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5º año: Información sobre Biblia LITERATURA BÍBLICA. La Biblia es el libro sagrado de cristianos y judíos, y es una de las obras con mayor difusión e importancia en nuestra cultura. No es un libro, sino una colección de libros, una biblioteca sagrada que se ha conservado gracias al cuidado de incontables escribas y ha sido traducida a todas las lenguas conocidas. Sus libros son considerados por la tradición judeocristiana como inspirados por Dios, son religiososporque tratan de la relación entre Dios y el hombre, y también revelados, porque contienen profecías. No es el único libro sagrado; los hare krishnas tienen el Baghavad Gita, los musulmanes el Corán, los hinduístas los Veddas y los mayas quichés, el Pópol Vuh. La Biblia puede estudiarse desde un punto de vista histórico, religioso, antropológico y literario, aunque en la mayoría de sus libros lo más importante era la creación de una obra didáctica, de interés nacional y religioso y no lo artístico, la intención literaria. En su mayor parte los textos han sido modificados, actualizados, y en muchos casos son el resultado de la fusión de escritos de autores de distintas épocas, lugares e ideas. De allí las contradicciones y las diferencias de vocabulario y de estilo que pueden encontrarse. Al escritor bíblico no le preocupa tanto la originalidad como la efectividad de su mensaje. LOS HEBREOS Su origen es mesopotámico, se sabe que abandonaron la ciudad de Ur entre los siglos XX y XVIII A.C. para instalarse en Egipto, donde permanecieron durante unos cinco siglos. Poco a poco se van haciendo más numerosos, lo que hace que el faraón los trate como esclavos, por miedo a una rebelión en su propia tierra. Salen de allí por la acción de Moisés, un hebreo rescatado de las aguas del Nilo por una princesa egipcia, en la época en que el faraón había ordenado matar a todos los varones nacidos de las hebreas. Moisés llegará a convertirse en el líder más importante del mundo hebreo, aunque hay quienes sostienen que en pudo haber tenido origen egipcio. Él será el encargado de conducir al pueblo a través del desierto hacia la tierra prometida de Canaán, una vez que escapan al yugo de Egipto. Se inicia una lenta marcha que dura, según la Biblia, cuarenta años, aunque los historiadores le atribuyen un tiempo mucho mayor, de varios siglos. Allí habrían tenido lugar sucesos milagrosos, como la revelación de Dios a Moisés, y el dictado de las Tablas de la Ley. Una vez en la tierra prometida, los hebreos se organizaron en doce tribus, sin un gobierno central, que con el correr del tiempo derivará en una monarquía. David sería el segundo de estos reyes, y su gobierno abarcó cuarenta años, desde el año 1010 al 970 a.c.. Lleva la capital a Jerusalén, a donde traslada el Arca de la Alianza; también se ocupa de fortificar las fronteras del reino, construir o reconstruir ciudades, organizarlas administrativamente. Se le atribuye gran preocupación por la
recopilación y conservación de textos sagrados, entre ellos los Salmos, de muchos de los cuales se lo considera autor. Los babilonios toman Jerusalén, en el 586 A.C. Destruyen el templo, toman 40.000 cautivos, encarcelan al rey por 35 años y obligan al pueblo a pagar altos tributos, aunque no lo esclavizan. Algunos logran, pasado el tiempo, volver a su tierra y recomponer su religión, pero deben sufrir el rigor de diversas dominaciones de pueblos más fuertes, y son conquistados por Alejandro Magno, luego por los asirios, egipcios y romanos, y comienza la diáspora o dispersión del pueblo hebreo, aunque su fe y su tradición se mantienen. LA RELIGIÓN HEBREA MONOTEÍSMO: Los primitivos hebreos tenían una MONOLATRÍA, lo que significa que se adoraba a un solo dios, pero se admitía la existencia de otros. Con el tiempo esto derivó en una forma de nacionalismo religioso que se llama ENOLATRÍA: el culto al dios del pueblo, identificado con los intereses de Israel. El siguiente paso es el MONOTEÍSMO, la creencia en un solo dios, que es el mismo para toda la humanidad. ALIANZA: en el Antiguo Testamento se habla de dos alianzas entre la divinidad y el pueblo elegido, a través de dos patriarcas. En primer lugar, el pacto que realiza Yahveh con Abraham, por el cual la divinidad promete darle una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo y la tierra prometida. La manifestación externa de esta alianza es la circuncisión, el derramamiento de la sangre del varón simboliza el acuerdo entre el fiel y la divinidad. el En segundo lugar, la alianza entre Dios y Moisés, en el Monte Sinaí. Se promete a éste larga descendencia y la tierra de Canaán, y se le exige el cumplimiento de una larga serie de leyes (como los Diez Mandamientos). Una tercera alianza se propone en el Nuevo Testamento, esta vez con valor universal, entre Jesús y la humanidad. MORAL: toda la vida del pueblo hebreo estaba orientada por los principios de fidelidad a Dios; la desobediencia no puede ni pensarse. Los Diez Mandamientos son preceptos religiosos y morales. Surge la noción del pecado como delito que no sólo perjudica al individuo, sino a la comunidad toda. Incluyen la prohibición de adorar a otros dioses, honrar a los padres, no matar, no robar, no cometer adulterio, no dar falso testimonio, etc. MESIANISMO: los profetas anuncian la llegada de un Mesías, o salvador, al que a veces se muestra como un rey invencible, poderoso, fuerte, mientras que en otras aparece como una víctima, un redentor del pueblo a costa de su propio sufrimiento. Su papel sería redimir a la humanidad. A partir de la figura de Jesús se produce un quiebre en la religión hebrea, ya que no todos lo aceptan como el Mesías, lo que dio lugar a dos grandes religiones. El CRISTIANISMO admite a Jesús como el Mesías y al Nuevo Testamento como libro sagrado junto al Antiguo, pero el JUDAÍSMO continúa esperando el Mesías y solo toma como sagrado al Antiguo Testamento.
EL ANTIGUO TESTAMENTO Se llama así al conjunto de libros que los judíos consideran sagrados y que constituyen la primera parte de las Biblias cristianas. Los hebreos le llamaban “los escritos”. Para los griegos fue “Bibliae” (plural de “biblos”, papel, libro), pero luego se fue transformando en un singular, “Biblia”. El “error” de traducir un plural por un singular tal vez se base en el deseo de destacar su unidad como libro sagrado. De igual modo, originalmente se hablaba de una Antigua y Nueva Alianza, no de un testamento. La palabra griega “diatheké” significaba testamento, pero también pacto o alianza. El “error” es importante porque en una alianza ambas partes tienen obligaciones y derechos, lo cual se pierde al hablar de un “testamento”. El Antiguo Testamento fue escrito en hebreo y arameo, y el Nuevo Testamento, en su mayoría, en griego. El hebreo es una lengua simple, de sintaxis sencilla y gran flexibilidad. Se dice que en virtud de la pobreza del idioma los escritores se vieron en la necesidad de recurrir frecuentemente a reiteraciones, paralelismos, comparaciones y metáforas, que son recursos literarios típicos de la Biblia. Se escribe de derecha a izquierda, sólo se escriben las consonantes y originalmente no existía la división de los libros en versículos y capítulos. Esto dificultó su comprensión a medida que el habla del pueblo fue cambiando y se fue olvidando la pronunciación original de las palabras. Al nombre de Dios estaba prohibido pronunciarlo, por lo cual en la Biblia sólo aparecen las consonantes YHWH, el “tetragrama sagrado”. De ahí deriva “Jehová” o “Yahveh”. Los libros bíblicos fueron escritos en rollos de papiros o pergaminos, conservados en muy malas condiciones. Muchas copias fueron escondidas para eludir la destrucción o persecución, pero pese a ello hoy no queda un solo manuscrito original; los que se poseen han sido elaborados por los “masoretas”, sabios judíos que entre los siglos VI y X se dedicaron a la fijación del texto de la Biblia. Indicaron las vocales que faltaban, la acentuación y la puntuación, dividieron los textos en capítulos y versículos, y agregaron comentarios al margen. No toda la literatura hebrea está incluida en el Antiguo Testamento; para determinar qué libros forman parte de la Biblia se toma en cuenta el “canon”, regla de la Iglesia que establece el carácter sagrado o no de los libros. Los libros descartados del canon se consideran apócrifos, que significa supuesto, fingido, y son los que no están confirmados en su autenticidad por la Iglesia. Hay otros que nunca se consideraron sagrados, como los textos encontrados en una cueva del Mar Muerto, en 1947. Los judíos solo aceptan el CANON HEBREO: 39 libros del Antiguo Testamento (que ellos transforman en 24, uniendo algunos libros con otros). En el CANON ALEJANDRINO el Antiguo Testamento tiene los 39 libros del canon hebreo más 7 libros “apócrifos”. El CANON CRISTIANO, fijado por la Iglesia Católica en el siglo XVI, incluye el Antiguo y Nuevo Testamento.
Los libros del Antiguo Testamento de carácter puramente literario, como los Salmos o El Cantar de los Cantares, son muy pocos. En algunos predomina el interés filosófico o didáctico, como en los Proverbios. En otros los fragmentos poéticos suelen pasar inadvertidos porque se llega a ellos tras muchas páginas de lectura monótona y agotadora. En la poesía hebrea no había rima, si bien pueden aparecer aliteraciones u otros efectos sonoros. Lo fundamental está en el ritmo, el número de sílabas y la colocación de los acentos. Es frecuente el uso de PARALELISMOS, relación, por similitud u oposición, de dos o más versos, en la forma o en las ideas. Hay tres tipos de paralelismo en la Biblia. El SINONÍMICO tiene versos que dicen lo mismo con distintas palabras, con una estructura sintáctica semejante. (“¡No temas, porque contigo estoy yo!/ ¡No desmayes, porque yo soy tu Dios!”). El ANTITÉTICO es aquel en que un verso expone algo y el siguiente plantea lo opuesto, como en Proverbios: “El que labra su tierra se saciará de pan/ mas el que sigue a los ociosos se hartará de pobreza”. El SINTÉTICO O DE COMPOSICIÓN es una forma compleja: cada verso va añadiendo elementos, componiendo, desarrollando la idea. En la Biblia se llama “hablar por parábolas” o “por semejanzas” a hacerlo empleando la comparación, metáfora, parábola, alegoría y personificación. Se recurre a ellas buscando una finalidad didáctica, se busca aclarar bien lo que se expresa. Pueden añadir belleza a la expresión, pero esa no es la finalidad principal. Se toman como elementos de referencia los que son sencillos, cotidianos, conocidos por todos.
EL NUEVO TESTAMENTO Es el conjunto de libros sagrados del cristianismo que hablan de la vida y enseñanzas de Jesús. Se compone de 27 libros considerados sagrados: los Evangelios (vida de Jesús), los Hechos de los Apóstoles (difusión de sus ideas), las Epístolas (fundamentación de su doctrina) y el Apocalipsis (libro profético, también llamado Revelación). Evangelio significa “buena nueva”, y es una narración de la vida de Jesús y sus enseñanzas. Son escritos en griego entre los años 40 y 100 después de Cristo. Se ubican en una provincia del Imperio Romano, Palestina. De los cuatro Evangelios admitidos como sagrados, tres son muy similares, los escritos por Mateo, Marcos y Lucas, y se les conoce como “Evangelios sinópticos”; podrían provenir de la misma tradición oral, o se basaron en un mismo documento primitivo. El Evangelio según San Juan es más metafísico y doctrinario. El protagonista de estos libros es conocido con varios nombres en la Biblia: Jesús, Cristo, Mesías, entre otros. No dejó obra escrita pero su historicidad no se discute, ya que ha sido mencionado en numerosas obras de la época. La discusión estaría centrada en demostrar si existieron esos milagros, si era el Mesías, o un simple mortal con un gran carisma personal. La Biblia lo presenta como alguien que acepta su destino trágico sin negar sus enseñanzas, su persona se plantea como modelo de conducta, ideal de justicia, bondad, pureza y sacrificio. Extraído y modificado de:
http://literaturaenobra.blogspot.com.uy/2014/04/5-ano-informacion-sobre-biblia.html