Story Transcript
EL CIRCO ROMANO DE SAGUNTO Historia y Gestión del Patrimonio Artístico
Fadua Hida Grado en Historia del Arte. Grupo 3º A
UNIVERSIDAD DE VALENCIA
Profesor: Adrià Besó Ros Curso 2015/2016 1
… iam pridem, ex quo suffragia nulli uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses. 1 (Juvenal, Sátiras X)
1 “…desde hace tiempo, exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo.”
2
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 1.1. Localización y contexto histórico: Sagunto y el circo.................................4 2. DESARROLLO 2.1. Análisis y descripción del circo....................................................................8 2.2. Historia y función del circo........................................................................12 2.3. Las excavaciones recientes.........................................................................16 2.4. Distintas etapas de destrucción del Patrimonio..........................................18 • La destrucción Napoleónica (1807-1817) • La destrucción de las Guerras Carlistas (1837-1873) • La destrucción de la Revolución Industrial (1852-1898) • La destrucción en la Guerra Civil (1936-1939) • La destrucción Urbanística (1957-2007) 2.5. Circo romano en la actualidad....................................................................21 3. CONCLUSIÓN.......................................................................................................23 4. ANEXO CON IMÁGENES....................................................................................26 5. BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................30 6. WEBGRAFÍA.........................................................................................................31
3
1. INTRODUCCIÓN 1.1. Localización y contexto histórico: Sagunto y el circo El nombre Sagunto ha tenido siempre honor por su tratamiento en los textos de autores clásicos como Polibio, Cicerón, Estrabón, Tito Livio y Plinio. Sagunto se muestra como una ciudad significativa e importante en la Historia Antigua, ya que fue una ciudad muy deseada por los cartagineses y, en especial, por los romanos a finales del S. III a. C. Una de las grandes peculiaridades es la etimología de su nombre, Zakynthos-Saguntum, que reivindica un origen griego. En cuanto a este origen del nombre, hay que señalar que ese no fue el primer ni el último que tuvo la ciudad.2 El primer nombre fue el de Arse e hizo referencia fundamentalmente a una población ibérica edetana, esta población era la primera que se instaló en la cima del Castillo, y disponía de una poderosa economía. La ciudad de Arse empezó a acuñar moneda a finales del siglo III a.C., especialmente monedas de plata y bronce, “siendo precisamente la numismática la que manifiesta la transición del primer nombre al segundo -Saguntum- que se combina con el de Arse hasta llegar a sustituirlo. Es un proceso que indica la transformación de la comunidad ibérica en hispanorromana.”3 Si hablamos de Sagunto, no podemos dejar de hacer mención a uno de los acontecimientos que más se destaca por los historiadores y el que más se repite por las fuentes escritas, es el de la Segunda Guerra Púnica (218-202 a. C.). La ciudad fue escenario de un gran conflicto entre cartagineses y romanos, que se disputaban el control de la Península Ibérica. Sagunto fue tomada por Aníbal en 219 a. C., esto significó un hecho importante a la hora de la llegada del ejercito romano hacía Hispania, que tuvo como objetivo frenar el avance de los cartagineses que habían superado la línea del Ebro. El conflicto finalizó con la victoria de los romanos, y se procedió a devolver la ciudad a los ibéros por Escipión. Este acontecimiento benefició una relación con Roma. Sagunto, pasó a ser una aliada de Roma, “que será recordada a lo largo de los tiempos, siendo Sagunto una civitas foederata primero y, más tarde, ya en época de Augusto, un municipium de ciudadanos romanos.”4
2 BRU I VIDAL, S. Les terres valencianes durant l'època romana. València: L'estel, 1963. 3 ARANEGUI, C., et alii. Guía de los monumentos romanos y el castillo de Sagunto. Valencia: Generalitat valenciana, 1985, p. 5. 4 ARANEGUI, C., et alii. Op. Cit., p. 6.
4
Como podemos ver, lo que actualmente nos queda visible del magnífico pasado histórico de Sagunto, únicamente pertenece a la Arqueología, la Epigrafía que se encarga de leer e interpretar las inscripciones, y la Numismática, basada en el estudio de las monedas, ya que sobre Sagunto disponemos de una información muy reducida, que acaba convirtiéndose en pequeñas anécdotas después de la Segunda Guerra Púnica. Además de las ya mencionadas tareas de la Arqueología, Numismática y la Epigrafía, hay que destacar que la información que disponemos en la actualidad pertenece también a los conocimientos de viajeros que desde el siglo XVI decidieron ir a la ciudad en busca de antigüedades, recogiendo descripciones en sus cuadernos y, a veces, incluso dibujando las ruinas o los monumentos que en ese entonces aún se conservaban, pero que luego, por desgracia, serían destruidos. Como buen ejemplo de los viajeros que acudieron a la ciudad de Sagunto, tenemos a Van den Wyngaerde, quién en el año 1561 viajó a España con el encargo del rey de dibujar una serie de vistas de las principales ciudades del país. Una de las muchas ciudades que visitó y dibujó fue Sagunto, que en ese entonces se llamaba Murviedro, de la cual dibujó en 1563 una vista desde el Norte [FIG. 1]. Estos apuntes serán valiosos para poder conocer las diferentes construcciones que se llevaron a cabo en época romana, como un buen ejemplo, será nuestro circo romano.
[FIG. 1] Vista de Sagunto. Anton Van Der Wyngaerde, 1563.
Entre los trabajos que realizarán los diferentes historiadores, eruditos o aficionados al arte, hay que destacar los trabajos que llevaron a cabo Miñana, M. Martí, E. Palos, J. Ortiz, el Conde de Lumiares, A. De Laborde, Bru i Vidal, y, más recientemente, del Cronista Chabret. Además de los ya mencionados, hay que añadir la labor que llevaron a cabo durante el siglo XX, Elías Tormo 5 y Francesch Carreras Candi6, durante este siglo encontraremos referencias bibliográficas al circo 5 TORMO, E. Levante, 1923.
6 CARRERAS Y CANDI, F. Geografía general del Reino de Valencia, 1910.
5
romano de Sagunto. Por último, también hay que hacer referencia a los escritos de Teodoro Llorente7, y Antonio José Cavanilles, quién realizó una campaña viajera a la ciudad, que en ese entonces se llamaba Murviedro, en ellos nos recoge su crecimiento demográfico en el siglo XVIII, además de realizar un análisis territorial y social 8. A. Cavanilles, al igual que Anton Van Der Wyngaerde, nos muestra una espectacular vista de Murviedro tomada desde Gilét [FIG. 2].
[FIG. 2] Vista de Murviedro tomada desde Gilét. Antonio José Cavanilles, 1797. Todos ellos contribuyeron a que los vestigios y las huellas de los saguntinos de época romana pasaran a ser conocidos por la intelectualidad europea del siglo XIX y XX, descritos en algunos escritos y difundidos internacionalmente. Todos los escritos serán muy importantes y valiosos para poder conocer las diferentes construcciones que se llevaron a cabo en época romana, y en especial nos servirán para desarrollar el presente trabajo, y nos ayudaran a mostrar una visión más próxima del circo romano de Sagunto como patrimonio cultural. 9 7 LLORENTE, T., Valencia: sus monumentos y su arte. Su naturaleza e historia. Valencia: Ediciones Albatros, 1887. 8 CAVANILLES, A. J. Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos
del Reino de Valencia (Tomo II). Madrid: Imprenta Real, 1797. 9 ARANEGUI, C., et alii. Op. Cit., p. 6.
6
Aunque son numerosas las fuentes que hablan solo del teatro de Sagunto, hay que aclarar que la ciudad no solamente tuvo un teatro, sino también un circo que merece igual aprecio, porque no todas las ciudades tenían esta magnífica construcción, sino únicamente las de mayor poder e importancia; y habiendo sido Sagunto tan distinguida en España, no es de extrañar que hubiese tenido también circo para los juegos públicos, donde la población acudía a divertirse. El circo junto con las representaciones teatrales y las luchas de gladiadores eran los espectáculos más frecuentados en la antigua Roma. En la actualidad el circo romano de Sagunto no existe. Pero hasta hace aproximadamente cuarenta años, su planta estaba casi totalmente conservada. Actualmente de este espléndido edificio únicamente nos queda la Puerta Meridional, y lo que sabemos del circo es gracias a los autores que se dedicaron al estudio de esta ciudad y han dejado en sus escritos algunas referencias al circo. En 1812, A. Laborde, el viajero francés que vino a España con el pretexto artístico, pero que según muchos en realidad era espía de Napoleón, recogió en su libro Voyage Pinttoresque et Historique de L´Espagne una descripción de los restos del circo romano, así como algunos grabados que nos permiten una idea aproximada del estado del circo en el siglo XIX [FIG. 3]. 10 Pero, sobre todo, gracias a los artículos de Santiago Bru i Vidal, podemos conocer la forma y los elementos que constituían el edificio, ya que lo describe minuciosamente antes de que se perdiera definitiva.11
[FIG. 3] Planta del circo según A. Laborde (principios del siglo XIX).
10
LABORDE, A. Viaje pintoresco y la historia de España. París, 1881.
11 BRU I VIDAL, S. Datos para el estudio del circo romano de Sagunto, 1963.
7
2. DESARROLLO 2.1. Análisis y descripción del circo Nuestro circo se situaba en la parte Septentrional, a espaldas de los conventos de la Trinidad y de San Francisco. En la actualidad es difícil imaginar una construcción de más de 300 m. de longitud. Su lugar está hoy ocupado por una serie de bloques para viviendas como una muestra clara de la expansión urbana y el deseo especulativo de las dos décadas precedentes. La construcción del circo de Sagunto se data a mediados del siglo II a. C., en paralelo al cauce del río Palancia, cuando la ciudad rebasa los límites urbanos establecidos en época Alto-Imperial y alcanzó el río, se extendía en dirección este-oeste en una gran llanura alargada al norte de la ciudad. El lugar que ocupaba va desde la actual calle del Circo romano hasta el colegio Cronista Chabret [FIG. 4].
[FIG. 4] Mapa turístico de Sagunto (1907) con la localización del Circo Romano.
8
Su planta era oblonga, según Bru tenía una extensión de 354 m. de largo y 73 m. de ancho. Estas medidas corresponden con la que tenía el circo Máximo de Roma [FIG. 5], aunque hay que aclarar que el de Sagunto tenía una estructura similar pero era mucho más pequeño y modesto.
[FIG. 5] Maqueta del Circo Máximo en Roma. En el centro del circo había un muro que se llamaba spina [FIG. 6 y 7], una construcción alargada y estrecha alrededor de la cual los carros efectuaban el recorrido dándole vueltas, que normalmente eran de siete. El Dr. Palos nos señala en su disertación que en el siglo XVIII quedaban claros vestigios de ella. La spina tenía 190 m. de longitud, y es el eje longitudinal de la arena, se construye en posición oblicua al lado longitudinal del edificio, no coincidía con el eje longitudinal de edificio.12 La razón de este trazado era la de permitir mayor espacio para los carros, mientras éstos corrían emparejados después de su salida desde las carceres [FIG. 6 y 7] o puntos de salida de las cuadrigas, se situaban en el lado menos ancho creando una curva abierta para la salida simultánea. Bru data que en la spina había un canal o euripus permitía almacenar agua para regar la arena. 13 El Dr. Palos, en cambio, señala que dicho canal se utilizaba para llenar el circo de agua para la realización de los juegos de la naumaquia, es decir, los combates navales.
12 PALOS, E. Disertación sobre el teatro y circo de la ciudad de Sagunto, ahora villa de Murviedro. Valencia, 1793, p. 35. 13 BRU I VIDAL, S. Op. Cit., p. 223.
9
En los extremos de la spina se construyen dos elementos semicirculares que se denominaban metas [FIG. 6 y 7], éstas estaban formadas por la meta prima y la meta secunda [FIG. 7], que ayudaban a facilitar el giro de la carrera, y también eran los puntos que servían como referencia a los árbitros para contar las vueltas que daban los carros. Sobre la spina se encontraban los marcadores que contaban las vueltas. Tanto la spina como las metas estaban ornamentadas con estatuas y obeliscos. Enfrente de uno de los extremos de la spina se encontraban las ya mencionadas carceres [FIG. 6 y 7], que eran las caballerizas y el punto de de salida de los carros o caballos. Palos nos dice que estaban formadas por doce puertas con enrejados de hierro o madera, en medio de ellas había una puerta mayor que se llamaba la puerta del Sol; porque el circo, como asegura Tertuliano, estaba consagrado a esta divinidad y como a tal le adoraron. Éstas estaban adornadas de exquisitas estatuas, y otras figuras, porque la magnificencia del edificio lo merecía. En frente, al otro extremo de la spina, estaba el palco presidencial. Delante de las carceres, y en la misma arena del circo, se colocaban sobre unas basas dos estatuas de Mercurio, una a cada lado, que sostenía una cuerda o cadena para que no saliesen los carros o caballos a correr antes que hiciese la señal el pretor o magistrado que presidía los juegos. También desde una estatua a otra distribuía una raya blanca, donde igualaban las frentes de los caballos que habían de correr. A la parte del río, Palos distinguía unos viveros o cavernas para las fieras, y una de ellas permanecía todavía entera durante el siglo XVIII, y de las otras asegura que quedaban claros vestigios.14
[FIG. 6] Planta del circo Romano de Sagunto. 14 PALOS, E., op. Cit., pp. 35-36.
10
Por debajo del ya mencionado palco presidencial, se abría la Porta Triumphalis [FIG. 6 y 7], que era la puerta por donde los ganadores salían del circo entre la aclamación del público, de ahí su nombre. Esta puerta se usaba solo para este fin, mientras que los espectadores entraban y salían del recinto por otras puertas más sencillas. Sobre esta aparecen dos basas con moldura, relacionadas con el alzado del edificio. Junto a la puerta se ha podido identificar la tribuna, que era el lugar que correspondía al final de la carrera, determinándose el ganador de la misma por un árbitro. Otra de las puertas que conocemos es la puerta Meridional [FIG. 6], que se muestra en la actualidad como único resto conservado del circo. Es una construcción de doble parámetro de opus quadratum de 6,21 m. de longitud, 4,10 m. de altura y 2,10 m. de profundidad. En el centro se abre la puerta propiamente dicha. Tiene 2,20 m. de altura y 1,20 m. de anchura.15
[FIG. 7] Plano del circo romano.
Los graderios o moeniana [FIG. 7] se disponían rodeando la arena, en los circos más monumentales eran de piedra aunque en los más modestos como parece ser que era el de Sagunto, eran de madera colocadas sobre muros de piedra se elevaban mediante un podium [FIG. 7], para proteger a los espectadores y tener una visión en perspectiva de buena parte del recorrido de las carreras. Palos nos habla de un muro bastante alto para que las fieras no pudiesen saltar a los asientos, que aún estaba en pie durante el siglo XVIII. Su graderio también se cubría con toldo que protegía a los 15 ARANEGUI, C., et alii., op. Cit., p. 16.
11
espectadores de los ardores del sol. En cuanto a la capacidad de espectadores. Palos nos dice que adivinar el numero de estas es dificultoso por no estar entero el muro para poder tomar las correspondientes medidas de las que se podrían acomodar, bien que por lo regular en los circos había el mismo numero de gradas que en los teatros. Pero según Bru, podría tener una capacidad entre los 15.000 y 20.000 espectadores. En el circo había distinción de asientos, pues el mismo Tarquinio prisco ya señaló lugar para los senadores, caballeros y plebeyos.
2.2. Historia y función del circo Los circos eran edificio para espectáculos destinado a la realización de juegos circenses que consistían en la celebración de carreras a carros en una competición de equipos de cuadrigas. Estos espectáculos eran gratuitos para todos los ciudadanos, al ser costeados por un particular o por el Estado. Los aurigas eran los conductores de los carros, eran adorados casi como dioses. Los espectadores se dividían en equipos rivales que se distinguían por sus colores y el negocio de las apuestas movía grandes cantidades de dinero. Estos juegos tuvieron un gran auge en el mundo romano, sobre todo durante el Bajo Imperio. En Grecia tuvieron principios estos juegos por los Olímpicos; y en Roma los primeros que se vieron, los organizó su fundador, el rey primero Rómulo en honra del Dios Neptuno, con el propósito de que los ciudadanos robasen las hijas de los Sabinos que asistían con sus padres al espectáculo, para casarse con ellas, y de este modo poder aumentar su ciudad, ya que ni estos ni los demás pueblos vecinos querían permitir que sus hijas se casasen con los Romanos. 16 Para estos juegos públicos no había ningún lugar destinado en Roma hasta que su quinto rey, Tarquinio Prisco, edificó el Circo que después fue llamado Máximo, y hizo los mayores juegos en Roma, destinando el circo para celebraciones, de ahí se empezaron a llamar Circenses. En los inicios se destino el circo para ver los espectáculos, cada uno disponía de su asiento, hasta que Tarquinio el soberbio, séptimo y último rey de Roma, mando hacer las gradas de madera, y también que fueran permanentes, y posteriormente ya se hicieron gradas de piedras y también de mármol.
16 PALOS, E., op. Cit., pp. 36-37.
12
Antes de que se iniciaran los juegos, se llevaban las estatuas de los Dioses a quienes se consagraban dichos juegos, seguido de muchas pompas en procesión por el circo, las cuales exhibían los hijos varones de los poderosos del pueblo, y también de aquellos cuyos padres eran del orden ecuestre, los cuales iban montados con sus caballo, y los demás jóvenes cuyos padres eran del orden pedestre iban a pie. Después los seguían los grupos que debían de correr con sus respectivos carros y caballos. A continuación, iban los atletas y luchadores. Tras estos marchaban los danzadores, los que tocaban las flautas y el arpa, los ministros que llevaban los incensarios de oro y de plata, y los demás elementos sagrados pertenecientes al sacrificio, y por último iban las imágenes de los dioses con literas que llevaban ciertos hombres sobre sus hombros o con carros triunfales perfectamente adornados. Luego de haber dado vueltas al circo, y concluida la procesión, los cónsules y sacerdotes celebraban los sacrificios, y seguidamente empezaban los juegos. El Dr. Palos en su disertación nos habla de seis clases de juegos que según él, se celebraban en el circo, estos eran: el de la carrera; el gymnico; el de Troya; el de la montería; el de la lucha a pie y a caballo; y el de la Naumaquia. Pero hay que señalar que en este último se equivocaba.
[FIG. 8] Carreras de carros en el circo romano.
Mosaicos de las carreras que se realizaban en el circo.
El juego de la carrera se hacía con carros [FIG. 8] o con caballos, cada jinete corría con el suyo. A veces, incluso llevaban dos caballos, y en la misma carrera con mucha agilidad saltaban del uno al otro. Los que corrían, que regularmente se llamaban aurigas o cuadrigas, solían ser los más 13
humildes del pueblo, y muchas veces eran los esclavos. Aunque en Roma se vieron también en ella aurigas de las más nobles e ilustres familias, incluso emperadores; pues de Nerón se cuenta que llegó a dirigir y gobernar diez caballos en un carro corriendo en el circo. Los aurigas estaban divididos en cuatro bandos conocidos por el color del vestido: unos vestían de color blanco, otros rojo, otros de color azul y los restantes de color verde. De estos cuatro grupos los principales en Roma fueron los del color azul y verde, y por ellas todo el pueblo estaba dividido en varios bandos, incluso hacían apuestas de crecidas cantidades de dinero, apuestas que mostraban a los aurigas a fin de que se esforzasen más para ganar la carrera, y a las veces de estas apuestas se originaron crueles alborotos en el pueblo y hasta los emperadores se apasionaban a un equipo, estimándolo más, como serían los casos de Cayo, Nerón, Vitelio y Vero. La carrera se hacía en orden, los carros o los caballos que habían de correr estaban delante de las carceres, para ser más exactos, delante de la raya blanca que equiparaba las dos estatuas de Mercurio que sostenían la cadena. Cuando llegaba la hora de correr, el pretor o magistrado que presidia los juegos, hacía cierta señal con un pañuelo de lino blanco, señal que dejaba caer la cadena que sostenía las dos estatuas de Mercurio, y saltaban a fuera a correr por la parte de la mano derecha del circo, teniendo siempre a su izquierda las metas. El que sin tropezar con las metas, ni tocar la spina, daba siete vueltas al circo y llegaba primero que los demás a las metas era el vencedor, y tenia privilegio de bajar de su carro o caballo sobre la spina, que se consideraba como lugar sagrado, y después era declarado vencedor recibía su premio, que regularmente solía ser grandes cantidades de dinero. El segundo juego se llamaba gymnico, consistía en la realización de carreras a pie, aunque también a caballo de los atletas y luchadores. Los que corrían lo hacían unas veces a pie, otras a caballo bajando a cierto espacio para que concluyeran la carrera los aurigas a pie. También se realizaban batallas, donde los atletas peleaban con una especie de guantes de cuero de búfalo que tenían en las puntas hierro y se herían unos a otros. Los luchadores también peleaban como los atletas, y se untaban el cuerpo con aceite para que estuvieran mas ágiles, y después se esparcían polvo o arena para mejor agarre, intentando el uno echar al otro a tierra, pues el que lo conseguía era el vencedor. Por tanto, los juegos gymnicos comprendían todos los ejercicios del cuerpo, es decir, la lucha entre unos y otros, y también la carrera, corriendo a caballo o en carro. El tercer juego era el llamado de Troya se hacia con los jóvenes mayores y menores, los cuales se presentaban en el circo montados en sus caballos, y dividiéndose en bandos contrarios, hacían varias evoluciones militares a manera de pelea o batalla, aunque cómica o de burla, y de este modo enseñaban a pelear los caballos. 14
El cuarto juego llamado de la montería o caza de fieras, se hacía convirtiendo el circo en un bosque con diferentes árboles, introducían en él fieras, y algunos del pueblo voluntariamente se presentaban en la arena bien armados para matarlas. El primer juego de esta clase que se hizo en Roma, lo dispuso Lucio Metelo en el año 503 de su fundación, introduciendo en el ciento cuarenta y dos elefantes que habían cogido a los cartagineses en cierta campaña, y los mataron con diferentes tiros de armas. También se ha usado estos juegos para castigar algunos delincuentes que por sus delitos merecían la pena capital, los colocaban en el circo sin armas para que fueren devorados por las fieras, y por lo regular eran toros, leones, osos, lobos, leopardos que tenían en las cavernas, donde los alimentaban hasta el día y hora en que se había que hacer el juego. El quinto juego circense era el de la pelea a pie y a caballo, y se hacia a manera de una verdadera batalla. Para la realización del juego, se figuraban en el circo dos campamentos y alguna ciudad para que combatieran unos con otros, solían ser tan terribles estos juegos que morir muchos de ellos. Según Palos, el sexto juego circense era el de la Naumaquia o batalla naval. Según él, para la ejecución de este juego, se llenaba el circo de agua por ciertos conductos subterráneos y introducían dentro del circo dos barcos, y estas hacían sus maniobras y choques a manera de batalla. Esta interpretación de Palos se debe a que en el siglo XVIII quedaban vestigios de unos conductos por los que se conducían el agua al circo, pero en realidad, como señala Bru y Vidal, eran para regar la arena. En definitiva, estos juegos solían ofrecerse a las divinidades, para la conmemoración de alguna victoria, en memoria y obsequio de los difuntos o por la salud del emperador. Y antes del día determinado para hacerlas, los editores anunciaban estos juegos, indicando el premio que se iba a dar a los vencedores, y también invitaba a las provincia vecinas para dichos espectáculos. Los juegos circenses únicamente duraron en el imperio romano hasta el tiempo de Constantino Magno. Aunque se dice que las peleas a pie y a caballo duraron hasta el tiempo de Justiniano. Finalmente, los espectáculos se abolieron cuando roma fue conquistada por los godos (410).
15
2.3. Las excavaciones recientes El circo de Sagunto es uno de los monumentos romanos de la ciudad que en mejores condiciones ha llegado hasta nuestro siglo. Su lejanía de la zona urbanizada y su proximidad al río Palancia, cuyas avenidas mantuvieron oculto el edificio bajo un gran depósito fluvial, hicieron posible que quedara protegido del expolio y la destrucción. El circo hasta hace poco conservó su unidad haciendo posible una lectura integral del edificio. El solar del circo siguió siendo propiedad privada y nunca fue declarado monumento histórico, con lo que quedó al margen de la protección legal del patrimonio que hubieran facilitado su conservación, fue sentenciado cuando en la década de 1960 se clasificó como suelo edificable. En tan solo dos décadas, entre los años 60 y 70, las necesidades de acceder a nuevas áreas de suelo edificarle llevaron a la destrucción total y sistemática del edificio, que en aquel momento era único en toda el área valenciana. En la actualidad solamente se conservan los restos monumentales de la puerta meridional.17 El primero en realizar excavaciones arqueológicas en el circo, ya a finales del siglo XIX, fue el historiador Antonio Chabret. En esos momentos la zona donde se encontraba el circo estaba oculta de tierra, debido a las crecidas del río Palancia, lo que le había protegido y también favoreció su conservación. Pero como el solar se dividió entre particulares y se encontraba ocupado por numerosos huertos, no pudo estudiarlo completamente. A pesar de eso, fue capaz de identificar el suelo de la porta Triumphalis, en el extremo oriental del edificio. También halló la spina con el euripus así como algunas conducciones hidráulicas.18 La gran aportación a su conocimiento se debe al cronista del pueblo, Santiago Bru i Vidal quien en el año 1961 realizó un estudio completo del circo, donde localizó los restos de los muros norte y sur, también fue capaz de identificar las gradas y sobre todo calculó con acierto las dimensiones del recinto. Hoy en día el circo después de la edificación de viviendas, está completamente cubierto por edificios, y de él, el único testimonio que queda visible es una puerta secundaria que abre a la calle Huertos, una puerta meridional secundaria [FIG. 9], construida con sillares de gran tamaño. 17 HERNÁNDEZ, E.: LÓPEZ, M.: PASCUAL, I., La implantación del circo en el área suburbana de
Saguntum. Valencia, 1995, p. 221.
18 CHABRET, A. Sagunto. Su historia y sus monumentos. Publicaciones de la Caja de Ahorros y Socorros de Sagunto. Sagunto: Edición Facsímil, 1979.
16
[FIG. 9] Puerta Meridional del Circo, S. Brú i Vidal. 1961. Junto a ésta, se han conservado unas estructuras que conforman un departamento cerrado y macizado sobre el que se localiza la tribuna, que era el punto final de la carrera desde donde ésta era controlada por un árbitro profesional.19 Gracias a estas últimas excavaciones permitieron modificar el estado de la cuestión y dieron lugar al estudios posteriores que cierra la bibliografía sobre el circo. Las excavaciones recientes han revelado, por último, que hay construcciones de época romana por debajo del circo, demostrando que este monumento se asentó sobre un área periurbana previamente ocupada, reurbanizada cuando Saguntum se desplazo hacia el llano en el siglo II, una vez que el foro del Castell había quedado en desuso.20 19 BRU I VIDAL, S., Op. Cit., pp. 16-17. 20 ARANEGUI, C. Y OLCINA DOMÈNECH, M. H. (Ed.) Ciutats Romanes Valencianes. Actas de las Jornadas sobre Ciudades Romanas Valencianas. Actualidad de la investigación histórico-arqueológica. MARQ. Museo Arqueológico de Alicante. Diputación de Alicante, 2013.
17
2.4. Distintas etapas de destrucción del Patrimonio La lucha entre la conservación y la destrucción ha sido constante, demostrando la necesidad de una política de protección del Patrimonio Artístico y de Declaración de Monumentos Históricos que fuera por delante de las lógicas necesidades de crecimiento de la ciudad, para salvaguardar las huellas de sus orígenes. Entre los diferentes factores que contribuyeron a la destrucción del circo hay que destacar cinco grandes acontecimientos que acabaron con gran parte del Patrimonio Artístico de la ciudad de Sagunto y en especial con el Circo. El arqueólogo José Manuel Melchor Montserrat en su artículo dos siglos de destrucción del patrimonio histórico de Sagunto nos recoge los diferentes factores que intervinieron en la destrucción del Patrimonio histórico de Sagunto, donde también nos habla del circo. Estos factores son: •
La destrucción Napoleónica (1807-1817)
La invasión francesa a la península fue el primer gran impulso de la destrucción del patrimonio histórico de la ciudad, esta es la primera vez que la ciudad está envuelta en un conflicto de grandes dimensiones. En esta fase hay que incluir además de la destrucción bélica, también los preparativos de la misma y la reconstrucción posterior, todas estas reformas afectaron los monumentos de la ciudad. El Dr. Palos nos agrupa una sucesión de hechos respecto al circo donde nos cuenta que se encontraban en un aceptable estado de conservación. También recogió gran cantidad de restos que aparecían en algunas obras y destrucciones a lo largo del casco urbano y del término municipal, lo que le hace sin duda el precursor de la creación de un museo arqueológico en la ciudad.21 •
La destrucción de las Guerras Carlistas (1837-1873)
Los documentos sobre las reformas realizadas durante la época de las Guerras Carlistas son bastantes breves para la zona, y como señala José Manuel Melchor, se debe a que la información es de más difícil localización, ya que no nos encontramos ante una serie de batallas aisladas a lo largo de la península. En los documentos conservados encontramos informaciones importantes, pero también anécdotas. Si nos centraremos en el oficio de traslado del Ministerio de la Guerra y del Ministerio de Fomento en la que se comunicaba la Real Orden por la que se concede a la Real 21 MELCHOR MONTSERRAT, J. M. Dos siglos de destrucción de Patrimonio Histórico de Sagunto (18072007), pp. 235-236.
18
Academia de la Historia el derecho de actuar en el circo de Sagunto y de recoger todos los objetos arqueológicos de la zona. En la copia del oficio remitida al director de la Real Academia de la Historia el 10 de noviembre de 1858 por Eugenio Moreno López. Además del pago de los trabajos, la Real Academia debería aceptar la supervisión del Gobernador militar, el Comandante de Ingenieros, el Comisario de Guerra y la persona delegada por la citada Academia. El archivo dice lo siguiente: «...con motivo de la demolición de los restos de Sagunto, se ha dignado resolver S. M. de conformidad con lo informado por el ingeniero general que no solo entregue a dicha corporación el circo romano de Murviedro, sino que permita sacar de las fortalezas de sus zonas todos los monumentos, lapidas, medallas y demás objetos históricos que allí se encuentren, siempre que la mencionada Academia costee los gastos que ocasione y las reparaciones que dieran lugar... haciéndose constar los objetos que se extraigan en un acta que se extenderá con intervención del Gobernador militar, Comandante de Ingenieros, el Comisario de Guerra y la persona delegada por la Academia...» 22 José Manuel Melchor nos indica que la cita del circo es interesante ya que se encuentra fuera de contexto. El origen lo encontramos en la nota de oficio relativa a la Real Orden emitida por el Ministerio de la Guerra que autorizaba la demolición de los restos de Sagunto. En ella la Comisión, nombrada para este asunto por la Real Academia de la Historia y compuesta por Antonio Cavanilles y Centi, Antonio Delgado y Hernández, Salustiano de Olózaga y Almandoz y Aureliano FernándezGuerra y Orbe, expone al Ministro de Fomento y al Ministro de la Guerra los criterios por los que solicita que, en caso de que se lleve a cabo el derribo, se conserven los objetos arqueológicos que se descubran. En este escrito se hace también referencia a las desgracias que sufre el circo romano. Jose Manuel Melchor también nos recoge en su artículo la contestación del Ministerio, concediendo a lo solicitado por la Real Academia de la Historia, donde incluye el circo, cuando en verdad lo que se solicitaba era el teatro. Esta interpretación viene reforzada por un documento inmediatamente posterior, escrito por Antonio Delgado y Hernández el 20 de mayo de 1859. Se trata de un informe sobre el viaje literario que esa institución le encomienda para comprobar el estado en el que se encuentran el teatro y el castillo de Murviedro. El autor realiza una descripción de estas 22 Archivo de la R. A. H. CAV /9/7978/12 (09) cita tomada de MELCHOR MONTSERRAT, J. M., op. Cit, pp. 238-240.
19
construcciones y, además incluye una breve cita donde se refiere al circo: «..Dejando a un lado el castillo y el teatro para disponer nuestro regreso a Valencia pasando antes por el lado del que se supone fue el antiguo circo, hoy ocupado por lindísimos huertos de naranjos y otros frutales. El Príncipe Pío y D. Enrique Palos en sus memorias respectivas describen estos restos detalladamente: por mi parte solo pude observar una dilatada pared de mortero romano al lado de la cual corría una abundante acequia y en el centro aproximadamente de ella una portada de sillería perfectamente cortada y de la misma época. Como está muy rebajada no puede clasificarse el orden al que perteneció...»23 •
La destrucción de la Revolución Industrial (1852-1898)
Las necesidades del desarrollo industrial y el aumento de la fuerza de trabajo por medio de la maquinaria marcaron el comienzo de un desarrollo de explotación de los recursos naturales, con los deterioros también para el patrimonio histórico. En Sagunto se introdujo la implantación del ferrocarril, éste fue sin duda un período desdichado para el patrimonio histórico. Posiblemente el circo se utilizó como cantera. •
La destrucción en la Guerra Civil (1936-1939)
Durante la guerra civil de 1936-1939 la desafortunada posición produjo que la zona de la estación y el Castillo fuera objetivo constante de los bombardeos de la aviación, afectando los restos que se habían excavado y estaban al aire libre, como el propio castillo, e incluso se ha señalado el circo, aunque es escasa la posibilidad de que se hayan visto dañado por las bombas porque en estos momentos se encontraba oculto. Los bombardeos fueron un factor muy importante en la destrucción de parte de los monumentos de Sagunto. •
La destrucción Urbanística (1957-2007)
Uno de los ataques más actuales a la ciudad de Sagunto fue urbanismo que se desarrolló entre los años 60 y 80; muy reciente está la destrucción del circo. Esta etapa, está aún presente en la memoria de muchos saguntinos, ya que es un momento muy triste y desgraciado para la historia y la 23 Ibídem., pp. 238-241.
20
arqueología de Sagunto. A diferencia de todos los períodos anteriores, fue simplemente la ambición y el deseo de beneficio desmedido por parte de unos pocos lo que llevo a cabo la gran destrucción del patrimonio saguntino. La situación fue tan terrible que, de tener un grandioso patrimonio histórico, vio como éste quedó reducido al castillo con algunos reducidos detalles sobrevivientes de los grandes vestigios arquitectónicos que en la antigüedad decoraron toda la ciudad. Si hacemos una breve lista de la destrucción, que en algunos casos arrasó por completo algunos monumentos, puede encabezarla el circo, que fue la gran víctima del urbanismo brutal de los años 60 del siglo XX, que redujo a unos pequeños restos aislados uno de los grandes edificios monumentales de la ciudad.
2.5. Circo romano en la actualidad Actualmente, como ya se ha indicado a lo largo del trabajo, la zona que ocupaba el circo se encuentra hoy plenamente urbanizada. El área que ocupó el circo romano se halla calificada como zona de protección arqueológica dentro del PGOU24 de Sagunto: «El presente Proyecto de Plan General Municipal de Sagunto es el instrumento de ordenación integral del territorio del municipio, y, a tal efecto y de conformidad con la Legislación Urbanística vigente, define los elementos básicos de la estructura general del territorio; clasifica el suelo, estableciendo los regímenes jurídicos aplicables a cada clase y categoría, y establece las medidas de protección y preservación de su patrimonio natural, ecológico e histórico-artístico. Además el Plan delimita las facultades urbanísticas propias del derecho de propiedad del suelo, especificando los deberes que las condicionan.»25 Este Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) fue lo que permitió las recientes excavaciones de los últimos solares existentes, y también hizo un seguimiento de las obras de infraestuctura urbana que se realizan en las calles que cruzan transversalmente por encima del circo y que constituyen auténticas secciones del edificio. Estas excavaciones puntuales, fueron anunciadas por la Consellería de Cultura, y permitieron estudiar el sistema de cimentación de los muros perimetrales y de la spina o los elementos que pertenecían a la evacuación de las aguas del edificio.26
24 Plan General de Ordenación Urbana. 25 Página Web del Ayuntamiento de Sagunto, PGOU: http://www.aytosagunto.es/eses/ayuntamiento/servicios/UrbanismoVivienda/Documents/pgou.pdf 26 HERNÁNDEZ, E.: LÓPEZ, M.: PASCUAL, I., op. Cit., p. 222.
21
Las excavaciones alcanzaron un nivel máximo de 2,10 metros de profundidad, y hoy en día están protegidas por un cercado metálico [FIG 12]. En la parte superior de la plaza, se instalarán varios paneles explicativos y, además, las ruinas podrán ser visitadas por aquellos grupos turísticos o de estudiantes que lo soliciten a través de la oficina de turismo municipal.27 En la actualidad, el circo romano se encuentra entre los monumentos catalogados en el Plan director de Patrimonio Histórico-Artístico, Arqueológico e Industrial de Sagunto. La delegada de Patrimonio Histórico, Laura Casans, y el titular de Turismo, Ximo Catalán, han supervisado la finalización de los trabajos de instalación de la señalización de las ruinas del Circo romano, con el ya mencionado panel explicativos de su historia y localización en su itinerario turístico. En concreto, se ha colocado una señal identificativa en la calle de los Huertos y un atril explicativo en la plaza. Ambos carteles se han realizado siguiendo las normas del Manual de Identidad gráfica Sagunto, Suma de Culturas y con la autorización de la Conselleria de Cultura. Esta señalización, consiste en un panel vertical exterior delante del inmueble, en el que figura el nombre del monumento, una pequeña explicación del mismo y un plano en el que se marcará el patrimonio histórico-artístico, arqueológico e industrial del municipio. El atril explicativo contiene un resumen con información de la historia del monumento, la ubicación, medidas, capacidad y un plano general de la ciudad de 1811, de A. Laborde, en el que aparece el circo. Estos trabajos se financiarán con las ayudas para la conservación y protección de los bienes inmuebles del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana, concedidas por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte. La delegada del Patrimonio Histórico, Laura Casans nos aclara: “La señalización de los monumentos de nuestra ciudad supondrán un aliciente no sólo para el turismo, con la explicación del legado que civilizaciones pasadas nos dejaron, sino también para los vecinos que podrán profundizar en la historia y evolución de espacios tan antiguos como el Castillo y otros más recientes, como las oficinas de la Gerencia” 28
27 Levante-EMV: http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/04/16/sagunt-recupera-puerta-circoromano/579062.html
Página Web del Ayuntamiento de Sagunto: http://www.aytosagunto.es/eses/actualidad/Paginas/paneles.aspx 28
22
3. CONCLUSIÓN El circo romano es un ejemplo claro de las distintas etapas históricas donde el patrimonio saguntino se ha visto especialmente afectado. Tras ver las diversas fases por las que ha ido pasado el circo nuestra reflexión es de cierta tristeza y melancolía, sobretodo después de ver que la lucha de unos pocos por la defensa del patrimonio cultural acaba siendo inútil con el paso de los años. El circo es uno de los monumentos romanos de la ciudad que en mejores condiciones había llegado hasta nuestro siglo, debido a su lejanía de la zona urbanizada y su proximidad al río Palancia, cuyas crecidas mantuvieron oculto el edificio bajo un gran depósito fluvial, y esto hizo posible que quedara protegido del expolio y la destrucción. Por tanto, el circo hasta hace poco conservó su unidad. Sin embargo, el solar al seguir siendo propiedad privada y no ser declarado monumento histórico, quedó al margen de la protección legal del patrimonio, cosa que hubieran facilitado su conservación. Se le sentenció a la destrucción cuando en la década de 1960 se clasificó como suelo edificable. Es una pena que de un monumento enorme solo conservemos una insignificante parte, y aún es más triste la manera tan absurda en la que se ha destrozado el patrimonio, ya que se hubiera podido haber construido en cualquier otra parte. En tan solo dos décadas, las necesidades de acceder a nuevas áreas de suelo edificarle llevaron a la destrucción total y sistemática del edificio, que en aquel momento era único en toda el área valenciana. En este período fue la ambición y el interés desmesurado por parte de unos pocos lo que propició la gran destrucción del patrimonio saguntino. Fue una situación tan trágica que Sagunto paso de tener un inmenso patrimonio histórico, a quedarse tan solo con un reducido patrimonio, formado por el castillo y algunos pequeños vestigios que sobrevivieron de los grandes restos arquitectónicos. No podemos acabar sin hacer referencia a todos aquellos que lucharon por la defensa del patrimonio cultural de Sagunto, pues muchas de estas etapas tuvieron su cronista, un erudito local con conocimientos de historia y con una importante capacidad descriptiva, capaz de recoger los elementos patrimoniales de su época que habían sobrevivido a las etapas anteriores de destrucción, ya que son testigos excepcionales de los restos que desaparecerán después de sus estudios o publicaciones, y que gracias a ellos hemos podido conocer monumentos importantes que no han llegado hasta nuestros días, como sería en este caso el circo. Por ello, no podemos dejar de
23
mencionar a los personajes que más destacaron en ese momento en la recuperación y estudio del patrimonio histórico saguntino, entre los cuales destaca Pío Beltrán, comisario de excavaciones y reorganizador del museo del castillo, Facundo Roca, restaurador e investigador, el conocido como el “metge de les pedres”, Enrique Palos y Navarro, abogado de los Reales Consejos y conservador de las antigüedades saguntinas, y por último, Santiago Bru, cronista de la ciudad y testigo de la recuperación de abundantes restos. La herencia de todos ellos confluyó en el actual Centro Arqueológico Saguntino.29 En definitiva, nuestro circo fue la gran víctima del urbanismo brutal de los años 60 del siglo XX, que redujo a unos pequeños restos separados de los grandes edificios monumentales de la ciudad. Todas estas transformaciones sufridas a lo largo de los siglos explican que hoy en día sea difícil interpretar el patrimonio, el cual había dejado una huella que se suponía imborrable en la ciudad. Es tan grande la destrucción que es difícil poder discurrir qué es lo que realmente existía en Sagunto en el pasado. Actualmente de este magnifico edificio únicamente nos queda la Puerta Meridional [FIG. 10], restos del muro y del graderio [FIG. 11].
[FIG. 10] La Puerta Meridional, sobre ella se ve el arranque de un arco hoy desaparecido. 29 MELCHOR MONTSERRAT, J. M., Op, cit., p. 248.
24
[FIG. 11] Puerta sur y restos del muro y graderías
[FIG 12] Detalle de los restos y la protección mediante un cercado metálico. 25
4. ANEXO CON IMÁGENES
[FIG. 13] El recinto que ocupa la Puerta Meridional.
[FIG 14] Detalle de las ruinas protegidas por un cercado metálico. 26
[FIG. 15] Panel instalado en mayo en la puerta Detalle del panel explicativo. del circo.
[FIG. 16] Detalle de la parte lateral de la Puerta [FIG. 17] Detalle Meridional. Meridional.
frontal
de
la
Puerta
27
[FIG. 18] Puerta meridional del Circo, vista desde el interior del edificio y estructuras anexas correspondientes a la tribuna.
[FIG. 19] Puerta meridional, vista desde el interior del edificio y estructuras anexas correspondientes a la tribuna. 28
[FIG. 20] Detalle de la parte superior de la puerta meridional del Circo, vista desde el exterior del edificio. Con toda probabilidad se puede decir que estuvo decorada con estatuas.
[FIG. 21] Estructuras anexas a la Puerta [FIG. 22] Estructuras anexas a la Puerta Meridional, correspondientes a la tribuna. Meridional, correspondientes a la tribuna.
[FIG. 23] Detalle del cercado metálico.
[FIG. 24] Detalle del cercado metálico. 29
5. BIBLIOGRAFÍA ➔ ARANEGUI, C. Y OLCINA DOMÈNECH, M. H. (Ed.) Ciutats Romanes Valencianes. Actas de las Jornadas sobre Ciudades Romanas Valencianas. Actualidad de la investigación históricoarqueológica. MARQ. Museo Arqueológico de Alicante. Diputación de Alicante, 2013. ➔ ARANEGUI, C. Datos para el conocimiento de Sagunto en el siglo II, en la ciudad y la comunidad cívica en Hispania. Madrid: C.S.I.C. Casa de Velázquez, 1994. ➔ ARANEGUI, C., et alii. Guía de los Monumentos Romanos y del Castillo de Sagunto. Publicaciones de la Conselleria de Cultura, Educació i Ciència. Valencia: Generalitat Valenciana, 1986. ➔ BRU I VIDAL, S. Datos para el estudio del circo romano de Sagunto, 1963. ➔ BRU I VIDAL, S. Les terres valencianes durant l'època romana. València: L'estel, 1963. ➔ CARRERAS Y CANDI, F. Geografía general del Reino de Valencia, 1910. ➔ CAVANILLES, A. J. Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reino de Valencia (Tomo II). Madrid: Imprenta Real, 1797. ➔ CHABRET, A. (1888): Sagunto. Su historia y sus monumentos. Publicaciones de la Caja de Ahorros y Socorros de Sagunto. Sagunto: Edición Facsímil, 1979. ➔ HERNÁNDEZ, E.: LÓPEZ, M.: PASCUAL, I. La implantación del circo en el área suburbana de Saguntum. Valencia, 1995. ➔ LABORDE, A. Viaje pintoresco y la historia de España. París, 1881. ➔ LLORENTE, T. Valencia: sus monumentos y su arte. Su naturaleza e historia. Valencia: Ediciones Albatros, 1887. ➔ MELCHOR MONTSERRAT, J. M. Dos siglos de destrucción de Patrimonio Histórico de Sagunto (1807-2007). ➔ PALOS, E. Disertación sobre el teatro y circo de la ciudad de Sagunto, ahora villa de Murviedro. Valencia, 1793. ➔ TORMO, E. Levante, 1923. ➔ WYNGAERDE, A. VAN DEN (1563): Vistas Panorámicas de Valencia. Valencia: Edición facsímil del original, 1987. ➔ Catálogo monumental de España; provincia de Valencia. VOL II. 1909-1961. Consultado a través de la página web de CSIC.
30
6. WEBGRAFÍA ➢ http://www.sagunt.es/ (Consultado el 29 de Octubre de 2015) ➢ http://www.aytosagunto.es/ (Consultado el 29 de Octubre 2015) ➢ http://castillodesagunto.blogspot.com.es/ (Consultado el 7 de Noviembre de 2015) ➢ https://saguntomorvedre.wordpress.com/category/arqueologia-de-sagunto/ (Consultado el 10 de Noviembre de 2015) ➢ https://www.youtube.com/watch?v=-ZeGFCLH2fY (Consultado el 28 de Octubre de 2015) ➢ https://www.youtube.com/watch?v=tgIxSS_UJZQ (Consultado el 13 de Noviembre de 2015 ) ➢ https://www.youtube.com/watch?v=2Y7e9TK5ocw (Consultado el 13 de Noviembre de 2015) ➢ http://www.aytosagunto.es/es-es/actualidad/Paginas/paneles.aspx (Consultado el 23 de Diciembre de 2015) ➢ http://www.aytosagunto.es/eses/ayuntamiento/servicios/UrbanismoVivienda/Documents/pgo u.pdf (Consultado el 23 de Diciembre de 2015) ➢
Levante-EMV:http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/04/16/saguntrecupera-puerta-circo-romano/579062.html (Consultado el 23 de Diciembre de 2015)
Las fotografías e imágenes empleadas en el siguiente trabajo proceden de las siguientes fuentes: ➢ https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c0/Sagunto_Wyngaerde_1563.jpg (Imagen 1) ➢ CAVANILLES, A. J. Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reino de Valencia (Tomo II). Madrid: Imprenta Real, 1797. (Imagen 2)
31
➢ BRU I VIDAL, S. Datos para el estudio del circo romano de Sagunto, 1963: http://www.museoprehistoriavalencia.com/web_mupreva/publicaciones/?q=en&id=480 (Imágenes: 3 y 9) ➢ http://castillodesagunto.blogspot.com.es/ (Imágenes: 4, 5, 6 y 10) ➢ http://jmnavarron.blogspot.com.es/2013/05/arte-clasico-roma-tipologia-constructiva.html (Imagen 7) ➢ http://viajeromanizacion.blogspot.com.es/2015/03/formas-de-entretenimiento.html (Imagen 8) ➢ http://www.rutasconhistoria.es/loc/sagunto (Imagen 11) ➢ http://www.valencians.com/news-article.storyid-230.htm (Imágenes: 12, 13 y 14) ➢ http://www.aytosagunto.es/es-es/actualidad/Paginas/paneles.aspx (Imagen: 15) ➢ http://www.tarraconensis.com/ (Imágenes 16 y 17) ➢ https://www.flickr.com/photos/rafael_dp/9125716301/in/photostream/ (Imágenes: 18, 19, 20, 21 y 22) ➢ http://romanheritage.com/en/contenido/?idsec=2070 (Imágenes: 23 y 24)
32