Editorial. Hermann Gmeiner, fundador de Aldeas Infantiles SOS

2 JUEVES, 27 de junio de 2013 Editorial Hermann Gmeiner, fundador de Aldeas Infantiles SOS El señor Hermann Gmeiner, nació el 23 de junio de 1919 en

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2 JUEVES, 27 de junio de 2013

Editorial

Hermann Gmeiner, fundador de Aldeas Infantiles SOS El señor Hermann Gmeiner, nació el 23 de junio de 1919 en Voralberg, Austria. Proviene de una familia numerosa de origen campesino, perdió a su madre a temprana edad, a la muerte de ella, su hermana mayor Elsa, se hizo cargo de los hermanos menores. Ella fue para él, ejemplo vivo de Madre SOS, que luego llegó a convertirse en la columna fundamental de la idea de Aldeas Infantiles SOS. En 1940, Hermann Gmeiner fue llamado a enlistarse; enfrentándose a este gran cam-

bio en su vida, pensando cómo sobreviviría a la guerra y que al regreso tendría una gran tarea que cumplir. En 1946 comenzó sus estudios de Medicina, paralelo a ello estuvo activo en el trabajo social con jóvenes; esto le permitió conocer las penurias y abandono de postguerra. De esta manera fue madurando en la idea de reformar el sistema de asistencia a los niños huérfanos. A comienzo de 1949, convencido de haber encontrado la misión que desde niño había

Estimados amigos y amigas:

añorado, funda con varios amigos la “Societas Socialis” y abandona sus estudios para dedicarse de lleno a la causa de los niños huérfanos y abandonados. Hermann Gmeiner, falleció de una afección cancerosa el 26 de abril de 1986 y fue sepultado en la primera de sus Aldeas fundada en Imst, Austria.

Hace 40 años se construyó la primera Aldea Infantil SOS, en la ciudad de Estelí, para dar acogida a niñas y niños que habían perdido el cuidado de sus familias como efecto del terremoto que azotó a Managua en el año 1972 y de esta forma restituirles el derecho a vivir en un entorno familiar protector. Durante estos 40 años de existencia, los programas de Aldeas Infantiles SOS Nicaragua se han ampliado a ocho departamentos del país. Actualmente contamos con 18 programas que brindan atención a más de 6,000 niñas, niños, adolescentes y jóvenes de Estelí, Juigalpa, Managua, Matagalpa, León, Rivas, Somoto y Jinotega. Seis Aldeas Infantiles SOS con 72 familias SOS que brindan atención a 650 niñas, niños y adolescentes que han perdido el cuidado de su familia biológica y viven de forma permanente en una familia donde pueden crecer con amor, respeto y seguridad. Diez programas de Fortalecimiento Familiar, a través de los cuales se brinda cuidado diario a 2,700 niñas y niños de educación inicial. Dos Colegios SOS Hermann Gmeiner, uno en Managua y otro en Estelí, mediante los cuales se brinda educación primaria y secundaria a 2,700 niñas, niños y adolescentes provenientes de familias de escasos recursos económicos. A través de estos programas y bajo el lema “Calor de Hogar Para Cada Niña y Cada Niño”, en 2013 tenemos la satisfacción de celebrar nuestro 40 aniversario, con muchos logros y grandes desafíos. Aproximadamente 1,000 niñas y niños que vivieron en las familias SOS ahora son hombres y mujeres de bien, una gran parte han constituido su propia familia y en su mayoría son profesionales. Con el Programa de Fortalecimiento Familiar se ha disminuido el abandono infantil y se ha asegurado el derecho que las niñas y niños tienen a vivir y desarrollarse en su propia familia. Más de 10,000 familias, la mayoría en condicio-

nes de pobreza extrema y que estuvieron en riesgo de abandonar a sus hijos mejoraron sus relaciones y condiciones de vida. Con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS, estas familias también mejoraron sus condiciones de vida a través de la formación e inserción laboral. A través de los Colegios SOS Hermann Gmeiner, de Estelí y Managua, cerca de 2,000 jóvenes obtuvieron sus títulos de bachiller y técnico medio; la mayoría de estos jóvenes actualmente son profesionales de éxito insertados laboralmente. Estos resultados son posibles gracias al apoyo recibido de amigas y amigos nicaragüenses que confían en nuestro trabajo, al apoyo de Aldeas Infantiles SOS Internacional y la cooperación de Organizaciones Gubernamentales y No Gubernamentales. En nombre de Aldeas Infantiles SOS Nicaragua, muchas gracias por ese incondicional apoyo de siempre.

Dr. Sergio Argüello Valdivia Presidente de la Junta Directiva

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Una historia de amor por la infancia

Tras la Segunda Guerra Mundial, Austria estuvo marcada tanto por la miseria social y las penurias económicas como por la reconstrucción de los destrozos de la guerra; no solamente se trataba de la reconstrucción de infraestructura sino también de estructuras humanas. Varios jóvenes fundaron las “Societas Socialis”, una sociedad de jóvenes que se propuso esforzarse por desarrollar una efectiva labor de protección a menores. Aldeas Infantiles SOS, nace en Imst en 1949, como una respuesta a la gran necesidad de atención a los niños y niñas que habían quedado en orfandad por la Segunda Guerra Mundial. En 1950, Hermann Gmeiner, forma la federación “SOS-Kinderdorf”, a diferencia de las “Societas Socialis”, sus actividades no se limitaron a Tirol, sino que se extendieron a

toda Austria. Bajo la dirección del vicepresidente del Estado federado Josef Anton Mayr, la “Societas Socialis” se transformó en Aldeas Infantiles SOS. La idea iba tomando una forma cada vez más concreta, algo que solo se consiguió gracias a la cooperación y apoyo de muchas personas. En 1963 inicia la labor de Aldeas Infantiles SOS en los países en vías de desarrollo. Los primeros proyectos están destinados a Corea del Sur y América Latina.

LLEGAN A NICARAGUA TRAS EL TERREMOTO DE 1972 Después del terremoto en Nicaragua en 1972, se funda la Asociación de Aldeas Infantiles SOS de Nicaragua y la primera Aldea en Estelí. SOS-Kinderdorf International decide intervenir en Nicaragua en 1973, después que un devastador terremoto destrozara casi

totalmente su capital, el 23 de diciembre de 1972. Esta intervención iba destinada a Costa Rica, pero debido a lo sucedido, las primeras casas se instalan en Nicaragua. La primera Aldea Infantil SOS abrió sus puertas en abril de 1973 en la ciudad de Estelí (en el barrio Ronaldo Aráuz), a las y los primeros niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas del terremoto, debido a su situación de orfandad. Estos niños provenían del Hogar Zacarías Guerra. La construcción inicial consistía en casas prefabricadas de madera. La obra fue posible gracias a la gestión de un grupo de personas humanitarias, preocupadas por la problemática de la niñez nicaragüense, entre las que destacan la señora Alicia Barrantes de Pereira, una comprometida nicaragüense con la niñez, el alcalde de esa época, Francisco Moreno, quien donó el

terreno, el señor Luis Irías Barreda, el señor Arnulfo Barrantes y la señora Luisa Sinnhuber, representante de SOS-Kinderdorfer International.

DOÑA ALICIA PEREIRA, FUNDADORA DE ALDEAS SOS NICARAGUA La navidad más triste que recuerde de Nicaragua como nación, sin duda alguna debe ser la de 1972.

Producto de la catástrofe, cientos de niños y niñas perdieron su hogar, y no solo quedaron a la intemperie física, sino que también perdieron a sus padres e incluso familias enteras. Los ojos del mundo se posaron en la tragedia y poco a poco empezó a fluir la ayuda, y llegó al país la herencia del trabajo del doctor Hermann Gmeiner: Las Aldeas Infantiles SOS.

MIGUEL MOLINA/END

Doña Alicia Pereira.

La señora Alicia Pereira, miembro fundadora,

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recuerda que tenía a sus hijos pequeños, cuando la llamó de Costa Rica un matrimonio que era muy amigo del doctor Gmeiner. “A Costa Rica iban a llegar las Aldeas y ellos se desprendieron del proyecto cuando se dieron cuenta del sufrimiento en el que estaban los niños y niñas de Nicaragua, porque no hay que olvidar que los que vivían en el Zacarías Guerra estaban sin techo, así fue que se desvió la construcción y vino a Estelí”, resaltó. Según relató, cuando el doctor Tum (del matrimonio costarricense) hizo la primera visita a Estelí, en

una hora ya tenían la escritura del terreno para la primera Aldea en Estelí, eran tres manzanas donadas por don Francisco Moreno. Aunque doña Alicia reconoce que ellos no sabían qué eran las Aldeas ni cómo funcionaban, estaban entusiasmados, ánimo que creció cuando la señorita Luisa Sinhuver llegó después de haber fundado las Aldeas SOS en Vietnam.

CRIARON HOMBRES Y MUJERES DE BIEN Según ella, las Aldeas la hicieron sentirse dos veces madre: vivía para mis hijos biológicos y para aquellos hijos adoptivos, y

después de cuarenta años estoy pendiente de ellos.

TRABAJO DE CORAZÓN De cómo se fueron poblando las Aldeas, doña Alicia recuerda que en el primer año llegaron a tener alrededor de 60 niños, a los que siempre les procuraron atención integral. Su trabajo en las Aldeas duró 26 años, así que fue testigo de la fundación del Instituto Hermann Gmeiner, el que nació con el fin de que los niños y niñas no tuvieran que recorrer grandes distancias para asistir al colegio. “Mis hijas siempre me reclamaban porque decían

que si había problemas en la casa y en las Aldeas yo prefería las Aldeas, pero yo les decía que ellos tenían a su papá mientras que esos niños no”, afirma doña Alicia Pereira. A cuarenta años del nacimiento de las Aldeas SOS en Estelí, las primeras de Nicaragua, doña Alicia Pereira confiesa con orgullo que si volviera a nacer volvería a involucrarse en el proyecto de la familia de Aldeas SOS, porque en realidad contribuyen a la formación de niños que han quedado desamparados, mediante la figura de la madre que los acoge en el proyecto.

La Aldea Infantil SOS Estelí inició con 4 madres y 16 niños y niñas. En la actualidad cuenta con 14 familias SOS.

MARIANA ALTAMIRANO UNA MADRE SOS Doña Mariana Altamirano vive en un barrio de Estelí con uno de sus 38 hijos. Hace 40 años llegó a esa ciudad procedente de Managua, y su objetivo era encontrar una plaza de trabajo en las Aldeas SOS que se abrirían en la localidad. No era un trabajo cualquiera. Estaba aplicando para convertirse en mamá de unos niños que no conocía, pero pese a ello admite

MIGUEL MOLINA/END

Doña Mariana Altamirano

que le llamaba la atención trabajar con niños. “En ese entonces había muchas solicitudes para trabajar en las Aldeas SOS y yo fui afortunada al ser se-

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leccionada para poder desempeñarme como mamá”, compartió Altamirano. 40 años después tiene presente que las primeras casas eran prefabricadas y que cuando los niños y niñas llegaron los recibieron con una gran alegría.

Ella afirma que muchas personas no creen que se pueda querer a los niños que no son de uno como si lo fueran, pero está plenamente convencida de que esto es posible porque la conexión que logró con los suyos fue para siempre.

UN AMOR PARA TODA LA VIDA “En realidad ser mamá en las Aldeas fue una experiencia muy bonita, ahora los chavalos ya son hombres y mujeres hechos y derechos, cuando nos vemos siempre sale la misma plática de las Aldeas. Para mí los muchachos son mis niños y lo van a ser siempre”, argumentó.

SIGUEN CRECIENDO En 1978 estalló la guerra civil en Nicaragua, muriendo muchas personas. Las altas tasas de desempleo, con la consecuente pobreza económica y social de las familias, llevaron a la construcción de más Aldeas Infantiles SOS y otras instituciones de atención en el oeste y centro de Nicaragua.

APOYO A LAS FAMILIAS Con el fin de apoyar tanto a las madres solteras como a las familias numerosas en el cuidado de sus hijos durante su jornada laboral, se crearon CDI SOS y Centros Sociales SOS Hermann Gmeiner para el cuido y protección diaria de lactantes y niños/as de hasta seis años, esta forma de atención constituye otra parte esencial de la labor de Aldeas Infantiles SOS Nicaragua. Esta modalidad de atención que inicia con la creación del CDI SOS Estelí Centro en 1979. En 1980, se funda la Aldea Infantil SOS Juigalpa. La Junta de Gobierno Muni-

cipal de esa ciudad dona los terrenos para la construcción de la Aldea Infantil. Inicia operaciones el 5 de abril de 1981 con un total de 8 hogares familiares.

CENTRO SOCIAL En 1993, después de hacer un análisis exhaustivo de la situación que vivían los niños y niñas de las comunidades aledañas a la Aldea Infantil SOS Juigalpa, se crea el Centro Social Hermann Gmeiner Juigalpa, brindando servicios de educación preescolar, talleres de habilitación laboral para las mujeres de la comunidad, tales como: corte y confección, mecanografía y belleza.

En ese mismo año el Concejo de la Alcaldía de Managua resuelve conceder en carácter de donación el terreno donde se construyó la Aldea Infantil SOS, el Centro Social SOS Hermann Gmeiner y el Colegio SOS Hermann Gmeiner de Managua. En Estelí se impulsa el Colegio SOS Hermann Gmeiner, ubicado en el barrio Sandino, de dicha ciudad. Inicialmente estuvo bajo la administración del Ministerio de Educación Pública, con el apoyo de SOS Kinderdorf Internacional y, por gestiones de personas estelianas de gran espíritu altruista, Aldeas Infantiles

SOS asume la administración del centro; se reconstruye la infraestructura del edificio para educación primaria y se construye un nuevo edificio para educación secundaria y cursos técnicos.

COMUNIDADES JUVENILES Se crean las primeras Comunidades Juveniles en Managua para jóvenes universitarios que provienen de las familias SOS, las que están bajo el seguimiento y acompañamiento del equipo pedagógico de la Aldea Infantil SOS Managua. En febrero de 1996 se organiza el comité local de

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Matagalpa para gestionar la construcción de una Aldea Infantil SOS.

MÁS EDUCACIÓN En Nicaragua, se construye el Colegio SOS Hermann Gmeiner de Managua. Al mismo tiempo en 1999, se comienza a construir la nueva Aldea Infantil SOS de niños en Matagalpa con el Centro Social. En 2002 inicia en Nicaragua a finales del año el pilotaje del Programa de Fortalecimiento Familiar que da prioridad a las familias en mayor vulnerabilidad, es decir, con altos niveles de riesgo de abandonar o desproteger a sus hijas e hijos. Se trata de familias en condición de pobreza y exclusión social, en las que también se combinan situaciones de violencia intrafamiliar, migraciones, enfermedades terminales y otras. MÁS ALDEAS EN NICARAGUA En 2004, surge por iniciativa de la señora Gilma

Balladares, directora del programa Fundapadele, la creación de una Aldea Infantil en León, pero fue hasta después del huracán Mitch que azotó fuertemente la parte occidental del país que la idea tomó fuerza y para concretarla se conformó un Comité de Aldea, que durante cinco años de trabajo preparó las condiciones mediante diferentes actividades.

PREVINIENDO LA EXPLOTACIÓN INFANTIL La principal razón para la construcción de la Aldea Infantil SOS Rivas son los elevados índices de explotación sexual comercial infantil como departamento fronterizo, sumado a la trata de personas y el turismo sexual que cada día tiene mayor incidencia en la localidad. Se inicia la construcción en el mes de octubre 2006 y se concluye en el mes de agosto del 2007.

PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO FAMILIAR En el municipio de Somoto, departamento de Madriz, Aldeas Infantiles SOS Nicaragua, crea el Programa de Fortalecimiento Familiar Somoto, en marzo del año 2008, el que se focaliza en las familias de extrema pobreza, en las cuales se potencian capacidades y competencias para que se organicen en sus comunidades y, mediante la autogestión y apoyo de la organización, se logra instalar cuatro centros y un hogar comunitario, con el objetivo de brindar protección a niños y niñas, a fin de evitar o prevenir el abandono infantil. En 40 años de existir en Nicaragua, han sido pioneros al definir un enfoque familiar en el cuido a largo plazo de niños/niñas en orfandad y abandono. Ya son 64 años presentes a nivel mundial en 133 países.

40 años de servicio a la niñez nicaragüense En Nicaragua la idea de Hermann Gmeiner aterrizó en el año 1973 y desde entonces las aldeas han brindado cuidado a más de 2,500 menores, según afirmó Virgilio Bravo, Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS. Bravo refirió que la primera Aldea SOS levantada en el país, se estableció en el departamento de Estelí y fue creada por la entonces primera dama Hope Portocarrero, con el objetivo de darle albergue a 35 niños de Managua que habían quedado huérfanos a raíz del terremoto que azotó a la capital en diciembre del año 1972.

AMOR, EDUCACIÓN Y SALUD PARA LOS NIÑOS Según el Director Nacional de las Aldeas, “el objetivo de esta organización es brindarle un hogar a los niños abandonados o con padres en reclusión, donde se les brinde educación, salud y amor, pero sobre todo preparar a los infantes para que sean insertados a la sociedad”.

Virgilio Bravo resaltó que la organización que él preside cuenta, además, con 2 colegios, uno en Managua y otro en Estelí, y 10 programas de fortalecimiento familiar cuyo objetivo principal es la prevención del abandono de los padres a sus hijos.

TRABAJAN CON LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL El Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS Nicaragua dijo: “Nos hemos mantenido trabajando durante todos estos años gracias a la cooperación internacional, especialmente de Suiza, Alemania, Italia, España, entre otros países, y a nivel local por organismos de la sociedad civil y apoyo del Gobierno”. Sobre las perspectivas a corto plazo de la organización, Bravo dijo que desean fortalecer los servicios que ofrecen a los niños y niñas y además contar con mayor apoyo del Gobierno, para no depender totalmente de la buena voluntad de los países donantes.

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Aldeas Infantiles SOS Nicaragua celebró su 40 aniversario

Con un acto colorido, Aldeas Infantiles SOS festejó sus 40 años de tener presencia en Nicaragua, brindando calor de hogar a miles de niños y niñas. Los asistentes fueron sorprendidos por la grata presencia de Natalie Glebova, Miss Universo 2005, quien junto a la organización Miss Universo Canadá, recibieron reconocimientos por la noble labor que durante 8 años han hecho en favor de la niñez de Aldeas Infantiles SOS.

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