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DISCURSO DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES DOCTOR HUGO SIVINA HURTADO, EN EL EVENTO DE RECONOCIMIENTO Y PREMIACIÓN A LOS MIEMBROS DEL TRIBUNAL DE HONOR DEL PACTO ÉTICO ELECTORAL Señores Miembros del Pleno del Jurado Nacional de Elecciones, Señores Miembros del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral Señores Funcionarios y Trabajadores del Jurado Nacional de Elecciones, Señores todos: “Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto”. “El honor no se gana en un día para que en un día pueda perderse. Quien en una hora puede dejar de ser honrado, es que no lo fue nunca”. Con estas palabras, expresada la primera de ellas por el libertador Simón Bolívar, y la segunda por el dramaturgo y político español Jacinto Benavente, inicio esta intervención con ocasión de brindar nuestro más sincero reconocimiento a los miembros del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral, quienes tuvieron una destacada actuación en la regulación de los actos y manifestaciones públicas de los candidatos participantes en las elecciones generales 2011, velando por el comportamiento alturado y democrático durante la campaña electoral y constituyéndose en una reserva moral, sustentada en la calidad de sus miembros, quienes a lo largo de su vida han demostrado un comportamiento ético y profesional reconocido ampliamente, incluso más allá de las fronteras nacionales.

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Los juristas Fernando Vidal, Roberto MacLean y César Landa; así como el artista plástico Fernando de Szyszlo y el escritor Marco Martos Carrera integraron el tribunal de honor que velaron por el comportamiento ético de los candidatos que participaron en los últimos comicios generales. La designación de estas personalidades fue acordada el día 27 de enero del año en curso, por la mayoría representantes del Pacto Ético Electoral del Jurado Nacional de Elecciones y los delegados de los partidos políticos, conocedores de la catadura moral y de la honorabilidad de tan ilustres personajes. El primer Presidente del Tribunal de Honor, elegido al interior del mismo, fue Don Fernando de Szyslo, quien por motivos personales renunció al Tribunal el 24 de febrero de 2011, siendo sustituido en la Presidencia por el Dr. Fernando Vidal Ramírez y, como miembro del Tribunal de Honor por el Sociologo Federico Arnillas Lafert. La función del Tribunal de Honor consistió en tutelar los compromisos asumidos por los partidos políticos que suscribieron el Pacto Ético Electoral, que lleven adelante una campaña electoral centrada en el debate de propuestas, sobre la base del respeto mutuo, la tolerancia política y la pluralidad de ideas. En tal sentido, el Tribunal de Honor inició sus actividades exhortando a los candidatos y organizaciones políticas sobre la necesidad de conducirse democráticamente y la conducta que debían guardar durante la campaña, promoviendo la creación de un espacio para el diálogo y el entendimiento y brindando pautas que favorecieran las buenas prácticas políticas. Durante su período de vigencia, el Tribunal de Honor realizó 26 sesiones de trabajo en las que analizó más de una veintena de casos de transgresiones

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de los compromisos asumidos en el Pacto Ético Electoral. Resultado de ello, emitió declaraciones, exhortaciones, comunicados y resoluciones difundidas en las páginas electrónicas del Jurado Nacional de Elecciones y del Proyecto Voto Informado, las cuales fueron publicadas en los medios de comunicación. Por dichas acciones, podemos afirmar que el Tribunal de Honor contribuyó a colocar en la agenda política y el foro público, la importancia de que los actores políticos asuman un comportamiento democrático alturado, que enriquezcan el debate de sus propuestas, en beneficio de una adecuada difusión a la ciudadanía. Su constitución y funcionamiento proporcionó calidad a la vida política nacional, que es necesario mantener y, porque no, ampliar el nivel de coordinación ya alcanzado con las organizaciones políticas que suscribieron el Pacto Ético Electoral, así como también seguir facilitando la participación ciudadana en el proceso de vigilancia de la conducta de los actores políticos con la difusión de los mecanismos de presentación de controversias. Creemos que nuestro país merece que se haga siempre un esfuerzo conjunto y mayor por todos, para que las campañas electorales se orienten en el marco del respeto a las reglas del juego democrático y convivencia pacífica, así como también, una actitud responsable de los ciudadanos y ciudadanas al emitir un voto en el que prepondere la razón. En esta línea se inscribe nuestro proyecto Voto Informado que busca generar mejores condiciones para un sufragio libre y consciente de los ciudadanos, con las nuevas herramientas que se han creado para mantenerlos debidamente informados. En este sentido, vale destacar las palabras expresadas por don Javier Pérez del Cuéllar, ex Secretario General de las Naciones Unidas, quien coincidiendo con lo dicho por el Secretario

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General de la Organización de Estados Americanos, Miguel Insulza, en su debida oportunidad instando a la ciudadanía a emitir un voto de conciencia y resaltando el significado del voto informado para el fortalecimiento de la democracia. Y he ahí nuestro compromiso: un aporte en la instauración de una democracia real, sobre la base de una conducta ética de las organizaciones políticas y sus candidatos, y una actitud responsable de los ciudadanos al emitir un voto informado o de conciencia, proporcionando así calidad a los procesos electorales y madurez a la democracia. Es en esta filosofía, que considero que el rol central del Jurado Nacional de Elecciones es el de garantizar elecciones libres, limpias y transparentes, neutralizando cualquier actividad que adultere o tergiverse la voluntad popular expresada en las urnas; pero su misión no terminaría con ello, sino también comprende el de formar ciudadanía, elevando el nivel de los electores a conocer mas para ejercer su condición de ciudadano que emita un voto informado y sean vigilantes permanentes de sus representantes políticos, y del gobierno en su conjunto. Es en este contexto que se asienta el Pacto Ético Electoral y la designación del Tribunal de Honor que hoy nos convoca, que viene a ser una iniciativa impulsada por el Jurado Nacional de Elecciones, pero desarrollada por los Partidos Políticos, procurando su existencia en el tiempo, a través de la palabra empeñada en ánimo positivo de su cumplimiento, y cuya calificación ética es ejercida por los electores el día de las elecciones con un voto de sanción o voto de premio a los candidatos. Atribuyéndole de esta manera sentido a la noción de ciudadanía activa y responsable que debe ser el derrotero de todo ciudadano.

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Es así, que en estos momentos en que celebramos la magistral actuación del Tribunal de Honor, me abarca la enorme satisfacción de brindar el reconocimiento institucional a la esforzada y desinteresada labor cívica desempeñada por todas la personalidades que tuvieron ocasión de formar parte de dicha instancia ya mencionada, quienes sin duda han contribuido a incorporar calidad y ética al entorno político nacional, en favor de los ciudadanos y la democracia con nuestro país. Muchas gracias.