¿Reemplazo Hormonal? Diga ¡No Gracias! 1
Lógica de Sistemas y Autopoiesis Donnato de la O. Consultor Holonómico
Envenenamiento Hormonal Negligencial • Salud; El mejor afrodisíaco Entre las diferencias que distinguen a los individuos de los dos sexos está el hecho de que, mientras el varón lanza su mente al aire y se entretiene con las cosas “importantes”; la brega, la conquista, los ideales, los descubrimientos y, a lo que finalmente todo esto conlleva, el esquilme de fortunas, la mujer se mantiene más aterrizada en el día con día, haciendo posible que las “trivialidades” ordinarias de guarida, crianza, alimentación, amparo y salud, sucedan. Es un hecho, que yo corroboro con las estadísticas de mi clientela, el 80% de ella es femenino, por lo que es obvio que la mujer está más consciente de su cuerpo que el hombre. Todo hombre tiene la mente de un conquistador, esto lo hace un poco depredador. Todo hombre está orientado al poder, esto lo hace líder o sumiso. Nuestro sistema de castas está basado en esto. Hay gente “de casta” y descastados, vencedores y vencidos, jefes y subordinados, por la sencilla razón de que todavía pesa sobre nosotros la tara del instinto animal, del imperativo territorial, en donde el macho más poderoso y astuto controla y define su territorio, sometiendo a su voluntad al resto de la manada y aparece entonces el dulce encanto de la burguesía, la burocracia con sus jerarquías y sus privilegios. En otro espacio he narrado esto en detalle1 . Lo anterior tiene implicaciones biológicas y bioquímicas. En los criaderos de conejos se ha podido comprobar que no se puede dejar a varios machos juntos en un corral con hembras porque se desata una carnicería en la que la lucha se dirige a mordisquearse los testículos hasta que uno de ellos logra castrar a todos los oponentes, para convertirlos en eunucos. Es obvio que es el más fuerte, el más potente, el que impregna con su semen a la manada. Esto tiene que ver con los niveles de testosterona. Igual sucede con los toros, los mandriles, y todas las criaturas que pelean, casi hasta la muerte, y algunas hasta la muerte, por el dominio sexual. En los criaderos de caballos mantienen fuera a los sementales porque su olor asusta a los caballos castrados y vuelve locas a las yeguas. Todo esto tiene que ver con testosterona. La cultura occidental es una cultura conquistadora, toda nuestra historia, aún la religiosa, puede ser vista como una interminable cacofonía de guajolotes alborotados, siempre luchando por la ubicuidad social, siempre esponjando las plumas, siempre gorgoreando la intimidación mediante el enojo, y finalmente siempre inclinando la testa, aún los más poderosos, pues pasan su existencia efímera en este planeta siempre luchando por un peso o dos, siempre luchando por una fortuna o dos, siempre 1
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luchando por un pedazo de tierra o dos, siempre luchando por un país o dos. Arrasando, acaparando, depredando, sometiendo y finalmente concluyendo en el ocaso de su vida a la ingrata realidad de su decadente y deteriorada salud, a la Pinochet. Todo esto tiene que ver con tes- tosterona. Una simple hormona. En este escenario de contienda constante, la paz ha sido reducida a una estrategia de reposo ante el fragor del desgaste, ya sea esta paz entre naciones, entre ciudadanos, entre vecinos, entre familiares e individuos. Este escenario requiere de servicios médicos de combate, y eso es lo que tenemos. Todo el enfoque se reduce a darle al paciente una parchada para regresarlo al frente, un analgésico para que sobrelleve su miseria y un estimulante para fustigarle la adrenalina y de vuelta a la batalla, a pelear por el sustento, a pelear por el territorio, ya sea político, religioso o económico. Y un ratito de reposo, unas horas de mal sueño y de vuelta a los catorrazos. Ahora han dado en decirle a todo esto “estrés”. La secuela flagelante de una simple hormona. A estas alturas, no está a discusión el hecho que la cultura occidental sea una cultura predominantemente machista. Y como los conejos, el objetivo principal que garantiza la sumisión de los demás es la castración de la competencia. Igual que los caballos que son castrados desde muy jóvenes y pierden la agresividad natural, porque el sexo ha sido ignorado y omitido de sus vidas, así nuestros ciudadanos son igualmente castrados para que se vuelvan lo suficientemente tranquilos como para poder manejarlos. En la paz política, todo termina en quejas y protestas, pero carecen del valor necesario para rebelarse. Millones de hombres y mujeres sufren hoy el mismo destino. En Oriente, hace miles de años, los potentados castraban a las multitudes que eran usadas como soldados o siervos y resultaban dóciles como los caballos de carga, se sometían sin levantar la mirada. La castración que hacemos hoy en día es mucho más sutil y sofisticada. Una castración que hemos aprendido a esconder entre nuestra idiosincrasia2 , entre los oropeles de la comodidad, entre los cientos de medicinas de efectos secundarios degradantes, entre la castración disfrazada de las cirugías innecesarias, sazonadas con contaminantes indus- triales, creencias religiosas, y las camisas de fuerza de las costumbres y convenciones regionales que conspiran para reducirnos a todos a una población de dóciles e impotentes. Esta es la neta. Que distinto es ver a un charro viril montado en un garañón entero, el jinete con las espuelas en las verijas del cuaco, listos ambos para la acción, ambos alertas, ambos sudando, con la rienda firme, a los espectáculos de las charrea- das de coreografía, con charros regordetes, de mucho billete, eso sí, pero sin prestancia, encajados a horcajadas en un animal capado y entrenado en la rutina del espectáculo, de esos en los que cualquier “charrito de manicure” colea. Y pensar que todo esto se reduce a un asunto de testosterona, una simple hormona. Lo que tienen en común todos los machos, animales y humanos incluidos, es la fuerza más potente de la naturaleza, el principio básico de la evolución, la sobrevivencia de los individuos más aptos. Y por aptitud debemos entender Le preguntan a un tipo, en donde vives? y contesta: Calle Díaz Ordaz 123, Col. Echavarria, Cd. Salinas. El culto a la personalidad, es el culto a una simple hormona alojada en algún saquito de scrotum. 2
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salud. Es obvio que quién se muere en la floración de su vida, no logra consolidar su experiencia y pasar su sabiduría. Y todos los que estamos ahora, vivos y potentes, descendemos de individuos que si pudieron ejercer esta función antes de morir. ¿Pero que es ser potentes?, ¿Es acaso un indicador de potencia acumular una fortuna y morir sin disfrutarla? El síndrome que comprarten Alejandro Magno, El Tigre Azcárraga, y tanto empresario, político y patriarca que dejan el aliento y se alejan de la escaramuza a temprana vida, desperdiciando la poca que se le escapa, en esquemas de culto a la autoridad y el poder de la chequera. Hasta parece ser que la vida moderna se aboca a destruir lo que hace grande al individuo, su salud. Y ahora la castración química se ha encargado de proporcionar a naciones enteras, habitantes frá- giles e impotentes. En los Estados Unidos de Norteamérica uno de cada cuatro hombres adultos resulta impotente, el 25% de la población de varones adultos sufre alguna forma de impotencia3 , esto significa la cuarta parte de la población masculina adulta, ¡un hombre de cada cuatro! Pero en la década de los 40 la cifra era que sólo un hombre entre cada ocho era impotente. Es impresionante que una sociedad con los altos niveles de ciencia y tecnología como los EEUU, no haya podido mantener a su juventud sana y potente. Y que en su lugar, sus sistemas de salud hayan incrementado la impotencia multiplicándola por dos. Y nosotros, recordando a Don Porfirio, tan lejos de Dios y tan cerca de los EEUU, a quienes envidiamos y queremos copiar sus sistemas médicos y alimentarios. ¿Y cómo responde el hombre a la impotencia? Necesitamos entender la impotencia a partir de la perspectiva de quién la sufre. No nos podemos poner muy académicos con definiciones como “Disfunción Eréctil” porque lo dramático de la situación ante la incapacidad de respuesta de un pene fláccido confrontado por la lubricada, cálida y expectante vagina va más allá de lo filosófico y alcanza fibras emocionales muy viscerales. El problema de la impotencia solo puede ser comprendido por los que en alguna ocasión han quedado estupefactos ante la negativa del susodicho apéndice ingrato que rehúsa cooperar. Y no hay promesa que lo haga cambiar de opinión, pues su función obedece a mandatos todavía más profundos que emanan del ADN y tienen que ver con los rangos tolerables de salud para la procreación. Cuando esos parámetros de salud son violados, el ADN, como programa maestro que es, incluye instrucciones para promover o inhibir la replicación del organismo mediante sexo, si la lectura de los parámetros del organismo indica adecuación, el programa promueve la libido, fluye la sangre al pene y listo. Si la lectura de los parámetros resultase inadecuada para ser reproducida, el programa inhibe la libido, no fluye la sangre al pene... y que pena. El programa tiene mucho sentido, porque no es recomendable impregnar vaginas con semen inadecuado, por los riesgos de gestación que esto implica, dadas las violaciones bioquímicas que se han cometido. El problema central aquí es la desviación del
Según los datos del Instituto Nacional de la Salud de Diciembre de 1992. Sin embargo, de acuerdo a la Asociación Americana de Urología, en 1995 más de la mitad de los varones mayores de 40 años, sufrían de alguna forma de impotencia, pero solamente el 5% buscaron tratamiento. El 95% se encogieron de hombros y siguieron ocupándose de las cosas importantes. 3
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estándar de salud hacia extremos de alto riesgo, y no el pene fláccido que es solamente el síntoma aparente. Si entendiéramos que la salud es el afrodisíaco, el enfoque más inteligente sería entonces corregir la desviación para retornar al organismo a su estado de salud, y entonces, siendo la lectura de los parámetros del organismo adecua- dos para su reproducción, el programa promueve la libido y entonces, ella es la que se queda lívida al ver aquello. Un programa nutricional adecuado a las circunstancias personales y ya. Sin embargo, se puede llegar a estos extremos por medio de otras avenidas. Por ejemplo en la acumulación de homotoxinas, ante la agresión de sustancias como nicotina, alcohol, cocaína, medicación psiquiátrica y otras drogas. Otro elemento que influye fuertemente en esta disfunción es la consecuencia de una dieta basada en excesos proteicos, ya que el consumo excesivo de proteínas, en cualquier forma, le agrega una carga adicional al sistema digestivo. Por un lado le lleva más energía digerirla y metabolizarla y por otro, produce residuos químicos en grandes cantidades como amoníaco y ácido úrico para cuya eliminación el hígado y los riñones no están preparados y se dañan. Estos residuos químicos dañan finalmente el sistema inmunológico y el organismo se desvía de sus estándares de salud. Esta condición de impotencia puede presentarse también como síntoma de envejecimiento precoz. O como resultado de una cirugía prostática. Pero ¿Cuales son las alternativas que se ofrecen para atender esta condición? Hay quienes toman tónicos que los ayuden a superar la crisis. Entre ellos están los productos Ayurvédicos para incrementar el vigor, como el famoso Chavanprash, que contiene amla, el cocktail de antioxidantes del Dr. Weil, el Triphala, que es un regulador intestinal y el tónico ashwagandha particularmente para quienes quieran elevar su energía sexual y mi “Tónico Inmuno”. Normalmente quienes buscan estos tónicos naturales lo hacen porque ya han explorado satisfactoriamente las alternativas que ofrece el naturismo. Lamentablemente no es el caso con la inmensa mayoría. Las alternativas para la inmensa mayoría son las que puede ofrecer la medi- cina de combate que se Plantea la situación: 1. Problema: 2. Objetivo: 3. Evaluación:
Disfunción Eréctil; Erección; Duración de la dureza.
Y, a consecuencia aparece la oferta terapéutica ingenieril, siendo esta de corte mecanicista, ya no orgánica. Entre las que encontramos a las inyecciones. ¡Ouch! ya sea en la base o en el mero lomo del pene. Los varones muy sensibles, a los que les tiemble el pulso para ensartar la aguja, pueden usar un atomizador para anestesiar la zona del piquete. Recomendamos no aficionarse mucho a la anestesia porque puede interferir con el sentido del tacto, quedar como salchicha de refrigerador y no transmitir al cerebro la humedad, tempe- ratura y pulsaciones de la vagina. La duración de la erección se regula mediante la dosis y como bono adicional, los fabricantes aseguran que el pene quedará erecto aún después de la eyaculación... por aquello de la eyaculación precoz y la consecuente culpa o pena por un desempeño penil, más bien penoso. El precio promedio de una dosis es de $2.50 US Dlls. donnatodelao.mx
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También se encuentra en el mercado un aparato llamado V.E.D. (Vacum Erection Device) Aparato para erección al vacío. Es un tubo de material plástico transparente con un orificio en un extremo y boquillas de hule de diferentes diámetros para ajustar al pene. En el otro extremo el tubo está cerrado por una tapa de la cual sale una manguera hasta una bomba manual de vacío. Se inserta el pene fláccido en el orificio y se opera la bomba para hacer el vacío. Parece ser que la fuerza de succión (suck, suck, suck – a la Lewinsky...) de la bomba de vacío estimula al pene y lo levanta. Sin embargo, la erección no es muy duradera por lo que hay que apresurar las cosas. Este “Deep Throat” al vacío vale $600 US Dlls a ser amortizados en la cantidad total de succionadas. También se pueden conseguir unos insertos uretrales, que son como delgadísimos supositorios para ser introducidos en la punta del pene, por la uretra, este supositorio contiene prostaglandina, que al ser absorbida por el tejido de la uretra, causa una erección. Este es uno de los tratamiento más caros, anda por los $30 US Dlls la dosis para una ocasión. Y por último, recién ha autorizado la FDA, en Marzo 27 de 1998 la pastilla Viagra a $10 Dlls cada una. Este es el primer tratamiento oral que aparece para la impotencia. Este fármaco trabaja inhibiendo principalmente la enzima PDE5 en el pene, por lo que se prolonga la acción de los químicos producidos durante la excitación sexual con lo que se incrementa la afluencia de sangre al pene y ¡”Voila”, Una erección! Por lo que respecta a efectos secundarios, se reporta que un 10% de los usuarios presenta síntomas de dolor de cabeza, nausea, rubor facial y diarrea. Aparte de algunos casos de ceguera progresiva. Se advierte que puede tener efectos secundarios extremos si se mezcla con ciertos otros medicamentos como la nitroglicerina. Viagra se vende supuesta- mente bajo prescripción y supervisión médica. Sin embargo se vende sin reservas como si fueran aspirinas. Los reportes de eficacia hablan de un 80% considerando que el 90% de los pacientes estudiados tenían algún componente orgánico (físico) involucrado en su deficiencia eréctil, sin embargo, durante el primer mes de su lanzamiento, el “score” reportó 16 muertes incluyendo a 7 que fallecieron durante la máxima agitación sexual o inmediatamente después. ¡Goool!
Y por supuesto están también los parches de testosterona que por acción transdermal suplementan la hormona que esperan resuelva el problema. Y en la mayoría de los casos, una de dos: O el problema se trata de una conexión inadecuada entre el pene y la mente, o se trata de salud deteriorada que anuncia su decrepitud con el pene como fideo aguado o moco de guajolote... a media asta. 4
El 4 de Julio de 1976, se publicó un estudio en “The New England Journal of Medicine”, y reportaba que la testosterona inyectada, un esteroide anabólico, había agregado músculo extra y fortaleza a un grupo de 40 fisioculturistas. Y, la respuesta no se hizo esperar, El “New York Times” sacó la gran noticia en forma Ni siquiera voy a intentar meterme en las implicaciones psicológicas al escoger el icono del 4 de Julio para la fecha de la publicación la cual corresponde a la de la independencia de los EEUU. 4
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realmente sucinta, y publicó el siguiente titular: “Testosterona = Músculos Poderosos” y explotó el carnaval... La promesa de gran musculatura de crecimiento rápido y la imagen de un cuerpo poderoso resultó demasiado seductiva. A consecuencia, en todos los gimnasios a lo largo y ancho del país, los atletas y los fisioculturistas empezaron a clavarse inyecciones hasta parecer alfileteros. Y cuando veas las barbas de tus vecinos remojar, pues pon las tuyas de modo... Así, la moda cundió también de este lado del Bravo y llegó hasta los lancheros de Acapulco, Cancún, Puerto Vallarta y Los Cabos. A nadie se le ocurrió preguntar por el riesgo biológico. La testosterona es un esteroide anabólico, esto quiere decir que es una hormona sexual que incrementa el metabolismo de la proteína y con esto la densidad ósea y la masa muscular. El cuerpo las produce a partir del colesterol, median- te complicadas reacciones, de ahí la parte de la palabra “estero”, misma que se refiere a una estructura molecular peculiar que ocurre en otras hormonas y drogas esteroides. A los esteroides anabólicos se les conoce también como andrógenos, esto es, agentes masculinizantes, que son los que producen las características del macho: pelo en pecho, vozarrón y bien fornido. Si el hombre desarrolla una deficiencia de andrógeno, pierde la libido, tiene menos erecciones y menos frecuentes o simplemente desarrolla flaccidez crónica. Por el contrario, si tiene demasiados andrógenos en el sistema, se incrementa el riesgo de ataque al corazón, cáncer en la próstata y le puede causar comporta- miento agresivo, elemento frecuente entre quienes abusaron o abusan de los esteroides. La testosterona es el andrógeno principal tanto para el hombre como para la mujer. Los parches de testosterona se prescriben para los varones con deficiencia, casos de pérdida de testículos por cáncer. Hay que tomar nota que los suplementos de testosterona en sí, no mejoran el deseo sexual ni el desempeño. Y la dosificación es crítica debido a que el cuerpo produce la cantidad adecuada, en el momento adecuado, esto es, justo a tiempo. El tomar pastillas o inyectarla no satisface esta condición. La impotencia masculina, la inhabilidad de erección, se debe en la mayoría de los casos a la conexión entre los testículos y la mente, y al uso de drogas. Drogas como la nicotina que interfiere con la circulación de la sangre hacia los genitales, el alcohol, la cocaína y otros estimulantes, también a la acción de depresores, y medica- mentos antihipertensión y psiquiátricos. Años después los entusiasmados atletas y fisioculturistas descubrieron en sus propias carnes fláccidas que los esteroides tienen impactos aterradores en la química del organismo y que finalmente interfieren negativamente con el sexo. Los esteroides reducen el apetito sexual, la potencia eréctil y causan cambios de humor erráticos con episodios de violencia. También se incrementa el riesgo de enfermedades del corazón y alta presión, los efectos secundarios incluyen acné, calvicie y deficiencia hepática. Las dosis altas tienden a resultar en adicción.
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• La verdadera y triste historia de la mujer hormoneada Ahora sabemos que las industrias de fármacos y alimentos apoyados en políticas y costumbres corruptas han generado miles de medicamentos y aditivos químicos con los que se bombardea a la población con toxinas que provocan deficiencias nutricionales que aunado a los estilos de vida modernos y cómodos de “horno microondas” destruyen progresivamente la salud y la potencia. Recordemos que cuando la libido declina, declina también la confianza en sí mismo, la sensación de bienestar, el entusiasmo por la vida y la capacidad de amar. Pero, a comparación con la mujer, lo que se ha hecho con el hombre, no es nada. La píldora anticonceptiva salió al mercado a principios de la década de los 60. Hoy, 38 años después las mujeres degluten la famosa píldora en la total inconsciencia de los estragos hormonales que esta causa. Y piensan en toda inocencia, que si se las recomendó un doctor que de antemano se supone que sabe lo que está haciendo, entonces está bien. La realidad es que “la inmensa mayoría de las píldoras anticonceptivas funcionan suprimiendo la producción de gonadotropinas, que son las hormonas que estimulan las funciones sexuales”, esta frase está repetida como advertencia de efectos secundarios más de 50 5
veces entre las páginas 615 y 1748 del “Medical Reference Book” de 1995. Y resulta que entre las gonadotropinas más importantes está la testosterona, que al suprimirla, suprime también la libido, esto quiere decir que se suprimen la confianza, el valor y la sensación de bienestar de un solo golpe. Esta es una Castración Química. En una cultura como la nuestra que se escandaliza ante la vista de una mujer turgente, potente, traviesa, vivaz y coqueta, en la que la moralidad religiosa se ha usado para castrar a las damas y reducirlas a papeles más dóciles, sexual y socialmente reprimidas, se ha sustituido la represión moral por esta represión más denigrante para su dignidad humana, la represión química lograda por la inhibición de gonadotropinas. Ahora los médicos someten a sus pacientes femeninas de un modo rutinario a las terapias de sustitución de estrógenos por lo que la salud hormonal de casi la mitad de las mujeres es dañada con hormonas esteroideas durante la mayor parte de sus vidas. So pretexto de suplementar lo que ellos consideran una enfermedad por deficiencia, la menopausia. Obviamente, la mujer representa un gran negocio para la industria médica-farmacológica. 38 años después de la introducción de la píldora nos encontramos ahora que las estadísticas demuestran que el uso indiscriminado de la píldora ha conducido a la mujer hacia riesgos de salud serios como cáncer de mama, alta presión arterial, y problemas cardiovasculares a niveles sin precedentes en la historia de la medicina. Todo esto justificado mediante desinformación, mitos, propaganda médica y en la mayoría de las veces puras viles mentiras.
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El equivalente de nuestro “Vademecum Farmacéutico”.
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Investigando el asunto este de la teoría de reemplazo hormonal, uno se encuentra allá por 1930 la investigación que hizo el Dr. Serge Voronoff. En su investigación se le ocurrió trasplantar testículos frescos de simios en humanos... vaciaba el scrotum y lo rellenaba con los testículos escogidos, parece ser que los experimentos resultaron de “efectividad limitada”. Vaya usted a saber que quiere decir esto. Por supuesto que también se le ocurrió injertar ovarios de mona en algunas mujeres, con resultados y consecuencias más bien horribles. Después de varias defunciones, tanto de changos como de mujeres, se reorientó la investigación hacia el uso de estrógeno sintético. Con la ocurrencia de la 2a Guerra Mundial, la investigación se aplazó. Pero el asunto de la menopausia no se puso de moda hasta que allá por la década de los 60’s un ginecólogo de Nueva York, el Dr. Robert Wilson, escribió un libro muy popular, llamado “Feminine Forever”, en el que exalta las virtudes del reemplazo de estrógeno para salvar a las mujeres de “la tragedia de la menopausia que destruye su carácter y su salud”. Su libro se convirtió en un éxito de librería. En él presentó a la menopausia como una “degradación vital”. Para él, el reemplazo de estrógeno era la tan buscada píldora de la juventud que salvaría a las pobres mujeres de una vida decadente y de los estragos de la vejez. El Dr. Wilson fue quién popularizó la creencia equivocada de que la menopausia es una enfermedad por deficiencia. Teniendo el colmillo tan afilado como el bisturí, organizó la “Fundación Wilson” con el sólo propósito de promover el uso de las drogas de estrógeno. Por supuesto que las compañías farmaceúticas contribuyeron generosamente a su fundación con US $1.3 millones. Y cada año recibía fondos de compañías como Searle, Wyeth-Ayerst Labs., y Upjohn, que también le proporcionaban los productos hormonales que Wilson cacareaba a los cuatro vientos como efectivos para tratar y prevenir la menopausia. Parece ser que su mensaje hizo eco en las revistas femeninas, público al que le tocó un nervio resentido y ofrecía un rescate a las mujeres cuarentonas para escapar a los horrores inevitables y a la decrepitud de esta terrible enfermedad por deficiencia, la menopausia. Montado en este carnaval de gran bullicio, concertado entre los médicos, los laboratorios y la industria de los medios de comunicación, el populachero Dr. Wilson, convertido en el Mesías de la menopausia, fue el pionero en el uso de estrógeno sin oposición. Una moda efímera resultó ser el uso de la terapia de estrógeno sin oposición, ya que era obvio y aparente que acortaba la vida de sus usuarias. En 1975, “The New England Journal of Medicine” concluyó que la frecuencia de cáncer en consumidoras de estrógeno se elevaba 7.5 veces, y que en las mujeres que habían usado estrógeno durante 7 años o más, la frecuencia subía a 14 veces más en la susceptibilidad de desarrollar cáncer. Al decaer la popularidad del uso de la terapia de estrógeno sin oposición, la coalición médicos-laboratorios-industria de la comunicación buscó nuevos elfoques. Se abandonó la premisa de preservar la belleza femenina y juventud por cuestiones de salud más urgentes. La industria farmacéutica resucitó a la terapia de reemplazo de estrógeno, mediante una terapia de reemplazo con hormonas “seguras”, esta era una combinación de progesterona y estrógeno sintéticos, que supuestamente protegería a la mujer menopáusica, no sola- mente de enfermedades cardiovasculares, sino que también de los destrozos de la osteoporosis. donnatodelao.mx
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Sin embargo, mientras que la coalición aludida pregonaba a los cuatro vientos las bondades de la nueva terapia, asegurándole a las mujeres que no había efectos secundarios desagradables, la Doctora Lynette J. Dumble, reconocida investigadora del departamento de cirugía de la Universidad de Melbourne sostenía que el carnaval de marras de la Terapia Hormonal de Reemplazo solo se basaba en crear un mercado comercial que resultara rentable para las compañías farmacéuticas y los doctores. Y continuó diciendo, “la Terapia de Reemplazo Hormonal”, no solo exacerba los problemas de salud presentes sino que contribuye a la aceleración del proceso de envejecimiento de la mujer, ya que fomenta otras condiciones médicas desfavorables y agrava las existentes”. Esta opinión de la Dra. Dumble, se confirmó por el estudio publicado en el “New England Journal of Medicine” de 1995, en el que se estudió a 121,700 mujeres que revelaron los efectos sorprendentes de la Terapia de Reemplazo Hormonal. En este estudio se advierte a las mujeres que usaron la TRH para paliar los síntomas de la menopausia, que incrementaron su probabilidad de desarrollar cáncer de mama en un 30 a 40% al haber tomado la hormona durante 5 años o más. En mujeres de edades entre los 60 y 64 el riesgo subió a 70% y finalmente el estudio concluyó que las mujeres que usaron TRH durante 5 años o más habían incrementado su riesgo en un 45%. Estos son los resultados que se obtuvieron con la terapia de hormonas “seguras”, en esto terminaron las frases picudas de la mercadotecnia. Otro fraude, y Ud. disculpe. De acuerdo al médico investigador independiente y autor Dr. John Lee, la incidencia de ataques de corazón se incrementó en un 50% entre las usuarias de TRH mediante estrógeno. Y compiló una lista de efectos secundarios resultantes por la toma de estrógeno. Estos efectos secundarios incluyen : cáncer, obesidad, retención de fluidos y sal, dolor de cabeza y depresión, hipoglicemia, pérdida de zinc, retención de cobre, reducción del nivel de oxígeno en todas las células, bilis espesa, problemas vesiculares, riesgo de quistes y fibromas, interferencia con la actividad tiroidea, pérdida de apetito sexual, coagulación sanguínea excesiva, tono muscular reducido, calambres uterinos, infertilidad, y restricción de la función osteoclasta (osteoporosis).
• La menopausia revisada Necesitamos tener una noción clara del ciclo vital de la mujer. Hasta hace poco los doctores pensaban que la menopausia sucedía cuando se agotaba la capacidad de producción de los óvulos en los ovarios. La información que tenemos ahora nos dice que tanto los cambios que suceden durante la pubertad como los que suceden durante la menopausia son eventos contro- lados por el cerebro. Son parte de la disposición natural preprogramada en el ADN. Así está diseñado el organismo femenino humano. No se trata de anormalidades inducidas por una deficiencia. La menstruación depende de una compleja red de comunicación hormonal que se da entre los ovarios, el hipotálamo y la glándula pituitaria. El hipotálamo 6
segrega la hormona gonadotropina (GnRH) que a su vez dispara la producción de la hormona estimuladora del folículo (FSH) en la glándula pituitaria. Esta
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Iniciales de todas las hormonas en Inglés.
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hormona estimula entonces el crecimiento de los folículos que son pequeños sacos o glándulas excretoras en los ovarios para estimular la ovulación. Mientras crecen los folículos se produce estrógeno y se suelta al torrente sanguíneo. Cuando el óvulo está maduro, el ovario segrega oestradiol, uno de los estrógenos que se vierte en la sangre, esta señal es recibida por el hipotálamo que modifica la gonadotropina, con este cambio se estimula a la pituitaria para que produzca la hormona luteinizante (LH) que a su vez estimula la apertura de los folículos y el óvulo es lanzado. Una vez que el óvulo ha sido lanzado, los folículos colapsados producen progesterona y devienen en el llamado “corpus luteum”. Todas las hormonas segregadas durante el ciclo menstrual, no son segregadas en una forma constante, sino que, más bien, en segregaciones distintas reguladas por los diferentes eventos en el ciclo de 28 días. Por ejemplo, durante los primeros 8 a 11 días del ciclo menstrual, los ovarios producen mucho estrógeno. El mismo estrógeno que durante la pubertad provocó y aceleró los cambios; el crecimiento de los pechos, el desarrollo del sistema reproductivo, y la forma del cuerpo femenino. Para el día 13, un día antes de que suceda la ovulación, al bajar el estrógeno sube la progesterona, estimulando así el crecimiento rápido del folículo, la ovulación se inicia con esta segregación de progesterona y una vez que el óvulo ha sido lanzado el folículo empieza a transformarse en un órgano mayor, el “corpus luteum”, mismo que secreta más progesterona, por lo que esta avenida de progesterona durante la ovulación es la fuente de la libido, no el estrógeno como se ha creído ordinariamente. Después de 10 a 12 días, si no se fertilizó el óvulo, la producción de progesterona por los ovarios decae abruptamente. Es esta declinación súbita de la progesterona la que dispara la menstruación, que se liga a un nuevo ciclo. Es la progesterona la que facilita el tapiz interno del útero preparándolo para la fertilización, de manera que el óvulo fertilizado se pueda implantar exitosamente. De lo que se desprende que la progesterona es, entonces, la hormona más esencial para la sobrevivencia del óvulo fertilizado y el embrión. Así como el cuerpo de la niña cambió al de adolescente, en perfecta armonía con su ciclo vital, pasando de infertilidad a fertilidad, alrededor de los 40 años sobreviene otro cambio importante en el que se pasa de fertilidad a infertilidad. Este cambio es llamado la menopausia, una etapa distinta en la vida de la mujer. La mujer que ha pasado de infante a niña, a púber, a adolescente, a adulto joven, ahora pasa a adulto maduro. Dicho de otra manera, se pasa de infertilidad a fertilidad y de vuelta a infertilidad. Esta nueva etapa de infertilidad se llama menopausia. De ninguna manera es válido aceptar la sugerencia de que la menopausia se trate de una enfermedad por deficiencia hormonal, en esta nueva etapa decrece la secreción de estrógeno y progesterona por los ovarios, sin embargo, el resto de las hormonas necesarias se siguen secretando. Ahora se sabe que hay muchos otros lugares en el cuerpo en donde se producen las mismas hormonas que empiezan a decaer en la menopausia, por ejemplo en las glándulas adrenales, piel, músculo, cerebro, glándula pineal, folículos del cabello y grasa corporal, por lo que no es necesario suplementar con estrógenos. Se puede enriquecer la producción hormonal mediante hábitos alimenticios sanos. En esta nueva realidad, la mujer, liberada de todos los síntomas que acompañan a la fertilidad, tiene ahora la oportunidad de participar en una nueva fase de su experiencia vital en el mundo, enriquecida ahora con la sabiduría de la visión más aterrizada que la del hombre, lo que la hace más consciente de su cuerpo y su salud. Una mujer así la describía Margaret Mead, la reconocida socióloga, donnatodelao.mx
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como “No hay nada más poderoso que la imagen de una mujer menopáusica con bríos”. Alrededor de esta imagen están basados los matriarcados. Es tan fuerte la presencia de una mujer madura y sabia, que propició una campaña de genocidio llamada “La Cacería de Brujas”, que duró cerca de 300 años, empezando en el siglo XIII y terminando a mediados del XVI. La Inquisición, para variar, fue el aparato eclesiástico que implementó el terror de esta campaña. Lamentablemente le tocó a la mujer ser el blanco de exterminio dado que eran ellas, las encargadas de las “artes curativas” y el asiento de la sabiduría espiritual y cultural. Los historiadores calculan esta masacre hasta en la cantidad de 9 millones, tres millones más de los que fallecieron en el Holocausto. Con esta campaña se le privó a la mujer de su poder, autoestima, riqueza, tradiciones curativas, y de la prominencia e influencia en sus comunidades. La Inquisición garantizó que fueran “los Padres de la Iglesia”, ya no Jesús, la única e indisputable autoridad7 . La Inquisición fue también muy exitosa en encomendar y proteger el conocimiento médico en las manos de los varones que, aún hasta el siglo pasado, era un Club de Todby (sic). La Inquisición dictaminó que nada más los varones entrenados en medicina podrían practicar las “artes curativas”, y por supuesto las escuelas de medicina quedaba cerradas para las mujeres. Dirán ustedes, que bueno que ya se terminó esa era tan horripilante de la misoginia. Pero, ¿se habrá acabado? La mujer es vista ahora por la industria médica-farmacéutica como un gran negocio, el hecho de que hayan muerto millones durante los bombardeos de estrógeno propiciados por el Dr. Wilson, no le quita el sueño a nadie. De acuerdo al Dr. John Archer, autor de “Bad Medicine” (Medicina Maligna), se practican un promedio de 600,000 histerectomías por año, las cuales, según el Dr. Stanley West, jefe de endocrinología reproductiva del Hospital St. Vicent de Nueva York, el 90% de las histerectomías son innecesarias como lo cita en su libro “The Hysterectomy Hoax” (El Engaño de la Histerectomía). De acuerdo al Dr. West, la única razón 100% apropiada para la histerectomía es el cáncer en los órganos reproductivos. Allá por los 60’s, con el debido consentimiento de la Federal Drug Administration (FDA), -Administración Federal de Medicamentos de los EEUULa píldora fue ampliamente mercadeada como un método anticon- ceptivo eficiente y conveniente. Este consentimiento de la FDA se basó solamente en los estudios clínicos conducidos en 132 mujeres Puertorriqueñas que tomaron la píldora durante un año o más, de las cuales 5 murieron durante el estudio, mismas que pasaron a mejor vida sin ninguna investigación en la causa de sus muertes. Ya para los 70’s era tan escandalosa la incidencia de ataques al corazón que lo demás es historia que ya vimos.
• ProgesteronaNatural Durante los últimos 15 años el Dr. Lee ha estado involucrado con investigaciones, independientes de las compañías farmacéuticas, centradas en progesterona natural. Así, la Naturopatía, una vez más, le ofrece al público alternativas eficientes, totalmente seguras, libres de toda clase de efectos secundarios. El Dr. Lee ha investigado formas de progesterona derivadas de las plantas, esto es, de la fitoquímica. El ha encontrado que esta forma de hormona natural usada junto con una dieta compuesta prioritariamente por semillas, granos frutas y verduras, 7
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aunada a otros cambios en el estilo de vida, eliminan todo el sufrimiento asociado con el síndrome premenstrual y la menopausia. No solamente se eliminan los síntomas femeninos sino que se experimenta un acrecentamiento en la vitalidad, piel rejuvenecida y un renovado equilibrio emocional. Necesitamos comprender que la progesterona es el precursor importante en la biosíntesis de los corticoesteroides adrenales, la hormona que nos protege del estrés, y de todas las hormonas sexuales, testosterona y estrógeno. Lo que esto quiere decir es que la progesterona tiene la capacidad intrínseca de convertirse en otras hormonas a lo largo de los procesos glandulares y de usarlas cuando sean requeridas en las dosis adecuadas. Esto es, cuando el cuerpo las necesite. Repitiendo, el estrógeno y la testosterona son productos secundarios elaborados a partir de la progesterona. Existen cremas de acción transdermal que surten de la progesterona al organismo. En la naturaleza encontramos a la progesterona en la forma de camotes (anaranjados) y en el frijol de soya, por lo que sus germinados, la leche y el queso de soya o Tofu resultan ahora altamente recomendables. Así la suplementación por medio de dieta de la progesterona natural, incrementa la libido, previene el cáncer en la matriz, previene los quistes, ayuda en contra del cáncer de mama, hidrata y oxigena la piel, actúa como diurético natural, elimina la depresión, incrementa la sensación de bienestar, quema las grasas, normaliza la coagulación de la sangre, y es el precursor de hormonas antiestrés y sexuales. También se ha confirmado que la progesterona es una hormona reconstructora de hueso pues se han encontrado receptores de progesterona en las células osteoblastas. Nadie hasta la fecha ha encontrado receptores de estrógeno.
• Efectosdelestrógeno La mujer tiene en sí misma, con absoluta certeza, el poder de buscar y encontrar alternativas médicas a sus malestares, que en forma natural y eficiente sean de hecho curativas, y que por lo mismo, prolonguen su vida, incrementen su vitalidad y mantengan su juventud y salud. Cuando un médico le recomienda la Terapia de Reemplazo Hormonal, léase suplementación de estrógeno, está atentando contra su vida y de hecho produciendo la castración química de la que hablábamos al principio. Antes de aceptar este tipo de tratamiento consideren lo siguiente: 1.
Cuando el estrógeno no es equilibrado por la progesterona, este puede inducir obesidad, dolor de cabeza, fatiga crónica, y pérdida de interés en el sexo, síntomas que conforman el síndrome premenstrual clínicamente reconocido.
2.
Está demostrado que la suplementación de estrógeno fomenta el desarrollo de cáncer de mama y además puede disparar quistes fibroides en los pechos, condición que desaparece al introducir progesterona natural vía dieta.
3.
El exceso de estrógeno, por definición, implica deficiencia de progesterona. Esto a su vez conduce a un decremento en las células osteoblastas para la regeneración ósea. Conviene tomar nota que esta es la causa primaria de la osteoporosis en los EEUU. donnatodelao.mx
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4.El exceso de estrógeno inhibe los flujos adecuados de progesterona, condición que a la vez impide que se deseche el tapiz de la matriz y ocurre entonces la menstruación irregular. 1.
Se desarrolla cáncer en la matriz solamente ante el exceso de estrógeno o el uso de estrógeno sin oposición. El uso de Progestinas sintéticas tiende a contrarrestar esto, sin embargo, lo hace a costa de efectos secundarios desagradables.
2.
También ocurre retención de líquido a nivel celular y un incremento en el sodio intercelular a consecuencia del exceso de estrógeno, lo que predispone a la mujer a la alta presión arterial o hipertensión.
3.
Se incrementa dramáticamente el riesgo de enfermedades del corazón y cáncer.
4.
El exceso de estrógenos incrementa el riesgo de fibromas.
El cáncer de mama es ya la segunda causa de muerte entre las mujeres americanas. Una de sus causas es la acumulación de substancias químicas cancerosas en el tejido mamario, entre ellas dioxinas, bifeniles, policlorinatos (BPC’s), metales pesados, pesticidas y contaminantes atmosféricos. ¿Será este envenenamiento hormonal a manos de médicos y empresarios una consecuencia del dejar hacer, dejar pasar, del Neoliberalismo?
• Ultimasrecomendaciones. El consumo excesivo de proteína agrega una carga al sistema digestivo, hígado y riñones. Los subproductos del metabolismo de la proteína dañan al hígado, riñones y al sistema de defensas. Elimine azúcar y harina refinada e incremente el consumo de semillas, granos, frutas y verduras. Siga estas tres simples reglas:
Regla 1
Olvídese de cualquier conocimiento que posea acerca de calorías, colesterol y control de cantidad de alimentos, en lugar de eso, siga este criterio sencillo para seleccionar sus alimentos: Escoja siempre alimentos frescos, alimentos crudos con enzimas hábiles en lugar de cocinados con enzimas desnaturalizadas, es decir muertas. Se recomienda una dieta mínima de 60% de alimentos crudos.
Regla 2
No coma ningún alimento que haya sido procesado, desnaturalizado, y empacado. La industria del alimento utiliza actualmente más de 3,000 sustancias químicas, muchas de ellas dañinas para el sistema de defensas. Esta es una estrategia para preservar los intereses comerciales, en términos de "vida de anaquel del producto", en lugar de preservar la vida humana.
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Regla 3
Consuma lo seleccionado de acuerdo a las Leyes Naturales de la "Trofología", la ciencia de selección, combinación y dosificación de alimentos. No haga combinaciones inadecuadas:
Proteína y almidón
Esta es la peor combinación posible de alimentos. Los jugos digestivos ácidos y alcalinos se mezclan en el estómago y se neutralizan, lo que produce indigestión y la consecuente putrefacción produciendo residuos tóxicos y gases pestilentes, los residuos incluyen venenos como los indoles, skatoles, sulfato de hidrógeno, ácido fenilprop y otros. P.Ej: Tortas, Hamburguesas, Carne con papas.
Proteína y proteína
Diferentes proteínas tienen requisitos digestivos diferen- tes. La acción enzimática más fuerte ocurre, en la leche, a última hora, en la carne, a primera hora y en los huevos, a la mitad. P.Ej: Tortas y batidos de leche y huevos.
Almidón y ácido
Cualquier ácido suspende la secreción de ptyalina, el diges- tor alcalino este es un hecho bioquímico. Entonces la bacteria fermenta a los almidones. P.Ej: Pan tostado o cereal con jugo de cítricos.
Proteína y ácidos
Cualquier ácido inhibe la secreción del ácido hidroclorado y la enzima pepsin, digestora de proteína, solamente trabaja en la presencia de este ácido. P.Ej: Huevos con jugo de naranja.
Almidón y azúcar
La fermentación de la azúcar produce acidez, lo que inhibe la digestión de los almidones que requieren un medio alkalino para su digestión. En consecuencia de todo esto la bacteria fermenta los almidones. P.Ej: Cake y coca, pasteles, pan de dulce, galletas y soda. Recuerden, la única posibilidad de salud es salud centrada en responsabilidad personal. Nadie vendrá a salvarlo(a)...
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