El arte del perfume y el arte de vivir siempre han sido uno solo en diptyque. Dos formas de viajar a través de los aromas. Entre perfumes y fragancias para el hogar, el conjunto de las creaciones compone un universo olfativo con un carácter marcado. En una palabra, libre. Libre y ajeno a las modas, como quisieron sus fundadores, singular en la diversidad y la riqueza de sus ofertas, atípico y eminentemente atractivo. Inhalar un perfume de interior creado por diptyque siempre constituye una sorpresa íntima y, sin embargo, la misma fascinación. Esta cualidad única se construye sobre la diferencia. Los perfumes son inimitables porque son intensos, atrevidos y genuinamente modernos. Una evidencia cuando recorremos las líneas de los aromas de interior, que concentran, cada una, una historia propia. Tradicionales o vanguardistas, permiten perfumar ‘a medida’, según las apetencias, el espacio, grande o íntimo, y los aromas escogidos. Una pericia auténtica y una experiencia muy propia de la Maison. Tras su simpleza aparente, a la nariz que se entretiene en ellos, así como a la imaginación que sabe descifrarlos, cuando la estela se despliega con el deseo apropiado, los aromas revelan uno tras otro su espíritu y sus promesas. Cuatro formas, cuatro rituales, cuatro objetos decorativos para que hable el silencio y llenarlo de notas olorosas. Cada uno de ellos destila, a su forma, sus músicas sensoriales particulares. La llama de las velas icónicas destinadas a invadir poco a poco un interior, la cera de los óvalos perfumados concebida para los pequeños espacios, como los armarios, el vaporizador clásico de interior, con un efecto breve e instantáneo, o el ingenioso reloj de arena patentado, con propiedades sutiles e intimistas… Un gesto basta para que sus aromas se desprendan según sus apetencias. Y, sin embargo, un quinto objeto, con un uso distinto, llega para prolongar y completar esta rica oferta, con sus características únicas.
UN AIR DE DIPTYQUE
Un nombre evocador. Un nombre que conlleva sonidos melódicos. Un nombre que, sin embargo, esconde sus cartas. Puesto que tras él se oculta un objeto excepcional, sofisticado, tanto por su concepción como por su diseño y su tecnicidad, en apariencia simple, pero innovadora. Ocupa naturalmente su lugar en la colección para el hogar de diptyque. Esta innovación recurre a tecnologías contemporáneas para difundir pertinentemente los perfumes de interior, editados para que todas las familias olfativas queden idealmente representadas. No obstante, se trata de un aire, un aire que sopla con discreción este estético difusor eléctrico para desprender cinco creaciones perfumadas con los aromas emblemáticos. Esto es lo que lo hace realmente original y exclusivo. Unas ingeniosas capsulitas herméticas, de formas ovaladas y grabadas con los códigos figurativos de la Maison, encierran un aroma concreto restituido nota a nota. Sólo hay que introducir una cápsula en el pequeño aparato High Tech y encenderlo presionando en su parte superior; luego, basta con dejarlo difundir tres partituras de diez minutos en ciclos de una hora.. Repítalo siempre que le apetezca.
El diseño del objeto en sí se distingue por su apariencia sobria y atemporal, que pertenece al universo decorativo sensible de diptyque. Lo que le permite colarse discretamente en cualquier decoración, ya sea burguesa, bohemia o contemporánea, para que la corriente perfumada pase con total libertad. Gracias a unos materiales nobles, suaves y esmerados, cerámica y metal, a sus detalles ínfimos y cuidados, y a sus particularidades funcionales, esta creación hace resplandecer una voluntad esencial, la que confirma una experiencia reconocida.
Si desea cambiar de música antes del final de la emisión, sólo tiene que cambiar de cápsula, sin que la precedente perturbe el sonido de la nueva. Promesas de una escucha pura y fiel, dotadas de una remanencia perfecta, e ideada para un espacio bastante amplio. Y lo que es mejor, su fuente energética dura casi cuatro horas.
Una colección de cinco fragancias
figuier (higuera)
Si fuese un paisaje, sería el Mediterráneo en verano. Una atmósfera soleada y bañada de luz, un viento saludable y seco acaricia un edificio con encanto sin florituras. Colinas blancas contrastadas por el azul del cielo y un verde indeciso. Un paisaje que podría haber sido obra de Paul Cézanne o Vincent Van Gogh. A la vez sublime y sencillo, como un recorte abstracto de Matisse. Un momento de relajación íntimo, una novela de la Nouvelle Revue Française abierta, sus páginas que titilan bajo el efecto de una brisa vaporosa. Algunas piedras blancas y rosas salpican las hierbas indómitas. Impresión de plenitud y eternidad que se impone con sencillez, sin sombras, pero que instala durante mucho tiempo su misterio y su fuerza serena, a la vista de una naturaleza aún salvaje y llena de promesas.
ambre (ambar)
Un antiguo palacio al anochecer, iluminado por la luna creciente. Los restos de una estatua antigua, casi enterrada por los vientos de arena. Celosías de las que brota una luz cobriza. Oriente en toda su majestuosidad y su opulencia de antaño, tal y como queda descrito en los cuentos de las Mil y Una Noches. Frescos pintados de amarillo topacio sobre un fondo azul noche que adornan una cúpula… Gracias a un pozo de luz, percibimos lo que parece una Sherezade con cabellos de azabache, con joyas y piedras preciosas de color miel y fuego… Pero, no se trata sólo de un espejismo.
feu de bois (lumbre de lena)
Destinados al difusor eléctrico, estos perfumes precisos y encapsulados reinventan el arte del perfume para el hogar, según diptyque. Un aroma, unas sensaciones, una respiración, un viaje imaginado, un universo evocador más allá de un simple nombre...
Una estepa nevada que despierta las ganas de un té especiado y caliente procedente de un samovar humeante. Las llamas cautivadoras y cálidas de una chimenea en una acogedora dacha mecida por una sonata para piano de Tchaïkovski. Una remanencia de resinas rústicas impregna un kilim con motivos y tonos descoloridos. Un momento de ambigüedad en el que podría surgir el «pájaro de fuego». Algunas mujeres envueltas en chapkas o pañuelos abigarrados se precipitan a la iglesia ortodoxa con cúpulas doradas para encender una vela amarilla a la Virgen negra. Unas imágenes en sepia llenas de encanto.
baies (bayas)
Un paisaje de jardines ingleses. Algunos frutos rojos o morados recién cogidos y puestos sin miramientos en un paño arrugado y húmedo. Tarros de mermelada casera. Ternura de los colores de los lienzos de Thomas Gainsborough. En Gran Bretaña, el exquisito molino de agua de Dora Carrington, donde pintó sus poéticas naturalezas muertas de flores silvestres. Un edificio cubierto de viñas vírgenes cerca de un río en el que se contemplan los sauces llorones. La abundancia de rosas abiertas orna y embriaga el ambiente. A la sombra de un cenador, la lectura de un antiguo herbario. El encanto indefinible y atemporal de una agradable comida a orillas del agua. Delicadeza y romanticismo.
34 París es una fiesta en un salón animado y acogedor de la orilla izquierda del Sena. Sus escritores en los muelles. Un cliché de Robert Doisneau para representarlo. Recuerdos de la excéntrica y anticonformista Marie-Laure de Noailles, mecenas emérita, y la edad de oro de Luis Buñuel. Unos macarrons de praliné acompañados de una copa de champán y una bocanada de cigarrillos rubios ingleses. Es demasiado, pero siendo bohemio, todo está permitido. En la terraza del Café de Flore, un grupo de existencialistas miran pasar a los elegantes. Con ganas de tomar el aire en los Jardins de Bagatelle o ir al Palais Garnier a disfrutar de una ópera intimista. Aspiraciones únicamente sensatas.
Consejos de uso
El difusor eléctrico está recomendado para perfumar espacios relativamente grandes (30 m2 aprox.). Para que la ventilación y la difusión se realicen correctamente, no bloquear o tapar las rendijas previstas a este efecto
Abrir la bolsita y sacar la recarga. Conservar la bolsita para guardar la recarga después de usarla. La recarga puede cambiarse por otra en cualquier momento, puesto que el dispositivo no queda impregnado con el olor de la recarga previamente usada. Las recargas perfumadas duran 40 horas de uso continuo.
y recarga
- Figuier, Ambre, Feu de Bois, Baies, 34 -
disponible en octubre de 2013 en los puntos de venta diptyque en España (91-446 51 21). Retirar la pieza de cerámica. Sacar el soporte para recargas tirando hacia arriba la lengüeta dispuesta al efecto. Colocar la recarga en el soporte, que no se saca por completo. Una vez colocada la recarga, bajar el soporte. Las fotos se pueden descargar en internet, visitando: www.diptyqueparis.com/unair_es
Oficina de prensa: MRA Agencia de Comunicación Marta Romero / Cristina Tobal C/ Zurbarán, 10 - 28010 Madrid / Tel.: +34 91 702 31 10
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Cuando un ciclo de difusión está en marcha, a un lado se enciende un led de color blanco
Basta con presionar un poco en la parte alta para iniciar un ciclo de difusión. Para detener la difusión, repetir el gesto. Lo que libera el perfume es el aire que atraviesa la recarga. No se depositarán gotitas de agua, ni dentro ni fuera del difusor. El difusor se apaga automáticamente al cabo de 60 minutos.
Tecnología patentada de difusión de aire en frio de Scentys
diptyqueparis.com diptyque, 11 rue royale paris 8e - France