Recursos Herminio OTERO

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El vía crucis en la clase de Religión LAS ESTACIONES DEL VÍA CRUCIS PRESENTES EN TODAS LAS IGLESIAS, PUEDEN SER UN BUEN MOTIVO PARA USAR LA BIBLIA EN LA CLASE DE RELIGIÓN Y DESCUBRIR EL SENTIDO DE LOS TEXTOS SOBRE LA PASIÓN DE JESÚS.

n todas o casi todas las iglesias católicas se pueden ver a lo largo de las paredes laterales catorce representaciones graficas de la pasión de Jesús (o cuando menos catorce cruces numeradas). Es el vía crucis o camino de la cruz, catorce momentos de la pasión de Jesús expresados plásticamente en pintura o escultura. Por eso creemos que se puede partir del vía crucis en la clase de Religión para llevar a cabo diversas actividades, siempre culturales y académicas, con un claro matiz investigador y creativo, y nunca catequéticas.

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EL VÍA CRUCIS: ORIGEN Y DESARROLLO Vía crucis significa camino a la cruz y se refiere a las diferentes etapas o momentos vividos por Jesús desde que fue arrestado hasta su crucifixión y sepultura. Es una práctica de piedad que se realiza en cuaresma, especialmente los viernes y, sobre todo, el Viernes Santo.

El vía crucis brotó del pueblo cristiano en su afán de reproducir los misterios de la pasión y muerte de Jesucristo. A partir del siglo IV (edicto de Constantino en el año 313), comienzan las peregrinaciones a Tierra Santa y particularmente a Jerusalén. Allí los peregrinos se encontraban con una piadosa tradición que reconocía determinados lugares y los relacionaba con los acontecimientos más importantes de la pasión de Cristo y el recorrido que realizó hasta llegar a la cruz. Por ello, los peregrinos querían también recorrer en actitud de oración y de veneración ese camino. Así nacieron las estaciones o paradas en el camino de Jesús, la llamada Vía Dolorosa, por las calles de Jerusalén hasta el Calvario. A partir del siglo XIII, los franciscanos divulgan el rezo y la práctica itinerante del vía crucis. Para ello se crearon las estaciones, la mayoría de ellas basadas en los relatos bíblicos y otras muy apegadas a la tradición popular. En los siglos XV y XVI se erigieron estaciones en diferentes partes de Europa. El Beato Álvarez

Documento 1

EL VÍA CRUCIS Entre los ejercicios de piedad con los que los fieles veneran la pasión del Señor, hay pocos que sean tan estimados como el vía crucis. A través de este ejercicio de piedad los fieles recorren, participando con su afecto, el último tramo del camino recorrido por Jesús durante su vida terrena: del Monte de los Olivos, hasta el Monte Calvario al jardín donde fue sepultado. Un testimonio de amor del pueblo cristiano por este ejercicio de piedad son los innumerables vía crucis erigidos en las iglesias, en los santuarios, en los claustros e incluso al aire libre, en el campo, o en la subida a una colina, a la cual las diversas estaciones le confieren una fisonomía sugestiva. En el ejercicio de piedad del vía crucis confluyen diversas expresiones características de la espiritualidad cristiana: la comprensión de la vida como camino o peregrinación; como paso, a través del misterio de la Cruz, del exilio terreno a la patria celeste; el deseo de conformarse profundamente con la Pasión de Cristo; el discípulo debe caminar detrás del Maestro, llevando cada día su propia cruz (Lc 9, 23). Por todo esto el vía crucis es un ejercicio de piedad especialmente adecuado al tiempo de Cuaresma. Un desarrollo inteligente del vía crucis es el que se alternan de manera equilibrada: palabra, silencio, canto, movimiento procesional y parada meditativa, contribuyen a que se obtengan los frutos espirituales de este ejercicio de piedad. Directorio de piedad popular y la liturgia, números 131, 133 y 135

Recursos

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ICTYS (abril de 1999)

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(m. 1420), a su regreso de Tierra Santa, construyó una serie de pequeñas capillas en el convento dominico de Córdoba, en las que por primera vez en Europa se pintaron las principales escenas de la pasión en forma de estaciones. Por la dificultad creciente de visitar la Tierra Santa bajo dominio musulmán, las estaciones de la cruz y diferentes manuales para rezar en ellas se difundieron pronto por toda España. Y también por Europa, especialmente por Francia, Alemania

y Bélgica, donde encontramos por doquier testimonios de una enorme admiración por el camino de la cruz de Jesús. En España son bien conocidas las representaciones de la pasión de diversos pueblos de Cataluña (Ulldecona, Cervera, Olesa, Esparraguera) o magnificaciones de algún paso de la pasión: los tambores de Calanda que hacen referencia al terremoto que relata Mateo en la muerte de Jesús, la escenificación de la muerte en Verges o el sorteo

Recursos de las vestiduras, en que una población entera juega a los dados en todas las esquinas. Y en casi todas las iglesias pueden verse catorce cruces numeradas o catorce bajorrelieves con las escenas de la pasión.

EL VÍA CRUCIS TRADICIONAL Y EL NUEVO VÍA CRUCIS

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El vía crucis tradicional tuvo su origen en España en el siglo XVII. En él se rezan las catorce estaciones clásicas (ver imágenes adjuntas), siguiendo un recorrido grupal que puede ser dentro del templo o por las calles (ver el sentido y forma de realizar el vía crucis en el Documento 1). Y así se ha hecho hasta 1991, año en el que el papa Juan Pablo II propuso para el Viernes Santo un nuevo vía crucis, estrictamente evangélico, que arranca de Getsemaní y termina con la resurrección (se añade una nueva estación). El tradicional recogía muchos pasajes de los evangelios apócrifos o de la tradición popular. Desde entonces el mismo papa fue alternando uno u otro modelo en el vía crucis del Viernes Santo en el coliseo de Roma. (Véanse las estaciones de los dos modelos en el Documento 2).

LOS TEXTOS DE LA PASIÓN Teniendo en cuenta lo anterior, creemos que se puede trabajar en la clase de Religión a partir del vía crucis, y especialmente a partir de los textos bíblicos referidos a cada estación. Partamos de que los textos evangélicos sobre la pasión de Jesús son más que un patrimonio de la humanidad y, como tales, se pueden emplear en la clase de Religión. No solo se pueden sino que se deben emplear: las leyes educativas piden que se acuda a las fuentes de información. ¡Qué mejor que los evangelios para estudiar Religión! Los textos de la pasión son el núcleo generador del evangelio. Tienen, además, tienen otras características que nos llevan a contar con ellos de forma especial: Son unos textos que han impresionado a artistas a lo largo de veinte siglos: pintores, músicos, escultores y literatos han plasmado sus contenidos en obras de arte que han alimentado el sentido estético y religioso de nuestra cultura. Los grandes convertidos han acudido siempre a los textos de la pasión como primer alimento personal de su espiritualidad.

Ellos mismos y multitud de personas anónimas, creyentes o no, descubren la fuerza de la pasión como elemento revelador de la condición humana. La gente del pueblo se ha visto reflejada en los acontecimientos narrados y los ha hecho suyos. La semana santa es manifestación de ello. Además son unos textos maravillosos por su factura (de una legibilidad absoluta) y por su contenido: la crónica del justo injustamente ajusticiado, paradigma de todas las condenas injustas de la humanidad. Desde ahí, se podrán siempre actualizar.

EL VÍA CRUCIS EN LA CLASE DE RELIGIÓN El vía crucis es una buena ocasión para revisar estos textos de la pasión y ver cómo el pueblo creyente los ha traducido en expresiones artísticas. ¿Qué más? Sugerimos varias posibilidades de lo que se puede hacer con las estaciones del vía crucis en la clase de Religión, ya sea personalmente o por grupos, tanto en Primaria (las más plásticas) como en Secundaria. 1. Investigar su origen y desarrollo a lo largo de la historia Cuándo y cómo se origina. Cómo se desarrolla. En qué expresiones artísticas o religiosas se concreta... 2. Ver cómo se reza Averiguar cómo se reza el vía crucis: oración/jaculatoria, texto, canto, desplazamiento… (Ver el Documento 1). Analizar alguno de ellos y descubrir el sentido que tiene para los creyentes. 3. Visitar alguna iglesia cercana y ver las representaciones de las catorce estaciones que en ella se encuentran. ¿Cómo son las estaciones? ¿Hay pinturas? ¿Hay bajorrelieves? ¿Hay solo cruces? ¿Cómo y dónde están colocados? ¿Por qué? ¿No hay nada? En ese caso averigua cuándo se hizo (o reformó) la iglesia. Probablemente será después de 1965, cuando terminó el concilio Vaticano II. 4. Comparar el vía crucis tradicional y el nuevo vía crucis de Juan Pablo II Ver qué estaciones han cambiado (Documento 2). Descubrir cuáles son los hechos que se narran en el evangelio y cuáles no. 5. Trabajar con los textos bíblicos para acercarnos al sentido de la Pasión de Jesús y, de esa forma, ver el origen evangélico del vía

Recursos Documento 2

VÍA

CRUCIS TRADICIONAL

VÍA

CRUCIS DE JUAN

PABLO II (1991)

1ª estación: Jesús es condenado a muerte

Mt 28, 1-2; Jn 19, 16; 11, 56; Is 53, 7; Is 53, 8; Hch 13, 27-28; Sal 35, 11-12; Mc 15, 12

1ª estación: Jesús en el huerto de los olivos

Mt 26, 36-46; Mc 14, 32-42; Lc 22, 39-46

2ª estación: Jesús carga con la cruz

Gén 22, 6-8; Sal 96, 12; Mt 11, 29; Sab 2, 12-14, 19-20; 14, 7; Is 53, 4-6

2ª estación: Jesús es traicionado por Judás y es arrestado

Mt 26, 14-16, 47-56; Mc 14, 43-50; Lc 22, 47-53; Jn 18, 3-12

3ª estación: Jesús cae por primera vez

Jos 7, 10-11; Jn 12, 27-28; Sal 91, 11-12; Lam 3, 11-15; Sal 140, 5-6; Sal 38, 7-8, 12-13, 20-21; Job 19, 25

3ª estación: Jesús es condenado por el Sanedrín.

Mt 26, 57-68; Mc 14, 53-65; Lc 22, 54-55, 63-71; Jn 18, 13-14, 19-24

4ª estación: Jesús se encuentra con su Madre María

Lc 2, 34-35; Cant 6, 1; 3, 1-4; Is 63, 2; Lam 2, 13; Jer 14, 17

4ª estación: Jesús es negado por Pedro

Mt 26, 69-75; Mc 14, 66-72; Lc 22, 56-62; Jn 18, 15-18, 2527

5ª estación: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

Lc 9, 23; Gál 6, 2; Dt 1, 12; Col 1, 24; 1Pe 2, 21-24; Mc 10, 38-39; 1Cor 3, 9

5ª estación: Jesús es juzgado por Pilato

Mt 27, 1, 11-26; Mc 15, 1-15; Lc 23, 1-5, 13-25

6ª estación: La Verónica enjuga el rostro del Señor

1Cor 13, 12; Sal 21, 7; 4,7; Is 53, 2; 50, 5-6; Is 52, 14

6ª estación: Jesús es flagelado y coronado de espinas

Mt 27, 27-30; Mc 15, 16-19; Jn 19, 23

7ª estación: Jesús cae por segunda vez

Gn 4, 10; 49, 2; Heb 4, 15; Is 53, 3; Sal 109, 22-24; 58, 89, 20-21, 25; Mc 14, 33-34

7ª estación: Jesús carga con la cruz

Mt 27, 31; Mc 15, 20; Lc 23, 26; Jn 19, 16-17

8ª estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

Is 22, 9-10; Lam 3, 38-39; Is 51, 17; Jer 31, 16; Lc 33, 2832; Jn 15, 1-5; Is 61, 1-2

8ª estación: Jesús es ayudado por el Cirineo

Mt 27, 32; Mc 15, 21; Lc 23, 26

9ª estación: Jesús cae por tercera vez

Is 33, 10; Sal 69, 15-18; 142, 45; 143, 3-4, 6-7; Mt 26, 39; Lam 5, 16; Job 19, 8-11

9ª estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

Lc 23, 27-31

10ª estación: Jesús es desnudado en la cruz

Ecl 5, 14; Is 1, 6; Mt 6, 28-29; Gn 37, 31-32; Sal 22, 7, 18-19; Ef 4, 22-23; Is 61, 10

10ª estación: Jesús es crucificado

Mt 27, 33-37; Mc 15, 22-26; Lc 23, 33-34; Jn 19, 17-20

11ª estación: Jesús es crucificado

Jn 19, 25-27; 12, 31; Lc 23, 3334; Sal 22, 16-17; Is 52, 7; Zac 12, 10; 13, 6; Is 53, 12

11ª estación: Jesús promete el Reino al buen ladrón

Mt 27, 44; Mc 15, 32; Lc 23, 39-43

12ª estación: Jesús muere en la cruz

Ex 12, 5-7; Ez 17, 22-23; Cant 8, 6-7; Núm 21, 8-9; Dt 21, 23; Is 11, 10

12ª estación: Jesús crucificado, la madre y el discípulo

Jn 19, 25-27

13ª estación: El descendimiento del Señor de la cruz

Heb 9, 11-12; Cant 7,5; 2Mac 7, 20; Lam 1, 12; Ap 5, 6; Jdt 15, 9-10

13ª estación: Jesús muere en la cruz

Mt 27, 45-56; Mc 15, 33-41; Lc 23, 44-49; Jn 19, 25-30

14ª estación: Jesús es sepultado

Col 3, 3; Sal 16, 10; 30, 4; 24,7; Is 40, 1-2; Rom 6, 4; Sal 4, 9

14ª estación: Jesús es depositado en el sepulcro

Mt 27, 57-61; Mc 15, 42-47; Lc 23, 50-56; Jn 19, 38-42

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Recursos

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crucis y descubrir la grandiosidad de los textos de la pasión. Ver en el Documento 2 las citas que se aplican a cada estación en el vía crucis tradicional. Buscar esas citas (nótese que hay del Antiguo Testamento) e intentar hallar el sentido de cada estación (también de las estaciones que no aparecen en el evangelio). Comparar el contenido de cada grupo de ellas con las imágenes del vía crucis tradicional que se adjunta (pag 35). Ver en ese mismo Documento 2 las nuevas estaciones según el nuevo vía crucis bíblico: Leer los textos correspondientes a las citas que se señalan para ver cuál fue el camino que siguió Jesús. Téngase en cuenta que se indican los textos paralelos de los evangelios sinópticos: cada uno o un grupo puede leer solo un evangelista... 6. Elaborar un texto único A partir de los textos del evangelio, preparar el texto bíblico de cada estación (del nuevo vía crucis), con personajes y narrador incluido. Leerlo después como si fuera un teatro leído... Esta lectura puede ir acompañada de la representación plástica a la que se alude en el punto 10. 7. Plasmar plásticamente las diversas estaciones Una vez que se ha formulado el contenido evangélico, es más fácil plasmarlo de forma plástica: cada uno dibuja una estación. Se puede hacer en soportes de formas (una cruz, por ejemplo) o medidas uniformes para, al final, montar una exposición (o varias). Esto también lo pueden llevar a cabo los más pequeños. (Primaria). 8. Actualizar el vía crucis La pasión de Jesús encuentra eco en las pasiones actuales: a casi 2000 años de

distancia, nos informamos a diario de la pasión del mundo. No hay más que ver los telediarios o leer el periódico: vemos la vida de los niños trabajadores, de los niños esclavos, de los niños soldado; la discriminación social de la mujer, la trata de blancas, la indefensión del inmigrante, el horror del corredor de la muerte, los miles de desaparecidos de diversas dictaduras. Y tantos conflictos cuya larga enumeración avergüenza una humanidad que desea ufanarse de haber consensuado unos Derechos Humanos universales. Eso proponemos: plasmar las pasiones actuales, ya sea mediante imágenes o mediante noticias de actualidad. O mezclando ambas a la vez. Así se actualiza cada año el vía crucis, porque sigue presente en nuestros días la pasión del mundo. 9. Reinterpretar las imágenes Véanse las quince imágenes de la página 33: aparecieron en Ictys (abril de 1999) y corresponden al vía crucis tradicional. Nótese que hay quince dibujos: el último se refiere a la estación de la resurrección de Jesús, que se va añadiendo últimamente al vía crucis tradicional –aunque no haya representaciones suyas– y al nuevo vía crucis bíblico. Nótese también cómo el autor juega con un solo madero de la cruz: sería el travesaño horizontal (los condenados a muerte de cruz probablemente llevaban sólo ese travesaño: el palo vertical ya estaba plantado en el lugar de la ejecución). Estos dibujos pueden ayudarnos a reinterpretar o releer hoy el proceso de Jesús. Y pueden ayudarnos también a reescribir el camino de la cruz del crucificado hoy. 10. Dramatizar la Pasión Una vez realizados todos los pasos anteriores, será fácil crear una serie de expresiones plásticas con el propio cuerpo y preparar un “monumento” de cada estación. En ese sentido pueden servir de ayuda las imágenes de Ictys. Se pueden incorporar, en todo caso, más personajes en cada ocasión. Servirá de ayuda también ver lo que los grandes imagineros han plasmado en los pasos de Semana Santa de cada lugar.