El Real Madrid, C.F. vencedor del Campeonato Nacional de Liga

2.ª EPOCA • NUM. 73 • JUNIO 1997 • 250 PESETAS PUBLICACION TRIMESTRAL El Real Madrid, C.F. vencedor del Campeonato Nacional de Liga EDITORIAL PAIDO

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2.ª EPOCA • NUM. 73 • JUNIO 1997 • 250 PESETAS PUBLICACION TRIMESTRAL

El Real Madrid, C.F. vencedor del Campeonato Nacional de Liga

EDITORIAL PAIDOTRIBO

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El Presidente Conocimiento del Juego, Oficio En fútbol sin la menor duda, son de gran importancia la técnica, la preparación física, la táctica y estrategia, valores en los que se incide constantemente. En todas las reuniones, charlas y jornadas a las que he asistido, he echado de menos una referencia a los conocimientos del juego que un futbolista debe de tener, yo diría, que está obligado a tener, y que el entrenador en este sentido debe serle de gran apoyo.

S U M A R I O

N.º 73 •

El Presidente ......................................... 3



Circular R.F.E.F. ..................................... 4



1.ª Jornadas de actualización para entrenadores de fútbol ........................... 5



Aplicación de la cobertura a los diferentes niveles de la táctica en fútbol .................. 6



Sistema de competición piramidal para escuelas de fútbol base .................. 8



I Torneo de habilidad de andalucía para benjamines ................................... 59



A la atención de nuestros lectores ........... 66

Pensar que a priori el futbolista sabe donde tiene que estar en cualquier fase del desarrollo de un partido, es un error grave que se paga caro en frecuentes ocasiones a lo largo de cada jornada de fútbol. El juego crea situaciones nuevas a las que el jugador debe de responder de la mejor forma. En situaciones de ataque, o de defensa, ajustarse a la posición correcta, entrar en el momento preciso y hacerlo de forma individual o colectiva, es algo tan importante en fútbol que hace que en los países que esto se domina, casi al cien por cien, sus vitrinas expongan los títulos de campeones del mundo; Alemania, Brasil, Italia, Argentina, han acaparado casi todos. Nuestros futbolistas tan buenos como los de otros países, en constitución física, técnica y preparación, les falta oficio, saber futbolístico, lo que les permitiría, a lo largo de las acciones del juego tomar decisiones acertadas que serían las más favorables para su equipo. No debemos olvidar que en el terreno de juego el que toma las decisiones es el jugador. En este aspecto del juego los entrenadores debemos de trabajar constantemente con nuestros futbolistas, hacerles conocer todas las situaciones posibles de forma práctica en los entrenamientos, en definitiva, darles ese oficio que les permita correr lo justo, estar siempre en posición adecuada, y sacar el mayor rendimiento al esfuerzo colectivo, que siempre debe de imperar en cualquier equipo de fútbol. La suma de ese saber individual se transforma en colectivo, y hace que la balanza se incline sobre el equipo que más demuestra saber, lo que ocurre, en la mayoría de los partidos. Ramón Cobo

Edita: Comité de Entrenadores de la R.F.E.F. • Presidente: Ramón Cobo Antoranz • Dirección y Administración: Alberto Bosch, 13. 28014 Madrid, España • Coordinador: Eusebio Martín • Realización Gráfica: Preimpresión y Sistemas Gráficos. • Depósito Legal: M1.382/1995 • Precio de Venta al público: 250 ptas. • Precio para colegiados: Gratis. • Precio Suscriptor: 200 ptas. por número. La suscripción, como mínimo, a cuatro números. EL ENTRENADOR ESPAÑOL no se hace responsable de la opinión de sus colaboradores en los trabajos publicados ni se identifica con la misma. Asimismo, queda prohibida total o parcialmente la reproducción de textos y fotografías que se insertan en esta publicación.

3

R.F.E.F.

...«Se podrá anotar un gol directamente desde un saque de salida»... ...«El balón entra en juego en el momento en que es pateado y se mueve hacia delante»...

Circular N.º 28

Regla 12. Faltas e incorrecciones Si un guardameta toca el balón con las manos después de haberlo recibido directamente de un compañero que ejecutó un saque de banda, el árbitro señalará un tiro libre indirecto. En las faltas sancionables con una amonestación se ha cambiado «conducta incorrecta» por «conducta antideportiva». No observar la distancia requerida o retrasar la reanudación del juego son ahora faltas sancionables con una amonestación. Las decisiones 13 y 14 del IFAB relativas al impedimento de oportunidades manifiestas de gol han sido incorporadas a la Regla 12. La infracción de «utilizar un lenguaje injurioso o grosero» ha sido redactada nuevamente y ahora comprende «un lenguaje injurioso, grosero y obsceno».

El Presidente de la R.F.E.F., al amparo de lo que dispone el artículo 4. Libro XVII, del Reglamento General, recientemente acordó la designación de los miembros del Comité de Entrenadores, cuya composición queda como sigue: Presidente: Vocal: Vocal: Vocal: Vocal: Secretario: Asesor Jurídico:

D. Ramón Cobo Antoranz D. Eduardo González Ruiz D. Antonio Mendoza Pérez D. Antonio Molinos Granada D. Alfonso Manuel Varas García D. Eusebio Martín Rodríguez D. Manuel López Pérez

Lo que se notifica para conocimiento general y demás efectos. Madrid, 15 de enero de 1997.

Circular N.º 44 Recientemente, con ocasión de la reunión anual de la International Football Association Board, se aprobaron diversos cambios a las Reglas de Juego en vigor. En tanto no se edite la versión 1997, que oportunamente será divulgada, por la presente se anticipan algunas de las modificaciones más importantes introducidas por el organismo aludido. (Véase anexo). La entrada en vigor de aquéllas se ha establecido a partir del próximo día 1 de julio. Madrid, 22 de abril de 1997.

1. Principales enmiendas en las reglas de juego Regla 4. Equipamiento de los jugadores Se ha añadido el siguiente texto: «Si se usan pantalones térmicos, estos deberán tener el color principal de los pantalones del uniforme». Regla 5. El árbitro «Cualquier jugador que sufra una lesión sangrante deberá salir del terreno de juego para ser atendido». Regla 8. El inicio y la reanudación del juego ...«El equipo que gane el sorteo para elegir una mitad del campo escogerá dicha mitad para el primer tiempo. El otro equipo ejecutará el saque de salida»...

4

Regla 13. Tiros libres ...«El balón entra en juego en el momento en que es pateado y se mueve»... Regla 14. El tiro penal El nuevo texto estipula que: «El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, frente al ejecutor del tiro, y entre los postes del marco hasta que el balón esté en juego». La frase «sin mover los pies» ha sido eliminada. Los jugadores que entren en el área penal antes de que el balón sea pateado no tendrán que ser amonestados. Regla 16. El saque de meta Un gol puede ser anotado directamente desde un saque de meta. Regla 17. El saque de esquina ...«El balón es colocado en el interior del cuarto de círculo del banderín de esquina más cercano»... ...«El balón entra en juego en el momento en que es pateado y se mueve»...

2. Instrucciones obligatorias para los árbitros 1. Los árbitros no deberán permitir que los guardametas den más de cuatro pasos mientras tienen el balón, tal como lo estipula la Regla 12. 2. Si el árbitro juzga que el guardameta pierde el tiempo reteniendo el balón por más de 5 ó 6 segundos, deberá señalar un tiro libre indirecto en su contra. 3. Está estrictamente prohibido que, sin autorización previa, el árbitro participe en cualquier experimento relacionado con las Reglas o de otra clase como, por ejemplo, utilizar un micrófono durante el partido.

1.ª Jornadas de actualización para Entrenadores de Fútbol

E

l Comité Asturiano en colaboración directa con la Real Federación Española de Fútbol y la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias tuvo la iniciativa de realizar unas jornadas de actualización para entrenadores Asturianos los días 23 y 24 de Mayo. En primer lugar, queremos agradecer la deferencia que tuvo el Presidente de la R.F.E.F., Don Angel María Villar Llona, de hacer acto de presencia para inaugurar estas jornadas; al Presidente del Comité Nacional de Entrenadores de Fútbol, Don Ramón Cobo Antoránz que tuvo la amabilidad de clausurarlas, y a todos los ponentes, en la seguridad de que siempre que se encuentren en estas tierras, tendrán el agradecimiento de este colectivo de entrenadores. Dieron comienzo las jornadas tomando la palabra el Presidente de la R.F.E.F., siendo prolijo en su exposición sobre la actualidad en el Fútbol Español en un concepto general, siendo sometido a continuación a preguntas de diverso contenido dando contestación a las mismas con un realismo y datos, dignos de encomio, dando con ello por inauguradas estas jornadas. A continuación se dirigió a los congresistas el Sr. Fernando Vara del Rey, que disertó sobre la polémica «Ley Bossman», sus efectos inmediatos y posteriores. Es notorio como expuso, que en nuestro fútbol puede resultar no beneficioso, ahí está la posición tomada por la A.F.E. Esperamos que sea una moda pasajera, no se impide la libre circulación de deportistas, pero si incidió en que los dirigentes tomen conciencia de la situación y obren con un mínimo de rigor y seriedad en beneficio de una causa común, nuestra Selección y Fútbol Nacional. Seguidamente el Doctor Enrique González Ruano, nos deleitó con una ponencia sobre alimentación en la cual dejó bien claro, que esta tiene que ser equilibrada en todos sus elementos, rompiendo con ciertos «Tabúes», recordando al insigne profesor Grande Cobian, por la grandeza de sus conocimientos, la naturalidad y simplicidad de la alimentación de un deportista en general. En la mañana del Sábado, espléndida de sol, se realizaron las ponencias prácticas a cargo de D. Carlos Alvarez del Villar que con la colaboración de entrenadores asistentes expuso todo un repertorio de ejercicios encaminados a preparar a un jugador, cautivando a todos los presentes no solo en la exposición y realización de los ejercicios, sino también, en la mesa redonda, donde dio pruebas evidentes de ser una autentica autoridad en la materia, no siempre bien entendida por algunos, como bien dijo. Toda una suerte para este colectivo el tenerle presente en estas jornadas.

A continuación José Ignacio Saez Ruiz (Iñaki Saez) expuso sobre el terreno de juego, una serie de acciones técnicas individuales y colectivas, configurando con ello un escalonamiento en dichas acciones y en progresión natural. Todo ello realizado en las espléndidas instalaciones que tiene el Real Sporting de Gijón en Mareo, dándonos este Club todas las facilidades, siendo ejemplarizante su comportamiento, por todo ello nuestro agradecimiento. Y como último ponente, el Sr. Manuel Enrique Mejuto González, árbitro Asturiano de 1.ª División, que hizo un esbozo de las dificultades con las que se encuentra el árbitro en este deporte tan mercantilizado e interesado, siguiendo a continuación una mesa redonda donde se dio rienda suelta a todo tipo de preguntas que sugiere la labor arbitral. Tomando la palabra a continuación, nuestro presidente, D. Ramón Cobo, expuso con crudeza la difícil misión del entrenador, instando a todos los presentes a aceptarla con todos los condicionamientos, dignificándola y enriqueciéndola en toda su amplitud, dando con ello por clausurado las 1.ª Jornadas de Actualización. Y por último, significar un profundo desencanto por la poca asistencia de entrenadores asturianos. Este Comité puso la mayor de sus ilusiones en el evento, premio a todo un elenco de personalidades del fútbol español y no se respondió con una asistencia masiva. Es la nota negativa. No obstante este comité no cesará en poner al alcance de sus entrenadores, todo lo que le sea posible, para que estos tengan los mejores y mayores fundamentos, para ver en su día en toda su amplitud un Entrenador de Fútbol.

5

Aplicación de la cobertura a los diferentes niveles de la táctica en fútbol José Pino Ortega Licenciado en Educación Física Master en Alto Rendimiento Deportivo Profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Extremadura

El termino cobertura proviene del ingles “cover up”, que significa cubrir o tapar un espacio. Efectuar una cobertura en fútbol consiste en aproximarse a un compañero que se enfrenta en una situación de uno contra uno (1:1) a un atacante en posesión del balón, con la intención de ayudarlo en caso necesario. Así pues el término de cobertura se puede definir como “aquella acción de ayuda defensiva que realiza un jugador sobre otro compañero que puede ser desbordado por el poseedor del balón” (figura 1).

Figura 2 Figura 1 Según la Escuela Nacional de Entrenadores la cobertura es un principio defensivo, éste lo podemos incluir dentro de los contenidos tácticos de grupo, pero para su correcta aplicación/ejecución es imprescindible un dominio de los contenidos técnico/tácticos individuales, de grupo y de equipo (figura 2).

6

Para comprender mejor la interrelación de la cobertura con los distintos niveles de la táctica, vamos a tratarlos de manera independiente. En las figuras 3, 4 y 5 reflejamos las situaciones que se pueden dar, así como los medios a utilizar para su realización en cada caso según el nivel al que nos estemos refiriendo (individual, grupal o de equipo).

Figura 3

Como se ha podido comprobar las posibilidades de este contenido, desde un punto de vista táctico, son bastantes. Para que el jugador domine perfectamente su utilización es necesario trabajar los distintos niveles de la táctica, antes expuestos, sin olvidar que la situación de juego va a determinar su empleo.

Bibliografía FERRÁNDEZ, J. (1996). Fútbol. Entrenamiento Físico basado en la táctica y la estrategia. Los sistemas de juego y su evolución. Gymnos. Madrid. FRADUA, L. (1995). Apuntes de Fútbol de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Inéditos. Granada. GAYOSO, F. (1988). El niño y la actividad física y deportiva. Enseñanza del fútbol. Gymnos. Madrid. Figura 4

KONZAG, I.; DÖBLER, H. Y HERZOG, H-D. (1995). Entrenarse jugando. Paidotribo. Barcelona. SEGURA, J. y PÉREZ, F. (1996). Defensa: La importancia de la recuperación del balón; nuevas tendencias defensivas. Training Fütbol. 10, 6-15. VÁZQUEZ FOLGUEIRA, S. (1981). Fútbol: conceptos de la técnica. Esteban Sanz Martínez. Madrid. VÁZQUEZ FOLGUEIRA, S. (1995). 1010 Ejercicio de defensa en fútbol. Paidotribo. Barcelona. WEIN, H. (1991). Hockey. Comité Olímpico Español. Madrid.

Figura 5

WEIN, H. (1995). FÚTBOL. A medida del niño. Real Federación Española de Fútbol. Madrid.

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Sistema de Competición Piramidal para Escuelas de Fútbol Base Manuel Jiménez Jiménez Entrenador Regional Coordinador de Planificación y Programación de la Escuela de Fútbol Educativa «Bahía» - C. D. San Fernando Ex-Seleccionador Provincial

Pirámide de Partidos Comentario Sistema de trabajo creado para solventar el elevado número de alumnos que nos podemos encontrar en las escuelas de fútbol base, con un tope máximo de 24 alumnos por grupo. El sistema se ha desarrollado para diferentes grupos de 16-18-20-24 jugadores, para tener un amplio abanico y con la posibilidad de poder incorporar jugadores «comodín» a la competición. Evidentemente este sistema se adapta perfectamente a equipos de fútbol 11, pues creo que tiene un alto porcentaje de «eficacia» en las situaciones tácticas tales como: 1:1, 2:2 ó 2:1, 2:3, etc., como por la «motividad» que supone la competición.

Objetivo Crear hábito en las situaciones tácticas antes descritas, pasando del 1:1 al 7:7 y a la vez divertir al alumno a través del medio que a ellos más les gusta «el partidito».



• • • • • • •

Desarrollo • • •

Consideraciones y desarrollo Consideraciones • • •

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Comienza la competición con 12 campos como base, sobre uno de fútbol siete (F-7). A la vez que aumenta la competición, aumenta los tiempos y disminuye los campos. Trabajo en igualdad, superioridad o inferioridad numérica, dependiendo de como se enfoque el trabajo.

Cuando la competición sea en sup/inf numérica, la 1.ª/2.ª fase será en forma triangular para dar las mismas oportunidades a todos. Equipos iniciales por parejas o tríos. Igualdad en calidad técnica y/o física. En igualdad numérica los campeones juegan contra los subcampeones en la siguiente fase. El jugador que por circunstancia sea «comodín» jugará con el poseedor del balón, pero no podrá marcar gol. Cambiar en cada fase al «comodín», para no cargar siempre al mismo. El gol sólo será válido controlando el balón en la línea de gol. Se anotarán los resultados y campeón final, y se publicará en el tablón de anuncios con los nombres de los jugadores.





Sobre un terreno de fútbol siete se colocan 12 campos como base para comienzo de la competición. Dependiendo del número de jugadores así se desarrollará la competición. El torneo consta de 3/4 fases dependiendo del número de jugadores, cada vez que se pasa una fase se eliminan conos, de esta manera los campos se van adaptando a la nueva situación, así hasta llegar al campo completo donde se juega al fútbol siete, bien en competición normal o de forma triangular (3x1). Se considera que el gol sólo será válido controlando el balón en la línea de gol, dada la proximidad de los campos. La situación táctica en cada fase podrá ser en igualdad, sup ó inf numérica y en algunos casos mixta.

Variantes 1.ª Las tres primeras fases se juegan con porterías anchas (ancho del campo), buscando amplitud en las jugadas.

2.ª La 1.ª y 2.ª fase se juegan con porterías anchas, la 3.ª fase con 4 porterías (una en cada esquina), buscando amplitud y cambios de orientación. 3.ª A libre criterio del técnico/monitor.

Desarrollo Gráfico de la Competición

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73 Cuaderno del Entrenador Sumario Pags.

• La Valoración funcional del futbolista en distintas categorías .........................

12

• Elevaciones complejas para el perfeccionamiento técnico individualizado ................................................................................................

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• Valoración de cargas de entrenamiento en fútbol profesional ........................

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• El juego de cabeza .........................................................................................

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cuaderno del entrenador

La Valoración funcional del futbolista en distintas categorías José M.ª Yagüe Cabezón Profesor de Pedagogía y Fútbol del INEF de Castilla y León Entrenador de la C. D. Leonesa B Pablo L. Yagüe Ares Profesor de secundaria Alumno becario de Fútbol del INEF de Castilla y León

Valoración funcional del futbolista mediante test de campo 1. Introducción En este trabajo tratamos de ofrecer una propuesta que nos permita desarrollar una valoración funcional mediante test de campo que se adecue al perfil tipo de un futbolista. Hemos preferido que sean test de campo para facilitar su realización a la mayoría de equipos sin necesidad de disponer de un material muy sofisticado. Estas valoraciones serán una guía para diseñar de forma óptima e individualizada las cargas de entrenamiento, tanto orientado hacia la construcción de la forma deportiva, como el orientado hacia el mantenimiento de la misma. Además de este tipo de valoración, debemos recordar que el día a día, los entrenamientos y la competición, nos están ofreciendo datos que como profesionales debemos saber leer e interpretar. Otro aspecto que queremos señalar es la importancia de las condiciones de medida que deben ser constantes. Así, factores como el tipo y estado del pavimento, tipo de calzado, estado de cansancio, stress del jugador, temperatura, instrumentos de medida, etc., han de 12

ser tenidos en cuenta, con el fin de favorecer la reproductibilidad de los test. Sólo en ese caso se podrán comparar datos de distintos momentos de la temperatura, con el fin de conocer la evolución individual o colectiva del equipo.

2. El proceso de entrenamiento en el fútbol Antes de elegir los test que integrarán la batería es necesario conocer las características del deporte. Los requerimientos de la competición van a determinar los modelos de entrenamiento además del diseño y aplicación de los diversos test. Por esto, y como justificación a la elección de dichas pruebas, resumimos a continuación los requerimientos principales y las cualidades a las que debemos llegar a través del proceso de entrenamiento. Aunque son entidades distintas, competición, entrenamiento y valoración funcional deben integrarse hacia el objetivo perseguido: Rendimiento deportivo óptimo. Al estudiar la carga de un partido de fútbol, requisito básico para programar el entrenamiento, observamos que se dan una serie de patrones motrices de diversa índole tanto desde el punto de vista físico como fisiológico. El

cuaderno del entrenador

futbolista necesita realizar acciones de velocidad, fuerza y de resistencia (aeróbica, anaeróbica láctica y anaeróbica aláctica). Esto implicará una resistencia llamada resistencia especial o muy compleja, integrada por las cualidades básicas antes mencionadas y que será exclusiva del fútbol. La resistencia específica permitirá desarrollar el mayor número posible de acciones propias del fútbol a la mayor velocidad y fuerza posibles, y estas acciones, poder ser mantenidas durante los 90 minutos sin pérdidas ni a nivel cuantitativo (número de acciones por unidad de tiempo) ni a nivel cualitativo (calidad de las acciones medidas en fuerza, velocidad y precisión técnica). Podríamos decir que este sería el objetivo a lograr en un equipo de fútbol, al menos desde el punto de vista físico. Para desarrollar esta resistencia especial, trabajaremos en un primer momento, unas cualidades básicas o sostén que deben ser entrenadas por separado, sin perjuicio de que en esta fase se puedan trabajar aspectos técnicotácticos. Estas cualidades son: Fuerza máxima, Fuerza explosiva y la cualidad aeróbica.

3603

Después de lograr una adaptación en las cualidades que acabamos de mencionar, se realizará un entrenamiento aeróbico-anaeróbico. Con base en la carrera comenzaremos por hacer cambios de ritmo, con o sin balón, primero más largos y menos intensos, para seguir con otros más cortos y más intensos. Con la mejora de la vía aeróbica y la fuerza máxima se desarrolla la capacidad para realizar movimientos acíclicos al 75-95% de la fuerza máxima actual. A continuación se trata de mejorar la fuerza-resistencia de intensidad media, que conseguiremos realizando circuitos específicos, cuadrados, acciones de juego a lo largo de 60-180 seg. en 6-10 series, o circuitos que reproduzcan a nivel físico la carga de un partido, en los que se pueden intercalar acciones de 1:1, 2;1... y otros gestos técnicos. Con esto se lograría la resistencia especial. El problema que surge es que debemos mantener los niveles de fuerza máxima y R. aeróbica altos durante toda la temporada para mantener esa R. especial. Si las cualidades sostén sufren un descenso, a éste le seguirá un descenso de la 13

3604

cuaderno del entrenador

resistencia especial. Por ello debemos en todo momento valorar no sólo la resistencia especial sino todas las cualidades que la componen.

3. Cualidades analizadas y test aplicados Podemos distinguir dentro de la literatura especializada, dos tendencias claramente diferenciadas. Por un lado las pruebas «in vivo» que aprovechan la competición para realizar diversos estudios (planillas, análisis de grabaciones mediante digitalizaciones, etc...). En este sentido es de prever que el avance tecnológico nos lleve progresivamente hacia una mejora de la captación, interpretación y fiabilidad de los datos (podemos recoger más datos, de forma más sencilla y rápida). Por otro lado están los test «in vitro», que trataremos en profundidad en este artículo y que pretenden aislar una situación fuera de la competición. Aunque para el análisis de las cualidades técnico-tácticas son preferibles los pertenecientes a la primera categoría para el estudio del nivel de rendimiento físico son perfectamente válidos estos últimos. A su vez dentro de esta categoría distinguimos unos de carácter genérico (fuerza explosiva, resistencia aeróbica, flexibilidad...) y por otro una serie de test más específicos que pretenden con su única aplicación conocer la capacidad de rendimiento físico del futbolista. Con respecto a los primeros podremos decir que sólo una visión conjunta nos dará idea del nivel de rendimiento físico del futbolista. Dentro de cada cualidad tendremos unos intervalos de prestación, en los que intentaremos que se mantengan los deportistas. El objetivo sería llegar a los niveles óptimos individuales de cada cualidad, es decir, el máximo de cada una de ellas sin provocar interferencias en otras. A continuación trataremos de describir una relación de pruebas o test de campo exponiendo datos propios y otros recogidos en diversas fuentes bibliográficas. Estos test han sido propios en tres equipos durante dos temporadas consecutivas, militando éstos en categoría Regional Preferente, Tercera y Segunda B. 14

Los segundos test a los que hemos hecho referencia son los específicos. Pretenden simular una situación parecida a la competición y extrapolarla con un nivel de rendimiento físico. Autores como J. Bangsbo, P. Balsom o B. Ekbloom han desarrollado pruebas de este tipo. En teoría un único test nos daría una idea sobre el rendimiento del jugador. En este trabajo nos centraremos única y exclusivamente en los primeros.

Test «In vitro» de carácter genérico Tabla 1.

1. Fuerza 1.1. Fuerza máxima Dada su relación con la fuerza explosiva, es necesario tener un nivel mínimo para poder trabajar adecuadamente dicha cualidad. Test: Media sentadilla con una sobrecarga del 150%-175% del peso corporal. Aquellos jugadores que no superen esta prueba deberán realizar un trabajo extra de Fuerza máxima, con el fin de lograr un mejor desarrollo de la fuerza explosiva y su posterior transferencia a la velocidad.

1.2. Fuerza explosiva Material > Equipo Ergo Jump Bosco/System (ordenador Psion XXP, interfase plataforma ordenador y una plataforma de 2.20 x 80 cm.). Test: Squat Jump (flexión a 90°, manos en la cintura, planta en total contacto. En el salto

cuaderno del entrenador

extender las rodillas totalmente y caer con pies hiperextendidos). Cualidad Analizada > F. Explosiva. (Activación muscular concéntrica). Relación con el fútbol > Capacidad de salto, capacidad de aceleración, indicador de un elevado porcentaje de fibras rápidas. Datos: Según los datos de que disponemos esta es una cualidad que diferencia al jugador profesional del amateur. Media profesionales

>

37-43 cm.

Media equipo 2.ªB

>

31-34 cm.

Media equipo Prefer.

>

28-32 cm.

3605

idea general acerca de cada modalidad de fuerza. En cuanto a la fuerza explosiva hemos elegido el salto horizontal, saliendo de parado. En el equipo de Regional Preferente testado hemos obtenido una media de 2,20 m., con valores máximos de 2,40 m. Parece que para el fútbol un buen resultado es un salto entre 2,40 y 2,60 m., aunque debemos de ser muy cautos en la interpretación de los datos ya que en esta prueba las influencias de una buena o mala técnica en el resultado final son claras.

1.3. Fuerza explosivo-elástica Material > Ergo-Jump Bosco/System.

En el gráfico 1 se muestran los resultados obtenidos por un equipo de 2.ª división B a nivel individual y la media del equipo que se situaba en 31,6 cm., oscilando entre 34,2 y 31,2 en distintos momentos de la temporada. En la bibliografía hemos recogido la media de la selección italiana 38,4 (Bosco 1991). Si observamos el gráfico 1 vemos como 4 sujetos están muy por debajo de la media. Es precisamente con ellos con los que debemos trabajar específicamente en el sentido de preguntarnos en que medida estos resultados afectan en el rendimiento deportivo y fundamentalmente que medidas (referidas a trabajos específicos compensatorios) podemos aplicarles para aproximarse al nivel medio.

Gráfico 1

Cuando no se dispone de una plataforma tipo ergo-jump, podemos utilizar otros test, que aunque más subjetivos nos pueden dar una

Test: Counter Movement Jump (CMJ) (Igual que el S.J., pero partimos con rodillas a 180° y flexionamos a 90°). Cualidad analizada > Fuerza explosiva con reutilización de energía elástica y aprovechamiento del reflejo miotático (Fuerza explosivoelástica; activación muscular concéntrica precedida de una fase muy breve de contracción excéntrica). Relación con el fútbol > Salto con contramovimiento (remate de cabeza, capacidad de desaceleración, detención repentina con un cambio de dirección). Datos: Al igual que ocurría con el S.J., parece clara la diferencia entre los jugadores profesionales y el resto. En el equipo testado de 2.ª B hemos obtenido una media de 34,93 cm. (medición realizada en septiembre) y 34,8 (marzo) por lo que la diferencia apenas es apreciable. Según datos de Dal Monte, Faina, Colli y Bosco obtenidos sobre una población de 41 jugadores profesionales italianos ofrecen una media de 41,8 cm. por lo que la diferencia con los jugadores testados de 2.ª B es mayor que en el S.J. con lo que podríamos decir que el jugador profesional tiene una mayor capacidad para reutilizar la energía elástica generada en la fase excéntrica. En el gráfico 2 podemos observar la diferencia en cm. entre el S.J. y el C.M.J. A partir de aquí podemos obtener el llamado índice de elasticidad. I.E. = (CMJ15

3606

cuaderno del entrenador

SJ)/SJ* 100. Parece un resultado bueno entre 9 y 12 y serían excelentes valores por encima de 12.

Gráfico 2

Cualidad analizada: Fuerza reactiva de los miembros inferiores, gracias a la suma del componente contractil, la reutilización de la energía elástica acumulada durante la fase de frenado (caída) más la fuerza que se suma por la incorporación de nuevas unidades motrices por vía refleja. Al compararlo con SJ y CMJ nos da una idea de la fuerza reactiva del sujeto, sobre todo dado por el tiempo de contacto (cantidad de tiempo entre la contracción excéntrica de la caída y la concéntrica posterior para realizar el nuevo salto). Relación con el fútbol: Saltos después de un arranque y/o caída.

En nuestro estudio hemos obtenido valores cercanos a 20 que hemos desechado por corresponderse con S.J. muy bajo y CMJ normales con lo que la diferencia se hacía notablemente mayor. En estos casos se deberá estudiar más detalladamente la técnica de ejecución del S.J. En caso de no disponer de la metodología adecuada podemos sustituir esta prueba por el Detente vertical con contramovimiento. En los jugadores testados de Regional Preferente hemos obtenido una media de 52 cm., con valores máximos de 60 cm. A nivel profesional la media debería estar sobre 60 - 65 cm. (aunque no disponemos de datos reales). Este test no suele ser muy fiable por la gran cantidad de factores que pueden alterar el resultado. De todos modos, siempre adecuado, en caso de no disponer de una metodología más avanzada.

1.4. Fuerza explosivo-elástico-reactiva o refleja Material > Ergo-Jump Bosco/System. Test: Drop Jump (DJ) (Igual que el S.J. pero partiendo de un peldaño de 40 cm.). Parámetros a analizar: Altura (h), tiempo de contacto (CON). Tiempo de permanencia sobre la plataforma, tras caer del escalón y potencia; expresada en watios/Kg. 16

Datos: Aunque en la altura del salto sigue existiendo una diferencia significativa entre los equipos testados y los datos obtenidos por futbolistas profesionales, es en el tiempo de contacto (y consecuentemente en la potencia desarrollada) donde los resultados son claramente peores. En cuanto a los datos medios obtenidos 34,9 cm. (2.ªB), 33,79 (Tercera) y 30,73 (Regional Preferente). En profesionales italianos sobre una población de 32 jugadores, Dal Monte, Faina, Bosco y Colli obtuvieron 36,9 cm. En cuanto al tiempo de contacto González Badillo realiza un baremo en el que relaciona el tiempo en milisegundos con un valor subjetivo: Con

Valor

145-160

Excelente

160-175

Bueno

175-190

Discreto

= ó > 190

Malo

La media obtenida fue de 239 (R. Preferente) y 287 (Tercera) con sujetos que llegaban a más de 400 mlseg. Por contra otros estaban en los límites marcados por G. Badillo, incluso con valores excelentes. Como se puede observar algunos sujetos no aprovechaban suficientemente la energía elástica acumulada, ni el reflejo miotático, para incorporar nuevas unidades motrices. Estas circunstancia implica como es lógico una mala capacidad de desaceleración.

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17

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En cuanto a la potencia desarrollada en D.J. hemos obtenido un valor medio de 28,71 W/Kg. en un equipo de 2.ª B y 26,42 W/Kg. en un equipo de preferente.

1.5. Estimación de la potencia anaeróbica aláctica Material: Ergo-Jump Bosco/System. Test: Repeat Jump 15” (aunque puede realizarse sobre 5 seg.). Cualidad analizada: Se estima la P.A.A. (potencia anaeróbica aláctica) medida en W/Kg. Relación con el fútbol > Todas las aceleraciones, sprints y acciones explosivas. Datos: En este apartado sólo disponemos de datos de equipos profesionales. En jugadores italianos Bosco habla de una potencia de 26,8W/Kg. y Dal Monte, Faina y Colli de 26,5 W/Kg. Por otro lado José Portolés muestra las oscilaciones a lo largo de la temporada también en profesionales con valores que oscilan entre los 20,1 W/Kg. (valor medio mínimo) y los 30,3 W/Kg. (valor medio máximo). Cabe suponer que a medida que desciende el nivel del futbolista este índice disminuirá del mismo modo.

En definitiva las diferencias más significativas en cuanto al rendimiento de futbolistas profesionales o amateurs vienen dadas por una menor capacidad para desarrollar esfuerzos de tipo explosivo tanto en manifestaciones de fuerza como de velocidad. Probablemente también exista una gran diferencia en cuanto a la resistencia a la velocidad específica del futbolista o capacidad para que se sucedan esas acciones de forma repetida en el tiempo sin que exista un decremento sustancial ni a nivel cualitativo ni cuantitativo del rendimiento. Como veremos a continuación no hay grandes diferencias en cuanto al nivel de resistencia aeróbica, como comúnmente se pensaba.

18

2. Cualidad aeróbica 2.1. Potencia aeróbica máxima Test: Prueba progresiva de carrera de ida y vuelta (Test de Léger o Course Navette). Protocolo progresivo, triangular, máximo, indirecto y colectivo. Cualidad analizada: Potencia aeróbica máxima y estimación indirecta del Vo2 máx. Relación con el fútbol: Aunque no tiene una relación directa con el fútbol es conveniente conocer la capacidad total de trabajo en condiciones aeróbicas de un futbolista. Además es un instrumento válido para programar en entrenamiento aeróbico a intensidades deseadas, óptimas e individualizadas para cada sujeto. Datos: Según los datos que hemos podido encontrar en la bibliografía del Vo2 máx. no es una cualidad que difiera en exceso entre un futbolista profesional y un aficionado, aunque la tendencia del fútbol en los últimos años se ha dirigido hacia un incremento del Vo2 máx. de los equipos profesionales. De todos modos en este test encontramos diferencias significativas entre jugadores aficionados y profesionales, ya que además de la conocida solicitación aeróbica la Course Navette exige continuos cambios de sentido que asimismo precisan un buen nivel de fuerza, cualidad que como hemos visto es mucho mayor en profesionales. Además estos cambios de sentido hacen que sea éste un test bastante específico para los futbolistas. Otra apreciación que hemos advertido es que la estimación del Vo2 máx. pierde exactitud a medida que el resultado en la prueba es mayor. Así podemos encontrarnos con futbolistas que obtienen valores de Vo2 máx. en laboratorio de 68-70 M1/Kg x min. y que sin embargo no llegan al periodo 16-17 que se correspondería con esos consumos. Debido a todo esto nos limitaremos a ofrecer los diversos resultados referidos al periodo alcanzado por los jugadores de un equipo de Preferente y uno de 2.ª B (Testados tras la pretemporada y en febrero aunque las diferencias fueron inapreciables). Preferente 11-12

Segunda B 12-13

Primera 13-14

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Valores de dos equipos (2.ª B y R. Preferente)

Gráfico 3

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con incrementos de 0,75 Km/h., comenzando con una velocidad de 10 Km/h. Para ajustarse lo más posible a la velocidad que corresponda hemos puesto una señal por cada 20 m. de pista, de forma que ha de coincidir de pitido con el paso del corredor. Cada 200 m. debe registrar la frecuencia cardiaca pulsando el botón Store/Recall del pulsómetro. Los datos son trasladados a un gráfico como el gráfico 5 de manera que obtendremos una relación entre F.C. y velocidad de carrera individualizado para cada jugador. Con esto podremos diseñar entrenamientos con una intensidad óptima individual en función del objetivo que persigamos. Cualidad analizada: Resistencia aeróbica y determinación de la velocidad de deflexión (posible umbral anaeróbico).

Gráfico 4

2.2. Resistencia aeróbica Material: Pulsómetro Sport Tester 4000. Test: Prueba progresiva en pista (400 m.). Test de Conconi. Protocolo progresivo, máximo, triangular y colectivo. Se trata de una carrera progresiva en la que se incrementa la velocidad de la misma cada 200 m. Para ello hemos utilizado un programa informático que emite sonidos a intervalos regulares de tiempo,

Relación con el fútbol: Lo mismo que en el apartado anterior, aunque el umbral anaeróbico al ser el fútbol en deporte no cíclico ni continuo, no tiene la misma utilidad que en los deportes de resistencia, sirviendo fundamentalmente para compararlo con valores normativos y para programar el entrenamiento aeróbico. Datos: Parece que la velocidad de carrera correspondiente al U. anaeróbico ha ido creciendo progresivamente en el futbolista, hasta situarse actualmente en torno a los 16-17 Km/h. sin existir una diferencia clara entre futbolistas profesionales y aficionados. En ese sentido parece que la cualidad aeróbica (consumo máximo de oxígeno y U.A.) va decreciendo por término medio entre los distintos puestos por el siguiente orden; centrocampistas, delanteros, defensas y porteros. Aunque sujetos que entre los 12 y 16 años han tenido un buen entrenamiento de esta cualidad (por ejemplo compaginar fútbol y cross como nos sucedió con un portero) obtienen unos resultados por encima de la media. De ahí la importancia de un correcto trabajo de la cualidad aeróbica durante esta etapa de formación. En el gráfico 5 se ve el resultado en este test de tres jugadores de Regional Preferente. En el número 2 (parte superior izquierda) se ve un jugador con un nivel de resistencia aeróbica muy bajo. Su velocidad de umbral es de 12,25 Km/h. con 181 p.p.m. y no es capaz de superar el palier 7 19

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con 14,5 Km/h. sería necesario un trabajo individual orientado hacia la mejora de dicha cualidad, ya que va a comprometer seriamente su rendimiento a lo largo de los 90 minutos. En el número 3, zona central no se ve una ruptura clara de la linealidad (posiblemente hacia 13.75 Km/h. con 179 p.p.m.) aunque tenemos la curva V/F.C. de utilidad indudable de cara al entrenamiento aeróbico. El número 1 corresponde a un sujeto con un buen desarrollo de la resistencia aeróbica, Vel. de umbral 15,5 y 175 p.p.m. Además distinguimos una zona de entrenamiento donde el metabolismo es preponderantemente aeróbico y otra donde lo es anaeróbico. Dentro de la primera podemos hallar estadísticamente una zona de trabajo aeróbico intenso entre el 90 y 97% de U.A. (el más efectivo para mejorar la resistencia aeróbica de un 20

individuo, con predominio de la oxidación de hidratos de carbono) y otra de trabajo aeróbico extenso entre el 85 y 90% de la U.A. (entrenamiento aeróbico de fácil recuperación con predominio en la oxidación de ácidos grasos). A la derecha del gráfico 5 se muestran las intensidades óptimas de trabajo para el jugador número 1. Como tiene un buen desarrollo de la resistencia aeróbica intentaremos que se mantenga en esos niveles durante toda la temporada. Parece que con una o dos sesiones de trabajo aeróbico a la semana de una duración de 15-20 minutos a velocidad umbral podrá mantener e incluso mejorar su nivel. Con el primero se empezaría con un trabajo de volumen y trabajo aeróbico extenso para progresivamente, según vaya mejorando, pasar a trabajos de mayor intensidad (cercanos a la velocidad umbral) y menor volumen.

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Gráfico 5

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rendimiento siempre y cuando se repitan los test en las mismas condiciones.

3.1. Cap. de aceleración. Test: Carrera de 25 m. de parados. Triple salto parado. Parámetros a analizar: Tiempo (T), es el que utilizamos nosotros. También velocidad media, aceleración media.

Resistencia anaeróbica láctica: No se ofrece ninguna prueba de valoración ya que no es una cualidad específica del futbolista, en el sentido de valorar esfuerzos continuos, submáximos y de una duración de 30 a 90 segundos, que no se dan en el fútbol.

3. Cualidades de velocidad. Antes de profundizar en su estudio expondremos las dificultades que hemos tenido en el desarrollo de los diversos test, fundamentalmente por falta de una metodología precisa. Las mediciones las hemos hecho con un cronómetro manual al no disponer de células fotoeléctricas. Debido a esto las aceleraciones propuestas son sobre 25 m. a pesar de que para el fútbol podría ser más interesante realizarlas sobre distancias menores (5-10 m.) y con una determinación de hasta milésimas de segundo. Además podría orientarse su aplicación en relación a superar a un rival, organización espacio-temporal con respecto a un móvil (balón) o ambas. (Con células fotoeléctricas propondríamos para la capacidad de aceleración en cada una de las fracciones obteniendo el gráfico [V/T]). Las pruebas fueron pasadas en pabellón cubierto (para desestimar la facilitación o resistencia al viento) sobre una superficie sintética de P.V.C., salida a la voz de listos y toque de silbato y con la realización de tres intentos anotando la media de los dos mejores. Todo esto hace que los datos no sean trasladables a otras condiciones (en el caso de compararlos con otros equipos) aunque, nuestro objetivo se limita a ofrecer una propuesta conjunta de valoración y unos intervalos de

Cualidad analizada: Capacidad de aceleración (indicativo de la fuerza explosiva). En aceleraciones de 1 a 25 m. la cualidad más de la que depende casi totalmente el resultado en dicha aceleración es la fuerza explosiva. Según esto, una vez automatizado el S.J., aquellas personas, que obtengan un buen resultado en esta prueba deberán tener una buena capacidad de aceleración. Hemos observado que las personas que bajan de 3,85 segundos en los 25 m. tiene un S.J. cercano o superior a 40 cm. Por el contrario aquellos con valores superiores a 3,95 segundos no suelen llegar a 33-34 cm. en S.J. Del mismo modo se han dado algunas excepciones que deben estudiarse más detenidamente ya que puede darse el caso de defensas centrales acostumbrados más a saltar que a realizar aceleraciones, con lo que se podría obtener mejor S.J. en relación con los 25 m. y viceversa; o como ya hemos señalado, una mala técnica en el S.J. podría justificar estas variaciones. Relación con el fútbol: Todas las acciones de arrancada con o sin balón. Datos: Hemos observado diferencias significativas entre los distintos equipos en aceleraciones de 25 m. En los equipos de Regional Preferente 4,22 s. de media. En otro equipo que militaba en Tercera División obtuvimos una media al finalizar la pretemporada de 4,12 s. En ese mismo equipo, al año siguiente en 2.ª B, con los mismos jugadores excepto dos nuevos, obtuvimos una media en pleno periodo competitivo (febrero) de 3,89 s. gráfico 6. Este hecho puede deberse al ritmo de competición más elevado en dicha categoría. Como la velocidad en fútbol ante todo es superar al rival, el hecho de enfrentarnos a rivales más 21

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rápidos se convierte en el mejor estímulo de entrenamiento. Por otro lado, Bosco nos habla de una media de 3,43 s. para la selección italiana. Otra prueba muy representativa que puede en parte solucionar el error de cronometraje manual es el triple salto de parado. En un equipo de preferente obtuvimos una media de 6,62 m. Los jugadores profesionales deberían situarse en torno a los 8 m.

Gráfico 6 3.2. Velocidad lanzada

locidad máxima de un futbolista profesional deberá oscilar entre 8,3 y 8,5 m/s. Sujetos por debajo de 8,25 deberán realizar un entrenamiento específico de esta cualidad.

3.3. Capacidad de aceleración-desaceleración Test: Carrera en Navette de (10 x 5 m). Se trata de completar el recorrido en el menor tiempo posible, saliendo detrás de la línea y pasando cada línea con los dos pies. Es muy importante realizarlo siempre en las mismas condiciones de adherencia, con el mismo calzado y pavimento. En este caso los datos ofrecidos serán de un equipo de preferente usando «bota multitaco» sobre campo de césped perfectamente segado y sin implicación de viento, algo a tener en cuenta en las pruebas de rapidez realizadas al aire libre. Parámetros a analizar: Tiempo de ejecución. Cualidad analizada: Capacidad de aceleración y desaceleración.

Test: Carrera sobre 25 m. tras otros 25 m. de aceleración. Parámetros a analizar: Igual que en la prueba anterior. Cualidad analizada: Velocidad máxima de desplazamiento (influirá para su consecución la reutilización de energía elástica por lo tanto cabría la posibilidad de estimar a través de esta prueba la fuerza explosivo-elástica. Relación con el fútbol: Todos los sprints de más de 20 m., en repliegues, internadas por banda, contraataques...). Datos: En este apartado y debido al error del cronometraje manual los datos son menos fiables. Hemos obtenido una media de 3,16 s. en un equipo de preferente (con valores que oscilaban de 3,43 a 3,01). Datos medios de profesionales nos hablan de 2,94 s. (profesionales italianos) 2,99 s. (profesionales suecos) y 3,04 ( aficionados suecos). Por lo tanto la ve22

Relación con el fútbol: Carreras adelante y atrás como en recuperaciones y pérdidas de balón, fintas, presentaciones y presiones... Datos: En el equipo de preferente testado hemos obtenido una media de 17,66 s. con valores mínimos de 16,87. Aunque no disponemos de datos de profesionales parece ésta una cualidad en la que deben existir diferencias significativas según el nivel del jugador.

4. Flexibilidad muscular-movilidad articular Test: Tot Flex. Marcar una línea en el suelo y, sentado justo detrás de ella abrir las piernas lo máximo posible, de forma que la planta del pie esté inmediatamente detrás de la línea (elongación de aductores). A continuación coger una pica por delante del tronco y mediante una circunducción de brazos (sin doblar codos) llevarla hacia atrás y de nuevo hacia adelante con la menor separación posible (movilidad articular del hombro. Cuanto menor sea la

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separación mejor resultado obtendremos en el test). Desde esta posición ir hacia adelante lo máximo posible, de forma que desplazemos una tablilla colocada justo a la altura de la línea (movilidad articular del raquis y capacidad de elongación de isquiotibiales). Se anotarán los cm. (positivos o negativos) con respecto a la línea. Parámetro a analizar: Cm. de desplazamiento de la tablilla. Cualidad analizada: Movilidad articular de la articulación del hombro, columna vertebral y articulación coxo-femoral. Capacidad de elongación de los músculos aductores e isquiotibiales. Como se puede observar es bastante específico para el fútbol. Relación con el fútbol: Aunque no tiene una relación directa, es necesario preservar unos valores mínimos en cuanto a movilidad

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articular y flexibilidad muscular. Un desarrollo escaso o descompensación muscular puede favorecer la proliferación de lesiones. Por otro lado una movilidad articular excesiva (hiperlaxitud) puede favorecer luxaciones, esguinces, y otras lesiones articulares. Además una capacidad de elongación muscular excesiva puede reducir significativamente los valores de elasticidad muscular (esta es la justificación de no desechar totalmente los rebotes en el entrenamiento del fútbol, ya que activando el reflejo miotático estaremos trabajando dicha elasticidad). Por lo tanto debemos mantener siempre una relación óptima flexibilidad-elasticidad. Según nuestras apreciaciones y después de considerar las diferencias antropométricas individuales (que pueden variar un poco esta norma) intentaremos que los jugadores se mantengan entre 0 y 5 cm. Los que no lleguen realizaran un trabajo específico además del clásico realizado en calentamientos, vuelta a la calma, etc... 23

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4. Conclusiones Según lo expuesto la valoración funcional nos permitirá: • Una planificación racional e individualizada del entrenamiento junto con una correcta elección de los medios de éste. Actualmente existe una discusión entre un entrenamiento de fútbol mediante métodos específicos a nivel físico (popularmente conocidos como preparación física con balón) y otro entrenamiento que utiliza métodos generales. Aunque ambos tienen a favor y en contra varios puntos, creemos que una vez que lleguemos a los valores óptimos en cada cualidad podemos mantener la forma deportiva con métodos de entrenamiento mayoritariamente específicos, mediante un modelo de preparación integral. Sólo en las primeras semanas y como se indica la teoría del entrenamiento habrá una mayor carga de entrenamiento general con el fin de habituarnos progresivamente al trabajo. Como las adaptaciones se producen a nivel individual, unos deportistas tardan más que otros en ponerse en forma. Por ello, los jugadores irán pasando al grupo de «trabajo específico» según 24

vayan aproximándose a sus valores óptimos. Aquellos que tras un tiempo límite muestren carencias en alguna cualidad, realizarán un trabajo específico con el fin de equiparse a los niveles óptimos. • Disponer de datos objetivos para estudiar la evolución individual y colectiva del equipo. • Afinar la puesta a punto para un momento determinado de la temporada, y detectar prematuramente descensos del rendimiento, sean estos individuales o generales. En definitiva, mediante el conocimiento del nivel de desarrollo de varias cualidades físicas generales podemos establecer indirectamente la capacidad específica del rendimiento en el fútbol y elegir el orden, cantidad y calidad en referencia a los medios de entrenamiento. Pero no debemos olvidar que esta valoración basada en cualidades genéricas es como un viaje de ida y vuelta: partimos del fútbol, valoramos indirectamente y sobre todo debemos volver al fútbol, plasmándose los datos obtenidos en hechos (mejoras) en el nivel de rendimiento del equipo en competición.

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Elevaciones complejas para el perfeccionamiento técnico individualizado Prof. Santiago Vázquez Folgueira Profesor Titulado del INEF de Barcelona y Escuela Territorial de Fútbol de Catalunya Introducción No nos extrañe ver acciones gestuales difíciles de llevar a cabo en el propio juego, estas acciones tienen siempre una gota de creatividad que muy pocos se prestan a endulzarla durante los ensayos, la capacidad coordinativa parece que queda relegada a segundo plano, el jugador desconoce actividades capaces de lograr perfeccionarse por si sólo aunque en ocasiones todos nos quedemos con las dudas o con la cara de estar en Babia, cuando un jugador realiza una elevación sobre el juego y logra con brillantez su gesto -tipo que asombre, porque se desconoce o por que uno es incapaz de trasmitir en su realización, se queda con la imagen/foto fija instantánea. Los que les gusta enfrentarse a las facultades de la mejora de las capacidades coordinativas saben que es una fuente imaginativa para los que lo ven desarrollar y si lo reproducen de inmediato, incrementan el archivo fotográfico con la práctica, es decir, mejora perfecionándose tanto mentalmente como practicante de ese gesto -tipo que con el tiempo le caracteriza en la memoria de todo futuro ejecutante. Los jóvenes jugadores practicantes les encanta descubrir acciones complejas con el balón, siempre indagan para demostrar a sus compañeros de juego. Ahora han de tener algún seguimiento técnico que les oriente en sus primicias técnicas, dirigidas a sus intereses sobre todo, por el aprendizaje de los gesto - tipos característicos del deporte que practiquen, prueban y lo intentan. 26

Los profesionales no les van a la zaga, siempre sacan tiempo (en el descanso activo o pasivo de los días/sesiones de entrenamiento semanal) incluso en su ocio procuran realizar gestos específicos que nutren a su capacidad coordinativa. El lograr una extensa variedad en este gesto -tipo como es la elevación faculta al jugador una mayor capacidad coordinativa y un gran equilibrio (estático; dinámico), lo que le beneficia en su acción técnica-táctica en el juego colectivo. El técnico/jugador o preparador a veces encasilla este gesto tipo en la variopinta capacidad de la habilidad y no lo encajan en el concepto propio de la elevación futbolística, algunos se empeñan en conceptuar sin definir y exponer su clasificación con el proceso metodológico y claro enredan una acción técnica individual como colectiva o una acción técnica por un principio táctico. En este tema de la elevación, ya habíamos expuesto en su día varias elevaciones diferentes, representadas o visto con un cierto grado de dificultad para captarlas gráficamente, a veces he tenido que describir la forma de realizarla por su complejidad de interpretación/realización, según el tipo de elevación, pero que tipo de elevación (simple, compleja), ya que habilidad hay que tener para hacer un pase -tipo (corto, medio, largo), golpeo, -tipo (volea, semivolea, mediavuelta, etc.), regate -tipo ... etc.

Refuerzo conceptual y su clasificación El jugador practicante descubre que el balón permanece sobre el terreno de juego, tanto es-

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tático como dinámico y que si tiene ocasión de contactar con el, lo pondrá en sentido y dirección que desee, ahora sólo descubre su peso cuando logra dominar su altura y control al impactar cualquier superficie corporal para que no llegue al suelo o no se quede estático en tierra. La elevación del balón es una acción simple si el gesto lo requiere y compleja a medida que diferencia el dominio del esquema corporal con respecto a la altura del balón que logre alcanzar y las superficies de contacto que se tienen con el balón, de forma coordinada y precisa. ¿Qué es la elevación del balón en el fútbol?. ¿Cuando se desarrolla la elevación en el juego? ¿Qué superficies de contacto son las que debe utilizar el jugador de fútbol y cómo se clasifican y desarrollan las acciones más complejas?.

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Hemos definido la elevación del balón (1) «es la acción de la técnica individual que pone el balón en movimiento aéreo al vencer la gravedad (peso) para lograr una mayor altura, controlada y obtener un dominio posterior del móvil -balón». Por tanto, el objetivo de toda elevación es lograr elevar el balón (estático o dinámico) del terreno de juego venciendo a su peso y a la fuerza de gravedad para lograr tener el dominio aéreo del balón con cualquier superficie de contacto, en el fútbol dichas superficies son generalmente los miembros inferiores (con un pie o con ambos) y siempre que el balón esté en juego, por tanto la acción de toda elevación con las manos la puede realizar sólo el guardameta (ya que es el único jugador que se le permite utilizar dichas superficies dentro de su área cuando el balón esté en juego). Por lo cual, hemos de contabilizar esa excepción, única del guardameta al poder aplicar el con27

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cepto de elevar el balón con las manos, venciendo su gravedad y obteniendo un dominio del peso para una acción posterior inmediata. Todos los demás jugadores no pueden utilizar estas superficies de contacto, acciones en si que no son complejas de realizar y las hemos de incluir en el trabajo específico del portero. Por el contrario, todas las elevaciones son patrimonio del jugador que sea capaz de realizarlas en el campo y con el balón en juego, la forma de llevarla a cabo radica en su potencial de habilidad técnica y su creatividad. Para llegar a tener una idea de las diversas elevaciones que se pueden realizar en el juego, vean la correspondiente clasificación y algunos ejemplos (2) considerados como gesto -tipo complejos (complementando a las 30 elevaciones, ya expuestas en el artículo de la revista Deporte 2000).

acción sobre el balón venciendo su peso y gravedad). En todo proceso de aprendizaje habitualmente siempre se parte de lo más fácil e ir incrementando la dificultad, en ello estamos con cada apartado citado anteriormente si empezamos en relación con la posición del balón hemos de proceder primero en realizar elevaciones cuando el balón esté estático y logrado el objetivo correcto de la elevación pasar al balón en movimiento. Del mismo modo se tiende a exponer una variedad progresiva de elevaciones simples, es decir, acciones gesto -tipo que requiere 1 o 2 superficies de contacto/zonas del balón y un segmento efector. Posteriormente pasar a las elevaciones complejas (acciones que requieren más de dos zonas de balón/superficies de contacto y con segmentos variables).

Clasificación de las elevaciones atendiendo a: •

La posición del balón (estático, dinámico).



Las superficies de contacto (planta, interior, exterior, puntera, empeine, talón, interrelacionando varias superficies a la vez).



El segmento efecto (lateralizado derecha, izquierda, ambos segmentos).



La altura del balón que logra (no sobrepasar la rodilla, aérea sobrepasando la cadera y línea de hombros/cabeza).



La finalidad en el juego (continuidad de la acción individual/colectiva, finaliza la acción).



La salida del balón con respecto al eje corporal del ejecutor (por delante, lateral, detrás).



El proceso de aprendizaje (simple, compleja).



La presencia de oponentes próximos estático/dinámico (frontal, lateral, dorsal) para superarle.



La acción del impacto corporal sobre el balón (acción contra el suelo para el rebote,

28

Ejemplificaciones para el perfeccionamiento individualizado de las elevaciones Superadas las elevaciones simples con cierto dominio de las superficies de contacto y de las zonas del balón, al diferenciar bien la lateralidad del segmento hábil dominante, podemos posteriormente iniciarnos en otras elevaciones más complejas. Acción que requiera la alternancia de ambos pies o la presencia de oponentes/obstáculos directos para incluirlas en el perfeccionamiento y control de la técnica individualizada de cada practicante al juego. No debe llevar tiempo ni sorpresa si cada cual le da la importancia que tiene en el proceso de la capacidad coordinativa que con esta acción de la técnica individual del jugador en el juego, percibe. La realización y superación de las diversas elevaciones simples o complejas replanteadas en la práctica ensayada, le incrementará nuevas sensaciones, y que todo jugador o técnico ha de contabilizar por el esfuerzo empleado en el entrenamiento progresivo, memorizando en (3) «Mi cartilla»: Prueba e inténtalo: Repítelo mejor.... Repasemos todos. Esta coletilla tan peculiar que iniciamos años atrás en el Real Valladolid y posteriormente lo trasladé a los diferentes alumnos

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(INEF de Barcelona), de distinto sexo, en cursos de entrenadores durante muchos años. He podido comprobar que la capacidad coordinativa es muy determinante en la asimilación gestual de cualquier gesto -tipo que se enseñe y se interprete correctamente en el fútbol. Y para ello, el móvil -balón hay que conocerlo y sopesarlo con cualquier superficie de contacto. La habilidad de los gatos en dominar el ovillo de lana esta en su sentido del juego por el juego... la habilidad del jugador empieza por su cabeza al interpretar un concepto técnico o táctico y de cómo aplicarlo en el juego colectivo. El profesional se perfecciona si se le enseña y practíca, corrige y define su gesto -técnico al juego colectivo. Sin embargo, no hemos de olvidarnos que otra filosofía todavía perdura y se pasa al campo de la teoría relativa o se insiste conscientemente (informando ocasionalmente,

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porque ¿Qué nos consta de esa información con el tiempo?) en que la técnica o táctica ha de basarse en la improvisación o en el juego por el juego perdura y a veces se arrastra hasta el remoto de los tiempos caducos como en la gloria soñada bajo el olivo del monte Crono. El profesional hace escuela, se le ve con el tiempo como estas habilidades/elevaciones se incrementan en los ensayos/entrenamientos cotidianos y como logran manifestarse en el juego cuando alcanzan un dominio de cada uno de estos gesto -tipo considerados complejos. Es una caja de resonancia de la habilidad del practicante y del expectante al ver que obtiene un dominio del balón estático/dinámico y puede o sabe aumentar su altura y tenerla de inmediato totalmente controlada por su capacidad coordinativa, de todo el esquema corporal. 29

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Descripción de elevación 1.

2.

3.

4.

30

De pie, en posición estática, con el balón muy próximo al pie de apoyo y al eje corporal, se flexiona por delante el muslo del pie de contacto con rotación interna y sobre la zona (0, 1) superior del balón se contacta con el talón hacia el interior del pie de apoyo, por supinación quedando ambos pies cruzados, al elevarse el balón se realizan toques con el pie hábil.

De pie, pisar con el pie adelantado sobre la zona superior (o) en la dirección de cualquiera de ambos pies para elevarlo con el interior y que pase el balón por detrás del eje corporal.

De pie, pisar el balón con la planta del pie hábil, para atraer el balón hacia detrás del eje corporal, girando sobre el pie de apoyo para al contactar con el exterior del pie, se eleve.

ambas piernas por detrás del eje corporal procurando en pleno vuelo (talones casi a gluteos) soltar el balón en su recorrido ascendente y con anteversión de cadera. 5.

De pie, elevar el balón con el talón del pie hábil al situar el balón desde los dos interiores o talones sobre uno de ellos, en ese momento se flexiona rápidamente éste pie con un golpe de tacón a los gluteos, desequilibrando el cuerpo hacia adelante.

6.

De pie, situar el balón muy próximo al pie de apoyo, por dentro y cerca del eje corporal, se golpea con el empeine sobre la zona (4) contra el talón/interior del pie de apoyo más adelantado, recogiendo el balón en el aire con la pierna ejecutora.

7.

De pie, balón estático con los interiores de ambos pies, se realiza una flexión de piernas por detrás del eje corporal y recogiendo el balón con el exterior del pie hábil en pleno vuelo del balón sin que este llegue a tocar el suelo.

8.

De pie, balón estático en medio de ambos interiores en contacto, realizar salto con flexión de piernas por detrás del eje corporal, el balón se eleva y en pleno vuelo se le golpea con el empeine de un pie

De pie, contacto del balón con ambos pies (talones o interiores). Se flexionan

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que baja hacia el suelo golpeando el balón en la zona (0), por detrás del eje corporal y el balón de rebote del suelo se recoge con el pie más hábil.

9.

Realizar contacto del balón con el interior del pie más retrasado y el talón del pie adelantado situado el cuerpo casi en línea, se desequilibra el cuerpo con flexión ligera de tronco adelante al tiempo que se flexiona por detrás la pierna más adelantada procurando que el otro pie sitúe el balón sin presionarlo sobre el tacón y con un golpe rápido de la pierna flexionada por detrás al gluteo, el balón se eleva por detrás del eje corporal.

10. De pie situar el balón próximo al pie hábil, se efectúa contacto con el balón con el empeine/puntera al flexionar el pie hacia adelante y en el instante que se eleva el balón, con la misma rodilla del pie hábil, se le golpea contra el suelo, para recoger el balón del rebote por delante del eje corporal (rebote + elevar = reelevar).

3621

11. De pie, estar botando el balón con la mano o con la planta del pie sobre la zona (0) superior del balón, de nuevo volver a golpear con el empeine de pie hábil al flexionar la pierna de contacto por detrás del eje corporal y lograr así reelevar el balón, al rebotar contra el suelo.

12. De pie con el balón entre los dos interiores, realizar una flexión de tronco con brazos paralelos y extendidos hasta tocar con ambas manos el suelo, al instante se flexionan las piernas por detrás del eje corporal y al subir ambos pies más arriba de la cadera, se efectúa una bajada rápida lanzando el balón contra el suelo, en el rebote se golpea el balón con el tacón por detrás del eje corporal, elevando el balón.

13. Elevación del balón con rebote con el interior del pie cruzado por detrás del pie de apoyo, el pie hábil se cruza por detrás flexionandolo, haciendo que el balón suba por la tibia del pie de apoyo.

14. De pie, situar el balón próximo al eje corporal y al pie de apoyo adelantado, se contacta con la punta/empeine del pie más retrasado y efectuar un salto ligero 31

3622

cuaderno del entrenador

adelante al tiempo que el pie libre más adelantado después de elevar el muslo, desciende y se le toca con la planta sobre la zona (0) superior del balón para que en el rebote se eleve (reelevar).

que arrastra el balón por la tibia interior del pie de apoyo y al instante de subir el balón hasta la rodilla se golpea con el talón con la planta del pie flexionado, en la zona (0) para que descienda contra el suelo y en su rebote del balón (reelevar), se contacte con el pie hábil.

Observaciones

15. De pie, el balón cerca del eje corporal y en contacto con los dos interiores, se flexiona una pierna por delante al tiempo

32

Algunos de estos ejemplos se desarrollan en la sesión de entrenamiento con balón complementando los apartados físico-técnico-táctico. Otros se efectúan como actividad de aplicación durante la sesión del trabajo cotidiano previo al partido en su comienzo o en el tiempo de descanso activo por los jugadores suplentes sobre el campo, o bien algunas elevaciones complejas se ejecutan con adversarios directos durante la competición/partido, para el deleite del espectador. Cuando así ocurre el aprendizaje de la técnica individualizada tiene

cuaderno del entrenador

sentido para todos, para el efecto/jugador al desarrollar su capacidad coordinativa con un gesto tipo de la elevación técnica futbolística difícil de ejecutar. Al entrenador por su poder de captación y de análisis de poder adiestrar a sus jugadores con gestos tipos diferenciados que se desarrollan en el campo práctico del terreno de juego, todos ellos entrenables que requieren programación y control en su aprendizaje (sin distinción de sexo, edad, color o nivel). Y muy atractivo e ilusorio para el espectador al poder comprobar el grado de exigencia/dedicación que requiere cualquier gesto -tipo técnico para adquirir un mínimo de ejecución habilidosa y de poder ejecutarla en el juego. Ese es el coste profesional que todo técnico desea poseer del juego competitivo: Ver/Percibir/Programar/Incentivar a cualquier jugador de su aprendizaje técnico-táctico para alcanzar/valorar entre el mínimo y el máximo de cualquier acción gestual (elevar es simple pero reelevar es más complejo). Prueben, machaquen, tanteen estas capacidades coordina-

3623

tivas con balón que no necesitan espacio, ni material sofisticado y si luego lo aplican con adversarios en el juego, es la leche... al menos el de intentarlo que no quede, prueben enseñar estas elevaciones complejas y luego verán si progresan, si así es... ustedes mismos, clasifíquenme.

Bibliografía 1. Fútbol: conceptos de la técnica. Vázquez Folgueira, Santiago. Editorial E. Sanz. Madrid. 1981. 2. Técnica individual en fútbol: elevación de balón. Vázquez Folgueira, Santiago. Revista Deporte 2000. Abril. 1976. 3. Fútbol base: la técnica aplicada a diferentes niveles. Vázquez Folgueira, Santiago. Editorial E. Sanz. Madrid. 1983.

33

3624

cuaderno del entrenador

Valoración de cargas de entrenamiento en fútbol profesional Alfonso Blanco Nespereira Departamento de Rendimiento Deportivo/INEF Lleida

1. Introducción En el deporte moderno de alto rendimiento, el entrenamiento supone un fenómeno adaptativo complejo de las capacidades motrices (condicionales, coordinativas y cognitivas) que buscan preparar al deportista para el logro de los mejores resultados en la competición. Este entrenamiento se basa en la aplicación de cargas de trabajo de diferentes tipos, las cuales presentan los dos componentes clásicos aceptados por los estudios sobre el tema (Matveyev, 1983; Harre, 1987): carga externa e interna. Para calcular dicha carga existen diferentes procedimientos, basados en la utilización de las dos posibles clásicas: •

Cuantitativa - el volumen de trabajo; expresado en tiempos, distancias, unidades ponderarles, etc.



Cualitativa - la intensidad; expresada mediante parámetros fisiológicos (frecuencia cardiaca, niveles de consumo de oxígeno o de lactato), o por medio de unidades arbitrarias adoptadas convencionalmente.

Diferentes trabajos han analizado las características del esfuerzo durante las actividades competitivas y de preparación en los deportes de equipo: baloncesto (Colli y Faina, 1985; Reilly, 1990); balonmano (Olenssen & Mikkelsenn, 1973; Ignatiev, 1981); voleibol (Viitasalo y cols., 1987); hockey sobre hierba (Cibich, 1991), etc. Esto ha permitido elaborar un perfil de las demandas energéticas y fisiológicas que estas actividades comportan. De es34

te modo, se han podido establecer mejor las capacidades condicionales necesarias para su práctica. El fútbol, deporte de asociación más popular y difundido por excelencia en nuestro país, también ha sido objeto de diversas investigaciones sobre este campo. Los trabajos realizados presentan básicamente dos direcciones: •

Los referidos al análisis de la carga externa realizada por los futbolistas, midiendo las distancias recorridas y los tiempos de participación en el juego (Alvarez del Villar, 1983; Van Gool, 1987; Vogelaere, 1985).



Aquellos que se han centrado en la valoración de la carga interna de los jugadores, mediante la medición de parámetros fisiológicos, generalmente la frecuencia cardíaca y los niveles de lactato sanguíneo (Korcek, 1980; Gerisch, 1987; Rhode y Espersen, 1987; Van Gool, 1987).

El análisis aislado de estos datos no permite apreciar suficientemente los niveles globales de carga a que son expuestos los jugadores en el transcurso de las sesiones de trabajo; por lo cual sería preciso intentar una aproximación más integral a los valores de la carga desde una perspectiva conjunta de los dos componentes antes citados: carga externa y carga interna. Una valoración integral de la carga desarrollada en los niveles externo e interno, comparando la actividad motriz y sus repercusiones fisiológicas, permitirá la realización de un proceso de preparación más aproximado a las necesidades de los deportistas practicantes y a

cuaderno del entrenador

los requerimientos específicos de la propia actividad deportiva. Para la medición y cuantificación de dicha carga, se pueden emplear diversos procedimientos. En ellos, el volumen (en tiempo de trabajo) y la intensidad (en base a la frecuencia cardíaca [Fc] generalmente), son los parámetros más empleados (Korcek, 1980; Tschiene, 1984; Grzadziel, 1991). También los niveles de lactato sanguíneo ofrecen indicaciones sobre la intensidad de los ejercicios realizados. La medición de la intensidad, mediante el registro de la Fc, permite calcular el gasto energético del futbolista (Agnevick, 1970). Esto es debido a que, generalmente, existe una relación lineal entre frecuencia cardíaca, intensidad del esfuerzo y VO2 en trabajos submáximos; aunque la frecuencia cardíaca puede ser influenciada por el estrés producido por la propia actividad. La concentración de lactato en sangre es un índice de la contribución del metabolismo anaeróbico láctico en la producción de energía durante el entrenamiento o la competición (Agnevick, 1970). Sirve para dos propósitos principales: •

Obtener informaciones objetivas sobre las cargas de competición y entrenamiento.



Realizar observaciones sobre las características específicas del deporte y los requerimientos sobre el sistema anaeróbico, con independencia del factor motivación.

La utilización de la frecuencia cardíaca y del lactato sanguíneo permite optimizar el entrenamiento de los futbolistas, teniendo en cuenta sus características individuales; siendo una información útil, tanto para los entrenadores como para los propios jugadores, con el fin de que sean capaces de emplear su potencial deportivo más económicamente sobre el conjunto del tiempo de juego. Con el presente trabajo se pretende conocer mejor las exigencias metabólicas y los niveles de carga de sesiones de entrenamiento de futbolistas profesionales, para que puedan sustituir a las de preparación física genérica (de ti-

3625

po atletismo), actualmente mejor codificadas sobre el plan energético, pero de escaso atractivo y poco adaptadas al fútbol.

2. Material y Método 2.1. Sujetos En el análisis de los entrenamientos han participado un total de dieciséis jugadores de los equipos U.E. Lleida y F.C. Barcelona «B», pertenecientes a la Segunda División Nacional «A» de la Liga Española de Fútbol Profesional durante la temporada 1991/92. Los jugadores participantes, de 23,8 ± 31,3 años de edad, presentan una estatura de 1,76 ± 5,28 cm. y 74,01 ± 4,20 Kg. de peso corporal. Mediante registro videográfico fueron objeto de análisis un total de nueve sesiones de entrenamiento, realizadas en las instalaciones deportivas de los citados clubs. Dichas sesiones fueron realizadas durante los meses de noviembre y febrero, respectivamente, en pleno período de competiciones o fase regular de la citada Liga. En cada sesión de entrenamiento fueron analizados tres/cuatro sujetos, escogidos aleatoriamente entre los miembros del citado equipo, o por indicación expresa de sus respectivos entrenadores.

2..2. Material Para el análisis de los entrenamientos, en el presente estudio, se empleó el siguiente material: •

Cámaras de vídeo en formato de 8 mm.



Cronómetro Casio EXW-50.



Reproductor de videocassettes en formato VHS de Panasonic.



Cardiotacómetros Sport Tester PE 4000.



Analizador de lactato Analox GM-7.



Material para la determinación del lactato por micrométodo. 35

3626

cuaderno del entrenador

Los registros de la frecuencia cardíaca tomados por los cardiotacómetros a intervalos de 5 segundos, fueron analizados mediante el software HR de la casa Polar Electro. El tratamiento estadístico de los resultados fue realizado mediante el programa informático Microstat. En algunas sesiones, también se tomaron muestras sanguíneas del lóbulo de la oreja para el posterior análisis de los niveles de lactato acumulado durante la realización de los ejercicios. Estas fueron recogidas, unas veces durante la propia ejecución, y otras dentro de los primeros 30 segundos de recuperación tras la finalización de los mismos.

2.3. Metodología



Número de repeticiones o frecuencia de actividad en el ejercicio (n).



Duración media (s) media ± desviación estándar e intervalo (valores mínimo y máximo).



Número de series del ejercicio (si las hubiese) (n).



Carácter del ejercicio (grado de oposición de los contrarios, dimensiones del espacio, ubicación dentro de la secuencia de la sesión de trabajo, etc.).

Los ejercicios realizados se agruparon en cinco grupos distintos, en función del objetivo prioritario perseguido y sus características de realización:

Las sesiones de entrenamiento, de unas dos horas de duración generalmente, presentan el siguiente esquema:



Partidos (P).



Rondos (R).

1.º Calentamiento.



Ejercicios de técnica (T).

2.º Preparación Física.



Remate (RE) o tiro a portería.

3.º Ejercicios Técnicos.



Preparación física (PF).

4.º Partidos.

Los «Partidos» (P), como indica su nombre, son ejercicios de entrenamiento con características básicamente semejantes a la competición reglamentaria. Se realizan con duraciones y reglas modificadas con respecto a la competición; sin apenas señalizar las infracciones. Por este motivo, no suelen presentar interrupciones y su duración es casi íntegramente la señalada.

En algunas ocasiones se realizaban directamente partidos tras la realización del calentamiento; otras veces no existía la parte segunda destinada al trabajo de acondicionamiento físico; y en determinadas sesiones se realizaron ejercicios técnicos al comienzo, antes incluso del calentamiento. Dentro de cada ejercicio, se distinguen las siguientes variables: •

Objetivo/s.



Forma concreta de realización.



Duración (min.).



Intensidad de ejecución (en base a los niveles de frecuencia cardíaca [pul/min.] y/o lactato hemático [m mols/l.].

36

Los «Rondos» (R), muy popularizados en este deporte, consisten originariamente en una distribución circular o redonda (de ahí su nombre) de varios jugadores, que se pasan el balón ante la oposición de un diferente número de defensores. Para el entrenamiento de la técnica individual de los jugadores se utilizan ejercicios que, o bien repiten reiteradamente un mismo elemento técnico (golpeo, pase, dribling, etc.), o bien engloban a varios elementos de forma encadenada con carácter obligatorio u opcional.

cuaderno del entrenador

A este tipo de ejercicios les denominamos de «técnica» (T) dado su objetivo primordial. Para ello, generalmente, se buscan condiciones facilitadas de ejecución (ausencia de adversarios, espacios amplios, etc.), y se repiten un alto número de veces con el propósito de conseguir una automatización del movimiento. En otras ocasiones, la presencia con oposición activa de un/os adversario/s busca automatizar gestos técnicos relacionados con su superación, mediante regates, fintas y el control y golpeo del balón. El último grupo de ejercicios específicos, utilizados en las sesiones de entrenamientos de estos equipos, fue el de «remate» (RE) o tiro a portería. Mediante el gesto técnico del golpeo del balón se pretende el objetivo de enviarlo con precisión y velocidad al interior de la portería, lo cual trata de ser evitado por el guardameta. También se realizaron ejercicios dirigidos al desarrollo de la «preparación física» (PF) del jugador, ya sea del tipo general o especial. El cálculo de la carga de trabajo desarrollada durante los entrenamientos se realizó en base a los procedimientos más idóneos para deportes colectivos, siendo los siguientes: •

Frecuencia cardíaca total de la sesión (Korcek, 1980).



Sistema de puntos o de «minutos reducidos» (Grzadziel, 1991).

3. Resultados 3.1. Niveles de frecuencia cardíaca Los niveles de frecuencia cardíaca alcanzados por forma individual por los jugadores, y sus valores medio, desviación estándar e intervalo, se muestran englobados en los grupos de ejercicios antes mencionados. El hecho de que aparezcan dos valores de media, desviación e intervalo, en algunos ejercicios, es debido a que pertenecen al mismo grupo, pero existen variaciones en sus características que no permiten englobar los datos obtenidos y hallar una única cifra media.

3627

El trabajo realizado durante los «partidos» es el más costoso, desde el punto de vista cardiovascular, dentro de todos los grupos de actividades específicas analizadas (tabla 1). Dentro de este grupo, aquellos ejercicios realizados en condiciones similares a la competición (once contra once en todo el terreno de juego) son los que presentan frecuencias cardíacas medias y máximas más elevadas. Algunos jugadores, de puesto específico de Tabla 1. Frecuencias cardíacas media (pul/min.), desviación estándar e intervalo de los partidos realizados en las sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios de partidos

FC x ± ds (intervalo)

Partidos de 4 contra 4

146 ± 17,03 (98-178) 155 ± 13,37 (93-178)

Partidos de 5 contra 4

140 ± 14,06 (93-170)

Partidos de 5 contra 5

153 ± 15,19 (91-181)

Partidos de 6 contra 6

142 ± 17,11 (97-174) 153 ± 16,79 (84-184)

Partidos de 7 contra 7

141 ± 18,43 (90-175)

Partidos de 11 contra 11

158 ± 17,26 (72-196)

juego, centrocampistas, se acercan a las 200 pul/min. durante este tipo de entrenamiento. Los «rondos» son los ejercicios menos exigentes de los cinco grupos analizados, presentando una frecuencia cardíaca media inferior a las 120 pul/min. (tabla 2). Individualmente, sólo un jugador supera la media de 130 pul/min. El valor más elevado que se alcanzó durante la realización de este tipo de trabajo fue de 162 Tabla 2. Frecuencias cardíacas media (pul/min.), desviación estándar e intervalo de los rondos realizados en las sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios de técnica

FC media x ± ds (intervalo)

Rondo 4 contra 2

117 ± 14,85 (80-158)

Rondo 5 contra 2

113 ± 14,22 (72-142)

Rondo 6 contra 2

111 ± 17,96 (74-162)

37

3628

cuaderno del entrenador

pul/min.; mientras que en algunos momentos descendió incluso por debajo de las 80 pul/min. De modo similar a los «rondos», el grupo de «ejercicios técnicos» presenta valores de frecuencias cardíacas individuales y medias no muy elevados (tabla 3). La media de la mayoría de jugadores se mueve dentro de las 120130 pul/min. Las acciones de «uno contra uno» parecen ser las más exigentes. Por el contrario, el trabajo de la técnica individual, en parejas o tríos, es el menos costoso cardiovascularmente. Tabla 3. Frecuencias cardíacas media (pul/min.), desviación estándar e intervalo de los ejercicios técnicos realizados en las sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios de técnica

FC x ± ds (intervalo)

Uno contra uno

143 ± 20,52 (92-188)

Ejercicios técnicos combinados

145 ± 16,82 (104-181) 130 ± 14,86 (92-160)

Ejercicios de técnica indidual

130 ± (79-179)

Los «remates» o tiros a portería, ejercicios también de marcado carácter técnico, presentan niveles medios de frecuencia cardíaca bajos (tabla 4). Ningún jugador supera medias de 140 pul/min., y puntualmente las 160 pul/min. no se alcanzan en ningún momento. Tabla 4. Frecuencias cardíacas media (pul/min.), desviación estándar e intervalo de los ejercicios de remate a portería realizados en las sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios de remate

FC x ± ds (intervalo)

Remate en diagonal dentro del área

126 ± 15.52 (74-157)

Remate frontal desde 1/2 campo

130 ± 16,69 (87-158)

Por último, el grupo de ejercicios de «preparación física» (tabla 5) presentan valores medios de frecuencia cardíaca comprendidos entre las 140 y 160 pul/min. Individualmente, en 38

Tabla 5. Frecuencias cardíacas media (pul/min.), desviación estándar e intervalo de los ejercicios de preparación física realizados en las sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios de preparación física Acondicionamiento físico y carreras Carreras con cambios de ritmo

FC x ± ds (intervalo) 141 ± 17,28 (73-189)

153 ± 17,15 (91-195)

Sprints

145 ± 12,32 (97-167)

Circuítos

142 ± 21,26 (88-178)

Velocidad específica

138 ± 18,05 (74-177)

Fartlek

159 ± 15,90 (97-185)

los jugadores analizados, las medias muestran mayor dispersión, oscilando entre 136 y 168 pul/min. Los ejercicios típicamente anaeróbicos (velocidad, sprints) presentan Fc menos elevadas que los de predominio aeróbico (fartlek, por ejemplo), como consecuencia de su corta duración que no permite una elevación del ritmo cardíaco.

3.2. Niveles de lactacidemia En los entrenamientos del equipo Barcelona «B» se obtuvieron muestras de lactato sanguíneo extraídas del lóbulo de la oreja, durante y al final de la realización de los ejercicios. Los valores individuales obtenidos, así como su medida, desviación estándar e intervalo, en los ejercicios de preparación física, se muestran en la tabla 6. Estos ejercicios se encuentran próximos a los niveles del umbral anaeróbico; con excepción de los circuitos, que suponen niveles de acidosis metabólica bajos. El trabajo de velocidad, teóricamente anaeróbico aláctico, presenta también valores bajos; así como el fartlek (entrenamiento de la resistencia aeróbica), ambos con valores medios inferiores a 4 m mols/l., y superando escasamente dicha cifra en los niveles máximos. Tras el mismo, los valores obtenidos en un jugador

cuaderno del entrenador

3629

Tabla 6. Niveles de lactato hemático (m mols/l.) en diferentes ejercicios de preparación física realizados en algunas sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios de Preparación física

n

Lactato individual m mols/l. (x ± ds)

Lactato medio x ± ds (intervalo)

Circuítos

6 5 6

SJ - 5,48 ± 0,95 J - 7,60 ± 1,82 T - 8,63 ± 2,39

7,21 ± 2,20 (3,8 - 10,8)

Velocidad

10 9 8

C - 3,52 ± 0,56 J - 3,40 ± 0,65 R - 3,11 ± 0,72

3,23 ± 0,76 (1,5 - 4,5)

Fartlek

12 15

S - 2,09 ± 0,50 P - 4,05 ± 0,95

3,18 ± 1,23 (1 - 5,5)

durante la recuperación (4,2 m mols/l. a los 3’ y 3,3 m mols/l. a los 5’), no muestran elevación con respecto a los de trabajo, confirmando el metabolismo empleado.

Figura 2. Dinámica del lactato (m m/mols/l.) en varios jugadores durante el transcurso de una sesión de entrenamiento con contenidos de velocidad y partido

En la figura 1 se puede observar la dinámica de la acumulación del lactato durante el transcurso de una sesión. En su primera parte, al realizar los circuitos de fuerza-resistencia, se aprecia un incremento progresivo de dicha acumulación en dos jugadores, alcanzando al Figura 1. Dinámica del lactato (m m/mols/l.) en varios jugadores durante el transcurso de una sesión de entrenamiento con contenidos de circuitos y partidos

estabilizarse. Mientras que dos de los jugadores presentan valores relativamente constantes, cercanos a los 4 m mols/l.; el tercero no sobrepasa nunca la cifra de 3 m mols/l. En la sesión donde se realizó el fartlek (figura 3), ambos jugadores presentan dinámicas muy similares, pero a diferente nivel. Mientras uno se encuentra en la zona de transición aeróbica-anaeróbica; el otro se aproxima más a la zona de predominio del metabolismo glicolítico. final de ejercicio valores superiores a los 10 m mols/l. Por el contrario, el jugador SJ presenta una estabilización del lactato durante la realización de dicho trabajo. En otra sesión, centrada en el trabajo de la velocidad (figura 2), el lactato muestra una elevación inicial importante, para posteriormente

Durante la realización de los ejercicios específicos técnico-tácticos, los valores obtenidos, notablemente inferiores, han sido los presentados en la tabla 7. Tanto los valores medios como los individuales son claramente inferiores a los alcanzados durante la realización de los ejercicios de preparación física. En ningún ca39

3630

cuaderno del entrenador

Figura 3. Dinámica del lactato (m m/mols/l.) en varios jugadores durante el transcurso de una sesión de entrenamiento con contenidos de resistencia, partido y tiros a portería

Tabla 7. Niveles de lactato hemático (m mols/l.) en diferentes ejercicios específicos realizados en algunas sesiones de entrenamiento analizadas Ejercicios técnico-tácticos

Lactato x ± ds (intervalo)

Partidos de 6 contra 6

2,66 ± 0,93 (1,6 - 4)

Partidos de 7 contra 7

1,46 ± 0,30 (1,2 - 1,8)

Partidos de 5 contra 5 con tres porterías Tiro tras dribling desde 1/2 campo

2,30 ± 0,28 (2,1 - 2,5)

2,35 ± 0,77 (1,8 - 2,9)

so superan el valor de 4 m mols/l., cifra convencional de situación del umbral anaeróbico, lo cual nos indica un claro predominio del metabolismo aeróbico o del anaeróbico aláctico durante su ejecución.

3.3. Niveles de carga de las sesiones La carga que comportó la realización de las mencionadas sesiones de entrenamiento, es el siguiente resultado que se muestra. Empleando dos de los procedimientos de cálculo conocidos: la frecuencia cardíaca total de la sesión (Korcek, 1980); y el sistema de puntos o «minutos reducidos» (Grzadziel, 1991); se presentan los niveles de solicitación de los deportistas de forma individual y sus valores medios, desviación, estándar e intervalo. 40

3.3.1. Frecuencia cardíaca total de la sesión (Korcek, 1980) Los resultados obtenidos (expresados en miles de pulsaciones) en los dos equipos durante las sesiones analizadas son los que muestra la tabla 8. No se ha considerado la parte inicial de la sesión, correspondiente al calentamiento, dada la diferente metodología empleada por cada equipo y por problemas de filmación videográfica en algunas de las sesiones registradas. En general se aprecia que, independientemente del objetivo de la sesión (siempre de tipo complejo), los niveles de carga en casi todas ellas corresponden a los calificativos de «pequeña» (menos de 8.000 pulsaciones totales) y «media» (entre 8.000 y 14.500 pulsaciones totales), según la valoración de Korcek (1980). Solamente la sesión sexta alcanza la calificación de carga «grande», por su cifra media (superior a 14.500) y únicamente en dos de los jugadores que la realizaron.

3.3.2. Sistema de puntos o «minutos reducidos» (Grzadziel, 1991) En el sistema propuesto por Grzadziel (1991), los resultados de la sesiones de entrenamiento del primer equipo (U.E. Lleida) han sido los que se muestran en la tabla 9. La duTabla 9. Niveles de carga medio en las sesiones de entrenamiento de la U.E. Lleida en base al sistema de puntos de Grzadziel (1991) Sesión (n.º)

Duración (min.)

Intensidad Media

Carga (Puntos) x ± ds

1

64’

6,5

37 ± 4,24

2

60’

7,5

39,3 ± 7,23

3

80’

8

60 ± 3,46

4

72’

7

34 ± 4,24

5

71’

7

47 ± 2,64

6

88’

8,5

74,3 ± 5,50

cuaderno del entrenador

3631

Tabla 8. Niveles de carga individual y medio en las sesiones de entrenamiento en base al sistema de Korcek (1980) Equipo

U. E. Lleida

Sesión (n.º)

Carga Individual

1

M - 11246 R - 10041 P - 10648

10645 ± 602 (10041 - 11246)

2

M - 12556 R - 9826 P - 12417

11599 ± 1537 (9826 - 12556)

3

M - 14077 R - 12194 P - 12374

12881 ± 1039 (12194 - 14077)

4

5

6

Barca «B»

Carga Media x ± ds (intervalo)

W - 11205 B - 12450 A - 12201 P - 11703

11889 ± 522 (11205 - 12450)

W - 12878 B - 12799 A - 12361 P - 12831

12717 ± 239 (12361 - 12878)

W - 13968 B - 14353 A - 15509 P - 15413

14810 ± 768 (13986 - 15509)

7

SJ - 12087 T - 10041 J - 10517

10881 ± 1070 (10041 - 12087)

8

V - 12994 P - 12282 S - 11926

12400 ± 543 (11926 - 12994)

9

C - 6862 J - 8060 R - 7029

7317 ± 648 (6862 - 8060)

ración de las sesiones se considera al nivel del volumen absoluto; y también se ha excluido su parte inicial, correspondiente al calentamiento. Las cifras de la intensidad media corresponden a la escala propuesta por el autor; mientras que los niveles de carga se indican en forma de puntos o «minutos reducidos». En el caso del segundo equipo (Barca «B»), y en base al mismo sistema de puntuación, en

las tres sesiones objeto de análisis se obtuvieron los niveles de carga de la tabla 10. La mayoría de las sesiones presentan niveles de carga calificados como de «muy débiles», con excepción de la tercera y sexta, correspondientes al equipo ilerdense, donde al realizarse partidos de once contra once, en ambos casos se superan de forma ostensible los 50 puntos, límite inferior del nivel de carga «débil», según la valoración del autor. 41

3632

cuaderno del entrenador

Tabla 10. Niveles de carga medio en las sesiones de entrenamiento del equipo Barca «B» en base al sistema de Grzadziel (1991) Sesión (n.º)

Duración (min.)

Intensidad Media

Carga (Puntos) x ± ds

7

67’

7

49,6 ± 6,11

8

51’

6

28,6 ± 4,72

9

69’

7,5

51,3 ± 3,51

Ninguna sesión alcanza el nivel «medio» (entre 83 y 114 puntos); y en general, los entrenamientos del equipo Barca «B» presentan niveles de carga ligeramente más bajos que en el equipo del Lleida, por su menor duración. La sesión octava, centrada en el trabajo de velocidad, es la de menor nivel, dada su corta duración. Por el contrario, la sesión centrada en el trabajo de resistencia (número nueve) es la más exigente, por su elevada intensidad media sostenida durante más tiempo.

4. Discusión 4.1. Características de los entrenamientos Las sesiones de entrenamiento analizadas presentan características muy variadas, incluyendo diferentes tipos de ejercicios. Estos también son muy distintos entre sí, variando en función del objetivo que persigue cada uno de ellos. Básicamente, se incluyen dentro de dos grandes grupos: los destinados al desarrollo de las capacidades condicionales de los jugadores, y los dedicados al perfeccionamiento de aspectos técnicos y situaciones tácticas. El énfasis sobre el trabajo en uno de estos grupos puede variar, dependiendo del momento de la temporada, la clasificación y resultados del equipo y, principalmente, del criterio del entrenador. En la figura 4 se puede apreciar la distribución de los contenidos en las sesiones analizadas. El mayor porcentaje corresponde a la realización de los partidos, seguido del tiempo empleado en descansar y en la organización de las 42

Figura 4. Distribución de los contenidos (en porcentaje del tiempo total) de las sesiones de entrenamiento analizadas)

Descansos 18%

Partidos 36%

Prep. Física 13% Calentamiento 16%

Técnica 16%

actividades. El trabajo de la técnica y los calentamientos iniciales de las sesiones ocuparon duraciones similares; mientras que la preparación física es el aspecto menos trabajado. La duración media (volumen relativo medio) de estas sesiones es de 101’52 ± 18’02’’, tiempo que se aproxima bastante al teórico de la competición (90’). Sin embargo, dicha media es muy superior comparada con los datos ofrecidos por Reilly y Thomas (1979 b), que estudiando 23 semanas de la temporada competitiva en la Liga de la Primera División inglesa, constataron una media de 75 minutos. La densidad relativa (Bompa, 1983) de las mismas es bastante elevada (84,16 ± 3,86%), alcanzando el calificativo de submáxima (Harre, 1977) y superando el calificativo de submáxima (Harre, 1977) y superando casi todas el 80% del volumen relativo mediante la realización de actividad física. Esto representa un índice de aprovechamiento bastante adecuado del tiempo de duración de dichas sesiones, dado que solamente un 15-20% del mismo se empleó en descansos entre ejercicios y en la organización de las actividades. Los ejercicios de preparación física se caracterizan por un bajo número de repeticiones efectuadas por cada jugador (entre 5 y 16), con duraciones medias variables que oscilan desde los 3 segundos (en el caso de los sprints) hasta los 38,86 s. (en el trabajo de velocidad-resistencia). Dado que su objetivo es el desarrollo del potencial funcional de los jugadores, su elevada

cuaderno del entrenador

intensidad y su carácter semiespecífico o inespecífico no posibilitan una alta frecuencia de ejecuciones. La duración de este tipo de esfuerzos se asemeja bastante a los que suceden durante las competiciones, como señalan los datos de Reilly y Thomas (1976), al indicar que los jugadores cambian de actividad cada 5-6 s. y que algo más del 50% de las acciones presentan una duración inferior a los 20 segundos (Faina et al., 1988) (ver figura 5). El trabajo específico (técnico-táctico) es muy variable, dependiendo del grupo donde esté encuadrado. Así, la duración de los partidos Figura 5. Distribución (en porcentaje del tiempo total) de las duraciones del juego y de los descansos (a intervalos de 20 segundos) en partidos de fútbol (Faína y cols., 1988)

3633

de categorías diferentes. Reilly (1990) y él mismo junto a Thomas (1979 a) señalan unas 900-1.000 acciones en cada partido, con variaciones rápidas y frecuentes del ritmo y dirección al ejecutar habilidades del juego. Mayhew y Wenger (1985) citan 1.409 actividades de carrera con un tiempo medio de 5,5 s.; 519 sprints de media 4,4’’ y 170 acciones técnicas de 2,3’’ de duración (en total 2.098 esfuerzos). Utilizando un programa informático específico, D’Ottavio y Tranquilli (1992) también han contabilizado hasta 2.212 acciones a diferentes velocidades y direcciones en un jugador Sub21, durante un encuentro internacional de dicha categoría. La diferencia entre los datos de las sesiones analizadas y los citados en la bibliografía se basa en que hemos indicado la frecuencia de las duraciones de la actividad, y no de los jugadores. Por este motivo, resultan notablemente inferiores las frecuencias de estas sesiones con respecto a las que indican los diferentes autores durante las competiciones.

4.2. Niveles de frecuencia cardíaca

oscila entre los 4 y los 42 minutos, no repitiéndose más de cinco veces (generalmente, una o dos). Los partidos de duraciones más elevadas (35-42 min.) son aquellos que se realizan en condiciones similares a las competitivas (once contra once). Los rondos, los remates y los ejercicios destinados al trabajo de la técnica se caracterizan por un alto número de repeticiones (desde 7 hasta 56 veces) con duraciones muy cortas (entre 5,3 y 13,7 s.), como consecuencia de las características de los gestos técnicos empleados (golpeos, pases, conducción, regate, remate, etc.). Comparando estos datos con los señalados en la bibliografía especializada, se aprecia una frecuencia de acciones en los entrenamientos notablemente inferior a la correspondiente en los partidos de competición, aunque se traten

Todos los ejercicios muestran frecuencias cardíacas (Fc) medias situadas entre 111 y 159 Pul/min., aunque de forma correcta y puntual se alcancen las 78 y las 198 pul/min. durante fases de inactividad estáticas y de alta intensidad (por ejemplo, al sprintar), respectivamente. Podríamos agrupar los ejercicios en tres bloques: •

En primer lugar, como los más costosos o exigentes, aparecen los partidos, especialmente los de once contra once, al ser los ejercicios de mayor duración y por realizarse en la superficie de juego más grande (105 x 70 m).



En segundo lugar, se encuentran los ejercicios de preparación física, resaltando el fartlek centrado en el desarrollo de la resistencia aeróbica, que muestran las Fc más altas. Por el contrario, el trabajo de velocidad, siempre a nivel medio, resulta menos exigente. 43

3634



cuaderno del entrenador

Y, por último, en tercer lugar, los rondos, los ejercicios técnicos y los remates aparecen como los ejercicios menos exigentes a nivel cardiovascular.

Tal como indica Reilly (1990), la Fc evoluciona a lo largo de las sesiones aumentando de forma progresiva sus valores medios. Se exceptúan a esta norma, aquellas sesiones Figura 6. Niveles de carga media y desviación estándar (en puntos) en las sesiones de entrenamiento analizadas en base al sistema de Grzadziel (1991)

donde el trabajo de preparación física (acondicionamiento, fartlek, circuitos, velocidad, etc.) es efectuado en la primera parte de las mismas, antes que el trabajo específico. Dentro de éste, la inclusión de rondos o ejercicios de tiro, hace perder esta clara tendencia de incremento progresivo de la Fc durante la sesión. En conjunto, las Fc observadas en los ejercicios de entrenamiento coinciden con los datos descritos por otros autores. El intervalo dentro del cual oscilan (entre 88 y 191 pul/min.) es similar al de estos equipos catalanes (de 72 a 196 pul/min.). En las actividades de preparación técnica, partidos y remates los niveles son casi idénticos. Por el contrario, en los circuitos, acondicionamiento físico y el desarrollo de la resistencia superan los valores medios citados en la bibliografía; siendo inferiores en el trabajo de velocidad. No es posible realizar una comparación precisa entre ejercicios, dado que no conocemos las condiciones concretas de su realización (espacio, número de jugadores, norma, etc.) 44

en otros autores. Pero, en general, los datos coinciden con los indicados, por ejemplo, por Chamoux (1988), que obtiene Fc en partidos de once contra once de 150 a 190 pul/min.; Reilly & Thomas (1979 a), 157 ± 7 pul/min. en dichos partidos; o Lacour (1984), 132 pul/min. en ejercicios de tiro. En cambio, estas Fc son ligeramente inferiores a las comprobadas en partidos reales por distintos investigadores: 165 pul/min. (Seliger, 1970); 175 pul/min. (Agnevick, 1970); 169 pul/min. en el primer tiempo y 165 pul/min. en el segundo (Van Gool, 1987), también en encuentros amistosos; 154-186 pul/min. (De Bruyn-Prevost, 1983) en Segunda División nacional, categoría idéntica a la analizada en nuestro caso en los equipos del Lleida y Barca; entre 160 y 175 pul/min., con media de 167,9 pul/min. (Pirnay, 1991); y 170 pul/min. (Fornais, 1989). La duración de la actividad, el espacio o terreno de juego (sus dimensiones), el estrés psicológico por la presencia de adversarios reales, la tensión por la obtención del resultado, la presencia de público y un ambiente más o menos favorable, son algunos factores, entre otros, que pueden incrementar las demandas sobre la función cardíaca. Como señalan estos datos, junto con la experiencia de los jugadores y de los propios entrenadores en este y en otros deportes de situación (hockey sobre hierba [Cibich, 1991]); los futbolistas no experimentan un adecuado nivel de estrés durante algunas actividades del entrenamiento. La ejecución práctica de ciertos gestos técnicos (por ejemplo: golpeos, pases, etc., durante los rondos) es demasiado frecuentemente realizada en zonas de baja intensidad, en condiciones de ausencia de fatiga. Sin embargo, cuando esto sucede durante los partidos, los sistemas energéticos están siendo solicitados hasta niveles cercanos a su máximo, lo cual conduce a los jugadores a realizar defectos técnicos graves y tomar decisiones desacertadas (Cibich, 1991). También Reilly (1990) opina que los esfuerzos más duros son los parecidos a los partidos; lo cual denota que el estímulo más eleva-

cuaderno del entrenador

do es practicar el propio deporte en condiciones reglamentarias. Aunque la carga metabólica (Fc, gasto energético (KJ.min.-1), porcentaje del VO2 máximo) durante la práctica de algunas habilidades técnicas es relativamente alta; periódicamente necesitan ser practicadas bajo condiciones de gran carga para que se correspondan con el estrés fisiológico de la competición.

4.3. Niveles de lactato hemático Del mismo modo que la Fc, los niveles de lactato hemático, obtenidos durante y tras la realización de los ejercicios, son variables dependiendo de las características del trabajo efectuado. No se observa relación entre los niveles de Fc (indicador de estrés cardíaco) y el lactato (reflejo de la solicitación del metabolismo anaeróbico) en todas las actividades realizadas. En los ejercicios de velocidad, los niveles de lactato son similares y las Fc diferentes; en el fartlek, por el contrario, las Fc presentan características comunes, mientras que los valores de lactato son distintos. La evolución del lactato durante las sesiones depende del tipo de ejercicios realizados y que conforman las mismas. De modo diferente a la dinámica de la Fc, el lactato se incrementa de forma progresiva en el transcurso de dichas sesiones. Su dinámica forma el mismo perfil, pero a niveles diferentes, en los jugadores analizados en cada sesión, lo cual se puede atribuir a diferencias biológicas de los sujetos (a nivel de miotipología y reactividad), grado de preparación y motivación (nivel de participación en la actividad). Esto no es una condición necesaria de cara a la competición; al contrario, casi resultaría ser beneficioso, pues los resultados de Ekblom (1976) indicaron siempre niveles medios e individuales inferiores en la segunda parte de los encuentros en todas las categorías analizadas (las cuatro superiores de la Liga sueca). Durante los ejercicios específicos, incluso en los partidos, sus valores son bajos, claramente en la zona aeróbica entre los dos um-

3635

brales, y tampoco se observa una relación clara entre Fc y lactatos obtenidos. A pesar de las limitaciones de las medidas de lactato post-ejercicio, el hecho de que los valores obtenidos no sean altos indica una no significativa contribución energética del metabolismo anaeróbico glucolítico, tal como indica Leger (1980). Las bajas acumulaciones de lactato sugieren que los deportes de equipo implican intensos y explosivos movimientos; acciones que no son repetidas tan frecuentemente como para promover fatiga anaeróbica; o que el lactato producido durante los periodos de trabajo intenso puede ser metabolizado durante las fases de baja intensidad (Hermansen y Stensvold, 1972). Sin embargo, comparados con los obtenidos en partidos de competición, estos niveles de lactato durante entrenamientos específicos son mucho más bajos, mientras que las Fc sólo son ligeramente inferiores. Las cifras indicadas por autores que han realizado analíticas de este tipo son diversas. Así Ekblom (1986) indica 4-8 m mols/l.; Agnevick (1970) señala los valores más elevados (9-12 m mols/l.); mientras que Jacobs et al. (1982) y Gerisch y cols. (1987) encontraron niveles medios más bajos (entre 4 y 6 m mols/l.). Pero hemos de considerar que son resultados de partidos reales (11 contra 11 en todo el campo) contra un equipo adversario, aunque algunos sean encuentros amistosos. Sus condiciones son muy diferentes a los partidos de entrenamiento que se han analizado en el presente trabajo. Por dicho motivo, no coinciden sustancialmente ambos tipos de datos. Si comparamos los datos obtenidos por otros investigadores (Pirnay, 1991; Chamoux, 1988; Lacour, 1984) sobre niveles de lactato en los entrenamientos, solamente podemos observar ligeras diferencias. Dentro del trabajo específico de fútbol, los ejercicios de tiro presentan niveles lácticos idénticos. Por el contrario, los partidos supusieron acumulaciones inferiores (entre 1.2 y 4 m mols/l. comparados con los 3,5-7,6 m mols/l. obtenidos por Chamoux (1988); pero en las sesiones que analizamos dichos partidos eran realizados en espacios más reducidos y por equipos de menor número de jugadores (entre cinco y siete). 45

3636

cuaderno del entrenador

Aunque a nivel cardíaco las demandas son similares o muy cercanas; a nivel metabólico, los partidos son muy distintos y sería preciso adecuarlos de forma más aproximada a la competición.

4.4. Niveles de carga En ambos métodos de valoración, Grzadziel (figura 6) y Korcek (figura 7), las sesiones tercera y sexta correspondientes al trabajo ilerdense (con partidos de 11 contra 11 en todo el campo), presentan los mayores niveles de carga, superando ampliamente a las restantes. También en ambos métodos, la sesión novena es la de nivel más bajo. Ambos métodos presentan un perfil similar en la cuantificación de la carga global de las Figura 7. Niveles de carga media y desviación estándar (en miles de pulsaciones) en las sesiones de entrenamiento analizadas en base al sistema de Korcek (1980)

la facilidad de su manejo y la inmediatez de sus resultados facilita su empleo y evita la realización de cálculos repetitivos y aburridos. El método de Grzadziel requiere ciertos niveles de subjetividad, por parte del entrenador, al determinar el índice que valora la intensidad en base a la Fc media de la sesión. El intervalo entre niveles es muy amplio y una misma Fc podría ser valorada de modo diferente por dos técnicos distintos. Solamente es posible realizar una comparación entre las sesiones tercera y sexta, de las nueve realizadas, dado que son las únicas que presentan contenidos y secuencia de ejercicios similares (sesión central de la semana, en jueves, con partido en condiciones reglamentarias). La mayor duración de la actividad y los niveles más altos de Fc por el tipo de trabajo realizado fueron las causas de los niveles de carga más elevados en la sexta sesión de entrenamiento. Reilly & Thomas (1979 b) también constataron en su estudio del fútbol inglés, duración media (101.86 min.), Fc media (139,2 pul/min.) y gasto energético (5.898 MJ) más elevados en la sesión central de la semana. En su caso esto sucedía los miércoles, dado que en Inglaterra los partidos se disputan los sábados y, por ello, la planificación del entrenamiento semanal lleva un día de adelanto (figura 8). Este tipo de sesiones son las clásicas que corresponden al primer pico de carga que sue-

sesiones, valorada a nivel medio; especialmente en las tres últimas sesiones. Las desviaciones estándar de los jugadores en cada sesión se reflejan gráficamente de forma similar en ambos sistemas de valoración. Solamente en las sesiones cuarta y séptima se aprecian ligeras diferencias entre ambos procedimientos de cálculo de carga. El método de Korcek presenta el inconveniente de que, siendo realizado a través del software informático, incluye las Fc de los tiempos de pausa entre ejercicios, que teóricamente no deberían adicionarse. Sin embargo, 46

Figura 8. Distrubición del gasto energético semanal (MJ/peso corporal medio) de los entrenamientos y competición en equipos de la Liga inglesa (Reilly & Thomas, 1979)

cuaderno del entrenador

le ubicarse en los microciclos de entrenamiento durante el periodo de competiciones en los deportes de equipo; siendo el segundo pico la propia competición del fin de semana (Klante, 1988; Bompa, 1983). Los dos sistemas se manifiestan como válidos para un control efectivo de la carga soportada en las sesiones de preparación. Seguramente el propuesto por Korcek, por su carácter acumulativo, la facilidad de su utilización informática, su mayor objetividad y su empleo ya probado en el fútbol checoslovaco, presenta mayores ventajas y efectividad que el recomendado por Grzadziel. En cualquiera de ambos casos, su utilización repetida permite conocer el grado de solicitación de los jugadores durante las sesiones componentes de los ciclos pequeños (microciclos), medios (mesociclos) y de toda la temporada (macrociclo) (Bompa, 1983). A pesar de su relativo carácter empírico y de las limitaciones señaladas, facilitan una valoración objetiva de la carga realizada, sin necesidad de recurrir a la medición cuantitativa (distancia total cubierta por un jugador durante la sesión) y cualitativa (distancia en función del puesto de juego específico y de la velocidad desarrollada), tal como señala Bosco (1991). Dicho tipo de control de la carga requeriría la presencia de observadores externos, aparatos sofisticados y no proporcionaría ninguna información sobre los requerimientos que a nivel fisiológico comporta el entrenamiento en los jugadores. Ambos procedimientos representan, por lo tanto, una valiosa herramienta, por la información que aportan para el trabajo de los entrenadores, de cara a la planificación y el control de la carga dentro del proceso del entrenamiento.

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5. Agradecimiento El autor desea agradecer a los entrenadores, preparador físico y jugadores de los equipos U.E. Lleida y F.C. Barcelona «B», su inestimable colaboración y atención prestadas para la realización del presente trabajo.

3637

47

3638





















cuaderno del entrenador

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48

cuaderno del entrenador

3639

El Juego de Cabeza Antonio Ibáñez Romero Entrenador Regional de Fútbol

1. Consideraciones previas Podemos entender por cabeceo, la acción técnica individual que realiza el jugador al golpear el balón con cualquier superficie de contacto de la cabeza, durante entrenamientos y partidos. La práctica del juego de cabeza como acción básica, tanto en la enseñanza como en el perfeccionamiento y mantenimiento de acciones técnicas, no debe faltar en ningún entrenamiento o clase. Los rendimientos tanto a nivel individual como colectivo, son cada vez más altos y por lo tanto, para obtener resultados positivos, se hace necesario un entrenamiento adecuado de esta acción técnica. Un buen juego de cabeza muchas veces decide un partido, tanto en el aspecto ofensivo como defensivo y al final en el resultado, pues en gran medida y a veces de forma decisiva, resulta ganador aquel equipo que más y mejor ha dominado el juego aéreo. Cualquier jugador tiene que saber aprovechar todas las oportunidades de gol cuando se presentan en un partido. Si tenemos en cuenta esto, todos los jugadores deberían dominar el juego de cabeza para que cuando se presente una ocasión puedan salir con éxito. Por este motivo, cuando se realiza una sesión de entrenamiento con acciones técnicas de remates de cabeza sobre la portería, tienen que intervenir todos los jugadores, y si queremos jugadores universales y polivalentes tendremos que enseñarlos y perfeccionarlos en el aspecto defensivo y ofensivo de esta acción. «Lo que no se practica constantemente, no se domina bien, lo que no se domina bien se

aplica poco y con temor». Aunque esta frase se puede trasladar a cualquier actividad de la vida, sea deportiva, laboral o social, lo que si es verdad es que el cabeceo no se practica de una forma racional, metódica y progresiva. Lógicamente, la cantidad de tiros efectuados en un partido dará una cierta ventaja a aquellos equipos que frecuentan más los tiros de cabeza. La frecuencia y calidad de los tiros determinan el vencedor de un partido y hasta de una competición. Es evidente que el fútbol de mayor calidad se practica a ras del suelo, pero debemos dar preferencia a la hora de calificar la clase de un jugador, al que en iguales condiciones técnicas, domina el juego de cabeza.

2. Estadísticas y porcentajes de diferentes acciones técnicas Según las estadísticas realizadas vamos a ver el tipo de acciones técnicas de cabeza por cada partido seleccionado, y el global de los 5 partidos oficiales seleccionados de cada competición, que son: •

Eurocopa de Naciones 96.



Campeonato Nacional de Liga de 1.ª División. Temporada 1996/97.



Campeonato Nacional de Liga de 2.ª División «B» Grupo IV. Temporada 1996/97.



Campeonato Nacional de Liga de 3.ª División, Grupo IX. Temporada 1996/97.

Finalmente se presentan resultados para el conjunto de los 20 partidos analizados. 49

3640

cuaderno del entrenador

Tabla 1. Eurocopa de Naciones 96 Número de acciones técnicas de cabeza Despejes

Pases

Pases al portero

Prolongaciones

Tiros

Otros %

Goles

Partido

Fecha

52

26

2

13

4

3

0

España Inglaterra

22/06/96

46

23

1

5

6

6

0

Francia Holanda

22/06/96

46

14

1

5

0

2

0

Francia R. Checa

26/06/96

53

28

3

11

6

6

1

Alemania Inglaterra

26/06/96

50

28

0

6

7

6

1

R. Checa Alemania

30/06/96

247

119

7

37

23

23

2

T. 5 partidos

Jn. 96

El total de golpeos de cabeza en los cinco partidos evaluados fué de 456

Tabla 2. Campeonato Nacional de Liga 1.ª División. Temporada 1996/97 Número de acciones técnicas de cabeza Despejes

Pases

Pases al portero

Prolongaciones

Tiros

Otros %

Goles

Partido

Fecha

63

22

2

5

4

5

0

C.D. Logroñes At. Madrid

21/09/96

32

39

1

6

7

10

1

Real Betis C.D. Coruña

28/09/96

43

23

1

7

5

6

2

At. Madrid Hércules

30/09/96

36

28

1

12

4

3

1

Real Madrid Real Sociedad

19/10/96

54

25

1

4

3

6

1

Ath. Bilbao F.C.Barcelona

23/11/96

228

137

6

34

23

30

5

T. 5 partidos

Sp.-Nv. 96

El total de golpeos de cabeza en los cinco partidos evaluados fué de 458

Gráfico 1. Porcentajes de 5 partidos evaluados. Eurocopa 96

50

Gráfico 2. Porcentajes de 5 partidos evaluados. 1.ª División

cuaderno del entrenador

3641

Tabla 3. Campeonato Nacional de Liga 2.ª División «B» Grupo IV. 1996/97 Número de acciones técnicas de cabeza Despejes

Pases

Pases al portero

Prolongaciones

Tiros

Otros %

Goles

Partido

Fecha

85

24

2

6

3

9

0

Granada Marbella

15/09/96

79

38

2

9

5

10

1

Granada Cacereño

29/09/96

100

22

1

11

3

12

2

Granada Xerez

13/10/96

69

24

6

13

2

9

0

Granada Ejido

27/10/96

66

22

2

8

1

7

0

Granada Cádiz

22/12/96

399

130

13

47

14

47

3

T. 5 partidos

Sp-Dc. 96

El total de golpeos de cabeza en los cinco partidos evaluados fué de 650

Tabla 4. Campeonato Nacional de Liga 3.ª División. Grupo IX. 1996/97 Número de acciones técnicas de cabeza Despejes

Pases

Pases al portero

Prolongaciones

Tiros

Otros %

Goles

Partido

Fecha

91

22

0

8

10

7

1

Arenas Baza

15/12/96

119

32

1

9

4

10

0

Granada 74 Macael

22/12/96

80

33

0

6

1

10

0

Granada B Málaga B

29/12/96

64

20

1

10

9

16

2

Granada 74 Maracena

11/01/97

84

31

1

6

7

10

0

Atarfe Motril

19/01/97

438

138

3

39

31

53

3

T. 5 partidos

D. 96 E. 97

El total de golpeos de cabeza en los cinco partidos evaluados fué de 702

Gráfico 3. Porcentajes de 5 partidos evaluados. 2.ª División «B» G.IV

Gráfico 4. Porcentajes de 5 partidos evaluados. 3.ª División G. IX

51

3642

cuaderno del entrenador

Tabla 5. Global de estadísticas de todas las categorías. 20 partidos evaluados Número de acciones técnicas de cabeza Despejes

Pases

Pases al portero

Prolongaciones

Tiros

Otros *

Goles

1.312

524

29

157

91

153

13

El total de golpeos de cabeza fué de 2.266.

Gráfico 5. Porcentajes del global de 20 partidos evaluados

3. Breves comentarios. 1.º En todos los partidos de la Eurocopa 96 de cuartos de final, semifinal y final hubo prórroga al acabar el partido en empate. Como las estadísticas de la prórroga no están metidas en la tabla, ni en los porcentajes, paso a comentarlas: España - Inglaterra (Cuartos de Final). Despejes, 21. Pases, 14. Pases al portero, 1. Prolongaciones, 3. Tiros, 1. Otros, 0. Goles, 0. Francia - Holanda (Cuartos de Final). Despejes, 16. Pases, 4. Pases al portero, 1. Prolongaciones, 0. Tiros, 0. Otros, 1. Goles, 0. Francia - R. Checa (Semifinal). Despejes, 17. Pases, 5. Pases al portero, 1. Prolongaciones, 3. Tiros, 0. Otros, 4. Goles, 0. Alemania - Inglaterra (Semifinal). Despejes, 17. Pases, 10. Pases al portero, 0. Prolongaciones, 2. Tiros, 1. Otros, 3. Goles, 0. R. Checa - Alemania (Final). Despejes, 4. Pases, 3. Pases al portero, 0. Prolongaciones, 0. Tiros, 0. Otros, 0. Goles, 0. En éste partido no se jugó la prórroga total porque Alemania marcó el «gol de oro» a comienzos de la primera parte de la prórroga. 52

2.º Observando todas estas cifras, podemos ver que las acciones técnicas y las superficies de contacto con la cabeza más solicitadas a la hora de golpear el balón con la cabeza son: •

Despejes (frontal).



Pases (frontal).



Prolongaciones (parte superior de la cabeza).



Otros (cualquier superficie de contacto de la cabeza).



Tiros (frontal).



Pases al portero (frontal y parietales).

3.º Como vemos en las estadísticas las cesiones o pases al portero son muy escasas, ocupando el último lugar. Con esto quiero dar a entender que no merece la pena sancionar la cesión del balón de cabeza de un jugador a su portero, pues parece que la Internacional Board lo está estudiando para su sanción. Más valdría estudiar el partido que finaliza con empate a cero goles tanto en liga como en copas internas de un país, de Europa y Campeonatos Mundiales. Creo que si se elimina el empate a cero goles ganaría el mundo del fútbol y crecería en un porcentaje elevado el espectáculo, dándole mucho más valor al don del fútbol que es el gol. 4.º Dentro del apartado de «otros» se incluyeron las siguientes acciones técnicas: •

Autopases.



Controles.



Desvíos.



Golpeos involuntarios.



Rechaces.

cuaderno del entrenador

3643

4. Enseñanza de esta acción técnica

3.º de perfeccionamiento: 16-18 años

Nunca el jugador Alevín, Infantil o Cadete dominará bien el juego de cabeza en un futuro, si no lo aprende bien.

4.º de mantenimiento:

Existen dos aspectos importantes, que dificultan el aprendizaje de esta acción técnica, como pueden ser el aspecto psicológico y el aspecto pedagógico. Dentro del aspecto psicológico podemos ver y observar como la mayoría de los niños en su iniciación tienen miedo de golpear el balón con la cabeza, esto puede ser algo instintivo, pensando el niño en la sensibilidad de su cabeza. Si a este aspecto de esencia psicológica, le agregamos un mal método de trabajo que a veces se emplea para vencer ese miedo natural, el niño no aprenderá jamás la técnica correcta del juego de cabeza. La mayoría de las veces, personas inexpertas que no tienen conocimientos técnicos dentro del fútbol, comienzan el aprendizaje con esta acción, sin ninguna pedagogía, pretendiendo que los niños golpeen el balón en movimientos tanto estáticos como dinámicos, no dominando la coordinación elemental de cada movimiento. Si a esto le adjuntamos balones demasiados grandes, con mucha presión y pesados por el agua que absorben cuando ha llovido, lograremos que el niño no aprenda bien y jamás logrará dominar el juego de cabeza. Para la iniciación de esta acción técnica es recomendable utilizar unos balones especiales de hule o goma que existen en el mercado. Si no disponemos de estos balones utilizaremos balones reglamentarios pero un poco desinflados para que el niño cuando golpee el balón no sienta en su frente un contacto muy duro, ya que esto puede suponer para el, más que una clase o entrenamiento, un sufrimiento. En la enseñanza de esta acción técnica vamos a distinguir cuatro niveles evolutivos de diferente progresión. Estos niveles son: 1.º de iniciación:

10-12 años.

2.º de enseñanza:

13-15 años.

19 años en adelante.

1.º nivel de iniciación Como iniciación a la técnica del golpeo de cabeza, podemos considerar, que la posición estática del alumno es la más adecuada, debido a un mayor equilibrio en el momento del golpeo, lo cual es beneficioso para una mejor asimilación de la técnica, siendo su ejecución la siguiente: •

Piernas separadas lateralmente 40-50 cm.



Rodillas flexionadas ligeramente.



Brazos flexionados por los codos.

Desde esta posición de partida: •

Se inclina el tronco hacia atrás, ayudado por la flexión de rodillas.



Esta inclinación hacia atrás es iniciada desde las caderas.



Se mantiene el equilibrio.

Desde esta nueva posición: •

Se realiza el golpeo mediante una inclinación del tronco hacia adelante, ayudado por la acción del cuello y la extensión de la rodilla.



El impulso se inicia en las caderas, y es seguido de sucesivas contracciones hasta el momento del golpeo. Después de realizar este impulso, el movimiento hacia el frente sigue como acompañamiento para asegurar la mejor dirección del balón.



Los brazos ayudan al movimiento, favoreciendo el impulso al tirar de los codos hacia atrás.

2.º nivel de enseñanza Esta etapa representa una fase más avanzada, sobre todo en movimientos dinámicos por todo el campo a la hora de realizar ejercicios técnicos en el juego de cabeza. 53

3644

cuaderno del entrenador

Aquí tenemos que tener en cuenta la enseñanza de la técnica para el golpeo de cabeza en el aire, dentro de sus cuatro fases siguientes: a.- Despegue: coordinar el momento en que se impulsa el cuerpo, por medio de flexión de pies y rodillas, con la distancia y trayectoria del balón. b.- Vuelo: alcanzar el balón en el instante preciso en que llegamos al punto máximo del salto. c.- Contacto: efectuar el impacto de una forma efectiva, golpeando el balón con precisión, en su justa superficie, para realizar la acción técnica que buscamos. En el momento del golpeo, el tronco se mueve hacia delante y los brazos hacia atrás, flexionando bien el cuello para que el impulso sea fuerte y preciso.

namientos semanales completos de equipos de todas las categorías, incluso equipos profesionales y no han trabajado ni una sola vez el juego de cabeza. Para realizar bien un trabajo de mantenimiento, tendremos que buscar y organizar ejercicios técnicos, a través de «acciones combinativas», desarrollando en la práctica aquellos ejercicios que más nos interese, cumpliendo objetivos programados.

5. Defectos del jugador en el juego de cabeza •

Cerrar los ojos cuando va a golpear el balón.



Encoger el cuello. Esto ocasiona dolor en el momento del golpeo.



No flexionar los pies ni las rodillas para la ejecución.

d.- Caída: firme equilibrio del cuerpo a la hora de hacer el contacto con los pies en el suelo, para poder hacer otra acción rápida, si el juego lo requiere.

3.º nivel de perfeccionamiento Se repiten ejercicios hasta su perfeccionamiento, combinando esta acción técnica con ideas básicas del fútbol, poniendo al jugador en situaciones muy parecidas a la realidad de un partido de fútbol, ya sea de competición o amistoso. El entrenador, estará pendiente de los defectos que puedan tener los jugadores y los irá corrigiendo de forma progresiva.

4.º nivel de mantenimiento Etapa importantísima dentro de la técnica futbolística ya que, de qué nos sirve estar trabajando desde los 10-12 años, con unos jugadores, hasta que cumplen 19 si después estos jugadores, bien pasan a equipos profesionales o siguen como aficionados y no tienen continuidad en esta acción, la respuesta es bien sencilla, perderían entre un 80-90% de lo aprendido. Me parece lamentable el olvido que hay de esta acción técnica, pues he presenciado entre54

Colocar el tronco y los brazos de una forma incorrecta. •

No encontrar el balón en su altura justa.



Pérdida del equilibrio antes del golpeo.



Pérdida del equilibrio al caer al suelo después de un salto.



Músculos del cuello poco tensos en el momento del golpeo. Puede producir lesiones cervicales y musculares del cuello.



Después del golpeo, cuando no se prolonga el movimiento de este, el balón no se dirige bien.

6. Superficies de contacto Teóricamente, podemos golpear el balón con cualquier parte de la cabeza, sin embargo, Parte superior

Frontal

Parietal

Occipital

cuaderno del entrenador

el principio de la lógica, nos hace ver que, el mejor golpeo, se realiza con el frontal, y que la parte superior y el occipital son sólo superficies de último recurso.

3645

vel de iniciación y enseñanza, considerando que en los niveles de perfeccionamiento y mantenimiento, los entrenadores deben contar con conocimientos propios y medios suficientes para llevar a cabo una planificación, semanal, mensual y anual, si se quiere mejorar esta acción técnica.

Hay que pensar que el hueso frontal del cráneo, es el más fuerte y resistente a los choques, además, su superficie plana, permite una mayor seguridad en el contacto y dirección del balón.

8. Ejercicios prácticos para la iniciación y enseñanza del juego de cabeza

Con el golpeo frontal se puede acompañar con la vista la dirección que trae el balón, así como su altura, hasta el último momento.

Ejercicio 1. Instalación: campo de fútbol. Material: 10 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: Por parejas, separados 5-6 metros, un jugador le envía el balón con las ma-

Los parietales, es una superficie plana, menos utilizada que el frontal, para realizar este tipo de golpeo el jugador tiene que hacer un giro de cuello y tronco. La parte superior y el occipital, se utilizan para efectuar prolongaciones, realizando el jugador, primero una flexión de cuello hacia adelante y posteriormente una extensión del mismo. De los ejercicios prácticos que expongo a continuación, quiero aclarar que son para el ni-

7. Clasificación técnica del golpeo de cabeza •



Frontal: la zona de golpeo es la parte central de la frente. Parietal: la zona de golpeo es la parte lateral de la frente. Occipital: la zona de golpeo es la parte posterior de la cabeza. Parte superior.

Por la dirección del balón

• • • • •

Hacia adelante. Hacia atrás. Hacia los lados. Hacia arriba. Hacia el suelo.

Por nuestro movimiento

• •

Parado. Corriendo.

Por nuestra posición

• • •

En el suelo. En el aire. En el aire en plancha.

• Por la superficie de contacto •

55

3646

cuaderno del entrenador

nos al compañero a la altura de la cabeza, para que golpee con el frontal sin salto. Se alternan. Ejercicio 2. Instalación: campo de fútbol. Material: 10 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: Por parejas, un jugador sujeta el balón con las manos y los brazos extendidos, el otro mediante salto golpea el balón con el frontal. Se alternan.

Ejercicio 3. Instalación: campo de fútbol. Material: 10 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: Por parejas, separados 8-10 metros, un jugador le envía el balón con las manos al compañero a la altura de la cabeza, para que golpee con el frontal con unos pasos de carrera y salto. Se alternan.

Número de repeticiones: 15-20. Realización: Los jugadores situados frente a una horca con balón suspendido, lo golpean con las distintas superficies de contacto, según venga el balón, sin salto. Ejercicio 5. Instalación: campo de fútbol, gimnasio... Material: 4 o más horcas con balón suspendido. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: La misma situación del anterior ejercicio, pero ahora el balón está sujeto a superior altura, para que el jugador tenga que saltar y golpearlo.

Ejercicio 6. Instalación: campo de fútbol. Material: 10 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: Por parejas, situados uno frente al otro, un jugador rebota el balón contra el suelo realizando golpeos, una vez con el frontal y otra con el parietal haciendo un pase al compañero. Se alternan.

Ejercicio 4. Instalación: campo de fútbol, gimnasio... Material: 4 o más horcas con balón suspendido. Número de jugadores: 20. Ejercicio 7. Instalación: campo de fútbol. Material: 10 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20 o más. Realización: Por parejas, uno frente al otro, separados 3-4 metros, pasarse el balón procurando que este no caiga al suelo. 56

cuaderno del entrenador

3647

tática el otro gira a su alrededor, distancia 4-5 metros, realizan golpeos de cabeza. Se alternan los giros y las funciones del jugador.

Ejercicio 8. Instalación: campo de fútbol. Material: 6 balones reglamentarios. Número de jugadores: 18. Número de repeticiones: 15-20 o más. Realización: Por tríos, formando un triángulo con una separación entre los jugadores de 4-5 metros, pasarse el balón de uno a otro sin que este caiga al suelo, puede repetir dos golpeos el mismo jugador.

Ejercicio 9. Instalación: campo de fútbol. Material: 6 balones reglamentarios. Número de jugadores: 18. Número de repeticiones: 15-20 o más. Realización: Por tríos, se van haciendo prolongaciones y pases, se van alternando en el centro los jugadores.

Ejercicio 10. Instalación: campo de fútbol. Material: 20 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20 o más. Realización: Por parejas, uno en posición es-

Ejercicio 11. Instalación: frontón o pared campo de fútbol. Material: 20 balones reglamentarios, 10 aros. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: El jugador lanza el balón contra la pared, cuando le viene rebotado realiza un golpeo hacia el suelo intentando meter el balón en los aros.

Ejercicio 12. Instalación: frontón o pared campo de fútbol. Material: 20 balones reglamentarios. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: El jugador realiza diferentes golpeos de cabeza contra la pared, en diferentes posiciones, sentados, tumbados, de rodillas, de pie...

Ejercicio 13. Instalación: campo de fútbol. 57

3648

cuaderno del entrenador

Material: 3 balones reglamentarios. Número de jugadores: 21. Número de repeticiones: por tiempo. Realización: Seis jugadores en círculo, uno en el centro que realiza golpeos a todos los balones mandados por sus compañeros, estos también realizan el golpeo de cabeza. Cada X tiempo el jugador del centro se alterna.

Ejercicio 14. Instalación: campo de fútbol. Material: 20 balones reglamentarios, porterías. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: Los jugadores se lanzan el balón, realizando golpeos de cabeza sobre la portería. Se pretende que los golpeos se hagan en diagonal o cruzados.

9. Bibliografía consultada

Ejercicio 15. Instalación: campo de fútbol. Material: 20 balones reglamentarios, 4 vallas. Número de jugadores: 20. Número de repeticiones: 15-20. Realización: El mismo ejercicio que el anterior, pero ahora se ponen dos vallas, una a cada lado de los postes, siendo el objetivo introducir el balón por debajo de las vallas.

58



Apuntes de Técnica individual y coletiva de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol. 1985/90.



Fútbol. Del aprendizaje a la competencia de, Karl-Heinz Heddergott. Editorial Kapeluz. Abril 1978.



Fútbol. Entrenamiento con pelotas de, Hans Studener y Werner Wolf. Editorial Stadium. Junio 1982.



Eduación físico deportiva. Augusto Pila Teleña. 1981. Editorial Augusto E. Pila Teleña.



Guía práctica del Entrenador de Fútbol. Hugo Tassara Olivares. Augusto Pila Teleña. Editorial Augusto E. Pila Teleña. Madrid 1978.

I Torneo de Habilidad de Andalucía para Benjamines Director Escuela José Luis Pérez Mena Entrenador Nacional de Fútbol Director Técnico Circuito Jesús Pontiveros Rodríguez Entrenador Nacional de Fútbol Lugar: Estadio Centro Cívico de La Misericordia - Av. de los Guindos, s/n (Málaga) Día: 25 de Enero de 1997 (Sábado) Hora: De 10 a 15 horas.

Premios a los 50 primeros clasificados

Los Niños La categoría que aquí nos ocupa, benjamines (8-9 años), es la etapa de iniciación al fútbol. La forma en que se determina a que nivel pertenece el niño no es precisamente la más acertada pues es bien sabido que en estas etapas, a veces, la edad cronológica no coincide con la edad biológica y metemos en un mismo saco a jóvenes con un desarrollo precoz para su edad con otros que no alcanzan el grado suficiente de madurez debido. El resulta-

do es ver a niños enormes que compiten sin apenas esfuerzo con otros que se enfrentan a obstáculos que no pueden superar porque aún no están capacitados biológicamente. Esta etapa coincide con el final de la segunda crisis del crecimiento y el comienzo de una fase estable o sensible. La madurez de las estructuras nerviosas le va a permitir dominar movimientos complejos y la fijación de patrones motores específicos por lo que es fundamental para el desarrollo de las habilidades técnicas básicas. Las diferencias de rendimiento y posibilidades entre ambos sexos son mínimas aunque en la siguiente etapa alcanzarán ligera ventaja las niñas. La capacidad de atención no es muy amplia por lo que es necesario tener especial cuidado en no intentar transmitir mucho de golpe. Necesidad de dosificar contenidos y presentarlos de forma estimulante. Son muy activos y están fuertemente motivados por lo que se entregan totalmente a la actividad si están identificados con ella con lo que una carga de trabajo de intensidad media puede volverse de gran intensidad si no se modulan la duración y las recuperaciones. Poco a poco abandonan su egocentrismo y empiezan a integrarse en planes de equipo. Lamentablemente aún no hemos conseguido establecer planes de competición que se adecuen a las posibilidades del niño. El primer paso se ha dado pero es necesario reducir aún más el número de jugadores y las dimensiones del terreno de juego así como las estructuras de las competiciones. A pesar de todo hoy ha comenzado del futuro.

59

La Coordinación

Coordinación: Es el efecto conjunto entre el sistema nervioso central y la musculatura esquelética dentro de un movimiento determinado, constituyendo la dirección de una secuencia de movimientos (Hahn, 2).

Un desarrollo adecuado de la coordinación va a permitir al niño resolver las distintas situaciones que se presente en el juego con movimientos seguros, precisos y económicos. La edad ideal para el desarrollo de la misma y la fijación de patrones motores espontáneos es hasta los 12 años a partir de la cual el aprendizaje se hace a través de procesos más racionales. Las capacidades coordinativas que intervienen en el juego son: • • • • • •

60

Capacidad de dirección. Capacidad de orientación espacial y temporal. Capacidad de ritmo. Capacidad de diferenciación. Capacidad de equilibrio. Capacidad de reacción.

Concepto de Habilidad Hablamos de habilidad, este o aquel jugador es habilidoso, pensamos en que la habilidad es una cualidad al alcance de unos pocos y decimos: «¡Qué buena idea, organizar un torneo de habilidad para benjamines!... Nos sorprendemos con los asombrosos malabarismos de los más pequeños». Pero, ¿tenemos claro el concepto de habilidad?.

Habilidad:

Es la relación entre el jugador y el balón. Es el dominio del balón propiamente dicho por lo que depende fundamentalmente de factores de coordinación.

Esto no concuerda mucho con lo que tradicionalmente hemos visto como habilidad. La visión integral del juego que actualmente está renovando los conceptos del entrenamiento presenta la técnica como la manifestación de las habilidades de acuerdo a las demandas del juego o la capacidad de respuesta al juego. Frattarola y Sanz (1) definen al jugador técnico como aquel «no que tiene un alto nivel de habilidad sino que relaciona de forma eficaz este nivel con el resto de fundamentos». Este cambio de enfoque ha modificado los planteamientos del desarrollo de la técnica y hoy hablamos de habilidades y capacidad de juego. En términos generales ello implica una optimización de la capacidad técnica en favor de la capacidad de solucionar las situaciones del juego.

Circuito 1 La Conducción «Es la acción de llevar el balón de forma controlada en la progresión sobre el terreno de juego utilizando para ello la superficie de contacto más adecuada».

Aspectos a Considerar • • • •

Capacidad de orientación y diferenciación Visión Periférica Protección del balón del contrario. Control y dominio del balón.

Pruebas a Desarrollar 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Conducción superior en zig-zag. Giro alrededor del cono. Conducción superior en slalom. Regate al cono. Conducción en velocidad por el laberinto. Conducción entre los bancos. Tiro inmediatamente a la salida de los bancos.

Puntos Evaluables • • • •

Ejecución (dominio del balón). Colocación respecto al obstáculo. Creatividad (aportación personal a la ejecución). Finalización en gol (acción final de la conducción).

Material • • • • •

20 conos. 3 bancos. 1 portería. Cinta para la portería (13 metros). 1 balón.

Tiempo Máximo para la Ejecución •

1 minuto.

61

Circuito 2 El Control «Es la acción de apoderarse o recepcionar el balón para realizar posteriormente otra acción».

Aspectos a Considerar • • •

Orientación en el control. Protección del balón. Atacar el balón.

Pruebas a Desarrollar 1. 2. 3. 4.

Golpeo del balón suave, carrera y parada. Pared con la valla y control orientado hacia la salida. Elevación del balón y control. Pase, pique, control orientado y tiro (en menos toques posibles).

Puntos Evaluables 1. 2. 3. 4.

Material • • • • • •

3 conos. 1 valla. 1 monitor. 1 portería. Cinta para la portería (13 metros). 1 balón.

Tiempo Máximo para la Ejecución •

62

Ejecución (dominio del balón). Orientación en el control (toques). Creatividad (aportación personal). Finalización en gol (acción posterior al control).

1 minuto.

Circuito 3 El Golpeo «Es la acción de enviar el balón de forma consciente a un lugar determinado mediante un contacto con cualquier superficie de contacto».

Aspectos a Considerar • •

Adecuar la superficie de contacto a la finalidad. Eficacia, precisión, velocidad.

Pruebas a Desarrollar: 1. Golpeo a distancia corta-media entre 4 conos (trayectoria recta). 2. Golpeo a distancia corta-media entre 4 conos situados ligeramente orientados en oblicuo. 3. Igual al cuadro contrario. 4. Pared con la valla. 5. Tiro desde distintas distancias.

Puntos Evaluables 1. 2. 3. 4.

Ejecución (precisión). Empleo de superficies de contacto adecuadas. Creatividad (aportación personal a la acción). Finalización en gol.

Material • • • • •

16 conos. 1 valla. Cinta para la portería. (13 metros). 1 portería. 6 balones.

Tiempo Máximo para la Ejecución •

1 minuto.

63

Circuito 4 Habilidad o Dominio «Es la acción de controlar y manejar el balón a dos o más toques consecutivos en el aire».

Aspectos a Considerar • •

Acciones en desplazamiento o estáticas. Uso de ambas piernas y cualquier superficie de contacto reglamentaria.

Pruebas a Desarrollar 1. Elevación del balón y control. 2. Conducción del balón por el aire manteniéndolo sin caer (mínimo 10 toques). 3. Elevación del balón, alternando toques altos con cortos (al menos 2 toques largos). 4. Elevación del balón, dar 3 ó 4 toques y tiro.

64

Puntos Evaluables • • •

Dominio del balón. Creatividad (aportación personal a la ejecución). Finalización en gol.

Material • • • •

4 conos. 1 portería. Cinta para la portería (13 metros). 1 balón.

Tiempo Máximo para la Ejecución •

1 minuto.

Circuito 5 Remate o Tiro «Es el envío del balón sobre la portería contraria con la intención de hacer gol».

Aspectos a Considerar • • • •

Orientación hacia la portería. Anticipación, rapidez y simplicidad. Recursos. Eficacia.

Material • • • •

1 portería. Cinta para la portería (13 metros). 1 monitor. 3 balones.

Tiempo Máximo para la Ejecución •

1 minuto.

Pruebas a Desarrollar 1. Remate a puerta de ejecución libre tras recibir el balón del monitor que le enviará en las condiciones que quiera el jugador. Dispone de 3 remates.

Puntos Evaluables • • • • •

Eficacia (gol). Complejidad del remate. Distancia. Ejecución. Creatividad.

Nuevos Presidentes de Comités Territoriales Por diversos motívos, se están produciendo relevos en la presidencia de algunos Comités Territoriales, por lo que, para conocimiento general, ofrecemos la relación de los actuales. C. ANDALUZ C. ARAGONES C. ASTURIANO C. BALEAR C. CANARIO C. CANTABRO C. CAST. LEONES C. CAST. MANCHEGO C. CATALAN C. CEUTA Y MELILLA C. EXTREMEÑO

D. Antonio Mendoza Pérez D. Antonio Molinos Granada D. Antonio García Puente D. Miguel Bestard Cabot D. Pedro Lasso Miranda D. Leoncio Calle Pila D. Alfonso M. Varas García D. Jesús Martínez Abarca D. José Mauri Carbonell D. Francisco Hernández Peinado D. Francisco Morgado Matador

C. GALLEGO C. MADRILEÑO C. MURCIANO C. NAVARRO C. RIOJANO C. TINERFEÑO C. VALENCIANO C. VASCO C. ALAVES C. GUIPUZCOANO C. VIZCAINO

D. Fernando Blanco Pedre D. José Alberto Flores González D. Fernando Vidal Díaz D. Roberto Yurrita Núñez D. Jesús Sáenz de Pipaón D. Fernando Cova Barroso D. Manuel Alepuz Andrés D. José Luis Santamarina Zabalo D. Antonio Reguero Niso D. Francisco Arberas Alustíza D. Nicolás Menchaca Fernández

65

A LA ATENCION DE NUESTROS LECTORES L ENTRENADOR ESPAÑOL es una revista de los entrenadores para los entrenadores. Por eso no se vende en los quioscos. EL ENTRENADOR ESPAÑOL nació como medio de comunicación entre los entrenadores, y esa es la línea que seguimos. Comunicación de carácter eminentemente técnico, donde entrenadores, médicos, preparadores físicos, etc., exponen sus ideas con entera libertad. Comunicación de carácter reglamentario, donde se exponen todas aquellas re-

E

glas que regulan la actividad del entrenador. Comunciación social, donde nos hacemos eco de las actividades que llevan a cabo los Comités Territoriales y, por último, comunicación formativa, al informar de los numerosos cursos,, symposiums, jornadas, etc., que se convocan. EL ENTRENADOR ESPAÑOL está abierto a los entrenadores afiliados a los Comités Territoriales y a aquellos profesionales que deseen enviarnos sus trabajos o cuanta información deseen sea publicada en la revista, debiendo hacerlo a nom-

bre de EL ENTRENADOR ESPA ÑOL , Comité de Entrenadores de la RFEF, c/ Alberto Bosch, núm. 13, 28014 Madrid. En cuanto a aquellos que deseen suscribirse a la revista les recordamos que deben dirigirse al Comité Territorial al que pertenezcan, o al más cercano a su residencia, ya que es la única vía de suscripción. También pueden hacerlo cumplimentando el boletín que se adjunta, enviándolo al Comité Territorial correspondiente, para lo que facilitamos las direcciones de todos.

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Gran Acogida de las VI Jornadas Internacionales de Actualización de Entrenadores de Fútbol 273 personas participaron en las «VI Jornadas Internacionales de Actualización de Entrenadores de Fútbol y Curso Científico-Técnico sobre Fútbol en la Escuela», que se celebraron los pasados días 29, 30, 31 de mayo y 1 de junio en el complejo deportivo «Blanco White» de Sevilla. La capital hispalense fue testigo del notable interés despertado por un evento que reunió a importantes figuras del panorama futbolístico nacional e internacional.

Las jornadas fueron inauguradas por la Excma. Alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, quien destacó la importante labor del entrenador de fútbol en la sociedad actual, dado que no sólo se dedica a ejercer como educador en la práctica del deporte, sino que también «enseña convivencia». El entrenador del Real Betis Balompié, Lorenzo Serra Ferrer, se encargó de animar al numeroso público congregado con una interesante conferencia titulada «La polivalencia en el fútbol». En opinión del técnico de Sa Pobla, «la polivalencia -que definió como «capacidad de realización de múltiples y variadas funciones en el fútbol»es el rasgo más sobresaliente del futbolista moderno» y, en este sentido, se refirió al concepto de «fútbol total», surgido en la década de los 70 con las selecciones de Holanda y Alemania y, en especial, con el Ajax entrenado por Rinus Michels y capitaneado por Johan Cruyff. A continuación tomó la palabra Rafael Benítez, exentrenador de Valladolid y Osasuna, que ofreció una visión global de los aspectos más destacados del marcaje zonal y la defensa en línea. A su juicio, «la actitud de los jugadores es fundamental para llevar a cabo la labor de contención, así como el pressing, la posición de la línea defensiva y la práctica del fuera de juego y el repliegue». La sesión matutina del viernes comenzó con la intervención de Manuel Jiménez, ex-entrenador de Hércules y Albacete, que habló sobre «Evoluciones tácticas» e hizo hincapié en el 1-3-4-1-2 como alternativa a los sistemas clásicos de juego. Dicho sistema -puntualizó- permite fortalecer la línea del centro del campo en detrimento de la delantera, lo que conlleva una gran capacidad del equipo para jugar al contraataque. Por su parte, Alexandre García Más, especialista en psicología del deporte, citó entre los problemas más frecuentes que afectan a la estructura psicológica de un equipo, «los miedos deportivos, la ansiedad precompetitiva, la diferencia entre objetivos personales y objetivos del club o la hiperdependencia de un líder». Por la tarde empezaron las aulas de trabajo simultáneas, novedad este año de las Jornadas. Así, Manuel T. Conde, entrenador nacional, disertó sobre la importancia del contraataque en el fútbol actual. El técnico gallego

dividió este principio ofensivo en distintas fases y resaltó la creación constante de muestras de peligro, la previsión de posibles pérdidas de balón y la lesión de nuestros jugadores. El patrocinio deportivo fue el tema objeto de exposición de Raúl Sánchez, director de Delfin Group, que desveló algunos de los «trucos» a utilizar para la captación de ayudas de instituciones privadas, destacando la necesidad de diferenciación y la apelación a temas de sensibilidad social por parte de las entidades deportivas. En otra de las aulas, Antonio Bizcocho, médico de la Federación Andaluza de Fútbol, abordó los tratamientos médico-deportivos. Desde su punto de vista, es imprescindible realizar a los jugadores que se inician en la práctica futbolística un reconocimiento médico-deportivo para detectar posibles enfermedades. J. A. Ruiz Caballero, director de la Escuela Canaria de Entrenadores de Fútbol, y Juan Manuel García Manso, doctor en Ciencias de la Actividad Física del Deporte, propusieron la adopción de un nuevo modelo creativo, que sea una alternativa al modelo tradicional del entrenamiento de fútbol. Franco Ferrari, director de la Escuela de Entrenadores de Italia, trató las «evoluciones en ataque». Para el que fuera jugador del Parma y Génova no existen los sistemas de juego, sino las funciones y los papeles que tiene cada jugador, puesto que «el fútbol no es una ciencia exacta porque no puede ser reproducida en los laboratorios». David Vidal, ex-entrenador del Rayo Vallecano y Logroñés, señaló -dentro de «Trabajo con jugadores de élite»- que «el jugador de élite empieza a cristalizar a los 17 ó 20 años, edad en la que tiene que tener vocación, ilusión y voluntad, pero, sobre todo, ha de ser inteligente» y el director deportivo de la Escuela de Mareo, José Manuel Llaneza, declaró que en esta Escuela se intenta seguir la metodología del Ajax, basada en cuatro puntos -velocidad, inteligencia, personalidad y táctica- que son los que más se trabajan en los jóvenes futbolistas. Para finalizar las aulas de trabajo, intervino de nuevo el doctor en psicología, Alex García Más, que mencionó los problemas más comunes en jugadores -interferencia de pensamientos deportivos y evitar los «miedos deportivos»- y entrenadores -mal uso de las leyes de aprendizaje y dificultad en el manejo de los equipos-. La jornada del sábado la abrió Angel Cappa, exentrenador de Las Palmas y ayudante de Valdano en el Real Madrid, con una conferencia titulada «Achique de espacios». Para el técnico sudamericano, el «achique» término que atribuye a Menotti- consiste en «reducirle el tiempo y el espacio a los rivales para obligarles a ser más imprecisos» y el trabajo de achicar empieza en los delanteros, que «son los primeros en presentar combate», siendo completado por el centro del campo y la defensa. J. A. Ruiz Caballero y J. M. García Manso, profesores en la Facultad de Educación Física de la Universidad de Las Palmas, explicaron su teoría sobre el entrenamiento integral. La aplicación práctica del proceso de planificación se compone, en su opinión, de las siguientes cuestiones: estudio previo, definición de objetivos, calendario de competiciones, racionalización de las estructuras intermedias, elección de los medios de trabajo, distribución de las cargas de entrenamiento y puesta en acción del plan. En cuanto a las aulas de trabajo, bajo el rótulo

«Aplicación de la construcción de un equipo», el psicólogo Alex García Más hizo referencia a algunas de las reglas que el entrenador debe tener en cuenta para corregir la conducta de sus jugadores. Así, afirmó que «el técnico debe asegurarse que su crítica se base en hechos objetivos», mientras que Rafael Benítez comentó -en el aula «Defensa compensada»- situaciones defensivas basadas en casos reales, con el fin de dar soluciones de cobertura a la ofensiva del equipo contrario. José Manuel Llaneza subrayó en su charla «De la cantera a la élite», la importancia de realizar tras el entrenamiento general un trabajo específico con los jugadores para mejorar los puntos débiles de cada futbolista y en «Progresión del futbolista profesional», Davil Vidal indicó que «la profesión de entrenador es muy difícil, ya que toda la presión recae sobre nosotros». J. A. Ruiz Caballero manifestó que la agenda del futbolista ha de adecuarse a los problemas específicos de cada equipo, para después resaltar la importancia de los aspectos personales, técnicos, sociológicos y, sobre todo, médicos, como parámetros imprescindibles en dicha agenda. Bajo el título «Pruebas médicas para aumentar el rendimiento del futbolista», Antonio Bizcocho, experto en medicina del deporte, expuso algunos de los principales tests dinámicos funcionales -test de Rufier-Dickson, test de

Pachon-Martinet, test de Cooper- para valorar y mejorar el rendimiento de los integrantes de una plantilla. Manuel T. Conde se centró en las distintas formas posibles de entrenamiento del portero y Raúl Sánchez enfocó su charla hacia las posibilidades de los equipos modestos de fútbol para obtener recursos económicos. La última jornada se inició con la ponencia «Movimientos contra la zona», de Franco Ferrari. A juicio del director de la Escuela de Entrenadores italiana, la defensa y el ataque no dependen de la zona del campo donde nos encontremos, sino de la posesión o no del balón. Asimismo, afirmó que «hoy se juega con menos tiempo para decidir y con menos espacio para moverse». Tras esta exposición, el director de la Escuela Nacional de Entrenadores, Mariano Moreno, explicó el sistema de homologaciones y convalidaciones de las nuevas titulaciones en el ámbito del fútbol. Las Jornadas se cerraron con una mesa redonda, en la que estuvieron presentes Eduardo Herrera, Presidente de la Federación Andaluza de Fútbol; Ramón Cobo, Presidente del Comité Nacional de Entrenadores; Mariano Moreno,

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