El PEscador. Beato Juan Pablo II. Su Santidad Juan Pablo II. En tu nombre Señor lanzamos las redes para que Tú seas conocido amado e imitado

El PEscador Su Santidad Juan Pablo II En tu nombre Señor lanzamos las redes para que Tú seas conocido amado e imitado Número 48 • juNio - julio 201

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El PEscador

Su Santidad Juan Pablo II

En tu nombre Señor lanzamos las redes para que Tú seas conocido amado e imitado

Número 48 • juNio - julio 2011 • iSSN 1692-7621

Beato Juan Pablo II

obiSpado CaStreNSe de Colombia

“Con la paz de Cristo por los caminos de Colombia” 1986-2011

Su Santidad Juan Pablo II JUAN PABLO AMIGO

El Señor, rico en bondad y misericordia, me concedió la gracia de acompañar al Papa Juan Pablo II durante los siete días de su peregrinación por Colombia. Como Secretario Ejecutivo tuve que colaborar de manera directa con la organización de su visita que se veía bastante difícil por la situación de seguridad del país y también por los acontecimientos dolorosos del mes de noviembre de 1985: la toma del Palacio de Justicia y la avalancha del Ruiz que destruyó la población de Armero y ocasionó millares de víctimas. A pesar de todo esto el Santo Padre mantuvo su propósito de venir a nosotros. Apareció el lema de la Visita que resumió todo el objetivo de su presencia: “Con la paz de Cristo por los caminos de Colombia”, frase que fue complementada por el signo de la mano del Papa sosteniendo el cayado del crucificado.

Por fin llegó el día primero de julio, aterrizó el avión italiano y apareció entre nosotros la figura blanca del querido pontífice. La emoción se apoderó de todos los colombianos. Se comenzó a respirar un ambiente de tranquilidad. Fueron siete días blancos. Eran los hijos que se sentían seguros porque el padre estaba en la casa. Eran

Temas ObispadO Castrense de COlOmbia monseñor Fabio suescún mutis Obispo Castrense de Colombia monseñor Jorge Hincapié Henao Vicario General presbítero luis Fernando restrepo Vicario episcopal para la pastoral mayor margarita Quiroga Vargas delegada de la pastoral de Comunicaciones intendente James Guapacho Coordinador web soldado profesional ilmer acosta Coordinador audiovisuales [email protected] diseño y diagramación panamericana Formas e impresos s.a. impresión transVersal 28a no 37-48 - barriO la sOledad teléFOnOs: 4800011 - 6092445 - 6038240 bOGOtá

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Wojtyla: El Barrendero del mundo Mi experiencia con Juan Pablo II El gran comunicador Estuvo entre nosotros Juan Pablo II y la Pastoral Castrense Peregrino por el mundo El gran evangelizador Enseñanzas de Juan Pablo II para Colombia “Dejad que vengan a mí” El Pontífice diplomático Oración del Papa Juan Pablo II por Colombia 1986 - 2011

Secciones 2 Editorial

los fieles que escuchaban al maestro de vida cristiana y animador de la reconciliación, de la justicia, y de la paz. Por donde iba el Papa las gentes, y especialmente los jóvenes, gritaban: “Juan Pablo amigo el pueblo está contigo” a lo que él respondía: “Colombia amiga el Papa está contigo”. Esta expresión de profundo sabor latinoamericano manifiesta el temperamento de nuestras gentes hospitalarias, amables, abiertas a la amistad. Juan Pablo amigo, que se entregaba a las multitudes que lo aclamaban y buscaban la forma de verlo personalmente. Así lo recuerda el pueblo cristiano la gente, como el Papa cercano que tenía mirada para todos y que siempre tenía un gesto o una palabra que lo sacaba de la formalidad. Cuando no estaba con los fieles el Papa se comportaba de manera diferente. Regresaba al avión, se metía dentro de sí mismo, no hacía comentarios. Cerraba los ojos, oraba, pensaba y luego tomaba un libro para leer o rezar. Cuando el avión iba a aterrizar comenzaba a mencionar la ciudad a donde iba a llegar para pronunciar correctamente nombres tan difíciles como Bucaramanga, Barranquilla o Chiquinquirá. Su despedida me produjo una gran tristeza. Se iba el amigo. Muchas lágrimas salieron de los ojos cuando se anunció años después que el Papa amigo había partido a la casa del Padre. Para la mayoría de los colombianos Juan Pablo II era el único Pontífice que habían conocido en su vida. Ahora cuando el papa Benedicto VI lo ha declarado Beato la felicidad ha vuelto a muchos espíritus que recuerdan al Papa lleno de vigor y fuerza y al anciano pontífice, doblado por los años y por el peso de la responsabilidad, pero siempre fiel a su misión de Pastor Universal. Muchos podemos decir que tenemos un amigo en el cielo, que goza de Dios y sigue desde allá orando por el mundo e intercediendo para que en nuestro país se acoja la paz que viene de Cristo y que nos lleve a declararnos a todos amigos en Jesús, nuestro Señor y Salvador. + FABIO SUESCÚN MUTIS Obispo Castrense de Colombia Junio - Julio 2011 • El PEscador

WOJTyLA: EL BArrENdErO dEL MUNdO

“Yo soy como el barrendero. Trato de limpiar el camino por el cual debe pasar la acción de Dios”

Padre JUSTINIANO BELTráN

EL NUEvO BEATO JUAN PABLO II El pasado primero de mayo ante miles de personas, el Santo Padre Benedicto XVI, proclamó beato a Juan Pablo II, seis años y un mes después de su muerte, “el Papa Viajero”, fue elevado a la gloria de los altares en tiempo record. El Vicario de Cristo en la tierra estipuló que la fiesta litúrgica del nuevo Beato se celebre el 22 de octubre, aniversario del comienzo de su pontificado. Por otro lado, La hermana Marie Simón-Pierre ha sido la pieza clave para el proceso de Beatificación de Juan Pablo II, según la monja francesa, fue curada del mal de Parkinson luego de haber pedido la intercesión del desaparecido Papa, quien también sufría de esta enfermedad. Después de su beatificación, será necesario un segundo milagro para que sea declarado definitivamente como “Santo” y entrar así en la lista de los Santos de la Iglesia.

El PEscador • Junio - Julio 2011

Doménico del Río fue un periodista que siguió al Papa Juan Pablo II durante muchos años en sus peregrinaciones por el mundo. En la introducción de su libro “Florecillas del Papa Wojtyla” cuenta que una vez le dijo a Juan Pablo II: Santidad, voy a publicar un libro sobre sus viajes”, y el Papa le contesto: “Pero usted no me deja nunca en paz”, y el periodista le replicó: “Realmente, Santidad, es usted quien no deja en paz al mundo”. Juan Pablo II, beatificado el 1 de mayo, fue un Papa excepcional y providencial que, durante su largo pontificado, no alcanzó a hacer lo que se había propuesto: como Juan Bautista “preparar los caminos del Señor”. Como bien sabemos, el Señor Jesús vino al mundo para salvar al mundo, pero Dios no obliga al hombre a la conversión: creó al hombre libre y siempre respeta su libertad. Lamentablemente el hombre abusa de esa libertad, y eso hace que el mundo esté lleno de injusticias, abusos de toda clase, corrupción ilimitada, etc. Y en este mundo así, no puede entrar el Salvador. Juan Bautista fue el encargado de prepararle los caminos al Señor”. Es la misma misión que tiene el Papa, los obispos y

los sacerdotes: limpiar la podredumbre reinante en el mundo de hoy. Esa fue, precisamente, la tarea que se propuso Wojtyla en todas las etapas de su vida: desde antes de su sacerdocio, como cardenal y como Papa. Una vez, volando sobre los cielos de Brasil cuenta el periodista Del Río, el Papa Wojtyla le dijo: “Yo soy como el barrendero. Trato de limpiar el camino por el cual debe pasar la acción de Dios”. No lo logró, porque es una tarea que sale de las posibilidades de un hombre por grande y santo que sea. Pero sí hizo mucho, y ahora, ya beato y próximamente santo, lo seguirá haciendo: barrer, en lo posible desde el cielo, las inmundicias de este mundo cada más corrompido, pero que se puede salvar, si hay barrenderos al estilo de Juan Pablo II que, a decir del periodista Juan Río, fue un “Pontífice itinerante, anunciador evangélico, místico, orante, padre comprensivo, orador fogoso, penitente que pide perdón, juez severo, consolador de los que sufren, maestro intransigente, predicador de la paz, compañero amigable, “barrendero del mundo”. ■

visita nuestra página web: www.obispadocastrensecolombia.org Escríbenos a: [email protected] 3

Su Santidad Juan Pablo II

Mi experiencia con Juan Pablo II Padre GABrIEL PIESChACóN G.

Cuando la delegación de Comunicaciones me pidió que elaborara un artículo sobre Juan Pablo II, me puse a pensar si debía consultar sus escritos, sus homilías o sus discursos, o simplemente indagar con tantos expertos que lo han ido investigando para desentrañar de allí lo que tendría que escribir para el paródico “El Pescador”. Pero tomé la decisión de escribir la experiencia personal, que tuve en las oportunidades en las cuales pude esta cerca de él. Poco después del fallecimiento de Juan Pablo I, la fumarola blanca nos anunciaba la elección de un nuevo Pontífice. Gran sorpresa para el mundo cuando nos enteramos del nuevo elegido: un Papa polaco, que había pasado muchas experiencias, fruto del comunismo y la persecución que contra los católicos se había desarrollado en su país. Mi primera experiencia con él fue en una audiencia en el aula de Pablo VI. Tuve la oportunidad de verlo y quedarme gratamente sorprendido de la juventud y fortaleza con la cual saludaba a todos los presentes. Y más admirado al escuchar sus palabras llenas de sabiduría. Desde entonces comencé a ser un asiduo devoto suyo. Por eso asistí a muchas catequesis que el dictó, siguiendo siempre un derrotero evan-

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gelizador. Después me fui enterando de la forma como actuó en el mundo entero, como logró desarticular el comunismo, la caída del muro de Berlín, el apoyo que les brindó a todos aquellos que luchaban para liberar sus pueblos de esas ideologías. La forma como abordo en Nicaragua a un sacerdote, de apellido Cardenal, y como supo enfrentar a todos aquellos así llamados teólogos de la liberación. Más tarde, en 1986 cuando nos visitó en Colombia, y habiendo participado de las diferentes reuniones para preparar su venida, me correspondió organizar su visita a Chiquinquira, gracias a la bondad del nuevo Obispo de esa ciudad, Monseñor Álvaro Raúl Jarro Tobos, preparé al Seminario de Tunja en todo lo referente a las ceremonias, y como ayudante muy cercano del maestro de ceremonias del Papa, me correspondió la gracia de asistirlo en calidad de ceremoniero. Cuando se bajo del Papa móvil y se dirigió a la sacristía, experimente una alegría muy grande en el momento en el cual me dio su mano y yo pude besar su anillo. Lo mismo sintieron los semina-

ristas que habían sido designados para ayudar en las ceremonias. Allí lo pude admira en sus diferentes carismas, especialmente en ese don de gentes sobre todo con las personas más sencillas, los campesinos de Colombia. Que bondad tan grande que demostraba con todos ellos. Como se detuvo para saludar especialmente a los enfermos, muchos de los cuales estaban en sillas de ruedas; la forma en cómo se detenía ante las embarazadas, particularmente ante aquellas que se abrían a la vida. Como consoló a todos aquellos que experiJunio - Julio 2011 • El PEscador

Su Santidad Juan Pablo II mentaban el sufrimiento. Qué ejemplo tan grande la manera tan piadosa de celebrar los divinos misterios. Como se preparo antes de la celebración, con la vivencia autentica de la oración. Y lo mismo, al concluir la celebración eucarística. Al llegar a la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquira, se inclinó ante la imagen de la Santísima Virgen y cuánta devoción se dirigió a ella. Fueron momentos muy hermosos, en los cuales pude admirar su testimonio de oración, de piedad, de amor a Dios, a la Virgen y a todos los necesitados. Era Jesucristo que obraba a través de él y por eso tenía ese poder de convicción que entusiasmaba a los jóvenes, a los trabajadores, a los indígenas, a los campesinos, a los enfermos, a los lisiados, en una palabra a todos los que sufren. Otra oportunidad de estar con él fue en un viaje a Roma, durante la primera jornada de la juventud, asistí con una multitud de jóvenes de todo el mundo, y participamos por primera vez a un encuentro de tal magnitud. Qué palabras tan sentida nos dirigió, cómo nos invito a todos al seguimiento de Cristo, arriesgándolo todo. Estuvimos con él en la Capilla Sixtina, con un grupo de seminaristas. Allí nos invito a todos, primero a rezar el Pater Noster en latín, y luego nos enseño a orar con el rosario. Todo lo demás sobre su vida lo conocí leyendo las noticias que nos iban manifestando las obras maravillosas que este extraordinario Pontífice iba realizando. El atentado contra él y su posterior deterioro en su salud, fue algo que nos entristeció profundamente. Pero cómo aprendimos de él a asumir el dolor, la persecución, la enfermedad, las limitaciones, pero sobre todo cómo nos enseño a perdonar, amando hasta dar la vida por todos. No me extraña nada que con ocasión de su muerte, cuando tanta gente, sobre todo jóvenes, se apiñaron en la Plaza de San Pedro, para acompañarlo en sus últimos momentos de su vida, al enterarse de su fallecimiento, todos comenzaron a pedir a gritos “Santo Ya”!. “Juan Pablo II Magno, desde ahora”! Gracias a Dios tenemos un intercesor en el cielo, que nos ayudara en tantas dificultades. ■ El PEscador • Junio - Julio 2011

EL GrAN COMUNICAdOr

Padre rAMóN ZAMBrANO EChEvErry director de Cristovisión Twitter: @Padreramonzam

Sin lugar a dudas una faceta absolutamente atractiva del Beato Juan Pablo II, fue su gran capacidad de comunicar. Cualquier especialista en mercadeo y publicidad podría pensar que detrás de nuestro Beato, había un gran equipo de asesores pendiente de las palabras y gestos que en el momento oportuno y con una impecable producción televisiva, tenían que arrojar la imagen arrolladora de este Pontífice. ¿Qué hace que alguien comunique y se convierta en un signo profundo aun en situaciones complejas y definitivas como las que vivió el Beato Juan Pablo II (ancianidad, enfermedad y muerte)?. Me atrevo a decir que el drama de cualquiera que se expone a los medios o a lo público, es mantenerse vigente; hacer lo imposible por lograr que ni el tiempo, ni la vejez, ni los nuevos personajes, borren la imagen que se logró posicionar. Por supuesto que ayudaron al Papa polaco, su paso por las tablas y por la cátedra para adquirir la ta-

lla de valioso comunicador, pero sin embargo, Juan Pablo II era un testigo auténtico, sin fisuras, absolutamente convencido de su misión y de la tarea que Dios le había puesto. Era un hombre con una profunda intimidad con el Señor… Cuando eso existe, no es necesario buscar a los medios para que hagan noticias, los mismos medios buscan al que es noticia por su transparencia y su potente manera de irradiar la divinidad. Esta experiencia profunda del amor de Dios, el Papa la manifestó en el respeto absoluto al hombre y a la mujer de nuestro tiempo, a su cultura y a su manera de “expresarse” como persona, comunidad y creatura. Ser un gran comunicador es lo que le pedimos todos al nuevo Beato, más aún los que poseen autoridad y mando, porque si bien su rango y posición ya comunican liderazgo, hay algo que comunica más: las convicciones profundas y la conciencia de tener una misión que hemos de cumplir hasta las últimas consecuencias. ■ 5

Su Santidad Juan Pablo II

Estuvo entre nosotros

«Cuan profundo es mi gozo porque los primeros pasos de mi peregrinar “con la paz de Cristo por los caminos de Colombia” me traen a este feliz encuentro con vosotros». (1) Padre CAMPO ELíAS rOdríGUEZ PEñA Capellán General Fuerza Aérea Colombiana

Así empezó el Santo Padre su visita a nuestra Patria el 1 de Julio de 1986. Hoy 25 años después bien vale la pena que recordemos con agrado y traigamos a nuestro corazón algunas de sus palabras en esa corta visita que debe ser contada como un Kairos (Tiempo de Gracia)de Dios para un pueblo creyente que sigue sintiendo cerca la presencia de Jesús buen Pastor en la persona del Santo Padre. Después de besar nuestra tierra termina diciendo “doy comienzo gozosamente a mi peregrinación apostólica. Desde este momento el Papa se pone en marcha” con la paz de Cristo, por los caminos de Colombia”. (2) Y es precisamente con Cristo, en su corazón de Pontífice, que se dirige a 6

los sacerdotes y seminaristas a quienes les dice: “Quiero hacer un llamamiento a la fidelidad a vuestro ministerio actual y futuro según las palabras y el programa del Apóstol: “Que nos tengan los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien: lo que en fin de cuentas se exige de los administradores es que sean fieles” (1 Cor 4, 1-2). (3). Así también evoca el ejemplo de grandes sacerdotes, y trae a la memoria al Señor Arzobispo de Bogotá que tuvo la misión Pastoral como primer Vicario Castrense en estos términos: “En esta misma Catedral, muy cercano en el tiempo y en el afecto, reposan las cenizas del Siervo de Dios, Ismael Perdomo, ejemplo de fidelidad a Cristo y a la Iglesia”. (4) Sus palabras siguen siendo actuales para los Capellanes: “Se os pide lo que verdaderamente podéis dar: la Palabra de salvación, los sacramentos, el amor y la gracia de Cristo, el servicio de orientar hacia una vida más cristiana, digna y humana”. (5) Al saludar al pueblo quiere mostrar el objetivo de su visita por ello afirma “He venido a vuestro Pais como Peregrino de la fe, y no deja de ser significativo el hecho de que mi itinerario

pastoral por los caminos de Colombia comiencen precisamente en esta ciudad de Santafé”. (6) De esta manera reafirma un sentimiento de fe común entre el sucesor de Pedro, la Iglesia Colombiana y el Pueblo. Para una humanidad que hoy vive amenazada por “el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad” (7) El Papa dice que la fe “ha de traducirse en obras (cf. Sant 2, 17): que ha de hacerse fidelidad: fidelidad sin sombras, fidelidad constante y en todo: en vuestra vida religiosa, en vuestras relaciones familiares y sociales, en el trabajo, en el descanso…, en todos los momentos de la existencia. Fidelidad a vuestra tradición católica, en la que encontraran luz para el camino del futuro, garantía de vuestra perseverancia y respuesta a vuestras legitimas aspiraciones.” (8) Luego a los dirigentes les afirma que “La iglesia, tiene confianza en vosotros y os pide seáis los artífices de la construcción de una sociedad más justa, os invita a reflexionar conmigo sobre estos temas de tanta trascendencia”. (9) “Sois conscientes de las dificultades de una Junio - Julio 2011 • El PEscador

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sana política de empleo en las presentes circunstancias económicas, pero también sabéis que la creación de nuevos puestos de trabajo y un nivel de salario equitativo, es algo primordial para garantizar el futuro y evitar males ingentes en las familias desprotegidas y en el concierto nacional. (10) Unas palabras contundentes fueron dirigidas a todos en torno a la paz: “Para el Papa es un deber prioritario abogar por la paz ante una humanidad seriamente amenazada por el flagelo de la violencia. Colombia ha hecho esfuerzos generosos para conseguir la paz y consolidarla; por mi parte formulo fervientes votos para que los Colombianos obtengan este don precioso del que tendré oportunidad de ocuparme en otros momentos de visita pastoral.” (11) “Jesús resucitado, pan de vida y príncipe de la paz, se hace presente entre nosotros y hace presente su ministerio pascual, para decirnos una vez más, pero siempre con el mismo amor: “La paz os dejo, mi paz os doy, no os la doy como la da el mundo.” (Jn 14,24). (12) “La paz que Cristo nos promete (Jn 14,27) y nos comunica es “la salvación de nuestro Dios” (Is 52,10)(13). Su paso por Colombia no podía dejar de lado a los hombres del trabajo a ellos y en ellos a nosotros, nos mueve a ser testigos de la paz “el bien de la salvación –que es paz, gracia y perdón– brota, como de un manantial inagotable, de esa inhabitación de Dios en nosotros por el amor. (14) A la vez invita a la familia a ser “evangelizada y evangelizadora, recibe paz y trasmite la paz.” (15) su voz de aliento a las familias retomadas hoy El PEscador • Junio - Julio 2011

nos sugiere un regreso al amor primero y una solidificación de la sociedad desde su base. Así alienta nuestro trabajo como Obispado, en un área especialmente sensible por hacer parte de nuestra realidad la constitución de unos hogares donde reine Dios, se enseñoree el amor y crezca el bien, por ello sus palabras dan pie a una seria reflexión al respeto: “la familia como fundamento de la sociedad humana y cristiana, de cuya unidad, fidelidad y fecundidad dependen la estabilidad y la paz de los pueblos. Colombia no puede renunciar a su tradición de respeto y de apoyo decidido a los valores que, cultivados en el núcleo familiar, son factor muy significativo en el desarrollo moral de sus relaciones sociales.” (16) “La familia ha sido querida por Dios para ser radicalmente una Comunidad al servicio del amor y de la vida.”(17) “Defended la familia de la disolución y contaminaciones que acechan; defended la juventud para que se conserve sana, generosa y abierta a Cristo, de forma que sea de verdad sangre nueva para forjar generaciones nuevas y para dar vida a un porvenir mejor, en el que domine la civilización de la paz, de la solidaridad y del amor.” (18) Hoy cuando tenemos como desafío el ser “discípulos y misioneros de Cristo” recobran valor las palabras del

Papa a los jóvenes: “Sois discípulos de Jesús, cristianos unidos vitalmente a El por la fe viva y por la gracia del bautismo, por la coherencia de un comportamiento evangélico. Nadie puede llamarse discípulo de Jesús si no sigue sus pasos. Sólo de este modo seréis sal de la tierra y luz del mundo. Sólo así podréis ser de verdad jóvenes, con la perenne juventud del Evangelio.” (19) “Quien cree en Cristo lo confiesa presente en la Iglesia que es su Cuerpo, no es posible separar de Cristo a la Iglesia; no se puede disociar a Jesús de su Iglesia. La identidad cristiana, que tiene su raíz en el bautismo, que os ha incorporado a la fe de la Iglesia una, santa, católica y apostólica, os hace sentir miembros del mismo Cuerpo, hijos de la misma, la Santa Madre Iglesia.”(20) Y que decir a los católicos, que vemos con preocupación el avance de denominaciones, aun cristianas, que niegan la devoción Mariana; habrá que recordar las palabras en el Santuario de Chiquinquira: “he venido a este lugar a postrarme a los pies de la Virgen, deseoso de confortaros en la fe, esto es, en la verdad de Jesucristo, de la cual forma parte la verdad de María y la verdadera devoción hacia ella. Quiero también orar con vosotros por la paz y la prosperidad de esta amada Nación, ante aquélla que proclamáis Reina de la Paz y que con afecto filial invocáis

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Reino. Desde Barranquilla se despide de todos: Adelante el Papa se va, pero se queda con vosotros. ¡Adelante siempre, “con la paz de Cristo”! (27). Partió para Roma pero nos dejó la certeza de que por aquí pasó un Santo. ■ como Reina de Colombia. (21) “El amor a la Virgen María es a la vez garantía de unidad y de la fe católica.” (22) Aquí mismo la proclama “Estrella de la Evangelización” “la que, con su bondad maternal, acerca a todos –y en especial a los humildes– a los más sublimes misterios de nuestra religión.” (23) Hoy cuando nos declaramos en misión permanente, acogiéndonos a María, podemos tener una autentica devoción Mariana que nos anime a “conocer, amar e imitar a su hijo Jesucristo”. Hoy con el Evangelio y fervientes devotos de María que desde Chiquinquirá sigue siendo nuestra Reina. No fue ajeno, el Santo Padre, al Dolor de los Colombianos. En ese momento, como hoy, se experimentaban las inclemencias de los desastres naturales, por este motivo estuvo en Armero y Chinchiná, desde allí sus palabras fueron de consuelo y esperanza “al compartir como Padre y Pastor, vuestra pena, os invito a transformar tan grandes sufrimientos en acto redentor, asociándoos a la pasión del Señor, con clara conciencia del sentido cristiano y del valor salvífico del dolor.” (24) “hemos de saber captar y leer el sentido que tiene para nosotros todos los acontecimientos, incluso los más tristes, en los que siempre está 8

escrita una llamada del Señor en orden a la renovación y conversión.”(25) “volved vuestro rostro doliente al Señor, a Jesús crucificado y resucitado, que es fuente de consuelo y de esperanza pascual.” (26) De esta manera ningún Colombiano fue ajeno a su mensaje, así, el Santo Padre quiso dejar su testimonio de entrega al Evangelio y a la causa del

1. asÍ nOs HablÓ 2 mensaje de s.s. Juan pablo ii a los Colombianos” pp.1 2. ibid., p.4. p.5. p.6, p.7 p.16 7.dOCUmentO de apareCida V conferencia general del episcopado latinoamericano y del Caribe no.12 8. asÍ nOs HablÓ mensajes de s.s. Juan pablo ii a los Colombianos” p.17, p.20 p.23, p.24, p.27, p.28 , p.30 p.31 p.31, p.119, p.129 p.64, p.69, p.75, p.76, p.77 p.127 , p.128 p.16, p.197

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Juan Pablo II y la Pastoral Castrense Monseñor ArIEL GUTIérrEZ MArULANdA

Cuánto le debe la pastoral castrense al Beato Juan Pablo II quién conocedor de la importancia y necesidad de la asistencia espiritual a los hombres en armas, como soldado que fue, se preocupó para que la pastoral castrense se fortaleciera y organizara adecuadamente a las circunstancias de los fieles a quienes se debía atender. En las diversas circunstancias en las cuales el Santo Padre tuvo contacto con los militares, fue delineando de una manera clara y segura el perfil del hombre en armas como persona que sirve a la paz, tal como lo clarificó el Concilio Vaticano II: “los que forman parte de las Fuerzas Armadas deben considerarse como instrumentos de la seguridad y libertad de los pueblos”, pues “desempeñando bien esta función contribuyen realmente a estabilizar la paz”.(G.S N° 79) Para Juan Pablo II el militar era el hombre de la paz y del servicio. De igual manera el Beato Juan Pablo II fue delineando el perfil del capellán castrense como el pastor que debía

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conocer a sus ovejas y “sus condiciones peculiares de vida” para así poder ofrecerles una “concreta y específica forma de asistencia espiritual”. Durante su Pontificado se realizaron cinco Reuniones o Simposios inter nacionales de los Ordinariatos Militares u Obispados Castrenses, en los cuales no solo se profundizó en esta pastoral específica sino que se facilitó un intercambio de experiencias y de unión entre los obispos castrenses de todo el mundo, y cumpliendo el mandato del Concilio erigió nuevos Ordinariatos Militares en diversos países. El culmen del legado a la pastoral castrense del Beato Juan Pablo II fue la promulgación de la Constitución Apostólica “Spirituali Militum Curae” en el año de 1986, por medio de la cual le dio a los entonces Vicariatos Castrenses, la figura canónica de Iglesias Particulares “asimilándolos jurídicamente a las diócesis”. Esta Constitución Apostólica es de una gran riqueza y cada vez que uno la lee encuentra aspectos nuevos que es necesario estudiar y profundizar de los cuales quiero destacar los siguientes: 1- La historia de la pastoral castrense, pues la S.M.C inicia diciendo: “La asistencia espiritual de los militares es algo que la Iglesia ha querido cuidar siempre con extraordinaria solicitud” 2- Las especiales condiciones de vida de los hombres en armas, dice la Constitución: “Este constituye un determinado grupo social y por las condiciones peculiares de vida…” 3- Cuál debe ser la concreta y específica pastoral castrense pues continua diciendo la Constitución: “… necesitan una concreta y específica forma de asistencia espiritual”. 4- Cuál debe ser el perfil del militar y del policía hoy, ya que la Constitución afirma: “los que forman par-

te de las Fuerzas Armadas deben considerarse “como instrumentos de la seguridad y libertad de los pueblos”, pues “desempeñando bien esta función contribuyen realmente a estabilizar la paz” y agrega: existe “un común sentir de la sociedad de nuestro tiempo respecto a la naturaleza y función de las Fuerzas Armadas en la convivencia de los hombres”. Cuál es ese común sentir? 5- Cuál debe ser la específica formación espiritual pastoral que se debe impartir en el seminario a los futuros capellanes?, pues la Constitución dice: “Puede erigir su propio seminario, donde se dé una específica formación espiritual y pastoral. 6- Cuáles son las características propias del Obispado Castrense, puesto que es asimilado jurídicamente a las diócesis, vale decir, conviene una estructura u organización propia, diferente en algo a las diócesis, para atender mejor esta pastoral específica? Como vemos tenemos muchos temas que necesitamos profundizar y estudiar para responder mejor al deseo de la iglesia y para ejercer más eficientemente nuestra labor pastoral. Loor al ilustre Beato y que su vida de pastor sea un ejemplo para cada uno de nosotros. ■ 9

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Peregrino por el mundo También se propuso el gran objetivo de posicionar a la Iglesia como faro y guía del mundo contemporáneo.

Pbro. JOSé GUSTAvO GONZáLEZ BErNAL Capellán General PONAL

Una mañana de enero de 1980, un niño de 11 años preguntó a Juan Pablo II en una parroquia romana: “Santo Padre, ¿por qué está siempre viajando por el mundo?” Esta inocente pregunta, en realidad, apunta a algunas perplejidades que en los adultos plantea este Papa peregrino: ¿por qué sus visitas pastorales a todo el mundo en especial aquellos lugares pobres y faltos de fe cristiana?; La respuesta de Juan Pablo II al niño romano fue rápida: “El Papa viaja tanto, porque no todo el mundo está aquí (en Roma)”. El Papa está cerca de todo el mundo así lo sentimos tanto creyentes como no creyentes. Esto explica la sensación de cercanía que los asistentes a los encuentros con el Papa suelen tener, por encima de la lejanía física o la

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rapidez de su paso en el vehículo papal. Si la causa de Dios es la causa del hombre, no es extraño que también en sus viajes, sea el diálogo la gran arma de Juan Pablo II. De entre los hechos más notorios de su pontificado destaca el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981, mientras saludaba a los fieles en la Plaza de San Pedro, a manos de Mehmet Ali Agca, quien le disparó a escasa distancia desde la multitud. Tiempo después el terrorista fue perdonado públicamente por el pontífice en persona. En cuanto a la Fuerza Pública, El mismo conocía de cerca su problemática y le dio un sendero que ilumina la vocación militar o policial el cual es la defensa del bien, de la verdad y principalmente de aquellos que son agredidos injustamente. En esa misma línea surge la normatividad marco que en pocas palabras se puede sintetizar como PASTOR, PADRE, AMIGO… BEATO; palabras sencillas pero profundas y llenas de gratitud. Tradicionalmente la asistencia religiosa a los Ejércitos, regulada por una normativa eclesial y una regla mentación civil, se ha realizado a través de una estructura eclesial: el Vicariato Castrense. Este se transforma, en virtud de la Constitución Apostólica “Spirituali Militum Curae”, esto es SOBRE LA ASISTENCIA ESPIRITUAL A LOS MILITARES Incorporando las disposiciones conci liares actualiza lo que eran los Vicariatos Castrenses (el nombre indicaba que la potestad de su Ordinario era

vicaria, es decir, ejercida no en nombre propio sino del Romano Pontífice), y los transforma en circunscripciones eclesiásticas particulares concebidas y organizadas como una Iglesia particular, es decir, asimiladas jurídicamente a las Diócesis, regidas por estatutos especiales en cada nación emanados de la Santa Sede, en los que se determinan las prescripciones de la Constitución Apostólica, respetando, donde existan los Acuerdos entre la Santa Sede y los Estados. Se debe a la nueva concepción doctrinal y jurídica1. Esta transformación tiene su origen en el Concilio Vaticano II, el cual propicia una renovación eclesiológica que da un nuevo marco doctrinal al tratamiento canónico de los Vicariatos Castrenses. Aún manteniendo el principio tradicional de territorialidad de las diócesis (C.D. 22-23). Asimismo habla de la “solicitud por todas las iglesias” como actitud de todos los fieles y muy especialmente de la jerarquía para servir a los ordinariatos de forma concreta (L.G. 23). Y como se han de facilitar las tareas pastorales peculiares donde lo pide una razón de apostolado en favor de diversos sectores sociales (P.O. 1)]. De igual modo indica la “especial solicitud” que 1. en Colombia los estatutos fueron aprobados el 22 de abril de 1989 Junio - Julio 2011 • El PEscador

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EL GrAN EvANGELIZAdOr MArIA CECILIA BETANCOUrT delegada Pastoral de Evangelización

pastOr, padre, amiGO… beatO

se debe a la atención espiritual de los militares a causa de sus peculiares condiciones de vida (C.D. 43). En Colombia el Ordinariato Militar, toma el nombre de Obispado Castrense. Después de largos viajes se puede afirmar que en esta época de secularización, el hombre más popular (y más viajero) del mundo habla desde un altar y sus escritos son tenidos muy en cuenta en la parte de la moral y de los ordenamientos jurídicos porque contienen sentido de vida y de espiritualidad influyendo notoriamente en la Fuerza Pública. También se propuso el gran objetivo de posicionar a la Iglesia como faro y guía del mundo contemporáneo; ello en cinco direcciones: Nueva evangelización, Ecumenismo, Compromiso ético y social, Lucha por la paz y Rigor doctrinal. Finalmente, la actuación eficaz de los laicos les brindó los espacios necesarios para que tuvieran una profunda y seria preparación en orden a favorecer la maduración apostólica, el ejercicio de la libertad cristiana y el florecimiento de los carismas por eso en su pontificado surgieron diversos movimientos laicales que han dinamizado la vida eclesial. ■ El PEscador • Junio - Julio 2011

Juan Pablo II, quien en el momento de dirigirse a los fieles en la Plaza de San Pedro por primera vez dijo: ALABADO SEA JESUCRISTO, manifestó claramente quien era el centro de su vida, a quien servía, en quien tenía puesta su confianza: AL SEÑOR JESÚS, quería alabarlo por su elección, ¡con los labios y con la vida!. El Santo Padre fue un incansable artesano que trabajó a lo largo de los veintiséis años de su fecundo pontificado, en favor de la profundización y consolidación de los abundantes frutos suscitados por el Espíritu Santo en el Concilio Vaticano II. Desde que empezó su pontificado el Papa Juan Pablo II, hizo mucho hincapié en la Evangelización a través de diferentes documentos, tales como: PUEBLA “La evangelización”. 13 de febrero de 1979; Christi fideles Laici”(Los Fieles Laicos) Exhortación Apostólica. 30 de diciembre de 1988; Encíclica “Redemptoris Missio” (La misión del Redentor). 7 de diciembre de 1990; “Santo Domingo”, 12 al 18 de octubre de 1992; “Catechesi tradendae” (La tradición de la catequesis). Exhortación apostólica. Catequesis para nuestro tiempo” 16 de octubre de 1979 y otros muchos documentos. En la Carta apostólica “NOVO MILENNIO INEUNTE” del 6 de enero de 2001, nos invita a “remar mar adentro para pescar” cumpliendo el mandato de Cristo a sus apóstoles, de anunciar la “…Buena Nueva a toda la creación (Mc 16,15). Es por eso que esta Iglesia Particular está llamada a cumplir esa Misión, “pescar hombres para Cristo”, en medio del conflicto armado, porque ÉL es el verdadero rostro del Padre acogido en la Iglesia y en el mundo. Al interrogante: ¿Me habéis preguntado cuál es el problema de la

humanidad que más me preocupa? Respondía: pensar en los hombres que aún no conocen a Cristo, que no han descubierto la gran verdad del amor de Dios. Ver una humanidad que se aleja del Señor, que quiere crecer al margen de Dios o incluso negando su existencia. Una humanidad sin Padre, y por consiguiente, sin amor, huérfana y desorientada, capaz de seguir matando a los hombres que ya no considera como hermanos, y así preparar su propia autodestrucción y aniquilamiento. Por eso, quiero de nuevo comprometerlos a ser apóstoles de una nueva evangelización para construir la civilización del amor. ¿Qué debemos hacer? No hay fórmula mágica para los problemas, hay una certeza: su presencia, “Yo estoy con ustedes”, la invitación es alimentarnos con la Palabra, por medio de la oración, poseeréis a Cristo, reavivar en nosotros el impulso de los orígenes, dejándonos impregnar por el ardor de la predicación apostólica después de Pentecostés, “Ay de mí si no evangelizo”, nuevo impulso apostólico, vivirlo como compromiso cotidiano de comunidades y grupos cristianos, porque QUIEN HA ENCONTRADO A CRISTO NO PUEDE TENERLO SOLO PARA SI, DEBE ANUNCIARLO. Dos mil años y permanece viva la proclamación que Jesús hizo de su misión y se siente el consuelo de su misericordia. HISTORIA DE LA SALVACIÓN: CRISTO FUNDAMENTO Y CENTRO DE NUESTRA VIDA. Asumiendo las Palabra de Juan Pablo II: que María sea el modelo a quien mira el Pueblo de Dios para cumplir su deber misionero, pidámosle con confianza que interceda ante su hijo para que la Iglesia viva un Nuevo Pentecostés. ■

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Su Santidad Juan Pablo II

ENSEñANZAS dE JUAN PABLO II PArA COLOMBIA “Mi deseo es sentirme y que me sientan cercano a todas las personas de cualquier clase o condición, pero particularmente los que sufren, los pobres y los más abandonados”. (Bogotá, 1 de julio de 1986) “Los religiosos, por la dimensión eminentemente comunitaria de nuestra vida consagrada, tenéis que ser testimonio eclesial, dentro de la variedad y complementariedad de vuestros propios carismas y de vuestras tareas específicas de apostolado” (Bogotá, 2 de julio de 1986) “Un justo salario familiar debe permitir a la mujer que es madre dedicarse a sus insustituibles tareas de cuidado y educación de los hijos, sin que se vea obligada a buscar fuera de sus casa una remuneración complementaria con perjuicio de sus funciones maternas, que deben ser socialmente revalorizadas en bien de la familia y de la misma sociedad”. (Bogotá, 3 de julio de 1986) “El fenómeno del desempleo toca el eje del problema social por el derecho al trabajo y la eminente dignidad del mismo….La creación de nuevos puestos de trabajo y un nivel de salario equitativo es algo primordial para garantizar el futuro y evitar males ingentes en las familias desprotegidas y en el concierto nacional”. (Cali, 4 de julio de 1986) “La vida de las Iglesias particulares fundadas en América Latina ha seguido un proceso continuo de crecimiento en la fe, hasta llegar a constituir de verdad un continente marcado por el sello de la fe católica y dispuesto a colaborar responsablemente en la evangelización universal”. (Cartagena, 6 de julio de 1986) “Llámese orgullo o injusticia, preponderancia o explotación de los demás, codicia o búsqueda desenfrenada del poder o del placer, odio, rencor, venganza o violencia, la raíz es siempre la misma: El misterio de la impiedad que separa al hombre de Dios, que lo aleja de su voluntad y levanta permanentemente muros de división. (Barranquilla, 7 de julio de 1986)

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Su Santidad Juan Pablo II

“dejad que vengan a mí” Teniente dIANA MAríA GóMEZ QUEvEdO delegada de Pastoral Juvenil Educativa

Esta pregunta solo se puede responder, a través de un análisis de los más de 26 años de pontificado de su Santidad; quien al ser ordenado como sacerdote tuvo su primer contacto con los jóvenes en la parroquia de Niegowic (Polonia), donde además de cumplir con las obligaciones pastorales propias de la congregación, asumió la enseñanza del curso de religión en cinco escuelas elementales, su vida sacerdotal transcurrió en el ejercicio de dos pastorales, la juvenil, donde sus esfuerzos se orientaban para que los jóvenes descubrieran a Cristo y fortalecieran su fe, y la universitaria donde se destacó por la enseñanza de la ética y la teología moral. Su motivación por vincular cada vez más a los jóvenes a la Iglesia Católica, lo llevaron a plantear un ambicioso proyecto de convocar desde todos los lugares del mundo a los jóvenes, que movidos por la fe, quisieran compartir de la mano del Vicario de Dios en la Tierra, una experiencia de crecimiento espiritual, es ahí cuando en 1984 el

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Papa Juan Pablo II congrego al Jubileo Extraordinario de la Redención, en conmemoración del aniversario de la muerte de Jesucristo. En el marco de esta celebración y para sorpresa del Papa, 300.000 jóvenes atendieron su llamado y la ciudad de Roma vio como el Viacrucis y la Eucaristía, eran vividas de manera fervorosa, por aquellos que hasta ahora comenzaban su vida. Así, después de confirmar que se podía romper con un esquema que la sociedad se había comenzado a forjar, donde cada vez los jóvenes están más lejos de la fe, viene un pastor a reagrupar su rebaño, e instaura un evento que podía derribar fronteras y convocar a jóvenes de todas las razas e idiomas en un mismo lugar “La Jornada Mundial de la Juventud”. El Papa Juan Pablo II con su carisma y las ganas de cambiar el mundo a través de la renovación de los corazones de los jóvenes, logró acercarse a la próxima generación de católicos, cumpliendo con el sueño de rejuvenecer a la iglesia. Su legado es de gran impacto, al día de hoy ya se han realizado 23 Jornadas Mundiales de la Juventud, y de ellas 10 son encuentros internacionales: en 1987 en Buenos Aires (Argentina), en 1989 en Santiago de Compostela (España), en 1991 en Czestochowa (Polonia), en 1993

en Denver (EEUU), en 1995 en Manila (Filipinas), en 1997 en París (Francia), en 2000 en Roma (Italia), en 2002 en Toronto (Canadá), en 2005 en Colonia (Alemania) y 2008 en Sydney, con una asistencia cercana a 25.000 jóvenes en todos loe eventos. Para este año en el marco de su Beatificación, el siguiente encuentro se realizará en Madrid (España) y la Iglesia Castrense de Colombia, se regocija al saber que por primera vez un grupo de 16 jóvenes uniformados, adscritos a las Fuerzas Armadas y de Policía podrán unirse a esta peregrinación y motivados por su fe, abrirán su corazón para que esta experiencia los edifique y fortalezca, tal como lo invita el tema central de la Jornada Mundial de la Juventud “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la Fe” (Cf. Col 2,7). Para terminar y siguiendo las palabras de Manuel A. Cornelio Utrilla, quiero rescatar una breve descripción de nuestro Beato: “Karol Wojtyla una persona jovial y carismática, fue el hombre, el líder mundial, el que contribuyó a la Caída del Muro de Berlín y del comunismo, fue el filósofo, el Papa Grande, el Papa de los Récords, el Papa Viajero, pero, sobre todo y ante todo, Karol Wojtyla fue, es y será ¡¡Juan Pablo II, el Papa de los Jóvenes!!! ■ 13

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El Pontífice diplomático Prof Guillermo León Escobar herrán

Por lo común el Vaticano ha tenido grandes diplomáticos, gentes que entienden el mundo y lo miran en perspectiva. Grande fue Benedicto XVI quien hubo de afrontar la guerra primera mundial bajo los insultos de los dos grupos que iban a enfrentarse. Grande fue Pio XII y lo fueron a su vez Juan XXIII y Pablo VI que prepararon todos ellos a quien en verdad ha sido cumbre de la gestión diplomática moderna más refinada al tiempo que importante y todavía no bien entendida por quienes no van mas allá de la noticia escueta acerca de lo que va pasando y la huella que se producirá en el mundo. Pero si bien esto es ya lamentable la mayoría de comentaristas no alcanzan a ver cuando alguien está haciendo y transformando la historia. Es el caso de Woytila quien sin ser conocido por los analistas nuestros – ya transitaba en la construcción de un mundo nuevo desde el inicio de los años 70s cuando el mundo real se preocupaba hondamente por el inicio del Siglo XXI. Era un grupo de personas que si bien se conocían normalmente ignoraban que función desempeñaba el otro en el ajedrez de la historia. Desde la Iglesia romana Casaroli y Silvestrini ponían en marcha el capitulo decisivo de la Ostpolitik sin saber que en el medio del tablero ya estaban jugando dos

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polacos de excepción Josef Tischner y Karol Woytila con la anuencia de una parte de los líderes mundiales y el temor de otra parte tratando de romper el esquema de la guerra fría que debía terminar para dar paso a un ascenso cualitativo de la civilización. Como es natural el día de la elección como Pontífice pocos fueron los que se dieron cuenta de la importancia política del Papa Juan Pablo II y señalaron si su significación religiosa pero dejando de lado la otra faceta fundamental de estar cambiando el curso histórico de los acontecimientos. El final de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el termino de la

Guerra Fría, la muerte del Comunismo y la puesta en evidencia de un Capitalismo que si no cambia experimentara su destrucción desde dentro encontró a la gente del común fuera de base y experimentando tan solo el dato de la Caída del Muro de Berlín en la parte más superficial de su significado. Desde ahí la política y la diplomacia son diferentes. Los grandes pensadores lo han detectado y fue por ello que quienes intentaron abortar el papel de Woytila planearon su muerte con la intención de ver si podían detener lo que no era de detener. Los valores de la Solidaridad, de la verdad, de la anticorrupción, del derecho humanitario reclamaron su puesto ocupado por entonces por el cascaron de viejos valores que habían perdido su savia. Llegaba un mundo nuevo. Eso significo la acción de este Papa que como político y diplomático ha iniciado un camino que aún debe ser recorrido. No faltara quien o quienes intenten devolverlo pero la sensatez indica que es preciso recorrelo y saber que muchos –gracias a Dios no todos– han vivido bajo la sombra de este hacedor de la historia sin comprenderlo pero menos mal admirándolo. ■ Junio - Julio 2011 • El PEscador

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¡Adelante siempre, “con la paz de Cristo”! El PEscador • Junio - Julio 2011

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Su Santidad Juan Pablo II Oración del Papa Juan Pablo II por Colombia 1986 - 2011 ¡Virgen del Rosario, reina de Colombia, Madre nuestra! Ruega por nosotros ahora. Concédenos el don inestimable de la paz, la superación de todos los odios y rencores, la reconciliación de todos los hermanos. Que cese la violencia y la guerrilla. Que progrese y se consolide el diálogo y se inaugure la convivencia pacífica. Que se abran caminos de justicia y de prosperidad. Te lo pedimos a Ti a quien invocamos como Reina de la Paz ¡Ahora y en la hora de nuestra muerte! Te encomendamos a todas las víctimas de la injusticia y de la violencia, a todos los que han muerto en las catástrofes naturales, a todos los que en la hora de la muerte acuden a Ti como Madre y Patrona. Sé para todos nosotros, puerta del Cielo, vida, dulzura y esperanza, para que juntos podamos contigo glorificar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Padre misericordioso, dueño de la vida y de la muerte. Nuestro destino está en tus manos. Míranos con bondad y gobierna nuestra existencia con tu providencia, llena de sabiduría y amor. Ante las fuerzas de la naturaleza que aquí se desbordaron nos hemos sentido desvalidos. Ante el misterio de tanta muerte y dolor de nuestros hermanos, hemos quedado confundidos. Ayúdanos a aprender de este misterio de dolor, que somos peregrinos en la tierra, que hemos de estar preparados siempre, porque la muerte llega al improviso. Recuérdanos que hemos de sembrar en la tierra lo que recogeremos multiplicado en la gloria, para que vivamos siempre mirándote a Ti, Padre y Juez de vivos y muertos, que al final nos juzgarás en el amor. Te damos gracias, Padre, porque en la fe el dolor nos acerca más a Ti, y en él crece la hermandad y la solidaridad de todos los que le abren el corazón al prójimo necesitado. Haz que mediante la solidaridad, el trabajo y el tesón de las gentes de esta tierra, surja como de entre las cenizas, una nueva ciudad de hijos tuyos y hermanos, donde reine la fraternidad, se renueven las familias, se llenen de pan las mesas y de cantos los hogares y los campos “Con la paz de Cristo por los caminos de Colombia”.

Escucha la Santa Misa: Todos los domingos a las 8:00 de la mañana a través de las emisoras del Ejército y la Armada Nacional.

Los que forman parte de las Fuerzas Armadas deben considerarse “como instrumentos de la seguridad y libertad de los pueblos”

ESTA PUBLICACIÓN ES POSIBLE GRACIAS A SU DIEZMO

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