ELEMENTOS RADIACTIVOS Las radiaciones producidas por el uranio y el torio eran bastante débiles, resultaba difícil trabajar con ellas. esta situación fue remediada por Mme. Curie. Al investigar la radiactividad de los minerales de uranio, halló algunas muestras de mineral con bajo contenido en uranio, que no obstante eran intensamente radiactivas, incluso más que el uranio puro llegó a la conclusión de que el mineral debía contener algún elemento radiactivo distinto del uranio. Como conocía todo los componentes del mineral que se hallaban en cantidades significativas, y como se sabía que todos ellos eran no radiactivos, el elemento desconocido debía estar en cantidades muy pequeñas, en consecuencia, ser extremadamente radiactiva. Durante 1898, ella y su marido trabajaron intensamente con grandes cantidades del mineral, tratando de concentrar la radiactividad y de aislar el nuevo elemento. En julio de ese año lograron su propósito y llamaron al nuevo elemento polonio, debido al origen polaco de Mme. Curie. En diciembre se localizó un segundo elemento, el radio. El radio era extremadamente radiactivo, emitiendo radiaciones 300 mil veces mayores que las producidas por el mismo peso de uranio. Además, era muy raro. A partir de toneladas de mineral, los Curie solo pudieron obtener 1/300 de onza de radio. Otros elementos fuertemente radiactivos se descubrieron en trazas minúsculas. En 1889, el químico francés André Louis Debierne descubrió el actinio. En 1900 el físico alemán Frietrich Ernst Dorn descubrió un gas radiactivo que posteriormente se llamó radon. Y finalmente en 1917 los químicos alemanes Otto Hahn y Lise Meitner descubrieron el protactinio.