EL SIMBOLISMO MASÓNICO DEL CÍRCULO, LAS LÍNEAS PARALELAS Y DEL PUNTO DENTRO DEL CÍRCULO Por: HUMBERTO TOSO NICOLINI

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RLS Manco Capac N° 35 Jurisdicción de la MR Gran Logia del Perú

“Busca y encontrarás” Mateo 7,7. Voltaire dice que "En la antigüedad todo era símbolo

o emblema... toda la naturaleza está representada y encubierta". Los pueblos antiguos impartían la instrucción religiosa por medio de símbolos; este método fue utilizado no sólo por los primeros cristianos, sino por los egipcios, asirios, griegos y otros. Cuando decimos que la Masonería

“es un sistema peculiar de moral, velado en alegorías e ilustrado por símbolos”, debemos recordar que una alegoría está muy relacionada con la parábola y tiene un significado literal como espiritual. Los Símbolos Masónicos son de uso exclusivo y reservado para sus miembros. Estos se aplicaron al arte de la construcción y se transmitieron por tradición desde tiempo inmemorial. Hablan para quien los escucha con los oídos de la comprensión, pero guardan su Secreto para quien no sabe descubrirlos, ya que su alto significado

simbólico sólo puede ser explicado por la Iniciación. Cada figura simbólica o emblemática constituye un lenguaje misterioso y especial; es imagen de una verdad luminosa, cuyo desarrollo científico conduce al conocimiento exacto de los principios morales que esta atesora. La Masonería está destinada al estudio de la Ciencia del Espíritu (Ciencias Humanas, Ciencias Políticas, Ciencias Económicas, Sociología, Psicología, Lingüística, Biología Humana, Ciencias del Arte, Antropología e Historia) y la Práctica de la

Virtud. Es una Ciencia y un Arte que se revelan progresivamente a quien se esfuerza y persevera en el estudio y en la práctica, por medio de la comprensión y del uso de sus instrumentos simbólicos. “Cada Símbolo que

estudiamos es un rayo de luz que ilumina la Mente, eleva el Alma y engrandece el Corazón”. La Masonería encierra un gran número de símbolos alegóricos que comprenden muchas enseñanzas en pro del crecimiento del Masón, de lo que la enseñanza encierra. La Masonería, según la definición de un erudito, es la ciencia del simbolismo y este simbolismo guarda la más íntima analogía con la Ciencia de los Ritos Místicos de las antiguas iniciaciones. Teniendo la Masonería, dicen los más competentes intérpretes del simbolismo, la alta misión de ilustrar moralmente a todas las clases del orden social; nada pudo hacer con más acierto que tomar por patrón y modelo de sus importantísimas funciones, el cuadro físico del curso y los fenómenos solares, amoldando los pequeños Templos en donde trabajan las Logias, al Templo maravilloso e inconmensurable que nos presenta en conjunto la Naturaleza. Por esto, el interior de las Logias nos ofrece las imágenes del SOL, de la LUNA y de la Bóveda Celeste, sembrada de estrellas. Los Templos en donde actúan las Logias, están constituidos por espacios en donde la energía discurre con normalidad. El Ritual del Grado de Aprendiz Masón expresa que la forma de la Logia es “un paralelepípedo,

(diseccionado), de E. a O. en longitud, de N. a S. en latitud y

en profundidad desde el firmamento hasta el centro de la tierra”. Esta figura geométrica se divide en planos, desde los cuales la energía pasa de lo material a lo espiritual y recorre las columnas llenando de la luz de la verdad a los Hermanos que las adornan; y además que: “En toda Logia

bien constituida y regular, hay un Punto dentro de un Círculo desde el cual ningún Hermano puede errar. Este Círculo está limitado al N. y al S. por dos grandes líneas paralelas, una representa a Moisés y la otra al Rey Salomón”. E

S

N

O

EL CÍRCULO

El círculo es la superficie del plano limitada por la circunferencia. Es decir, está formado por todos los puntos de la circunferencia y todos los puntos interiores a ella. La circunferencia es la línea curva cerrada y plana cuyos puntos están a la misma distancia de un punto (centro). Todas las formas circulares siempre son generadas a partir de un centro previo, que es precisamente el que señala uno de los dos brazos del compás, aquel que permanece inmóvil mientras el otro gira a su alrededor. El centro de la circunferencia sería, pues, una

imagen simbólica del Principio y la circunferencia misma, una imagen a su vez de la multiplicidad de la manifestación, surgida o generada por la irradiación de ese Principio, que permanece no obstante inmutable mientras todo gira, cambia y muta a su alrededor. Por eso el compás es uno de los símbolos que se asocian directamente con la actividad creadora del Gran Arquitecto, como lo testimonian numerosos grabados donde se le representa con un compás en la mano trazando el plano de su obra, es decir del cosmos. El Círculo es el emblema del Universo o del cosmos, de la sucesión eterna de los seres alimentada por la vida y por la muerte. El círculo es en sí mismo un símbolo de extraordinaria importancia y cuando se incluye un punto central es cuando el símbolo se convierte en el conocido “punto dentro de un círculo”. Este símbolo era conocido en los ritos paganos miles de años atrás. Un escritor griego, muchos siglos antes de Cristo, representaba a Dios como un círculo cuyo centro estaba en todas partes y la circunferencia en ninguna parte, una concepción que necesita pensarse mucho para empezar a comprenderla y con la que Platón, recién dos o tres siglos más tarde, se sumó. Carl Gustav Jung, psicólogo y psiquiatra suizo, dice que el camino hacia un objetivo "no es recto, sino que

parece ir en círculos... todo el proceso gira alrededor de un punto central". Hace ya mucho tiempo, el punto dentro de un círculo se adoptó como un diseño en las iglesias cristianas, y más tarde aún, se convirtió en un emblema Masónico. Tomás de Aquino manifiesta que “La perfección

última de una cosa es que se una con su principio; por eso también se dice que el círculo es una figura perfecta, porque tiene el mismo principio y fin”. El círculo es símbolo de perfección, un ejemplo claro de esto es la representación de los planetas como una perfecta esfera y

la distribución del recorrido circular de los mismos en los antiguos modelos del Sistema Solar. Aristóteles expresa que “Hay algo que se mueve

con el movimiento continuo, el cual es el movimiento circular. No sólo lo prueba el razonamiento, sino el hecho mismo. De aquí se sigue que el primer cielo debe ser eterno”. También, el círculo puede tomarse como el infinito ya que esta hermosa figura no posee principio ni fin. Aquí ya es fácil notar una referencia clara al Cielo (o mejor dicho al Universo): éste es infinito ante nuestros ojos, y los humanos tenemos un gran afán por explorarlo. La siguiente frase de Giordano Bruno (fraile dominicano italiano, filósofo, matemático, poeta y astrólogo) refleja claramente este concepto: “Podemos afirmar con

certidumbre que el Universo es todo centro, o que el centro del Universo está en todas partes y la circunferencia en ninguna parte”. El círculo, igualmente, simboliza el tiempo, ya que el mismo es una sucesión de instantes sin fin y continuos. Cotidianamente lo puedes comparar a un reloj, como podrás ver sus agujas siguen un recorrido en forma circular. Entonces podemos concluir que el círculo y toda sus derivaciones (incluyendo la esfera), son una clara representación de la perfección (debido a que es una figura sin errores con gran elegancia y belleza) y eternidad (o sea, infinito: no tiene principio ni fin) de la que está comprendido el Cielo, que al mismo tiempo es el Universo: perfecto, hermoso e infinito. Nicolás Copérnico dice que “El mundo es esférico,

sea porque es la forma más perfecta de todas, sin comparación alguna, totalmente indivisa, sea porque es la más capaz de todas las figuras, la que más conviene para comprender todas las cosas y conservarlas, sea también porque las demás partes separadas del mundo (me refiero al Sol, a la Luna y a las estrellas) aparecen con tal forma”.

Se han dado para este símbolo una serie de significados Masónicos. El círculo es considerado como el circuito del Sol o como la Eternidad. También el círculo es la línea límite del iniciado respecto con su deber para con el GADU.

LAS LÍNEAS PARALELAS Al Norte y al Sur del círculo están dos rectas paralelas tangenciales al círculo, simbolizando a Moisés y al Rey Salomón respectivamente. Las paralelas, que jamás se tocan, son otro símbolo del infinito. Las paralelas, también, son símbolo de la conducta justa, recta y fraternal que el Masón debe observar en sus relaciones Masónicas y en su vida profana. ¿Por qué ellos? Moisés es el símbolo de la humildad. Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y en particular en el dominio de la Masonería. Él, Jacob y los demás tenían visiones y revelaciones y que sus seguidores debían jurar su obligación antes de poder ser aceptados. Buscaban una ciudad permanente no hecha por mano de hombre, aunque el velo sobre el rostro de Moisés probaba que existían misterios que todavía no habían sido revelados. El Tabernáculo que Moisés y los hijos de Israel construyeron en el desierto por orden de Jehová, era la morada de Dios en medio de su pueblo. Ningún detalle de la ejecución quedó librado a la imaginación o la apreciación del hombre. Todo fue hecho según el pensamiento de Dios, a fin de que todo correspondiese a la santidad y a la majestad de su Persona. Moisés había sido advertido divinamente, Hebreos 8:5: “Mira, haz todas las cosas

conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte”. Esto era muy importante, pues el Tabernáculo debía ser la figura exacta de las cosas que están en los cielos. El Tabernáculo no es una idea humana, fruto de la imaginación o deseo de Moisés ni de alguien de Israel. No fue una imitación de lo que ellos hubieron conocido durante su

estancia en Egipto. Es algo que surge de la mente y el corazón de Dios, quien da las instrucciones pertinentes para su construcción. El gran propósito del Tabernáculo, fue porque Dios mismo lo especifica: su intención de habitar en medio de su pueblo. A los artesanos se les enseñó, se les dio instrucciones y se les asignaron diversas tareas. Pronto todo el mundo estaba activa y felizmente trabajando. Los carpinteros comenzaron a tallar tablas de los troncos de acacia y tablones que habían sido traídos. Los metalúrgicos derritieron o molieron los metales. Los tejedores y las costureras trabajaron la tela. Los cortadores de gema planificaron cómo usar las piedras preciosas. El trabajo en el Tabernáculo era algo que no podía ser apresurado. Requería gran cuidado y habilidad, todo lo perteneciente a este proyecto debía hacerse tan cerca de la perfección como las manos humanas pudieran. Tuvieron mucho cuidado para realizar un arte superior haciendo el Tabernáculo de Dios y sus enseres. El Tabernáculo se utilizó desde el Éxodo como lugar de reunión y de culto a Jehová. Desde los tiempos del Éxodo del pueblo judío, el Arca estuvo oculta en el Tabernáculo de Hebrón, y fue finalmente llevada al Tabernáculo de Jerusalén por el rey David. El Arca se convirtió en el símbolo del pacto entre Dios y el pueblo de Israel. Por ello, Salomón construyó el Primer Templo de Jerusalén con el fin de guardar el Arca del Pacto. El Rey Salomón, construye el primer Templo de Jerusalén para sustituir el Tabernáculo que durante siglos, desde el Éxodo, se venía utilizando como lugar de reunión y de culto a Dios. El Templo se construyó en el monte Moria. Edificar un Templo, lugar en donde se adoraría a Jehová, en el cual estaría ubicada el Arca del Pacto, símbolo de la Presencia de Dios, era el objetivo del Rey Salomón. Pero el Templo era para adorar a Dios. Lógicamente, debía ser Él quien indicara cómo se construiría el Templo. Y así fue. Dios

eligió el lugar en el que se construiría: sería en el terreno que pertenecía a un hombre llamado Ornán (1 Crónicas 21:18-30). El Rey David compró este y otros terrenos circundantes, para edificar allí el Templo, en el que ya había un altar a Dios. El proyecto arquitectónico, también lo suministró Jehová, por inspiración divina. El rey H. de Tiro e H. AB., colaboraron en la construcción del Templo, al suministrar madera de cedro y enebro, a cambio de trigo, cebada, aceite y vino, que les daba el Rey Salomón. También suministraron trabajadores hábiles, siendo H. AB. el más famoso maestro de obras que participó en la construcción del Templo, quien era hijo de un tirio y una mujer judía. Salomón dijo, en una oración desde el corazón (el relato completo se encuentra en 1 Reyes 8:166): “Jehová dijo que Él iba a residir en densas tinieblas. He

tenido éxito en edificar una casa, un lugar excelso para Ti, un lugar establecido donde residas hasta tiempos indefinidos”. Salomón construyó el Templo, y tuvo la bendición divina, evidenciada en esa nube brillante que lo llenó de gloria. Salomón comprendió que la presencia de esa nube gloriosa era la señal divina de bendición. Salomón, da lugar nada más y nada menos, que a la alegoría de los Masones, los constructores de Templos, y nos indica la realidad del trabajo entre escuadras y compases.

EL PUNTO DENTRO DEL CÍRCULO En el V. de la L. S., se lee: “Porque de cierto os

digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota (IOD) ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido (Mateo 5:18)”. Este símbolo se compone de lo que parece ser una “coma”, “jota” o “tilde”, colocada en el centro de un círculo, que está estrechamente asociada con el punto dentro de un círculo, pues esa "coma" es la letra hebrea “Iod” correspondiente a la letra “Y o J'' (Yahvé o Jehová), la

inicial del Nombre Sagrado. La Iod representa el Poder y la Acción del Todopoderoso. Iod es el principio activo por excelencia. La palabra "Iod", es el principio masculino, o partícula divina, que como chispa virginal, es terrible. Iod, es el principio masculino-divino. La Iod, configurada por una coma y también por un punto, también representa el principio de las cosas. Como conclusión, esto nos lleva a desarrollar el Punto dentro del Círculo, que se encuentra debajo del Altar, para alertarnos de que mientras circulemos dentro del Círculo no nos equivocaremos en nuestras acciones. Además, las dos Líneas Paralelas que se sitúan al costado del Círculo, representan a Moisés y Salomón, tratándonos de recordar que siempre debemos seguir por la senda de la Rectitud y de la Justicia. El ALTAR, representa al SOL y como la LOGIA representa al Universo, se coloca en el centro para significar al SOL en el centro del Universo. La forma regular y tradicional del ALTAR es de base y cara superior cuadradas. Así el GADU nos ayude y nos mantenga firmes en el seno de una Logia justa, perfecta y regular de Antiguos Francmasones. Vall de Lima, Or del Perú, 12 de Setiembre de 2014 EV. BIBLIOGRAFÍA Ritual del Grado de Aprendiz Masón. Gran Logia del Perú. Manual del Aprendiz Masón. Jorge Butler y Eduardo Mendoza S. Las Líneas Paralelas. Aldo Lavagnini. Hechos, Fábulas y Fantasías de la Masonería. William Adrian Brown. El Simbolismo de la Francmasonería. Albert Mackey. Diccionario Enciclopédico de la Masonería. Lorenzo Fraud Abrines. La Francmasonería y su Simbolismo. Alien E. Roberts. Freemasons Guide and Compendium. Bernard E. Jones. Solsticio de Invierno, Iniciación y Masonería. Sísalo Wancjer. Diccionario de Ciencias Ocultas. Espasa, Siglo XXI. Glosario. H. P. Blavatsky. Editorial Glem.