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El Misterio de Soñar - La Retina (Parte V) La Sabia Evolución. La Teoría falaz de la Evolución sin sentido a través de la Selección Natural al azar Hay tanto escrito sobre los sueños y su significación que sería en vano explayarnos en los mismos conceptos generales. Para dar una reseña breve, hay dos modelos que intentan explicar el dormir y la vigilia. En principio, en neurobiología – estudios fisiológicos en animales de experimentación–, dormir y despertar son el resultado de la interacción recíproca entre neurotransmisores; principalmente a través de tres neuronas fundamentales entre aproximadamente cien que producen norepinefrina, serotonina y acetilcolina, y son aparentemente los motores principales. En el modelo psicológico alternativo, soñar es el sostén primordial, ´soporte axial´, de la psicopatología. El hecho es que a lo largo de la vida tenemos que enfrentar al mundo circuida mente, aún en el período más temprano de la vida, desde la infancia (ver Tesauros 43 y 44); las “circunstancias” de la famosa frase de José Ortega y Gasset adquieren preponderante relevancia en el modelo psicológico. Por lo tanto, en dicho modelo se enfatizan las influencias internas y externas y el sueño REM es equivalente, hasta cierto punto, al delirio en la psicosis y en la psiconeurosis, según lo observado por Henry Ey 1. En mi autobiografía, Amazing Adventures of a Heart Surgeon (2007), recordé con gran respeto a Henry Ey: “Es espiritualmente un viejo amigo mío. Nuestras almas han caminado los mismos senderos. Henry Ey es la personificación de un verdadero científico, que si bien sigue estrictamente los pasos de la ciencia analítica, se las ingenia también para permanecer inmerso en la misteriosa poesía de la vida. Henry Ey considera que el inconsciente es un sistema mecánico articulado, un autómata sin tiempo impreso en nuestro yo material con genial precisión. Las palabras arraigadas se filtran desde el inconsciente. Una enorme máquina automática infernal se pondrá en movimiento hasta el fin de los días.” 2 página 10 y bibliografía. A fines del siglo diecinueve, surgió la figura de Sigmund Freud (1856-1939) en el campo de la medicina. Aparece una gran contribución a la psicología en su Interpretación de los Sueños (1900). El Dr. Ángel J. Battistessa (1902-1993) fue un filólogo argentino por excelencia; fue mi

mentor en su especialidad y cierto día me enseñó lo siguiente: Psique tiene dos significados en griego. Significa alma, pero también tiene un sentido poético y romántico; es el nombre de la mariposa. Los griegos creen que cuando muere una persona, el alma abandona su cuerpo y vuela de manera suave y hermosa como una mariposa 2 (página 122). Freud estaba convencido de que sólo debería ser posible tratar una herida en la psique mítica realizando ´cirugía psicológica´; de allí nació el psicoanálisis; ´el secreto del sueño´, con una visión central en los problemas de la sexualidad en la infancia. Una tesis a partir de Freud es que el psicoanálisis ha traído el estado del sueño al campo de la investigación científica, con el mayor objetivo de traducir sus mensajes crípticos a un lenguaje concreto. Por el contrario, se ha objetado al psicoanálisis, en forma aparentemente injusta, porque sólo observa el pasado de la persona y no el futuro, que es la condición radical del ser humano. Sin embargo, Freud también miraba al futuro a través del psicoanálisis, aunque convencido de que dicho futuro podría ser modelado por las marcas de las experiencias que tuvimos en la infancia; la ´represión del deseo´. Hemos comentado en el Tesauro 44 la visión del psicoanálisis moderno, que insiste en la confusión de los neurofisiólogos entre el ´sueño´ en la investigación de la fisiología animal - principalmente con la participación de los neurotransmisores - y el ´soñar´, es decir la expresión del simbolismo que se haya comprendido en cada sueño; el misterio de la conciencia onírica. Ciertamente, la investigación moderna sobre neuroquímica en el ´sueño REM´ comenzó más de medio siglo después de la concepción freudiana del psicoanálisis. La tesis de Freud respecto de que el soñar es un aspecto crucial de la vida de la psique y de la salud mental es indudablemente un pensamiento positivo valioso, y es evidente, desde el punto de vista de la práctica médica, que una persona privada del sueño, o mejor dicho, privada del sueño REM se enfermará de manera severa. Para recordar brevemente la tesis de Freud: El sueño es la ruta real que lleva al inconsciente. El sueño encuentra un deseo

UM-Tesauro VIII (45) reprimido y especialmente un deseo de niño; el sueño es un fragmento de la niñez, de la vida que superó el pasado psíquico, y el absurdo ocasional en la naturaleza del sueño resulta de un camuflaje hecho por la censura. Es una falsa apariencia; los complejos del sueño simbolizan los complejos del inconsciente y particularmente los complejos sexuales. La teoría del sueño como guardián del dormir pero de ningún modo su enemigo es una concepción positiva del psicoanálisis freudiano1. Durante cinco meses, durante 1885 y 1886, Freud asistió a las clases de neurología patológica de Jean-Martin Charcot (1825-1893) en el anfiteatro del hospital Salpêtrière de Paris. Las investigaciones destacadas de Charcot respecto de la causa de la histeria pueden haber sido las precursoras de la teoría freudiana del psicoanálisis. Charcot fue famoso también por su estilo de enseñanza de tipo teatral (Figura 1) en un París deprimido luego de la derrota en la Guerra Franco-Prusiana (1870-71)

Figura 1: Una de las clases de Charcot en el Hospital Salpêtrière, París, 1885. Extraída de la tercera Edición de las “Obras Completas de Sigmund Freud”, 1973.

El Dr. Joseph Breuer de Viena, mentor y amigo de Freud, tuvo bajo tratamiento a fines del siglo XIX a una famosa paciente joven llamada Anna O., con un diagnóstico de histeria; Anna O. había cambiado su personalidad en lo que respecta a la relación con su padre; Freud se unió a Breuer en el estudio de esta paciente. En realidad, el nombre verdadero de Anna O. era Bertha Pappenheim, quien murió, totalmente recuperada, en 1936. Anna O. será recordada en los anales médicos

2 como la paciente que inspiró la teoría psicoanalítica de Freud. Alan Hobson y Robert McCarley, dos prestigiosos y eminentes psiquiatras de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston, MA, en dos famosos trabajos publicados en 1977, atacaron directamente y sin compasión la visión freudiana de que nuestros sueños tienen un significado 3,4. Hobson y McCarley sostuvieron que el sueño es determinado fisiológicamente por un mecanismo neuronal del tronco cerebral que activa esencialmente el cerebro como efecto secundario. En realidad, el cerebro entra en sueño REM a intervalos regulares y predecibles durante cada sueño nocturno y permanece en ese estado por períodos específicos (ver Tesauros 43 y 44). En verdad, no hay nada al azar acerca del ciclo de sueño REM, en el que la activación fásica de las motoneuronas de los músculos extraoculares produce el REM. Para los psicoanalistas freudianos, principalmente en los Estados Unidos, el artículo fue tan controvertido porque parece que los sueños son esencialmente efectos secundarios regulares de la activación cerebral que a veces no refleja lo bizarros que son los sueños, y no queda lugar para los conceptos freudianos. Sin embargo, los psiquiatras mencionados han cambiado desde los famosos artículos de 1977 y Hobson, en un artículo de 2009, propone que la función del sueño REM es actuar como una especie de sistema de entrenamiento para el cerebro en desarrollo 5. Además, Michel Jouvet se unió a Hobson y McCarley en lo que respecta a los términos de las famosas publicaciones de 1977 6 (página 155). No obstante, en 1995, Jouvet expresó su sentimiento sobre el misterio del sueño REM, y además agregó una frase dramática, `posiblemente nunca podremos revelar tal misterio‘7. Curiosamente, los sueños, el sueño REM, actúan como un talismán de encantamiento para la gente que no pertenece a los campos de la investigación biológica y médica: filósofos, pensadores y políticos a veces tienen opiniones bizarras al respecto. Podemos encontrar, a este respecto, un trabajo de Jean Paul Sartre (1905-1980), un filósofo existencialista muy respetado con débiles conexiones con el marxismo, quien increíblemente, dedicó casi 10 páginas al estado del sueño en los gatos8. José Ortega y Gasset (1883-1955), pensador y filósofo español, escribió en 1922 la introducción de la Primera

UM-Tesauro VIII (45) Edición Española de las Obras Completas de Freud y expresó con entusiasmo su adhesión a las teorías matriz9. Juan Rof Carballo (1905-1994), médico, psicoanalista, crítico y ensayista español reconocido escribió la Introducción del Tomo I de la Tercera Edición Española de las Obras Completas de Freud (1973) y también manifestó su total adhesión a la teoría freudiana10. En verdad, no hay nada erróneo en que la gente exprese su opinión sobre los avances científicos, por ejemplo. Sin embargo, el riesgo real surge cuando existe manifiesta intención de mezclar los temas estrictamente científicos con la ideología política, hecho extremadamente peligroso para el tratamiento del paciente y, ciertamente, para la ecuanimidad del médico mismo. A continuación anunciamos un texto resumido de las publicaciones de Hobson y McCarley (1977) antes mencionadas, en las que se oponían definitivamente a la teoría de Freud. Hobson and McCarley expresaron lo siguiente: “Freud creía que los sueños y el hecho de soñar se originan y mantienen mediante una combinación de restos o residuos diurnos, incluyendo la energía concentrada en un deseo reprimido inconsciente. Podemos ahora establecer que no existe soporte experimental para la génesis del sueño REM a través de la teoría de Freud. En cambio, las investigaciones modernas enfatizan en la existencia de una activación periódica e independiente de las neuronas que se encuentran en el puente. La caracterización de esta activación rítmica del marcapasos del Puente pone de relieve otras dificultades fundamentales para los modelos de Freud: no hay lugar en su sistema en el que las neuronas se activen en forma automática o se regulen. En realidad, se cree supuestamente que la relación cíclica entre despertar y sueño de ondas lentas y sueño delta comprende interacciones de las neuronas del núcleo gigantocellularis y las neuronas del locus coeruleus y del rafe dorsal. En conclusión, se debería abandonar la teoría de Freud debido a la ausencia de la actividad autónoma y la falta de regulación de la energía endógena del cerebro para sostenerla. No queremos decir que los materiales de residuo diurnos de temas importantes pueden no estar contenidos en el sueño, en realidad lo están pero ninguno es un factor causante del proceso similar al sueño. No hay necesidad alguna de explicar la existencia del sueño REM para postular el inconsciente psíquico como un subsistema o una

3 variedad de neuronas requeridas para el almacenamiento de la energía de deseos reprimidos. Tampoco es necesario sugerir que el concepto de represión tiene el control de la actividad de las neuronas del puente para la génesis del sueño REM; los mecanismos celulares activos para disminuir de manera automática en el puente son absolutamente necesarios. Además, el concepto de regresión en la dirección del flujo en reversa de la energía neuronal no es necesario ni relevante. Las neuronas con función ejecutiva en el puente marcan las direcciones de la onda, como lo hacen durante el estado de vigilia; la única característica notable es que disparan a una frecuencia elevada, 40 veces más durante el sueño REM. Hay también serias dificultades para observar en la teoría de Freud la supresión de la fuerza de acción primaria del sueño bajo la apariencia de un deseo. La acción forzada durante el sueño REM es una activación biológica de las células del puente y no un deseo suprimido que requiere de un disfraz”. *** Un resumen final extraído de los trabajos de la neurofisiología: En el sueño de ondas lentas, la actividad sincrónica tálamo-cortical actúa como mediadora de la función reparadora del sueño, bajo la influencia de las proyecciones colinérgicas del lóbulo frontal y predominan las representaciones internas de información visual. El sueño, sueño REM, requiere mucha energía en el cerebro. De manera particular, durante el sueño REM el cerebro está en su máxima potencia de actividad. Además de los cambios en los niveles de despertar sensorial y función cognitiva durante el sueño, las funciones vegetativas tales como el reconocimiento del ritmo circadiano, temperatura corporal y actividad autónoma, también se regulan en forma coordinada. Los trastornos del sueño influyen de modo adverso en las funciones cognitivas y emocionales. La privación de sueño en forma prolongada es letal, dando como resultado un estado séptico de inmunodeficiencia, lo que sugiere marcadamente que el sueño cumple una función importante pero inciertamente reparadora. En la raíz de todos estos cambios se encuentra el reloj circadiano. Este reloj, ubicado en el hipotálamo, programa el descanso y la actividad y los ciclos de temperatura corporal. También regula el

UM-Tesauro VIII (45) sistema de control del ciclo del sueño No REMREM en el puente. La termorregulación es compleja y requiere que integren información las neuronas preópticas y el hipotálamo anterior a lo largo de la vía retina-núcleo supraquiasmático respecto del ritmo circadiano y la homeostasis. El ritmo circadiano juega un rol crucial en la temperatura corporal, una característica bien distintiva de la fisiología de los mamíferos. Las neuronas termosensibles identificadas en la región preóptica parecen tener influencia en los mecanismos del despertar que son integrales a la regulación del ciclo sueño-despertar. Desde el siglo XIX los primeros neuroanatomistas y neuropalentólogos han trabajado en la arquitectura física del cerebro y en la evolución de los mamíferos, entre otros temas relacionados. La historia temprana de la evolución de los mamíferos es bastante conocida, gracias a un amplio registro de fósiles11, 12. La separación entre mamíferos y sus parientes vertebrados más cercanos, los ancestros similares a los reptiles y los pájaros data de tiempos muy antiguos: ocurrió aproximadamente hace 300 millones de años, más de 100 millones de años antes de la aparición de los dinosaurios. La separación de los mamíferos de los reptiles incluye la evolución del cabello, la aparición de las glándulas mamarias, la aparición de los mecanismos fisiológicos para mantener la temperatura corporal relativa constante (endotermia u homeotermia); todos estos cambios están relacionados con el metabolismo tisular. Los vertebrados no mamíferos, como el pez cebra, vertebrado poiquilotermo, nos dan la oportunidad de estudiar la base molecular del desarrollo neurológico y los neurotransmisores de los vertebrados de hace aproximadamente 500 millones de años13. Los parientes más cercanos de los seres humanos son los simios, específicamente los grandes monos africanos y los chimpancés y gorilas. Se han encontrado en África los fósiles más antiguos del linaje humano; además, las secuencias de ADN del hombre son notablemente similares a las de los monos africanos. Los humanos compartían un ancestro en común con los simios hace aproximadamente de 5 a 7 millones de años. Los primeros miembros del género Homo aparecieron 2 millones de años atrás.

4 Ahora bien, volviendo a la homeotermia en los mamíferos, surge una contradicción biológica no explicada en el sueño REM. En lugar de incrementar la temperatura cerebral, como un órgano en funcionamiento al máximo, que debería ser la reacción biológica natural, el cerebro en el sueño REM disminuye la temperatura al nivel más bajo. Al finalizar esta simple reseña al azar del Tesauro 45 experimento un sentimiento personal. Después de todo, es posible que estemos hablando de dos aspectos diferentes del sueño. Una primera posición debería ser la caracterización de los maravillosos avances en el campo de la investigación neurofisiológica, y una segunda debería ser el sueño a partir de las enfermedades mentales, nerviosas, la psiconeurosis y la psicopatología; y por qué no, desde el punto de vista histórico, la interpretación de los sueños premonitorios y apasionados en la antigüedad, e incluso los desarrollos científicos de investigadores durante el sueño. Recuerde a Otto Loewi, que descubrió la acetilcolina como neurotransmisor y a Friedrich A. Kekule que estableció la estructura del anillo de benceno. En realidad, considerar dos cosas diferentes mientras se discute el sueño fue la primera respuesta de mi querido amigo psiquiatra que adhería a los principios freudianos (ver Tesauro 44). Como hemos insistido, las ediciones de Tesauro tienen como propósito estimular la investigación en los estudiantes de Medicina a través de la integración básica y clínica. El punto de vista de la interacción de la neurofisiología y la neuropsicología en el análisis del dormir, soñar y despertar es una investigación apasionante para los estudiantes de medicina que ya están trabajando en el área clínica. El Tesauro 46 estará dedicado al Desarrollo Cognitivo y el Dormir y la Memoria. DR. DOMINGO S. LIOTTA

Decano y Profesor Emérito de Anatomía Clínica Facultad de Medicina, Universidad de Morón, Morón, Buenos Aires, Argentina [email protected]

Referencias 1- Ey Henry, 1995, El sueño: “Hecho primordial de la psicopatologia”, Vertex-Rev Arg de Psiquiat 6: 141-147. Note: Henry Ey, a well-known French psychiatrist closer to psychoanalysis, died in November 1977; and this paper has been prepared by Juan Carlos Stagnaro MD, fundamentally based

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on medical interviews to Dr. Ey in Buenos Aires in November 1955. 2- Liotta D. Amazing Adventures of a Heart Surgeon, iUniverse, New York, 2007. 3- Hobson J. A., McCarley R. 1977, The brain as a dream state generator: n activation-synthesis hypothesis of the dream process, Am J Psychiatry 134: 1335-1348. 4- McCarley R., Hobson J. A. 1977, The neurobiological origins of psychoanalytic dream theory, Am J Psychiatry 134 : 1211-1221. 5- Hobson J. A., 2009, REM sleep and dreaming: Toward a theory of protoconciousness, Nature Reviews Neuroscience 10 (11):803-813. 6- Jouvet M. Le Sommeil et le Reve, Editions Odile Jacob, 1992, Paris. 7- Jouvet M. 1995, El misterio de la conciencia onírica (interview by Patrick Eche and Dominique Wintrebert) Vertex-Rev Arg de Psiquiat, 6 : 129-136. 8- Sartre J. P., Jouvet M. (1979) Le comportement onirique du Chat, Physiol Behav, 22:979-989. 9- Ortega y Gasset J. Prologue to the Spanish First Edition of Obras Completas de Sigmund Freud, 1922. 10- Rof Carballo J., Introduction to the Spanish Third Edition of Obras Completas de Sigmund Freud, 1973. 11- Novacek M. J., 1992, Mammalian phylogeny: Shaking the tree, Nature 356:121-125. 12- Martin R. D., Primate Origins and Evolution, Princeton University Press, 1990. 13- Fetcho J. R., Liu K. S., 1998, Zebrafish as a model system for studying neuronal circuits and behavior, Annals of New York Academy of Sciences 860:333345.

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