ESTACIONES DE LA CRUZ PAPA FRANCISCO

ESTACIONES DE LA CRUZ C O N PA L A B R A S D E L PAPA FRANCISCO Una Invitación Del Papa Francisco Las estaciones de la cruz nos invitan a entrar p

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ESTACIONES DE LA CRUZ

C O N PA L A B R A S D E L

PAPA FRANCISCO

Una Invitación Del Papa Francisco Las estaciones de la cruz nos invitan a entrar profundamente en el misterio de la muerte y la resurrección de Jesús. Nuestra fe Cristiana nos exhorta a mirar a la cruz. ¡Cuánto quisiera que todos los hombres y mujeres de buena voluntad miraran a la cruz aunque sea por un momento! Ahí, podemos ver el deseo de Dios: violencia no se responde con violencia, la muerte no se responde con el lenguaje de muerte. En el silencio de la cruz, el alboroto de las armas acaba y el lenguaje de la reconciliación, perdón, diálogo y paz es hablado. Al reflexionar acerca de los varios elementos de las estaciones usando las Escrituras, nos podríamos preguntar: ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo, en frente a mi Señor? ¿Quién soy yo enfrente al sufrimiento de Jesús? ¿Dónde está mi corazón? ¿De cuál de estas personas me parezco yo? Que estas preguntas permanezcan en nosotros a través de esta Cuaresma y Semana Santa. —El Papa Francisco

Primera Estación

Pilato Condena A Jesús A Muerte Hoy, todavía ocurre la misma confrontación entre el bien y el mal, entre el odio y el perdón, entre la humildad y la violencia, que culminaron en la cruz de Cristo. La divina salvación que envuelve la batalla contra el pecado pasa por la angosta puerta de la cruz. Este es el sendero que Jesús también indicó claramente a sus discípulos. Así que reza especialmente por los cristianos que son discriminados por cuenta de su testimonio a Cristo y el Evangelio. Mantengámonos al lado de esos hermanos y hermanas que son acusados injustamente y hechos el objeto de varias clases de violencia. ¿Cómo soy como Pilatos que en una situación difícil se lavó sus manos y eludió su responsabilidad permitiendo que gentes fueran condenadas?

Segunda Estación

Jesús Carga Su Cruz ¿Por qué la cruz? Porque Jesús carga sobre sí mismo el mal, la inmundicia, el pecado del mundo, incluyendo el pecado de todos nosotros, y Él los limpia con su sangre, con la misericordia y el amor de Dios. Miremos alrededor: ¡Cuantas heridas son infligidas sobre la humanidad por la maldad! Guerras, violencia, conflictos económicos que atacan a los débiles, la avaricia del dinero que no puedes llevarte contigo y que tienes que dejar. Y – como cada uno de nosotros sabemos – nuestros pecados personales: nuestro fracaso de no amar y de no respetar a Dios, hacia nuestros vecinos y hacia toda la creación. ¿Cómo soy como la muchedumbre que no estaba segura si estaban en una reunión religiosa, en un juicio o en un circo, y entonces seleccionaron a Barrabás?

Tercera Estación

Jesús Cae Por Primera Vez Jesús sabía bien lo que le estaba esperaba en Jerusalén y cual sendero el Padre le estaba pidiendo tomar: era la Vía de la Cruz, la manera de sacrificarse por sí mismo por el perdón de nuestros pecados. El seguir a Jesús significa el compartir su amor misericordioso, entrar en su gran obra de misericordia por cada persona y por todas las personas. ¡La obra de Jesús es, precisamente, una obra de misericordia, una obra de perdón y de amor! Jesús está tan lleno de misericordia! Y este perdón universal, esta misericordia, pasa directamente por la Cruz.

¿De qué manera soy como los soldados que golpearon al Señor, se escupieron de Él y lo insultaron?

Cuarta Estación

Jesús Encuentra A Su Madre María rezaba, trabajaba, e iba a la sinagoga. Pero cada acción fue hecha a cabo en perfecta unión con Jesús. Esta unión encuentra su culminación en el Calvario. Aquí María está unida con el Hijo en el martirio de su corazón y en el ofrecimiento de la vida de Jesús al Padre para la salvación de la humanidad. Nuestra Señora compartió en el dolor de su Hijo y aceptó con Él la voluntad del Padre, en esa obediencia que da fruto y concede la verdadera victoria sobre el mal y la muerte.

¿Cómo soy como la madre de Jesús que sufre en silencio?

Quinta Estación

Simón El Cirineo Ayuda A Cargar La Cruz De Jesús El rey a quien seguimos y quien nos acompaña es un rey que ama aun en la cruz y quien nos enseña servir y amar. Y tú no estás avergonzado de su cruz y la abrazas, porque has entendido que es en el dar de nosotros mismos, en el emergernos de nosotros mismos que tenemos la verdadera alegría y que, con su amor, Dios conquistará el mal. Cargas la cruz peregrina por todo el mundo para decirle a todos que en la cruz Jesús derribó la pared de la enemistad que divide gentes y naciones y trajo reconciliación y paz. ¿Cómo soy como el Cirineo, que aunque agotado, todavía era bueno lo suficiente para ayudar al Señor a cargar su cruz?

Sexta Estación

Verónica Enjuega El Rostro De Jesús Abramos nuestros oídos para escuchar la palabra de Dios y reconocer su voz y su llamado para seguir en sus pasos, para seguir en adelante en nuestra propia tierra y recibir su promesa. Que seamos conmovidos por su amor para poder ser afectados en fe. Confiémonos completamente a Él y creer en su amor, especialmente en tiempos de dificultades, debajo de la sombra de la cruz, cuando nuestra fe nos llama a que maduremos. Recordémonos que aquellos que creen no están solos. Que veamos todas las cosas por medio de los ojos de Jesús, para que Él sea la luz en nuestro sendero. ¿Cómo soy como Verónica que tiende la mano a otros para disminuir sus sufrimientos?

Séptima Estación

Jesús Cae Por Segunda Vez Jesús nunca dejó de ser dócil, o bueno, o lleno de amor, o cerca de los pequeños, o cerca de los pobres. Sin embargo Él tenía la fuerza para cargar todos nuestros pecados a sí mismo, todos ellos. Muchas veces, ¡cuando examinamos nuestra consciencia, realizamos que algunos pecados son realmente malos. Pero Él se los lleva consigo. Él vino para esto: perdonar, hacer la paz en el mundo, pero primero en el corazón. Quizás cada uno de nosotros nos sentimos preocupados en nuestros corazones, quizás experimentamos la oscuridad, o nos sentimos un poco tristes por una culpa propia. Él viene a llevarse todo esto. Él nos da paz, Él nos perdona todo. ¿Cómo puedo levantarme de mis culpas y pecados y ayudar a otros a llevar sus cargas?

Octava Estación

Jesús Encuentra A Las Mujeres De Jerusalén El sacrificio de Jesús en la cruz es la culminación de la manera en que vivió su vida entera. Conmovidos por su ejemplo, queremos penetrarnos en la estructura de la sociedad, compartiendo las vidas de todos, escuchando sus preocupaciones, ayudándolos en sus necesidades de manera material y espiritual, alegrándonos con los que se alegran, llorando con aquellos que lloran. Brazo a brazo con otros, estamos comprometidos a construir un mundo nuevo. Pero lo hacemos no por un sentido de obligación, no como un deber oneroso, sino como resultado a una decisión personal que nos trae alegría y da un significado a nuestras vidas. ¿Cómo soy como esas mujeres que no tenían miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor y ternura?

Novena Estación

Jesús Cae Por Tercera Vez ¡Nunca cedas al desánimo! La nuestra no es la alegría nacida de tener muchas posesiones, sino de haber encontrado a una persona, Jesús, en nuestro medio. Nuestra alegría es nacida del saber que con Él, nunca estamos solos, inclusive en momentos difíciles, ni siquiera cuando la jornada de nuestra vida se presenta con problemas y obstáculos que parecen que no se puedan resolver, y ¡hay tantos! Nosotros acompañamos, seguimos a Jesús, pero sobre todo sabemos que Él nos acompaña y nos lleva en sus hombros. Esta es nuestra alegría, esta es la esperanza que tenemos que dar al mundo. ¿Recordamos a Jesús solo cuando necesitamos algo que es malo y tenemos alguna necesidad, o es nuestra una relación constante, una profunda amistad, aún cuando significa el seguirlo en la vía de la cruz?

Décima Estación

Jesús Es Despojado De Sus Vestiduras A veces somos tentados de ser ese tipo de Cristiano que mantiene sus manos lejos de las heridas del Señor. Aún así Jesús quiere que toquemos la miseria humana, tocar el sufrimiento de la carne de otros. Él espera que nosotros terminaremos de buscar esos nichos personales o comunales que nos alberguen de la vorágine de la desgracia humana y en vez, entrar en la realidad de las vidas de la gente y conocer el poder de la ternura. Dondequiera que lo hagamos, nuestras vidas se convierten maravillosamente complicadas y experimentamos intensamente lo que es ser una persona, ser parte de una gente. ¿Cómo soy como los soldados que encuentran entretenimiento humillando a Jesús?

Décima Primera Estación

Jesús Es Clavado En La Cruz Dentro de nuestros sufrimientos es el sufrimiento de Cristo que soporta esta carga con nosotros y revela su significado. Cuando el Hijo de Dios subió a su cruz, destruyó la solitud del sufrimiento e iluminó su oscuridad. Nosotros de esta manera nos encontramos ante el misterio del amor de Dios por nosotros, que nos da esperanza y valentía: esperanza, porque en el plan del amor de Dios hasta la noche del dolor cede a la luz de la Resurrección y valentía, que nos ayuda a confrontar cada dificultad en su compañía, en unión con Él.

¿Cómo soy como aquellos que se desanimaron y huyeron cuando vieron a Jesús sufriendo y no entendieron el verdadero significado de su muerte?

Décimo Segunda Estación

Jesús Muere En La Cruz Azotado, insultado y abusado, coronado con espinas, Jesús en la cruz siente el peso total del mal, y con la fuerza del amor de Dios, Él lo conquista y lo vence con su resurrección. Esto es lo bueno que Jesús hace por nosotros en el trono de la cruz. La cruz de Cristo abrazada con amor nunca nos lleva a la tristeza, sino a la alegría, a la alegría de haber sido salvados y de hacer algo pequeño de lo que Él hizo en el día de su muerte. Con su amor, Dios conquistó el mal.

¿Cómo soy como aquellos que caminaron cerca de la cruz y se burlaron de Jesús?

Décima Tercera Estación

Jesús Es Bajado De La Cruz La muerte nos afecta a todos y nos pregunta de una manera profunda, especialmente nos toca cerca, o cuando coge a los indefensos de tal manera que parece que es “escandalosa”. Si es entendida como al final de todo, la muerte nos asusta, nos atemoriza, se convierte en un ataque que hace añicos de cada sueño, de cada promesa. Corta cada relación e interrumpe cada jornada. Si mi vida ha sido un viaje con el Señor, un viaje de confianza en su inmensa misericordia, estaré preparado a aceptar el momento final de mi vida terrenal como el definitivo, confidente abandono en Sus manos que nos da la bienvenida. ¿Cómo soy como José, el discípulo no conocido, que amorosamente lleva el cuerpo de Jesús para darle un propio entierro?

Décimo Cuarta Estación

Jesús Es Colocado En El Sepulcro Parece a veces como si Dios no existiera. En todo alrededor nuestro vemos una persistente injusticia, mal, indiferencia y crueldad. Pero también es verdad que en el medio de la oscuridad algo nuevo siempre salta de repente a dar vida, y de pronto o más tarde produce fruto. Sin embargo no importa lo oscuras que son las cosas, el bien siempre emerge y se extiende. Cada día en nuestro mundo, la belleza renace de nuevo, un levantamiento transformado a través de las tormentas de la historia. Los valores siempre tienden a reaparecer debajo de nuevas apariencias, y los seres humanos se han levantado de tiempo en tiempo de situaciones que parecen condenadas al fracaso. Donde todo parece estar muerto, símbolos de la resurrección aparecen levantarse de pronto. Es una fuerza irresistible. ¿Cómo soy como las dos afligidas Marías que permanecieron en el sepulcro, llorando y rezando? Stations of the Cross: In the Words of Pope Francis was edited by Steve Mueller and is adapted from the encyclicals, apostolic exhortations, weekly papal audiences, addresses and homilies of Pope Francis. Translated by Waldemar P. Pérez. © 2015 All Saints Press PO Box 190825, St. Louis MO 63119. (800) 923-8618 and AllSaintsPress.com. Printed in the USA. 09-339

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