e-gobierno Y e-gobernanza EN LAS CIUDADES INTELIGENTES ESPAÑOLAS. UN ANÁLISIS COMPARATIVO

e-GOBIERNO Y e-GOBERNANZA EN LAS CIUDADES INTELIGENTES ESPAÑOLAS. UN ANÁLISIS COMPARATIVO Autores y e-mail de la persona de contacto: Rosa Mª Arce Ruí

1 downloads 63 Views 1MB Size

Story Transcript

e-GOBIERNO Y e-GOBERNANZA EN LAS CIUDADES INTELIGENTES ESPAÑOLAS. UN ANÁLISIS COMPARATIVO Autores y e-mail de la persona de contacto: Rosa Mª Arce Ruíz [email protected]; Concepción Moreno Alonso. [email protected] Departamento: Ingeniería Civil, Transporte y Territorio. Universidad: Universidad Politécnica de Madrid Área Temática: Economía urbana, políticas y gobernanza/Economia urbana, polítiques i governança Resumen: En la actualidad, el fuerte impulso que se está dando en España al despliegue de las Ciudades Inteligentes conlleva la implantación de e-Gobierno y e-Gobernanza local de forma generalizada, ya que dicha implantación constituye un factor básico para dar coherencia al resto de actuaciones puestas en marcha en aras de conseguir una “Ciudad Inteligente”. La comunicación presenta el trabajo de análisis comparativo de situación, en materia de e-Gobierno y e-Gobernanza, de las ciudades españolas agrupadas en la Red Española de Ciudades Inteligentes, RECI.

Palabras Clave: e-Gobierno; e-Gobernanza; Ciudades Inteligentes; Smart Cities. Clasificación JEL: R5; R50, R58

1

e-GOBIERNO Y e-GOBERNANZA EN LAS CIUDADES INTELIGENTES ESPAÑOLAS. UN ANÁLISIS COMPARATIVO

1. INTRODUCCIÓN El crecimiento de las ciudades implica importantes retos, fundamentalmente derivados de los desequilibrios que se generan cuando el desarrollo urbano se produce sin la adecuada planificación. El aumento de población de manera desordenada, sin disponer de la suficiente dotación de infraestructura de vivienda y servicios municipales, genera problemas de toda índole (sociales, económicos, ambientales, culturales, etc.) Para hacer frente a estos retos, las ciudades deben gestionarse de manera más eficiente, lo que supone, entre otras medidas, el uso de soluciones basadas en la Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC), que permitan desarrollar los procesos urbanos de manera eficiente, optimizando los recursos disponibles y generando mejor calidad de vida para los ciudadanos. En este contexto aparece el nuevo paradigma de ciudad: la Ciudad Inteligente o Smart City, cuyo conceptualización es compleja, debido tanto a la multiplicidad de elementos involucrados en la misma, como a la diversidad de objetivos perseguidos por sus responsables y a la divergencia entre los modelos aplicados por diferentes ciudades (Manville C. et al. 2014). La Smart City se identifica con la ciudad del futuro y se percibe como un entorno de innovación. Requiere la participación de múltiples agentes, tanto públicos como privados, y concita el interés del mundo empresarial, a la vista de su potencial como generador de negocio para un amplio espectro de sectores. En la Figura 1 se presenta un esquema con las partes interesadas en la Ciudad Inteligente. Existen múltiples definiciones sobre la Ciudad Inteligente que, en general, comparten la idea de que su objetivo se basa en mejorar la eficiencia, a través de la innovación aplicada a la gestión de la ciudad, a sus procesos e infraestructuras.

2

Figura 1: Los agentes o “stakeholders” de la Ciudad Inteligente

Fuente: Elaboración propia En la práctica, según reflejan Manville y colaboradores (2014) en el informe Mapping Smart Cities in EU, ciudades con características muy diversas se designan como Smart City. Esto se achaca a que el término, además de ser relativamente nuevo y muy amplio, se encuentra en evolución constante. Cada ciudad es única, con su singular evolución histórica, su situación actual y su dinámica hacia el futuro. Por ello, aún bajo el mismo adjetivo de “Inteligente” o “Smart”, varían entre sí ampliamente. La evolución del concepto Smart City está moldeado por una mezcla compleja de elementos: la tecnología, los aspectos sociales y los económicos, así como la gobernanza, la política local y el desarrollo económico (Manville et al., 2014). Por ello, la implementación del concepto puede llevarse a cabo por diferentes vías, en función de las características de cada ciudad: las políticas y objetivos locales, la financiación y el ámbito de aplicación.

3

Al revisar las definiciones que encontramos en la literatura, especialmente a partir de 2009, encontramos, por una parte, un conjunto de definiciones que ponen el foco en un solo aspecto de la ciudad (ya sea tecnológico, ecológico, calidad de vida, etc.), olvidando

otros

aspectos

que

son

consustanciales

con

lo

urbano.

Estas

conceptualizaciones no tienen en cuenta que el objetivo final de la Ciudad Inteligente es proveer mejoras en la gestión global de la ciudad y que, en la práctica, los diferentes procesos están interconectados, por lo que no se pueden considerar de forma aislada (Torregrosa, A. y Martín, M. 2014). En 2007, el estudio desarrollado por la Universidad Tecnológica de Viena (Giffinger, R.; Fertner, C.; Kramar, H; Pichler-Milanovic, N. & Meijers, E., 2007) pone de manifiesto la necesidad de entender el concepto Smart City con carácter holístico, tal y como se interpreta actualmente, haciendo patente la necesidad de desarrollar una definición que tenga en consideración una serie de atributos de manera conjunta. Estos autores identifican los siguientes aspectos parciales, como base para la futura definición de la Ciudad Inteligente:  Smart City como un espacio TIC.  Alto nivel de educación de los ciudadanos.  Localización de empresas “Smart”: alta presencia de empresas del sector TIC, así como de empresas que hacen un uso intensivo de TIC.  Parques empresariales (en lugar de ciudades), con predominio de empresas tecnológicas.  Administración local y relación con los ciudadanos digitalizada, implicando además alta participación ciudadana (e-gobernanza, e-democracia).  Ciudades que tiene una alta utilización de las TIC en la vida urbana cotidiana, con especial utilización en el transporte urbano.  Ciudades

eficientes

en

su

consumo

de

energía

medioambientalmente.  Ciudades “Smart” en el ámbito de la seguridad ciudadana.

4

y

sostenibles

Cada uno de estos aspectos, de forma independiente, podía considerarse como el descriptor de la Ciudad Inteligente de acuerdo con los autores. La definición de la Smart City o Ciudad Inteligente, según Giffinger, R. et al (2007) consiste en una ciudad con un buen funcionamiento, orientado a la mejora continua en los siguientes seis pilares:  Desarrollo Económico.  Personas.  Gobernanza /Administración local.  Movilidad.  Medio ambiente.  Calidad de vida.

2. GOBIERNO Y GOBERNANZA EN LA CIUDAD INTELIGENTE

El concepto de e-Gobierno se asocia con la utilización de las TIC en las Administraciones Públicas. Aunque las acepciones y dimensiones del término varían en función de las áreas y objetivos considerados, por lo que encontramos diferentes definiciones de e-Gobierno en la literatura. Se puede concluir que el concepto de e-Gobierno engloba por lo menos los siguientes elementos (Vargas Díaz, 2011):  Está relacionado con la aplicación de las TIC e implica innovación en las relaciones internas y externas del Gobierno con otras agencias gubernamentales, con sus propios empleados, con las empresas y con el ciudadano, particularmente aplicaciones relacionadas con Internet.

5

 Afecta a la organización y función de Gobierno en lo relativo al acceso y a la provisión de información gubernamental y a la prestación de servicios a sus ciudadanos, así como su participación en procesos políticos.  Busca optimizar el uso de los recursos para el logro de los objetivos gubernamentales.  Su implementación implica el paso por una serie de procesos y procedimientos, no necesariamente consecutivos.  Es un medio, no un fin en sí mismo. Cabe señalar que todas las definiciones aluden al cambio en la forma en que se gestiona la Administración Pública, nuevos sistemas, eficiencia, eficacia, mejoras en la gestión, etc. La e-Gobernanza o Gobernanza Electrónica se refiere a la forma en la que se toman las decisiones mientras que el Gobierno es la forma en la que se ejecutan. Como señalan Marchey & Mcniven (2003) "la prestación de un servicio es una función del Gobierno, mientras que la decisión de prestarlo o no hacerlo se relaciona con Gobernanza o Buen Gobierno”. Hay dos aspectos relevantes derivados del concepto de gobernanza (Rakodi, 2001), por una parte, la inclusión de la sociedad civil como agente activo en el proceso de gobierno, por otra, el hecho de que la gobernanza es un fenómeno fluido, que es influenciado por la política y también por las interrelaciones entre diferentes actores que contribuyen a su dinámica. Holzer y Kim (2006) consideran que la e-Gobernanza incluye tanto al e-Gobierno como a la e-Democracia. Se podría definir de forma rápida la Gobernanza como el buen gobierno; sin embargo, cuando tratamos de indagar en lo que ello significa y en su posible utilidad de cara al gobierno territorial, se vuelve algo más complejo y demanda cierta estructuración. En efecto, la gobernanza territorial, cuyo objetivo, el interés público general, exige, en opinión de algunos estudiosos, visiones contrapuestas y participación pública como elementos básicos para su logro, además de coordinación y cooperación entre los

6

distintos niveles político-administrativos, entre políticas o departamentos sectoriales, siendo todos ellos elementos fundamentales del buen gobierno territorial (Prieto, 2012). En el ámbito de las Ciudades Inteligentes, el término e-Gobierno no sólo se entiende como una forma diferente de prestar los servicios por parte de la Administración, basada en el uso de las TIC, este término implica, además, un profundo cambio en la forma en que se produce dicha prestación. En definitiva, en la forma de administrar, lo cual viene a relacionar el e-Gobierno con la e-Gobernanza. El despliegue del e-Gobierno en Europa ha sido uno de los principales objetivos de los gobiernos, aunque los resultados en la práctica distan de lo deseado. De hecho, en la práctica, no existe una correlación entre el nivel de servicio ofrecido y el uso de servicios online por parte de los ciudadanos. Así, mientras encontramos que la infraestructura tecnológica está disponible para el ciudadano, por parte de las administraciones, se mantienen resistencias por parte de los usuarios, con frecuencia inducidas por factores como conocimiento, confianza, capacidad o entrenamiento (Van Welsum, Overmeer, & Van Ark, 2012). Se postula la Transparencia como un elemento clave para fomentar el uso de los servicios públicos online, lo que, según la Unión Europea, contrasta con el hecho de que la Transparencia no está suficientemente impulsada en la práctica por las estrategias nacionales de e-Gobierno, con algunas excepciones (UE Digital Agenda Scoreboard, 2014). Al respecto de los términos e-Gobernanza y Smart Cities, la literatura refleja el interés en las oportunidades, futuras y potenciales. Encontramos referencias de e-Gobierno como pilar de la Smart City en diferentes autores, en general, reconociendo aportaciones clave de las TIC a la gestión y operación de las ciudades. Odendaal (2003) destaca la particular relevancia del e-Gobierno al permitir el acceso a través del ciberespacio, a la información y los debates municipales. Son así mismo relevantes las oportunidades para colaborar entre los gobiernos locales, así como la oportunidad de aprendizaje para las instituciones. Destaca igualmente el creciente uso de los Sistemas de Información Geográfica, cuya información puede dar lugar a impactos sobre áreas determinadas de la ciudad. 7

La clave del impacto de la tecnología en la administración local se relaciona básicamente con la gobernanza, entendiendo ésta como la forma en que el gobierno local gestiona su entorno para mantener el desarrollo y la actividad de la ciudad (Odenaal, 2003). La gobernanza es el tipo de relación que existe entre los individuos, los grupos de interés, las instituciones y los proveedores de servicios del gobierno local. En España, la implantación del e-Gobierno en las administraciones locales comenzó su andadura en 2001, con el extinto Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través del Programa de Ciudades Digitales, que posteriormente se formalizó mediante convenios de colaboración con las comunidades autónomas. El Programa tenía por objeto la cofinanciación de proyectos considerados “emblemáticos”, con la intención de que tuviesen efecto “demostrador”. Estos proyectos emblemáticos, a la vez que singulares (lo cual era fácil, pues no existían otros), se ejecutarían e implantarían en ciudades, cabildos, mancomunidades etc., a propuesta de las CCAA al Ministerio y con la clara intención de dar visibilidad a proyectos basados en la incorporación de tecnología (Domínguez Maldonado, 2013). El Programa consiguió la participación de más de 40 municipios en todas las regiones de España, y el desarrollo de aplicaciones piloto y de demostración tuvo efectos positivos, como lo demostraron las encuestas (10.000 en 39 municipios) que en los años 2005 y 2006 realizó el Ministerio. (Domínguez Maldonado, 2013). En los organigramas de los ayuntamientos empiezan a aparecer las Concejalías de Nuevas Tecnologías. Al Programa de Ciudades Digitales siguió el Plan Avanza (Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, SETSI, Ministerio de Industria, Turismo y Comercio/Ministerio de Industria, Energía y Turismo) con programas específicos para las Administraciones Locales (Ciudades Singulares, Ayuntamiento Digital y Servicios Públicos Digitales). “Supuso la modernización de las Entidades Locales que adoptaron definitivamente la Administración Electrónica, a lo cual coadyuvó la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos. Valga este ejemplo como muestra: las acciones que se desarrollaron desde Avanza Local, entre 2007 y 2009, se sustanciaron con la prestación de servicios de Administración Electrónica a cerca de cinco mil municipios, los más 8

pequeños, a través de sus diputaciones provinciales y a unos veinte millones de ciudadanos” (Domínguez Maldonado, 2013). De acuerdo con la SETSI, “la ejecución del Plan Avanza habrá permitido que más de 390 Entidades Locales hayan participado de los diferentes programas e iniciativas realizados en el marco del mismo”.

3. OBJETIVO DEL ESTUDIO El objetivo del estudio es identificar la situación de las Ciudades Inteligentes españolas, en relación con el despliegue del e-Gobierno y la e-Gobernanza, de acuerdo con los principios que impulsan el desarrollo de las Smart Cities:  Conseguir servicios municipales más eficientes.  Aumentar la participación ciudadana, fundamentada en la confianza que genera la transparencia y la comunicación entre la administración y los ciudadanos. El estudio pretende, así mismo, establecer las bases para un análisis comparativo en función de las distintas tipologías urbanas.

4. METODOLOGÍA El universo estudiado en este trabajo lo forman las ciudades españolas que constituyen la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI). Actualmente, la RECI está constituida por 62 urbes, cuya población es superior a 50.000 habitantes, que tienen en común disponer de una estrategia para transformarse en Ciudades Inteligentes. El estudio se ha llevado a cabo a través de la información contenida en los portales de internet de las 62 ciudades, completada con la literatura publicada. En el presente trabajo se han considerado tres aspectos básicos que la Ciudad Inteligente o Smart City debe haber implantado y desplegado, de forma que permita:  Llevar a cabo las relaciones con el ciudadano (prestación de servicios, información y comunicación) de forma telemática, siendo la situación óptima la total digitalización de los trámites.

9

 Acceder través de internet, de forma abierta, a la gestión municipal, en particular a los aspectos de ésta relacionados con asuntos económico-financieros de la corporación y el funcionamiento municipal.  Conocer en tiempo real el funcionamiento de los servicios y procesos municipales, a través de los datos que se generan, de manera continua, en el espacio urbano. En este estudio, los elementos básicos para considerar que la ciudad incorpora el pilar “e-Gobierno/e-Gobernanza”, son los tres siguientes:  Sede Electrónica, valorando las prestaciones al ciudadano en cada caso, tanto el número de trámites a los que el ciudadano puede acceder por internet, como el nivel de digitalización que es posible en cada trámite.  Transparencia municipal, fundamentalmente a través del Portal de Transparencia, valorando la facilidad de acceso en la web municipal y el tipo de información contenida.  Publicación de Datos Abiertos u Open Data en la web municipal, de manera que puedan ser reutilizados libremente para dar lugar a información o nuevos servicios de valor añadido. Se ha definido una escala de valoración para cada elemento, a fin de poder establecer comparaciones. El análisis del e-Gobierno/e-Gobernanza de las 62 ciudades que constituyen la red RECI se ha llevado a cabo para cada uno de los tres elementos indicados anteriormente, segmentando las ciudades en función de:  Tamaño, expresado en población.  Densidad de población (Habitantes /km 2).  Presupuesto municipal por habitante. De acuerdo con estos criterios y considerando también el perfil de todas las ciudades españolas, las ciudades en RECI presentan el 35% de la población total de España y tienen las siguientes características: 10

Tabla 1: Perfil de las ciudades estudiadas Nº de ciudades en España

Nº de ciudades estudiadas

%

Población de las ciudades estudiadas

Más 10 6

2

2

100

4.819.069

10 6 - 500.000

4

4

100

2.742.955

500.000 -200.000

23

16

70

4.500.254

200.000 -100. 000

33

17

52

2.670.616

100.000 -50.000

83

23

28

1.653.956

145

62

43

16.386.850

TOTAL

Fuente: elaboración propia a partir datos del INE

5. RESULTADOS OBTENIDOS 5.1

SEDE ELECTRÓNICA

La sede electrónica es uno de los servicios más extendidos en los ayuntamientos, como consecuencia del apoyo político e institucional a través de la Agenda Digital Europea y por el apoyo recibido a través de las iniciativas puestas en marcha por el Estado (Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos, Plan Avanza I y II, etc.). En general, la mayoría de las 62 ciudades RECI disponen en sus portales de sede electrónica, identificable en la mayoría de los casos bajo esta denominación. Respecto a las prestaciones a las que el ciudadano y las empresas pueden acceder a través de la misma, encontramos importantes variaciones, desde la mayor interactividad (tanto por el número y tipo de trámites a realizar, como por el nivel de servicio prestado), hasta sedes electrónicas que actúan sólo como punto informativo. En la valoración de este servicio se ha considerado que, aún en su despliegue más básico, la sede electrónica reúne dos características “Smart”: E-Gobierno y Calidad de Vida, por cuanto que facilita sustancialmente los trámites a los usuarios y permite un mejor seguimiento de los mismos. Cuando la sede electrónica alcanza el mayor 11

desarrollo en relación con sus prestaciones, se puede considerar una medida significativa para reducir los desplazamientos de los ciudadanos, especialmente en grandes ciudades en las que se hace uso del vehículo (privado o público), por lo que se incorpora la Sostenibilidad e incluso, en función de las posibilidades de realizar trámites, Desarrollo económico. Se consideran sedes electrónicas Smart aquellas que ofrecen tramitar online más del 50% de los servicios, incluyendo las licencias y autorizaciones y el pago de los tributos. En estos casos, la sede realmente tiene incidencia positiva en características importantes de la Ciudad Inteligente, como son la movilidad de la ciudad y el medio ambiente. Como valoración global, en una escala de 0 a 4, se ha considerado:

4:

3:

2:

1: 0:

Sede electrónica de una Smart City, incidiendo sobre 5 pilares: e-Gobierno, Desarrollo Económico, Sostenibilidad, Movilidad y Calidad de Vida. Con buena accesibilidad a través del portal institucional y buena navegabilidad. Sede electrónica de una Smart City, la diferencia respecto a 4 consiste en aspectos formales, es la presentación de la sede que hace el ayuntamiento en términos de ser más o menos amigable y fácil de comprender y navegar. Sede electrónica en proceso de incorporar trámites online, realmente actúan como fuente de información y descarga de documentos. Aportan comodidad al acceder online a la información, pero no evitan desplazamientos. Son los servicios básicos de una web municipal de una ciudad en proceso de modernización. Repositorio de información. Inexistente.

En la Gráfica 2 se recoge la valoración de la sede electrónica de las 62 ciudades RECI. Se indica, para cada valor, las ciudades miembros de RECI que lo han obtenido, expresadas como porcentaje respecto del total de ciudades RECI. Menos del 30 % de las ciudades RECI disponen de sedes electrónicas alcanzan la valoración por encima de 2, es decir “Smart” o en proceso de transformación en “Smart”.

12

Gráfica 1: Valoración Sede Electrónica

Fuente: Elaboración propia Las ciudades que han obtenido una valoración por encima de 2 y, en consecuencia, identificamos como “Smart”, se comparan con el total de ciudades de RECI, en función de tres parámetros: número de habitantes, densidad de población y presupuesto por habitante. A continuación se resumen los resultados:

El tamaño de la ciudad, en términos de población, condiciona claramente la disponibilidad de sede electrónica de calidad, a partir de los 200.000 habitantes, encontramos unos resultados significativos: Tabla 2: Sede Electrónica y nº de habitantes nº de habitantes

RECI

>2

> 1.000.000

2

2

100%

1.000.000 -500.000

4

3

75%

500.000 -200.000

16

6

40%

200.000 -100.000

17

3

18%

23 62

3 17

18% 31%

100.000 -50.000 Total

Fuente: Elaboración propia 13

El hecho de que una ciudad disponga de sede electrónica valorada como Inteligente no guarda relación con la densidad de población urbana, de acuerdo con los resultados recogidos en la Tabla 3. Tabla 3: Sede Electrónica y densidad de población Habitantes/km2

>8.000 8.000-6.000 6.000-4-000 4.000-2.000 < 2.000 total

RECI 3 3 7 7 42 62

>2 1 3 3 2 8 17

33% 100% 43% 29% 19% 27%

Fuente: Elaboración propia Tabla 4: Sede Electrónica y presupuesto por habitante Presupuesto >1600 €/hab 1400-1600 €/hab 1200-1400 €/hab 1000-1200 €/hab 800-1000 €/hab 2 1 2 5 3 5 1 17

50% 67% 71% 19% 20% 11% 27%

Fuente: Elaboración propia El presupuesto por habitante sí marca una diferencia a la hora de disponer de sede electrónica valorada como “Smart”, más de la mitad de las ciudades cuyo presupuesto por habitante supera los 1.200 €/habitante ofrecen a sus ciudadanos mejores servicios online a través de la sede electrónica. 5.2 TRANSPARENCIA Hay una evidente relación entre Transparencia y “gobierno abierto”, así como también entre Transparencia y “buen gobierno” (gobierno con calidad institucional y eficiencia). 14

La calidad democrática de nuestras instituciones depende, en buena medida, de la implantación y asentamiento de unas políticas de transparencia por parte de los diferentes Gobiernos (Villoria Mendieta, 2012). Actualmente, en España esta materia está regulada por la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, de aplicación a toda la Administración pública y de manera específica a las entidades que integran la Administración local. De acuerdo con la mencionada Ley 19/2013, de 9 de diciembre, “La transparencia, el acceso a la información pública y las normas de buen gobierno deben ser los ejes fundamentales de toda acción política”. Sólo cuando la acción de los responsables públicos se somete a escrutinio, cuando los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las decisiones que les afectan, cómo se manejan los fondos públicos o bajo qué criterios actúan nuestras instituciones podremos hablar del inicio de un proceso en el que los poderes públicos comienzan a responder a una sociedad que es crítica, exigente y que demanda participación de los poderes públicos. Los Gobiernos locales, como parte de la Administración pública y por su cercanía al ciudadano, deben dar respuesta al reto de transparencia. La transparencia municipal, directamente relacionada con la gobernanza, es un exponente de la coherencia del ayuntamiento con su compromiso ciudadano. Recogido habitualmente en las webs municipales como “Portal de Transparencia”, el objetivo es facilitar la información relevante sobre la gestión municipal: información relativa a los responsables de la gestión (concejales, asesores, etc.), contratación, ejecución presupuestaria, etc. Los contenidos que en la práctica se encuentran en este apartado son muy variables, en función del municipio. No siempre incluyen los datos relativos a las retribuciones de la corporación y de los asesores que, en principio, sería una de las informaciones relevantes. Se incluyen los curricula vitarum y direcciones de internet de la corporación, la información de los plenos, los presupuestos anuales, la normativa... en algunos casos datos de la correspondiente Agenda Local 21, en general desactualizados. En algunos casos sólo se incluye aquí normativa municipal en vigor, algo que debería estar dentro de otra categoría, pues el conocimiento de las normas aprobadas es algo 15

que el municipio debe facilitar de manera inmediata a los ciudadanos, sin que ello suponga un ejercicio de transparencia. La información que es esperable encontrar en un Portal de Transparencia abarca:      

Información institucional y organizativa. Planificación municipal, progreso y evaluación. Información económico-financiera. Información sobre contratos, contratistas y servicios municipales. Relaciones con los ciudadanos: encuestas, sugerencias, etc. Información de relevancia jurídica (tramitación de textos normativos, normas aprobadas pendientes de publicación, acuerdos adoptados, etc)

Existe, en la práctica, una gran disparidad entre municipios en cuanto a la información suministrada, tanto cualitativa como cuantitativamente. Como valoración global del Portal de Transparencia, en una escala de 0 a 4, se ha considerado: 4:

3:

2: 1: 0:

Portal de Transparencia de una Smart City, con información actualizada y fácilmente accesible desde la página de inicio en internet. Conteniendo la información de los epígrafes establecidos por Transparencia Internacional España1 y, en particular, la información relativa a los apartados: “Información sobre corporación municipal” y “Transparencia en la contratación y coste de los servicios”, por considerar estos aspectos particularmente sensibles en relación con el compromiso de la corporación con la ciudadanía. Portal de Transparencia de una Smart City, la diferencia respecto a 4 consiste en aspectos formales, es la presentación de la sede que hace el ayuntamiento en términos de ser más o menos amigable y fácil de comprender y navegar. Portal de Transparencia incompleto o en proceso de incorporar información. Con información, pero de difícil acceso. Repositorio de información con escasa relevancia o desactualizada. Inexistente.

De las 62 ciudades RECI, 27 han sido valoradas por encima de 2 en relación con el portal de Transparencia

1

http://transparencia.org.es/

16

Gráfica 2: Valoración del Portal de Transparencia

Fuente: Elaboración propia Comparando los resultados obtenidos para las ciudades cuya valoración se encuentra por encima de 2, respecto al total de ciudades miembros de RECI, en relación con los parámetros: número de habitantes, densidad de población y presupuesto por habitante: Se observa que en ciudades con menor número de habitantes, es menos frecuente encontrar Portal de Transparencia. Tabla 5: Portal de Transparencia y nº de habitantes nº habitantes > 1.000.000 1.000.000 -500.000 500.000 -200.000 200.000 -100.000 100.000 -50.000 total

RECI 2 4 15 17 24 62

>2 2 2 9 7 7 27

100% 50% 60% 41% 29% 44%

Fuente: Elaboración propia 17

Valores diferentes en la densidad de población no inciden en diferencias respecto al Portal de Tranaparencia en los municipios.

Tabla 6: Portal de Transparencia y densidad de población Habitantes/km2

>8.000 8.000-6.000 6.000-4-000 4.000-2.000 < 2.000 total

RECI 3 3 7 7 42 62

>2 1 0 5 4 17 27

33% 0% 71% 57% 40% 44%

Fuente: Elaboración propia Excepto para las ciudades cuyo presupuesto municipal se encuentra entre 1.400 y 1.600 €/habitante (que no son representativas en el total de ciudades) y para las de menor presupuesto, el resto presenta resultados muy similares, por lo que este factor no parece tener una gran incidencia, salvo, posiblemente, el caso de los presupuestos inferioes a 800€/habitante.

Tabla 7: Portal de Transparencia y presupuesto por habitante presupuesto/habitante >1600 €/hab 1400-1600 €/hab 1200-1400 €/hab 1000-1200 €/hab 800-1000 €/hab 2 1 3 4 7 10 2 27

Fuente: Elaboración propia

18

50% 100% 57% 44% 40% 22% 44%

5.3 OPEN DATA Históricamente, las Administraciones Públicas han venido proporcionando datos a sus ciudadanos. El desarrollo de la Web, así como las tecnologías y las prácticas asociadas a ella, les concede hoy en día una de sus mejores oportunidades para hacer realidad el objetivo de ofrecer información y servicios, divulgando grandes cantidades y tipos de datos. Los datos constituyen un activo muy valioso y un recurso esencial para casi cualquier actividad en nuestra sociedad, que, en general, se asume que debería ser compartido. Los datos empiezan a ser elementos cotidianos. Una adecuada gestión del enorme volumen de datos que se producen en el día a día de la ciudad, a través de su tratamiento automatizado (Big Data), es clave para el entender lo que pasa en nuestras ciudades y poder tomar las decisiones adecuadas que garanticen la gestión óptima de los recursos de las Smart Cities, así como para poder responder a las demandas de sus habitantes de forma eficiente. De acuerdo con Red.es (Ministerio de Industria, Energía y Turismo), cada vez son más los municipios que se suman a la reutilización de la información del sector público, poniendo en marcha sus propias iniciativas de Datos Abiertos, para poner sus datos a disposición de los ciudadanos. Los datos se consideran un gran activo de futuro con un enorme potencial de cara a ofrecer mejoras en nuestra sociedad en áreas tan diversas e importantes como la transparencia, la participación, la innovación, el crecimiento económico o los beneficios sociales. En general se podría considerar que los datos constituyen una fuente de riqueza en su sentido más amplio, y por tanto será una responsabilidad de la Administración el compartir esa riqueza con la sociedad (Red.es, 2014). A lo largo de los años, el espacio urbano se ha manifestado como uno de los principales generadores de Open Data en todo el mundo (García, 2015). Para este autor, Open data es el auténtico catalizador de los servicios Smart de la ciudad.

19

Los datos abiertos establecen mecanismos de transparencia y mejoran la interoperabilidad entre la Administración y entidades colaboradoras, aumentando así la rapidez, el acceso a la información y, por tanto, la inteligencia de las ciudades. Escala de valoración aplicada: en este caso se precisa un doble filtro ya que la disponibilidad de Open Data por parte de los ayuntamientos es una medida nueva, que está directamente relacionada con los procesos de transformación Smart City. Por ello, un primer paso es clasificar en Smart City o No Smart City, en función de si tiene o no portal de Datos Abiertos. Encontramos que el porcentaje de ciudades RECI con Open Data es el 29 % de las 62 ciudades que componen la red (junio 2015), lo que supone un total de 18 ciudades.

Gráfica 3: Valoración de Open Data

Fuente: Elaboración propia En el caso de la disponibilidad de datos Abiertos, el tamaño (nº de habitantes) de la población es un factor relevante: todas las ciudades RECI con más de 500.000 habitantes disponen de Open Data. El grado de cobertura de este parámetro para los diferentes segmentos de población, (nº de ciudades RECI con valoración SC/total de ciudades RECI) disminuye a medida que la ciudad es menor. Para las 18 ciudades clasificadas con Smart se aplica un segundo análisis que valora:  Número de sectores / temas para los que se ofrecen Datos Abiertos. 20

 Facilidad de consulta: si están o no organizados por temas y el orden en el que se ofrecen.  Registro de usuarios: dado que la propia filosofía de los Open Data implica la mayor accesibilidad de los usuarios a la información con las mínimas restricciones o requisitos, se valora negativamente el requerimiento de identificación por parte de los usuarios. La escala de valoración seguida es, a partir de que se trata ya de SC: 4:

amplio espectro de datos, organizados por temas, accesibles sin requisitos

3,5:

alguna necesidad de mejora en los aspectos comentados

3:

mejorables en varios aspectos

2,5:

se aplica a los casos en que el portal de datos abiertos está en construcción

En la siguiente gráfica se recoge, para las 18 ciudades que disponen de Open Data, la valoración obtenida de acuerdo con los criterios citados, en función del tamaño de ciudad (número de habitantes). Es de destacar que datos abiertos se ofrecen en todo el espectro de ciudades, si bien, tanto por áreas o temas disponibles como por la accesibilidad de la información, las ciudades mejor valoradas son las de más de 200.000 habitantes, mientras que se aprecia la dificultad de las ciudades menores para ofrecer esta información.

Tabla 8: Open Data y número de habitantes nº de habitantes

RECI

>2

6

2

2

100%

4

4

100%

15

6

40%

16

4

25%

23 60

2 18

9% 29%

Más 10 6

10 -500*10

3

500*10 3 -200*10 3 3

200*10 -100*10 3

100*10 -50*10 total

3

3

Fuente: Elaboración propia 21

Para ciudades con densidad de población superior a 2.000 habitantes/km2 , no se aprecia que este parámetro incida sobre la disponibilidad de Open Data, con valores del índice de cobertura medio del 53 %. Es reseñable que para las ciudades con menor densidad de población (inferior a 2.00 hab/km2, el índice de cobertura (nº de ciudades inteligentes / ciudades RECI) es mucho menor (17 %).

Tabla 9: Open Data y densidad de población Habitantes/km2

RECI

>2

mas de 8.000

3

1

33%

8.000-6.000

3

2

67%

6.000-4-000

7

5

71%

4.000-2.000

7

3

43%

menos 2.000 total

42 62

7 18

17% 29%

Fuente: Elaboración propia En cambio, el presupuesto municipal por habitante no parece tener influencia clara sobre la disponibilidad de Open Data urbanos para los municipios RECI valorados como Smart de acuerdo con este parámetro, se observa una oscilación del grado de cobertura sin una pauta de variación concreta:

Tabla 11: Open Data y presupuesto por habitante RECI

>2

>1400 €/hab

5

2

40%

1200-1400 €/hab

7

6

86%

1000-1200 €/hab

16

5

31%

800-1000 €/hab

25

3

12%

< 800 €/hab total

9 62

2 18

22% 29%

presupuesto/habitante

Fuente: Elaboración propia

22

5. CONCLUSIONES De acuerdo con los resultados obtenidos en el análisis de tres elementos consustanciales a una Ciudad Inteligente, como son:  Contar con una sede electrónica que permita al ciudadano realizar todos los trámites y acceder a los servicios municipales a través de internet.  Ofrecer información detallada, actualizada y de fácil acceso, sobre el consistorio y su gestión, a través del Portal de Transparencia.  Poner a disposición pública los diferentes conjuntos de Datos Abiertos u Open Data sobre el funcionamiento de los servicios y procesos municipales Las Ciudades Inteligentes españolas, miembros de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), cuentan todavía con un amplio margen de mejora respecto a los tres aspectos analizados. Para ningunos de los aspectos analizados, las ciudades con valoraciones “Smart” superan el 50% de las ciudades miembros de RECI.

Los mejores resultados se obtienen en relación con el Portal de Transparencia: el 44% de las ciudades miembro de RECI cuentan con un Portal valorado como “Smart”.

El número de habitantes es un factor de clara influencia en relación con los tres elementos analizados, si bien el valor que se puede considerar umbral para determinar mejores resultados varía en cada uno de los tres elementos analizados. Así, en el caso de la Sede Electrónica, podemos concluir que existe un cambio significativo a partir de 200.000 habitantes, mientras que en el caso del Portal de Transparencia el tamaño de las ciudades con significativos avances en esta materia se encuentra en 100.000 habitantes. Respecto a los Datos abiertos, claramente las ciudades con 500.000 o más habitantes, se encuentran muy bien posicionadas, siendo significativos los avances a partir de 200.000 habitantes.

La densidad de población no influye en los avances de los procesos de transformación en Ciudades Inteligentes, al menos en relación los tres aspectos objetos de estudio. 23

Finalmente, si observamos la existencia de una relación entre el presupuesto municipal, en términos de presupuesto por habitante y la Sede Electrónica, mientras que no se puede determinar una tendencia clara respecto al Portal de Transparencia ni a la disposición de Datos Abiertos / Open Data.

6. BIBLIOGRAFÍA

CLOETE, F (2002). Capacity building for sustainable local governance in South Africa. In S. Parnell, E. Pieterse, M. Swilling, & D. Wooldridg e (Eds.), Democratising local government: the South African experiment. Cape Town: UCT Press. DOMÍNGUEZ MALDONADO, A. (2013). Ciudades, Tecnología y Progreso. Tecnología y Sociedad, 195, p 76-79. GARCÍA, M. (2015) New Businesses around Open Data, Smart Cities and Fiware. European Public Sector Information Platform. Topic Report 2015/04. GIFFINGER,R.; FERTNER, C.; KRAMAR,H; PICHLER-MILANOVIC, &MEIJERS, E. (2007).Smart Cities Ranking of European Medium-Sized

N.

HOLZER, M.; KIM, S.T.(2006). Digital governance in municipalities worldwide (2005). The egovernance Institute/ The National Center for Public Productivity of the State University of New Jersey- Newark and The Global e-Policy e-Governement Institute of Sungkyunkman University. MANVILLE,C.; COCHRANE, G.; CAVE, J.; MILLARD, J.; PEDERSON, J.; THAARUP,R.; LIEBE, A.; WISSNER, W.M.; MASSINK, W.R.; KOTTERINK, B. (2014) Mapping Smart Cities in the EU. Directorate General for Internal Policies Policy Department A: Economic and Scientific Policy. European Parliament MARCHE, S.; McNIVEN, J.D. (2003). E-government and e-governance: The future isn`t what it used to be. Canadian Journal of Administrative Sciences. Vol. 20, No. 1, pp. 74-86.

24

ODENDAAL, N. (2003). Information and communication technology and local governance: understanding the difference between cities in developed and emerging economies. Computers, Environment and Urban Systems, vol 27, 585-607, 2003. Pergamon. PRIETO DEL CAMPO, F. (2004) Indicadores de sostenibilidad en España. Multimedia Ambiental, Madrid. RAKODI, C. (2001). Urban governance and poverty—addressing needs, asserting claims: an editorial introduction. International Planning Studies, 6(4), 343–356 TORREGROSA, A.; MARTÍN, M. (2014). Smart City concept and challenges. Facing the challenge of a new era: Smart City projects. ASCIMER. UPM. Madrid. 2014 UN (2014) E-Government Survey 2014E- Government for the future we want (2014). VAN WELSUM, D.; OVERMEER, W,; VAN ARK, B. (2012) Unlocking the ICT growth potential in Europe: Enabling people and businesses. Comisión Europea 2012. VARGAS DÍAS, C.D. (2011) El Gobierno Electrónico o e-Gobierno. UniPluriVersidad Vol.11 No.1, 2011 –Versión Digital http://bit.ly/1vj5wuX

VILLORIA MENDIETA, M. (2012). Transparencia y valor de la transparencia. Marco conceptual. La transparencia en los gobiernos locales, una apuesta de futuro. Publicación digital. Fundación Democracia y Gobierno Local 2012.

25

26

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.