Edificios Emblemáticos
de Alicante
Manuel Martínez López
Título: Edificios emblemáticos de Alicante. Autor: Manuel Martínez López I.S.B.N.: 84-8454-344-7 Depósito legal: A-335-2004 Edita: Editorial Club Universitario www.editorial-club-universitario.es www.ecu.fm Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: 965 67 19 87 C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) E-mail:
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GUÍA HISTÓRICA DE ALICANTE
Siempre nos imaginaremos a Túbal, hijo de Jafet, hijo de Noé, con las aguas ya amansadas del Diluvio, llegar a las costas levantinas en una navecilla arrastrada por un blanco cisne como lo hiciera Lohengrin en la Ópera de Wagner. De la dinastía creada por Túbal, cuenta Bendicho, Brigo, 4º Rey de España, "reconocido nuestro puerto y lugar para fundar un hermoso e inexpugnable castillo... fundó nuestra ciudad de Alicante". Pero si Wagner en viaje de ida dice, "dejé una vez por todas el terreno de la historia y me establecí en la leyenda", nosotros realizaremos el viaje de retorno dejando la leyenda para adentrarnos en la Historia. Pero no siempre lo lograremos. Historia y mito se entremezclan algunas veces. Entre historia y leyenda la línea es, a veces, tan poco perceptible como la que une el gris-azul del cielo con el azul-gris del mar en un día de calima. La ciudad iberorromana de Lucentum es un hecho real. ¿Pero cómo escapar a la tentación de los fantasmas cuando en las laderas de tan pequeño montículo se ubicaron tres Necrópolis, ibérica, romana e islámica? Las 400 tumbas, la gran necrópolis ibérica, nos hacen, al menos, tomar precauciones. Y en el Castillo se nos entremezclan la historia, su conquista y la leyenda, la de la cara del moro esculpida por el mismísimo Creador, o la de la Reina mora que huye de este Castillo y se arroja al mar en un acantilado por un amor imposible. Y su alcayde, Nicolás Peris, se nos aparecerá siempre como un personaje histórico sí, pero a la vez mítico. Vencido e invencible, como un héroe de tragedia griega, entrega su cuerpo voluntariamente a la tierra que amó en vez de entregar la fortaleza.
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Los Pozos de Garrigós. En los campos resecos de Alicante el agua ha sido como una obsesión en las Leyendas, la Acequia de los Enamorados siempre inacabada o la de la Fuente Santa que brota agua al golpe de la lanza de Don Alfonso el Batallador. Pero a la vez es la lucha, la epopeya de este pueblo por descubrir las Fuentes del Dorado buscando sin cesar agua en Tibi, en el Júcar, la Alcoraya, Sax, El Tajo o el Ebro. El fuego de sus fiestas es el símbolo mítico de la ciudad, símbolo de purificación. Pero se convierte con frecuencia en fuego devastador de nuestro mejor patrimonio artístico llevado en alas de un rayo unas veces, de unas carcasas francesas otras o por mor de una revolución. ¿O cómo explicar que el Teatro Principal, nacido de una operación especulativa de comerciantes, se convirtiese en sus primeros 50 años en un altar sagrado de verso romántico donde, como no, triunfase D. José Zorrilla, que por otra parte, sin conocerla, se inventó en sus versos pomposos una Alicante femenina "emblemas de sultana con timbres de señora"? Acompáñeme por los edificios más emblemáticos de esta ciudad. Pegue su oído a sus muros y escuchará susurros. Nadie nos desvelará por qué allí nació una tradición, una leyenda, un mito. Otras veces, aun tratándose de historia real y verdadera, la Historia con mayúsculas o nuestra conciencia colectiva la ha enviado al baúl de los olvidos. Penetre en su interior con los pies reales o con los de la imaginación. Y si se encuentra con el vacío, con el "hueco" del edificio que yo le narro, o porque ya no existe ya que el viento de las llamas de una posible revolución lo arrasó, o el viento de los siglos se lo llevaron, no importa, entre en la Historia o trasládese a la leyenda. Porque Historia y Leyenda son, a la vez, el alma de esta tierra y de sus gentes.
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Grabado extraido de la “Cronica de la ciudad de Alicante” de Viravens. EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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ORÍGENES LEGENDARIOS DE ALICANTE
Cualquier ciudad que se precie debe acreditar unos orígenes míticos. Los romanos siguen creyendo que Rómulo y Remo, abandonados por Rea, fueron amamantados por una loba y recogidos luego por el pastor Faustus. Y que Rómulo trazó un surco en el Palatino. Rémulo atravesó esta raya y fue muerto por Rómulo y en su interior fundo la ciudad. Y los atenienses no dudarán nunca que Atenas nació ya vestida y con armadura militar del mismísimo cerebro de Zeus. Los mitos nacen, según Jung, de nuestro inconsciente colectivo. Es el hilo que une nuestra prehistoria con nuestro presente y nuestro futuro. Son, para Taylor y Frazer los "residuos de un estado salvaje que perduran en épocas civilizadas". Alicante no podía ser menos y buscó sus orígenes en su cultura juedocristiana, en el mismo Noé y, quizás consciente de su cultura reseca, en el Diluvio Universal. Bendicho, en el S. XVII, nos lo narra, pero él no se lo inventa. Lo recoge de Escolano y de Diago que sin duda lo tomarían de la tradición oral. Una leyenda que vendría de boca en boca contada por las abuelas en las largas noches de invierno. Es, según esta tradición, Túbal, hijo de Jafet, hijo de Noé, el primer poblador de España y en él entronca la primitiva dinastía real que fundó Alicante. "Los hijos de Noé que salieron del arca, dice el Génesis, fueron Cam, Sem y Jafet". Túbal aparece como uno de los 7 hijos de Jafet. "A partir de estos se poblaron las islas de las gentes en sus países, por lenguas, familias y naciones". Y esta es la relación, según Bendicho, de los primitivos reyes y sus relaciones con Alicante: Túbal, nieto de Noé, llegó a la costa levantina, según la leyenda. EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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"Brigo, cuarto Rey de España, reconocido nuestro puerto y lugar para fundar un hermoso e inexpugnable castillo, con las condiciones y requisitos necesarios para su intento y ocurrencia de tiempo, fundó nuestra ciudad de Alicante y su Castillo sobre el eminente peñasco que tiene a Tramontana, fundando su homenaje sobre la cabeza y cara que Dios y la naturaleza le dieron tan a propósito, que parece está diciendo hacer cara y frente a sus enemigos". "El año en que se fundó, como cosa antigua no lo sabemos, pero pues sabemos su autor que murió año 452 del Diluvio, síguese que oy tiene esta Ciudad de antigüedad, cosa de 3500 años". Ésto escribía Bendicho en 1640 y lo liga con Túbal primer poblador de España, hijo de Jafet y nieto de Noé. O sea que hoy Alicante como ciudad tendría 4000 años. Y estos son los primitivos y siguientes Reyes que se relacionan así con Alicante: Gerión, 7º Rey de España, rey tirano, por lo que viene de Egipto Osiris a destronarlo y reponer a sus 3 hijos, los Geriones, los cuales destruyeron Alicante "porque se les debió resistir". Hispán, 10º Rey de España, que visitando esta costa y hallándola arruinada por los Geriones, "la reedificó y engrandeció y le hizo nuevos muros, reconociendo su fuerte sitio y buen puerto, dándole nuevos pobladores". Testa, 19º Rey, que pobló la Contestania. Palatico, 21º Rey, es destronado por Licinio Caco a quien ayudó Hércules con los Argonautas que vinieron a nuestra tierra desde Cádiz. Y dieron nombre al peñasco de hijos de Calpe, como el otro del estrecho, aficionados de su hermosura, altura y fuente que tiene arriba, que Calpe es lo mismo que columna hermosa y agraciada, de hermoso y agraciado pie". Con Abidis, 25º de nuestros Reyes, "sucedió la seca general. No debió escapar nuestra ciudad de Alicante de aqueste general infortunio que si, hasta esta Era se tuvo floreciente y se vio bien poblada, en ella se despobló y arruinó en alguna manera, pues que su temple y término es de su natural sereno y de pocas aguas". 8/
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LUCENTUM: "MONTECILLO DE BELLÍSIMA SITUACIÓN"
Si llega por primera vez a Alicante, comience por sus profundas raíces. Suba al pequeño montículo (38 mts) denominado El Tossal de Manises situado junto al mar. Antes había una pequeña laguna denominada en árabevalenciano Albufereta. Hoy, por las sucesivas avenidas fluviales, ha desaparecido confundiéndose y mezclándose con el propio mar. En lo alto de esta colina estuvo la primitiva ciudad: ibérica primero, iberopúnica un breve tiempo y luego romana. Una vez en la colina no caiga hacia atrás de espanto. La bellísima panorámica de que gozaron iberos y romanos, la Bahía de Alicante, el Cabo de Santa Pola y, hasta los días más claros, la Isla de Tabarca, se le ha hurtado a Vd.. Enormes conglomerados de edificios amazacotados de 24 plantas forman una inmensa muralla opaca que le roban la vista. Y, curiosamente, llevan nombres de pequeños animalillos de la Naturaleza: La Cigarra, La Hormiga, El Cisne, La Gaviota… Pero los historiadores alicantinos desde el XVII se enamoraron del lugar: Maltés, (Illice Ilustrada) "Se fundó al lado de un cerro que oy llamamos el Tosal de Mañes, en un amenísimo sitio..." Vicente Bendicho, (Crónica de la Muy Ilustre, Noble y Leal Ciudad de Alicante. 1640) "Tenía Lucencia el puerto descubierto a Leveche, pero muy seguro, y a la parte de tremontana, mira a la vega y huerta que es hermosísima vega". Lucemtum, la ciudad ibero-romana y la laguna de la Albufereta, en la antiguedad. EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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Antonio de Valcárcel, Conde de Lumiares, (Lucentum, la ciudad de Alicante en el Reyno de Valencia. 1780) "A poca distancia hay una laguna de agua dulce de las que con vocablo árabe llaman los valencianos Albufera: confina esta por un lado con la montaña de S. Julián y por el otro con un montecillo de bellísima situación y deliciosa vista en la que se han hallado y se registran las antiguas ruinas de Lucentum. En este montecillo llamado El Tossal de Manises..." Abad Casal, no ayer sino hoy, en "Los orígenes de la Ciudad de Alicante" (1984) aporta algunos datos interesantes sobre la deteriorada Albufereta: "La Albufereta, por corresponder hasta no hace muchos años a una zona pantanosa, se encuentra delimitada por la Sierra de San Julián al sur y el montículo denominado Tossal de Manises, al norte, de 36,5 metros de altitud máxima... su escaso desnivel hacía que en buena parte sus aguas quedaran retenidas sin alcanzar el mar y dieran origen a una "albufera" pantanosa e insalubre que, tras varios intentos, fue finalmente desecada en 1928. La situación en la antigüedad debió ser muy diferente, según los historiadores... La linea paralela a la costa... configura una pequeña ría que los romanos aprovecharon para construir un puerto. Las ciudades ibérica y romana del Tossal de Manises no tuvieron en sus inmediaciones un foco tan insalubre, puesto que este encharcamiento de La Albufereta es posterior debido a los aportes marinos y fluviales..." Antes de recorrer la ciudad iberorromana y si Vd. es amante de la Botánica, empápese en lo que queda de flora mediterránea dentro del recinto dejándose acompañar por Linneo que la bautizó en la Lengua del Latium y, como no, traducido a las lenguas de sus dos hijas, el castellano y el valenciá. En las tres lenguas encontrará sonoros vocablos: labiérnago, quejigo, buxus sempervivens, pinus halepensis, tetraclines auriculata, garrofer, espí negre, olivilla, etc. etc. La Ciudad ibéricorromana Los poblados ibéricos fueron numerosos en la llamada Contestania, tribu ibérica que comprendía desde el Segura hasta el Júcar. Hasta 29 12 /
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enumera Rubio Gómis: Xátiva, Mola Torró, Cabezo de Mariola, Villena, Castellar, La Serreta, El Puig, Peñón de Ifach, El Tossal de la Cala, Jijona, Agost, Isleta del Campello, El Tossal de Manises, Font Calent, Monforte del Cid, Aspe, La Alcudia, Santa Pola, Orihuela, Redován, La Escuda (Guardamar y Cabezo Lucero). Desgraciadamente en el Tossal de Manises poco verá del primitivo poblado ibérico. Los romanos aprovecharían sus sillares para realizar las nuevas cosntrucciones. Sí se ha encontrado abundante cerámica en su famosa necrópolis sita al pie del citado montecillo que puede Vd. contemplar en el Museo Arqueológico Provincial. Entre la ciudad ibérica y la romana hubo, un período más breve de tiempo, una ciudad iberopúnica. La ciudad romana, por el contrario, puede Vd. recorrerla en su evolución histórica durante casi 6 siglos: restos de la primera muralla de finales del III A.C. reforzada en el S. II A.C. con Torres como la denominada del Toro por el dibujo existente en una piedra; las termas de Las Murallas y las de Popilio. Apréndase estos nombres latinos: tepidarium, caldarium hippocanstum. Y dese un baño imaginario. Cotemple también sus bien trazadas calles, la Calle de los Murales, la de Popilio. Anchas, rodeadas de tiendas y mansiones romanas. Aún puede contemplar allí un mosaico, "deopus signium", con un rosetón central reticulado rodeado de cenefas de menendros. Y pase también por sus antiguas puertas: La Oriental, la del Foro. En este estaba el Templo, la Basílica (edificio judicial) y la Curia (Senado). Tumbas, sarcófagos, huesas. "Que la tierra les sea leve" Lo que más ha aguijoneado a los historiadores y arqueólogos han sido las necrópolis encontradas en las laderas del montículo: una ibérica, otra romana y otra islámica de los siglos XI-XII. De esta última han aparecido unas veinte sepulturas todas orientadas hacia La Meca. De la romana llama la atención la juventud de los fallecidos y por las inscripciones que son tiernas dedicatorias: DIIS MANIBUS PRIMIGENIA SIMPONIACA ANNORUM XXV A los Dioses Manes, Primigenia Simponiaca, de 25 años de edad D.M.HERMEROS PYRALTIDI CONTUBERNALI PIENTISSIMAE AN.XXVII A los Dioses Manes Hemeros (dedicó este monumento) Pyraltide, su piadosísima compañera, de 27 años de edad. EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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P. FULVIVUS ASCLAS POMPEIANUS ANNORUM XXXII HIC SITUS EST Aquí yace Publio Fulvio Ascas Pompeyano de 32 años de edad. P.ASTRANIUS VERNUSTUS IIIIII VIR.AUG.LUCENTIS ANNOS XXIII T.P.D.S.T.T.LEVIS (Aquí yace) Publio Astranio Venusto sevir augustal (del cuerpo sacerdotal del culto al emperador) de Lucentis, de 23 años de edad. Le ruego caminante que diga "que la tierra le sea leve".
Pero lo que nos hubiera impresionado de verdad, de haberla conservado, sería la Necrópolis ibérica y sus tumbas, (excavadas con una cierta confusión por Figueras Pacheco, Lafuente Vidal y el Padre Belda) y clarificadas por Rubio Gomis, descartando, en primer lugar, que se trate de una necrópolis iberopúnica. Es, sin duda, la Necrópolis más importante de la Primera época ibérica que conocemos y que estaría cercana al mar y sería utilizada desde el S. IV a.C. hasta el II d.C. o sea, 500 años de cultura ibérica. Fueron excavadas 350 sepulturas y se calculan unas 441 para una población estimada del poblado en unas 117 habitantes de media. Todos fueron incinerados con un ritual similar: excavación de fosas rectángulares individuales de metro y medio de longitud, colocación de leña apoyada en adobes o piedras, colocación y combustión del cadáver en el mismo lugar, metidas las cenizas en una urna individual y enterradas con todos los ajuares correspondientes. Y es, a través de estos objetos, que puede Vd. contemplar la cultura y arte ibérico en el Museo Provincial. Aunque hay armas (puntas de lanza, etc) y otros objetos, lo más abundante, sin duda, es la cerámica, muy variada: falcatas, thylmaterias, lacrimatorios, vasos calciformes, cubiletes, urnas, jarras, platos, kalathoris. Sorprende la variada belleza de sus colores, negro charol, negro metal, pastas rosas, rojas, grises, pardas. Sobre la antigua Necrópolis ibérica se han ido colocando gigantescos y amazacotados edificios. Las taladradoras han perforado, en sus cimientos, el sagrado y silencioso recinto de los espíritus de nuestros antepasados. Quizás sus cenizas quieran unirse un día de nuevo y como que pugnen por salir de sus tumbas, huesas y sarcófagos. Aquí, 400 ánimas de otras 400 tumbas ibéricas, podrían 14 /
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también escaparse de su sepulcral silencio, vagar por la ladera del montecillo y librar una nueva y fantasmagórica batalla con los antiguos romanos, con las huestes islámicas o con los nuevos y poderosos inquilinos.
Lápidas funerarias romanas en Lucentum
Lucemtum hoy EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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CASTILLO DE SANTA BÁRBARA: ¡OH CORONA DE LUZ EN MONTE DE ORO!
Mire y remire, viajero, una y mil veces el majestuso Benacantil y allá, en lo alto, su Castillo de Santa Bárbara. Para Alfonso X , "uno de los mejores castiellos et de los más fuertes que hay en todo nuestro señorío". Y para Ramon Muntaner, cronista de Jaume II, "un del bells castells del mon". La naturaleza y el hombre se unieron inconscientemente para crear esa imagen guerrera."Esta torre baluarte y corredores están fundados sobre un peñasco en quien naturaleza esculpió una cabeza o rostro, de diez varas de altura, que ha de mirarse desde Santa María". Pero no, el mito afirma otra cosa según Bendicho: "El criador de la naturaleza y criador del universo formó un cabeza o una cara para que le sirviese de marca o señal". "Se sabe que en tiempo de los moros, escribía Viravens, que sobre la cúspide se erguía una torre que se denominaba del "Homenaje", obra construída con tanta arte, que era punto fijo del Mediodía y por ella tomaban los pilotos la Meridional. Este fuerte inexpugnable por su naturaleza e inaccesible por la frogosidad de sus subida, se comunicaba con el pueblo árabe por medio de un camino subterráneo...La altura del Peñón desde donde se descubren sobre 14 leguas hacia el mar, se eleva 747 pies sobre el nivel de este y en su parte inaccesible, mirano al O., la naturaleza ha dibujado una cara de persona cuya frente, ojos, mejilla, nariz, boca, cuello y barba podremos admirar si nos situamos al extremo del muelle del E. en la Plaza de Ramiro o en cualquier otro punto del S." Junto a la torre del Homenaje se construyó un Santuario a Santa Bárbara que fue lugar de romería religiosa y festiva con porrate. Esculpiese la cara del Moro Dios, hiciésela el diablo o fuese puro azar de la Naturaleza combinada con el arte del hombre, Vd., viajero, no lo contemple solo desde Santa María. También desde el Barrio, desde el Puerto ...Son las mil caras La Cabeza del Moro. EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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del Moro, como mil aristas y mil ángulos y rostros presentamos todos nosotros. Pero si lo goza en la noche, iluminado, nadie lo definió mejor que el poeta Salvador Sellés: ¡Oh corona de luz en monte de oro! Yo te miro con júbilo.¡Te adoro con emoción desde el balcón abierto! ¡Corona de luz en monte de oro! Como un Monte coronado con una inmensa diadema surge de las tinieblas matando la noche, como un Sol naciente que habita las cumbres y a la vez se une a la brillante aurora boreal. Y nos parece como que la gran palmera lanzada el 24 de junio desde su cumbre hubiese quedado como un cuadro de Saura estampada y petrificada para siempre en la noche de Alicante. El Museo, la Historia y la Leyenda El Castillo es hoy un Museo de esculturas gracias a la prestación CAPA: Benlliure, Victor Macho, Dalí, Reig, Rueda, Moreno Aguado, Alberto Sánchez, Donaire. Y presidiéndolo, la Alegoría de Irak. Pero es también testigo de mil batallas de lo que dan testimonio las "saeteras". Lo conquista el Infante Don Alfonso el 4 de diciembre de 1248. Luego será Jaume II. Testigo de la historia, el sencillo monumento a Nicolás Peris. Se pelearán por él franceses e ingleses en la Guerra de Sucesión. Éstos, asediados en su interior durante tres años y ante la colocación de una gran mina por aquellos, realizan un pasadizo de 28 mts. de profundidad, la contramina, que aún hoy puede contemplarse. Pero la mina explota y mueren numerosos ingleses. Vendrá luego otra gran explosión de un polvorín que destruirá la Ermita de Santa Bárbara pereciendo 50 personas. Y de nuestra Guerra Civil, convertido en campo de concentración, en sus piedras quedan grabados números nombres italianos o españoles. Pero también se nos aparece entre brumas de leyenda y fulgores de historia. La leyenda se pierde, como todas, en la noche de los tiempos: La Leyenda de la Reina Mora. La historia, en la trágica muerte del alcaide Nicolás Peris. La Leyenda de la Reina Mora Bendicho recoge la leyenda de la antigua tradición y la continuarán 18 /
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otros y otros hasta que los románticos alicantinos en el XIX la transformen en romance. Y qué mejor que crear el mito a partir del nombre, ALICANTE, etimología del matrimonio de un príncipe árabe, ALÍ y una princesa cristiana, CÁNTARA. Y fruto de este amor, un bella hija, Zaida, que se arroja al mar desde el Monte de San Julián por un amor imposible. El padre quiere casar a la hija. Pero ante las aspiraciones de dos nobles moros, el padre, dubitativo, inventa una estratagema: "Concederé la mano a quien antes vuelva de la India con un barco cargado de especies o a quien realice una acequia que traiga el agua del Río Alona a la ciudad de Alicante". Llegó la nave antes de que se terminase la acequia. La princesa se vio obligada a casar con el que volvió de la India pero su corazón estaba con el vencido. "Salió una noche por la puerta falsa del Castillo y bajó al mar por la montaña de Santa Ana, ...y subió al monte de San Julián y cuando estuvo arriba en un escollo o pico, se despeñó al mar precipitándose de un repecho y que por eso aquel picacho y puesto se dice vulgarmente Salt de la Reina Mora que es por donde va la senda que decimos del Mal Pas". Los poetas románticos alicantinos del XIX, como no podía ser de otra forma, lo convirtieron en mito y en Romance. Y así lo hizo Antonio Montero: EN EL SALTO DE LA REINA MORA Guarda mi patria bellas tradiciones, dignas de ser en inmortales versos. En triste noche del brumoso Octubre, ilustre joven de familia mora esta senda cruzó, pasión inmensa la devoraba, y al mandato esquiva de su padre cruel, huyendo vino por este monte, dó a su mal remedio esperaba encontrar sólo en la muerte. Tumba en el mar risueño, que a mi patria baña siempre tranquilo reflejando la hermosura de un cielo incomparable, halló de Zaida la pasión funesta; y las volubles olas, desde entonces, ora lentas se acerquen a estos riscos, EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE ALICANTE.
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ora se estrellen con furor violento, siempre repiten los gemidos hondos de aquella ilustre, apasionada mora, que supo amar como ninguna dama después ha amado en la sin par Lucentum. Como un héroe de tragedia griega Pero después del mito de La Reina Mora, la no menos bella y apasionada página de la Historia narrada en la Crónica de Ramón Muntaner: El Imperio almohade se desmorona y las Coronas de Aragón y Castilla posan sus ojos ambiciosos simultáneamente sobre estas tierras que adquieren así carácter basculante. El infante Don Alfonso toma posesión del Castillo el 4 de diciembre de 1246 extinguiéndose así el poder de Abú Zayán. Tras la conquista, Castilla permanece aquí 60 años. Luego Aragón ataca con un poderoso ejército por tierra y mar. Ramón Muntaner, cronista de Jaume II, nos ha dejado unas pormenorizadas y bellas paginas: "El Señor Rey de Aragón que entró por el Reino de Murcia con grandes fuerzas, por mar y por tierra. El primer lugar del Reino de Murcia que atacó el Señor Rey fue Alicante y combatió la ciudad y la tomó; y luego subió al castillo que es uno de los mejores del mundo, y pensó combatirlo tan fuertemente que subió por la montaña el Señor Rey en persona acompañado de muchos caballeros de a pie y llegó hasta la puerta del castillo...Que con la mucha caballería que entró después del Señor Rey este se fue a la puerta del castillo donde estaba Don Nicolás Peris, el alcayde, con la espada en la mano derecha y las llaves del castillo en la izquierda allí se defendió pero de poco le valió su defensa pues quedó despedazado. Y de este modo fue tomado el castillo que es de los mejores del mundo. Cuando el castillo fue tomado el Señor Rey ordenó que el alcayde no fuese enterrado en el cementerio sino que lo consideró como un malvado y ordenó que su cuerpo fuese echado a los perros. (E con lo castell fo pres, lo Senyor Rey maná que l'Alcayd no fos soterrat en cimenteri, ans lo dona per mal e feu gitar lo ocs als cans). De modo que, señores que oís este libro, guardaos en verdad cuando ampareis un castillo de un señor. Pues este caballero, Alcayde de Alicante llamado Nicolás Peris, murió allí y lo defendió mientras quedó vida a él y a los que con él estaban". Pero si es cierto que Muntaner trata de ensalzar y exaltar a su valiente y aguerrido Rey, el "vencido", el Alcayde Nicolás Peris aparece, sin aquel 20 /
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