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El desplazamiento
de la enfermdad
psicosomática
De obesidad a ¡aqueca, a úlcera gástrica y a infarto d. miocardio en un homosexual manifiesto * Angel Garma
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Introducción La finalidad principal de este trabajo consiste en dilucidar les motlveciones de los cambios en los síntomas psicosomáticos, a través del estudio del contenido latente de los mismos y de su correlación con la evolución tétnatolibidinosa general del enfermo. Para ello examinaré el caso de B, un homosexual manifiesto, quien fue obeso desde su niñez, jaquecoso desde su pubertad, ulceroso gástrico probable ya antes de los treinta años, e infartado de 'mio~ cardio a los treinta y cinco. A los treinta y nueve, o sea cuatro años después del infarto, comenzó su tratamiento psicoanalrtico. Detenerme en cada una de sus enfermedades haría este estudio demasiado extenso. Consideraré, pues, muy rápidamente, los contenidos latentes de la obesidad y las jaquecas y con mayor detención los de la úlcera y el infarto de miocardio, cuyo examen pude realizar retrospectivamente a través de los relatos y las fantasías del paciente revividas en la situación transferencial-contratransferencial a lo largo de su trata miento.
Historia infantil Los padres de B habían llegado de Italia como inmigrantes pobres y con el tiempo se convirtieron en empresarios importantes en una ciudad industrial argentina. Discutían mucho entre sí y terminaron separándose. B escu~haba con frecuencia sus relaciones sexuales. El padre, ulceroso duodenal, era malhumorado, sobre todo durante las comidas, y mujeriego. la madre, trabajadora e hipocondríaca, abandonó a sus hijos a los cuidados de sirvientas que se preocupaban sobre todo de que comiesen bien. B tenía dos hermanas mayores y otra menor. La madre solla rechazar sus caricias y las orientaba hacia el padre para evitar los celos de éste. Un recuerdo de B de sus cinco años puede ser un antecedente para sus jaquecas. Llevando a una niña en sus espaldas, se cayó e hirió la cabeza, donde se le formó un absceso doloroso. Otro de sus recuerdos infantiles, también con el contenido de castración, está relacionado con la motilidad, hecho que le
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Una versión abreviada del presente trabajo fue e~puesta en Copenhague, julio de 1967, en el XXV Congreso Psicoanalrtico Internacional y publicada en el Int. J. Psycho..Anglo, 1968, XL Dirección: Avda. del Libertador 2392, 39, Buenos Aires, Argentina.
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da importancia en relación con el infarto. Es el de la pérdida de un caballo mecedor de juguete y la de un bastón con el puño figurando una cabeza de caballo. Este último se le cayó mientras iba en tranvía, al meterlo por un agujero del vehículo. No lo pudo recuperar por la oposición enérgica de una fía soltera que lo acompañaba. Un recuerdo más, de los siete años, asimismo de castración, pero también de sometimiento homosexual, es el de que, cuando le hicieron una apendicectomía, ésta se complicó con una peritonitis y tuvieron -q'ue introducirle tub~s en el abdomen. Tal episodio ocurrió después de situaciones en que el padre les prohibió a su hermana y a él que se divirtieran con juguetes regalados por su madre y en que B fue castigado físicamente por aquél, quien llegó incluso a darle un puntapié en el trasero. Diversos recuerdos infantiles de B tienen las caracterfsticas de los que son frecuentes en obesos, referentes a una madre prohibidora de la genitalidad que encierra a su hijo dentro del hogar. En cambio, algunos otros recuerdos son más propios de los enfermos ulcerosos, y en ellos surge una madre más seductoramente edípica: B recordaba haberle visto el sexo y haber compartido su lecho, procurando frotarse con ella. Obesidad
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y homosexualidad
latente
B empezó a ser obeso a los cuatro o cinco años. Fueron determin'antes de su obesidad angustias edípicas costrctorlcs y regresiones a satisfacciones digestivas de ingerir alimentos, especialmente sobre la base de leche y harinas. Dichos comportamientos alimentarios le parecían satisfactorios a través de una idealización maníaca. El significado más profundo de los mismos era el de ser cebado forzada mente por una madre o un pecho materno perseguidor, con la finalidad de desarrollar grasa que lo envolviese a modo de útero materno aprisionador. Como consecuencia de esto, B se convertía en una persona castrada y homosexual, que era atacada digestiva y analmente por su madre fálica. Estos contenidos se observan a través de otro recuerdo de B, de sus cinco años: iba por la calle, todavía esbelto, peinado con melena, y llevaba un abrigo de colores vivos, del que se burlaban sus amigos. Sus ojos grandes despertaban la admiración de las mujeres, quienes se acercaban para tocarlo
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y besarlo, lo que provocaba su furia. En este recuerdo los ojos simbolizaban sobre todo su ano, "el ojo del culo" 1, donde se sentía agredido por una madre que lo llevaba a feminizarse y a engordar. Según 8, la compra de aquel 'abrigo fue realizada por su madrina y su abuela. En este recuerdo, como en otros donde también intervenían ambas personas, /0 madrina representaba a su madre y /a abuela a su herencia genética. Inconscientemente B achacaba a ambas la génesis de su obesidad y de su homosexualidad, las que estaban simbolizadas por el abrigo ridículo de colores. También de los cinco años, B recuerda un juego en el cuarto de baño con otro niño de pene mayor. Mientras jugaban, él pensaba que por el ojo de la cerradura los observaba latía soltera del recuerdo de la pérclida del bastón, lo que le hacía sentir frío en el estómago. Según el recuerdo, él también veía a la tía, hecho que objetivamente no podía ocurrir. Esto significa que sentía a la tía dentro de é/, vigilándolo; el frío representaba la angustia y el temor a la castración que estci situación le provocaba. Dicha tía simboliza a su madre dentro de su mente en actitudes superyoicas. El recuerdo también simboliza su vivencia de sentirse impulsado a la homosexualidad (como en su recuerdo, ya mencionado, de que la madre derivaba su cariño hacia el padre por temor a los celos de éste) y, al mismo tiempo, de ser restringido y sufrir prohibiciones en sus tendencias a la misma por una madre castradora" Debido a su angustia de castración, B estaba muy atormentado por pensamientos de que su pene era pequeño. Vivía al órgano genital femenino como algo terriblemente peligroso. De ahí le provenían fobias (que persistían cuando inició su análisis) que eran tan intensas que cuando niño le provocobon temblores, horripilación cutánea y sensación de frío en el estómago. Sus objetos fobígenos eran frutas como el durazno, recubiertas de pelusa y con una hendidura en la superficie, pieles suaves y vestidos femeninos de cuero. En cambio le atraían las pieles de oveja o de cordero, que le servían de montura de caballo y que le simbolizaban órganos genitales masculinos. El sentirse tan sometido y destruido por sus padres internalizados lo llevó a desarrollar ideas de grandeza. Cuando tenía dieciséis años solía fantasear con que era el emperador de toda la tierra.
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Homosexualidad manifiesta Inició su perversión a los trece años, en forma de caricias superficiales. A los quince practicaba felaciones incompletas a un adolescente. Su mayor maduración biológica e influencias ambientales lo empujaron, a los diecisiete años, a relacionarse con prostitutas. Fue impotente, porque, según B, el tener erección le provocaba "el dolor de la fimosis". Sentía dichas relaciones como incestuosas y pasibles de muchos castigos, vinculados con sus fuertes fantasías castratorias, por lo cual renunció a ellas y volvió a la masturbación. Reanudó I'a homosexualidad a los veintitrés años, cuando su padre los envió, a la hermana y a él, a un puesto de importancia en otra ciudad. En tal ocasión, al intensificarse sus angustias castratorias ante sus fantasías de relaciones incestuosas, la homosexualidad constituyó un recurso para el cual se hallaba predispuesto. Dada su fijación oraldigestiva *, que lo había llevado a la obesidad, lo más frecuente era que sus prácticas homosexuales consistiesen en felaciones, a menudo incompletas. En rarísimas ocasiones practicó el coito anal pasivo, que sí ocurría regularmente en las fantasías con que acompañaba sus felac:iones, en que se sentía dañado analmente. Antes de su tratamiento psicoanalítico sólo en una ocasión realizó un coito activo. lo realizó con una prostituta que poco antes había tenido un coito con un amigo de B, con quien éste solía emborracharse. Por lo demás era impotente también en relaciones hemosexucies. Estas relaciones solían ser muy espaciadas en el tiempo (aunque las anhelaba continuamente), y frustras, porque a menudo evitaba la eyaculación propia o de su compañero. Elegía como compañeros a hombres que generalmente lo represntaban a él mismo, y él actuaba el papel de su hermana mayor, a la cual había ecompcñcdo mucho durante su noviazgo, según B, obligado por sus padres. Aquellos hombres correspondían a dos tipos. Unos, '"
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Es más apropiado el término "oraldigestivo" que el de "oral" para designar a aquella primera organización sexual. lo más importante de ella no transcurre en la boca, sino en el resto del tubo digestivo (yen el aparato respiratorio, que funcionalmente es un anexo del digestivo), aunque lo que ocurre en la boca sea lo más consciente. En un principio Frettd designó a esta organización solamente como oral, porque no incluyó lo digestivo entre lo sexual, sino entre los instintos del Yo, idea que posteriormente modificó 4.
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en ocasiones muy crueles, se dejaban sotisfecer genitalmente sin corresponderle y le provocaban celos intensos. Con [os otros había relaciones más cariñosas, pero S los evitaba con la racionalización de no incrementarles su perversión.
Jaquecas Desde la pubertad empezó a sufrir de jaquecas con sintomatología típica. Se le presentaban a veces en otoño, pero sobre todo en primavera, que era cuando se solían intensificar sus conflictos genitales. Estaban favorecidas por todo lo que incrementase su sensación de castración. Era importante el frío, que lo llevaba a considerar inferior su pene y en consecuencia a sentirse destruido y empujado a la homosexualidad. Por la influencia de su regresión ora'ldigestiva, uno de sus elementos desencadenantes jaquecosos relativamente frecuentes era el comer alimentos fríos. la sintomatología de sus jaquecas comenzaba también con sensaciones de frío en el estómago y un dolor supreorblterlo, que, según S, era "como cuando se comen helados". Además, contrariamente a lo que ocurre en los jaquecosos, S se aliviaba el dolor mediante aplicaciones de calor en la cabeza, es decir, luchando contra sus sensaciones de frío. 'Esto es algo contrario a lo que hizo posteriormente; en la época de su úlcera, solía tomar pastillas de menta para sentir frío en su boca }' su estómago. Sus escotomas centelleantes (que, como en todos los jaquecosos, debían de estar provocados por vasoconstricciones cerebrales occipitales del centro visual) eran alucinaciones elementales 6, ya que durante el tratamiento se les descubrió contenidos inconscientes. Dichas luces desagradables en su campo vlsuel eran enmascaramientos, por mecanismos de defensa, del hecho de tener una visión (insight) inconsciente molesta de sus ideas homosexuales que le penetraban por el ojo como si fuesen un pene. Esta penetración tiene contenidos superyoicos, y puede vincularse con su recuerdo infantil de ser espiado por su tía soltera que le "criticaba" su homosexualidad. los contenidos homosexuales de sus escotomas, similares a los de otros jaquecosos, se manifestaban todavía con mayor claridad en sus síntomas orbitarios preliminares. Sentía
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en ellos como si una barra de hierro llenase más y más su órbita, la que para él era un desplazamiento de su ano, como si estuviera por hacerla estallar. Su cabeza dolorosamente hinchcdo (por vasodilatación carotídea) por los accesos de jaqueca era también la expresión orgánica de su mente muy llena de dolorosos pensamientos de castración y de homosexualidad, a los que estaba fijado y de los que deseaba liberarse. lo hacía a través de un proceso parecido al de duelo, que era el de revivir una relación pasada con un objeto para poder desprenderse de él. las jaquecas tenían como significado latente importante el de sufrir en el órgano de la comprensión intelectual, su cabeza, por los comportamientos autodestructivos de renuncia genital y sometimiento homosexual. Equivalían también a castigos en los que los objetos superyoicos actuaban como el compañero homosexual activo, con la finalidad de que el mismo acto punible se convirtiese en el instrumento de tortura. Asimismo, significaban un proceso doloroso de duelo, en el que repetía la relación y hacía una tenta.tiva maníaca de liberarse de objetos perseguidores externos e internos a los que estaba muy fijado. Durante su tratamiento psicoanalítico los accesos de jaqueca solían presentarse cuando B se había conducido destruyéndome en su fantasía como psicoanalista capaz o como padre internalizado potente que /leva a la genitalidad. Así, en un sueño B golpea con fuerza en la cabeza a un amigo epiléptico que había matado a su cuñado. El epiléptico lo representaba a él mismo como persona homosexual sometida a (y asesino de) su padre, y el cuñado simbolizaba a su padre, 'O mí y a él mismo, en conductas heterosexuales, aunque incestuosas. la acción de golpear la cabeza era una representación del acceso de jaqueca con que se agredía por su homosexuclidod, y era al mismo tiempo una representación de su homosexualidad. Ulcera gástrica
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Cuando a los veintitrés años el padre lo envió con su hermana a dirigir una empresa en otra ciudad importante, hecho que incrementó su autoestima, aunque lo angustió, B reanudó sus comportamientos homosexuales. Durante un
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año practicó felaciones y hasta se sometió a algún coito anal con un hombre joven que no le correspondía sentimentalmente y que le provocó sufrimientos afectivos muy intensos, por los cuales abandonó temporaria mente la homosexualidad. En años ulteriores trató de aparentar heterosexualidad, bebiendo, fumando y haciendo desarreglos alimentarios en lugares de diversiones con prostitutas. Pagaba mucho 'a éstas para que mintieran y relataran a sus amigos que había intimado con ellas. Fue cuando realizó, en estado de borrachera, el único coito heterosexual de su vida, con una prostituta que poco antes había cohabitado con un amigo. A los veintisiete años tuvo varias relaciones homosexuales, relativamente placenteras, con el hermano del adolescente de sus quince años. Pero B no poseía capacidad para disfrutar y en sus fantasías revivió los sufrimientos que tuviera con e'l hombre de sus veintitrés años, como buscando castigo por su homose,xualidad. Después de los actos de felación tenía una sialorrea intensa que le obligaba a escupir continuamente y que poseía el significado de arrojar al pene introducido en su boca. También tenía dolores gástricos, sensación de algo duro en el estómago y "un mal sabor cerca de las muelos, como a sangre y metal". Para calmar estas sensaciones bucales y gástricas desagradables tomaba continuamente pastillas de menta. Buscaba así sentir frío en su boca y su estómago, sensación que para él era lo contrario de la excitación homosexual caliente que lo llevaba a practicar felaciones. Por estos comportomlentos, llenos de contenidos de ambivalencia ante el pene anhelado, que le imponían también otros desarreglos alimentarios, sufrió de intolerancia frente a diversas comidas, dolores digestivos y diarreas. Y en ocasión de una borrachera hasta le pareció que había' vomitado sangre. Para mejorar su estado físico volvió junto a su madre. Pero corno esto suponía un incremento de su dependencia antigenital, no consiguió adelanto alguno, a pesar de los regímenes alimentarios que le prodigaron. Decidió entonces, a los veintinueve años, buscar la salud en el contacto con la naturaleza y se estableció en una estancia con ganado.
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Sintió bienestar durante un año, en que tuvo relaciones homosexuales pasajeras. Hasta que, estando ambos borrachos, practicó una felación a uno de sus peones que jamás había tenido experiencias homosexuales. Posteriormente éste se lo reprochó de continuo; cumplía bien sus obligaciones, pero evitaba hablarle. Aquella situación lo atormentó tanto que cambió su estancia por otra distante. En este nuevo lugar se dio cuenta de que se sentía atraído por otro de sus peones y de que éste lo maltrataría afectivamente. Antes de intimar con él, un día después de comer cordero (que era un animal que le desagradaba intensamente, por considerarlo sometido y masoquista como él) volvió a sentir molestias digestivas con intensa diarrea y probablemente melena. Días más tarde se le descubrió radiográficamente un nicho en la parte baja de la curvadura menor de su estómago. Patogenia
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Como su obesidad, también la úlcera gástrica de B era consecuencia de su regresión oraldigestiva. Ella lo llevaba a revivir en su aparato digestivo los malestares que sentía con sus objetos homosexuales como desplazamiento de sus relaciones primitivas con una madre seductora y castratoria. los malestares digestivos de B provenían de su relación ambivalente hacia sus objetos homosexuales; por su regresión oraldigestiva, su ambivalencia actuaba similarmente sobre los alimentos. B buscaba a los objetos homosexuales y regresivamente a los alimenticios para disfrutarlos, pero también para que lo dañasen genita·lmente y, de un modo regresivo, digestivamente. Con tal finalidad colocaba en ambos tipos de objetos, cargas psíquicas perjudiciales, como ocurrió con el peón y el cordero mencionados. Es muy clara la regresión oraldigestiva según la cual B hacía que sus pensamientos genitales conflictivos tomasen aspectos digestivos. En la época del desencadenamiento de su úlcera, esto se manifestaba en muchas de sus conductas, como la de las pastillas de menta y la del cordero. Esto surgió también muy claramente durante su tratamiento psicoanalítico, especialmente en los sueños. Así, su temor a fracasar genitalmente con
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una mujer -que llevaba mi nombre en femenino y cuya conquista tenía para B el significado de progresar en su tratamiento psicoanalíticole hacía soñar que "debía vender vino en Formosa" (lo que simbolizaba dar su semen a una mujer hermosa), que "tenía que ir auna pescadería, firmar un contrato con una mujer y beber vino" (la pescadería simboliza al órgano genital femenino y el contrato representa al coito), o bien que "no podía cargar con un rcclmo de uvas [símbolo de la mujer y del tratamiento psicoanalítico] situado encima de una mesa [que representaba la cama y el diván analítico], por ser demasiado grande para mí", ya que B consideraba a sus órganos genitales como demasiado pequeños. Por este último motivo, en otro de sus sueños, "un vecino francés, que tenía el poste de la tranquera mayor que el mío,estaba más cerca, de la estación y recibía alimentos dulces que yo no conseguía", lo que significaba que en un nivel regresivo oraldigestivo, otro hombre, por poseer un pene mayor, podía conseguir mujeres y mejorar psicoanalíticamente. la regresión oraldigestiva ya existfa en B cuando su evolución a la obesidad, pero era de características más primitivas. la circunstancia que condujo a B más allá, a la úlcera, fue su mayor madurez, que lo impulsó a la genitalidad directa. Con tal progreso genital, aunque muy conflictivo, adelantó también en su comportamiento regresivo. Al revés de cuando se hizo obeso, en los comportamientos digestivos que lo llevaron a la úlcera B ya no buscaba preferentemente alimentos lácteos y farináceos, sino carne y otras comidas y sustancias de algún modo relacionadas con ella, propias de un individuo más adulto. Psicoanalíticamente, esto significa que en su nivel regresivo B había pasado de ,la primera a la segunda fase de la organización sexual oraldigestiva. En los comportamientos regresivos la ingestión de la carne está más relacionada con' la genitalidad, porque el bebé empieza a ingerirla en el segundo semestre de su vida, cuando sus instintos genitales están más desarrollados 1. En dichos meses se encuentra en "una fase genital previa" 2, como lo señolen directamente' sus erecciones y masturbaciones. Demuestran la relación entre carne y genitalidad, asimismo, distintos datos, incluso algunos ajenos a los provenientes de los tratamientos psicoanalíticos, como los rituales religiosos de la separación de leche y carne o la expresión "gustar de la carne", cuyo
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doble sentido, tan arraigado muy primitivas del niño.
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en la mente,
debe de provenir
de impresiones
Ahora bien, para la asimilación de la carne y otros alimentos adultos, además de la mcstlcccióncon [os dientes, se necesitan jugos digestivos potentes. Son también los que resultan imprescindibles para que el individuo pueda digerirse su propia carne y así provocarse una úlcera. Además, como es la madre la que los suministra de su propio pecho, los alimentos de la primera fase oraldigestiva tienen el significado de madre que amamanta; 105 de la segunda fase, en la que el bebé tiene mayores deseos genitales, de madre genital. Debido a este diferente significado, los alimentos de la primera fase, que generaron y mantuvieron su obesidad, fueron ingeridos por B con menos ambivalencia y, por lo tanto, con menos trastornos digestivos que la carne y las sustandas relacionadas con ella. En una y otras Bcolocaba cargas psíquicas desfavorables para una buena digestión. Así le ocurrió con el cordero, las pastillas de menta y las bebidas alcohólicas. En otra ocasión le dañaron unas fresas. Con ello asoció que, en una peHcula, a una mujer que por estar enferma del corazón le dañaban alimentos "duros", su marido le dio frambuesas para que se muriese. Aquella mujer lo simbolizaba a él como homosexual pasivo y las frambuesas -fresas "duras"-, además de equivaler al glande en erección, representaba al trato duro que había tenido con él su compañero homosexual, todo lo cual hizo que las fresas, así psíquicamente cargadas, le sentasen como un alimento destructivo. (Se observa además, en esta serie de asociaciones, el esbozo de su posterior afección cardíaca.) En otra ocasión, en que fracasó en un negocio doble, ingirió dos vasos de leche y además cerveza. Aparte del negocio malo, aquellos alimentos le simbolizaron dos pechos maternos agresivos en que se mezc!abancontenidos oraldigestivos primarios (los dos vasos de leche) y secundarios (la cerveza), y, en consecuencia, le provocaron dolores gástricos y una diarrea intensa. Después de una sesión psicoanalítica en que le señalé como maníacas ciertas fantasías heterosexuales, en lo que se sintió criticado, tuvo un sueño, también regresivo, oraldigestivo, en el que "su madre, vestida con una combinación negra", le "prohibía comer perdices". O sea que ella, simbolizándome
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a mí, le prohibía el coito con mujeres y el progreso psicoanalítico. la combinación negra simbolizaba homosexualidad y muerte, a las que lo obligábamos su madre y yo. la madre (y el psicoanalista) presente en este sueño constituye un aspecto importante del Superyó de B: la madre internalizada mala que le prohibía lo ingestión de alimentos buenos, representantes de una genitalidad sana, y que le obligaba a comer alimentos malos, representantes de su homosexualidad dañina. En una capa psíquica más profunda, dichos alimentos malos eran sustitutos de un pecho materno perseguidor, que chupaba, mordía, envenenaba y agredía fálica mente a su tubo digestivo. Así, en un sueño, B "salía de un edificio negro, donde me asfixiaba, y me molestaba mucho tener en la boca unas piedrecitas hemisféricas, en las que estaban marcadas huellas de dientes". Similarmente o la combinación negra del sueño anterior, el edificio negro, en el que estaba encerrado, además de su homosexualidad destructiva, le representaba un útero materno; él se hallaba en una situación equivalente a la fetal, como la que representcbo también el estar rodeado por la grasa en su obesidad, de la cual sentía que se liberaba cuando buscaba relaciones genitales aunque fuesen homosexuales. La boca del sueño simbolizaba también al estómago. las "piedrecitas" eran "piedras" disminuidas de tamaño para sentirlas como menos perseguidoras. En una primera capa estas "piedrecitas" representaban al glande que B había succionado y que sentía retenido por culpa. Correspondía también a lo duro que sentía en su estómago después de practicar felaciones. En una capa más profunda, las "piedrecitas" representaban pechos maternos que mordían y que provocaban remordimientos 5. Una y otra característico (el morder y el remorder) estaban demostradas en el sueño por la forma hemisférica de las piedras y por las huellas de dientes. Dichas huellas eran también la expresión de los deseos de B de apoderarse vorazmente de los pechos y del pene de sus padres y de agredir digestiva mente a sus objetos homosexuales. (Estas piedras del sueño en el interior del aparato digestivo corresponden a aquellas a las que aluden los ulcerosos en su fase maníaca de bienestar, cuando se consideran "capaces de digerir hasta pledros'") Después de las felaciones B tenía dolores gástricos, sensación ele algo
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duro en el estómago y un "mol sabor cerca de las muelas, como a sangre y meta 11/. Durante su tratamiento hizo consciente que todo esto provenía de sentir al pene y al semen como si estuviesen retenidos en el estómago y también al pene como un cuchillo cortante que le rompía la boca y el estómago, que eran desplazamientos del ano (todo lo cual es similar a su sensación de la barra de hierro en la órbita durante sus accesos de jaqueca). Percibía el "mal sabor cerca de las mueles" debido al rechazo de su avidez por apoderarse con sus dientes del pene de su compañero, pero sobre todo debido a los remordimientos por su homosexualidad, lo que significa sentirse mordido por dientes. Tales sensaciones en la boca, que debían de corresponder a otras similares en el estómago, tenían también el contenido de un desgarro en estos órganos, que eran regresivamente sus órganos libidinosos, por su separación del compañero de esa época, al que evitaba, aunque anhelándolo y, sobre todo, del compañero de los veintitrés años. Con ambos se permitió muy escasas satisfacciones. En su tratamiento pudo vislumbrarse además que su separación del objeto de esa época y del anterior, tenía para B connotaciones equivalentes a las de su separación umbilical de la madre en el momento de su nacimiento 5. Revivir esta separación era como concretar en ella regresivamente sucesivas frustraciones por parte de sus objetos en las diferentes etapas evolutivas. los dolores digestivos de B provenían de espasmos gástricos y de un incremento de su secreción clorhidropéptica, a lo que correspondía su sialorrea. Probablemente provenía también de trastornos circulatorios gástricos, como existen en los enfermos ulcerosos. Estas reacciones significan que B hacía muchos esfuerzos digestivos, preferentemente gástricos, para resolver sus conflictos genitales, debido a que, por la regresión oraldigestiva, vivía dichos conflictos como la necesidad de 'asimilar con digestiones esforzadas alimentos perjudiciales. Muestra de ello es su sensación, después de las felaciones, de tener en el estómago algo duro, difícil de digerir. El sometimiento masoquista a estas situaciones psíquicas era también lo que obligaba a B a ingerir alimentos de difícil digestión. los esfuerzos digestivos incrementados de B no sólo buscaban asimilar alimentos, sino también dañarse digestivamente. Psíquicamente B no podía
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permitirse realizar la digestión del alimento real o supuesto, detenido en su estómago, ya que este alimento era el representante regresivo del pene y del semen succionados, o sea de su objeto genital sádico Y prohibido, 0:1 que además S había agredido. Llevar a cabo dicha digestión le hubiese significado aceptar su homosexualidad sin sentimiento de culpa y sin que le acarrease malas consecuencias. Dicha digestión, de importante significado regresivo, era algo que en modo alguno estaba permitido por el Superyó de S o, en otros términos, por su madre internalizada mala que, debido a la regresión, aparecía 'como perseguidora en un nivel digestivo. Expresado en frases populares, de gran valor explicativo, esto significa que para S su homosexualidad debía de ser algo que "él no podía tragar" o "no podía digerir". Esta imposibilidad asimilativa provenía también del hecho de que S se sentía incapaz para el coito activo y, consecutivamente, de un modo regresivo, incapaz para la digestión. Sajo los mandatos superyoicos de ser impotente y de tener remordimientos por su homosexualidad, B debía dañarse regresiva mente en su aparato digestivo. Para provocarse este daño dos, así como se esforzaba para realizar que le resultasen muchos sufrimientos.
hacía esfuerzos digestivos exagerasu homosexualidad, pero de modo
En su psiquismo inconsciente, y como a cualquier individuo, la renuncia de B a sus objetos amorosos también le suponía la renuncia a su pene, o sea la castración, es decir, algo que equivalía a una herida cruenta. Estos contenidos inconscientes 'actuaban también en un 'nivel regresivo. Su úlcera tenía el significado de un desgarro "en sus entrañas" por la separación de objetos muy deseados. Era algo así como una castración realizada en el nivel digestivo. También tenía el significado de un coito anal destructivo del que era objeto por su padre, en el cual el ano estaba desplazado al estómago y el
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padre quedaba sustituido por una madre fálica agresiva digestiva mente Si el aspecto especial de aquel desgarro era el de una herida con las caracte'*
En unas fantasías de otro ulceroso, el padre del enfermo, que realizaba con él un coito que le rompía el ano, se le introducía dentro del tubo digestivo, por el que iba ascendiendo hasta llegar al estómago, pero entonces ya convertido en una leona que tenía melena de león, o sea convertido en una madre fálica.
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rísticas de la herida umbilical, esto provenía de que para B, como para cualquier ulceroso, la separación de sus objetos libidinosos ulteriores significaba también la separación, al nacer, del primer objeto genital, que fue su madre. Sobre la base de todos estos datos e interpretaciones, sintéticamente es posible expresar que, como consecuencia de su regresión infantil (provocada por sus conflictos) a la segunda fase de su organización oraldigestiva, B vivía sus problemas genitales ac.tuales, que eran de atracción sexual hacia personas de las que estaba alejado, que no lo satisfacían y lo agredían y con las cuales no era potente, como equivalentes al hecho de ser mordido y perforado digestivamente y como equivalentes al hecho de ser obligado a ingerir alimentos que dañaban su tubo digestivo por sí mismos y porque le reactivaban impresiones infantiles de ser maltratado y, ante todo, mal alimentado y mal amamantado por una madre perseguidora que además lo abandonaba en el momento de su nacimiento. El conjunto de estos contenidos psíquicos, que eran muy distintos de 105 de su obesidad, le provocaron los trastornos digestivos y la úlcera. Infarto
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Como lo había previsto, B tuvo relaciones homosexuales, que fueron masoquistas, con el peón mencionado. También intimó con el hermano menor de dicho peón, de un modo más placentero, aunque menos intenso, porque voluntariamente se imponía restricciones. Son muy demostrativas las circunstancias que, a los treinta y cinco años, lo llevaron al infarto. A los treinta y dos años se le murió uno de sus cuñados de infarto de miocardio. Además, durante su infancia B había sido testigo de los sufrimientos cardíacos de una de sus abuelas que murió también de infarto. A los treinta y tres años, desesperado por su impotencia y su homosexualidad, siguiendo consejos médicos, tomó grandes dosis de hormona testicular. Reaccionó sintiéndose inquieto y con la necesidad de moverse mucho, lo que continuó en tiempos posteriores. Pasaba muchas horas a caballo o bien en auto. Cuando su madre venía a visitarlo, ni siquiera de noche podía permanecer en su casa.
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Aunque con menor intensidad, este rasgo de B (la movilidad exagerada) ya se había manifestado anteriormente. A los veinticinco o veintiséis años, después de las borracheras salía frecuentemente en auto con su amigo, a grandes velocidades, por lo que tuvieron accidentes. Además, en. esta época previa al infarto había en B un ensalzamiento de la movilidad. Así, afirmaba que la profesión "más de macho" era la de resero. Como tal solía ir a caballo durante varios días trasladando ganado a lugares - distantes .. Para B el moverse equivalía a una tentativa de eliminar muscularmente su angustia, también mediante la huida de sus perseguidores. Era además el sustituto de los coitos, pero de características homosexuales. Para B sen resero era por un lado sufrir coitos anales, simbólicos y no dañinos, al recibir los golpes del caballo contra sus nalgas, y por otro realizar coitos activos, al domin~r brutalmente al caballo montado y a los animales que acarreaba y que eran machos potentes, como los toros y los caballos. De ahí que su novela preferida fuese Don Segundo Sombra, de Güiraldes, en que los dos protoqonlstcs son reseros y uno de ellos, con el beneplácito del otro, que es un sustituto paterno, mata de una cuchillada en el corazón a un toro que había intentcdo cornearlo varias veces. Un año antes de su infarto, B tuvo una serie de contratiempos que, dada su personalidad, elaboró masoquista mente. Entre estos contratiempos figura el hecho de que el peón menor, con quien tenía relaciones homosexuales relativamente placenteras, enfermara de una psicosis desencadenada por un sarampión, hecho que a B le produjo intensos sentimientos de culpabilidad. El mismo tuvo que trasladarlo en auto a un manicomio distante. Además, se le murieron muchos animales por una sequía intensa. Innecesariamente vendió parte de su estancia para pagar deudas que en su mayor parte provenían de su otro cuñado. B temió ser muy criticado por su madre, a quien además tuvo que recurrir económicamente y que, aprovechando esta circunstancia, fue a vivir con él. Ante todos estos contratiempos, reaccionó como diez años antes, c:uando sufrió tanto con su amante. Se sintió muy impotente y destruido, por lo que, como entonces, volvió a someterse a un coito homosexual pasivo. lo realizó
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con un hombre
al que despreciaba
y del que temió que lo hubiese
infectado.
Su conducta ulterior siguió bajo la influencia de su masoquismo incrementado. Debido a su sometimiento al temor a la infección anal, actuando como resero de su propio ganado, se produjo a caballo una herida en las cercanías del ano. Se le infectó y formó un absceso doloroso que duró más de dos meses y se le abrió espontáneamente días después del infarto. Durante esos meses, a pesar de tener pensamientos muy pesimistas como el referente a un condiscípulo muerto de septicemia consecutiva a un forúnculo descuidado, no se hizo atender médica mente por vergüenza de relatar, lo que no hubiese sino necesario, su coito anal pasivo. También por esta época, un intento de aproximación sexual a un adolescente, con la finalidad inconsciente de encubrir su episodio pasivo, le produjo intensa culpa. Llegó a temer que un vecino chismoso se hubiese enterado y que llegase a divulgar su homosexualidad, sobre todo la pasiva. En tal caso se propuso pegarse un tiro. No me mencionó dónde, pero pude deducir que se refería al corazón. Las fontcsfcs superyoicas respecto al vecino tenían elementos similares a las fantasías infantiles respecto a la tía solterona que lo espiaba en el baño. Pero la agresión ocurría en aquel entonces en el estómago, mientras que ahora estaba posiblemente desplazada al corazón. Huyendo de esta situación, impulsado por su afán intenso de movilidad, realizó un largo viaje en auto para reencontrar un antiguo amante pasajero. Sufrió mucho durante el trayecto por dolores en el absceso que se irradiaban al testículo izquierdo. Tuvo tres accidentes de auto. Volcó en uno de ellos al realizar una falsa maniobra para atrapar el sombrero que se le estaba volando. Fue un acto fallido que significaba impotencia, renuncia objetal, castración y muerte. Al encontrarse con el hombre, B temió que estuviese borracho y que, en tal estado, divulgase a las personas allí presentes su homosexualidad. De
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repente le sobrevino "un susto terrible, como una tormenta con viento y frío y enseguida un dolor intenso" en la región esterna!. Estaba teniendo un infarto de miocardio de la pared anterior del ventrículo izquierdo y del tabique.
El desplazamiento de la enfermedad psicosomática
Patogenia
del infarto
¿Por qué en vez de reaccionar a sus conflictos homosexuales psicosomáticamente como antes, es decir reactivando su obesidad o su úlcera, B tuvo en esta época algo nuevo, que fue su infarto de miocardio? La motivación fue un nuevo cambio en su nivel de regresión, similar al que le había hecho pasar de la reacción de la obesidad a la de la úlcera. Regresivamente B ya no se encontraba en la organización oraldigestiva, sino que había alcanzado la sadicoanal. En consecuencia, en situaciones de ·conflicto ya no r:eaccionaba con el aparato digestivo, sino con el muscular. Vale decir, en la época inmediatamente anterior al infarto, para B el coito ya no significaba regresivamente como antes un equivalente de la digestión de alimentos, sino el desarrollo de una actividad muscular intensa, para lo cual también tenía que movilizar más su aparato circulatorio *, entre otros modos, mediante la activación de su músculo cardíaco. De ahí que ante sus confllctos genitales destructivos, es decir, cuando psfquicamente pasó por situaciones de impotencia y castración, regresiva mente ya no se dañó en un órgano digestivo, como su estómago, sino en uno muscular, su corazón. Fue este último órgano el que se le volvió impotente. Como lo hemos visto, tal desplazamiento estaba anticipado a través de sus asociaciones de que al comer frambuesas (representación del coito homosexual) se dañaría como mujer en el corazón, y no en el estómago. Este cambio ocurrió porque en los años que precedieron a su infarto B había madurado algo más. Era mayor su independencia y el alejamiento de su madre y demás familiares, lo que se correlacionaba con el hecho de tener mayor capacidad para conseguir objetos amorosos, aunque éstos siguiesen siendo patológicos y B careciese además de capacidad para conservarlos. También actuó de modo que un médico lo llevase a tomar hormona testicular, lo que indicaba que confiaba algo más en su pene. (Esto aparece con claridad en el sueño, relatado más adelante, de "apoyarse en el poste".) Además tenía una estancia donde cuidaba animales, y se ocupaba de la genitalidad de éstos que estimulaba la suya propia.
*
"Circular"
significa
también
caminar,
moverse
de un lugar
a otro.
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Por estos cambios en su personalidad (prescindiendo de los primeros tiempos de su estancia, en que seguía todavía fijado a las reacciones provenientes de su regresión oraldigestiva secundaria), en sus comportamientos neuróticos B ya no hacía desarreglos alimentarios, como la ingestión de alimentos con cargas psíquicas perjudiciales o alcohol, sino que buscaba una movilidad extrema a caballo o bien en auto. Como lo hemos visto, su nueva actitud también se manifestaba en su ideología de ensalzamiento de la actividad de resero que él mismo practicaba y que definía como la "más de macho", y que significaba que para él tenía el contenido latente de superar su castración. De este tipo de comportamiento se puede deducir que B ya no se encontraba en la organización sexual oraldigestiva, sino en la siguiente, la sadicoanal, en la que se reacciona predominantemente con el sistema muscular. Dada su incapacidad para retener a sus objetos amorosos, B se debía encontrar en la primera fase de dicha organización, es decir en la eliminativa. No faltaban en sus comportamientos de esta época las características anales, también eliminativas, como fueron sus pérdidas económicas que hubiese podido evitar. Como es inevitable, estos cambios ocurridos en su situación regresiva inconsciente fueron revividos en el transcurso de su análisis. De una primera época de su tratamiento, en que pasaba muchas horas en cafés de homosexuales, con gran temor a la policía, fumando y bebiendo, o sea en un comportamiento claramente oraldigestivo, similar al que tuvo antes de enfermar de úlcera, a lo largo de un año evolucionó a otra época, donde también pasó muchas horas, pero ahora caminando por las estaciones de ferrocarril. En ellas buscaba conocer a homosexuales, y ol cabo de las horas solía conseguirlo. Para poder llevarlos a algún hotel, a veces traía consigo una maleta y esto daba a sus aventuras amorosas el parecido con un viaje. Cuando no se encontraba con nadie o el encuentro no le resultaba bien, pero asimismo en algunas ocasiones más placenteras, solía terminar estas jornadas· de tanto caminar agotado y con dolores musculares, como en la época previa al infarto, cuando actuaba de resero. En su nueva organización regresiva sadicoanal, esto era el equivalente de los malestares digestivos anteriores. Y en lo que se refiere a su analidad, en esta época tenía un trabajo que consistía en con-
,El desplazamiento
de la enfermedad
psicosomática
seguir dinero para hipotecas; solía pedir prestado pagando intereses elevadfsimos,ayudaba a su madre a conseguir del padre sus bienes gananciales, y en el tratamiento me decía frases como la de que con todo el dinero que se había gastado conmigo, ya hubiese podido conseguir una mujer. Su progreso de lo oraldigestivo a lo muscular, en forma de movilldod intensificada, era patente. Se manifestaba también en sus sueños, donde el coito aparecía simbolizado no por el comer, sino por el andar a caballo y a veces en auto, o por algo relacionado con estas actividades. Esto provenía de una mayor confianza de 6 en su potencia genital y de un acercamiento mayor a la heterosexualidad que se manifestaba en el hecho de vincularse con mujeres, con las que a veces se acostaba, aunque sin llegar a coitos. Sin embargo, ya se hizo capaz de realizar coitos homosexuales activos, que nunca había conseguido realizar anteriormente. Aquellos contenidos se manifestaban, por ejemplo, en el siguiente sueño: "Estaba en el pueblo de O [uno de sus objetos homosexuales], aunque parecía ser Río Ceballos. Yo [6] llamaba a casa de O. Pero en vez de ser la puerta de él, era como la de una cuadra de caballos, de esas que se abren por la mitad. Y cuando se abría la puerta, quien salía no era O, sino su hermana". En este sueño 6 oscila entre la homo y la heterosexualidad, pero sobre todo, en su realidad de entonces, entre el coito pasivo y el activo. De ahí que no supiese bien dónde se encontraba, ni con quién, si junto a un hombre o a una mujer. La puerta de O, es decir' el ano o la boca de su compañero homosexual, por su forma representa a la vulva, ya que se abre por el medio, está en ella la hermana de O y no éste, y deja entrar caballos -no alimentos-, los que representan el movimiento como coito. La palabra "Ceballos" (de "Río Ceballos") se refiere también a "caballos", o sea al simbolismo sadicoanal de coito. Si surgía como "Ceballos", en vez de claramente como "caballos", esto provenía de la indecisión y la angustia de 6 frente al coito activo. El componente anal de su situación regresiva se manifiesta en que dlehe puerta fuera la de una cuadra, lo que alude también al ano homosexual. El significado latente del sueño consiste en que 6 quería expresarme que 'un coito homosexual activo era para él equivalente a uno heterosexual. El progreso de la situación regresiva oraldigestiva a la sadicoanal apa-
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rece demostrativamente en los sueños de B, que tienen contenidos parecidos, pero que proceden de (y corresponden a) las dos épocas diferentes. Ya fue analizado su sueño del vecino francés del campo que, por tener el poste de la tranquera de mayor tamaño que el de la tranquera de B, conseguía alimentos, lo que significaba que con su pene mayor el francés podía conseguir mujeres y curarse en un tratamiento psicoanalítico. Un sueño parecido, que tuvo meses después, fue: "en el campo, N abría la puerta de la tranquera. Yo entraba con el auto, me apoyaba en el poste y hablaba no sé si con un hombre o una mujer". N, una persona de nombre parecido al mío, era un amigo homosexual de B que había sido diplomático en Honduras. Me representaba a mí, en quien B proyectaba entonces su homosexualidad. A pesar de ello ya B era capaz de sentirme como una persona que vivía más placenteramente y que podía ahondar ("Honduras") en su tratamiento psicoanalítico, lo que también significaba ser potente para el coito activo. la acción de pasar la tranquera era un símbolo de dicho coito activo, homo o heterosexual, expresado por el hecho de que B no sabía si hablaba con un hombre o una mujer. En este sueño ulterior B se sentía con más potencia que en el anterior. Esto queda manifestado en el hecho de poder apoyarse en el poste de la tranquera, mientras que en el sueño anterior dicho poste, de significado fálico, era del vecino, y por lo tanto totalmente ajeno a él, quien quedaba desvalorizado frente al poste del otro. Junto con este incremento de potencia genital, su simbolismo de coito era el de ir en auto, o sea uno más progresivo, en la etapa sadicoanal, mientras que en el s~eño anterior el simbolismo del coito era de tipo digestivo de alimentos, que, además, como el poste, tampoco eran para él. ¡
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Durante el tratamiento resultó también muy significativo, para evaluar el nivel evolutivo de su situación regresiva, observar cómo, en el transcurso de un mismo sueño, cuando B se sentía más potente, aparecían simbolismos del movimiento, como el andar a 'caballo, y cómo, cuando fracasaba o se angustiaba ante una realización genital, surgían simbolismos más primitivos referentes a algo relacionado con la digestión. Ocurrió así en un sueño que tuvo poco después de haber reanudado,
El desplazamiento de la enfermedad psicosomática
con alegría, su tratamiento psicoanalítico, luego de las vacaciones estivales. En la misma noche, antes del sueño, había tenido una relación homosexual de caricias mutuas, pero sin coito, después de lo cual se bañó con E~Iotro hombre y no ocultó su pene, sin que le preocupase su tamaño. En el sueño quería indicarme que se atrevía a exponer su homosexualidad y su castración, pero que seguía considerándose impotente para el coito activo. "Estábamos en el campo, en la casa de J. Estaba almorzando con él y yo tenía el torso desnudo. Llegan chicas acaballo y piden la lleve para pasar al potrero grande. Yo buscaba la llave y no la encontraba. La llave que tenía que entregarles era una grande, colonial, cilíndrica y que en la base parecía tener como un aro doble". J me simboliza a mí y la casa representa al tratamiento psicoanalítico. Empleando el simbolismo regresivo oraldigestivo de "almorzar", el sueño describe el comienzo de la relación genital previa, en la que B se atrevió a exhibir su pene, "el torso desnudo". (Psicológicamente esta situación es comparable a la de apoyarse en el poste de la tranquera que abría N, en el sueño antes mencionado). Esta mayor confianza en su pene impulsaba a B al coito activo aun con mujeres, hecho que apareció bajo el simbolismo más progresivo del movimiento: "chicas a cabaHo". El potrero grande, donde había que entrar, simboliza al órgano genital femenino (el potrero chico hubiese simbolizado ClI ano). Ante el genital femenino B se angustió y se sintió impotente para el coito y ya no creyó disponer de órganos genitales capaces, lo que queda muy claramente simbolizado en el sueño por el hecho de no encontrar la llave grandE!, cilíndrica y con el aro doble en la base. "Colonial" se refería a sus padres y a mí, los tres de origen europeo. Aunque el "potrero grande" simboliza a la vagina y no al ano, el sueño expresa también que B no podía, por sentirse impotente, realizar el coito anal activo que él equiparaba al heterosexual. El hecho de percibir inconscientemente, al final de este sueño, su incapacidad parci el coito, le fue traumático, lo que le hizo seguir soñando. En un sueño inmediato dramatizó entonces el final del sueño anterior, expresando en él vulgarmente, que "no se sentía con huevos suficientes para el coito activo", de lo que le echaba la culpa a su madre o a mí. En el sueño B me
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expllco simbólicamente que el coito activo le resultaba equivalente a un coito con la madre o conmigo, y que fantaseaba que ninguno de los dos le toleraríamos tal tipo de comportamiento, sino sólo uno regresivo, de tipo oraldigestivo. Fue esto, por otra parte lo que lo obligó a cambiar de simbolismo. Su sueño inmediato fue: "Era un lugar como El Tigre. Mamó había /levado a los dos chicos [sobrinos de B] y volvía diciendo que no los encontraba. Que los había dejado andando en bicicleta. Tenía temor de que se hubiesen ahogado. Yo me iba a buscarlos y no los encontraba". Los dos chicos simbolizan a sus testículos. Pero también los simbolizan a él y a su amante, quienes se asustan ante el coito. Por tal susto, B retrocede en su regresión, con lo que pasa del simbolismo sadicoanal del movimiento ("ir en bicicleta") que lo representaba a él y al otro hombre en el acto amoroso, al mós regresivo oraldigestivo (ron la madre en El Tigre), que en este caso corresponde a la fantasía de la madre que devora, o sea a la imago de la madre internalizada perseguidora digestiva que lo llevó a la úlcera. En el sueño, ante la madre o ante mí, a quienes tiene que enfrentar si quiere realizar el coito, B, como su amante, aparece infantilizado. Por eso ambos dejan de ser adultos potentes y se convierten en "los dos chicos" que estón con angustia, lo que se expresa como "haberse ahogado", y están reducidos a la nada (no los encontraba); esto se refiere también a sus órganos genitales. Lo madre que se /leva a los chicos me simboliza a mí, que lo conduzco en su tratamiento o situaciones de coito con contenidos edípicos que le resultan muy angustiantes. Esta situación es parecida a la que ocurría en su sueño anterior donde carece de la /lave grande y cilíndrica. También aquí B se encuentra exdtado sexualmente, tiene "el torso desnudo", pero carece de un pene erecto y de testículos para el coito activo: no encuentra "la llave cilíndrica grande que en la base parecía tener como un aro doble", para pasar al potrero. Estos contenidos son importantes para la comprensión del desencadenamiento del infarto. las enfermedades psicosomáticas de B anteriores al infarto, o sea sus jaquecas y. su dolor de úlcera, comenzaban con la sensación de frío, ya en la órbita, ya en el estómago. Este frío debía de estar provocado por procesos vasoconstrictivos u otros disturbios vasculares, como los que le producían sus escotomas; según vimos, B también aludió al frío en el recuerdo de los cuatro
El desplazamiento
de la enfermedad
psicosomática
o cinco años, cuando estaba en el cuarto de baño con otro niño de pene mayor yero observado por su tía superyoica. También aludió al frío cuando describió su reacción ante frutas simbolizadoras del órgano genital femenino, caso en el cual sufría escalofríos y horripilación cutánea. Asimismo, sobre Ell momento del infarto B expresó que había sentido "un susto terrible, como una tormenta con viento y frío", y el dolor precordial. De acuerdo con estos antecedentes se puede deducir que en las situaciones a la vez de excitación genital y de impotencia para el coito que lo condujeron al infarto, B debió de haber sentido su cuerpo lleno de calor por vasodilatación, sobre todo cutánea, como consecuencia de su excitación sexuel, pero con el pene y los testículos fríos por la vasoconstricción consecutiva de la angustia y la impotencia para el coito. Algo así como la falta de órganos genitales, a la que aluden los sueños últimamente mencionados. Ahora bien, si se considera al corazón de B como un sustituto del pene y los testículos en su regresión sadicoanal, así como lo era el estómago en su regresión oraldigestiva, lo descrito anteriormente parece corresponder también a la situación orgánica de B en el momento de su infarto. O sea que, como todos los casos de infarto, además de otros disturbios vasculares, B deblé de haber tenido una intensa constricción de las arterias cardíacas, que provendría de su intensa angustia y que hizo que el corazón se contrayese espasmódicamente y fuese incapaz de moverse con potencia para hacer circular la sangre. Esto último debía de exigir a B todavía mayores esfuerzos que los normales, porque su movilidad agotadora y su tendencia psíquica hacia ella también le dilataría sus vasos cutáneos y musculares, como se los dilataba su excitación sexual. Las dificultades cardíacas para la circulación estarían incluso intensificadas por la obesidad y tal vez por un estado de septicemia por absceso perineal. Corresponde bien a todas las deducciones anteriores la descripción que hizo B de su situación previa al infarto. Comparaba su estado corporal de entonces, como consecuencia de su gran excitación sexual que no podía satisfacer (entre otros motivos, por su impotencia para el coito activo), con el de una manguera llena de agua a presión que, por tener cerrada la salida, terminaba por estallar. Dicha manguera corresponde al aparato circulatorio. A
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dicha descripción se puede añadir que estallaba en una región indebidamente cerrada, que en B era su corazón con las arterias dañadas como consecuencia de su intensa angustia. Esto se corresponde, regresiva mente, con la reducción del tamaño de su pene por las ideas de impotencia. Una situación equivalente a la de la manguera llena de agua a presión, o sea a la del sistema circulatorio de B dilatado por la influencia de su excitación sexual y la de la manifestación regresiva de dicha excitación, que era su movilidad agotadora, se expresaba también en sus sueños. Así, en una época del tratamiento en que B hizo la actuación de alojarse en la casa de una vieja solterona por la que se creía observado cuando estaba con amigos, como por la tía superyoica en el recuerdo infantil del baño, soñó: "Había caballos moviéndose muy activos y que tenían los ojos ingurgitados, porque los iban a castrar". "Los ojos" representan a los testículos, como en un sueño anterior los "dos chicos". En este sueño se manifiesta
que la movilidad
agotadora
de B no se
debía solamente a su excitación sexual, sino también a su intensa angustia de castración. Esto es algo que se observa en cualquier síntoma regresivo, ya que sin el influjo de dicho sometimiento a la castración, el enfermo no realizaría
su regresión.
En síntesis, es posible afirmar,
con referencia
al infarto, que en aquella
época complicada que culminó con él, justamente por su regresión sadicoanal que lo forzaba al ejercicio intenso de su actividad muscular, y por lo 1anto también a un moyor esfuerzo circulatorio, un músculo tan importante y tan relacionado con la vida afectiva y con el movimiento, como es el corazón, había adquirido regresivamente para B el significado de un pene. Debido a la misma regresión especial fue en dicho corazón donde se exteriorizó la acción destructiva del sometimiento de B a su impotencia genital, o sea la angustia de castración. Y el mecanismo de dicha destrucción fueron los disturbios vascUlares consecutivos, por lo menos en parte, a factores emocionales, sobre todo por angustia, que era una reacción habitual de B en sus situaciones de con-
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flicto y que se había manifestado previamente ya, con el mismo significado de castración, en sus comportamientos psicosomáticos de las jaquecas y la úlcera.
El desplazamiento de la enfermedad psicosomática
Síntesis las consideraciones anteriores sobre la evolución psicosomática de B están basadas en la teoría psicoanalítica de los instintos que, como componente importante, Incluye también las relaciones del individuo con sus objetos . a través de dichos instintos. Pero dichas consideraciones pueden ser totalmente mantenidas aun dejando de lado su base instintiva y teniendo en cuenta sólo el manejo de los objetos de acuerdo con las diferentes etopcs del desarrollo cronológico de B. Es así como lo expondremos ahora, también con la finalidad de sintetizar muchas de las consideraciones anteriores. De niño, B vivía en una dependencia muy intensa de sus padres. Estos y otras personas de su ambiente exterior y también hereditario lo orientaron hacia una valoración intensa de la ingestión alimentaria, a costa de otro tipo de satisfacciones, hecho que lo llevó a la obesldcd. Su afán de castigo y al mismo tiempo su comprensión intelectual inconsciente de que sus diferentes procedimientos para resolver los conflictos, sobre todo la homosexualidad, le eran muy perjudiciales, le produjeron dolores, que fueron sus jaquecas en la región corporal de la comprensión intelectual, es decir, en su cabeza. En los síntomas de las jaquecas, como los escotomas oculares y los dolores orbitarios, B dramatizaba un coito homosexual pasivo, vivido como algo muy destructivo. Ya adulto, pero todavía fijado a aquella sobrevaloración alimentaria, su rebeldía masoquista contra los padres, que lo hizo homosexual con tendencia a las felaciones, lo llevó a un ataque también masoquista frente a los alimentos que los padres le imponían. De ahí resultaron desarreglos alimentarios del tipo del rechazo de los alimentos buenos, en los que a menudo ponía cargas psíquicas negativas, y de la ingestión de alimentos perjudiciales, alcohol y tabaco. Todo lo cual le provocaba trastornos digestivos y úlcera. Cuando B percibió que dichos comportamientos le eran muy destructivos, procuró movilizarse para irse alejando de los que los determinaban, o sea de sus padres. Pero como estos padres eran ya internos, se desplazaban con él. Existía además una identificación con sus padres externos, que habían realizado emigraciones en busca de mayor bienestar. la movilidad de B se hizo exoqe-
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rada y sin descanso suficiente. En las molestias consiguientes B satisfacía su sentimiento de culpabilidad por sus deseos genitales y su rebeldía ante los padres. Pero esto terminó por agotarlo muscularmente y en el sistema circulatorio, que está muy relacionado con el sistema muscular, sobre todo a través del músculo cardíaco. Enfermó entonces de infarto de miocardio. Bibliografía 1. Aberastury, A., "La fase genital previa", Revista de Psicoanálisis, 164, XXI, 203. 2. - "La existencia de la organización genital del lactante", Revista Brasileira de Psicoanal., 1967, 1, 18. 3. Bastiaans, J., "The Psychosomatic Syndrome Shift", en Wisdom y Wolf, The Role of Psychosomatic Disorders in Adult Life. 4. Freud, S., Three Essays on Sexuality, S.E., VII, 130. 5. Garma, A., Génesis psicosomática y tratamiento de las úlceras gástricas y duodenales, Nova, Buenos Aires, 1954. 6. - El dolor de cabeza, Nova, Buenos Aires, 1958. 7. - El psicoanálisis. Teoría, clínica y técnica, Paidós, Buenos Aires, 1962. 8. Kits van Heijningen, H., y Treurniet, N., "Psychodynamic Factors in Acute Myocardial Infarction", Int. J. Psycho-Anal., 1966, XLVII, 370. 9. Rascovsky, A., Rascovsky, W. de y Schlossberg, T., "Basic Psychic Structure of the Obese", Int. J. Psycho-Anal., 1950, XXXI, 144. Sumario
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Los cambios ocurridos con anterioridad al tratamiento en la patología pslcosomática de un enfermo homosexual estaban determinados por modificaciones en su nivel sexual regresivo, el cual, a su vez, dependía de la capacidad del enfermo para enfrentar sus conflictos genitales con sus objetos externos e internos. En la primera infancia, su renuncia instintiva genital, acompañada por una regresión a la primera fase de la organizaci6n libidinosa oraldigestiva o, expresado de otro modo, el sometimiento alimentario a sus padres, lo llevó a la obesidad. A partir de la pubertad este enfermo padeció además, de jaquecas frecuentes. Sobre todo éstas eran una consecuencia de la culpabilidad por sus tendencias homosexuales, a [es que consideraba como algo muy destructivo. Cuando fue más adulto y progresó a una actividad genital directa, aunque de caracterlsticas homosexuales, su nivel regresivo progres6 "también y alcanzó la segunda fase oraldigestiva. De acuerdo con ésta, los conflictos con sus objetos genitales le
El desplazamiento de la enfermedad psicosomática
impusieron desarreglos úlcera gástrica. En una época
alimentarios ulterior,
que
cuando
le
logró
acarrearon mayor
trastornos
independencia
y' una
digestivos ,de sus podres
y se
atrevi6 más en su genitalidad, abandonó la regresión oraldigestiva y proqresé a la sadicoanal. Obedeciendo a este nuevo nivel regresivo, en sltueclones de conflicto, en vez de ingerir alimentos por lo que flnolmente sufri6
perjudiciales, tenía una actividad un infarto en el músculo cardíaco.
musculor
agotodora~
Tonto su lesión orgánica de la úlcera como la del infarto, tenían, el significado de una castración genital que,como consecuencia de la regr,esi6n, ocurríc en órganos erotizados
secundariamente.
Summary The changes that took place before analysis ir- the psychosomatic ,pa!hology of a ·homosexual pcflent had been brought about by modifications in hls r~egl".essive sexual I'evel which, in turn, depended on hls ccpoclty to cope wlth his genital conflicts.
During his early infancy, his genital instinctual relinquishinent, accompanied by a regr,ession to the first phase of the libídinel orcl-dlqestlve organization or, in other terms, the alimentary submlssion to his parents, led the pctlent to obesity. Since puberty, the patlent 0150 suffered from frcquenr attacksof migraine, wich veer« mainly a consequence of his guilt feelings over his homosexual tendencies, whlch he r.egarded as very destructive. Wh:en the poflent becerne an cdult and engaged in direct genital cctlvltles, albeit with homosexual characteristics, his regressive level also progressed "ond the pafient reached the second orol-dlqesfive phcse, In keeping with the features of this phase, the cenflíets with his genital cbjects brought about f-eeding disturbonoes which resulted in digestive difficulties and peptlc ulcers. later on, when the potient attained and became sion
and
more daring
passed
level, whenever harmful, cardial
in his genital
on to the
anal ..sadistic
he was involved
he engaged
greater
activities, level.
in a conflictive
in an exhausting
muscular
independence he gave In keeping situation, activity,
cencerning
his parents
up the oral-digestive with lnsteod
this
regres ..
new
regressive
of eating
something
until he finally
had
a myo ..
infarction. Both his
censequence
ulcers
and
of the r,egression,
the
ínfcrctlon
took
place
rnecnt
o genital
in secondarily
castration
eroticized
whJ.ch, os a
orgons.
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Résumé Les changements qui ont eu Iieu avant le traitement dans la pathologie psychanalytique d'un malade homosexuel étaient déterminés par des modifications dans son niveau sexuel régressif, lequel, el son tour, dépendait de la capacité du mala de pour affronter ses conflits génitaux avec ses objects. Pendant la prernlére enfance son renoncement génital instinctif, accompagné d'une régression el la premlére phase de I'organisation Iibidineuse orale-digestive, ou, autrement dit, la sournlsslon alimentaire el ses parents, I'amena el I'obessité. Des la puberté ce malade souffrit en plus des migraines fréquentes. Ces migraines étalent surtout une conséquence de la culpabilité el cause de ses tendances homosexuelles, auxquelles il considérait comme quelque chose tres destructive. Lorsqu'j( fut plus adulte et qu'Il se développa vers une activité génitale, quoique avec des caractéristiques homosexuelles, son niveau regressif se développa aussi et iI atteignit la eudxlémephcse orale-digestive. A cause de celleci, les conflits avec ses objets génitaux lui lmposésent des désordres ellmentelres vqul lui ccccslcnérent une ulcere gastrique. Apres quelque temps, lorsqu'Il acheva une majeur indépendance de ses parents et qu'j( tenta encore plus dans sa génitalité, ll abandonna la régression orale-digestive et 11 progressa vers la sadico-anale. Afin d'obéir ce nouveau niveau régressif, en situatlons de conflit, au Iieu d'ingérer des aliments nuisibles, ll développait une épuisante activité musculaire, el cause de laquelle iI souffrit finalement un éngorgement au rnuscle cardiaque. La lesslon organique de l'ulcére cussi bien que celle de I'engorgement, avaient la signification d'une castration génitale qui, comme conséquence de la régression, avalt lieu dans les organes secondairement érotisés.
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