El que ama a Dios cumple sus mandamientos

El que ama a Dios cumple sus mandamientos Domingo 1 de Mayo de 2016 JN 14, 21-26 ORACION: "Ven, Espíritu creador, visita las almas de los fieles, e i

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El que ama a Dios cumple sus mandamientos Domingo 1 de Mayo de 2016

JN 14, 21-26 ORACION: "Ven, Espíritu creador, visita las almas de los fieles, e inunda con tu gracia los corazones que tu creaste. Ilumíname y hazme conocer lo bueno para obrarlo y lo malo para detestarlo por el don de la Sabiduría. Intensifica mi vida interior por el don del Entendimiento, Aconséjame en mis dudas por el don del Consejo. Dame la energía necesaria en la lucha contra mis pasiones, por el don de la Fortaleza. Envuelve todo mi proceder en un ambiente sobrenatural, por el don de la Ciencia. Haz que me sienta hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida y acuda a ti, por el don de la Piedad. Concédeme que te venere y ande con cautela en el sendero del bien, guiado por el don del santo Temor a Dios". Amén a) LECTURA: 21 El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él. 22 Judas, no el Iscariote sino el otro, le preguntó: -Señor, ¿por qué te vas a manifestar sólo a nosotros, y no al mundo? 23 Jesús le contestó: -El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. 24 Por el contrario, el que no pone en práctica mis palabras, es que no me ama. Y las palabras que escucha no son mías, sino del Padre, que me envió. 25 Les he dicho todo esto mientras estoy con ustedes; 26 pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recuerden lo que yo les he enseñado y les explicará todo. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.)

B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Es parte del discurso continuado por Jesús, donde anuncia su regreso próximo, para estar con sus discípulos cuando resucite de entre los muertos. Entonces la presencia del Padre y de Jesús será plena en los que lo aman. Es el segundo anuncio del Espíritu Consolador que presenta al Espíritu como el “maestro” que recordará y descubrirá en toda su profundidad la enseñanza de Jesús y la verdad, que es el mismo Jesús. C) MEDITACION: El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él. La verdadera prueba que uno tiene al Señor es la obediencia a sus mandamientos. Resulta inútil que proclamemos un amor a Dios, sino queremos obedecerle. El Padre ama a todo el mundo pero tiene un amor especial para con aquellos que aman a Su Hijo, estos son también amados por Cristo, y Él se da a conocer a ellos de manera especial. Por tanto se puede tener la certeza de que el Padre se le manifestará. Es una respuesta que a lo largo de la Escritura y de manera especial en este capítulo, los discípulos buscan en Jesús, ahora Jesús mismo les da la respuesta exigiéndoles una conducta adecuada, cumpliendo su voluntad y manifestada en forma concreta en el amor al Padre y al Hijo. Judas, no el Iscariote sino el otro, le preguntó: -Señor, ¿por qué te vas a manifestar sólo a nosotros, y no al mundo? Judas no podía comprender cómo el Señor podría aparecer a los discípulos sin ser también visto por el mundo. Sin duda alguna pensaba en la venida del Señor como la de un Rey vencedor o un Héroe. No lograba comprender que el Jesús se manifestaría a los suyos de una manera espiritual, los cuales le verían por medio de la fe de la Palabra de Dios. En nuestro tiempo, cada uno de nosotros por fe, podemos gozar de la comunión con

Dios. Si nos acercamos a la Palabra de Dios y obedecemos a ella, tendremos como resultado la venida del Padre y del Hijo en nosotros. Jesús le contestó: -El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. Ante la pregunta de Judas, Jesús da una respuesta sencilla pero profunda, si alguien verdaderamente ama al Señor, guardará su enseñanza entera. El Padre ama a los que están dispuestos a obedecer a su Hijo sin dudas ni reservas, sólo de esta manera el Padre y el Hijo están especialmente cercanos a estos corazones que aman y obedecen. Tomemos la respuesta que Jesús da, en lo profundo de nuestro corazón, teniendo como único criterio el amor mismo, solo así seremos capaces de recibir la Palabra y vivir conformes a ella, prestando oídos en nuestra vida de lo que Dios quiere de nosotros. Por el contrario, el que no pone en práctica mis palabras, es que no me ama. Y las palabras que escucha no son mías, sino del Padre, que me envió. Jesús muestra el revés de quien no pone en práctica sus palabras, puesto que son palabras que vienen del Padre, rechazando con ello no únicamente las palabras de Cristo sino las del Padre mismo, que en la persona de Jesús se ha revelado y nos invita a permanecer en comunión tal como ellos permanecen. Seamos ejemplos de comunión y escucha para con nuestras comunidades y las necesidades de quienes nos rodean. Les he dicho todo esto mientras estoy con ustedes; Mientras estaba con sus discípulos, Jesús comunicó todo lo que oyó del Padre, hasta cierto punto. No podía revelarles más verdad porque no podrían haberla asimilado. Sus palabras son fuente de vida y deben ser meditadas, profundizadas y actualizadas a la luz de la realidad que vivimos. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recuerden lo que yo les he enseñado y les explicará todo. Jesús promete enviarles el Espíritu Santo para enseñarles más, es presentado como un maestro. Trae el recuerdo de todo lo que el Salvador les ha enseñado, presentando en forma germinal toda esta enseñanza que es desarrollada en el resto del Nuevo Testamento. Estemos confiados pues, a la meditación constante de las palabras de Jesús, que nos promete el Espíritu Santo, quien nos ayudará a continuar haciéndolo presente por medio de su Palabra, siempre como una novedad en nuestras comunidades y familias. ORACION: Jesús, te damos gracias porque has dado respuesta a nuestras interrogantes, manifestándote como Hijo, y en tu persona misma nos has revelado al Padre que tanto nos ama y nos muestra los medios necesarios para unirnos con Él cumpliendo los mandamientos y escuchando tu Palabra. Ayúdanos a no desfallecer en nuestra lucha constante por escucharte y meditar cuanto nos dices en la Sagrada Escritura y en los acontecimientos de la vida diaria, continua enviando al Espíritu Santo que guía e ilumina nuestros pasos para que la enseñanza que un día nos dejas en tus palabras continúe prolongándose y germinando en más corazones que quieran acoger al Padre, por medio del Hijo, iluminados por el Espíritu Consolador. CONTEMPLACION: Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica: 2054 Jesús recogió los diez mandamientos, pero manifestó la fuerza del Espíritu operante ya en su letra. Predicó la ‘justicia que sobre pasa la de los escribas y fariseos’ (Mt 5, 20), así como la de los paganos (cf Mt 5, 46-47). Desarrolló todas las exigencias de los mandamientos: ‘habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás... Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal’ (Mt 5, 21-22). 2055 Cuando le hacen la pregunta: ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? (Mt 22, 36), Jesús responde: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas’ (Mt 22, 37-40; cf Dt 6, 5; Lv 19, 18). El Decálogo debe ser interpretado a la luz de este doble y único mandamiento de la caridad, plenitud de la Ley.

101 En la condescendencia de su bondad, Dios, para revelarse a los hombres, les habla en palabras humanas: "La palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres " (DV 13). 736 Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de Dios pueden dar fruto. El que nos ha injertado en la Vid verdadera hará que demos "el fruto del Espíritu que es caridad, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza"(Ga 5, 22-23). "El Espíritu es nuestra Vida": cuanto más renunciamos a nosotros mismos (cf. Mt 16, 24-26), más "obramos también según el Espíritu" (Ga 5, 25): COMPROMISO: Me esforzaré en no descuidar mi lectura de la Palabra de Dios, e invitar a familiares y amigo a acercarse a ella también, a fin de propiciar un ambiente de cercanía y vivencia de la Palabra.

Por gracia del Espı́ritu Santo, nosotros damos testimonio en medio de las pruebas. Lunes 2 de Mayo de 2016

Invocación al Espíritu Santo Con el canto: Espíritu Santo ven, ven Espíritu Santo ven, ven, Espíritu Santo ven, ven, Espíritu Santo ven, ven, en el nombre del Señor (2). Acompáñame, ilumíname, toda mi vida, Acompáñame, ilumíname, Espíritu Santo ven, ven. Purifícame, santifícame… Lectura a. Texto: Evangelio según San Juan 15, 26-27; 16, 1-4a (Jesús dijo a sus discípulos:) “26Cuando venga el Consolador, El Espíritu de la verdad que yo les enviaré y que procede del Padre, él dará testimonio de mí. 27Ustedes mismos serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio. 1 Les he dicho todo esto, para que no pierdan la fe en la prueba. 2Porque los expulsarán de la sinagoga. Más aún, llegará un momento en el que les quiten la vida pensando que así dan culto a Dios. 3Y actuarán así, porque no conocen al Padre ni me conocen a mí. 4Les digo esto de antemano, para que, cuando llegue la hora, recuerden que ya estaba anunciado”. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Nos encontramos en la segunda parte del Evangelio de San Juan, titulado “El Libro de la pasión y gloria”; concretamente, es jueves santo: Jesús ya ha lavado los pies a sus discípulos y ha cenado con ellos. Ahora les comparte su discurso de despedida, que inicia en Jn 13, 31. Siguiendo la tradición bíblica de que un hombre ilustre antes de morir reúne a sus hijos y les confiere sus últimas palabras (Cfr. las historias de Jacob, Moisés, Samuel, David, Tobías etc.), podemos considerar estos versículos que ahora reflexionamos como parte del testamento de Jesús. 1) El Evangelio de Juan se escribió posiblemente en el último decenio del primer siglo y los judíos habían decretado expulsar a los cristianos de la sinagoga entorno al 80 d.c. El evangelista refleja en los versículos 6,1-4a la experiencia que vivía su comunidad cristiana en aquel tiempo: se refiere en concreto a los enfrentamientos que viven los cristianos con los judíos de la época. Ser expulsados de la sinagoga fue una práctica establecida desde el regreso la cautividad (Esd 10,8) y representaba para los judíos una de las peores cosas con que les podían castigar. El texto nos da a entender que la fe cristiana fue tan odiada, que los fanáticos judíos consideraban un acto de culto a Dios acabar con ellos: quien derramaba la sangre de los criminales creía que había ofrecido a Dios un sacrificio, dice la literatura rabínica. Este falso celo por su religión es el mismo que llevará a Saulo a perseguir a los cristianos. Es posible que el autor, al insinuar la muerte de los discípulos (6,2) esté pensando en Esteban (Hech 6,8-7) y en Santiago (Hech 12,1ss). En el fondo, el gran problema era que muchos de ellos no habían querido reconocer a Jesús como el Mesías, el enviado del Padre.

La comunidad joánica recuerda en este pasaje las advertencias y los avisos de Jesús. Él les había predicho las persecuciones “para que no se escandalicen” (como literalmente dice 6,1) es decir, para que aquello que les iba a suceder no fuese “una piedra” que los haga tropezar. Reconocen así que, lo que les pasa, es parte del plan de Dios para sus vidas, ahora que “ya llegado la hora”, es decir, ahora que Jesús no está con ellos porque ha sido glorificado y es la hora de la Iglesia. Literariamente, el texto 16,1-4ª se entronca con 15,18-21, en que ya se anuncian las persecuciones de los discípulos. 2) Pero los seguidores de Jesús no están solos. Los versículos 5, 26-27 expresan el tercer anuncio del Espíritu Santo Consolador, subrayando su condición de testigo a favor de Jesús. El Testimonio del Espíritu se unirá al testimonio del Padre (Jn 8, 12-20), al testimonio del mismo Jesús (Jn 15, 22-25) y al que los discípulos darán en medio de la persecución (Jn 15, 18-25; 16, 1-4a). La venida del “Paráclito” es uno de los temas principales en el discurso final de Jesús. Enviado por el Padre y por Jesús, permanecerá junto a los discípulos para recordarles y completar las enseñanzas de Jesucristo (14, 25-26), los conducirá a la verdad (8, 32) y les explicará el sentido de los acontecimientos futuros (16, 1215); él glorificará a Cristo (16,4) y mostrará al mundo el engaño del “padre de la mentira” que no ha creído en él (8, 44); Él defenderá a los cristianos ante los tribunales y ante el Acusador (Lc 12, 11-12; Za 3,1); y mostrará que el mensaje que Jesús traía del Padre era verdadero. El término “procede” del versículo 25, expresa el dogma cristiano de que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo en el seno de la Trinidad. Para otros, la palabra sólo significa la misión temporal del Espíritu Santo de parte del Padre. 3) Los discípulos son los que “han estado desde el principio” con Jesús: los que han visto sus milagros y han escuchado sus enseñanzas; han recorrido junto con él todas las regiones circunvecinas y han sido testigos de su vida, muerte y resurrección. La promesa que Jesús les había hecho (15,26), se ha cumplido en la Iglesia (Jn 20,22; Hech 2,1ss) y ahora el Espíritu Santo habita en medio de ellos. La misión principal de los apóstoles es dar testimonio de la verdad de Cristo (la resurrección del Señor), incluso con el derramamiento de su sangre; y esto sólo es posible, como lo testifican los Hechos de los Apóstoles, gracias al Espíritu Santo recibido en Pentecostés. MEDITACIÓN Este pasaje nos invita a reflexionar sobre dos hechos innegables en la vida de todo aquél que ha decidido seguir a Cristo: el odio de parte del mundo y la gracia del Espíritu Santo, que siempre le acompaña. Cuando venga el Consolador, El Espíritu de la verdad que yo les enviaré y que procede del Padre, él dará testimonio de mí. Nosotros hemos recibido al Espíritu Santo en los sacramentos del Bautismo y la Confirmación. Cada uno de los bautizados es templo en el que el Espíritu Santo mora. Es él quien nos mueve a la oración y a las buenas obras; por él exclamamos ¡Abbá! Y nos dirigimos a Dios como Padre; Él viene continuamente en ayuda de nuestra debilidad, dándonos las palabras con qué expresarnos (Cfr. Rom 8, 1516.26). El Espíritu Santo es el “agua viva” que transforma el corazón del discípulo en fuente de agua fresca que salta hasta la vida eterna (Cfr. Jn 4, 10-14); gracias a su luz, los cristianos podemos leer el mundo y la historia con ojos nuevos, con ojos de profeta; Él nos proporciona la palabra correcta del testimonio y la fuerza para ser testigos de Jesús resucitado en el mundo. La conversión y la escucha de la palabra son también un don suyo. Él mismo vive y obra en la Iglesia, con el fin de comunicarle la santidad del Hijo de Dios; la vida de la Iglesia es “según el Espíritu”, él suscita en los bautizados el seguimiento y la imitación de Cristo en la aceptación de sus Bienaventuranzas, en el escuchar y meditar la Palabra de Dios, en la participación consciente y activa de la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia, en la oración individual, familiar y comunitaria, en el hambre y sed de justicia, en el llevar a la práctica el mandamiento del amor en todas las circunstancias de la vida y en el servicio a los hermanos, especialmente los pobres y los que sufren (Cfr. ChI 16). Nosotros podemos conocer la obra del Espíritu por medio de las Escrituras que ha inspirado; en su asistencia a la Tradición de la Iglesia; en la liturgia sacramental; en la oración, por la cual, él intercede por

nosotros; en los carismas y ministerios con que edifica a la Iglesia; en los testimonios de los santos y en las distintas formas de vida apostólica y misionera. Pensemos para nosotros ¿Qué tan dócil soy a la acción del Espíritu Santo? ¿Pido continuamente su luz? ¿Soy consciente de que sin su acción no seré nunca testigo de Jesús? Ustedes mismos serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio. Un requisito indispensable para ser testigos de Jesús es haber compartido la vida con él. ¿Cómo vamos a dar testimonio de lo que no hemos visto ni oído, de lo que no tenemos conocimiento o certeza? Jesús nos invita por ello, en primer lugar, a sentarnos a sus pies cada día en la escucha atenta de su voz; y a encontrarle en los acontecimientos de la jornada, donde nos sigue enseñando y mostrando el camino de su voluntad. Estar con él “desde el principio” significa habitar en su presencia desde el amanecer hasta el descanso; en las pruebas y en las alegrías… La Iglesia continuamente nos recuerda dónde podemos “estar con él”, en una relación íntima y profunda que, como tal, no nos aleja del mundo y de los hermanos, sino que nos acerca a ellos: la meditación diaria de su Palabra, en la celebración de la Eucaristía, la atención de enfermos y necesitados, la oración personal y comunitaria, y la convivencia fraternal. Les he dicho todo esto, para que pierdan la fe en la prueba. La fe es un don del Espíritu Santo y es también nuestra respuesta al plan de Dios sobre nuestras vidas. Continuamente nuestra fe es puesta a prueba. La Iglesia vive en el mundo y está llamada a actuar en el mundo, pero no es del mundo; es decir, la Iglesia no se adapta a “los criterios del mundo” (Rom 12,2), por eso es sometida a la prueba. ¿Cómo es nuestra Fe? La carta a los Hebreos es todo un elogio a la fe de los antiguos. La fe es la garantía de lo que se espera y la prueba de lo que no se ve; sabemos que el justo vive por la fe (Cfr. Heb 10,3612,4). Jesús en varias ocasiones les echó en cara a sus contemporáneos su falta de fe, condición sin la cual no es posible que él actúe en nosotros: él nos recuerda este día el mensaje de la esperanza “todo es posible para el que tiene fe” (Mc 9,23). Digámosle hoy como aquel padre desesperado “creo, Señor, pero aumenta mi fe” (Mc 9,24). Porque los expulsarán de la sinagoga. Más aún, llegará un momento en el que les quiten la vida pensando que así dan culto a Dios. La antítesis del amor es el odio. Jesús vino como expresión del amor del Padre para implantar su amor y constituir la comunidad de los que se aman, pero la respuesta de los hombres ha sido el rechazo y la persecución. A los seguidores de Jesús les espera la misma suerte que corrió el Maestro: serán odiados y perseguidos por aquellos que siguen los criterios del mundo. La Iglesia de Jesucristo es la Iglesia agobiada, perseguida y doliente, es una Iglesia de mártires. Sin embargo, en medio del dolor, es una Iglesia que tiene paz porque goza de la fortaleza del Espíritu Santo que la anima. En nuestros días es muy extendida la propaganda anti-católica: en la televisión, en los medios impresos, en las medidas gubernamentales, educativas y sanitarias; en los anti-testimonios de los mismos que se dicen creyentes etc. Nuestros tiempos exigen testigos. ¿Estoy dispuesto-a a seguir a Jesús hasta el calvario de las persecuciones? ¿”Remo” contra la corriente del mundo a pesar de lo que sufra por amor de Jesús? o ¿Tengo miedo a lo que el mundo pueda hacerme? Y actuarán así, porque no conocen al Padre ni me conocen a mí. Es una realidad: en el mundo hay muchos que no conocen a Jesús, no conocen al Padre ni su designio de amor sobre nosotros. Nuestra misión es, precisamente, dar testimonio del amor del Padre, anunciar las maravillas que ha hecho y cómo nos ha amado hasta el extremo en Cristo. No debemos permitir que “en nombre de Dios” se sigan cometiendo atrocidades en el mundo y se justifique la violencia; tampoco debemos quedarnos quietos cuando el mundo llama “dios” a cualquier energía, sentimiento, persona o cosa… formando una religión “a su gusto y medida”, con una idea equivocada de Dios. Escuchar y ser transformados por el kerigma es una necesidad urgente, incluso entre los mismos bautizados Les digo esto de antemano, para que, cuando llegue la hora, recuerden que ya estaba anunciado. Jesús no nos engaña. En el Evangelio él nos descubre lo que implica seguirle: tanto las “hieles” como las “mieles” del

discipulado. La “hora” de Jesús se ha cumplido, y estos días son la “hora” la de la Iglesia, mi hora como misionero de Cristo. Los obispos en Aparecida nos han hecho conscientes de que “¡Necesitamos un nuevo Pentecostés!... No podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos, sino urge acudir en todas las direcciones para proclamar… que hemos sido liberados y salvados” (Cfr. DA 548). De eso damos testimonio aunque tengamos que padecer hambre, sed, desnudez y malos tratos; andemos de un lado para otro y nos fatiguemos con nuestro trabajo (Cfr. 1 Cor 4, 11-13). Llevamos este tesoro en vasijas de barro para que todos vean la extraordinaria fuerza que procede de Dios: nos acusarán de todas partes, pero no estaremos aplastados; nos encontraremos en apuros pero no desesperados; nos derribarán pero no son aniquilarán… no nos desanimamos ante los sufrimientos por Cristo, porque sabemos que son leves y momentáneos en comparación con la gloria que nos espera (Cfr. II Cor 4, 7-18). Para mi ¿Qué sufrimientos son más frecuentes? ¿Estoy dispuesto a dar en ellos el testimonio de amor? ORACIÓN Invoquemos la acción del Espíritu Santo, para que siga fortaleciendo el testimonio de la Iglesia en el mundo, diciendo: Guía nuestros pasos. - Espíritu Santo, donado por el Padre y el Hijo. - Espíritu Santo, fuente de justicia, luz, paz y fraternidad. - Espíritu Santo, que te derramas sobre los discípulos de Jesús y los transformas en hijos del Padre. - Espíritu Santo, que nos haces hermanos entre sí. - Espíritu Santo, que das a los sacerdotes el poder de hacer presente a Jesucristo en la Eucaristía y de perdonar los pecados. - Espíritu Santo, que nos enseñas todo y nos recuerdas lo que Jesús ha dicho. - Espíritu Santo, que conduces y sostienes a la Iglesia en la verdad. - Espíritu Santo, que fortaleces a los testigos de Jesús resucitado. - Espíritu Santo, que modelas a los santos y das la fuerza en el martirio. - Espíritu Santo, por quien damos testimonio en medio de la adversidad. Se puede recitar la siguiente oración (Oración colecta de la Solemnidad de Pentecostés) o entonar un canto apropiado: Oh Dios, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones, derrama los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra; y no dejes de realizar hoy, en el corazón de tus fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la predicación evangélica. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén. CONTEMPLACIÓN Fragmento de la carta a Diogneto Los cristianos en el mundo … Viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el cielo. Obedecen a las leyes establecidas, y con su modo de vivir superar estas leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se les condena sin conocerlos. Se les da muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos; carecen de todo, y abundan en todo. Sufren la deshonra, y ello les sirve de gloria; sufren detrimento en su fama, y ello atestigua su justicia. Son maldecidos, y bendicen; son tratados con ignominia, y ellos, en cambio, devuelven honor. Hacen el bien, y son castigados como malhechores; y, al ser castigados a muerte, se alegran como si les diera la vida. Los judíos los combaten como a extraños y los gentiles los persiguen, y, sin embargo, los mismos que los aborrecen no saben explicar el motivo de su enemistad. Para decirlo con pocas palabras: los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo. SpeSalvi no. 37 Testimonio del mártir vietnamita Pablo Leo-Bao-Thin:

Yo, Pablo, encarcelado por el nombre de Cristo, os quiero explicar las tribulaciones en que me veo sumergido cada día, para que, enfervorizados en el amor a Dios, alabéis conmigo al Señor porque es eterna su misericordia. Esta cárcel es un verdadero infierno: a los crueles suplicios de toda clase, como son grillos, cadenas de hierro y ataduras, hay que añadir el odio, las venganzas, las calumnias, palabras indecentes, peleas, actos perversos, juramentos injustos, maldiciones y, finalmente, angustia y tristeza. Pero Dios, que en otro tiempo libró a los tres jóvenes del horno de fuego, está siempre conmigo y me libra de las tribulaciones y las convierte en dulzura, porque es eterna su misericordia. En medio de estos tormentos, que aterrorizarían a cualquiera, por la gracia de Dios estoy lleno de gozo y alegría, porque no estoy solo, sino que Cristo está conmigo… En medio de esta tempestad echo el ancla hasta el trono de Dios, esperanza viva de mi corazón. DA 151 La Iglesia, en cuanto marcada y sellada “con el Espíritu Santo y fuego”, continúa la obra del Mesías, abriendo para el creyente las puertas de la salvación… El mismo y único Espíritu guía y fortalece a la Iglesia en el anuncio de la Palabra, en la celebración de la fe y en el servicio de la caridad, hasta que el Cuerpo de Cristo alcance la altura de su cabeza. De este modo, por la eficaz presencia del Espíritu Santo, Dios asegura hasta la parusía su propuesta de ida para hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares, impulsando la transformación de la historia y sus dinamismos. Por tanto, el Señor sigue derramando hoy su Vida por la labor de la Iglesia que, con “la fuerza del Espíritu Santo enviado desde el cielo”, continúa la misión que Jesucristo recibió de su Padre. Si interesa, léase por completo el apartado “Animados por el Espíritu Santo” (DA 149-153). COMPROMISO: Rogaré al Espíritu Santo me conceda la fortaleza para sufrir por amor a Dios y ofreceré los pequeños inconvenientes de mi jornada para la extensión de su Reino.

La Santa Cruz Martes 3 de Mayo de 2016

Jn 3,13-17 ORACION: Espíritu Santo, Tú que ofreciste la sangre de Cristo al Padre para purificar nuestras conciencias de las obras muertas, y dar culto al Dios vivo; fortalécenos para que acudamos siempre a Cristo como Salvador que nos redimió con su muerte y resurrección, concédenos mantener siempre nuestra fe en Él y en lo que nos tiene prometido. Amén a) LECTURA: 13 Nadie ha subido al cielo, sino el que vino de allí, el Hijo del hombre. 14Lo mismo que Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, el Hijo del hombre tiene que ser elevado en alto, 15para que todo el que cree en él tenga vida eterna. 16Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tengan vida eterna. 17Dios no mandó su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.)

B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Este es el acontecimiento de la salvación. La iniciativa de salvar al mundo ha sido de Dios, él así lo ha querido y lo ha llevado a cabo por su Hijo Jesús que viene de parte de Dios al mundo y que ha regresado a Él nuevamente por el sacrificio en la cruz y que el hombre sabrá si la hace propia o la rechaza por medio de la fe o de la incredulidad. C) MEDITACION: Nadie ha subido al cielo, sino el que vino de allí, el Hijo del hombre. Jesús vino del cielo, con esto el escritor deja, una vez más, en claro su origen, viene de Dios, de lo alto, deja clara su condición, él es Dios. Y ha subido al cielo para reinar, allá pertenece. Después de venir y cumplir con su misión ahora está en el lugar en el que le corresponde. Subir al cielo expresa la victoria, regresa triunfante de haber vencido el mal. Solo quien ama puede asegurar el éxito, el triunfo definitivo. Lo mismo que Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, el Hijo del hombre tiene que ser elevado en alto. La serpiente de bronce que fue elevada por Moisés en el desierto era para curar, todos los que habían sido mordidos por las serpientes que habían sido enviadas por haber murmurado contra Dios, al verla, no morían. Jesús también ha sido elevado para que todos los que han sido mordidos por el pecado, al verlo, al aceptarlo y creer en él no mueran. El desierto es donde no hay vida, no hay nada, es lugar de tentación, de pecado. Es misión nuestra levantar la cruz en este mundo desértico de tentación, de pecado para dar vida y esperanza a quienes se encuentran mordidos. Para que todo el que cree en él tenga vida eterna. La vida a la que se refiere Juan no es una vida temporal, pasajera, terrenal solamente, sino va hacia la vida eterna, la vida de gozo al lado de Dios. Una vida que nos libra de la muerte del pecado. Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tengan vida eterna. Dios no mandó su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él. La entrega del Hijo al mundo no es una entrega para el dolor, no es que Dios sea un Dios de sufrimiento por sufrimiento, que con su sufrimiento hubiera sido la única forma de pagar al Padre por todo el daño de la humanidad, sino que es una entrega de verdadero amor. Nos da al Hijo en prueba del grande amor por la

creación, por toda su obra para que él restaurara todo lo que había sido perdido. Por tanto, la Cruz es prueba amor, compromiso radical con el proyecto del Padre revelado en Jesús. La cruz ya no será motivo de vergüenza sino símbolo del amor grande de Dios para con la humanidad y triunfo de la vida sobre la muerte. Quien cree en Jesús ha sido salvado, curado, las heridas del pecado han perdido su efecto, la verdadera vida, la plena la encontramos en Jesús. ORACION: Señor, hoy te contemplo, la imagen que está delante de mí es la prueba que por excelencia me has dado, es tu cuerpo en lo alto, tu cuerpo unido a esa cruz por unos clavos que han taladrado tu cuerpo y de cuyas heridas ha brotado tu sangre con la que hemos sido lavados, con la que has quitado el veneno mortal que pone en peligro nuestra vida, la vida que me has dado, no solo la vida aquí en la tierra, sino la vida eterna. Si por amor has hecho todo esto, con amor quiero agradecerte. Un amor que sea mi bandera, esa señal que yo también pueda elevar y que a otros llegue, que en el amor que yo pueda dar vean el inmenso amor que de ti brota. Dame la valentía de ir a esas vidas desérticas y transformarlas por el amor. Esa es la única manera de agradecer tanto amor que has tenido por mí, por todos. Gracias Dios. CONTEMPLACION: Veamos lo que nos dice el documento de Aparecida 543. Una auténtica evangelización de nuestros pueblos implica asumir plenamente la radicalidad del amor cristiano, que se concreta en el seguimiento de Cristo en la Cruz; en el padecer por Cristo a causa de la justicia; en el perdón y amor a los enemigos. Este amor supera al amor humano y participa en el amor divino, único eje cultural capaz de construir una cultura de la vida. En el Dios Trinidad la diversidad de Personas no genera violencia y conflicto, sino que es la misma fuente de amor y de la vida. Una evangelización que pone la Redención en el centro, nacida de un amor crucificado, es capaz de purificar las estructuras de la sociedad violenta y generar nuevas. La radicalidad de la violencia sólo se resuelve con la radicalidad del amor redentor. Evangelizar sobre el amor de plena donación, como solución a los conflictos, debe ser el eje cultural “radical” de una nueva sociedad. Sólo así el Continente de la esperanza puede llegar a tornarse verdaderamente el Continente del amor. COMPROMISO: Hoy dedicaré un tiempo para contemplar un crucifijo y después de un momento de contemplación diré a Dios la oración que brote de haber contemplado el crucifijo.

Partida de Jesú s Miércoles 4 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, llena nuestra vida con tu luz, para poder iluminar y guiar a los demás; asístenos con tu gracia para reconocer tu rostro en los que nos rodean y no rechazar a nadie. Inspira nuestros pensamientos, para que hablemos a los demás de Ti. Amén. Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. LECTURA a. Texto:

Jn 14,6-14

6

Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. 7Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. 8Entonces Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. 9Jesús le contestó: llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no, me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí el que está realizando su obra. 11Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. 12Les aseguro que el que crea en mí, hará también las obras que yo hago, incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. 13En efecto, cualquier cosa que pidan en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Les concederé todo lo que pidan en mi nombre. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Este discurso apela a la fortaleza del discípulo. La turbación del corazón es un estado anímico de confusión, zozobra y apocamiento ante una situación incontrolable, que avasalla, y ante la cual flaquean las propias fuerzas. Aquí pudiera estar causada por las negaciones petrinas, recién anunciadas, pero ante todo por la partida de Jesús. El modo de superar la indefensión y la impotencia de creer en Dios; esto se concretiza como creer en Jesús, su Enviado. El discípulo pregunta lo más elemental, pues de la meta depende la ruta. MEDITACIÓN Yo soy el canino, la verdad y la vida; nadie llega al Padre sino por mí. Jesús no es un diletante, ni maestro del error o de la idolatría que significa la muerte, sino todo lo contrario. Estamos ante un compendio del significado de Jesús para los suyos. Las expresiones bíblicas más próximas son de la Sabiduría, “camino de vida”, “camino del Señor”, y refieren a la ley a la guarda sensata de los mandamientos de Dios (Sab 5,6.7). Juan identifica camino, verdad y vida con el Revelador. La función del camino es llevar a la meta, y Jesús se autodesigna única vía de acceso al Padre; así interviene el raciocinio del Mellizo. La verdad (aletheía) refiere a la inquebrantable fidelidad de Dios, manifiesta en Jesús, como se anuncia en 1,14.17; en tanto que la vida (Zoé) se refiere a la perdurable o escatológica y excluye la muerte. Estas dos categorías competen por antonomasia a Dios, verdad y vida absolutas; pero en el Unigénito se han hecho accesibles, visibles. Por eso agrega: “Y desde ahora ustedes lo conocen y lo han visto” El “desde ahora”, apunta al momento glorificativo anticipado en 13,31s; el Padre es reconocible en el Enaltecido. Esto se entiende sólo si se acepta que Jesús es el Enviado del Padre y el Lógos de Dios.

Mira al Padre. Felipe, no obstante haber estado en 12,20-33, solicita una patrofanía (8,19) para quedar satisfecho. En su respuesta, Jesús reprocha al discípulo no haber penetrado en su identidad teo-filial “durante todo este tiempo”. ¡Si de eso se trataba! La invisibilidad del Padre es un dato consabido y ver al Padre en Jesús significa haber descifrado las señales, haber comprendido las proclamas del Enviado, porque el Padre permanece en él como el Espíritu: (1,33) y él sólo hace lo que ve hacer al Padre (5,19). En el entero obrar de Jesús, la unidad paterna- filial debió quedar manifiesta par ser creída. No en sus palabras, sino en sus obras se les debe dar crédito. El argumento es idéntico al de 10,36-37. La condición del creyente. Jesús asegura que: “quien cree en él hará sus mismas obras, e incluso mayores. Vimos que las obras de Jesús eran buenas y exhiben su unidad con el Padre. Ahora que él se ha ido al Padre, el creyente tiene un Mediador seguro, por eso sus obras son mayores”. Testifican la unidad (gloria) paterno-filial, e igualmente, la inmanencia del Hijo en el propio creyente. No se trata, por tanto, de repetir milagros de Jesús. En otras palabras, las obras acreditan a Jesús como enviado del Padre, buscan darle gloria, y culminan en la universal, referida ahora de los creyentes prolongan la glorificación universal, referida ahora a Jesús y al Padre. Por eso son mayores, fundadas en la partida de Jesús; sin ésta el discípulo no tiene identidad, no es de Jesús. ORACIÓN Gracias Señor Jesús por mostrarnos el rostro de misericordia de tu Padre que es nuestro papa, queremos seguir tu camino de vida, esa vida que el mundo no dará, esa vida que es plenitud y se muestra en las obras que realizamos en tu nombre porque tú vives en nuestro corazón. Queremos manifestar la verdad que de ti procede a todos nuestros hermanos más cercanos especialmente con los que compartimos el trabajo, la vida, las ilusiones por un mundo más humano y más llenos de amor y fraternidad, queremos que en nosotros también vean a tu divina persona. Amén CONTEMPLACIÓN CATIC n.1694 Incorporados a Cristo por el bautismo, los cristianos están “muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús” (Rm 6,11), participando así en la vida del Resucitado. Siguiendo a Cristo y en unión con él, los cristianos pueden ser “imitadores de Dios, como hijos queridos y vivir en su amor” (Ef 5,1), conformando sus pensamientos, sus palabras y sus acciones con “los sentimientos que tuvo Cristo” (Flp 2,5) y siguiendo sus ejemplos. El día de hoy me esforzaré por ser un testimonio, para los demás donde se manifieste en mi vida que Cristo es el camino, la verdad y la vida.

Ustedes llorará n y el mundo se regocijará Jueves 5 de Mayo de 2016

Jn 16,16-20 ORACION: Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo actuar, lo que debo arrancar de mi vida y lo que debo cultivar, lo que debo hacer para pedir perdón y lo que debo perdonar, lo que debo hacer para procurar tu gloria y abrirme a tu acción santificadora, lo que debo pedirte para mis hermanos y lo que debo afrentarme para su salvación. Espíritu de Jesús toda mi confianza está puesta en ti. Amén. a) LECTURA: 16 Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme, porque me voy al Padre". 17Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto que nos dice: " Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme" y: "porque me voy al Padre?" 18Y decían: "¿Qué quiere decir con eso “dentro de poco”? No sabemos lo que quiere decir". 19Mas Jesús conoció que tenían deseo de interrogarlo, y les dijo: "Os preguntáis entre vosotros qué significa lo que acabo de decir: "Un poco, y ya no me veréis, y de nuevo un poco, y me volveréis a ver". 20En verdad, en verdad, os digo, vosotros vais a llorar y gemir, mientras que el mundo se va a regocijar. Estaréis contristados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.)

B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: En la reflexión del texto de ayer Jesús hacía hincapié a sus discípulos sobre la presencia del Espíritu en sus vidas y ministerio al reiterarles que él les revelara y les hará entender todo y cuanto Jesús les ha enseñado y hablado, y que precisamente su gloria consistirá en su manifestación por medio de la predicación de sus apóstoles. Hoy sin embargo nos daremos cuenta que en realidad los discípulos no entendían lo que Jesús les hablaba, lo que le aguardaba (su muerte y resurrección) y que el mundo se alegrará mientras que ellos entristecerán. C) MEDITACION: Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme, porque me voy al Padre". En forma un poco velada les habla de su muerte y resurrección, con lenguaje oscuro, habla Jesús de dos realidades: primero, sus discípulos ya no lo verán a causa de su desaparición física por su muerte; segundo, lo volverán a ver con una visión nueva que de él tendrán después de que suba a su Padre lo cual le llenara de alegría pues contemplaran su gloria y poder que les motivara a seguir adelante ante las adversidades que afrontaran por la causa de Cristo. Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto que nos dice: " Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme" y: "porque me voy al Padre?" ¿Los discípulos dudaron del sentido de aquellas palabras de Cristo? El evangelista no lo dice. Solo indica que entre sí murmuraban sobre su significado. Si nos situáramos en el momento en que Jesús hace esta afirmación, sin comprender su misión, tal vez nosotros estaríamos igual de desconcertados. Un Jesús aclamado por las multitudes por su gesto de cercanía y ayuda a los más marginados, su trato de amor y compasión; y que ahora con un lenguaje enigmático parece que se está despidiendo. Sus amigos no entienden; además parece que Jesús está mostrando su lado más humano. Sin embargo nunca sabremos cuál era la mirada de Jesús, su tono de voz su sentimiento al comentarles a sus amigos lo que está por acontecer y lo que quiere que tomen muy en cuenta.

Y decían: "¿Qué quiere decir con eso “dentro de poco”? No sabemos lo que quiere decir”. Mas Jesús conoció que tenían deseo de interrogarlo, y les dijo: "Os preguntáis entre vosotros qué significa lo que acabo de decir: "Un poco, y ya no me veréis, y de nuevo un poco, y me volveréis a ver". ¿Por qué no saben los discípulos que el significado de las palabras de Jesús? Tal vez para ellos era una verdad oscura, pues Cristo no decía claramente que había de morir, de resucitar, de subir a los cielos, sino sólo por metáfora y poca claridad; o también que estaban a tal punto desconcertados por la tristeza, que aun las cosas fáciles se les volvían difíciles. Algunos exegetas comentan sobre este pasaje que tal vez la causa estuvo en que jamás entendieron los discípulos la resurrección antes de que sucediera, de donde dependía la inteligencia de todo lo demás. San Agustín y Beda creen que lo único que no entendieron fue lo del “dentro de poco tiempo”; que lo demás lo veían bien claro; hasta entonces el Salvador había anunciado que iba al Padre, pero sin la añadidura del poco tiempo, y ahora hace mención de esta circunstancia, y los apóstoles se confunden y preguntan unos a otros: ¿qué quiere decir con eso dentro de poco tiempo? Y la verdad es que los apóstoles, rudos aún, antes de que sucediera, Jesús explicara lo que quería decir, no pudieron comprenderle, cuando nosotros mismos, que parecemos que todo lo sabemos, después del suceso y de la aclaración hecha por Jesús y de tantos comentarios, apenas si lo entendemos. En verdad, en verdad, os digo, vosotros vais a llorar y gemir, mientras que el mundo se va a regocijar. Estaréis contristados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. Esto ciertamente no es la respuesta que los discípulos esperaban de Jesús. No explica el sentido el sentido de aquel poco tiempo en que no le van a ver y el otro poco tiempo en que le volverán a ver. Sin embargo Cristo prefirió que los apóstoles dedujeran por el suceso lo que preguntaban, y no por la aclaración que Él les diera. Al igual que también no quiso afligir más a los apóstoles con una mención descarnada de su muerte. Por consiguiente, la tristeza que Él dice y la alegría del mundo que alude hay que entenderlas según la explicación dada en el v. 16. El primer poco es el tiempo que le queda de vida o el triduo de su sepultura, y el segundo poco, los cuarenta días se su Resurrección. Esta es la tristeza y la alegría, respectivamente, de los apóstoles. Y el gozo del mundo, el que los judíos tendrían por su muerte. Los seguidores de Jesús sufrirán grandemente el destino que le aguarda a Jesús. El sufrimiento de Jesús desgarrará el alma de sus amigos, pues “así como muchos se horrorizaron de Él, pues tan desfigurado estaba que ya ni parecía hombre, no tenía ni aspecto humano, así también muchos pueblos se admiraran de Él y, a su vista, los reyes enmudecerán de asombro por que verán algo jamás narrado y contemplaran algo inaudito” (Is 52, 13-15). Pero la esperanza de seguidores de Jesús no acabara allí porque se verán fortalecida por el gozo de contemplarlo vivo, porque su resurrección le ha dado la victoria sobre la muerte. ORACION: Señor ayúdanos a comprender que toda nuestra vida depende del grado de fe que pongamos en cada una de nuestras situaciones, ayúdanos a comprender tus palabras para decir Señor que te amo y que te conozco, que que vives y reinas en mi, saber que un día llegaré hasta ti, pero no puedo decirlo de boca si mis actuaciones dicen lo contrario, no puede ser que un Dios vivo, este en mi corazón solo cuando necesito de El, porque me ha llegado tal o cual contrariedad. Señor bájate de la cruz y ven a hacer en nosotros, verdaderos hijos de Dios que estamos hechos a imagen y semejanza suya, toma nuestro corazón de barro, reseco, sin vida, sin voluntad y pon en cambio un corazón de carne que sienta y viva, tu divinidad, que sienta como llegas día a día hasta nosotros para bendecirnos, un corazón vivo que sienta y vea, como deseas nuestro reencuentro contigo, ese reencuentro que vaya a apartarnos de toda insinuación del mundo, que vive constantemente asechándonos y haciéndonos tropezar. Amén. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice la Verbum domini: El Espíritu del Señor sigue derramando sus dones sobre la Iglesia para que seamos guiados a la verdad plena, desvelándonos el sentido de las Escrituras y haciéndonos anunciadores creíbles de la Palabra de salvación en el mundo. Volvemos así a la Primera carta de san Juan. En la Palabra de Dios, también nosotros hemos oído, visto y tocado el Verbo de la Vida. Por gracia, hemos recibido el anuncio de que la vida eterna se ha manifestado, de modo que ahora reconocemos estar en comunión unos con otros, con quienes nos han precedido en el signo de la fe y con todos los que, diseminados por el mundo, escuchan la Palabra, celebran la Eucaristía y dan testimonio de la caridad. La comunicación de este anuncio –nos recuerda el apóstol Juan– se nos ha dado

«para que nuestra alegría sea completa» (1 Jn 1,4). […] El anuncio de la Palabra crea comunión y es fuente de alegría. Una alegría profunda que brota del corazón mismo de la vida trinitaria y que se nos comunica en el Hijo. Una alegría que es un don inefable que el mundo no puede dar. Se pueden organizar fiestas, pero no la alegría. Según la Escritura, la alegría es fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22), que nos permite entrar en la Palabra y hacer que la Palabra divina entre en nosotros trayendo frutos de vida eterna. Al anunciar con la fuerza del Espíritu Santo la Palabra de Dios, queremos también comunicar la fuente de la verdadera alegría, no de una alegría superficial y efímera, sino de aquella que brota del ser conscientes de que sólo el Señor Jesús tiene palabras de vida eterna (cf. Jn 6,68). COMPROMISO: No hay que temer al tiempo ni a sus posibles estragos. Lo que para algunos puede ser un tiempo catastrófico, puede convertirse en el tiempo más hermoso, que nos permita participar en la Resurrección de Jesús. De nosotros depende que el tiempo sea nuestro aliado y hermano. Sólo es necesario cargarlo de contenidos de vida y resurrección.

La alegrı́a que nadie les podrá quitar Viernes 6 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud. Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. Amén. LECTURA a. Texto: Jn 16,20-23

Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura

Nos encontramos ahora con en la misma situación en la que los anteriores pasajes reflexionábamos, la tristeza que agobia a sus discípulos por la desaparición que Jesús está adelantando de su persona, sin embargo los alienta a que recuperaran el gozo al contemplarle nuevamente; alegría que nadie les podrá arrebatar, pues será tan desbordante su gozo, que lo proclamaran por todas las naciones, que para lograr esto, pedirán al Padre lo necesario y él se los dará en su nombre. MEDITACIÓN Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La Escritura enseña en muchos lugares que los santos pasan mala vida y los malos tienen muchas prosperidades (Sal 2, 2-4; 149, 12-14; Job 21, 7; Jer, 12, 1; Hab 1, 3). Y también la Biblia nos avisa que la tristeza de unos se convertirá en gozo, y la alegría de otros en tormentos (Mt 5, 5; Lc 6, 25; Rom 8, 18; 2Co 4, 17; Sant 5, 2. 3). Ante la dolorosa y terrible desaparición de Jesús, los discípulos se hundirán en la tristeza, mientras que el mundo –los que llevaron a Jesús a la muerte- se alegrarán. Pero,

después, la tristeza de los discípulos se cambiará en alegría. La alegría que promete Jesús no es una alegría ordinaria, sino la alegría anunciada por los profetas, la alegría mesiánica, que contrasta, por una parte, con el llanto, la tristeza, los lamentos que embargan ahora a los discípulos; y, por otra parte, con el gozo que siente el mundo al dar muerte a Jesús. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Jesús les ilustra la tristeza y el gozo que van a tener por su muerte y resurrección, con la comparación, tan usual en el Antiguo Testamento (Is 66, 7-14; Jr 13, 21, etc.), sobre el dolor en el alumbramiento y el olvido del mismo ante el gozo del hijo nacido. Ahora tienen dolor por el anuncio de su muerte; pero a la hora de su resurrección, pues se verán mutuamente en las apariciones siguientes a la resurrección, el gozo por el efecto de la certeza de sus resurrección será insospechado, en los que significa apologético. Precisamente Lc, describiendo la aparición de Cristo resucitado a los Once, dirá que casi no crían “por el gozo y el asombro” (Lc 24, 41; Mt 28, 8), y será tan hondo y definitivo, que “nadie será capaz de quitarles su alegría”. Este fue el culmen apologético para su apostolado (cf. 1 Cor 15, 14). Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. La expresión “aquél día” alude al día de la resurrección gloriosa de Jesús. Entonces los discípulos no le preguntarán más a Jesús, como hasta el presente lo han hecho, porque entonces gozaran de un conocimiento de lo que dijo e hizo durante su vida. Si los apóstoles adquirieron esa percepción más fina con la glorificación de Jesús. Sin embargo, la misión que el Espíritu tendrá de enseñar y recordar todo lo que dijo el Señor continuará en la Iglesia hasta el final de los tiempos. Cristo les invita también, en “aquél día”, a que pidan al Padre en “su nombre”. Han de rogar al Padre por la fe en Cristo, el Hijo de Dios encarnado. Hasta ahora ellos sabían el gran poder intercesor de Cristo. Pero no lo habían puesto a él como intercesor, no habían pedido en su “nombre” de Hijo de Dios encarnado. Pero El les garantiza el éxito de su oración así hecha al Padre de “lo que pidan”. ORACIÓN Jesús: nada ni nadie podrá quitarme esta alegría, porque está por encima de mis éxitos personales, de mis fracasos, de mis preocupaciones humanas. Ni siquiera la muerte me podrá apartar de esa alegría, puesto que, tanto para mí como para mis seres queridos, la muerte será la puerta de «la Felicidad de la Gloria, que no tendrá fin.» CONTEMPLACIÓN El valor de la oración (DA n 255)

La oración personal y comunitaria es el lugar donde el discípulo, alimentado por la Palabra y la Eucaristía, cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo y procura asumir la voluntad del Padre. La oración diaria es un signo del primado de la gracia en el itinerario del discípulo misionero. Por eso “es necesario aprender a orar, volviendo siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del Maestro” No podemos olvidar que el gozo que implica que nazca Jesús en el corazón de nuestros semejantes exige de nosotros, trabajo, entrega, y oración fervorosa, y que sabemos que tendremos en el trabajo apostólico, momentos de tristeza, de desánimo o de desconsuelo, mas todo vale la pena al ver que nace en otros el amor a Dios. Superar lo que nos impida ser mejores apóstoles.

Lo que pidan en mi nombre el Padre se los concederá Sábado 7 de Mayo de 2016

Jn 16,23b-28 ORACION: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor; envía Señor tu espíritu y todo será de nuevo creado y se renovará la faz de la tierra. Oh Dios que has iluminado los corazones de tus fieles con la Luz del Espíritu Santo, Haz que este mismo Espíritu nos haga gustar y amar el bien y nos llene siempre del gozo de tus consuelos divinos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

a) LECTURA: «23BLes aseguro que el Padre les concederá todo lo que pidan en mi nombre. 24Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán; así su alegría alcanzará la plenitud. 25Hasta ahora les he hablado usando comparaciones; pero llega la hora en que no recurriré más a comparaciones, sino que les hablaré del Padre claramente. 26

Cuando llegue ese día, ustedes mismos orarán al Padre en mi nombre; y no es necesario que les diga que yo voy a interceder ante el Padre por ustedes, 27porque el Padre mismo los ama. Y los ama, porque ustedes me han amado y han creído que yo salí de Dios. 28Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para regresar al Padre»

(Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.)

B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Estos versículos constituyen la mejor síntesis de de la cristología Joánica: Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para regresar al Padre. Los discípulos comienzan a comprender que la victoria de Jesús sobre el mundo es un acontecimiento decisivo que poco a poco comienza llenar sus vidas de alegría y paz.

C) MEDITACION: Les aseguro que el Padre les concederá todo lo que pidan en mi nombre. Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán; así su alegría alcanzará la plenitud. Hasta ahora les he hablado usando comparaciones; pero llega la hora en que no recurriré más a comparaciones, sino que les hablaré del Padre claramente. Cuanto más revela Jesús su misterio a sus discípulos, mas abrumados se ven estos, y hablan muy poco. Consciente de esto, Jesús intenta hacerles entrar en la conversación echándoles en cara e incluso que no le pregunten a donde va. Pedro piensa como los judíos en la partida de Jesús hacia otro lugar. Pero conforme los discursos de despedida van avanzando entienden que está hablando de la partida de su muerte y glorificación. Ahora los discípulos tienen miedo de preguntar, porque sus preguntas anteriores habían revelado lo poco que entendían. Como un maestro atento y paciente Jesús viene en su ayuda y responde a las preguntas que no han hecho Cuando llegue ese día, ustedes mismos orarán al Padre en mi nombre; y no es necesario que les diga que yo voy a interceder ante el Padre por ustedes, porque el Padre mismo los ama. Y los ama, porque ustedes me han amado y han creído que yo salí de Dios. Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para regresar al Padre El mundo incrédulo se regocijará con la muerte de Jesús, muerte que a los discípulos les dará gran pesar, especialmente agravado por el hecho de haber sido incapaces de permanecer junto a él hasta el final. Es sorprendente el modo delicado en que Jesús revela a sus discípulos que al final le fallarán pero que él orará al padre. Su pensamiento clave es que él ha vencido al mundo incrédulo, la victoria del incrédulo está asegurada en esa victoria suya

ORACION:

Señor me pongo a tus pies, hoy me acerco a ti para compartir mi intimidad, lo que soy. Cuando nadie me ve soy distinto. En casa o en el trabajo trato de cumplir, sin embargo siento que algo me falta. ¡Me haces falta tú! Quiero decirte que no todo está bien en la familia, que es necesario que nos muestres tu rostro de Resucitado. Son tantas las veces que te he fallado como los apóstoles que cuando te tengo frente a mí no se que pedirte. (Ahora hacemos un círculo, nos tomamos de las manos y hacemos una petición en voz alta cada uno de los miembros de la familia)Quiero decirte que me enseñes a pedir no lo que quiero, no lo que necesito, sino lo que verdaderamente sabes que me hace falta. Y hoy te digo: ¡Tú me haces falta!, te quiero a ti en mi familia, esa es mi petición. Yo creo que tú saliste de Dios, creo que has salido del Padre y te quieres quedar en mi familia, te lo pedimos a tí Jesús hijo del Padre que vives y reinas en nuestros corazones. Amén.

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el documento de Aparecida: 364 Bendecimos a Dios por el don de la fe que nos permite vivir en alianza con Él hasta compartir la vida eterna. Lo bendecimos por hacernos hijas e hijos suyos en Cristo, por habernos redimido con el precio de su sangre y por la relación permanente que establece con nosotros, que es fuente de nuestra dignidad absoluta, innegociable e inviolable. Si el pecado ha deteriorado la imagen de Dios en el hombre y ha herido su condición, la buena nueva, que es Cristo, lo ha redimido y restablecido en la gracia (cf. Rm 5, 12-21).nte la voz de Jesús, la escuchamos como comunidad de discípulos misioneros, que hemos experimentado el encuentro vivo con Él y queremos compartir todos los días con los demás esa alegría incomparable.

COMPROMISO: Haré un acto de confianza y abandono en Dios.

La misió n de la Iglesia: Testimoniar el perdó n que Dios nos ofrece a todos Domingo 8 de Mayo de 2016

Lucas 24,46-53 Oración inicial Shadai, Dios de la montaña, que haces de nuestra frágil vida la roca de tu morada, conduce nuestra mente a golpear la roca del desierto, para que brote el agua para nuestra sed. La pobreza de nuestro sentir nos cubra como un manto en la obscuridad de la noche y abra el corazón, para acoger el eco del Silencio y así el alba, envolviéndonos en la nueva luz matutina, nos lleve con las cenizas consumadas por el fuego de los pastores del Absoluto, que han vigilado por nosotros junto al Divino Maestro, al sabor de la santa memoria. 1. LECTIO a) El texto: y les dijo: «Así está escrito: que el Cristo debía padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día 47 y que se predicaría en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. 48 Vosotros sois testigos de estas cosas. 46

«Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Vosotros permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto.» 49

Los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. 51 Y, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. 52 Ellos, después de postrarse ante él, se volvieron a Jerusalén con gran gozo. 53 Y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios. 50

b ) Momento de silencio: Dejamos que la voz del Verbo resuene en nosotros. 2. MEDITATIO a) algunas preguntas: - En el nombre del Señor. Esto que vivo cada día ¿en nombre de quién lo hago? - A todas las gentes. ¿Tengo un corazón capaz de acoger a todos o, más bien, discrimino fácilmente según mis puntos de vista? - Quedarse en la ciudad. ¿Consigo estar en las situaciones más difíciles, o intento antes de entender el sentido, de eliminarlas? - Mi oración. ¿Alabo al Señor por lo que realiza en mi vida o más bien pido por mí? b) Clave de lectura: Pocas líneas que hablan de vida, de movimiento, de camino, de encuentro. Objetivo que cumple el así está escrito y todas las gentes. El camino es el trazado por el testimonio. Los apóstoles son los enviados, no llevan nada propio, pero se hacen vida, movimiento, camino, encuentro, camino que hace florecer la vida a cualquier parte que llegue.

v.46. “Así está escrito: que el Cristo debía padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día” ¿Qué está escrito?¿Dónde? La única escritura que nosotros conocemos es la de un encuentro. Dios parece que no pueda hacer nada sin el hombre y por esto lo va a buscar, donde se halle, y no se rinde hasta que no lo abraza. Esto es lo que está escrito. Un amor eterno, capaz de descender en el padecer, de beber hasta el fondo el cáliz del dolor con tal de ver el rostro del hijo amado. En los abismos de la no vida, Cristo desciende para coger la mano del hombre y acompañarlo a la casa. Tres días. Tres momentos. Pasión, muerte, resurrección. Esto es lo que está escrito. Para Cristo y para todo el que le pertenezca. Pasión: Tú te entregas con confianza y el otro hace de ti lo que quiere, te abraza o te destroza, te acoge o te rechaza…pero tú continúas amando, hasta el fin. Muerte: Una vida que no retrocede …muere, se acaba, pero no por siempre, porque la muerte tiene poder sobre la carne, el espíritu que viene de Dios regresa a Dios. Resurrección: Todo se esclarece y tiene sentido a la luz de la Vida: el amor entregado no muere, resucita siempre. v.47. Y que se predicaría en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. La palabra de Jesús, pronunciada en la historia, no se para. Tiene necesidad de anunciadores. Y los apóstoles van, mandados en el nombre santo de Dios. Van a todas las gentes. No ya a un pueblo elegido, sino a todos los hombres elegidos. Van a sorprender por la espalda a sus hermanos y a convertirlos, a ponerlos de frente y decirles: ¡Todo se te ha perdonado, puedes volver a la vida divina, Jesús ha muerto y resucitado por ti! No es una invención la fe. Vengo de Jerusalén. He visto con mis ojos, lo he experimentado en mi vida. No te cuento otra cosa que mi historia, una historia de salvación. v.48. Vosotros sois testigos de estas cosas. A Dios se le conoce por experiencia. Ser testimonio quiere decir llevar escrita en la piel, cosida sílaba por silaba, la palabra que es Cristo. Cuando un hombre ha sido tocado por Cristo, se convierte en una lámpara y, aunque no quiera, resplandece. Y si la llama quisiese apagarla, se vuelve a encender, porque la luz nos es de la lámpara, sino del Espíritu, centrado en el corazón que irradia sin fin la comunión eterna. v.49. “Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre, pero vosotros permaneced en la ciudad, hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto”. Las promesas de Jesús se cumplen. Él se va, pero no deja huérfanos a sus amigos. Sabe que tienen necesidad de la presencia constante de Dios. Y Dios vuelve a venir al hombre. Esta vez no ya en la carne, sino invisiblemente en el fuego de un amor impalpable, en el ardor de un vínculo que jamás se romperá, el arco iris de la alianza ratificada. El esplendor de la sonrisa de Dios, el Espíritu Santo. Revestidos de Cristo, revestidos del Espíritu los apóstoles no tendrán ya miedo y podrán finalmente andar. v.50. Los sacó hasta cerca de Betania y alzando las manos los bendijo. El momento de dejarlos es solemne. Betania el lugar de la amistad. Jesús alza las manos y bendice a los suyos. Un gesto de saludo que es un don. Dios no se aleja de los suyos, simplemente los deja para volver con otra vestimenta. v.51 Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. Toda separación es siempre un hecho que comporta desagrado. Pero en este caso la bendición es un legado de gracia. Y los apóstoles viven una comunión con su Señor tan grande, que no se dan cuenta de la separación. v.52. Ellos, después de postrarse ante Él, volvieron a Jerusalén con gran gozo. El gozo de los apóstoles es grande, gozo de volver por los caminos de Jerusalén con un tesoro sin medida, el tesoro de la pertenencia. La humanidad de Cristo entra en cielo, es una puerta que se abre para no cerrarse jamás. El gozo de la vida sobreabundante que Cristo ha vertido en la experiencia de ellos no desaparecerá más. v.53. Y estaban siempre en el Templo alabando a Dios. Estar… un verbo importantísimo para el cristiano. Estar supone una fuerza particular, la capacidad de no huir de las situaciones, sino de vivirlas gustándolas hasta el fondo. Estar. Un programa evangélico para entregar a todos. Entonces la alabanza surge sincera, porque en el estar, la voluntad de Dios aparece como bebida saludable e inebriante de felicidad.

c) Reflexión: El testimonio de la caridad es sin duda en la vida eclesial el espejo más terso para la evangelización. Es el elemento que limpia el terreno para que cuando la semilla de la Palabra caiga lleve fruto abundante. No puede la buena noticia escoger otros caminos para llegar al corazón de los hombres, sino la del amor recíproco, una experiencia que conduce directamente a la fuente: “¡Este es mi mandamiento que os améis los unos a los otros como yo os he amado!” (Jn 15,12). Todo esto encuentra comprobación en la primera Iglesia: “Por esto hemos conocido el amor. Él ha dado su vida por nosotros; por tanto también nosotros debemos dar la vida por los hermanos.” (1 Jn 3,16). El discípulo que ha encontrado y conocido a Jesús, el discípulo amado, sabe que no puede hablar de Él y no recorrer el camino que Él ha recorrido. “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,6) ¿Qué mejores palabras para decir que el camino maestro de toda evangelización es el amor gratuito? Cristo es el camino para evangelizar. Cristo es la verdad para dar en la evangelización. Cristo es la vida evangelizada. Y es evangelización el amor con el cual nos ha amado, un amor entregado sin condiciones, que no retrocede, sino que avanza hasta el fin fiel a sí mismo, a costa de morir sobre una cruz de maldición, para mostrar el rostro del Padre como rostro de Amor, un Amor que respeta la libertad del hombre, aún cuando esto signifique rechazo, desprecio, agresión, muerte. “La caridad cristiana tiene en sí misma una gran fuerza evangelizadora. En la medida en que sabe hacerse signo y transparencia del amor de Dios, abre mente y corazón al anuncio de la Palabra de verdad. Deseoso de autenticidad y de concisión el hombre de hoy, como decía Pablo VI, aprecia más los testimonios que los maestros y en general, sólo después de haber conseguido el signo tangible de la caridad se deja guiar para descubrir la profundidad y las exigencias del amor de Dios” (CEI, Evangelizzazione e testimonianza della carità, enEnchiridion CEI, vol. 1-5, EDB, Bologna 1996 n.24). Motivar y sostener la apertura a los otros en el servicio es deber de toda acción pastoral que quiera evidenciar la relación profunda que existe entre fe y caridad a la luz del evangelio, y aquella nota característica del amor cristiano que es la proximidad, la cercanía, el cuidar de los otros (cfr. Lc 10,34). 3. ORATIO Salmo 22, 23-32 Contaré tu fama a mis hermanos, reunido en asamblea te alabaré: «Los que estáis por Yahvé, alabadlo, estirpe de Jacob, respetadlo, temedlo, estirpe de Israel. Que no desprecia ni le da asco la desgracia del desgraciado; no le oculta su rostro, le escucha cuando lo invoca». Tú inspiras mi alabanza en plena asamblea, cumpliré mis votos ante sus fieles. Los pobres comerán, hartos quedarán, los que buscan a Yahvé lo alabarán:«¡Viva por siempre vuestro corazón!». Se acordarán, volverán a Yahvé todos los confines de la tierra; se postrarán en su presencia todas las familias de los pueblos. Porque de Yahvé es el reino, es quien gobierna a los pueblos. Ante él se postrarán los que duermen en la tierra,ante él se humillarán los que bajan al polvo. Y para aquel que ya no vivasu descendencia le servirá: hablará del Señor a la edad venidera, contará su justicia al pueblo por nacer: «Así actuó el Señor». 4. CONTEMPLATIO Señor, comprendo que la evangelización exige una profunda espiritualidad, autenticidad y santidad de testimonios, personas maduras en la fe, capaces de encontrarse juntos para hacer de la propia experiencia de fe un lugar de encuentro y de crecimiento en un contacto de persona a persona que construya relaciones profundas y abiertas a lo eclesial, al mundo, a la historia. Y yo me siento ahora inepto. En un contexto en el cual el continuo aparecer de imágenes, palabras, propuestas, proyectos, crónicas, desorienta y casi emborracha el pensamiento y elimina el sentir, el testimonio se levanta como palabra privilegiada para una parada de reflexión, para un momento de pensar tranquilo. ¿Y si yo soy el

primero en dejarme arrastrar por aquellas imágenes, palabras, proyectos? De una cosa estoy seguro, y esto me conforta. También el más bello testimonio se revelaría con el tiempo impotente, si no estuviese iluminado, justificado, explicitado por un anuncio claro e inequívoco del Señor Jesús. La Buena Noticia, proclamada por el testimonio de vida, pronto o tarde necesita anunciarse por la palabra de vida. Daré razón de mi esperanza proclamando tu nombre, tu enseñanza, tu vida, tus promesas, tu misterio de Jesús de Nazaret e Hijo de Dios. Pienso que sea para mí el camino más sencillo para suscitar el interés por conocer y encontrarte a ti, Maestro y Señor, que ha elegido vivir como hijo del hombre para revelarnos el rostro del Padre. Toda pastoral que hoy se encuentre en cadenas por causa de la fe podrá pedirte a ti, Dios, que se abra la puerta de la predicación para anunciar el misterio de Cristo, la predicación, que como palabra divina, obra en todo aquel que cree.

¡Tengan á nimo! Yo he vencido al mundo Lunes 9 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Envía, Señor tu Espíritu que renueve nuestros corazones. Envíanos, Señor, tú luz y tu calor, que alumbre nuestros pasos, que encienda nuestro amor. Envíanos tú Espíritu, y un rayo de tu luz encienda nuestras vidas en llamas de virtud. Así sea. LECTURA a. Texto:

Juan 16, 29-33 Entonces los discípulos le dijeron: cierto, ahora hablas claramente sin usar comparaciones. 30Ahora estamos seguros de que lo sabes todo y que no es necesario que nadie te pregunte; por eso creemos que saliste de Dios. 31 Jesús les contesto: ¿Ahora creen? 32Pues miren, se acerca la hora, mejor dicho, ha llegado ya, en la que cada uno de ustedes se irá a lo suyo y a mí me dejarán solo. Aunque yo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33Les he dicho todo esto, para que puedan encontrar la paz en su unión conmigo. En el mundo encontraran dificultades y tendrán que sufrir, pero tengan ánimo, yo he vencido al mundo. Palabra de Dios. Te alabamos Señor (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) 29

b. Indicaciones para la lectura El texto del evangelio de hoy comienza con una actitud entusiasta por parte de los discípulos de Jesús. MEDITACIÓN Entonces los discípulos le dijeron: cierto, ahora hablas claramente sin usar comparaciones. La experiencia de los discípulos hacia todo lo que Jesús les había manifestado sus hechos y palabras, su vida y su mensaje eran un enigma sin resolver, pero Jesús les pone las cosas más claras, es el mismo Jesús que les expresa su sentir. Ahora estamos seguros de que lo sabes todo y que no es necesario que nadie te pregunte; por eso creemos que saliste de Dios. Esta seguridad que manifiestan los discípulos es por la experiencia del Espíritu que habita en sus vidas, pero a través de esta experiencia del Espíritu Santo en sus vidas llegan a comprender todo lo que habían vivido con Jesús. Creen por el amor que ha expresado el Padre con su Hijo y el Hijo les manifiesta este amor a sus discípulos. Jesús les contesto: ¿Ahora creen? Jesús les hace esta pregunta a sus discípulos, y ellos creen estar seguros de lo que le han expresado. Ellos manifiestan su fe incondicional a Jesús, pero él conoce a sus discípulos. Sabe que falta mucho para la comprensión total del misterio de Dios y de la Buena Nueva de Dios. Sabe que, a pesar de la buena voluntad y a pesar de la luz que acabaron de recibir en aquel momento, ellos tenían que enfrentarse todavía con la sorpresa inesperada y dolorosa de la pasión y de la muerte de Jesús. Pues miren, se acerca la hora, mejor dicho, ha llegado ya, en la que cada uno de ustedes se irá a lo suyo y a mí me dejarán solo. Aunque yo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Esa hora de la que habla Jesús es su experiencia de su pasión, muerte y resurrección, pero para los discípulos es un momento de crisis, es la hora en la que se dispersaran por no entender lo que va acontecer y dejaran solo a Jesús. Jesús en la soledad se enfrenta consigo mismo es el momento de la prueba y de la tentación, pero la vence porque su Padre está con él, le da fuerzas y ánimo para seguir adelante.

Les he dicho todo esto, para que puedan encontrar la paz en su unión conmigo. En el mundo encontraran dificultades y tendrán que sufrir, pero tengan ánimo, yo he vencido al mundo. Jesús les deja la paz a sus discípulos como ya se los había expresado en capítulos anteriores, pero ya es una paz que tienen que vivirla de otra manera. Es una paz que nos viene del encuentro con Jesús de esa unión intima con él. Cuando ha habido esta experiencia del encuentro con él, surgirán dificultades por aceptar su mensaje, pero esto no debe llevarlos a perder el ánimo, sino que los exhorta a resistir. Y viene ahora la última frase de Jesús que anticipa la victoria y que será fuente de paz y de resistencia tanto para los discípulos, pero ánimo, yo he vencido al mundo, les dice Jesús, con su sacrificio por amor, vence al mundo y a Satanás. Sus discípulos están llamados a participar en la lucha y en la victoria. ORACIÓN Envíanos, Señor, la luz de tu verdad, que alumbre tantas sombras de nuestro caminar. Envíanos, tú Espíritu, su don renovador que engendre nuevos hombres con nuevo corazón. Así sea. CONTEMPLACIÓN *La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido último de su vida. (CATIC 26) *Es el Espíritu Santo quien revela a los hombres quien es Jesús, porque nadie puede decir “Jesús es Señor” sino bajo la acción del Espíritu Santo. (CATIC 152) *Cuando oramos al Padre estamos en comunión con él y con su Hijo Jesucristo. Entonces le conocemos y le reconocemos con admiración siempre nueva. La primera palabra de la Oración del Señor es una bendición de adoración, antes de ser una imploración. (CATIC 2718) ¡Animo! ¡Yo he vencido al mundo! Esta frase de Jesús ¿te ha ayudado alguna vez en tu vida?

Que sean uno como tú y yo somos uno Martes 10 de Mayo de 2016

JN 17, 1-11 ORACION: Ven Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles, enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor, tu Espíritu para que todo sea renovado en la faz de la tierra, te pedimos Espíritu divino que nos ilumines con tu Santo Espíritu, para comprender tu palabra y que ella sea la que guie nuestros pasos. Amén a) LECTURA: 1 Dicho esto Jesús levanto los ojos y exclamo: Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu hijo, para que tu Hijo te glorifique. 2Tu le diste poder sobre todos los hombres para que él de la vida eterna a todos los que tú le has dado. 3Y la vida eterna consiste en esto: en que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado. 4Yo te he glorificado aquí en el mundo, cumpliendo la obra que me encomendaste. 5Ahora, pues, Padre, glorifícame con aquella gloria que ya compartía contigo antes de que el mudo existiera. 6 Yo te he dado a conocer a aquellos que tú me diste de entre el mundo. Eran tuyos, tú me los diste, y ellos han puesto en práctica tu enseñanza. 7Ahora han llegado a comprender que todo lo que me diste viene de ti. 8Yo les he enseñado lo que aprendí de ti, y ellos lo han aceptado. Ahora saben con absoluta certeza que yo salí de ti y han creído que fuiste tú quien me envío. 9Yo te ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado; porque te pertenecen. 10Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. 11Ya no estaré más en el mundo; ellos continúan en el mundo, mientras yo me voy a ti. Padre santo, protege en tu nombre a los que me has dado para que sean uno, como tú y yo somos uno. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Se le suele llamar oración sacerdotal de Jesús, con ella se dirige al Padre y ruega por los creyentes presentes y futuros. Al ser en voz alta refleja la revelación de la intimidad con su Padre. Jesús aparece como la rampa de Jacob que une el cielo con la tierra. Es un discurso de despedida. C) MEDITACION: Dicho esto Jesús levanto los ojos y exclamo: Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu hijo, para que tu Hijo te glorifique. Es una momento de oración de Jesús con su Padre en la que ha llegado la hora tan larga esperada, es el momento de la glorificación Es el momento de la glorificación, que se hará mediante la pasión, la muerte y la resurrección. Al llegar al final de su misión, Jesús mira hacia atrás y hace una revisión. En esta plegaria, él va a expresar el sentimiento más íntimo de su corazón y el descubrimiento más profundo de su alma: la presencia del Padre en su vida. Tu le diste poder sobre todos los hombres para que él de la vida eterna a todos los que tú le has dado. Es la manifestación de Jesús hacia los hombres es el poder que Dios le ha dado para manifestarlo a los hombres, con un proyecto universal. Es para todos los creyentes en Jesús, para que por medio de él puedan encontrar el don de la fe y descubrir que es lo que quiere Dios de cada uno de ellos. Y la vida eterna consiste en esto: en que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado. Esta sentencia atestigua el movimiento de la oración y además donde se nos dice que es la vida eterna, es el encuentro con Dios y su Hijo. El conocer es la comunión con Dios. Jesús, sin embargo, define vida eterna como el conocer a Dios y a Jesucristo. Esto comienza durante nuestra vida terrenal y continúa hacia la eternidad. Por lo tanto, es una vida sin final, pero su característica esencial tiene más que ver con su calidad relación con Dios, que con su cantidad sin final.

Yo te he glorificado aquí en el mundo, cumpliendo la obra que me encomendaste. Jesús se remonta al pasado de su estancia a la tierra donde le expresa al padre todo lo que ha realizado. Jesús glorificó a Dios por su obediencia, honorando al Padre públicamente, por su trabajo en el nombre del Padre. El Hijo ha hecho todo lo que puede hasta este momento. Pronto, seguirá el cumplimiento de su obra final con la cruz, resurrección, y ascensión. Ahora, pues, Padre, glorifícame con aquella gloria que ya compartía contigo antes de que el mudo existiera. Jesús le pide a si Padre que lo llene de gloria como desde el principio cuando estaban realizando la creación. Hay aquí una unión con Flp 2, 6-11, que habla de Cristo Jesús “se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.”, pero hay una diferencia, en Juan lo que resalta no es “despojarse” sino la encarnación, el convertirse en carne, viviendo entre nosotros. Yo te he dado a conocer a aquellos que tú me diste de entre el mundo. Eran tuyos, tú me los diste, y ellos han puesto en práctica tu enseñanza. Toda la vida del ministerio de Jesús fue hablar y presentar al Padre a todos aquellos que lo escuchaban y aceptaban sus palabras. Jesús ahora se enfoca en sus discípulos. El Padre los confió al cuidado de Jesús, y Jesús les hizo conocer el nombre del Padre a ellos. Los discípulos de quienes Jesús habla no son, de ninguna manera, seres espectaculares sino que los trata como un tesoro muy especial. Ahora han llegado a comprender que todo lo que me diste viene de ti. Yo les he enseñado lo que aprendí de ti, y ellos lo han aceptado. Ahora saben con absoluta certeza que yo salí de ti y han creído que fuiste tú quien me envío. El Hijo ha recibido todas las cosas del Padre, incluyendo a estos discípulos. Ellos han aceptado el hecho que todo lo que el Hijo posee ha venido del Padre. Jesús les ha dado a los discípulos las palabras que él ha recibido del Padre, y los discípulos han recibido esas palabras. Yo te ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado; porque te pertenecen. Jesús es muy específico al decir que solo hace oración por los discípulos y no por el mundo Debemos recordar, sin embargo, que el mundo no es sinónimo con humanidad, sino que se representa por la esfera de enemistad a Dios, ya que el mundo no conoce a Dios. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. En el momento de dejar el mundo, Jesús expone al Padre su preocupación y reza por los amigos que él deja atrás. Ellos continúan en el mundo, pero no son del mundo, son de Jesús, son de Dios, son señales de Dios y de Jesús en este mundo. Jesús se preocupa de las personas que quedan, y reza por ellas. Ya no estaré más en el mundo; ellos continúan en el mundo, mientras yo me voy a ti. Padre santo, protege en tu nombre a los que me haz dado para que sean uno, como tú y yo somos uno. La salida de Jesús del mundo está tan cerca que se puede referir a ella en el tiempo presente. Su obra en el mundo ha terminado. Él ya no está en él. Pero los discípulos sí están en él. Igual que es su deber dejar el mundo, también es el deber de los discípulos quedarse en el mundo. Los discípulos tendrán que ser guardados en el nombre del Padre y de esta forma serán uno. Jesús se dirige a Dios como Padre Santo. La santidad de Dios es una característica divina y que puede que estén perdiendo, pero Jesús pide mucho por sus seguidores para que logren alcanzarla y así sean uno como el Hijo y el Padre. ORACION: Padre, hoy nuestra oración se une a la de Jesús en el cenáculo, cuando era inminente su hora, la hora de compartir el pan y el vino nuevo del Reino, la hora de mostrar todo su amor con la mayor prueba, entregando su vida por aquellos que amaba. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el catecismo de la iglesia católica y la PDV: 2649 Toda alegría y toda pena, todo acontecimiento y toda necesidad pueden ser motivo de oración de acción de gracias, la cual, particpando de la de Cristo, debe llenar la vida entera: “En todo dad gracias” 1Tes 5,18. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, ha revelado al Dios que “nadie ha visto jamás” (Jn 1,18). Jesucristo acampa entre nosotros “lleno de gracia y de verdad” (Jn 1,14), que recibimos por medio de Él (Jn 1,17); en efecto, “de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia” Jn 1,16. (DV 90)

En este salir del Padre y volver a Él, el Verbo se presenta ante nosotros como “Narrador” de Dios (cf. Jn 1,18). En efecto, dice san Ireneo de Lyon, el Hijo es el “Revelador del Padre”. Jesús de Nazaret, por decirlo así, es el “exegeta” de Dios que “nadie ha visto jamás”. “Él es imagen del Dios invisible” (DV 90). COMPROMISO: Viviré este día con entusiasmo y alegría. Visitaré a un enfermo para compartir mi experiencia de Dios; le haré sentir la presencia de Dios en su vida.

“Padre, que ellos sean uno, como nosotros” Miércoles 11 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creados. Y renovarás la faz de la tierra. Ho Dios, que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. LECTURA a. Texto: Jn 17, 11-19 11

Ya no estaré más en el mundo; ellos continúan en el mundo, mientras yo me voy a ti. Padre santo, protege en tu nombre a los que me has dado para que sean uno, como tú y yo somos uno. 12 Mientras yo estaba con ellos en el mundo, yo mismo protegía en tu nombre a los que me diste. Los he custodiado de tal manera que ninguno de ellos se ha perdido, fuera del que tenía que perderse para que se cumpliera lo que dice la Escritura. 13 Ahora, en cambio, yo me voy a ti. Si digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, es para que ellos puedan participar plenamente en mi alegría. 14 Yo le he comunicado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no pertenecen al mundo, como tampoco pertenezco yo. 15 No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del maligno. 16 Ellos no pertenecen al mundo como tampoco pertenezco yo. 17 Haz que ellos sean completamente tuyos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. 18 Yo los he enviado al mundo, como tú me enviaste a mí. 19 Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos se consagren a ti, por medio de la verdad. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Esta parte del evangelio que hemos escuchado hoy, está dentro del libro de la pasión y gloria de Jesús. Y es central en la oración que Jesús hace por los suyos, en donde resalta la indiferencia al mundo y afirma la importancia de los que han creído en él, de sus discípulos. MEDITACIÓN Ya no estaré más en el mundo; ellos continúan en el mundo, mientras yo me voy a ti. Padre santo, protege en tu nombre a los que me has dado para que sean uno, como tú y yo somos uno. El tiempo de Jesús ha llegado, su misión en la tierra ha concluido y tiene que reunirse con su Padre, pero no se desentiende sus discípulos sino que se al contrario muestra mucho interés y preocupación, pues pide a su Padre que los proteja para que lleguen a ser una sola cosa, a ejemplo de él y su padre. Mientras yo estaba con ellos en el mundo, yo mismo protegía en tu nombre a los que me diste. Los he custodiado de tal manera que ninguno de ellos se ha perdido, fuera del que tenía que perderse para que se cumpliera lo que dice la Escritura. Jesús no puede estar ya más físicamente con sus discípulos para poder protegerlos, formarlos y cuidarlos, para no permitir que se pierda otro como Judas; en donde Jesús no pudo hacer nada para impedirlo pues las Escrituras tenían que cumplirse, y Judas tenía la libertad para haber actuado de otra manera, sin embargo así sucedió. Ahora, en cambio, yo me voy a ti. Si digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, es para que ellos puedan participar plenamente en mi alegría. Jesús no se ha perdido, en comparación con Judas, pues él si tiene la seguridad de ir al Padre. La alegría que Jesús tiene es tanta que no se la puede reservar para él solo, sino que quiere participarla a sus amigos más cercanos, y que tengan un sentido más para seguir predicando el reino de Dios en la tierra.

Yo le he comunicado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no pertenecen al mundo, como tampoco pertenezco yo. Una de las actividades más reiteradas de Jesús fue predicar el Reino de Dios al mundo, es decir a toda persona, pero muchos no han creído en la Buena Nueva, sino que son dominados por las fuerzas del mal, es decir, han visto los signos y prodigios y no han creído, sino que han echado raíces profundas en el pecado. No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del maligno. Ninguna persona puede estar totalmente aislada de las demás, pues todos necesitamos algo del otro; aparte, todo discípulo de Jesús es tomado de entre los hombres para prepararse y en el tiempo adecuado, vivir y dar testimonio en medio de los hombres, y quien tiene la confianza puesta en Jesús, tiene la seguridad de que no será defraudado, sino será protegido con mucho amor. Ellos no pertenecen al mundo como tampoco pertenezco yo. Cuando las personas que se dicen discípulos y seguidores de Jesús han tenido una experiencia fuerte de contacto con él, se dan cuenta de que no pueden permanecer más en pecado, es decir tendrán suficientes motivos para luchar día a día por estar más unidos a Cristo, y rechazar libremente todo lo contrario a sus aspiraciones. Haz que ellos sean completamente tuyos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. los discípulos saben muy bien cuál es la verdad, pues han recibido el don de la fe, y por ella pueden entender con facilidad que la verdad está en la Palabra de Dios, no así, los que no han recibido el don de la fe, como Poncio Pilatos que tenía a Jesús frente a sus ojos y no pudo reconocerle. Yo los he enviado al mundo, como tú me enviaste a mí. Jesús fue enviado al mundo como cordero en medio de lobos, y los discípulos deben correr la misma suerte de él, sin embargo deben luchar a ejemplo de Jesús por hacer la voluntad del padre y no seguir las banalidades que el mundo nos ofrece. Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos se consagren a ti, por medio de la verdad. Jesús da la vida por sus discípulos, y no sólo por ellos sino por toda la humanidad, de tal manera los cristianos deben morir a las tentaciones para poder tener vida eterna en la verdad, en la unidad con Cristo y con Dios padre. ORACIÓN El Señor, en este día espera que nosotros encontremos más motivos significativos para que podamos estar plenamente unidos a él, y unidos fraternalmente con todas las pernas que nos rodean, que seamos un vivo ejemplo de la unidad que Jesús tiene con su Padre, y de esta manera poder tener la fuerza necesaria para dar muerte a las cosas tentadoras y negativas que el mundo manipulado por el demonio constante mente nos ofrece. Jesús y el Padre nos dan ejemplo de unidad. ¿Cuáles acciones me han llevado a vivir en contra de la unidad que Jesús quiere que yo tenga? Y ¿qué puedo hacer para conseguir tal unidad? CONTEMPLACIÓN Sin duda alguna, la Palabra de Dios que hemos escuchado hoy debe ser una fuerte motivación para nuestra vida cotidiana, y de esta manera podamos tomar fuerzas para seguir luchando en nuestro itinerario de la vida, sabiendo que Jesús está totalmente de nuestra parte nos da la seguridad de vamos a caminar con paso firme para ir acercándonos a la meta que Jesús nos propone. En el catecismo de la Iglesia católica encontramos algunas pistas para trabajar por la unidad con Dios: ama a Dios sobre todas las cosas y rechaza la indiferencia, la ingratitud, la tibieza, la pereza o la indolencia espiritual y el odio a Dios, nace del orgullo (CATIC 2134). Adorarás al Señor tu Dios y a Él sólo darás culto, supone adorar a Dios como señor de todo cuanto existe; rendirle culto individual; rezarle con creatividad; ofrecerle sacrificios y unirlos a los de Cristo (CATIC 2136).

Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

“Que su unidad sea perfecta”. Jueves 12 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, llena nuestra vida con tu luz, para poder iluminar y guiar a los demás; asístenos con tu gracia para reconocer tu rostro en los que nos rodean y no rechazar a nadie. Inspira nuestros pensamientos, para que hablemos a los demás de Ti. Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. LECTURA a. Texto: Jn 17, 20-26 20

Pero no te ruego solamente por ellos, sino también por todos los que, creerán en mí gracias a su palabra. 21 Te pido que todos sean uno lo mismo que lo somos tú y yo, Padre. Y que también ellos vivan unidos a nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado. 22 Yo les he dado a ellos la gloria que tú me diste a mí, de tal manera que puedan ser uno, como lo somos nosotros. 23 Yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a la unión perfecta, y el mundo pueda reconocer así que tú me has enviado, y que los amas a ellos como me amas a mí. 24 Padre, yo deseo que todos estos que tú me has dado puedan estar con migo donde esté yo, para que contemplen la gloria que me has dado, porque tú me amaste antes de la creación del mundo. 25 Padre justo, el mundo no te ha conocido; yo, en cambio, te conozco y todos éstos han llegado a reconocer que tú me has enviado. 26 Les he dado a conocer quién eres, y continuaré dándote a conocer, para que el amor con que me amaste pueda estar también en ellos, y yo mismo esté en ellos. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Este Evangelio que hemos escuchado, es una continuación del que meditamos ayer. En donde encontramos una oración muy emotiva que Jesús hace por sus discípulos que más quiere, pidiendo al Padre que sean uno como ellos. Hoy Jesús pide al padre que su unidad sea perfecta, que pongan su vida completamente en sus manos y se confíen como niños a la voluntad del padre. MEDITACIÓN Pero no te ruego solamente por ellos, sino también por todos los que, creerán en mí gracias a su palabra. Como ya lo aviamos escuchado de manera indirecta en el evangelio de ayer, Jesús no es una persona egoísta que pide sólo por sus discípulos más cercanos, sino que hoy vemos como también se preocupa por todos los que han decidido abrazar la fe en él por medio del testimonio y la predicación de sus discípulos, ya no estará físicamente entre ellos pero permanecerá por medio del Espíritu Santo. Te pido que todos sean uno lo mismo que lo somos tú y yo, Padre. Y que también ellos vivan unidos a nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado. Jesús, pone de ejemplo la unidad que tiene con el Padre, pues es la unidad perfecta, a la que toda persona debe pretender, para que de esta manera puedan conocer la verdad por medio de la fe los que no han recibido el anuncio de la Buena Nueva, o los que ya han tenido la dicha de conocerla pero no se han animado a abrasarla. Yo les he dado a ellos la gloria que tú me diste a mí, de tal manera que puedan ser uno, como lo somos nosotros. Jesús, afirma que los mismos poderes que él ha recibido de su Padre son los que da a sus discípulos, que son principalmente curar a los enfermos y anunciar el Reino de Dios a toda criatura, hacer esta labor sintiendo la fuerza que Jesús les ha dejado es su Espíritu, y mostrar la unidad que tienen con Dios Trino. Yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a la unión perfecta, y el mundo pueda reconocer así que tú me has enviado, y que los amas a ellos como me amas a mí. El discípulo que dice estar unido a Jesús o que pretende tal unidad, debe decir como Pablo: ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí, y de esta manera llegar a la

unidad deseada, para que muchas personas puedan ver y creer en Cristo, y reconocer que ha dado su vida por la remisión de sus pecados y ha marcado el camino hacia la vida eterna; todo esto por amor incondicional. Padre, yo deseo que todos estos que tú me has dado puedan estar con migo donde esté yo, para que contemplen la gloria que me has dado, porque tú me amaste antes de la creación del mundo. Jesús, quiere que todos los que le han seguido corran la misma suerte que él y pasen a gozar de la presencia de la gloria de su Padre, que está reservada para él y todos sus amigos, al igual que Jesús ha sido amado por su Padre desde la eternidad, de igual forma por él todos los que cumplimos la voluntad de Dios somos amados desde la eternidad, y Jesús quiere que gocemos de ese amor. Padre justo, el mundo no te ha conocido; yo, en cambio, te conozco y todos éstos han llegado a reconocer que tú me has enviado. Jesús llegó a afirmar que sólo Dios es justo, y nosotros debemos de segur su ejemplo. Aquí no se refiere al mundo natural, sino concretamente a las personas que lo habitan, que muchas de ellas están sordas ante el llamado de Jesús y por tal motivo se niegan a conocerle; a otras en cambio no les ha sido anunciada la palabra de Dios, y por tanto no lo han conocido. Y quien reconoce a Jesús, afirma que Dios Padre lo ha enviado al mundo sin ser del mundo. Les he dado a conocer quién eres, y continuaré dándote a conocer, para que el amor con que me amaste pueda estar también en ellos, y yo mismo esté en ellos. Jesús ha anunciado el mensaje de Dios padre a través de su propia persona, por medio de muchos signos y prodigios, sin embargo, su labor no termina con su partida al Padre, sino que sigue presente en la humanidad por medio del Espíritu Santo que actúa de manera concreta en los apóstoles, quienes son ahora los testigos del amor de Cristo y del Padre; los apóstoles no actúan a título personal, sino más bien con la fuerza del Espíritu unido al Padre y al Hijo. ORACIÓN Seguramente, que Jesús ha querido que hoy reflexionemos en este evangelio, no es casualidad, pues es el momento oportuno para meditar en la unidad que tenemos para con Dios y para con los hermanos, pues si decimos amar a Dios y no amamos a nuestros hermanos no somos coherentes en nuestra vida. Jesús quiere darnos hoy las pistas necesarias para que podamos tener la unidad perfecta. ¿De qué manera puedo reflejar la unidad que tengo con Dios en la relación con mis hermanos? Y ¿Qué es lo que Dios me está pidiendo en éste día, para poder ser mejor ante los ojos de Dios? Y ¿cómo he respondido a la vocación que Dios me ha regalado? CONTEMPLACIÓN La Palabra de Dios que hemos escuchado hoy, debe surtir un buen efecto en nuestra vida cotidiana, pues hemos pedido la asistencia del Espíritu Santo al inicia, y esto nos da la certeza de que nuestra mente y nuestro corazón han estado activos en este diálogo que hemos tenido con Dios por medio de su palabra. Tomamos energía para seguir adelante en nuestra vida, tratando siempre de que nuestra unidad con Jesús y con el Padre sea perfecta, para poder respetar a todas las personas por la dignidad que poseen al ser todas hijas y queridas por Dios desde la eternidad por medio de Cristo Jesús. En el Catecismo de la Iglesia Católica encontramos algunas pistas que nos ayudan a unirnos más a Jesús y los hermanos. Todo hombre tiene el derecho y el deber moral de buscar la verdad, y especialmente en lo que se refiere a Dios y a la Iglesia, y, una vez conocida, de abrazarla y guardarla fielmente, rindiendo a Dios un culto auténtico (CATIC 2104-2109), y con el mandamiento “no tendrás otro Dios fuera de mí”: se prohíbe el politeísmo y la idolatría, que diviniza a una criatura, al poder, al dinero, incluso al demonio (CATIC 2110-2128). Por los sacramentos los fieles reciben la gracia de Cristo y los dones del Espíritu Santo, que les hacen capaces de vivir la vida nueva de hijos de Dios en Cristo, acogido con fe (CATIC 1691-1698). Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

¿En verdad me amas? Viernes 13 de Mayo de 2016

JN 21, 15-19 ORACION: Espíritu Santo, espíritu del Padre y de Hijo, te pido que me llenes de tus divinos dones de sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, fortaleza, piedad, y temor de Dios; reglándome al mismo tiempo tus preciosos frutos: caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad. Por Cristo nuestro Señor. Amén. a) LECTURA: 15 Despues de comer, Jesús preguntó a Pedro: - Simón hijo de Juan, ¿Me amas más que a éstos? Pedro le contestó: - Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: -Apacienta mis corderos. 16Jesús volvió a preguntarle: Simón hijo de Juan, ¿me amas? Pedro respondió: sí Señor tu sabes que te quiero. Jesús le dijo: cuida de mis ovejas. 17Por tercera vez insistió Jesús: Simón hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque Jesús le había preguntado por tercera vez si lo quería, y le respondió: Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 18Te aseguro que cuando eras más joven, tú mismo te vestías e ibas ibas adonde querías; pero cuando seas viejo extenderás los brazos y será otro quien te vestirá y te conducirá a donde no quieras ir. 19Jesús dijo esto para indicar la clase de muerte con la que Pedro daría gloria a Dios. Después le dijo: Sígueme. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Jesús confiere al Apóstol una investidura pastoral preeminente y le preanuncia su destino martirial. Con la triple pregunta acerca de su amor hay por parte de Jesús una rehabilitación de Pedro en su condición de discípulo después de la triple negativa en la noche de la pasión. C) MEDITACION: Después de comer, Jesús preguntó a Pedro: - Simón hijo de Juan, ¿Me amas más que a éstos? Pedro le contestó: - Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: -Apacienta mis corderos. Jesús nos sigue haciendo la misma pregunta a cada uno de nosotros todos los días, en cada momento concreto de nuestra vida. Y sigue confiándonos la misión de velar por nuestra salvación y la de nuestros hermanos. Jesús volvió a preguntarle: Simón hijo de Juan, ¿me amas? Pedro respondió: sí Señor tu sabes que te quiero. Jesús le dijo: cuida de mis ovejas. Por tercera vez insistió Jesús: Simón hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque Jesús le había preguntado por tercera vez si lo quería, y le respondió: Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Aún con la experiencia del pecado, cuando negamos a Dios con nuestra conducta contraria a lo que nos pide el Evangelio, a pesar de no vivir el mandato del amor Jesús nos sigue invitando a la experiencia del amor mutuo. Es menester, para amar a Dios y a los hermanos experimentarnos amados primeramente por Él. Te aseguro que cuando eras más joven, tú mismo te vestías e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo extenderás los brazos y será otro quien te vestirá y te conducirá a donde no quieras ir. Jesús dijo esto para indicar la clase de muerte con la que Pedro daría gloria a Dios. Después le dijo: Sígueme. Jesús sabe, lo que adelante viene, pero es por eso que debemos confiar más intensamente para que se manifieste en nosotros la grandeza de Dios. Es por eso que debemos tratar de serle fiel siempre, en las buenas y en las malas. ORACION:

Señor, hemos escuchado y meditado tu Palabra, y en ella hemos descubierto que tu salvación se derrama en medio de nosotros, que ella sobrepasa todos nuestros pensamientos ya que no tiene divisiones como nuestro corazón y nuestra mente. Tú has venido al mundo para salvarnos a todos. Hoy queremos acoger tu salvación y al mismo tiempo queremos comprometernos en el anuncio de tu salvación a aquellos que nos han logrado encontrarla. Danos Padre Santo la valentía y el entusiasmo que diste a nuestros mártires para que proclamemos con goza tu Buena Nueva; no permitas que nos convirtamos en obstáculos de tu salvación. Gracias Señor, porque a pesar de nuestras ingratitudes tú sigues mostrándonos tu amor y misericordia llénanos de alegría y de tu Espíritu Santo para que logremos ser auténticos discípulos tuyos. Así sea. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el catecismo de la iglesia católica: 55 Dios quien alentó la esperanza del hombre caído tuvo incesante cuidad del género humano, para dar la vida eterna a todos lo que buscan la salvación con perseverancia en las buenas obras. 64 Por los profetas, Dios forma a su pueblo en la esperanza de la salvación, en la espera de una Alianza nueva y eterna destinada a todos los hombres y que será grabada en los corazones. Por ello descubrimos en los profetas el anuncio de una redención radical del pueblo de Dios, la cual les purificara de todas sus infidelidades, salvación que incluirá a todas las naciones. Serán sobre todo los pobres y los humildes del Señor quienes mantendrán esta esperanza. 72 Dios prepara a los profetas para acoger la salvación destinada a toda la humanidad. 74 Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, es decir, al conocimiento de Cristo Jesús. Es preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los pueblos y a todos los hombres y que así la Revelación llegue a todos los confines del mundo por ha sido destinada para salvación de todos los pueblos. COMPROMISO: Ofreceré toda mi vida con amor como sacrificio agradable al Señor, así como lo hicieron nuestros mártires

“Jesú s es mi amigo” Sábado 14 de Mayo de 2016

Jn 15, 9-17 ORACION: Escúchanos, Espíritu Santo, tú que eres nuestro amigo. Tú que estás siempre cerca de nosotros, llena nuestros corazones de tu amor. Te damos gracias, Oh Padre, porque, cuando Jesús volvió contigo nos enviaste al espíritu Santo para que ocupara su puesto. Aunque no podemos verle, sabemos que está actuando en el mundo, en todo lo que es bueno y santo, y en nuestras vidas para que cumplamos tu voluntad. Envíanos al Espíritu Santo, te rogamos, para que moldee nuestras vidas y nos guíe siempre. a) LECTURA: 9 «Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. 10Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría, y su alegría sea completa. 12 Mi mandamiento es éste: Ámense unos a otros, como yo los he amado. 13Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. 14Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15 En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. 16 No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17Lo que yo les mando es esto: que se amen unos a otros». (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.)

B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: De la relación que ofrece entre la vid y los sarmientos, se muestra claramente la necesidad de una íntima relación entre Jesús y los que creen en él. De esta relación se deduce que la salvación no se opera de modo mágico, y por eso se insiste en la necesidad de permanecer, de dar frutos, de guardar los mandamientos, de amarse mutuamente. c) MEDITACION: Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría, y su alegría sea completa. En un primer momento hace una petición, que consiste en permanecer en el amor como El Padre está amando al Hijo, he aquí el mandamiento más grande, y con ello se vuelve el mandamiento: expresión viva del amor. Después los reduce a un mandamiento que consiste en amar al prójimo. De ésta manera: el modelo y fuerza viene a ser el amor de Jesús al Padre y a sus “amigos”; y la vivencia de la alegría se da precisamente en el gozo de la amistad con aquel que nos amó desde el principio. Mi mandamiento es éste: Ámense unos a otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les

he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. ¿Qué puede ligar a dos corazones antes desconocidos pero que después vivieron como unos solo? La amistad. He aquí la prueba más grande que Jesús nos transmite: dar la vida por quien se vive. La muerte de Jesús queda definida como acto supremo de amor “hasta el extremo”. Si un clavo fue clavado por Jesús en su carpintería, era ese un acto amoroso, si una mesa era armada por él, era un acto amoroso; si acompañaba y se dejaba acompañar de amigos era entonces un acto amoroso, y dar la vida por los amigos es la prueba de amor más grande, por ser una acto supremo de “amor hasta el extremo de perder la vida propia”. No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre Lo que yo les mando es esto: que se amen unos a otros». La elección de parte de Jesús, es desde luego un acto de amor, que plenifica al hombre. ¿Quién puede ser considerado digno de recibir ese llamado de parte de Dios para permanecer en su amistad? Seguramente que nadie, sin embargo ha querido que participáramos de su amistad, por su libre decisión. Esto es algo que nos debe llenar de alegría y abrirnos a ese amor, a corresponder con toda nuestra persona y nuestro corazón. El fruto del verdadero cristiano es dar frutos de amor. ORACION: Señor te damos gracias por darnos tanto amor, por habernos llamado a la existencia. Gracias por elegirnos de entre los hombres, a pesar de nuestra condición de pecado. Gracias por llamarnos a una vocación tan excelsa, por invitarnos a formar parte de la divinidad. No permitas que nuestro egoísmo y pereza nos aparte de ese plan de amor, antes bien danos la gracia de corresponder con amor y generosidad. Amén.

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el documento de aparecida: 132 El siervo no tiene entrada a la casa de su amo, menos a su vida. Jesús quiere que su discípulo se vincule a Él como “amigo” y como “hermano”. El “amigo” ingresa a su Vida, haciéndola propia. El amigo escucha a Jesús, conoce al Padre y hace fluir su Vida (Jesucristo) en la propia existencia (cf. Jn 15, 14), marcando la relación con todos (cf. Jn 15, 12). El “hermano” de Jesús (cf. Jn 20, 17) participa de la vida del Resucitado, Hijo del Padre celestial, por lo que Jesús y su discípulo comparten la misma vida que viene del Padre, aunque Jesús por naturaleza (cf. Jn 5, 26; 10, 30) y el discípulo por participación (cf. Jn 10, 10). COMPROMISO: Haré una visita al Santísimo y experimentaré su presencia y su amor.

Pentecosté s Domingo 15 de Mayo de 2016

San Juan: (7, 37-39) El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús en pie gritaba: “El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de agua viva”. Decía esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir los que creyeran en él. Todavía no se había dado el espíritu, porque Jesús no había sido glorificado. Palabra de Dios.

Lectio: ¿Qué dice el texto bíblico en su contexto? El evangelio nos sitúa en el día solemne en que termina la fiesta de las Tiendas. Sobre esta fiesta nos informa el Levítico (Lv 23, 33-43). Sabemos que su celebración duraba una semana. Incluía un descanso, como el sábado, y una asamblea de culto. Se construían cabañas de ramaje que recordaban la permanencia en el desierto. Se celebraba una procesión en la que los participantes llevaban en las manos palmas y frutos. Posteriormente se introdujo una libación matinal cada día, iluminándose el templo el mismo día, por la noche. Esta mención de la iluminación del templo y de la libación matutina es importante para entender el contexto en el que Jesús habla de los torrentes de agua viva. Entre las fiestas judías, la de las Tiendas, es la más espectacular "la muy grande y muy santa" (Flavio Josefo). Evocaba la fuente manada de la roca y anticipaba la alegría de los días del Mesías en que Dios hará brotar la misma fuente (Is 43, 50); en que el agua correrá por debajo de la puerta del Templo (Ez 47, 1); en que el Espíritu se derramará sobre todo el pueblo (Ez 36, 25-27). "El último día, el más solemne de las fiestas" (Jn 7, 39) El Espíritu, anunciado por Jesús en el último día de las fiestas, es celebrado como el don de la cincuentena. Hay quien ve también un simbolismo en los números: después del siete por siete, viene el día del más allá: el 50. Vivir en los "últimos días" significa vivir en la comunión con el Padre, por el Hijo, en el ES, por la fe, la esperanza y el amor; pero vivirlo en el tiempo presente, en la tensión de la espera final. “El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba” (Jn 7, 37-38) Este pasaje plantea un problema de puntuación: cómo se puede conciliar el final de la frase: "El que cree en mi". En efecto, este final de frase podría ser lo mismo el comienzo de la siguiente frase: "El que cree en mí, de sus entrañas manarán torrentes de agua viva". En este caso, estaríamos en el contexto exacto de las palabras de Jesús a la samaritana. La exégesis actual prefiere unir "el que cree en mi", a la frase precedente. Así pues, la frase ha de entenderse de la siguiente manera: "El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba". Venir a mí y creer se entienden como dos términos equivalentes. En realidad, en Juan 6, 35 leemos: "El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará nunca sed". Paralelamente a esta frase de Juan 6, los exegetas prefieren puntuar a Juan 7, 37b-38, en la forma que acabamos de decir. “Como dice la Escritura...” (Jn 7, 38) En ningún lugar del A.T. Encontramos citado el texto aludido (de sus entrañas manarán torrentes de agua viva). Sin embargo, por el contexto anteriormente explicado, cuando dice Jn "Como dice la Escritura" (Cfr. Jn 7, 38) entendemos que es una alusión al tema de la roca de aguas vivas (Cfr. Núm 20) que, según los profetas, reaparecería de nuevo en Sión (Cfr. Jl 3, 18; Za 14, 8). Y he aquí que un hombre proclama que ha llegado la hora, que de su propio seno van a brotar los ríos del Espíritu. “De sus entrañas manarán torrentes de agua viva” (Jn 7, 38) Toda la enseñanza de Cristo en este pasaje asocia tres temas: la sed, el agua y la Palabra, que constituyen una triada muy antigua. Para un judío esto no es extraño: la sede de la sed no está en el vientre, sino en la lengua, que, además, es también la sede de la Palabra. Sed de agua y sed de Palabra, por consiguiente, se sustituyen con frecuencia mutuamente: el agua designa el don de Dios en su Palabra y la sed de agua designa la fe. Para Jn, Cristo es el que cumple las promesas de fecundidad escatológica contenidas en la celebración de las fiestas judías. Pero las realiza superando en mucho las expectativas de los más optimistas, no se trata solamente del agua de una bondad física, sino de la de una participación por la fe en la vida divina y en el don del Espíritu. “Decía esto refiriéndose al Espíritu...” (Jn 7, 39) Finalmente, el mismo San Juan hace el comentario de las palabras de Jesús. Los torrentes de agua significan el Espíritu Santo que se dará a los que crean en Jesús. El agua,

símbolo del Espíritu, no es una representación original ni propia de Jn, sino que en la tradición judía se encuentran ya ejemplos. En efecto, en Isaías 44, 9 leemos: "Derramaré agua sobre el sediento suelo, raudales sobre la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tu linaje". Sin embargo, para San Juan no se trata únicamente de un símbolo de fuerza, sino de una persona: del Espíritu enviado por el Padre: "Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado". Así, la muerte de Jesús, su resurrección y su ascensión preparan una nueva etapa de la historia de la salvación: el envío del Espíritu que debe quitar la sed a los que creen.

Meditatio: ¿Qué me dice Dios a mí a través de la lectura? Jesús proclama que ha llegado la hora en que van a brotar los ríos del Espíritu; hace esta promesa del agua viva a la muchedumbre de "pobres", y pecadores que le seguían. Ya antes había prometido lo mismo a una pobre pecadora, la samaritana: "el que beba del agua que yo le daré, no tendrá jamás sed, pues se hará en él una fuente que salte hasta la vida eterna" (Cfr. Jn 4, 14). No se trata, por tanto, de una promesa sólo para "selectos". Esta "agua" es el Espíritu que Jesús daría como fruto de su muerte y resurrección. Todos podemos llegar a sentir el burbujear de este agua que recibimos el día del bautismo. Jesús prometió el agua viva a los pobres, es decir, a los que no han atrofiado todavía la sed de Dios que hay en el fondo del corazón del hombre. "La sed que tengo no me la calma el beber" escribía Machado. Los sinópticos y, sobre todo, el cuarto Evangelio, insisten en que los discípulos de Jesús no tuvieron un auténtico conocimiento del Padre y de su Enviado hasta después de la resurrección. Entonces se les concedió el Espíritu Santo y El les hizo descubrir el sentido pleno de las palabras y las obras de Jesús. Se da, pues, una estrecha conexión entre el conocimiento de Dios, el conocimiento de Cristo y la acogida al don del Espíritu. Al entrar en la Iglesia por el bautismo, el cristiano es introducido en la gran corriente que brota en el Corazón de Dios y lleva a El todas las cosas por medio de Jesucristo y en el Espíritu Santo.

Oratio: ¿Qué me hace decirle a Dios esta lectura? Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma ,descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

el

vacío

del

hombre,

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. (Secuencia de Pentecostés)

Contemplatio: Pistas para el encuentro con Dios y el compromiso. El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba. De sus entrañas manarán torrentes de agua viva. Se refería al Espíritu, que habían de recibir los que creyeran en él.

“Tengo fe pero dudo; Ayú dame” Lunes 16 de Mayo de 2016

MC 9, 14-29 ORACIÓN Padre, concédeme los frutos de tu Espíritu Santo. Que sea tolerante y valore la diversidad de personalidades, culturas y situaciones. Que sea amable con quien necesita de mi tiempo y esfuerzo. Que descubra tu bondad y la comparta con otros. Por Cristo, nuestro Señor. Amén. LECTURA 14 Cuando llegaron adonde estaban los otros discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos maestros de la ley discutiendo con ellos. 15 Toda la gente, al verlo, quedó sorprendida y corrió a saludarlo. 16 Jesús les preguntó: -¿De qué están discutiendo con ellos? 17 Uno de entre la gente contestó: -Maestro, he traído a mi hijo, pues tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. 18 Cada vez que se apodera de él, lo tira por tierra, le sale espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron hacerlo. 19 Jesús les contestó: -¡Generación incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo. 20 Se lo trajeron y, en cuanto el espíritu vio a Jesús, sacudió violentamente al muchacho, que cayó por tierra y se revolcaba arrojando espuma por la boca. 21 Entonces Jesús preguntó al padre: -¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? El padre contestó: -Desde pequeño. 22 Y muchas veces lo ha tirado al fuego y al agua para acabar con él. Si puedes hacer algo, compadécete de nosotros y ayúdanos. 23 Jesús le dijo: -¿Qué es eso de “si puedes”? Todo es posible para el que tiene fe. 24 El padre del niño gritó al instante: -¡Creo, pero ayúdame a tener más fe! 25 Jesús, viendo que se aglomeraba la gente, mandó salir al espíritu impuro, diciéndole: -Espíritu mudo y sordo, te ordeno que salgas y no vuelvas a entrar en él. 26 Y el espíritu salió dando gritos sacudiendo violentamente al niño que quedó como muerto, de forma que muchos creían que había muerto. 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso de pie. 28 Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: -¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? 29 Les contestó: -Esta clase de demonios no puede ser expulsada sino con la oración. Indicaciones para la lectio: -El deber de escuchar al Maestro queda subrayado en este relato que pone de manifiesto la impotencia y el fracaso de los discípulos ante un enfermo muy especial. -Este episodio contiene una magnífica catequesis sobre la fe y la oración: la fe es la apertura incondicional a la acción de Dios; la oración es la llamada humilde y apremiante en la fe, que consigue de Dios lo que humanamente resulta imposible. -Sin fe y oración, el poder que a todo discípulo se le confiere no le servirá de nada. MEDITACIÓN Cuando llegaron adonde estaban los otros discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos maestros de la ley discutiendo con ellos: los fariseos siempre discuten, hay en ellos una tremenda incredulidad. Los cristianos, muchas veces, nos encontramos con personas no creyentes que nos cuestionan, cuestionan la fe en Dios, y eso nos tiene que ayudar a reafirmar nuestra fe y, con la luz del Espíritu Santo, tratar de darles una palabra de aliento, que pueda responder a sus inquietudes. Toda la gente, al verlo, quedó sorprendida y corrió a saludarlo. Jesús les preguntó: -¿De qué están discutiendo con ellos? Cristo nos sorprende siempre en nuestra vida, sólo que nosotros, muchas veces, ni lo notamos, andamos tan preocupados en nuestros trabajos y responsabilidades, que ni siquiera nos acordamos de él. Hay que recordar que él siempre está dispuesto para responder a nuestras inquietudes y sanar nuestras heridas, sólo tenemos que dejarnos sorprender por él, dejarlo entrar en nuestra vida. Uno de entre la gente contestó: -Maestro, he traído a mi hijo, pues tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. Cada vez que se apodera de él, lo tira por tierra, le sale espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron hacerlo: es común que los discípulos fracasemos

muchas veces al intentar hacer cosas en nombre de Jesús, tal vez porque no estamos muy convencidos de que verdaderamente Cristo está con nosotros; lo alejamos por nuestra falta de fe y oración; no le permitimos actuar, porque queremos actuar en nuestro nombre; es necesario ser coherentes con lo que creemos y lo que hacemos, Cristo debe estar en el centro de nuestra vida y nuestro actuar. Jesús les contestó: -¡Generación incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo: estas frases duras de Jesús, nos invita a tener más fe en él, a confiar plenamente en su Palabra y en su poder. Si queremos seguirlo, debemos creer en él. Muchas veces, las cosas que le pedimos a Dios no se nos conceden porque no pedimos con fe, nos falta estar convencidos de que Él existe y que tiene el poder para concedernos todo lo que le pidamos, siempre y cuando nos convenga para nuestra salvación. Y la fe hay que pedirla también a Dios, porque es un regalo que sólo Él nos puede conceder. Se lo trajeron y, en cuanto el espíritu vio a Jesús, sacudió violentamente al muchacho, que cayó por tierra y se revolcaba arrojando espuma por la boca: el demonio no puede resistir ante el poder de Dios. La sorpresa y la confusión de muchos ante Jesús era precisamente el poder que tenía para expulsar demonios: ¿quién es éste, que hasta los espíritus impuros le obedecen? Entonces Jesús preguntó al padre: -¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? El padre contestó: -Desde pequeño. Y muchas veces lo ha tirado al fuego y al agua para acabar con él. Si puedes hacer algo, compadécete de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: -¿Qué es eso de “si puedes”? Todo es posible para el que tiene fe: esto demuestra que la fe de aquel hombre no era muy grande. Tampoco se trata de exigir a Dios, al cabo todo es posible si tengo fe, sino que se trata de tener fe realmente, confiar en Dios y tener la seguridad de que nos va a ayudar. El padre del niño gritó al instante: -¡Creo, pero ayúdame a tener más fe! El hombre, desde su humildad y sencillez, se reconoció falto de fe. Pero sabía que Cristo también le podía ayudar a aumentar su fe y confió en Él. Ya veíamos que la fe es un regalo de Dios que hay que pedir constantemente, confiando en que nos lo concederá y, cuanto más fe tengamos, mayores cosas podemos hacer por el reino de Dios, porque si tenemos fe, vivimos de acuerdo al Evangelio. Jesús, viendo que se aglomeraba la gente, mandó salir al espíritu impuro, diciéndole: -Espíritu mudo y sordo, te ordeno que salgas y no vuelvas a entrar en él. Y el espíritu salió dando gritos sacudiendo violentamente al niño que quedó como muerto, de forma que muchos creían que había muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso de pie: frente a Jesús, la muerte se convierte en vida. Muchos pensaron que el muchacho estaba muerto, pero Jesús lo tomó de la mano y ahora, ya no se revuelca en el suelo, sino que ha recobrado la dignidad, porque Jesús está con él. Cuando nosotros hemos caído y perdido nuestra dignidad, Jesús nos toma siempre de la mano y nos devuelve esa dignidad de hijos de Dios, basta que creamos en Él. Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: -¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? Les contestó: -Esta clase de demonios no puede ser expulsada sino con la oración: Un discípulo que sin fe y oración, no puede ser fiel testigo de Cristo. Para poder ser verdaderos discípulos y dar ejemplo de vida cristiana, sirviendo y amando a los demás, es necesaria la fe y la oración, de lo contrario, de nada nos sirve llamarnos cristianos, porque sólo en la oración descubrimos la voluntad de Dios hacia nosotros. CONTEMPLACIÓN CATIC 185 Quien dice “yo creo”, dice “yo me adhiero a lo que nosotros creemos”. La comunión en la fe necesita un lenguaje común de la fe, normativo para todos y que nos una en la misma confesión de fe. ORACIÓN Gloria a ti, Señor Jesús, porque nos muestras hoy la eficacia de la fe suplicante y nos enseñas que la fe y la oración van unidas. Tú eres nuestro modelo de oración cristiana. Concédenos orar como tú quieres que oremos: con plena disponibilidad a la voluntad del Padre. Infunde tu espíritu en nuestros corazones para que sepamos pedirte lo que nos conviene; y danos siempre la fe, la esperanza y el amor para mantenernos como fieles discípulos tuyos. Amén. COMPROMISO: Asistir a Misa y pedirle a Dios que aumente mi fe

El ú ltimo de todos y el servidor de todos Martes 17 de Mayo de 2016

MARCOS 9,30-37 1) Oración inicial Dios todopoderoso y eterno: concede a tu pueblo que la meditación asidua de tu doctrina le enseñe a cumplir de palabra y de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor. 2) Lectura Del santo Evangelio según Marcos 9,30-37”Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará.» Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaún y, una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?» Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.» Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.» 3) Reflexión • El evangelio de hoy presenta el segundo anuncio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Como en el primer anuncio (Mc 8,27-38), los discípulos quedan espantados y con miedo. No entienden la palabra sobre la cruz, porque no son capaces de entender ni de aceptar a un Mesías que se hace siervo de los hermanos. Ellos siguen soñando con un mesías glorioso y muestran, además de esto, una gran incoherencia. Mientras Jesús anuncia su Pasión y Muerte, ellos discuten entre sí quiénes de ellos es el mayor. Jesús quiere servir, ¡ellos sólo piensan en mandar! La ambición los lleva a auto promoverse a cuestas de Jesús. Hasta hoy, aquí y allá, el mismo deseo de autopromoción aparece en nuestras comunidades. • Tanto en la época de Jesús, como en la época de Marcos, había la “levadura” de la ideología dominante. También hoy, la ideología de las propagandas del comercio, del consumismo, de las novelas influye profundamente en la manera de pensar y actuar de la gente. En la época de Marcos, no siempre las comunidades eran capaces de mantener una actitud crítica frente a la invasión del Imperio Romano. ¿Y hoy? • Marcos 9,30-32: El anuncio de la Cruz. Jesús camina por Galilea, pero no quiere que la gente se entere, pues está ocupado con la formación de los discípulos y conversa con ellos sobre la Cruz. Dice que, conforme a la profecía de Isaías (Is 53,1-10), el Hijo de Hombre debía ser entregado y condenado a muerte. Esto indica que Jesús se dejaba orientar por la Biblia, tanto en la realización de su propia misión, como en la formación dada a los discípulos. El sacaba su enseñanza de las profecías. Como en el primer anuncio (Mc 8,32), los discípulos lo escuchaban, pero no entendían la palabra sobre la cruz. Pero tampoco piden aclaraciones. ¡Tienen medio de dejar trasparentar su ignorancia! • Marcos 9,33-34: La mentalidad de competición. Al llegar a casa, Jesús pregunta: “¿De qué discutíais por el camino?” Ellos no responden. Es el silencio de quien se siente culpable, “pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor”. Jesús es buen pedagogo. No interviene inmediatamente. Sabe esperar el momento para luchar contra la influencia de la ideología en sus formandos. La mentalidad de competición y de prestigio, que caracterizaba la sociedad del Imperio Romano, se infiltraba ya en la pequeña comunidad que ¡estaba a punto de empezar! ¡Aquí aparece el contraste, la incoherencia: mientras Jesús se preocupa de ser Mesías Servo, ellos sólo piensan en ser el mayor! Jesús trata de bajar. ¡Y ellos quieren subir! • Marcos 9,35-37: Servir, en vez de mandar. La respuesta de Jesús es un resumen del testimonio de vida que él mismo venía dando desde el comienzo: Si uno ser el primero, sea el último de todos, el siervo de todos. Pues el último no gana premio ni recompensa. Es un siervo inútil. (cf. Lc 17,10). El poder hay que usarlo no para subir y dominar, sino para bajar y servir. Este es el punto en que Jesús más insistía y del que más dio testimonio (cf. Mc 10,45; Mt 20,28; Jn 13,1-16). Enseguida, Jesús coloca a un crío en medio de ellos. Una persona que sólo piensa en subir y en dominar, no prestaría gran atención a los pequeños. ¡Pero Jesús lo invierte todo! Dice: El que recibe a uno de estos pequeños en mi nombre, a mí me

recibe. Quien me recibe a mí, recibe a aquel que me ha enviado. El se identifica con los niños. Quien acoge a los pequeños en el nombre de Jesús, acoge a Dios mismo. • No por el hecho de que una persona “siga a Jesús” ya es santa y renovada. En medio de los discípulos, cada vez de nuevo, la “levadura de Herodes y de los fariseos” (Mc 8,15) levantaba cabeza. En el episodio del evangelio de hoy, Jesús aparece como el maestro que forma a sus seguidores. "Seguir" era un término que formaba parte del sistema educativo de la época. Era usado para indicar la relación entre discípulo y maestro. La relación maestro-discípulo es diferente a la relación profesor-alumno. Los alumnos asisten a las explicaciones del profesor sobre una determinada materia. Los discípulos "siguen" al maestro y conviven con él, veinte y cuatro horas al día. Fue en esta "convivencia" de tres años con Jesús, que los discípulos y las discípulas recibieron su formación. El evangelio de mañana nos dará otro ejemplo muy concreto de cómo Jesús formaba a sus discípulos. 4) Para la reflexión personal • Jesús quiere bajar y servir. Los discípulos quieren subir y dominar. ¿Yo? ¿Cuál es la motivación más profunda de mi “yo” desconocido? • Seguir a Jesús y estar con él, veinte cuatro horas al día, y dejar que su modo di vivir se vuelva mi modo de vivir y convivir. ¿Está ocurriendo esto en mí? 5) Oración final Acepta con agrado mis palabras, el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahvé, Roca mía, mi redentor. (Sal 19,15)

Jesú s, centro y culmen del testimonio Miércoles 18 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven, Creador, Espíritu Amoroso, ven y visita el alma que a ti clama, y con tu soberana gracia inflama, los pechos que criaste poderoso. Tú abogado fiel eres llamado, del Altísimo don, perenne fuente de vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado. Por ti al eterno Padre conozcamos, y al Hijo, soberano omnipotente, y a ti, Espíritu, de ambos procedente con viva fe y amor siempre creamos. Amén. LECTURA a. Texto: Marcos 9, 38-40. 38

Juan le dijo: - Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo. 39 Jesús le respondió: - No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede luego hablar mal de mí. 40 Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Este texto que acabamos de leer, muestra la actitud de sus discípulos. Una actitud aún sin comprender del sentido de Jesús en la tierra. El pasaje anterior muestra que no han entendido la misión de Jesús, pues están discutiendo sobre quien ocupará los primeros puestos. Esta actitud demuestra que los discípulos aun esperan que Jesús cambie la realidad portentosamente, donde ellos puedan ocupar los primeros puestos. Es por eso que se ponen celosos de que otros que ya han entendido el anuncio y comienzan a actuar en nombre de Jesús. MEDITACIÓN 38 Juan le dijo: - Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo. En este versículo podemos ver la exclusividad de los discípulos con respecto al anuncio del Evangelio. En ocasiones nos sentimos dueños del mensaje del Reino, y no abrimos posibilidades para que otros conozcan los caminos de salvación. A veces con nuestras actitudes de envidia hacemos que muchas personas que están comenzando a formarse en una fe madura, se desalienten. Les ponemos trabas para que no avancen y los criticamos sin medida, pero no nos damos cuenta que posiblemente ellos ya han comprendido el Reino y saben lo que hacen. Por eso es necesario trabajar y unir lazos, para que nuestra Iglesia florezca mediante el anuncio del Reino y dando testimonio de Jesús a los que no lo conocen, se plenifique. 39 Jesús le respondió: - No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede luego hablar mal de mí. Jesús nos da el claro ejemplo de humildad que debemos tener ante situaciones donde parece que estamos quedando mal como personas. A Jesús no le gusta una comunidad exclusivista que sólo abarque a unos cuantos, sino que abre la posibilidad de que todos contribuyan a la edificación del Reino. Los que ya estaban haciendo milagros en nombre de Jesús, era porque ya habían comprendido la misión de Jesús, y estaban dando testimonio de su Maestro. Es por eso que tenemos que luchar por encontrar una fe bien cimentada, para que conociéndolo a Él, podamos dar testimonio con hechos y palabras. 40 Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro. Es por eso que Jesús nos invita a unir lazos para la edificación del Reino. Muchas de las veces tendemos a criticar a la Iglesia por algunos defectos de algunos de sus miembros, pero no somos capaces de comprender que cuando dañamos a la Iglesia, nos estamos dañando a nosotros mismos. Es nuestra madre y más que nunca debemos unirla para que dé frutos que permitan edificar el Reino de Jesús, cabeza de la misma. Sólo comprendiendo que todos los miembros de la Iglesia somos hermanos podremos avanzar hacia una fe con esperanza de salvación futura. Oración

Señor Jesús que te manifiestas en todos los hombres como el dador de vida y que quieres que todos alcancen la verdad mediante tu palabra, abre nuestras mentes para que te reconozcamos y podamos dar testimonio, como lo hacían aquellas persona que habiendo experimentado tu amor y tu misericordia, se animaron a dar testimonio y a obrar en tu nombre. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 1816. El discípulo de Cristo no debe sólo guardar la fe y vivir de ella, sino también profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla. 2472. El deber de los cristianos de tomar parte en la vida de la Iglesia, los impulsa a actuar como testigos del Evangelio y de las obligaciones que de él se derivan. El documento de Aparecida nos enseña (DA) 348. La gran novedad que la Iglesia anuncia al mundo es que Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, la Palabra y la Vida, vino al mundo a hacernos partícipes de la naturaleza divina. 360. La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás. Compromiso Descubriendo la bondad de Jesús, vayamos a dar testimonio y a obrar en su nombre mediante las obras buenas, para estar del lado de Él.

¡La mesa de la Palabra y Eucaristı́a! Jueves 19 de Mayo de 2016

Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, inúndame como el agua, riega todo mi ser con el agua viva de la gracia purificadora, haciendo reverdecer en mí todo lo árido y seco. Penétrame como el viento que arrastre todo lo que esté de más en mi vida. Impúlsame como viento impetuoso que arranque de mí todas las falsas seguridades; que disipe mis oscuridades; y llene de santo calor todo lo frío; devuélveme la vida llenándome de una auténtica y sana alegría. Así sea. Lectura a) Texto: Lc 22, 14-20 14 Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los discípulos. 15 Y les dijo: -¡Cómo he deseado celebrar esta pascua con ustedes antes de morir! 16 Porque les digo que no la volveré a celebrar hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios. 17 Tomó entonces un cáliz, dio gracias y dijo: -Tomen esto y repártanlo entre ustedes; 18 pues les digo que ya no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios. 19 Después tomó pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: -Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan esto en memoria mía. 20 Y después de la cena, hizo lo mismo con el cáliz diciendo: -Este es el cáliz de la nueva alianza sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes. Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: La cena pascual judía adquiere en este relato un nuevo significado, al convertirse en anuncio de la muerte de Jesús, hecho con el que se inaugura la nueva alianza. Lucas insiste en relacionar la cena de pascua con la muerte sacrificial de Jesús en la cruz. Por su parte, esta nueva alianza sólo alcanzará su plenitud en el reino que viene. El centro del relato se encuentra en las palabras de Jesús sobre el pan y el vino. Meditación Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los discípulos. En este momento Jesús debió haber traído a su mente aquella fiesta de la pascua que, durante siglos, los judíos habían celebrado, conmemorando la liberación gloriosa de Egipto y de la muerte por medio de la sangre del cordero sin mancha. Ahora, Él era el verdadero Cordero Pascual cuya sangre iba a ser pronto derramada para la salvación de todos los que confiaran en Él. Jesús nos invita a sentarnos junto con Él a la mesa, como verdaderos discípulos que lo acompañan en todo momento, y son capaces de vivir en familia. Y les dijo: -¡Cómo he deseado celebrar esta pascua con ustedes antes de morir! Esta pascua, sin duda alguna, tenía para Jesús un sentido particular e inexpresable, y había deseado comerla antes de padecer, así lo expresa con un anhelo ardiente y apasionado. Estas palabras nos invitan como creyentes a considerar el deseo intenso y apasionado con que Jesús desea la comunión con nosotros a su mesa. Que como familia suya, seamos capaces de acompañarlo en cada Eucaristía, no como meros espectadores, sino participando de su comunión. Porque les digo que no la volveré a celebrar hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios. No volverá a celebrar la pascua, sino hasta su regreso a la tierra cuando establezca de una vez y para siempre entre nosotros, su reino glorioso. Hay que celebrar día con día en torno a su mesa, el memorial de su entrega que nos dejó en cada Eucaristía, creyendo con fe que Él ahí está presente en medio de nosotros. Tomó entonces un cáliz, dio gracias y dijo: -Tomen esto y repártanlo entre ustedes; pues les digo que ya no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios. Cuando tomó la copa de vino que era parte del ritual

dela pascua, dio gracias por ella y la pasó a sus discípulos, recordándoles de nuevo que no volvería a beber más del fruto de la vid, hasta que llegue el reino de Dios. Jesús nos invita a vivir su entrega al Padre y desde ahora vivir el Reino, con nuestra comunión como familia, y a imitar su donación. Después tomó pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: -Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan esto en memoria mía. Y después de la cena, hizo lo mismo con el cáliz diciendo: -Este es el cáliz de la nueva alianza sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes. La última pascua fue inmediatamente seguida por la Cena del Señor, quien instituyó este sagrado memorial para que sus seguidores a lo largo de los siglos le recordaran así en su muerte. Primero les dio el pan, símbolo de su cuerpo, que pronto sería entregado por ellos. Luego, la copa hablaba de su sangre que sería derramada en la cruz del Calvario, refiriéndose a ella como el nuevo pacto en su sangre, que fue derramada por los suyos. El pleno cumplimiento del Nuevo Pacto tendrá lugar durante el reino de Jesucristo en la tierra, pero como creyentes y familia que somos, podemos ser parte de sus beneficios en el tiempo presente, frecuentando el sacramento de la Eucaristía. Oración Te agradecemos buen Jesús, porque nos invitas a ser parte de la familia en comunión, que se reúne en torno a tu mesa, para celebrar el banquete de tu Palabra y de tu Cuerpo. Ayúdanos a ser capaces de imitar tu entrega y donación en los momentos de nuestra vida diaria, teniendo como fuente y referencia siempre la Eucaristía, donde nuevamente te haces presente para recordarnos que el Reino de Dios hay que vivirlo desde ahora. Te agradecemos por tantos sacerdotes que has llamado a continuar reuniendo a esta gran familia en comunión, y a ser testigos de esperanza y amor en nuestras comunidades, que podamos ver en ellos siempre un signo vivo de tu presencia que nos acompaña en nuestra vida. Contemplación *Por tanto, debemos considerar la Eucaristía — como acción de gracias y alabanza al Padre — como memorial del sacrificio de Cristo y de su Cuerpo, — como presencia de Cristo por el poder de su Palabra y de su Espíritu. (CATIC 1358). *La Eucaristía, sacramento de nuestra salvación realizada por Cristo en la cruz, es también un sacrificio de alabanza en acción de gracias por la obra de la creación. En el sacrificio eucarístico, toda la creación amada por Dios es presentada al Padre a través de la muerte y resurrección de Cristo. Por Cristo, la Iglesia puede ofrecer el sacrificio de alabanza en acción de gracias por todo lo que Dios ha hecho de bueno, de bello y de justo en la creación y en la humanidad. (CATIC 1359). *La Eucaristía es un sacrificio de acción de gracias al Padre, una bendición por la cual la Iglesia expresa su reconocimiento a Dios por todos sus beneficios, por todo lo que ha realizado mediante la creación, la redención y la santificación. "Eucaristía" significa, ante todo, acción de gracias. (CATIC 1360). *A la ofrenda de Cristo se unen no sólo los miembros que están todavía aquí abajo, sino también los que están ya en la gloria del cielo: La Iglesia ofrece el sacrificio eucarístico en comunión con la santísima Virgen María y haciendo memoria de ella así como de todos los santos y santas. En la Eucaristía, la Iglesia, con María, está como al pie de la cruz, unida a la ofrenda y a la intercesión de Cristo. (CATIC 1370). Me propondré acudir a la celebración Eucarística y pedir en mi comunión por todos los sacerdotes del mundo, de manera especial por los que sirven en mi comunidad.

La unió n de hombre y mujer, don sagrado de parte de Dios Viernes 20 de Mayo de 2016

Invocación al espíritu Santo Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo, ven y renueva la faz de la tierra. Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad, para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano. Instruye nuestras mentes y abre nuestros horizontes. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Lectura a. Texto: Marcos 10, 1-12 1 Jesús partió de aquél lugar y se fue a la región de Judea, a la otra orilla del Jordán. De nuevo la gente se fue reuniendo a su alrededor, y él, como tenía por costumbre, se puso una vez más a enseñarles. 2Se acercaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron si era lícito al marido separarse de su mujer. 3Jesús les respondió: - ¿Qué mandó Moisés? 4Ellos contestaron: - Moisés permitió escribir un certificado de divorcio y separarse de ella. 5Jesús les dijo: - Moisés les dejó escrito esa norma por la incapacidad de ustedes para entender los planes de Dios. 6Pero desde el principio Dios los creó hombre y mujer. 7Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer. 8Y serán los dos uno solo. De manera que ya no son dos, sino uno solo. 9Por tanto, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. 10Cuando regresaron a la casa, los discípulos le preguntaron sobre esto. 11El les dijo: - Si uno se separa de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. 12 Y si ella se separa de su marido y se casa con otro, también comete adulterio. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Tomemos en cuenta en esa perícopa, que el tema sobre el matrimonio y el divorcio eran temas muy delicados, estudiados en las grandes escuelas. Sin embargo veremos como Jesús se remonta a la acción creadora de Dios, acertando correctamente las trabas que le ponían los fariseos. Si decía que no eran válidas las normas de Moisés, está rechazando la inspiración Divina, si decía que estaba de acuerdo, se formaría una gran controversia entre aquellos que miraban el matrimonio como algo sagrado. Meditación 1 Jesús partió de aquél lugar y se fue a la región de Judea, a la otra orilla del Jordán. De nuevo la gente se fue reuniendo a su alrededor, y él, como tenía por costumbre, se puso una vez más a enseñarles. La gente reconoce la acción salvadora de Dios en Jesús, y está sedienta de la Verdad, es por eso que Jesús no deja de enseñar, porque es el momento preciso para que ellos descubran la verdad y se abran al Reino. 2 Se acercaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron si era lícito al marido separarse de su mujer. La envidia y el sentirse afectados en sus comodidades, fueron algunos de los motivos que llevaron a los fariseos a poner a prueba a Jesús. Siempre buscando la ocasión para dejarlo en mal. ¿Cuántas veces hacemos nosotros lo mismo con los que nos rodean? 3 Jesús les respondió: - ¿Qué mandó Moisés? Jesús para dar mayor cumplimiento a la ley establecida por Moisés pregunta sobre el parecer que anteriormente se había ordenado. 4 Ellos contestaron: - Moisés permitió escribir un certificado de divorcio y separarse de ella. Acertadamente responden a la pregunta, como conocedores de la Ley, pero no se atreven a ir más a fondo del problema. 5 Jesús les dijo: - Moisés les dejó escrito esa norma por la incapacidad de ustedes para entender los planes de Dios. Aquí está el porqué del problema. Ante una comunidad desordenada por los problemas de infidelidad,

Dios por medio de Moisés permite que se haga esto, a fin de solucionar los problemas y hacer que llevaran una vida más recta. 6 Pero desde el principio Dios los creó hombre y mujer. Vuelve Jesús al origen del hombre, donde Dios en su infinita bondad, lo crea, junto con una mujer. De tal manera que ambos cuerpos son sagrados. Un importante cuestionamiento ante la banalización de la sexualidad en nuestro tiempo. 7 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer. Podemos ver la importancia que tiene el matrimonio, donde los esencial es la unión del hombre y la mujer, como vínculo sagrado, vinculo de comunión. Es necesario formar nuevas comunidades basadas en el testimonio del Reino. 8 Y serán los dos uno solo. De manera que ya no son dos, sino uno solo. Cuando se le da el sentido pleno al matrimonio, como nos dice la escritura, se vuelva fructífero y prolifera en los valores del Reino, permitiendo llevar una vida armónica en busca de Dios. 9 Por tanto, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. Cuando un matrimonio queda unido con la bendición de Dios, debe ser resguardado, y corresponde al matrimonio velar porque la gracia permanezca siempre en sus planes, así como vivir y dar testimonio de la vivencia que de Dios tienen ambos. 10 Cuando regresaron a la casa, los discípulos le preguntaron sobre esto. Los discípulos aun tienen dudas sobre las palabras que Jesús les dirige. Es necesario, por tanto, perguntarle al maestro. Preguntemos también nosotros a Jesús sobre nuestra vida y la relación que tenemos con los demás. 11 El les dijo: - Si uno se separa de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Nuevamente Jesús recalca la importancia que tiene el matrimonio que es bendecido por Dios, así como todo lo que arrastra. Era difícil para el pueblo de Israel aceptar este tipo de normas, pero Jesús denuncia los errores de aquellos que no sienten responsabilidad a lo que se han comprometido. 12 Y si ella se separa de su marido y se casa con otro, también comete adulterio. Es muy semejante al anterior versículo, pues narra también la gran importancia que debe tener toda mujer con su esposo, en quien a puesto la confianza para que sea su compañero y esposo de toda la vida. Es por eso que caen en el adulterio, por no tomar la responsabilidad del otro y por ser cómplices de la ruptura de otras relaciones matrimoniales. Oración Señor Dios que te manifiestas a nuestras mentes mediante el ejemplo de tantos matrimonios que uniendo sus vidas se entregan a la formación de tus hijos en la fe. Tú que nos pides defender esta institución en su sentido más profundo, haz que logremos respetar sus derechos y te pedimos que fortalezas a tantos matrimonios que no han encontrado el camino que los guía. Ayúdalos en las adversidades para que den testimonio de que Tú estás vivo y te manifiestas en su vida diaria. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 1603. La íntima comunidad de vida y amor conyugal, está fundada por el Creador y provista de leyes propias… El mismo Dios es autor del matrimonio. La vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador. 1609. Tras la caída, el matrimonio ayuda a vencer el repliegue sobre sí mismo, el placer, el egoísmo, y abrirse al otro, a la ayuda mutua, al don de sí. El documento de Aparecida nos enseña (DA) 433. La familia cristiana está fundada en el sacramento del Matrimonio entre un varón y una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su esposa la Iglesia. Compromiso Valorar los esfuerzos que hacen los papás por mantener la unión que un día fue bendecida por Dios, así como fomentar la sacralidad del matrimonio como don de Dios.

Los niñ os son la esperanza del Reino Sábado 21 de Mayo de 2016 Invocación al Espíritu Santo Espíritu Santo inspirador de los dones sagrados, inflama nuestra alma, para que sepamos imitar la inocencia de los niños, al contemplar a Jesús. Ayúdanos a ser sencillos para poder comprender la Palabra. Que saquemos abundantes frutos para agradar a Dios Padre. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. Lectura a. Texto: Marcos 10, 13-16 13 Trajeron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos los reprendían. 14Jesús, al verlo, se indignó y les dijo: - Dejen que los niños vengan a mí; no lo impidan, porque de los que son como ellos es el reino de Dios. 15Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrarán en él. 16Entonces Jesús los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura En este pasaje del Evangelio tenemos un caso muy especial que contrasta con el pasaje pasado. En el pasaje anterior se presentan los fariseos para poner a prueba a Jesús, denotando una actitud arrogante y con intenciones torcidas, mientras que en esta perícopa aparecen los niños que sin posibilidad de acceder por sí mismos a Jesús, deben ser acercados por otros y con muchas dificultades. Es por eso que Jesús declara al niño como ejemplo de vida, como modelo de discípulos; que mediante su testimonio expresan mucho más que diciendo un sin fin de palabras. Meditación 13 Trajeron unos niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos los reprendían. Tal parece que los discípulos no logran entender que el Reino de Dios es para todos. Piensan que es para los más fuertes, los que pueden contribuir al desarrollo de la comunidad. Sin embargo, no se dan cuenta de la grandeza de los niños que siendo formados en los consejos evangélicos, podrán ser en un futuro discípulos que produzcan frutos en abundancia, verdaderos modelos para muchos. 14 Jesús, al verlo, se indignó y les dijo: - Dejen que los niños vengan a mí; no lo impidan, porque de los que son como ellos es el reino de Dios. Jesús cuando se da cuenta se indigna de la actitud de los discípulos. Una actitud de dominio sobre los demás, por ser llamados por Jesús. Pero Jesús los reprende, aunque sean sus discípulos y saca una enseñanza que da sentido al comportamiento y vida de los niños. No se trata de tener actitudes infantiles, inmaduras, sino tener virtudes infantiles para poder dar un mejor testimonio de Jesús, del Reino. Es una invitación a vivir la sencillez y pureza de los niños a fin de agradar a Dios con nuestro testimonio. 15 Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrarán en él. Jesús lanza esa llamada para hacer que todos tengamos la suficiente humildad y sencillez de aceptar el Reino de Dios. Tenemos que ser como los niños, esperanza del futuro. Vida próspera de la Iglesia hacia la plenitud de los tiempos. Debemos poner nuestra esperanza en Dios, abandonándonos a su cuidado como los niños se abandonan en el cuidado de sus padres. 16 Entonces Jesús los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos. Jesús nos invita a amarlos y valorarlos cuidando de ellos y ayudarles mediante la oración y el testimonio a dar frutos abundantes para el Reino de Dios. Oración Señor Jesús que te manifiestas a través de la inocencia y pureza de los niños, te pedimos que nos ayudes a reconocer la grandeza que existe en los niños, y que poniendo en práctica la bondad que de ti hemos recibido,

podamos asemejarnos a los niños para poder ganar el Reino de los cielos. Cuida y sostén a todos los niños que son maltratados, para que descubriendo tu amor, no pierdan la esperanza de estar contigo. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 2519. A los limpios de corazón se les promete que verán a Dios cara a cara y que serán semejantes a él. La pureza de corazón es el preámbulo de la visión. 2345 El Espíritu Santo concede, al que ha sido regenerado por el agua del bautismo, imitar la pureza de Cristo. El documento de Aparecida nos enseña (DA) 438. Los niños son don y signo de la presencia de Dios en nuestro mundo por su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico. 439. No se puede permanecer indiferente a tanto sufrimiento de niños inocentes. Compromiso Descubriendo a Dios en los niños, imitarlos en todas sus virtudes, así como luchar en nuestra sociedad para que todos los niños sean felices y hacer oración por aquellos que están privados de la misma.

El espı́ritu los conducirá a la verdad Domingo 22 de Mayo de 2016

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Escúchanos, Espíritu Santo, tú que eres nuestro amigo. Tú que estás siempre cerca de nosotros, llena nuestros corazones de tu amor. Te damos gracias, Oh Padre, porque, cuando Jesús volvió contigo Nos enviaste al espíritu Santo para que ocupara su puesto. Aunque no podemos verle, sabemos que está actuando en el mundo, en todo lo que es bueno y santo, y en nuestras vidas para que cumplamos tu voluntad. Envíanos al Espíritu Santo, te rogamos, para que moldeé nuestras vidas y nos guíe siempre. LECTURA a. Texto: Jn, 16, 12-15 12 Aun tengo muchas cosas que decirles, mas ahora no las pueden entender.13 Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los conducirá a la verdad plena. Él no hablará por su cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído, y les anunciará las cosas que vendrán14 El me glorificará: porque tomará de lo mío, y se los dará a conocer. 15 Todo lo que tiene el Padre, es mío: por eso dije que todo lo que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí. Palabra de Dios. Te alabamos Señor (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura En los versículos anteriores comentábamos su ausencia, pero ahora el mismo Jesús asegura que el Espíritu está presente. Jesús habla del futuro, se adivina que ya están sucediendo las situaciones descritas. Ya marchó Jesús. Sin que él se fuera no vendría el Espíritu, que es como poseer a Jesús de manera más íntima. El Espíritu sigue siendo el Abogado Defensor. MEDITACIÓN Aún tengo muchas cosas que decirles, mas ahora no las pueden entender. Realmente fue consiente Jesús de la preparación escasa de sus discípulos, de su comprensión limitada. Cristo quería completar su en enseñanza sobre sus apóstoles, pero no puede “ahora”, porque no podrían comprender ni recibir útilmente las enseñanzas sublimes. A pesar de tener al mejor Maestro, su rudeza, su estado de gentes sencillas e imbuidas en el ambiente judío, y, sobre todo, la sublimidad de las enseñanzas, no les permitía recibirlas entonces. Necesitan una transformación radical, que estaba reservada, en el plan del Padre, a Pentecostés, como momento inicial de la acción del Espíritu en ellos. Por eso, Jesús al final de su vida pública, hay muchas cosas que no puede decir y que deben aguardar a que venga la actividad iluminadora del Espíritu Santo.

Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los conducirá a la verdad plena. Él no hablará por su cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído, y les anunciará las cosas que vendrán. El término usado aquí para llevarlos o hacerlos comprender es “guiar en el camino”: los llevará a la “verdad plena”. La razón de todo esto es que les hacía falta la acción del Espíritu para comprender la plenitud de la enseñanza de Cristo; pues el Espíritu Santo “no hablará por su cuenta” sino que hablará “lo que ha oído” “por que tomará de lo mío y se lo dará a conocer.” El Paráclito les “recordará” todo lo que el Señor les ha comunicado a sus amigos; es decir, “tomará” las enseñanzas de Cristo y se las hará comprender en la plenitud conveniente, llevándoles así a la “verdad plena” de su enseñanza. Es pues, la hora en la que el Espíritu está llevando a la verdad completa, a las coherencias internas y externas de la doctrina de Jesús. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y se los dará a conocer. La glorificación que el Hijo recibe del Padre, y en la que consiste la glorificación del Padre, se continúa en la Iglesia a través de la actividad del Espíritu, comunicación de la obra de Cristo. El Espíritu no es autónomo, es el Espíritu que procede del Padre. Pero es también el Espíritu que configuro a Jesús en su humanidad. Por eso no hay temor alguno a que el Espíritu revele cosas contrarias a Jesús. Aunque cambie mucho la vida de la humanidad, aunque las situaciones sean verdaderamente diferentes de las actuales, el Espíritu seguirá tomando de los de Jesús y nos lo dará a conocer. Bien mirada esa realidad con los ojos de la fe, se podrá observar que, bajo la apariencia diversa, se está dando lo cristiano. Todo lo que tiene el Padre, es mío: por eso dije que todo lo que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí. Como una garantía Trinitaria, final, dirá Cristo que toda su doctrina es del Padre. “Todo lo que tiene el Padre es mío”, parece restringirse aquí al orden doctrinal; es toda la doctrina que el Padre le entregó para comunicarla en su “mensaje”. Por eso es una posesión mutua. Y, siendo su doctrina del Padre y llevándola a plenitud el Espíritu, la doctrina de Cristo es, en realidad, “la verdad entera”. ORACIÓN

Padre: El Espíritu Santo, transformó a aquellos seguidores de Jesús que no sabían qué hacer después de su muerte y no habían entendido la fuerza de la resurrección. Tu Espíritu, Padre, los llenó por dentro, hizo de ellos hombres y mujeres nuevos, testigos de una vida transformada, comunidad de Jesús, Iglesia viva. Padre, envíanos también a nosotros tu Espíritu, para que seamos tus hijos y continúe a través nuestro la novedad de Jesús, su esperanza, la fuerza y el amor. Para crear en todas partes, tu misma vida. AMEN. CONTEMPLACIÓN Documento de Aparecida nn 152-153 Jesús nos transmitió las palabras de su Padre y es el Espíritu quien recuerda a la Iglesia las palabras de Cristo (cf. Jn 14, 26). Ya, desde el principio, los discípulos habían sido formados por Jesús en el Espíritu Santo (cf. Hch 1, 2); es, en la Iglesia, el Maestro interior que conduce al conocimiento de la verdad total, formando discípulos y misioneros. Esta es la razón por la cual los seguidores de Jesús deben dejarse guiar constantemente por el Espíritu (cf. Ga 5, 25), y hacer propia la pasión por el Padre y el Reino: anunciar la Buena Nueva a los pobres, curar a los enfermos, consolar a los tristes, liberar a los cautivos y anunciar a todos el año de gracia del Señor (cf. Lc 4, 18-19). Esta realidad se hace presente en nuestra vida por obra del Espíritu Santo que, también, a través de los sacramentos, nos ilumina y vivifica. En virtud del Bautismo y la Confirmación, somos llamados a ser discípulos misioneros de Jesucristo y entramos a la comunión trinitaria en la Iglesia, la cual tiene su cumbre en la Eucaristía, que es principio y proyecto de misión del cristiano. “Así, pues, la Santísima Eucaristía lleva la iniciación cristiana a su plenitud y es como el centro y fin de toda la vida sacramental” Mi participación en la comunidad ¿me llevó alguna vez a experimentar la luz y la fuerza del Espíritu Santo?

El auté ntico camino de salvació n Lunes 23 de Mayo de 2016

ORACION: Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fieles y llena de la divina gracia los corazones que tú mismo creaste. Enciende con tu luz nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones, y, con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra débil carne. Ayúdanos a comprender el misterio de la Escritura, para que podamos aspirar a los bienes celestiales. A Ti que vives y reinas con el Padre y el Hijo, por los siglos de los siglos. Amén. Lectura a. Texto: Marcos 10, 17-27 17 Iba ya de camino cuando se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: - Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? 18Jesús le contestó: - ¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. 19Ya conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre. 20Él contestó: - Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. 21Jesús lo miró con cariño y le dijo: - Una cosa te falta: vete, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobre; así tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. 22Ante esta respuesta, él puso mala cara y se alejó muy triste, porque poseía muchos bienes. 23Jesús mirando alrededor, dijo a sus discípulos: -¡Que difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! 24 Los discípulos se quedaron asombrados ante estas palabras. Pero Jesús insistió: - Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! 25Le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. 26Ellos se asombraron todavía más y decían entre sí: - Entonces, ¿quién podrá salvarse? 27Jesús los miró y les dijo: - Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Tomemos en cuenta para este pasaje, que es el final del relato que inició Jesús en Mc 9, 33-37. Sin duda, a lo largo de la historia, las cosas que han impedido el desarrollo espiritual, han sido las riquezas, que matan esa inocencia por conquistar las cosas celestiales. Anteriormente Jesús decía que teníamos que ser como los niños, así como imitar su actitud ante las cosas. Es por eso que Jesús insiste en desprendernos de aquellas cosas que nos dan seguridad por un momento, pero posteriormente nos dejan con un vacío que no se llena con nada. También tomemos en cuenta que cuando hablamos de camello, no hacemos referencia a un animal, sino a un cable grueso que se llamaba también camello. Meditación 17 Iba ya de camino cuando se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: - Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? El mensaje de Jesús ha llegado a impregnarse en aquellos que piensan que ya lo tienen todo. De tal manera que sienten el deseo de conocer la Verdad y por eso con humildad, reconociendo que Jesús es el Maestro, le pregunta que debe hacer para ganarse el Reino. 18 Jesús le contestó: - ¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Nuevamente Jesús descubriendo que el joven ha entendido el mensaje, le pregunta el porqué de su actitud de humildad, pero Jesús ya sabe que lo hace con rectitud de intención. 19 Ya conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre. Volvemos a la Ley de Moisés para darle plenitud, para darle el verdadero sentido. Jesús ya lo había mencionado, que no venía a abolir la Ley, sino a darle mayor cumplimiento. El examen de conciencia que normalmente debía llevar todo judío para saber si estaba actuando de la manera más correcta. 20 Él contestó: - Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. El joven es bueno, pues es un observante de la ley, que la cumple al pie de la letra. La cumple porque tiene todas las posibilidades de hacerlo, tiene todos los medios para llevarlo a cabo. 21 Jesús lo miró con cariño y le dijo: - Una cosa te falta: vete, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Que expresión tan maravillosa al decir que Jesús lo miró con

cariño. Porque Jesús sabía que era bueno, sabía que su vida formaba parte de los valores que proponía el Reino. Lo único que le faltaba era deshacerse de lo que le impedía entregarse de lleno al anuncio de la Verdad. Jesús le da la oportunidad de cambiar y de que lo siga. Que aprecio tiene Jesús por el joven. 22 Ante esta respuesta, él puso mala cara y se alejó muy triste, porque poseía muchos bienes. Oh decepción por parte del joven que ya está enajenado de las cosas del mundo, que ya está penetrado de los bienes materiales que no le dan oportunidad de crecer. El desprenderse cuesta trabajo y mucho dolor. 23 Jesús mirando alrededor, dijo a sus discípulos: -¡Que difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Debido a ese apegarse a las cosas materiales por parte de los que tiene riquezas hace que se viva de manera separada de aquello que nos puede llevar a Dios. Que difícil en nuestros días dejar las cosas materiales para acercarnos a Dios. Esto nos lleva en ocasiones a querer ser como Dios. Muchas veces vivimos en una riqueza tan pobre. 24 Los discípulos se quedaron asombrados ante estas palabras. Pero Jesús insistió: - Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Nos parecerá difícil entender estas cuestiones, pero Jesús insiste sobre el problema, para que sus apóstoles, no caigan en egoísmos por las cosas materiales. Jesús mismo nos dice que no es fácil entrar al Reino de Dios, por eso la actitud de vigilancia que tenemos que tener a fin de obrar de acuerdo a la voluntad de Dios. 25 Le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. Como decíamos anteriormente, el camello es un cable grueso. Entonces para meterlo en una aguja, suena casi imposible. Jesús sabe que el ser humano se cree capaz de hacer y deshacer, así como de ganarse el Reino por sí solo. Pero en realidad topa ante la impotencia de no poder comprender el misterio. Por eso la gran necesidad de desprendernos de las riquezas. 26 Ellos se asombraron todavía más y decían entre sí: - Entonces, ¿quién podrá salvarse? Suena difícil encontrar a alguien desprendido totalmente de las cosas materiales, sin embargo hay personas que dan un claro testimonio y luchan por ganarse el Reino. Pensemos cuál ha sido nuestra actitud ante las cosas materiales. 27 Jesús los miró y les dijo: - Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible. Jesús nos recalca la esperanza que debe haber en cada uno de nosotros hacia Dios Padre, poseedor de infinita misericordia. Dios en su infinita misericordia, como lo mostró al pueblo de Israel, nuevamente nos auxiliará y nos conducirá por las sendas del bien. Oración Señor, muchas de las veces nos comportamos como ese joven, que cumpliendo con todas las normas religiosas no nos animamos a dar una respuesta a tú llamado y preferimos apegarnos a los bienes materiales, a las riquezas, rechazando tu voz. Te pedimos que cumplamos todo lo que ordenan los mandamientos, pero ayúdanos a desprendernos de todo aquello que nos impide dar testimonio de tu amor, para que pueda agradarte nuestro trabajo y te sigamos con ánimo ferviente. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 1728. Las bienaventuranzas nos colocan ante opciones decisivas con respecto a los bienes terrenos; purifican nuestro corazón para enseñarnos a amar a Dios sobre todas las cosas. 2546. El Verbo llama pobreza en el Espíritu a la humildad voluntaria de un espíritu humano y su renuncia: el apóstol nos da como ejemplo la pobreza de Dios cuando dice: “Se hizo pobre por nosotros”. (2Co 8,9). El documento de Aparecida nos enseña (DA) 366. La conversión personal despierta la capacidad de someterlo todo al servicio de la instauración del Reino de vida.

Compromiso Tratar de no depender de tantas cosas que nos impiden relacionarnos con Dios. Pero que al desprendernos de las cosas materiales, podamos dar un auténtico testimonio, de que vale la pena seguir a Jesús en nuestras vidas.

Vale la pena dejarlo todo Martes 24 de Mayo de 2016

MC. 10, 28-31 Invocación al Espíritu Santo Ven Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles, enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu Santo y todo será de nuevo creado y se renovará la faz de la tierra. Bendice nuestra mente con los siete sagrados dones, a fin de conocer la Verdad y esforzarnos por ratificar el llamado que Dios nos hace. Te lo pedimos por Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. Lectura a. Texto: Marcos 10, 28-31 28 Pedro les dijo entonces: - Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. 29Jesús respondió: -Les aseguro que todo aquel que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o tierras por mí y por la buena noticia, 30recibirá en el tiempo presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el mundo futuro la vida eterna. 31Hay muchos primeros que serán últimos y muchos últimos que serán primeros. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Seguimos con el mismo discurso sobre el desprendimiento de las riquezas. Sin embargo desde el capítulo 9 en los versículos 33 al 37 Jesús comienza ese discurso que termina en el relato de este joven. Pedro, después de estar consultando con los discípulos sobre ¿quién podrá salvarse? Pregunta a Jesús sobre los sacrificios que ellos han hecho al dejar todo lo que tenían y poseían. Pero Jesús, ahora es quien muestra todos los frutos a los que lo han seguido. Meditación 28 Pedro les dijo entonces: - Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. Para los hombres es imposible salvarse, pero para Dios nada es imposible, nos narra el versículo anterior. Es por eso que Dios llama a quien quiere y la promesa del premio futuro se hace presente en la persona. 29 Jesús respondió: -Les aseguro que todo aquel que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o tierras por mí y por la buena noticia. Jesús responde ante el cuestionamiento de Pedro de manera esperanzadora. El dejar todo lo que poseemos por anunciar la buena noticia, es motivo de esperanza. Muchas de las ocasiones, estamos atados a las cosas de este mundo y no damos oportunidad de que Dios entre a nuestro corazón. Demos la oportunidad, dejémonos impregnar de su amor y recibiremos recompensa. 30 recibirá en el tiempo presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el mundo futuro la vida eterna. La recompensa y premio por haber participado de la voluntad de Dios, es anunciada por Jesús que anima a sus discípulos a que comprendan que su trabajo tendrá recompensa, y una recompensa abundante. Sin embargo también anuncia que sufrirán persecuciones, pero que el premio final será la vida eterna, culmen de la vida terrena. Si queremos recompensa, entreguemos todo por Jesús. 31 Hay muchos primeros que serán últimos y muchos últimos que serán primeros. El mensaje del Reino ha sido dado a muchos. Depende de cada uno si quiere impregnarse de la sabiduría Divina. Porque los discípulos al igual que los judíos que escucharon el mensaje y no lo quisieron aceptar, se les adelantarán todos aquellos que son conscientes del amor que Dios nos muestra.

Oración Señor Jesús fuente y origen de nuestra salvación, tú que nos das la oportunidad de seguirte y acompañarte en el camino, haz que en medio de las tribulaciones y ataques a la Santa Iglesia no desfallezcamos en el camino, y sigamos empeñándonos en consolidar el Reino entre los hermanos para que viviendo el llamado que tu nos haces, demos un excelente testimonio ante aquellos que se sienten ofendidos y desanimados en la fe. Que tu llamado nos comprometa a poner en práctica tu Palabra, para que comprendiéndola, la hagamos vida, en busca de la paz verdadera. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 2544. Jesús exhorta a sus discípulos a preferirle a Él respecto a todo y a todos y les propone renunciar a todos sus bienes, por Él y por el Evangelio. El documento de Aparecida nos enseña (DA) 131. El llamamiento que hace Jesús, el Maestro, conlleva una gran novedad. Jesús invita a encontrarnos con Él y a que nos vinculemos estrechamente a Él, porque es la fuente de la vida y sólo Él tiene palabras de vida eterna. Compromiso Estar atentos a los signos de los tiempos para descubrir el llamado que Dios nos está haciendo mediante esos acontecimientos, para que descubriéndolo, nos comprometamos a seguirlo en los hermanos.

El Servicio: Corona del Testimonio Miércoles 25 de Mayo de 2016

El servicio: corona del testimonio Invocación al Espíritu Santo Espíritu Santo, voz del Padre que manifiestas tu luz admirable, derrama sobre nosotros la gracia de entender el mensaje que Jesús nos quiere dar. Que contemplemos la verdad y busquemos la solidaridad para promover entre la iglesia cristiano los ideales de santidad y podamos llegar a contemplar la gracia de la inspiración divina. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Lectura a. Texto: Marcos 10, 32-45 32 Subían camino de Jerusalén y Jesús iba delante de sus discípulos que lo seguían admirados y asustados. Entonces tomó consigo una vez más a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a pasar: 33 –Miren, estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos; 34 se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán, pero a los tres días resucitará. 35 Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. 36 Jesús les preguntó: -¿Qué quieren que haga por ustedes? 37 Ellos le contestaron: -Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando se manifieste tu gloria. 38 –Jesús les dijo: -No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber, o pasar por la terrible prueba que yo voy a pasar? 39Ellos le respondieron: -Sí, podemos. Jesús entonces les dijo: -Beberán el cáliz que yo voy a beber y pasarán por la prueba que yo voy a pasar. 40 Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado. 41 Al oír aquello, los otros diez se indignaron contra Santiago y Juan. 42 Jesús los llamó y les dijo: -Ustedes saben que quienes figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus dirigentes las oprimen. 43 No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, que sea su servidor; 44 y el que quiera ser el primero entre ustedes, que sea esclavo de todos. 45 Pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Jesús nuevamente anuncia su pasión, es la tercera vez que lo hace, pero lo hace de una manera segura y decidida, sin titubear ante las posibles dificultades. Por eso se considera que en esta segunda parte todo está evocado hacia la pasión en la que Jesús aparece como Hijo obediente del Padre. Por otro lado, los discípulos se sienten titubeantes ante las posibles reacciones que pueda tener Jesús, pues no han entendido del todo, aquello que Jesús ya les ha hablado. Siguen con sus mismas intenciones de asegurar los primeros puestos. Su concepción de que Jesús entrará como Rey a Jerusalén aún subsiste en la mente de los discípulos, por eso piden los primeros puestos. Meditación 32 Subían camino de Jerusalén y Jesús iba delante de sus discípulos que lo seguían admirados y asustados. Entonces tomó consigo una vez más a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a pasar. Después de haberles dado los suficientes consejos sobre el servicio y sobre el desprendimiento de las riquezas, los Doce están asustados y asombrados. Jesús sigue presente delante de su Iglesia, y va al mando de la misma, mientras el rebaño lo sigue. 33 –Miren, estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos. Jesús anuncia lo que sufrirá durante el cumplimiento de la voluntad Divina. Jerusalén que había sido la tierra preferida por Dios, se

convertirá ahora en lugar de dolor y desprestigio de Él. El desprestigio será dado mediante los más fieles seguidores del mismo Dios que no lo reconocerán. 34 Se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán, pero a los tres días resucitará. Anuncia lo más fuerte que sufrirá y que es necesario para que se lleva a cabo el cumplimiento de las promesas. Pero anuncia un rayo de esperanza que anima a los que se entristecerán y llorarán. 35 Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: -Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. Al ver que Jesús va entrar a Jerusalén, se imaginan que lo va a hacer como todo guerrillero que busca impactar a la comunidad con su lucha. Por tal motivo Santiago y Juan se adelantan y piden los primeros puestos, pero no son capaces de comprender todo el misterio que esto conlleva. 36 Jesús les preguntó: -¿Qué quieren que haga por ustedes? Jesús da oportunidad de que propongan, aunque Él ya sabe la intención que están tramando. Les brinda la confianza de animarse a proponer, pero proponer cosas que favorezcan a la difusión del Reino. 37 Ellos le contestaron: -Concédenos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando se manifieste tu gloria. Animados por la confianza que Jesús les mostró, le piden algo que es muy egoísta y exclusivista. Aún tienen la concepción equívoca sobre Jesús, al creer que será un Rey poderoso que los liberará de los dominios romanos. 38 –Jesús les dijo: -No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber, o pasar por la terrible prueba que yo voy a pasar? Imaginemos a Jesús escuchando lo que le acaban de proponer los dos apóstoles, tomando una actitud que le causa sorpresa, pero a la vez risa, pues Él comprende a sus apóstoles. Por eso les pregunta sobre el gran reto que deben pasar para lograr lo que piden. Les hace ver su ingenuidad ante las enseñanzas que ha hecho Jesús. 39Ellos le respondieron: -Sí, podemos. Jesús entonces les dijo: -Beberán el cáliz que yo voy a beber y pasarán por la prueba que yo voy a pasar. Valientes, se precipitan a dar una respuesta, pues se creen capaces de padecer todo lo que Jesús ha dicho. Pero a la vez se les anuncia los que en realidad sufrirán por causa del Reino. Se les anuncia que no será fácil conquistar el mundo y convertirlo al amor de Dios. 40 Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado. Ese lugar está reservado para ti, para mí, para todos aquellos que podamos lograr impregnar en nuestro corazón el amor que procede de Dios. Aquí está la recompensa para aquellos que llevan una vida infatigable a favor de los valores del Reino. El lugar está preparado para ellos. 41 Al oír aquello, los otros diez se indignaron contra Santiago y Juan. Surge la envidia y coraje por parte de los otros apóstoles, que creyendo vivir en comunidad no se atreven a decir lo que sienten. Cuando sale la oportunidad de desquitarse lo hacen con fuerza. Se sienten dolidos por esa ofensa y ese egoísmo que tienen sus mismos compañeros. 42 Jesús los llamó y les dijo: -Ustedes saben que quienes figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus dirigentes las oprimen. Nuevamente Jesús vuelve a enseñarles a sus discípulos, como el mundo y las cosas que en él hay, corrompen a aquellos que creen dominar todo. Y les hace ver que muchas de las veces los gobernantes están en el poder por intenciones particulares, que por ayudar a las necesidades del pueblo. Nosotros reflexionemos sobre nuestra forma de actuar en los servicios a la comunidad. 43 No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, que sea su servidor. La enseñanza anterior se aplica a este versículo. Jesús quiere que sus seguidores se convenzan de que debemos dar testimonio de la Verdad, así como llevar una vida auténtica. Recalca la virtud del servicio, que es fundamental para que podamos vivir el amor y la comprensión entre todos los que formamos una comunidad. Dejar de lado todo aquello que nos pueda separar del camino correcto como son la fama y los aplausos y convertirnos a servidores de los más necesitados. 44 Y el que quiera ser el primero entre ustedes, que sea esclavo de todos. Y les lanza esa llamada como requisito para ser un buen seguidor de Jesús; ser esclavos, servidores de los demás. Hacer a un lado nuestras conveniencias para atender al que más necesita de nuestra ayuda. Sólo así sernos auténticos discípulos.

45 Pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos. Jesús pone el más claro ejemplo de entrega por los demás; es Él mismo que se inmola por las necesidades de todos los que hemos caído en las garras del pecado y del egoísmo. Es el principal servidor, al cual debemos imitar en sus virtudes y en la totalidad de su persona. Debemos configurarnos y hacernos semejantes a Él para lograr ser aceptados ante el Padre. Oración Señor Jesús, amigo nuestro que quisiste que todos los hombres nos salváramos para compartir la alegría de la resurrección, te pedimos que sigas iluminando nuestros corazones para que nos convirtamos en auténticos servidores de los demás y no busquemos los primeros lugares. Que tu gracia siempre nos proteja y nos ayude a ser sencillos y humildes para lograr formar una comunidad auténticamente cristiana, que tenga como tema central el servicio y humildad ante los demás. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 852. La Iglesia, iluminada por el Espíritu Santo, debe avanzar por el mismo camino por el que avanzó Cristo: esto es, el camino de la pobreza, la obediencia, el servicio y la inmolación de sí mismo hasta la muerte. El documento de Aparecida nos enseña (DA) 135. La respuesta a su llamada exige entrar en la dinámica del Buen Samaritano, que nos da el imperativo de hacernos prójimos, especialmente con el que sufre, y generar una sociedad sin excluidos, siguiendo la práctica de Jesús. 353. Jesús, el Buen Pastor, quiere comunicarnos su vida y ponerse al servicio de la vida.

Compromiso Trabajar la vida espiritual para lograr forjar auténticos hábitos que ayuden a madurar correctamente, para tener un espíritu de humildad y servicio que motive a otros cristianos a luchar por instaurar el Reino.

Multiplicar el pan para los hambrientos Jesú s promueve la participació n Jueves 26 de Mayo de 2016

Lucas 9,10-17 1. Oración inicial Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección. Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén. 2. Lectura a) Clave de lectura: el contexto literario: Nuestro texto se encuentra a mitad del evangelio de Lucas: Jesús extiende e intensifica su misión por las aldeas de la Galilea y manda a sus doce discípulos para que le ayuden (Lc 9,1-6). La noticia de todo esto llega a Herodes, aquel que mandó matar a Juan Bautista ((Lc 9, 7-9) Cuando sus discípulos regresan de la misión, Jesús los invita a ir a un lugar solitario (Lc 9,10) Aquí sigue nuestro texto que habla de la multiplicación de los panes (Lc 9, 11-17) En seguida Jesús hace una pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc 9, 18-21). Dicho esto, por la primera vez, habla de su pasión y de su muerte y de las consecuencias de todo esto para la vida de los discípulos (Lc 9, 22-28). Luego viene la Transfiguración, en la que Jesús habla con Moisés y con Elías de su pasión, con el aturdimiento y la incomprensión de parte de los discípulos (Lc 9, 44-50). Finalmente, Jesús decide ir a Jerusalén, donde encontrará la muerte (Lc 9, 52). c) El texto: Cuando los apóstoles regresaron le contaron cuanto habían hecho. Y él, tomándolos consigo, se retiró aparte, hacia una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero la gente lo supo y le siguieron. Él los acogía, les hablaba del Reino de Dios y curaba a los que tenían necesidad de ser curados. 12 Pero el día había comenzado a declinar y, acercándose los Doce, le dijeron: «Despide a la gente para que vayan a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado.» 13 Él les dijo: «Dadles vosotros de comer.» Pero ellos respondieron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.» 14 Pues había como cinco mil hombres. Él dijo a sus discípulos: «Haced que se acomoden por grupos de unos cincuenta.» 15 Lo hicieron así y acomodaron a todos. 16 Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al 10

cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente.17 Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos. 3. Un momento de silencio orante para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida. 4. Algunas preguntas para ayudarnos en la meditación y en la oración. a) ¿Cuál es el punto del texto que más te ha gustado o que más te ha llamado la atención? b) ¿Cuál es la situación de la gente, que se desprende del texto? c) ¿Cuál es la reacción o el sentimiento de Jesús ante la situación de la gente? d) ¿Qué hechos del Antiguo Testamento se evocan en este texto? e) ¿Conoces iniciativas de personas que hoy dan de comer a la gente hambrienta? f) ¿Cómo ayudamos nosotros a la gente? ¿Damos peces o enseñamos a pescar? 5. Una clave de lectura para los que desean profundizar en el tema a) El contexto histórico de nuestro texto: El contexto histórico del Evangelio de Lucas tiene siempre dos aspectos: el contexto del tiempo de Jesús en los años 30, en Palestina, y el contexto de las comunidades cristianas de los años 80, para las que Lucas escribe su Evangelio. Al tiempo de Jesús en la Palestina, el pueblo vivía en la expectativa de que el Mesías, cuando viniese, sería como un nuevo Moisés, y repetiría los grandes prodigios operados por Moisés en el Éxodo: conducir al pueblo por el desierto y alimentarlo con el maná. La multiplicación de los panes en el desierto era para la gente la gran señal de que estaba llegando el tiempo mesiánico (Cf.6,14-15). Al tiempo de Lucas, en las comunidades de Grecia, era importante confirmar a los cristianos en sus convicciones de fe y orientarlos en medio de las dificultades. En el modo de describir la multiplicación de los panes, Lucas recuerda la celebración de la Eucaristía que se realizan en las comunidades de los años 80, y ayuda a las personas a profundizar el significado de la Eucaristía en sus propias vidas. Además, en la misma descripción de la multiplicación de los panes, como veremos, Lucas evoca figuras importantes de la historia del pueblo de Dios: Moisés, Elías y Eliseo, mostrando así que Jesús es verdaderamente el Mesías que viene a cumplir las promesas del pasado. b) Comentario del texto: Lucas 9,10: Jesús y los discípulos se retiran a un lugar solitario Los discípulos regresan de la misión, a la que han sido enviados (Lc 9,1-6). Jesús los invita a retirarse a un lugar solitario, cerca de Betsaida, al norte del lago de Galilea. El evangelio de Marcos añade que Él los invita a descansar un poco (Mc 6,31). Describiendo la misión de los 72 discípulos, Lucas describe la revisión de la acción misionera por parte de Jesús, acción desarrollada por los discípulos (Lc 10, 17-20). Lucas 9,11: La gente busca a Jesús y Jesús acoge a la gente La gente sabe dónde se encuentra Jesús y lo sigue. Marcos es más explícito. Dice que Jesús y sus discípulos van en barca y la gente lo sigue a pie, por otro camino, en un lugar determinado. La gente llega primero que Jesús (Mc 6,32-33). Llegados al lugar del descanso, viendo aquella muchedumbre, Jesús la acoge, habla del Reino y cura los enfermos. Marcos añade que la gente parecía un rebaño sin pastor. Ante esta

situación de la gente, Jesús reacciona como “un buen pastor”, orientando a la gente con su palabra y alimentándola con panes y peces (Mc 6, 34ss). Lucas 9,12: La preocupación de los discípulos y el hambre de la gente El día comienza a decaer y se acerca el ocaso. Los discípulos están preocupados y piden a Jesús que despida a las gentes. Dicen que en el desierto no es posible encontrar comida para tanta gente. Para ellos la única solución es que la gente vaya a las aldeas vecinas a comprar pan. No consiguen imaginar otra posible solución. Entre líneas sobre esta descripción de la situación de la gente, aparece algo muy importante. Para poder estar con Jesús, la gente se olvida de comer. Quiere decir que Jesús debe haber sabido atraer a la gente hasta el punto, de que ésta olvida todo, siguiéndolo por el desierto. Lucas 9,13: La propuesta de Jesús y la respuesta de los discípulos Jesús dice: “Dadles vosotros de comer”. Los discípulos se asustan, porque sólo tienen cinco panes y dos peces. Pero son ellos los que deben solucionar el problema y la única cosa que le viene a la mente es que la gente vaya a comprar pan. Sólo tienen la solución tradicional, según la cual alguno debe procurar pan para la gente. Alguno debe procurar el dinero, comprar pan y distribuirlo a la gente, pero en aquel desierto, esta solución es imposible. Ellos no encuentran otra posibilidad de resolver el problema. O sea: Si Jesús insiste en no mandar a la gente a sus casas, no hay solución para el hambre de la gente. No pasa por sus mentes que la solución podría venir de Jesús y de la misma gente. Lucas 9, 14-15: La iniciativa de Jesús para resolver el problema delhambre. Había allí cinco mil personas. ¡Mucha gente! Jesús pide a los discípulos que la gente se sientan en grupos de cincuenta. Y es aquí, cuando Lucas comienza a usar la Biblia para iluminar los hechos de la vida de Jesús. Recuerda a Moisés. Él es, de hecho, el primero que dio de comer a la gente hambrienta en el desierto, después de la salida de Egipto (cf. Num cap. 1 al 4). Lucas evoca también a Eliseo. En efecto, es Eliseo quien en el Antiguo Testamento, hace desaparecer el hambre de la muchedumbre con unos pocos panes e incluso sobra (2 Re 4,42-44). El texto sugiere pues, que Jesús es el nuevo Moisés, el nuevo profeta que debe venir al mundo (cf. Jn 6, 1415). Todas las comunidades conocían el Antiguo Testamento y a buen entendedor bastan pocas palabras. Así van descubriendo poco a poco el misterio que envuelve la persona de Jesús. Lucas 9, 16. Evocación y significado de la Eucaristía Después que el pueblo se sienta en tierra, Jesús multiplica los panes y pide a los discípulos que lo distribuyan. Aquí es importante notar, cómo Lucas describe el hecho. Dice: “Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente”. Este modo de hablar a las comunidades de los años 80 ( y de todos los tiempos) hace pensar en la Eucaristía. Porque esta mismas palabras serán usadas ( y lo son todavía) en la celebración de la Cena del Señor (22, 19). Lucas sugiere que la Eucaristía debe llevar a la multiplicación de los panes, que quiere decir compartir. Debe ayudar a los cristianos a preocuparse de las necesidades concretas del prójimo. Es pan de vida que da valor y lleva al cristiano a afrontar los problemas de la gente de modo diverso, no desde afuera, sino desde dentro de la gente. Lucas 9,17: El gran signo: Todos comieron Todos comieron, se saciaron y ¡sobraron cestas enteras! Solución inesperada, realizada por Jesús y nacida desde dentro de la gente, partiendo de aquel poco que habían llevado, cinco panes y dos peces. Y sobraron doce cestos, después que cinco mil personas han comido ¡cinco panes y dos peces! c) Profundizamiento: El milagro más grande Algunos se preguntan: ¿Pero entonces, no hubo milagro?¿Fue sólo compartir? He aquí tres reflexiones a modo de respuestas: Primera reflexión: ¿Cuál sería hoy el milagro más grande: por ejemplo, en un determinado día del año, el día de Navidad, todas las personas tienen qué comer, reciben una cesta de Navidad; o podría ser que la

gente comenzase a compartir su pan, llegar a quitar el hambre a todos y que sobrara alimento para otras gentes?¿Cuál sería el milagro más grande? ¿Qué pensáis? Segunda reflexión: La palabra Milagro (miraculum) viene del verbo admirar. Un milagro es una acción extraordinaria, fuera de lo normal, que causa admiración y hace pensar en Dios. El gran milagro, el más grande de todos es (1) Jesús mismo, Dios hecho hombre. ¡Es tan extraordinariamente humano, como sólo Dios mismo puede ser humano! Otro gran milagro (2) es el cambio que Jesús consigue obtener de la gente, habituada a soluciones de fuera, Jesús consigue hacer que la gente afronte el problema a partir de ella misma, a partir de los medios de que dispone. Gran milagro, cosa extraordinaria, y (3) que mediante este gesto de Jesús todos comen y la comida sobra. Cuando se comparte, hay siempre ...¡ y sobra! Por tanto, son tres los grandes milagros: Jesús mismo, la conversión de las personas, el compartir los bienes que genera abundancia. Tres milagros nacidos de la nueva experiencia de Dios como Padre, que se nos revela en Jesús: Esta experiencia de Dios cambió todos los esquemas mentales y el modo de vivir junto a los otros. Este es el milagro más grande: ¡ otro mundo es posible! Tercera reflexión: Es difícil saber cómo han sucedido de hecho las cosas. Ninguno está diciendo que Jesús no hizo el milagro. ¡Hay hechos y muchos! Pero no debemos olvidar que el milagro más grande es la resurrección de Jesús. Por la fe en Jesús, la gente comienza a vivir en un mundo nuevo, compartiendo su pan con los hermanos y hermanas que no tienen nada y que están hambrientos: “Y todos distribuían lo que tenían, y no había necesidades entre ellos” (cf. Act 4, 43). Cuando en la Biblia se describe un milagro, la atención mayor no viene puesta en el aspecto milagroso en sí, sino más bien en el significado que tiene para la vida y para la fe de las comunidades que creen en Jesús, revelación del Padre. En el así llamado “primer mundo” de los países dichos “cristianos”, los animales tienen más alimento que los seres humanos del tercer mundo. Mucha gente tiene hambre. Quiere decir que la Eucaristía no tiene todavía la profundidad y la raigambre que pudiera y debiera tener. 6. Oración de un salmo: 81 (80) Dios que libera y alimenta a su pueblo ¡Aclamad a Dios, nuestra fuerza, vitoread al Dios de Jacob! ¡Tañed, tocad el tamboril, la melodiosa cítara y el arpa; tocad la trompeta por el nuevo mes, por la luna llena, que es nuestra fiesta! Porque es una ley para Israel, una norma del Dios de Jacob; un dictamen que impuso a José al salir del país de Egipto. Se oye una lengua desconocida: «Yo liberé sus hombros de la carga, sus manos la espuerta abandonaron; en la aflicción gritaste y te salvé. Te respondí oculto en el trueno te probé en las aguas de Meribá. Escucha, pueblo mío, te conjuro, ¡ojalá me escucharas, Israel! No tendrás un dios extranjero, no adorarás a un dios extraño. Yo soy Yahvé, tu Dios, que te saqué del país de Egipto; abre tu boca y yo la llenaré. Pero mi pueblo no me escuchó, Israel no me obedeció; los abandoné a su corazón obstinado, para que caminaran según sus caprichos. ¡Ojalá me escuchara mi pueblo e Israel siguiera mis caminos, abatiría al punto a sus enemigos, contra sus adversarios volvería mi mano! Los que odian a Yahvé lo adularían y su suerte quedaría fijada; lo sustentaría con flor de trigo, lo saciaría con miel de la peña». 7. Oración final Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.

El templo, casa de oració n Viernes 27 de Mayo de 2016

Invocación al Espíritu Santo Espíritu Santo fuente de todo consuelo, te pedimos que ilumines nuestras capacidades intelectuales para que podamos comprender el gran misterio que encierra la palabra, para que podamos dar testimonio del amor que dios nos tiene. A ti que vives y reinas con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos. Amén. Lectura a. Texto: Marcos 11, 11-26 Cuando Jesús entró en Jerusalén, fue al templo y observó todo a su alrededor, pero como ya era tarde, se fue a Betania con los Doce. 12Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. 13 Al ver de lejos una higuera que tenía hojas, se acercó a ver si encontraba algo en ella. Pero no encontró más que hojas, pues no era tiempo de hogos. 14 Entonces le dijo: -Que nunca jamás nadie coma fruto de ti. Sus discípulos lo oyeron. 15 Cuando llegaron a Jerusalén Jesús entró en el templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en el templo. Tumbó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie pasara por el templo llevando cosas. 17Luego se puso a enseñar diciéndoles: -¿No está escrito: Mi casa será casa de oración para todos los pueblos? Ustedes, sin embargo, la han convertido en cueva de ladrones. 18Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley se enteraron y buscaban el modo de acabar con Jesús, porque le tenían miedo, ya que toda la gente estaba asombrada de su enseñanza. 19Cuando anocheció, salieron fuera de la ciudad. 20 Cuando a la mañana siguiente pasaron por allí, vieron que la higuera se había secado hasta la raíz. 21 Pedro se acordó y dijo a Jesús: - Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Jesús les dijo: -Tengan fe en Dios. 23 Les aseguro que si alguien le dice a esta montaña: «Quítate de ahí y arrójate al mar», si lo hace sin dudar y creyendo que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. 24 Por eso les digo: Todo lo que pidan en su oración, lo obtendrán si tienen fe en que van a recibirlo. 25 Y cuando oren, perdonen si tienen algo contra alguien, para que también su Padre del cielo les perdone sus culpas. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) 11

b. Indicaciones para la lectura En este nuevo pasaje, Jesús recurre a una nueva acción simbólica; el Mesías-Rey se revela bajo el aspecto de juez. La higuera, junto con la viña, simboliza en la tradición bíblica al pueblo de la alianza, que debe dar frutos de buenas obras. Pero bajo un abundante follaje, Jerusalén, lo mismo que la higuera a la que se acerca Jesús, quiere esconder su terrible esterilidad. El judaísmo oficial no ofrece los frutos deseados, y por eso merece la condena de Jesús. En cuanto al templo Jesús quiere volverle su verdadera dimensión. Con sus palabras hace alusión a algunos profetas como Isaías y Jeremías. Lo que hace en el templo se debe ante la infinidad de porquerías que se manejaban dentro de él, desde la injusticia hasta el robo; contrastante con su verdadera función. Por otra parte, el que la higuera estéril, se convierta en seca, sirve al evangelista para poner en la boca de Jesús tres dichos probablemente independientes en su origen, que constituyen un verdadero catecismo para la comunidad cristiana, obligada a dar los frutos que el judaísmo no quiso dar. En algunos escritos se añade el versículo 26 que dice: “Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Padre celestial les perdonará sus culpas”. Meditación 11 Cuando Jesús entró en Jerusalén, fue al templo y observó todo a su alrededor, pero como ya era tarde, se fue a Betania con los Doce. Jesús después de su entrada gloriosa a Jerusalén, se dirige al lugar donde se le da culto a su Padre. Ve las formas en que se manejan los habitantes. Sin embargo decide retirarse quizás a descansar. 12Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. El evangelista quiere mostrarnos la verdadera humanidad de Jesús. Quiere mostrarnos que Jesús era igual que todos nosotros, que por ser Hijo de Dios, no estaba restringido de algunas limitaciones humanas como lo es el hambre.

13 Al ver de lejos una higuera que tenía hojas, se acercó a ver si encontraba algo en ella. Pero no encontró más que hojas, pues no era tiempo de higos. La higuera como ya mencionábamos anteriormente, se convierte en signo de enseñanza para sus discípulos. No hay frutos en la comunidad. En ocasiones queremos aparentar una vida muy bonita, pero en el fondo estamos llenos de podredumbre y somos estériles en nuestro obrar. 14 Entonces le dijo: -Que nunca jamás nadie coma fruto de ti. Sus discípulos lo oyeron. Jesús lanza esa condena sobre la higuera para enseñar a sus apóstoles, que en ocasiones se nos dan oportunidades para practicar las virtudes del Reino pero no queremos aceptarlas; en cambio queremos sobresalir para quedar bien ante los demás. 15 Cuando llegaron a Jerusalén Jesús entró en el templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en el templo. Tumbó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían las palomas. Jesús quiere darle la importancia que poseía el templo, pues era casa de su Padre, y como tal debería ser respetado. Debía imponer las virtudes como la Justicia y la Verdad, ante los abusos que se daban por parte de los comerciantes del mismo templo. ¿Cuántas veces convertimos la casa de oración en un mercado? 16 Y no permitía que nadie pasara por el templo llevando cosas. Cuando se va al templo, es porque se quiere orar, por lo tanto no es necesario llevar cosas materiales, más que el espíritu bien dispuesto para tener un agradable encuentro con Dios. El templo es casa de oración, no de mercado. 17Luego se puso a enseñar diciéndoles: -¿No está escrito: Mi casa será casa de oración para todos los pueblos? Ustedes, sin embargo, la han convertido en cueva de ladrones. Con la cita de Isaías 56, 7, subraya la universalidad del templo como casa de oración, y con la alusión a Jeremías 7, 11 afirma que el culto no debe ser pretexto para olvidar las exigencias de justicia y caridad hacia el prójimo. El auténtico culto a Dios en el templo exige en la vida cotidiana el testimonio del amor y la renuncia a los propios egoísmos. 18 Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley se enteraron y buscaban el modo de acabar con Jesús, porque le tenían miedo, ya que toda la gente estaba asombrada de su enseñanza. Cuando se construyen bases edificadas sobre arena, la incertidumbre reina en nuestras actitudes y comportamientos. Los sacerdotes y maestros, conscientes de que no eran capaces de alentar al pueblo, sentían miedo y envidia de Jesús que poseía la auténtica verdad. Por eso quería acabar con Él, pues veían que su testimonio era mayor que el de ellos mismos. 19Cuando anocheció, salieron fuera de la ciudad. Al finalizar la labor, Jesús se retira a descansar fuera de la ciudad, en un lugar de silencio, donde puedan estar seguros los que lo siguen, ante las malas intenciones de los maestros de la ley. 20 Cuando a la mañana siguiente pasaron por allí, vieron que la higuera se había secado hasta la raíz. El evangelista nos presenta la actitud de aquellos que por fuera parecen conquistar el mundo entero, que lucen frondosos, pero en su interior y en las obras buenas, son estériles como la higuera maldecida. Por eso se seca, porque no es capaz de producir frutos. Claro, es un ejemplo para designar la actitud que podemos tener ante el testimonio que como cristianos y como Iglesia debemos dar a los demás. 21 Pedro se acordó y dijo a Jesús: - Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Como ya lo mencionaba en las indicaciones para la lectura, el evangelista aprovecha esta observación de Pedro, para poner en labios de Jesús tres dichos, probablemente independientes de su origen que constituyen una verdadera catequesis. 22 Jesús les dijo: -Tengan fe en Dios. Nos invita a no ser incrédulos y tener la suficiente madurez cristiana para confiar en Dios, en su infinita bondad y misericordia. Ante las amenazas y peligros, debemos tener la fe suficiente en confiar en Aquel que todo lo puede. 23Les aseguro que si alguien le dice a esta montaña: «Quítate de ahí y arrójate al mar», si lo hace sin dudar y creyendo que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Muchas de las veces nos mostramos indiferentes ante alguna manifestación de Dios, y nos negamos rotundamente a aceptar a Dios en nuestras vidas, debido a que no hemos tenido esa experiencia que fortaleza el pilar de nuestra fe. Es necesaria la confianza en Dios, para que así podamos dar los suficientes frutos que exige el Reino.

24 Por eso les digo: Todo lo que pidan en su oración, lo obtendrán si tienen fe en que van a recibirlo. Jesús recalca el valor de la importancia como un alimento para el alma que debe ir acompañado por el condimento de la fe. La oración es al espíritu como la gasolina al motor del coche. Si carecemos de fe, es casi imposible hacer oración. Luchemos por conquistar el don de la oración como regalo de Dios. 25 Y cuando oren, perdonen si tienen algo contra alguien, para que también su Padre del cielo les perdone sus culpas. Sabiendo nuestras debilidades y nuestros egoísmos, el Maestro invita a sus discípulos a no tener discordias entre ellos y limar asperezas que pueden fracturar a la comunidad y que pueden ser signos de antitestimonio en la comunidad. Oración Amado señor Jesucristo, que nos invitas a tener la fe suficiente para lograr obrar en el mundo, al igual que nos invitas a defender celosamente la casa de Dios, te rogamos nos ayudes a respetar nuestros cuerpos, auténticos templos del Espíritu Santo. Que nuestra oración se convierta en hacedora de milagros gracias a la fe que profesamos y logremos llevar una vida de gracia para agradarte. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 593. Jesús veneró el templo subiendo a él en peregrinación en las fiestas judías y amó con gran celo esa morada de Dios entre los hombres. El templo prefigura su Misterio. 153. La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por Él. Para dar la respuesta a la fe es necesaria la Gracia de Dios. 548. Los signos que lleva a cabo Jesús, testimonian que el Padre le ha enviado. Invitan a creer en Jesús. Concede lo que le piden los que acuden a él con fe. El documento de Aparecida nos enseña (DA) 480. La fe cristiana nos muestra a Jesucristo como la verdad última del ser humano, el modelo en el que el ser hombre se despliega en todo su esplendor ontológico y existencial. Compromiso Pedir a Dios con suficiente oración el don de la Fe, para que podamos transformar nuestra comunidad, dando testimonio de una fe madura, que ayude a muchos cristianos a satisfacer sus necesidades de espíritu.

Cristo como Autoridad Viva Sábado 28 de Mayo de 2016

Oración breve: Señor, te rogamos que venga sobre nosotros tu santo espíritu, para que sea él quien nos guie en nuestro camino, en el cual meditamos tu vida y tus enseñanzas, para que así te sigamos imitando y poder llegar un día a tu reino. LECTIO a) Texto. Mc 11, 27-33 27

Llegaron de nuevo a Jerusalén y, mientras Jesús paseaba por el templo, se le acercaron los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos, 28 y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te ha dado esa autoridad para actuar así? 29Jesús les respondió: También yo les voy a hacer una pregunta. Contéstenme y yo les diré con qué autoridad hago esto. 30¿De dónde venía el bautismo de Juan: de Dios o de los hombres? Contéstenme.31 Ellos intentaban ponerse de acuerdo y razonaban así: Si decimos que de Dios, dirá: Entonces, ¿por qué no le creyeron? 32Pero ¿cómo vamos a responder que era de los hombres? Tenían miedo a la gente, porque todos consideraban a Juan como profeta.33 Así que respondieron a Jesús: No sabemos. Jesús les contestó: Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b) Indicaciones para la lectura.  Esta perícopa que hemos leído es llamada como: La autoridad de Jesús es cuestionada.  El tema central y dominante del evangelio de Marcos es dar a conocer la identidad de Jesús, es por eso que trata de dar a conocer esa identidad, por medio de la autoridad.  La identidad que Jesús quiere dar a conocer es de carácter teológico, ya que la autoridad que tiene Jesús es dada por el Padre. Meditación 27 Llegaron de nuevo a Jerusalén y, mientras Jesús paseaba por el templo, se le acercaron los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos. Jesús llega con sus discípulos al templo, donde predicaba la palabra, empieza a llamar la atención con su sola presencia y es así que atrae a los maestros de la ley y los acianos. 28 Y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te ha dado esa autoridad para actuar así? Al ser cuestionado sobre esa autoridad, es porque en textos anteriores Jesús expulsa a los vendedores del templo y les dice que ese templo es casa de oración, es así que a nosotros nos compromete que cuando vayamos a una Iglesia verdaderamente la respetemos, ya que es casa de oración y no una simple casa de recreación. 29 Jesús les respondió: También yo les voy a hacer una pregunta. Contéstenme y yo les diré con qué autoridad hago esto. Jesús al cuestionar a los maestros de la ley, deja ver que la autoridad divina esta por arriba de toda autoridad humana, la autoridad humana cae en errores, pero la divina nos muestra la verdadera vida. 30 ¿De dónde venía el bautismo de Juan: de Dios o de los hombres? Contéstenme. Jesús con esta pregunta hace ver que todo lo que él trae es venido del Dios y no de los hombres, pero es traído por medio de sus profetas y de su Hijo. 31 Ellos intentaban ponerse de acuerdo y razonaban así: Si decimos que de Dios, dirá: Entonces, ¿por qué no le creyeron? Los maestros de la ley intentaban dar una respuesta, ya que Jesús se la exigía, pero ellos cegados de su razonamiento, lo que intentaban dar eran respuestas para ellos mismos y no para Jesús. Es así que cuando nos encontramos en medio de una situación difícil nos queremos justificar y lavarnos las manos, para quedar bien con nosotros mismos y no ante Dios. 32 Pero ¿cómo vamos a responder que era de los hombres? Tenían miedo a la gente, porque todos consideraban a Juan como profeta. Los maestros con lo único que quieren quedar bien es ante la gente y no con Jesús, por lo

ordinario a nosotros los cristianos nos pasa lo mismo, de quedar bien con las personas, pero por dentro sabemos que estamos fallando a Dios. 33

Así que respondieron a Jesús: No sabemos. Jesús les contestó: Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas. El no saber significa ignorancia, los maestros de la ley son ignorantes de la autoridad de Jesús, y es así que nos deja ver que toda autoridad humana está debajo de la autoridad divina. Oración: Señor ilumina mi entendimiento para que nunca quiera ponerme por encima de tus mandatos, haz que mi vida sea como la de los discípulos, para que yo pueda seguirte y así comprender cada día mejor tus mandatos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación 575: Muchas de las obras y de las palabras de Jesús han sido, pues, un signo de contradicción para las autoridades religiosas de Jerusalén, aquellas a las que el evangelio de san Juan denomina con frecuencia “los judíos”, más incluso que a la generalidad del pueblo de Dios…….(CATIC). 587: Si la ley y el templo de Jerusalén pudieron ser ocasión de contradicción entre Jesús y las autoridades religiosas de Israel, la razón está en que Jesús, para la redención de los pecados obra divina por excelencia, acepta ser verdadera piedra de escándalo para aquellas autoridades. (CATIC) 31: La iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus actitudes. El, siendo el Señor, se hizo servidor y obediente hasta la muerte de cruz. (DA). Compromiso:

Hoy Cristo nos invita a que sólo a él lo sigamos, las autoridades humanas a veces caemos en errores, Cristo en cambio nos da a conocer la verdad y la vida, luchemos por tenerlo como núcleo en cada instante de nuestra vida.

“No soy digno de que entres a mi corazó n” Domingo 29 de Mayo de 2016

Invocación al Espíritu Santo: Rey celestial, Consolador, Espíritu de la verdad, que estás presente en todas partes y lo llenas todo, Tesoro de todo bien y Fuente de vida, ven y haz de nosotros tu morada, purifícanos de toda mancha y salva nuestras almas, Tú que eres bueno. Amén Lectura a) Texto: Lucas 7, 1-10 1En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaum. 2Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. 3Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos para rogarle que fuera a curar a su criado. 4Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: "Merece que se lo concedas, 5porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga". 6Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; 7por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. 8Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; y a mi criado: "Haz esto", y lo hace". 9Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía dijo: "Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe". 10Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano. Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: En este milagro el interés se centra en la actitud del oficial romano, un pagano cuya fe contrasta con el rechazo que Jesús encuentra en Israel. Lucas ve en este episodio el anuncio de la entrada de los paganos en la Iglesia. La fe del oficial romano consiste en aceptar sin reservas la autoridad de Jesús en su vida. Meditación 1En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaum. 2Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Cafarnaum es ciudad de paganos. La figura del centurión está trazada con rasgos significativos. Es un pagano simpaizante con la religión, y prácticas judías, a las cuales ha dedicado parte de su fortuna haciendo construir una sinagoga. 3Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos para rogarle que fuera a curar a su criado. 4Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: "Merece que se lo concedas, 5porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga". 6Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; 7por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. El soldado reconoce la dignidad especial de Jesús. Se acerca a él por intermediarios y no se atreve a hospedarlo por la propia dignidad de Jesús. Lo mas importante: cree en el poder sobrenatural de Jesús. 8Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; y a mi criado: "Haz esto", y lo hace". 9Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía dijo: "Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe". 10Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano. Mientras el pueblo procuraba tocarlo para recibir de él su fluidez curativa, el centurión reconoce que basta una orden de Jesús para que suceda la curación. Su experiencia militar es imagen para expresar dicho poder. Para la Iglesia de Lucas la fe del pagano es ejemplar y consoladora.

Oración Señor, en Tí confío, toma mi libertad, toda mi voluntad, oriéntame hacia el bien para que mis acciones y pensamientos sean todos santos. .Quiero que seas el Señor y dueño de mi vida, sana mi corazón que está lejos de ti así como sanaste al criado del centurión. No soy digno de que entres a mi corazón pero tengo fe en que sanarás todas mis dudas y temores. Te pido perdón por no haberte aceptado como Señor de mi vida en muchas ocasiones y por haber obedecido al mal. Contemplación Cristo envió a sus apóstoles a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, verdaderas catedrales del encuentro con el Señor Jesús… Desde el inicio de la evangelización, se ha cumplido este doble mandato. El combate a la enfermedad tiene como finalidad lograr la armonía física, psíquica, social y espiritual para el cumplimiento de la misión recibida. La Pastoral de la Salud es la respuesta a los grandes interrogantes de la vida, como son el sufrimiento y la muerte, a la luz de la muerte y resurrección del Señor (DA 417-418). Compromiso En esta semana iré a visitar a algún enfermo que yo conozca, platicaré con él y disfrutaré de su compañía cercana

Llamados a colaborar en la viñ a del Padre Lunes 30 de Mayo de 2016

Oración breve: Haz señor en nosotros verdaderos discípulos de tu hijo, para realizar conforme tu voluntad, las enseñanzas que nos ha enseñado tu hijo Jesucristo, para que así, cumplamos tu voluntad y poder algún día compartir tu reino. Amen LECTIO a) Texto. (Mc 12, 1-12) 1

Entonces Jesús les contó esta parábola: Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, construyó un lugar para hacer el vino y edificó una torre. Después la arrendó a unos viñadores y se ausentó. 2 A su debido tiempo envió un siervo a los viñadores para que le dieran la parte correspondiente de los frutos de la viña. 3Pero ellos lo agarraron, lo golpearon y lo despacharon con las manos vacías. 4De nuevo les envió otro siervo. A éste lo maltrataron y lo ultrajaron. 5Todavía les envió a otro, y lo mataron. Y otros muchos, a los que golpearon o mataron. 6Finalmente, cuando ya no le quedaban más, les envió a su hijo querido, pensando: “A mi hijo lo respetarán”. 7 Pero aquellos viñadores se dijeron: “Este es el heredero. Matémoslo y será nuestra la herencia”. 8 Lo capturaron, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará, pues, el señor de la viña? Vendrá, acabará con los viñadores y dará la viña a otros. 10 ¿No han leído este texto de la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en piedra fundamental; 11esto lo hizo el Señor, y es admirable ante nuestros ojos? 12Sus adversarios querían capturarlo, porque se dieron cuenta de que Jesús había dicho la parábola por ellos. Sin embargo lo dejaron y se fueron, porque tenían miedo de la gente. . Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b) Indicaciones para la lectura.  Esta perícopa que hemos leído es llamada como: Parábola de los viñadores homicidas.  Esta parábola es para el evangelista la verdadera respuesta de Jesús a la pregunta del Consejo de Ancianos, sobre la identidad de Jesús.  También Jesús deja en claro el destino que le espera, él como el hijo querido, y los ancianos como los viñadores homicidas.  Jesús con esta parábola, quiere hacer ver a los que tenían el poder religioso de ese tiempo que han sido como los viñadores egoístas que siguen la voluntad de ellos mismos y no la voluntad del Padre. Meditación 1 Entonces Jesús les contó esta parábola: Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, construyó un lugar para hacer el vino y edificó una torre. Después la arrendó a unos viñadores y se ausentó. Jesús al decir el hombre que planto la viña, se está refiriendo a su Padre, cuando hace la creación de todo lo creado. Pero, cuando dice que se la cedió a los viñadores, hace notar que se las cedió a los hombres, para que sometieran todo lo creado hacia un bien mayor. 2 A su debido tiempo envió un siervo a los viñadores para que le dieran la parte correspondiente de los frutos de la viña. Ha pasado cierto tiempo, es cuando el Padre quiere frutos de su viña, es por eso, que empieza a mandar profetas. 3 Pero ellos lo agarraron, lo golpearon y lo despacharon con las manos vacías. Al enviado lo agarraron y lo golpearon, por el hecho de que los viñadores todavía no han trabajado la viña y al no trabajarla no pueden recolectar frutos, y ante su incumplimiento de no hacer la voluntad del Padre, su corazón se llena de odio y lo maltratan. 4 De nuevo les envió otro siervo. A éste lo maltrataron y lo ultrajaron. De nuevo les es enviado otro profeta para ayudar a dar fruto, pero los viñadores vuelven a maltratar a otro profeta y aparte de maltratarlo lo insultan y lo despiden con las manos vacías.

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Todavía les envió a otro, y lo mataron. Y otros muchos, a los que golpearon o mataron. El Padre todavía les da una y más oportunidades a los viñadores, y ellos en vez de cambiar, endurecen su corazón y no se conforman con maltratarlos, sino llegan al grado de matarlos. 6 Finalmente, cuando ya no le quedaban más, les envió a su hijo querido, pensando: “A mi hijo lo respetarán”. En su infinito amor, el Padre, les envía su hijo querido, para que a él, si lo obedezcan y puedan sacar el fruto necesario para la salvación. 7 Pero aquellos viñadores se dijeron: “Este es el heredero. Matémoslo y será nuestra la herencia”. Los viñadores en vez de tomar las palabras del hijo, lo único que hicieron fueron endurecer su corazón de soberbia y envidia pensando que matándolo iban a tener una recompensa que los hiciera más poderosos y dueños de la propia viña. 8 Lo capturaron, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. Los viñadores han hecho su propia voluntad y no la voluntad del Padre, han pensado que lo más conveniente es alojar de la viña a todo aquel que no siga sus proyectos y que no les obedezcan. 9 ¿Qué hará, pues, el señor de la viña? Vendrá, acabará con los viñadores y dará la viña a otros. Jesús cuestiona a los ancianos de la ley, y les dice que después de su muerte ellos ya no tendrán ningún poder sobre los judíos. 10 ¿No han leído este texto de la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en piedra fundamental; Cristo siendo la piedra que rechazaron los constructores de ese tiempo, es ahora la piedra fundamental de nuestra Iglesia, que siempre triunfará sobre todo aquel, que quiera estar por encima de Cristo. 11 esto lo hizo el Señor, y es admirable ante nuestros ojos? La voluntad del Padre va por encima de todo poder humano, es así que siempre nos estará guiando por el camino de la luz y no por el camino de las tinieblas. 12 Sus adversarios querían capturarlo, porque se dieron cuenta de que Jesús había dicho la parábola por ellos. Sin embargo lo dejaron y se fueron, porque tenían miedo de la gente. El mensaje de Jesús ha sido triunfante, ya que sus adversarios lo querían matar, es así que el mensaje de Jesús en nuestros tiempos, es vivo, no sigamos caminos chuecos que a lo único que nos llevan es a la perdición, sino sigamos el verdadero mandato de Jesús, para poder dar fruto abundante. Oración: Señor Jesús, haz que mi vida siga el único camino, que me lleve a la verdad, para poder llegar un día a dar ese fruto que me pides cada día, transfórmame en una persona que lo único que me preocupe sea cumplir tu voluntad, esto te lo pido, tú que vives y reinas en la unidad del Padre y del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación 541… “Cristo, por tanto, para hacer la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el Reino de los cielos”. Pues bien, la voluntad del Padre es elevar a los hombres a la participación de la vida divina… (CATIC). 129…Dios nos revela su proyecto de vida. Cada vez que Israel buscó y necesitó a su Dios, sobre todo en las desgracias nacionales, tuvo una singular comunión con él... Compromiso:

El evangelio de hoy, nos invita a seguir al único viñador de nuestra vida, que es Cristo, no dejemos que otros viñadores entren a formar parte de nuestro corazón, ya que podemos caer en el error de ofrecer frutos malos.

La Visitació n de Marı́a Martes 31 de Mayo de 2016

LC 1, 39-56 ORACION:

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Tú eres la fuerza que vigoriza nuestro trabajo. Tú, el aliento que vivifica nuestra alma. Tú, la luz que ilumina nuestra mente. Tú, el motor de nuestras obras. Danos docilidad para seguir tus mandatos y que gocemos siempre de tu protección. Amén. a) LECTURA: 39

Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. 40Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, 42exclamó a grandes voces: -Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. 43Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. 45¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 46Entonces dijo María: 47

-Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, 48porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, 49porque ha hecho en mí cosas grandes el poderoso. Su nombre es Santo, 50y su misericordia es eterna con aquellos que le honran. 51Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón soberbio. 52Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes. 53Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada. 54Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, 55como lo había prometido a nuestros antepasados, a favor de Abrahán y de sus descendientes para siempre. 56

María estuvo con Isabel unos tres meses; después regresó a su casa. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: El evangelio de San Lucas es bien conocido como el evangelio de la Misericordia. Su autor, escena tras escena, recalca la preferencia del Señor por los pobres, la misericordia que ha tenido Dios en Jesús para con el mundo, la oración en la vida de los hombres y la presencia del Espíritu Santo en los creyentes. Una lectura atenta al pasaje de La Visitación, y concretamente en el Magnificat, nos permitirá encontrar estos cuatro elementos generales del Evangelio en el texto propuesto hoy para nuestra meditación. Este es el encuentro del Antiguo Testamento, con el nuevo, María va a anunciar el cumplimiento de las promesas ya que en ella se cumplen. La expresión de Isabel “Dichosa tú que has creído” es un elogio a María que “creyó” y por eso se van a realizar en ella los misterios anunciados de parte de Dios. La fe el mérito principal del hombre: respondiendo a Dios, creyéndole, María ha hecho posible el cumplimiento de las promesas. El Magnificat, está formado de tres partes: la primera es una alabanza a Dios por la elección que hizo en María; la segunda es el reconocimiento de la providencia de dios en el mundo; la tercera, es el anuncio del cumplimiento de la promesas hechas a los Padres. c) MEDITACION: Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá.

Con esta gran alegría, María se pone de camino para llevar esa alegre noticia. María es la primera portadora de esa Buena Nueva. Ella presurosa se pone en camino, así debe ser nuestra vida, ponerse en camino para ir a anunciar a Jesucristo a todos los hombres que no le conocen. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. El saludo de un buen cristiano, desde esta óptica debe ser el saludo alegre y lleno de esperanza de que Cristo se hace presente entre nosotros, que nos ama y nos llama a estar con Él. Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, Es de suma importancia hacer de nuestra vida un anuncio constante de la presencia y amor de Dios. Cuándo las personas se encuentran conmigo ¿Qué experimentan? ¿Les comparto la alegría del Espíritu, de lo que el Señor ha hecho en mí? ¿Soy capaz de escuchar a los demás, de vibrar junto con ellos en sus alegrías y en sus penas? Exclamó a grandes voces: -Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Qué hago con más frecuencia: bendecir o maldecir? ¿Reconozco el bien que ha hecho Dios en los demás? ¿Me cuesta aceptarlo? ¿Qué nos hace ser benditos? ¿Qué “bendiciones” tengo a mi lado o he recibido en mi vida? Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? ¿Cómo está mi fe? ¿Soy capaz de reconocer los momentos, las personas o las circunstancias a través de las cuáles Dios “me visita” diariamente? ¿Es María “mi Madre” y Jesús “mi Señor”? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. ¿Qué voces estoy acostumbrado a escuchar: la de los amigos, la de la televisión, la de la Palabra de Dios…? ¿Qué me hace saltar de alegría: el dinero, el placer, el tener… o Jesús que sale a mi encuentro diariamente? ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Según el mundo ¿Cómo logra uno ser dichoso? ¿Me he experimentado dichoso cuando sigo la voz del mundo? ¿Conozco las promesas de bendición que Dios ha hecho en la historia y que son también para mí? ¿Soy un hombre-mujer de fe? ORACION: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como lo había prometido a nuestros padres-en favor de Abrahán y su descendencia por siempre”. CONTEMPLACION: Veamos lo que nos dice el documento de Aparecida: 269 María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros. Ella, así como dio a luz al Salvador del mundo, trajo el Evangelio a nuestra América. En el acontecimiento guadalupano, presidió, junto al humilde Juan Diego, el Pentecostés que nos abrió a los dones del Espíritu. Desde entonces, son incontables las comunidades que han encontrado en Ella la inspiración más cercana para aprender cómo ser discípulos y misioneros de Jesús…

271 María nos enseña el primado de la escucha del primado de Dios en la vida del discípulo y del misionero. El Magnificat está enteramente tejido por los hilos de la Sagrada Escritura, los hilos tomados de la Palabra de Dios. Así, se revela que en Ella la Palabra de Dios se encuentra de verdad en su casa, de donde sale y entra con naturalidad…

272 María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su Hijo… Crea comunión y educa a un estilo de vida compartida y solidaria, en fraternidad, en atención y acogida del otro, especialmente si es pobre o necesitado. En nuestras comunidades, su

fuerte presencia ha enriquecido y seguirá enriqueciendo la dimensión materna de la Iglesia y su actitud acogedora, que la convierte en “casa y escuela de comunión” y en espacio espiritual que prepara para la misión.

451 El canto del Magnificat muestra a María como mujer capaz de comprometerse con su realidad y de tener una voz profética ante ella.

553 Que María nos enseñe a salir de nosotros mismos en camino de sacrificio, amor y servicio, como lo hizo en la visitación a su prima Isabel, para que peregrinos en el camino, cantemos las maravillas que Dios ha hecho en nosotros conforme su promesa. COMPROMISO: Procuraré ser portador de la gracia de Dios, como María, en todos los encuentros que hoy tenga con los demás: con mis consejos, con mi servicio, con mi paciencia, con mi alegría. Seré un portador de Cristo a mis hermanos.

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