“La vida de cada uno, vista en su totalidad, tiene un sentido misionero. La pregunta del “para qué” estoy en el vivir humano, en esta tierra, en este tiempo, en este lugar, en estas condiciones dadas, con estas oportunidades y estas limitaciones, con estas relaciones y capacidades, requiere una búsqueda y una respuesta”.
AÑO XXIV
3a ÉPOCA
No 187
SANTIAGO DE CALI, OCTUBRE DE 2015
VALOR $600.00
Espiritualidad y elecciones: ilustrar el querer
“Es oportuno hacer un llamado a la comunidad en general, para ejercer el derecho al voto de manera consciente y responsable, teniendo en cuenta el compromiso que como ciudadanos hemos adquirido con nuestros iguales, donde el fin debe ir más allá de gozar de beneficios particulares.” >> Detalles página 3
Sin guerras hagamos de Colombia nuestra casa común – hacia la cultura del encuentro “Es muy diciente el clamor que nos hace el Papa para que vivamos en paz y para que cesen las “guerras”, así como la conclusión a la que llega, que sin duda es la experiencia de vida nuestros pueblos.”
Santa Madre Laura Montoya En vísperas de la celebración de la Santa Madre Laura Montoya, permitámonos reflexionar sobre su propia vida como experiencia de Cristo, a abandonarnos sin reservas en las manos de Dios. El miércoles 21 de octubre, celebraremos con gran alegría la memoria de la Santa Madre.
>> Detalles página 5
Línea de Asistencia Inmediata: 518 4611-12 / 317 642 1117 Oficina Principal y Servicio al cliente: Calle 5 No 27-09 B. San Fernando PBX: 518 4600 - FAX: 556 5784 Línea gratuita nacional: 01 8000 913238 www.camposantometropolitano.com
>> Detalles página 8
“Lo más importante es servir a Jesucristo en los hermanos que son menos ante los ojos del mundo” El padre Gustavo Echeverry nos cuenta un poco de la Fundación Ángeles de la Calle y su labor con los habitantes menos afortunados de la ciudad, que son visitados semanalmente ofreciendoles alimento, oraciones, medicina y ropa brindandoles así una nueva oportunidad de vida. >> Detalles página 20
2
Editorial
Santiago de Cali, Octubre de 2015
“Soy una misión en esta tierra”
L
Más que la razón de mi vivir, necesito el horizonte hacia el cual voy y el camino que me conduce, integrando vida, muerte y trascendencia, hacia ese horizonte, hacia el ideal de mi vida.
Año 2015 Tercera Época No. 187 de Octubre de 2015 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. Juan Sebastián Zuluaga López Directora Magda Luz Arias Leal Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562
[email protected] www.arquicali.org
Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.
a vida de cada uno, vista en su totalidad, tiene un sentido misionero. La pregunta del “para qué” estoy en el vivir humano, en esta tierra, en este tiempo, en este lugar, en estas condiciones dadas, con estas oportunidades y estas limitaciones, con estas relaciones y capacidades, requiere una búsqueda y una respuesta. Pero, sobre todo, una opción de vida, un proyecto de vida que corresponda a dicha respuesta personal. Se trata de encontrarle el sentido a mi vida. Más que la razón de mi vivir, necesito el horizonte hacia el cual voy y el camino que me conduce, integrando vida, muerte y trascendencia, hacia ese horizonte, hacia el ideal de mi vida. Es un ejercicio que no hace cada persona dentro de sí, ni a partir de cero, sino en diálogo con otras vidas y sobre lo construido y lo que está en construcción histórica, cultural. Porque todos hacemos parte de una historia, somos tejido hecho con los hilos de otras vidas, en el marco de una cultura. El “para qué” se vuelve un “con quién, con quiénes” comparto esta búsqueda y elaboro esta respuesta. “La misión en el corazón del pueblo no es una parte de mi vida, o un adorno que me puedo quitar. No es un apéndice o un momento más de la existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme. Yo soy una misión en esta tierra, y para esto estoy en este mundo. Hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar” (Alegría del Evangelio, EG, 273). El mes de octubre inicia, precisamente, con la memoria de una jovencita santa, Teresita del Niño Jesús (18731897), que nos dejó su “Historia de un alma” como testimonio de su vida, vista desde esta búsqueda: “Reconocí claramente y me convencí de que el amor encierra en sí todas las vocaciones. Y que el amor lo es todo, que abarca todos los tiempos y lugares. En una palabra, que el amor es eterno. Entonces, llena de una alegría desbordante, exclamé: Oh Jesús, amor mío, ¡por fin he encontrado mi vocación! ¡Mi vocación es el amor! Sí, por fin he hallado mi propio lugar en la Iglesia. Y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío. En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor”. El “mes de las misiones”, el octubre misionero, con San Luis Beltrán (9), con la Jornada Mundial de las misiones(18), con Santa Laura Montoya (21), San Juan Pablo II (22) y San Antonio María Claret (24), sea en este 2015 una buena motivación para que todos, especialmente los hombres y mujeres de “Vida Consagrada” en la vocación religiosa, a quienes el Papa Francisco dedicó el mensaje anual, nos empeñemos en la “misión permanente” de la Iglesia Particular de Cali. Todos nuestros empeños misioneros, pastorales y administrativos están encaminados a esta “transformación misionera de la Iglesia”, como la llamó el Papa Por: † Monseñor Darío de Jesús Francisco (EG, capítulo 1°)). Y esta transformación requiere una conversión interior y comunitaria en Monsalve Mejía nosotros Obispos, en los presbíteros y diáconos, Arzobispo de Cali en los consagrados, en los movimientos y asociaciones laicales, en las Instituciones eclesiales, en las feligresías parroquiales. En tiempos como los actuales, marcados por los individualismos, la confusión y dispersión, la desintegración de la conciencia y la “crisis del compromiso comunitario” (capítulo segundo de EG), vuelve a recobrar fuerza y preponderancia la parroquia como “comunidad en el territorio”. La paz social y la reconstrucción del tejido para la convivencia y el desarrollo incluyente, necesitan de este ámbito y espacio alternativos y paradigmáticos, de esta dinámica participativa y misionera, de esta comunidad de servidores de la fe y desde la fe. Por esto vamos a iniciar una etapa decisiva en este proceso hacia la “misión permanente”, con la constitución formal y la puesta en marcha de La Asamblea Pastoral, con los agentes y servidores que habitan y evangelizan en el territorio parroquial. Dicha asamblea permanente, al menos bimensual, será el operador de esta permanencia de la misión, de la iniciación y la formación cristiana, del discipulado misionero, de la misión territorial y de las futuras “Casas Católicas” en los sectores, de la acción caritativa y social para transformar el entorno. Con la Escuela de Discipulado (Centro Arquidiocesano de Evangelización-CAE-, próximo a inaugurarse en el Santuario de Fátima), acompañaremos la formación de los líderes parroquiales y ofreceremos los apoyos externos y pedagógicos que hagan posibles y funcionales las asambleas en cada parroquia. Nos espera una gran labor a Obispos y Párrocos. Cuento con el apoyo de todo el Pueblo de Dios, con su oración por esta tarea y su participación en ella. Todo el ser y actuar de la Iglesia se caracteriza por el dinamismo de “ser enviada para reunir” y de “ser reunida para enviar”. La Iglesia está en todas partes para la misión. La vocación se da a cada uno para la misión, es “vocación a la misión”. “Si queremos crecer en la vida espiritual, dice el Papa Francisco, no podemos dejar de ser misioneros. La tarea misionera enriquece la mente y el corazón, nos abre horizontes espirituales, nos hace más sensibles a la acción del Espíritu, nos saca de nuestros esquemas limitados” (EG, 272).
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Región
3
Espiritualidad y elecciones: ilustrar el querer Por: Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali
E
n tiempos electorales en Colombia se sobreviene, o más bien se expresa de forma muy clara una gran crisis ética de la ciudadanía y de las instituciones públicas; la razón es palpable: en estas épocas se dejan ver realidades insatisfactorias en la forma cómo opera nuestra democracia y se evidencia la precariedad de nuestros liderazgos; nos hacemos conscientes que en el país muchas cosas cambian, pero en lo esencial, lo relacionado con la aspiración a una vida digna y una sociedad más justa, no se logra avanzar suficientemente. Nuestra región al igual que el resto del país, comporta un rasgo que se ha vuelto sistemático, la corrupción en la democracia; es preciso recordar casos recientes: •A nivel nacional 729 candidatos quedaron inhabilitados por la Procuraduría General de la Nación por tener sanciones disciplinarias vigentes. •De las primeras 2’100.000 cédulas inscritas en el país, unas 400.000 no coinciden con el lugar de vivienda en el que se inscribió el documento. •Los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo se encuentran con mayor riesgo de inseguridad para las elecciones de octubre, por acciones de grupos armados. •La Misión de Observación Electoral denunció los riesgos electorales en Buenaventura y consideró que es un municipio con riesgo extremo de violencia y fraude electoral; •En el norte del Valle del Cauca el Personero de Argelia denunció las irregularidades por fraude en la inscripción de cédulas, sólo en el municipio de Ulloa el 75% de las cedulas inscritas no corresponden con el lugar de residencia registrada en las bases de datos. •En Cali las comunidades han reportado riesgo por presencias de maquinarias electorales de constreñimiento y compra de votos. En municipios como Yumbo, San Pedro, El cerrito y Yotoco se encuentran en alerta por el mismo caso. En muchos casos, seguimos repitiendo la bicentenaria escena de manipulación en las elecciones, la publicidad engañosa, la falta de ideas realizables de los candidatos, la compra de conciencias, la existencia de presiones indebidas, la compra y venta de votos, la homogenización de discursos y programas que generan gran abstención electoral. ¿Cómo salir de esta situación? Al parecer necesitamos fortalecer nuestra ética ciudadana y nuestros comportamientos públicos, pero ¿Cómo hacerlo?. La ética no es solo un asunto de fundar el deber, sino también de ilustrar el querer; es decir, es un asunto de formación humana, en esa tarea falta avanzar; nos hemos centrado en llenar nuestra sociedades de leyes y de normas para todo, pero ha faltado formar una ciudadanía capaz de discernir los bienes comunes, de asumir la vida colectiva a partir de diversas opciones de existencia y de generar las condiciones creativas para que emerja una esfera pública renovada, en la cual se puedan dar las negociaciones en equidad que una sociedad democrática requiere. El aspecto de la formación del ciudadano es algo muy descuidado, nuestras instituciones educativas tienen una gran deuda al respecto, mientras el sistema educativo no tenga una renovada apuesta por la formación en valores para que aprendamos juntos a vivir en libertad y en solidaridad, difícilmente podremos avanzar; es decir, necesitamos una gran reforma en la educación para que en el mediano plazo tengamos un mejor escenario en la formación de las y los ciudadanos. Mientras eso sucede, es una labor de aquellas personas encargadas de
sostener el mundo desde las responsabilidades colectivas -ya sea familiares, vecinales, productivas, culturales, religiosas, político administrativas- que asumamos el lugar que nos corresponde como agentes forjadores de destino democrático. Maestros y maestras, padres y madres de familia, comunicadores, periodistas, líderes cívicos, sociales, ciudadanos, religiosos, gestores públicos, y en fin, toda una gran cantidad de personas que nos ocupamos de garantizar los vínculos colectivos, tenemos una tarea: el ejercicio de ayudar a que los ciudadanos piensen en sus elecciones políticas responsablemente, a generar reflexión sobre la importancia de no ejercer presiones indebidas en los certámenes electorales, a discernir la situación de la localidad de cada uno, a conocer aspirantes y programas, a elegir pensando en el interés general, en la construcción de un patrimonio común y no en los beneficios particulares. Para los católicos la política es entendida como un servicio, como un darse a los otros, es la realización del proyecto de amor de Jesús que encarna en la solidaridad, la acogida, la buena vecindad, el compartir y el encuentro; lejos está el compromiso católico de las prácticas de corrupción y de la sujeción de conciencias; hacer que el buen sentido de un Dios de la vida esté festivamente entre nosotros, implica enfrentar la violencia, la
corrupción y la indiferencia. Hagámonos, pues, portadores de una noticia buena; la concreción de un comportamiento digno entre los nuestros, concibamos las elecciones venideras como un momento para optar responsablemente por el cambio, y el sentido transformador de injusticias y violencias que nos acechan. Es oportuno hacer un llamado a la comunidad en general, para ejercer el derecho al voto de manera consciente y responsable, teniendo en cuenta el compromiso que como ciudadanos hemos adquirido con nuestros iguales, donde el fin debe ir más allá de gozar de beneficios particulares; por este medio se pueden romper esas cadenas que atan y atropellan la integridad de nuestras comunidades. Observatorio de Realidades Sociales, fuentes: El País. 10 de septiembre del 2015. Elecciones, con extrema vigilancia en Buenaventura. Retomado de: http://www.elpais.com.co/elpais/elecciones-2015/noticias/elecciones-con-extrema-vigilancia-buenaventura El País. 12 de septiembre del 2015. Piden revisar inscripción de cédulas en Valle del Cauca. Retomado de: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/piden-revisar-inscripcion-cedulas-valle-cauca
42
Región
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Donde hay voluntad, siempre hay un camino En Memoria del Padre Hubert Daniel Guillard Franco (21 de junio 1936 – 26 de octubre 1985) Por: Jesús Darío González Bolaños Coordinador Observatorio de Realidades Sociales Arquidiócesis de Cali.
L
a noche del 10 de abril de 1985, el sacerdote Asuncionista de origen belga Daniel Guillard, párroco de la Iglesia Santo Evangelio, fue objeto de un atentado en el barrio Vergel. Los confusos hechos en los cuales las armas del ejército nacional dispararon contra la humanidad del presbítero y líder social del naciente Distrito de Agua Blanca, tuvieron como consecuencia su deceso el día 26 de octubre de 1985. Este mes de octubre, en el cual se cumplen 30 años de su sacrificio, miles de feligreses que conocimos la obra y el compromiso del padre Daniel con la construcción de la iglesia de los pobres, lo recordamos con amor, como se expresa la ternura de los pueblos cuando una gesta sincera se ha posado sobre nuestras vidas. Pero ¿quién era Daniel Guillard? Un sacerdote nacido en Gingelom, provincia de Limburgo, al norte de Bélgica, en el seno de una familia conformada por don Fernando y doña María Filomena siendo el tercero de seis hermanos. Daniel fue formado sociológica y teológicamente en la academia europea, conocedor de seis idiomas e interesado en las artes; llegó a Colombia en 1965 donde adelantó una obra pastoral en el barrio Santa Rosa en Bogotá, en la Chamba Tolima, en el barrio Castilla de Medellín y en el oriente de Santiago de Cali, ciudad a la que arribó en 1970 y en la que vivió como un poblador hasta 1985, cuando lamentables hechos impusieron su muerte. Daniel llegó a Cali a abrazar y ser abrazado por la Caleñidad del oriente, que entonces se ocupaba de domesticar terrenos y fundar barrios entre pantanos, riachuelos y potreros. En sus casi 15 años de vida sacerdotal, se encargó de construir con la gente, en marchas de ladrillo, festivales y bazares, con apoyos nacionales e internacionales, el templo Santo Evangelio, su salón múltiple y casa cural; además le alcanzó el esfuerzo para terminar la Escuela Blanca, construir comunitariamente la red de agua potable y alcantarillado del barrio Antonio Nariño, edificar el centro de salud y 10 aulas más, en las escuelas Primero de Mayo, Policarpa Salavarrieta, José María Carbonell. Viendo los sufrimientos de los recién llegados a los nuevos barrios, se ocupó de fundar la capilla del barrio El Vergel, y el centro de capacitación CECAN. Su obra tuvo
Padre Hubert Daniel Guillard Franco
el apoyo del gobierno alemán, belga, holandés y la participación organizada de gentes humildes, en sendas juntas cívicas, de personas y grupos con los que compartía coti-
dianamente en las calles del oriente desde su pasión por el futbol, por los gallos y por la tarea de educarse como factor de presente y futuro. Vecinos fundadores de los ba-
rrios: Unión de Vivienda Popular, Vergel, y Antonio Nariño, feligreses de las parroquias el Santo Evangelio, Cristo Maestro y Nuestro Señor de los Milagros, cientos de profesionales que se educaron en los centros educativos que él fundó y personas que fuimos tocados por su gesto solidario y sus ansias de justicia social, repetimos lo que decía: “Donde hay voluntad siempre hay un camino” Hoy el padre Daniel porta para nosotros y nosotras, sobre todo para sus colaboradoras y colaboradores más cercanos, que siguen llevando sus compromisos en situaciones difíciles, la memoria de una experiencia eclesial que es encuentro y lucha para llamar al vínculo social, para congregar, formar y movilizar humanamente en la Fe, en una dimensión que es Iglesia como fraternidad, que camina esperanzada en medio de las violencias que le circundan. Hay en los testimonios compartidos del padre Daniel, rastros de una memoria que habla de la ciudad, de la iglesia popular y de las barriadas que del día a la noche acunan la esperanza del buen vivir, amasando con sus manos un destino propio. Memoria que es derrota, con los años, del verdugo y de la costumbre del silencio y del olvido, fintas al destino fatídico para que persevere la vida. Daniel Guillard supo hacer Iglesia haciendo barrios y supo evangelizar profesionalizando las gentes humildes con las que se hermanó en la vida. Este mes en la parroquia Santo Evangelio, su comunidad abrazará su memoria y la Iglesia de Cali le seguirá recordando con amor. El padre Daniel vive entre nosotros y nosotras.
35
Para Reflexionar
Santiago de Cali, Octubre de 2015
“Sin guerras hagamos de Colombia nuestra casa común – hacia la cultura del encuentro” Extracto del documento: “Sin guerras hagamos de Colombia nuestra casa común – hacia la cultura del encuentro” Ver artículo completo en: http://goo.gl/VdnYdt Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali
L
a Arquidiócesis de Cali, como es habitual, realizó esta Semana por la Paz con el deseo de hacer un aporte sustantivo a la obtención de la paz que tanto necesitamos. Esta vez hemos querido tener como referencia documental la carta Encíclica del Papa Francisco ‘Laudato si’ sobre el cuidado de la casa común. Para este año 2015, la Conferencia Episcopal ha propuesto que se tenga también como referencia temática para la Semana por la Paz, el saludo, como medio para seguir construyendo la cultura del encuentro. Para contextualizar mejor esta propuesta, en el número 230 de la Laudato Si´, el Papa “nos invita a la práctica del pequeño camino del amor, a no perder la oportunidad de una palabra amable, de una sonrisa, de cualquier pequeño gesto que siembre paz y amistad”. Por esto mismo, el saludo, incluso al desconocido, es capaz de romper el hielo y hacer sentir al otro como persona, que cuenta, que su presencia no es indiferente al que con él se encuentra. Además, como lo reitera el Papa, “el amor, lleno de pequeños gestos de cuidado mutuo, es también civil y político, y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor” (LS, 231). Esta ha de ser la forma de vida de la sociedad que ayude a la sana convivencia de quienes la conforman.
El Papa Francisco ha planteado que es necesario apropiarnos de lo que significa una ecología integral, dentro de la cual, se encuentra el hombre. Tanto Juan Pablo II como Francisco, han profundizado el significado de la ecología humana. De esta forma, el tema de la paz, de la que es gestor el ser humano, ocupa un lugar especial en esta encíclica. Dice el Papa que “ninguna persona puede madurar en una feliz sobriedad si no está en paz consigo mismo. Parte de una adecuada comprensión de la espiritualidad consiste en ampliar lo que entendemos por paz, que es mucho más que la ausencia de guerra. La paz interior de las personas tiene mucho que ver con el cuidado de la ecología y con el bien común, porque, auténticamente vivida, se refleja en un estilo de vida equilibrado unido a una capacidad de admiración que lleva a la profundidad de la vida” (LS, 225)
Es muy diciente el clamor que nos hace el Papa para que vivamos en paz y para que cesen las “guerras”, así como la conclusión a la que llega, que sin duda es la experiencia de vida nuestros pueblos. Él dice con dolor que “ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad, y llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad nos ha servido de poco” (LS, 229). Queridos amigos, llegó la hora de la paz. A mi manera de ver, una de las principales actitudes que debemos corregir en el conjunto de las relaciones humanas, es la indiferencia ante el sufrimiento del hermano, ante las angustias y necesidades de los demás. Sólo basta que revisemos nuestra actitud ante los llamados habitantes de calle: unos se han acostumbrado a su presencia y hacen ya parte de su paisaje, otros los rechazan, otros se compade-
Algo simple, pero con sentido Por: Escuela del diaconado permanente Arquidiocesis de Cali
R
etomo una frase que se hizo muy popular en algún momento de nuestra historia, cuando éramos chicos y estábamos en la escuela, que bueno tenerla presente hoy también en nuestra vida: “Hay que leer, hay que leer”; quizá, para muchos de nosotros, es una de las pocas cosas que hacemos cada día, como saber escoger un buen articulo o texto que nos permita, no solo el “saber” cómo conocimiento, o “formarnos” ante una iniciativa que tengamos, sino también el que nos ayude a “encontrarnos a sí mismos”, que nos “cuestione” y nos lleve a una reflexión seria y profunda de nuestro ser y quehacer como personas, como seres humanos, como miembros de nuestra iglesia, como
hijos de Dios, que en ultimas debe ser lo más importante en nuestras vidas, o, es que ¿no debemos ser coherentes con nuestra profesión de fe?, al llamarnos cristianos, nuestro centro, ¿no es precisamente la persona adorable de nuestro señor Jesucristo?. No deseamos hacer una crítica, o ser criticones, es más bien un deseo sincero, que desde nuestra escuela del diaconado permanente Pablo VI, queremos hacer un llamado, ante todo, a toda nuestra escuela, a cada estudiante, a cada familia diaconal y porque no, a toda nuestra comunidad arquidiocesana, a todo aquel que se sienta identificado
con el llamado de Dios como iglesia, cada uno de nosotros debemos sacudirnos, despertar, abrir los ojos como verdaderos creyentes en Dios, y más aún en el evangelio que predicamos, y reconocer que de una forma u otra en todo este contexto histórico “negativo” de nuestro país, algo hemos aportado y quizá de una forma inconsciente, por eso, el llamado es a ¡despertar! y lanzar nuevamente “las redes” (Lc 5,4) de la vida, de nuestra propia vida, para que en medio de tantas injusticias se puedan vislumbrar rayos de luz, de justicia y de paz. Nuestro Señor Jesucristo nos invita constantemente en su
cen, pero nada hacen, y otros se esfuerzan para devolverles la dignidad que han perdido. Son varias las personas e instituciones en nuestra Ciudad y en la Arquidiócesis comprometidas con esta causa. Cuidar la naturaleza, defender la dignidad humana, salvaguardar el bien común, incentivar la cultura del encuentro y propiciar la globalización de la solidaridad, son algunas pautas que si ponemos en práctica, nos ayudarán a alcanzar la paz que buscamos, la paz de los corazones y la paz de las sociedades. Que las distintas actividades de la Semana de la Paz en Cali y en todo Colombia, nos ayuden alcanzar la paz, y para los cristianos, nos ayuden a descubrir nuevamente a Cristo, que es nuestra paz, “pues Él vino a anunciar la paz: paz a los que estaban lejos, y paz a los estaban cerca” (Ef., 2, 17).
palabra a eso, a encontrar caminos nuevos que nos lleven a una vida nueva, “en verdes praderas me hace reposar, a tomar nuevas fuerzas…” (Sal. 23). Pero, para saber con certeza como debemos hacer las cosas, como Dios nos pide, hay que entrar en su espacio, en su ambiente, en su vida…, poder llegar a su pensamiento, a su querer… (Mc 8,3334), y esto sólo es posible, conociéndolo a Él, esta es la única manera, definitivamente ¡no! hay otra, y para ello hay que leer, reflexionar, discernir, orar y practicar su “Palabra”. Hay que hacer algo, para los que no hemos empezado, y continuar perseverando para los que al descubrir su llamado han iniciado su misión, su compromiso y están correspondiendo a Dios con generosidad y entrega. Somos una familia, una familia de creyentes, y como en un mismo barco en peligro, tenemos que tirar para el mismo lado; tenemos que unirnos por la fe que nos hace hijos de Dios y salir adelante, o al menos, intentar despejar un panorama mucho mejor
para nuestras futuras generaciones. ¡Despertemos nuestra conciencia, no desfallezcamos! ante muchas realidades fuertes y dolorosas; que nuestra esperanza no se marchite, por el contrario, así como a nuestro señor Jesús esos momentos de dificultad, de tormento y dolor le sirvieron para avivar más su confianza en Dios su padre, así mismo debemos nosotros tener esa actitud de confianza en nuestro Padre del Cielo. “Hay que leer, hay que leer”, sí es cierto, necesitamos instruirnos, para poder instruir a otros, necesitamos conocer el Evangelio, a nuestro señor Jesucristo, sintamos la necesidad de ser evangelizados y que al renovar en nuestro ser y en nuestro corazón el ‘Kerigma’, nos llenemos de gozo, de felicidad, de esperanza y volvamos a empezar fortalecidos por la acción misteriosa del espíritu de Dios. Animémonos a vivir confiadamente el evangelio, confiemos en Dios Padre, creámosle a nuestro señor Jesucristo y pidamos la fuerza del espíritu santo a cada momento.
62
Para Reflexionar
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Los misterios del Santo Rosario Por: Diácono Juan Carlos Gallego M.
E
l Concilio Vaticano II en el primer capítulo de la Constitución Apostólica “Lumen Gentium” afirma que “Cristo es la luz de los pueblos”, el misterio de la Iglesia. Testigos de ese misterio somos los creyentes, discípulos misioneros del Señor Jesús que peregrinamos en esta Iglesia, instrumento a través del cual, Cristo realiza su obra de salvación universal. El misterio de la Iglesia expresa una realidad intima de encuentro con el Cristo que nos salva en la cruz, así mismo, el Sacramento es la manifestación sensible de esa realidad. Por eso, cuando decimos que la Iglesia es sacramento de salvación, queremos afirmar que la Iglesia visible es “signo” del misterio de la Iglesia. El testigo de este misterio que contemplamos no es solamente el que ha visto o el que habla de lo que vio, testigo es en quien se manifiesta la fuerza de Dios, garantía de su predicación (Hechos 1,8), la fuerza con la que los apóstoles daban testimonio de la resurrección. (Hechos 4,43), la fuerza con la que San Pablo explica el Reino de Dios. (1 Co, 4,20) La Iglesia que tiene como misión el anuncio del evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, confía principalmente en la fuerza de la oración, de la plegaria, para alcanzar ese fin, meditando en cada uno de los momentos de la vida del Señor, lo que conduce necesariamente a orar con cada uno de los misterios de nuestra salvación. Esta plegaria y oración constante se hace realidad en la meditación de los misterios del Santo Rosario. Por su organización y hermosa estructura, el Rosario está orientado a descubrir en el corazón del creyente, un conocimiento más profundo, una fe más intensa y una total confianza en Jesucristo Nuestro Salvador. Por su estilo litúrgico y su contenido dogmático, el Rosario conduce necesariamente a la meditación del misterio de la Encarnación y de la Redención, misterio del cual es testimonio vivo la Santísima Virgen María, a quien se le invoca como mediadora e intercesora ante el Hijo por nuestra salvación, respondiendo generosamente a nuestro llamado de auxilio. El rezo del Santo Rosario, siempre ha sido una invitación de la Iglesia al pueblo cristiano para que dirija su mirada al Salvador del mundo, por intercesión de
la Virgen María, para que unidos en oración podamos alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Los Papas han motivado contantemente la oración del Santo Rosario con palabras de ánimo para nuestra Iglesia. Estas son algunas de sus motivaciones: 1. “El Rosario es la más agradable de las oraciones, resumen del culto que se debe tributar a la Virgen, una manera fácil de hacer recordar a las almas sencillas los dogmas principales de la fe cristiana, un modo eficaz de curar el demasiado apego a lo material y un remedio para acostumbrarse a pensar en lo eterno que nos espera”. León XIII. 2. “El Rosario es la Biblia de los pobres… Es el obsequio mejor a María… Es oración para todo tipo de gentes… Es la síntesis de la redención en quince cuadros… Es el Evangelio que revive… Son quince ventanas a través de las cuales contemplo, a la luz de Dios, todo lo que sucede en el mundo… Es una magnífica posibilidad de contemplación”. Beato Juan XXIII. 3. “El Rosario es camino hacia Cristo y la síntesis del evangelio. Es oración evangélica, centrada en el misterio de la encarnación; es, pues, una oración profundamente cristológica”. Pablo VI. 4. “El Rosario es una escalera para subir al cielo… El Rosario nos proporciona dos alas para elevarnos en la vida espiritual… Es la oración más sencilla
Reseña del Libro:
BIBLIA DE LA IGLESIA EN AMÉRICA NUEVO TESTAMENTO PPC/CELAM, 2015, 828 págs Por: Pbro. Germán Martínez R.
E
l CELAM = Consejo Episcopal Latinoamericano, acaba de publicar el Nuevo Testamento, una traducción del texto original griego con introducciones, notas, mapas, cronología y glosario bíblico al que seguirá más tarde la traducción completa del Antiguo Testamento para conformar así lo que se denomina ya BIA = Biblia de la Iglesia en América. Es un trabajo conjunto de traducción por parte de especialistas en Sagrada Escritura de toda América Latina (por Colombia participaron Juan Manuel Granados, jesuita y Danilo Medina, paulino), dirigido por el obispo chileno Santiago Silva Retamales. La
finalidad de este Nuevo Testamento, como la de toda la Biblia, es procurar un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, Palabra de Vida que se ha hecho visible y, con alegría, ser sus anunciadores. Esta versión del Nuevo Testamento se dirige ante todo a discípulos misioneros que tengan ya una cierta formación cultural y religiosa. De gran ayuda son las “introducciones” a cada libro, las “notas a cada pasaje bíblico” (van acompañadas del signo *) y al final un “glosario”, es decir, una listas de palabras claves usadas en el Nuevo Testamento y una “cronología”, esto es, una indicación de los sucesos históricos propios de la época neotestamentaria. Es pues un trabajo serio, bien hecho y una gran servicio a la Evangelización en América Latina y el Caribe. Es tam-
a la Virgen, pero la más llena de contenidos bíblicos… Cuando rezamos el Rosario, está la Santísima Virgen rezando con nosotros. En el Rosario hacemos lo que hace María, meditamos en nuestro corazón los Misterios de Cristo”. San Juan Pablo II. 5. “Con el Rosario nos dejamos guiar de María, modelo de fe, en la meditación de los misterios de Cristo, para que día a día, podemos asimilar el Evangelio, de tal forma que modele toda nuestra vida”. Benedicto XVI. 6. “El Santo Rosario es una oración sencilla, accesible a todos, grandes y pequeños, cultos o poco instruidos, en la que nos dirigimos a la Virgen María para que nos guíe hacia una unión cada vez más estrecha con su Hijo Jesús. Es un instrumento eficaz para abrirnos a Dios, para que nos ayude a vencer el egoísmo y llevar paz a los corazones, a las familias, a la sociedad y al mundo”. Francisco. En el Santo Rosario entonces, se ruega por la intercesión de la Madre, cuya súplica siempre será importante por su asociación a la obra salvadora de su divino Hijo. Nuestra Señora, La Virgen María, al aceptar humildemente su misión maternal, realiza con cuidado la defensa de sus hijos que dirigen a ella su oración por medio del Santo Rosario. Esta sencilla y humilde oración posee todo el misterio, la fuerza y el poder de Dios manifestado en quienes somos testigos de su amor.
bién una invitación a celebrar la Palabra de Dios en la Iglesia, con la Iglesia, a que cada persona y cada comunidad que se reúne en torno a la Palabra se “exponga” al texto bíblico, “se deje leer por el pasaje bíblico”, “respete el texto mismo de la Escritura” para no sofocarlo con un sistema de reglas aportados por nosotros mismos. Si nos preguntamos por Dios entonces la tarea es permanecer a la escucha de su Palabra hasta que Él mismo comience a hablar. Con la Biblia acontece casi como con la Eucaristía. Bajo las especies del pan y del
vino, Jesús está realmente presente. Algo parecido vale para la Sagrada Escritura: en, con y bajo sus numerosas letras, Dios mismo se hace presente. En el fondo de la Escritura tropezamos con la Palabra de Dios y luego con Él. Y viene luego el envío expresado en la bella frase de Santo Domingo de Guzmán: CONTEMPLATA TRADERE, transmitir lo que el texto bíblico nos ha mostrado. Bienvenida esta nueva traducción del Nuevo Testamento en espera ansiosa de la traducción del Antiguo para completar así la Biblia de la Iglesia en América.
37
Vida Consagrada
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Así fue el encuentro general de catequistas Por: Hna. Celsa Gómez Molina
T
odos los Catequistas de la Arquidiócesis de Cali, se dieron cita el pasado domingo 30 de agosto con una participación tal que superaba toda previsión. El objetivo, celebrar el día del catequista, compartir experiencias y reflexionar sobre los nuevos retos para la catequesis en nuestro tiempo; convocados por el Padre Otoniel Cortez Castillo Delegado Arzobispal para la Catequesis y su equipo de colaboradores. La reflexión fue muy rica y motivadora a partir de la Palabra de Dios y el magisterio de la Iglesia, con el tema “Catequista Discípulo Misionero”, en plena sintonía con el sentir de nuestra Iglesia colombiana y latinoamericana. En la primera parte de la jornada Monseñor Luis Fernando Rodríguez, obispo Auxiliar de Cali se refirió a la catequesis de nuestro tiempo, a partir de la exhortación del Papa Juan Pablo II titulada “Ca-
techesi Tradendae”. Presentó unas líneas claras sobre la misión del catequista en la Parroquia y animó a los catequistas a vivir su vocación de servicio en la Iglesia con renovado empeño difundiendo el amor de Cristo y según el ejemplo de María, primera discípula misionera. Monseñor Daniel Caro, Obispo de Soacha, fue el orientador del tema central del Encuentro quien se dirigió de manera magistral, sencilla, acertada y muy dinámica a los participantes llevándolos a comprender muy bien lo que significa ser catequista discípulo misionero en este momento histórico que vive el mundo y en especial nuestro pueblo. Para culminar el encuentro tuvo lugar la gran celebración de la Eucaristía que presidió Monseñor Juan Carlos Cárdenas nuevo obispo Auxiliar de Cali. Fue un momento muy significativo en el que retomando el mensaje de la Palabra de Dios exhortó a los presentes a valorar el llamado del Señor y responder cada día con mayor empeño y dedicación en el servicio de la catequesis, como discípulos misioneros de Jesucristo.
“Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero” Por: Hermana María Esperanza López López. R.C.S.
A
lo largo de nuestra existencia siempre nos ofrecen, nos hacen ver como algo necesario y útil en nuestra vida, el estudio y la preparación intelectual y eso es cierto; pues por la dedicación y constancia logramos alcanzar metas y llegar a ser profesionales, pero a pesar de ello seguimos insatisfechos y carentes de lo que le da verdadero valor y sentido a nuestra vida ¿por qué? ¿Luego no nos hemos preparado, estudiado y leído infinidad de artículos, revistas, periódicos y libros que nos ayudan a progresar y adquirir un rol en nuestra sociedad, tan anhelada y esperada por todos? Pues aquí está la respuesta. Tal vez hemos dejado arrinconado e ignorado el verdadero libro que nos lleva a adquirir la verdadera sabiduría. Acojamos con amor y veamos como auténtica realización personal la lectura orante y asidua de la Palabra de Dios. Sigamos valorando la riqueza de lo que es el inmenso amor de Dios, porque solo así podremos hacer vida la riqueza de su Palabra. Hoy tienes en tus manos la Palabra de Dios, un signo de amor, fe y esperanza, signo de una nueva alianza de Dios para con su pueblo. El libro sagrado de la Santa Biblia que te ayuda a encontrar el proyecto de vida que Dios tiene para ti. La Biblia cerrada es un libro más, pero cuando la abres se inicia un diálogo amoroso y fraterno con Jesucristo, eterna palabra del Padre, quien nos hace comprender que la Biblia no es un libro de oraciones o para instruirnos solamente; la Biblia es la Palabra de Dios para comunicarnos vida. Recibimos el mensaje de salvación mediante la Biblia cuando nos dedi-
camos a compartirla y darle el valor y el tiempo que merece y necesita. Solo el Espíritu de Dios, que permanece en nosotros puede darnos la luz y el entendimiento para encontrarle sentido a los textos bíblicos. Para iniciar la lectura de la Biblia es recomendable comenzar por los evangelios, donde nos encontraremos con Jesucristo, Palabra de Dios que es camino, verdad y vida. Después de leer y escuchar a Jesús, Él nos conducirá por los caminos del Antiguo Testamento. Un cristiano que tiene la Biblia en sus manos, en su corazón, en su mente, es un cristiano que está capacitado para descubrir la palabra de Dios en el libro de la vida. Una persona con la Biblia en la mano, en el corazón, es capaz de escuchar a Dios en todas las circunstancias de la vida. Les invito a encontrar ese gran tesoro que tiene Dios para nosotros a través de su Santa Palabra, descubramos
su inmenso amor y así podremos hacer de nuestra vida y de la vida de los que nos rodean una verdadera y eterna felicidad; que este mensaje nos sirva cada día para ser mejores cristianos y para darle la verdadera importancia que tiene la Palabra de Dios. Cada día si la leemos, meditamos, oramos, la confrontamos con nuestro
diario vivir y asumimos un compromiso, tal vez nuestra forma de ser y de actuar irá reflejando que soy cristiano y que la Palabra de Dios, no es solo un libro religioso sino verdad y fuente de luz, fe y de esperanza. Sigue descubriendo la riqueza poderosa de la Sagrada Escritura en II de Timoteo 3,14-17.
82
Vida Consagrada
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Santa Madre Laura Montoya Por: Pbro. Germán Martínez R.
E
l miércoles 21 de octubre, celebraremos con gran alegría la memoria de la Santa Madre Laura Montoya. La serie de televisión admiró a unos y disgustó a otros, no se decretó día libre en honor a esta mujer (y bien que no se haya hecho, eso es lo de menos), saldrá su imagen en una moneda (vaya y venga). Lo sustancial está en otra parte: En su talante de mujer creyente y en su camino de santidad. Prematuramente huérfana, Laura Montoya descubrió desde la niñez el sentido de la paternidad de Dios y empezó a vivirla, sin dejarse vencer por el dolor de la ausencia paterna, la dureza del carácter materno y las dentelladas de la soledad. Joven maestra laica, duramente criticada y ridiculizada por los intelectuales escépticos. Fun-
dadora inexperta, juzgada sin compasión por obispos integristas, supo discernir entre la legitimidad de la jerarquía institucional y la autonomía carismática del creyente que busca a Dios sirviendo al hermano. Superiora carente de recursos económicos, pedagógicos y humanos, mantuvo vivo el sentido de la esperanza, y en las carencias descubrió la presencia operante del Espíritu que redime y libera. Complejamente femenina, tierna y agresiva, ponderada e impulsiva, iluminada y fantasiosa, supo mantener el equilibrio que le permitió hacer realidad la utopía de evangelizar a los pobres, incorporando a Cristo las etnias de América. Auténticamente latinoamericana, colombiana y antioqueña, conmovida por el desamparo de los indios, sintió con su pueblo y habló como su gente. La santidad es la vivencia de la propia vida como experiencia de Cristo, por
el poder del Espíritu. Que Laura Montoya sea santa quiere decir que olvidada de sí misma, vivió su vida tejida de sufrimientos, en el espíritu de amor y servicio que es el Espíritu del Evangelio. Ser santos como Laura Montoya es una invitación a abandonarse sin reservas en las manos de Dios y a ser misioneros de la Buena Noticia, es decir a anunciar que en Cristo encuentra sentido la vida y encima se nos regala la Vida verdadera, la vida que no perece tras la muerte, la comunión con Dios. Gente como Laura Montoya sí que hace falta en nuestro mundo, apuntémonos a vivir el Evangelio, se hará realidad la gran promesa del profeta Isaías: “Aun los muchachos se cansan, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse” (40, 30-31).
Santa Laura Montoya y su aporte como mujer a la iglesia y a la sociedad Por: Hna. Teresa Builes Misionera de la Madre Laura
S
anta Laura Montoya nació el 26 de mayo de 1874 en la población de Jericó Antioquia; hija de don Juan de la Cruz Montoya y doña María Dolores Upegui. Fue la segunda de tres hermanos, huérfana de padre a los dos años de edad. Doña Dolores enseñó a sus hijos a amar, orando por quien labró su dolor haciéndola viuda. Nos dice la madre Laura en su autobiografía “Cuando grandecita le pregunté a mi mamá dónde vivía Clímaco Uribe, ese señor que amábamos y que yo creía miembro de mi familia, por quien rezábamos cada día, me contestó “ese fue el que mató a su padre”. Laura se hizo santa pero la acunó un vientre y un corazón de santa. Como víctima de la violencia política de la época, vivió una infancia en extremada pobreza y desamparo, situación que moldeó desde temprana edad su temperamento y su espíritu, haciéndola supremamente sensible a los sufrimientos de la gente. A los 19 años se graduó como maestra en la escuela Normal de Medellín. Ejerció su magisterio en las poblaciones de Amalfi, Fredonia, Santo Domingo, Medellín, la Ceja y Marinilla; se destacó por su sentido de responsabilidad, enseñando y formando con amor en los principios cristianos; una mujer que con múltiples trazos cambió un paradigma social y aportó a la culturización universal. Mujer extraordinaria: Intrépida para pasar por encima de todos los obstáculos; se interesó por los problemas sociales, políticos y religiosos de Colombia y el mundo. Cuando el Dr. Carlos E. Restrepo aduce todas las dificultades para realizar trabajos con los indígenas, haciéndole ver casi imposible la obra, ella le contesta: “así los calificaban todos y que la historia estaba demostrando, con el fracaso de los diferentes intentos de misiones en varios
siglos, entre los Caribes y Catíos sobre todo, que era verdad lo de ser irreductibles; pero que la moción que yo sentía, me hacía esperar que Dios los cambiaría y que además, jamás se había intentado reducirlos por medio de la mujer. Que yo consideraba que donde el valor no puede nada, le queda la victoria a la debilidad. Por eso, un hombre que puede domar una fiera en un circo, no podría criar a un niño, ni asistir a un agonizante. Entre los débiles y pequeños, el triunfo es reservado a la mujer”. Autobiografía IV edición. Pg. 332,4. En Santa Laura podemos ver el modelo de mujer que desde el sufrimiento, la incomprensión, la exclusión, el sacrificio, la tenacidad y la capacidad de perdón, se dejó moldear del gran arquitecto Jesús, para que con su ejemplo y testimonio de vida marcara huellas de esperanza en medio de los más débiles. Maestra excelente: No se contentó con el saber humano, sino que expuso magistralmente la doctrina del evangelio, formando con la palabra y el ejemplo el corazón de sus estudiantes en el amor a la Eucaristía y en los valores cristianos. Comprende la dignidad humana y la vocación divina del indígena; por eso se inserta en su cultura y quiere vivir como ellos en pobreza, sencillez y humildad, y de esa manera derribar el muro de discriminación racial existente. Misionera y mística: Clamó por quienes no contaban para una sociedad excluyente y dividida. Nos dice en sus escritos espirituales “¡Hay Dios mío, cómo te conmueven los gemidos de los pobres que nosotros escuchamos con tanta indiferencia!”(ML). Esta es la expresión con la que Laura reclama a la sociedad de la época la indiferencia frente al hermano que sufre, estos gemidos siguen susurrando en medio de nuestras incoherencias frente a lo que somos y lo que desearíamos ser, hoy podemos decir que no estamos lejos y menos sordos o ciegos para no sentir también los gemidos de tantos hermanos nuestros que no cuentan en la sociedad. Hoy ante la pobreza creciente, nos reta a trabajar por un mun-
Santa Madre Laura Montoya
do más justo, equitativo y productivo. Frente a las grandes divisiones y discriminaciones nos está retando a trabajar por la dignificación de todos y la construcción de una sociedad incluyente. Fundadora: El 14 de Mayo de 1914, da inicio a la Congregación de Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena (Misioneras de la Madre Laura), en las selvas de Dabeiba en el Urabá Antioqueño, su obra rompió esquemas y lanzó a la mujer como misionera a la vanguardia de la evangelización en América Latina. Para apoyar el trabajo pastoral integral soñó la creación de una Asociación Misionera de Sacerdotes, que hoy se está haciendo realidad, y la conformación de grupos de misioneras y misioneros seglares que desde el hogar y sus trabajos particulares, se unen a la gran tarea de la evangelización. Santa Laura, con actitud samaritana, se dejó conmover las entrañas y buscó estrategias que le permitieran desarrollar su labor evangelizadora, sin discriminar credo, raza, condiciones sociales, porque supo ver en el hermano el rostro sufriente de Cristo. Hoy nos invita para que descubramos los nuevos rostros de pobres donde debe llegar el anuncio del reino de Dios. Escritora: Escribir, significó para Santa Laura, una tarea decidida al servicio de su labor misionera. Fue una faceta importante de su personalidad; sus escritos están marcados por un tinte de sencillez; en un estilo ameno expone sus experiencias misioneras. “No escribió por simple amor al arte… para ella el escribir fue una tarea más al servicio de un ideal misionero”. (Padre Carlos Mesa). Es autora de 21 libros, algunos dirigidos al público en general y otros para uso interno de la Congregación. Entre sus escritos sobresale la Autobiografía, obra literaria de 1.240 páginas, en donde narra, por orden de su confesor, el Sacerdote Esteban Le Doussal, sus experiencias místicas y misioneras. La iglesia nos ha colocado a Santa Laura como modelo de santidad, por haber comprobado la vivencia de las virtudes que la hicieron colocarse en el camino de la santidad, situándose con sus dones, talentos y carisma al servicio de los más excluidos de la época, que para muchos de nuestros compatriotas ni alma tenían. Ella desde sus escritos nos sacude la conciencia por lo que no hemos podido superar y que cada día se hace más visible y cuestionador para cualquier persona que decide llamarse cristiano.
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Opinión
39
Y para los niños ¿qué es la infancia misionera?
L
a Infancia Misionera, es una institución que promueve la ayuda reciproca entre los niños de todo el mundo, actuando como cristianos y misioneros, con el fin de construir un mundo mejor. Para entender un poco más sobre esta Obra Pontificia, le hemos preguntado a los niños del grupo Juan Pablo II, de la parroquia Niño Jesús de Praga, qué es para ellos ser parte de la Infancia Misionera.
Janin Noguera Es un grupo de niños que ayuda a las demás personas. En ella ayudamos a otros niños, les compartimos sobre la biblia y oramos por el papa.
Juan Fernando Rodríguez Es un grupo de amigos que ayuda a la gente. Hacemos pequeños sacrificios y colaboramos en nuestras casas y con las personas que lo necesitan.
Laura Daniela Gonzalez Es un grupo de niños, que ora por los otros niños y los misioneros y ayuda, a través de pequeños sacrificios, a los demás. Como misioneros oramos por otros niños, hacemos nuestros deberes y damos la ofrenda.
Isabella Jimenez Es un grupo de niños que hace pequeños sacrificios y ora por el Papa, los otros misioneros y los niños necesitados. Como misionera ayudo a las personas que lo necesitan, ayudo a mamá en casa, leo y si puedo enseño la palabra de Dios.
Juan Santiago Arias Es un grupo de amigos de Jesús, que lleva el mensaje de su evangelio por todas partes. Como misioneros aprendemos a vivir ‘Jesúsmente’, o sea, como vivía Jesús, amando, perdonando. También hacemos retiros, aprendemos a orar, hacemos obras de teatro, oramos por otros misioneros, hacemos pequeños sacrificios y nos convertimos en los mejores amigos de Jesús.
120
Diócesis de Palmira
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Misión del político católico Por: Mons. Edgar de Jesús García Gil Obispo de Palmira
P
areciera a primera vista que los católicos no cumplen ninguna tarea política en el mundo de hoy. Pero este enunciado es completamente falso, siendo la política el arte del bien común, este derecho y deber es un compromiso de todos los que seguimos a Jesús. Es bueno aclarar que los obispos, presbíteros y diáconos no podemos participar en la política partidista ni ocupar puestos públicos, Pero todos los fieles cristianos laicos están llamados a participar activamente en los partidos que según su conocimiento y libertad les parezca que cumplen los anhelos de las necesidades del pueblo colombiano. Y ¿cuál es la misión del político católico? La puedo resumir en tres puntos. Primera: Defender los derechos de Dios y los deberes que todos tenemos frente a Dios, por ser profundamente creyentes, respetando la libertad religiosa de cada una de las personas que
viven en nuestra realidad colombiana. Siendo personas de testimonio en la verdad, bondad, belleza y unidad de Dios, del hombre y de la creación, y no mercaderes proselitistas que le apostamos al mejor pagador o comprador de votos. Segunda: Valorar y respetar la dignidad, los derechos y deberes de la personas humanas reconociendo que cada uno es un hermano o una hermana y que merece todo nuestro respeto aunque su ideología política sea diferente a la nuestra. Siendo justos y caritativos con los más necesitados de nuestra sociedad. Siendo muy sensibles y defensores de los derechos fundamentales de nuestros pueblos como la vida en todos sus estadios. No a la guerra, no al conflicto armado, no al aborto ni a la eutanasia. Atentos al trabajo, al alimento, a la educación, a la vivienda, a la recreación, al matrimonio, a la unidad familiar. No dispuestos hacerle juego a las maquinarias politiqueras, que manipulan la opinión pública y convierten nuestra débil democracia en una figura vergonzosa Tercera: Cuidar y guardar la “casa común”, como dice el Papa Francisco, es decir, el equilibrio majestuoso
de la creación para que en el presente y en el futuro todas las generaciones tengan un lugar digno y hermoso. Fomentar, por lo tanto, una sana conciencia ecológica frente al mundo creado. No permitir en los programas políticos un planeta tierra basurero, sin agua y sin oxígeno limpios por la catastrófica depredación de los que se dejaron arrastrar por los intereses mezquinos y egoístas de personas y empresas sin conciencia ecológica que solo les interesaba sus propios intereses económicos. Por supuesto que en nuestra democracia debemos ejercer nuestro deber de votar a conciencia, por aquellas personas que según nuestro criterio pueden llevar nuestro país por los caminos de la auténtica justicia, la reconciliación, el perdón y la paz. No a las Empresas politiqueras que han herido profundamente la democracia colombiana convirtiendo el arte de la política en una feria de mercaderes. Tu decisión de votar o no votar decide, aunque no te parezca, lo mejor o lo peor para Colombia.
¡Todo con la palabra de Dios y nada sin ella! Por: Pbro. Javier Mauricio Ceballos Mayorquín Presbítero Diócesis de Palmira.
E
s muy común encontrar hoy en nuestro ambiente cultural acercamientos a la Palabra de Dios que van desde ser considerada recetario de motivación hasta formulario supersticioso al servicio de quien tengan algún interés particular. La Palabra de Dios y en especial los Evangelios requieren un trato limpio en intención y amplio en su comprensión. Recordando la Exhortación Apostólica Verbum Domini del Papa Benedicto XVI, podemos decir que no somos simplemente una “religión del libro”, expresión muy distinta a decir, somos un camino de salvación iluminado por la Palabra de Dios, esto nos pone en atención frente a la tentación de la idolatría del libro por ser libro, olvidando que es historia y testimonio de salvación de los hombres en su relación con Dios, valida, inspiradora y actual para nosotros hoy. Como en toda comunicación o diálogo es importante el silencio. Un silencio no despoblado sino lleno de afecto, pues en el bullicio exterior e interior hay que buscar aquietarse, sosegarse, disponerse a conversar con el Amado como indica Santa Teresa de Ávila y sentir la bri-
sa suave, el susurro del Espíritu Santo (1Re. 19,7-16), es llegar a aquella cita esperada con todo el cuerpo y el alma para compartir la alegría de la presencia gratuita y amorosa de Dios. Así es necesario hacer tiempo, espacio y actitud para comenzar esta bella y confrontadora danza espiritual de amistad con la buena nueva. + La LECTIO. La Lectura, es un juego de escucha con los cinco sentidos, consiste en un ejercicio de repetición consciente, un acercamiento sensorial a la Palabra. Ella entra a nuestro ser por los ojos, por la boca que la proclama en suave voz para ser gustada, escuchada, olfateada, sentida en nuestras manos, es la activación de los sentidos internos desde los externos que purifica e ilumina nuestra vida como nos da testimonio San Juan de la Cruz. Que bien nos viene una lectura consciente, pausada y repetida en un eco interior, que resuene en todas las dimensiones de la persona. Este paso continúa luego, dada ya la lectura con la pregunta clave: ¿qué dice el texto? “A Dios le hablamos cuando oramos y le escuchamos cuando leemos su palabra” (catecismo antiguo). + LA MEDITATIO. La Meditación, es tal vez el paso más conocido pues rápidamente se llega a él para extraer enseñanzas o moralejas (pequeñas morales) y aplicaciones éticas de la Palabra, es sin duda la necesidad de descubrir que quiere Dios de
cada uno a la luz del mensaje, pero puede suceder también que la inmediatez de dar por sabido, escuchado o leído un texto lleva a un acostumbramiento que descarta su novedad o forzar una interpretación ligera que se detenga en cuestiones de carácter particular donde se quiere que Dios hable ya. Es preciso llegar a que la Palabra lea nuestra vida en su contexto histórico y hable a nuestra realidad, pero esto es paso a paso. + ORATIO. La Oración es una experiencia que activa la dimensión del conocimiento y la afectividad, donde se ora desde la vida cotidiana y se pone en evidencia la fuerza propia de la relación con Dios. Esta oración puede ser mental, oral, escrita, visual, auditiva; bien cabe resaltar lo que ya nos indica Teresa de Jesús: “Orar no es hablar mucho, sino amar mucho”, “orar es hablar de amores con Aquel que sabemos es quien más nos ama”. Por tanto, en un diálogo espontaneo, como un amigo habla con otro buen amigo, es importante tratar de dar respuestas a estas inquietudes: ¿Qué siento al escuchar la palabra?, ¿me dejo conmover por ella?, ¿Qué otros sentimientos se despiertan?, ¿qué quiero realizar a partir de ella?, ¿hace crecer mi amor y fe en la relación con Jesús?, ¿a qué me mueve esta fuerza del Espíritu?, ¿deseo ser, actuar y sentir como Jesús?, ¿me consuela y me hace bienaventurado el encuentro con
Jesús?, en la propia realidad y entorno que haría Jesús en mi lugar?. La meta es la cristificación de la vida con la mente y el sentir de Cristo. + CONTEMPLATIO. La Contemplación. Conviene una actitud contemplativa desde la vida cotidiana y desarrollar la capacidad de asombro, admiración, alabanza y gratitud; habilidades nuevas en la relación con Jesús que se implementen en las relaciones humanas. En los ejercicios espirituales de San Ignacio se propone como una mirada del Evangelio, una experiencia de composición de lugar donde se recree la escena bíblica y con la animación (aplicación) de los sentidos dejarse mover por ella, sumergirse en una narración muy viva donde la persona se hace un testigo privilegiado que luego puede entrar en diálogo con el Padre Dios, Jesús o María de una manera espontánea a la luz de la Palabra orada. Recordemos que antes ya hemos de haber pedido al Espíritu Santo que venga y ore en nosotros. Este es un nivel místico (hondura espiritual, concreta y práctica) de la oración, donde la imaginación es la herramienta más útil, pues aquella considerada como la loca de la casa, Santa Teresa afirma que se puede convertir en aliada para nuestro encuentro con Dios. Hoy dejarse sorprender por la Palabra no es tan sencillo, pues requiere humildad y silencio para escuchar, conocerse y
abrir la interioridad personal al Dios de la vida. Aquí estamos ante una lógica evangélica que pasa por lo humano y nos ayuda a ir más allá en nuestra asimilación de valores evangélicos en la vida cotidiana; se descubre la dimensión estética (la belleza) de la existencia y cómo Jesucristo, su Evangelio, se hace experiencia interior de vida nueva en Jesucristo. + ACTIO. La Acción. Una experiencia auténtica de oración se verifica en los frutos que ella conlleva, en la activación de la dimensión ética del cristiano, pues nada hay más espiritual que servir, construir comunión, solidaridad, misericordia y compasión, ser instrumento de trasformación social y humana para un crecimiento y renovación interior a través de la vivencia humana. Todo este camino es un proceso que lleva a conversión, reconversión, compromiso y la gracia de la amistad con Jesús, Dios hecho hombre. La acción es la misión a la que se es enviado para transformar y llenar de evangelio los ambientes donde vivimos, esto requiere una respuesta generosa y poner delante de Dios todo aquello que quiero poner en orden en mi vida para ser más efectivo en el nuevo camino de transformado y bienaventurado que se desea emprender decididamente. Sin lugar a dudas la acción es visible, aplicada, concreta, evaluable, gratificante y sencilla en su expresión.
Santiago de Cali, Octubre de 2015
113
122
Lo que celebramos
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Parroquia de San Pio X, celebración de sus 50 años de constituida Por: Pbro. Jorge Arcila Rivera
E
l próximo 4 de octubre, nuestra Parroquia de San Pio X, ubicada en la Comuna 8 de Cali, Barrio Villa Colombia, cumplirá 50 años de haber sido constituida por el Obispo de Cali, monseñor Alberto Uribe Urdaneta, como Parroquia, por Decreto Episcopal número 201 del cuatro de octubre de 1965. La Parroquia fue confiada a los hermanos de La Orden de Hermanos Menores Capuchinos. Su primer párroco fue el Pbro. Agustín
Acero Pedraza, y su primer Vicario Cooperador el Pbro. Francisco Luis Garcia. Fueron confirmados en sus cargos de Vicarios Cooperadores de la misma Parroquia los Padres Tomás de Briceño y Aldemar Correa Aguirre. El terreno donde funciona la Parroquia fue cedido por la Gobernación del Departamento del Valle del Cauca por Escritura pública número 73 del 13 de enero de 1955. El terreno para la Construcción de Templo y del Convento fue cedido por el Sr, Gobernador del Valle del Cauca, por Decreto del 13 de mayo de 1.952. En una recopilación de da-
tos sobre el origen del Barrio Villa Colombia titulado “Recuerdos de mi barrio”, cuyos autores se denominan BACAIBEN y CLAM VILLA COLOMBIA y publicado en octubre de 1984, encontramos las siguientes informaciones sobre la construcción de la Parroquia: “Tan pronto fueron asegurados los terrenos para la edificación de la Iglesia, el reverendo padre Agustín Acero, con la colaboración del Pbro. Tomás Rodríguez, celebraron en el barrio el primer acto religioso consistente en la colocación de la primera piedra y se celebró una misa campal,
en el año 1955. Se inició la construcción con las obras de la cripta, que fue inaugurada el 19 de marzo de 1.956. Luego se iniciaron las obras de la casa cural que se inauguró el 1 de noviembre de 1959. Las obras del templo se comenzaron en el año 1960, la cual fue terminada en 1965, y recibió como patrono titular a San Pio X, por ser el que constituyó la diócesis de Cali en 1910. A lo largo de estos cincuenta años la Parroquia ha tenido 21 párrocos. La Parroquia actualmente está dividida en 12 sectores que llevan los nombres de los doce Apóstoles.
El trabajo pastoral se lleva acabo con la colaboración de cuatro hermanos capuchinos, quienes se encargan de las celebraciones eucarísticas, administración de los sacramentos del bautismo, confesiones y primeras comuniones, confirmaciones, y matrimonios. Se han ido formando las Pequeñas Comunidades del SINE para impulsar la Nueva Evangelización en los distintos sectores. En la actualidad se cuenta con ocho comunidades, un grupo de Koinonía y siete casitas de reunión en al barrio la Nueva Base, con un grupo de unas 60 personas entre adultos, jóvenes y niños. Existe un trabajo de Pastoral con las personas de la calle los domingos cuando se les da un almuerzo y una vez al mes se distribuyen mercados entre las personas más necesitadas del barrio. Quiero finalmente agradecer a Dios y a los hermanos que han realizado el trabajo de evangelización en nuestra Parroquia a lo largo de estos cincuenta años. Gracias a los laicos que colaboran en los distintos frentes de la evangelización.
La fraternidad se vive en COOFRASA
Por: Pbro. Francisco Javier Londoño L.
T
al vez en algunas ocasiones hemos oído, aquel dicho “donde hay una empresa exitosa, fue porque algún día alguien tuvo una idea atrevida”. Este dicho aplica completamente a la Cooperativa Fraternidad Sacerdotal, que el próximo 28 de septiembre estará celebrando su aniversario número 70 de fundación, ya que varios intrépidos sacerdotes, en cabeza
de Abigail Restrepo, se atrevieron a proponerle al Señor Obispo, monseñor Miguel Ángel Builes, la creación de una Cooperativa para el beneficio del Clero con la siguiente apreciación: “la época en que vivimos, el porvenir que es preciso prever y la misma evolución social del mundo parece indicar que es hora de que el clero se una para constituir una verdadera fuerza económica, base esencial y natural de toda organización…”. Atendiendo la iniciativa de los sacerdotes el Señor Obispo les responde: “después de un estudio detenido por parte de los consultores, hemos resuelto hacer un ensayo de cooperativa del clero de santa rosa. Yo mismo, de mis reducidos peculios, he querido pertenecer a ella como primer accionista”. Con el nombre “Cooperativa del Clero de Santa Rosa de Osos” fue suscrita el Acta de su Fundación el 28 de septiembre de 1945 en Santa Rosa de Osos. Fueron aprobados los Estatutos y fue pagada la quinta parte del capital inicial (dos mil pesos oro). Fueron nombrados los Padres Gabriel Antonio Velásquez
Chica como Gerente, Gabriel Posada Naranjo como tesorero y Gabriel Yepes Yepes como auditor. Desde esta fecha en la Cooperativa Fraternidad Sacerdotal se está trabajando en bien de los sacerdotes. Con toda certeza se puede afirmar que el lugar donde funciona la Cooperativa se ha convertido en lugar de encuentro de los sacerdotes, no solo de Santa Rosa de Osos, sino de muchas otras jurisdicciones eclesiásticas del país, que llegan a buscar los servicios de la Cooperativa. En la Cooperativa se vive la fraternidad, la cercanía, la camaradería y el conocimiento y por ello que afirmamos que: La fraternidad se vive en COOFRASA. Vale la pena recordar que el cooperativismo se concibe como una herramienta de participación que tiene como objetivo lograr el bien común, ello a través del trabajo en equipo, la colaboración y la solidaridad. En atención a todo esto y en virtud de lo que quiere un sistema cooperativo y con el propósito de contribuir a elevar el nivel económico, social y cultural del sacerdote, mediante la aplicación y práctica de
los principios del cooperativismo, la Cooperativa Fraternidad Sacerdotal Ltda. Tiene como objeto social principal servir directamente a sus asociados: sacerdotes, parroquias, comunidades religiosas y a la comunidad eclesial en general, de acuerdo con las normas que rigen el sistema cooperativo. Para la Cooperativa Fraternidad Sacerdotal, es una alegría contarle a todos los lectores que con el 20 por ciento de los excedentes, se está contribuyendo a la formación de nuestros sacerdotes y religiosas asociados y en este momento, se le está patrocinando el estudio de licenciatura, especialización, maestría y doctorado a 50 sacerdotes y religiosas de diferentes jurisdicciones eclesiásticas de Colombia, quede bien claro que por ley la Cooperativa no puede apoyar en estudio a los sacerdotes que estudian fuera del país. Podemos decir con fuerza y seguridad que Creemos en el evangelio que nos enseña, como opción prioritaria, el lema cooperativo: “todos para uno y uno para todos”, es decir, “todos para todos”.
133
Lo que celebramos
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Una semana que se le gana a la guerra Por: Adriana Lozada Vicaría Reconciliación
C
onstruir nuestra “casa común” fue la semilla que se sembró en el corazón de los caleños durante la Semana por la Paz, realizada por la Vicaría para la Reconciliación y la Paz de la Arquidiócesis de Cali. Hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos participaron en las diversas actividades programadas y se comprometieron desde sus comunidades a cimentar la Casa Común, con herramientas como el perdón, la reconciliación y la Paz. En el acto inaugural, uno de los signos fundamentales con que se inició este compromiso de
edificar nuestra casa fue el ‘abrazatón’, como un gesto de amor donde sin importar el color de la piel, la edad, el género, la religión, todos los presentes se abrazaron y sellaron el compromiso de una sana convivencia en la ciudad. Al respeto afirmó Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, Obispo Auxiliar de Cali que “El Papa nos invita a no perder la oportunidad de una palabra amable, de una sonrisa, de cualquier pequeño gesto que siembre paz y amistad”. Por esto mismo, el saludo, incluso al desconocido, es capaz de romper el hielo y hacer sentir al otro como persona, que cuenta. Esta ha de ser la forma de vida de la sociedad que ayude a la sana convivencia de quienes la conforman”. Otro de los actos significativos de esta Semana en la ciudad fue el foro realizado con los candidatos para la alcaldía de Santiago de Cali,
quienes expresaron sus puntos de vista y sus programas de gobierno con relación al medio ambiente, la corrupción y el posconflicto desde los lineamientos que presentó el Papa Francisco en la ‘Laudato Si’. La Iglesia Católica con este foro quiso hacer un llamado a quienes dirigirán la ciudad en los próximos años a actuar frente a los graves problemas ambientales que vive el planeta y a la que no es ajena Cali, crisis que golpea especialmente a los más pobres y que cada día van profundizando las desigualdades sociales, por tanto se requieren acciones concretas y urgentes. Como quien construye una casa, cada actividad realizada durante esta semana puso los cimientos y los materiales necesario para que cada persona edifique en su corazón la casa común, lejos de las guerras, la violencia, los odios y los asesinatos.
La semana por la paz en instantes Caleños al encuentro con el Dios de la Creación. Inauguración del ‘Santuario del Silencio y la Paz’, eco parque en el cerro de la Bandera, como un lugar de encuentro para la oración y la fraternidad interreligiosa de todos los caleños. Acto inaugural Con un gran número de participantes se llevó a cabo la inauguración en el Centro Cultural de Cali, donde se enfatizó la necesidad de tomar consciencia y empoderarnos de la construcción de la paz. Seminario de Interculturalidad “paz Territorial” En la Universidad Javeriana se realzó el Seminario de Interculturalidad, cuyo tema fue La dimensión territorial del conflicto armado y de la construcción de Estado en Colombia, centrándose principalmente en el entendimiento del conflicto armado de nuestro país. ‘ParticipAcción’: Paz, el ritmo de nuestra casa Durante esta semana los estudiantes de los colegios de Fe y Alegría al ritmo de la música y el arte expresaron lo que para ellos significa la paz y cómo construir la casa común desde el arte.
Jornada de Oración y espiritualidad por la paz La Fundación Santa Inés, la CIURC - Mesa Interreligiosa y la Alcaldía de Santiago de Cali realizaron en la Plazoleta Jairo Varela, el encuentro interreligioso de oración por la paz. Pastores evangélicos, bautista y sacerdotes unidos en la reflexión para la construcción de la casa común. Jornada de Oración y espiritualidad El evento fue liderado por la Pastoral Educativa de los Colegios Arquidiocesanos propiciando un espacio académico de reflexión para la construcción y vivencia de la paz en el ambiente educativo. Foro “también los golpes duelen” Una reflexión acerca de la violencia de género, especialmente la ejercida desde el lenguaje. Foro realizado en la Universidad Javeriana. Carrera atlética “por el civismo a la paz” Con el deporte también se construye paz, con este objetivo se llevó a cabo la carrera atlética en el oriente de la ciudad, dando cierre a esta Semana por la Paz 2015.
124
Santiago de Cali, Octubre de 2015
153
Diócesis de Buenaventura
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Reconocimiento a monseñor Héctor Epalza Quintero Por: Diana C. Laverde Escobar
D
urante el conversatorio “Buenaventura ¿Comunidad y puerto en conflicto?”, que se realizó el pasado jueves 17 de septiembre en la Pontificia Universidad Javeriana Cali, se realizó un homenaje especial a Monseñor Héctor Epalza Quintero, Obispo de Buenaventura, por su labor como Pastor del Puerto del Pacífico. A través de un video se presentó el gran aporte de Monseñor desde su apostolado y su entrega a la comunidad bonaverense. El vicerrector del Medio Universitario de la Pontificia Universidad Javeriana Cali, Luis Fernando Granados Ospina, S.J., impuso la Medalla Felix Restrepo, S.J., al Obispo Epalza, quien se ha distinguido por su labor pastoral y por la defensa de los derechos colectivos e individuales de su comunidad. Además, por ser reconocido a nivel nacional como un sacerdote valiente, quien en los últimos años ha dedicado todo su esfuerzo y consagración a generar espacios de bienestar para la comunidad de Buenaventura en el Valle del Cauca. En el acto participó el Arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, la vicerrectora académica de la Pontificia Universidad Javeriana Cali y el Secretario General de la Universidad, Pablo Rubén Vernaza Gómez.
Diócesis de Buenaventura celebra II rosario al parque con callejeros de la fe. Por: Sonia Marja Suárez Estupiñán
C
on gran alegría y en medio de un fuerte aguacero, los Callejeros de la Fe de la Diócesis de Buenaventura, celebraron el II Rosario al Parque, el sábado 29 de agosto desde las 7:00 p.m., donde 1.000 feligreses en compañía del Obispo de esta ciudad Monseñor Héctor Epalza Quintero, acudieron a las instalaciones del parque Néstor Urbano Tenorio, para orar juntos por la Paz y la sanación de las familias bonaverenses. Los Callejeros de la Fe, son un equipo Diocesano conformado por servidores de cada uno de los movimientos apostólicos y nacen como respuesta de Dios al clamor de sus hijos por una Buenaventura mejor, más justa y más humana, llena de la presencia de Dios y atendiendo el llamado del Papa Francisco de hacer “lío por las calles”, te-
niendo como apostolado permanente la práctica de las obras de misericordia y la evangelización. El primer Rosario al Parque se realizó en el pasado mes de junio, el día sábado 20, en el mismo lugar y con una masiva participación de la feligresía católica, más de 1.000 personas, que entre cánticos de alabanza, oraciones y el rezo del Santo Rosario ponían delante de Dios sus necesidades con un signo externo elevando un rosario inflado con bombas de helio, que ante el llanto y la alegría de muchos llevaba cada petición al cielo. Esta iniciativa Diocesana, cuenta con el apoyo del Obispo de la Diócesis y está bajo la coordinación del padre Carlomangno Osorio, Sacerdote Diocesano, quien viene acompañando esta nueva propuesta de llegar al corazón de los fieles por medio del Santo Rosario, acompañado de las obras de Misericordia y la evangelización.
Diócesis de Cartago
Al pie del radio de papá Por: Pbro. Juan Carlos Díaz Diócesis de Cartago
E
n casa había una radio Philips, con teclas de marfil y con su dial de cristal de onda corta. Siendo niño me encantaba escuchar las emisoras que transmitían desde lejanos países, y no olvido la Radio Habana y Radio Caracas, que se hacían escuchar con sus diversas visiones del mundo. Estábamos en la época de la guerra fría, y a nadie se le ocurriría vincular a Caracas con la Habana, porque ambas ciudades representaban dos visiones del mundo opuestas y antagónicas. (Como dirían por ahí,
pero el destino quiso juntar las dos ciudades 40 años después). También, al escuchar la radio Caracas me sorprendía la animadversión que ya había en los años 70 en contra de los colombianos en Venezuela, alentada por la familia Capriles de aquella época (no sé qué relación puedan tener esos Capriles con el actual líder opositor del régimen chavista), invitando a los venezolanos a expulsar a los colombianos de su territorio, por ser emigrados indeseables que llegaban a la ciudad de Caracas, en medio de la bonanza petrolera del país vecino que se hacía con verdaderas fortunas por cuenta del oro negro, que por entonces valía oro puro metálico (no como hoy que no llega a 50 dólares el barril). Nuestros compatriotas enviaban sus remesas generosas del país veci-
no, y generaban en la frontera nuevas formas de riqueza que beneficiaban a sus familias del otro lado. Era la Venezuela rica, abastecida, oligarca en manos de unos pocos políticos o militares, todo dependía del maridaje de ocasión; pero eso sí, siempre corruptos y déspotas. Los venezolanos llegaban a Miami con sus maletas llenas de dólares a comprar pantanos que les vendían los cubanos exiliados, haciéndoles creer que allí surgirían hermosos condominios al estilo americano, y vivían en el jet set internacional. Cierro los ojos y me despierto viendo una Venezuela pobre, desabastecida, hermética en manos de los militares, con una ideología pasada de moda, amiga de la Habana, 40 años después, en medio del caos social, político y económico. Radio
Caracas fue cerrada y ya no se escuchan los boleros tropicales y las canciones alegres de la Billos Caracas Boys; sólo se oyen de otras radios las consignas del PSUV y la voz pregrabada de Chávez hablando al pueblo en una de las tantas tardes revolucionarias de interminable verborrea. Ahora no son los Capriles sino el gobierno chavista el que invita a los venezolanos a expulsar a los colombianos de su territorio, por ser inmigrantes indeseables que llegan a sus ciudades a contrabandear con los bienes pagados por el petróleo nacional,… la serpiente de la historia se muerde la cola. Y vuelve al mundo a girar hasta la próxima vez en que los colombianos vuelven a Venezuela a beneficiarse de su petróleo, de su esperada prosperidad o tal vez, como ahora, de su miseria.
216
Diócesis de Buga
Santiago de Cali, Octubre de 2015
¿Qué es la vida consagrada? Por: Mons. José Roberto Ospina Leongómez Obispo de Buga
C
onsagrar es dedicar con exclusividad algo o alguien al servicio de Dios. Se consagran los objetos para el culto: cálices, copones, custodias, entre otros, de manera que tengan un sólo uso: servir para la Eucaristía, para las diversas celebraciones litúrgicas. Pero, nos consagramos las personas a Dios en el bautismo para que, el que vive ya no viva para sí, sino para Él que murió y resucitó para salvarnos. Si analizamos nuestra vida, qué lejos estamos de ser verdaderos cristianos, es decir, verdaderos bautizados, que hemos de vivir plenamente para Jesucristo. Entre los cristianos, es decir, bautizados, hay quienes quieren ser signo visible de que su corazón y su vida son exclusivamente para el Señor, viviendo en comunidad, y por tanto, poniendo su voluntad y su libre albedrío bajo la autoridad de las reglas o constituciones de su congregación y del superior correspondiente; compartiendo sus bienes en común y haciendo voto de pobreza evangélica, y llevando una vida de castidad y de oración, que les permita anunciar el Evangelio a
todos, no sólo de palabra sino fundamentalmente con su vida y su testimonio. Igualmente, quienes somos sacerdotes, hemos consagrado nuestra existencia al servicio de la Iglesia para apacentar al pueblo de Dios, santificándolo con los sacramentos, anunciando y explicando la Palabra de Dios en las homilías y en las catequesis, acompañando a las diversas comunidades como pastores y guías y orando constantemente por todas ellas. Nuestro celibato no tiene otro sentido que identificarnos plenamente con Jesucristo, dador de vida, y dispuestos a servir siempre y no tanto a ser servidos. La Vida Religiosa de tantas comunidades femeninas y masculinas, que han trabajado y entregado su tiempo, su vida y su consagración al servicio de la Iglesia en nuestra Diócesis, en tan diversos campos: educación, servicio a los pobres y ancianos, a los campesinos, a los enfermos, a los peregrinos, a la oración en la vida contemplativa, etc., ha sido un regalo maravilloso del Señor para todos, y quiero, como Obispo de Buga, expresarle mi agradecimiento y admiración, mientras ruego al Señor que les recompense con creces su amor a Él, a través de su servicio tan generoso y eficaz, y les conceda muchas vocaciones para sus respectivos carísimas. Con mi bendición, reciban un abrazo de Pastor.
¡Octubre un mes para recordar que todos somos misioneros en la iglesia de Cristo! Por: Johan Alexis Gómez Acosta Seminarista de Palmira Estudiante en Buga
J
esucristo es el centro de nuestra vida cristiana, es la cabeza de la Iglesia y es quien nos enseña cuál es la misión que tenemos cada uno de los que creemos en él y lo seguimos. En octubre se celebra con un gran énfasis en la Iglesia universal el mes de las misiones y por medio de la oración, el sacrificio, la limosna y la vocación misionera se busca concientizar a todos los fieles cristianos, es decir los bautizados; llámense laicos o clérigos, acerca de la necesidad de ejercitarse en esa premisa de Jesús “Id por todo el mundo y anunciad el evangelio a toda la creación” (Mc 16, 15) . Cuando decimos que es el mes de las misiones, seguramente muchas personas asocian de inmediato y en especial quienes han vivido más años; aquellas misiones populares que realizaban por este tiempo los sacerdotes, seminaristas y religiosas de la época, en diferentes ciudades, pueblos y veredas. Y cómo no recordarlas si animaron con su testimonio y mostraron con su enseñanza el rostro de Cristo en tantos lugares y a tantas personas. Claro está también que fueron tiempos donde florecían constantemente las
vocaciones sacerdotales y religiosas, por lo que podían extenderse a lo largo y ancho de los territorios y llevar el mensaje de Dios. Sin embargo hablar hoy del mes de las misiones es hablar de la acción permanente que tenemos como Iglesia de anunciar el Evangelio. Hoy todo ha cambiado. Vivimos en una época donde el mundo nos presenta cosas fantásticas y atractivas que nos llevan a ilusionarnos con vivir como en un cuento de hadas donde todos al final viven felices para siempre. Un mundo que pretende evitar los sufrimientos a costa de la infinidad de productos y tendencias que surgen continuamente “asegurándonos un mejor bienestar”. Este es el mundo de hoy. Por eso la Iglesia tiene
que ir a la vanguardia del mundo tan complejo que hoy vivimos para poder iluminarla con la Palabra que da vida. Una de las grandes cosas que nos ha dejado el concilio Vaticano II es la participación ya no sólo de los clérigos, monjas y religiosas, sino también los laicos que hacen parte de la misión permanente que nos propone el documento de Aparecida, en la cual no se puede entender hoy la misión sin la participación activa de los laicos en la vida de la Iglesia como “discípulos y misioneros” quiero pues resaltar con esto que el mes de las misiones, más que un momento dentro del calendario temporal, es una oportunidad para volver nuestra mirada a Jesucristo y retomar el ca-
mino constante, permanente, perseverante y progresivo de la misión que todos los cristianos, de acuerdo a sus dones, carismas y posibilidades humanas y espirituales pueden realizar para anunciar a Jesucristo, centro de nuestra fe. Los invito pues como señalaba al inicio, a vivir y reflexionar sobre los cuatro puntos que nos refiere las obras misionales pontificias que se encaminan además a vivir el DOMUND (domingo mundial de las misiones) en la cual cada cristiano pone su granito de arena para ayudar a tantos hermanos que misionan en distintos lugares del mundo para anunciar el mensaje salvador. Así pues a orar intensamente por la misión de la Iglesia durante este mes, a ofrecer sacrificios desde sus propias posibilidades, partiendo siempre del sentido de la caridad con los demás; la limosna como ofrenda para quienes están en las misiones y necesitan de nuestro apoyo y para quienes están por empezar una acción misionera en cualquier lugar del mundo; y por último que busquemos a toda costa la concientización de nuevas vocaciones que quieran entregar a Jesucristo su propia vida, por medio de la Iglesia, al servicio de la evangelización en el mundo. Así pues que ¡a vivir intensamente este octubre misionero! Y tú ¿quieres hacer parte de la misión de la Iglesia?
Diócesis de Buga
Santiago de Cali, Octubre de 2015
173
Campos de verano Por: Pbro. Alejandro Gómez Grajales Delegado Campos de Verano, Diócesis de Buga
L
a vida se define mucho más por lo que se vive en la realidad que por lo que se aprende en un salón; allí se entiende que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” . Esto es lo que le está sucediendo a los jóvenes que van a nuestros campos de verano, están teniendo experiencias fuertes que reorientan sus actitudes y valores de vida. En palabras de ellos mismos, están encontrando un lugar mágico en donde pueden entender su vida y descubrir qué tan alegres se puede ser en la fe. Esta experiencia apareció en Bogotá donde trabajó muchos años nuestro obispo Monseñor. José Roberto Ospina Leongómez y donde ha quedado una fundación que lleva cientos de jóvenes cada semestre a vivir los campos. De ellos estamos aprendiendo nosotros y estamos felices compartiendo esta alegría. En concreto realizamos dos campos de verano al año; Ilama, que se realiza a comienzos de enero en la ciudad de Buga; y Valinor, que se realiza entre junio y julio en Calima Darién en derredor del lago Calima. En cada uno de ellos tenemos muchas actividades al aire libre, deportes y muchos momentos
de reflexión. Es de anotar que nuestros campos de verano duran siete días, lo que hace que la experiencia sea más fuerte y se disfrute más. Terminado un campo de verano los jóvenes participantes tienen un deseo impresionante de seguirse reuniendo, sentimiento que se aprovecha para acercarse a la parroquia y que ahora estamos organizando como proceso de evangelización y que estamos llamando — C2 — esto significa Comunidad de Campos, espacio donde recibirán el Kerigma de la Iglesia y llegarán a ser pequeñas comunidades. Invitamos pues a que cada vez más sean los jóvenes que quieran vivir esta experiencia de vida en la persona y en la fe de nuestro Señor Jesucristo. ¡Joven, anímate a vivirlo Ya!
Misión Ad Gentes
Tres años de misión de reevangelización Por: Pbro. Enrique Galvis Uribe Enviado en misión a Lleida Catalunya.
D
esde la misión en Alcarras, Lleida, Catalunya, les comparto los sentimientos y experiencias que me han permitido seguir creciendo personal y espiritualmente. Así correspondo a tanta generosidad de las familias, los amigos y hermanos del presbiterio caleño que desde la distancia me vienen acompañando con su oración y palabras de ánimo. Los años anteriores fueron un constante descubrimiento de la voluntad de Dios para iniciar esta misión de reevangelizacion por estas tierras antaño tan católicas y practicantes, fui descubriendo nuevos métodos pastorales que si bien los conocía teóricamente, no los había practicado lo suficiente. Me refiero al valor de la presencia y el acompañamiento constante, en el sitio donde somos enviados. Primava más mi responsabilidad
de celebrante, del horario del despacho parroquial, de la planeación, ejecución y evaluación de proyectos, horas fijas para la oración, el reposo y el estudio. A esto el reto misionero me agrego uno más, que ahora valoro en muchas ocasiones más que los anteriores: el estar así sencillamente como el pastor entre su rebaño, lo que algunos y con razón llaman “perder el tiempo” si se cree que eso es perderse de los ratos de contemplación y de silencio, se pierde sí creemos que hay que llenarse de razonamientos, de discursos, de mensajes directos o indirectos que se cruzan en el ciberespacio, se pierde sí creemos que lo nuestro es imponer criterios ante los otros o estar frente del televisor, del computador, de la tablet, los audífonos y porque si no estamos conectados es como si no existiéramos. Algunos expertos llaman a esto “Pastoral de Calle”, que es sólo eso, salir a la hora que la gente está en la calle, saludar, dejarse abordar para hacer o contestar alguna cuestión, sin que necesariamente sea de nuestro contexto religioso, pararse en alguna esquina y contem-
plar, así sencillamente, como Jesús entre su pueblo, que observaba la cotidianidad de sus contemporáneos y de allí sacaba argumentos para construir sus originales parábolas y sentencias. Se trata de ver y dejarse ver. Sí eso es perder el tiempo, bendito sea Dios que en esta misión lo he descubierto. Me prepare para servir a los demás, en esta misión transcontinental, y sinceramente sentí el llamado de Dios, esa voz interior, que quizá muchos hemos escuchado pero no la hemos atendido por estar atendiendo a otras. Aquí también encontré un pasado ancestral y milenario que me condujo a inculturarme, a meterme en esta cultura y mirar la nuestra
desde otras perspectivas. Aquí me he hecho otras preguntas y he encontrado algunas respuestas. Anunciar a Jesucristo ha sido apasionante porque que es el gran desconocido en el mensaje cristiano que han recibido, por extraño que parezca decir esto. El Señor Jesús y su divina palabra esta ocultó entre el boato de glorias pasadas, de una religión impuesta en donde pesa más la institución y la tradición que el mismo evangelio. En ocasiones me toca hacer una pastoral de conservación que más bien es de repetición de ritos, cantos y gestos que la gente mayor tiene incorporada en sus prácticas y es muy difícil de contemporizar, hasta dicen, “que aprendan los más jóvenes, con lo que tengo me basta, porque lo único que me queda es morirme”, he aprendido a respetar sus criterios a valorar su fidelidad al bautismo y a los compromisos eclesiales que recibieron. También aprendí a respetar sus años pues han soportado las grandes tormentas sociales, ideológicas y eclesiásticas, fieles en el amor a Dios, la práctica de la Santa Misa y a
los Santos de su devoción. Claro, estoy hablando de un “pequeño resto”, en su mayoría mujeres que no pasan de 10 y con quienes celebro la Eucaristía diaria. Los domingos las cosas cambian porque hay más encuentro con la gente, unas cuantas familias, algunos jóvenes y personas que acostumbran tener una relación semanal con la vida cristiana. Aquí en Alcarràs conviven personas de varias etnias africanas, otros son polacos, rumaneses, latinoamericanos, los autónomos que son los catalanes y los que ellos mismos llaman españoles porque son de las regiones hispanopalarnes del resto de la península. Últimamente mi salud física se ha afectado bastante obligándome a bajar el ritmo de compromisos. Lo experimento como un momento de gracia, porque me ha permitido hacer una mirada interior al sentido de mi vida y agradecerle a Dios por las tantas vivencias que he tenido en este agitado ministerio, lo que padezco y de lo que me estoy recuperando lo veo como una manera de reiniciarme para seguir diciéndole “ Señor que quieres de mi (…) Si puedo serte útil, aquí me tienes..... “
128
Educación
Santiago de Cali, Octubre de 2015
UNICATÓLICA apostándole al periodismo comunitario “Diferentes estudiantes de la Institución tuvieron participación en la versión número XXXV de los Premios de Periodismo y Reportería Gráfica: Alfonso Bonilla Aragón”
E
l pasado viernes 21 de agosto de 2015, se llevó a cabo la versión número XXXV de los “Premios de Periodismo y Reportería Gráfica: Alfonso Bonilla Aragón”. La Institución estuvo presente en la categoría ‘Periodismo Universitario’, gracias a la nominación de la pieza radial: “Voces de Potrero Grande: Un recorrido Histórico Por Sus Calles”, realizado por Gilberto Zapata Loaiza, Rocío Cortés Ángulo, Paula Andrea Salazar Tovar y David Steven Quintero Sarria, estudiantes del Programa de Comunicación Social Periodismo, bajo la dirección de la docente Yenny Viviana Cruz y la edición de Jesús David Salazar, producto final de un trabajo realizado en la electiva “Periodismo ciudadano en medios con enfoque en formatos comunitarios”. El trabajo fue emitido el lunes 3 de agosto por nuestra emisora virtual Realidad 360°. La temática se enfoca en el barrio Potrero Grande y hace un recorrido por la historia, las tradiciones y la cultura, con el objetivo de destacar lo positivo de los sectores que han sido estigmatizados por la violencia en Santiago de Cali.
Yenny Viviana Cruz, docente de la Institución y directora de la pieza radial nominada, destaca que: “aunque no se logró obtener el galardón, tuvimos la oportunidad de ser nominados entre los tres mejores trabajos dentro de 23 que se presentaron, y es de gran orgullo estar entre emi-
soras institucionales como Univalle Estéreo y Onda UAO. Realmente ha sido un logro muy grande, y la emoción que vivimos como equipo de trabajo en la entrega de los premios fue inexplicable”. Cabe resaltar que gracias a la participación en estos eventos UNICATÓ-
LICA obtiene reconocimiento como una Institución formadora de Comunicadores Sociales - Periodistas con un enfoque social diferente, donde hay participación e interacción con la comunidad, y con objetivos de recuperar el sentido de pertenencia por la ciudad.
UNICATÓLICA se une al llamado de alerta de la comunidad Wayúu “La institución realizó la campaña “agua para la guajira” con el fin de recolectar donaciones para la región”.
L
a Fundación Italo-colombiana del Monte Tabor en pro de su misión de llevar salud a las poblaciones más necesitadas de Colombia, ha recibido un llamado de ayuda por parte de la comunidad Wayúu, Ranchería JAIPAREN, Alta Guajira, solicitando una intervención de emergencia, debido al alto índice de mortalidad infantil, morbilidad general y presencia de tuberculosis en mujeres; adicional a ello, índices de desnutrición severa en los niños, con el agravante de no contar con acceso cercano a los servicios básicos de salud, alimentos básicos y agua potable. Por esta razón, el pasado 18 y 19 de agosto del 2015, la Vicerrectoría Pastoral y de Bienestar Universitario, desde la Coordinación del Observatorio Dignidad Humana, la Coordinación de Servicio Social y Solidario, y la Coordinación de Pastoral, llevaron a cabo la Campaña de “Agua para la Guajira”, uniéndonos a esta misión humanitaria para convocar y vincular a toda la Comunidad Institucional a colaborar con la causa. El voluntariado y el Grupo Pastoral de UNICATÓLICA estuvieron
fielmente acompañando y apoyando al llamado de alerta de la comunidad Wayúu. Siendo insistentes con la misión y los principios de UNICATÓLICA, generando espacios de responsabilidad social y bien común, liderando procesos de pacificación y justicia social, el propósito de esta
campaña era sensibilizar a la Comunidad sobre la problemática que vive el Departamento de la Guajira y al mismo tiempo que aportaran donaciones de agua potable, para mitigar parte de sus necesidades, pero principalmente, para estar conscientes de las condiciones sociales en las
que se encuentran las diferentes regiones de Colombia. Jorge Orozco, docente del Departamento de Humanidades y Gilberto Zapata, estudiante de Comunicación Social y Periodismo, de séptimo semestre, tuvieron la oportunidad de viajar hasta la Guajira para sumarse al reto de aprender y comprender la realidad que vive nuestro país. Gilberto Zapata, opina sobre esta campaña al terminar su procesos que: “la ayuda humanitaria en la Alta Guajira con la comunidad Wayúu significó para mí una experiencia muy grande a nivel personal y profesional, ya que pude comprender cómo funcionan los medios de comunicación ocultando una problemática tan compleja, pues esta comunidad no cuenta con una vida digna, ni con recursos de primera necesidad como agua y alimentación. Al mismo tiempo, comprendí la raíz del asunto debido a que el problema es ocasionado en gran parte por la explotación minera que rompe con la conexión ancestral de comunidades indígenas con su territorio. Por otra parte fue muy gratificante ver las sonrisas de los niños y una comunidad muy agradecida por la atención y empoderamiento brindado”.
193
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Seis aspectos que debe tener en cuenta un joven católico para las próximas elecciones (Para leer en tu grupo juvenil) Por: Carlos Andrés Rendón Fundación Católica el Cristo de la Calle
S
i tú eres un joven católico, de esos que participan en grupos juveniles, que asiste a misa todos los domingos y sueña con un país mejor, pero no tiene ni idea de cuándo son las próximas elecciones ni es capaz de mencionar más de tres candidatos a la alcaldía de Cali, no hay problema, te invito a leer este artículo y tratar de poner en práctica lo que dice. Aún hay tiempo de ponerse al día. Saber elegir: Debemos elegir gobernantes, en primera medida, que sean de fe, que crean en Dios y sus actos reflejen la vida de un buen cristiano. De igual forma, es importante elegir representantes con una carga académica sólida y que sepan de políticas y administración pública. El Valle del Cauca merece y necesita buenos gobernantes. No dejarse comprar: A los jóvenes católicos nos referencian por ser los buenos del barrio. Normalmente nos llaman “los pelados buena-gente” o en su defecto, “los sanitos”. Somos referencia para muchas familias y jóvenes que nos ven como ejemplo a seguir. Por eso, algunos candidatos aprovechan esto y se acercan para buscar votos y entrar a nuestras parroquias. Algunos, de manera descarada, tratarán de comprarnos con favores políticos o falsas promesas. Lo que ellos no saben, es que nosotros elegimos bien a nuestros gobernantes y somos desconfiados de las personas que solo se nos acercan en época de elecciones para lograr su cometido. Probablemente lo único que ganen de nosotros es mala reputación, a fin de cuentas somos jóvenes bien preparados. Conocer los candidatos: No solo los candidatos. Un buen católico sabe que este 25 de Octubre hay elecciones para Gobernación, Asamblea Departamental, Alcaldía,
Concejo Municipal y ediles de las Juntas Administradoras Locales. Si no sabe para qué sirven las anteriores, una pasadita por Wikipedia, un cafecito con el tío que lee periódico o una charla con un taxista podrían ayudar. Es importante conocer la mayor cantidad de candidatos y hacerse estas preguntas: ¿quiénes son?, ¿qué hacen?, ¿cuál es su historial político?, ¿han estado en la cárcel? ¿por qué motivo? ¿Cómo fue el proceso para el fallo? Algunos debates que hacen las universidades o Telepacífico podrían aportar un poco. Recomiendo leer sus planes de gobierno. Saber interpretar discursos: Los candidatos están buscando votos a toda costa. Una de sus estrategias es persuadir a la población con falsos discursos. Esto lo hacen para agarrar votos de poblaciones específicas que les interesan estos temas. Ahora bien, así puede pasarnos a nosotros. Por el afán de conseguir votos, no se les haga raro que se lancen
concejales prometiendo que van a quitar el aborto y que son “pro-vida”. Bueno, puede que sean así, y está bien, sin embargo, un Concejal no puede prometer proyectos puesto que esa no es su función y no tiene el poder para hacerlo. Temas como el aborto se debaten en el Congreso y el 25 de octubre no vamos a elegir congresistas. Una persona que haga esto, o no sabe qué hace el Concejo y está en el lugar equivocado, o sencillamente nos quiere engañar. Estar a favor de la paz: Un católico no puede estar a favor de la guerra, punto. Independientemente de la corriente política, Colombia está viviendo un hecho histórico donde se busca finalizar un conflicto armado de más de 50 años. En nuestro pensamiento Cristiano no puede haber cabida para las muertes, las bombas, las balas ni los rencores. Votar por aquel que prefiera la guerra, aunque suene feo, es estar a favor de la muerte y en nuestros mandamientos cla-
ramente está “no matarás”. Basta con leer Mateo 5,9. Juan 16,33. 1 Corintios 7:15 Lucas 6,29 y leer lo que el Papa Francisco o los obispos escriben, para tener una clara posición sobre la paz en Colombia. Fomentar la participación política: En Cali es preocupante el abstencionismo. De cada 100 caleños, solo 48 salen a votar. Como jóvenes comprometidos con nuestra ciudad, es nuestro deber cumplir todos los pasos anteriormente mencionados y fomentar el voto: en nuestras familias y en nuestras comunidades. No le dé miedo tomar la batuta en charlas familiares y hablar de política. Demuestre que usted también sabe y ayude a construir el debate para que sus cercanos voten conscientemente. ¡Todos podemos alimentar el entusiasmo y el sentido de pertenencia por nuestra región! En conclusión, hay que votar y hacerlo bien. Recordemos que las decisiones de nuestros mandatarios
afectan a miles de personas. En estos momentos necesitamos que se solucione la seguridad en Buenaventura, que se organice y elimine la corrupción del HUV, se prohíba la minería ilegal en los farallones, la movilidad en Cali mejore, disminuyan los atracos, que se consideren verdaderos programas sociales con los pobres, indigentes, niños, hombres y mujeres de la calle, desde donde gime Cristo (no es desalojarlos sino reubicarlos y resocializarlos), que se le pague mejor a nuestros docentes y mucho más de consideración. Como nos dijo el Papa Francisco: “..Quiero que se salga afuera, quiero que la iglesia salga a la calle”. Bueno, una forma de comenzar es que nosotros como Iglesia, salgamos a decidir por nuestro futuro. Esto solo será posible si votamos con responsabilidad por personas en la capacidad de gobernar y que entiendan sobre todo, como nosotros, que de la mano de DIOS NUESTRO SEÑOR todo es posible.
20
Actualidad
Santiago de Cali, Octubre de 2015
“Lo más importante es servir a Jesucristo en los hermanos que son menos ante los ojos del mundo”
T
odos los jueves en la noche, los platos de comida calientes, el entonar canciones y leer la biblia, atrae a quienes pasan sus días en los andenes de la ciudad. Así es como el padre Gustavo Echeverry y el equipo de voluntarios de la Fundación Ángeles de la Calle, visitan semanalmente los ‘parches’ de la ciudad y ofrecen alimento, oraciones, medicina y ropa a los menos afortunados, al brindarles una nueva oportunidad de vida. El padre Gustavo Echeverry nos cuenta un poco de la Fundación y su labor con los habitantes de la ciudad. Padre Gustavo qué significa la obra Ángeles de la calle y dónde surgió la idea? La Fundación Ángeles de la Calle, es una fundación sin ánimo de lucro. Nuestro objetivo principal es la resocialización de los habitantes de la calle, de algunos sectores de la ciudad de Cali. Fuera de la visita semanal a los “parches”, donde ellos duermen, tenemos la casa de paso, donde se asean, lavan su ropa, comen y reciben apoyo espiritual. La idea surge, cuando yo soy trasladado de Villavicencio a la tercera brigada en Cali, donde trabajé como capellán militar. En Villavicencio tenía esta misma obra pero más incipiente. Llego a Cali y conozco un grupo de jóvenes católicos inquietos por lo social, nos unimos y formamos nuestra fundación en pro del indigente.
Fallece monseñor Joan Boldú Giribets
¿Cuál fue la motivación que hizo realidad la obra? La verdadera motivación fue el servicio por los más necesitados de la ciudad, en particular por los que habitan las calles, con problemas de alcohol y drogadicción. Era colocarle ganas y todo se nos fue dando gracias a Dios. ¿Cuánto tiempo lleva la Fundación? Nuestra Fundación Ángeles de la calle cumplió el pasado 7 de agosto, 20 años de servicio continuo en pro del habitante de calle. Tenemos 15 años de tener en servicio la casa de paso (situada en el barrio Alameda). El 7 de agosto de 1995 nos reunimos un grupo de jóvenes católicos y yo, en la casa de la señora Marina Ramírez de Charria, en el barrio Santa Isabel, a soñar qué se podría hacer por la gente de la calle, e iniciamos esta bella obra, tratando de descubrir la imagen de Jesús en el pobre ¿Cómo se realiza el servicio, cuál es la dinámica? Los días jueves en la noche, vamos a visitar la gente en los “parches” (lugar donde ellos duermen). Les llevamos comida, los atendemos si están enfermos o heridos, les llevamos la palabra de Dios y los evangelizamos. En la casa de paso los atendemos de lunes a viernes en las horas de la mañana. (La casa está situada en la calle 5ª #22-99 Barrio Alameda). Allí desayunan, almuerzan y tienen sus servicios sanitarios básicos y apoyo espiritual Padre, cuéntenos un poco sobre usted y cuál ha sido su labor en esta obra… Soy el Padre Gustavo Adolfo Echeverry Acosta, nací en la ciudad de Medellín Antioquia, tengo 57 años. Inicié mi apostolado como sacerdote con las fuerzas armadas, siendo capellán del Ejercito Na-
cional, allí dure 22 años; luego fui párroco de la parroquia San Cayetano de Cali y actualmente soy párroco de la parroquia Santa María del Valle. Soy el fundador de la fundación Ángeles de la calle. Mi labor en esta obra ha sido la de fundador y llevo 20 años de presidente de la fundación. Simplemente soy un servidor más de mis hermanos de la calle. ¿En los años que tiene de servir a la comunidad católica, que ha sido lo más representativo para usted? Lo más importante es servir a Jesucristo en los hermanos que son menos ante los ojos del mundo. Me llena de alegría que muchos de ellos han logrado regenerarse y salir adelante a pesar de la adicción. Verlos en la casa de paso, bañados, arreglados, limpios y agradecidos por el humilde servicio que les prestamos. ¿Quienes colaboran con la Fundación? La mayoría de los voluntarios son personas adultas y jóvenes, algunos son profesionales. Personas católicas y de un gran compromiso social. Son personas de varios sitios de la ciudad, algunas son benefactores de la Fundación. ¿Que mensaje puede brindarle a la comunidad? No descuidar a los hermanos habitantes de la calle porque ellos son personas enfermas y muy pobres, debemos descubrir la imagen de Jesús en los más necesitados. Nuestra Iglesia católica debe despertar el voluntariado en los caleños. Si usted que lee estas notas; tiene tiempo libre o quiere servir, lo invito para que dedique su tiempo en favor de los pobres. Si desean unirse a esta causa y apoyar los proyectos que realiza la fundación durante todo el año, pueden comunicarse al teléfono 310 473 3907.
Matrimonios colectivos, alegría que se comparte
El pasado domingo, 6 de septiembre, falleció en la Casa Sacerdotal de Lleida Mons. Joan Boldú Giribets, a la edad de 83 años. La Arquidiocesis de Cali lamenta esta noticia. Monseñor Boldú nació en Guissona el 1932 y fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1955. Una gran parte de su servicio pastoral lo desarrolló en tierras colombianas, hacia donde partió, en septiembre del 1965, en una expedición en la que también viajaban monseñor Sebastiá Sala y monseñor Joan Salvador, para añadirse al resto de sacerdotes que el Obispado de Lleida había destinado para colaborar en tareas misioneras con el Arzobispado de Cali. Durante su permanencia en la Arquidiocesis de Cali, monseñor Boldú se destacó por su labor como párroco en la parroquia San Alberto Magno (Septiembre 1971 – Febrero 1978, posteriormente en la parroquia San Juan Evangelista (1986 - 1988) y en la parroquia San Pedro Claver (Septiembre 1988 - Agosto 1992). Descanse en paz, monseñor Joan Boldú.
Por: Diácono Juan Carlos Gallego M.
C
ompartimos con los lectores de la Voz Católica la alegría que manifiestan 250 parejas que se preparan para celebrar el Sacramento del Matrimonio. Es muy grato conversar con las parejas que asisten a los encuentros generales, las que llaman al programa de radio y descubrir la alegría con la que se preparan para casarse; se nota entusiasmo, emoción y un deseo inmenso por celebrar el sacramento. Cada domingo, suspenden las actividades del hogar por una hora, toman sus cuadernos de notas, abren sus biblias y encienden sus radios para escuchar las catequesis, hacer sus tareas y estar atentos al santo y seña del día; todo lo anterior lo hacen con la mirada puesta en la celebración de su matrimonio. Hemos unido esfuerzos para que un equipo grande de personas de la Arquidiócesis de Cali integrado por el Departamento de Comunicaciones y la Vicaría de la Familia, junto con Radio Calidad (1.230 AM), hagan realidad el sueño de muchas
parejas que desean unir definitivamente sus vidas y casarse en la celebración de los Matrimonios Colectivos. Organizamos tres encuentros generales con las 250 parejas en la Parroquia San Alberto Magno, en horario de 2:00 a 5:00 de la tarde, con el propósito de integrarnos, aclarar dudas y repasar las catequesis de radio; estos encuentros han sido programados de la siguiente manera: • Primer encuentro: Agosto 29 • Segundo encuentro: Octubre 10 • Ensayo de la celebración: Noviembre 14 La Vicaria de la Familia ha estado al frente de la formación de las parejas con equipos de diferentes movimientos apostólicos que preparan los programas de radio y se reúnen con las parejas en grupos de trabajo. El Departamento de Comunicaciones y Radio Calidad están disponiendo todo para los Matrimonios Colectivos, celebración programada para el sábado 21 de Noviembre de 2015. La alegría que contagian las parejas y sus familias, es la que compartimos con ustedes, invitándolos para que nos acompañen con su oración.
213
Actualidad
Santiago de Cali, Octubre de 2015
Historia del deporte y catolicismo, parte V Por: Felipe Gómez Empresario
E
n esta publicación repasamos la Historia del deporte y Catolicismo en Alemania desde el siglo XIX hasta mitad del siglo XX, finalizando con la introducción de un nuevo Beato Italiano que junto con Pier Giorgio Frassati (publicación del mes anterior) dejaron un valioso legado laico en el ejercicio de virtudes morales y teologales. Desde el siglo XIX, la Compañía de Jesús en Suiza, Alemania y Austria lideró la educación Católica con la convicción de que la actividad física y deportiva hacía parte integral en la construcción de virtudes humanas. Así en 1856 se fundó un colegio jesuita en Fribourg, Suiza, promoviendo un concepto de educación para ayudar a los jóvenes educar los impulsos y pasiones del cuerpo a través del deporte y la recreación; más conocido como el modelo educativo Feldkirch. Basado en este modelo educativo, se fundó luego el colegio Católico “Stella Matutina” (Estrella de la Mañana en honor a la Virgen María) en Feldkirch/ Vorarlberg, auspiciado por el emperador Austro-Húngaro Franz Joseph. Los estudiantes del “Stella Matutina” ponderaban las enseñanzas en la actividad deportiva como un precioso don para construir virtudes y afrontar los desafíos de la época. Este concepto educativo se vislumbra por ejemplo en La carta a los Hebreos 12:11-13 “Ninguna corrección nos alegra en el momento, más bien duele, pero con el tiempo, si nos dejamos instruir, traerá frutos de paz y santidad. Por lo tanto levanten las manos caídas y fortalezcan las rodillas que tiemblan”. Este modelo educativo evoca enseñanzas del Doctor de la Iglesia San Juan Crisóstomo (año 349 – 407 D.C), Arzobispo de Constantinopla, en sus obras “Egotismo y Educación del Niño 19; 63” y Homilías. San Juan Crisóstomo resalta la importancia de educar atletas de Cristo como luchadores en un colegio de virtudes (“palaistra, sobre la Virginidad 45 y Homilía de Mt. 11:8). En la Homilía 14:2, escribe “no podemos decir que la carne está en contra del alma, o que sea su enemiga. La carne está subordinada al alma como el instrumento musical está subordinado al músico o, como un barco está subordinado a su Capitán… Cristo en su Encarnación santificó el cuerpo al asumir la naturaleza humana….Y en su victoria resucitó al cuerpo para hacerlo inmor-
tal (Homilía, Romanos 14:5). En la postmodernidad, el mismo Papa Benedicto XVI subrayó que “la actividad deportiva puede educar a la persona también al ‘agonismo’ espiritual; es decir, a vivir cada día intentando hacer que el bien venza sobre el mal, la verdad sobre la mentira, el amor sobre el odio” (mensaje a la delegación del Comité Olímpico Italiano, 17 de Diciembre del 2012, ACI/EWTN Noticias). Del colegio “Stella Matutina” emergen líderes como Monseñor Carl Mosterts que ayudó a fundar en 1920 en Würzburg, Alemania, el movimiento juvenil Católico “Deutschen Jugendkraft Sportverband” (Asociación Deportiva Fuerza Juventud). El concepto Jugendkraft significaba “energía, fuerza y creatividad de la juventud”, similar al concepto “Juventus” que labró San Juan Bosco. En este contexto, Monseñor Mosterts coloca al entrenamiento físico como “integral a la existencia humana….un vehículo para promover la fortaleza y salud física a través de una sana recreación deportiva que fortalece el espíritu y la voluntad”. (DJK-Zeitschrift 1926, p. 294). El padre Karl Schäffer, rector del colegio “Stella Matutina” decía que “una religiosidad genuina con fiel desempeño de deberes, especialmente en los jóvenes, solamente puede prosperar en la alegría y
la felicidad. Por ello el “Stella Matutina” dedica varias horas al día a la sana recreación y deporte, comprendiendo que el entrenamiento y acondicionamiento físico elevan el nivel de aprendizaje y esprit de corps (espíritu colectivo)”. Aun cuando las raíces de la “Asociación Deportiva Fuerza Juventud “ en Alemania están en la Compañía de Jesús, los conceptos de alegría y vitalidad en el deporte y recreación son propios de San Juan Bosco. De conformidad, en 1950 el sacerdote católico Richard Feuerlein funda en Alemania una asociación de fútbol llamada DJK Don Bosco Bamberg, inspirada en las obras de San Juan Bosco (ver Historia del Deporte y Catolicismo, Parte IV, agosto, 2015). El objetivo principal de esta asociación de fútbol fue extender oportunidades deportivas a las juventudes de sectores marginales. Hoy, después de más de 60 años de fundado, el equipo de fútbol participa activamente en la Bayernliga amateur. Mientras tanto, en Ferrara, Italia, nace el 21 de Marzo de 1918 Alberto Marvelli, beatificado por el Santo Juan Pablo II el 5 de Septiembre del 2004 en Loreto, Italia. Desde muy joven, Alberto sentía y practicaba la piedad con los más necesitados, especialmente los pobres. Luego de la muerte de su Padre y con 15
años de edad, empezó a escribir su diario espiritual. En su diario reflejaba conductas como levantarse lo más temprano posible, media hora de meditación, media hora de lectura espiritual, Misa, Rosario, Ángelus todos los días y comunión con la mayor regularidad posible. Confesión semanal y dirección espiritual frecuente; tenía claro que su existencia debía enfocarse en luchar por alcanzar la santidad. Alberto era un gran deportista, especialmente con la bicicleta, lo que le sirvió para sus tareas de asistencia a los más necesitados. Todos los sábados realizaba charlas y visitaba los pobres. En 1930 se unió al Oratorio Salesiano y al movimiento Católicos en Acción en la ciudad de Rimini. Durante la II Guerra Mundial, Alberto ayudaba a los heridos, moribundos y desplazados por los bombardeos aliados en Rimini. En su bicicleta se desplazaba por las ruinas de las ciudades para ayudar con alimentos, ropa, colchones, frazadas a los más necesitados. También logró evitar que muchos fuesen deportados a los campos de concentración durante la ocupación Nazi. Finalizada la II Guerra Mundial, Alberto fue un gran activista Católico uniéndose al Partido Demócrata Cristiano para ayudar a los más necesitados. El 5 de Octubre de 1946 cuando se desplazaba en su bicicleta a una reunión fue embestido por un camión del ejército que lo mató a los 28 años de edad. Los Beatos Alberto Marvelli y Giorgio Frassati (ver Historia del Deporte y Catolicismo, Parte IV, agosto, 2015) son testimonios de vida a las palabras del Papa Benedicto XVI el 17 de Diciembre del 2012, tras señalar en la Sala
Clementina del Vaticano a una delegación del Comité Olímpico Italiano que “un deporte con sentido pleno para quien lo practica debe estar siempre al servicio de la persona que necesita educación, espiritualidad y valores trascendentes”. El Papa recordó que “el deporte es de hecho un bien educativo y cultural, capaz de ayudar revelarle al hombre el valor profundo de su vida”. Destacó que el Concilio Vaticano II, en la Constitución pastoral Gaudium et spes, expresa su auspicio para que el deporte “contribuya a afinar el espíritu del hombre, permita a la persona enriquecerse con el conocimiento recíproco, ayude a mantener el equilibrio de la personalidad y favorezca fraternas relaciones entre hombres de todas las condiciones, naciones y estirpes diversas”. El Papa Benedicto XVI destacó que “el atleta que vive integralmente su propia experiencia se hace atento al proyecto de Dios sobre la vida, aprende a escuchar su voz en los largos tiempos de entrenamiento, a reconocerlo en el rostro del compañero, e incluso del adversario de turno……Pensando en el compromiso de la nueva evangelización, también el mundo del deporte puede ser considerado un moderno ‘atrio de los gentiles’, es decir, una oportunidad de encuentro, abierta a todos, creyentes y no creyentes, donde experimentar la alegría y también la fatiga de la confrontación…”. (Mensaje a la delegación del Comité Olímpico Italiano, 17 de Diciembre del 2012, ACI/ EWTN Noticias). En este contexto, nos adentramos en el siglo XX para conocer historias y experiencias en esta nueva frontera de Evangelización del deporte.
22
Actualidad
Santiago de Cali, Octubre de 2015
FELIZ CUMPLEAÑOS
MO Memoria Obligatoria ML Memoria Libre SOLEMN. Solemnidad BMV Bienaventurada María Virgen
R V B
- Rojo - Verde - Blanco
233
Niños
Santiago de Cali, Octubre de 2015
DIOS CREATIVO SABIAS QUE...
NUESTRA FE Amiguitos en este Mes de Octubre celebramos la Jornada Mundial de las Misiones. Debemos hablar del amor y la grandeza de Jesús a otras personas, utilizar nuestras manos y nuestro corazón para ayudar y amar a los demás, por que el que ama a Dios debe amar y ayudar a los demás.
EL MES DE OCTUBRE ES EL MES DEL SANTO ROSARIO Cuando rezamos el Santo Rosario honramos a la Santísima Virgen María
LA HISTORIETA... EL CUIDADO DE LA CASA COMUN
LAUDATO SI´
DEL PAPA REFLEXIONA
LA ORACION DE LOS NIÑOS Amiguito haz esta oración con mucha Fe y compártela con tu familia y tus amigos.
CRUCIGRAMA 1. Jornada mundial de las… 2. Debemos horrar a María rezan do el…
6. Hay que ayudar y … a los demás. 7. Nuestra casa es el…
3. La forma de hablar con Dios es hacer…
8. El es nuestro Padre y amigo fiel.
4. Madre de Jesús y Madre Nuestra.
9. Todos debemos anunciar el…
5. Cuando alguien necesita de nosotros debemos…
10. Todos somos la…
ORACION DEL NIÑO MISIONERO
Papito Dios: Tu me has creado con todo el cariño que puede tu corazón y quieres que sea tu Misionero, que hable de tu amor a mis amigos y hermanos, y que lleve a casa y al colegio tu mensaje salvador. Tu sabes que no tengo riquezas materiales pero te ofrezco lo que me has dado: Mis manos para ayudar a otros, mi corazón para amar a todos los niños del mundo, mi inteligencia para fabricar un mundo mejor, mi voz para hablar de ti a quienes no te conocen, mis pies para llevar tu palabra a quien anda triste. Todo esto me lo has dado y no quiero guardármelo para mi solito. Lléname de valentía, Señor. Yo se que juntos podemos devolverle a el mundo la felicidad. Amén.
TELÉFONOS 306 42 20 321 845 09 98 - 322 637 03 02
[email protected]
��������� �� ������ � ���� � �����������
24
Santiago de Cali, Octubre de 2015