Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales 2 Economía Ambiental y de los Recursos Naturales Universidad Nacional de Salta Facultad de Ciencias

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Universidad Nacional de Salta Facultad de Ciencias Naturales

ESCUELA DE RECURSOS NATURALES Carrera de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente Juan José Sauad Ileana Gimena Cruz

2015

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales Para el Alumno y todo aquel que nos lee…

En el transfondo de todo transcurre y discurre un proceso creativo infinito…

se suscita el arte...

el arte que se mece en el pincel, el arte de traducir “caos” en modelos y patrones, el arte de enseñar a disfrutar los matices de gris,

el arte pelar la naranja con los dientes - como ahora por ejemplo-,

el arte al borde de la copa de vino antes de ser sorbida y los efectos que trae aparejados- como

ayer…-

el arte de la yerba que cae al unisono de la música de Glass y se transmuta en ideas,

el arte de generar entropía,

el arte de tomar un pucho entre los dedos,

el arte de…

el arte de la economía…

y como dicen “no es una descripción de lo que hay, sino que

somos lo mismo que lo que es…”1 y que se materiliza en algo…

Y asi… el “arte de la economía” también se encuentra en constante construcción, y de ella y su aplicación devienen hechos y realidades…

Para aquellos que se percatan hoy, de la existencia de ese arte que nosotros- por circunastancias aun desconocidas para mí… -llamamos “ECONAM”, les decimos que no olviden que:

puede: resultar divertido inmiscuirse en ese laberinto…

y que…

también hay quien dice que “extraviarnos en encrucijadas , es quizás un destino posible…” 2

o al menos quizás…

ese laberinto del arte de la econam, podria en algún sentido, ¿marcar un punto de esa

línea?…

¿esa línea que la muchedumbre llama destino?…

…ha sido todo una aventura para mí…

Y asi… en retrospectiva… el canibalismo puede transformase entonces,

verdadermante en una de las manifestaciones mas evidentes de la ternura3…

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De la Cruz, 1990. Arte Apropiado. Dolina, 2012. Bar del infierno. Salvador Dalí, 1971, L’Express. Entrevista.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

… y entonces… ¿quien hace arte? naturalmente todos…

Por ello, esta multitudinaria confluencia de palabras (a la que denominamos manual),

no es más que una minúscula ventana- un agujero quizás- al mundo de la econam; Una ventana que se encuentra en constante revisión y actualización…

y .de la que todos pueden ser parte4.

Al respecto de ello resulta conveniente recordarles que cuando newton realizó su experimento

con la luz,

solo requirió un punto de luz, oscuridad, un prisma y un caos mental importante…

Entonces, si durante la cursada- o cualquier otro suceso-, el caos es abismal…

hay que recordar que:

“…es preciso tener caos todavía dentro de sí, para poder dar a luz una estrella danzante…”5 y que a propósito de ello: estrellas, estrellas fugaces y estrellados los hay de todo tipo! Y solo entonces, cabria preguntarse: ¿qué sombra extraña te oculta/ó de mi guiño, que nunca oyes/oíste la hojarasca crepitar?

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... U´manos7… Sean bienvenidos Gracias por ser parte!! … total que al final… siempre algunas cosas quedan 8.

Ileana Gimena Cruz En algún lugar de Salta, 2015

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Al final de cada capítulo se presenta una hoja donde podrá incorporar observaciones, comentarios, sugerencias y modificatorias al capítulo correspondiente a fin de mejorar el documento de lectura para los futuros alumnos de la asignatura. Imprima la hoja con sus observaciones y preséntelas a la cátedra. Su aporte es muy valioso para mejorar los instrumentos con los que dispone la cátedra para una mejor formación de nuestros profesionales. 5 Nietzsche, entre 1883 y 1885. Así habló Zaratustra. 6 Invisible, 1976. El jardín de los presentes.

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El Príncipe, 1998. U´manos. Diego Torres, 1994. Tratar de estar mejor.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Al respecto del arte, del que todos podemos ser parte…

Tac-tac-tac-tac-tac El artista (sube y baja, sube y baja) no cesaba de golpetear el silencio. El ingenioso sistema lograba robarle agua al desierto. El río, angosto pero potente en el verano, verdeaba el vallecito. Desde una nube podía verse una serpiente verde moviéndose en la quietud del ondulante plano pardo-rojizo. Dos libélulas hacen el amor en ese espacio, que de pequeño, se torna infinito. El hombre, sentado sobre una piedra, podría estar mirando ese paisaje inconmensurable, que por momentos parecía culminar en la montaña nevada. Abarcaba verdes de mil tonos, amarillos, sombras azules. Alguna flor acosada por insistentes abejas…insectos de maravillosos colores y sonidos. Esa diversidad extrema que termina por ser una sola cosa. Pero no, tenía los ojos cerrados. Imaginaba, ese mismo paisaje pero de los infinitos planos posibles, y desde aquellas dimensiones no posibles. Pero “no posible” no era ninguna barrera. Un pájaro cruzó repentinamente ese pedazo de espacio –nítido celeste- que, abierto en círculo hacia arriba, se cerraba como embudo en el vértice coincidente a la cabeza del hombre. Pudo ver en ese instante la perspectiva del lugar desde los ojos del pájaro. Sonrío al reconocer la serpiente verde, de mil verdores, imaginada unos minutos atrás. Por un instante lo logré. Me transformé en el pájaro.

De la Cruz, 1990

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

ÍNDICE La ética profesional y los conflictos económicos ambientales. La ética ambiental. .... 15 La Etica ............................................................................................................................ 15 El conflicto convencional ................................................................................................................ 16

Las escuelas de pensamiento .......................................................................................... 17 La Etica Ambiental............................................................................................................ 18 Bibliografía Citada y Complementaria............................................................................... 19 La economía como ciencia. La evolución del pensamiento económico. Escuelas Económicas. ...................................................................................................................... 23 La Ciencia ........................................................................................................................ 23 El sentido común, el menos común de los sentidos ....................................................................... 24 El Método Científico (MC) ............................................................................................................... 25

La Economía como parte de las ciencias Sociales ........................................................... 27 Los acontecimientos que marcaron la evolución de la economía ..................................... 29 La historia del capitalismo .............................................................................................................. 37

Las escuelas de pensamiento económico ........................................................................ 38 La estructura económica y los sistemas económicos ....................................................... 41 La Globalización de la economía mundial ........................................................................ 41 Las vinculaciones con el proceso transnacional ............................................................................ 43

Bibliografía Citada y Complementaria............................................................................... 44 La Política Económica y la contabilidad nacional. .......................................................... 49 Conceptos básicos de macroeconomía ............................................................................ 49 Supuestos macroeconómicos ......................................................................................................... 49 El mercado de bienes y servicios – curvas IS ................................................................................ 50 Los sectores económicos ............................................................................................................... 51

La Política Económica ...................................................................................................... 53 La praxis de la política económica.................................................................................................. 54 Los pro y los contra de los sistemas económicos .......................................................................... 54

La Contabilidad Nacional .................................................................................................. 56 Magnitudes macroeconómicas. Indicadores .................................................................................. 57 Las Cuentas Nacionales ................................................................................................................. 59

Bibliografía citada Y sugerida para consulta ..................................................................... 60 Macroeconomía y Ambiente. Los problemas del desarrollo. Aportes para la solución de los conflictos. De la Política Económica a la Ecología Política ................. 65 Macroeconomía y Ambiente ............................................................................................. 65 Indicadores ambientales – Indicadores de sustentabilidad ............................................................ 68

El fallo de los sistemas macroeconómicos........................................................................ 71 Deficiencias del SCN ...................................................................................................................... 71

Sistema de Cuentas Ambientales ..................................................................................... 73 Incorporación de la dimensión ambiental al sistema económico tradicional .................................. 73

Evaluación Ambiental Estratégica .................................................................................... 76 Relación EAE y la Política Económica ........................................................................................... 76 La importancia de un EAE en las decisiones macroeconómicas ................................................... 77

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Los pasos para la EAE ................................................................................................................... 78

Las Visiones y los caminos a siguir .................................................................................. 80 La Ecología política ........................................................................................................................ 81 El Decrecimiento Económico ......................................................................................................... 82

Bibliografía citada y de lectura sugerida ........................................................................... 83 Las propuestas renovadoras desde una perspectiva ambiental. Enfoques superadores. La sustentabilidad como una alternativa. ................................................. 89 El Pensamiento económico y el probLema ambiental ....................................................... 89 Restricciones al análisis económico............................................................................................... 92

Los enfoques .................................................................................................................... 92 El ecomarxismo .............................................................................................................................. 93 La economía ecológica. ¿Un nuevo paradigma?........................................................................... 95 El desarrollo sustentable desde la visión económica ambiental .................................................. 106 Conceptos de sustentabilidad ...................................................................................................... 107

Bibliografía...................................................................................................................... 109 La racionalidad económica. Las necesidades humanas. La economía del Bienestar. Principios básicos. La asignación eficiente de recursos ........................... 117 La Racionalidad económica ............................................................................................ 117 Las Necesidades ............................................................................................................ 117 La economía del bienestar.............................................................................................. 120 El Principio de Equimarginalidad de Jevons ................................................................................ 120 El Criterio de Compensación de Kaldor – Hicks .......................................................................... 125 El regreso a Pareto – El criterio de Scitovsky .............................................................................. 125

La aplicación de los conceptos de eficiencia en la definición de la sustentabilidad ......... 126 Bibliografía recomentada ................................................................................................ 128 Economía Ambiental y de los Recursos Naturales. Conceptos. Los bienes especiales y las externalidades. ..................................................................................... 133 La visión del ambiente desde la economía neoclásica .................................................... 133 El problema del ambiente que enfrenta la economía................................................................... 134 La economía de los recursos naturales y la economía ambiental ............................................... 135

Los bienes públicos y los recursos comunes .................................................................. 136 Los Bienes y Servicios ambientales ............................................................................................. 136

Las externalidad en la economía .................................................................................... 138 Características y definiciones de una externalidad ...................................................................... 138

Bibliografía...................................................................................................................... 140 Herramientas de la economía ambiental. La racionalidad del consumidor ................. 145 El comportamiento de un consumidor en el mercado ..................................................... 145 Curvas de demanda ..................................................................................................................... 147 Elasticidad de la demanda ........................................................................................................... 149

Clasificación de bienes en función de su elasticidad ....................................................... 151 La Demanda Ambiental .................................................................................................. 153 El caso de la demanda del agua. Un ejemplo .............................................................................. 154

Bibliografía...................................................................................................................... 156 Herramientas de la Economía Ambiental. La racionalidad del productor. .................. 161 los productores de bienes en el mercado ....................................................................... 161 8

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La lógica del productor.................................................................................................................. 163 Elasticidad de la oferta.................................................................................................................. 163

Oferta de bienes y servicios ambientales ....................................................................... 164 Bibliografía ..................................................................................................................... 166 Los indicadores económicos y la gestión ambiental. ................................................... 170 La problemática del estudio de la oferta y demanda de bienes ambientales................... 170 Componentes de la Demanda utilizados en la gestión económica del ambiente ............ 171 Función de demanda normal o marshaliana ................................................................................ 171 Función de demanda compensada o hicksiana ........................................................................... 179

Los componentes de la Oferta para la gestión económica del ambiente ........................ 185 La interacción en El Mercado ......................................................................................... 187 Los Equilibrios en un análisis de recursos no renovables ............................................... 190 Bibliografía ..................................................................................................................... 192 Función de producción y función de costos. Indicadores. Los Costos de producción. Los Costos Ambientales. .......................................................................... 197 Conceptos de producción ............................................................................................... 197 La función de producción .............................................................................................................. 197

Producción de recursos naturales .................................................................................. 202 Los costos en la interpretación económica ..................................................................... 203 Los costos medios en una producción ......................................................................................... 206 Los costos marginales .................................................................................................................. 207 El nivel de producción óptimo privado .......................................................................................... 208

Bibliografía ..................................................................................................................... 209 Costos de Producción. Metodología y mecánica de Costos. Medidas de Rentabilidad Instantánea. Aplicaciones. ........................................................................ 215 Costos de Producción .................................................................................................... 215 La utilidad de la determinación de costos de producción ............................................................. 216 Limitaciones del costo de producción ........................................................................................... 216

Tipología de costos ........................................................................................................ 217 Metodología de costos.................................................................................................... 218 El capital ....................................................................................................................................... 218

Mecánica de costos ........................................................................................................ 224 Argumentación .............................................................................................................................. 224 La retribución a los factores de producción .................................................................................. 225

Medidas de rentabilidad.................................................................................................. 225 Utilidad de los costos de producción en la gestión Ambiental y de los recursos naturales ........................................................................................................................ 227 Enfoques que pueden usar las herramientas de costos .............................................................. 227

Bibliografía ..................................................................................................................... 228 El Análisis Costo Beneficio. Utilidad y criticas al modelo. La sustentabilidad débil .................................................................................................................................. 233 El punto de equilibrio en la producción ......................................................................................... 233 Aplicación del Principio de Equimarginalidad de Jevons en la solución de un problema ambiental ...................................................................................................................................... 234

Bibliografía ..................................................................................................................... 237 9

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La valoración del suelo y mejoras .................................................................................. 243 la valoración del suelo .................................................................................................... 243 Valor objetivo y valor subjetivo ..................................................................................................... 243 Valor de Mercado ......................................................................................................................... 244 El Mercado inmobiliario ................................................................................................................ 244 Determinación del valor de predios .............................................................................................. 245 La tasación general de un inmueble ............................................................................................ 245

Bibliografía...................................................................................................................... 248 Valuación de Recursos Naturales. Teorías del Valor de Recursos Ambientales. Valoración de Bienes no de Mercado (Bienes Ambientales). ....................................... 253 Los problemas de valoración .......................................................................................... 253 La Teoría del valor........................................................................................................................ 253 Los valores del ambiente ............................................................................................................. 255

La Valoración Económica desde una perspectiva neoclásica ......................................... 256 La valoración basada en la incertidumbre ................................................................................... 257

El mercado desde el punto de vista ambiental ................................................................ 259 La clasificación de los mercados .................................................................................................. 260 Mercados de bienes ambientales................................................................................................. 260 Tipología de mercados para la valoración ambiental ................................................................... 261

Métodos de valoración del ambiente............................................................................... 262 Las propuestas metodológicas desde un enfoque neoclásico .................................................... 262

Bibliografía...................................................................................................................... 263 Estadísticas econométricas. Regresión múltiple. Aplicaciones................................... 269 Econometría ................................................................................................................... 269 ¿Qué son los modelos? ............................................................................................................... 269 Aplicaciones de los modelos de regresión lineal en la valoración de la calidad ambiental ......... 272

Bibliografía...................................................................................................................... 273 Métodos de valoración indirectos. Método de los Costos Evitados o Inducidos. El Método de los Precios Hedónicos. Método de los Costos de Viaje ......................... 277 Aspectos generales ........................................................................................................ 277 Método de los costos evitados ..................................................................................................... 278 El método de los precios hedónicos............................................................................................. 282 Problemas en la aplicación de los métodos analizados............................................................... 284 El método del costo de viaje ........................................................................................................ 285

Bibliografía...................................................................................................................... 289 Métodos directos de valoración. El Método de Valoración Contingente. Su aplicación. ........................................................................................................................ 295 Generalidades ................................................................................................................ 295 Método de valoración contingente ............................................................................................... 295

Bibliografía de consulta sugerida .................................................................................... 298 Instrumentos económicos de gestión ambiental .......................................................... 305 Instrumentos Económicos de la Gestión Ambiental ........................................................ 305 Instrumentos económicos flexibles y rígidos ................................................................................ 306 Metas de un instrumento .............................................................................................................. 306 Tipos de instrumentos económicos .............................................................................................. 306 La aplicación de Instrumentos económicos ................................................................................. 308

Situación actual en la región de América Latina y el Caribe ............................................ 309 Caso de Argentina ........................................................................................................................ 310 10

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Creación de Mercados (Producción orgánica) ............................................................................. 312 Servicios ambientales hídricos ..................................................................................................... 313

Bibliografía ..................................................................................................................... 314

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Textos breves para reflexionar El Ambiente cumple 40 años. ¿Qué los cumplas feliz? .................................................. 13 De la Ley al bosque ........................................................................................................... 21 De quién son los recursos naturales: glaciares y otras yerbas ..................................... 47 Si o no a la minería ............................................................................................................ 63 Las truchas y los truchos .................................................................................................. 87 Ley de bosques y bosques sin ley ................................................................................. 113 Los problemitas ambientales .......................................................................................... 131 Entre verdes y verdes ...................................................................................................... 143 No digan que no ............................................................................................................... 158 Una pequeña equivocación ............................................................................................. 168 Desmontando por un sueldo........................................................................................... 195 Un poco de dinero no viene mal ..................................................................................... 213 La decisión política está tomada .................................................................................... 231 “… No hay problema, contal es para la gilada” ............................................................. 241 Verde que te quiero verde ............................................................................................... 251 Abriendo los ojos, mirando en otra dirección, volviendo al punto de partida… encontrando el equilibrio ................................................................................................ 267 Una simple cuestión económica ..................................................................................... 275 Una cámara indiscreta ..................................................................................................... 293 Hectáreas más hectáreas menos… ................................................................................ 303 Cadena trófica .................................................................................................................. 317 Dialogos ........................................................................................................................... 318 Los códigos de los sin códigos ...................................................................................... 321

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El Ambiente cumple 40 años. ¿Qué los cumplas feliz? Lucas Seghezzo Cortázar En el año 1962 se publicó “La primavera silenciosa”, el famoso libro de Rachel Carson (Bióloga y escritora, 1907-1964) que denunciaba que los pesticidas, los herbicidas y otros productos químicos tóxicos estaban matando la vida silvestre en Estados Unidos. El libro de Carson fue una luz de alerta para la opinión pública sobre los problemas ecológicos y es considerado uno de los textos precursores del movimiento ambiental moderno. Diez años después de su publicación, más precisamente el 5 de junio de 1972, dio inicio la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente Humano en Estocolmo, Suecia. En esta reunión, los líderes de casi todo el mundo hablaron por primera vez de los problemas ambientales y prometieron empezar a hacer algo para eliminarlos o reducirlos. Desde entonces, el 5 de junio se instituyó como el Día Mundial del Medio Ambiente. Como todos sabemos pero muchos pretenden ignorar, los problemas ambientales son una consecuencia directa de la utilización de recursos naturales y energía por parte del ser humano. Estos problemas no son para nada nuevos. Comenzaron con la revolución industrial de fines del siglo XVIII y se agudizaron en el siglo XX cuando el consumo se disparó como consecuencia del crecimiento económico. Hoy, los problemas ambientales generados o acelerados por la actividad humana tienen escala planetaria, como lo demuestran la destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global. Es verdad que el progreso tecnológico ha mejorado la calidad de vida de muchas personas, pero también es cierto que las mejoras nunca se distribuyeron de manera equitativa y que las consecuencias negativas del desarrollo económico recaen generalmente sobre los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Tomando el 5 de junio de 1972 como fecha de nacimiento oficial, se podría decir que el ambiente, tal como lo entendemos hoy, o sea como una mezcla indisoluble de aspectos naturales y culturales, tiene apenas 40 años. Dicen que la vida empieza a los cuarenta, pero también dicen que a esa edad no es mala idea hacerse un chequeo general, por si acaso. Me pregunto cómo saldría nuestro amigo cuarentón de una visita al médico. Yo no lo veo muy bien que digamos y no hace falta ir muy lejos para descubrirle algunas dolencias. Si le pusiéramos un termómetro a la altura del Chaco, por ejemplo, nos daríamos cuenta de que vuela de fiebre. No es para menos porque tiene los pulmones tomados por una epidemia de deforestación y los quebrachos y los algarrobos y los palos santos que le servían de anticuerpos contra las gripes estacionales están ahora adornando alguna mueblería o duermen incómodos bajo rieles de acero para que puedan seguir llegando a horario los trenes del mundo civilizado. Si le hicieran un análisis de agua también le daría bastante mal a nuestro cumpleañero. Le detectarían residuos industriales y líquidos cloacales muy por encima de los valores recomendados y también algo de nitrógeno en exceso, del malo, del que afecta los lagos y los ríos y hace doler las articulaciones los días de lluvia torrencial. Y ni hablar de su flora y su fauna intestinal. Deben estar diezmadas a fuerza de fosforados, glifosato, caza furtiva y otros antibióticos de destrucción masiva de esos que no dejan un yuyo ni para remedio. Para colmo, ya empieza a sufrir cambios climáticos incómodos en sus zonas boreales y septentrionales y en su cabeza algo distraída aparecen áreas calvas con soja transgénica donde antes lucía una frondosa melena de bosques nativos llenos de lianas. Se cansa al caminar nuestro amigo, se agita como si le faltara oxígeno o le sobrara dióxido de carbono y apostaría que sus venas y arterias sufren taponamientos de todo tipo debido a la mala dieta, la corrupción y las injusticias de los últimos años. Mientras lo convencemos de que saque turno en la salita del barrio y nos ponemos de acuerdo sobre qué hacer para que vuelva a ser el de antes, yo digo que le celebremos igual el cumpleaños al ambiente, en el estado en que se encuentra. Hagámosle un homenaje en vida, porque nunca se sabe. Propongo que le hagamos una fiesta, que invitemos a todos y a todas, que haya flores y frutos en las mesas y que cada uno se vista como quiera. Que el festejo sea local y también global, que dure para siempre, que sea libre y que cada uno aporte lo que pueda. Eso sí, sugiero que en el menú prescindamos en lo posible de las grasas animales, que le pongamos poco plástico a los canapés, nada de petróleo en las copas, fuegos artificiales radioactivos mejor no, ruidos molestos y embotellamientos de tránsito menos, que evitemos fumar gases de efecto invernadero aunque sea por ese día, que suspendamos para siempre 13

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todas las guerras habidas y por haber, que nadie se pare a decir un doble discurso, que brindemos con agua de lluvia sin drenajes ácidos y que le cantemos con ganas: “… y que cumplas muchos más”. LEA – INENCO - UNSa, Salta, 5 de junio de 2012

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La ética profesional y los conflictos económicos ambientales. La ética ambiental. “Un hombre sin ética es una bestia salvaje tirada a este mundo” (Camus, 1927).

LA ETICA Podemos encontrar diferentes definiciones de lo que es ética y en muchos casos se confunde con el concepto de moral. Si buscamos cuál es la diferencia entre ética y moral nos será difícil encontrar aspectos diferenciales concretos. Aunque podríamos decir que mientras que la moral es la base de nuestro comportamiento basado en una autoridad superior en quién debemos creer y respetar y surge de un comportamiento no racional, la ética se convierte en una definición objetiva del comportamiento del ser humano en la sociedad, está reglamentado, legislado. La pregunta esencial ¿qué es moral y que no lo es? El enfrentarnos a un caso concreto que involucra a las personas y sus actos consientes o inconscientes, es indudable que nos enfrentaremos a éste dilema filosófico central, tal como lo planteara el filósofo griego Sócrates, al referirse que la discusión sobre la moral, no es una “insignificancia” sino que se trata de la trascendental cuestión de “como debemos vivir”, se argumenta a favor y en contra de cada acto individual o colectivo, los beneficios y los perjuicios de cada acción, lo que puede ser correcto en determinadas circunstancias para algunos, puede no ser para otros y en otras circunstancias; aparecen cuestiones no menos importantes, como la de quién debe tomar la decisión de un acto y qué decisión tomar; “La moral es, antes que nada, cuestión de consultar a la razón. Lo moralmente justo, en cualquier circunstancia, es hacer aquello para lo que se pueden dar las mejores razones” (Rachels, 2006). Frente a todo hecho, acontecimiento donde se establezca un juicio de valor sobre lo resuelto, será pertinente un análisis de cuán moral fueron los actos que se juzgan; en este sentido Rachel (2006) propone lo que podría considerarse un procedimiento para evaluar los argumentos que puedan esgrimirse frente a un acto individual o colectivo, visión clara de los hechos, establecer los principios morales del hecho, siempre en un marco de absoluta imparcialidad. Derivado de la palabra costumbre, los empíricos han definido a la ética como la doctrina de las costumbres. Se puede establecer aquí una primera diferenciación que determina dos ramas, la ética como comportamiento práctico y que concluye en un resultado concreto y la dianoética asociada a las virtudes intelectuales (Ferrater Mora, 1962) Para Singer (1996) la ética es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Allí reside entonces la diferencia central. Mientras que una no está reglada sino por aspectos de subordinación al ente superior, o creencia superior, no necesariamente consiente ni racional, la ética define un posicionamiento concreto de nuestra conducta con reglas establecidas. Otros autores han definido a la ética como la rama de la ciencia de la filosofía que determina dentro de la moral, que es lo correcto y que lo incorrecto, estudia la moral y la reglamenta. La ética entonces nos dice que está bien y que está fuera de los 15

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códigos aceptados y aceptables. Podemos ser moralistas pero transgredir las reglas centrales que determinan nuestra conducta dentro de la sociedad. Es tan relevante el accionar de un individuo dentro de la sociedad que en las diferentes formas de interrelacionarnos dentro de la misma ha sido necesario determinar que está bien y que no lo está. Las leyes que gobiernan nuestro accionar, nuestra relación con otras personas y con las cosas, son de alguna manera verdaderos códigos de ética ciudadana. Una Ley, un Decreto, una Ordenanza nos señala “el camino correcto”, o al menos que es lo que la sociedad considera correcto en un momento de su evolución. El comportamiento de un profesional universitario dentro de la sociedad también está regido por sus propios códigos que son definidos por las estructuras de organización profesional a las que pertenecen; asociaciones, colegios, consejos. Desde una perspectiva profesional en áreas asociadas a la producción, la regulación del comportamiento profesional se centra en la relación entre el comitente, empresa o parte de la sociedad que contrata un trabajo profesional, y el profesional. Regula, entre otras cosas, el comportamiento del ingeniero, el contador, el arquitecto y la relación con aquel que paga por sus servicios, estableciendo estrictos componentes de confidencialidad y lealtades a quién paga un trabajo. ¿Un profesional vinculado a la gestión de los recursos naturales y el ambiente requerirá de un código de ética especial? ¿Cómo deberíamos comportarnos dentro de la sociedad en el ejercicio de la profesión?

El conflicto convencional Mucho se ha hablado de los conflictos que surgen como consecuencia de actitudes no éticas. En este caso podríamos plantear dos situaciones comunes:  La política como un dominio de poder puro, gobernado por normas de prudencia  La ética como un dominio de principios puros, regido por imperativos morales. Surge lo que podríamos denominar el problema del mostrador. De qué lado queremos estar De qué lado podemos estar De qué lado debemos estar De qué lado estamos

¿Porque nos comportamos en forma no ética? Podemos encontrar algunas respuestas a esta pregunta y seguramente cada uno de nosotros cuando realizamos una auto evaluación de nuestro comportamiento dentro de la sociedad, ante situaciones donde ponemos en duda nuestro accionar frente a las reglas preestablecidas, buscaremos justificarnos, aunque en el fondo seamos consientes de que simplemente nos estamos auto engañando. La búsqueda de una justificación de nuestros actos “no éticos” profundiza nuestra incoherencia, pero en el fondo nos hace sentir mejor, buscamos cómplices en nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos que con su solidaridad lavan nuestra conciencia. El alumno podrá justificar muchos de sus comportamientos en su carrera para la obtención de un título que lo habilitará al desarrollo profesional, y seguramente habrá escuchado a más de un profesional justificar su comportamiento argumentando de la forma más diversas el porqué de su actitud.

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Podríamos agrupar las diversas posiciones frente a comportamientos no éticos en al menos dos grandes explicaciones: a) Codicia, deseo de poder (La historia de Guigues) o lealtad a su familia y amigos b) La búsqueda del bien común, la paradoja de las manos sucias La primera de las explicaciones, quizás hoy la más común, representan la concepción individualista, es querer tener más, ser más, lo hago por mi Padre, por mi Madre, porque es mi amigo. El segundo más vinculado a desempeños en áreas donde las decisiones involucran a la sociedad en su conjunto. Está mal pero solucionamos el problema de la gente. Esta segunda vía para la justificación de nuestros actos involucra a decisiones de política de estado; “los daños colaterales” tan pregonados en esta época para justificar aberrantes crímenes contra la humanidad.

LAS ESCUELAS DE PENSAMIENTO La respuesta a las preguntas que nos podemos realizar cuando nos enfrentamos a los problemas éticos, puede ser analizada desde dos perspectivas filosóficas, con sus particularidades cuando actuamos en representación de otros. Una corriente agrupa aquellos que se pueden identificar con una expresión conocida por todos “el fin justifica los medios”, los consecuencialistas, quienes evalúan una acción sólo desde la perspectiva impersonal del estado de cosas que desencadena. Por el otro lado una corriente que juzga la acción, al menos parcialmente, desde la perspectiva del agente que la ejecuta. Las manos limpias a pesar que no podamos dar respuestas a la sociedad ni contribuir al bien común, los deontológicos. A partir del ensayo de Anscombe (1981) al analizar los aspectos morales como reglas imperativas y que no deben ser violadas bajo ningún concepto, ya que todo se liga a consecuencias inaceptables desde el punto de vista moral y que todo acto humano tiene sus consecuencias que deben ser analizadas, es que se acuña por primera vez el concepto de “consecuencialismo”. El eje del ensayo se centra en la posición del Senador Norteamericano Harry Truman, ex presidente de los Estados Unidos, al justificar los actos que condujeron al genocidio generado como consecuencia de la explosión de artefactos nucleares en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Al respecto el Comandante J.F.C Fuller, historiador del siglo XX, escribió acerca de la decisión de ensayar artefactos nucleares en poblaciones civiles durante la segunda guerra mundial afirmando: “Aunque salvar vidas era loable, no justifica en ningún caso el uso de medios que atacan cualquier principio de humanidad y de costumbres bélicas. Si lo hiciera, entonces, bajo el pretexto de acortar una guerra y salvar vidas, cualquier atrocidad imaginable estaría justificada”. Esta afirmación nos enfrenta con absoluta claridad a la visión consecuencialista. Éticamente se justifica un hecho aberrante en función de lo que generó dicho accionar, “salvar vidas humanas”, “acortar la guerra”. “Una característica decisiva de nuestra vida moral es saber que hicimos algo malo, aún si es lo mejor que podríamos haber hecho, dadas las circunstancias”. En este escenario caven reflexiones frente a los hechos, ¿es cierto que los fines nobles requieren medios injustos?, ¿es posible hacer lo correcto usando medios morales? Frente a estas preguntas surgen sin lugar a dudas algunos resultados que al menos merecen ser discutidos. La “paradoja de las manos sucias” es uno de estos aspectos

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al menos discutibles que han impregnado las decisiones en el ámbito de la política y que ha sido descripta por los estudiosos del comportamiento humano. Es aquí donde las dos posiciones frente al comportamiento humano se enfrentan, hacer las cosas bien a pesar que el resultado no sea el esperado por la sociedad ó hacer las cosas mal (desde un punto de vista moral) porque lo que realmente interesa es el resultado final (el fin justifica los medios). Analizando el comportamiento ético de quienes han asumido su responsabilidad de conducción de un espacio macroeconómico, cabría preguntarse ¿Cómo se reconcilia el poder público con el acto democrático? A pesar de que el funcionario hoy se enfrenta a numerosas decisiones, muchas de ellas están reñidas con la ética. La visión de que el fin justifica los medio y el fin se asocia al bienestar de la sociedad y que muchas veces debemos hacer cosas incorrectas para favorecer el bienestar es algo que esta internalizado en la sociedad y que muchos políticos se han encargado de difundir como justificativo de las acciones de gobierno. En el ámbito de las decisiones políticas, la forma que elegantemente los políticos han utilizado para justificar los actos inmorales ha sido el respaldo de la sociedad en los procesos participativos democráticos. Un elemento sensible adicional es ¿qué forma de participación? ¿Qué papel tiene el acceso a la información para tomar decisiones? Frente a la pregunta que nos podemos formular en el sentido de si es posible compatibilizar y controlar las decisiones, surgen cuestiones que es necesario resolver para dirimir el ámbito en el cual se adoptan las decisiones: 

El análisis retrospectivo de la acción (El daño ya está hecho – la irreversibilidad)



La generalización de la decisión (La posibilidad de rever las decisiones)



La mediación de la decisión (La fiscalización del parlamento – La publicidad)

Las escuelas que explican los comportamientos éticos al analizar las decisiones en el marco de la política plantean otros dilemas a resolver: a) el funcionario político no actúa en soledad, b) la dificultad de identificar a las personas moralmente responsables, c) la responsabilidad jerárquica. Podríamos arriesgar una conclusión al menos discutible: a) muchos resultados políticos son el resultado de la acción de diferentes individuos, b) ningún individuo puede ser juzgado por estas consecuencias, c) todo individuo asociado a la colectividad es moralmente responsable.

LA ETICA AMBIENTAL Elizalde Hevia (2002) sostiene que el problema ecológico no es un problema que pueda resolverse desde una perspectiva técnica, sino que es un problema de origen político y cultural; por lo tanto de base moral. Plantea desde esta perspectiva que la salida de la crisis tendrá que ver entre otras cuestiones con un cambio de comportamiento tanto individual como colectivo. Son muchas las preguntas que necesitan una respuesta cuando nos enfrentamos a cambios que observamos en la forma en que se nos presentan los componentes de un sistema ambiental y sus complejas interacciones, y muchas de las respuestas tienen un componente ético de suma complejidad. Muchos cuestionan hoy la mercantilización del ambiente, también se critica desde la economía ecológica la utilización de metodologías de valoración que conducen a la monetarización de componentes del ambiente que al menos desde una perspectiva cultural “son invaluables”.

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Leff (1994) plantea que los problemas del actual modo de producción capitalista y su propia racionalidad, solo pueden ser enfrentados con una recuperación de los valores individuales que surgen de la íntima esencia humana, aspirar a una mayor calidad de vida y calidad ambiental deberían ser los principios rectores del comportamiento humano. Al observar los problemas ambientales desde una perspectiva económica, necesariamente nos plantearemos dilemas éticos, al tomar decisiones basadas en un pensamiento económico utilitarista en el cual el hombre es el que finalmente asigna valor a la naturaleza cuyos componentes utiliza con un objetivo de maximización del bienestar (Azqueta Oyarzum, 2002). ¿Es ético extraer minerales de la tierra para un consumo suntuario y dejar el ambiente en todos sus componentes con modificaciones que pueden en algunos casos ser irreversibles? ¿Es ético comprometer las posibilidades de desarrollo a las futuras generaciones por la asignación de recursos que se realiza en el presente? ¿Es ético permitir que actividades económicas de producción como por ejemplo la agricultura con soja transgénica produzca una transformación total de cientos de miles de hectáreas y privar a poblaciones del acceso a bienes y servicios provistos por la naturaleza? Las preguntas listadas precedentemente son unas de las muchas que se han venido formulando en diferentes ámbitos, técnicos, científicos, políticos, académicos y que de alguna manera han dado origen a la Ética Ambiental.

BIBLIOGRAFÍA CITADA Y COMPLEMENTARIA ANSCOMBE, G.E.M. – 1981 – Ethics, Religion y Politic. The collected phylosophycal papers of GEM Ascombe. Volume III. Basil Blackwell Oxford. University of Minnesota Press. AZQUETA OYARZÚM, D. - 2002 - “Introducción a la Economía Ambiental”. Mc. Graw - Hill Profesional - Interamericana de España SAU ELIZALDE HEVIA, A. – 2002 – Ética ambiental: La bioética y la dimensión humana del desarrollo sustentable. Seminario de Río a Johannesburgo. PNUMA/INE-SEMARNAT. México. LEFF, E. - 1994 - Ecología y Capital. Racionalidad Ambiental, Democracia Participativa y Desarrollo Sustentable. Siglo XXI Editores. México. 437 págs. SINGER, P - 1995 - (Editor) Compendio de Ética. Alianza Editorial. Madrid. 770 págs. FERRATER MORA, J – 1962 – Diccionario de Filosofía. Quinta Edición. Sudamericana, Buenos Aires, 2 vols. 1072+1005 págs. RACHELS, J. – 2006 – Introducción a la Filosofía moral. Traducción de Gustavo Ortiz Millan. Breviarios del Fondo de Cultura Económica. Primera edición en Castellano.Mexico.

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COMENTARIO (La ética profesional y los conflictos económicos ambientales. La ética ambiental.): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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De la Ley al bosque Carlos Trucco Carta de Lectores del Intransigente El Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) de Salta tiene muchos defectos, y esto no es noticia, ya que desde hace un año hablamos de lo mismo. No obstante la ley está vigente y su reglamentación también, lo que implicaría el uso diferencial de los bosques en función de su potencial de conservación de la biodiversidad, potencial de conservación de cuencas, potencial forestal, potencial para la producción agropecuaria y potencial para el uso por parte de comunidades aborígenes o pueblos originarios. Estos grandes criterios son los que deberían haber protagonizado las argumentaciones y bases para la delimitación de las áreas de bosque a incluir en cada categoría: roja (donde se debe conservar el bosque), amarilla (donde se permite un desarrollo forestal planificado, o la actividad ganadera, siempre y cuando esto no represente el desmonte) y verde (donde se permite desmontar). Lamentablemente esto no fue así, habiendo primado intereses políticos y de grandes productores sojeros para dicha delimitación. De este modo es que estamos donde estamos, en una provincia que se jacta de tener un Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable pero que poco hace para justificar su existencia más allá de brindarle a la oposición letra, y mucha, para criticar y reírse. Es una vergüenza el mapa de los 3 colores, con sus incoherencias, su nulo espíritu conservacionista (que la Ley N° 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección de los Bosques Nativos sí tiene), su falta de integración regional mostrando la inexistencia de trabajo conjunto con las provincias vecinas, la falta de respeto a las comunidades aborígenes y originarias, el desprecio total por un chaco salteño que parecería que es mejor pampeanizarlo que mantenerlo como tal, entre otras muchas deficiencias que no requieren de análisis técnicos sino de sentido común para ser identificadas como tales. Como habíamos anticipado en varias instancias, el gobierno tomó al pie de la letra lo de finalizar el OTBN a mediados del año pasado, pues se cortaron todas las acciones relacionadas a esto, dejaron de hablar del tema (esto era esperable ya que les conviene mantenerlo lo más oculto posible), no continuaron con los talleres de consulta como se había dicho, ni conformaron una estructura que permita asesorar a los propietarios de las tierras con bosques como actuar de ahora en más. Y esto es así al punto tal que cada cual hace lo que quiere, hay desmontes por todos lados, y se sigue extrayendo madera sin importar de dónde, lo que significa que no importa si los bosques fueron incluidos en la categoría roja, amarilla o verde. Es decir, sin importar lo que diga el famoso mapa, cada propietario de una finca le dio a los bosques que habitan en ella la categoría que le pareció conveniente, mostrando una vez más que en Salta el gobierno gasta la plata de sus contribuyentes en temas que, en el mejor de los casos, deberían ser de utilidad pero finalmente no lo son. En definitiva, el OTBN de Salta debe revisarse, replantearse y hasta derogarse (al igual que el de Jujuy y Formosa), pero mientras esté vigente debe hacerse respetar. Lo lamentable es que no se trabaja ni para lo uno ni para lo otro.

Vaqueros, 12 de marzo de 2010

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La economía como ciencia. La evolución del pensamiento económico. Escuelas Económicas. Cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, cuyo significado esta decidido rigurosamente y todos sus significados secundarios son limitados y olvidados para siempre (Orwel, 1927).

LA CIENCIA La Ciencia entendida como la “Actividad intelectual que, mediante la aplicación de un método, intenta explicar alguna parcela de la realidad objetiva”9, ha experimentado transformaciones a lo largo de la historia de la Humanidad. Desde el sólo hecho de definirla como una actividad intelectual, nos lleva a plantearnos cuestiones sobre que es el intelecto y que elementos lo condicionan. Es imprescindible entonces referirnos al contexto en el cual el intelecto se desarrolla; contexto que termina por condicionar fuertemente las expresiones intelectuales. Podemos hablar del contexto social, del económico, del cultural, determinando el ambiente dentro del cual se desarrolla la ciencia y el científico; podemos también, en un análisis diacrónico, analizar la evolución del pensamiento como producto de la actividad intelectual. Este contexto diverso y cambiante se expresa espacial y temporalmente, adquiriendo una dinámica que debe ser analizada a fin de lograr una correcta evaluación de la parcela de la realidad que la ciencia definirá como su propio objeto de estudio. El no considerar esta particular dinámica puede conducirnos a errores en la interpretación de los fenómenos que impresionan nuestros sentidos, dificultando la comprensión de las transformaciones que ocurren en el ambiente, e incluso a confusiones en la definición de los paradigmas que dan origen a la estructura o cuerpo teórico que sostienen a toda ciencia. Cabe preguntarnos si la conceptualización de la realidad objetiva a través del análisis científico, no es en realidad una mera descripción subjetiva de los hechos cotidianos que transforman las relaciones entre los elementos del complejo sistema del cual formamos parte. Quizás en ésta instancia convenga hacer alguna distinción de lo que se interpreta por intelectual. Al respecto no es escasa la literatura ni las múltiples interpretaciones que se han expuesto con respecto a lo que se entiende por intelectual. Citando a Humberto Eco, parafraseando a Norberto Bobbio, distingue trabajo intelectual de función intelectual. Refiriéndose al primero, lo define como a todo aquel que trabaja más con la mente que con las manos, y al segundo cuando “alguien (no necesariamente siempre), ya sea trabajando con la mente o pensando con las manos, contribuye de forma creativa al saber común y al bien colectivo”. Aparece en esta definición la dimensión social y económica en toda su expresión cuando define la función intelectual como toda actividad que contribuye al bien colectivo. Claramente se marca un supuesto ético y moral en ésta definición y que condicionaría en sí misma la función 9

Definición realizada por Javier Martínez Peinado en su obra Economía Mundial. El alumno puede recurrir a otros autores sobre epistemología de la ciencia y encontrar numerosas definiciones sobre ciencia. 23

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intelectual, o la limitaría al accionar que tiene como resultado una contribución real o potencial al bien colectivo. Como consecuencia del cambio permanente de los escenarios a través del cual transita la humanidad, la interpretación de la realidad se transforma al punto tal que pueden producirse cambios en los enfoques de análisis; podemos hablar de la evolución de la ciencia como un proceso activo de saltos paradigmáticos donde se evidencian confrontaciones entre las estructuras de poder dominante, tendientes a la conservación de las relaciones estructurales socio económicas, con el resto de una comunidad intelectual que sostiene que lo único permanente es el cambio (hasta que se hacen del poder). La ciencia es entonces un “estilo de pensamiento y de acción”. Existe por tal un trabajo que es en sí misma la investigación y un resultado de ella que es el conocimiento (Bunge, 2004). ¿Cómo se producen las transformaciones en las ciencias?, ¿Quiénes son los responsables de estas transformaciones?, ¿Cuál es la participación de la sociedad en estas transformaciones?, ¿A quiénes sirve la actual estructura de pensamiento?, ¿Qué elementos están influenciando los actuales paradigmas socio económicos? Muchas son las preguntas que hoy como universitarios debemos hacernos, porque estamos formando parte de un modelo de crecimiento, de desarrollo, que transforma nuestras relaciones en el mundo, nuestras relaciones dentro de la sociedad.

El sentido común, el menos común de los sentidos Tal como lo plantea Mario Bunge (2002), “una investigación científica arranca con la percepción de que el acervo de conocimiento disponible es insuficiente para manejar determinados problemas”. Es decir que existe en forma previa información sobre una parcela de la realidad, información contenida en la sociedad y que representa ese conocimiento ordinario o no especializado obtenido por diferentes mecanismos que no se describen dentro del método científico. A partir de ese conocimiento desordenado y no sistemático surgirá la necesidad de construcción de un esquema de investigación conducente a comprender la realidad y sobre todo dar respuestas a problemas, “sólo quienes ven pueden darse cuenta de que falta algo”. No podemos despreciar la base del conocimiento ordinario toda vez que es el sustento del conocimiento científico que se apoya sobre la información existente. Un científico no parte de la nada, se nutre muchas veces de ese conocimiento que esta en poder de la sociedad para a partir de allí consolidar una estructura conceptual. No significa ello que el conocimiento ordinario, no sistemático y desordenado sea correcto, sino que puede constituir un primer peldaño de la construcción científica. Sería erróneo pensar que la ciencia es el perfeccionamiento del conocimiento ordinario. Se habla en la jerga técnica de la importancia de usar el “sentido común”. En términos estrictos el sentido común no es otra cosa que la acumulación de experiencias empíricas que constituyen el conocimiento ordinario. Para Trut y colaboradores (2005), defensores del uso del sentido común en la práctica profesional, el término hacer referencia a “una facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente las cosas”. Se define como una capacidad de individuos dentro de la sociedad que comparten experiencias, símbolos, códigos, historias que ven desde su percepción la realidad en la que habitan, la interpretan y valoran de modo tal que, para aquellos que comparten el conjunto de apreciaciones subjetivas de la realidad, las interpretaciones son muchas veces obvias, aunque para otros ajenos a la idiosincrasia pueden no serlo. Tenemos que ser consientes que no necesariamente la sola acumulación de la experiencia empírica es suficiente para enfrentar los problemas a los que nos deberemos enfrentar en el ámbito de las ciencias ambientales y que a veces dicha experiencia puede partir de premisas falsas en la interpretación de la 24

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realidad objetiva. Podríamos plantear, por lo tanto, más que el uso del sentido común, el uso del “buen sentido común”.

El Método Científico (MC) La sociedad forma parte de una realidad objetiva y puede ser objeto de la investigación científica. El enfoque objetivo trata de descubrir las leyes que rigen el funcionamiento de lo real y pertenece al pensamiento Racionalista y Materialista (científico). El hombre vive inmerso en su contexto. Conoce lo que lo rodea y se apropia de las cosas que necesita para vivir. Tiene un conocimiento empírico de su realidad. Las sociedades construyen un conjunto de saberes prácticos, generan una percepción del ambiente que los rodea y a partir de allí define “técnicas específicas para la apropiación social de la naturaleza y la transformación del medio”. Simultáneamente con ésta apropiación, la capacidad de interpretación del hombre acompañó estos saberes prácticos transformándolos en un conjunto de conocimientos que le permitieron racionalizar su actividad intelectual, “un objeto de trabajo se convierte, también, en objeto de un saber empírico y de un conocimiento conceptual” (Leff, 1994). Para poder estudiar la sociedad se utiliza el método científico: proceso intelectual ordenado, lógico y coherente que nos permite descubrir y explicar hechos, fenómenos o acontecimientos de la realidad objetiva. Cuando hablamos del método científico no podemos dejar de realizar una primera aproximación etimológica de la palabra y rápidamente nos encontramos frente a una primera definición sintética de lo que es ó significa el método científico: camino hacia el conocimiento. Fueron diversas las aproximaciones a una definición que abarque la complejidad de su significado epistemológico. Todas ellas hacen referencia al conocimiento, a los instrumentos confiables para alcanzarlos, a la formulación y respuesta de interrogantes, a la confiabilidad y al conocimiento válido; de lo que se deduce que hay instrumentos poco confiables, hay preguntas inválidas, hay conocimiento inválido. Al margen de ésta discusión que nos podría plantear que el método científico también responde a una estructura ideológica y de dominación económica, se plantea que el método científico está sustentado por dos aspectos que son las bases o fundamentos centrales de su existencia. Uno de estos pilares es la posibilidad de reproducir un procedimiento, un experimento en un espacio tiempo y por un individuo o grupo de individuos, con una expectativa de obtener resultados similar si se sigue el protocolo correspondiente dentro de la aplicación de la metodología. Otro componente central del método científico es lo que se conoce como falsabilidad. Es decir que cuando realizo una interpretación de la realidad que observo, esta puede ser falsa. Esto define el eje del método hipotético deductivo. Como en todas las áreas de la construcción del conocimiento, también él o los métodos científicos son objeto de estudio, sistematización y comprensión. Y como en toda área del conocimiento, existe más de una interpretación y conceptualización sobre los métodos. Se reconocen ocho enfoques metodológicos: el empírico-analítico, el hermenéutico, el dialéctico, el fenomenológico, el histórico, el sistémico, el sintético y el lógico. Al reflexionar sobre cuál de estos enfoques puede aportar al abordaje de los problemas de tipo ambiental, podríamos inclinarnos desde una visión tecnocrática por aceptar el método empírico analítico como el más adecuado para abordar el objeto ambiental, aunque muchos plantearían, sin alejarse demasiado de la realidad, los riesgos propios del reduccionismo metodológico que nos lleva, en el afán de ser ordenados, a compartimentalizar y simplificar un objeto de estudio altamente complejo e interrelacionado como es el ambiente (Leff, 1995). Éste método basado en la 25

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experimentación es hoy el más reconocido dentro de las ciencias naturales y sociales, incluyéndose en éstas últimas la economía. Tal como lo afirma Enrique Leff (1995), los más importantes cuerpo teóricos desarrollados a lo largo de la historia de la ciencia, no pueden ser explicados y mucho menos comprendidos desde modelos basados en las técnicas propuestas por un método científico clásico, reduccionista o empírico. El método científico construye tipos a través de la investigación y expone todas, o al menos debería hacerlo, las conexiones “de sentido irracionales, afectivamente condicionadas, del comportamiento que influyen en la acción”, entendiéndose por una acción a toda conducta humana en la cual él o los sujetos actúan sobre la base de sus propias subjetividades. Lo cierto es que toda acción realizada por uno o varios sujetos se hace basado en la interpretación del comportamiento de otros, definiendo entonces el sentido mismo de la acción, el que se fundamenta en la existencia de un hecho, o la construcción sobre la base de un tipo ideal de actores (Weber, 1980). El entender el ambiente que nos rodea requiere de una búsqueda continua, de un proceso de aproximación sucesiva a la realidad; el conocimiento empírico de la sociedad directamente relacionado a su contexto puede ser central a la hora de la interpretación y solución de los conflictos ambientales, incluso en algunos casos muchos más importantes que los que surjan de un proceso sistemático y ordenado de reflexión académica en el mundo científico. Debemos, entonces, ser atentos y receptivos de la información aparentemente desordenada y subjetiva de la realidad observada por sus propios actores. Las transformaciones asociadas a los fenómenos modernos y sus implicancias ambientales, tanto a nivel local como global han motivado un proceso de transformación que muchas veces puede ser considerado revolucionario tanto en la definición de las metodologías de investigación como en las teorías científicas. La complejidad de los procesos que debemos enfrentar requiere de un abordaje que identifique y entienda la multicausalidad y las relaciones de interdependencia de los procesos naturales y sociales. Éste cambio hoy es indispensable para garantizar un camino hacia la sustentabilidad (Leff, 1994).

Esquema general del procedimiento de MC Sin dejar de lado la discusión preliminar, la que con el advenimiento de los conflictos ambientales se manifestaron en toda su expresión desde mediados del siglo XX, se puede afirmar que en la actualidad puede generalizarse un procedimiento metodológico aceptado por la comunidad científica, prácticas utilizadas por la ciencia como totalmente válidas para enfrentar problemas de cualquier índole y que requiera de la necesidad de confirmación científica. El filósofo y político ingles del siglo XVI Francis Bacon definió el método científico describiendo cuatro instancias en el proceso o camino conducente hacia el conocimiento. Una primera etapa centrada en la observación, los sentidos son impresionados por el objeto o fenómeno tal como se presenta en la realidad; una segunda en la que extraemos particularidades y singularidades del objeto o fenómeno observado, denominada inducción: la acción y efecto de extraer; una tercera etapa en la cual se construye la Hipótesis: Planteamiento mediante la observación siguiendo las normas establecidas por el método científico; una instancia de experimentación; demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis; y finalmente la Tesis o teoría científica (conclusiones) (Figura 1).

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La realidad

El problema

La pregunta

La conceptualización abstracta LA HIPOTESIS La experimentación

Los resultados. Análisis y Conclusiones

Acepto la Hipótesis

Rechazo la Hipótesis

El Informe Figura 1. Modelo esquemático del proceso aplicado por el método científico basado en el modelo MC14.

Tenemos que reconocer que el método científico concebido desde diferentes aproximaciones no es más que una representación de un proceso de construcción de conocimiento y por lo tanto es una representación social – política aceptada en un determinado marco histórico y dentro de un modelo económico social. En muchos casos el procedimiento descrito no puede ser utilizado y en otros, dada la complejidad de la realidad bajo estudio, requerirá de múltiples aproximaciones. Desde la perspectiva de la ciencia social, dentro de la cual, le guste o no a los economistas neoclásicos, se alinea la economía, existen fenómenos únicos e irrepetibles, por lo tanto no controlados, de modo que es conveniente muchas veces no hablar del método científico desde el marco del positivismo, sino que muchas veces hay formas particulares de construcción de conocimiento que no pueden ser interpretados desde la ciencia y no necesariamente el único método es el científico. Las ciencias de la sustentabilidad han marcado con mayor claridad este divorcio, a veces necesario, para garantizar una evolución del pensamiento mediante el uso permanente y libre de la razón en la interpretación de un fenómeno y que ella sea coherente y consistente con la realidad que observamos. Si a través de la aplicación del método científico no obtenemos más que una construcción intelectual separada de la realidad que observamos, corremos el riesgo de arribar a resultados inconsistentes.

LA ECONOMÍA COMO PARTE DE LAS CIENCIAS SOCIALES Toda ciencia nace cuando no sólo es observable la existencia de una actividad intelectual, sino que, como resultado de ella, se enuncia un conjunto de teorías que dan forma a un documento de carácter científico, resultado de la aplicación de un

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procedimiento repetible que permite a otros en su ejercicio intelectual arribar a conclusiones semejantes. La economía entonces nace en el mismo momento que los resultados de la actividad intelectual se explicitan en un documento escrito y sujeto a discusión. Es así que si bien la economía como arte es tan antigua como la existencia humana, la ciencia económica tiene su origen ideológico en el liberalismo del siglo XVIII y principios del XIX como respuesta a la manifestación de los caracteres propios de un modo de producción capitalista y expresada en lo que podría denominarse el primer trabajo científico “La riqueza de las naciones” de Adams Smith. La Economía, denominada en sus orígenes Economía Política, es definida por Martínez Peinado y Vidal Villa (1995) como la ciencia que se ocupa de las leyes de la producción, la distribución, el cambio y el consumo. Estas leyes son aplicadas a las relaciones de los individuos dentro de la sociedad, entendiéndose como tal "el conjunto de seres humanos relacionados entre sí a través de conexiones estables cuyo fin es lograr de forma colectiva la satisfacción de las necesidades de cada miembro del conjunto, asegurando la subsistencia individual y del grupo". El conocimiento científico no es un devenir lineal, sino que está inmerso en la historia social. Este conocimiento producto de la actividad intelectual puede ser monitoreado en sus transformaciones y para ello es necesario distinguir tres conceptos claves: paradigma, ciencia completa y revolución científica. La aplicación del método científico debe tener como resultado la elaboración de conceptos y la construcción de teorías sobre el funcionamiento del objeto de estudio. Entonces en este proceso se debe: Formular hipótesis; conceptuar o elaborar términos que designen un hecho y teorizar acerca del objeto de estudio mediante conceptos elaborados. Rastreando el origen mismo de la económica, partimos del tronco común que define a la Filosofía como marco general del pensamiento humano y sobre la base de la aplicación de métodos científicos. Desde aquí se desprenden tres grandes grupos de ciencias: las Formales (Matemática, Lógica), las Naturales (Química, Física, Biología, etc.) y las Ciencias Sociales. Las ciencias sociales o mejor dicho la ciencia social, cuyo objeto es explicar el comportamiento del hombre viviendo en comunidad, se sirve del apoyo de la Historia, el Derecho, la Política, la Sociología y la Economía. En la discusión sobre que disciplinas se incluyen dentro de las ciencias sociales y cuáles dentro de las ciencias naturales, parece haber un acuerdo general al respecto. Se incluyen como ejemplos de las disciplinas dentro de las ciencias sociales a aquellas relacionadas con las interacciones dentro de la sociedad, tal el caso de la Antropología, la Historia, la Etnografía y Etnología, la Sociología y nuestra materia de análisis la Economía; aquellas relacionadas con el sistema cognitivo humano con algunas discrepancias entre científicos, como la Lingüística y la Psicología; y aquellas relacionadas con la evolución de las sociedades espacial y temporal, como la Arqueología, la Demografía la Ecología humana, la Geografía humana. Hasta aquí podemos entonces afirmar, al menos en el consenso cientificista que la Economía es una ciencia social relacionada con la interacción dentro de la sociedad. Si tenemos que definir cuál es el objeto de estudio de las ciencias sociales, se plantea con claridad que al ser disciplinas que se ocupan de aspectos del comportamiento y actividades de los seres humanos, examinando las manifestaciones materiales e inmateriales de las sociedades, su objeto de estudio es sin lugar a dudas el hombre.

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LOS ACONTECIMIENTOS QUE MARCARON LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA10 Son muchos los documentos históricos que definen el contexto en el cual la economía como ciencia se desarrolló, para el presente manual se seleccionó un texto que resume, no sin un planteo ideológico, una línea histórica que por razones prácticas se circunscribe a los procesos históricos recientes, sin entrar a conjeturar en el origen del estado ó incluso en algunos sistemas económicos primarios que se han desarrollado e incluso se manifiestan en la actualidad, tal el caso de muchos sistemas económicos de subsistencia, el trueque, la caza y recolección, donde los grupos humanos mantienen un equilibrio, en muchos casos, naturales con los sistemas ambientales en los que desarrollan sus economías. Desde ésta perspectiva histórica, las ideas económicas sobre la producción mercantil, el cambio y las relaciones mercantiles y monetarias surgieron en la antigüedad en un modo de producción que hoy se conoce como esclavista. El cambio de mercancías se inicia en una época anterior a toda la historia escrita; en Egipto se remonta, por lo menos, a 3500 y acaso 5000 años antes de nuestra era y en Babilonia a 4000 y tal vez 6000 años, donde se reconocía el carácter original de las ideas económicas de los antiguos griegos y no dejaban de comprobar el carácter incidental de sus conocimientos acerca de la economía mercantil y monetaria. Los puntos de partida de las ciencias económicas aparecen por primera vez de forma concreta en trabajos de célebres clásicos griegos, Jenofonte, Platón y Aristóteles. Junto a sus juicios históricos, filosóficos, también manifestaron su opinión en cuestiones relacionadas con problemas económicos. En Grecia y Roma, el modo de producción esclavista alcanzó su cima entre los siglos V a.n.e. y I y II de n.e. El rasgo distintivo del modo de producción esclavista consiste, en que los medios de producción y los trabajadores - los esclavos - eran propiedad de los esclavistas. El trabajador pertenecía por completo a su amo, el cual lo obligaba a trabajar por la fuerza, lo vendía, compraba y disponía de su vida. En la producción de bienes materiales, a excepción de la economía de los agricultores libres y los artesanos, que no podían disponer de muchos esclavos, los trabajos fundamentales eran realizados por éstos. Al mismo tiempo, en el antiguo mundo, el trabajo físico que realizaban los esclavos era despreciado. Los esclavistas consideraban que sus ocupaciones debían ser otras y, en primer lugar, gobernar a los esclavos y ejercer el manejo del estado. En la Grecia antigua los esclavos eran utilizados en la producción artesanal, en las minas sobre todo de plata, en la construcción, etc. En la antigua Roma los esclavos eran concentrados por millares en gigantescos latifundios donde trabajaban bajo vigilancia de capataces, del administrador de la hacienda o del mismo señor. El trabajo de los esclavos era utilizado en Roma en todas las demás ramas de la economía. La tarea principal de los esclavistas, miembros de la clase dominante, consistía en organizar ventajosamente sus posesiones. El sistema económico de las explotaciones era, en lo fundamental, de carácter natural, pero también estaba relacionada con el mercado. Estaban desarrollados el intercambio y la producción de mercancías, que sostenían a la economía esclavista. Existía la venta de mercancías a cambio de dinero, especialmente trigo y otros productos del campo. También tenían desarrollo el capital mercantil y la usura. 10

Extraído y sintetizado de Karataiev y Rindina, 1965, por la Ing. Marcela Alejandra Aguirre. 29

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Por la fase esclavista de desarrollo de la sociedad han pasado muchos países de Asia y África. En Europa, este sistema de producción alcanzó su máximo desarrollo en Grecia y Roma. A fines del siglo III de n. e. Los esclavos, los campesinos y artesanos se revelaron, organizaron militarmente y lucharon más de cien años. Los esclavos ayudaron a los invasores de Roma y la caída del imperio romano facilitó la abolición esclavista en Europa occidental. Esta rebelión de masas esclavistas derivó en la conformación de un nuevo sistema de relaciones sociales y económicas conocido bajo el nombre de la sociedad feudal, con matices en Europa y Asia. En este sistema el fundamento de las relaciones de producción radica en que el señor feudal es propietario de la tierra. A diferencia del esclavista, el señor feudal no tenía derecho sobre la vida de los campesinos. Ello no niega que en los hechos, en muchos países la situación de los siervos fuera muy semejante a la de los esclavos. Este sistema se organizó con una clase dominante que se adueño de las tierras pertenecientes a la comunidad campesina y creó propiedades feudales, basadas en la propiedad de la tierra por parte del señor, y extendiendo su propiedad parcial sobre el productor, el siervo de la gleba. Con el fin de dotar de trabajadores a las propiedades feudales, los productores directos eran adscriptos a la tierra. Sin embargo, a diferencia de los esclavos, el siervo de la gleba estaba en cierto modo interesado en el trabajo ya que podía dedicar parte del tiempo a su tierra, con lo que consolidaba su economía. El feudalismo perduró durante muchos siglos. En China se mantuvo durante más de dos mil años, en Rusia, cerca de mil años (desde el siglo IX hasta 1861) en Inglaterra y Francia, más de mil años, desde la caída del Imperio romano (siglo V) hasta las revoluciones burguesas inglesas (siglo XVII) y francesa (siglo XVIII). En algunos países de Asia y África, las relaciones feudales subsisten en la actualidad. En su proceso de parición y desarrollo, el feudalismo recorrió distintas etapas: la primera; alto feudalismo, feudalismo desarrollado y al último, el periodo del feudalismo que incluye la etapa de desintegración y crisis de la economía feudal. El alto feudalismo constituye el periodo en que surgen y se forman las relaciones feudales de producción y en que se desintegran las relaciones anteriores (comunidades primitivas o esclavitud), aunque conservándose vestigios de ellas. El feudalismo desarrollado se caracteriza por el predominio de las relaciones feudales de producción entre el señor feudal y el campesino dependiente. En Europa occidental, por ejemplo el periodo clásico del feudalismo (siglo X a XVI) se caracteriza por el predominio de las relaciones agrarias naturales y el nivel extraordinariamente bajo de la técnica agrícola, así como por la organización rutinaria de la producción. Las ciudades, con su comercio desarrollado y una organización artesana feudal (gremios) datan de los siglos X y XII, aunque es durante el último periodo del feudalismo cuando desempeñan importante papel en el desarrollo social. En el último periodo del feudalismo se desarrollan nuevos fenómenos económicos, surgen la manufactura y adquiere especial importancia el capital mercantil, que se contrapone a los principios naturales de la economía feudal. El gran desarrollo de las relaciones mercancía - dinero destruye la economía natural feudal, las propiedades señoriales amplían sus relaciones con el mercado y se forman nuevos mercados, interiores y exteriores. También se caracteriza por la desintegración de las relaciones feudales de producción por el proceso llamado de acumulación inicial del capital, por la gestación del modo de producción capitalista en el seno del feudalismo. 30

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Este periodo transcurre en los diferentes países de forma distinta. En Rusia, por ejemplo, a diferencia de Inglaterra, Holanda, y Francia, la aparición de las manufacturas, el desarrollo del capital mercantil y la formación de un mercado común a todo el país, coincidieron con una mayor sumisión de los campesinos y la ampliación de la propiedad territorial feudal. En distintos países de Asia y África, las relaciones feudales e incluso relaciones correspondientes al régimen de la comunidad primitiva y a la esclavitud, han perdurado hasta la crisis general del capitalismo, hasta la formación del sistema socialista mundial. Esto acrecienta la necesidad de un análisis histórico - concreto de las formas económicas y de las ideas de la sociedad feudal. El proceso de aparición de las doctrinas económicas del alto feudalismo y del feudalismo desarrollado ofrecen no pocas semejanzas en muchos países, ya que la división de la sociedad feudal en clases fue siempre igual (señores y siervos). Los terratenientes, al apoderarse de las tierras de los campesinos, intentaban justificar ideológicamente la propiedad de sus bienes raíces feudales y la organización económica de sus propiedades. La clase antagónica, la de los campesinos explotados, intentaban por su parte fundamentar su derecho a la tierra y la supresión del monopolio de la propiedad feudal. El poder estatal, y la Iglesia oficialmente reconocido, apoyaban con todos sus recursos la propiedad feudal de la tierra. En Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra surgió la necesidad de establecer reglas para la administración de fincas. La iglesia católica influyó en todo el desarrollo social y en la concepción del mundo durante el alto feudalismo y el feudalismo desarrollado, interviniendo en todas las cuestiones seglares. Las leyes de la iglesia se llamaban cánones. Hasta los siglos XIII y XIV aproximadamente la enseñanza y la cultura fueron monopolio de la iglesia y los monasterios. Por eso el pensamiento teórico sin exceptuar el pensamiento económico tenía entonces un carácter fundamentalmente teológico y canónico. El desarrollo de las relaciones sociales y el paso del régimen de esclavitud al feudalismo se vieron reflejados ampliamente en las obras cristianas y en las primeras etapas del cristianismo, la iglesia asumía una posición abiertamente opuesta al lujo, la riqueza y la propiedad privada. Al caracterizar las ideas económicas de los periodos correspondientes al feudalismo alto y desarrollado, hay que prestar atención a las diferentes aspiraciones de clase de los señores feudales dominantes y de los campesinos siervos. La lucha fundamental estaba entablada entre los señores feudales, los boyardos, dueños de bienes patrimoniales y los terratenientes por un lado, y los campesinos siervos, por otro. La clase dominante trataba de mantener la propiedad agraria feudal y consolidar su economía doméstica. Por eso, se desarrollaba la economía feudal. Los campesinos siervos aspiraban a romper sus relaciones feudales con la clase dominante y acabar con el poder de los señores. Los campesinos no tenían una doctrina elaborada con todo detalle, sin embargo, las guerras campesinas son una inconfundible manifestación de la lucha de clase anti feudal. Durante el alto feudalismo y el desarrollado se van creando condiciones para la aparición de una nueva clase: la burguesía. Solo en el periodo subsiguiente, correspondiente a la última etapa del feudalismo surgen las concepciones económicas que se identifican con los intereses de la burguesía. El periodo posterior del feudalismo, al igual que el periodo del feudalismo desarrollado, se caracteriza, antes que nada, por el predominio de las relaciones feudales de producción, cuando las contradicciones fundamentales siguen siendo las que tienen 31

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lugar entre los señores feudales terratenientes y los campesinos siervos. Sin embargo, el último periodo del feudalismo se diferencia netamente de los anteriores por el crecimiento de las ciudades, el amplio desarrollo de las relaciones monetariocomerciales, el mayor peso del capital mercantil, y por la gestación del modo de producción capitalista en el seno del envejecido feudalismo. Entre 1358-1775 las continuas rebeliones de los siervos (en Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia) son manifestaciones a la reacción feudal y que se las identifica como el periodo de desintegración del feudalismo. En el proceso de disgregación del modo feudal de producción y de gestación del capitalismo, desempeñó un enorme papel el desarrollo del capital mercantil y usurario. Sin embargo, no hay razones para considerar la época especial del capital mercantil como un periodo independiente del desarrollo social. El capitalismo mercantil ensancha el ámbito de su actividad en la época feudal, durante la última etapa del feudalismo que precede al modo de producción capitalista. El capital mercantil, en los países de Europa occidental, se desarrolló en forma desigual y en condiciones históricas diferentes. Al principio es en Italia donde se observa un desarrollo acelerado del capital mercantil, apareciendo "los primeros gérmenes de la producción capitalista" de forma esporádica, en ciudades aisladas a lo largo del Mar Mediterráneo durante los siglos XIV y XV. En virtud del desarrollo del comercio y del crédito, las ciudades medievales, aisladas al principio, establecen contacto y realizan potentes alianzas. Algunas ciudades alcanzaron fama comercial internacional como Génova, Venecia y Florencia en Italia, Bremen, Hamburgo y Lubeck, en la región del Báltico; Novgorod y Pskov, en Rusia, etc. Las ciudades se especializan, Flandes e Inglaterra en tejidos y lanas; Solingen y Nuremberg en artículos metálicos. Todo ello incrementaba las relaciones internacionales del comercio y el crédito, facilitando la expansión del poder del dinero y la aparición de una potente clase de capitalistas mercantiles y prestamistas. En el siglo XV en Venecia había más de 1.000 mercaderes y el célebre banco de los Médicis tenía sucursal en toda Europa occidental. El amplio comercio que las ciudades mediterráneas mantenían con los países de Oriente, contribuyó notablemente a su desarrollo. Pero la conquista de Bizancio por los turcos, al promediar el siglo XV motivo que las relaciones comerciales con Oriente se hiciesen difíciles. A fines del siglo XV se produjeron grandes descubrimientos geográficos. Colón alcanzó las costas de América, descubrió un continente, posibilitando la penetración europea en el mismo. Vasco de Gama inaugura una nueva ruta marítima para llegar a la India, bordeando África. Motivando esto que las ventajas de las ciudades mediterráneas e Italia se acabarán, frenando en ellas el desarrollo del modo de producción capitalista. Los éxitos de Colón y Vasco de Gama impulsaron el desarrollo del Comercio exterior de España y Portugal: las mercancías y los metales preciosos de América, los esclavos de África. También los portugueses dominaron puertos que antes dominaran los chinos. "El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, las cruzadas de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y saqueo de las Indias orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros" (Marx) son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista.

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Españoles y portugueses no pudieron conservar su predominio en el comercio colonial. Tras ellos, penetran en Asia, América y África los holandeses, franceses e ingleses. El sistema colonial de los estados de Europa occidental se desarrolla entre los siglos X y XVI. La Burguesía mercantil ocupó una situación preponderante en comparación con la industria y la burguesía industrial. El poder paso a manos de la Compañía holandesa de las Indias orientales y del Banco de Ámsterdam, y el papel decisivo correspondió al capital mercantil. Las leyes de propiedad de la producción mercantil y el cambio que según palabras de Engels, habían permanecido durante largo tiempo asfixiadas por el marco tan estrecho de la economía feudal natural, y se hallaban como en estado de letargo, se despiertan durante el periodo de desintegración del feudalismo y nacimiento del capitalismo industrial y comienzan a actuar en forma extraordinaria. Cambia en forma radical el carácter de la propiedad privada: la propiedad privada de los simples productores que estaba basada en su trabajo, se transforma en propiedad privada capitalista, basada en la explotación del obrero asalariado. Para los mercantilistas, el dinero no solo era medio de circulación y tesoro, sino también capital, dinero que producía más dinero, planteando una interpretación de la plusvalía, en el estado en que se presenta desde el punto de vista de la esfera de la circulación; es decir, como un recargo sobre el valor de la mercancía, que establece el comerciante en la práctica mercantil corriente. En esta última etapa del feudalismo surge un socialismo utópico con Tomás Moro, que aparece en el siglo XVI. En ellos se manifiesta claramente la protesta contra el capitalismo en gestación. El socialismo utópico pierde su sentido y justificación cuando la lucha de clases se evidencia y desarrolla. Las relaciones de producción capitalista nacen y se desarrollan en el seno de la sociedad feudal. La transición de los distintos países de Europa occidental al régimen de producción capitalista se realizó de manera diferente, de acuerdo con las distintas condiciones históricas. Dentro del mismo periodo histórico existían profundas diferencias entre los países respecto del grado en que se mantenía el régimen de producción feudal y del nivel de desarrollo alcanzado por las relaciones capitalistas. Las revoluciones burguesas de 1648 y en Inglaterra en 1789 alcanzaron proporciones de carácter continental, proclamaron el régimen político de la nueva sociedad europea. Este triunfo de la burguesía produce grandes transformaciones a partir del siglo XV. Petty, ideólogo de la burguesía inglesa, centra su estudio en las cuestiones del precio, el valor, el dinero, el trabajo y la agricultura, elementos que fueron y son base de discusiones hacia el interior del pensamiento económico. En Francia con Boisguillebert (1646 - 1714) un juez del Parlamento provincial de Ruán que tenía profunda animadversión hacia el mercantilismo, causante de pobreza de las masas campesinas, sostenía que era necesario suprimir el oro y la plata, proponía sustituirlos por papel moneda y considerarlo como simple instrumento de circulación. El mérito de Pierre Boisguillebert fue de haber fundamentado la teoría del Valor Trabajo. Las concepciones de Boisguillebert fueron desarrolladas por los denominados fisiócratas, especialmente por Francois Quesnay y su escuela. Los Fisiócratas, aparecen en oposición al mercantilismo. La escuela fisiocrática fue fundada por Francois Quesnay (1694 - 1774) dentro de la cual se destaca como un importante referente R. Turgot (1727 - 1781).

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La importancia de la escuela fisiocrática en la economía política burguesa clásica, es que trasladaron la investigación a la producción y declararon que la fuente de riqueza de las naciones lo constituía el "producto neto" de la agricultura capitalista, y no el comercio y el dinero. La tentativa de los fisiócratas de presentar el proceso social de la producción, la distribución, el cambio y el consumo, como un todo único, y mostrar la dinámica del producto social global entre las diferentes clases de la sociedad, constituye un mérito de importancia histórica para la ciencia. Los fisiócratas fueron los primeros en ofrecer, dentro de los límites del pensamiento burgués, un análisis amplio del capital. Exigían para la agricultura el primer lugar en la economía del país; al comercio y la industria los consideraban como ramas estériles. Pedían la implantación en Francia del arrendamiento de la tierra en gran escala a los colonos capitalistas, siguiendo el ejemplo de Inglaterra, donde por aquel entonces se había generalizado semejante forma de explotación agraria. Los terratenientes continuarían conservando el derecho de propiedad, cederían la tierra a la burguesía rural (colonos acomodados) solo en usufructo temporal, y obtendrían un ventajoso arrendamiento. Los fisiócratas conservaban la gran propiedad sobre la tierra, pero al mismo tiempo abogaban por que el sistema feudal agrario fuera sustituido por el sistema capitalista de arriendo. Esta exigencia práctica no es más que el programa agrario burgués con divisa feudal. Una tal reforma agraria debería crear condiciones favorables al desarrollo de la agricultura, pero no en general, sino de la agricultura capitalista. Los fisiócratas pedían el abandono de la política mercantilista de reducir los precios del trigo, tratando de lograr el mercado libre del trigo dentro del país y su exportación sin traba; defendían la idea de liberar a la clase de los colonos de impuestos, haciendo que estos recayesen sobre la renta de los terratenientes. Los fisiócratas argumentaban teóricamente sus exigencias prácticas. Afirmaban que solo la realización de las reformas propuestas por ellos podría asegurar el movimiento justo de la reproducción social y crear un gran producto neto (renta neta). En la segunda mitad del siglo XVIII el capitalismo se había adueñado en Inglaterra de todas las ramas de la industria, de la agricultura y el comercio, a pesar de que las reminiscencias del régimen feudal eran todavía considerables. Surgieron centros industriales urbanos, creció rápidamente la población de las ciudades, se formó un numeroso proletariado industrial, se ensancharon y consolidaron las relaciones comerciales y monetarias, y se creó un mercado interno que ofrecía grandes posibilidades para el capitalismo industrial. En la agricultura tenía lugar un proceso de desarrollo capitalista. Proseguía la expropiación a los campesinos, mediante el sistema de "cercamiento de las tierras", y se ampliaba cada vez más el sistema de las haciendas explotadas por arrendatarios. Se había creado ya la clase de colonos - capitalista, y adquiría fuerza la burguesía. También surgió y se agudizo la contradicción entre la nueva nobleza y los colonos capitalistas. Los propietarios agrarios, dueños del poder, utilizaban su influencia en la legislación para despojar a la clase de los arrendatarios. Todos estos cambios económicos crearon la necesidad de transformar la vieja política mercantilista; el proteccionismo no regía ya la política económica interior y exterior; había desaparecido la necesidad de adoptar medidas prohibitivas en el comercio exterior. Inglaterra no temía la competencia de otros países. Por eso había madurado la determinación de renunciar al mercantilismo y de adoptar la política del llamado libre

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comercio, que en esa época significaba la libertad para las mercancías inglesas en relación con las de otras naciones extranjeras, más débiles y menos desarrolladas. El progreso capitalista de la industria y la agricultura reclama profundos cambios en la política económica. Por ejemplo el apoyo que gozaba durante la época mercantilista la industria de la lana, tan importante en el pasado, se convirtió en un freno para la industria algodonera que alcanzaría después un desarrollo extraordinario asegurando a Inglaterra el primer puesto en el mercado mundial. A raíz de guerras de agresión, la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XVIII se había convertido en un vastísimo estado colonial. Las guerras anglo - holandesas habían reforzado el poderío colonial inglés lo que facilitó el rápido desarrollo que alcanzó el capitalismo en la metrópoli. La máquina de vapor y el libre comercio resultaron ser armas eficaces para la explotación colonial y el fortalecimiento de la potencia de Inglaterra en las colonias. En la época de Adam Smith, Inglaterra se había convertido en un país industrial y su economía experimentaba gran necesidad de que la circulación industrial y comercial, tanto interior como exterior, se desenvolviese amplia y libremente. Las concepciones generales de Adam Smith se formaron sobre la base de las ideas progresistas del siglo XVIII, con todas sus ventajas e inconvenientes. La clase media acomodada, convertida en burguesía, era la nueva clase social, cuyo ideólogo fue Adam Smith. Smith parte en su obra "De las Causas del Progreso en las Facultades Productivas del trabajo", y del modo como un producto se distribuye naturalmente entre diferentes clases del pueblo, de las premisas de que es el trabajo el que crea los productos de la sociedad de su época y de la distribución de dichos productos del trabajo entre las diferentes clases, trata la división del trabajo, el precio de los artículos y las partes que lo integran, el salario, los beneficios del capital y la renta agraria. Destaca las estructuras de clases de la sociedad burguesa. Plantea de modo concreto el problema del beneficio del capital, de la existencia de la clase capitalista y de las clases terratenientes y la clase trabajadora. En su segundo libro titulado "Sobre la naturaleza, acumulación y empleo del capital" considera el capital como reserva que se acumulan y se transforman en capital. Estudia las partes que lo integran, su división en fijo y circulante; las distintas clases de capital: capital prestado e interés y mercantilista industrial, el capital en la industria y en la agricultura. Durante el siglo XIX se discutían las teorías de la Ley demográfica de Thomas Robert Malthus que contenían tres puntos: 1) La población esta limitada, inevitablemente por los medios de existencia, 2) La población se multiplicará allí donde aumenten los medios de existencia, si no se adoptan medidas de carácter excepcional que lo eviten, y 3) estas medidas y todas las que, frenando la fuerza reproductiva, hacen volver a la población, al nivel de los medios de existencia: continencia moral, vicio y desgracia. Esta teoría es muy criticada hasta nuestros días, no obstante haber sido el fundamento teórico de uno de los procesos de transformación de la producción agrícola mundial, conocido como la Revolución Verde que generó procesos de exclusión, degradación ambiental y empobrecimiento social de las clases agrarias. Debido a los cambios ocurridos en la industria desde el siglo XVIII hasta XIX en la denominada revolución industrial, caracterizada por el impetuoso desarrollo capitalista, Inglaterra se transforma en Potencia y el fruto de este proceso es el proletariado que fue estudiado por David Ricardo.

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Lenin, en su trabajo Para una "Caracterización del romanticismo económico", consideraba subrayar que la revolución industrial fue la más completa "ruptura" de todas las relaciones arraigadas, cuya base económica era la pequeña producción. El viraje industrial originó un cambio radical en la estructura social de Inglaterra. Los obreros, los capitalistas y los propietarios de tierra se constituyeron en clases sociales y cada clase adquirió rasgos específicos. El desarrollo de una clase burguesa industrial terminó con los tejedores - agricultores. Estos se convirtieron en auténticos proletarios fabriles, con una vasta competencia entre los obreros. Simultáneamente disminuyó el salario, tanto nominal como real, debido al aumento de precios del trigo y artículos alimenticios. El progreso industrial, el crecimiento demográfico en las ciudades y centros fabriles, elevaron el consumo de productos agrícolas. De ello se aprovecharon en el parlamento los Lores - terratenientes, para conseguir la promulgación de leyes proteccionistas y elevados impuestos cerealistas. Esto condujo a los trabajadores de Inglaterra a la proletarización, la miseria, la ruina, mayor opresión y explotación; en cambio, a los capitalistas industriales les reportó beneficios gigantescos. Paralelamente se agudizaba la lucha entre la burguesía industrial y los círculos dirigentes, en relación con el sistema crediticio y dinerario. El gobierno recurría a la emisión, y la burguesía exigía una circulación monetaria estable. La burguesía alcanzó la victoria después de la muerte de Ricardo, quién se destacó como inspirador de la economía política clásica burguesa inglesa. La estructuración del marxismo tuvo lugar hasta 1848. En este periodo Marx y Engels abandonan las posiciones de la democracia revolucionaria, adoptando las del comunismo, y desarrollan el materialismo dialéctico e histórico. En dicha etapa se plantean los problemas filosóficos, y elaboran una nueva metodología de investigación. Sin embargo, ya entonces Marx y Engels habían comenzado a investigar las relaciones de producción y las leyes y categorías económicas del capitalismo, iniciando con ello la transformación revolucionaria de la economía política. Los economistas burgueses consideraban que debían ocuparse de la riqueza; Marx y Engels, en cambio, opinaban que debía investigar las relaciones de producción y por lo tanto, no como cosas eternas, sino como transitorias. En esta época fue enunciada la definición marxista del capital y se comenzó a desarrollar la doctrina del valor y de la plusvalía; se llego a la conclusión de que la depauperación de la clase obrera estaba en relación directa con la acumulación capitalista, se caracterizaron las crisis económicas, señalando su fundamento: las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción capitalista, se expusieron también las fases de desarrollo del capitalismo en la industria, y se formularon algunos rasgos de la sociedad comunista. Marx entre 1845 y 1848 muestra que el alza y la baja de las ganancias y de los salarios no expresan sino la proporción en que capitalistas y trabajadores participan en el producto de una jornada de trabajo, sin influir en la mayoría de los casos sobre el precio del producto. En su "Miseria de la Filosofía" desarrolla las tesis fundamentales de la economía política marxista. Enuncia que las categorías económicas son expresiones teóricas, abstracciones de las relaciones sociales de producción y dependen del desarrollo de las fuerzas productivas y cambian con estas. En 1867 escribe junto a Engels su obra culminante El Capital. Era este un planteamiento totalmente nuevo de la cuestión. La política burguesa clásica consideraba el modo de producción capitalista, y por tanto las leyes por las que se rige como eterno y natural. Por eso no intentó nunca analizar el desarrollo histórico de las leyes y categorías económicas.

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Marx fue el primero en hacer de la economía política una ciencia histórica, que estudia históricamente un determinado modo de producción y determinadas relaciones de producción. También sentó las bases de su teoría del Valor- trabajo, al determinar el valor como trabajo cristalizado, que refleja las relaciones de producción de la producción mercantil. La expresión "capitalista" surge en el siglo XIX y lo pusieron los movimientos socialistas, para caracterizar un sistema económico injusto basado en la propiedad privada, al que debía contraponerse otro basado en la propiedad colectiva, que debía ser total para el socialismo utópico (o sea de bienes de consumo y de producción) y parcial para el socialismo científico o marxismo (que solo toma medios de producción).

La historia del capitalismo Desde sus orígenes el capitalismo adopta tres aspectos centrales que lo caracterizan y están siempre presentes a lo largo de su evolución. Desde el punto de vista técnico, la producción depende de tres requisitos o factores: la tierra, el trabajo y el capital, habiéndose agregado posteriormente el factor empresa. Lo específico del capitalismo es que el contrato libre es lo único que regla el acto de cambio para el pago en dinero de cierto precio que, a su vez es determinado por cierta interacción - no siempre libre y espontánea- de las fuerzas que operan en los mercados respectivos. En el aspecto jurídico, el régimen de la propiedad privada del capital. Finalmente el aspecto psicológico relacionado con el espíritu capitalista aludiendo a la creciente necesidad de crear situaciones de satisfacer la búsqueda de lucro ilimitado. En la expansión o profundización internacional histórica del modelo de producción capitalista se pueden diferenciar etapas. Una primer etapa denominada Comercial, en la que se promueve por diferentes medios la actividad de intercambio de bienes. Esta etapa se vincula con la fase mercantilista. Una segunda Industrial, en la que con los cambios debido a innovaciones técnicas en la conocida revolución industrial (17501870), vino el crecimiento demográfico, los avances científicos, las exigencias de las colonias ultramarinas, el impetuoso desarrollo comercial y el aumento de la acumulación de capital. Francia, Alemania y Bélgica imitaron a Inglaterra y Estados Unidos iniciando su despegue económico después de la Guerra de Secesión que terminó en 1865. Una tercera etapa Financiera; que abarca desde la segunda mitad del siglo XIX, con el afianzamiento de la supremacía económico - financiera de Inglaterra, que actúa como verdadero centro de las relaciones económicas internacionales. Surgen otras potencias industriales como Estados Unidos, Japón y Alemania que incorporan a sus industrias modernas el uso del petróleo como energía y la electricidad y obliga a formar concentraciones económicas, desapareciendo el empresario individual y la difusión de la sociedad anónima como persona jurídica, indispensable para el desenvolvimiento de trust, investments-trusts, holdings y carteles. Estas formas de organización empresaria promueven producción en gran escala y abaratamiento de costos. Esto significa interferencia en el libre juego de la oferta y la demanda, lo que hace desaparecer la competencia en los mercados y la reemplaza por una competencia imperfecta o monopolística. Además de los países que en el periodo 1870-1914 verifican su propia revolución industrial y alcanzan un grado de acumulación de capital notable, emergen numerosos países que se relacionan con el mercado internacional. Entre unos y otros se articula una estructura económica mundial: una parte de la estructura económica de los países industriales (Inglaterra, Alemania, Japón, etc.) con alto grado de acumulación de capital y otra, la estructura económica de los países periféricos o del resto del mundo con sus dotaciones de tierras vírgenes, abundantes en recursos naturales y escasos bienes de capital, escasez a la que se le suma, como en el caso de América latina, la fuerza de trabajo. La primera Guerra Mundial (1914-1948) altera profundamente el orden descrito. Se produce la declinación de Inglaterra como principal potencia mundial y con 37

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ella la declinación del liberalismo y el librecambismo como régimen económico mundial. En el terreno político el capitalismo liberal es quebrantado por la implantación de modos de producción comunistas como el caso de la revolución bolchevique en Rusia (1917); se instalan también modelos de corte nacionalista como el fascismo en Italia (1922) y el nacionalsocialismo en Alemania (1933). Se añade un fenómeno económico de alcance mundial: la Gran Depresión (1929-1932) que arrastra a la totalidad de los países capitalistas (sean del centro o periferia). Otra consecuencia de la primera guerra Mundial es el desplazamiento del centro financiero mundial de Londres a Nueva York, proceso que se consolida en la década del veinte. En la segunda Guerra Mundial (1939-1945) Estados Unidos pasa a ser principal potencia del mundo. Y finalmente, según Karataiev (1965) una cuarta etapa denominada Tecnológica, que comienza a partir de los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial, con la aplicación de la electrónica y la cibernética de los procesos productivos, el rayo láser en la ciencia y en la técnica, el empleo de toda fuente de energía nuclear, solar, eólica, etc. en sustitución de las provenientes de recursos naturales no renovables y la utilización de satélites en las comunicaciones y en el relevamiento de recursos económicos. En esta etapa del capitalismo la riqueza dada por la disponibilidad de tecnología de avanzada, se concentra en grandes corporaciones, llamadas empresas multinacionales y transnacionales que actúan a escala mundial por medio de redes de empresas subsidiarias, en todas las esferas: de producción, comercialización y de finanzas. Su modalidad organizativa es en pirámide, en donde la base está constituida por empresas filiales que actúan en cada país, con cierto grado de autonomía pero sujetas a estrategias elaboradas en la sede central. Se adoptan en ellas decisiones relativas a la planeación global poniendo énfasis en los recursos y políticas tendientes a lograr captación, investigación y desarrollo de nueva tecnología. Esta descentralización en escala mundial de los procesos de comercialización final de bienes y servicios, y la centralización de las decisiones globales y el desarrollo de tecnologías otorga a las corporaciones multinacionales un poder económico desmesurado y muy vinculado al poder político, influyendo en grupos de presión, a veces verdaderos factores de poder. En el aspecto social, en esta sociedad de consumo, el hombre se masifica y en vez de ser sujeto de consumo es un objeto de consumo, víctima de modas y los usos impuestos por intereses políticos y económicos en juego. El consumismo no es un fenómeno exclusivo del sistema capitalista, sino que está presente en los sistemas comunistas y socialistas. Con posterioridad a la segunda guerra mundial (1939-1945) aparece el fenómeno de bipolaridad, por el cual dos potencias nucleares EE.UU. y la Unión Socialista Soviéticas se "reparten " el mundo en zonas de influencia. Se constituyen dos bloques integrados por países del llamado "mundo libre" y del "mundo socialista". Dentro de este marco se desarrolla la "guerra fría" en un contexto de crecientes tensiones primero en el marco político militar, psicosocial y económico procurando bloqueos económicos al adversario y aliados, produciendo distorsiones en el comercio exterior, discriminación en el crédito, en la oferta y demanda de bienes y servicios, en el boicot y precios políticos, no solo respecto de bienes estratégicos como petróleo, uranio, armamentos, productos manufacturados y tecnología.

LAS ESCUELAS DE PENSAMIENTO ECONÓMICO La ciencia económica, como se mencionara precedentemente, surge de la necesidad de explicar los fenómenos de la realidad social que atañen a la creación y la distribución de la riqueza. Se desarrolla básicamente a partir de la aparición del capitalismo. Se suele considerar como científicos precursores de las ciencias económicas a autores englobados dentro de la línea de pensamiento conocida como Mercantilismo (W. Petty y pensadores de la Escuela francesa y de la Ilustración francesa). 38

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Cuando la economía comienza a esbozarse como ciencia jurídica y política en el siglo XVIII, surge como economía política, e intenta explicar las leyes de la acumulación del capital. El paradigma central que sirvió de base para su desarrollo teórico fue el de la LIBERTAD. Paradigma que en economía se refiere a la libertad de competencia; de contratación de trabajadores; de mercado en las relaciones entre productores y consumidores; de comercio entre países; de movimientos de capital espacial y sectorial. La ideología que se asocia a este paradigma es el liberalismo y abarca las corrientes del pensamiento propios del siglo XVIII y principios del siglo XIX. La evolución de la economía como ciencia discurrió por diferentes canales de análisis, los que diferían en sus ámbitos de referencia, paradigmas, modelos y conceptos teóricos. Esto determinó la aparición de al menos dos modelos teóricos de análisis económico: a) el Modelo Teórico Convencional y b) el Modelo Económico – estructural. El primero se limita a analizar, con distintos grados de profundidad, aspectos relacionados con las Leyes de la acumulación del capital, creación y distribución de la riqueza. Pueden incluirse aquí las Escuelas Clásica, Neoclásica, Keynesiana y la denominada Gran Síntesis Neoclásica. El segundo, económico – estructural, analiza al sistema económico como una unidad estructurada, definiendo y cuantificando sus elementos - con una visión global de los mismos y de su entorno dinámico - y las relaciones que entre ellos pueden manifestarse. El Método Estructural está representado por las Escuelas Marxistas, Estructuralista e Institucionalista. Pueden diferenciarse por su aparición cronológica, correspondiendo el primer lugar para el Marxismo; a él le siguieron como escuela de pensamiento el Institucionalismo y el Estructuralismo. También pueden separarse según la elección de los elementos que constituyen la estructura económica, sus interrelaciones o por los modelos matemáticos que los definen. Todas ellas comparten: a) La definición de la Estructura Económica como elemento de análisis; b) El enfoque espacial de las actividades económicas, considerándolas interdependientes; c) La modelización matemática que permite cuantificar dichas relaciones (Econometría) y d) La Contabilidad Social y la interrelación sectorial. En una breve síntesis se puede reconocer, dentro de las ciencias económicas, un proceso de transformación que no necesariamente ha desembocado en una revolución científica, pero que si han definido momentos históricos que es necesario señalar y que se han materializado en escuelas de pensamiento con sus referentes históricos (Martínez Peinado y Vidal Villa, 1995): a) Los Clásicos: que enunciaron las leyes más generales de funcionamiento del capitalismo (Ley del Valor - Trabajo). Poniendo énfasis explicativo en la producción, distribución de la riqueza y las ventajas del libre cambio y de la división del trabajo. Se consideran como exponentes clásicos a: Adam Smith, David Ricardo, T. Malthus, Cantillon, Rodbertus, Sesimondi y Stuart Mill. b) Escuela Marxista que surge de la escuela clásica como corriente independiente, en lo que se considera la primera revolución científica en la economía política. Basada en la Obra "El Capital" de C. Marx y F. Engels, quienes desarrollan desde otra óptica la Teoría Valor - Trabajo, resuelven como se obtiene el excedente productivo (plusvalía) introducen un nuevo paradigma social: el conflicto entre clases sociales. Sus máximas figuras son Marx, K. Kautsky, Rosa Luxemburg, R. Hilferding, N. Bujarin, Lenin, Grossman, Mandel, Samir Amin. De la escuela Marxista se formaron dos subescuelas: La Ortodoxia y Heterodoxia y en la corriente Regulacionista (Boyer, Lipietz, Aglietta). c) La Escuela Neoclásica surge del tronco de la escuela clásica, pero cambiando radicalmente de ámbito de conocimiento, buscará la relación

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entre medios escasos y usos alternativos. Pretende explicar aspectos parciales del capitalismo: teoría del consumidor, de la producción, del coste, que culminan con las teorías del equilibrio parcial y general de los mercados. Elabora modelos del comportamiento teórico de productores, consumidores, compradores y vendedores, basado en la maximización racional individual de utilidades. Su ámbito de referencia se denomina microeconomía. Su paradigma esencial es la "Libre competencia", junto a otros supuestos restrictivos y la neutralidad total del estado. Los modelos neoclásicos son abstractos, formalizados, carentes de contenido real y a histórico. Sus principales exponentes: Marshall, Jevons, Pareto, Cournot, Wabas, etc., configuran lo que se llama "Economía convencional". d) A partir de la Crisis económica de 1929 y la Recesión siguiente decae la doctrina neoclásica y aparece la llamada "Nueva ciencia económica" encabezada por J. M. Keynes (en 1936 formula la Teoría General de la Ocupación, el Interés, y el dinero), inaugurando la macroeconomía. Será la base de la economía del bienestar, de la política económica y de la intervención del Estado en economía. Sus exponentes son Keynes, Harrod, Kahn, etc. Seguidamente se considero la llamada "Gran Síntesis neoclásica" en un cuerpo teórico - analítico en la cual se integran la macroeconomía keynesiana y la microeconomía neoclásica. Se identifican con esta corriente Samuelson, Hicks y Modigliani. Surgió también una corriente crítica de la Economía neoclásica ortodoxa, basada en la recuperación del Pensamiento de David Ricardo, en la llamada "Escuela de Cambridge" (Inglaterra) en donde se destacó Joan Robinson. e) Al margen de estas corrientes pero vinculadas en mayor o menor medida surgen dos escuelas importantes, la Estructuralista y la Institucionalista. El estructuralismo es una corriente metodológica relativamente reciente que tiene su origen en ciencias distintas a las económicas. Esta ampliamente difundida en el pensamiento europeo, a excepción del anglosajón, no adquirió importancia significativa en EE.UU. El estructuralismo se basa en la noción de estructura. Considerando a la estructura como una conjunción de: una totalidad, con elementos, en distintas posiciones, relaciones, dinámica en el tiempo. La escuela Institucionalista surge a fines del siglo XIX y XX como reacción ante el pensamiento neoclásico, esta escuela entiende que no existe la libre competencia y que se produjeron nuevos cambios en el capitalismo que obligan a utilizar un nuevo enfoque para explicarlo. Es una escuela básicamente norteamericana, su fundador fue T. Veblen. Esta escuela luego de un periodo de opacidad surge renovado en la década del '50 con un exponente de lo que se denominó el neoinstitucionalimo como J. K. Galbraith. La denominación de esta escuela procede del concepto de Institución. Los continuadores de Veblen desarrollaron su actividad en la American Economic Review donde se estudiaron y desarrollaron los conceptos básicos que le dieron un marco teórico a esta escuela. Los institucionalistas aportaron la dimensión sociológica, el análisis sistemático de la economía real y financiera y numerosas técnicas de análisis cuantitativo. f)

El Neoinstitucionalismo, que se desarrollo ampliamente en EE.UU. propone una nueva manera de estudiar la economía norteamericana, para lo cual incorpora conceptos como: poder compensatorio, tecnoestructura, el complejo militar - industrial y la sociedad opulenta. Es decir que el institucionalismo reapareció con fuerza analítica y académica rebasando su origen norteamericano con la creación en los 90 de la "European

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Association for Evolutionary Political Economy", con presencia en todos los países europeos.

LA ESTRUCTURA ECONÓMICA Y LOS SISTEMAS ECONÓMICOS11 Para comprender el funcionamiento de la economía es preciso conocer, en primer lugar, el significado de algunos elementos de análisis (Martínez Peinado y Vidal Villa, op cit). Desde una visión estructuralista, se reconocen: la Estructura Económica, las Fuerzas Productivas, Los Modos de Producción, la Formación Social y el Sistema Económico. La ESTRUCTURA ECONÓMICA es el conjunto de relaciones económicas entre los miembros de una sociedad en el ámbito de su actividad económica. Estas interacciones entre agentes económicos pueden ser de producción, distribución y consumo; determinan la caracterización específica de las clases sociales que componen cada sociedad. Para que la estructura pueda funcionar y reproducirse se requiere de las denominadas FUERZAS PRODUCTIVAS, en la que tendrán importancia los recursos materiales e intelectuales de que dispone una sociedad y que pone en funcionamiento para dar dinámica a su estructura económica. El conjunto estructurado de relaciones económicas específicas y de fuerzas productivas con un determinado nivel de desarrollo definen el MODO DE PRODUCCIÓN, que tendrán características diferenciales de acuerdo a la forma de propiedad de los medios de producción, la estructura de clases sociales, la división del trabajo, la forma de apropiación y distribución del producto y del excedente y las formas cualitativas del excedente y el desarrollo sectorial de las diversas fuerzas productivas y su peso en el desarrollo global. La FORMACIÓN SOCIAL es una comunidad estructurada, determinada espacial e históricamente, que se reproduce en su existencia económica y social a través del tiempo, representando una combinación real de modos de producción y de instancias no económicas. Finalmente SISTEMA ECONÓMICO es el conjunto estructurado de formaciones sociales que mantienen entre sí interrelaciones fuertes, profundas, estables y tales que su posición en el sistema define su dinámica interna.

LA GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL Son muchos los pensadores dentro de las Ciencias Sociales con enfoque económico o desde el punto de vista social, que intentaron aproximar una definición que explique las características de este proceso denominado por algunos Globalización, por otros Mundialización, o simplemente por su connotación puramente económica, Integración de Mercados. Desde la escuela marxista del pensamiento muchos de estos pensadores se limitaron a marcar críticamente el avance de un proceso de expansión capitalista manifestándose opositores a este proceso de desarticulación y subordinación creciente a las estructuras económicas dominantes; otros desde una óptica neoclásica, se dedicaron casi en forma deliberada a plantear modelos reduccionistas olvidando analizar este fenómeno incorporando la compleja variabilidad y las modalidades del proceso (Vidal Villa, 1996). Se marca dentro de una variada discusión un necesario limite entre lo que se entiende en primer termino por la ideología de la globalización, y la globalización como proceso. Definida la ideología como globalismo entendido como “la concepción según la cual el mercado mundial desaloja o sustituye al quehacer político; es decir, la ideología del dominio del mercado mundial o la ideología del liberalismo” (Beck, 1998) que se 11

Extraído de Martínez Peinado y Vidal Villa, 1995. 41

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sustenta en la concepción de las “relaciones interdependientes” en donde la armonía de intereses es la ideología de las naciones dominantes (Bernal Meza, 1997); este enfoque ideológico como se comentara precedentemente conduce a un análisis causa efecto, a una simplificación exagerada, a un mecanicismo propio de las ciencias exactas al reduccionismo de un proceso de alta complejidad y multidimencionalidad. Se presenta entonces la globalización como un paradigma que no admite discusiones. Por otra parte surge el concepto de Globalidad que nace de la simple observación de nuestra realidad cotidiana individual y del individuo dentro de una estructura organizada, el mundo pertenece hoy a una aldea global, donde cada día más los limites que los estados nación necesitan definir para su propia existencia, comienzan a ser destruidos por una realidad abarcativa de todo tipo de relaciones (Ianni, 1997). Finalmente se presenta el concepto de la globalización como procesos “en virtud de los cuales los Estados nacionales soberanos se entremezclan e imbrican mediante actores transnacionales y sus respectivas probabilidades de poder, orientaciones, identidades y entramados varios” (Beck, op cit). Este proceso de Mundialización, Globalización, no puede ser considerado como un proceso actual. Muchos autores marxistas, reconocieron la existencia clara de este fenómeno, en definitiva todos desde un análisis integrado notaron esta tendencia mundial a la unificación, como una dinámica interna del modo de producción capitalista, “es así que desde que el capitalismo se desarrollo en Europa siempre presentó connotaciones internacionales”, desarrolladas desde el interior del proceso de acumulación originaria (Ianni, op cit). Se empezó a detectar cada vez más la visión de un mundo, de una integridad, conformada por una compleja interacción de estados, individuos, integrados en un esquema de estructuras, de instituciones, de relaciones, etc. Lo cierto es que dentro de este esquema “cuando una descripción prende en una sociedad todos convienen, de alguna manera, en hacerla realidad: los que la aprueban sin discusión, los que la relativizan e, inclusive, los que la combaten pero la aceptan como fatalismo. Todos, en fin, la asimilan aunque piensen que en algo se les ha mentido, que hay algo encubierto” (Tomassini, 1997), dentro de esta línea argumental, no existe proyecto que se considere aséptico desde el punto de vista de sus posibles impactos sobre el bienestar, afirmándose que “el globalismo, constituye una concepción global de las relaciones económicas – sociales, cuyos ideólogos no se acomodan en las poltronas oficiales de los estados sino que se mueven vertiginosamente a través de las estructuras tecnológicas super modernas en el complejo entramado de los servicios financiero y de la información”, esta interesante aproximación nos acerca en gran medida a dos de los factores netamente subordinados a este proceso, que es motivo de permanente discusión, el rol del estado, la tecnología y la comunicación (Tomasini, 1996). Otros sostienen, que “la globalización es sólo la manifestación concreta de la existencia de un sistema mundial capitalista en una etapa de alto dinamismo y cambio tecnológico”, siguiendo dentro de esta línea argumental, “el concepto de globalización define un proceso de dimensión multidimencional, caracterizado por la amplitud y complejidad de los flujos transmisores en espacio y tiempo de nuevas formas de pensar, de relaciones, de vinculación y de producción” (Bernal Meza, 1996). Podemos bajo esta conceptualización, identificar, los elementos propulsores de la globalización, que tienen como elementos dinamizadores, la revolución industrial en su origen, pero también la segunda revolución industrial: tecnología e informática. Para otros “el término „globalización‟ se ha utilizado para designar el amplio proceso de transformación tecnológica, institucional y de orientación que está ocurriendo en la economía internacional”, no obstante se sostiene que “aún no se ha convertido en una categoría de análisis, teniendo en cuenta que el fenómeno y sus elementos 42

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constitutivos no están claramente delimitados y que globalización es tanto un proceso como una fuerza propulsora y un resultado” (CEPAL, 1996). Cualquiera sea la definición que se le de a esta proceso, lo cierto es que sobre el final del siglo XX y el milenio, ningún sector y ámbito del desarrollo de las relaciones sociales y económicas escapan a este proceso acelerado de vinculaciones cada día más estrechas entre los individuos que constituyen los sistemas económicos mundiales.

Las vinculaciones con el proceso transnacional Se podría vincular el proceso de globalización con una necesaria dependencia de las decisiones extraregionales, que marcan de alguna manera una tendencia internacional estableciéndose que parecería que "la única propuesta actualmente disponible, muy impulsada por los organismos internacionales encargados de implantar políticas de ajuste y reestructuración, por los gobiernos de los países industrializados, por la banca transnacional y por los sectores transnacionalizados de las sociedades latinoamericanas, es la ideología y el programa neoliberal, cuyas limitaciones sociales y dinámicas son bien conocidas" (Sunkel, 1991). Sin duda que para que el proceso de globalización se manifieste y exprese, necesita la definición política de los Estados a través la aplicación de una serie de medidas, las que pueden resumirse en: a) Un notable predominio de instrumental monetario por sobre otros instrumentos de corto plazo, b) Un incremento de la relevancia del sector privado en la determinación y delineación de las políticas del estado, como de la participación en la dinámica de producción, c) El debilitamiento del estado que terminan siendo subsidiario de los intereses del sector privado, con una notable pérdida de protagonismo incluso en su rol de regulador, d) La liberación de precios en el mercado interno como alternativa válida de asegurar la competencia que conduzca a la estabilidad, e) La total desregulación de los mercados, f) Una sostenida política de apertura externa en clara subordinación a los organismos internacionales de control del comercio, tal el caso de la Organización Mundial de Comercio, g) Creación de un marco favorable para una rápida movilidad de capitales, y h) Una creciente integración a la economía mundial como principal impulsor de la demanda. Esto generó, genera y generará un cambio significativo en las características del Estado que conlleva a una transformación de su rol con una clara tendencia a la disminución de su tamaño económico, pero básicamente a su accionar. El objetivo subyacente: un Estado eficiente, un Estado regulador, un Estado que pueda competir en una “economía mundo”, en un “mercado global” a través de un sector privado dinámico, a fin de a dedicar los esfuerzos en la implementación de políticas sociales y a la estabilidad de las políticas públicas capaz de disminuir el crónico déficit fiscal y externo. Esta visión, supone que los ajustes son rápidos y equilibradores, pues considera que los mercados son homogéneos e integrados, con alta movilidad de los recursos y factores, fluidez de la información, etc. Sin embargo, en la realidad concreta de los mercados de los países periféricos, en vista de la heterogeneidad, los ajustes tienden a ser lentos y desequilibradores. Además, el alto grado de concentración en los mercados motiva una distribución asimétrica de los costes y beneficios en el ciclo económico. Por otra parte, la liberalización económica tiende a favorecer la concentración, dadas las condiciones de gran heterogeneidad y de mercados imperfectos. En resumen, este esquema neoliberal, que reduce y simplifica la compleja realidad, rechaza los factores que, desde nuestra perspectiva, ayudarían a explicar algo mejor

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la naturaleza y funcionamiento, estructural e institucional, de las economías latinoamericanas. A pesar de estas limitaciones, que cada vez son más reconocidas, en esta propuesta como señala el propio Sunkel - hay elementos que son necesarios considerar: “nuevas formas dinámicas de inserción internacional; la elevación de la productividad, la eficiencia y la competitividad; el aumento del ahorro y la inversión; la reducción, racionalización, flexibilización y mayor eficiencia en el aparato estatal; el logro y mantenimiento de un grado razonable de equilibrios en los balances macroeconómicos y básicos; la ampliación del papel del mercado y los agentes económicos privados”. Estos acontecimientos, no sólo derivan en una transformación total de las estructuras económicas internacionales, sino también “es causa y consecuencia del fenómeno universal de la internacionalización de las empresas” (Canals, 1994). Los acontecimientos claves dentro de la historia reciente y la aceleración del fenómeno de internacionalización de la empresa, son los mismos que generaron la aceleración del proceso de integración mundial conocido como Globalización. La segunda Guerra mundial y los avances tecnológicos que derivaron en el aumento de flujos comerciales y los acuerdos del GATT, en una primera etapa. Los flujos de inversión directa en el extranjero (IED) que se convierte en “una fuente importante de expansión del comercio internacional”, los flujos financieros que no representan inversiones directas sino que definen modelos de endeudamiento por parte de sectores públicos y privados, que deriva en los países latinoamericanos en la crisis de la deuda en la década del 80', las inversiones de cartera, los swaps, la internacionalización de la tecnología a través del pago de patentes de uso en asociaciones de casas matrices con sus socios extranjeros y finalmente la fuerte inversión en capital humano concientizado en este nuevo esquema integrado.

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COMENTARIO (La ciencia): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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De quién son los recursos naturales: glaciares y otras yerbas Lucio Leonardo Yazlle Acerca de la propiedad de los recursos naturales, los límites a su uso, hay un sinnúmero de interpretaciones, algunas mas o menos académicas otras mas o menos científicas, pero todas sin duda subjetivas, ergo políticas tomando posiciones determinadas en el contexto de la lucha de clases favoreciendo a una de las mismas. Siempre es bueno citar al maestro F. Engels quién en su trabajo memorable “El Papel del Trabajo en la Transformación del Mono en Hombre” plantea que “el trabajo es el origen de toda riqueza…..lo es junto con la naturaleza, proveedora de los materiales que él convierte en riqueza. Pero el trabajo va más allá, es la condición fundamental de la vida humana”, Engels en su introducción no solo nos proporciona una clara definición sobre el trabajo, sino también acerca del uso de la naturaleza. Creo que más importante que entrar de lleno en el tema de la minería o de la llamada ley de protección de los glaciares, hay que discutir previamente algunos de los conceptos fundamentales que normalmente no están en debate, y no por descuido, sino por una omisión deliberada. El primero de ellos es el de DESARROLLO SOSTENIBLE. Según la definición universalmente aceptada tanto en los ámbitos científicos-académicos como a nivel de empresa y también de los estados nos dicen que la misma es “El preservar para generaciones futuras las mismas condiciones en términos de disponibilidad de ambiente y de los recursos naturales que las que gozan las generaciones actuales”. Esta definición surge del Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumiría en el Principio 3º de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente (1992). Esta definición en términos de la economía clásica entraña en sí misma una contradictio in termini: un oxymoron. Si hay desarrollo en los términos de la definición Brundtland no puede haber sustentabilidad. Por lo tanto hablar de una minería sustentable implica una falacia mayor. Desde el planteo en el medioevo de parte de algunos santos de la iglesia católica, mas precisamente San Ambrosio, que expresaba claramente que los recursos naturales o mas precisamente la tierra eran de Dios y que su apropiación privada eran contrarias a la ética cristiana hasta la visión desde el materialismo histórico, la naturaleza es de todos los seres humanos igualitariamente. Es en este marco conceptual que hay que redefinir la sustentabilidad o el desarrollo sostenible, planteando que la misma esta definida, en tanto y en cuanto la naturaleza tiene un valor asignado por los usos que le da el hombre para lograr su sustento. El indicador de la sustentabilidad esta signado por el reparto social del valor que tienen los recursos naturales y el medio ambiente. Como un ejemplo cercano podemos decir que si se desmontan 1.000 hectáreas (con la utilización de tecnología apropiada para la conservación de la biodiversidad) para que sean cultivadas por un solo propietario, el emprendimiento es totalmente no sostenible. En cambio si se utiliza las 1.000 hectáreas para conformar una cooperativa de trabajo agropecuaria que distribuya riqueza entre 500 o mas familias el emprendimiento es de una muy alta sustentabilidad.. El ser humano no puede vivir sin usar los recursos naturales y modificar el ambiente, pero eso tiene un sustento ético cuando su uso es el mas igualitario posible de acuerdo a la relación de fuerzas existentes en la sociedad (insisto que no se puede hablar del término desarrollo sustentable si no es en el contexto de la lucha de clases). Por ejemplo para fabricar un auto mediano, se utilizan 400.000 litros de agua dulce, una familia carenciada en la ciudad de Salta que solo tiene acceso a grifos comunitarios consume en todo concepto no mas de 10 litros de agua por persona y por día, cuando la Organización Mundial de la Salud aconseja un consumo mínimo por persona de 250 litros, y los sectores de altos ingresos en la misma ciudad mas de 2.500 litros per cápita diariamente. Estos ejemplos se extienden a todo los recursos naturales, otro ejemplo un yanky consume anualmente de promedio 20 barriles de petroleo, un argentino 5 barriles y un boliviano solo 0,1. EL MODELO CAPITALISTA ES INSUSTENTABLE, LA ÚNICA FORMA DE TENER DESARROLLO SUSTENTABLE EN EL CONTEXTO DE LA DEFINICIÓN APORTADA ES EN UNA SOCIEDAD SOCIALISTA. Como conclusión paradójicamente recién entramos en el tema glaciares, pero lo anterior nos sirve para concluir directamente que EN EL CONTEXTO DE LA LEY MENEMISTA SOBRE LA 47

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MINERÍA donde se subsidia a la misma, la explotación de los minerales por parte de grandes empresas trasnacionales que pagan paupérrimas regalías en base a declaraciones juradas, que no dan trabajo, contaminan y que se ven beneficiadas por subsidios no hay que tocar no solo los glaciares, sino prohibir este tipo de minería. Se llevan un recurso no renovable logrando gigantescas ganancias. Hay que modificar la ley, promover la pequeña y mediana explotación minera o si se hace a gran escala en manos del estado con múltiples controles sobre la utilización de sus ganancias. La ley que se aprobó sobre el uso de territorios donde hay glaciares para la explotación minera, y que es muy permisiva, puede ser buena o mala en el contexto analizado en este artículo. Si al uso de los glaciares si lo producido se reparte igualitariamente. No toquemos un metro cuadrado de territorio con glaciares si lo producido es para el capital concentrado. En algún café del centro de la Ciudad de Salta, 8 de agosto de 2010

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La Política Económica y la contabilidad nacional. “El que no aplica nuevos remedios debe esperar nuevos males: porque el tiempo es el máximo innovador” Francis Bacon

CONCEPTOS BÁSICOS DE MACROECONOMÍA Antes de hablar de Política Económica, es necesario hacer una breve mención de lo que en el mundo económico se entiende por una de las ramas de la ciencia que se señala como la encargada de estudiar las relaciones económicas de las componentes estructurales agregadas: la Macroeconomía. Podemos decir que dicha rama de las ciencias económicas “se ocupa del análisis del comportamiento global de la economía tomando como ámbito de referencia una región o un país y lo refleja en un número reducido de variables económicas”. Incorpora una perspectiva de conjunto acerca de Por qué suceden los fenómenos económicos con el fin de definir Qué debe hacerse para resolver los problemas económicos (Tansini et al, 2003). La macroeconomía como parte de la ciencia económica comprende el estudio de los grandes agregados de la economía. Se distingue de la microeconomía porque la macro deja de lado los problemas puntuales de la economía, tal el caso de los estudios de los precios y sus fluctuaciones en el tiempo, para dedicarse a los grandes problemas económicos. Un problema macroeconómico queda definido y se contextualiza por dos aspectos concretos. 1. El ámbito físico de generalización del fenómeno económico: Por ejemplo, una provincia, un país, el TLC, el MERCOSUR, entre otras estructuras que definen un ámbito físico de aplicación de políticas macroeconómicas. 2. El responsable institucional. Desde este punto de vista el NOA no define una estructura macroeconómica debido a que si bien se puede precisar un ámbito físico, no existe un responsable institucional en este especio geográfico. A nivel macroeconómico los objetivos que se plantean en una región, provincia, país, municipio son lograr un crecimiento económico sostenido, asegurar niveles altos de empleo para la población, estabilizar los precios, aumentar la eficiencia en el desempeño de la economía y mejorar la distribución del ingreso entre los habitantes de la región (Tansini et al, op. cit.).

Supuestos macroeconómicos Al introducirnos en una ciencia social como lo es la economía y con el objeto de analizar el comportamiento de los diferentes agentes dentro del sistema, la economía necesita establecer desde el comienzo del análisis, supuestos que son centrales a la hora de abordar estudios económicos. En este sentido existirán dos diferentes tipos de supuestos: 1. Supuestos de primer orden: Este grupo de supuestos permiten la simplificación del problema analizado por la macroeconomía. Apuntan a resolver el problema de la complejidad a fin de avanzar en el estudio. Estos supuestos no necesitan

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de justificación ni comprobación de su veracidad o falsedad. No están sujetos a verificación. 2. Supuestos de segundo orden: Estos supuestos si necesitan la comprobación empírica. Están sujetos a verificación y la estadística en este proceso juega un papel importante.

El mercado de bienes y servicios – curvas IS Para entender desde el punto de vista macroeconómico el mercado de bienes y servicios, debemos previamente realizar una breve referencia al proceso por el cual una economía genera el conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades de los diferentes componentes de su estructura económica. Esta reflexión es central en la macroeconomía, convirtiéndose en un tema esencial: el estudio de los grandes agregados de la economía. Dentro de este análisis cobra especial relevancia el estudio de lo que se entiende dentro de una economía como Producto. Aun cuando no describamos los métodos de valoración del producto podremos sin equivocarnos decir que el producto (Q) es simplemente la diferencia entre el valor de la producción (Vp) menos el valor de los insumos utilizados (Vi), definiéndose una identidad entre el producto y el valor agregado. Matemáticamente lo podremos describir como:

Q  V p  Vi En macroeconomía es importante diferenciar lo que se entiende por factor de la producción e insumo situación que en el análisis micro económico no es necesario realizar, pudiéndose establecer una cierta identidad entre lo que se entiende por uno y otro término. Los factores de la producción objeto de análisis macroeconómico son el Trabajo, simbolizado en la literatura como N, el Capital, con su símbolo K y los Recursos Naturales, identificado por la sigla RN. Dentro del tiempo macroeconómico se considera capital aquel que es definido exante, no podremos incluir entonces dentro del análisis como capital aquellos bienes que se están produciendo. Como sabemos el capital expost será la resultante del desgaste de los bienes (D) y de la incorporación de nuevos bienes de capital (NBC). Este concepto será analizado también con connotaciones algo diferentes en microeconomía.

K1  k0  D  NBC Los nuevos bienes de capital se sumarán a la economía como consecuencia de un proceso de reposición de bienes desgastados por el uso u obsolescencia y por nueva inversión en bienes de capital necesaria dentro del plan de desarrollo de un país. El producto en este marco de análisis será una función del trabajo, del capital y de la dotación en calidad y cantidad de los recursos naturales.

Q  QN , K , RN  En esta ecuación y a los efectos del análisis, N es variable, mientras que, por lo antes dicho, los bienes de capital y los recursos naturales serían constantes desde una visión macroeconómica. Un bien se incorporará como bien de capital al final del período. Como podemos observar la macroeconomía incorpora en su análisis del Producto, como función de él, a los recursos naturales disponibles en un espacio y tiempo, aunque la macroeconomía convencional no haga relaciones vinculadas a su desgaste, 50

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deterioro, degradación ó restauración, recuperación, como si lo hace sobre el concepto del capital construido. Vale la pena en esta instancia realizar una nueva diferenciación entre lo que se entiende por producto y por producción. Producto = Q = Conjunto de bienes finales producidos en un período. Producción = Z = Conjunto de bienes finales y bienes intermedios producidos Desde este punto de vista, para la macroeconomía no es igual considerar un insumo que un factor de producción. Pero lógicamente en una economía no todos los bienes de capital son producidos en un mismo ámbito macroeconómico, sino que una parte de él responde a bienes de capital importados (H), de modo que:

Q  Q( N , K , RN , H ) Al mismo tiempo podemos definir una primera identidad que será importante en el análisis del equilibrio macroeconómico. El producto en una economía es igual al Ingreso (Y) económico dentro del sistema.

Q Y Ésta identidad es una de las bases centrales del estudio macroeconómico, y a partir de su análisis se infiere el comportamiento de una economía. Un aumento del ingreso entonces estará relacionado en forma directa con un aumento del producto y viceversa. Desde aquí parte la importancia que se le confiere al crecimiento del producto de un país y con ello el principal objetivo macroeconómico: Garantizar el crecimiento continuo del Producto.

Los sectores económicos En una economía el producto que es definido como una identidad y que representa el ingreso dentro de ella, es generado y distribuido entre sectores macroeconómicos que es necesario identificar y describir, sectores que serán los sujetos y objetos del análisis y destinatarios de las políticas macroeconómicas. Estos sectores involucrados en los acontecimientos económicos son:

 Las familias  Las empresas  El gobierno  El financiero  El externo Podríamos decir que estos sectores de la economía, además de estar fuertemente inter conectados, son los responsables del funcionamiento de la misma, constituyendo el propio origen de la demanda global. Las familias consumiendo (C) las empresas a través del consumo para la inversión (I) los gastos del gobierno (G) y un término de la balanza comercial exportación menos importación (E - H) que representa la interacción de la macroeconomía del país dentro de una economía globalizada.

Q  C  I  G  E  H  Yg En un sistema económico en equilibrio, Q debería ser igual a Yg exante, no obstante no siempre son factibles estos sistemas en equilibrio y la diferencia expost que se puede observar es lo que se denomina la inversión no planificada.

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Q  Yg  I np Mediante metodologías basadas en el principio aplicado a la contabilidad nacional de partida doble, es posible identificar la actividad de cada sector y dimensionar su beneficio. El ingreso puede ser definido para el sector de familia a través del salario (W), para el sector empresario a través del beneficio privado o rentabilidad () y para el sector gobierno a través del impuesto (T). De modo que podríamos sin perder generalidad decir que:

Q      Es decir el Producto de un país es la suma del salario de las familias, la renta de las empresas y los impuestos del estado. La clave será la maximización del Producto en un espacio y tiempo macroeconómico (t).

MaxQ  Maxw  MaxII  MaxT Todo sería relativamente sencillo si los agregados económicos no estuvieran en permanente tensión, propia de los sistemas productivos en crecimiento, y no tanto. Así los estados procuran aumentar sus ingresos aplicando tasas impositivas mayores generando efectos cuantificables en los salarios familiares (impuestos indirectos al consumo) y en la rentabilidad de las empresas (impuesto a las ganancias); de igual manera las empresas en busca de aumentar la rentabilidad buscarán reducir sus costos productivos actuando sobre el salario nominal de los trabajadores afectando el ingreso de las familias. En este contexto es de suma importancia la correcta definición de las políticas macroeconómicas. La visión de la economía clásica ha visto la tasa de ganancia o rentabilidad como uno de los factores más importantes para garantizar el crecimiento económico en un modo de producción capitalista. Los datos empíricos muestran que en economías que crecen en tasas de ganancias, crecen también en producción, empleo y acumulación. En los modelos macroeconómicos actuales la tasa de ganancia o rentabilidad es considerada como una de las variables principales a la hora de marcar el rumbo de una economía, traccionando la decisión del sector productivo aumentando la inversión privada. Aumenta la rentabilidad, aumentan los gastos de las empresas, la innovación tecnológica y se reduce el riesgo en la inversión privada (Michelena, 2010).

El Gobierno El comportamiento de los agregados familias y empresas, van a responder a los objetivos de política económica definidos por el Estado a través de sus órganos de gobierno competentes. Como tal el gobierno fijará metas vinculadas a la eficiencia, el empleo de recursos, el crecimiento y la estabilidad por un lado y la distribución equitativa del producto ó ingreso por otra (Figueras y Díaz Cafferata, 1998). La pregunta que puede resultar obvia al introducirnos en el análisis del agregado Gobierno, es cuál es el rol que le toca jugar en el difícil equilibrio macroeconómico descripto. Para los economistas clásicos que enunciaron sus leyes para sistemas económicos de competencia perfecta, caracterizados por la libre circulación de factores productivos, la flexibilidad de precios, la atomización de oferta y demanda y la homogeneidad de los productos ofrecidos, la respuesta es simple: Garantizar los mercados de competencia perfecta. Después de la crisis del año 1930, frente a la imposibilidad de garantizar los mercados de competencia perfecta, los gobiernos debían decidir en situación de imperfección o competencia monopólica frente a los problemas de crecimiento económico. El gobierno empezó a jugar otros roles dentro del accionar macroeconómico involucrándose en la producción de bienes y servicios, el control de cambios, la 52

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creación de entidades encargadas del control monetario; el Estado como locomotora al frente de la economía de un país reflejando un nuevo pensamiento económico que se alinea con la escuela keynesiana (Ferrucci, 1997). El sector de gobierno tiene una importancia central a nivel redistributivo dentro de la economía. La componente de ingresos del estado se asocia al sistema impositivo y a través de ellos financia el mantenimiento de bienes públicos que tienen la característica de no exclusión y no rivalidad, características que no implican la asignación de recursos para su obtención y mantenimiento. Desde un enfoque positivo el sector de gobierno interviene para dar respuesta a las preguntas centrales de la economía: ¿Qué producir?, ¿Cuánto producir?, ¿Para quién producir?, incorporando el principio de la eficiencia en la asignación, actuando sobre la distorsión de los mercados y garantizando el acceso a bienes y servicios públicos a sectores sociales marginados. El sector de gobierno aplicará su política de impuestos siguiendo un grupo de principios centrales como el de: progresivo, hedonista y redistributivo.

LA POLÍTICA ECONÓMICA Cada aspecto de la macroeconomía se relaciona con objetivos concretos de política. Se entiende por política económica, la aplicación de determinadas medidas por la autoridad responsable en un espacio macroeconómico para cumplir con fines específicos. En este sentido hay coincidencia entre los diferentes autores que la política económica como práctica económica concreta reúne tres características centrales: 1. Es el resultado de una decisión de la autoridad de aplicación de la política. 2. Es una acción deliberada por parte de la autoridad. 3. Fija objetivos concretos y utiliza instrumentos o medios para cumplirlos. En definitiva las decisiones de política económica y sus objetivos asociados buscan la solución de un problema ó lo que los economistas denominan, dar respuesta a una patología económica. Las decisiones de política económica se adoptan en un marco contextual que se ha definido en el momento en que se establece una forma de organización de gobierno y estas decisiones estarán en concordancia con el modelo económico adoptado dentro de un área macroeconómica. Si bien desde el ámbito de la economía como ciencia, puede prescindirse del análisis de los gobiernos y de las relaciones de poder dentro de un sistema económico, la política económica se interesa especialmente en estas relaciones de poder que se generan entre los grupos dominantes, las instituciones y las formas en que se definen estas relaciones y la forma en que se toman las decisiones basadas en el poder que las autoridades de gobierno ostentan. Así como la macroeconomía como ciencia define un espacio geopolítico de análisis, las políticas económicas se adoptarán también en un espacio claramente delimitado, siguiendo las reglas que se establezcan en ese espacio y el modelo económico dominante o sistema económico adoptado por los gobiernos. Las decisiones serán coherentes con el sistema económico que actuará como marco de referencia, en el cuál también imperarán la ética y la moral en estas decisiones. Cuando hablamos de sistema económico podemos encontrar un sin número de formas de organización, más o menos exitosas, caracterizados por la forma en que se asignan recursos ó por las formas de propiedad que se determinen sobre los factores 53

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productivos. En cuestiones de política económica, no siempre queda claro si la construcción de un sistema económico es el objetivo central de las decisiones de las autoridades dentro de un espacio macroeconómico, o si en realidad es un simple medio para alcanzar las metas realmente deseadas por la sociedad organizada. Ésta discusión que parece trivial, no lo es desde un punto de vista práctico, y más aún cuando las estructuras de poder se enfrentan para la definición de las formas en que los agentes económico se relacionarán dentro del sistema. En muchos casos la profundización, o instalación de un modelo económico, se logra a través de la construcción de poder, el que puede ostentarse a través de la fuerza, de la autoridad instituida por la intelectualidad, por la legitimación de la sociedad, entre otras. Cualquiera sea el punto de vista en que desarrollemos la política económica, al margen de la discusión académica que se enfoca en una cuestión de orden o de formas, existe una realidad sobre la cual es necesario actuar, una realidad de pobreza, desigual distribución del ingreso, distorsiones que generan perdida de bienestar de unos y beneficios concentrados de otros, independiente del sistema económico al que nos enfrentemos. En definitiva como plantea Shumpeter (1942), el dilema fundamental es evaluar si un sistema económico es capaz de garantizar el logro de determinados valores, la libertad o la solidaridad, por ejemplo, y sus resultados son los más deseados por la sociedad (Cuadrado Roura, 1995). He aquí la trascendencia del accionar de política económica, sea un sistema económico un fin en sí mismo o un medio. Desde este punto de vista sea en un sistema capitalista, en uno comunista, en uno socialista ó en un sistema esclavista, el eje central de la discusión se basará en los resultados medidos en aspectos no necesariamente económicos. Desde la investigación económica, son muchos los que han estudiado a través del funcionamiento de los sistemas económicos, el éxito o el fracaso de determinados modelos de política económica. En general los autores coinciden en que el capitalismo, como sistema, parece ser más eficiente que el socialismo, teniendo este aspecto como una de sus ventajas principales; mientras que el socialismo tiene como principal atributo favorable la equidad. Muchos dicen que lo que le falta a uno le sobra al otro, aunque esto no necesariamente esté del todo confirmado (Shumpeter, 1942).

La praxis de la política económica En la práctica económica la presencia del Estado es estratégica. Es fundamental determinar en toda política el conjunto de variables que constituirán las variables objetivos. Es decir definirán los Target que constituyen los blancos específicos en el accionar del gobierno. Una política económica requerirá de tantos instrumentos de gestión como objetivos quiera alcanzar, si esto no se cumple la política económica será ineficaz. Cuándo se habla en términos macroeconómicos tenemos que pensar que los instrumentos de política son aquel conjunto de variables que el gobierno está en condiciones de controlar, tal el caso del gasto público, la base monetaria, la tasa de interés, entre otras. Así el gobierno definirá los objetivos específicos como por ejemplo alcanzar un nivel de inflación, controlar el desempleo, alcanzar un nivel de producto interno, definir el déficit fiscal, alcanzar un determinado nivel de déficit de la balanza de pagos.

Los pro y los contra de los sistemas económicos Anteriormente se planteó que el capitalismo, como sistema, tiene la principal ventaja de la eficiencia, señalando al mercado como el espacio donde las decisiones que adoptan consumidores y productores a través de un permanente análisis costo 54

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beneficio garantiza una asignación de recursos que conllevan a una maximización del bienestar de todos los actores que participan de él, asegurando además que los comportamientos egoístas de los agentes conducirán necesariamente a soluciones deseadas por todos; siempre y cuando, claro está, se garantice la libertad para todos los actores involucrados. Se sostiene también que un sistema capitalista permite la reducción de los costos de transacción a través de la adecuada disponibilidad de información que garantiza a los actores herramientas de evaluación continua, y donde se respeta la libertad individual, y el voto de cada agente económico se expresa en la decisión de pagar o recibir un precio. El aliento permanente a innovar dentro del capitalismo aparece como otra de las recetas mágicas del sistema. Otra ventaja se asocia a los desequilibrios que se producen en una economía de mercado, refiriéndose a la localidad y temporalidad de estos desequilibrios (Cuadrado Roura, op cit; Sorman, 2008); aspecto hoy muy discutido, a la luz de los nuevos acontecimientos que derivan de la crisis del sector financiero que, supuestamente, debería haber garantizado el funcionamiento del modelo, y que amenaza con adquirir dimensiones globales e incluso duraderas. Pero así como encontramos literaturas a favor del sistema capitalista también llamado sistema de mercado, es numerosa la literatura que se dedica a expresar los contras del modelo. Muchas de las críticas, son hoy dirigidas hacia la economía ambiental, como heredera del pensamiento económico neoclásico, y que propone, sin discutir paradigmas ni modelos económicos, la solución de los problemas ambientales. La economía ecológica por su parte, reconoce que el problema ambiental no puede resolverse con un maquillaje que retoque exteriormente el sistema económico capitalista, y propone un cambio de paradigmas. Muchas de los problemas del modelo seguramente no hace falta detallar porque son parte de las vivencias cotidianas de habitantes a lo largo y ancho del planeta; citamos por ejemplo, los sistemas no competitivos que conducen a la distorsión en los precios de mercado, los monopolios naturales, la mala distribución de la renta, el desempleo estructural, la inestabilidad económica, las necesidades suntuarias y preferentes, el exacerbado individualismo que promueve el sistema, y también aquellos problemas a los que nos referiremos más en detalle: las externalidades, el valor del bien público, los servicios ambientales, entre otros aspectos. Del otro lado los sistemas socialistas se caracterizan, como se dijo precedentemente, por la equidad, siendo señalados como sistemas poco eficientes, y por lo que autores como Wolf y Batín señalaron como los “fallos del sector público” derivados de las imperfecciones del mercado político, la ineficiencia en la producción de bienes públicos, los problemas derivados de las ineficacias de los controles de las actividades económicas, la existencia de lo que denominaron internalidades, las externalidades asumidas por el estado y generados por los grupos de presión y el desconocimiento de los costes reales (Cuadrado Roura, op cit). Frente a estos problemas, de unos y otros, muchas veces se planteó como mecanismo de política económica la instalación de un modelo diferente, definiéndose como objetivo de la política el llegar a la instalación de un nuevo sistema o modelo económico, o la profundización del existente, todo esto realizado a través de métodos de intervención gubernamental: Políticas antimonopolios, políticas anticíclicas y políticas de consumo, por ejemplo, para mencionar algunas de las que se hablan en estos días. Lo cierto es que cada sistema ó modelo económico se diferenciará del otro en la forma en que se definirán los caminos para lograr las metas de política económica (Figueras y Días Cafferata, 1998).

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LA CONTABILIDAD NACIONAL Si reflexionamos a nivel microeconómico, una familia frente a sus necesidades planifica la forma de asignar recursos escasos de modo tal de lograr realizar una administración responsable de su casa, permitiendo que cada integrante de la familia pueda acceder al conjunto de bienes que les permita satisfacer adecuadamente sus necesidades mejorando su bienestar y aumentar su calidad de vida. En un país, o región dentro de un país, no es diferente. Es necesario asignar recursos escasos entre los sectores de la economía de modo tal que se logren satisfacer las necesidades específicas de cada sector garantizando un crecimiento del ingreso de la economía. Dentro del análisis macroeconómico, juega un papel fundamental el ordenar y sistematizar la información proveniente de todos los sectores de la economía y que permita resumir de una manera coherente y comprensible el funcionamiento de la economía dentro de un espacio macroeconómico, la administración de la casa. La forma de resumir sistemáticamente las actividades económicas de una región, los resultados económicos y sus relaciones con el resto del mundo en un determinado momento es lo que se denomina la Contabilidad Nacional. Cuando se habla de contabilidad en general hablamos también de cuentas en las cuales se registran todos los movimientos: estas cuentas en macro se denominan, las Cuentas Nacionales. Como en todo sistema de cuenta, en la macroeconomía registraremos los resultados de la actividad económica en término de bienes o productos obtenidos. Conviene en ésta instancia al hablar en términos macroeconómicos, aclarar que según la terminología adoptada en nuestro país, los bienes pueden clasificarse en mercancías12 ó servicios13 (Ferrucci, et al, 1997). Al desarrollar los aspectos vinculados a la economía del ambiente, se abandonará esta terminología y al hablar de bienes se hará referencia a las mercancías. Las decisiones de política económica se realizan sobre la interpretación de las cuentas nacionales. Como cita Ferrucci (1997) parafraseando a uno de los precursores del estudio de la Contabilidad Nacional Richard Stone la misma es “una presentación comprensiva, ordenada y consistente de los hechos de la vida económica, en la que los conceptos, definiciones y clasificaciones adoptados se presten a la medición efectiva y correspondan a aquellos que aparecen en la teoría económica y, d esta manera puedan ser usados en el análisis económico”. En éste punto vale la pena mencionar que es lo que no es ni aporta un sistema de cuentas nacionales: a) No analiza la estructura social. b) No mide bienestar social. c) No capta los cambios en el bienestar debido a procesos no económicos. Más adelante también veremos que el sistema de cuentas nacionales tampoco refleja algunos aspectos de interés desde una óptica ambiental. El punto de partida conceptual de un Sistema de Contabilidad Nacional es el Flujo Circular de la Renta representado en forma muy sencilla el funcionamiento de una economía integrada sólo por familias y empresas. Tal como se muestra en la Figura 2 se pueden observar dos flujos; por un lado el movimiento de bienes y servicios que circulan desde las empresas que producen bienes que son adquiridos en los mercados 12

Objetos físicos sobre los que pueden recaer derechos de propiedad y son objeto de transacción. Se diferencia de una mercancía porque estos no son entidades sobre las que puedan recaer derechos de propiedad y no pueden ser comprados o vendidos separados de la producción que los origina. A diferencia de las mercancías no podemos establecer existencias o stocks de servicios. 13

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por las familias y por otro lado los bienes y principalmente servicios que las familias aportan a la empresa como factores de producción. A éste flujo circular se lo conoce como el flujo real, representando el movimiento de bienes. Por el otro lado las familias pagan una suma de dinero en los mercados para la adquisición de bienes a las empresas y las empresas retribuyen monetariamente a las familias por los factores de producción. Éste último flujo representa el flujo nominal o en dinero de la economía (Azqueta Oyarzúm, 2002). En este Flujo Circular de la Renta o Circuito Económico los agentes económicos se relacionan a través de los mercados. En su relación más simple, este circuito no se relaciona con el exterior ni participa el Estado (Figura 2).

Compras Bienes y Servicios

FAMILIAS

EMPRESAS

Factores de producción Pago a los factores

Figura 2. Flujo circular de la economía. La línea discontinua de color negro representa el flujo monetario y la línea continua azul, representa el flujo real.

Magnitudes macroeconómicas. Indicadores A partir del análisis de las magnitudes de los flujos dentro de la economía podremos identificar las principales magnitudes económicas que pueden ser utilizados como verdaderos indicadores cuantitativos de su dinámica. En la Argentina estas magnitudes serán definidas en función de las características de estos flujos y de los componentes que incluyamos en ellos. Se habla entonces del resultado de la producción de un país, el producto nacional. Un elemento importante en el SCN es el concepto de producción que se define como el flujo total de bienes económicos y representan el resultado de la actividad económica de las empresas en un área macroeconómica y suministrados en un período definido sin tener en cuenta el destino de la misma (Suárez, 1997). 57

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El Producto Bruto Interno (PIB) es definido como la producción valorada a precio de mercado ó a costo de factores, menos el consumo intermedio14. Cuando hablamos de Producto Bruto nos referimos al nivel de actividad económica sin considerar el desgaste del capital utilizado para tal fin; diferenciándose del Producto Neto en el cual sí se deduce el desgaste del capital necesario para el proceso de producción. El término interno refiere a la producción registrada hacia el interior de un país, recibiendo el nombre de geográfico cuando nos referimos a la producción provincial; no interesa en este caso si el que genera la producción no es un residente, no considerándose en este caso la producción de las empresas transnacionales que giran sus beneficios fuera del país. Aparece el concepto de Producto Nacional para referirse a lo producido por residentes de un país cualquiera sea el lugar geográfico donde se produzca. El PBI es definido en si mismo como un indicador macroeconómico y puede ser expresado en términos absolutos, es decir el valor monetario de lo producido por un país en un año, ó en términos relativos como un porcentaje de crecimiento económico del producto entre dos períodos considerados. Así por ejemplo la Argentina en cuanto de su PBI comparativo con otros países del mundo ocupa el lugar número 24 entre un total de 225 países. La estimación del PBI de Argentina para el año 2009 fue de 494 mil millones de dólares. El PBI se lo puede expresar también en relación a la población del país considerado, obteniéndose lo que se denomina PBI per cápita. Analizando éste indicador la Argentina se ubica, sobre la base de datos provisorios del año 2009, en el lugar 82 con un PBI per cápita de U$S 12.500. El análisis diacrónico sirve para realizar análisis comparativos entre diferentes regiones, pero también interesa analizar el comportamiento del PBI a lo largo del tiempo para observar la evolución económica de una región macroeconómica, evaluar tendencias e incorporar ajustes a la política económica de un país, utilizando como indicador para realizar el seguimiento de los proyectos de cambio estructural al PBI. Así por ejemplo para el caso de la Argentina considerando un período de nueve años (2000-2009) se observa una tendencia en alza del PBI, lo que podría entenderse como un aumento de la eficiencia económica del país vinculado a políticas económicas correctas en dicho período (Figura 3).

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Valor de los bienes de mercado utilizados en la producción de nuevos productos. 58

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700

600

miles de millones de dólares

500

400

300

200

100

0 1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

Figura 3. Evolución del PBI de la República Argentina. Fuente: CIA World Factbook.

Es común observar el indicador expresado en términos relativos. Porcentajes de aumento del PBI de un año con respecto al inmediato anterior. Por ejemplo entre el 2004 y el 2008 la Argentina registró un incremento promedio anual del PBI del 8,64 %.

Las Cuentas Nacionales Al comenzar la construcción de las Cuentas Nacionales se utilizan las llamadas matrices insumo-producto, que constituyen tablas de doble entrada donde se representan las relaciones que se establecen entre los diferentes sectores productivos de la economía y entre éstos y los demandantes finales (Figura 4).

Figura 4. Ejemplo de una tabla de doble entrada que representa una matríz insumo producto. 59

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En la matriz se representan los sectores productivos, donde en cada fila se recoge el destino de la producción del sector considerado (esta producción la adquieren tanto los demás sectores, como el mismo sector en cuestión y la demanda final, que son las economías domésticas). En las columnas se informa de los requerimientos de cada sector con respecto a los demás (lo que necesita de la producción de los otros, de sí mismo y de los factores de producción provenientes de las economías domésticas) (Azqueta, op.cit). El Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) aplicado en la mayoría de los países, obedece a un esquema desarrollado por Naciones Unidas, a partir del modelo macroeconómico keynesiano. Este sistema es recomendado por este organismo internacional, para registrar las principales transacciones económicas realizadas por los países alineados a dicho organismo (Claude, 1997). De esta manera, el desempeño económico se hace comparable entre los distintos países o regiones, en un determinado período de tiempo.

BIBLIOGRAFÍA CITADA Y SUGERIDA PARA CONSULTA AZQUETA OYARZUM, D., - 2002 -. “Introducción a la Economía Ambiental”. Mc. Graw – Hill Profesional – Interamericana de España SAU CLAUDE, M. – 1997 - Cuentas Pendientes. Estado y evolución de las cuentas del medio ambiente en América Latina. Fundación Futuro Latinoamericano. Chile. 1997. CUADRADO ROURA. J.R.; MANCHA, T.; VILLENA, J.E.; CASARES, J. Y M. GONZÁLEZ 1995 - introducción a la Política Económica. Ediciones Mc Graw Hill. Madrid. España. 718 págs. FERRUCCI, R.J. - 1997 - Instrumental Para el estudio de la Economía Argentina. Ediciones Macchi. Argentina. 525 págs. FIGUERAS, A.J. Y A. DÍAZ CAFFERATA - 1998 - Lecturas de Política Económica Argentina (Aportes para el debate). Ediciones EUDECOR. Córdoba. Argentina. 586 págs. MICHELENA, G. – 2010 – La evolución de la tasa de ganancia en la Argentina (1960-2007). Revista Realidad Económica 248, 83:106. Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE). Buenos Aires. Argentina. SCHUMPETER, J.A. – 1942 – Capitalism, Socialism and Democracy. Taylor and Francis e Library. First published en US. 2003. SORMAN, G. – 2008 – La economía no miente. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Argentina. 314 págs. TANSINI, R. et al. Economía para no economistas. Departamento de Economía. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República. Montevideo. 2003. AZQUETA OYARZUM, D., - 2002 -. “Introducción a la Economía Ambiental”. Mc. Graw – Hill Profesional – Interamericana de España SAU CLAUDE, M. – 1997 - Cuentas Pendientes. Estado y evolución de las cuentas del medio ambiente en América Latina. Fundación Futuro Latinoamericano. Chile. 1997. CUADRADO ROURA. J.R.; MANCHA, T.; VILLENA, J.E.; CASARES, J. Y M. GONZÁLEZ 1995 - introducción a la Política Económica. Ediciones Mc Graw Hill. Madrid. España. 718 págs. FERRUCCI, R.J. - 1997 - Instrumental Para el estudio de la Economía Argentina. Ediciones Macchi. Argentina. 525 págs. FIGUERAS, A.J. Y A. DÍAZ CAFFERATA - 1998 - Lecturas de Política Económica Argentina (Aportes para el debate). Ediciones EUDECOR. Córdoba. Argentina. 586 págs. MICHELENA, G. – 2010 – La evolución de la tasa de ganancia en la Argentina (1960-2007). Revista Realidad Económica 248, 83:106. Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE). Buenos Aires. Argentina.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales SCHUMPETER, J.A. – 1942 – Capitalism, Socialism and Democracy. Taylor and Francis e Library. First published en US. 2003. SORMAN, G. – 2008 – La economía no miente. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Argentina. 314 págs. TANSINI, R. et al. Economía para no economistas. Departamento de Economía. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República. Montevideo. 2003.

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COMENTARIO

(La

Política

Económica

y

la

contabilidad

nacional):

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Si o no a la minería Lucas Seghezzo El graffiti que apareció debajo del puente decía “No a los fondos de la minera. Alumbrera = muerte”. Eran tiempos de elecciones en la Universidad Nacional de Salta (UNSa). Los universitarios que circulaban bajo ese puente tenían claro que el cartel pedía a los entonces candidatos a rector que rechacen esa especie de royalty que un emprendimiento minero ubicado en la provincia de Catamarca debía pagar a las universidades nacionales porque así lo exigía una ley de hace varias décadas. El emprendimiento, conocido como mina “Bajo La Alumbrera”, estaba siendo cuestionado por algunos sectores de la sociedad por motivos ambientales y sociales. Vincular a una minera directamente con la muerte era drástico, incluso para los que teníamos serias dudas sobre la aceptabilidad de esos fondos. “Es completamente irracional”, me dijo un amigo geólogo. Pocos días más tarde, en la puerta de mi oficina apareció pegada una flor de color naranja con un eslogan ligeramente incomprensible: “Vivís mineral”. Averiguando, resultó ser una broma de mi amigo el geólogo, quien me hacía parte involuntaria de la campaña de algunas empresas mineras para contrarrestar la creciente imagen negativa de la minería a manos de los ambientalistas. El eslogan, una vez que uno lo entiende, apela a un argumento tan “irracional” como el de la muerte, a saber: “Minería = vida”. Vida o muerte, blanco o negro, sí o no. El debate, planteado en esos términos, se reduce a la elección de un bando y no parece haber lugar en él para el pensamiento crítico y la reflexión. El extremismo de ambas posiciones nos indica hasta qué punto son difíciles de conciliar los argumentos alrededor del debate sobre la aceptabilidad social y ambiental de la minería. Basta de cháchara, dirán, definite, exigirán, no es tiempo para tibios, gritarán: ¿sí o no a la minería? Para empezar, yo soy un tibio convencido así que a la acusación de tibio la suelo tomar como un elogio. Para seguir, no sólo no pienso decir ni sí ni no, sino que me permitiré cuestionar hasta la pregunta misma porque me parece bastante claro que una pregunta de ese tipo no se puede responder de manera descontextualizada, lo que en castellano quiere decir sin importarnos nada de nada. Antes de poder decir que sí o que no a la minería (como a tantas otras actividades humanas, ya que estamos, la agricultura, la energía nuclear, el turismo, etc.), hay que hacer un sinfín de otras preguntitas menos rimbombantes pero mucho más útiles. O sea que voy a responder a la pregunta con otras preguntas porque, como verán, además de tibio soy mal educado. Por ejemplo: ¿de qué tipo de minería estamos hablando? ¿adónde está localizada la mina? ¿cómo se repartirán los beneficios y los costos? ¿se pueden aumentar esos beneficios y reducir esos costos para la sociedad? ¿quién va a sacar los minerales? ¿hay que sacar los minerales o nos conviene dejarlos donde están? ¿para qué se piensan usar una vez extraídos? ¿cuál va a ser el impacto ambiental de la actividad minera en el corto y largo plazo? ¿y el impacto social? ¿con qué otras actividades preexistentes o incluso ancestrales competirá la actividad minera? ¿se ponen en riesgo aspectos culturales? ¿la gente (la informada y la desinformada, la racional y la irracional, o sea la gente) quiere que haya una mina en el lugar? En síntesis: no se puede decir que sí o que no al barrer. En cada caso habrá que identificar los criterios y los mecanismos de decisión a utilizar para decidir sobre la aceptación o el rechazo de esa actividad minera en particular. Además de los clásicos “estudios de factibilidad” y “análisis de inversiones” que nos exigen el mercado y los políticos, hay que hacer un análisis científico y racional sin que eso implique que sea cientificista o racionalista, ambiental sin que nos tachen de ambientalistas, social sin ser descalificados como socialistas. No nos alcanza con que la actividad sea lícita o que el mineral tenga precio o que haya voluntad política. Queremos tomar la decisión libremente, en calidad de dueños de ese recurso, que es lo que somos. El uso del discernimiento o “juicio” debería ser la característica principal de todo acto de ciudadanía, entendida como el código social que nos indica cuáles son los comportamientos y las actitudes que llevan a la promoción de valores a través de la (acción) política. Este juicio, ejercitado de manera libre, y no la adhesión dogmática a un conjunto de lineamientos predeterminados y descontextualizados, debería ser el fundamento ético y filosófico de toda acción personal o colectiva y debería dar los argumentos necesarios y suficientes para la toma de decisiones de gestión.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales Creo, con toda la sinceridad de que soy capaz, que no se puede estar “en contra” de la minería en general. Pero tampoco se puede estar “a favor” en general. Una consecuencia de lo que acabo de decir es que, contrariamente a lo que se dice desde el discurso oficial tanto empresarial, como gubernamental y académico, sí que hay algunas razones para estar en contra, en algunos casos, de vez en cuando, de la minería. Existen argumentos racionales, no racionales y mixtos para, a veces, decir “no a la minería”, a un determinado tipo de minería, en un dado contexto espacial, temporal y humano. Estos argumentos son tan válidos como los que invocan quienes están a favor de la minería y deberían ser tenidos en cuenta en un debate realmente democrático y pluralista sobre el tema. No hacerlo es un síntoma de autoritarismo. No hacerlo es sucumbir a la lógica de una economía cada vez más globalizada, gobernada por un mercado sin rostro humano que ignora la multiplicidad de los territorios, desprecia las diferencias culturales, amenaza la diversidad natural y la integridad del ambiente, y promueve el culto del ahora y su liturgia del consumo sin fin y sin sentido en un mundo supuestamente infinito.. LEA – INENCO - UNSa, Salta, 7 de marzo de 2012

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Macroeconomía y Ambiente. Los problemas del desarrollo. Aportes para la solución de los conflictos. De la Política Económica a la Ecología Política El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua (Eduardo Galeano).

MACROECONOMÍA Y AMBIENTE Si bien como se verá posteriormente los aportes significativos, desde un pensamiento neoclásica, a la solución de los problemas ambientales han surgido desde la visión económica micro, no menos cierto es que es importante evaluar información que nos permita visualizar la relación de la economía, a un mayor nivel de agregación, y las componentes del ambiente. Si analizamos el aporte concreto de la macroeconomía se observa un considerable atraso en la definición de indicadores que puedan resultar adecuados para interpretar las relaciones de la economía con el ambiente a nivel de grandes agregados; aún cuando estas relaciones estén más que claras con el sólo hecho de pensar que las familias, los productores y el gobierno están inmersos dentro de un sistema natural y se sirven de sus atributos para garantizar y sostener un determinado nivel de crecimiento económico. Cuando se analiza la economía desde una visión de los grandes agregados y se incorpora la visión interdisciplinaria ambiental, surgen críticas desde el sector del ambientalismo ó ecologismo al planteo muchas veces unidimensional que propone la economía de mercado. Las últimas crisis económicas con una raíz financiera que terminó por desvincular la economía real (flujo de bienes y servicios) de la economía nominal (flujo monetario) desnudaron las dificultades de la economía convencional para revertir un proceso de deterioro económico de lo que hoy se denomina el primer mundo, generando oportunidades para los países de economías emergentes de repensar los modelos de desarrollo, que se basen en un “decrecimiento socialmente sostenible (Martínez Alier, 2009). Desde siempre ha existido una fuerte discusión entre visiones que han sido expuestos como antagónicos. Por un lado el Desarrollo Económico y por otro lado la necesidad de preservar el espacio vital donde un modelo de desarrollo tiene lugar. La economía tiene sus propuestas metodológicas para estudiar y comprender el contexto en el cual el hombre busca satisfacer sus necesidades e interpreta como los diversos agregados de la economía asumen su rol conducente a la maximización del bienestar. Las familias, las empresas, el gobierno, toman decisiones y la economía analiza si las decisiones adoptadas han sido exitosas. En éste punto es clave determinar el parámetro de medición que utilizaremos para analizar el éxito de una decisión. La macroeconomía nos dice que si aumenta el consumo, aumentará el ingreso y por lo tanto la decisión ha sido satisfactoria. Si las empresas por su lado aumentan la inversión en bienes de capital que garantice un incremento de la producción, desde la visión económica no dudaremos en afirmar que la política económica ha rendido sus frutos y garantizó el crecimiento. En el pensamiento lineal

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económico un incremento del consumo y la inversión son interpretados como síntomas inconfundibles de una economía sana. Aparece aquí la idea central de la definición del indicador que utilizaremos para demostrar que la economía es eficiente. La macroeconomía, como se vio precedentemente, representará a través de un sistema de cuentas nacionales las interrelaciones entre los diferentes sectores de la economía, ordena los flujos monetarios y reales que actúan como conectores, los sistematiza, y valora y a partir de ello define un grupo de indicadores que nos dirán con claridad que pasa en la economía. La pregunta es que nos dice el indicador de mayor relevancia en macroeconomía, el Producto Bruto Interno (PBI), y sobre todo que no nos dice el PBI, cuando analizamos la interacción hombre naturaleza, es decir la problemática ambiental. Podríamos comenzar con algunos aspectos que tienen que ver con la administración de los recursos naturales; tal como se planteara, el PBI no considera en el análisis si los que concentran los beneficios de una actividad económica son o no parte de la producción nacional o son empresas extranjeras que producen en el país; es decir que el PBI no contempla que parte de los beneficios económico de las empresas extranjeras son muchas veces repatriados a su empresa matriz localizada en otro país. Aspecto no menos relevante cuando consideramos que la economía a partir de la década del ´90 entró en un proceso de transnacionalización de los recursos mineros y energéticos, y gran parte de las empresas de servicios que involucra a recursos naturales como el agua y la energía pasaron a ser administradas por empresas extranjeras. Si evaluamos el comportamiento histórico del PBI, la expectativa macro es observar un permanente crecimiento del producto en el tiempo. Es decir mientras mayor mejor. Así cuando se observan las pautas de política económica resulta de suma importancia para un país que el PBI crezca año tras año. La Argentina por ejemplo se consideró altamente exitosa y eficiente en la década del `90, con un crecimiento promedio del PIB del 7 % anual. Nos cabe preguntarnos cuán exitoso ha sido el hombre en la asignación de recursos y cuán útiles han sido los indicadores construidos desde una perspectiva economicista para medir el éxito supuesto. Podemos afirmar que los problemas se manifiestan desde el mismo momento en que el desarrollo concebido desde una visión económica, no ha podido resolver la crisis ambiental mundial que se manifestó en con claridad con la profundización del modo de producción capitalista a partir de la revolución industrial y que se aceleraron a posteriori de la segunda guerra mundial con la profundización del proceso de globalización de la economía. No obstante ello, hay que reconocer algunos aportes desde la visión macroeconómica a la solución de un conflicto aparentemente sin solución entre desarrollo y ambiente en lo que se conoce como la Curva de Kuznets Ambiental (CKA) (Rey y Álvarez Campana Gallo, 2007) (Figura 5).

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Degradación Ambiental

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Crecimiento económico

Figura 5. Curva de Kuznets Ambiental

Como se observa en la Figura 5 se interpreta que a medida que aumenta el crecimiento económico medido como un incremento del PBI, u otro tipo de indicadores macroeconómicos, debería esperarse una disminución de los problemas ambientales asociados al crecimiento. Por un lado la curva plantea un concepto, al menos controvertido, que no es posible un crecimiento, o al menos no lo fue en las experiencias de los países con alto nivel del PBI, sin un alto grado de degradación ambiental en el inicio del proceso. Aquí se incorpora otro postulado económico que como veremos es un aporte de la visión microeconómica, que los bienes y servicios ambientales tienen una alta elasticidad ingreso de la demanda, o lo que es lo mismo, a medida que un país crece y éste crecimiento se distribuye equitativamente entre la población, una vez cubiertas las necesidades básicas de alimentación y abrigo, el individuo racionalmente exigirá mayor calidad ambiental forzando las decisiones de política macro para garantizar la satisfacción de sus necesidades ambientales. Esta sentencia de Kuznets, fue discutida por Munashigue, quien planteó una alternativa de crecimiento económico sin degradación gracias a las experiencias y avances de los países desarrollados y la incorporación en los procesos productivos de estrategias de bajo impacto ambiental en las economía en vías de desarrollo a través de la transferencias de dicha experiencia, lo que plantearía un túnel que garantizaría el objetivo del crecimiento ambientalmente sustentable (Figura 6). En una economía integrada impregnada por una racionalidad económica cortoplacista y de maximización de las ganancias, el modelo plantea una cierta inocencia ó hipocresía en el discurso político ambiental.

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Degradación ambiental

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Crecimiento económico

Figura 6. Curva de Kuznets Ambiental y tunel de Munashingue.

Indicadores ambientales – Indicadores de sustentabilidad La complejidad que han alcanzado los problemas ambientales nos ha conducido a una necesidad de incorporar en el análisis la relación entre el mundo de la economía y el de la naturaleza a la hora de tomar las decisiones. Un aspecto crucial en esta integración consiste en incorporar información ambiental relevante, tanto desde una perspectiva de análisis transversal, es decir analizar comparativamente la información entre regiones de un mismo país y entre países, como una perspectiva histórica del problema que nos pueda marcar tendencias. En uno y otro caso la clave será contar con un adecuado sistema de indicadores ambientales que muestren la complejidad del ambiente con precisión y exhaustividad y que ésta información pueda incorporarse en el marco del funcionamiento del sistema económico descubriendo su interdependencia (Azqueta Oyarzúm, 2002). La construcción de indicadores ambientales corresponde al área de ciencias naturales y a un abordaje claramente interdisciplinario, por lo que nos enfrentaremos a un grupo de limitaciones que pueden actuar como restricciones dentro de la necesaria integración ambiente economía. La complejidad del abordaje, el lenguaje técnico específico no siempre bienvenido en las órbitas de decisión, los costos del desarrollo de indicadores ambientales, el tiempo que demanda la obtención de información que permita la construcción de indicadores que, en muchos casos, sobrepasa el horizonte de decisión macroeconómica y la necesidad de cuadros técnicos formados disciplinariamente y preparados para enfrentar el desafío, constituyen algunas de estas limitaciones. Al pensar en indicadores ambientales o indicadores de la sustentabilidad, es necesario plantearse algunas preguntas que debemos realizarnos para poder avanzar en la construcción de un indicador que realmente contribuya en forma clara a la toma de decisiones. En primer lugar debe estar claro que es lo que queremos medir, el concepto de ambiente y sustentabilidad en éste caso son diferentes y por lo tanto debemos tener en cuenta que medir la contaminación del agua con un indicador ambiental no nos define para nada la sustentabilidad de un sistema de gestión del agua de uso domiciliario, aunque si puede aportar en algo a medir la sustentabilidad. Una vez definido el objetivo de la medición, deberemos avanzar en la definición de cuál es el indicador apropiado para ello, cómo lo vamos a construir y cómo lo vamos a usar (Bell and Morse, 2006). Vale la pena en éste punto plantear que no podemos 68

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pedir al indicador más de lo que el indicador puede decirnos con respecto al objeto de análisis. Bell y Morse (2006) recopilando información de la extensa literatura de indicadores, plantean un conjunto de reglas básicas para la construcción de un indicador. Al respecto aparecen algunos aspectos de interés como la especificidad, el indicador debe ser claro y estar relacionado al objeto de medición, no pidamos a un indicador de eficiencia económica que nos de información sobre la forma en que el ingreso se distribuye entre la sociedad, para poner un ejemplo económico. Otro aspecto debe ser la mensurabilidad, implica que necesariamente el indicador debe ser cuantitativo, debemos poder medir y obtener un valor cuantitativo ó también son aceptables los indicadores cualitativos numéricos. Una tercera condición se asocia a la practicidad, debemos poder usar el indicador con simplicidad, los complejos indicadores se convierten en herramientas muy poco prácticas y entran rápidamente en desuso. La sensibilidad es otra condición que no se puede descuidar, el indicador debe poder percibir los cambios entre una situación y otra. La disponibilidad de información para la construcción del indicador será un aspecto de suma relevancia; por más adecuado que sea el indicador y preciso en cuanto al objetivo que se planteó para él, sin no existe la información necesaria y suficiente para construirlo no es adecuado; la información debe estar disponible en el tiempo y en el espacio para poder usarse en comparaciones espaciales y temporales. Finalmente el principio de la costo efectividad, deberíamos poder mostrar con claridad lo que queremos, es decir alcanzar nuestro objetivo, al mínimo costo. La literatura muestra otros criterios que deben considerarse tal el caso de la legitimación social, la validez, la relevancia política, la facilidad de comprensión por quienes toman las decisiones, la flexibilidad, entre otros. El debate espacio y tiempo es importante en la construcción de indicadores ya que la medición de la calidad del ambiente y fundamentalmente de la sustentabilidad tienen su expresión concreta sobre un espacio determinado en el cual existe un contingente de individuos que son los que perciben los cambios en alguna componente del ambiente con una expresión temporal (Bell y Morce, 2008). Tanto para el enfoque de la sustentabilidad fuerte y la sustentabilidad débil estos aspectos son de suma trascendencia en la correcta definición de los indicadores que se puedan utilizar. Dos aproximaciones pueden ser útiles a la hora de abordar el problema de los indicadores de tipo ambiental y de sustentabilidad: el modelo presión-estado-respuesta (Bell y Morce, op cit; Azqueta Oyarzum, 2002) y la huella ecológica.

Modelo presión-estado-respuesta Este modelo, adoptado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y ajustado en los Estados Unidos, presenta un procedimiento relativamente sencillo que permite simplemente organizar y sistematizar la información ambiental alrededor de tres ejes tal como se explicita en el nombre del modelo: Presión, Estado y Respuesta. El primer eje intenta describir la acción que ha generado o genera la modificación en algún aspecto del ambiente. Azqueta Oyarzum (2002) plantea que las fuentes de modificación pueden ser tanto humanas como naturales. Interesan desde los aspectos económicos ambientales que analizaremos posteriormente, las fuentes antrópicas. El siguiente eje que constituyen indicadores de Estado, debe describir de una menara simple la situación en la que se encuentra el ambiente como consecuencia de la presión que se ejerce sobre él. Finalmente el último eje, los indicadores de respuesta, que deberían proporcionar la información adecuada para poder evaluar la intervención sobre el sistema (Figura 7).

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INTERVENCIÓN

ACCIÓN

INDICADORES DE PRESIÓN

Situación de base

INDICADORES DE ESTADO

Situación final

INDICADORES DE RESPUESTA

Figura 7. Esquema general del modelo pesión – estado – respuesta.

Tal como lo describe Bel y Morse (2006), la Figura 7 muestra una estructura lineal del modelo. Una acción vinculada a una actividad humana, consumo de bienes, genera una degradación del ambiente, acumulación de residuos sólidos, que requieren de una intervención inmediata, el sistema de gestión de residuos. Esté modelo se puede transformar en un modelo de estructura cíclica, cuando la situación final se transforma en la nueva situación de base para una nueva intervención, agregándose también las interacciones entre los sistemas en conflicto.

La Huella Ecológica Dentro del conjunto de indicadores que se relacionan con los indicadores de capacidad de carga del ambiente, asociado con el concepto económico del máximo rendimiento sostenible (MSY en sus siglas en inglés) que describe la idea de que un sistema natural puede sostener sólo un grupo de individuos sin compromiso de sus estructuras que debilitarían el sistema generando su colapso, esta el indicador de la Huella Ecológica. Para el caso de la interacción entre el ambiente y el ser humano se lo define como la superficie productiva tanto de agua como de suelo, necesarios para sostener a la población humana, satisfaciendo el conjunto de sus necesidades, incorporando aquí, y en un sentido amplio el conjunto de funciones del ambiente descriptos por Pearce (1997), proveer bienes y servicios para el consumo, la producción, servir como receptor de residuos y garantizar la asimilación de los contaminantes (Azqueta Oyarzum, 2002). Pensemos que si incorporamos la situación mundial actual con el crecimiento poblacional, la huella ecológica irá aumentando en la medida que aumenta la población afectando en forma relativa la capacidad de carga del ambiente; y también podrá aumentar en la medida que el desarrollo de nuevas tecnologías de aprovechamiento de los recursos naturales y de gestión de residuos amplíen las posibilidades naturales. El modelo de la revolución verde, por ejemplo, amplió las posibilidades de incrementar la producción agropecuaria, pero también disminuyó servicios ambientales aumentando limitaciones de asimilación de la naturaleza. A modo de ejemplo, si se quiere obtener la huella ecológica de un determinado producto en una macro región, podremos recurrir a nuestros conceptos de 70

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macroeconomía. El producto de la macro región sería la producción nacional (Q) más las importaciones (M) menos las exportaciones (X). Dividiendo esta sumatoria algebraica por el rendimiento promedio de las tierras productivas obtendríamos el indicador global para el cultivo analizado expresado en hectáreas. Si dividimos el valor obtenido que representa la huella ecológica del producto por la cantidad total de habitantes obtendríamos el indicador per cápita para ése producto.

EL FALLO DE LOS SISTEMAS MACROECONÓMICOS Un aspecto de suma relevancia es definir que miden hoy los indicadores macroeconómicos y si realmente son útiles en la actualidad para medir las complejas relaciones entre al hombre y la naturaleza. Ya hemos planteado las deficiencias del PBI a la hora de medir la actividad económica real, veamos ahora cuales son las limitaciones que podemos encontrar en el indicador a la hora de determinar la importancia de los bienes y servicios ambientales en el sostenimiento de un crecimiento económico. Por un lado resulta práctico analizar las falencias de un indicador macroeconómico a la hora de describir la relación hombre naturaleza, simplemente preguntándonos, con que objeto fueron construidos dichos indicadores, que información se utiliza en sus cálculos y que información, en consecuencia, nos brindan y para que los utilizamos. Al respondernos a estos interrogantes llegaremos a la conclusión que el PBI como indicador, efectivamente no fue construido con el objeto de evaluar o percibir la importancia económica que se le asignan a los bienes o servicios ambientales, simplemente porque desde su concepción no fueron tenidos en cuenta en los análisis de los ingresos dentro de una economía. Por definición entonces no podemos pedirle a un indicador macroeconómico como el PBI que nos de cuenta del deterioro de la naturaleza, de la pérdida de biodiversidad, de la contaminación de los suelos, agua y aire, porque no fue concebido a tal efecto. Ni siquiera el PBN nos sería útil, ya que sólo incluirá en el análisis la depreciación ó desgaste de los bienes de capital utilizados para la producción, sin considerar el desgaste de los bienes que los fisiócratas denominaron bienes fondo sustento de la producción. En éste sentido no es una falla del indicador lo que hay que corregir sino una falla en el sistema de indicadores que definen o describen el crecimiento de la economía. Falla que se incorpora y se remonta en la historia de la economía a los pensadores clásicos, aún cuando ellos hayan tenido referencias concretas a la importancia de la naturaleza en la definición económica del desarrollo. El PBI entonces sólo servirá para determinar el crecimiento de la economía, medida en el ingreso, es decir en la renta, ó valorada a costo de factores de producción considerando el valor de mercado del conjunto de bienes necesarios y finales para sostener un determinado nivel de crecimiento. Como se verá a continuación las deficiencias en los indicadores macroeconómicos desde un punto de vista ambiental residen en las deficiencias en el sistema de cuentas nacionales y en la información de base que se utilizan para su construcción.

Deficiencias del SCN Si bien las Cuentas Nacionales constituyeron en un momento un indudable aporte para la estimación de magnitudes macroeconómicas, luego de décadas de utilización comenzaron a manifestarse sus limitaciones (PNUMA-FB, 1996). Básicamente éstas se refieren a que no se ha tenido en cuenta a la esfera global que encierra al Circuito Económico: la Biosfera.

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Ambiente Compras Bienes y Servicios

Recurso s

FAMILIAS

EMPRESAS

Residuos

Factores de producción Pago a los factores

Figura 8. Ciclo económico incluido el ambiente.

La Biosfera actúa de dos maneras con respecto a este Circuito: por un lado estimula el crecimiento económico al aportar los recursos de todo tipo que las actividades utilizan en sus procesos, y por otro, la restringe al poseer una capacidad de carga limitada para la recepción de residuos, emisiones y efluentes que generan las diferentes Unidades Económicas (Figura 8). La Contabilidad Nacional, desde una visión ambiental, plantea algunas restricciones ya que no considera en su análisis (Marban, 2005; Azqueta, op. cit.): 

El agotamiento de los recursos naturales. Por lo que muchos indicadores macroeconómicos del estado de salud de una economía tendrían que ser modificados para tener en cuenta ésta pérdida de capital natural. ¿Dónde está reflejada la pérdida de biodiversidad?, ¿Cómo se registra el agotamiento de recursos minerales estratégicos?, ¿Cómo se contabiliza la disminución de poblaciones animales utilizadas en las economías de subsistencia como consecuencia de la ampliación de la frontera agropecuaria?



La degradación y la depreciación ambiental, ya que se contabiliza lo que cuesta a valores de mercado, el recurso utilizado incorporándose en el análisis como costo de producción, pero no el valor que implica el desgaste por su uso, tal el caso del recurso suelo al que sólo se lo considera como un bien de capital, pero no se considera la erosión ó la contaminación ó la pérdida de fertilidad. Un tema especial merecen los servicios ambientales y en éste sentido ejemplos como los conocidos en el área de la cuenca del Río Tartagal, la contabilidad nacional sólo registrará dentro de las actividades productivas del área en la matriz insumo producto, todo el conjunto de bienes y servicios transables, no incorporando la degradación de las condiciones intrínsecas de la zona de regulación hídrica entre otros. El reduccionismo contable lleva entonces a una peligrosa subestimación de los costos al no incorporar los recursos naturales o ambientales que son consumidos, ni tampoco los costos de su desgaste (Cuerdo y Ramos, 2000 en Marban, op.cit).

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La generación de residuos se suma al proceso de depreciación del capital natural, ya que afecta en forma cualitativa y cuantitativa la base natural sobre la que se apoya el sistema productivo, a la vez que reduce el bienestar global de la sociedad, afectando las funciones de producción de utilidad de las economías domésticas. Si esto no se encuentra reflejado en las magnitudes de las Cuentas Nacionales, se está ofreciendo una imagen distorsionada del nivel de bienestar social.



Una parte de los bienes y servicios finales producidos y recogidos en las cifras de la Renta Nacional, se generan como consecuencia de la degradación ambiental y como respuesta a la misma. Esto genera un proceso de sustitución de bienes construidos por el hombre por bienes provisto por la naturaleza. La producción sustitutiva no implicará en ningún caso un incremento del bienestar de la sociedad, sino acciones de mitigación y de elusión de los problemas asociados a la degradación del ambiente. En estos casos ¿no estaríamos sobreestimando el bienestar de la sociedad medido a través del PBI?



Bienes y servicios proporcionados por el medio ambiente no comercializados en el mercado. Característicos ejemplos podemos encontrar en la provisión de servicios hídricos de cuencas hidrográficas que no son contabilizados en las cuentas nacionales (Vaca, et al, 2009).

Se sostiene que el camino hacia la sustentabilidad descansa en la real posibilidad de integrar el mundo de las decisiones con la capacidad intrínseca del ambiente físico natural para garantizar un modelo económico a largo plazo. En este sentido suena imperioso comenzar a reflexionar sobre un nuevo marco Macro Económico Ecológico. Es así que en éste marco se plantean algunas soluciones de integración a través de tres enfoques contables (Jiménez Herrero, 1996): a) Ajuste al sistema de cuentas nacionales: Este enfoque consiste en corregir el actual sistema de cuentas a través de la incorporación en el análisis de los aspectos que se consideran deficientes y mencionados anteriormente. b) Cuentas satélite: Como la palabra lo dice, con éste enfoque no se modifica el SCN sino que se establecen cuentas complementarias al mismo. c) Cuentas del medio ambiente y de los recursos naturales: Un enfoque que es independiente y propone establecer el flujo de bienes y servicios ambientales medidos en unidades físicas.

SISTEMA DE CUENTAS AMBIENTALES El sistema de cuentas ambientales surge del análisis de las propias distorsiones del SCN intentando reflejar las asimetrías observables entre países desarrollados y el resto de los países del mundo. Como plantea Jiménez Herrero (1996) los países en desarrollo son “exportadores de sostenibilidad” ambiental hacia los países desarrollados, creándose la dicotomía países ricos económicamente pero pobres ambientalmente

Incorporación de la dimensión ambiental al sistema económico tradicional A partir de los problemas reconocidos en el SCN han surgido varios intentos de resolverlos mediante diferentes aproximaciones metodológicas. Estos sistemas de información no son antagónicos, sino más bien se complementan entre ellos para lograr una información más completa y veraz con respecto al ambiente y su relación con la economía. 73

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Entre los distintos sistemas de información ambiental se mencionan: 

Sistemas de Indicadores: Se reconocen dos grupos de indicadores desarrollados en la actualidad, los Indicadores de Presión-Estado-Respuesta de la OCDE (1998) y los Indicadores de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (1995).



Depuración de gastos de protección ambiental: Se trata de corregir las macro magnitudes convencionales incorporando consideraciones relativas a la depreciación de los recursos naturales, la degradación de la calidad ambiental y el gasto en medio ambiente.



Cuentas de Recursos Naturales: Presenta la información sobre el estado de los recursos naturales y su evolución. La metodología considera los recursos naturales como capital natural que se deprecia con el uso.



Sistemas de Contabilidad Económica y Ambiental Integrada: La generación de un sistema integrado pretende abarcar todas las relaciones existentes entre la economía y el medio ambiente. Genera un sistema contable que permita introducir los aspectos ambientales en la toma de decisiones económicas mediante Cuentas Satélites independientes del sistema convencional de Cuentas Nacionales. Las cuentas satélites del medio ambiente tienen por objeto aportar un conocimiento suficientemente detallado, tanto de los gastos de protección o reparación efectuados, como de los costos por el daño causado al medio ambiente, así como también, de los impactos macroeconómicos sobre éste. La información global que entrega el enfoque de cuentas satélites, por ejemplo, sobre el agotamiento de los recursos naturales o sobre la degradación del medio ambiente, permite producir un nuevo indicador a partir del PIB ya existente: El Producto Interno Ecológico (PIE) (Claude, op.cit).

El Sistema de Contabilidad Económica y Ambiental Integrada (SCAEI) Ha sido estructurado por las Naciones Unidas en el año 1993 y se perfecciona continuamente, a medida que diferentes países del mundo aplican su metodología. Este Sistema ha sido elaborado de una manera consistente con el Sistema de Cuentas Nacionales de la ONU del año 1993, ya que el mismo ha cambiado virtualmente el tratamiento de los recursos naturales en su cuenta de producción. Ya que el precio de los recursos naturales todavía se computa como un valor agregado en las cuentas de producción e ingreso, el ajuste del costo ambiental solamente se puede llevar a cabo en cuentas satélites. Las cuentas satélites del SCAEI deberían verse como un intento de integrar los cambios ambientales en las mediciones convencionales, sin modificar las cuentas convencionales; son para suplir las cuentas centrales del SCN con cuentas integrales que expanden los límites de activos de cuentas nacionales, sin cambiar su límite de producción. De esta manera, las cuentas de flujos y capital se modifican mientras se mantiene consistencia, notablemente, con las cuentas de capital y producción del SCN (ONU, 2000). El esquema de Cuentas Satélites sustenta la propuesta del Sistema de Contabilidad Económica y Ambiental Integrada (SCAEI), que constituye la integración completa de la contabilidad económica y la ambiental (Figura 9).

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Figura 9. Sistema de Cuentas Satélites Ambientales. Fuente: Binder y Hernández, 1992.

Las cuentas satélites involucran cuentas de tipo Funcional y Estructural, las primeras son de gasto, mientras que las segundas dan lugar a las cuentas físicas, que según sean de agotamiento o degradación de los recursos serán de cantidad o calidad, respectivamente. Las cuentas de gasto se cuantifican en términos monetarios, pero las físicas no, por lo que se introducen la valoración económica de éstas últimas para su conversión en unidades monetarias. De esta manera es posible la comparación y la realización de las operaciones necesarias dentro de las matrices económicas (Figura 10).

Figura 10. Ejemplo de cuentas satélites ambientales. Fuente INEGI, 2000.

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Se obtienen, de esta manera, los resultados económicos y ambientales en un período de tiempo, generalmente un año, en términos monetarios, por lo que es posible construir indicadores y determinar porcentajes entre las diferentes variables.

EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA No vamos a plantear en éste acápite los aspectos metodológicos de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), pero sí un breve marco conceptual que le da sustento y plantear a partir de allí la relevancia de la EAE a la hora de enfrentar los problemas ambientales desde una visión macro y discutir su utilidad en la solución de los mismos. Uno de los aspectos aún no explorados convenientemente por muchos países latinoamericanos, pero que está incorporado desde hace unos años en los sistemas de gestión de los países europeos es la EAE. Visto como herramienta de planificación macro, sería el equivalente a la Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) a nivel micro. El EAE se caracteriza por algunos aspectos que lo hacen útil como herramienta macro y que puede ayudar a resolver los problemas que la macroeconomía ha descuidado. Ellos son el carácter estratégico, planteando un alto nivel de abstracción (Política, Planes y Programas); el enfoque adaptativo, incluyendo los aspectos ambientales en la toma de decisiones a nivel de definición de Política, Plan o Programa (PPP); la visión integral finalmente constituye el último aspecto importante a considerar dentro de una evaluación ambiental estratégica, reconociendo la complejidad del ambiente y la necesidad de abordar su interpretación desde la más amplia visión y con el concurso de un equipo interdisciplinario (Gómez Orea, 2007).

Relación EAE y la Política Económica La EAE actúa en el máximo nivel de agregación de un sistema de decisiones, las políticas, los planes y los programas. Aquí podemos encontrar una importante vinculación entre la política económica de un país o macro región con el EAE. El EAE debería permitir incorporar los componentes ambientales al más alto nivel de proceso de toma de decisiones. Incorporar el ambiente en el mismo momento en que se discuten los plantes de desarrollo de una región. Existen una serie de principios o reglas básicas a la hora de discutir e incorporar una EAE dentro de una política de Estado. Uno de éstos principios es el de la precaución, principio incorporado dentro de la legislación ambiental de la provincia de Salta y que marca con claridad los límites físicos, sociales y económico ambientales a cualquier modelo de desarrollo; cabría preguntarse cuando se definen los planes estratégicos de desarrollo, que componentes del ambiente pueden ser o estar comprometidos al punto tal de que el desarrollo del plan comprometa su total integridad ó parte de ella. Otro principio motor de la EAE es la Complejidad; la EAE debe actuar en sistemas diversos donde no sólo interesa cada una de sus partes sino también las interacciones que muchas veces no son tenidas en cuenta ni analizadas a la hora de la definición de políticas económicas que normalmente se hacen sectorizadas obviando ésta complejidad. En ésta línea argumental es importante, tal como lo plantea Gómez Orea, (2007) no descuidar la necesaria Integración de la EAE en las políticas y actividades sectoriales; la provincia de Salta para tomar un ejemplo, motivada por la necesidad de contar con instrumentos que le permitan el acceso rápido a asistencia crediticia internacional, ha comenzado desde el año 2009 un proceso político conducente a la Planificación Estratégica Sectorial (PES) encarando dicha planificación con enfoques netamente económicos, compartimentalizado, aislado de contextos sociales, fisiográficos y ecológicos, pasando por alto el principio de integración, aduciendo explícita o implícitamente que los aspectos ambientales pueden condicionar negativamente las posibilidades del diseño de los planes y políticas sectoriales. Otro principio que no debe descuidarse es 76

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el de la transparencia, que se logra a través de procesos participativos y democráticos en el máximo nivel; los actores deben conocer las repercusiones que un modelo va a tener sobre componentes del ambiente que pueden terminar afectándolos, y de esa manera participar en forma responsable de las decisiones vinculadas a la aceptación, modificación o rechazo de una política. Los principios enunciados son cruciales cuando se plantea un EAE, la que deberá suministrar la información de base para la toma de decisiones en el máximo nivel. La provincia de Salta ha iniciado el proceso de PES sin tener en cuenta la necesidad de una EAE previa que brinde la información de base que da cuenta de las restricciones a cualquier modelo de desarrollo, garantía de un uso adecuado del ambiente tomando en consideración sus capacidades y aptitudes. Gómez Orea (2007), además, plantea otros aspectos que sin llegar a alcanzar el nivel de principios centrales, si son aspectos recomendables, tal el caso de la rigurosidad de la información aportada por un EAE, la claridad en los criterios seleccionados en la valoración cualitativa o cuantitativa de los componentes del ambiente comprometidos, la complementariedad del conocimiento científico con el conocimiento ordinario a través de mecanismos de participación, la equidad como eje central de la discusión de los planes, la independencia del grupo de trabajo que elabora la EAE con los sectores que tienen que tomar las decisiones, la concertación necesaria a la hora de las discusiones entre los actores y la colaboración entre los mismos bajo la premisa de la responsabilidad compartida. Estos aspectos deseables son exigibles a escala micro cuando se analizan los proyectos de inversión en los Estudios de Impacto Ambiental (EIA). Planteando que tanto los PES como los EAE tienen el carácter de predictivos, es decir se desarrollan sobre la base de información antes de que un plan ó política empiece a funcionar, las decisiones que se adopten requerirán también de una alta capacidad de abstracción de aquellos responsables de la elaboración de los PES y EAE como de aquellos que deberán tomar decisiones sobre la base de la información suministrada por los equipos técnicos involucrados. Vamos a actuar sobre la realidad objetiva e intentaremos modificarla de modo tal de obtener el mejor de los resultados que no serán ni más ni menos que los objetivos y metas de un PES dentro del marco de una EAE. Aparecen dos conceptos muy utilizados en micro en la evaluación de proyectos: Incertidumbre y Riesgo. La clave estará en la forma que asumimos las incertidumbres y planteamos planes de contingencias para cuando ocurran eventos que potencialmente nos conduzcan al fracaso del PES y nos permitan discutir la reversibilidad o no de dichos acontecimientos; o el planteo de estrategias para reducir los riesgos sociales, económicos y ecológicos y ajustar las Políticas, Planes y Programas (PPP) dentro de los desvíos aceptables.

La importancia de un EAE en las decisiones macroeconómicas Los profesionales ambientales que ejercen en el ámbito de la provincia de Salta, no dudan de la importancia que tienen los EIA en un proyecto de inversión a escala micro. Nuestra ley ambiental 7070 y sus decretos reglamentarios, no obstante la importancia y la relación de las variables ambientales a la hora de determinar los PPP, parecen no ser tan claros cuando se evalúan PPP a escala macro. La experiencia internacional y los recientes acontecimientos locales en el marco del ordenamiento territorial de la provincia de Salta y el uso de los recursos naturales de los municipios, marcan con absoluta claridad que al trabajar en la escala micro a través de los EIA, se pierden aspectos fundamentales que pueden mejorar las decisiones sobre los PPP como así también de los PES. El poder manejar al máximo nivel de decisión el marco contextual ambiental mejora substancialmente las 77

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decisiones en cuanto a la eficiencia, equidad y justicia de las mismas. Países desarrollados han detectado desde hace más de 30 años las deficiencias de aplicar solamente EIA en el nivel micro, tal el caso de Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Holanda que han exigido la aplicación de los EAE para fortalecer las decisiones a nivel de PPP (Rey y Álvarez-Campana Gallo, 2007). En nuestra provincia son indiscutibles las deficiencias en la aplicación de los EIA para proyectos agrícolas que implicaron en los últimos cinco años la ampliación de la frontera agropecuaria y la aparición de serios problemas de impactos ambientales acumulativos (Seghezzo et al; 2009). Los desmontes fueron de alguna manera inducidos por una política económica macro que se instaló en la Argentina en la década de los años ´90, dentro de un esquema de supuesta modernización del Estado. La desregulación económica y la aceptación de la incorporación de soja transgénica a través de acuerdos con corporaciones económicas, sumado a la falta de planificación del uso del territorio condujeron al monocultivo y a una expansión no controlada de la frontera a zonas de mayor sensibilidad con las consecuencias notorias en alguna componente del ambiente. Estas situaciones plantean serias consecuencias sobre el ambiente, que hacen reflexionar sobre la urgente necesidad de que el Estado “retome su función como administrador de los bienes de la sociedad” (Avellaneda Cusaría, 2007).

Los pasos para la EAE A la hora de definir un procedimiento que resulte claro para la aplicación de un EAE deben tenerse en cuenta algunos principios básicos. Uno de éstos principios básicos el la simultaneidad; una EAE debe acompañar un PES ó PPP, lo que permite abordar en forma temprana los problemas ambientales que se puedan asociar a un PPP y utilizar la herramienta de forma preventiva; el obviar éste principio básico traería aparejado inconvenientes de tipo operativo en la instancia de planificación generando demora o retrasos innecesarios durante la elaboración de los PPP y en la fase de ejecución de los PPP los consiguientes problemas de legitimación, manifestación de problemas ambientales, entre otros. Tenemos que pensar también que la simultaneidad crearía condicionantes de tipo físico a la PES, perdiendo el político grados de libertad a la hora de la toma de decisiones, por lo que muchos decisores políticos prefieren someter a la mirada ambiental los PPP/PES una vez que éstos están definidos. Para el caso de la Provincia de Salta, ni siquiera se incorporó en el Plan Estratégico la EAE. Otro aspecto central dentro de una EAE, para usar terminología de EIA, es el Screening que permite la identificación de todas las acciones planificadas con resultados ambientales predecibles y significativos junto con todos los actores involucrados dentro de un PPP ó PES. Un aspecto controvertido pero no menos importante que los anteriores es contar con toda la información ambiental previa para poder juzgar la intervención (Scoping Ambiental). En nuestra provincia la carencia de políticas que permitan desarrollar un sistema de recopilación de información hace que la ausencia de datos se convierta en un serio problema a la hora de incorporar el EAE en los PPP, no obstante esto no debe ser una limitante cuando se realiza una planificación a escala macro del uso del territorio. Nuevamente debemos considerar que la falta de información ambiental y de políticas que atiendan éstas carencias no son errores del sistema sino que en muchas estructuras gubernamentales son estrategias deliberadas para dar garantías a ciertos sectores de la economía de la continuidad de un determinado modelo económico. Una vez desarrollado el EAE es importante poner a disposición del conjunto de actores técnicos de las instituciones del Estado la información obtenida para realizar una

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primera revisión en la máxima esfera de decisión. Si bien esta instancia se realiza entre los equipos técnicos de los organismos del Estado, la participación de actores se debe reflejar en la información ambiental de base y el documento previo del PPP. De ésta interacción surgirá necesariamente un documento borrador del PPP y un Informe Medioambiental (IMA). Es en esta instancia en la que aparece otro principio central en la EAE que es la participación de la totalidad de actores involucrados. Aspecto que muchas veces ha quedado en una práctica voluntarista de algún sector gubernamental, pero con resultados poco claros. La elaboración de mecanismos democráticos en el proceso participativo es un imperativo para garantizar el acceso a toda la información y el respeto por la decisión de las mayorías y minorías participantes de la consulta. La forma de participación genuina es hoy un tema central en la discusión en la implementación de PPP y EAE. ¿Cómo se puede garantizar que la opinión del conjunto de actores involucrados con sus preocupaciones, intereses sectoriales, enfrentamientos, sean realmente respetadas?, ¿Cómo garantizar el respeto por las minorías?, ¿Cómo hacer posible la participación de la sociedad en la EAE garantizando la vinculación de las decisiones adoptadas en las reuniones y asambleas con los documentos contenidos en los PPP? Toda la información que surja de la interacción de los proponentes del PPP/PES con las autoridades ambientales, con la sociedad, deberá traducirse en un Documento Integrado Medioambiental (DIMA), claro, ordenado, sistematizado que contenga los elementos centrales que da el lineamiento de la EAE. El trabajo interdisciplinario y transdisciplinario conducirá finalmente a la toma de decisión y a la aprobación del máximo órgano de gobierno del territorio (Nación, Provincia, Municipio), definiéndose también las responsabilidades de cada uno de los actores como garantía de cumplimiento del PPP en un marco de la EAE. Finalmente el procedimiento debe contener un sistema de seguimiento a través de indicadores que den cuenta del cumplimiento del PPP/PES y del respeto por las bases ambientales establecidas en la EAE (Figura 11).

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NECESIDAD DEL PPP

Información Ambiental de Base

Ministerio de desarrollo Económico

PPP Previo

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable

Consulta Previa

PPP Borrador

IMA

PARTICIPACIÓN PÚBLICA

DIMA PPP DEFINITIVO Figura 11. Esquema de procedimiento de realización de un EAE.

LAS VISIONES Y LOS CAMINOS A SIGUIR Martínez Alier (2009) plantea la existencia de tres niveles dentro de la economía, quizás en un intento de recuperar el pensamiento de los fisiócratas abandonado frente al optimismo tecnocentrico de la revolución industrial: El nivel financiero vinculado a los flujos de dinero dentro del sistema, por debajo el nivel real de intercambio de bienes y servicios que sostiene el nivel financiero y un tercer nivel que plantea la Economía Ecológica el nivel real – real que sustenta los otros niveles que se asocian a los flujos de materia y energía. Para el mencionado autor existen hoy tres corrientes preocupadas por los problemas ambientales que cada día aumentan en magnitud y significancia económica; cada una de estas corrientes aborda el problema desde paradigmas diferentes. Por un lado el ambientalismo más puro en su esencia sustentado en la biología de la conservación fuertemente opuesto al crecimiento económico y más preocupado por el cuidado de la naturaleza y su preservación; por otro lado los movimientos vinculados con la ecoeficiencia y la producción más limpia y que se alinean con un nuevo enfoque de sustentabilidad empresarial, basados en la solución de los problemas que generan las 80

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actividades económicas de producción a través de mecanismos de mejoras en la producción, mitigando y compensando los daños ocasionados, fuertemente respaldado por la ecología industrial y la economía ambiental, aspectos que se abordarán dentro de la asignatura, y que implican esencialmente la internalización de las externalidades; la tercer corriente se instala dentro de lo que se podría denominar la justicia ambiental, la Ecología Política.

La Ecología política Tal como lo plantea Martínez Alier (2009) los cuantiosos instrumentos desarrollados desde la economía y más precisamente desde la economía marginalista, y que han aportado básicamente a una cosmética ambiental, no parecen haber sido efectivo para dar solución a problemas ambientales agudizados por modelos consumistas y por un incremento poblacional desproporcionado. Los conflictos ambientales crecientes, empiezan a afectar las posibilidades de las poblaciones en el presente, no tan solo la visión de la transferencia intergeneracional de dichos problemas. El autor mencionado ubica al nacimiento de la Ecología Política en la década de 1980 por una fuerte interacción entre la antropología social, la ecología y su integración espacial a través de la geografía; de hecho plantea como un documento precursor al trabajo de un grupo de Geógrafos compilados por Blaikie y Brookfield (1987), quienes estudian la relación entre las estructuras sociales y el ambiente en el cual se desarrollan, planteado relaciones de poder, clases sociales, distribución del ingreso, marcando una relación dialéctica entre la sociedad y su entorno. Se empieza a visualizar los conflictos ambientales desde una amplia perspectiva, no sólo como un desequilibrio en los mercados o simples externalidades producidas por la búsqueda individual de satisfacción de necesidades. Otros autores identifican el nacimiento de la Ecología Política en la década de 1970 con el surgimiento de diversos conflictos ambiéntales planteados en la cumbre de Estocolmo del año 1972 y en paralelo al trabajo del Club de Roma. La Ecología Política estudia en esencia los problemas ecológicos distributivos, es decir “los patrones sociales, espaciales y temporales de acceso a los beneficios obtenibles de los recursos naturales y los servicios proporcionados por el ambiente como un sistema de soporte de la vida”; en parte definiría una visión superadora al enfoque de economía política que se enfoque en la distribución del ingreso (Martínez Alier, 2009). Pensadores de diferentes escuelas han buscado resolver los problemas que se plantean en la difícil y dialéctica relación entre el hombre y la naturaleza. Desde la visión neoclásica con un claro enfoque utilitarista la propuesta se afirma de la mano de superestructuras de poder político económico, muchas veces disfrazadas de ambientalistas, pero cuyo fin último sigue planteando una estrategia de enriquecimiento y acumulación. Desde la izquierda también se han propuesto vías alternativas al mercado para resolver los problemas ambientales, no obstante ello no han logrado desarrollar propuestas teóricas y metodológicas que puedan desafiar con solidez argumental los enfoques utilitaristas que observan al problema ambiental como simples fallas en los sistemas de mercado que generan ineficiencias en el proceso de asignación de recursos escasos. A pesar del esfuerzo de unos y otros frente al problema ambiental, no parecen haberse alcanzado resultados deseados en la solución de conflictos que a todas luces son mucho más complejos que lo que pueda interpretar una sola disciplina por más espacios de participación que puedan desarrollarse. Es aquí donde un grupo de pensadores han planteado propuestas alternativas para abordar los problemas ambientales del desarrollo la ecología política, como una herramienta para analizar “las condiciones sin precedente del mundo de hoy”. Un

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pensador de la complejidad como Edgar Morin, del cual ya hemos hablado, constituye un pilar básico de este nuevo pensamiento planteando, junto con, Serge Latouche, Joan Martinez-Alier, André Gorz, Francisco Garrido-Peña, Jorge Reichman, Ulrich Beck, Hervé Kemp, además de Boaventura de Sousa-Santos, Eduardo Gudynas, Jean Robert, Angel A. Maya, Carlos Galano, Freddy Delgado y Leonardo Boff. A la lista deben agregarse los intelectuales indígenas, que han irrumpido en torno al concepto del buen vivir, así como los nombres de autores como Ivan Illich, Erich Fromm o Arthur Koestler, cuyas tesis olvidadas o depreciadas han resurgido (Toledo, 2003). La visión esperanzadora de Toledo (2003) muestra a la Ecología Política como una explosiva generación de ideas y conceptos que se han desarrollado alrededor de temas que han sido motivo de movimientos sociales que conducen a una profunda reflexión sobre los actuales sistemas de utilización del ambiente que nos rodea, planteando un desafío que permita transitar desde la “sociedad del riesgo” instalada desde la revolución industrial que lejos está de proponer una mejora en la calidad de vida y un aumento en el bienestar sobre la base de un aumento en el consumo de bienes y servicios motorizado por el desarrollo industrial, y alentados por los mercados globalizados. Martínez Allier (2009), plantea cinco ejes de la nueva visión del pensamiento desde la ecología política al respecto de la visión que plantean los movimientos de izquierda (nacional revolucionaria, social-demócrata, socialista, marxista o comunista). En este sentido estos ejes se pueden sintetizar en a) La crisis global excede a la crisis del modo de producción capitalista (Toledo, 1993); b) el objetivo central de la ecología política excede el ámbito de la lucha de clases y avanza en la interpretación de los problemas de degradación y explotación de la naturaleza; c) la profundización de la crisis global neoliberal como consecuencia del fenómeno del calentamiento global por causas antrópicas; d) La necesidad de construir un “poder social, civil o ciudadano, y retornar la visión hacia culturas originarias del mundo y sus valores, como mecanismos para la reconstrucción de un modelo sustentable; y e) pensar en una conciencia de clase para enfrentar la batalla entre la destrucción y la supervivencia.

El Decrecimiento Económico Desde la economía ecológica ha empezado a surgir un nuevo concepto dentro de la economía y que se opone al crecimiento indefinido desde la visión económica liberal (Martínez Alier, 2009). ¿Es posible crecer indefinidamente? Lo cierto es que numerosos autores han planteado ya los límites tanto físicos como económicos al crecimiento. Toledo (2003) plantea con claridad que el hecho de aumentar la oferta de bienes y servicios que satisfacen las necesidades, generando un aumento en el crecimiento económico, no necesariamente se traduce en vidas plenas y seguras. En los últimos años no sólo hemos aumentado nuestra conciencia sobre las limitaciones de los modelos económicos consumistas donde el mercado emergía como el espacio donde los seres humanos podían enfrentar todas sus necesidades, sino que podemos percibir con mayor claridad un aumento del riesgo ambiental (Martínes Allier, op cit; Toledo, op cit). En un contexto de cambios ambientales, de aumento de crisis económicas globales, de contaminación y pérdida sistemática de la naturaleza de su capacidad de morigerar los impactos de las actividades económicas sobre el ambiente, parece haber llegado el momento de plantearse si los mitos del crecimiento económico medido en el aumento de la producción de bienes y servicios que implican un incremento en la utilización de recursos ambientales y energía, es el camino correcto. Las viejas teorías de crecimiento cero dan lugar a otras visiones.

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Se esta instalando un debate en ámbitos académicos sobre la posibilidad, no sólo de no crecer, sino de decrecer como estrategia que garantice la sostenibilidad. Será importante trasladar el debate de la espera académica y plantearlo en esperas de política tanto macro como micro. Tim Jackson (2009), termina reconociendo por un lado y en una actitud conservadora que el bienestar visto como un aumento del consumo material es un pilar que garantiza la prosperidad y que el crecimiento económico es la vía para lograrlo en países por problemas de ingreso. Pero admite también que en países desarrollados ese crecimiento que es visto como fundamental en países pobres, ha conducido a resultados totalmente inversos a los esperados. Claro está que hoy las políticas nos conducen hacia el crecimiento. Pero caben también cuestionamientos a éstas políticas y sus consecuencias ambientales; Es cierto, incluso para países pobres, que es imposible estar mejor y prosperar si no se crece económicamente, es cierto que cuando el crecimiento se detiene los sistemas económicos colapsan. Hay alternativas que garanticen un estado de prosperidad sin que ello implique una utilización de recursos ambientales por encima de las propias tasas de regeneración (recursos renovables) o de sustitución (recursos no renovables). El propio Jackson (2009) propone una receta macroeconómica como alternativa, dentro de la lógica capitalista, que permita una estabilización económica; su receta implica aumentar las inversiones ambientales y desplazar el énfasis del gasto privado al gasto público, al mismo tiempo que se establecen firmes restricciones al consumo de recursos; considera que la redistribución, tanto del ingreso como del empleo son factores centrales de un cambio económico, acompañado del control financiero global, y propuestas de instrumentos pigouvianos para reducir la contaminación e impuestos al consumo para desalentar el consumismo exacerbado de recursos naturales. Las recetas propuestas se encuadran dentro de las lógicas neoclásicas de pensamiento económico y apuntan a una estabilidad que evite los reiterados desajustes de la economía global en lo que a sus aspectos financieros se refiere y al mismo tiempo aplicar instrumentos económicos de gestión ambiental para evitar la crisis ambiental. ¿Se podrá dar soluciones a los problemas actuales ambientales asentados desde los paradigmas que lo causaron? La pregunta sencilla pero con una vigencia absoluta nos plantea cual es la posibilidad de mantener el crecimiento económico con las limitantes propias de los sistemas naturales y sus posibilidades de garantizar un suministro continuo y creciente de recursos en el tiempo (Jakson, 2009).

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COMENTARIO: (Macroeconomía y ambiente) …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Las truchas y los truchos Verónica Geipel Sucedió en mis épocas de trabajadora pública, en la que servía fervientemente a la Administración de los Recursos Naturales en pro de un ambiente seguro y “sustentable”. En ese entonces debía resguardar y gestionar la fauna tan económicamente preciada de los cursos de agua de esta Salta La Linda… Fue allí cuando, debido a una caprichosa ocurrencia de su Majestad el Jefe Gobernante Superior, se me anunció que todos los ríos, arroyos, afluentes, torrentes, cauces, regueros, corrientes de agua y no corrientes, lagos, lagunas, diques, estanques charcos embalses presas represas pantanos de la ciudad, del campo, de la puna, la selva, el chaco, los valles y las montañas, los parques nacionales y no nacionales, debían de ser “Sembrados con truchas, de la especie Oncorrhynchus mykiss, para el disfrute de aquellos señores Lores que tengan como pasatiempo la pesca deportiva y no deportiva de esta especie cuando se les cante las ganas de salir un día de pesca a 250 km de distancia…” como un Enunciado Real que proclamaba el derecho del Señor Monarca sobre el uso y alteración de los recursos naturales, los ambientes y los bichos que allí viven… Lógicamente estudié la propuesta, aún sabiendo la imposibilidad de tomar una decisión acorde a la del Señor Emperador y me tardé un mes, dos tres cuatro… creyendo que los Caprichos Imperiales se disolvían en el tiempo como tan efectivamente lo hacen las Promesas de Tiempo Electoral. Pero no sucedió así. De los pelos me llevaron a ver al Súbdito Primero que tan servilmente dedicaba su labor en pro, no del ambiente, ni del acervo natural, ni de los bichos ni de las yuyos, sino a favor del Señor y Dueño de toda voluntad política: el Patrono Dinero, primo hermano del Amo Poder. Es así entonces, que ante la ilusoria tarea de hacer entender a este Personaje Irrisorio, de la inadecuada decisión de la siembra sin la efectiva realización de estudios preliminares, sin la factibilidad de la no generación de impactos y sin una lista interminable de factores que intervienen en la toma de decisiones, saltó como un Bufo hacia la pérdida inevitable de la discusión y aclaró: “DoñaX, si no te encargás de las truchas, CHAU”… De más está decir que lo manejé de la mejor manera posible, cumpliendo en parte la voluntad Del Señor Gobernador de Turno, pero asegurándome que no se producirían nuevos impactos y, en lo posible, mejorando los ambientes acuáticos en algunas comunidades autóctonas que demandaban este recurso en gran cantidad. Luego de una somatización debida a estas exhortaciones políticas, decidí apartarme de esta Entidad, para una mayor serenidad de mi persona. Es así entonces, cuando luego de un tiempo, parecía que los muros de este feudo comenzaban a derrumbarse… Sin embargo, un relicto sibilino se mantiene en pie… Barrio Periodista, Salta, 2 de marzo de 2009

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Las propuestas renovadoras desde una perspectiva ambiental. Enfoques superadores. La sustentabilidad como una alternativa. Junto a las miserias modernas, nos agobia toda una serie de miserias heredadas, fruto de la supervivencia de tipos de producción antiquísimos y ya caducos, con todo su séquito de relaciones políticas y sociales anacrónicas. No sólo nos atormentan los vivos, sino también los muertos. Le mort saisit le vif! (Marx, 1845)

EL PENSAMIENTO ECONÓMICO Y EL PROBLEMA AMBIENTAL Si nos remontamos en la historia de la economía intentando encontrar menciones o referencias a los aspectos ambientales, sin duda que los precursores de una economía con compromisos con el ambiente datan del que se podría considerar el primer economista ambiental como fue Francois Quesnay, alineado dentro de una escuela que hoy se conoce con el nombre de Fisiócratas. Esta escuela de pensamiento desarrollada en la Francia del siglo XVIII se basa en la existencia de una ley natural que da funcionalidad a la economía. De hecho la palabra fisiocracia significa el gobierno de la naturaleza. A Quesnay se le atribuye el desarrollo de la primera tabla insumo producto, fundamentando que la economía crece en función de la existencia de un sustrato físico y material que garantizan y sostienen el crecimiento deseado. El aporte central de los fisiócratas a la discusión ambiental y de los recursos naturales estriba en que la renta, ganancia ó como veremos más adelantes los excedentes económicos, es aquella que se obtiene una vez que la actividad productiva ha sido capaz de reconstruir o reponer los medios físicos que garantizan dicho excedente (Torreiro Domínguez, 2004), subyace en ésta idea el pago por servicios ambientales. La visión fisiocrática de la economía y la referencia a los bienes fondo determinó un concepto del valor de los bienes en los cuales tuvo relevancia la necesidad de garantizar su capacidad de satisfacer necesidades. El advenimiento de la revolución industrial rápidamente modificó el enfoque económico y la escuela fisiocrática fue abandonada y sustituida por un nuevo concepto del valor. En la visión clásica de economistas como Adam Smith y sus predecesores, plantearon con claridad que la producción de un país es ni más ni menos que su riqueza y que esta riqueza es inagotable. Aparece un concepto que impregnó gran parte del pensamiento clásico, si los bienes sustento del crecimiento se regeneran naturalmente y son inagotables, entonces los bienes generados a partir de ellos también deberían ser inagotables. Si la naturaleza y los bienes que aporta es inagotable, también lo serán las posibilidades de apropiación de los mismos (Bifani, 1999). El propio Adam Smith, referente de la economía clásica, plantea el problema de la riqueza definiendo que una nación resultará más rica en la medida que observemos una mayor cantidad de bienes per cápita, relacionando íntimamente el concepto de riqueza al concepto del valor de los bienes que pueden ser adquiridos por las personas. Establece una diferencia que sería parte de controversias en la historia de la

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economía, el concepto de valor de uso y el valor de cambio (Rey & Álvarez Campana Gallo, 2007). Lo cierto es que como afirma Bifani (1999) el pensamiento clásico definido por sus grandes pensadores, Adam Smith y David Ricardo, rápidamente se aleja de los fisiócratas. El advenimiento de la revolución industrial plantea la posibilidad de un crecimiento ilimitado. Para Adam Smith las posibilidades de crecimiento no estaban condicionadas por un límite “físico natural” sino por las posibilidades de expansión de un modelo de producción capitalista. Éste pensamiento económico fue el eje que dominó gran parte de la historia económica desde la revolución industrial a la fecha, marcándose el crecimiento económico en términos de una real posibilidad de expansión del capitalismo; la globalización de la economía profundizada a partir de la segunda mitad del siglo XX marcaron esta tendencia. En este contexto de discusión económica el debate sobre las teorías del valor fue el eje de la discusión de los clásicos. La visión que se tenía del medio ambiente y de la capacidad de proveer bienes y servicios por parte de la naturaleza se asociaba a la abundancia infinita; en este sentido, y bajo la lógica económica, todo bien o servicio de abundancia ilimitada no presenta un valor de cambio, es decir no tienen precio, no obstante tener un valor de uso; Juan Bautista Say, economista francés del siglo XVIII precursor de la escuela librecambista, y el propio David Ricardo adhirieron a ésta teoría. En un contexto de descubrimiento permanente de nuevos recursos, el paradigma de los recursos ilimitados dio rienda suelta al crecimiento económico sin restricciones. La revolución industrial en pleno auge y los modelos económicos que acompañaban el verano del progreso y el enriquecimiento de los sectores propietarios del capital, plantearon un exagerado optimismo tecnocrático. Adam Smith basó el crecimiento de la economía en la división del trabajo, que con el proceso de industrialización permitió el perfeccionamiento del mismo, un aumento de las destrezas y habilidades de los trabajadores especializados en las fábricas y el importante ahorro en los tiempos de producción con la incorporación de las maquinarias a las labores (Bifani, 1997). La revolución industrial con la invención de la maquina a vapor de James Watt acortaron los procesos de producción y con ello un importante incremento de la demanda de recursos naturales, tanto como factores de producción (energía) como materias primas (lana, cuero, etc). Las colonias jugaron en ese momento un papel fundamental en el sostenimiento de la idea de un crecimiento ilimitado. Son de señalar en éste punto las obras de Malthus al incorporar el factor poblacional y la ley de los rendimientos decrecientes de Ricardo. La primera presenta un horizonte no muy alentador al afirmar que mientras la población crecía en progresión geométrica, la producción lo hacía en progresión aritmética, pudiéndose definir con cierto grado de certeza el colapso de la economía capitalista; marcando también el problema de la generación de residuos producto del incremento de la producción y el consumo (Figura 12); la segunda es la base de la teoría de la producción que veremos con detalle más adelante y que no sólo fue abordado por la economía sino también por la ecología en el estudio del crecimiento de las poblaciones de seres vivos. Ambas teorías fueron la base para la definición conceptual del estado estacionario definido por John Stuart Mill, años después. Como bien lo sintetiza Bifani (1997) los economistas clásicos observarán al ambiente siempre y cuando éstos experimenten situaciones de escasez, tengan un valor de cambio y sean susceptibles de apropiación privada. La Escuela Clásica no tardó en enfrentar duros embates científicos de la mano de Engels y Marx, planteando una discusión central del paradigma clásico: “La Libertad”, el que fue sustituido, desde el pensamiento revolucionario, por el de “la lucha de clases”. 90

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La Escuela Marxista y principalmente Engel, planteó una discusión sobre la temática ambiental sobre dos ejes argumentales. Uno de ellos basado en el funcionamiento sistémico de la naturaleza, en el que se reconoce la complejidad, la dinámica del funcionamiento de la naturaleza y una trayectoria natural progresiva. El otro asentado sobre la dialéctica reconociendo claramente una vinculación entre la naturaleza y el hombre biunívocas, planteando que el desarrollo de las fuerzas productivas va modificando las relaciones del hombre con la naturaleza; la naturaleza se modifica por la intervención humana y las sociedades se adaptan a la naturaleza, la historia del hombre y la historia natural en una misma trayectoria (Bifani, 1999).

Nº de habitantes/kilos de alimentos

Producción

Población

Tiempo

Figura 12. Esquema simple del planteo de la teoría Malthusiana.

Finalizando el siglo XIX y principio del siglo XX no se hizo esperar una contrarrevolución que restaura los valores de la libertad incorporando un nuevo paradigma, el de la competitividad; un movimiento que aporta instrumental analítico para la observación, para la conceptualización, para la síntesis: el Neoclasicismo. Vale la pena puntualizar que es esta escuela de pensamiento la que mayores aportes hizo a la comprensión del funcionamiento de la economía y aportó también las herramientas que hoy usa la economía del ambiente en la solución de los problemas ambientales, o mejor dicho en el planteo de la solución de los problemas ambientales. El mecanicismo de la economía surge justamente del pensamiento de uno de los referentes de la escuela neoclásica: Jevons, y constituye uno de los ejes de la crítica desde los sectores del ambientalismo hacia los modelos que explican el funcionamiento mecánico de la relación entre el hombre y la naturaleza. Un eje importante en el desarrollo del pensamiento neoclásico y su relación con la problemática ambiental se asocia al concepto de externalidad, los bienes ambientales no tienen un mercado y por lo tanto su importancia no pueden expresarse en términos monetarios, no se manifiestan a través de la estructura de precios. La economía se enfrenta a una falla en su estructura (Bifani, 1999). Los nuevos escenarios económicos con un fuerte proceso de expansión del modelo de producción capitalista plantean nuevas dudas con respecto a la visión neoclásica de

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pensamiento económico, ahistórica, cerrada, acrítica. La sobre producción de los recursos naturales y la subvaluación del ambiente no parecen tener respuesta dentro de ésta percepción economicista (Pengue, 2009), o al menos no las respuestas esperadas desde otros sectores de pensamientos económico.

Restricciones al análisis económico La economía clásica se enfrentó rápidamente a una serie de restricciones, muchas de ellas pudieron ser abordadas dentro del pensamiento clásico, pero otras aún no han sido resueltas convenientemente, por lo que son hoy objeto de controversia a la hora de aplicar el instrumental económico en la solución de conflictos ambientales. Tal como lo plantea Rey y Álvarez Campana Gallo (2007) los modelos de crecimiento económico al no considerar la dimensión temporal de los recursos naturales y el ambiente deben ser analizados a la luz de una serie de restricciones de índole ambiental. Una de estas restricciones tiene que ver en forma directa con el problema crítico de los efectos acumulativos de los impactos ambientales y las consecuencias sobre las futuras generaciones. Existen muchos cambios en el ambiente que se manifiestan en el mediano o largo plazo. El enfoque económico cortoplacista nos puede conducir a asignaciones altamente eficientes en el presente pero que terminan por afectar el bienestar de las futuras generaciones. Otro aspecto que, como se verá al profundizar el pensamiento económico neoclásico, no ha sido resuelto convenientemente en los modelos de análisis económico, es el relacionado con la irreversibilidad de algunos efectos producidos por acciones realizadas por agentes económicos en el marco de la satisfacción de sus necesidades. Cuando nos enfrentamos a cambios de esta naturaleza en los que no existen soluciones técnicas adecuadas, y tampoco existe la posibilidad de sustitución la economía carece de soluciones concretas. Tenemos que considerar también un problema de tiempos. La naturaleza tiene procesos de auto depuración lentos mientras que las necesidades de la sociedad aumentan a ritmo acelerado y con ello la producción de bienes y servicio, con la consecuente generación de residuos. Otro aspecto que se plantean como restricciones medioambientales se relaciona con el stock de capital, el cuál permanece inalterable en el tiempo y pasa de generación en generación sin que sea posible incorporar modificaciones. Las necesidades crecen en el tiempo, pero no el stock de capital. Ésta situación sumada a la transmisión de información tecnológica, motivan cambios que no son evaluados por la economía.

LOS ENFOQUES Frente a los problemas inherentes a la economía de no incluir dentro del análisis aspectos relacionados a un conjunto de bienes especiales y las dificultades manifiestas en la solución de los conflictos de carácter ambiental que si bien tienen su mayor representación en la década de los año ´70 del siglo XX, economistas y no economistas intentaron desde diferentes perspectivas de análisis aportar a la discusión de los temas en los que se involucraban bienes ambientales. Los enfoques intentaron encontrar respuestas a los problemas centrales sin perder de vista la necesidad de integrar la gestión económica y el ambiente. La discusión teórica entre el pensamiento neoclásico contemporáneo y el neo marxismo aparece también reflejada en ésta discusión ambiental, por lo que podemos visualizar con claridad los paradigmas subyacentes en los diferentes enfoques que intentan dar una respuesta política económica al problema. 92

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Considerando la dirección de la economía global, no es extraño que uno de los movimientos o enfoques admitidos tempranamente como movimiento científico en pro de una integración armónica entre economía y ambiente desde una concepción del desarrollo fuera la que esgrimieron economistas neoclásicos. Ya en la década de los años ´70 cobra una especial relevancia en el campo de la investigación económica un investigador británico de la escuela económica de Cambridge que introduce las bases para la economía del ambiente, David Pearce. Un primer enfoque entonces es la Economía Ambiental, que incorpora la concepción de pensamiento neoclásico en la interpretación de los problemas ambientales y que contempla al ambiente como proveedor de bienes y servicios para la sociedad. Se analizarán a lo largo del texto el presente enfoque con mayor detenimiento, aunque podríamos anticipar que su desarrollo teórico se ha basado en el análisis de las externalidades y los mecanismos “económicamente eficientes” para su internalización. Frente a las duras críticas que recibe la economía ambiental, finalizando el siglo XX, nace un enfoque basado en los ecosistemas (EBES). Sus referentes plantean la necesidad de romper con la visión parcializada de la economía sobre el ambiente y recuperar la visión del ecosistema como unidad funcional, integrada, compleja, interdependiente e impredecible, tanto natural como socioecológica. Finalmente la Economía Ecológica, conocida en muchos círculos científicos como la ciencia de la gestión de la sustentabilidad (Martínez Allier, 2009).

El ecomarxismo La visión desde el marxismo sobre los temas ambientales siempre fue criticada, sobre la crítica a su máximo pensador Carlos Marx. No cierto es que como afirman investigadores del marxismo es poco lo que se encuentra en los escritos de Marx y Engel al respecto de conceptos como naturaleza, ambiente, ecología. Recordemos que en el momento en que Marx escribía su famoso texto sobre el capital, en simultáneo ciencias de la naturaleza como la ecología comenzaban su largo derrotero dentro de la ciencia. El Marxismo, hay que reconocer, planteó si una profunda reforma al pensamiento económico al proponer un nuevo paradigma “La Lucha de Clases”. El marxismo estudió las relaciones complejas dentro de un sistema económico en el cual el capital busca imponer trabajo a la clase obrera quedándose con la plusvalía. Un aspecto importante a recordar es que Carlos Marx como economista cásico desarrolla sus teorías manteniendo el enfoque antropocéntrico, y desde esta visión se encuentra disociado de la ecología. No obstante ello Marx, no veía a la naturaleza desde una perspectiva capitalista, es decir como una cosa productiva y sujeta a apropiación, sino como una oportunidad para que la sociedad pueda satisfacer sus necesidades y lograr el objetivo desde una perspectiva clásica de la felicidad (O´connor, 2001). Una de las críticas que se le hacen a Marx se asocia con su percepción de la naturaleza. Al respecto Marx afirma que “la naturaleza (combinada con el trabajo humano) es la fuente de la riqueza material, a lo que aquel respondería que la naturaleza (con el trabajo) es la fuente de riqueza definida como valor de uso” (O´connor, 2001; 17), marcando su concepción utilitaria de la naturaleza determinando una línea en la evolución del concepto desde su origen latino derivada de Nasci (nacer) para terminar cosificada y transformada en algo instrumenta ¿para qué le sirve la naturaleza al hombre?. El concepto de naturaleza sufrió un proceso de transformación ideológica entre el año 1500 y 1800, coincidente con las profundas transformaciones económicas de la mano de la revolución industrial. Se puede percibir una evolución (involución) desde la 93

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naturaleza como un sistema conformado por componentes interrelacionados a una visión mecanicista de la naturaleza. Posteriormente se separa dentro de la naturaleza al hombre y comienza a manifestarse la supuesta rivalidad Naturaleza vs Cultura. Aquí aflora el pensamiento liberal, el todo se fragmenta en sus partes, cobra relevancia el individuo, la individualidad, la parte. Aparece el concepto de sujeto y objeto desde las ciencias. Aquí subyace el eje de la critica del pensamiento marxista al modelo económico que se gesta en el siglo XVI, la Idea de la Acumulación primitiva; el origen de la mercantilización de la naturaleza es la acumulación primitiva y luego con el desarrollo del pensamiento neoclásico y su nuevo paradigma el concepto de la acumulación competitiva. La ciencia de Descartes y Bacon, el pensamiento filosófico desde la política de Hobbes, Locke y la visión económica de Adam Smith, grandes pensadores entre el siglo XIV y el XVIII, determinaron la ficción del mercado e incluyeron dentro de esa ficción al hombre y la naturaleza en un mismo paquete (O´connor, 2001). Desde el exomarxismo es el trabajo el que produce las transformaciones. Aparece aquí la naturaleza dialéctica de la relación entre cultura y naturaleza que nos lleva a plantear que la concepción marxista del materialismo histórico “La historia de la naturaleza entonces es en mayor o menor parte la historia del trabajo” (O´connor, 2001; 45). La sentencia sobre lo natural estaría dictada por la propia naturaleza de la especie humana que “no tiende hacia una ética universal como la verdad o la justicia…” “En el pensamiento Marxista la vida material es un proceso de dos caras. Una de ellas consiste en las relaciones ´técnica entre los seres humanos y los materiales que brinda la naturaleza…” “La otra cara consiste en las relaciones sociales con las cuales se organizan las relaciones técnicas, o la organización social de la apropiación y manipulación de la naturaleza” (O´connor, 2001; 60). La sóla comprensión de Marx y Engels sobre la naturaleza dialéctica de la relación entre el hombre y su entorno, no fue suficiente para impregnar la concepción materialista de la historia de una doctrina de la naturaleza en el sentido de la autonomía de los procesos ecológicos y físicos dentro del proceso. De hecho el materialismo histórico ha minimizado la relevancia de la relación hombre naturaleza en los cambios que operaron en la transformación de los modos de producción a lo largo de la historia. Hay que recordar que Marx escribió desde una concepción científica pre antropológica y pre ecológica en la cual ni siquiera estaba desarrollada una economía capitalista por lo que buscar referencias específicas de la relación cultura naturaleza en la obra marxiana sería sin dudas una pérdida de tiempo, por lo que el alumno podría preguntarse que sentido tiene este acápite dentro del manual de economía ambiental. O‟connor (2001; 67) muestra ejemplos como las condiciones ambientales limitan el desarrollo de una formación social y estructura de clases, “No sólo las relaciones de producción son en mayor o menor grado naturales…”, “…también lo son las fuerzas productivas. Es cada vez mas notable la complejidad que asumen las relaciones culturales inscriptas en el trabajo por un lado y la complejidad de las relaciones físicas, químicas y biológicas en el trabajo asociados a los procesos de profundización del modo de producción capitalista denominado globalización. Como consecuencia las funciones de producción y sus complejas relaciones tienen resultados muchas veces impredecibles sobre el contexto natural con el cual interactúan. Los desastres son más frecuentes y las relaciones. “Las alternativas teóricas y prácticas requieren una cuidadosa atención a las conexiones internas entre las formas de cooperación culturales y naturales en las relaciones de trabajo. La sola cultura ecológica lleva a una política verde pura; una ecología cultura exclusiva a la política roja pura, es decir, de regreso a la tesis de la

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humanización (“dominación”) de la naturaleza. La tarea básica sería, al parecer, negar lo verde y lo rojo, material y políticamente”.

La economía ecológica. ¿Un nuevo paradigma? Sin duda que son muchos los argumentos que se esgrimen en el afán de encontrar relaciones entre el concepto de Economía y Ecología; un aficionado a la etimología de las palabras, rápidamente encontraría una semejanza entre ambos términos, su raíz Oikos, que significa casa, familia. Los nuevos conceptos de sustentabilidad de las actividades humanas, la preservación de la naturaleza, la capitalización basada en la riqueza natural, las técnicas de manejo tendientes a mejorar la distribución de recursos escasos, han aportado dentro del área de la economía una nueva visión, que requerirá de nuevas herramientas de análisis de los problemas del desarrollo. ¿Podrá la ecología aportar elementos para el manejo de nuestros recursos, cada vez más escasos?, ¿Qué papel juega la economía en la solución de los problemas ambientales? Se habló en los últimos tiempos de una necesaria revisión de los conceptos en los cuales se sustenta la economía neoclásica. La economía como tal nace como una ciencia que analiza esencialmente intercambios entre los individuos que conforman una sociedad con el objeto de maximizar el beneficio económico general de las sociedades, generando de esa manera una estructura económica. El instrumento para medir el volumen, intensidad de estas relaciones económicas fue siempre el dinero que actúa como lubricante de las actividades económicas. Desde esta óptica entonces la economía es pues crematística. En contraposición a estos principios acuñados desde 1778 con el nacimiento de la economía, se han experimentado desde ese mismo momento y no precisamente desde la óptica de análisis de las ciencias sociales y menos aún desde las ciencias económicas, un replanteo de las concepciones de intercambio desde y hacia las sociedades organizadas rurales o urbanas. Surge como enfoque la economía ecológica que desde su principio aún sin definición como rama de estudio de las ciencias, el análisis de los flujos no crematístico de carácter energético y material que permiten el funcionamiento de los sistemas económicos. Los orígenes de la economía ecológica pueden encontrarse a mediados del 1800 con los trabajos realizados por algunos de los que son en la actualidad considerados como sus principales mentores, Podolinsky, Geddes y Soddy para mencionarlos en un orden cronológico de sus nacimientos, no obstante sus trabajos son contemporáneos en el tiempo (Martínez Alier, 1995). Geddes, escocés de nacimiento y biólogo de formación inicial se interesó desde muy temprano en las relaciones entre economía y ecología. Desde esta óptica de integración, Geddes fue un aficionado estudioso de las relaciones energéticas y materiales de las grandes ciudades, preocupándose por el destino de los materiales de desecho, más aún frente a un triunfante estilo de urbanización evidentemente anti ecológico. Desde joven criticó aún sin conocer profundamente la terminología neoclásica económica, los principios en los cuales se planteaban los modelos de desarrollo urbano. Se convirtió en el precursor del urbanismo ecológico. Su crítica a la economía neoclásica, en resumidas cuentas, se basó en el hecho particular que él consideraba a la economía como un subsistema de un sistema físico químico biológico, del cual dependía el desarrollo de las relaciones económicas dentro de una sociedad. Sostenía la importancia del estudio de las leyes de la conservación 95

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de la materia y de la energía y su disipación como herramientas necesarias para comprender en su integridad las relaciones económicas. Su aporte interesante es aproximar un estudio del balance económico mediante el uso de variables físico químico biológicas para completar una matriz insumo producto desarrollada por Quesnay (1758). Martínez Alier, lo critica por su enfoque al que denomina "reduccionismo biologizante". Sus ensayos al menos han creado la duda en algunos economistas sobre la necesidad de incorporar al estudio de la economía aspectos termodinámicos. El otro crítico fuerte a la ciencia económica neoclásica fue sin lugar a dudas Frederick Soddy con una formación de base en Química y experto en análisis energéticos comenzó su incursión en economía criticando a Keynes por su análisis del pesimismo malthusiano y el crecimiento económico exponencial sin considerar los suministros energéticos que hacen posible dicho crecimiento. Su libro Materia y Energía de 1912, incorporan un capitulo integro destinado a la discusión, desde el punto de vista energético, del estudio de economía humana. Fue autor de lo que él denominó Economía cartesiana. Criticado por ecologistas por su enfoque determinista desarrollado por el uso de metodologías analíticas, fue un duro crítico de la economía convencional, por su tendencia a la tautología y un doctrinarismo propio de los escolásticos. Soddy, muy lejos de ser reduccionista, se mostraba proclive a aceptar la necesaria vinculación de sus enfoque de economía energética con los necesarios pertenecientes al campo de construcción social. Criticó duramente las políticas de ajuste monetario, planteando la necesidad de que los sistemas monetarios debían aproximarse a la economía real. Planteaba la imposibilidad de los economistas de analizar las fuentes legítimas del crecimiento económico. Critica los sistemas de producción capitalistas desde una óptica energética planteando los verdaderos límites al crecimiento económico. Se acerca al marxismo considerando que Marx, podría haber introducido en sus estudios económicos los enfoques energéticos para dar a sus teorías mayor realce. Finalmente la obra de Podolinsky (1850-1891) incluye documentos donde analiza la evolución histórica del uso de la energía en distintos modos de producción. Este autor intercambió opiniones y manuscritos con Carlos Marx y Engels no obstante haber sido rechazada su posición de mezclar la economía con la física. Trabajo fuertemente en termodinámica y su aplicación a fenómenos elementales de economía energética humana. Desde su formación médica y fisiología animal, propuso el estudio de la economía humana como un sistema de conversión de energía. Estudio asimismo la eficiencia energética de conversión en ecosistemas rurales naturales y artificializados. Propuso desde sus estudios energéticos la definición del trabajo como la actividad que contribuía a la "acumulación de energía en la superficie de la Tierra", como complemento, afirmaba, de la teoría del valor trabajo de Carlos Marx. Sus estudios de energética humana intentaron explicar el origen de la energía del trabajo comparando las energía endosomáticas y exosomáticas, aplicando los conceptos de la elasticidad ingreso de la demanda de energía de los dos tipos señalados incorporando en su análisis las clases sociales. Su aportación fundamental estuvo centrada en la vinculación necesaria entre economía y el estudio de las fuentes energéticas (Martínez Alier, 1995). Tal como lo planteara Martínez Alier (1995), lo curioso es que muchos de los científicos que desde las ciencias exactas y naturales, planteaban las críticas a los modelos económicos que se proponían desde la escuela neoclásica de base netamente crematística, fueron obviados y sus aportes ni siquiera considerados como argumentos racionales.

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Lo cierto es que la economía ecológica, propone algunas vías posibles para la resolución de conflictos asociados al desarrollo económico, sin que ello implique necesariamente un cambio de paradigma científico. Vale la pena aunque más no sea en un marco académico intentar una aproximación a esta concepción de ver la economía. Las actividades económicas de toda sociedad se desarrollan en el marco contextual de los sistemas biofísicos, en consecuencia existen diversas y complejas interrelaciones que se suscitan en simultáneo, entre dichos subsistemas. Desde la perspectiva histórica los cambios más relevantes los han generado las actividades de producción y consumo, que se tradujeron en un sinnúmero de problemas ambientales. Si bien la Economía Ambiental (EA) puede concebirse como una herramienta con potencial para contribuir a hacer “más sustentable” la gestión de los recursos naturales y el ambiente, el escenario actual plantea la necesidad de avanzar en un enfoque más holístico. Resulta necesario considerar los procesos económicos insertos en un sistema abierto. En tal sentido, la Economía Ecológica (EE) tiene potencial para ampliar la perspectiva de análisis y contribuir a un proceso de toma de decisiones más integral. Integra en el análisis a las interrelaciones dinámicas que ocurren entre el sistema económico, biofísico y social. La EE es una disciplina científica que estudia el sistema económico y sus interacciones con el sistema biofísico, también denominado sistema ecológico o socio-ecológico. Dichos sistemas se consideran como abiertos, globales y finitos. La EE plantea un nuevo paradigma de análisis, replantea la lógica y racionalidad de la EA y se cuestiona la ética antropocéntrica derivada del utilitarismo (Common y Stagl, 2008). Van Hauwermeiren (1998), define a la EE como la "ciencia de la gestión de la sustentabilidad”. Convergen en ella, diversas metodologías de la economía, la ecología, la física, la ética y otras ciencias naturales y sociales. No se trata de una extensión de la economía convencional, sino de un análisis de naturaleza transdisciplinar que reconoce la legitimidad de las diversas perspectivas respecto de un mismo problema (Martínez Alier, 2005). La transdiciplinaridad se fundamenta principalmente en la existencia de fenómenos y problemas socioeconómicos, que exceden los límites del análisis desde disciplinas aisladas. La EE contabiliza los flujos de energía y los ciclos de materiales de las actividades económicas, compara discrepancias entre el tiempo económico y el tiempo biogeoquímico, estudia la coevolución del sistema biofísico con la sociedad, analiza los procesos económicos incorporando aspectos de carácter político, institucional e histórico, estudia escenarios futuros y las percepciones humanas sobre el medio ambiente, entre otros (Van Den Bergh, 2000). No se trata de una yuxtaposición de metodologías varias sino de una integración, que busca estudiar la sustentabilidad de la economía sin la necesidad de traducir todo a un valor numérico. La EE abarca a la EA y la trasciende, al incluir a la evaluación física de los impactos ambientales a la economía humana (Martínez y Roca, 2000). La EE puede ser considerada como una contraposición a los principios de la economía convencional (Tabla 1). En la EA el sistema económico constituye un sistema cerrado en el que los agentes que lo componen se encuentran coordinados por los mercados, que determinan la toma de decisiones. Desde la perspectiva de la EE el proceso de producción económica es un sistema abierto y dependiente de la energía y materiales que intercambia con el medio ambiente, al igual que los procesos vitales, en sus diversos niveles de agregación (célula, organismo, ecosistema, biosfera) (IDEA, 2009).

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Tabla 1. Difernecias entre la economía ambiental y la economía ecológica. Fuente: Lomas y otros, 2005. ECONOMÍA AMBIENTAL

ECONOMÍA ECOLÓGICA

Perspectiva de actuación

Mecanicista, estática, atomicista.

Dinámica, Sistémica, Evolutiva, Termodinámica.

Escala Temporal de Análisis

Corta

Multiescalar

(50 años como máximo, 1-4 generalmente

(según el objetivo del estudio)

Escala Espacial de Análisis

Administrativa e Institucional: De local a internacional. Selección según el tipo de problema

Ecológica y administrativa: Detallada a global. Jerarquía de escalas. Selección según el problema y el tipo de Ecosistema

Ámbito de aplicación

Ser humano. Naturaleza como telón de fondo.

Objetivo principal a Macroescala

Crecimiento de la economía nacional. Distribución eficiente de recursos

Ecosistemas en su totalidad Sistema ecológico-económico (socioecosistemas). Sostenibilidad ambiental (ecológica y socioeconómica) de los sistemas socioecosistemas

Objetivo principal a Microescala

Maximizar beneficios (empresas) y utilidad. Costos externos no siempre considerados. Optimismo tecnológico

Dependiente del ámbito y objeto de estudio

Enfoque académico

Unidisciplinar (economistas)

Objetivo de la gestión Concepto de valor

Los Bienes y servicios de los ecosistemas Determinado por los mercados

Objetivos y Procedimientos de la Valoración Económica

De forma sectorial los distintos bienes públicos. Incluye el componente social y análisis de preferencias. Incorporación de las externalidades ambientales al sistema económico Economía

Transdisciplinar (al menos ecólogos y economistas). Las Funciones de los ecosistemas que generan bienes y servicios No determinado por los mercados. Valor energético (métodos energéticos) De forma sistémica las funciones y los servicios ambientales. No incluye el componente social y Análisis de preferencias No se reconoce el concepto de Externalidades ambientales Ecología de Sistemas y Economía.

Predicciones sobre el desarrollo tecnológico

Cuerpo de conocimiento

Escepticismo tecnológico

La EE emplea como herramientas de análisis a la teoría general de sistemas y a las leyes de la termodinámica, con el fin de captar la complejidad inherente a los sistemas bajo análisis. Se sustenta en la existencia de procesos dentro de los sistemas, la coevolución, las propiedades emergentes; y los balances de materia y energía. Al aplicar la teoría general de sistemas la EE, a diferencia de la EA, concibe a los servicios ambientales como flujos de energía, materia e información perteneciente a los sistemas ecológicos. El concepto de recurso natural se torna sistémico, por ellos estos no pueden analizarse aisladamente. Así, se reconoce que dichos componentes se encuentran ligados, a través de una trama de interacciones biofísicas. Los sistemas son multidimensionales, se encuentran interconectados, son complejos y nolineales/inciertos, irreversibles y con intereses contrapuestos. Las actividades económicas se analizan desde una visión reproductiva, es decir, reconociendo la existencia de procesos de producción de bienes y servicios; en conjunto a su naturaleza física e histórica sujeta a ciclos periódicos dentro el ecosistema (Barceló 1992, Hartley Ballestero; 2008). Esta concepción implica limitar el crecimiento

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económico a la capacidad de carga y funcionalidad de los ecosistemas, ya que la EE considerara que: 

Las tasas de extracción de los recursos renovables deben definirse en función de la capacidad de renovación de los ecosistemas que los producen.



Las tasas de uso de los recursos no renovables, deben guardar coherencia con las tasas de desarrollo de recursos alternativos, a través de la tecnología e inversiones.



Los outputs de salida (residuos) deberían responder a la capacidad de carga de los ecosistemas, es decir, no superar la tasa de asimilación del sistema.

La EE incorpora las siguientes nociones biofísicas para analizar los diferentes subsistemas y el ecosistema global que los contiene: 

Primera Ley de la Termodinámica: También denominada principio de conservación de la energía, establece que la energía no se puede crear ni destruir. Al respecto Helmholtz (1977), menciona que “la naturaleza como un todo posee un almacenamiento de fuerza, que no puede de ninguna manera ser aumentada o disminuida". En el contexto de la EE la aplicación de este principio implica que toda actividad económica puede ser interpretada como la transformación de materiales y energía de un estado a otro, sin que existan aportes a la cantidad de energía inicialmente invertida (Cardentey y otros, …). Las actividades económicas utilizan energía y materiales, que una vez transformados retornan y se disipan en el sistema (biofísico y social).



Segunda Ley de la Termodinámica o Ley de la Entropía: La entropía constituye una medida de la disponibilidad de la energía, expresa la cantidad de energía que ya no se puede ser aprovechada y transformada en trabajo. Un incremento de entropía supone una disminución de la energía disponible. La Segunda Ley de la Termodinámica estipula que mientras existan fuentes externas de energía, la entropía siempre se incrementa. Esto implica que la energía no se puede reciclar y que pierde calidad en cada proceso de transformación, a la que se la somete. En la Tierra existen depósitos naturales de baja entropía, como lo son las reservas de combustibles fósiles, los yacimientos minerales, etc. En el contexto de la EE, las actividades económicas consisten en procesos de utilización de materiales de baja entropía (por ejemplo minerales, energía, petróleo, etc.) que se transforman en materiales de alta entropía. Durante el proceso además de degradar energía, se generan transflujos (flujo de recursos de baja entropía) que afectan el sistema socio-ecológico. Los transflujos se originan como consecuencia de la producción y el consumo. De modo que los flujos de materia y energía retornan al sistema en forma de calor residual y residuos (productos).

Los indicadores en la Economía Ecológica: ¿qué medir? En el marco del paradigma de la sustentabilidad y el proceso de toma de decisiones resulta de relevancia la definición de criterios e indicadores que permitan analizar los escenarios desde una perspectiva holística. En el caso de la EA el criterio dominante en la evaluación de proyectos es la eficiencia (el análisis costo – efectividad, análisis costo-beneficio), la distribución y la equidad constituyen criterios que quedan circunscriptos a un segundo plano. La EE incorpora el "principio precautorio" en consideración a la inestabilidad e irreversibilidad que generan los procesos

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económicos sobre el ecosistema. Asimismo la distribución de “beneficios” es considerada como el criterio más importante en la evaluación de las políticas. De esta forma se incorpora al análisis aspectos de índole ético. Los métodos procuran estimar los costos físicos y sociales involucrados en el desempeño económico utilizando indicadores biofísicos e indicadores cuali-cuantitativos no monetarios (Martínez Alier, 2002). Si bien los criterios resultan divergentes pueden complementarse entre sí. El nuevo debate de fondo se materializa como la necesidad de desarrollar una teoría del valor que sea capaz de afrontar la problemática ambiental desde una óptica integradora. Dicho debate resulta de importancia ya que las distintas concepciones de valor han definido históricamente la dialéctica entre las diversas tendencias a la hora de afrontar este reto de la sustentabilidad (IDEAS: 2009; Lomas y otros, 2009). Existen visiones disimiles de la teoría del valor (tabla…), teniendo en cuenta la comparabilidad fuerte, desde la EA el valor posee un carácter netamente utilitarista, se vale del mercado y metodologías de preferencias declaradas y no declaradas. En el caso de la EE la teoría del valor posee un carácter más objetivo y se fundamenta principalmente en el análisis de los flujos de materia y energía, como factores que dirigen la producción y las actividades de los socio-ecosistemas (Patterson, 1998 en Lomas y otros, 2006). Los métodos procuran estimar los costos físicos y sociales involucrados en el desempeño económico utilizando indicadores biofísicos e indicadores cuali-cuantitativos no monetarios (Martínez-Alier, 2002). En el caso de la inconmesurabilidad de valores (comparabilidad débil), es decir, la comparación y toma de decisiones en función de criterios racionales, pero sin una unidad de medida común, desde la EE se propone el análisis de escenarios a partir de la Evaluación Multicriterio. Desde esta óptica el elemento portador de valor es el peso de los criterios. Así se construye un modelo que tiene la potencialidad de analizar dimensiones múltiples. En definitiva la EE amplia el espectro de análisis y no se circunscribe a indicadores monetarios, sino que utiliza indicadores físicos, biológicos y energéticos; entre los que se encuentran según López E. y Pino J. (2012): •

Huella Ecológica



Huella Hídrica y Agua Virtual



Análisis de Ciclo de Vida



Apropiación Humana de Producción Primaria Neta



Indicadores de Desarrollo Humano



Matrices Energéticas Sustentables



Indicadores de Materias Primas y Flujo de Energía por Unidad de Servicio



Metabolismo Social



Índice de Desempeño Ambiental



Análisis Multivariado y Multicriterio

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Tabla 2. Diferencias metodológicas entre la economía ambintal y la economía ecológica. Fuente: Lomas y otros, 2005. ECONOMIA AMBIENTAL Elemento portador del valor

Utilidad

Estimador

ECONOMIA ECOLOGICA Conmensurabilidad

Inconmensurabilidad Peso de los distintos criterios

Precio

Energía y/o materia en sus diversas formas; memoria energética en el caso de la Síntesis Emergética Energía

Objeto de Valoración

Bienes y servicios de los ecosistemas en términos de preferencias

Socio-ecosistemas, en el caso emergía; en otros enfoques, procesos y sistemas, en general.

Problemas multi-criterio

Método de Contabilidad

Mercado; Costo Viaje, Precios Hedónicos, Valoración Contingente, etc.

Análisis energía incorporada;; exergía; emergía, etc.

Evaluación multicriterio

Método de Valoración

Costo-Beneficio

Indicadores energéticos

Matriz de impacto/evaluación

Modelo del Método

Aproximación subjetiva a las preferencias

Aproximación objetiva a la valoración de carácter biofísico.

Aproximación objetiva a la toma de decisiones

Modo agregación unidades

Comparabilidad fuerte

Comparabilidad fuerte

Comparabilidad débil

Principio de optimización

Óptimo de Pareto

Principio de Máxima Potencia No existe un óptimo Emergética, caso emergía; en común para todos los otros enfoques, indicadores de criterios maximización eficiencia proceso.

Resultado ponderación

LA SINTESIS EMERGETICA Es una metodología ecológico-termodinámica de valoración ambiental basada en la conversión a unidades comunes de los flujos de energía, masa y dinero (Odum, 1988), utilizados en un sistema socio-ecológico. El objetivo de esta metodología consiste en estudiar la organización y funcionamiento de sistemas termodinámicamente abiertos, para proporcionar información para la toma de decisiones desde una perspectiva sistémica. Resulta relevante considerar que la Síntesis Emergética (SE) proporciona información sobre las relaciones de interdependencia que se suscitan entre los sistemas naturales y los sistemas socio-económicos, que de integrarse a una evaluación multicriterio permiten integrar diferentes ópticas en un mismo análisis, con un fuerte componente científico. La Emergía cuantifica la energía empleada para la generación de un bien o servicio, siendo la unidad de medida el emjulio (julio de emergía o ej). Generalmente se emplea la emergía solar, es decir, la emergía de un bien o servicio expresado en el equivalente de energía solar requerido para generarlo. Sus unidades son el emjulio solar (sej). Cuando se expresa el indicador por unidad de tiempo, se habla de potencia emergética (sej/año). Si el indicador se traduce en la emergía requerida por unidad de masa, entonces se trabaja con emergía específica (sej/g). La metodología 101

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de SE considera en el análisis la jerarquía energética o la calidad energética, traducida en el concepto de Transformicidad. La transformicidad se refiere a la emergía necesaria por unidad de energía para un proceso dado, mide la contribución potencial de un flujo de energía a un sistema y la cantidad de energía disponible directa o indirectamente utilizada para generar este flujo. Según Brown y Ulgiati (2004) y Lomas y otros (2005), las principales fases que caracterizan la SE son las siguientes: 1. Definición de los límites espacio-temporales del sistema estudiado. 2. Modelado del sistema: se refiere a la representación gráfica del sistema analizado a partir de diagramas de flujos de materia y energía. Se incluyen en el modelado: las interacciones con fuentes externas e internas al sistema, flujos internos, flujos de salida y las retroalimentaciones existentes en el sistema. La simbología energética, empleada para el modelado, fue definida por Odum (1988) (Tabla 3). Tabla 3. Simbología emergética.

SIMBOLO

ELEMENTO

DESCRIPCION

Frontera del sistema

Define los límites sistema analizado.

Fuente de Energía

Son “focos” ubicados fuera de los límites del sistema y de los cuales parten flujos de energía al interior del mismo. Se ordenan en el

del

sistema de izquierda a derecha en orden creciente de transformicidad o calidad energética (ver más adelante). Las fuentes de tipo ambiental se ubican en la zona izquierda (sol, viento, mareas, olas, semillas transportadas por las aves, etc.) y las socioeconómicas (servicios, información, etc.) en la parte derecha

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Rutas de flujo

Conecta los diversos componentes del sistema. Refleja las transferencias de energía, materiales o información entre los mismo. Si se trata de una línea discontinua representa flujos de dinero.

Rutas de flujo

Conecta los diversos componentes del sistema. Refleja las transferencias de energía, materiales o información entre los mismo. Si se trata de una línea discontinua representa flujos de dinero.

Deposito

Se trata de un almacenamiento de materia, energía, dinero, servicios e información.

Productor

Componente que, a través de determinados procesos, recoge y transforma energía de baja calidad concentrándola. Hace productos. Pueden representar productores de tipo biótico (plantas) o antrópicos (fábricas). Suelen ubicarse en la parte izquierda de los diagramas.

Consumidor

Componentes que consumen más energía de la que producen, aunque contribuyen o aportan servicios con mayor Emergía. Usa los productos de los Productores Pueden representarse así desde poblaciones de animales consumidores hasta núcleos urbanos.

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Caja

Símbolo misceláneo. Se suele emplear para delimitar un subsistema de interés dentro mayor.

Interacción

de

un

sistema

Convergencia de flujos de varios tipos que, mediante la actuación de diversos procesos da lugar a flujos de mayor calidad.

Amplificador

interacción especial, en el que el flujo de salida se controla por otro flujo de menor intensidad.

Activación

Indica la puesta en marcha o la finalización de un proceso de un proceso como un incendio o la polinización de las flores.

(interruptor o desvío)

Transacción

Intercambio de un flujo por otro. Generalmente se refiere a bienes y servicios (línea continua) a cambio de dinero (línea discontinua).

3. Balances del sistema: implica la construcción de una tabla de SE (Tabla 4) con los principales flujos de emergía en base al modelo del sistema construido precedentemente. En la tabla los flujos energéticos se agrupan a fin de facilitar el análisis y se unifican las unidades. Muchos de los valores de transformicidad se encuentran tabulados, y resultan útiles aun teniendo en cuenta la particularidad de cada sistema, ya que esto son difíciles de obtener.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Tabla 4. Tabla de SE. Fuente: Lomas y otros, 2005. GRUPO

FACTOR (flujo)

Recursos

-Sol

renovables

-Lluvia

UNIDADESS

TRANSFORMICIDAD

(valor del flujo) A

B

EMERGÍA SOLAR

A*B=C

VALOR MACROECONÓMICO

C/Índice monetario

-Viento Fuentes de

-Agricultura

energía

-Pesca

renovables del

-Extracción

sistema

maderera

Recursos no

-Petróleo

renovables del

Minerales

sistema

-Suelos

Entradas al

-Maquinaria

sistema

-Mano de obra -Combustible

Salidas del

Cosechas

sistema

-Productos manufacturad os

4. Cálculo de indicadores emergéticos: se trata del cálculo de índices de estado del sistema bajo estudio (Tabla 5), en función de la información obtenida precedentemente. Dichos índices permiten analizar el sistema bajo diversos escenarios posibles, así como realizar comparaciones espacio-temporales con otros sistemas. Tabla 5. Índices energéticos. Fuente: Lomas y otros, 2005.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

El desarrollo sustentable desde la visión económica ambiental Como lo remarca claramente David Pearce y colaboradores (1994) el desarrollo sustentable, desde una visión económica implica satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las futuras generaciones de satisfacer las suyas. En éste punto se observa la posición paternalista de los decisores políticos en el presente; se remarca también la necesidad de compensar a las futuras generaciones por los daños realizado por las generaciones presentes; otro aspecto interesante para la discusión de la sustentabilidad, se plantea en el hecho que desde una visión económica el capital que dispone el ser humano para la satisfacción de sus necesidades esta compuesto por bienes construidos y bienes aportados por la naturaleza en forma libre, planteándose la necesidad de mantener la componente de capital total constante, esto significa que podríamos plantear una estrategia de sustitución entre el capital construido (Kc) y el capital natural (Kn); “la regla del capital constante implica necesariamente que ambas formas puedan ser valoradas de igual manera, y plantea la necesidad de fijar un límite de no sustitución entre ambas formas de capital frente a situaciones de irreversibilidad (Figura 13).

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Kc Capital no Sustituible

Kc

Kn

Kn

Figura 13. La conservación del capital natural no sustituible.

Se plantea la propuesta para la gestión sustentable del ambiente del Análisis Costo Beneficio (ACB) como una herramienta para fundamentar las decisiones desde un punto de vista económico (Pearce et al, 1994). A este enfoque de analizar la sustentabilidad se le dio peyorativamente el apelativo de “débil”, a lo que los economistas respondieron con prisa planteando el término de “flexible” para referirse al enfoque con una fuerte base en la teoría de pensamiento neoclásico.

Conceptos de sustentabilidad La definición conocida de sustentabilidad se acuña en el famoso informe que lleva el nombre de Bruntland “…es aquel desarrollo que permite satisfacer las necesidades de la generación actual sin afectar la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades”… La sustentabilidad se pregunta si los sistemas sociales pueden durar más tiempo y tener menos impacto sobre el mundo natural. Una pregunta típica es si un sistema en particular (una empresa, un producto, una tecnología) es más o menos “sustentable” que otro. Se plantea desde los círculos científicos que mejor es hablar de un camino hacia la sustentabilidad que de un fin en sí mismo. La existencia de muchas definiciones del término que han originado en el mundo académico cierta confusión y más aún en los sectores empresariales y de decisión política que han hecho un uso abusivo del término sin tener mucha idea de lo que significa. Si nos centramos en las preguntas claves que nos aportan a la discusión del término, sin duda que el debate central recae sobre lo que denominamos “intercambios” (tradeoffs). Aquí aparecen las dos cuestiones centrales, ¿Cuánta naturaleza puede ser alterada a través de la actividad económica? ¿Son aceptables los intercambios entre distintas formas de capital (natural y “artificial”)? La búsqueda de una definición que sea aceptable, precisa, práctica y completa es motivo de un intenso trabajo intelectual entre los académicos de la sustentabilidad. Algunos aspectos importantes de el nuevo concepto, incluye procesos de descentralización política y económica, justicia social, “empoderamiento” de

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comunidades locales, valorización de diferencias culturales, dominio efectivo sobre bienes y servicios ambientales. El concepto reconocido como primer intento institucionalizado a nivel global de balancear bienestar económico, protección ambiental y justicia social es conocido como la Triple Línea de Base, de Elkington, que se constituyó en el nuevo marco de referencia para discutir temas de crecimiento y medio ambiente

Sustentabilidad débil vs. Sustentabilidad fuerte Es importante aclarar que el enfoque que se utilizará para el desarrollo de la asignatura se alinea dentro de lo que se conoce como la sustentabilidad débil. La economía ambiental desarrolla herramientas de la sustentabilidad débil. Si tuviéramos que plantear las diferencias básicas en estos dos enfoques de la sustentabilidad no nos equivocaríamos al plantear que las diferencias radican en diferentes puntos que emergen desde el visón neoclásica de la economía. En primer lugar planeamos las fortalezas del enfoque económico en el análisis ambiental que nos permite introducirnos en el complejo proceso de valoración de efectos previsibles en aspectos económicos tradicionales de las ciencias económicas y el medio humano y a partir de allí entrar en el proceso de valoración de efectos previsibles sobre el medio humano no económico, y la valoración de elementos o parámetros biofísicos. No menos importante ha sido el esfuerzo de la economía en el proceso de integración de todos los efectos; el balance ambiental o ecobalance a partir del ACB. Un aspecto que se permite señalar y que es inherente al estudio del ambiente desde una perspectiva económica es el de promover un trabajo interdisciplinario en la determinación física de los efecto que se vinculan a las actividades de consumo y producción. Otros aspectos no menos relevantes y que definen los procedimientos de las evaluaciones económicas de las intervenciones humanas es la focalización en el estudio del flujo real y con ello la adecuada determinación de todo bien y servicio comprometidos en el efecto, la definición de la relación de los bienes transables o meritorios comprometidos en un proyecto y el bienestar individual, la necesaria individualización de quienes constituyen la colectividad de un área determinada, la incorporación en el análisis de las necesidades futuras de los bienes comprometidos en el proyecto y su afectación temporal mediante la incorporación del descuento intertemporal, el esfuerzo por valorar económicamente toda transformación incorporando los análisis del riesgo y la incertidumbre en el proyecto. Sin duda que el aporte de la economía no ha sido menor, aún cuando podríamos afirmar que mucho éxito en la solución de conflictos ambientales no ha tenido. Entre una lista de temas que son objeto de controversia entre los dos enfoques se mencionan, la discusión sobre el rol del Análisis Costo-Beneficio (ACB) utilizado como herramienta básica de decisión en la sustentabilidad débil, la que usa conceptos no menos controvertidos como el bienestar económico, la eficiencia de los mercado, la valoración de bienes y servicios ambientales, que lleva implícito las posibilidades de intercambio, la Tasa de descuento en los cálculos de indicadores ACB, el principio de compensación de perdedores, la exclusión de principistas. Estos y muchos otros aspectos serán discutidos al analizar las propuestas teóricas desde la economía ambiental. Lo que si se planteó desde la sustentabilidad fuerte es que las metodologías de ACB son aplicables en situaciones de cambios “pequeños y no catastróficos”, enfatizándose que el método del ACB “no debe ser visto como necesario o suficiente para diseñar un política pública sensata en materia ambiental y de sustentabilidad” (Arrow et al, 1996, 221-222).

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Finalmente tal como lo plantea Seghezzo (2008) el ACB puede ser utilizado para comparar proyectos que ya fueron evaluados en primera instancia mediante criterios de sustentabilidad, o incluso ser utilizado bajo otra definición de “eficiencia económica”, o como una herramienta de economía ambiental “forense” cuando (pero cuidado con la legitimación de hechos consumados).

BIBLIOGRAFÍA ARROW, K.J., et al., 1996. Is there a role for Benefit-Cost Analysis in environmental, health, and safety regulation? Science, 272, 221-222 BIFANI, P. – 1999 – Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. IEPALA Ediciones. Madrid. España. 593 págs. BROWN, M. T. & ULGIATI, S. – 2004- Emergy analysis and environmental accounting. Encyclopedia of Energy Volume 2. COMMON M. Y STAGL S.- 2008- Introducción a la economía ecológica. Barcelona. DOMÍNGUEZ TORREIRO, M – 2004 – El papel de la Fisiocracia en nuestros días: Una reflexión sobre el análisis económico de los recursos naturales y el medio ambiente. Revista Galega de Economía, Vol 13, número 1-2. pp 1-12. HARTLEY M.-2008- Economía ambiental y economía ecológica: un balance crítico de su relación. Economía y Sociedad, N° 33. Instituto de Estudios Ambientales (IDEA). http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/IDEA/2009120/lecciones/cap3/economiaecologia4.html LOMAS P., MARTÍN B. Y C. RODRÍGUEZ- 2005- El Sistema de Evaluación Emergética (Emergy Synthesis): Integrando Energía, Ecología y Economía. a Fundación Interuniversitaria Fernando González Bernáldez. Madrid. LÓPEZ E. Y PINO J.- 2012- Indicadores de economía ecológica para alcanzar la ecológica para alcanzar la sustentabilidad. Ejemplo de sustentabilidad. Ejemplo de Caso: América Latina. Editorial Universitaria. La Habana. MARTÍNEZ ALIER J.- 2002- The Environmentalism of the Poor. United Nations Research Institute for Social Development (UNRISD) - University of Witwatersrand. Johannesburg. MARTÍNEZ ALIER J.- 2005- El ecologismo de los pobres. ICARA Barcelona. MARTÍNEZ ALIER, J. - 1995 - Los principios de la Economía Ecológica. Textos de P. Geddes, S.A. Podolinsky y F. Soddy. Fundación Argentaria. España. 172 págs. MARTÍNEZ ALIER, J. - 1995 - Los principios de la Economía Ecológica. Textos de P. Geddes, S.A. Podolinsky y F. Soddy. Fundación Argentaria. España. 172 págs. MARTÍNEZ ALLIER, J. – 2009 – El Ecologismo de los pobres. Conflictos ambientales y lenguajes de valores. Tercera Edición Ampliada. Ediciones ICARIA. Barcelona. España. MARTÍNEZ, ALIER Y ROCA- 2000- Economía Ecológica y Ecologismo Popular. ICARIA, Barcelona. ODUM T. -1988- Energy, environment and public policy. A guide to the analysis of sistems.United Nations Enviroment Program N°95. PEARCE, D; BARBIER, E.; MARKANDYA, A.; BARRETT, S.; TURNER, R.K. and T. SWANSON - 1994 - Blueprint. Greeaning the world economy. Earthscan Publications Ltd. London. 232 págs. PENGUE, W. – 2009 – Fundamentos de Economía Ecológica. Bases teóricas e instrumentos para la resolución de los conflictos sociedad naturaleza. Ediciones Kaicron. Buenos Aires. Argentina. 367 págs. REY, A.E. Y J.M. ÁLVAREZ CAMPANA GALLO – 2007 – Evaluación ambiental y desarrollo sostenible. Ediciones Pirámide. Colección Economía y Empresa. Madrid. España. 542 págs.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales SEGHEZZO, L. – 2008 – La Sustentabilidad. Guía de estudio del curso “Desarrollo a secas, desarrollo sustentable, y sustentabilidad. Universidad Nacional de Salta (UNSa). Maestría en Recursos Naturales y Medio Ambiente (Facultad de Ciencias Naturales). 23 al 27 de junio de 2008. VAN DEN BERGH- 2000- Ecological Economics: themes, approaches, and differences with environmental Economics. Institute Tinbergen. Papers Discusión. Departamento of Spatial Economics. VAN HAUWERMEIREN, S. – 1998- Manual de Economía Ecológica. Programa de Economía Ecológica. Instituto de Economía Política. Santiago de Chile.

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COMENTARIO (La economía y los problemas ambientales): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Ley de bosques y bosques sin ley Lucas Seghezzo Cortázar En una provincia del norte argentino cuyo nombre prefiero no divulgar por ahora, se exige desde hace más de un año, como en todo el país, el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN), aparentemente desordenados y desterrados ellos, los bosques, y no nosotros. Esta telúrica y vegetal prolijidad brota de una ley con número y todo que supo conseguirnos el congreso nacional y que rige desde entonces a pesar de que el gobierno también nacional y dicen que popular también no haya querido o sabido concedernos su reglamentación a tiempo quién sabe por qué. La dicha ley enumera una serie de criterios ambientales y sociales para guiar la zonificación de los territorios provinciales en función del valor de sus bosques nativos en tres categorías de simples colores tipo semáforo, vale decir rojo amarillo y verde. En las zonas rojas los bosques son tan importantes, valiosos o frágiles, que toda actividad extractiva quedará prohibida, con algunas honrosas excepciones que no conviene olvidar nunca y que es necesario revelar aquí: uno paréntesis se permitirá el aprovechamiento ancestral del bosque y sus contenidos que hacen nuestros hermanos los que llegaron antes y para quienes los árboles, los ríos, la tierra, los peces, los pájaros y el aire son tan indispensables como propios como de todos ellos como tan cercanos como desde hace tanto; dos paréntesis se permitirá la investigación científica sólo si un montón de requisitos y trámites a saber; y tres paréntesis nada más punto y aparte. Las áreas verdes serán ofrendadas a nuestros amigos los productores agropecuarios para que, con cuidado y sumo respeto, honrando nuestra amistad y la amplitud generosa del suelo bajo sus pies, saquen de él los frutos que seguramente compartirán con todos nosotros luego de regarlo con el fecundo sudor de sus frentes. Las regiones que se pinten de amarillo se estudiarán con detenimiento bajo estrictos criterios de eso que algunos llaman sustentabilidad aunque nadie sepa muy bien qué significa para que, produciendo lo que puedan y quieran, no se arruinen para siempre por nuestro apuro o nuestra codicia o nuestra ignorancia o nuestra mera presencia o nuestras vaquitas propias o ajenas o todo eso junto Dios no lo permita. Los estudios necesarios se harán bajo el ojo atento de técnicos claro que capacitados y honestos quienes claro que serán controlados con buen celo por el estado que claro que a todos nos ampara, o a casi todos. La tarea parecía sencilla, hasta infantil: hacer un mapa de tres colores. Así y todo, el gobernador, ni bien electo, armó un ministerio casi para eso nomás, con su ministro y todo, y sus secretarias y sus ingenieros y sus técnicos y sus camionetas y todo, y su estación de fauna, y sus abogados y sus abogadas con sus dos bibliotecas, y su departamento de prensa con su salón de reuniones y todo. Y como le pareció que quizás un ministerio no sería suficiente, hasta llamó a un especialista en eso de teñir cartografía. Uno que sabía y todo. Con estudios hechos, el chango. Doctor, che, y amigo mío. La funcionaria que lo contrató en nombre del poder ejecutivo provincial le ofreció su amplia sonrisa y todo el apoyo mío y de los señores ministro y gobernador en ese orden, bienvenido y manos a la obra. Contentos hasta la ingenuidad con el horizonte que se adivinaba más allá de ese mapa todavía en blanco, el doctor ese y yo nos intoxicábamos con ideas y café, o mate cebado, mientras recordábamos nuestros recuerdos comunes y no tan comunes y pronosticábamos recuerdos nuevos y abundantes de tanto trabajo por delante que él tenía y yo pensaba ayudarle. En este punto prematuro del relato, y para no engañar a nadie con la inútil felicidad que parece emanar de esta historia que se viene, considero conveniente confesar que más o menos por ahí se pudrió todo. Mientras nosotros tomábamos nuestros cortados dobles con medialunas en algún bar del centro o nos enverdecíamos de tanto mate bajo el sauce centenario que engalana y humedece mi casona de adobe, fuerzas de otros colores se ponían en movimiento sobre la geografía provincial. Por lo pronto, la funcionaria esa que le había prometido todo su apoyo y los apoyos tácitos de sus superiores, y que de verdad lo entendía y lo valoraba a mi amigo el doctor, no duró nada en su cargo a pesar de su sonrisa amplia y su fama de persona indicada. Duró en su cargo sólo hasta que se atrevió a clausurarle la finca a un yanqui con campo y mucha plata y pocos escrúpulos y familiares influyentes que pidieron su cabeza de ella al señor gobernador, que pidió su cabeza de ella al señor ministro quien, para no perder la propia, consultó con su entorno de confianza que decían que no existía pero que estaba, estaba, y entre todos se la dieron, a él, al yanqui, a la cabeza de ella, la funcionaria de la sonrisa, en bandeja de plata, o alpaca. La funcionaria que vino a reemplazarla tuvo la sana precaución de venir sin cabeza por 113

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si alguien se atrevía a pedírsela. A mi amigo el doctor, la descabezada lo heredó como se hereda una enfermedad genética, no le prometió todo su apoyo ni tenía una amplia sonrisa ni lo entendía ni lo valoraba ni nada, y tardó toda la vida en conseguirle alojamiento, lugar de trabajo decente y una computadora que funcione, que no es con paleta y pincel que se pintan estas naturalezas vivas de tres colores sino a fuerza de teclado y golpes de mouse. Y se necesita también mucha paciencia para escuchar una y otra vez las opiniones de distintos tonos de tantas actrices y tantos actores famosas y no tan famosos que se suponía que habrían de actuar en roles protagónicos en unas reuniones mal llamadas talleres participativos a las que fueron invitadas, barra os, para que expresen su opinión sobre el mapita de tres colores que es de público conocimiento que tenemos que pintarlo entre todos porque así lo pide la ley llamada de bosques. Nadie sabe bien qué carajo pasó con esos ejercicios cromáticos de libre albedrío porque desaparecieron sin dejar rastros en algún cajón de la funcionaria mocha, o se quedaron sobre el escritorio del ministro ausente sin aviso, o se decoloran lentamente en el maletín sin abrir del gobernador presente sin pasado. Lo que sí se sabe es que de esas reuniones salieron todos, aborígenes y criollos, sojeros y madereros, conservacionistas y productivistas, académicos y autodidactas, organizaciones no y sí gubernamentales, ciudadanos comunes y no tanto, toditos, mirándose las caras con expresiones de quieta extrañeza salieron, con ojos de a qué vinimos salían, con resignación de más de lo mismo, o menos, se marcharon, con actitud de qué farsa huyeron y ya nunca volverán. Digo los que entendían el idioma, porque algunos hasta ni eso, que al castellano, que vino de otras tierras, no todos los que andaban por estas tierras para ese entonces tuvieron tiempo de aprenderlo. Y ya no creo que tengan porque se van a cagar muriendo pronto ya sea de inanición o de tristeza o de odio o de chagas o intoxicados con los herbicidas y venenos que los ametrallan desde las avionetas en aras de otra cosecha récord. Y mucho antes de lo previsto van a terminar dejando sus huesos antiguos y morenos para que se blanqueen por fin y para siempre al sol de los nuevos peladares que les estamos sabiendo conseguir dale que dale con la soja transgénica que, en el habla de antes, quiere decir degenerada. Cuando el último invitado abandonó la última reunión, ya fueron inútiles los pedidos de audiencia a un gobernador que antes de serlo los recibía pero ahora ya no, las manifestaciones bajo la lluvia, las marchas y los discursos al sol, las bananas for export traídas de contrabando que se repartían los concurrentes para saciar su hambre y su indignación. Fueron al vicio los mapitas que los más entusiastas se animaron a pintar sin saber el oficio y sin vocación, los ordenamientos territoriales que florecieron por un tiempo como hongos en rebelión tardía contra tanta mentira oficial, las solicitadas elaboradas y las no muy, las indignadas cartas que surcaron el éter que ya no se llama así, y los articulitos que aparecían día a día en los diarios alternativos pero no en el diario de los poderosos que es el que más tirada tiene. Todo al pedo. La función se cerró con la levantada de manos de nuestros y vuestros representantes en la legislatura, o sea los políticos sojeros, los sojeros políticos, los especuladores inmobiliarios, los inmobiliarios especuladores, los que viven a mil seiscientos kilómetros, los que se creen que viven a seiscientos mil kilómetros, los que tierra ya tienen, los que bosques no quieren, y todos los que con sus discursos o su silencio ayudaron a aprobar esa ley mal parida que les llegó puntual como una cesárea a la mesa de entradas. La firma ambigua de nuestro señor gobernador le dio el tiro de gracia al ordenamiento, al territorio, a los bosques y a los nativos, promulgando una caja de Pandora legal que esparcirá sobre el espacio que queda y por el tiempo que haga falta la plaga de las topadoras y las cadenas hambrientas de montes que no distinguen un cerro de una llanura y liberará sin fianza a los demonios de la burocracia que se las ingeniarán para que los desmontes del futuro se autoricen, no desde un mapa de tres colores, como debería ser, sino a lapicerazos desde la colina afrancesada y de buena vista en la que nuestros funcionarios provinciales hacen la vista gorda con la ciudad a sus pies y sienten engordar sus cuentas bancarias con los pies sobre los ciudadanos. Mi amigo el doctor se agarraba la cabeza casi sin pelos nativos e informaba a quien quisiera oírlo que ley sin mapa es lo mismo que nada, o peor que nada, es ley de bosques para hoy y bosques sin ley para mañana. Y ése hubiera sido el final infeliz de esta historia todavía abierta cuyo parecido con la realidad es mera disidencia, lo contrario de coincidencia, digamos, si Papá Noel no hubiera traído de sorpresa, en su bolsa toda roja, un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordena suspender los desmontes mal habidos en la provincia de marras para preservar, antes de que sea demasiado tarde, los derechos de quienes menos derechos parece que tenían, propinando sonoro chaschás judicial en cola de gobernador sin tiempo,

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legisladores impunes, sojeros prepotentes, ministro que parece mudo de tanto no decir nada, funcionaria acéfala, y de todos los pragmáticos nuevos y no tan nuevos que renunciaron a sus sueños y vendieron sus ideales por un plato de lentejas, o de soja. Vaqueros, Salta, 24 de febrero de 2009

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La racionalidad económica. Las necesidades humanas. La economía del Bienestar. Principios básicos. La asignación eficiente de recursos Los propietarios del capital estimularán a la clase trabajadora para que compre más y más bienes, casas, tecnología cara, empujándoles a contraer deudas más y más caras, hasta que la deuda se haga insoportable. La deuda impagada llevará a la bancarrota de los bancos, los cuales tendrán que ser nacionalizados". (Karl Marx, El Capital, 1867)

LA RACIONALIDAD ECONÓMICA Desde un principio la economía fue una fuerza que dio movilidad a los sistemas de intercambios de bienes y servicios. Ese motor se relacionó en forma directa a las necesidades. En los estados prístinos el problema de asignación era resuelto en forma muy sencilla apareciendo la figura del administrador, del proveedor que tenía el don de asignar los recursos de la tribu. El gran administrador era aquel que podía ofrecer el mejor banquete a los miembros de su reducida comunidad, incluso sacrificando la satisfacción de sus propias necesidades para garantizar al resto el mejor de los agasajos. La capacidad de gestión durante un ciclo productivo se asociaba a la asignación adecuada de los recursos escasos, en un modelo incipiente de acumulación ó diferimiento del consumo para un disfrute oportuno. Ya estaba implícito, en ese modelo primitivo, el concepto del ahorro y la inversión (Harris, 1977) En estos modelos primitivos se reconoce también el germen de lo que sería una organización estadual. El comparar este sistema de organización elemental con los estados actuales se puede descubrir algunos ejes que diferenciaron a unos y otros sistemas. Un aspecto interesante para analizar lo constituye un asunto de escala de organización, la necesaria división del trabajo, y los problemas de abastecimiento de recursos para garantizar la supervivencia del conjunto. El denominador común entre los modelos simples y los más organización es la necesidad. En unos y otros los individuos comunidades tienen necesidades que deben ser satisfechas y para acciones coordinadas que permitan garantizar un suministro adecuado servicios.

complejos de nucleados en ello realizarán de bienes y de

LAS NECESIDADES Gran parte del pensamiento económico se basa en el estudio de las necesidades humanas. Qué necesitan las personas para vivir ha sido parte de numerosos ensayos y estudios a partir de los cuales se desarrollaron los instrumentos de la economía tanto macro como micro para dar explicar la forma en que las sociedades dan respuesta a estas necesidades. Uno de los estudios pioneros desde el ámbito de la psicología fue el desarrollado en la década de 1940 por Abraham Maslow con un célebre trabajo conocido como “Una 117

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teoría sobre las motivaciones humanas”. Maslow (1943) plantea la existencia de una jerarquía en la forma en que el ser humano enfrenta sus necesidades, prioriza en función de la importancia de algunos bienes y de su capacidad de satisfacer sus necesidades. Ésta jerarquización le permitió construir lo que se conoce con el nombre de la Pirámide de las necesidades. La pirámide se construye sobre un conjunto de necesidades básicas a las que el ser humano presta atención en forma prioritaria, en la medida que estas necesidades son satisfechas, se asciende en la pirámide; prestamos atención a otro tipo de necesidades que no tendríamos interés si lo básico no esta cubierto.

REALIZACIÓN

RECONOCIMIENTO AFILIACIÓN SEGURIDAD FISIOLÓGICAS

Figura 14. Pirámide de las necesidades de Maslow.

Maslow (1943) determinó cinco niveles de necesidades humanas, tal como se puede ver en la Figura 14, basadas en el estudio de un grupo de personalidades mundiales a las que consideró habían llegado a la autosatisfacción. a) Fisiológicas: necesidades básicas para mantener el funcionamiento vital del ser humano, su estructura corporal, su estado sanitario y garantizar su crecimiento físico y reproductivo. Menciona en este grupo la necesidad de respirar, beber, alimentarse, equilibrio corporal, descanso y eliminación de desechos, relaciones sexuales y evitar todo tipo de daño corporal por efectos de la intemperie. b) Seguridad y protección: Al estar por encima de las necesidades fisiológicas, el interés de la persona o grupo de persona por este tipo de necesidades surgirán cuando las primeras, es decir las que se encuentran en la base de la pirámide hayan sido convenientemente satisfechas. Hablamos dentro de este grupo de la seguridad física, la salud, el empleo, ingresos y recursos, la moral, la seguridad familiar y la garantía de la propiedad privada. Podemos discutir en éste punto sobre prioridades cuando la garantía de un nivel de ingreso seguro condiciona también las necesidades básicas de una familia; y un aspecto también discutible es la incorporación de la necesidad de la propiedad privada en comunidades ó culturas que no han desarrollado éste tipo de relaciones de propiedad con la cosa productiva.

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c) Afiliación y afecto: Se relacionan con las necesidades de todo individuo de formar parte de un grupo, de participar dentro de la sociedad y de ser aceptado por sus pares. El integrarse a un club deportivo, formar parte de un coro, asociarse con otros individuos que tienen necesidades comunes, etc, son ejemplos de este grupo de necesidades. Cabe preguntarse en esta situación que está primero. Muchas culturas se asocian para poder garantizarse seguridad o para lograr procurarse de los bienes necesarios para garantizar la propia existencia vital. Hay ejemplos de culturas americanas, africanas y asiáticas que pueden poner en tela de juicio la existencia de tal jerarquización establecida por Maslow. d) Estima: Maslow diferenció en su análisis dos tipos de necesidades incluidas dentro de éste grupo. Por un lado la necesidad de estima alta que podríamos asociar a lo que conocemos como autoestima. Tiene que ver con aspectos interpersonales. La obtención de galardones, premios, títulos de grado y posgrado, la independencia y porque no también vinculados con las necesidades de afecto que pueden comprometer las posibilidades de alcanzar éste conjunto de necesidades. Por otro lado la estima baja que se relacionan con las relaciones interpersonales, la necesidad de ser respetados dentro de la sociedad, ser reconocido por nuestros méritos, esfuerzos, la fama la gloria de deportistas y artistas, se encuadrarían dentro de lo que Maslow denomina baja estima. Aquí deberíamos preguntarnos si estas necesidades están tan por encima de las otras. En ciertas casos muchas personas sacrifican seguridad personal, se auto infringen dolor a fin de lograr el reconocimiento de sus pares; ni hablar de patologías como la bulimia o la anorexia donde claramente las necesidades de estima están por encima de las necesidades básicas. e) Autorrealización: Finalmente en el peldaño más alto de la pirámide Maslow describió una serie de necesidades relacionadas en forma directa con lo que denominó “motivación de crecimiento”, “necesidad de ser” y “autorrealización”. Aunque esta clasificación se utiliza a la hora de comprender e identificar el conjunto de necesidades humanas, son hoy muy discutidas tanto por la metodología utilizada para su clasificación como por la forma en que se plantearon las escalas jerárquicas. Lo que si podemos plantear de la clasificación establecida por Maslow es que se puede establecer un grupo de necesidades que nacen con el propio individuo y son intrínsecas de la supervivencia de la propia especie como el caso de las necesidades fisiológicas, el resto tienen un carácter socio cultural y de allí se desprenden las controversias en su definición. Maslow también desarrolló un concepto que se discute en la actualidad a la hora de definir lo que se entiende por felicidad y la aborda definiendo un grupo de metanecesidades. Podemos tener cubiertas las necesidades que constituyen la pirámide pero aún así no alcanzar la felicidad. Entre las metanecesidades que describe Maslow aparece la verdad, bondad, belleza, unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, vitalidad, singularidad, perfección y necesidad, realización, justicia y orden, simplicidad, riqueza ambiental, fortaleza, sentido lúdico, autosuficiencia, y búsqueda de lo significativo. Obsérvese que Maslow plantea el concepto de riqueza ambiental como una metanecesidad, aspecto interesante para profundizar en la búsqueda del concepto de la sustentabilidad.

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LA ECONOMÍA DEL BIENESTAR La economía ambiental y de los recursos naturales, utilizará principios fundamentales que constituyen el cuerpo teórico de esta rama de la ciencia económica. Entre estos principios fundamentales están aquellos que se vinculan con la asignación de recursos escasos dentro de la economía, y aquellos que determinan como estas asignaciones afectan en forma directa o indirecta el bienestar del conjunto de individuos dentro de la sociedad. El concepto de economía del bienestar es una rama de la teoría económica que estudia las condiciones que se requieren en un sistema económico para alcanzar y garantizar el máximo de bienestar social. Establece las pautas básicas para lograr una máxima eficiencia técnica maximizando la producción con el menor sacrificio posible de recursos, logrando una óptima distribución de bienes y servicios generados de modo de satisfacer las necesidades de la sociedad maximizando su bienestar. Se asocia la economía del bienestar a una forma de economía normativa, apuntando a la solución de los problemas que impiden a la sociedad incrementar su propio bienestar. Se incorpora dentro de la microeconomía y plantea el problema básico de hacer comparaciones interpersonales de utilidad. Es importante tener en cuenta que el concepto de bienestar, adquiere un profundo significado económico. Cuando hablamos de bienestar, necesariamente terminaremos asociando un estado particular individual y colectivo, que hace referencia a la satisfacción de las necesidades. Tendremos un mayor nivel de bienestar cuando tengamos nuestras necesidades de bienes cubiertas. En una economía de mercado, cuando mayor cantidad de bienes y servicios podamos adquirir. Estaremos bien en la medida que tengamos mayores posibilidades de conseguir bienes, estaremos mal si somos excluidos del mercado, marginados, imposibilitados de acceder a los bienes y servicios que satisfacen nuestras necesidades. En la década de 1970 cuando se manifestaron los efectos propios de crecimiento económico sin atender al conjunto de recursos del ambiente, que en definitiva son los que sostienen ese crecimiento, el concepto de bienestar necesariamente debió incorporar en la discusión económica a un conjunto de bienes provistos en forma libre por la naturaleza, y sin los cuales las metas de maximización del bienestar era poco probable de cumplir. Ya no sólo estaremos mejor en la medida que obtengamos un conjunto de bienes dentro de los espacios de mercado, sino que las sociedades comenzaron a reclamar por un conjunto de bienes, mucho de ellos intangibles, y que garantizan un bienestar pleno. No solo quiero un par de botas de cuero, sino también que no se altere el ambiente como consecuencia del proceso de producir el cuero y las botas.

El Principio de Equimarginalidad de Jevons William Stanley Jevon fue un visionario en lo que respecta a la interpretación y desarrollo de los principios básicos de la economía del bienestar. Inició sus estudios en Londres para luego continuar sus investigaciones en Australia. Su sólida formación matematica le permitió desarrollar modelos descriptivos del comportamiento de agentes económicos. En el principio de su carrera como investigador se abocó a profundizar los aspectos vinculados a la política económica y estudios de carácter social. Al regresar a Londres completó su obra de carácter eminentemente económica que se conoce como la teoría marginalista. Fue el primero en incorporar la abstracción matemática rigurosa a la interpretación de los fenómenos económicos. Enunció un principio que siendo muy sencillo de interpretar, se transformó rápidamente en la medula del desarrollo de la economía del bienestar. Planteó el enfoque de la subjetividad en el análisis del valor definiéndose el concepto de utilidad marginal. 120

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Dicha rigurosidad y la incorporación del enfoque subjetivo constituyen revoluciones dentro de la escuela de pensamiento clásica. Es considerado como uno de los pilares del neoclasicismo económico. Su teoría discute el concepto acuñado por clásicos como David Ricardo del valor trabajo. Dentro de la racionalidad económica convencional, en un sistema económico cada componente estructural toma decisiones en función de los beneficios que puede obtener de la asignación de recursos escasos en los diferentes usos alternativos que se nos presenten, manteniendo como objetivo la maximización de la utilidad individual o la maximización del beneficio privado que surja de la asignación realizada. Se entiende que es racional pensar en estar cada vez mejor, se entiende que estar cada vez mejor implica tener mayor bienestar, se entiende que tener mayor bienestar es tener mayor cantidad de bienes disponibles y accesibles para satisfacer las necesidades. De este modo, un individuo se enfrentará en forma permanente a esta decisión en situación de recursos escasos. De modo tal que dado un recurso (X) y tres posibilidades de asignación (x1, x2, x3), tendremos entonces que:

X  x1  x2  x3 Manteniéndose el objetivo inicial, este individuo realizará una combinación y distribuirá los recursos en los tres usos alternativos de modo de obtener de esta combinación un determinado nivel de bienestar. Claro esta que la definición de bienestar será totalmente subjetiva y dependerá de una serie de circunstancias que rodean a la decisión de asignación. A esta definición subjetiva la economía la ha denominado Utilidad y sobre ella trabajo matemáticamente Jevons. De modo tal que el bienestar estará definido por la utilidad que el individuo consiga con los recursos disponibles y con la correspondiente asignación en cada uso alternativo.

UX  U x1  x2  x3   Ux1  Ux2  Ux3 Cada una de estas asignaciones aportará marginalmente a la utilidad total, de modo que podríamos expresar que la función de utilidad total será igual a la suma de las derivadas parciales de las utilidades marginales de cada asignación:

U U U U    X x1 x2 x3 Manteniendo el principio de maximización, se debería igualar a cero la función de utilidad de modo que:

U U U   x1 x2 x3 Este principio aunque requiere un alto grado de abstracción para su comprensión, es aplicado intuitivamente por el común de la sociedad al tomar decisiones en el ámbito de lo económico en el proceso de satisfacción de las necesidades. El encargado de la administración de un hogar, debe enfrentar en forma cotidiana este problema de asignación que Jevons definió a fines del siglo XIX; el salario representa los recursos escasos y los bienes que constituyen la canasta familiar que permite satisfacer las necesidades de la familia, las posibilidades de asignación. Nótese que el administrador deberá ser cuidadoso con la mensualidad de modo tal de cubrir la totalidad de las necesidades de los componentes de la familia, alimentos varios, educación, salud, entre otros. Nadie concurriría, dentro de una economía de mercado, y dispondría de toda su mensualidad para comprar sólo bebidas. Debe combinar cuidadosamente y las proporciones correctas la totalidad de los bienes de la canasta 121

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de modo de garantizar, con el nivel de ingresos familiares, la totalidad de las necesidades. Una mala asignación, no permitiría la correcta satisfacción de las necesidades, no permitiría a la familia alcanzar el deseado y máximo nivel de bienestar posible. De igual manera éste principio es muy utilizado en economía para determinar los óptimos económicos de producción, con aplicaciones en la determinación del momento oportuno para la extracción de recursos naturales renovables y no renovables, combinar en forma eficiente el conjunto de insumos que garanticen un nivel de producción que permita maximizar el bienestar de aquel encargado de suministrar bienes a las familias. Se retomarán estos principios básicos de la economía al analizar el comportamiento de consumidores y productores a la luz de la teoría marginalista.

El Óptimo de Pareto Así como Jevons desarrolló un cuerpo teórico que aportó elementos para la solución del problema económico de la asignación de recursos en usos alternativos, desde una perspectiva del individuo dentro de la sociedad, Pareto incorporó el concepto de la eficiencia, entendida como la asignación de recursos que maximiza el bienestar del conjunto de la sociedad. Nacido en Italia desarrolló toda su actividad científica en dicho país, alineándose tempranamente en la escuela de pensamiento neoclásico. Trabajo teorías de distribución del ingreso Pareto utilizó en forma directa el principio de equimarginalidad de Jevons para su desarrollo teórico aportando elementos fundamentales para la discusión económica. El análisis individual que planteara Jevons, con Pareto se enfrenta a la clásica pregunta política económica de ¿cómo la sociedad en su conjunto puede cumplir el objetivo de la maximización de su bienestar? El problema entonces no es como un individuo elige entre opciones de asignación de recursos y maximiza en forma individual su propio bienestar, sino de que manera dentro de un sistema económico interactuarán los diferentes agentes económicos buscando en forma simultánea cumplir sus objetivos individuales. Pareto enfrenta este problema simplificando el sistema económico a sólo dos agentes con sus respectivas funciones de utilidad individual. Uno de ellos, el individuo a que se moverá dentro del sistema procurando alcanzar el nivel de bienestar deseado dentro de su función de utilidad individual Ua, y el individuo b cuya función de utilidad se representa por Ub y refleja las expectativas racionales del individuo con los mismos objetivos que a. De modo que la utilidad agregada dentro del sistema conformado por dos individuos será:

U a  b  Ua  Ub Planteando el objetivo de maximización tendremos que:

MaxU a  b  MaxUa  MaxUb

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Ua

Ub Figura 15. Curva de indiferencia que muestra la relación de marginal de sustitución de utilidad entre dos individuos dentro de un sistema económico.

Tanto el individuo a como el individuo b, buscarán el objetivo de maximizar su propio bienestar. Podremos encontrar entonces una serie de combinaciones que unen puntos de igual utilidad global en este sistema simplificado construyen una curva de indiferencia de infinitas combinaciones en las cuales se cumple el objetivo de maximización de la utilidad dentro del sistema. Se hace necesario establecer algún criterio de comparación, y es aquí donde aparece el denominado Criterio de Pareto, que recibe este nombre en honor del autor que lo desarrollo. Esta regla de comparación establece que una asignación de recursos es mejor que otra, cuando en el cambio de una a otra alguien mejora y nadie empeora. Cuando se está en una situación en que no es posible encontrar ningún cambio que permita que alguien mejore sin que nadie empeore, entonces se dice que estamos ante un Óptimo de Pareto, o también una asignación eficiente en el sentido de Pareto. Es decir que este Óptimo de Pareto se caracteriza porque no es posible encontrar asignación de recursos en la que no se verifique alguien empeore y al menos una persona mejore. Esta situación plantea una condición extremadamente estricta, y dada esta situación no parecería posible si nos encontramos en un óptimo realizar modificación alguna dentro del sistema. Observando en la figura, el punto z, no sería eficiente con respecto a los puntos f y g, debido a que en ambas situaciones se puede mejorar el bienestar de a ó b alternativamente sin perjudicar al otro.

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Ua

g

z

f

Ub Figura 16. Asignaciones eficientes según Pareto.

En ambas situaciones hipotéticas se llega a la isocuanta que une puntos de igual nivel de bienestar, cumpliéndose el objetivo de maximización del bienestar siendo según Jevons ambas asignaciones eficientes. Ua

g

z

f

Ub Figura 17. Asignación ineficiente según Pareto.

No obstante ello el pasar de f a g o viceversa, desplazándome por la isocuanta y planteando un criterio estricto de Pareto, el cambio no sería eficiente (Figura 17). Menos aún si se plantea un cambio desde z a h, en el cual según el criterio estricto de Pareto, el cambio originaría una mejora del bienestar de a a expensas de b. No obstante hablando en términos de utilidad global, el nivel de utilidad global en z es indiscutiblemente inferior al que se observa en h, por lo que podríamos estar de acuerdo en que la sociedad en su conjunto esta mejor en h.

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Ua

h

g

z

f

Ub Figura 18. Otro caso de asignación ineficiente según Pareto.

Este criterio estricto no tardó en ser criticado por economistas que vieron su inaplicabilidad toda vez que las transformaciones que se suceden en la economía, no están exentas de generar efectos no deseados sobre agentes de la economía, e incluso podría decirse que dada una asignación de recursos, cualquier cambio que se haga para mejorar a una persona no necesariamente implica que no se esta perjudicando a otra. Si se aplicara en forma estricta el principio parados en situaciones de óptimos Paretianos, tendríamos que plantear situaciones de estados estacionarios.

El Criterio de Compensación de Kaldor – Hicks El criterio estricto de Pareto, no tardó en ser revisado a la luz de las actividades económicas en las que es poco probable encontrar actividades que no generen efectos negativos sobre el bienestar de otros agentes, la aparición de las denominadas externalidades o deseconomías negativas. Frente a esta situación dos investigadores plantearon casi simultáneamente el criterio de compensación. Por un lado Hicks plantea que se da una mejora neta en el bienestar de la sociedad cuando los que ganan en una asignación económica valoran más sus beneficios que los que pierden sus perjuicios, de modo tal que monetariamente los que ganan estarían en condiciones de compensar a los que pierden. Kaldor en una línea argumental semejante plantea el criterio analizándolo desde el punto de vista de los que pierden: Si los que pierden no pueden sobornar a los que ganan para que no se incorporen los cambios previstos en la asignación, entonces se da una compensación neta y el bienestar aumenta (Ahijado, Ahijado Quintillán, 1995). La característica de este criterio, es que una asignación será eficiente si se puede mostrar que es posible la compensación, aún cuando esta no se verifique en la realidad. Con la incorporación de este criterio en los análisis económicos de las asignaciones se flexibilizó el análisis de la eficiencia y abrió las puertas al ACB.

El regreso a Pareto – El criterio de Scitovsky El problema del criterio de compensación de Kaldor – Hikcs se plantea cuando los que pierden en el proceso de asignación de recursos, tienen la capacidad de compensar a los beneficiarios de dicha asignación, evitando que se produzca la transformación. 125

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Scitovsky, planteó esta disyuntiva y con ella la necesidad de ampliar el criterio de Kaldor – Hikcs. No basta entonces con la demostración que una asignación será eficiente, siempre que se demuestre que aquellos que son beneficiados pueden compensar a los que se ven perjudicados, sino que es necesario que se cumpla la doble condición.

LA APLICACIÓN DE LOS CONCEPTOS DE EFICIENCIA EN LA DEFINICIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD Usando los conceptos de eficiencia desde el punto de vista económico, se plantea desde Pareto a Scitovsky un análisis de una asignación eficiente de recursos escasos dentro de la sociedad. Está claro que el análisis contempla solamente los intereses y necesidades de las generaciones presentes, sin considerar la transferencia intergeneracional de bienes y males vinculados a las asignaciones de recursos que realicemos para maximizar el bienestar actual. Si analizamos ahora una asignación eficiente incluyendo en el escenario las futuras generaciones, tendremos en el eje de las abscisas representada la utilidad de las generaciones presente, expresadas por el conjunto de bienes y servicios que satisfacen sus necesidades y que cumplen como se planteara precedentemente con los principios de la eficiencia, y en el eje de las ordenadas la utilidad de las futuras generaciones como una función de los bienes y servicios que satisfacen las necesidades futuras.

Utilidad de las generaciones futuras

Siguiendo los conceptos de eficiencia, podríamos plantear que una asignación eficiente según Pareto significaría moverme del punto z (situación actual) al f o al g. En estos puntos maximizamos el bienestar global sin comprometer a las generaciones presentes o a las futuras.

g

z

f

Utilidad de las generaciones presentes

Figura 19. Curba de indiferencia intergeneracional.

En un marco de sustentabilidad esto es discutido, sobre todo pensando en las futuras generaciones. La pregunta es ¿podemos incrementar la utilidad de las presentes generaciones en un marco de escasez sin comprometer a las futuras generaciones? Pareciera que la respuesta posible en el contexto actual sería negativa. El plantear desde un esquema altruista puro y legar a las futuras generaciones mayor cantidad y calidad de bienes transables y meritorios, sacrificando la posibilidad de incrementar nuestra utilidad presente, parecería también no ser del todo eficiente, y quizás tampoco sustentable. Nogaard en el año 1992 planteó un esquema simple de 126

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Utilidad de las generaciones futuras

solución, definiendo a través del uso del concepto de sustentabilidad, una restricción. Una recta de 45º que partiendo del origen divida el área de decisión en dos sectores.

Utilidad de las generaciones presentes

Figura 20. La línea de la sustentabilidad de Nogaard.

Utilidad de las generaciones futuras

Se plantea en este escenario un nuevo esquema de eficiencia. Para pasar del punto i, situación ineficiente, a una situación sustentable, primero deberíamos alcanzar el un punto que corte a la recta que define el criterio de sustentabilidad y luego desplazarme sobre esa recta hacia el horizonte de eficiencia. En este sentido para poder aumentar la utilidad de las generaciones presentes, primero tendríamos que garantizar una mayor disponibilidad de bienes y servicios para las futuras generaciones, y luego aumentar en forma proporcional para ambas (Figura 21).

j

i

Utilidad de las generaciones presentes

Figura 21. Asignación intergeneracional sustentable de recursos.

El concepto de sustentabilidad plantea para la economía y el análisis de eficiencia nuevos desafíos que es conveniente no eludir en la solución de los conflictos de asignación de recursos escasos. La incorporación en la discusión de el costo de oportunidad para las futuras generaciones, plantean nuevos desafíos a nivel de política económica que aún no han sido resueltos. La intensidad con la que son utilizados los bienes ambientales en la actualidad y la transferencia de problemas ambientales a las futuras generaciones no parecen tener en la actualidad y desde la visión de la economía de mercado imperante visos de solución en el mediano plazo. 127

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COMENTARIO (La racionalidad económica): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Los problemitas ambientales Mariana López Martínez Viernes por la tarde. Suena el teléfono, atiendo y es la secretaria del Secretario. Que bueno! Una oportunidad de trabajo bastante interesante para mi por el área a la que representa el Secretario! Espero en línea hasta hablar con él. Saludos, presentaciones e inmediatamente después una oferta de dinero mensual, tipo de contrato, horas a trabajar y demás arreglos. Pregunto una tontera: “¿De que se trata el trabajo?”. No era tan difícil, tener a alguien que entendiera un poco de ambiente como para que la discusión ambiental deje de ser un problema y todos los trámites sean más rápidos… porque la discusión ambiental realmente es un problema y perdemos tiempo en esas cosas… Para ilustrarme un poco acerca de la idea, por si no me había quedado clara, decidió darme un hermoso ejemplo ilustrativo que yo ya conocía por algún Doctor pariente de Cortázar y su conclusión fue la siguiente: “…Se da cuenta? No perdimos un financiamiento de X millones de pesos por estar discutiendo estas cuestiones ambientales, cuando estas obras son tan necesarias para nosotros!” Claro que el proyectito del que hablaba implica algunos problemitas ambientales que hacen que nadie haya querido firmar su Aptitud Ambiental… Entonces le hice un comentario cuya idea era que no todas las obras tienen las mismas implicancias ambientales, que no pueden encarase de la misma manera… y me dijo: “Ingeniera, nosotros necesitamos alguien que piense como nosotros, si Usted no quiere puede dar un paso al costado”. Inmediatamente agregó “Ustedes los ambientalistas siempre se quedan afuera, ahora les estamos dando una oportunidad”. No soy ambientalista y definitivamente NO pienso como el Secretario, creo que este trabajo no es para mi… pero quizás yo entendí mal, el Secretario se expresa de manera diferente a la mía y en realidad no quiso decir lo que dijo, así que frente a estas dudas le pregunto en qué día de la semana siguiente podemos juntarnos para charlar mejor de estas cosas… “Ingeniera, le estoy ofreciendo cuatro veces más de lo que gana y Usted quiere charlar?” Bueno, no me pareció mala la idea de saber de qué manera iba a justificar lo que me iba a pagar (con plata de mi bolsillo porque yo pago mis impuestos). Pero, una vez más, NO pienso igual que el Secretario. Después de repetitivas respuestas negativas frente a sus pedidos de que le pasara mis datos para que me vayan haciendo el contrato, con la excusa de que se los iba a dar la semana siguiente, terminó nuestra conversación. Es la primera vez que alguien quiere hacerme un contrato por teléfono… yo no lo conozco, pero él me conoce lo suficiente como para saber que me necesita, sabe que mi firma va avalada por un cartón que dice que entiendo algo de medio ambiente y recursos naturales y eso es suficiente. Hoy, gano cuatro veces menos de lo que podría estar ganado, pero estoy tranquila, no soy cómplice de nadie más que de mis principios y tengo la esperanza de que no haya nadie en ese cargo evitando las problemáticas discusiones ambientales. Castañares, Salta, 25 de febrero de 2009

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales. Conceptos. Los bienes especiales y las externalidades. “Perseo se envolvía en un manto de niebla para perseguir a los monstruos. Nosotros nos tapamos con nuestro embozo de niebla los oídos y los ojos para no ver ni oír las monstruosidades y poder negarlas” (Marx, 1845).

LA VISIÓN DEL AMBIENTE DESDE LA ECONOMÍA NEOCLÁSICA En un contexto macroeconómico de cambios estructurales, es evidente que la realidad objetiva de la que somos parte ha sufrido importantes transformaciones, las que no se reducen a problemas macroeconómicos sino que también transfieren sus efectos a los aspectos microeconómicos, lo que generó la necesidad de plantear, aún sin discutir esencialmente los paradigmas neoclásicos, una nueva visión del espacio donde cada agente económico toma decisiones. Estamos hablando de la Economía Ambiental y de los Recursos Naturales. Podremos reconocer los paradigmas científicos de economistas neoclásicos intentando resolver la compleja problemática que se plantea frente a la sobre explotación de recursos naturales, la degradación del ambiente y las consecuencias en la sociedad. Desde ésta perspectiva, los planteos de soluciones economicistas, no dejan de ser simplistas, pero son usados muchas veces con el argumento que los abordajes sistémicos son complejos y que terminan conduciéndonos a callejones sin salida al no encontrar las respuestas adecuadas a los problemas planteados. Desde un enfoque neoclásico, teniendo entonces los conceptos y el marco conceptual de lo que entendemos por economía, comenzaremos a desarrollar algunos de los principios básicos que definen lo que entendemos por ECONOMÍA AMBIENTAL. Formalicemos previamente una definición sobre lo que entendemos por Economía y algunas reflexiones al respecto:

"La Economía es el estudio de la manera en que los hombres y la sociedad terminan por elegir, con dinero o sin el, el empleo de unos recursos productivos escasos que podrían tener diversos usos para producir diversos bienes y distribuirlos para su consumo, presente o futuro, entre las diversas personas y grupos que componen la sociedad. Analiza los costes y beneficios derivados de la mejora de los patrones de distribución de los recursos" (Samuelson, 1979). Para otros autores no es "fácil ni conveniente ofrecer una definición estricta de la economía" y básicamente se refieren a ella como "el estudio y el ejercicio de la elección" (Todaro, 1982). En definitiva todos de alguna manera, estamos inmersos dentro de un sistema económico y nos conducen "las fuerzas de la ciencia económica", y permanentemente nos enfrentamos ante cuestionamientos básicos de raíz netamente económica.

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El concepto de "economía" implica, entonces, el acto de la elección racional y deriva de una serie de supuestos no siempre explicitados. Muchas veces se habrá escuchado hablar de los términos, economía ambiental, economía de los recursos naturales y economía ecológica. Si bien podemos afirmar que las tres áreas de estudio dentro de la economía, intentan abordar la complejidad de la interacción sociedad ambiente, no menos cierto es que se pueden encontrar diferencias que se asocian a enfoques distintos e incluso por que no desde paradigmas diferentes. Estas diferencias se hacen considerables cuando comparamos la Economía Ambiental y la Economía de los Recursos Naturales con la Economía Ecológica; donde en las dos primeras el abordaje de los problemas económicos ligados al ambiente se hace desde una óptica neoclásica de pensamiento económico, mientras que la Economía Ecológica plantea la búsqueda de las soluciones a la crisis del crecimiento económico y la eficiencia ambiental desde escuelas alternativas, o al menos discute los paradigmas neoclásicos aplicados a la solución de los conflictos ambientales.

El problema del ambiente que enfrenta la economía Dentro del contexto económico global discutido, se plantean cuestionamientos de índole cotidiana, de carácter micro económico al que se enfrenta permanente y crecientemente la sociedad. El sistema económico, estructurado socialmente en modos de producción, se enfrenta ante un nuevo paradigma del desarrollo. Los avances en la teoría económica del bienestar, la economía ambiental, la economía de los recursos naturales, y la planificación, gestión y evaluación de proyectos de inversión, tanto en los aspectos teóricos como metodológicos, han aportado elementos fundamentales y de utilidad práctica real en la interpretación y resolución de conflictos. La nueva definición de desarrollo, bajo los principios de la sustentabilidad de las actividades económicas, ha planteado el retorno a las teorías esgrimidas por los fisiócratas del siglo XVIII, y motivado a un numeroso grupo de economistas a rescatar conceptos abandonados con el advenimiento de la revolución industrial. Los orígenes y una notable actualización de los conceptos de La Economía Ambiental, pueden identificarse en el mismo momento que el hombre reconoce las limitaciones propias de la naturaleza para satisfacer en forma permanente la creciente demanda de bienes y servicios por las sociedades. La economía por su lado debe resolver problemas básicos relacionados a la manera que la sociedad asigna recursos con un objetivo: el de mejorar el bienestar. La economía analizará la forma en que la sociedad realizará ésta asignación y medirá si fue o no acertada. A lo largo de la historia han existido diversos ensayos de política económica, de organización social y económica para resolver los problemas de asignación. Al parecer el sistema de mercado resultó la forma “recomendada por los primeros economistas teóricos como la mejor” (Azqueta Oyarzum, 1994). Esta afirmación podría ser considerada como válida si es que se cumplen en el espacio de mercado algunas condiciones básicas. Una de las condiciones que raramente se cumplen en los sistemas de mercado es la existencia de una competencia perfecta; la otra y que interesa desde el punto de vista ambiental se relacionan a los que muchos economistas han denominado fallas en el mercado atribuibles a la ausencia de valor de cambio para muchos bienes ambientales comprometidos en actividades económicas y que su modificación o alteración terminan por afectar el bienestar de miembros de la sociedad. Una familia en un sistema de mercado cuando enfrenta sus necesidades, recurre a un espacio en el cual podrá encontrar un conjunto de bienes y servicios; pagará por ellos un precio tomando decisiones con el objetivo central de mejorar su bienestar. Cada

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familia entonces se enfrentará a una estructura de precios de bienes y servicios que necesita con una restricción marcada por el ingreso. ¿Qué sucede con las familias cuando dentro de sus necesidades aparecen bienes como el aire libre de contaminantes, espacios naturales de recreación, paisajes, servicios de captación de CO2, entre otros? Aparece la noción de que existe un conjunto de bienes y servicios que las familias no adquieren en un mercado, que no tienen un valor de cambio, pero que sin lugar a dudas son requeridos por las familias, son utilizados y permiten satisfacer necesidades de la sociedad. El problema económico se acentuará si además se observa que el conjunto de bienes que no tienen mercado pueden presentar problemas de escasez. Otro problema que se enmarca dentro de la racionalidad de los individuos que convergen en los mercado para la satisfacción de sus necesidades es el consumismo; centrado en el individualismo fomentado por toda una política propagandística que ha distorsionado la estructura de preferencias al punto tal de entrar en una carrera acelerada por el poseer mas cosas, y cada vez más nuevas, desatando una demanda incontrolada de bienes (Pengue, 2009). Aspecto saludable para la economía, pero que amenaza con la sustentabilidad del modelo económico prevaleciente y poniendo en peligro los espacios naturales proveedores de bienes y servicios. Debemos observar no sólo los riesgos de una disminución de la oferta por sobre explotación, sino también un deterioro del ambiente por una creciente generación de residuos producto de una demanda incontrolada. Dentro de esta perspectiva y con el afán de buscarle a la Economía Ambiental y de los Recursos Naturales un objeto claramente definido, Randall (1985), uno de los precursores de este tipo de enfoques recuerda la tarea crucial a la que se enfrenta un economista ambiental y de los recursos naturales, tarea que consiste en encontrar los puntos débiles del sistema de precios dentro del mercado, evaluar los efectos que se generan sobre el bienestar individual y proponer soluciones; dentro de la misma línea argumental David Pearce, relaciona a la problemática económica ambiental con los conceptos neoclásicos de la economía del bienestar.

La economía de los recursos naturales y la economía ambiental A la hora de analizar los enfoques económicos sobre la problemática ambiental, la economía de corte neoclásico ha realizado propuestas que se pueden agrupar en dos ramas claramente diferenciadas. Una que atiende el problema de la producción de bienes y servicios provistos por la naturaleza y garantizan un determinado nivel de crecimiento económico, conocida como la economía de los recursos naturales y por otro lado una rama que se dedica al análisis de lo que la economía denomina los fallos en el mercado, las externalidades, los problemas de la degradación de la naturaleza, la contaminación. La economía de los recursos naturales analiza la forma en que las sociedades procuran obtener los recursos naturales necesario para el mantenimiento de su propio sistema económico asegurando su reproducción en el tiempo. Las teorías del máximo rendimiento sostenible, de la producción de recursos agotables, entre otras se incorporan dentro de esta temática (Figura 22).

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ECONOMÍA DE LOS RECURSOS NATURALES

ECONOMÍA AMBIENTAL

Figura 22. Las áreas de intervención de la economía de los recursos naturales y la economía ambiental.

LOS BIENES PÚBLICOS Y LOS RECURSOS COMUNES La presencia dentro de las funciones de utilidad individual de las familias y las funciones de producción de las empresas de bienes especiales que comparten en común algunas características entre las que se mencionaron la no exclusión y la no rivalidad, constituyen uno de los aspectos que demandaron el desarrollo de nuevas herramientas de interpretación económica. Estos bienes especiales, a los cuales accedemos con libertad, carecen de un espacio en el cual se intercambian mediante el pago de un precio. Ésta supuesta anomalía complicó a los economistas neoclásicos acostumbrados a obtener la información para el análisis de las asignaciones de los mercados. Cuando ambas características están presentes nos encontramos frente a lo que la economía denomina un bien público. Podemos aquí diferenciar a su vez aquellos que son provistos en forma libre por la naturaleza sin la intervención de la mano del hombre en su producción y desarrollo, de aquellos otros que requieren de fuertes inversiones para su construcción y mantenimiento; la educación pública, la salud pública, la seguridad pública están entre estos últimos.

Los Bienes y Servicios ambientales Es claro que existen una serie de bienes y servicios especiales. Bienes y servicios que no pueden ser adquiridos en un espacio de transacción ó intercambio, bienes que no son producidos por el hombre sino que son provistos en forma libre por la naturaleza. A estos bienes se los denomina bienes y servicios ambientales. La economía ha denominado también a estos bienes meritorios, es decir aquellos que si bien no son intercambiados en un mercado convencional, si son requeridos por la sociedad para satisfacer sus necesidades. Los bienes ambientales son incluidos dentro de una amplia lista de bienes y servicios denominados públicos. Se diferencian de un servicio educativo, de una carretera pública, de una plaza pública, porque los bienes y servicios ambientales no son obtenidos por un sistema de producción con intervención humana. La propia naturaleza con sus ciclos se encarga de proveerlos, interviniendo el hombre.

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La economía ha definido a los bienes y servicios de mercado con dos conceptos básicos: Exclusión y Rivalidad. La primera de las características define con claridad que podemos racionar el uso de bienes y servicios de mercado mediante la fijación de una estructura de precios que permita desalentar su consumo o alentarlo. La segunda plantea que todo bien y servicio es escaso y esta característica lleva al establecimiento de una fuerte competencia por apropiarse de ellos, por lo que es deseable la existencia de una estructura de precios (Kolstad, 2001). A diferencia de los bienes mencionados, los bienes y servicios ambientales tienen la característica de No exclusión y No rivalidad. El concepto de servicios ambientales está íntimamente relacionado a otros conceptos, referidos fundamentalmente a los procesos naturales, funciones ecológicas y funciones ambientales; por lo que es necesario para comprender el verdadero significado de los que son los servicios ambientales conocer tales conceptos. Lo que constituye en si mismo un elemento de análisis complejo, sobre todo por las dificultades en diferenciar con claridad los mismos (Ruiz y Sauad, 2009). De Groot et al (2002), por ejemplo, se refiere a los Procesos Naturales como el resultado de interacciones entre componentes bióticos (organismos vivos) y abióticos (químicos y físicos) en ecosistemas; interacciones que se verifican por un intercambio permanente de materia y energía. El ambiente tiene funciones que garantizan un aprovisionamiento constante de bienes y servicios para la satisfacción de necesidades. Estas funciones han sido agrupadas en cuatro categorías primarias: a) Funciones de Regulación, b) Funciones de Hábitat, c) Funciones de Producción y d) Funciones de Información. Otros autores se refieren a las funciones ambientales como los posibles usos que el hombre le asigna a la naturaleza (Hueting et al, 1997, citado en Molina Carpio, 2004). Una función ecosistémica se transformará en un servicio ambiental cuando la función del ambiente tiene resultados económicos identificables asignándose un valor de uso (Salazar, 2004). Podríamos aquí diferenciar lo que se entiende por un servicio ambiental y un bien ambiental. Hueting et al (1997) define a un bien ambiental como un producto provisto en forma directa por la naturaleza que puede ser aprovechado por el ser humano en forma directa, tal el caso de la madera, los productos no madereos obtenidos de un bosque, peces, aves, agua; mientras que servicios ambientales puede ser definido en términos generales a todos los beneficios que la sociedad puede obtener del funcionamiento de los sistemas ecológicos sin que esto implique la posibilidad de su extracción directa y su posterior almacenamiento (Dimas, 2006); Costanza et al (1997) aportando una definición más completa se refiera a los servicios ambientales en términos de flujos de materiales, energía e información que surgen de los stock del capital natural, el que se combina con capital humano o manufacturado para la satisfacción de las necesidades humanas. La característica principal de los servicios ambientales que lo diferencia de un bien ambiental es que no se consumen, no se gastan y no se transforman en el proceso de producción y son incorporados dentro de la función de utilidad del consumidor, no necesitan del ser humano para su mantenimiento, son auto-renovables y, hasta el día de hoy, no han sido reemplazados por el ser humano. Existen ejemplos de servicios ambientales, algunos más explícitos como la producción de suelos fértiles, de bosques y peces, y otros no tan visibles como el servicio de captación de dióxido de carbono atmosférico. Es importante dejar aclarado que desde una visión economicista de la naturaleza, todo es susceptible de ser sustituido. ¿La capacidad de absorción de CO2 de la atmósfera por un bosque puede ser sustituido por una plantación de soja?, el servicio de amortiguación de las intensas precipitaciones ¿puede ser sustituido por obras de infraestructura? 137

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LAS EXTERNALIDAD EN LA ECONOMÍA Uno de los temas centrales de la economía ambiental es el estudio de efectos no deseados en toda actividad económica, que implica la afectación de agentes económicos o la generación y transferencias de beneficio en forma involuntaria. La externalidad afectará en forma directa o indirecta la función de utilidad individual de las personas que constituyen la parte de la población afectada. Una acción realizada por un agente económico en la búsqueda racional de aumentar el bienestar, terminará afectando el bienestar de otro agente económico. Las externalidades como tales, fueron estudiadas en 1890 por el economista Marshall quién las analizó desde la perspectiva del desarrollo industrial y los beneficios externos vinculados a este tipo de desarrollos. En 1920 Pigou, economista de Cambridge, analiza la otra cara de los efectos externos, es decir la afectación negativa del bienestar individual o beneficio empresario, a la que denomina deseconomías externas o externalidades negativas, al evaluar la producción de servicios de transporte ferroviario; ejemplo que se transformó en un clásico de la economía ambiental. En el caso estudiado por Pigou de las locomotoras a vapor que arrojan chispas, potenciales generadoras de incendios en los campos, observó que el valor del servicio al usuario ascendía a 0,03 dólares/tn-km; sin embargo, el ferrocarril genera “daños” equivalentes a 0,005 dólares tn/km. Pigou planteó que si se incorpora al valor del servicio el costo externo, el verdadero costo social ascendería a 0.035 U$S/tn-km. Siguiendo las leyes de la economía, ante un aumento de los precios el tráfico descendería. Pigou además concluyo desde un análisis político que el Estado “debería obligar al ferrocarril a resarcir los daños por las cosechas perdidas, o sufrir una coacción legal que le obligara a tomar las precauciones para evitar las dañinas chispas” (Figueras, 2001).

Características y definiciones de una externalidad El agente emisor del efecto externo se asocia a una actividad de consumo o a una actividad de producción. Es común que un consumidor de bienes y servicios dentro de la economía identifique con mayor rapidez una externalidad asociada a un proceso de producción, no obstante puede no percatarse que su propia actividad de consumir, satisfaciendo sus necesidades, puede ocasionar perjuicios o beneficios a otros agentes económicos (Figura 23).

PRODUCCIÓN

Efecto externo positivo

Efecto externo negativo

Efecto externo positivo

Efecto externo negativo

Actividad Económica CONSUMO

Figura 23. Esquema de una externalidad.

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Un efecto vinculado a una acción generada por una actividad económica, para que sea considerado desde el punto económico una externalidad, deberá cumplir con condiciones necesarias: a) estén involucrados al menos dos agentes económicos, uno que genera el efecto externo y otro que lo recibe; b) se realice en forma involuntaria; c) no se verifique en ningún caso la existencia de algún tipo de compensación por alguna de las partes involucradas hacia la otra. Marshall en el año 1890 definió externalidad con el siguiente ejemplo: “Suponiendo que todas las firmas son igualmente eficientes, una expansión de la industria competitiva debida a por ejemplo la incorporación de una nueva firma reduce los costos medios de todas las otras firmas, incluyendo la nueva. Dado que la reducción total de costos experimentada por todas las firmas intramarginales es atribuida a la entrada de la nueva firma, el verdadero costo de la producción adicional no es el costo total calculado por esta firma, sino que es el costo total menos los ahorros que experimentan las otras firmas” (Mishan, 1971). Pigou en el año 1920, tres décadas después de la identificación de efectos externos positivos, plantea que “el concepto de Externalidad es una moneda de dos caras”. Observó y valoró los efectos producidos por una empresa de servicios de transporte ferroviario. Las chispas producidas por la fricción generaban incendios forestales, arrasando cientos de hectáreas de bosques al año. Muchos han sido lo que han propuesto definiciones de externalidad, veamos a continuación alguna de ellas: "se entiende por externalidades a todos los costos y beneficios que recaen sobre la sociedad y el medioambiente como consecuencia de una actividad económica que no están introducidos en la estructura del precio del producto que los ocasiona". En ésta definición podemos observar una redundancia conceptual toda vez que dentro del “medioambiente” se incluye la sociedad. Pero vale la pena destacar un concepto central de economía en ésta definición, asociado a que la externalidad no se refleja en la estructura de precios. Veamos otras definiciones: “Si las acciones de un agente afectan a otro por una vía indirecta, distinta de los precios, decimos que existe una Externalidad”. “Denominamos externalidad a cualquier efecto indirecto -transmitido por un medio distinto del Precio- de la actividad de consumo o producción de uno o varios agentes sobre el conjunto de consumo o producción de otros agentes”. “El concepto de externalidades se define en términos de la respuesta de la producción de una empresa, el beneficio (pérdida), o la utilidad (desutilidad) de una persona frente a la actividad de las otras. En otras palabras, el hecho de que exista un efecto externo quiere decir simplemente que la actividad de una unidad económica repercute sobre la actividad de otras, modificando consecuentemente la actitud que estas últimas adoptan”. Podríamos generalizar una definición de externalidad incluyendo todas sus características intrínsecas diciendo que se entiende por externalidad a todo efecto que genera un agente económico de producción o de consumo en su actividad racional tendiente a la satisfacción de sus necesidades con el objeto de maximizar su 139

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bienestar, en forma no intencional, alterando positiva o negativamente a otro agente económico vinculado con la producción y/o consumo modificando como consecuencia de la alteración su bienestar, sin que éstos cambios repercutan en la estructura de precios. Las externalidades puede ser recíprocas, esto significa que un agente receptor también puede ocasionar al emisor efectos que repercutan sobre su bienestar.

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COMENTARIO (Economía ambiental y de los recursos naturales): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………….………………………

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Entre verdes y verdes Verónica Geipel Esta es una historia que escuché de un amigo de un colega de una compañera que vi una vez. Resulta que en esta Provincia tan comúnmente conocida por sus exuberantes selvas, llamadas de Yungas, Tucumano-Oranense, Tucumano-Boliviana y demás términos populares y no tanto, existían actividades que no necesariamente convergían hacia un mismo fin económico. Una de estas operaciones consistía en la extracción, del seno de la Pacha, de su savia única y preciada por su condición de tesoro, que servía a las Grandes Corporaciones para el mantenimiento y crecimiento de su capital y, que en fin, sería utilizada por las personas comunes para su vida diaria y normal sin conocer el costo que realmente se transa por el bien. Para este fin, se debía irrumpir en las impenetrables espesuras incómodas para el traslado del bien codiciado, invadiendo campos y comunidades con el sólo derecho de dirigir el tesoro a miles de kilómetros de distancia. La otra acción mencionada, ejercida por una Célebre Corporación de carácter Ecologista, caracterizada por sus afamados disfraces de Panthera onca, consistía en la defensa de estos territorios verdes, con el fundamento del gran impacto ambiental y social que se produciría por la actividad de transporte de la empresa petrolera. En evidente antagonismo con los intereses de la misma. A los fines del consenso, en una conversación entre la Autoridad Competente, la Corporación y la otra Corporación, no se llegaba a un acuerdo sobre la traza establecida, quedando la misma sujeta a modificación, para disminuir los efectos no deseados. La Autoridad Competente mediaba entre estos dos extremos suponiendo llegar a una decisión certera. Sin embargo, ante una reunión posterior entre las mismas interesadas, el argumento fundamental había dado un giro de 180 grados al, “mágicamente”, la Compañía Ecologista coincidir en un 100 % con la Empresa Petrolera en el trazado de la obra original, aduciendo que no existiría impacto sobre el ambiente de carácter negativo. ¿Qué sucedió entre una y otra reunión? ¿Quiénes llegaron al consenso y mediante qué transacciones financieras? Eso no lo sabremos, ya que al final, ésta es una historia que me contó el amigo de un colega de una compañera que vi una vez. Barrio Periodista, Salta, 3 de marzo de 2009

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Herramientas de la economía ambiental. La racionalidad del consumidor ¿Cómo puede un hombre ó un pueblo apoderarse de una inmensa porción de terreno y privar de ella a todo el género humano sin cometer una usurpación digna de castigo, puesto que quita al resto de los hombres la morada y los alimentos que la naturaleza les da en común? (Jean J. Rousseau).

EL COMPORTAMIENTO DE UN CONSUMIDOR EN EL MERCADO Uno de los ejes centrales de estudio de la microeconomía lo constituye la Teoría del Consumidor. El análisis de las preferencias de los consumidores sobre los bienes y servicios con una condición de maximización de la utilidad individual. Cada uno de nosotros encontraría justificación a la existencia de la demanda sobre un determinado bien, e incluso, sin necesidad de esforzarse demasiado, encontraría un sin número de restricciones a la misma, restricciones que muchas veces imponen limitaciones a nuestro deseo de satisfacer necesidades y lograr un máximo beneficio; una persona (comprador), requerirá al mercado una cantidad de bienes, esto genera una demanda en el mercado, denominada Individual, que variará de acuerdo a distintos factores de mercado y propios del consumidor. El conjunto de bienes y servicios que forman parte de las preferencias individuales constituye lo que en economía se denomina una canasta de bienes. Demandaremos entonces una canasta, la que nos permitirá satisfacer nuestras necesidades y a la que accederemos en un espacio y un tiempo determinado.

D  x1 , x2 , x3 , x4 ,..., xn  Supongamos, en la búsqueda de una razón a la existencia de la demanda individual, un hombre perdido en la puna, sin agua y con las únicas posibles fuentes, contaminadas. El bien mas preciado para el expedicionario es, sin duda, el agua. Al tener acceso a una fuente de aprovisionamiento del líquido elemento, estaría dispuesto a sacrificar lo que fuera por ella; en la jerga económica de mercado diríamos que estaría dispuesto a pagar cualquier precio por ella. Luego de consumir el primer vaso, una unidad del bien, parte de su necesidad instantánea habrá sido satisfecha, por lo que el segundo vaso tendrá para él una importancia menor que el primero para satisfacer su sed, podríamos decir una menor utilidad ó un menor valor de uso; sucesivamente cada nuevo vaso consumido tendrá una valoración subjetiva menor en la medida que la utilidad disminuya, hasta que una vez satisfecha la necesidad de beber, un nuevo vaso no tendrá importancia, el sediento hombre no estará dispuesto a pagar ni un centavo por él. Si este hombre es forzado a continuar consumiendo agua, esta carecerá de utilidad y le provocará incluso un perjuicio. Si graficáramos la relación entre la utilidad que a una persona le representa el consumo de un bien podríamos observar entonces una curva que crece en forma decreciente hasta alcanzar un valor máximo de utilidad. Si la persona continuara consumiendo más del bien cuando su necesidad esta ya satisfecha, seguramente las siguientes unidades tendrían una importancia menor, es decir que la utilidad que le reporta al consumidor iría disminuyendo con cada unidad consumida. Seguramente si 145

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Utilidad

encontráramos un numeral que refleje este comportamiento individual reflejaría lo que observamos en la Figura 24.

Unidades consumidas

Figura 24. Función de Utilidad individual.

Es decir que cada bien tiene un valor de uso que estará en función de la UTILIDAD que le brinde al consumidor. El valor puede expresarse como la disponibilidad a pagar por cada unidad adicional del bien y que representa la Utilidad Marginal del consumo. Graficando la situación descripta, representando en el eje de las ordenadas la utilidad de la persona por una unidad adicional consumida y en las abscisas las unidades de bien consumida, tendremos un modelo que representa el comportamiento marginal del individuo frente a un bien escaso (Figura 25). Se observa que la importancia que un individuo le asigna a cada unidad adicional consumida va disminuyendo, alcanzando la máxima importancia cuando el valor marginal es igual a cero. A partir de ese punto la importancia marginal es negativa. Se representa lo que la economía marginalista denomina “utilidad marginal del consumo decreciente”.

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Importancia

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Unidades consumidas

Figura 25. Función de Utilidad individual.

Esta situación en la que se describe el comportamiento de un individuo que busca satisfacer su necesidad en un contexto de escasez es la base conceptual de la interpretación de la demanda individual.

Curvas de demanda Sobre la base conceptual de la utilidad marginal decreciente se construye el modelo de comportamiento de un consumidor. Un individuo entrará en un mercado con el objetivo de satisfacer su necesidad y lograr maximizar su bienestar. En un esquema simplificado de mercado, el consumidor con su restricción de ingresos buscará bienes que tengan las condiciones necesarias para satisfacer sus necesidades. Entrará al mercado con una apreciación subjetiva de la importancia que tienen los bienes que puede encontrar en el espacio de transacción, bienes que tendrán para el consumidor un valor que se denominará valor de uso y directamente relacionado con la utilidad que el consumidor le asigna. En el mercado se enfrentará, dada una restricción de ingresos, a un valor que se le ofrece en dicho mercado, un valor de cambio, el precio del bien. En ese momento el consumidor enfrenta el valor de uso con el valor de cambio, su disponibilidad a pagar con el precio de mercado del bien. Nos encontramos frente a una decisión económica. Podemos intuitivamente razonar que si el valor de uso es igual o mayor que el valor de cambio, se producirá un intercambio de mercado y el consumidor estará dispuesto a adquirir una cantidad determinada del bien; si no, el consumidor se retirará del mercado o consumirá una cantidad menor. En el momento de producirse el intercambio dentro del mercado entran en juego una serie de variables. Una de ellas propia del mercado, que surge como consecuencia de la interacción de la oferta y la demanda (al menos en condiciones de eficiencia de mercado); otra, la percepción subjetiva del consumidor representada en la disponibilidad a pagar ó utilidad marginal. Producido el intercambio se expresará la variable respuesta, la demanda. Entonces, dada la restricción de ingresos y un precio de mercado del bien, un consumidor estará dispuesto a comprar una determinada cantidad del bien; esta cantidad adquirida se denomina demanda. Podríamos afirmar 147

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entonces que la demanda de un bien depende del precio del bien dada una restricción de ingreso. Tenemos un sistema en el cual van a interactuar dos variables, el precio como variable endógena del mercado e independiente y la cantidad consumida del bien o demanda individual que se comportara como variable dependiente, respuesta ó output. Es necesario dejar planteado que en esta relación entre dos variables no hay que olvidar la utilidad marginal, que determina la forma en que la variable dependiente e independiente se relacionan entre sí. Debemos aclarar además que la demanda de un bien no sólo depende del precio del mismo, sino también de un conjunto de variables exógenas al mercado. El mecanismo económico plantea a fin de poder interpretar los fenómenos económicos la necesidad de simplificar los modelos para su adecuada comprensión, reduciendo el escenario a no más de dos variables de análisis, el reduccionismo economicista tan criticado desde otras ramas de la ciencia. La relación que más se utiliza para describir el comportamiento de la Demanda en el mercado, es la cantidad demandada por los consumidores versus el precio del bien comercializado, suponiendo constantes las otras variables (ceteris parivus). Es decir que para un tiempo t0, dado un precio P1 de un bien A, tendremos en el mercado, una cantidad de consumidores dispuestos a comprar una cantidad Q1 del bien A al precio fijado P1.

GA  Q1  P1 donde GA= Valor total negociado del bien A.

Si disminuimos el precio del bien A hasta un valor P2, observaremos en general un comportamiento inverso de la cantidad negociada en el mercado. Si al contrario el precio del bien A aumenta su valor (P1), la cantidad demandada disminuirá. De esta forma podemos construir una función de demanda para el bien A, siguiendo las variaciones dentro de la curva de Demanda, suponiendo las otras variables constantes. En general observaremos funciones de naturaleza inversa o con pendiente negativa, es decir a medida que aumenta el precio de un bien, disminuye la cantidad demandada. Ley del decrecimiento de la curva de demanda: Si se reduce el precio de un bien, aumentará la cantidad demandada, permaneciendo constantes las demás variables.

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Precio

P1

P2

Q1

Q2

Cantidad de consumidores

Figura 26. Curva de demanda global.

La demanda de un bien determinado dependerá de una multiplicidad de variables, las que deberán analizarse con un enfoque sistémico a fin de poder explicar en forma adecuada su comportamiento.

Elasticidad de la demanda Podemos decir, de una manera muy sintética, que la respuesta o reacción de la cantidad demandada por un individuo ante una variación de precio del bien no es proporcional; habrá demandas que reaccionan rápidamente ante una variación muy pequeña de los precios, y casos donde la demanda parece no inmutarse ante esta variación. Cada bien dentro del mercado tendrá un comportamiento diferencial en la relación cantidad precio, lo que permite su clasificación. Este fenómeno puede medirse y analizarse mediante el concepto de Elasticidad. La Elasticidad Precio de la Demanda, se puede definir como la variación relativa de la cantidad demandada respecto a la variación relativa de precio.

Q

QP  Dp  Q  P PQ P Donde p: coeficiente de elasticidad precio δQ: Variación en la cantidad demandada Q: Cantidad original δP: Variación en el precio P: Precio original.

En términos de elasticidad, encontraremos tres tipos de demanda: Elástica, unitaria e inelástica o rígida. Tendremos una demanda inelástica cuando ante una gran variación del precio, se observa una pequeña variación de la cantidad demandada (Figura 27).

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P

P

Q

Q

Figura 27. Baja elasticidad precio de la demanda.

La baja elasticidad precio de la demanda es congruente con aquellos bienes que el consumidor considera de suma importancia para la satisfacción de sus necesidades, incluso estando de acuerdo con sacrificar el consumos de otros bienes para mantenerse en el mercado de aquellos que considera más importantes. Estamos en presencia de bienes de primera necesidad. Estos bienes son observados dentro de las políticas económicas de precios, ya que tienen una importante incidencia en el bienestar de los consumidores. Otra situación particular se observa en aquel grupo de bienes que frente a una pequeña modificación de los precios la demanda responde con un aumento/disminución significativa de la cantidad demandada. Estamos en presencia de bienes menos importantes para el consumidor. Se puede prescindir de ellos, no son vitales; los bienes suntuarios.

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P

P

Q

Q

Figura 28. Alta elasticidad precio de la demanda.

CLASIFICACIÓN DE BIENES EN FUNCIÓN DE SU ELASTICIDAD Como se planteara precedentemente, uno de los aspectos que ha preocupado a muchos estudiosos de la economía es la forma en que una variable influye sobre la cantidad demandada de un bien. En este sentido la relación que ha cobrado mayor importancia es la relación denominada endógena, entre el precio y la cantidad demandada, la elasticidad precio de la demanda. Esta relación ha permitido clasificar los bienes en bienes o servicios suntuarios cuando la elasticidad precio de la demanda es superior a 1, en normales cuando es igual a 1 y en bienes de primera necesidad cuando la elasticidad es inferior a 1. Recordemos que siempre analizamos bajo el supuesto de ceteris paribus. Cada uno puede encontrar ejemplos que representen las tres condiciones descriptas. Otra relación estudiada por la economía es la que existe entre la cantidad demandada y el ingreso como variable exógena al sistema de mercado. Esta relación se denomina elasticidad ingreso de la demanda.

Q Y D 

QY Q  Y YQ Y

Esta relación, estudiada por Fisher, permitió clasificar a los bienes en superiores, inferiores y normales. Los bienes superiores son aquellos cuya demanda aumenta por encima de un determinado nivel de ingresos. Se puede hablar en términos generales de la existencia de una sustitución entre bienes inferiores por superiores de acuerdo al nivel de ingresos de las familias.

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Y

Bien Superior

Bien Inferior

Q Figura 29. Curva de Fisher.

Otra elasticidad que ha sido también estudiada en la economía es la elasticidad cruzada de la demanda.

Qa  Op 

Qa Qa Pb  Pb Pb Qa Pb

En esta relación se mide el comportamiento de la demanda de determinados bienes en función del precio de otros bienes de mercado. De acuerdo a ella podremos encontrar bienes sustitutos, bienes complementarios y bienes independientes. Tendremos relaciones de sustitución cuando al aumentar el precio de un bien A, aumenta la demanda del bien B. La complementariedad se verificará cuando el incremento de un bien A genera la disminución en la demanda del bien B (Figura 30). El estudio de la intensidad de la relación entre bienes tiene una importancia fundamental en el desarrollo de metodologías que permiten valorar bienes que no tienen un espacio de transacción en los mercados convencionales, los bienes y servicios ambientales. Es así que el eje en la aplicación de metodologías indirectas de valoración se asocia a la demostración de la existencia de relaciones de complementariedad, Método de Costos de Viaje (MCV) y Método de los Precios Hedónicos (MPH) o de sustitución, Métodos de Costos Evitados o Inducidos (MCEI).

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PA

Relación de Complementariedad

Relación de sustitución

QB Figura 30. Relaciones entre bienes.

LA DEMANDA AMBIENTAL Uno de los aspectos interesantes para discutir se centra en la diferencia entre ecología y ambiente. Cuando se habla de ecología, desde una formación dentro de las ciencias naturales, la conceptualización de ecología resulta relativamente sencilla; rápidamente hacemos referencia al estudio de los ecosistemas. Pero cuando nos referimos al ambiente, incorporamos al hombre dentro de los ecosistemas. Al hacer esto, resulta claro que cuando abordamos la problemática ambiental y buscamos dar respuestas y soluciones a los problemas recurriremos necesariamente a ciencias sociales para la interpretación de los fenómenos que relacionan al hombre y la naturaleza. He aquí la intromisión de la economía en la solución de los conflictos ambientales. Esto no quiere decir que se pueda prescindir de la ecología a la hora de interpretar el funcionamiento del ecosistema donde el ser humano desarrolla su actividad, todo lo contrario, la ecología constituye una herramienta de análisis fundamental (Leff, 1994). Como hemos planteado anteriormente el eje central de la economía es poder entender cuáles son las preferencias del consumidor sobre los bienes y servicios que satisfacen sus necesidades. Hemos visto que las funciones de demanda representan estas preferencias. La cuestión a analizar es como podemos construir una relación de preferencias cuando el bien no está en un mercado convencional, no existe un modelo tradicional de transacción. Lo que si es claro es que existe una necesidad por bienes que no tienen un mercado determinado, que son requeridos por la sociedad y que forman parte de su propia función de utilidad, y de una canasta individual. La calidad del aire, un paisaje, un espacio de recreación al aire libre, un servicio de regulación hídrica de una cuenca, son bienes y servicios que no se encuentran en las góndolas de un supermercado, no obstante ello son requeridos por la sociedad. Kolstad (2001) plantea que la razón de todo problema ambiental radica en la decisión de asignación de recursos escasos (dinero), en la adquisición de bienes y servicios 153

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

convencionales ó preservar el ambiente. Se habla entonces de un cambio en la asignación. Se plantean cuestiones básicas, ¿es posible sustituir bienes y servicios convencionales por determinada cantidad y calidad de ambiente?, ¿cuánto estamos dispuestos a sacrificar para mantener o mejorar la calidad del ambiente? Lo cierto es que la economía ha prestado atención a los problemas ambientales desde hace más de treinta años; ha incorporado dentro de la visión del desarrollo los problemas ambientales y ha desarrollado propuestas para solucionarlos, “los economistas parecen estar en camino de convencer a la sociedad de que el deterioro ambiental no se ha debido a que la economía no atiende a los problemas ambientales, sino todo lo contrario, a que el ambiente no atiende a los consejos de los economistas” (Gutman, en Leff, 1994). Si describimos la elasticidad de la demanda de un bien ambiental y a partir de ella determinar cuál es el comportamiento del mismo, podríamos plantear que muchos bienes se comportan como de primera necesidad, y según la visión económica como bienes superiores. Con respecto a la descripción de bienes ambientales como superiores, podemos plantear que los bienes y servicios ambientales son demandados en la medida que el ingreso de la sociedad aumenta. Podríamos afirmar entonces, que una estrategia de aumento y mejora en la distribución del ingreso de las familias conllevarían una mayor asignación de recursos en protección del ambiente; se aportarían elementos de juicio contundentes para promover una mayor y mejor distribución del ingreso. Pero por otro lado en una economía de libre mercado con una alta tendencia a la privatización de los bienes y servicios incluidos los ambientales, las empresas que se encargan de garantizar el acceso a bienes y servicios ambientales podrían verse estimuladas a asignar recursos escasos en mejoras ambientales en aquellos sectores de la economía que muestran mayores ingresos, condenando a los sectores de menores recursos a vivir en situaciones de riesgo ambiental. Vale la pena en este contexto de análisis preguntarnos si el tratamiento que la economía da a los bienes y servicios que se comercializan en los mercados puede ser aplicable a bienes ambientales.

El caso de la demanda del agua. Un ejemplo Es necesario aclarar que bienes que demanda la sociedad y que son provistos en forma libre por la naturaleza, son muchas veces gestionados vía el establecimiento de precios de mercado con el fin de hacer más eficiente su asignación. El agua, bien público ó recurso común, dependiendo de la disponibilidad y la existencia de competencia por su uso, puede estar sujeto a una regulación vía el establecimiento de una estructura de precios. En la provincia de Salta, desde del año 2000, se inició acompañando el proceso privatizador de la década del ´90, una fuerte presión para gestionar el recurso hídrico que se destina al consumo doméstico, a través de la instalación de medidores y cobrar por volumen de agua consumida. Si bien a la fecha no se ha construido en nuestra provincia una curva de demanda de agua, los análisis realizados en países con experiencia en el mercado del agua como España, se puede observar curva de demanda de agua de uso doméstico con dos segmentos claramente diferenciables. Uno que corresponde a un sector de alta elasticidad precio de la demanda, donde el agua tendría el comportamiento de un bien suntuario; y otro segmento con una baja elasticidad precio de la demanda en el cual el agua tendría un comportamiento de un bien de primera necesidad (Figura 31).

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Baja elasticidad

Precio

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Alta elasticidad

3

m de agua consumida Figura 31. Función de demanda del agua de uso doméstico.

Baja elasticidad

Precio

Frente al comportamiento descrito, el administrador (público ó privado) se vería tentado a realizar ajustes en el precio de modo tal de eliminar el consumo suntuario del agua. Un incremento del precio generaría una disminución de demanda (Figura 32). La pregunta es ¿cuál sería el precio apropiado que además de eliminar el consumo ineficiente garantice a las familias una dotación de agua vital e incluso el disfrute de un bien preciado para las familias?; y para el caso de nuestra provincia, si esta racionalidad descripta por economistas y observada en países donde la regulación del consumo se realiza vía precios, realmente se cumple.

Consumo eliminado

3

m de agua consumida Figura 32. Función de demanda del agua de uso doméstico en la cual se ha eliminado el segmento de consumo suntuario.

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Experiencias en países europeos donde se realiza una gestión del agua por vía del mercado, se ha llegado a plantear que mantener una elasticidad precio de la demanda en valores unitarios de 0,45 podría ser el camino adecuado para una gestión eficiente.

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COMENTARIO (La racionalidad del consumidor): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………….………………………

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No digan que no Cintia Yesica Ruíz Lo que voy a narrar a continuación son experiencias de alguien que conozco, demasiado bien diría yo, en situaciones tan corrientes como hacer algún trabajo que en algunos lugares donde uno estudia se exigen, dicen que para que uno sea alguien o algo algún día cercano o lejano, y por como se vive hoy mas cercano a algo que a alguien, no digan que no. El tema del trabajo era simple o no sé si tan simple pero lo que se tenía en mente era simple, hablar con los diferentes actores involucrados en el tema para tener enfoques diferentes desde puntos de vista diferentes acerca del tema fundamental del trabajo que, por supuesto era referido a “algo” ambiental. Primero se intentó llegar a los directamente afectados, la gente del área estudiada, que por ser de culturas originarias y continuar con las mismas tradiciones desde hace muchos años, son miradas de reojo por todos los soberbios que se creen que por tener un cargo alto y una corbata ridícula son “más”, están “mas arriba”, y entonces piensan que estas personas no tienen por qué opinar y son estudiados como si fueran bichos raros que no son comunes de ver y que no merecen ser tratados como iguales (o mejores, personas diría yo), no digan que no. Bueno, como les iba diciendo, al intentar llegar a estas personas, es decir llegar al lugar donde viven, además de las dificultades de acceso por la geografía de montaña y algunos factores climáticos desfavorables que se presentaron, la amiga del amigo de mi amiga tuvo que escuchar a alguien decir que necesitaba pedir autorización por escrito para poder ingresar al lugar, a lo que esta persona pensó ¿desde cuando hay que pedir permiso para ir a algún lugar…? esta situación antes de causar bronca mas bien causó tristeza, tristeza por la desconfianza, por la desconfianza de gente que vive con miedo, con miedo de que llegue cualquiera a sus tierras a hacer cualquier cosa, cosas que no son producto de su imaginación sino de situaciones vividas tiempos pasados pero que están tan frescas en su memoria que tienen que vivir desconfiando hasta de su propia sombra. Mas adelante volveremos sobre ellos, porque antes me interesa narrar lo que se tuvo que escuchar en uno de los organismos visitados, que ante la pregunta simple de que si existía una política ambiental en el mismo, se tuvo que escuchar la respuesta: el “tema ambiental” es muy incipiente, antes nosotros no teníamos un área específica de medio ambiente, somos nuevitos en esto, recién estamos viendo algunas cosas pero específicamente de eso no…”. El ambiente no es una “cosa” que recién está surgiendo, ni es problema de la gestión anterior, ni ninguno de nosotros es nuevito ante esto, todos somos el ambiente y el ambiente es de todos, pero en fin…la culpa no es de la persona que tan amablemente (hay que decirlo, fue amable) respondió a las preguntas sino, ya todos sabemos de quien, no digan que no. Por otro lado, dicen que es bueno agradecer por lo que sería bueno mencionar que, la disponibilidad de personas que representan a otras instituciones que fueron indagadas y la amabilidad de los mismos se dejaron ver, y esto también hay que decirlo, no digan que no, el hecho de prestar 20 o 30 min de su tiempo para charlar, sin tener ninguna obligación, y además brindar otro tipo de información además de la “charla”, inclusive si había tormenta y tuvieron que mojarse para llegar hasta el lugar de la entrevista merece un reconocimiento. También se charló con personas que tuvieron una participación importante en el trabajo, los cuales expresaron, algunos de ellos, que no les interesaba la conservación del área mencionada porque ellos no viven ahí y de “eso” deberían hacerse cargo los de ahí que son los que viven de “eso”, quizás sin tener ningún tipo de mala intención en la respuesta, pero sí todo tipo de desinformación o falta de interés, más que nada, sobre los beneficios ambientales que reporta esa área donde ellos no viven, pero de la que si viven, y ellos no saben o no quieren saber. Bueno, volviendo a la gente que nos interesa, que al final, después de tanto protocolo, de exigir que se pida permiso, que se tenga la autorización firmada, que se hable con el presidente, y que se den explicaciones de cómo, cuando y por qué, terminaron sacándose fotos y pidiéndole el numero de teléfono a la amiga del amigo de mi amiga. Vamos a decir la verdad son personas que tienen miedos, como cualquiera de nosotros y más todavía, porque creo que ninguno de nosotros fue perseguido en su propia tierra, y que muestran esa coraza a los desconocidos pero que, son tan transparentes que, a los cinco minutos de charlar con ellos uno se da cuenta que es su propia historia la que los llevó a mostrarse de esa manera, para tratar

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de ganarse aunque sea un poquito del respeto, que les hicieron creer que no merecen. Y que ellos si tienen para dirigirse a los demás, que hasta de Ud. los tratan (en ninguna entrevista habían tratado de Ud. a la protagonista de la historia hasta que se las realizó a ellos) y entonces recién allí se muestran tal como son, muy tímidos pero con una calidez e ingenuidad que hacen que uno se sienta tan cómodo como en “casa”. Y ya que mencionamos a la casa, ambiente es una palabra tan amplia, pero que finalizando esta historia, se podría describir como la casa, la casa de todos, en la que todos deberíamos sentirnos cómodos y a salvo, pero que, viendo y considerando todo esto, uno se da cuenta que ni todos lo tomamos como casa, ni todos (casi nadie) nos sentimos a salvo, ni todos nos sentimos parte de este todo, y algunos nos sentimos parte de esta nada, y que quizás algún día, ojala pronto, cambie esta concepción en la mentalidad de muchos, quizás si, quizás no, quizás hoy, quizás mañana, quizás quizás….no digan que no.

Una calle cualquiera al norte de la ciudad, 15 de marzo de 2009

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Herramientas de la Economía Ambiental. La racionalidad del productor. Si los economistas fueran medianamente buenos en los negocios, serían ricos, en lugar de ser consejeros de los ricos (Kirk Kerkorian).

LOS PRODUCTORES DE BIENES EN EL MERCADO Al referirnos a la demanda hemos observado que la misma depende entre otras variables endógenas y exógenas, de la necesidad del consumidor. Cuando analizamos la oferta, analizamos los requerimientos o necesidades de la producción. Analizando la oferta podemos definirla como la cantidad de bienes y servicios que un productor estará dispuesto a ofrecer en un espacio tiempo (oferta individual) ó la cantidad de productores que estarán dispuestos a ingresar en el sistema de mercado para ofrecer sus mercancías y servicios. Es esperable entonces que un productor responderá a las señales del mercado, en el cual toma decisiones, y asignará recursos para la producción. En la medida que estas señales incentiven al productor a producir, la oferta aumentará. Cuando nos preguntamos cuáles son las variables que influyen en la decisión del productor, podemos afirmar que la demanda es una de las variables de mayor importancia a la hora de definir las estrategias del productor, como afirman los economistas “la demanda manda”. Esto quiere decir que todas las variables que afectan al comportamiento del consumidor, tendrán su efecto indirecto en el productor. No obstante ello también existen un conjunto de variables que son independientes de la demanda y que condicionan al productor. Al igual que en el caso de la demanda, la oferta responderá también a las señales del mercado: los precios. Para la economía la relación entre la oferta y los precios constituyen una de las relaciones de estudio más importantes. ¿Cómo responde el productor frente a una modificación de los precios? La economía responderá a la pregunta formulada, observando el comportamiento del productor en el espacio de interacción entre productores y consumidores: el mercado. Al analizar el comportamiento del productor dentro del mercado se observa que a medida que aumenta el precio de un bien o servicio transado en el mercado, el productor estará dispuesto a producir una cantidad mayor de bienes y ofrecerlos en el mercado. Cuando el precio del bien disminuye su comportamiento será inverso. Si comparamos con el comportamiento del consumidor, podremos observar que existe una relación inversa entre ambos comportamientos. El productor se verá motivado ó incentivado a seguir produciendo en la medida que los precios en el mercado aumenten, a diferencia del consumidor. Ubicándonos desde el punto de vista del productor, entonces, si el bien que producimos, aumenta de precio, razonablemente, el conjunto de productores se verán tentados a producir mas de ese bien. Es decir que ante un aumento de precio del bien habrá un aumento de la producción. Estamos ante una función de tipo creciente.

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En diferentes niveles de abstracción, podemos observar el comportamiento del productor y describirlo analizando tablas, curvas y funciones matemáticas (Figura 33).

Q=a+bP

MERCADO

Figura 33. Niveles de abstracción en la conceptualización de la oferta.

Como se dijo preferentemente una de las relaciones que interesan a la economía estudiar es la relación entre la oferta y los precios de mercado. A un precio determinado y manteniéndose constantes el resto de las variables económicas tendremos sólo una cantidad de bienes ofertada por un productor individual ó una cantidad determinada de productores dispuestos a ofrecer su producción al precio fijado en el mercado (Figura 34).

Precio

P1

P2

Q1

Q2

Cantidad

Figura 34. Curva de Oferta de una bien

La curva de la oferta también es conocida como la curva de costos marginales, representando lo que un productor estaría dispuesto a recibir por cada unidad adicional que se ofrece en el mercado.

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La lógica del productor Todo productor que produce bienes o presta servicios que intercambia en el mercado, estará siempre muy atento a su ecuación general económica. Producir siempre y cuando resulte rentable, es decir tenga una ganancia aceptable, es decir el ingreso por la venta de bienes sea superior a lo que me cuesta producir la cantidad de bienes puesta en el mercado. He aquí la ecuación básica de todo productor. Para el alumno formado en las herramientas del análisis matemático no le será difícil reconocer que para lograr maximizar la ecuación básica precedente, deberá derivar la función de ganancias igualar a cero y determinar el nivel de producción que le permite al productor obtener un máximo ingreso y un mínimo costo. Con un análisis muy simple, no será complicado deducir que en determinadas condiciones, la derivada de los ingresos (Ingreso Marginal) es igual al precio del producto ofrecido en el mercado y la derivada de los costos, representan el costo marginal de producir, por lo que la ganancia marginal o Beneficio Marginal Privado (BMgP) será igual al Ingreso Marginal (IMg) o precio (P) menos el Costo Marginal de Producción (CMgP). ó Podemos afirmar que la máxima ganancia del productor coincidirá en el nivel de producción donde el precio sea igual al costo marginal de producción, es decir el BMgP igual a cero. No es difícil pensar que una actividad productiva no proactiva hacia una mejora ambiental de su proceso de producción intentará maximizar su ganancia externalizando costos.

Elasticidad de la oferta Al igual que la curva de demanda, la curva de oferta podrá adquirir formas distintas y también desplazamientos diferentes. La inclinación de la curva determinara el grado de elasticidad, que como dijéramos anteriormente, no es más que la respuesta de la cantidad ofertada con respecto a una variación de los precios. Expresado esto matemáticamente:

Q  Op 

QP Q  P PQ P

Al igual que la curva de demanda, la curva de oferta presenta variaciones de la curva y en la curva.

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Precio

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Cantidad ofertada

Figura 35. Elasticidades de la Oferta

OFERTA DE BIENES Y SERVICIOS AMBIENTALES Una de las grandes preocupaciones de la sociedad científica se vincula con la escasez de los recursos que provee la naturaleza en forma libre. Ya Malthus en el año 1798 planteó su preocupación vinculado a la finitud del recurso suelo para garantizar la producción sostenida de alimentos para satisfacer las necesidades de una población en crecimiento exponencial. David Ricardo amplia su preocupación y hace extensivo a todos los recursos, planteando que el problema de la escasez se relaciona con el hecho que los recursos naturales disponibles varían en calidad y ubicación, planteando el concepto no menos importante de escasez relativa. John Stuart Mill aporta a la discusión planteando que el problema de escasez de los recursos naturales se asocia también a un problema de costos marginales crecientes de producción en función de las condiciones de un deterioro de la calidad y localización desfavorable (Bifani, 1997). Lo planteado por Mill tiene connotaciones importantes a la hora de plantear la existencia de una escasez absoluta (Malthus) y una relativa (Ricardo), sino a la existencia de una dinámica en la utilización de los recursos naturales en la relación con el hombre y que puede incrementar el fenómeno de la no disponibilidad “efecto de escasez”, con acciones que comprometan la calidad del recurso, contaminación y degradación, y la marginación de áreas de producción. Podríamos plantear que la oferta de recursos naturales será condicionada por una serie de factores que aumentarían o disminuirían su disponibilidad, aumentando o disminuyendo sus costos marginales de producción. Quizás en este punto es donde podremos encontrar los puntos críticos en la oferta de bienes y servicios naturales, por un lado la restricción natural basada en regulaciones de los ciclos biogeoquímicos y biológicos, y por otro la capacidad tecnológica para su aprovechamiento con efectos sobre los costos marginales de producción. Restricciones que definen una oferta inelástica. Podremos ampliar la oferta en la medida que las necesidades aumentan mejorando las tecnologías de aprovechamiento hasta que lleguemos al límite físico a la producción (Figura 36). 164

Límite a la Oferta

Precio

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Desarrollo tecnológico

Cantidad Ofertada

Figura 36. Efecto de la innovación tecnológica y restricción natural a la oferta.

La existencia de límites absolutos que determinan un momento irreversible en la oferta de recursos naturales, plantea también restricciones a las posibilidades de sostener un crecimiento continuo de la economía. Estos aspectos fueron desarrollados por técnicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) en el año 1975 y son hoy conocidos como el “Informe Meadows”, nombre de uno de los autores del estudio y que contó con financiación del Club de Roma (Bifani, op cit). Al margen de las discusiones teóricas que se pueden plantear al respecto, es innegable que existen limitaciones a la oferta de recursos naturales. Podríamos además diferenciar entre aquellos bienes y servicios provistos por la naturaleza y que el tiempo de renovación excede el horizonte de vida del ser humano, de aquellos que se renuevan en el lapso de un año ó menos de una generación. Los recursos minerales son no renovables y por lo tanto su oferta está condicionada por su disponibilidad en la naturaleza y por las posibilidades de reuso; el suelo productivo que puede ser destinado a la producción agropecuaria también es limitado y la demanda por espacios no sólo se focaliza en la producción de alimentos, sino también para usos urbanos, industriales, entre otros; el agua disponible está condicionada directamente por los ciclos hidrológicos. Es de considerar también que el problema puede verse agravado con el deterioro de las fuentes proveedoras de bienes y servicios como consecuencia de actividades económicas de producción y de consumo que aumentan las restricciones, tal el caso de los procesos erosivos, la contaminación, entre otros (Figura 37).

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Límite a la Oferta

Precio

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Degradación, contaminación

Cantidad Ofertada

Figura 37. Efecto de la degradación y contaminación en la oferta de recursos naturales.

BIBLIOGRAFÍA BIFANI, P. – 1999 – Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. IEPALA Ediciones. Madrid. España. 593 págs. DUE, J.F. - 1980 - Análisis Económico. EUDEBA. Buenos Aires. 653 págs. ENRIQUEZ GAMÓN, E. - 1972 - Introducción al estudio de la Economía. Escuela Técnica Salesiana. Paraguay. 365 págs. MARI, M.A. - 1992 - Principios de Economía. Ediciones Macchi. Buenos Aires. 400 págs. SAMUELSON, P.A. - 1975 - Curso de Economía Moderna. Biblioteca de Ciencias Sociales. Aguilar Ediciones S.A. Madrid. 1004 págs. TODARO, M.P. - 1982 - Economía para un Mundo en Desarrollo. Fondo de Cultura Económica. México. 700 págs.

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COMENTARIO (la racionalidad del productor): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………….

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Una pequeña equivocación Juan José Sauad Hay buenos y malos en todas partes, en una familia, en una institución pública, en una privada; las profesiones universitarias no son la excepción, hay buenos y malos profesionales que forman parte de familias, instituciones, están en todas las sociedades. El tema central es decidir de qué lado queremos estar. Comíamos un asado entre pares y dispares. Un mediodía nublado otoñal no empañó la camaradería, la charla, el asado y un buen vino. Anécdotas diversas salían de los labios de los presentes como cascada motivadas, tal vez, por una que otra copa de vino que predispone los espíritus para la comunicación. Un amigo nos comentó esta historia, mientras con habilidad de maestro extraía del lomo de un lechón preparado con maestría su delicioso sabor. Comentó que un día un amigo lo habló para comentarle de una oportunidad laboral dentro de un sub programa, de un programa, de una coordinación, de una secretaría, de un ministerio, de algo así como ambiente, de algo así como sustentable. Una oportunidad no se desperdicia nunca, por lo tanto fue a la cita programada. Luego de unos minutos de espera salió a su encuentro el funcionario de turno, responsable del subprograma, del programa… bueno todo eso. Intercambio de saludos, comentarios generales como para realizar una breve introducción, presentaciones varias y finalmente el tema central. El funcionario le comentó de la necesidad de contar con un profesional con experiencia de campo, ya que el tema requiere un entrenamiento especial y que su perfil profesional y su experiencia podrían aportar al subprograma y resolver algunas deficiencias funcionales dentro del organismo. El tema parecía interesante, nos comentaba mientras no perdía oportunidad de continuar maridando vino y carne de cerdo. Después de degustar, continuó su relato. Luego de la introducción y el planteo de lo que sería una política de contralor en el área, el funcionario le aclaró aspectos más operativos de la función que debería cumplir al integrarse al equipo del subprograma. El eje central del trabajo encomendado es el control de las guías de transporte de algunos productos naturales, le aclaró el funcionario. El amigo nos comenta que hasta allí no había ningún problema, el trabajo le gustaba. Inmediatamente después el tono y el volumen de voz del funcionario bajaron al punto que era difícil escucharlo con claridad. Te cuento que hay que hacer la vista gorda a veces, agregó casi susurrando. La cosa, ya no le gustó demasiado, al punto tal que la expresión de su rostro hicieron que el funcionario se incomodara e intentara realizar alguna que otra aclaración. Bueno, vos sabes como son estas cosas, hay algunos intereses, con los que es mejor no confrontar, dijo. No, no entiendo, nos comentó que le replicó al funcionario, e inmediatamente después agregó: Creo que te equivocaste de persona. Para colmo, nos comenta, terminó de embarrar la cancha. El funcionario se puso de pie, y comentó con voz entrecortada, bueno me gustaría que esto quede entre nosotros, voz sabes quien soy yo… El funcionario tampoco sabía con claridad quién era mi amigo. Parque Belgrano, Salta, 14 de Marzo de 2009

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Los indicadores económicos y la gestión ambiental. La mayor parte de las filosofías han sido inventadas para acomodar nuestros sentimientos a las circunstancias adversas; pero tanto las circunstancias adversas como nuestros sentimientos son efímeros (Fiedrich Nietzsche).

LA PROBLEMÁTICA DEL ESTUDIO DE LA OFERTA Y DEMANDA DE BIENES AMBIENTALES Los Recursos Naturales, constituyen una extensa gama de bienes que son puestos a disposición del hombre en forma libre. Estos bienes, desde el punto de vista económico y jurídico, son bienes susceptibles de apropiación y poseen la capacidad de satisfacer necesidades del hombre, y como tal pueden ser objeto de valoración y “transacción”. La Demanda sobre estos bienes puede ser determinada y caracterizada a través de necesidades de naturaleza fisiológica, culturales, espirituales y de otra índole; mientras que la Oferta, muchas veces, está ajena a la actividad del hombre y depende de factores intrínsecos de los ambientes naturales que proveen estos bienes. La naturaleza de muchos de los bienes provistos por la naturaleza fue considerada por mucho tiempo como indestructible e inagotable, en la nueva concepción de la economía ambiental, se empieza a discutir los limites ciertos al uso y aprovechamiento de estos recursos. ¿Cómo desarrollar sistemas que permitan una mayor y mejor utilización de los recursos?, ¿Cómo compatibilizar el crecimiento demográfico y la demanda creciente de bienes con una oferta sostenida de recursos?, son algunas de las preguntas que han llevado al desarrollo de distintas teorías, tal el caso, entre otras, de la conocida como Teoría del agotamiento óptimo. En la medida que aumente la demanda por bienes ambientales se generarán conflictos que deberán ser solucionados15. La administración de los recursos naturales y ambientales plantea importantes desafíos a los especialistas en recursos naturales, desafíos que deben ser resueltos a la brevedad posible y con creatividad. Estamos frente a un problema de alta complejidad donde el aspecto económico es uno de los ejes que deben ser abordados para lograr una gestión adecuada del ambiente. La aproximación a los límites físicos al crecimiento económico, plantea evidentemente problemas entre la demanda creciente de bienes ambientales, y la oferta inelástica de los mismos. Como consecuencia de ello, los gobiernos desarrollan planes que permiten aumentar la disponibilidad de recursos, a través del desplazamiento de la curva de oferta; en este sentido el conocer la elasticidad de dicha curva, entre otras cosas, permitiría generar planes convenientes de aprovechamiento. No menos importante es el conocimiento y estudio de la Demanda, y de los factores que la condicionan, como así también de la elasticidad de la misma.

15

Existe la conocida Teoría de Coase, en relación a que “los recursos serán asignados en su mejor uso (mayor valor), sin ninguna necesidad de la intervención del Estado” 170

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En la actualidad no existen estudios económicos que permitan aproximarnos a la construcción de tablas y curvas de demanda y oferta de estos bienes, herramientas indispensables para la planificación desde un enfoque económico ambiental. Quizás una de las aplicaciones más interesantes desde el punto de vista de la economía ambiental, en relación a los principios de la Oferta y la Demanda, sea en el área del manejo de recursos naturales renovables, y en especial dentro del concepto de máximo rendimiento sostenido (MSY). Este modelo en particular se basa fundamentalmente en el modelo de crecimiento biológico. Mediante la combinación de modelos de oferta y demanda, podemos generalizar y decir que a un cierto nivel poblacional por debajo de un nivel máximo, denominado por los ecólogos K (capacidad de carga del sistema), existe un nivel de oferta productiva que puede ser cosechado a perpetuidad. Es así que para cada población con su capacidad biológica de crecimiento y su nivel K de capacidad ambiental, podremos definir una oferta óptima. Si ésta oferta no es cosechada, se incrementará el stock hasta alcanzar el nivel K. Según algunos estudios empíricos, el MSY es encontrado entre los 40 % y los 60 % de la capacidad de carga del ambiente. Otro aspecto central se relaciona al siempre presente problema de asignación de recursos escasos en un uso que permita la satisfacción de las necesidades de la sociedad y cumplir con el objetivo de maximización del bienestar individual. En este punto la economía utilitarista de Jevons, aportó las herramientas fundamentales para poder obtener información sobre lo que significa y como valora un individuo una asignación presupuestaria. Es aquí donde economistas neoclásicos como Marshall y Hicks aportaron sus conocimientos al ofrecer un marco conceptual donde asentar una estructura de indicadores económicos que permitan medir los cambios en el bienestar individual.

COMPONENTES DE LA DEMANDA UTILIZADOS EN LA GESTIÓN ECONÓMICA DEL AMBIENTE Función de demanda normal o marshaliana Retomando el último parágrafo del acápite anterior, no hay dudas que el aporte de Marshall al estudiar la demanda normal, en la relación reduccionista precio-cantidad, permitió encontrar algunos componentes que la economía convencional y luego la economía ambiental utilizó para sus análisis. Los análisis marginales sobre la teoría del consumidor y el productor, permiten a la economía del bienestar desde un enfoque utilitarista, encontrar indicadores económicos que permiten evaluar los aumentos o disminuciones del bienestar de los individuos, sean productores o consumidores frente a modificaciones de las variables que condicionan el comportamiento de los agentes dentro de un mercado. En este sentido, cobra especial interés el estudio de la utilidad marginal del consumidor y los costos marginales de los productores frente a un mercado de bienes y servicios transables y que luego con el desarrollo de la economía del ambiente, tendrían especial tratamiento para analizar el comportamiento de los individuos frente a modificaciones de bienes y servicios ambientales y permitirían la construcción de una batería de instrumentos económicos para la gestión ambiental. Analizando la función de demanda normal, marshalliana ó utilidad marginal del consumidor aparecen algunos componentes que merecen especial atención: el Gasto (G), la Disponibilidad a Pagar (DAP) y el Excedente del Consumidor (EC); y desde la

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función de oferta o costos marginales: el Ingreso Bruto (IB), el Costo Total (CT) y el Excedente del Productor (EP).

El Gasto Social Si analizamos nuestra curva de demanda, podremos observar la relación inversa que existe entre la cantidad que un consumidor esta dispuesto a adquirir, y el precio dentro del espacio económico de transacción. La decisión de comprar que adopte un consumidor en el mercado de bienes y servicios, automáticamente definirá para el individuo que adquiere una determinada cantidad del bien, un área definida por el precio pactado y la cantidad consumida. Esta área representa lo que el consumidor efectivamente gasta con el solo objetivo de satisfacer su propia necesidad.

Gasto  PA  QA Suponiendo una función de demanda lineal podremos obtener el gasto como se observa en la Figura 38. P

PA

Gasto

QA

Q

Figura 38. Gasto individual.

En esta relación entre precio del bien y cantidad demandada, la variable dependiente es la cantidad demandada, mientras que los precios son nuestra variable independiente. Podríamos describir el comportamiento del gasto a partir de la función de demanda conocida.

P  f Q f Q  a  bQ En la Figura 38 puede identificarse un precio denominado precio de exclusión, es decir aquel precio que hace que nuestro hipotético consumidor se retire del mercado con lo que el gasto sería igual a cero. Este punto es la ordenada al origen (a) de nuestra curva de demanda. Observando el comportamiento del gasto individual a lo largo de la curva de demanda suponiendo una relación lineal de la relación, tendremos:

G  f Q Q  G  a  bQ Q  G  aQ  bQ2

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Como se observa, el gasto responde a una función cuadrática y, dada la ley de la demanda decreciente la pendiente de la función de demanda es negativa, por lo que la función de gasto tiene la forma de una parábola invertida (Figura 39). Esta parábola tendrá un valor máximo cuando la derivada primera de dicha función sea igual a cero.

P     f Q  aQ  bQ2  Q Q Q f ' Q  a  2bQ Significa que el valor máximo del gasto individual se obtendrá cuando la cantidad demandada sea igual a:

0  a  2bQ  a  2bQ  Q  

a 2b

Las dos raíces de la parábola coincidirán una con el punto donde el precio coincide con el precio de exclusión y la demanda es nula y el otro punto donde el precio es cero:

0  aQ  bQ 2  aQ  bQ 2  Q 

a b

Pe

- a/2b Figura 39. Función de gasto y gasto marginal.

Un aspecto observable del gasto individual identificable en la función de demanda es su posibilidad de agregación, de modo tal que la sumatoria de las funciones de demanda individual (Di) derivarán en lo que se conoce como la demanda global (Dg); y la sumatoria de los gastos individuales derivará en el gasto social. n

Dg   Di i 1

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Precio del bien A

D1

D1 + D 2

D2

G2

G1

Gt

Cantidad demandada del bien A

Figura 40. El gasto global.

De esta manera en un determinado espacio económico y en un intervalo de tiempo definido, podremos obtener la información relacionada a la demanda global de un determinado bien económico dado un precio de mercado y a partir de esta información calcular el gasto social. Esto nos será de utilidad para interpretar el comportamiento de la sociedad en su conjunto frente a modificaciones de las variables que influyen sobre la demanda. Para quienes ofrecen sus productos dentro del mercado, el gasto es una variable no menor, ya que el gasto tiene como contraparte para el productor el ingreso bruto, por lo que sería interesante para el oferente de un producto en el mercado encontrar un precio que maximice el gasto, ya que de esa manera se maximizaría también el ingreso bruto del productor. Ningún comerciante aumentaría el precio de los productos ofrecidos por encima del precio en el cual el gasto marginal se iguala a cero, a no ser que desconozca el comportamiento del gasto en vinculación con la demanda decreciente. Si bien el gasto no sirve como indicador de cambios en el bienestar, si nos brinda información sobre el comportamiento del consumidor. En el caso de los servicios recreativos, uno de los servicios que nos brinda la naturaleza en forma libre, podemos evaluar las preferencias de la sociedad al respecto de un espacio de recreación analizando la asignación que realizan las familias.

La disponibilidad a pagar Otro elemento importante que se desprende de la función de demanda normal, y de gran utilidad dentro de la economía ambiental es la disponibilidad a pagar (DAP). Este es un concepto muy utilizado dentro de la economía y de alguna manera refleja la preferencia individual de cada miembro de la sociedad a adquirir un determinado bien, sea o no de mercado. Esta preferencia revelará el grado de satisfacción de necesidades que le reporta a un individuo el acceder al disfrute de un bien económico. Esta DAP, será entonces característica de cada individuo dentro de la sociedad y reflejará no sólo lo que el consumidor gasta en la adquisición de un bien económico o el pago de un servicio sino lo que habría pagado por él en función de la importancia que le asigna al bien o servicio.

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Quedará definida un área por debajo de la función de demanda y en el propio límite marcado por la cantidad que un individuo esta dispuesto a comprar o adquirir en el mercado. Si sumáramos las disponibilidades a pagar individuales, al igual que para el caso de la demanda global, podríamos obtener la DAP global, que representaría el beneficio bruto obtenido por la sociedad al tener acceso al bien en particular (Figura 41).

P

P1 DAP

Q 1

Q

Figura 41. La Disponibilidad a Pagal

El excedente del consumidor Con los conceptos de Gasto Social y la Disponibilidad a Pagar de los consumidores por un determinado bien económico, estamos en condiciones ahora de incorporar un concepto desarrollado desde la economía del bienestar y que fue utilizado como una herramienta de valoración de bienes no de mercado desde la Economía Ambiental como se verá mas adelante. Este concepto es el de Excedente del Consumidor que "trata de medir la ganancia o la pérdida de bienestar experimentadas efectivamente por un individuo cuya situación se ve modificada por algún evento económico, digamos un cambio del precio o un cambio de la cantidad" (Pearce, 1985) y como veremos también es útil para el análisis de los efectos de modificaciones de otras variables que influyen en la demanda de un bien. Efectivamente si pudiéramos confirmar la utilidad y efectividad de esta medida para identificar los cambios en el bienestar individual, con los conceptos de la demanda individual, podríamos aproximarnos a una medida del impacto social global de medidas transformadoras, agregando los excedentes individuales. Considerando la función de demanda, podríamos decir que éste excedente refleja el beneficio que obtiene el consumidor al adquirir un bien o servicio a un determinado precio dentro del mercado. Este excedente constituye la diferencia entre lo que esta dispuesto a pagar un individuo dentro del mercado (Utilidad del Consumo) y lo que efectivamente paga por el bien económico (Gasto).

EC  DAP  G Siguiendo la teoría marginalista de Jevons podríamos decir que el consumidor encontrará su máximo bienestar en el punto donde la Utilidad Marginal del Consumo (UMgC) iguala al precio de mercado del bien.

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Descubrimiento de suma importancia para la evaluación de las políticas económicas. Subyace en este indicador la esencia del análisis económico costo beneficio. De hecho la pregunta sencilla a responder es ¿cuál es la ganancia neta de un consumidor cuando entra al mercado y compra a un determinado precio una determinada cantidad de bienes? La respuesta surge del análisis beneficio costo (ABC). El beneficio representado por la DAP y el costo expresado a través del Gasto. Gráficamente el concepto de excedente del consumidor en una función no lineal se representa en la Figura 42.

P

PM

QPM

Q

Figura 42. Excedente del Consumidor



Disponibilidad a Pagar total =  (Q) Q = A Pago real = PM QPM = B Excedente del Consumidor = A - B En la Figura 43 se representa el mismo excedente considerando una función de demanda lineal.

P Pe

PM

QPM

Q

Figura 43.Excedente del Consumidor

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Al representar la función de demanda la Utilidad Marginal del Consumo, y considerándola lineal, podremos obtener el excedente del consumidor como la integral de la función de demanda entre Q igual a 0 hasta QPM. Al tratarse de una superficie de un triangula la resolución sería:

EC 

QPM  Pe  PM  2

El EC es sin lugar a dudas el indicador que no sólo nos permite medir el bienestar de un individuo, sino que nos permite evaluar el impacto de medidas de naturaleza económica sobre el bienestar. Así por ejemplo podríamos medir como afecta a un individuo la aplicación de un impuesto ambiental al consumo (ta). Afectando en primera instancia la cantidad consumida individualmente frente al aumento de precio por la incorporación del impuesto ambiental, lo que genera un movimiento dentro de la curva de demanda con efectos en el bienestar medido en una merma del excedente del consumidor (Figura 44). Observamos que el impuesto actúa desalentando el consumo del bien por lo que podríamos utilizar la racionalidad del consumidor para desalentar el consumo de bienes que pueden ocasionar efectos no deseados sobre bienes o servicios ambientales.

Precio

PM + ta

PM

Q1

Q0

Cantidad Figura 44. Efecto sobre el Excedente del Consumidor de un impuesto ambiental.

Un caso de aplicación de un impuesto ambiental sobre el consumo es el caso de los envases descartables de polietileno, responsable de una importante contaminación ambiental producto del descarte y disposición final de dichos embases en la naturaleza que genera diversos efectos que tienen sus consecuencias en el bienestar individual. Ésta actividad de consumo genera externalidades, por lo que lo que el consumidor de bebidas en embases descartables paga menos de lo que realmente vale su decisión de consumir satisfaciendo su necesidad al externalizar en la sociedad los costos vinculados a la inadecuada disposición final de dichos residuos. Para observar dicho efecto vinculado al consumo, simplemente observemos los basurales a cielo abierto que aún podemos observar en municipios de nuestra provincia en los cuales un componente central lo constituyen los embases plásticos descartados (Figura 45)

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Figura 45. Basural a cielo abierto en el Departamento de General Güemes.

Este efecto debe ser tenido en cuenta para, conociendo la racionalidad del consumidor, realizar su gestión vía precios. Un impuesto que se aplique sobre el precio final del producto generará un movimiento dentro de la curva de demanda de productos en envases descartables, desalentando su consumo y favoreciendo un efecto de sustitución por el mismo producto en envases retornables. Otro ejemplo de utilización con un servicio ambiental como es la recreación que nos brinda la naturaleza ejemplifica un caso de un bien que no tiene un mercado. Dada una función de demanda de un Bien A, representando al servicio recreativo en cuestión, se puede observar cuando hay un deterioro en el bien ambiental producto de su alternación negativa observando una disminución de la frecuencia individual de visitas por parte del recreacionista. En este caso se observa un desplazamiento de toda la curva de demanda y la diferencia entre excedentes entre una situación inicial sin degradación ambiental (D1) y una final con degradación (D2) representa al valor del impacto ambiental ( Figura 46).

CV

D1 D2

Fv Figura 46. Desplazamiento de la función de demanda y efecto sobre el excedente del consumidor.

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Función de demanda compensada o hicksiana En la permanente búsqueda de la económia por encontrar indicadores que permitan obtener información sobre las preferencias reveladas o declaradas por un individuo al respecto de la capacidad de un bien de satisfacer necesidades, no podemos dejar de recordar a un economista que, desde la visión neoclásica de pensamiento económico, realizó aportes significativos a la interpretación de la teoría del valor desde el análisis subjetivo y utilitarista. Este economista fue John Hicks, considerado por muchos como uno de los economistas más influyentes del siglo XX y fiel representante de la economía neoclásica y merecedor por sus ideas liberales y su aporte teórico del Premio Novel de Economía en el año 1972. De hecho veremos a continuación la relevancia para la economía ambiental de sus aportes teóricos y el porque de las críticas desde el ambientalismo al enfoque propuesto por Hicks dentro del proceso de valoración de los bienes y servicios ambientales.

El escenario En primer lugar es importante recordar para comprender la propuesta teórica de Hicks, que el objeto de estudio sigue siendo el hombre en el espacio de decisión económica de asignación de recursos escasos para satisfacer sus necesidades y maximizar el bienestar. Sin salir del enfoque utilitarista, veamos el escenario que idealiza Hicks para la construcción de su teoría, la que plantea desde la perspectiva individual el efecto sustitutivo entre bienes (compensación) que tanto influyó posteriormente en los análisis valorativos del ambiente, atribuido al efecto sobre la renta individual. Para ello plantearemos una situación simple en la cual estamos interesados en determinar la importancia que para un individuo tiene un determinado bien en función de sus preferencias, restricciones y las características del propio bien. Todo individuo que ingresa al mercado lleva consigo una carga subjetiva y una restricción propia impuesta por el ingreso (Y) que dispone para gastar y asignar en una canasta de bienes y servicios (X) y el bien objeto de análisis económico (A). Todo individuo tiene la opción de asignar la totalidad de su presupuesto en X y nada en A o viceversa, lo que determinará dos máximos que definen una línea de restricción presupuestaria en función de los precios de la canasta y el precio de A. Así tendremos:

Máxima cantidad de X que se puede adquirir con un nivel de ingreso Y y un valor de la canasta PX De igual manera si decidiéramos adquirir la totalidad de A y nada de X, la máxima cantidad de A que podríamos adquirir sería:

Grafiquemos con los dos puntos analizados precedentemente la línea de restricción presupuestaria de un individuo: 179

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X Y/PX

A

A/PA Figura 47. Línea de restricción presupuestaria individual.

En este escenario simplificado el individuo asignará recursos utilizando el principio de equimarginalidad de Jevons de modo tal de lograr su máxima utilidad. Es aquí donde se establece uno de los ejes centrales de la sustentabilidad débil tan discutida por la sustentabilidad fuerte, la posibilidad de sustitución, que implica lograr el mismo nivel de bienestar con diferentes combinaciones de A y X. Dibujemos la función de utilidad compensada del individuo que refleje la condición de máximo bienestar.

X Y/PX

X1

A1

A/PA

A

Figura 48. Función de utilidad compensada dada una línea de restricción presupuestaria.

En este escenario es donde nos cuestionamos al respecto de cómo medir los cambios en el bienestar individual al observar una modificación en el bien A, objeto de análisis. Modificaciones que pueden asociarse a impactos ambientales. Por ejemplo, si el bien en cuestión es el agua que es gestionada vía precios en el mercado, y se produce una 180

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alteración del bien que genere una disminución de la oferta y con ello un incremento de los precios, observaremos un cambio en la línea de restricción presupuestaria (Figura 49).

X Y/PX

X1

A1

A/PA

A

Figura 49. Cambio en la línea de restricción presupuestaria por modificación en el Precio de A.

En este escenario Hicks define una propuesta de dos indicadores y teoriza sobre el efecto renta: La variación compensatoria y equivalente.

La variación compensatoria y equivalente Definido el escenario económico, en el cual un bien económico fue modificado y se observan la restricción impuesta por el ingreso, el valor de los bienes que conforman la canasta y la línea que representa la máxima utilidad posible, podremos analizar el alcance de los dos indicadores de Hicks. El concepto de variación equivalente y compensada, permitió encontrar un argumento económico para determinar el cambio en el bienestar individual asociado a la modificación de un bien en cuestión lo que permite su valoración, para luego referirlo al bienestar general o de la sociedad en su conjunto. Se entiende como Variación Compensatoria a la suma de dinero que un consumidor deberá pagar o recibir para mantener su nivel de bienestar inalterable ante la intervención de un proyecto; frente al proyecto transformador, el indicador muestra el efecto sobre la renta individual asociado a la modificación que sufre un bien y su capacidad de satisfacer necesidades. En este sentido el efecto de contaminación del agua por vertidos de efluentes tiene una consecuencia física inmediata: la pérdida de sus atributos naturales, y una consecuencia económica asociada, las familias asumen costos por dicha pérdida. Estos costos se pueden ver reflejados en la compra de un sustituto con características parecida al agua en caso de alterarse valores de uso doméstico, en otros casos su consumo directo puede provocar enfermedades gastrointestinales que implican el sacrificio de ingresos familiares para la restitución de la salud de los miembros del hogar, en otros desplazamientos en busca del bien. El denominador común es el sacrificio de parte de su ingreso familiar, el salario para lograr mantener un nivel de bienestar máximo frente a la modificación del bien ambiental. Estamos en presencia de un efecto sobre la renta individual. Éste cambio es el que fue identificado por Hicks como la variación compensatoria (Oyarzum, 1995; 30-31). 181

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

En la Figura 50 se muestra la situación descripta y valorada por medio de la variación compensatoria. Se muestra la situación inicial (Usc) sin contaminación del agua. Se observa que la contaminación genera una restricción presupuestaria mayor al disminuir la disponibilidad de agua para consumo equivalente a un incremento de los precios del bien desde una lógica económica. Dicho desplazamiento de la línea de restricción presupuestaria genera una nueva situación de equilibrio con desplazamiento de la curva de utilidad (Ucc). Situación que puede servir para valorar la pérdida de la capacidad del agua para satisfacer necesidades medidas en el eje de las ordenadas como un efecto sobre la renta individual.

VC

Usc Ucc

Acc

A

Figura 50. Variación compensatoria.

La Variación Equivalente, es la suma de dinero que debería recibir o pagar un consumidor para alcanzar el nivel de bienestar idealizado por un proyecto. En este caso el análisis económico se realiza tomando como partida la situación inicial sin contaminación, llegando a una situación final con contaminación. En el caso analizado la situación final es de menor nivel de utilidad que la inicial por efecto de la contaminación. (Azqueta Oyarzum, 1995). En la Figura 57 se observa la situación de base, la línea de restricción presupuestaria inicial y la función de máxima utilidad individual (Usc). Se observa también el efecto de la contaminación y el desplazamiento de línea de restricción presupuestaria vinculada con dicho efecto. En ese escenario Hicks define su segundo indicador para valorar los cambios en el bienestar por la intervención de un proyecto. En esta situación no olvidemos que el indicador nos servirá para responder a la pregunta ¿cómo altera el bienestar individual la contaminación del agua? O alternativamente ¿cuán importante es el agua para el bienestar individual? O más económicamente ¿cuál es el valor de uso del agua? Con esta segunda medida propuesta por Hicks tenemos los dos indicadores utilizados para valorar aquellos bienes que se encuentran en un espacio de mercado y que sufren modificaciones. En el eje de las ordenadas se puede observar la magnitud del indicador de la variación equivalente, que representa el efecto renta vinculado al cambio observado en el bien objeto de análisis. El cambio en el bienestar asociado al efecto de contaminación sería equivalente a un incremento en la restricción presupuestaria. En este punto sin ser economista el ciudadano que se enfrenta a problemas ambientales que implican pérdida de bienes y servicios 182

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

sacrificará efectivamente parte de su ingreso frente a la contaminación del agua, lo que se traduce en la adquisición de bienes sustitutos que puedan reemplazar al bien perdido o deteriorado.

VE

Usc Ucc

Acc

A

Figura 51. Variación equivalente.

Los excedentes equivalente y compensatorio Los mismos cuestionamientos podemos hacer cuando como consecuencia de acciones humanas vinculadas al consumo o producción se vean alterados positiva o negativamente los atributos de bienes ambientales ó servicios ambientales que no están incorporados a un sistema de mercado, conocidos como meritorios. ¿Cuán importantes son dichos bienes en el bienestar de las personas involucradas? ¿Cómo repercuten las modificaciones de los bienes en el bienestar individual? Hikcs propone dos indicadores que en su definición no van a diferir de las variaciones compensatoria y equivalente. Estos indicadores son el Excedente Equivalente y el Excedente Compensatorio. La diferencia entre las variaciones y los excedentes se centran en que mientras los primeros han sido desarrollados conceptualmente para bienes elegibles, los segundos se aplican a bienes no elegibles. Supongamos el caso del aire como un bien público no elegible. Son muchas las actividades que pueden afectar sus características intrínsecas. Las emisiones gaseosas vinculadas a la producción de bienes terminan afectando sus condiciones tanto en forma global como puntual. Al formar el aire parte de la función de utilidad individual de una familia y de un productor, su alteración terminará modificando la utilidad individual. Si la modificación implica un aumento de la capacidad del aire de satisfacer necesidades (mejora ambiental) tendremos un incremento del bienestar, mientras que si la alteración deteriora sus condiciones, el bienestar se verá afectado negativamente. Si partimos de un escenario de análisis considerando al bien objeto de estudio como un bien no elegible, el aire, observaremos que la línea de restricción presupuestaria será una línea recta paralela al eje de las abscisas, es decir la totalidad de mi ingreso será destinada a la adquisición de aquellos bienes que son transables. En este contexto se define una isocuanta que representa la utilidad individual máxima y que

183

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

marca la línea de posibilidades de sustitución entre X y Aire. Si el aire en la línea de base se encuentra contaminado, la función de utilidad máxima representará dicha condición (Figura 52).

X

Línea de restricción presupuestaria

Ucc Aire Figura 52. Escenario en el análisis de un bien no elegible.

Al presentarse un proyecto de mejora de las condiciones del bien objeto de análisis, observaremos que su disponibilidad aumentará definiendo una nueva situación (Figura 53).

X

Usc

Ucc

Aire Figura 53. Escenario con la mejora del bin no elegible. 184

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La pregunta obligada en este contexto ¿Qué significa y en cuanto valora el individuo y la sociedad dicha mejora en el aire? En este escenario Hicks plantea la construcción de dos nuevos indicadores. Uno que representa lo que un individuo estaría dispuesto a pagar o recibir para obtener los beneficios idealizados por la intervención de un proyecto (Excedente Equivalente – EE) y el otro lo que un individuo estaría dispuesto a pagar o recibir para que su bienestar se mantenga inalterable ante tal intervención (Excedente Compensatorio – EC).

X

EE EC

Usc

Ucc

Aire Figura 54. Escenario con la mejora del bin no elegible.

Es importante que quede absolutamente claro que en el caso de las variaciones y los excedentes, son medidas de valoración excluyentes entre sí. Si utilizamos el EE en el proceso valorativo no se utiliza el EC. A los fines científicos puede ser interesante comparar y determinar si las diferencias entre los datos obtenidos por estos dos indicadores son significativamente diferentes, caso contrario sería indistinto la utilización de uno u otro.

LOS COMPONENTES DE LA OFERTA PARA LA GESTIÓN ECONÓMICA DEL AMBIENTE Así como desde la demanda hemos podido identificar un instrumento económico para medir los cambios en el bienestar atribuibles a modificaciones en la calidad y cantidad de bienes ambientales, también la oferta nos puede brindar algunas herramientas de análisis de interés. En este sentido uno de los aspectos que se deducen directamente es el conocido excedente del productor, definido como la diferencia entre lo que los productores están dispuestos a recibir y lo que realmente reciben dentro del mercado. Al analizar la demanda habíamos identificado el gasto social. Desde el punto de vista de la oferta o producción, este gasto se transforma en el ingreso bruto que reciben los productores que ofrecen bienes y servicios dentro del mercado. Por lo que podemos afirmar que: 185

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

IB  Pi  Qi Este ingreso bruto representa lo que los productores estarían dispuestos a recibir por la venta de bienes y servicios en el mercado, pero no es lo que efectivamente recibirán. Será necesario descontar lo que costó producir un bien o brindar un servicio a la sociedad.

Oferta

P

Ingreso Bruto

Q Figura 55. Ingreso bruto.

La función de oferta, como se vio anteriormente, es conocida también como la función de costos marginales por lo que, podríamos afirmar que la integral definida entre el nivel de producción cero y un nivel productivo determinado por el precio del bien de la función de costos marginales corresponde a los costos totales de producción (Figura 56).

Costos Marginales

P

Costo Total

0

Q

Figura 56. Costos totales de producción.

De modo que podríamos calcular al costo total como: 186

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

CT   CMg Q

0

Teniendo definido entonces los ingresos brutos y los costos totales, podremos encontrar un indicador directo de los beneficios por el lado del productor como la diferencia entre los ingresos menos los costos. Esta diferencia será el Excedente del Productor.

EP  IB  CT ¿Cómo usar esta potente herramienta que nace en la teoría utilitarista dentro de la escuela neoclásica en la gestión ambiental? Los economistas ambientales ven en esta medida de bienestar una utilidad práctica a la hora de valorar en forma indirecta bienes que no se encuentran en el mercado e incluso las fallas propias de los mercados. La clave de ello radica en observar atentamente la función de producción. Allí encontraremos una primera fuente de información; ¿Los rendimientos productivos serán los mismos con agua en óptimas condiciones que un agua inadecuada para la producción? ¿Será igual producir en ambientes sensibles con deterioro de servicios ambientales que en aquellos donde dichos servicios han sido adecuadamente preservados?

LA INTERACCIÓN EN EL MERCADO El espacio donde confluyen la oferta y la demanda para realizar el intercambio de bienes y servicios es el mercado. En el punto donde las curvas de demanda y de oferta se cruzan nos encontramos en los que se denomina el punto de equilibrio de mercado. En ese punto el precio que esta dispuesto a pagar el consumidor y el que esta dispuesto a recibir el productor coinciden, y la cantidad ofrecida y la cantidad demandada del bien es la misma. Este precio es llamado precio de equilibrio. La cantidad que se ofrece y se demanda, en otras palabras, la cantidad del bien que se intercambia, es llamada cantidad de equilibrio. Se dice entonces que no existe ni déficit de demanda ni excedentes de producción, es decir todo lo que se produce se vende y todo lo que se demanda se puede adquirir. Fuera de este punto de equilibrio el mercado será inestable, y puede originar comportamientos caóticos tanto de la demanda como de la oferta en busca de restablecer el equilibrio de mercado. De igual manera la salida del punto de equilibrio puede relacionarse con cambios en alguna de estas dos fuerzas de mercado o a factores externos.

187

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

P

Punto de Equilibrio

Pe

Qe

Q

Figura 57. Mercado en equilibrio.

Cuando los precios reales son superiores (o inferiores) al precio de equilibrio, el precio real tiende a bajar (o a subir). No siempre este punto de equilibrio puede alcanzarse sin la intervención del estado, en especial cuando el mercado presenta distorsiones, y tanto los consumidores como los productores u oferentes de bienes y servicios, buscan maximizar sus propios beneficios a expensas de los demás agentes económicos. Es observable, desde una visión neoclásica de la economía, que al salir el mercado de su condición de equilibrio se observa la aparición de déficit de demanda o excedentes de oferta. En mercados que no son de competencia perfecta, con presencia de grupos económicos hegemónicos que tienen capacidad de controlar monopólicamente los precios de los productos que ofrecen en el mercado, observaremos una tendencia a que el precio se ubique por encima del precio de eficiencia o equilibrio de mercado. En este punto la cantidad de bienes que un productor está dispuesto a ofrecer en el mercado será mayor dado el principio de equimarginalidad y la racionalidad del productor en su comportamiento frente a los precios. Mientras que la demanda responderá frente al aumento de los precios retirándose del mercado, por lo que se observará la aparición de una restricción de demanda, por más que el productor esté dispuesto a vender su producto en el mercado no habrá consumidores dispuestos a adquirir productos al precio pautado en el mercado.

188

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Restricción de Demanda

P

P1

Qd

Qo

Q

Figura 58. Mercado en desequilibrio. Precios por encima del punto de equilibrio de mercado.

En este escenario de mercado los excedentes se distribuirán atendiendo a la restricción impuesta por la demanda. Es importante considerar que en mercados monopólicos asociados a bienes de una baja elasticidad precio de la demanda, el aumento de los precios por encima de los equilibrios generan una transferencia directa de beneficios desde el sector del consumo a la producción. En monopolios naturales como en el caso del agua es importante estructuras de control estatal en el caso que la administración se realice por parte del sector privado para garantizar al consumidor un precio justo. P

P1

Qd

Qo

Q

Figura 59. Mercado en desequilibrio. Precios por encima del punto de equilibrio de mercado.

También las distorsiones pueden asociarse a mercados monopsónicos en los que el sector del consumo puede estratégicamente actuar sobre los precios reduciéndolos por debajo del equilibrio. Cuando esto sucede si bien una mayor cantidad de consumidores pueden verse tentados a adquirir bienes en el mercado, la oferta frente a los bajos precios se retira del mercado generando déficit en la demanda. La restricción en el mercado ahora se relaciona con la oferta.

189

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Tanto en mercados monopólicos como oligopólicos o con presencia de distorsiones, son inaplicables las teorías convencionales de la oferta y demanda. En economías con patologías los agentes económicos pueden actuar en forma irracional.

P2

Restricción de Oferta

P

Q Q d o Figura 60. Mercado en desequilibrio. Precios por debajo del punto de equilibrio de mercado.

Q

Los excedentes también se distribuirán ahora atendiendo a la restricción que impone la oferta dentro del mercado.

P

P2

Q Q d o Figura 61. Mercado en desequilibrio. Precios por debajo del punto de equilibrio de mercado.

Q

LOS EQUILIBRIOS EN UN ANÁLISIS DE RECURSOS NO RENOVABLES Uno ejemplo vinculado a los equilibrios y el valor de minerales en los mercados, se asocia a lo que significa en términos de valor o precio.

190

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En este escenario encontramos por un lado la demanda actual del mineral representando la Utilidad Marginal del Consumo (UMgC) que determina la importancia que se otorga al consumo de una unidad adicional del mineral extraído. Por el otro lado encontraremos los costos de extraer una unidad adicional del mineral, es decir los costos marginales de extracción (CMgX). Si graficamos esta situación podremos observar el siguiente equilibrio (Figura 62).

P

UMgC CMgX P

Q

Q Figura 62. Precio en un mercado de recursos natruales no renovables.

Encontraremos una situación eficiente en el punto donde la utilidad marginal iguale al costo marginal de extracción. Si en este contexto incorporamos las externalidades negativas asociadas a la actividad extractiva y suponemos que los costos marginales externos (CMgE) son crecientes con el aumento de la extracción de los minerales, el equilibrio ahora se desplazará como consecuencia de incorporar el costo externo.

P

CMgE

UMg CMgX

Q

191

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Figura 63. Incorporación de los costos externos al análisis de mercado de un recurso no renovable.

Ahora el equilibrio dentro de la sociedad requerirá de un ajuste adicional.

BMgS  UMg  (CMgX  CMgE) UMg  CMgX  CMgE Se observa que al incorporar dentro del análisis las externalidades del proceso de extracción del mineral, e internalizar dichas externalidades el precio del mineral en el mercado debería ser superior, lo que generaría también una disminución de la demanda del bien.

P

CMgE + CMgX UMg

Pe

CMgX

P

Qe

Q

Q

Figura 64. Desplazamiento del punto de equilibrio por la incorporación de externalidades negativas.

Bajo el supuesto que el mineral no puede reciclarse y su extracción indefectiblemente culminará en el agotamiento del recurso, aparecerá un tercer componente de costos que los economistas denominan el Costo Marginal del Usuario (CMgU) (Romero, 1999) por lo que el equilibrio ahora sería:

UMg  CMgX  CMgE  CMgU

BIBLIOGRAFÍA CLARK, C.W. - 1976 - Mathematical Bioeconomics. The Optimal Management of Renewable Resources. Ed. Jhon Wiley & Sons, Inc. USA. 352 pags. COTTRELL, A. - 1980 - Economía del medio ambiente. Editorial Siluetas. Buenos Aires. Argentina. 58 págs. KLINK, F.A. y V. ALCÁNTARA - 1994 - De la economía ambiental a la economía ecológica. ICARIA. Barcelona. España. 404 págs. NAREDO, J.M. (compilador) - 1997 - La economía del agua en España. Fundación Argentaria VISOR. Madrid. España. 237 págs. ODUM, H.T. - 1980 - Ambiente, Energía y Sociedad. Editorial Blume. Barcelona. 408 págs.

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PEARCE, D.W. - 1985 - Economía Ambiental. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 258 págs. RANDALL, A. - 1985 - Economía de los Recursos Naturales y Política Ambiental. Editorial Limusa, S.A. de C.V. México. ROMERO, C. - 1994 - Economía de los recursos ambientales y naturales. Alianza Editorial. S.A. Madrid. España. 189 págs. SURÍS, J.C. y M.M. VARELA - 1995 - Introducción a la Economía de los Recursos Naturales. Editorial Civitas. 134 págs.

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COMENTARIO (Indicadores para la gestión): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………..

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Desmontando por un sueldo Lucas Seghezzo Cortázar Texto elaborado para la radio de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) Me pidieron que hable de los desmontes. Pero como no sé mucho sobre desmontes, yo les propongo que hablemos sobre el debate que no se dio sobre los desmontes. La discusión sobre el tema de los desmontes y el famoso Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN) que pide la famosa ley de bosques podría haber sido muy interesante si hubiera estado centrada alrededor del viejo debate entre productivismo y conservacionismo. Qué lindo hubiera sido. Me lo puedo imaginar y todo. En este rincón los productivistas que nadie conoce pero que están, argumentando con datos científicos el por qué de la urgente necesidad de producir más y más commodities como la soja. El cuánto dinero entra en esta sociedad que ellos consideran sedienta de divisas. El cómo hacen para generar más trabajo. El qué van a hacer para garantizar que no se van a llevar puesto el suelo, el agua, el aire y el fuego. El dónde van a dejar algo de bosques nativos, con sus nativos adentro, para que su vocación productiva no termine en devastación. En este otro rincón, los conservacionistas que también los hay, refutando con información también científica por qué creen que soja mejor no. Por qué consideran que a los bosques no hay que tocarlos. Por qué es necesario respetar a rajatabla los derechos de los indígenas y los campesinos y la naturaleza que también existe. Por qué creen ellos que no nos vamos a morir de hambre sin la soja. Hubiera sido lindo asistir o participar de ese debate. Un debate simple, me dirán algunos. Sí. Recontra simple. El debate se podría hacer mucho, pero mucho más complejo si quieren y se animan. Pero me hubiera gustado igual. Un simple debate pero debate al fin. Lástima que ese debate no se dio. No se dio en esos términos. El debate, si es que puede llamarse debate, que yo no creo, fue “soja” versus “bosques”. O ni siquiera eso, digamos que fue “la guita” versus “la nada”. De un lado, los sojeros, los madereros, los especuladores inmobiliarios, los políticos. O sea la guita, el poder. Del otro lado algunas ONG, no muchas, uno que otro intelectualoide sin acceso a los medios, quizás un par de técnicos de alguna institución estatal que podrían haber levantado la voz pero que decidieron que mejor no, no sea cosa que los echen. O sea casi nada. En el medio de este no-debate, leí que alguien dijo, citando lo que otro alguien había escrito, que lo contrario de la guerra no es la paz sino el debate. Sin debate, todo termina siendo una guerra que, como toda guerra, como toda violencia, es inadmisible. Una guerra de intereses, de ocultamientos, de roscas, de negocios, de destrucción, hasta de genocidios. Sin debate, la única paz posible es la Pax Romana, o sea la paz de los cementerios. Sin debate, la cuestión de los desmontes en Salta quedó reducida a una mala comedia en la que los Oscars se los llevaron algunos actores famosos y otros no tanto, en la que el trabajo sucio no lo hicieron ni Rambo ni Terminator sino nuestros mismísimos representantes en la legislatura, y en la que algunos actores de reparto terminaron actuando un penoso rol secundario al servicio de los poderosos, un rol que bien podría calificarse como “desmontando por un sueldo”. Vaqueros, 20 de marzo de 2009

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196

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Función de producción y función de costos. Indicadores. Los Costos de producción. Los Costos Ambientales. La voluntad particular se inclina por su naturaleza a los privilegios, y la voluntad general a la igualdad (Jean J. Rousseau).

CONCEPTOS DE PRODUCCIÓN Para lograr una adecuada comprensión de los costos de producción, la influencia de la variación de precios sobre ellos, la problemática de la distribución de la riqueza, etc. convendrá analizar primeramente los principios rectores de la Producción. Por producción entendemos:

Un proceso por medio del cual el hombre aplica su trabajo para transformar los recursos naturales y crear bienes susceptibles de satisfacer sus necesidades (Gamon, 1972). La actividad que aumenta la capacidad de los bienes para satisfacer necesidades o, en otras palabras, creación de utilidad (Due, 1980).

La función de producción La función de producción, puede ser definida como la relación física entre la cantidad de recursos disponibles para el desarrollo de una actividad productiva en un momento determinado, y la cantidad de producto obtenida, sean bienes o servicios en un periodo definido. Esta relación, entonces es una relación técnica, también conocida como relación insumo producto, en la cuál no se tiene en cuenta los precios, ni de los insumos de producción ni del producto.

Y  f x1 , x2 , x3 ,..., xn  donde Y= la producción de bienes. Se usa convencionalmente la letra Y, para referirse al producto. x1,x2,x3.....xn= insumos

Los insumos podrán, dentro de las necesidades de la actividad productiva, combinarse, reemplazarse o seleccionarse en forma diferencial, de modo de aumentar o disminuir la producción de un determinado bien. Teniendo la función de producción, el objetivo central de todo ingeniero de proceso será maximizar dicha función, lo que implica combinar en forma eficiente los insumos disponibles. La eficiencia técnica redundará en una mayor eficiencia económica. Los insumos que definirán los niveles de producción, también pueden ser definidos genéricamente como factores de producción, este concepto es aplicable siempre que el análisis realizado sea microeconómico, ya que desde el punto de vista macroeconómico, existen diferencias. 197

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Para poder analizar los efectos diferenciales de los insumos que son utilizados en la producción, se desagregan para facilitar su estudio. De esta desagregación podemos distinguir tres niveles de análisis: a corto, mediano y largo plazo. Cuando en el análisis de la producción, dejamos un solo factor variable y todos los demás fijos, estaremos dentro de lo que denominamos análisis cortoplacista. Este tipo de análisis son de utilidad para identificar la relación insumo producto y los análisis de eficiencia productiva.

 Y  f  x1  x , x ,..., x 2 3 n  De este análisis, surge la respuesta a muchos interrogantes tales como: ¿De qué manera la producción de un bien se modifica al modificarse la cantidad de insumos disponibles para la producción? ¿Cuál es la cantidad de insumo óptima que permita obtener un máximo nivel de producción? En los análisis de mediano plazo, más de un factor de producción se mantendrá variable pero al menos uno permanecerá fijo.

 Y  f  x1 , x2 ,..., xn z1 , z 2 ,..., z n   Y  f  x1 , x2 , x3 ,..., xn1  xn   En un análisis en el largo plazo todos los factores se comporten como variables. En este nivel, que es el que coincide con una situación real, son de mucha utilidad en el análisis las herramientas estadísticas multivariadas y las regresiones múltiples. En el análisis de corto plazo, la condición más importante de una función de producción es que sea dos veces diferenciable. La explicación de esta condición es simple ya que permite su manipulación matemática, y obtener el valor máximo de la función de producción, lo que nos permitirá adoptar medidas que conduzcan a la eficiente utilización de recursos escasos. A través de la manipulación matemática de la función de producción se podrán realizar importantes análisis cortoplacistas como por ejemplo las relaciones producto/insumo o factor, factor/factor y la relación producto/producto entre otras. Si realizamos una experiencia empírica en el corto plazo, observaremos que a medida que aumentan los insumos, la producción irá aumentando, en un principio, en forma exponencial. Esto marca una primera etapa de la producción; se puede decir que en ella la producción responde más que proporcionalmente al suministro de insumos. Una segunda estanza nos muestra que la curva sufre una inflexión creciendo menos que proporcionalmente; es la etapa decreciente de la función de producción. Luego de alcanzar el máximo puede observarse una disminución de la producción a medida que agregamos insumos. Este comportamiento es conocido y observable en todas las funciones de producción, pudiendo variar en algunos casos la intensidad de variación de las etapas identificadas. La función de producción en el corto plazo es aplicable a numerosos recursos naturales y empleada para explicar el comportamiento y análisis de dinámicas de poblaciones en ecología. Siendo su conocimiento importante en el manejo de recursos naturales renovables. El comportamiento de esta función, se describe y responde a una ley importante de la economía de la producción, conocida con el nombre de Ley de los Rendimientos Decrecientes (Figura 65).

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Máximo nivel de producción

Etapa creciente

Etapa decreciente

Y

X Figura 65. Etapas de una función de producción.

El limite observable y definido como el máximo nivel de producción, coincide con el punto donde comienzan a influir otros insumos como limitantes de la producción. Por ejemplo si se plantea una sistema de producción de peces en estanques y el factor variable es el alimento balanceado, podrá observarse que a medida que aumento la cantidad suministrada de alimentos al estanque la producción irá aumentando en primera instancia más que proporcionalmente. Si continúo aplicando alimentos en un momento determinado la respuesta en los kilos de alimentos producidos irá disminuyendo hasta mantenerse casi constante. En este punto denominado como K en ecología, el resto de los factores que influyen sobre la producción piscícola actúan como limitantes, por ejemplo, la densidad, la competencia intra específica, la genética, etc.

Producto Medio El producto medio puede definirse como la relación que mide la cantidad de producto obtenido por unidad de factor o insumo utilizado.

PMe 

Y X

Es común al hablar de producción, que empleemos este concepto, que expresa en definitiva el producto como el rendimiento por unidad de factor. Es mucho más sencillo interpretar la producción en términos relativos, es decir, kilogramos de pescado por kilogramo de alimento, metros cúbicos de madera por hectárea, toneladas de mineral por año, número de pieles por superficie de criadero, etc. A lo largo de la función de producción, podremos obtener un valor de producto medio, de modo que para cada valor de X, le corresponderá un valor de Y y por lo tanto un valor de producto medio. Podremos derivar gráficamente la función del Producto Medio en relación a la cantidad de insumos a partir de la función de producción original.

199

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Y

PMe

X Figura 66. Función de Producción y función derifada de Producto Medio.

Deduciendo matemáticamente podemos observar que la relación entre el producto y el factor de producción, no es otra cosa que la tangente del ángulo que se forma entre la recta que parte desde el origen y corta la función de producción en un punto.

PMei 

Yi  tg  Xi

Como se observa gráficamente, el máximo del producto medio coincidirá en el punto donde la recta que parte del origen corta tangencialmente a la función de producción. A partir de ese punto el producto medio comienza a decrecer. O lo que es lo mismo, el producto medio será máximo cuando la derivada primera de la función del producto medio sea igual a cero.

PMe  0  Máximo X

200

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En este punto tendremos un primer óptimo técnico y podremos estimar la cantidad de insumo que permite obtener un máximo del rendimiento medio de la producción.

Producto Marginal Así como fue sencillo obtener la relación entre el producto y el insumo, a la que denominamos producto medio, la relación entre la variación del producto y la variación del insumo o factor de producción se denomina Producto Marginal (PMg) y se expresa de la siguiente manera:

PMg x1 

Y X 1

Así como cuando se hablo de la oferta y la demanda, hicimos referencia al concepto de elasticidad, aquí también nos podremos referir al término elasticidad de la producción y definirla matemáticamente como:

dY pxi  Y

dX X



dY X 1  PMg  dX Y PMe

PMg

0

X Figura 67. Función de Producto Marginal.

Como se podrá observar la elasticidad de la producción no es más que la relación entre el Producto Marginal y el Producto Medio.

Los Óptimos Técnicos de Producción Un aspecto importante en el análisis de la función de producción es poder encontrar los máximos de la producción. Como se observó anteriormente, la conceptualización del producto medio y el producto marginal nos dan una idea de un segmento de decisión donde encontramos la cantidad de insumos que permitan alcanzar el máximo producto marginal y el máximo producto medio.

201

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ÁREA DE DECISIÓN

Y

PMe/PMg

X Figura 68. Área técnica de decisión.

PRODUCCIÓN DE RECURSOS NATURALES Con relación a la producción de recursos naturales, y a modo de introducción, podemos distinguir, actividades articuladas realizadas por distintos agentes económicos o uno sólo, y específicos en su constitución y función, tendientes a obtener de la naturaleza bienes económicos. Estas actividades, pueden resumirse en las siguientes (Martìnez Peinado y Vidal Villa, 1995): 

La prospección o exploración.



La extracción



El refino (Transformación del recurso)



El transporte

El tema central en la discusión del aprovechamiento óptimo de los recursos naturales, es definir ese punto en donde sea compatible la utilización de recursos de características renovables con la sostenibilidad a perpetuidad del recurso natural. Cómo maximizar el rendimiento sin poner en riesgo la perpetuidad del recurso.

202

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La producción de un recurso natural renovable Una de las características de un recurso renovable es justamente la posibilidad que tienen de auto regenerarse. Los componentes de la fauna y de la flora responden a sistemas productivos naturales. Son recursos comunes que están sujetos a las leyes naturales. Las posibilidades de una población natural de crecer estarán condicionadas por la capacidad de carga del sistema, observándose curvas de crecimiento de biomasa logísticas sujetas a la ley de los rendimientos decrecientes. Un técnico en el manejo de los recursos naturales deberá conocer perfectamente la forma en que crecen las poblaciones naturales a fin de definir adecuadamente un sistema de gestión del recurso. La extracción de lo producido por la naturaleza nunca deberá superar la tasa de crecimiento de las poblaciones naturales para no comprometer la estabilidad del sistema natural. Podremos entonces graficar el crecimiento de la biomasa en función del tiempo, incorporándose en la variable tiempo las condiciones que aseguran a la población natural las posibilidades de crecimiento, es decir los componentes del ambiente que serán utilizados como factores para el crecimiento. Se observará un típico comportamiento de la función de producción donde se verificará una primera parte de crecimiento exponencial en el tiempo y una segunda que cumplirá con la ley de los rendimientos decrecientes cuando en la naturaleza comiencen a operar factores limitantes tanto endógenos como exógenos. En este análisis son fundamentales las herramientas que nos brinda la ecología para poder analizar los sistemas naturales.

LOS COSTOS EN LA INTERPRETACIÓN ECONÓMICA Obsérvese que la función de costos comparte muchas componentes con la de producción. Por ejemplo, los costos tienden al infinito cuando el nivel de producción se acerca al máximo. De hecho si la producción dependiera solamente de un insumo productivo, transformaríamos la función de producción en función de costos multiplicando la cantidad de insumo productivo por su precio de mercado (Px) y transformaríamos la variable técnica de producción en una variable económica.

Y

X Px Figura 69. Relación Producción Costos 203

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Es de esperar que en el momento que el nivel de producción alcance su máximo, la producción dejará de responder al factor de producción que incorporamos al sistema, por cada unidad adicional de insumo que incorporemos, la producción no crecerá pero el costo lo hará a una tasa igual al valor de mercado del insumo productivo. De igual manera podremos transformar la variable física de producción en una variable económica multiplicándola por el precio de mercado del producto obtenido. Tendremos entonces una relación económica producto-insumo de sumo interés para la economía la relación ingreso-egreso, beneficio-costo. Pero el alumno no debe olvidar en ningún momento que la relación funcional fundamental es la relación física entre insumos y productos, la economía solo incorpora en el análisis un factor de homogenización al multiplicar tanto insumos como productos por sus respectivos precios de mercado. Lo esencial es la relación técnica para entender el proceso de producción. Veremos que a la hora de valorar un cambio en el ambiente, la dimensión técnica sigue mostrando su absoluta relevancia a la hora de determinar las magnitudes de los cambios ambientales. Retomando el concepto de costos, podemos encontrar en la literatura un número importante de clasificaciones de costos, las que estarán en función de las propias necesidades de los investigadores económicos, técnicos, funcionarios, gerentes de empresas, y lo que quieran mostrar con la información de costos, veremos algunas de ellas en esta primera aproximación al estudio de costos. En general en cualquier sistema productivo, podemos hablar o considerar, costos fijos y costos variables. Los primeros hacen referencia a aquellos costos que no están relacionados con la producción de un bien determinado o la explotación de un recurso natural, y lógicamente no variaran con ella. Los costos fijos se representarán gráficamente como una recta paralela al eje de las abscisas, representando la ordenada al origen el monto de los costos fijos de la actividad en análisis (Figura 70). CF

Y Figura 70. Función de costos fijos.

Dentro de los costos fijos podremos identificar a todo gasto que no se vincule en forma directa a la producción. Aparecen aquí costos como los de administración, el sueldo del personal involucrado en tareas no vinculadas al proceso productivo. Los gastos de patentamiento de vehículos, impuestos varios independientes del nivel de producción, depreciaciones del capital invertido, entre otros componentes de los costos. 204

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Al referirnos a los costos variables, los definimos como aquellos que varían con cada unidad producida. La función de los costos será inversa a la función de producción. Tendremos entonces una relación que describe el comportamiento de los costos variables a medida que se modifica la cantidad producida (Figura 71).

CV

Y Figura 71. Función de Costos Variables.

Se incluirán dentro de los costos variables toda erogación que se realice con vinculación directa al proceso de producción, por ejemplo la compra de materia prima, el pago de jornales para el desarrollo de tareas específicas, el pago de servicios energéticos vinculados a la producción entre otros. Finalmente el costo total de producción (CT) será una sumatoria de los dos componentes de costos, los fijos más los variables.

CT  CV  CF Podemos expresar los costos variables como dependiente del nivel de producción, por lo que el dato central será conocer cuál es el costo promedio por unidad producida, valor que al ser multiplicado por el nivel de producción nos dará el costo variable.

CT  CVMe Y   CF

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$ CT

CF

Y Figura 72. Costos totales de producción

Los costos medios en una producción Los costos medios pueden ser definidos como los costos en los que incurre una actividad por nivel de producción. Se expresa matemáticamente mediante la siguiente ecuación:

CTMe 

CT CV  CF CV CF     CFMe  CVMe Y Y Y Y

Tendremos una componente de costos medios vinculados a los costos fijos y una componente asociada a los costos variables de producción. El costo fijo medio será una función decreciente que se acerca asintóticamente al eje de las abscisas cuando la producción tiende a infinito. Es decir que la incidencia de los costos fijos sobre los costos totales medios será menor a medida que aumentemos el nivel de producción. El costo variable medio dependerá de la función de costos variables, identificándose un mínimo en el punto donde la línea que parte del origen toca tangencialmente a la función de costos variables (Y1, CMe1). Para la interpretación, podremos usar análogamente el procedimiento utilizado en la definición de los máximos al analizar el Producto Medio. En este caso particular nos interesará obtener los mínimos costos a un nivel dado de producción. Podremos graficar los costos variables medios a partir de la función de costos totales en función del nivel de producción. En este caso obtendríamos una función cuadrática con un mínimo en el valor donde la derivada primera del costo con respecto al nivel de producción sea igual a cero (Figura 73).

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CMe

CMe1

Y1

Y

Figura 73. Función de Costos Medios Variables.

De igual manera si graficáramos los costos fijos medios, obtendríamos una función derivada decreciente a medida que la producción aumenta. Como observamos, podemos disminuir la incidencia de los costos fijos sobre los costos de producción en la medida que aumentamos el nivel de producción, aspecto de suma relevancia al analizar la eficiencia económica de una actividad de producción. CFMe

Y Figura 74. Función de Costos Medios Fijos.

Los costos marginales El costo marginal se define en el límite cuando la variación de la producción tiende a cero. La pregunta que se quiere responder es que sucede con la variación del costo total ante una mínima variación en la cantidad de producto.

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CTMg 

CF

 CV  CV  Y Y

Como se observa los costos marginales totales dependen exclusivamente de los costos variables. Gráficamente podremos visualizar que los costos marginales de producción irán disminuyendo a medida que aumenta mi nivel de producción, hasta alcanzar un mínimo que coincidirá con el punto de inflexión de la función de costos variables (Y1, CMg1). A partir de este punto los costos marginales crecerán exponencialmente hacia el infinito, coincidente con el nivel de producción máximo.

CMg

CMg1

Y1

Y

Figura 75. Función de Costo Marginal.

Los dos mínimos observables, donde el CMe es igual a cero y donde el CMg es igual a cero, marcan los límites de eficiencia u óptimo nivel de producción. Es importante recordar que los costos marginales en ciertas condiciones dentro de los mercados de bienes y servicios son conocidos como la función de oferta, por lo que su correcta identificación, análisis y comprensión será de suma importancia para la discusión posterior del uso de herramientas económicas de gestión del ambiente.

El nivel de producción óptimo privado El productor estará interesado en minimizar sus costos de producción ya que ésta es la componente negativa de su análisis costo beneficio. Mientras menor sean los costos manteniendo un óptimo técnico de producción, el productor podrá maximizar sus ganancias. Tal como se comentara precedentemente, todo productor realizará todas las maniobras que sean necesarias para lograr reducir sus costos. Una forma es moverse en un área de decisión del nivel de producción que le permita reducir los

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costos totales de producción, situación que logra manteniéndose entre los niveles de producción donde los CMeT igualan los CMg de producción.

Área de decisión

CT

Y

Figura 76. Área económica de decisión.

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SAMUELSON, P.A. - 1975 - Curso de Economía Moderna. Biblioteca de Ciencias Sociales. Aguilar Ediciones S.A. Madrid. 1004 págs. SURÍS, J.C. y M.M. VARELA - 1995 - Introducción a la Economía de los Recursos Naturales. Editorial Civitas. 134 págs. TODARO, M.P. - 1982 - Economía para un Mundo en Desarrollo. Fondo de Cultura Económica. México. 700 págs.

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COMENTARIO (Producción y costos): :…………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Un poco de dinero no viene mal Juan José Sauad Otro día más. Diego estaba sentado en su escritorio terminando de revisar los últimos papeles del trabajo. Como nunca, hoy miraba de reojo el reloj colgado en la pared de la oficina. Todos los días llegaba al trabajo puntualmente, y más aún cuando asumió una jefatura política dentro de la repartición en un subprograma. El día había sido bastante tranquilo en comparación con otros días. No había tenido que salir a realizar inspecciones ni tampoco ninguno de esos conflictos que trascienden y se transforman en noticia para los abundantes pasquines políticos que buscan el rédito de vaya a saber que grupo de poder. Nunca había mirado la hora esperando que las agujas del reloj marquen el momento de salir; no era de esos funcionarios, incluso más de una vez se percató que había superado las horas de trabajo. No le preocupaba demasiado, le gustaba su trabajo e intentaba dentro de las posibilidades de la administración, hacerlo con la mayor responsabilidad. Pero aquel día por algún motivo que prefería olvidar, no tenías muchas ganas de continuar en el trabajo, era uno de esos días. Un instante antes de levantar sus cosas y partir en busca del confortable espacio hogareño, sonó el teléfono. Pensó en quién podría ser a esa hora. Atendió y escuchó una atenta voz que se presentaba como la responsable del área ambiental de una empresa contratista encargada de hacer un estudio ambiental para un proyecto se saneamiento ambiental encargado por el Ministerio. Escudriñó en su memoria buscando en sus archivos mentales referencias de la persona que lo hablaba y de la consultora a la que hacía referencia, mientras escuchaba como la mujer del otro lado de la línea continuaba su verborrágica presentación. Acordaron en reunirse en quince minutos en la oficina, no estaba muy complacido con ello, pero no tenía otra opción y aceptó. Mientras esperaba, con los pocos datos suministrados, se puso a hojear algunas de las carpetas, hasta que finalmente dio con la empresa contratista. Recordó, la obra, la licitación, la contratación de la empresa y también a la responsable de la empresa. Se preparó un café y se sentó a esperar mientras reflexionaba sobre el motivo de la llamada y el exagerado interés por la reunión. A los diez minutos pasa por la puerta de la oficina que solía mantener siempre abierta de responsable de la contratista que se presentó amablemente. Luego de los saludos protocolares la mujer presurosa saca un sobre de su cartera mientras comenta en voz suave que allí estaba el dinero que debía entregar por el trabajo. Diego abrió los ojos y miro a la representante entre sorprendido y atónito frente a lo que escuchaba… Veinte mil pesos!!!!!. Al ver la sorpresa en los ojos de diego, la responsable ambiental comprendió que diego no era la persona indicada. Había cometido un error. Pidió disculpas y se retiro en silencio. Diego se sentó en su incómodo asiento, miro de reojo el reloj, puso las manos sobre su escritorio y su cabeza sobre sus manos. Veinte mil pesos!!!!

Barrio Parque Belgrano, Salta, 24 de febrero de 2009

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Costos de Producción. Metodología y mecánica de Costos. Medidas de Rentabilidad Instantánea. Aplicaciones. La comunidad, el modo comunitario de producción y de vida, es la más remota tradición de las Américas, la más americana de toda: pertenece a los primeros tiempos y las primeras gentes, pero también pertenece a los tiempos que vienen y presiente un Nuevo Mundo (Eduardo Galeano)

COSTOS DE PRODUCCIÓN La oferta de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de la sociedad ha constituido un aspecto central en los estudios técnicos, financieros y económicos. En esta dirección han trabajado economistas, ingenieros en diferentes ramas, administradores de empresas, políticos y legisladores, buscando un marco conceptual que permita definir el costo de producción, y como calcularlo a fin de usarlo como un instrumento para comparar actividades y valorarlas. Toda vez que el responder a la pregunta de ¿cuánto nos cuesta producir?, debemos echar primero una mirada atenta a lo que necesitamos para producir, cuánto necesitamos de cada cosa. Es inevitable incorporar ante todo una perspectiva técnica en el análisis. Difícilmente podremos determinar la magnitud del sacrificio financiero, es decir cuánto dinero necesitamos para garantizar el proceso de producción, si no tenemos la información que aportan las disciplinas técnicas involucradas en el proceso de producción, la ingeniería del proceso. Los enfoques que se utilizan para realizar un análisis de los costos de producción son variados. Adoptaremos la aproximación realizada por Meyers, quien realizó una propuesta metodológica para la determinación de los costos productivos de una actividad económica. Definió el costo de producción como “la cantidad de dinero necesario para inducir a los factores de la producción a dedicarse a una determinada actividad en particular, mas bien que a buscar aplicación en otra parte”. Esta definición hoy utilizada para el análisis de los costos productivos, incorpora aspectos de relevancia. Uno está asociado a la necesaria retribución de los factores productivos, y el otro al concepto del costo de oportunidad. Estos aspectos se reflejan en los componentes en los que se divide un costo de producción: los Gastos (G), las Depreciaciones o Amortizaciones de bienes de Capital (D) y los Intereses del Capital o las retribuciones al capital. En aspectos relacionados con el ambiente y los recursos naturales, todo profesional encargado de la gestión del ambiente, se enfrenta seguramente a preguntas que son relevantes a la hora de tomar decisiones que se vinculan con la solución de los problemas ambientales de la producción. ¿Qué bienes y servicios necesitará la actividad de producción para reducir los efectos no deseados del emprendimiento y disminuir los impactos sobre el ambiente? ¿Qué bienes serán necesarios para extraer de la naturaleza los recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades de la sociedad?; y asociadas a estas preguntas el significado financiero de dicha asignación. Tanto cuando enfrentamos los problemas ambientales de la producción como cuando ponemos en producción un recurso necesario, nos enfrentamos a la 215

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determinación y cuantificación de lo que necesito para producir y lo que sacrificaremos financieramente en dicho proceso de producción o gestión ambiental dentro de la producción.

La utilidad de la determinación de costos de producción Son variados los fines que podremos encontrar a la aplicación de las metodologías de costos de producción, por ejemplo en el ámbito de planificación económica global, sirve como herramienta para fijar políticas de precios, de impuestos, es así que en economías distorsionadas, con fuerte presencia de estructuras monopólicas, el conocimiento de los costos de producción permitirían fijar políticas de precios máximos a productos de primera necesidad, de modo de proteger al consumidor frente a estrategias desleales. Así mismo podremos utilizar los costos de producción con fines de planificación territorial y uso del espacio disponible, expansión de frontera agropecuaria, análisis de rentabilidad para producciones no tradicionales y alternativas, entre otras. El manejo de esta metodología se convierte en una muy interesante herramienta de análisis de alternativas de desarrollo planificado. En el ámbito empresarial sirve para comparar la rentabilidad de diferentes actividades productivas, a través del análisis Costo - Beneficio, para definir adecuadamente los sistemas de comercialización de la Producción, por ejemplo la Producción Forestal; e incluso a un nivel particular, conocer la evolución de nuestra propia empresa. La economía ambiental usa esta metodología entre otras para la valoración indirecta de bienes ambientales mediante la aplicación del método de los costos inducidos o evitados en sus diferentes variantes, tal como se verá oportunamente; y, tal como se planteara precedentemente, el conocimiento de las metodologías de costo de producción permite valorar un plan de gestión ambiental (PGA) en todo proyecto de producción. Para la economía de los recursos naturales, la correcta determinación de los costos de producción, servirá para determinar lo que significa en términos financieros la puesta en producción de un bien que nos provee la naturaleza.

Limitaciones del costo de producción Son muchas las limitaciones que podemos encontrar a esta metodología, pudiendo señalarse como importantes a) Poca incidencia en la determinación de los precios de los productos que se comercializan en el mercado. Recordemos que los precios como variable endógena se generan como consecuencia de la interacción de la oferta y la demanda de bienes. Vale aclarar que un productor no estaría dispuesto a producir si el precio es inferior a su costo marginal de producción. b) La calidad de los resultados, dependerá de la calidad de los datos usados. Muchas veces se torna complicado la obtención del error en el que se incurre en la estimación de los valores usados en los costos, por lo que se dificulta muchas veces una adecuada definición de los mismos. c) Para la determinación de los costos no solo es necesario un buen conocimiento de la metodología a aplicar, sino también: sentido común, capacidad de razonamiento y conocimiento personal. Limitación que fácilmente puede eliminarse con un entrenamiento razonable de los equipos que trabajan en el tema. No obstante estas claras deficiencias acotadas por Foulon, dos de las cuales se suple con equipos interdisciplinarios entrenados tanto en aspectos técnicos como económicos, podríamos enumerar otras y muy importantes no consideradas desde la óptica del productor tradicional con relación a los recursos naturales y el ambiente. 216

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A modo de ejemplo citamos el caso de la Imputación en los costos de los gastos de conservación de los recursos. La incorporación en el análisis de los costos de producción el desgaste o deterioro de los bienes y servicios ambientales en el proceso productivo, tal el caso de efectos conocidos como la contaminación, la erosión de suelos, la pérdida de servicios ambientales como la recreación o la capacidad de amortiguar fenómenos naturales.

TIPOLOGÍA DE COSTOS En función de para que se utilicen los costos podremos identificar numerosas clasificaciones. a) De acuerdo al objetivo Costo de implantación Costo de inversión Costo de producción Costo operativo Costo de comercialización b) De acuerdo a las unidades en que se definen los costos: Costos físicos: Kilogramos de agroquímicos por hectárea, Kilogramo de alimento por animal en el criadero, jornales por hectárea para control de la erosión, etc. Costos monetarios: Costos físicos expresados en la unidad monetaria. Costos mixtos c) De acuerdo al momento en que se realicen Costo real Costos predeterminados Costos estimativos d) De acuerdo a su dependencia con la producción Costos fijos Costos variables e) De acuerdo a la efectivización del costo Costo diferible: imputable en el ejercicio, pero no se asume un real desembolso de dinero Costo indiferible f) De acuerdo a las características de la función de costos Costos crecientes Costos constantes Costos decrecientes g) De acuerdo a su relación con las actividades propias del emprendimiento productivo. Costo indirecto Costos directos Costo de oportunidad: Este es un costo particular, y la justificación de la incorporación del interés como forma de retribución del capital y puede ser

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definido como el "ingreso que deja de percibirse, al transferir los medios de producción de un producto en el cual se están empleando, a otro producto16" Desde la perspectiva de los recursos naturales y el ambiente podremos también incorporar una clasificación de costos vinculados a que agente económico es el que sumirá el sacrificio de bienestar dentro de un proceso productivo; hablamos aquí de costos internos, cuando dicho sacrificio lo asume el que produce y sus resultados se visualizan en la estructura de precios de los bienes dentro del mercado, y costos externos, cuando como resultado del proceso de producción se transfiere a la sociedad representada en las familias, otros emprendimientos productivos y las propias estructuras de gobierno, los costos de la actividad. Muchas veces se describe a los costos externos como costos ambientales.

METODOLOGÍA DE COSTOS A continuación analizaremos una de las metodologías, a través de la cual, se puede llegar a definir los costos productivos de un emprendimiento, que se basa fundamentalmente en la correcta determinación del Capital en todos sus aspectos y su valoración y las retribuciones a los factores productivos intervinientes.

El capital Un estudiante avanzado de la Escuela de Recursos Naturales, podrá fácilmente distinguir entre un recurso natural, un recurso cultural, un bien libre y las características de los mismos. Incorporemos ahora el concepto de bien económico. Con respecto a ellos podríamos decir muy sintéticamente que son aquellos bienes que satisfacen las necesidades del hombre y son susceptibles de apropiación. El conjunto de bienes económicos se denomina riqueza. Podemos distinguir además dentro de bienes económicos a los bienes primarios y el capital. Desde el punto de vista de las necesidades humanas, un stock de recursos naturales, puede ser considerado como una forma de Capital, el cual puede ser consumido o conservado. Conviene aquí, incorporar una discusión reciente en el concepto de Capital, que para Martínez Peinado y Vidal Villa (1995), es “uno de los conceptos de utilización más ambigua”, es así que se identifica con el dinero, las maquinas, las industrias, la riqueza, y aquí reside justamente la confusión en el uso del término, si esto hubiera sido así, en todas las épocas, hubieran existido capitalistas...” Entonces incorporemos el concepto del autor que define al Capital como “una relación de propiedad establecida entre el capitalista y todos aquellos objetos materiales o servicios personales que le permitan aumentarlo, especialmente con la fuerza de trabajo. Es decir, el capital no es la cosa, sino la relación de propiedad sobre las cosas” Una forma de describir al capital planteada por Foulon (1975), establece una agrupación del capital de acuerdo a variables concretas como el caso de su duración, perdurabilidad en el tiempo, divisibilidad. Es así que podríamos distinguir tres formas de expresión del capital definido por bienes concretos: La Tierra y sus mejoras, los bienes utilizados para la producción y cuya vida útil es superior a un año (Capital de explotación fijo) y lo bienes que se consumen en un acto productivo (Capital de explotación circulante (Tabla 6). A la hora de pensar en un emprendimiento para el aprovechamiento de un recurso natural, renovable o no; a la hora de encarar un proyecto de mejora continua en 16

Extraído de Administración Agraria F.U.A. Ing. Agr. Victorio Giusti y Martín Ardenghi 218

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emprendimientos en funcionamiento para enfrentar un problema ambiental de producción; lo primero sobre lo que deberemos reflexionar se sobre el conjunto de bienes que necesitaremos para garantizar un proceso exitoso, sin preocuparnos en una primera instancia por los efectos financieros que ello implica, sino pensar en cuál es el problema que intentaremos resolver y con qué recursos. Una vez definida las necesidades que reflejan la demanda del proyecto de bienes para la producción, pensaremos en su valor de importancia. Tabla 6. Rubros de la Cuenta Capital

CATEGORIAS

RUBROS

EJEMPLOS

TIERRA Desmonte Nivelación EXTRAORDINARIAS Riego y Desagüe Caminos

CAPITAL FUNDIARIO

Alambrados MEJORAS

Aguadas ORDINARIAS Construcciones

Plantaciones Animales de trabajo Animales de renta VIVO Reproductores Mixtos

FIJO

Maquinas, útiles INANIMADO

CAPITAL DE EXPLOTACION

CIRCULANTE

Rodados

Alambrados, mangas corrales, etc. Molinos, Tanques, bebederos, norias, bombas, etc. Casas, galpones, tinglados, instalaciones, silos, invernáculo, Alfalfares, praderas, forestaciones, leñosas, frutales, etc. Caballos, mulas, etc. Ciervos, Vacas, ovejas, yeguas, etc. Iguanas, truchas, Vicuñas, etc. Caballos de tiro Maquinas y herramientas en general Automóviles, camiones, autos, etc.

Útiles domésticos Impuestos, tasas Arrendamientos Gastos de conservación de capital Semillas Abonos Balanceados Forrajes Combustibles y lubricantes Salarios Animales para la venta

La valoración del capital El valor de un capital activo es igual al valor presente de la renta neta futura de su rendimiento esperado (Clark, 1976). Esta definición de valor del capital puede ser aplicado a todo tipo de bienes.

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Los bienes económicos tendrán, según la definición expresada en párrafos anteriores, un valor que permitirá su apropiación. Este valor que dependerá de la utilidad que brinde el bien, presenta algunas dificultades en su determinación. Existen bienes (de mercado), cuyo valor esta definido sin demasiados problemas, a través de las transacciones comerciales. Desde el punto de vista del costo de producción, podemos hablar de: Valor a nuevo (VN): El valor de recambio del bien (compra directa, implantación, construcción, etc.) Valor residual activo circunstanciado (VRACi): aplicado solo a bienes amortizables, se define matemáticamente como:

VRACi  VN 

Dfp Dta

Donde Dfp= duración futura probable. Dta= duración total arbitraria.

En el caso de mercado de usados, se puede remplazar el VRACi por su valor de mercado. Valor residual activo contable (VRACo):

VRACo  VN  Dta  Dfp  A Donde A= Amortización.

Valor residual pasivo (VRP): Una vez que un bien ha cumplido su vida útil (ha sido totalmente amortizado) le queda un valor residual que dependerá entre otras cosas de la calidad del bien y su estado de conservación. La pregunta que se nos puede plantear, es ¿qué valor utilizamos en los costos de producción? La metodología de costos nos ofrece algunas soluciones al respecto, las que el alumno podrá encontrar en bibliografía específica sobre el tema.

La depreciación de los bienes Podemos decir que la duración de los bienes es limitada, algunos se consumen en un acto productivo, otros pueden durar más de uno, pero en el transcurso de su uso se deterioran. El costo de bienes de uso prolongado, no puede asignarse a un solo año, sino que su valor deberá descontarse durante los años de vida útil de un bien. Desde una perspectiva financiera el concepto de depreciación o amortización de los bienes de capital se refiere a la suma de dinero o previsión contable que será necesario sacrificar para compensar el desgaste al que es objeto todo bien como consecuencia de su uso, obsolescencia, etc.; desde una perspectiva económica la depreciación determina la tasa a la cual los bienes que se utilizan dentro de un proceso productivo, pierden su capacidad de satisfacer los requerimientos productivos. Para un emprendimiento minero, para poner un ejemplo, utiliza equipos para transporte de materiales y personas; estos equipos se incorporan como parte del capital de la empresa como capital de explotación fijo inanimado. Fueron incorporados al emprendimiento con un objetivo concreto, el de transportar materiales y personas. Con el paso del tiempo los componentes de los cuales esta hecho dicho capital, sufren un lógico desgaste, más aún cuando son sometidos a esfuerzos superiores para los que fueron diseñados. Este desgaste implica que con el tiempo tendrán dificultades en cumplir con el objetivo para el que fueron incorporados al emprendimiento. En algunos 220

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casos las reparaciones implicarán la sustitución de autopartes, hasta un momento en el cual los gastos de mantenimiento del capital, superen al valor de su depreciación. En este punto será conveniente la reposición completa del capital. Es necesario pensar también que dependiendo de las exigencias y de la importancia de cada componente del capital dentro de un proceso productivo, el trabajar con un equipo que no puede satisfacer las necesidades, inducirá costos que muchas veces son inaceptables. Pensemos en una consultora ambiental que utiliza una camioneta para el traslado del personal al área de estudio, por ejemplo la puna salteña, y que se ha depreciado totalmente. Por el desgaste propio sufre una avería que no puede solucionarse en la puna. Ello implicará disponer de otro equipo para buscar al personal y el vehículo averiado, entre otros gastos en los que se pueda incurrir. La depreciación o amortización de los bienes de capital entonces dependerá no sólo de las características propias del capital y de las componentes que se utilizaron para su construcción o fabricación, sino también del esfuerzo al que sean sometidos durante el proceso de producción.

La vida útil de un bien de capital Este aspecto es importante a la hora de determinar el desgaste que sufrirán las diferentes componentes del capital que una actividad económica de producción utilizará para satisfacer sus necesidades productivas. Tal como se mencionara hay bienes que por definición durarán infinitos actos productivos, pudiendo llegar a pensarse que su valor también sería infinito. En este punto nos detendremos más adelante y constituye un eje central de las críticas del ambientalismo al enfoque económico. Observando las diferentes formas del capital podremos definir que hay bienes que son considerados desde una visión agronómica antigua como efectivamente indestructibles, tal el caso de la tierra, y como tal pueden durar infinitos actos productivos. Otros en cambio son destructibles por su naturaleza y/o materiales utilizados en su construcción, lo que da lugar a su caracterización y por lo tanto a la definición de los períodos de depreciación (Tabla 7). Tabla 7. La Cuenta Capital CATEGORIAS TIERRA

CAPITAL FUNDIARIO

NATURALEZA

DESTINO DURACION

INDESTRUCTIBLE INFINITOS ACTOS PRODUCTIVOS

INMUEBLE EXTRAORDINARIAS MEJORAS ORDINARIAS

VIVO

CAPITAL DE EXPLOTACION

FIJO

DESTRUCTIBLE EXTENSIBLE

VARIOS ACTOS PRODUCTIVOS

FIJO MUEBLE INANIMADO

CIRCULANTE

MOVIL

UN SOLO ACTO

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En un criadero de chancho del monte por ejemplo, reconoceremos como parte del capital de explotación fijo vivo a los animales utilizados como reproductores. En este caso particular su vida útil se extenderá en función de condiciones genéticas propias de la especie y de las condiciones a las que se sometan en cautividad.

Cálculo de la depreciación de bienes La depreciación puede ser calculada considerando un desgaste lineal mediante la siguiente ecuación:

D

M n

Donde D= Depreciación. M= valor del bien depreciable. n= vida útil del bien.

La vida útil se definirá en función del período que se considera para el cálculo de los costos productivos, días, meses, años. Impositivamente la ecuación aceptada para los cálculos, consiste en una equivalencia financiera entre una suma de dinero futura y una anualidad. En ella se incorporan dentro de los cálculos el costo de oportunidad del capital.

  r D  M  n  1  r   1 Donde r = interés

Los intereses Uno de los aspectos relevantes en la determinación de los costos de producción de una actividad económica determinada, lo constituye sin duda la determinación de la retribución del capital invertido en una producción. El uso del concepto de interés como la retribución del capital en sus diferentes formas ha impuesto una terminología especifica para los intereses de cada categoría del capital, de modo tal que el interés de las mejoras extraordinarias y ordinarias reciben el nombre de interés fundaría (If) que sumado a la renta fundaría (Rf), el interés de la tierra, da el beneficio fundiario (Bf) que constituye - dicho en otros términos - los intereses del capital fundiario. El interés del capital de explotación fijo se llama interés mobiliario (Im) y el del capital de explotación circulante interés circulante (Ic). Todos sumados representan el costo de oportunidad de la inversión.

I  Rf  I f  Im  Ic El Interés y su Importancia en los costos de producción Por definición de costos de producción, es preciso remunerar a todos los factores de la producción. "A nadie se le ocurriría pensar seriamente que podría acometer cualquier empresa sin retribuir la mano de obra. También en el caso de que el mismo productor aportase su propio trabajo a la explotación es justo que se le asigne una remuneración en un costo de producción, dado que podría delegar ese trabajo en un tercero, a quién tendrá forzosamente que retribuir. En la misma forma, si el productor quien aporta el capital, es lógico que cargue en el costo de producción la retribución del mismo, 222

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puesto que si no lo tuviese tendría que pedirlo prestado y pagar los intereses correspondientes" (Frank, 1987). Otro aspecto importante en la utilización del interés es la medición de la incidencia de las inversiones requeridas para cada actividad, es decir, el capital necesario y esta incidencia solo se mide a través de los intereses. Además, en análisis de rentabilidad, puede ser de utilidad poder distinguir la ganancia que corresponde a la empresa diferenciando entre empresa y empresario por una parte y propiedad y propietario por la otra, en forma tal que en muchos casos el empresario no es el propietario. Por ello es fundamental distinguir entre el beneficio normal, que es el que le corresponde al propietario, del beneficio neto que es el correspondiente al empresario. Finalmente si no se cargan los intereses al costo, no se podría obtener una base comparativa de una explotación que cuenta con capital propio y frente a otra con capital prestado, puesto que en este último caso tendría que cargar los intereses pagados mientras que aquella no lo haría. También se obtendrían resultados totalmente distintos comparando productores que trabajan exactamente igual, solo siendo uno propietario y el otro arrendatario. Es importante también dejar sentada algunas controversias que surgen de la aplicación del concepto de costo de oportunidad y que se asocia directamente a la retribución del capital. Muchas veces productores inescrupulosos han utilizado el concepto de los costos de oportunidad para justificar aumento de precios por el sólo hecho de la incidencia de modificaciones observables en componentes del capital en los costos de producción.

La tasa de interés Un aspecto que será re discutido en la asignatura de Formulación y Evaluación de Proyectos Ambientales y de Recursos Naturales, pero que es conveniente introducir en este punto, es cual es la tasa correcta a ser utilizada. La tasa del interés vigente en un momento dado, y en un lugar determinado se halla en función de: a) la oferta y la demanda de capital, b) el riesgo que entraña el préstamo y c) la duración del préstamo. El límite inferior de la tasa a adoptar está dada por el interés que se puede obtener en inversiones de similar riesgo, lo que dicho en otra forma significa que la tasa por lo menos debe asegurar un interés que se podría obtener en otra parte; si así no fuese, evidentemente le convendría al productor colocar su capital en otras actividades. El límite superior de la tasa está dado por el interés que se tienen que pagar para obtener capitales de préstamo. Esto también es evidente: no se puede asignar una tasa mayor a la del alquiler del capital. La inflación constituye una variable adicional, que fue en Argentina uno de los temas más importantes de discusión en los finales de la década de los '80 y recientemente en el año 2002 donde se asocia a procesos de devaluación monetaria. Los escenarios inflacionarios aparecen y desaparecen de escena cobrando valor su análisis frente a la existencia de este riesgo o al menos en consideraciones teóricas. Como sugerencia en el ámbito general algunos autores han propuesto utilizar para Rf e Ir tasas de interés del 5%; para el capital mobiliario, un 6; un 7% u 8% sería aceptable para el Ica. No obstante es necesario aclarar que la determinación de la

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tasa apropiada tiene mucho de subjetivo, por la falta de datos objetivos para su fijación.

El cálculo de los intereses. En el cálculo de los intereses, aparte de la tasa a emplear tiene importancia el monto sobre el cual se calcula el interés. A este respecto se adopta para cada rubro del capital el valor asignado en su valoración. El interés circulante presenta un caso muy especial que es necesario distinguir y la variación consiste en las características de las producciones consideradas en cuanto al momento en que se rescata la inversión; en este sentido podremos identificar explotaciones de rescate final y de rescate continuo del capital circulante. Esto genera alguna definición con relación al período durante el cual se aplicará el interés. Contando con la información del valor del capital considerado (VC) y la tasa de interés (t) el monto del interés será igual a:

La retribución al trabajo Sin duda que el concepto de retribución al trabajo es el de más fácil interpretación y es uno de los elementos del costo de producción que no necesita muchos mas comentarios, y a sido, en muchos casos, elemento de ajuste para aumentar la plusvalía del capitalista. Su valoración actual esta sujeto a numerosas leyes laborales, previsionales, de seguridad social, de asignaciones universales, aspectos que son discutidos en los conocidos procesos de paritarias.

MECÁNICA DE COSTOS La problemática técnica a la que nos enfrentaremos, será, ¿como se ordena toda la información disponible? Existe un esquema general (lógicamente no el único) a modo de propuesta, que ordena la información en dos cuentas:

CUENTA CAPITAL CUENTA EXPLOTACIÓN En general un costo de producción deberá, o mejor dicho es aconsejable, contener previo a la definición de las cuentas una argumentación.

Argumentación Esta parte de la mecánica de Costos que podría ser considerada la parte cualitativa contiene en reglas generales: a) Naturaleza del costo (costo de producción, de implantación, operativo.) b) Finalidad del costo c) Época de realización del costo (año, ejercicio que comprende). d) Naturaleza de la explotación (individual o representativa) dentro de esta: modal, típica, hipotética, razonada, etc. e) Descripción del predio, ubicación, suelo, valor de la tierra, sistematización fundaría (apotrera miento, mejoras, dando la descripción de las mismas, su estado de conservación, su valor.)

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f)

Descripción de la explotación y/o actividades: capital de explotación fijo (descripción, estado de conservación, valor) sistematización cultural (técnica de explotación, manejo, rendimiento, receptividad, etc.) sistematización administrativo - laboral (administración personal, etc.).

La retribución a los factores de producción El costo de Producción es entonces la retribución en dinero que perciben los factores productivos: Tierra (T), Capital (K), Trabajo (W) y Tecnología (I). La retribución a cada uno de estos factores recibe distintas denominaciones: FACTOR Tierra Trabajo Capital Empresario

RETRIBUCIÓN Renta fundaría Salario Interés Beneficio empresario

Los factores productivos y su incidencia en los costos se pueden sintetizar en el siguiente cuadro: FACTORES DIRECTOS

renta

FACTORES INTERMEDIOS

Utilidad o beneficio

FACTORES INDIRECTOS

gastos (impuestos, tasas y contribuciones

salario

interés amortización gastos

gastos (cuotas societarias)

gastos (de comercialización)

La suma de todas estas retribuciones mas los riesgos de la producción (Rpm) constituye entonces, el Costo de Producción.

CP  B f  Bi  D  G  R p En esta ecuación están representados los elementos que constituyen el costo de oportunidad de la inversión realizada y expresan monetariamente el beneficio que recibe el propietario de los factores de producción. El beneficio fundiario que muestra el interés sobre la tierra y las mejoras.

Bf  Rf  I f El beneficio industrial que representa la suma de los intereses sobre el capital de explotación fijo y circulante.

Bi  I m  I c MEDIDAS DE RENTABILIDAD Existen numerosas medidas de rentabilidad o de resultado, las que pueden ser agrupadas en: A.- Medidas que no consideran el tiempo Tenemos aquí estimaciones puntuales o instantáneas de resultado, donde los precios de los Output y los Input de la actividad considerada, son obtenidos en un momento determinado, el cual corresponde normalmente al periodo de 225

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comercialización, o al ciclo productivo completo. Evidentemente en esta categoría, podremos solo considerar aquellas actividades productivas con ciclos de producción cortos. B.- Medidas de resultado que consideran el tiempo Cuando estamos frente a actividad cuyo ciclo productivo se extiende en el tiempo, son inapropiadas las medidas de resultado mencionadas en el punto A., por lo que se hace necesaria la utilización de medidas que no dependan del tiempo, y en este sentido se ha generalizado, el uso de la Tasa Interna de Retorno (T.I.R.) y mas recientemente la formula del valor actualizado, las que serán analizadas en el segundo cuatrimestre en la asignatura Formulación y Evaluación de Proyectos. Una de las medidas ampliamente conocidas, que permite tener precisiones sobre el ingreso monetario que recibe una actividad económica de producción, es el ingreso bruto, o simplemente ingreso de la actividad, el que se define, como el producto entre el precio del bien o servicio ofrecido en el mercado por la cantidad producida. Este indicador es un indicador sencillo de obtener, sin embargo la información que aporta es muy limitada. Se utiliza por ejemplo para dimensionar la actividad productiva, determinar su importancia relativa, y es utilizado para el cálculo de los impuestos a los ingresos brutos, que es un impuesto municipal.

IB  Py  f  y  Otra medida, que es muy utilizada por productores, y permite tener un balance entre ingresos y egresos reales de dinero es el Margen Bruto (MB), y se calcula como la diferencia entre el ingreso de la actividad y los gastos en los que se incurre para la producción en forma directa.

MB  Py  f  y   G y  Si a los gastos le incorporamos el valor de las depreciaciones de los bienes de capital invertidos, es decir registramos el desgaste que sufre nuestro capital por obsolescencia y deterioro, obtendremos otro indicador denominado Beneficio Bruto (BB) de la actividad. El BB es el indicador sobre el cual se aplican los impuestos a las ganancias.





BB  Py  f  y   G y   D

Finalmente una medida instantánea de rentabilidad, puede ser obtenida si agregamos el valor de los intereses sobre el capital, es decir la retribución al propietario.

BN  P y   y   G  A  Bn Considerando que los intereses representan un costo de oportunidad para el capitalista, es decir el que esgrime los derechos de propiedad sobre la cosa productiva, podremos encontrar un indicador que refleja el beneficio que recibe el propietario o dueño del capital. Para ello multiplicaremos el valor monetario del capital, el valor de la tierra (VT), el valor de las mejoras extraordinarias y ordinarias (ME y MO), el valor del capital de explotación fijo y circulante (CEF y CEC) por el interés de oportunidad (r).

Bn  Bf  Bi  VT  ME   r  MO  r  CEF  r  CEC  r Otra medida esta vinculada a la relación entre el beneficio bruto y el capital total invertido en una actividad. A este indicador se le denomina rentabilidad y se expresa en una relación porcentual.

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R

BB VT  ME  MO  CEF  CEC

UTILIDAD DE LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN EN LA GESTIÓN AMBIENTAL Y DE LOS RECURSOS NATURALES Siempre que un profesional de los recursos naturales y el ambiente, se enfrenta con instrumentos propios de las ciencias económicas, en general los observa con cierto desprecio o incredulidad, sin entender que utilidad se le puede dar a los instrumentos que surgen desde ciencias que muchas veces entran en contradicciones y enfrentamiento con lo que se conoce como la sustentabilidad fuerte. No obstante estas discusiones, es inevitable que en forma directa o indirecta un ingeniero ambiental o un ingeniero en recursos naturales tengan que hacer uso de estas herramientas en situaciones concretas.

Enfoques que pueden usar las herramientas de costos Muchos modernos enfoques ambientales que se alinean en lo que hoy se conoce como economía verde pueden utilizar diferentes herramientas de costos dentro de los análisis ambientales, El Ciclo de Vida de un producto, los enfoques de ecoeficiencia y el enfoque de producción más limpia, requieran del uso de las herramientas de costos de producción. El Análisis de Ciclo de Vida, por ejemplo, se constituye una útil herramienta que nos permite en cada parte del proceso de producción identificar e inventariar los efectos que sobre diversas componentes del ambiente se manifiestan dentro del proceso. A través de ésta herramienta es posible conocer en detalle cada parte del sistema de producción hasta, no solo el producto que se obtiene, sino también su disposición final. Tal como afirma Farfán (2012) el ACV “se convierte en una herramienta que ayuda a superar los enfoques locales y corporativos con respecto al desempeño ambiental” interactuando con otros instrumentos como los Sistemas de Gestión Ambiental y las Evaluaciones de Impacto Ambiental. Los aspectos en común entre la MCP y el ACV se asocian a los aspectos que se vinculan con la definición del capital, los procesos, la valoración de cada proceso. En ambos métodos la correcta definición e inventarios de las entradas y salidas son de suma relevancia para un resultado correcto. Mas vinculaciones encontramos en el enfoque de la ecoeficiencia, definida por la norma ISO/DIS 14045 “como una herramienta de gestión cuantitativa que permite la consideración de los impactos ambientales del ciclo de vida de un sistema de producto junto con el sistema de valores del mismo” (Farfan, 2012). La OCDE la define como “la eficiencia con el que los recursos ecológicos son usados para satisfacer las necesidades humanas” y define a esta como un ratio de un producto (el valor de los productos y servicios producidos por una empresa, sector o economía como un todo) dividido por la entrada (la suma de las presiones ambientales generadas por la firma, el sector o la economía)”. La definición correcta de los costos de producción, tanto en las variables físicas como financieras permiten cumplir con los objetivos de la ecoeficiencia definidos por la World Bussines Council for Sustainable Development como la reducción del consumo de recursos, reducción del impacto sobre el ambiente usando recursos renovables gestionados en forma sustentable y la minimización de emisiones y el suministro al consumidor de un producto con mayor cantidad de atributos.

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Finalmente un enfoque desarrollado por el PNUMA, Producción más Limpia, en el año 1989, definida como “la aplicación continua de una estrategia ambiental, preventiva e integrada, a los procesos productivos, a los productos y a los servicios para incrementar la eficiencia global y reducir riesgos para los seres humanos y el ambiente. La P+L puede ser aplicada a los procesos empleados en cualquier industria, a los productos mismos y a los diferentes servicios prestados a la sociedad” (Farfan, 2012). El eje de la P+L consiste en una mejora integral tanto de los procesos productivos como de los productos, buscando reducir los impactos sobre el ambiente, que se puede visualizar dentro de un esquema empresario como una reducción del costo unitario de producción, lo que puede lograrse con la implementación de buenas prácticas, circuitos cerrados insumo - residuo – insumo, la sustitución de recursos renovables y menos peligrosos para el ambiente y la modificación u optimización de procesos. Al respecto de la P + L no quedan dudas de la relevancia de un correcto conocimiento de las herramientas de costos de producción para valorar los resultados ambientales de las transformaciones productivas.

BIBLIOGRAFÍA MEYER, A. L. – 1982 - Mode Economics; elements and problems, New York, Prentice Hall. P.195 FOULON, L.A. – 1963 - Esquema de economía Rural. Buenos Aires. Universidad Nacional de Buenos Aires. MARTÍNEZ PEINADO, J. y J.M. VIDAL VILLA - 1995 - Economía Mundial. Mc. Graw Hill. Madrid España. 480 págs. FRANK, R.G. - 1987 - Introducción al cálculo de costos agropecuarios. Editorial El Ateneo. Buenos Aires. Argentina. 37 págs.

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COMENTARIO (Costo de Producción): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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La decisión política está tomada Mariana López Martínez Parecía que iba a ser una mañana tranquila, un día tranquilo, viernes, que más da, vísperas del fin de semana. Pero no. Teléfono. El Secretario de una Secretaría de un Ministerio alejado del Ministerio en el que estoy. Situación: un juez detiene una obra nacional, avalada (léase, protegida/apañada) por altos funcionarios nacionales de importancia (léase, tipos que tienen cargos políticos nacionales que manejan los fondos en función de sus intereses particulares). Manifestación de los trabajadores impidiendo la circulación de los automóviles por una importante ruta de la provincia (léase, “piquete”). Pide explicaciones. Explico: la empresa no cumple con las exigencias de la Ley de Protección del Medio Ambiente de la Provincia para la que él, su Secretaría, su Ministerio y el mío trabajan. El resto viene como imágenes a mi cabeza… Reunión con las cabezas de mi Ministerio… dice uno de ellos, muy convincente sonaba, “todas las obras se dan en tres ámbitos: el técnico, el normativo y el político, el político siempre está arriba, y en este caso, la decisión política está tomada, la obra se hace”… Estoy en una reunión en medio del caos (increíblemente todos los sectores del Gobierno llamaron pidiendo explicaciones, no se para qué, si ninguno hizo nada…), y un Senador Nacional por la Provincia, tan respetado el señor, me deja una mensaje bastante simpático a mi y a mi compañero de trabajo: “Que pasa que eso no sale??!!!”, “los voy a hacer echar a los dos!!!”, “en una hora llamo para decirles cuáles son los lineamientos del Gobierno a seguir”. Perdón Señor Senador (con el respeto que Ud. se merece, claro), quizá yo entendí mal, pero… cabe la posibilidad de que los “lineamientos del Gobierno a seguir” impliquen ir en contra de una ley provincial?? Ah!! lo mal interpreté entonces, lo que pasa es que su mensaje fue bastante confuso… Se llega a un acuerdo con la empresa (que hace esta obra tan importantísima… avalada por el funcionario nacional tan importante), el Municipio desconforme con la empresa y el Gobierno Provincial con su decisión política tomada… Ahhh que bueno, todos se relajan, y se escuchan charlas alegres: “che, en 15 levantan el piquete” … “Bueno, ahora que nos pusimos de acuerdo, dame los 20 puestos de trabajo que me prometiste” … “que puestos de trabajo??”… por suerte solucionamos el tema ambiental que generó todo el lío… como? No se acuerdan?? Todo comenzó porque la empresa no cumple con las exigencias de la Ley de Protección del Medio Ambiente de la Provincia… Cualquier semejanza con la realidad, es pura coincidencia. Castañares, 30 de enero de 2010

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El Análisis Costo Beneficio. Utilidad y criticas al modelo. La sustentabilidad débil "Sólo hay una manera de matar al capitalismo: con impuestos, impuestos y más impuestos". Carlos Marx

Des de la perspectiva de análisis del productor, el análisis de su situación económica para la toma de decisiones puede ser trabajada, como se discutió previamente, marginalmente aplicando el principio de equimarginalidad de Jevons, o en forma global observando las funciones de producción a partir del cual obtenemos la función de ingresos totales y la función de costos de modo tal que podemos compararlas y avanzar en el análisis costo beneficio (ACB).

El punto de equilibrio en la producción Uno de las herramientas que surgen del análisis de los costos y los beneficios de una actividad de producción, es poder evaluar su rentabilidad y determinar lo que se denomina el punto de equilibrio de la producción. El punto de equilibrio se define como el nivel de producción en el cuál el ingreso bruto de la actividad se iguala con los costos de producción. Graficando la función de ingresos totales que se relaciona con la forma de la función de producción y los costos descriptos precedentemente, podremos definir gráficamente un área de decisión económica y el punto de equilibrio de la producción (PEP) (Figura 77).

$ Ingresos

Costo s AREA DE DECISIÓN

PEP

Nivel de producción

Figura 77. Punto de Equilibro de la Producción (PEP).

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Como se observa en la Figura 77 existen dos puntos en los cuales los ingresos totales igualan los costos totales. El primero de ellos correspondería al PEP. Por debajo de ese nivel de producción los costos superan a los ingresos por lo que el ACB es negativo; situación que se explica por la alta incidencia de los costos fijos en esta primera etapa de la producción. En el segundo punto comienza a actuar la ley de los rendimientos decrecientes de la producción y los costos aumentan exponencialmente superando al ingreso total. Los análisis marginales, permiten dentro del área de decisión comprendida entre los dos puntos mencionados, determinar el punto donde el excedente o ganancia se maximiza. Una simplificación del análisis, implicaría suponer un comportamiento lineal de ambas funciones (Figura 78).

$

Ingreso

Costo s

PEP

Nivel de producción

Figura 78. Punto de equilibro de la producción suponiendo funciones de ingreso y costo lineales.

La solución en este esquema simplificado consiste en resolver un sistema de dos ecuaciones lineales. (

)

Aplicación del Principio de Equimarginalidad de Jevons en la solución de un problema ambiental En un sistema de producción, el objetivo de una empresa, será la de maximizar su propio beneficio privado, o excedente del productor. De modo tal que del balance entre el ingreso total y los costos totales encontraremos el beneficio expresado como una diferencia entre estos dos componentes, todos dependientes del nivel de producción.

BN( y )  I  y   C y 

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Tanto el valor de del ingreso bruto como el de costo de producción son funciones del nivel de producción, por lo tanto varían en función de ella. Si estamos en presencia de empresas precio aceptante podríamos interpretar que el ingreso es simplemente el producto de la cantidad producida por el precio de mercado del bien.

BN  Py  C y  El objetivo central de maximización del beneficio privado, nos conduce esencialmente al objetivo simple desde el punto de vista económico de maximizar los ingresos totales y minimizar los costos totales.

BMgP  P  C´ y  Matemáticamente podremos obtener el máximo de la función de beneficio marginal privado igualando a cero la derivada primera de la función. Es decir que bajo la racionalidad económica el productor intentará, aplicando el criterio de equimarginalidad, que sus costos marginales sean iguales a los ingresos marginales. En este punto podremos encontrar el Nivel de Producción Óptimo Privado (Figura 79).

P  C´ y  $

BMgP

NPOP

Figura 79. Grafica monstrando el Beneficio Marginal Privado y el Nivel de Producción ópitmo Privado (NPOP).

Sólo en ese punto, donde el beneficio marginal privado es igual a cero, el productor se asegura obtener el máximo beneficio neto ú excedente que se representa como el área por debajo de la función de BMgP. Entendiendo que toda actividad económica de producción no esta exenta de generar efectos sobre el ambiente y que estos efectos se traduzcan en modificaciones en el bienestar de otros agentes económicos, es de esperar que además de esta lógica económica del productor sea necesario incorporar dentro del análisis las externalidades ocasionadas.

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Si definiéramos el beneficio social en un escenario sin distorsiones y sin externalidades, dicho beneficio estaría representado por la diferencia entre el precio que el productor recibe y el consumidor paga en el mercado y lo que cuesta producir. Marginalmente podríamos expresar: El nivel de producción optimo privado coincidiría con el nivel de producción óptimo social. En presencia de una externalidad el Beneficio Marginal Social (BMgS) se vería afectado por la presencia de dicha deseconomía, y los óptimos privado y social no coincidirían. Si bien en el óptimo privado el productor maximiza su ganancia, también será máximo el costo que deberá asumir la sociedad. Suponiendo un costo marginal externo constante la representación de la situación se muestra en la Figura 83 $

BMgP

BENEFICIO

CMgE

COSTO Nivel de Producción

Figura 80. Beneficio privado y costo externo.

El balance en el NPOP será la diferencia entre lo que conocemos como el excedente del productor transformado en el beneficio social, menos el área que representa el costo externo que asume la sociedad. La cuestión a resolver ahora será maximizar el beneficio social asumiendo no sólo los costos de producción sino también los costos externos. Situación que se resuelve nuevamente aplicando el principio de equimarginalidad de Jevons. Que determinará un nivel de producción óptimo social cuando el BMgP, sea igual al CMgE. La sociedad para obtener los bienes que satisfacen su necesidad obtenidos a través de un proceso de producción, no sólo tendrá que enfrentar los costos por producir, sino también el costo externo vinculado al proceso de producción. De modo que la nueva condición de equilibrio deberá cumplir un nuevo condicionamiento: O lo que es lo mismo que el BMgP sea igual al CMgE. En el nivel de producción óptimo social, los costos y beneficios serán redistribuidos. Beneficios asociados a la producción y satisfacción de necesidades, costos evitados 236

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por la sociedad al reducirse el nivel de producción y costos representados en las externalidades que asume la sociedad y los beneficios no percibidos por reducción del nivel de producción y disminución de excedentes (Figura 85). $

BMgP

BENEFICIO

CMgE

COSTO Nivel de Producción

Figura 81. Balance costo beneficio en el nivel óptimo social de producción.

Gráficamente se observa una mejora entre las situaciones planteadas desde un punto privado de producción y con la incorporación de un óptimo jevoniano. El equilibrio estará entonces, considerando al consumidor y al productor dentro del sistema económico, en un nivel de producción donde el beneficio marginal privado iguale el costo marginal social.

Maximización Beneficio Social  BMgP  CMgE Si bien toda ciencia apunta a generar conocimiento, proponer herramientas de análisis e interpretación de la realidad compleja, no menos cierto es que el mundo no académico espera de la ciencia la información que permita a la sociedad estar mejor. Si bien desde una simple abstracción matemática o gráfica la solución parece estar al alcance de nuestras manos, desde una perspectiva política el lograr los óptimos dentro de la economía no parece ser un problema de fácil resolución.

BIBLIOGRAFÍA CLARK, C.W. - 1976 - Mathematical Bioeconomics. The Optimal Management of Renewable Resources. Ed. Jhon Wiley & Sons, Inc. USA. 352 págs. COTTRELL, A. - 1980 - Economía del medio ambiente. Editorial Siluetas. Buenos Aires. Argentina. 58 págs. DUE, J.F. - 1980 - Análisis Económico. EUDEBA. Buenos Aires. 653 págs. KLINK, F.A. y V. ALCÁNTARA - 1994 - De la economía ambiental a la economía ecológica. ICARIA. Barcelona. España. 404 págs. MARI, M.A. - 1992 - Principios de Economía. Ediciones Macchi. Buenos Aires. 400 págs. MARTINEZ ALIER, J. y K. SCHLÜPMANN - 1991 - La ecología y la economía. Fondo de Cultura Económica, S.A. México. 364 págs.

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MARTÍNEZ PEINADO, J. y J.M. VIDAL VILLA - 1995 - Economía Mundial. Mc. Graw Hill. Madrid España. 480 págs. NAREDO, J.M. (compilador) - 1997 - La economía del agua en España. Fundación Argentaria VISOR. Madrid. España. 237 págs. PEARCE, D.W. - 1985 - Economía Ambiental. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 258 págs. RANDALL, A. - 1985 - Economía de los Recursos Naturales y Política Ambiental. Editorial Limusa, S.A. de C.V. México. ROMERO, C. - 1994 - Economía de los recursos ambientales y naturales. Alianza Editorial. S.A. Madrid. España. 189 págs. SAMUELSON, P.A. - 1975 - Curso de Economía Moderna. Biblioteca de Ciencias Sociales. Aguilar Ediciones S.A. Madrid. 1004 págs. SURÍS, J.C. y M.M. VARELA - 1995 - Introducción a la Economía de los Recursos Naturales. Editorial Civitas. 134 págs. TODARO, M.P. - 1982 - Economía para un Mundo en Desarrollo. Fondo de Cultura Económica. México. 700 págs.

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COMENTARIO (Análisis Costo Beneficio): :…………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………….. …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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“… No hay problema, contal es para la gilada” Juan José Sauad La vorágine del trabajo se visualizaba claramente. Los técnicos buscando la información necesaria, suficiente. Una semana de plena actividad. Había que esforzarse. El Gobernador requería la información para su discurso anual, para mostrar los resultados de la gestión… para mostrar los resultados… para mostrar… para…. Habían trabajado arduamente, claro no todos, algunos. Los comprometidos no con una gestión de gobierno sino con su trabajo, con la gente, con la sociedad que sostiene a las instituciones del estado, que representan a la sociedad. Había que dejar todo, lo importante era cumplir con el Gober. Después de revisar, de buscar, de controlar, de quitarle horas al descanso, el resultado no terminaba de ser satisfactorio para aquellos que sostenían su compromiso y lealtad con la sociedad. Desde la oficina del Secre, una vos resonó en los pasillos de la repartición “… no hay problema, contal es para la gilada”, la gilada… la Gilada!!!!, nosotros, los ciudadanos, los que todos los días nos esforzamos por hacer y dar lo mejor de cada uno, los que todavía creemos que se puede, los que todavía creemos en el valor del trabajo bien realizado.

Castañares, Salta, 10 de febrero de 2013

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La valoración del suelo y sus mejoras La duda es la condición central del ser humano en el siglo veinte (Salman Rushdie).

LA VALORACIÓN DEL SUELO El suelo, sustrato de toda actividad económica es percibida por diferentes visiones desde puntos de vista diversos. El suelo garantiza la renta del productor agropecuario, el suelo permite el espacio para el asentamiento de emprendimientos urbanos, industriales, infraestructura varia. El suelo brinda el sustrato para toda clase de vida, el suelo brinda servicios ambientales. El suelo representa para muchas culturas la madre naturaleza. En este sentido el suelo puede tener multiplicidad de valores. Cuando miramos al suelo desde una perspectiva productivista, vemos los valores del suelo en función de su capacidad para satisfacer necesidades productivas del hombre. La renta asociada al suelo. Así podemos plantear objetivos diversos cuando entramos en un proceso de búsqueda del valor del suelo asiento de la producción. a) b) c) d) e) f) g) h) i)

Valoración a efectos de enjuiciamiento civil. Participación de condominios y por herencia. Asesorías en las compraventas Constitución de sociedades Aperturas de contabilidades Solicitudes de créditos con garantías prendarias e hipotecarias Siniestros Daños causados por contaminación. Otros: permutas de fincas, servidumbres, arrendamientos, etc.

A la que podríamos sumar un interés público a la hora de realizar valoraciones del suelo. j) k) l) m)

Expropiaciones forzosas. Imposición fiscal Trabajos de ordenación territorial (para colonización o concesión Parcelaria) Valoraciones económicas de impactos ambientales.

Valor objetivo y valor subjetivo La expresión de valor subjetivo no significa en absoluto que este valor sea arbitrario, es decir, que sea fijado a capricho por el individuo que se interesa por un predio dado. Por el contrario, puede afirmarse que el valor subjetivo es el fruto de un cálculo perfectamente racional. El valor subjetivo depende del interés por la tierra en función del uso que le va a dar el interesado. Este valor generalmente no tiene ninguna relación con el valor de mercado. Un predio en el valle de Lerma de 100 has, por ejemplo, con riego e instalaciones para tabaco, lindera a una población. Tendrá diferente valor subjetivo, dependiendo el uso que se le dará a la tierra. En este sentido el vendedor o propietario tiene un valor

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subjetivo asociado a la capacidad de la tierra para producir tabaco. Se puede plantear entonces frente a las condiciones del predio las siguientes situaciones: a) El comprador A quiere hacer tabaco. VSCA = VSv b) El comprador B quiere hacer tambo y poroto (no le interesa las instalaciones.) VSCB < VSv c) El comprador C quiere hacer un loteo (del fraccionamiento logra mayor valor) VSCC > VS V. El valor modal de los valores subjetivos, es decir el valor que se presenta con mayor frecuencia en el mercado, representa el valor objetivo. Si en el ejemplo anterior los valores generados por los compradores A son los que más se repiten, ellos pautarán el valor objetivo.

Valor de Mercado Este valor no puede conocerse "a priori", ya que el mismo queda determinado cuando se concreta la operación de compraventa. Previo a la compraventa se puede conocer el rango o intervalo del posible valor de mercado; de modo que la moda de los Valores Subjetivos de los Compradores, en general va a ser menor o igual que el posible valor de Mercado, y este a su vez menor o igual que la moda de los valores subjetivos de los vendedores. El posible valor de mercado se puede calcular con los datos obtenidos de las consultas a inmobiliarias. En el proceso de valoración (tasación) de un predio habrá que tenerse en cuenta el Valor Fiscal, el Valor Subjetivo, el Valor Objetivo y el posible Valor de mercado El hecho de que se de mayor importancia a uno de estos valores está relacionado con la persona o ente que contrate al tasador; de esta manera el tasador contratado por un banco, buscara disminuir la tasación (dando mayor garantía al banco), el tasador contratado por el comprador, buscará disminuir la tasación (tratando de favorecer al comprador) y el tasador contratado por el vendedor, buscará aumentar la tasación (tratando de favorecer al vendedor).

El Mercado inmobiliario Cuando se habla de los mercados de tierras es común que nos enfrentemos a una serie de características propias de estos mercados. Puede o no estar intervenido por organismos estatales que son los encargados de eliminar distorsiones y garantizar su accesibilidad. Muchos países enfrentaron en este sentido reformas agrarias para garantizar el acceso a la tierra para quienes la trabajan; en otros en cambio, el mercado no tiene intervención estatal y el valor de mercado surge de la confrontación entre compradores y vendedores. Las intervenciones del estado desde una perspectiva productivista han sido centrales para evitar fraccionamientos por debajo de la unidad económica, previniendo la existencia de actividades insustentables. Otra característica de los mercados inmobiliarios es su no homogeneidad. La no homogeneidad esta asociada a los aspectos ambientales que conforman el contexto en el cual se localiza el predio, como así también aspectos de infraestructura y distancia a centros de consumo y proveedores de insumos. Hay que reconocer también que los mercados inmobiliarios de tierras presentan en determinados periodos una significativa inactividad, en parte porque las inversiones 244

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inmobiliarias dependiente de la actividad implica tiempos de recupero prolongados por lo que pueden permanecer fuera del mercado durante tiempos prolongados. La baja frecuencia de las ventas se vincula a otra característica que es su escasa transparencia que actúa sinérgicamente con comportamientos desleales de compradores y vendedores falseando las declaraciones sobre precios como una forma de evasión impositiva o blanqueo de capitales. Es de considerar también la ausencia de sistemas de información del comportamiento de los mercados y acceso a la información inmobiliaria. La concurrencia de compradores y vendedores también condicionan las características de los mercados generando en algunos casos distorsiones. En este sentido se aplica para los mercados inmobiliarios igual tipología que para cualquier bien de mercado, aunque es más común encontrar en los mercados de las propiedades rurales un Monopolio bilateral, pues siempre termina enfrentándose un solo oferente (propietario) y un solo demandante (comprador).

Determinación del valor de predios17 Previa a toda consideración sobre el valor de la tierra definiremos el concepto de renta, tal como fue planteado por los clásicos. Escribe Ricardo: "la renta es aquella porción del producto de la tierra que se paga al propietario por el uso de la potencia original e indestructible del suelo. Sin embargo a menudo se la confunde con el interés y los beneficios del capital." Surge de descontarle al valor de la producción los gastos, depreciación y costo de oportunidad del capital. Es decir que la renta es una ganancia extraordinaria por encima del beneficio que se asigna al capital (RF, If, Im, Ic).

La tasación general de un inmueble En general podemos definir, de acuerdo a la información suministrada en la tasación de un inmueble rural, tasaciones de tipo, Expeditiva, Global, Detallada y Analítica La tasación de un inmueble deberá contener: 1) Descripción del Campo u explotación. 2) Tasación de Mejoras. 3) Tasación General del Inmueble.

Métodos para realizar la tasación Se han desarrollado diferentes metodologías para determinar el valor de las tierras productivas, en función de su capacidad productiva, el valor de venta y en algunos casos los costos para restaurar los sitios que han sido afectados por un uso inadecuado productivo o por efectos externos provocados por actividades económicas de producción o de consumo que terminan afectando sus condiciones físicas y/o químicas. Los métodos principales para la tasación de tierras y propiedades son: 1) Renta Capitalizada: 2) Comparación de Ventas en el Mercado 3) Costo de Reposición Se sintetiza en la Tabla 8 los fundamentes centrales de los tres métodos utilizados en la tasación de tierras.

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Extracto del libro: Costo de Producción Unidad económica y tasaciones rurales.1981. González y Paglietini. 245

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Tabla 8. Fundamento de los principales métodos de valoración. Método Fundamento Capitalización de la Renta Comparación de Ventas en el Mercado

Costo de Reposición

El valor de un terreno dependerá de renta anual que la tierra le brindará al propietario. El valor de la tierra corresponde al juicio colectivo de compradores y vendedores en un mercado convencional como medida de la importancia del recurso. Se plantea que el valor del recurso vale lo que cuesta producirlo. Establece un límite superior al precio al que se puede vender un bien, si un propietario pretende cobrar más de su costo de reposición, al comprador le conviene producir el artículo por sí mismo en vez de comprarlo. Lógicamente, la tierra no es tan fácil de producir.

En el siguiente apartado se profundizará sobre el primero de estos métodos pudiendo hallar el interesado más información en la bibliografía recomendada.

Capitalización de la renta En los casos en los que el sentido de adquirir una propiedad se relacione con las posibilidades de una producción, tal el caso de actividades agropecuarias, el valor de la tierra estará directamente relacionado con la posibilidad de generar una renta anual producto de la actividad. Su valor de mercado debería coincidir con el valor de la renta futura y presente descontada al presente, utilizando para ello una tasa de descuento que represente el costo de oportunidad para el inversor privado. La renta a utilizar en el proceso de descuento puede ser obtenida por diferentes procedimientos: a) El canon de arrendamiento, que es una suma de dinero que el arrendamiento abona al propietario por el uso de los recursos del suelo. Si los montos del arrendamiento son diferentes en tierras de igual calidad y ubicadas a la misma distancia del mercado, esta disparidad debe surgir de las mejoras que tengan incorporadas los predios en cuestión. b) El canon de aparcería: en este caso el concepto varía, ya que el mismo se establece como un porcentaje del ingreso bruto (en especie o en dinero). Este porcentaje es diferente de acuerdo con el aporte de capital y gastos de administración que realice el propietario. Por lo tanto la aparcería incluye la renta propiamente dicha más las retribuciones de capital, trabajo, etc. que aporta el terrateniente. c) El excedente del productor en función de la actividad productiva seleccionada. Podemos determinar el Valor presente de la tierra en función de las rentas futuras descontadas hasta el presente o Valor Actual Neto.

La renta de la tierra es una renta inmediata, que son aquellas en las cuales el pago de la primera cuota se efectúa al finalizar el primer periodo. Teniendo en cuenta su característica de renta perpetua, se considera que el número de años en que se percibe la misma "tiende a infinito", quedando expresado el valor actual de las rentas esperadas de la tierra como sigue:

Vt 

R R R R    ...  2 3 1  i 1  i  1  i  1  i n

Donde: Vt : valor presente de las rentas esperadas de la tierra. R : renta esperada de la tierra i : tasa de descuento.

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Es la suma de los infinitos términos de una progresión geométrica, decreciente de razón

1 1 i

positiva y menor que 1.

Dado que la suma de todos los términos de una progresión geométrica decreciente, de infinitos términos, es igual al primer término “a”, dividido por la diferencia entre 1 y la razón q de esa progresión:

Vt 

a 1 q

y como

a

R 1 y q 1 i 1 i

resulta

R Vt  1  i 1 1 1 i La formula que se aplica en este caso es:

V 

r i

donde r= renta anual de la propiedad i= interés (tasa de capitalización) V= Valor capitalizado de la propiedad

En consecuencia, el precio de la tierra es función directa de la renta esperada y esta inversamente relacionado con la tasa de descuento utilizada. Es de considerar que el precio de la tierra se establece sobre la base de la renta media esperada y que, el hecho de utilizar para su cálculo información pasada y presente, implica el supuesto de que constituyen una adecuada estimación de su comportamiento futuro. Este procedimiento se emplea, no solo por las posibilidades que ofrece la información disponible, sino también porque las expectativas futuras están en gran parte determinadas por las tendencias que han venido registrándose en el pasado. De cualquier manera, si existe un conocimiento futuro y pasado, estas deberían incluirse en el cálculo de la renta. Un tema especial representa la valoración de aquellas áreas que no tienen o representan un valor de uso productivo agropecuario. En cuyo caso los beneficios que reporta el suelo no se miden en términos de los excedentes o renta que le reporta al productor sino en función del significado que el suelo tiene para la sociedad en su conjunto. Surge aquí en el proceso valorativo la relevancia de metodologías de valoración de bienes y servicios ambientales, toda vez que muchas superficies tienen un significativo valor en función de los servicios que la naturaleza del suelo nos brinda o incluso su valor por no usar o diferir su uso frente a incertidumbres que puede generar su utilización presente. En dicho caso sería aplicable el concepto de la renta descontada, residiendo la diferencia en el concepto de cuál es la ganancia para la sociedad y la tasa a utilizar debería reflejar el costo de oportunidad social. 247

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BIBLIOGRAFÍA CLARK, C.W. - 1976 - Mathematical Bioeconomics. The Optimal Management of Renewable Resources. Ed. Jhon Wiley & Sons, Inc. USA. 352 págs. COTTRELL, A. - 1980 - Economía del medio ambiente. Editorial Siluetas. Buenos Aires. Argentina. 58 págs. KLINK, F.A. y V. ALCÁNTARA - 1994 - De la economía ambiental a la economía ecológica. ICARIA. Barcelona. España. 404 págs. MARTINEZ ALIER, J. y K. SCHLÜPMANN - 1991 - La ecología y la economía. Fondo de Cultura Económica, S.A. México. 364 págs. NAREDO, J.M. (compilador) - 1997 - La economía del agua en España. Fundación Argentaria VISOR. Madrid. España. 237 págs. PEARCE, D.W. - 1985 - Economía Ambiental. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 258 págs. RANDALL, A. - 1985 - Economía de los Recursos Naturales y Política Ambiental. Editorial Limusa, S.A. de C.V. México. ROMERO, C. - 1994 - Economía de los recursos ambientales y naturales. Alianza Editorial. S.A. Madrid. España. 189 págs. SURÍS, J.C. y M.M. VARELA - 1995 - Introducción a la Economía de los Recursos Naturales. Editorial Civitas. 134 págs.

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COMENTARIO (Valoración del suelo y mejoras): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Verde que te quiero verde Juan José Sauad Mucho tiempo sin leer correos. Una rápida selección de los más importantes. Los que merezcan unos segundos más. Buscar en el asunto para encontrar una palabra clave que estimule un doble clic para abrir su contenido. Aparece algo. Fija la mirada. Fwd: FW: PRESUPUESTO RECATEGORIZACIÓN Parece interesante. Sin muchas expectativas resuena el tic del mouse sobre el asunto de interés. “Tengo el agrado de dirigirme a Ud. con el objeto de solicitarle presupuesto para recategorización de bosques a verde, conforme decreto Nº 2.211/10 y concordantes, de dos parcelas de aproximadamente 300 ha. cada una.

A tales fines adjunto mapas con las zonas a recategorizar. Todo ello celebrado a través de un contrato simple entre las partes con un adelanto del 20 % y el saldo en efectivo una vez aprobada la recategorización. En espera de una pronta respuesta, saludo a ud. muy atte.”

El agua ya fría se desliza sobre la bombilla deliberadamente inclinada.

En algún lugar, Salta, 10 de marzo de 2014

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Valuación de Recursos Naturales. Teorías del Valor de Recursos Ambientales. Valoración de Bienes no de Mercado (Bienes Ambientales). De pronto Winstonb tuvo la profunda convicción de que uno de aquellos días vaporizarían a syrtre. Es demasiado inteligente. Lo ve todo con demasiada claridad y habla con demasiada sencillez. Al partido no le gustan estas gentes (Orwel, 1927).

LOS PROBLEMAS DE VALORACIÓN Muchas veces en la vida cotidiana nos hemos enfrentado a problemas simples de valoración de bienes de diversa índole; habremos indagado sobre el valor de libros, material de librería, construcción, algunos también habrán requerido el valor de inmuebles, terrenos, etc. y de una manera mas común, el valor de la mercadería de consumo diario en un almacén. Nuestra fuente de información: el Mercado, donde la oferta y la demanda confluyen y se determinan los precios de los bienes (lógicamente hablamos de un mercado perfecto). En la vida profesional, a muchos de nosotros, se nos plantearán problemas de valoración, por ejemplo: cuanto vale un bien inmueble a fin de destinarlo a una actividad de producción, un criadero de iguanas en producción, una forestación o incluso valoraciones mas complicadas de recursos naturales para determinar económicamente los daños provocados por el accionar, muchas veces descontrolado, del hombre. Estas valoraciones tendrán orígenes y finalidades muy diversas. En general, todos los recursos naturales, son considerados bienes, es decir, cosas susceptibles de tener un valor, es así que encontraremos bienes de la naturaleza con un claro valor de mercado, por ejemplo un metro cubo de cedro, cien aves de la especie Amazona aestiva, cuatrocientas hectáreas plantadas de Pinus taeda, un lote de cueros de iguana, etc.; pero no siempre, la determinación del valor de un recurso natural, podrá determinarse en forma directa y rápida, y es aquí donde se aplicaran para cada caso en particular, nuevos criterios de valoración (Pearce, 1985).

La Teoría del valor Tal como lo plantea Fabber, et al (2002), sistema de valores, valores y valoración puede tener diferentes interpretaciones dependiendo del enfoque disciplinar utilizado. Por un lado un “sistema de valores” representa más una cuestión no tanto de racionalidad sino de razonabilidad a la hora de determinar un juicio sobre la importancia de alguna cosa; ese sistema de valores es el que determina también un juicio ético. Mientras que “valor” refiere a las condiciones intrínsecas de un objeto y sus atributos específicos que lo transforman en algo importante para una persona. Finalmente “valoración” implica el proceso a través del cual y utilizando un sistema de valores, podemos acceder a la importancia que tiene un objeto o acción.

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Quizás en esta instancia del análisis económico, convenga primero referirse, desde una óptica capitalista, a lo que se entiende por valor de un producto18. En este sentido podemos decir y siguiendo la concepción capitalista, que todo producto es susceptible de tener un valor de uso y como tal proporcionan una utilidad19; éste valor de uso dependerá de las características y propiedades del producto. Si este producto no se destinara al consumo sino que se destina al intercambio, estos productos reciben el nombre de mercancías y poseen un valor de cambio. Se ha discutido los enfoques clásicos y neoclásicos a la hora de definir una estrategia para determinar metodológicamente como encontrar la importancia de transformaciones en el ambiente que nos rodea, aún cuando que se sostiene que sin una teoría del valor (precio) es difícil defender con rigurosidad los procesos valorativos (Patterson, 1998). En este sentido y aprovechando la sinopsis epistemológica desarrollada por Patterson (1998) al hacer un recorrido por las escuelas de pensamiento económico en la descripción de las teorías del valor, podemos encontrar un primer enfoque que se asocia a lo que hoy engloba la visión de la economía ecológica como son los fisiócratas, representados en la figura de Quesnay que tempranamente aporta una base del valor de la naturaleza sistémica basada en la interdependencia y el concepto de flujo circular. A Adam Smith sin dudas se le debe el primer significativo aporte a la teoría del valor a mediados del siglo XVIII. Precursor de dos teorías difíciles de reconciliar, Smith planteaba que el valor de una mercancía (comodities) era equivalente a la cantidad de trabajo necesaria para su producción (Teoría del Valor Trabajo). El trabajo en la teoría del valor persiste a lo largo del período clásico y su análisis es retomado por David Ricardo quién logra resolver algunas de las inconsistencias que surgieron con Smith. A través de la historia de la economía se ha discutido en profundidad la diferencia entre el valor de uso y el valor de cambio y ha dado lugar a la paradoja que se mantiene desde el siglo XVI. Paradojas que llevaron a discutir sobre lo invaluable del agua para el ser humano y su bajo valor de mercado. También en la historia de la economía se ha discutido el significado del valor como una comparación relativa entre una mercancía y otra en función de su utilidad y escases. Regresando a Smith, él formula la teoría del valor a través de determinar el costo de producción como referencia del valor de un bien (Fabber et al, 2002). En la evolución del pensamiento económico se le debe a J.S. Mill a mediados del siglo XIX la incorporación de su idea del concepto de Utilidad que luego fue profundamente desarrollado por Jevons (1835-1882), en la cual se plantea que el valor o importancia de un bien se asocia directamente a un concepto subjetivo individual, quien junto a otros economistas de su época arribaron al concepto de la utilidad marginal decreciente. Finalmente en lo que se conoce como la revolución neoclásica, Alfred Marshall a fines del siglo XIX logra reconciliar en parte la teoría del valor trabajo con la visión utilitarista, elaborando las conocidas tijeras marshallianas representando las curvas marginales de productores y consumidores en un espacio de decisión de mercado (Patterson, 1998). Desde ese momento la teoría neoclásica ha dominado el ámbito de las decisiones hasta nuestros días siendo Marshall el precursor de los métodos de valoración 18

Se entiende por producto a “todo aquel objeto material resultante de la aplicación de trabajo humano a los recursos naturales o no, para su transformación en objetos útiles”. 19 “La utilidad es el grado de satisfacción de las necesidades del consumidor que proporciona el valor de uso del producto” (Martínez Peinado, 1995), siendo esta la base de la Teoría subjetiva del valor, formulada desde la escuela neoclásica. 254

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Los valores del ambiente Una de las cuestiones importantes a la hora de determinar la asignación de recursos cuando se compromete bienes y servicios ambientales es responder a la pregunta ¿cuánto valen estos servicios que nos provee el ambiente?, ¿qué significan y cuan robustas son estas mediciones?, ¿incluyen las valoraciones la totalidad de los valores que nos provee la naturaleza?, ¿son aceptables las bases metodológicas utilizadas en los procesos valorativos. Un aspecto importante a dilucidar es la diferencia entre lo que se denomina valor intrínseco e instrumental. El primero de ellos hace referencia al valor de muchos componentes de la naturaleza para mantener ecosistemas, o los derechos de las especies a una condición saludable. El valor per se asociado a la contribución de un objeto al mantenimiento de la integridad de un sistema natural o una especie independiente de las necesidades humanas. Los valores instrumentales reflejan directamente la capacidad del ambiente de satisfacer las necesidades humanas, son eminentemente antropocéntricos (Fabber et al, 2002). En este punto no podemos ignorar la relevancia que representa la percepción de la sociedad al definir la importancia de los sistemas naturales. Desde la perspectiva del valor podremos definir una serie de significados de lo que se entiende por valor, mucho de los cuales podremos asignar a la naturaleza tal como lo describe Kumar y Kumar (2008, 809), (Tabla 9). Tabla 9. Valores del ambiente TIPO DE VALOR

DESCRIPCIÓN

Valor de Mercado

Valor de cambio o precio de un bien o un servicio en un Mercado abierto.

Valor Intrínseco

El valor propio de bienes que aún careciendo de un valor de cambio o ser muy pequeño tienen un valor de uso que puede ser significativo.

Valor Intrínseco de no uso

El valor que tiene el ambiente y las formas de vida por su propia existencia.

Valor de existencia

El valor que le asignamos a una especie, al ambiente natural y otros servicios ecosistémicos por el conocimiento de estar, aún cuando un individuo no contemple hacer un uso activo de ellos.

Valor delegado

El beneficio por pagar por preservar el ambiente para el beneficio de otra persona intra o inter generacionalmente.

Valor presente

El valor hoy de un bien futuro descontado al presente.

Valor de opción

La disponibilidad a pagar una cierta suma hoy por el uso futuro de un bien.

Valor de cuasi opción

El valor de opciones de prevenir por el uso futuro asumiendo un expectativa de incrementar el conocimiento al respecto del funcionamiento del ambiente natural

Esta definición también es importante contrastarla con la propuesta por Farber et al (2002) en la que diferencia valores estableciendo una tipología del valor, diferenciado dos subconjuntos de valores en función desde donde se mire y valore una componente del ambiente, o mejor dicho la posición del hombre como sujeto de valoración. Así define Valores Antropocéntricos, como la palabra lo dice se incluyen aquí valores desde una perspectiva donde el hombre aparece como un activo sujeto 255

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en la definición de la importancia que le damos a la naturaleza y sus servicios; y Valores No Antropocéntricos para referirse a aquellos que no son asignados en forma directa por el ser humano (Tabla 10). Tabla 10. Valores del ambiente.

Antropocéntricos Instrumentales Altruismo intrageneracional Altruismo intergeneracional Responsabilidad social

Intrínsecos

Concepto equivalente a Valor Económico Total de uso y no uso. Conservar recursos para que estén disponibles para otros. Conservar recursos para su uso por parte de las futuras generaciones. El hombre asume la responsabilidad de conservar recursos en nombre de todo lo naturales. También Incluye estos valores por ejemplo la creencia que los bienes de la naturaleza tienen derechos Se incluye en esta categoría una valoración subjetiva que le atribuye el ser humano a la naturaleza. Depende de aspectos culturales. Valor que se le atribuye a una entidad, la cual tiene un valor en si mismo o son útiles instrumentalmente para otras partes de la naturaleza.

No Antropocéntricos Instrumentales

Intrínsecos

Se asume que una entidad tiene valor en si mismo en el sentido funcional. Independiente de los intereses humanos. Incluye el valor de la naturaleza en un sentido objetivo. El valor que un objeto posee independiente de la valoración de otro.

LA VALORACIÓN ECONÓMICA DESDE UNA PERSPECTIVA NEOCLÁSICA El tema de la valoración de los bienes, fue un tema central dentro de la economía; temática que fue planteada por las diferentes escuelas de pensamiento y que significó muchas veces los temas centrales que las diferenciaron. Cuando nos enfrentamos luego a los problemas asociados a los bienes públicos y los recursos comunes, y los efectos externos de las acciones humanas, el problema adquirió dentro del ámbito académico, técnico y científico, nuevos enfoques. Las transformaciones producidas en el ambiente por el accionar humano y que modifican bienes meritorios, requirió de nuevas técnicas que nos permitieran definir las magnitudes de las transformaciones producidas valorando lo que la sociedad perdía y ganaba para poder tomar decisiones basadas en fundamentos de eficiencia económica. La valoración de las pérdidas o costos y de las ganancias o beneficios, se constituyó en un tema central para la toma de decisiones a fin de que las intervenciones de los proyectos y las políticas fueran adecuadas para la sociedad en su conjunto. Fueron diferentes los enfoques utilizados para la valoración, primando en el mundo académico, aquellos de corte neoclásico; la economía ambiental no abandona los paradigmas clásicos de las ciencias económicas, y emprende una búsqueda a fin de 256

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corregir las fallas del mercado o incluso recurriendo a técnicas para desarrollar mercados alrededor de los bienes meritorios. No se discute la existencia de un conjunto de bienes meritorios, que no son intercambiados en el mercado como espacio físico temporal donde oferta y demanda confluyen para acordar un precio por ese producto, que en definitiva determinará el valor de mercado del bien transado y el nivel de “bienestar” alcanzado por el consumidor. Dentro de este contexto es que se desarrolla la discusión. La economía ambiental, sin discutir el paradigma económico clásico, se podría decir versus, el eco marxismo y la economía ecológica buscando un paradigma diferente sobre el cual elaborar las teorías del valor de los bienes ambientales. Como bien lo definiera Azqueta Oyarzum, valorar económicamente el ambiente, significa “poder contar con un indicador de su importancia en el bienestar de la sociedad, que permita compararlo con otros componentes del mismo”. En este sentido los economistas neoclásicos recurrieron a la utilización del dinero20 como un indicador adecuado que permitía medir los cambios en el bienestar individual o como una forma de homogeneizar la complejidad de unidades a las que nos enfrentamos en los análisis técnicos cuando medimos lo que perdemos en bienes y servicios ambientales. Se planteó entonces una valoración monetaria. Es importante no confundir la valoración monetaria con una mera crematística. Efectivamente la valoración del ambiente no es simplemente el estudio de los precios de los bienes, sino la búsqueda de la magnitud de los cambios producidos por una acción humana sobre el bienestar. Existen numerosas hipótesis que intentan explicar lo que da valor al ambiente y los recursos naturales, y en este sentido podemos definir dos concepciones, una biocéntrica que define el valor intrínseco del ambiente y la posición antropocéntrica, el valor de los bienes ambientales en su relación con el hombre; este análisis del valor ambiental se complica si se incorpora en la discusión, los actores involucrados y el momento en el cual se disfruta del cambio de bienestar producido por del uso o no uso de un determinado recurso. Podemos aproximar múltiples definiciones o clasificaciones del valor de un bien ambiental o recurso natural, quizás la más general, se refiera a la diferenciación entre el valor de uso y valor de no uso de un bien, que es la clasificación que podemos ver y analizar a continuación: Evidentemente que cuando nos enfrentamos al problema de la valoración económica total del ambiente y de los recursos naturales, nos enfrentamos a problemas de carácter dinámicos, de evolución del capital biofísico y deberán ser tenidas en cuenta leyes naturales, que nos ayuden a interpretar esta movilidad.

La valoración basada en la incertidumbre El Valor de Opción Sería conveniente, profundizar algunos conceptos relacionados con este valor denominado de Opción, que como se definió es el derecho al acceso de un bien en un futuro cercano. En la interpretación de este concepto, surgen diferentes análisis, que llevan a su incorporación dentro del valor sin uso y valor de uso. 20

se comentó oportunamente los pro y contras del uso de este elemento como indicador de valor, así lo recalcan algunos autores al referirse a la dificultad de valorar lo invaluable, no obstante, es útil conocer la forma de utilización que permite la monetarización del bienestar para poder sugerir procedimientos e indicadores mas adecuados. 257

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En el primer caso, se puede ejemplificar, con el interés de un grupo de consumidores de recursos escénicos, de preservar un determinado ambiente para su disfrute futuro, incluso sin conocerlo. Esta línea argumental, de definir el valor de opción sin uso, es la que se sustenta para conservar ciertos recursos ambientales, como lo es la selva amazónica. La pregunta es ¿hasta que punto dentro de un análisis temporoespacial, puede primar el derecho al no uso esgrimido por ciertas sociedades, por sobre el derecho al uso actual de comunidades enteras que viven en relación directa con la naturaleza? En un segundo caso de valor de opción, será conveniente para una mejor interpretación, incorporar un ejemplo. Supongamos, la oferta de un bien, y la consideremos, totalmente aleatoria (agua, pesca, caza). En un determinado momento y bajo condiciones particulares, tendremos una cantidad dada de un recurso natural o bien ambiental. Podremos graficar, en situaciones de oferta aleatoria, la probabilidad de encontrar en una situación i una determinada cantidad de un bien. Q P(Qi)

Qi i

Figura 82. Oferta de un bien en el tiempo.

Cuando intervenimos en los sistemas naturales, uno de los objetivos fundamentales de la administración es estabilizar la oferta hasta el punto de hacerla constante en el tiempo, de modo tal que un cazador obtenga en su actividad una cantidad siempre constante de presas a un mismo esfuerzo de caza, el agricultor una cantidad regulada de recursos limitantes para la producción de sus cultivos, etc. A ese nivel de estabilidad lo llamaremos Q. La Utilidad del consumidor de este recurso estabilizado puede expresarse como sigue:

U (Y, Q) = Utilidad del consumidor con ingreso Y cuando el nivel del recurso es Q Sin duda que la utilidad del consumidor con un ingreso Y, y ante una oferta estabilizada del recurso ambiental Q, será mayor que la utilidad obtenida con una oferta no estabilizada. Esto puede expresarse como:

U(Y,Q) - E(U(Y,Qi) > 0 ó lo que es lo mismo

U > 0 Podremos, considerando que valoramos el cambio en la utilidad del consumidor a medida que incrementa la oferta del bien ambiental, graficar el valor de opción en función de la cantidad del bien ofertado de la siguiente manera:

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V(Q)

Q1

Q2

Figura 83. Valor de opción.

Este valor de opción, esta relacionado directamente con la diferencia en el Bienestar obtenido en el tiempo 1 en relación a la Utilidad esperada en el tiempo 2, que generará un excedente. Sin duda que este valor es complicado de medir en la realidad. El concepto del valor de opción esta directamente relacionado a medidas de carácter administrativo tal el caso de las vedas que se imponen en ambientes fluvio lacustres en temporada de reproducción de especies ictícolas a toda actividad de pesca. Dicha restricción garantiza una mejora en la disponibilidad del recurso en el corto plazo. Se asocia a una incertidumbre vinculada al uso inmediato.

El valor de cuasi opción Vinculado al principio precautorio el valor de cuasi opción surge como consecuencia de las incertidumbres vinculadas a la utilización de recursos. En los estudios de impactos ambientales pueden surgir estos valores del ambiente que motivan a las autoridades de aplicación de la política ambiental a no realizar intervenciones sobre el ambiente hasta tanto se disipen las incertidumbres que puedan relacionarse al desconocimiento del comportamiento de factores ambientales ante la implantación de un proyecto.

EL MERCADO DESDE EL PUNTO DE VISTA AMBIENTAL "Un mercado es el área en la cual los vendedores y compradores de una mercancía mantienen estrechas relaciones y llevan a cabo abundantes transacciones, de tal manera que los distintos precios a que estas se realizan tienden a unificarse"; o, como más recientemente definiera un economista ambiental, el mercado no es más que “una oportunidad estructurada para dos o más agentes de intercambiar la propiedad de las futuras corrientes de beneficios” (Bromley, en Klink, et al; 1994). De la primera definición tal como apunta Héctor Bogo, se desprenden dos aspectos de interés: el espacio, estudiado por la geografía económica, y el aspecto social, referido 259

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al conjunto de individuos o empresas que intervienen en las transacciones comerciales. De la segunda inferimos la problemática actual relacionada a los bienes ambientales: su propiedad y las externalidades futuras producto del efecto negativo del exceso de consumo actual. Es evidente, entonces, la importancia de considerar el estudio del mercado, ya que en él, se adoptan las decisiones mas importantes que definen la estructura económica de una sociedad y de él se desprenden los efectos negativos futuros, desde una óptica ambiental; esto claro esta en un sistema económico de mercado.

La clasificación de los mercados Son muchas las aproximaciones que se han realizado, tendientes a clasificar los mercados en base a las características intrínsecas de los mismos, sin dejar de tener en cuenta, lógicamente, la concepción ideológica desde donde parte la clasificación, así por ejemplo, desde una concepción capitalista, esta se basará fundamentalmente en el paradigma de la libertad dentro del mercado. Así, se toma como criterios de clasificación: 1. la atomicidad o fragmentación del mercado, 2. la homogeneidad (bienes indiferenciados), 3. la transparencia (todos conocen las características del mercado), 4. la libre circulación de factores productivos y libre acceso al sistema productivo. Si en el mercado analizado, se observa, una alta fragmentación, homogeneidad del producto, transparencia e inexistencia de impedimentos a la libre circulación, estaremos en presencia de un mercado de competencia perfecta. Es evidente que este tipo de situaciones no existe en la realidad.

Mercados de bienes ambientales Es de relevante interés, en este curso y para la formación profesional del Ingeniero Ambiental, indagar sobre las características relevantes de los mercados, donde el bien objeto de transacción, es un recurso natural. Como el alumno comprenderá, la extensa variedad de bienes de esta naturaleza, lleva a que este tipo de problemáticas sea, realmente compleja. Es común escuchar referirse a los mercados de bienes naturales de intransparencia, mercado negro, tráfico ilegal, fallas de mercado, mercado inexistente, etc. Esta incertidumbre envuelve hoy a este espacio idealizado donde la oferta de un bien ambiental, se enfrenta a esta demanda creciente por los mismos. La demanda de las sociedades por un aire menos contaminado, la demanda por pieles que generan un importante mercado internacional, la industria maderera en su permanente búsqueda de especies de valor comercial, la industria turística que busca satisfacer la demanda creciente de espacios verdes, la búsqueda de nuevas fuentes de agua para el abastecimiento de las grandes ciudades, son algunos de los tantos problemas a los que nos deberemos enfrentar, problemas que son sin duda una cuestión de análisis de los mercados existentes. En este sentido, quizás el problema fundamental a tener en cuenta, es nuestra responsabilidad para con las futuras generaciones, las conocidas externalidades intertemporales (Bromley, en Klink, et al; 1994), que permita establecer un limite racional entre los derechos de las generaciones presentes y las futuras, lógicamente, nos enfrentamos a una situación de inexistencias de mercado, en este sentido la tendencia es a considerar desde la óptica de la Economía Ambiental, que el principal 260

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problema es la definición de los derechos de propiedad de los bienes sujetos a transacción. Otro problema interesante que debemos tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a mercados de bienes ambientales, son los aspectos referidos a los fallos en el funcionamiento del mismo. En este sentido la falla más común dentro de este sistema es la relacionada a las externalidades por un lado y en otro aspecto es la inexistencia de títulos de propiedad alrededor de determinados bienes ambientales, lo que hace prácticamente imposible la definición de las preferencias por parte del consumidor dentro del mercado como así también por la no rivalidad en el uso o consumo de los mismos. Frente a los problemas de distorsiones que generan imperfecciones en los mercados, muchos economistas han realizado propuestas, desde aquellos que proponen la regulación de los mercados hasta aquellos como Coase que afirman que la intervención estatal con medidas de regulación lo único que originan es un incremento en las distorsiones y con ello disminución del bienestar económico, por lo que proponen la no intervención de los mercados como vía de solución de conflictos (Teorema de Coase).

Tipología de mercados para la valoración ambiental Desde el punto de vista de la Economía Ambiental, nos interesa analizar la tipología de mercados de modo que nos permita enfrentarnos a problemas de valoración de bienes ambientales. Es así que podremos encontrar tres tipos de mercados en función de su real existencia en espacio y tiempo:

El Mercado Convencional Que responde a la definición vista precedentemente, donde los bienes se intercambian en un espacio determinado, el consumidor y productor acceden a él con pleno conocimiento de las características del mismo. En él, oferta y demanda pactan un precio por el bien transado. Podemos analizar estos mercados a través de métodos estadísticos, modelos causales, series de tiempo, etc. y predecir sus tendencias futuras y sus características estructurales.

El Mercado Implícito En la gran mayoría de los bienes de naturaleza ambiental, no está tan claramente delimitado el mercado como aquel ámbito georeferenciado donde oferta y demanda confluyen a fin de realizar una transacción “beneficiosa” para ambos; sino que su existencia esta determinada implícitamente, porque se reconoce la existencia de la necesidad por un bien ambiental.

Mercado Construido Estos mercados son, como su nombre lo indica, construidos artificialmente con distintos fines. La economía experimental, los utiliza para realizar simulaciones del comportamiento de los mercados ante situaciones hipotéticas que se plantean. La economía ambiental, también los utiliza para aproximar valoraciones ambientales. Frente a los mercados definidos anteriormente, el consumidor, tendrá un comportamiento real o hipotético, que generará diferentes respuestas que podremos valorar.

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En la siguiente tabla se resumen estas características del mercado y el comportamiento del consumidor, mencionándose como adelanto las metodologías que nos permiten estudiar cada uno de estos espacios de intercambio.

Tabla 11. Caracterización de los Métodos de valoración en función del tipo de mercado y el comportamiento del consumidor.

REAL

HIPOTÉTICO

CONVENCIONAL

IMPLÍCITO

CONSTRUIDO

Efecto sobre la producción. Costos defensivos, Calidad del agua Costos preventivos. La falta de información o la información errónea, puede originar alguna distorsión Costo de reemplazo, costo del desarrollo de fuentes alternativas. Costos de mitigación

Costo de viaje Precios hedónicos: Diferencia de Salario Valor de la Propiedad

Mercados artificiales: Economía Experimental. Simulaciones.

Valoración Contingente

MÉTODOS DE VALORACIÓN DEL AMBIENTE Es conveniente en este momento recordar los diferentes tipos de mercado al que nos enfrentaremos durante el proceso de valoración y el comportamiento esperado del consumidor usuario del bien ambiental objeto de valoración. Como se dijo en un principio, lo que se pretende en el momento de la valoración es determinar como un individuo, un sector o el conjunto de la sociedad, pierde o gana utilidad o bienestar como consecuencia de la intervención de un proyecto. En este sentido, podemos agregar a la definición de Azqueta Oyarzum de valoración ambiental, la definición de Romero (1994) que afirma que los métodos de valoración son “un conjunto de técnicas y métodos que permiten medir las expectativas de beneficios y costes ocasionados por a) uso de un activo ambiental, b) realización de una mejora, c) generación de un daño” (Romero, 1994); en esta definición utilitarista podemos encontrar también la respuesta a la pregunta porqué y para qué valorar.

Las propuestas metodológicas desde un enfoque neoclásico Son varios los métodos de valoración que se han desarrollado, en la búsqueda de medidas que permitan en forma objetiva dimensionar los efectos e impactos de proyectos que involucren bienes de naturaleza ambiental. En el transcurso de los siguientes prácticos, analizaremos los cuatro métodos que se han generalizado y han sido utilizados principalmente en países desarrollados, muchas de estas metodologías son sugeridas directamente por los organismos internacionales de financiamiento como las herramientas indispensables de uso para valorar impactos ambientales. No obstante hasta hoy son considerables las discusiones que se plantean alrededor de la aplicabilidad de estos métodos. En Argentina, de a poco han empezado a ser utilizados como herramientas de valoración. Así por ejemplo la Dirección de Fauna de la Provincia de Córdoba ha utilizado el Método del Costo de Viaje para valorar las áreas recreativas en las sierras y determinar su valor económico; en Mendoza a través del Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua y del Ambiente dependiente del INCyT han venido desarrollando proyectos ambientales y usando las metodologías de la Valoración Contingente, los Costos Evitados entre otras para identificar y valorar el beneficio económico de proyectos ambientales.

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Los métodos utilizan en esencia como fundamento económico, ya sea el excedente del consumidor, o las variaciones compensadas o equivalentes. Estos métodos son en síntesis: La Valoración Contingente (CVM) Los costos evitados o inducidos Costos de reposición Los precios hedónicos. Costo de Viaje (CV) Transferencia de resultados El primero de ellos consiste en la identificación la disponibilidad a pagar por parte del consumidor de una suma de dinero que representaría la variación equivalente entre realizar o no un proyecto de naturaleza ambiental. Como se expresara en la Tabla 11, es el único método directo, en el cual a través de una encuesta cuidadosamente elaborada se interroga al consumidor sobre su disponibilidad a pagar. El segundo se refiere, por ejemplo, a los costos que se podrían evitar como consecuencia de la disminución o eliminación de un elemento perjudicial dentro del sistema; el tercero valora indirectamente a través de la condición de multiatributo y con el supuesto, entre otros de complementariedad débil entre el bienes privados y el atributo ambiental objeto de análisis. Finalmente el Método del Costo de Viaje, apunta a identificar al valor de bienes en general recreativos a través del estudio de lo que le cuesta a un consumidor poder disfrutar de ellos. Estos métodos serán analizados en los sucesivos prácticos, identificándose sus ventajas y desventajas y los supuestos que condicionan su utilización.

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COMENTARIO (Valuación del ambiente): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Abriendo los ojos, mirando en otra dirección, volviendo al punto de partida… encontrando el equilibrio Cintia Yésica Ruíz Conozco una persona que solía pensar siempre que la acción era mejor que la inacción, en otras palabras: la práctica era mejor que la ciencia, y estaba convencida que al ser profesional se inclinaría por eso, es más, su trabajo final estuvo relacionado fuertemente a la práctica, es decir, a la realidad cotidiana vinculada con la gente. Era eso lo que quería hacer, estaba segura de ello. Pero al recibirse, se enfocó en otra dirección, no quiero decir que esa visión cambió, sino que se relacionó con la ciencia y la investigación y le pareció interesantísimo seguir con eso, y se desvió un poco de lo que siempre había planeado, es decir se dedicó a poner las energías en la ciencia y dejó de lado la práctica… Pero esta persona se sentía inquieta, no se sentía del todo satisfecha con lo que estaba haciendo, sentía que le faltaba algo…y lo buscaba, lo buscaba, y no podía encontrarlo. Ya se había acostumbrado a seguir con lo que estaba haciendo en investigación que, repito, le parecía (y le parece) muy interesante, pero estaba dejando de lado lo que siempre había sabido que quería hacer: mantenerse en contacto con la realidad y tener experiencia en ello, y trataba de encontrar eso en la investigación a la que estaba vinculada… pero sin resultados, no podía encontrarlo… y no se sentía completa, ni satisfecha consigo misma… Hasta que pasó algo, algo que la hizo sentir completa de nuevo, satisfecha y le hizo encontrar lo que le estaba faltando… que hasta ese momento no sabía qué era, pero sabía que le faltaba algo. Viajó por cuestiones de trabajo y tuvo una experiencia que no se puede describir con palabras, experimentó algo único y sintió que volvió al principio, al inicio de lo que siempre había querido, tomó contacto con la gente, con la realidad, y se le abrió la mente y el espíritu nuevamente, y se dió cuenta que era eso lo que le estaba faltando y decidió que con eso iba a continuar, es decir que la investigación, que para ella en algún momento fue la inacción (esto no es tan cierto) quedó en segundo plano. Pero todavía había algo que la inquietaba, la ciencia y la práctica, en determinados momentos ambas habían despertado gran interés en ella, en momentos una más que la otra, pero ambas continuaban en su cabeza, pero pensaba que debía elegir entre una de las dos, quería continuar con ambas, pero no encontraba el punto de vinculación con ambas en su realidad actual, y decidió elegir lo que era su prioridad en ese momento, la práctica. Y bueno, como dicen, todo cambia, todo da vueltas, y todo llega, y como un círculo que la devolvió al punto de partida, pasando por diferentes aprendizajes, llegó al punto de la vinculación entre las dos cosas que siempre quiso hacer: logró encontrar el punto de encuentro entre ambas y se dió cuenta que no se trata de elegir una de las dos, ni que una es mejor que la otra, sino que se puede encontrar un equilibrio entre ambas, porque ambas, cada una en su contexto, son importantes, y es necesario que exista gente que trabaje por la una o por la otra porque las dos opciones son válidas y sobre todo, valiosas. De una u otra forma, lo que me parece interesante recalcar con esta experiencia, es que un completo desafío y por qué no, una aventura es devolver a la sociedad lo que uno aprende, retribuirlo, pero sin pensar que uno está devolviendo o retribuyendo algo como haciendo un favor, sino que está aprendiendo de este ida y vuelta, y eso es lo más satisfactorio, aprender a disfrutar lo que uno hace y disfrutar de aprender….

Salta, 17 de marzo de 2010

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Estadísticas econométricas. Regresión múltiple. Aplicaciones21. Somos injustos cuando juzgamos a nuestros antepasados por luces que no pudieron tener o por ideas que aún no habían nacido (François- René de Chateaubriand).

ECONOMETRÍA “Se puede definir a la econometría como el análisis cuantitativo de fenómenos económicos reales basados en el desarrollo simultáneo de la observación y la teoría, relacionados a través de apropiados métodos de inferencia” (cita textual de Samuelson, P. A., T. C. Koopmans y R. N. Stone. 1954. “Report of the Evaluative Committee for Econometrica”. Econometrica, Vol.22 (2): 141-146). La Estadística provee de herramientas que son utilizadas en Economía para describir y analizar fenómenos económicos, verificar empíricamente la teoría económica, hacer inferencias inductivas válidas, medir el grado de incertidumbre. En forma resumida, los pasos de un análisis estadístico econométrico son: 1) Enunciado de una hipótesis o teoría referida a algún aspecto de la economía. 2) Especificación de un modelo que explique la teoría enunciada. 3) Diseño de colección de datos. 4) Estimación de los parámetros para el modelo elegido, a partir de los datos obtenidos de una muestra. 5) Verificación de la validez estadística del modelo planteado. 6) Utilización del modelo, ya sea para describir el fenómeno estudiado, ejercer un control sobre algún aspecto del mismo, formular políticas de manejo o predecir efectos o respuestas de una acción.

¿Qué son los modelos? Son representaciones matemáticas que nos ayudan a entender un proceso, es decir aproximaciones de la realidad. Ningún modelo estadístico es una explicación exacta de un fenómeno, por eso siempre tiene un término estocástico. Este término toma en cuenta el hecho de que los datos provienen de un proceso azaroso y los resultados no son completamente predecibles. Algunos de los modelos utilizados por la Econometría son el de regresión lineal simple y el de regresión lineal múltiple.

Regresión Lineal Simple (RLS) Es un procedimiento estadístico utilizado para analizar la relación entre dos variables, X e Y, entre las que se cree que existe una dependencia representada por una ecuación lineal. Objetivos del análisis: 21

Capítulo desarrollado por la Lic. Silvia Susana Suhring. 269

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Saber si Y depende de X.



Determinar la forma de la recta de regresión.



Predecir Y a partir de un valor de X.



Conocer el error de Y de un experimento después de hacer ajustes por el efecto de una variable relacionada X.

El supuesto que se hace es que la relación entre las variables sigue el modelo:

yi =  +  xi + i  y  : parámetros, representan los términos determinísticos de la

ecuación  : es la ordenada al origen o constante de regresión  : es la pendiente de la recta de regresión o coeficiente de regresión, representa cuántas unidades varía Y por cada unidad de variación de X.  : es el error o residuo, representa el término aleatorio de la ecuación. Es la diferencia entre el valor observado y el valor esperado de acuerdo con la recta de regresión.

 i  ( yi  yi ) La recta de regresión poblacional será estimada a partir de una muestra. Para ello deben cumplirse una serie de supuestos: 1. La variable independiente X toma valores fijados por el investigador. 2. Para cada valor de X existe una subpoblación de valores Y distribuidos en forma normal. Las medias de las subpoblaciones están colocadas en la misma línea recta. 3. El error i es una variable aleatoria con distribución normal, con media 0 E(i) = 0 , es decir que los factores que no están considerados en el modelo no afectan sistemáticamente el valor de y. 4. Los valores de Y correspondientes a un valor de X se escogen independientemente de los valores de Y que corresponden a otro X, es decir que no existe correlación entre dos ei cualesquiera. 5. La variable X se mide sin error. 6. Las subpoblaciones de valores de Y tienen todas la misma varianza. V(i) =  = constante. 2

Análisis estadístico: 1) Estimación de los parámetros  y  a través del método de mínimos cuadrados, obteniendo la recta de regresión estimada. 2) Verificación del modelo, que puede realizarse de dos maneras: a) Se realiza un test que utiliza la distribución t de Student para comprobar que la pendiente de la recta sea diferente de cero (lo que implica que la relación es valedera). Además se calcula el valor del coeficiente de determinación R2, que expresa qué proporción de la variación de Y depende de las variaciones de X. b) Se realiza un Análisis de la Varianza, obteniendo una partición de la variación total de Y en dos componentes aditivos: uno debido a la regresión y otro no explicado por el modelo o error experimental. Si la Fc es significativa implica que el modelo es válido para explicar la relación entre las variables.

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Regresión Lineal Múltiple (RLM) La regresión lineal múltiple es una generalización del modelo de regresión simple, donde la variable Y está determinada por p variables independientes X1, X2,...,Xp. Los objetivos del análisis son los mismos que para la regresión lineal simple. El modelo asumido en este caso es:

yi = 0+ 1 x1 + 2 x2 + ...+ p xp + i Supuestos para estimar el modelo 1. Los ei tienen distribución normal con media = cero y varianza = 2 ei ~ n (0, ) Para cada combinación de valores de las K variables independientes existe una subpoblación de valores de Y con distribución normal. La varianza de los ei correspondientes a cada combinación de valores de las Xi es constante. No existe autocorrelación entre los ei, es decir que los ei son independientes. Cov (ei; ej) = 0 Las variables independientes Xi toman valores fijos, establecidos por el investigador. No existe multicolinealidad entre las variables independientes Xi. El modelo está correctamente especificado. 2

2. 3. 4. 5. 6. 7.

Comprobación de supuestos 1. Normalidad: debe utilizarse algún método gráfico como el normal-plot, diagrama de tallo y hojas, QQ-plot, o algún test estadístico como el de Kolmogorov-Smirnov, Lilliefords, Chi cuadrado. Normal plot: se grafican los valores de ei vs los valores de zi que corresponderían si fueran normales. El gráfico debe ser una nube de puntos alineados en ángulo de 45 º. 2. Independencia de los ei: Se utilizan métodos gráficos: plot de ei vs yi , o xi. El gráfico debe ser una nube de puntos distribuidos al azar (de forma circular), no debe haber ninguna tendencia aparente. 3. Varianza constante: se gráfica ei vs yi, los puntos deben distribuirse en forma aleatoria, si siguen forma de un embudo o rombo, la varianza no es constante. 4. Multicolinealidad: Se analizan los diagramas de dispersión y los coeficientes de correlación entre los pares de variables independientes. 5. Modelo bien especificado. Se analiza el gráfico de e i vs yi, si se nota una tendencia en la nube de puntos, por ejemplo forma de curva exponencial, implica que el modelo está mal especificado.

Análisis estadístico: 1) Estimación de parámetros 0, 1, 2, ...p . 2) Verificación de la validez del modelo: se realiza un ANOVA, donde la variación total es particionada en un componente debido a la regresión y un componente no explicado por el modelo o error. A través del cálculo del estadístico de prueba F se comprueba si la variable Y está relacionada al menos con alguna de las Xi. A través de este análisis puede calcularse el coeficiente de determinación múltiple que determina qué proporción de la variación de Y está explicada por el modelo. 3) Testeo individual de los parámetros (coeficientes de regresión correspondientes a cada variable independiente): para ver si son significativamente diferentes de cero se utiliza el mismo test t que en el

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análisis de regresión lineal simple. Si alguno de los i no lo es, podemos decir que la correspondiente variable Xi no contribuye a la explicación de la variación de Y. 4) Elimino una variable si: la pendiente correspondiente no es significativa; no contribuye demasiado a disminuir la SCE; no es necesaria para mi análisis.

Aplicaciones de los modelos de regresión lineal en la valoración de la calidad ambiental Método de valoración contingente: Puede relacionarse la cantidad que una persona está dispuesta a pagar por un bien ambiental con una serie de variables explicativas (medibles). Ejemplos: En un estudio para valoración de un ambiente con cualidades paisajísticas elevadas, se evaluó la disponibilidad a pagar (DAP) para preservar este ambiente y se estableció el modelo: DAP =  0 + 1 ln(edad) +  2 ln(ingreso mensual) + 3 ln (nº de feriados por año) + 4 ln(nº de visitas al lugar por año) + i Otras variables habitualmente incluidas en el análisis del DAP son: ingreso familiar, nivel de educación, distancia al lugar que se está valorando, etc.

Determinación de funciones dosis-respuesta: Se puede utilizar el modelo de regresión para establecer la incidencia del cambio de una o más variables ambientales tienen sobre un determinado receptor. Los efectos de este cambio pueden ser específicos, no específicos, indirectos; pueden ser inmediatos o a largo plazo. Ejemplo: Incidencia de cambios en la concentración de contaminantes en el agua sobre la producción agrícola (efecto específico). Incidencia de la contaminación del suelo sobre la salud de la población humana (efecto indirecto, ya que la contaminación del suelo por filtración contamina la napa freática de donde se toma el agua para consumo humano). Si podemos establecer un modelo de dosis respuesta, este puede ser introducido en la curva de demanda de un bien de consumo y así establecer el valor económico de una alteración en la calidad ambiental, por ejemplo al utilizar el método de costos evitados o inducidos.

Método de los precios hedónicos y salarios hedónicos: El modelo de regresión lineal múltiple se aplica para poder establecer cuales variables independientes son relevantes para determinar el precio de un bien. Pueden considerarse variables ambientales en este modelo (concentración de gases de combustión en el aire, nivel de ruido) Ejemplo:

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Precio de la vivienda = 0 + 1 (m2 de parcela) +  2 (m2 de superficie bajo techo) + 3 (decibeles de ruido) + 4 (ingreso mensual de la familia) + i .

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COMENTARIO (Estadísticas econométricas): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Una simple cuestión económica Juan José Sauad Afortunadamente hay algunos espacios en lo que vale la pena estar en días de calor agobiante. El Box de la Universidad es uno de ellos, por el privilegio del aire acondicionado que no todos gozan en la Universidad. Mientras conversábamos sobre las cuestiones de la economía, el ambiente, la sociedad y la corrupción, se acercó un amigo, muy ético por cierto, y con una experiencia personal reciente, nos ejemplificó con absoluta claridad la racionalidad económica de un productor. Nos cuenta que mientras recorría el Chaco, también en el confort de una cuatro por cuatro, charlando con la gente, se encontró con un propietario de unas veinte mil hectáreas. Mientras se refugiaban bajo la sombra de un algarrobo, con absoluta simpleza el propietario y productor comenzó a relatar su proyecto. Son veinte mil hectáreas, el bosque es un quebrachal de dos quebrachos con algunas otras especies entre ellas la más valiosa es el algarrobo; vamos a realizar una sistematización de las hectáreas en cuarteles de bosque con un sistema rotativo, en unos diez años tendremos la rotación completa y volveremos a cortar madera en el primer cuartel ya recuperado, con extracción de postes de quebracho, aplicación de un sistema de regeneración silvícola de entresaca selectiva en especies de valor maderero como el algarrobo, y una eliminación de los individuos defectuosos con cortas sanitarias que alimentarán un sistema de producción de carbón de leña para mejorar la sanidad del bosque y garantizar un uso prolongado del área. Luego de terminada la descripción del procedimiento a seguir, el productor se toma un respiro lo mira a mi amigo y le pregunta que le parecía el proyecto. La respuesta no se hizo esperar: ¡Excelente!... replicó sin especio para la duda. El productor sonrió y continuó. Aprendí muy bien, ¿no le parece? Eso me lo enseñaron en la UBA. La realidad es que la finca costó dos millones de dólares, y la idea es recuperarlo en dos años como máximo, sonreía, vamos a sacar todo lo que se pueda y una vez desmontado venderé la finca al mejor postor para realizar ganadería. Como puede observar, continuó, la teoría la tengo muy bien aprendida, la realidad pasa por otro lado. No hay tiempo para esperar Universidad, 5 de febrero de 2010

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Métodos de valoración indirectos. Método de los Costos Evitados o Inducidos. El Método de los Precios Hedónicos. Método de los Costos de Viaje Debemos descender hasta los pobres de espíritu, no en las ideas y los fines sino en el material; argumentar con cosas muy conocidas es, además, orgullo, porque las grandes verdades no deben ser demostradas con hechos oscuros ni con palabras eruditas (Fiedrich Nietzsche)

ASPECTOS GENERALES La necesidad de encontrar una forma de medir los cambios que se generen en el bienestar de una sociedad por la intervención de proyectos o actividades humanas, han llevado a la búsqueda de instrumentos económicos que permitan la cuantificación de estos cambios y su adecuada valoración. Si bien la literatura relacionada a este tema en la actualidad ha sido importante, es cierto también que en nuestro país y en especial en la región noroeste de la Argentina, la experiencia en la utilización de métodos de valoración ambiental, tal el caso de valoración contingente, incluso los que son objeto de atención en el presente capítulo, el método de los costos evitados o inducidos, el método de los precios hedónicos y el método de costos de viaje, no han sido suficientemente probados en cuanto a sus verdaderas posibilidades de aplicación. En la provincia de Salta, desde el año 2000, se han incorporado transformaciones institucionales que dan a la problemática de la valoración económica un nuevo marco de aplicación. En los artículos 83 y 84 del Decreto Reglamentario de la Ley Provincial Nº 7070, se mencionan como aspectos metodológicos centrales en la evaluación de los impactos ambientales los aportados por el Análisis Costo Beneficio (ACB), incorporando como ciencia que sustenta el análisis de los impactos sobre el ambiente, la economía del ambiente, y la valoración de los bienes ambientales. Una serie de métodos econométricos tienen su principal fundamento en las relaciones que se establecen entre la demanda de bienes privados y bienes de naturaleza ambiental. Es decir que en forma indirecta, podré aproximarme a la valoración de determinados bienes ambientales, si logro inferir a través de la demanda del bien privado alguna relación particular con el bien ambiental objeto de estudio; marcándose una relación ya sea de sustitución o de complementariedad entre ellos. En el análisis de los métodos que veremos en el presente práctico, observaremos que las relaciones mencionadas se asocian a la participación del bien ambiental en la función de producción como insumo directo, es decir que la presencia en defecto o en exceso del bien considerado, implica una reducción o incremento de la producción directa del bien privado. O que directamente el bien forma parte de la canasta básica de bienes que satisfacen necesidades, formando parte de la función de utilidad o bien forma parte del valor del bien privado como un atributo del mismo. Estamos en presencia de métodos que buscan indagar las preferencias reveladas dentro de las funciones de utilidad individual.

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Método de los costos evitados Como se planteo inicialmente, el hecho particular que bienes de naturaleza ambiental como el agua, el aire o los recursos escénicos carezcan de un mercado definido en el cual comprador y vendedor expresan su disponibilidad a pagar o recibir por un bien económico no implica que no podamos valorarlos aprovechando su relación con otros bienes de naturaleza privada y sobre los cuales se constituye un mercado claramente definido. Un método que es utilizado en la actualidad y que aprovecha la relación entre bienes ambientales y bienes de mercado es el método de los costos evitados o inducidos, que dada la facilidad de aplicación, goza entre los técnicos de una gran aceptabilidad. El abordaje de la valoración de bienes ambientales utilizando este método, podrá realizarse desde dos ópticas de análisis diferentes: a) Por un lado, el caso en el que el bien ambiental forma parte de la función de producción ordinaria de un bien o servicio normal, como un insumo productivo más. b) Por otro, cuando entra a formar parte, junto con otros bienes privados de la función de producción de utilidad de una persona o familia.

El bien ambiental y las funciones de producción Es común observar que dentro de la función de producción de un bien privado tal el caso de productos agrícolas y por que no también industriales, un bien ambiental forme parte de su función de producción constituyendo un insumo más dentro de la actividad, como por ejemplo el agua. Una producción agrícola como la del algodón dependerá de la dotación en calidad y cantidad de este bien, generando su exceso o defecto problemas en los rendimientos esperados por unidad de superficie. De este modo, y analizando un efecto de sustitución, podremos en forma indirecta aproximarnos al valor del bien ambiental en relación a su contribución en el sostenimiento de volúmenes o rendimientos adecuados de producción. Para ello, el primer paso que deberemos dar a fin de proceder a la valoración indirecta por medio de la aplicación de la metodología de los costos evitados, será la correcta identificación de cuál es la relación funcional entre la calidad del bien publico, y el rendimiento observable en el bien privado. Este procedimiento, para lo que es necesario introducir el concepto de la función dosis – respuesta (Azqueta, 2004) para introducirnos en la temática de estudio del método de los costos evitados o inducidos. Rápidamente nos damos cuenta que la aplicabilidad de la metodología de valoración necesita de la intervención dentro de los análisis dosis – respuesta de una gran cantidad de enfoques disciplinares, al menos tantos como los que se requieran para establecer una relación significativa entre el bien ambiental modificado y su efecto en el bien privado.

Las funciones dosis - respuesta y el método de los costos inducidos Son variados los casos en los que podemos intervenir realizando un análisis de la relación dosis – respuesta y su validez en los procesos de valoración. Muchas son las actividades económicas de producción que tienen efectos sobre factores ambientales que al ser modificados pierden su capacidad de satisfacer las necesidades o requerimientos productivos. Desde este punto de vista podremos observar, por ejemplo, en la industria de producción de energía térmica que uno de sus efluentes corresponden a líquidos con elevadas concentraciones salinas. Si dichos efluentes se disponen en cuerpos de

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agua receptores que son luego utilizados por actividades agrícolas, seguramente veremos los campos de cultivos afectados generando en muchos de los casos inducción de costos, merma en los rendimientos productivos, viéndose afectado el bienestar individual de productores. Situación que se verifica al observarse un incremento de los costos marginales de producción (CMg) desde una situación inicial “0” hasta una situación final “1”. Se define un área ACDB que representa la variación de excedentes y que refleja el valor del bien ambiental afectado por la incorporación de sales (Figura 84).

CMg1

$

CMg0 D

C

Py

IMg

A

B

Y1

Y0

Y

Figura 84. Variación del excedente del productor.

Es en este ejemplo en el que se empiezan a introducir algunos supuestos generales de la economía para poder realizar el análisis. Es así que suponiendo: 1. que el bien producido es el único 2. el productor es pequeño, y precio - aceptante. La mejora en la calidad del aire, que forma parte de la función de producción del productor, genera dos efectos importantes a considerar 1. Un aumento de la producción (Y) como consecuencia de una mejora en uno de los insumos básicos para la producción el aire no contaminado, por lo que se puede afirmar que:

Y1 Y0

Esto implica en primer lugar un efecto sobre los ingresos brutos del productor. 2. Un efecto derivado directamente del efecto anterior es la modificación de la función de costos y en especial la función de costos marginales, de modo que:

C0 Y0



C1 Y1

 CMg0  CMg1

Observable en la gráfica como un desplazamiento de la función de costos marginales hacia arriba.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Considerando los supuestos planteados anteriormente, podemos afirmar que:

IMg  PY  Donde: IMg: Ingreso Marginal P(Y) : Precio del bien en el mercado

Conceptualmente podríamos decir que al productor le convendrá siempre ubicarse donde los costos marginales sean iguales a los ingresos marginales, de modo que en el punto en que los costos marginales en la situación con proyecto y sin proyecto tocan la línea de los ingresos marginales será el optimo económico de producción, a partir de dicho punto los costos marginales se hacen infinitos. La pregunta obvia en este caso es como realizamos, con la información disponible, la valoración económica del beneficio generado por la mejora del bien ambiental. Así como la pregunta es obvia, la respuesta es claramente elemental, y utilizamos en este caso lo que definimos como el concepto conocido con el nombre del excedente del productor (EP), que puede expresarse geométricamente en el ejemplo considerado como:

EP 

Y1  PY  B  Y0  PY  A  2 2

Bajo los supuestos considerados, el EP es una buena medida de los costos que el proyecto energético induce a pequeños productores agrícolas por la afectación de la calidad del agua. Se puede decir que el valor de la tierra reflejará exactamente la disminución en la productividad de la misma, debido a que la constancia de los precios eliminará la posibilidad de que los consumidores de los productos agrícolas sufran las consecuencias de la contaminación, por ejemplo, en forma de mayores precios. El factor tierra es el único que las capitaliza, por lo que en última instancia será su dueño el que se perjudique por la contaminación (Oyarzun, 1994). No obstante la sencillez de la propuesta metodológica y su aplicabilidad, que lo ha convertido en una herramienta útil a la hora de aplicarlo para valorar el impacto tanto positivo como negativo de actividades humanas que afectan directamente bienes ambientales, no está exento de observaciones tanto teóricas como metodológicas. Un interesante ejemplo de aplicación lo constituyó en sentido inverso la experiencia del INCYT de Mendoza donde se utilizó el principio de los costos evitados para argumentar a favor de realizar inversiones tendientes a la recuperación de la calidad ambiental de un área relevante del piedemonte mendocino, que había sufrido durante años el proceso de deterioro por actividad antrópica diversa, tal el caso de extracción de leña, mantillo, pastoreo a campo abierto no controlado, entre otros. Situación que condujo a la desestabilización de tierras en producción con pérdidas por procesos de remoción en masa que afectó al sector privado y obligó al sector público a aumentar los costos tanto de inversión como operativos para asegurar una adecuada dotación de obras de infraestructura vial e hídrica. La realización del proyecto de control y manejo sustentable del pie de monte, aseguraba la recuperación del bien ambiental y con ello la elusión de costes tanto público como privados de producción. Los costos evitados de los sectores involucrados constituye directamente el valor de bien ambiental, en este caso la diversidad biológica del piedemonte.

Las funciones de utilidad y los bienes ambientales En el anterior análisis habíamos considerado al bien ambiental como parte integrante de la función de producción, en este caso también podemos aproximarnos a valorar un 280

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bien de naturaleza ambiental, considerándolo parte de la función de utilidad de un individuo dentro de la sociedad, de la familia que forma parte; modalidad reciente dentro de la teoría microeconómica que asemeja al consumidor "como un productor que combina distintos bienes y servicios para la obtención de un determinado flujo de utilidad". Podremos entonces a) trabajar combinando bienes que son complementarios para maximizar el bienestar individual; o en otros, b) sustituirlos con el mismo objetivo. Esta segunda posibilidad es la que nos interesa desde el punto de vista de la aplicación de método de los costos evitados o inducidos. De modo que la función de utilidad de una persona, se compone de una serie de bienes ambientales (BA) y bienes no ambientales (BNA) que son sustitutos.

U  BA, BNA BNA

I

U

BA Figura 85. Función de Utilidad Individual dada una línea de restricción presupuestaria.

De modo que se genera una relación entre los bienes privados y los bienes ambientales sustitutos que nos conduce a la definición de líneas denominadas isocuantas, que unen puntos de las posibles combinaciones con igual nivel de utilidad (U) dado la restricción presupuestaria (I). Usando el ejemplo planteado por Azqueta (1994), desde la óptica de la función de utilidad del consumidor:

“Supongamos que las autoridades sanitarias llevan a cabo una campana de fluoración del agua corriente para combatir la incidencia de la caries en la población infantil. Es probable que el cambio introducido sea prácticamente imperceptible desde la perspectiva del sabor del agua, de forma que las personas no vean modificado su bienestar por este concepto. Sin embargo, la «función de producción» de salud bucal se hace ahora mas eficiente, por lo que el nivel de bienestar aumenta. Es probable que ello se refleje en una modificación del consumo de los otros bienes, algunos de ellos privados, que también eran utilizados como insumos en la función de producción de salud."

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Analicemos pues el caso en el que el bien ambiental forma parte de la función de utilidad de la persona.

Los bienes sustitutos y la función de utilidad En el ejemplo que estamos analizando, se puede decir que estamos en presencia de bienes sustitutos donde un incremento de una unidad del bien ambiental como consecuencia de la mejora producida, originará evidentemente un efecto de sustitución, mejorando entonces la utilidad del consumidor. Interpretándose al ahorro en el consumo del bien privado o los bienes privados sustitutos como la disposición marginal a pagar por el bien ambiental y por ende su valoración.

"Es decir, el valor económico de la mejora en la calidad del BA se mide calculando el ahorro de costes que representa poder prescindir de la necesidad de adquirir una serie de unidades de Y, con el consiguiente aumento del poder adquisitivo de la persona" (Azqueta, 1994).

El método de los precios hedónicos Aspectos Teóricos "No obstante la existencia de las lógicas limitaciones de carácter práctico que surgen con la aplicación de cualquier tipo de modelo econométrico basado principalmente en las características propias de los bienes ambientales objeto de estudio, se ha marcado en muchas oportunidades la problemática asociada a los aspectos conceptuales y por que no epistemológicos asociados al mismo proceso de valoración. De a poco ha surgido una creciente tendencia a valorar un bien basado principalmente en aspectos o términos monetarios, es decir asignar un valor a la naturaleza; surge necesariamente la existencia de enfoques particulares que fueron mencionados anteriormente, agrupados en aquellos que se basan en el valor intrínseco de la existencia de la naturaleza, en una clara visión biocéntrica, mientras que otros enfoques en los que se puede alinear claramente el método de los Precios Hedónicos, se basan en la propia existencia de un valor que surge de la capacidad de cada bien para satisfacer necesidades humanas por lo que el valor de los bienes ambientales manifiestan un valor subjetivo otorgado por el hombre mismo en la visión denominada antropocéntrica" (Sauad, et al; 1998). Se plantea en la segunda concepción la existencia necesaria de inputs, lo que haría aplicable la base de estudios beneficio costo al menos desde el punto de vista conceptual y siempre que esto sea aplicable (Pearce, 1994). En este sentido es importante marcar las dificultades de la aplicación de criterios de valoración de bienes ambientales que muchas veces se enfrentan a esquemas de exagerada simplificación de la ciencia económica bajo los criterios de aislamiento de variables cuantificables y exclusión de otras de difícil valoración. En este sentido algunos autores remarcan que "cualquier criterio que ignore la estructura social o que la excluya considerándola de imposible cuantificación explícita puede ser óptimo" (Fisher, 1994). Lo cierto es que dentro de este esquema de razonamiento, la tendencia de estos métodos es a incorporar a los bienes de la naturaleza dentro de una concepción típica de mercados aún cuando no exista en realidad un espacio real de intercambio de estos bienes ambientales desde una óptica económica neoclásica. Aun cuando se incorpore los bienes ambientales dentro del mercado, necesariamente quedarán fuera del análisis algunos aspectos claramente determinados que se complementan sin duda con la visión antropocéntrica de analizar esta problemática.

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La teoría del consumidor nos marca como los propios individuos terminan por jerarquizar los bienes de acuerdo a su capacidad de satisfacer necesidades; dentro de este enfoque, también se define al mercado como el lugar donde las preferencias se expresan y el consumidor toma decisiones. El supuesto básico de estos modelos de valorización monetaria de los bienes ambientales ó, porque no, de externalidades negativas o deseconomías, se basa nuevamente en la expectativa de un comportamiento individual y que luego se refleja en un comportamiento global de la sociedad en el mercado. Se establece un pensamiento lineal, bajo una lógica neoclásica dentro del cual se alinean necesariamente los análisis de oferta y demanda, terminando por definir un modelo artificial basado en los axiomas que definen la teoría del consumidor: la completitud, la reflexividad, la transitividad, la continuidad, la monotonicidad fuerte y la convexidad estricta (Varian, 1984). Cumpliéndose la totalidad de axiomas del modelo, estamos en presencia de lo que la propia economía definió como el comportamiento "racional" del consumidor. Importante es analizar también otros aspectos que pueden considerarse limitantes y que se remarcan en la bibliografía existente. Uno de ellos es el denominado supuesto de la movilidad, que implica la libertad de acceso y egreso de las personas hacia y desde el mercado determinando una libre elección y reflejando el precio de transacción la disponibilidad a pagar por parte del consumidor. Otro aspecto a considerar es sin duda la renta per capita que se asocia especialmente a la alta elasticidad precio de la demanda de bienes ambientales. Esta metodología además reflejaría el valor de uso de un bien ambiental pero es necesario mencionar que se excluyen en el análisis los posibles valores de no uso en lo que Diego Azqueta Oyarzun, considera una "limitación doble".

Aspectos Prácticos El método de los precios hedónicos se basa en la característica de la mayoría de los bienes de reunir condiciones multiatributo. Esta condición permite determinar una relación funcional entre el precio de mercado de un bien privado, con las variables que sintetizan las cualidades multiatributo de un bien, definida desde el punto de vista económico como una función de complementariedad débil.

  f x1 ; x2 ;...xn1 ; xn  donde: x = Atributos P = Precio del Bien

Es decir que el valor que se le asigna a un bien privado como consecuencia de un proceso de transacción dentro del mercado, dependerá de la presencia o ausencia de determinados atributos entre los que se destacan los de naturaleza ambiental. Es decir que el disfrute de ese bien privado que se adquiere dependerá de la utilidad que le reporte al consumidor el bien ambiental como atributo del mismo. Es común que se haya utilizado para aproximarnos a la valoración de un bien ambiental implícito entre las características de un bien privado, por ejemplo el valor de uso de las viviendas que sin duda se comporta como un bien multiatributo y que puede ser analizado a través del precio de transacción de mercado. Considerando la vivienda como el bien privado objeto de transacción, se puede observar que su precio estará en función de una serie de variables, que en general se las agrupa en a) variables relacionadas con las características estructurales de las viviendas (E); b) variables relacionadas con las características del vecindario, ventajas

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y desventajas de la zona en cuestión (V); c) variables asociadas a las características ambientales del entorno (A). De modo que el precio de la vivienda en un determinado lugar y tiempo será función de una serie de variables.

v  f e1 ; e2 ;..; en ; v1 ; v2 ;...;vn ; a1 ; a2 ;...; an 

donde: e = Atributos relacionados con las características estructurales de las viviendas. v = Atributos asociados a variables sociales del vecindario; a = Atributos ambientales de la vivienda objeto de transacción. Pv = Precio del Bien

Esta función entre el precio de la vivienda y los atributos que definen su valor, es la relación que ha sido utilizada en forma más amplia y donde se extrajeron las principales experiencias, pero puede aplicarse en forma análoga con otro tipos de bienes de carácter privado que reflejan la propiedad de multiatributo como el caso de el salario, cuando existe una pago diferencial por tareas insalubres desarrolladas en ambientes no propicios o con problemas de saneamiento. Menos utilizado pero no menos relevante es el valor de transacción de terrenos, con la ventaja relativa de la eliminación de un grupo de variables relacionadas con las características estructurales de las viviendas. Otra aplicación interesante, lo constituye el análisis de los Salarios hedónicos, en relación a que muchas veces el salario refleja condiciones ambientales involucradas, de modo que los salarios en condiciones de riesgo para el trabajador, reciben una remuneración mayor, de modo tal que la diferencia reflejaría el valor económico del bien ambiental perdido. Su uso en nuestro país esta muy restringido dentro de los esquemas de flexibilización laboral.

Problemas en la aplicación de los métodos analizados En síntesis podemos decir que existen limitaciones marcadas por la bibliografía en la aplicación de los métodos analizadas, algunas de ellas han sido expresadas o planteadas a modo general en el desarrollo de la discusión y que el alumno habrá podido detectar. En relación al método de los costos evitados o inducidos se marcan: a) Comportamientos estratégicos por parte del productor o del consumidor que lleven a la inadecuada determinación y valoración de los efectos. b) Con relación a las funciones de producción asociadas a bienes ambientales, se marca el problema que no se cumplan los supuestos marcados y nos enfrentemos a productores que puedan influenciar el mercado de bienes, lo que lleva a incorporar otros elementos al análisis complicándolo. c) En el caso de los bienes ambientales formando parte de la función de utilidad, un problema que puede presentarse es el asociado a que la persona no valore el efecto renta asociado en las medidas de mejoras de un bien ambiental o su deterioro, sobrestimando los costos o subestimando los beneficios.

Siempre es importante marcar, por más que sea redundante, las limitaciones propias asociadas a la aplicación de la crematística a la valoración de bienes ambientales o no de mercado con todas las implicancias que ello genera. No obstante estos métodos

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son desarrollados y sugeridos por los organismos multilaterales de inversión para evaluar los impactos económicos de proyectos.

El método del costo de viaje Este método se empezó a desarrollar y aplicar en el año 1930, y uno de los precursores fue sin duda Harold Hotelling, quien desarrolló un método general para valorar bienes no de mercado. Este método se aplica principalmente en la valoración de recursos escénicos, pero no se descarta su aplicación en la valoración de otros bienes ambientales. Se basa conceptualmente, en el costo que incurre un visitante, para trasladarse desde un centro de recreación a otro centro distante. A

B

Ciudad b Ciudad a

Ciudad c

Ciudad d Figura 86. Distribución espacial de centros de recreación (A, B), ciudades (a, b, c, d) y áreas de influencia.

Evidentemente que mientras mayor sea la distancia desde un centro de concentración urbana hasta los sitios donde se realizan actividades de recreación (campamento, caza, pesca deportiva), mayor serán los costos en los que se incurrirá para el traslado, insumos generales para el viaje, gastos de acondicionamiento, etc. Esto implica necesariamente que mientras mas alejados estemos de los lugares de recreación, estaré dispuesto, como consecuencia de un aumento de los costos, a ir una menor cantidad de veces al punto de recreación. En última instancia, aplicando la definición de demanda, a medida que el precio del bien aumente (Costo del Viaje), la cantidad del bien consumido (número de visitas al lugar de recreación) disminuye. Esta situación puede ser fácilmente graficada.

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20 18 16 14 12 CV 10 8 6 4 2 0 0

5

10

15

q

Figura 87. Relación entre la frecuencia de visitas y el costo de viaje.

En donde en el eje de las ordenadas se expresa en valores monetarios el costo en los que ha incurrido el visitante y en el eje de las abscisas, la cantidad de visitas realizadas. La pregunta que naturalmente nos formularemos es justamente que elementos componen la estructura de gastos de un visitante que serán utilizados en la determinación del costo de viaje. Existen controversias al respecto, y discusiones aún no definidas del todo con respecto a los parámetros a considerar en la determinación del costo de viaje, no obstante existe una mayor coincidencia en aceptar, los siguientes elementos:

Costo de Transporte El costo de transporte, es uno de los parámetros de mayor relevancia en la determinación del Costo de Viaje, que se define simplemente como el gasto en el que incurre una persona para trasladarse desde su sitio de residencia, hasta el lugar de recreación. Se utiliza aquí generalmente, el gasto de combustible, la amortización del vehículo, el tipo de transporte, el costo del boleto en caso de servicios de transporte, etc.

Valor del Trabajo Cada uno de nosotros, tenemos un ingreso mensual, proveniente de la asignación familiar, o en caso de la población económicamente activa, de su trabajo. Este ingreso se destina para los múltiples gastos en los que incurrimos, para alimentarnos, para informarnos, para vestirnos, etc.; así mismo, parte de ese ingreso individual, es destinado a la satisfacción de necesidades de esparcimiento y recreación.

It  M  Pwt w  donde It: ingreso total Pw : Valor del trabajo tw: Tiempo de trabajo es decir que

M  Pwt w   X  rCV donde 286

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X: Parte del ingreso destinado a diversos gastos en la composición de una canasta determinada. r CV: Parte del Ingreso destinado a la actividad recreativa. Es común que se considere en esta situación, el ingreso per cápita de la persona que viaja, para lo cual es común, dividir el ingreso total del núcleo familiar por el total de personas que conforman el núcleo familiar. Convencionalmente, los menores de edad dependientes del ingreso del jefe del hogar, se considera que gastan la mitad de lo que gasta un miembro adulto de la familia.

Ipc 

It n  N   2 

donde Ipc: ingreso percapita familiar It: ingreso total de la familia N: número de miembros adultos n: número de niños

Tiempo de Viaje Este es otro de los elementos a tener en cuenta cuando se pretende estimar el costo de viaje, y se le reconocen dos componentes: a) El tiempo que una persona, usando un determinado medio de transporte, demora en trasladarse al sitio donde desarrollará la actividad recreativa, desde que sale hasta que llega al lugar. b)

El

tiempo

que

la

persona

permanece

en

el

lugar

de

recreación.

Calidad Recreativa del área visitada Si bien este elemento no esta explícitamente definido en la valoración a través del método del costo de viaje, sabemos implícitamente, que una persona se moviliza a un área de recreación, buscando satisfacer ciertas necesidades espirituales, que le provee este ambiente natural, es decir que le brinda al visitante una Utilidad; que será función de los elementos antes mencionados y de la calidad ambiental, utilidad que cada uno de nosotros intentamos maximizar.

MaxU  X , r, Ca donde Ca: Calidad Ambiental r: número de visitas De la lectura detenida de los parámetros analizados, se desprenden sin duda las restricciones de este modelo, y los supuestos básicos en los que incurrimos en su aplicación, que deben ser tenidos siempre en cuenta, en la búsqueda de un mejor resultado.

Actividades básicas a desarrollar 1.- Encuesta Este método trabaja principalmente con la elaboración de encuestas y/o entrevistas a los usuarios de áreas recreativas. Es importante tener en cuenta los parámetros considerados. La elaboración de una encuesta en forma deficiente, originará serios trastornos en la interpretación de los resultados. 287

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2.- Planificación del muestreo En este sentido cabe aclarar que las encuestas pueden ser realizadas en: a) lugar de recreación b) en la ciudad El análisis estadístico tendrá diferencias que deben ser analizadas cuidadosamente. 3.- Procesamiento de la información Es importante detectar inconsistencias en las respuestas de los encuestados, describir las muestras y compararlas entre sí y con el resto de la población para determinar sesgos entre los encuestados. 4.- Construcción de las variables que definen mis parámetros econométricos. Es en este punto donde se presentan quizás algunos inconvenientes o problemas básicos que deben ser resueltos convenientemente.

Determinación del Costo del Tiempo de Viaje Cuando nos enfrentamos a problemas de valoración de recursos recreativos, cada uno de los visitantes que asisten a un determinado lugar de recreación, se enfrentan sin duda a un proceso de selección de posibilidades recreativas; esto determina la aparición de un Costo de Oportunidad que sin duda interfiere en el resultado final de la valoración. Estos aspectos deben ser considerados en los cálculos. Se utiliza para determinar el costo del tiempo de viaje, el ingreso per cápita total, la mitad y un tercio del ingreso22. En relación al tiempo utilizado como esparcimiento en el sitio, la controversia subsiste, en el sentido de incluir o no este tipo de costos en el costo de viaje. Podemos decir que el número de visitas a un lugar de recreación es función del ingreso, el costo del tiempo de transporte, el precio del tiempo en el espacio de recreación y de otros factores.

Q  Y , Ctr, Pr, tr, Ps, ts, otros  Se dice en general que el tiempo en el sitio de recreación, depende sólo del costo de llegar al sitio. Se recomienda, incluir en el análisis del Costo de Viaje, el tiempo de estancia en el lugar de recreación.

La existencia de lugares Sustitutos Este elemento, introduce en el análisis, un aspecto de suma importancia en ciertas regiones con una oferta abundante de lugares de recreación. Si omitimos la existencia de un lugar sustituto, sin duda que estamos incurriendo en un sesgo que altera sin duda los resultados de la valoración. Evidentemente, todo dependerá de la elasticidad de la demanda. Cuando la elasticidad del costo de viaje del lugar recreativo que analizamos es menor que la del sustituto, ante una disminución del costo de viaje del sustituto, el beneficio que brinda el lugar analizado disminuye. 22

Este tipos de análisis, considerando estos criterios, son sugeridos por los manuales de valoración del BID, con el objeto de analizar el efecto del ingreso sobre la demanda de bienes recreativos. 288

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Lugar de la encuesta Es importante cuando se realiza la encuesta en el sitio de recreación, definir convenientemente la tasa de participación de la población total en el área de recreación.

Estimación del Beneficio de la Actividad Recreativa Podemos definir la función de demanda de lugares de recreación como una función dependiente de numerosos factores (como vimos anteriormente), entre los cuales se mencionan el Costo de viaje, el costo del viaje de un lugar sustituto, y una serie importante de otros factores como la educación, la calidad ambiental, etc. Así podremos escribir una ecuación que relaciones en número de veces que una persona estaría dispuesta a ir a un lugar de recreación y las demás variables consideradas.

Q   0  1CV   Donde Q = número de visitas B0 = Constante de proporcionalidad B1 = Constante de proporcionalidad CV= Costo de Viaje

Una vez obtenida la curva de demanda correspondiente a nuestra área de recreación, el valor del beneficio de la actividad recreativa analizada, estará dado por el Valor del Excedente del Consumidor. La sumatoria del excedente del consumidor individual, nos dará finalmente el Beneficio total de la actividad recreativa.

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COMENTARIO (Métodos indirectos de valoración): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Una cámara indiscreta Juan José Sauad Ahmed se levantaba temprano. Se miraba al espejo mientras lavaba sus dientes intentando encontrar algo diferente todos los días, sin suerte. Quizás los cambios estaban allí aunque disimulados en la vivencia cotidiana, imperceptibles a sus ojos, sólo perceptibles a la mirada de otros en el tiempo. Como todos los días se aprestaba a salir en busca de su transporte público que lo llevaría a su trabajo. Es interesante el transporte público, los rostros cansados por un nuevo día, vidas que se cruzan sin encontrarse, lo bueno y lo malo, esta allí el respeto y la irrespetuosidad, la solidaridad y el egoísmo, la sonrisa y el llanto, un espacio plural que nos cuenta de las miserias y los éxitos de unos y otros. Ahmed subió rápidamente y miro hacia el interior de un atestado transporte. No le gustaba quedarse muy adelante, lo ponía incómodo el roce con la gente que buscaba su pequeño sitio de tranquilidad. Dos pasos más y se encuentra con un conocido. - ¿Qué tal profesor?... ¿Cómo está? Rápidamente dirige la mirada hacia la persona que lo saluda. Lo reconoce al instante. La charla era inevitable, a Ahmed le complacía encontrar a personas conocidas con la cual intercambiar algún diálogo que transforme al viaje en algo más placentero. – Todo bien, ¿Qué es de tu vida?, pregunta mientras se aproxima para que la conversación tuviera algo de privado dentro de un espacio tan público. – Andando… Sigo trabajando en la consultora ambiental, hago algunos trabajos para tener ingresos que me permitan continuar con mis estudios, cada vez falta menos. No es sencillo estudiar y trabajar pero hago lo posible, agrega mientras se corre hacia el fondo del transporte para permitir el acceso a más pasajeros. – Le cuento una de película… comenta mientras Ahmed lo mira intrigado y se acerca en tono confidente. – Tuvimos un pequeño inconveniente con un estudio de impacto ambiental de una obra urbana. La pausa le agrega suspenso y Ahmed se impacienta aún más. – Habíamos entregado un EIAyS en el Municipio para su evaluación y el gerente de proyecto iba y venía de la Secretaría de Medio Ambiente Municipal sin entender mucho que es lo que le faltaba al estudio para aprobarlo. Un empujón desconcentra a Ahmed, tardó un instante en acomodarse nuevamente y prepararse para la continuación de la historia, no quería perderse ni una palabra. – La cuestión es que finalmente un funcionario, no se si lo conoce, un viejo encorvado que deambula con su bastón, creo que trabajaba de docente, no se bien, ahora es el encargado de evaluar los EIAyS. Ahmed pone el rostro de no saber a quién se refería, aunque no era difícil de adivinar. – Mmm... no se bien quién puede ser, le contesta haciendo la pausa para permitir la continuidad del relato. – La cuestión profe es que el fulanito invitó al gerente a una reunión en una confitería para charlar sobre el EIAyS. – Me imagino que no habrá ido, contestó Ahmed en tono ceremonial. – Por supuesto que no, le solicitó que vaya a la oficina para conversar; - ¿Fue el funcionario?, preguntó Ahmed mas intrigado a cada momento. – Si, contestó secamente mientras se dibujaba en su rostro una sonrisa burlona, - ¡Está todo grabado! Exclamó llamando la atención a los casuales acompañantes del viaje. Retomó el tono confidente y continuó el relato. – Apareció por la oficina, se sentó en el sillón de la cabecera y parloteo sobre el estudio…, Que le falta esto, que le falta aquello, hasta que con total desparpajo planteó la situación, no lo va a poder creer profe!!! Ahmed miraba a través de la ventanilla. Estaba aproximándose su destino y la historia no había concluido. El transporte aceleró de repente, Ahmed estiró su brazo para asirse del pasamano, los pasajeros se movían de un lugar a otro. En un instante el colectivo se detiene y se abren las puertas traseras y la gente se precipita para acelerar el descenso. – Luego le cuento, le grita el joven desde la ventanilla entre abierta. Ahmed se quedó parado mirando como el colectivo se alejaba a toda prisa.

Salta, 21 de enero de 2011

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Métodos directos de valoración. El Método de Valoración Contingente. Su aplicación. Todo cuanto el hombre expone o expresa es una nota al margen de un texto borrado. Más o menos, por el sentido de la nota, inferimos el sentido que podría haber tenido el texto; pero queda siempre una duda, y los sentidos posibles son muchos (Fernando Pessoa).

GENERALIDADES Los métodos de valoración directos indagan sobre las preferencias que usuarios y consumidores declaran frente a una consulta directa del investigador. Frente a situaciones hipotéticas, las personas toman decisiones al respecto del significado de bienes y servicios en el bienestar individual. El conjunto de métodos directos reunidos bajo el nombre de Valoración Contingente han sido profusamente utilizados en la valoración de bienes ambientales, aún cuando estén sometidas a duras críticas de parte de los propios economistas que no encuentran todavía en ellas, los suficientes argumentos metodológicos para su uso generalizado. Como es una herramienta de fácil utilización en temas ambientales es conveniente introducirnos en su estudio, para poder encontrar sus debilidades y proponer modificaciones que permitan su aplicación en la valoración ambiental.

Método de valoración contingente El método de valoración contingente, es un método que ha tenido en los últimos años una importante aceptación, no sólo en la determinación del valor de bienes ambientales, sino que su uso se ha generalizado en bienes privados de mercado, como así también en la identificación de los beneficios o perjuicios asociados a la aplicación de políticas económicas en los países desarrollados, lo que ha conducido a una importante generalización de este procedimiento. El fundamento económico del método, está asociado a un indicador de cambio individual del bienestar denominado variación equivalente, traducida como la disponibilidad a pagar por el demandante ante una propuesta proyectual que implica una mejora en el bienestar. La variación compensatoria como instrumento de análisis de estos cambios no siempre resulta adecuada por lo que a veces es discutida (Azqueta Oyarzum, 1994). Fue introducido como metodología de valoración en el año 1964 por Davies, y formalizado por Randall diez años después. El método de valoración contingente, es considerado como un método directo, en el sentido que se cuestiona al usuario/consumidor, sobre el monto que estaría dispuesto a pagar ante una mejora de su calidad ambiental.

Técnica Como dijéramos anteriormente, este método es directo, por lo que será conveniente manejar adecuadamente la relación con el encuestado, ya que de eso dependerá la adecuada valoración del bien. En este sentido entonces es que deberemos tener en cuenta algunos aspectos que hacen al éxito de proyecto.

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En la medida que durante el proceso de relevamiento de información seamos capaces de mostrar al encuestado una situación familiar de modo que se sienta cómodo a la ahora de contestar, más nos acercaremos a respuestas honestas y por lo tanto más nos acercamos a una correcta valoración. Será importante entonces planear estratégicamente el procedimiento dentro del contexto socio cultural en el que nos encontremos. Así en determinadas condiciones una encuesta personal tendrá una mejor recepción y tasa de respuesta que si se realiza por correo o en forma telefónica. Es importante tener en cuenta que muchas veces las encuestas de valoración contingente aplicadas a bienes y servicios ambientales requieren suministrar al encuestado una mayor cantidad de información para decidir al respecto de la disponibilidad a pagar, por lo que entrevistas personales tendrían mayor éxito, mientras que encuestas telefónicas podrían preferirse cuando existe mucha información disponible en poder del entrevistado. La información que se suministre será de suma trascendencia, ya que a través de ella se plantea la situación hipotética y el escenario de valoración. Información adecuada puede conducirnos a respuestas sesgadas. Si estamos en una cultura donde esta internalizado el sistema de mercado, es común que un comprador que requiera de un bien, al acceder a un espacio de transacción lo primero que consultará es al respecto del bien objeto de transacción, sus características y capacidad de satisfacer su necesidad. Contrastará su necesidad/preferencia con dichas características. Por lo tanto en el procedimiento de valoración será fundamental poner a disposición del entrevistado toda la información que lo ayude a describir el bien objeto de transacción y estar atento a brindar toda información complementaria. 1. Anónima 2. Información adicional del encuestado. 3. Descripción del Bien Ambiental objeto de valoración. 4. Información Complementaria. Es común también acompañar la encuesta con un obsequio que permita una mejor aproximación.

Formato de la pregunta Sin duda que la clave en este método, esta en la forma adecuada que se realice la pregunta sobre la disponibilidad a pagar por parte del entrevistado. En este sentido, existen distintos formatos como por ejemplo: 1. Formato abierto: donde se le pregunta directamente al entrevistado el monto total de dinero que estaría dispuesto a pagar. 2. Formato iterativo 3. Formato con tarjeta 4. Referéndum - Selección binaria

Procedimiento El procedimiento normalmente seguido para la aplicación del método, es el siguiente: 1. Se trabaja en primer lugar con los grupos afectados directamente por el problema (Grupos FOCUS). Se investiga la percepción de los grupos del

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problema, según distintas variables consideradas (Ingreso, Educación, Concientización, etc.). 2. Se realiza una encuesta piloto 3. De los resultados de la encuesta piloto, se ajusta la encuesta. 4. Se realiza la encuesta definitiva. En general el número dependerá de las características intrínsecas de la muestra, la precisión buscada y el error definido, no obstante, un número adecuado estaría entre 150 - 200 encuestas.

Consideraciones econométricas La forma de obtención de la información de base, implica trabajar con funciones de utilidad correspondientes a cada uno de los entrevistados. Podemos entonces definir esta función de utilidad individual como:

U J , Y , S  donde: J = corresponde a la situación analizada. 0 actual, 1 con proyecto. Y = Ingresos S = Variables socioeconómicas

La utilidad, evidentemente, es una medida de difícil cuantificación, por lo que es necesario recurrir a otros indicadores de la variación del bienestar, de modo tal que:

 1, Y , S   V 1, Y , S    1  De modo tal que:

V 1, Y  C, S   1  V 0, Y , S    0 Si suponemos que el ingreso, se utiliza totalmente en la satisfacción de una serie de necesidades, podremos expresar el ingreso en función del gasto, por lo que:

Y  mP,V P,Y   donde Y = el mínimo gasto para alcanzar la máxima utilidad V en situación sin proyecto P. V = La utilidad que alcanzo con Precios P e ingresos Y.

Continuando dentro de este análisis, podemos decir que

V 1, Y  C   V 0, Y    0  1 y,

despejando c

es decir

Y  C  mP,V1,Y C   C  Y  mP,V P,Y C   C  Y  mP,V0,Y    0   1  297

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Se construye con C, una función acumulada, cuya probabilidad, dependerá del cambio en la Utilidad que se produzca como consecuencia de la modificación de la situación inicial sin proyecto. En General, se supone que esta función acumulada es una función logística, y se parte de ella para la determinación de la variación en la utilidad.

Las críticas al método Desde el punto de vista técnico, se han planteado numerosas críticas a este modelo de valoración, las que han sido planteadas en numerosas experiencias y agrupadas bajo el nombre de sesgos. Estos sesgos pueden vincularse a problemas de diseño estadístico y algunos vinculados al procedimiento en sí de la encuesta como mecanismo utilizado para la obtención de la información. Entre los sesgos más estudiados y citados en numerosas experiencias se listan como ejemplos: 1. 2. 3. 4. 5.

Sesgo hipotético. Sesgo por instrumento de pago. Sesgo de información. Mal diseño de la encuesta. Comportamiento estratégico del encuestado.

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COMENTARIO (Métodos directos de valoración): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Hectáreas más hectáreas menos… Verónica Geipel Este episodio aconteció durante una Gestión de Medio Ambiente, no siendo este último término redundante en este caso. Resulta ser la historia de un Productor Agropecuario cuyas tierras, ubicadas en la azotada región de Tartagal, constaban de 6 mil has. Érase entonces, la tarde de un plácido domingo en la que el mencionado productor descansaba en la galería de su granja, observando el horizonte próximo, con sus árboles y sus pájaros… Cuando de repente apareció un vehículo tipo furgoneta, de color gris, en la polvareda del camino, con tres personajes pertenecientes a la Autoridad de Aplicación, encabezando la pandilla el Dirigente Principal, seguido de su Asesor Legal, de la mano del que se debía encargar de Fiscalizar y Controlar las actividades para disminuir el daño al ambiente. Fue entonces que se acercaron a la tranquilidad de la tarde dominical del señor hacendado y, observando generalmente el área, dijo el de rango más alto: -- “Muy linda zona, muy linda zona…. Usted tiene un pedido de autorización de desmonte ¿no?” El hombre en la galería respondió: - “Si, es así” El Dirigente: - “Cuántas hectáreas posee su finca?” - “Son 6000 hectáreas” - “Perfecto entonces, con 2000 hectáreas arreglamos para que su Expediente sea agilizado…” No sé exactamente cómo fue que el Productor rechazó esa oferta, viéndose un poco forzado a renegociar la situación y ofrecer, en cuenta de esta valiosa tierra, algo de papel moneda en su reemplazo. Estos tres entes volvieron felices y contentos de tan fructífera tarde de domingo.

El Periodista, Salta, 10 de marzo de 2009

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Instrumentos económicos de gestión ambiental …un instrumento en realidad es un instrumento, quiere decir que cuando vos lo agarrás el tipo no es responsable… el tipo es responsable de su Sonido (...) 23

“El Príncipe” Mandolin, 2002

INSTRUMENTOS ECONÓMICOS DE LA GESTIÓN AMBIENTAL Los Instrumentos Económicos constituyen una categoría dentro de los Instrumentos de Regulación Ambiental. Según la CEPAL (1997), “son aquellos que inciden en los costos y beneficios atribuibles a cursos de acción variados que enfrentan los diferentes agentes económicos, afectando, por ejemplo, la rentabilidad de procesos o tecnologías alternativas o el precio relativo de un producto, y en consecuencia las decisiones de productores y consumidores” . En este sentido, son un mecanismo estatal de intervención en la economía, con la única pretensión de incidir, por un lado, en la estructura de precios, en los niveles de rentabilidad o costeabilidad según sea el caso y, por lo tanto, en la competitividad de las empresas; y por el otro, en los productores y consumidores, pretendiendo modificar sus conductas negativas para con el entorno, así como en la demanda. Teóricamente pueden ser utilizados como complemento o sustituto de otras categorías de instrumentos con fines similares, pudiendo mencionar a los instrumentos de regulación directa a través de normativa ambiental; o los acuerdos directos entre la autoridad ambiental y la industria para efectuar mejoras de desempeño ambiental, reducir emisiones, entre otras. En la práctica, los instrumentos económicos en la gestión ambiental, se han utilizado para complementar los marcos regulatorios existentes. Los países reconocen la necesidad de mantener normas, controles, sanciones y otras formas de intervención directa de parte de los gobiernos como parte esencial de los esquemas de gestión ambiental1. Históricamente surgen como una posibilidad de regulación ante la inminente degradación ambiental atribuible a las actividades de los agentes económicos, traducidas en contaminación del ambiente, uso extralimitado de los recursos naturales, entre otros. De esta manera, después de la Cumbre de Río de Janeiro en el ‟92, ganó aceptación la opción de incorporar este tipo de instrumentaciones a la gestión ambiental, con el fin de perfeccionar los esquemas tradicionales de regulación, ya que estas herramientas han sido propuestas como una opción más flexible para alcanzar los objetivos de la política ambiental, que los controles mediante regulaciones directas. Esta flexibilidad se debe a la oportunidad que ofrecen mediante incentivos basados en precios / costos y porque estos ofrecen, también, la posibilidad de obtener recaudación para financiar la gestión e inversiones ambientales a través de Fondos específicamente destinados. La implementación de mecanismos regulatorios a favor del entorno tiene como uno de sus objetivos de mayor importancia, el impacto que causa en la internalización de las externalidades ambientales por parte del ente agresor, lo cual se integra a los 23

https://www.youtube.com/watch?v=Q2vFp2ns4HE

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postulados de la economía ambiental con una minimización de los costos por dicho concepto. Estos mecanismos reguladores tienen en común:    

La existencia de un estímulo económico La posibilidad de una acción voluntaria Involucran a las autoridades de gobierno Mantienen la calidad ambiental.

Instrumentos económicos flexibles y rígidos La experiencia en América Latína y el Caribe (Huber et al, 1998) en la búsqueda de determinar la eficacia de los diferentes instrumentos aplicados en el continente americano, definieron un instrumento flexible (sólido) a todo instrumento que “descentraliza la toma de decisiones hasta el grado en que el contaminador o el usuario del recurso tiene un nivel máximo de flexibilidad para seleccionar la opción de producción o consumo que minimiza el costo social de obtener un nivel particular de calidad ambiental”. Es decir, en un instrumento rígido toda la decisión recae sobre algún organismo de gobierno, tanto la definición de los estándares, como los sistemas de control y de sanción vinculados al incumplimiento. En la medida que se da mayor participación a productores y consumidores en las decisiones de gestión, el instrumento comienza a ser más flexible.

Metas de un instrumento No es difícil definir la principal meta de todo instrumento económico de gestión. Para un profesional interesado en la solución de los conflictos que se presentan en el ambiente como consecuencia de acciones humanas, el principal motivo por el cual estaríamos dispuestos a utilizar una herramienta económica en la gestión del ambiente es sin lugar a dudas abatir el problema, reducir o eliminar la fuente de contaminación, detener el deterioro del ambiente en sus diferentes componentes. Todo instrumento que se precie de bueno, debe contener como primera medida un mecanismo efectivo para lograr la solución del problema ambiental, actuar sobre la externalidad negativa y abatirla. Complementario a este objetivo específico principal, aparecen otros como el efecto sobre la renta pública, la eficiencia, el costo, la simplicidad en su aplicación entre otros aspectos a considerar en su desarrollo.

Tipos de instrumentos económicos Existen distintos instrumentos económicos de aplicación en la gestión ambiental, entre los más utilizados se pueden enunciar: Impuestos de emisión: Están relacionados con la descarga de contaminantes al aire, tierra o generación de ruidos. Además están vinculados con la cantidad y calidad de contaminantes y con el daño ocasionado al medio ambiente -costo de reposición o regeneración-. Se expresan24 en términos de un impuesto por tonelada o cantidad equivalente de contaminación. El nivel del impuesto está en función del objetivo de calidad ambiental y los costos marginales de abatimiento o reducción de la contaminación.

24

Acquatella, J., 2001, Aplicación de instrumentos económicos en la gestión ambiental en América Latina y el Caribe: desafíos y factores condicionantes, Santiago de Chile, CEPAL / PNUD, p. 12-13. 306

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Tarifas o impuestos al usuario: Estos impuestos, tasas o tarifas están vinculados con los costos de tratamiento, recolección, disposición final, así como con los gastos administrativos y su recuperación o financiamiento. No se relacionan directamente con los costos del daño ambiental. En la práctica consisten en el cobro de tarifas por el tratamiento de aguas negras, de residuos sólidos urbanos, etc. Tarifas o impuestos por productos: Estos impuestos se libran sobre productos cuyo uso tiene un efecto dañino sobre el medio ambiente. El nivel del impuesto está relacionado con el costo del daño significativo vinculado con el uso del producto, por ejemplo: fertilizantes, herbicidas, pesticidas, gasolina con plomo, etc. Permisos transferibles: Constituyen límites generales a niveles de contaminación distribuidos en forma de permisos en correspondencia a cada volumen de emisión. Los permisos, una vez distribuidos inicialmente, pueden ser objeto de compra y venta sujeto a determinadas reglas preestablecidas (p.e.: tasas por generación de emisiones gaseosas). Sistema de depósitos reintegrables: es un depósito monetario que se efectúa por el uso de productos potencialmente contaminantes. Si estos productos son retornados a un punto autorizado de recolección, evitando por lo tanto la contaminación, se efectúa el reintegro, ejemplo: botellas y otros envases. Subsidios: Es el instrumento menos utilizado, ya que por lo general las externalidades positivas no se pagan. Se emplean en casos específicos para descontaminar. La aplicación es potencialmente posible para el desarrollo de procesos y tecnologías limpias y sostenibles. Créditos: son el establecimiento de líneas de créditos con condiciones preferenciales a mediano y largo plazo para aquellas inversiones destinadas a mejorar o mitigar completamente el daño ambiental, generar nuevas tecnologías que sustituyan productos o procesos nocivos al medio ambiente, etc. Sistemas de precios: Aquí se establece que el precio de los productos que representen una mayor nocividad al medio ambiente, incluyan el costo de la confinación de los mismos o de la reestructuración de los daños que causan, por ejemplo: los plásticos. Cambio de deuda por naturaleza: Consiste en intercambiar deuda externa comercial de un país deudor por instrumentos financieros emitidos por dicho país, que posteriormente serían utilizados para financiar proyectos ambientales. De esta forma pueden producirse diversas operaciones que siempre suponen la existencia de un banco acreedor, un país deudor y una entidad de protección de la naturaleza. Posibilidad de negociación: El objetivo de la negociación de las licencias de contaminación es reducir principalmente los costos de control, sin alterar las metas establecidas por las licencias originalmente otorgadas. Una vez fijado el estándar ambiental permitido se busca que quienes tengan menores costos de control lo asuman más ampliamente, vendiendo sus premisas a quienes tengan que asumir mayores costos, con esto se pretende obtener el control al mínimo costo. Cobro por acceso a Áreas Protegidas y otras áreas similares: Como su nombre lo indica, este instrumento económico se refiere al cobro de una determinada contribución a toda aquella persona natural o jurídica, órganos u

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organismos que acceda a zonas consideradas como áreas protegidas u otras de similar consideración. Pagos por Servicios Ambientales (PSA): El principio central del PSA consiste en que los proveedores de servicios ambientales se verán compensados por los mismos, mientras que los beneficiarios de los servicios han de pagar por ellos. Este enfoque tiene la ventaja de generar fuentes de ingreso adicionales, para los usuarios de tierras con bajos ingresos, contribuyendo por lo tanto a mejorar sus medios y calidad de vida; así como para los fondos creados al efecto, dándole la cobertura de contar con recursos que van directamente destinados al mantenimiento de la conservación de los ecosistemas pertinentes. La característica común de los instrumentos nombrados precedentemente es que su aplicación está dada por un organismo estatal u organismos de intervención en políticas ambientales a nivel internacional. Asimismo, existen instrumentos cuya aplicación la realiza la misma empresa generadora de las externalidades, como una política interna de gestión o respondiendo a demandas concretas del mercado con respecto a responsabilidades ambientales. Dos de ellas son: Etiquetas Ambientales: Consiste en otorgar un distintivo a los productos que reúnan ciertas características que son definidas con base a criterios muy relacionados con los sistemas generales de normalización, es decir, con los estándares mundialmente aceptados. Este etiquetado se utiliza con el objeto de incentivar el consumo de determinados productos que protegen el medio ambiente. Ecoauditoría: Es una revisión documentada, sistemática, periódica y objetiva, relacionada con el comportamiento de los requerimientos ambientales de una empresa, por lo que conlleva un beneficio para esta en la medida que le permite conocer su estatus ambiental y prevenir responsabilidades. Es una institución de carácter voluntario, que al igual que la ecoetiqueta, comparte la idea del autocompromiso, descontando la obligatoriedad. Se realiza por la empresa bajo su responsabilidad y propia iniciativa; en forma totalmente independiente de la autoridad pública, por auditores que pueden ser de la propia empresa o de organizaciones profesionales ajenas que actúen a nombre de aquellas.

La aplicación de Instrumentos económicos Para decidir qué instrumento económico se debe elegir, hay que tener en cuenta el conocimiento que se tiene del problema ambiental y la dimensión de éste; y para ello se requiere un estudio acerca de los problemas ambientales más significativos del país (CITMA, 2001) La práctica demuestra que cuando se aplican instrumentos o impuestos al azar sin la debida fundamentación y sin posibilidades reales de control, estos pierden credibilidad y con el tiempo pueden crear distorsiones, que no ayudan al propósito de su implementación (Casas, 2001). En este caso, cuando se hace necesario implementar herramientas de este tipo, no se termina sólo con imponerlas y esperar a que resulten sino buscar vías a través de las cuales, se reviertan los recursos financieros captados por los mismos para la continuidad de la conservación de los bienes y servicios que se estén valorando y cobrando por ellos, en las zonas (rurales o urbanas) protagonistas de dichos estudios y resultados favorables. Se debe reconocer que la contribución de financiamiento hecha por los impuestos a la política ambiental, deben ser devueltos a través de acciones de conservación y mantenimiento del área saneada a través del propio mecanismo implementado.

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SITUACIÓN ACTUAL EN LA REGIÓN DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE La flexibilidad que ofrecen los instrumentos económicos permite a los agentes minimizar el costo de cumplir con la regulación, minimizando así el costo total que la sociedad debe incurrir para lograr sus metas de calidad ambiental. Pero es necesario reconocer que su éxito depende, entre otros factores, de la capacidad de las autoridades ambientales de trabajar coherentemente con la autoridad fiscal y de contar con una sólida capacidad de seguimiento y control para hacer cumplir la regulación ambiental. Dadas las restricciones fiscales que enfrentan las economías de ALC, pudiera esperarse que una utilización más extensa de instrumentos económicos permitiría bajar los costos de lograr los objetivos que se han trazado los países de la región y buscar opciones de autofinanciar algunos componentes de la gestión ambiental. En países “en vía de desarrollo” el principal rol histórico de los instrumentos económicos ha sido la recaudación de fondos. Otros objetivos potenciales como la reducción de impactos y la mejora del desempeño ambiental, o el aumentar la eficiencia de la regulación, no han contado con el mismo énfasis. Los programas de aplicación de instrumentos económicos más exitosos son aquellos donde: 

Los cargos, tarifas y/o impuestos se han vinculado a los sistemas de recaudación existentes.



Los recursos captados se han canalizado hacia autoridades descentralizadas hacia efectos de ejecución de planes ambientales y fortalecimiento institucional (Huber R. et al, 1998a).

Los fondos captados deben canalizarse hacia las autoridades ambientales locales, a fortalecer sus capacidades institucionales de gestión ambiental y a contribuir a las inversiones de infraestructura en cada caso. El destinar específicamente el ingreso proveniente de cargos, tarifas y/o impuestos ambientales ha contribuido a su aceptación por los contribuyentes que pagan cargos y/o impuestos específicos ligados a la provisión de un servicio o programa ambiental que ellos apoyan. El diseño y aplicación de los instrumentos económicos ambientales, lejos de operar en un vacío, se enmarca dentro de un contexto de otras decisiones de política de carácter macroeconómico, sectorial o regional, que frecuentemente tiene un efecto mucho mayor sobre la conducta de los agentes hacia el medio ambiente que la estructura de incentivos manipulables por el regulador ambiental. La efectividad de estos instrumentos depende, en gran medida, de su articulación coherente con el resto del entorno de políticas públicas donde ellos operan. Esto exige un esfuerzo de coordinación y colaboración entre la autoridad ambiental y las autoridades de otras áreas productivas (agricultura, minería, industria, etc.). En este sentido, sería pertinente modificar los subsidios sobre o distorsiones sobres actividades o insumos (fertilizantes, energía, agua, etc.) con externalidades negativas para el ambiente, antes de buscar contrarrestar la estructura actual de incentivos en distintos sectores de la economía a través de la imposición de instrumentos económicos con fines ambientales25.

25

En muchos casos el origen de las distorsiones presentes puede encontrarse en fallas de política asociadas al fenómeno de competencia fiscal entre países o estados de una federación que otorgan subsidios y exoneraciones fiscales especiales con el objetivo de atraer inversiones y promover determinadas actividades (p.e. minería) sin una adecuada consideración de las externalidades asociadas. 309

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De otra manera, la región presenta déficit en el desarrollo de estadísticas y sistemas de monitoreo e información ambiental, lo que limita las posibilidades de gestión y diseño de instrumentos. La aplicación exitosa de instrumentos de gestión ambiental requiere encontrar mecanismos para reducir esta brecha de información y fortalecer las funciones de recolección de información, monitoreo, evaluación de la efectividad y ajuste de los instrumentos implementados26.

Caso de Argentina En el año 2001, la División de Medio Ambiente y Asentamientos Humanos de la CEPAL realizó un estudio sobre la aplicación e implementación de instrumentos ambientales en la gestión ambiental de América Latina y El Caribe. Para el caso de Argentina, han surgido algunas conclusiones y recomendaciones al respecto, entre las primeras se pueden enunciar: 

Las Autoridades de la República Argentina han tomado conciencia en los últimos años de la necesidad de promover la mejora de la gestión ambiental, pero los organismos responsables de guiar ese proceso no han podido desarrollar aún suficiente capacidad operativa para esa misión, ni han podido instaurar una cultura de control en los temas de su competencia.



Dado el contexto en que se desenvuelven al presente las actividades económicas y sociales en el ámbito local, queda claro que la presencia activa del Estado resulta indispensable para inducir las modificaciones de conducta que permitan revertir la actual acumulación de pasivos ambientales.



Asimismo resulta necesaria una mayor participación de los distintos actores sociales y de la propia comunidad para encarar estos temas, que han cobrado mayor relevancia por el fuerte proceso de transformación

Existe normativa a nivel nacional y provincial a partir de la cual es posible la implementación de instrumentos económicos en la gestión ambiental. Un ejemplo de aplicación, en la Ciudad de Buenos Aires, lo constituye la Ley de Contaminación Atmosférica, en la que se prevén una serie de incentivos. Incentivo al sistema de transporte público masivo: deben propender a una menor utilización del vehículo particular y promover una mayor utilización del sistema de transporte público masivo, en especial el subterráneo. El sistema comprendería, a título enunciativo, la aplicación de costos diferenciales de estacionamiento en ciertas zonas de la ciudad y en determinadas franjas horarias y el financiamiento de proyectos de expansión de la red de subterráneos. En aquellos emprendimientos que provoquen alteraciones en el sistema de transporte se debería realizar un aporte a un fondo de afectación específica en función del perjuicio ocasionado a la comunidad. Incentivo al uso del combustible en función de su incidencia contaminante: comprende la posibilidad de rebajas o de reformas tributarias sobre aquellas fuentes móviles o fijas que utilicen combustibles considerados menos contaminantes desde un punto de vista técnico y científico. Incentivo a los planes de eficiencia energética y sustitución de fuentes emisoras de gases de efecto invernadero: incentivos que procuren la utilización de tecnologías y/o combustibles que tiendan a un uso sustentable y racional de la energía. Promoción a la realización de pruebas de tecnologías y combustibles alternativos en el ámbito local. En virtud de que es un objetivo garantizar la adecuación de las tecnologías y combustibles a las necesidades locales, se promoverá la realización de pruebas piloto en el ámbito de la ciudad, eventualmente mediante reducciones de gravámenes específicos o facilitando la realización de las mismas en el equipamiento del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Incentivo a la utilización de vehículos menos contaminantes: prevé la posibilidad de rebajas o exenciones tributarias a aquellos vehículos que, debido a su configuración tecnológica, desde un punto de vista científico y técnico, importen un bajo tenor contaminante. Incentivo para la innovación tecnológica y/o reconversión industrial, con especial énfasis para pequeñas y medianas empresas: comprende aquellos incentivos económicos que fomente la innovación tecnológica que implique una menor incidencia contaminante de las emisiones provenientes de fuentes fijas y móviles, tales como créditos para la reconversión y tasas diferenciales, entre otros. Incentivo a la Investigación: aquellos que fomenten la investigación en productos o tecnologías que conlleven a una menor incidencia contaminante de las emisiones provenientes de fuentes fijas y móviles.

26

Por ejemplo se necesita información precisa que evalúe apropiadamente el desempeño ambiental de las empresas para poder dirigirla hacia los mercados y la comunidad y generar incentivos externos para mejorar el desempeño. 310

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económica y deterioro social que ha sufrido el país. 

En contraposición, el Ministerio de Economía, que tradicionalmente ha sido el más fuerte, no contempló nunca la problemática ambiental entre sus prioridades. Esto se traduce en la dificultad de la Autoridad de Aplicación para diseñar e implementar políticas que utilicen instrumentos económicos, dado que los mismos requieren coordinación con el accionar de otros ministerios que disponen de mayor peso político.



El ente rector del sector ambiental no cuenta con tradición en materia de economía ambiental, lo cual dificulta la posibilidad de incluir como una herramienta importante dentro de las políticas a implementar los instrumentos de tipo económico.



Con relación al contexto macroeconómico, debe notarse que la incertidumbre política y económica presente en el país desde fines de la década de los noventa ha dado como resultado un estancamiento económico a escala nacional, con fuerte distorsión en los mercados e incremento del desempleo y la pobreza. A partir de dicha situación, han prevalecido en la acción de gobierno en general y en la economía en particular, los enfoques de corto plazo y la falta de planificación.



Por otra parte, la falta de competitividad de la economía nacional ha impedido pensar en nuevas cargas de raíz ambiental que pudiesen sumarse a los costos de la industria, y la necesidad de implementar soluciones rápidas y de corto plazo, propia de los periodos de crisis, no ha facilitado ni mucho menos impulsado el diseño de nuevos instrumentos económicos para la gestión ambiental.

En el análisis efectuado, se han detectado obstáculos comunes que han retrasado, perjudicado y/o impedido la introducción de instrumentos económicos en la política ambiental argentina, explicando en cierta medida el pobre desempeño local logrado hasta el presente en este campo. La implementación de instrumentos económicos para mejorar la gestión ambiental en la Argentina también se ve afectada por la extensa gama de competencias en el terreno ambiental que se dan en las diferentes jurisdicciones: nacional, provincial y municipal. Existe necesidad de aplicar instrumentos económicos para mejorar la gestión ambiental, aunque generalmente las circunstancias actuales de la economía no lo permiten. El diseño e implementación de los mismos deben establecerse como prioridad para el momento en que estas circunstancias cambien. Ente este panorama surgen las siguientes recomendaciones: 

Debe corregirse gradualmente la actual dispersión de responsabilidades y competencias en el terreno ambiental.



A efectos del diseño de instrumentos económicos para la mejora de la gestión ambiental, se deben propiciar canales de comunicación interministeriales que promuevan una mejor coordinación entre la Autoridad de Aplicación y los Ministerios relacionados.



También se debería ampliar la participación de la sociedad civil y de las organizaciones no gubernamentales como actores activos de la política ambiental.



Deberían promoverse con mayor énfasis las iniciativas voluntarias, que han dado buenos resultados en la mejora de la gestión ambiental empresaria.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales



El Gobierno Nacional debería intensificar su asistencia a los Gobiernos Provinciales para el diseño de programas de mejora de la gestión ambiental de alcance provincial.

Creación de Mercados (Producción orgánica) Un instrumento altamente flexible lo constituye la creación de mercados consientes cuyo esquema se muestra en la Figura 88.

$

SAGPYA

Empresa Certificadora

Registro y Control

Proyecto Orgánico

$

Certifica

MERCADO DIFERENCIADO

Productor

Información

Figura 88. Actores, flujos de información y dinero en un sistema de mercados concientes

Dos características que confluyen en este tipo de instrumentos lo constituyen por un lado corresponsabilidad entre la empresa certificadora y el productor que voluntariamente se acoge al programa de producción orgánica; que implica que ambas partes son solidariamente responsables frente a toda información que el sistema suministre a los destinatarios directo de la producción y el organismo gubernamental que actúa como intermediario dentro del sistema (Figura 89).

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

$

Registro y Control

Proyecto Orgánico

SAGPYA

MERCADO DIFERENCIADO

Certifica Empresa Coresponsabilidad Certificadora

Productor

Información

$

Figura 89. Corresponsabilidad

La otra característica es el secreto de confidencialidad. Teniendo en cuenta que en muchos de los casos existen procesos de innovación tecnológica, las partes se comprometen a no difundir la información que surja de las investigaciones hasta tanto sean convenientemente publicadas y registradas (Figura 90).

$

Certifica

Empresa Certificadora

SAGPYA

Registro y Control

Proyecto Orgánico

Secreto de confidencialidad

MERCADO DIFERENCIADO

Productor

Información

$

Figura 90. El secreto de confidencialidad

Servicios ambientales hídricos 313

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Un interesante caso propuesto como pago por servicios ambientales fue desarrollado por Vaca (2009) en el cual se crea un organismo de administración encargado de recaudar los fondos que son aportados por todos aquellos que utilizan el servicio hídrico de la cuenca del Río Potrero ().

Demandantes

Oferentes

Propietarios y Pobladores

Cuenca Río Potrero

Productores y Consumidores domésticos Pago

Comisión de Servicios Ambientales Hídricos

Administrador de Aguas Consorcio de riego Arenales

Secretaria de Recursos Hídricos Figura 91. Sistema de pago por servicios ambientales diseñado para la cuenca del Río Potrero.

BIBLIOGRAFÍA CASAS, M., 2001, Introducción de la dimensión ambiental en la formación académica de los especialistas en Ciencias Económicas y contadores: Estudio epistemológico y aplicación práctica a la Universidad de Pinar del Río, En: Tesis Doctoral, Universidad de Pinar del Río. CITMA, 2001, Estrategia Ambiental Nacional, Reimpresión, Ciudad de la Habana, p. 15-21. GUERRA MUNIZAGA, M.S. Y J.J. SAUAD – 2009 - Una aproximación a la determinación de la importancia económica de los servicios ambientales de la selva Tucumano Oranense (Yungas). El caso del municipio de Tartagal, departamento San Martín. Provincia de Salta. Presentado en las “CUARTAS JORNADAS” de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica (ASAUEE) “Nuevos Escenarios Globales y Alternativas para un Desarrollo Local Sostenible. La Economía Ecológica como Oportunidad”, del 27 al 28 de Noviembre de 2009. Universidad Nacional De General Sarmiento. Buenos Aires. Argentina. RUIZ, C.Y. y J.J. SAUAD – 2009 - Los servicios ambientales de la Cuenca del Río San Andrés (Yungas). Análisis de su valor de importancia socio económica para el Municipio de Orán, Departamento de Orán, Provincia de Salta. Presentado en las “CUARTAS JORNADAS” de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica (ASAUEE) “Nuevos Escenarios Globales y Alternativas para un Desarrollo Local Sostenible. La Economía Ecológica como Oportunidad”, del 27 al 28 de Noviembre de 2009. Universidad Nacional De General Sarmiento. Buenos Aires. Argentina.

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales VACA, D.M.; SAUAD, J.J. y S. BELMONTE – 2009 - El Servicio Ambiental Hídrico de la Cuenca Río Potrero (Rosario de Lerma-Salta). Determinación de su importancia económica y bases para la implementación de un sistema de pago por servicios ambientales. Presentado en las “CUARTAS JORNADAS” de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica (ASAUEE) “Nuevos Escenarios Globales y Alternativas para un Desarrollo Local Sostenible. La Economía Ecológica como Oportunidad”, del 27 al 28 de Noviembre de 2009. Universidad Nacional De General Sarmiento. Buenos Aires. Argentina.

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COMENTARIO (Instrumentos de gestión ambiental económicos): …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………

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Cadena trófica Ileana Gimena Cruz Huele a silencio, la calma ha retomado su curso. El “inconveniente apetito”ha sido aniquilado, ha caído en su propia trampa… fue consumido por un “apetito más voraz”. La cadena alimenticia prosigue inexorable… ya no existe fragilidad. Llueve. Pero qué extraño…el conejo resultó ileso y se retira por la gran entrada… lleva consigo la alegoría del triunfo: el manuscrito final.Se detiene en la puerta y deja escapar hacia la noche, inundada de frio fuego, un suspiro de alivio, una sonrisa… hay fulgor en la mirada... el viento lava las culpas y agita el fuego… no es momento de cuestionamientos, los tiempos apremian… una mirada hacia atrás le recuerda el camino recorrido, ahora además de ingeniero es doctor- aunque solo reste una formalidad para esto último. El conejo se pierde en el paisaje, se retira divertido y saltando. El ingenuo zorro que pretendía devorarlo, en su rol de evaluador, ha sido acallado. Para el conejo, la noche se torna entre dulzona y refrescante.Para el zorro, ya sin noche, la lluvia no moja. En la salida lateral, en la penumbra, se abre un paraguas. Alguien camina con calma, los pasos resuenan con la luz. No presta atención al escenario gris, su mente está ocupada. Imágenes retornan a su cabeza, pero no las retiene. Sonríe. Fue un día provechoso, sacio su apetito, cumplió con lo que considera es su deber como director y el futuro... absorto en sus pensamientos pisa un charco de agua y deja caer el paraguas… como la lluvia no refleja pero si transparenta deja entrever su identidad, se trata de un yaguareté que no come a sus conejos. Ramos Mejias al mucho, Salta, 26 de marzo de 2014

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Dialogos Ileana Cruz La abstracción es una aliada piadosa, pues esconde la siniestra verdad, pensó Amad mientras disfrutaba divertido la sinfonía numérica. La estrepitosa rapidez con que se desarrollaba su juego favorito lograba disociar a sus piezas de la realidad. (Premisa 1: la abstracción y el reduccionismo no son herramientas si se descontextualizan). … el tablero estático, escondía las interminables bifurcaciones del pragmatismo de los ganadores, largas distancias recorridas con objetivos definidos, disfrazados de libre albedrio. Mientras tanto, en el silencio se agigantaban las voces de los excluidos. En vano pues no podían ser oídas. La mano invisible al parecer había fallado o quizás ¿no? Los infinitos egoísmos individuales de los semidioses que manipulaban las piezas, sin duda producían la sinergia necesaria para movilizar las piezas del tablero. Amad sonrío, le complacía observar la antítesis que había sentado la base de su pasatiempo. ¿Contradicción, azar o un patrón que nadie lograba descifrar?...eso a la distancia era ¿inequidad? Sin duda la teoría del caos parecía resumir la situación, un juego cruel: pequeños cambios que atañan grandes consecuencias… (Premisa 2: la teoría del caos puede aplicarse a la economía… ¿?) Premisa 3: bajo el principio del azar… ¿resignación? para quienes están sujetos al movimiento de las piezas de los jugadores momentáneos y no pueden hacer nada, pues no están contemplados en el juego y no son significativos… ¿o sí? -¿qué hay de cierto en eso de que los números no son caracteres vacios?- Se pregunto Michael cuando vislumbró, a través de un zoom en la curva, los infinitos puntos que conformaban la recta de uno de los objetos del juego hacia el 2008. Se pregunto ¿qué significan realmente los puntos? al parecer se movían, se comunicaban, se organizaban a expensas del juego, ejecutaban un plan… ¿acaso tenían vida? (Premisa 4: existen observadores curiosos, jugadores que cuestionan las reglas y alternativas en marcha). Nadie se intereso en un análisis tan profundo, pues la coyuntura y el vertiginoso juego exigían el planteo inmediato de estrategias en el corto plazo… -Nuestro mundo, querido amigo encaja muy bien con la idea del determinismo. Si has de cuestionar algo, no invadas la comodidad que nos signa pues no me place abandonar este confortable recinto. - Además como bien lo expresa Cazau, “la realidad está totalmente gobernada por leyes causales, y si no podemos predecir acontecimientos o comprenderlos o entender su constitución; es simplemente porque aún no conocemos esas leyes. En consecuencia tiempo, paciencia e ingenio para descubrirlas” y usarlas a nuestro favor, ¡claro! Aunque no comprendo realmente ¿para qué? Estamos muy bien ahora mismo- Denotó Creiomed- o es que los tiempos ¿apremian? Las reglas son inmutables y tú descubrimiento no parece afectar el juego, resulta secundario. La prioridad es retomar la carrera. (Premisa 5: No existen espectadores imparciales, como no existen jugadores imparciales en una competencia, la teoría de los sentimientos morales podría estar herrada…). Le pareció interesante la discusión de sus piezas, pero la abstracción comenzaba a tener connotaciones simbólicas y el vidrio de la pecera se desempañaba, aunque solo un poco… Era necesario retornar al “equilibrio”. (Premisa 6: Siempre hay alguien observando y conspirando… ¿?) Amad dejó aletear a la mariposa una vez más… (Pregunta: ¿quién manipula verdaderamente el juego?) …luego felicitó a Michel, por su peculiar observación y le proporcionó recursos para indagar como redefinir estrategias que permitan ubicar adecuadamente los puntos a favor de su

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Economía Ambiental y de los Recursos Naturales “equipo” (Premisa 7: el sistema contempla las “fallas” y el tablero es ciertamente el único universo posible… ¿?) Amad, se preocupó, al descubrir que quedaban muy pocos objetos para jugar… pero aplico el principio de incertidumbre a su favor. Solo le importaba divertirse en ese instante … Conclusión … ¿? Zona Sur, Salta, 15 de marzo de 2012

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Los códigos de los sin códigos Juan José Sauad El hombre se aproximó al escritorio donde concentrado se encontraba el funcionario dedicado a su trabajo. Un peinado prolijo, el traje impecable, zapatos cuidadosamente lustrados. En una mano un portafolios de cuero y en la otra un expediente. Gustavo desde su silla levantó su vista intentando reconocer a este personaje que había entrado sin anunciarse, blandiendo en su mano el expediente como quién manipula una espada. Buenos días, dijo Gustavo con firmeza casi inquisitiva; buenos días respondió; le puedo servir en algo; se produjo un silencio incómodo, se miraron fijamente como escrutándose. Sabe lo que es esto, decía con vos imperativa el visitante trajeado mientras mostraba las hojas foliadas del expediente. El tono de voz había cambiado, a Gustavo no le gustaban los prepotentes, no obstante ello intentó ser amable y antes de continuar le ofreció sentarse e inmediatamente después una tasa de café. Diga Usted, qué lo trae por la oficina… Lo sabe muy bien, replicó. Esto es inaceptable. Gustavo intentaba ver el número del expediente, eran tantos que pasaban por sus manos que difícilmente podría reconocer de que se trataba. El tono dejo de ser cordial, y del Usted sin transición se pasó a un vos casi agresivo. Vos sabes, no te hagas el desentendido, esto tiene que salir si ó si, ya no se admiten dilaciones, sabes que esto de los EsIAS es un simple trámite, así que firma y deja de joder. Rara vez Gustavo tiene actitudes violentas, pero en ese momento, levantó los hombros, estiró su cuello haciendo sonar sus vértebras cervicales, apoyó sus manos en las piernas y manteniendo el tono de su voz firme exclamó: De que me está hablando. Tiró el expediente sobre el escritorio, abierto en el último folio donde se apreciaba el dictamen final, reconoció su firma, su sello y el concluyente RECHAZADO. Sintió un calor que subía por todo su cuerpo, se levantó y apoyó con firmeza su puño sobre el escritorio, casi como un puñetazo, mientras reclamaba una explicación a tal atrevimiento. El visitante asombrado ante la reacción, salió presuroso del despacho; Gustavo levantó el expediente del escritorio y salio presuroso tras él; el visitante se precipitó en el despacho del Secretario y tras él, Gustavo. Ya en el interior, el secretario, otros miembros de la secretaría, el visitante y Gustavo se miraban sin saber mucho que decir. ¡Este individuo nos faltó el respeto a todos!, dijo Gustavo para romper la tención, ¡es un mal educado!, no voy a permitir que entre y se exprese de la manera que lo hizo, les pido por favor que no lo dejen entrar más a esta repartición… Un silencio extraño recorrió la oficina del Secretario. Todos intercambiaron miradas cómplices; el contador de la repartición, se acercó a Gustavo y pasando su brazo por su espalda, lo abrazó mientras lo encaminaba hacia la puerta de salida. Déjame que te explique, le susurró al oído el contador; Gustavo se detuvo en seco y apartó el brazo de su hombro… No me expliques nada, replicó, prefiero no entender.

Barrio Parque Belgrano, Salta, 24 de febrero de 2009

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