LA CAJA DE HERRAMIENTAS FICHA TEÓRICA SEMANA 9 HERRAMIENTA 5 #ESTILO O EL DISCRETO PERO IRRESISTIBLE ENCANTO DE APRENDER A VOLAR

La casa creada por una mujer es una Utopía. No lo puede evitar. No puede evitar tratar de interesar a sus allegados no sólo con la felicidad por la felicidad sino con la propia búsqueda de esa felicidad. Marguerite Duras

Sustituyamos en esta cita de Duras la palabra casa por la palabra ESTILO. El estilo es siempre una utopía. Un no-lugar al que nunca llegamos, nuestra propia escritura es sólo el intento, el camino de llegar a nuestro estilo ideal. Cambiemos más adelante allegados por lector@s y felicidad por calidad literaria. La búsqueda del ESTILO es la historia de una carrera, de una fuga, de una huida. Como de tantas otras cosas importantes en la vida. Digamos que el ESTILO es a la LITERATURA lo que la FELICIDAD a la EXISTENCIA: algo imposible de agarrar, de lograr en permanencia pero que a veces sentimos, paladeamos y hasta podemos tocar.

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Vamos a aprender a volar. O al menos a construir un avión de papel para creer que hemos conseguido crear la idea del VUELO.

Iniciamos esta semana la ficha doble correspondiente a la herramienta del #ESTILO, la cual a su vez se dividirá en cuatro importantes apartados/conceptos que nos darán una visión muy aproximada y a la vez genérica de eso tan inasible y tan necesario llamado estilo. “Tiene estilo” “Me gusta su estilo” “Me gusta cómo escribe” Cuántas veces no hemos concluido así acerca de un autor/a o libro. ¿Pero qué es el ESTILO LITERARIO? Para abordar el espinoso y escurridizo tema, apuntalaremos la cuestión por varios frentes. 1.- EL PUNTO DE VISTA El PUNTO DE VISTA a su vez se subdivide en dos apartados que están interrelacionados íntimamente: 1A.- IDEOLÓGICO/IDIOMÁTICO 1B.- TÉCNICO/GRAMATICAL 2.- ATMÓSFERA ¿Dónde encuadramos lo que contamos? ¿Qué ambiente genera nuestra ficción? ¿Qué textura espacial e inaprensible damos a nuestros a nuestros escritos? La semana que viene abordaremos, otros dos aspectos fundamentales para acabar de acorralar a esta bestia escurridiza llamada ESTILO. 3.-TONO 4.- CORRELATO OBJETIVO Comenzamos pues. Pero, un momento, antes de nada, otro intento (condenado a fracasar) de lo que es o puede llegar a ser el estilo literario. Es eso INDEFINIBLE QUE DEFINE A CADA AUTORA, ES EL sabor FINAL de cada arte literaria, la esencia que hace que os guste tal o cuál autora, la mezcla exacta de sus ingredientes y la forma personal de mezclarlos que nos lleva a distinguir que incluye el lenguaje, el modo de usar el tiempo y el espacio, la acción y los personajes, las elecciones tomadas. Como veis, es algo informe y a la vez bien divisible en varios aspectos, digamos que aunque vayamos a trocear los elementos que componen el ESTILO, lo fundamental y

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lo que lo crea es la visión global del mismo, cuando nos distanciamos y conseguimos ver como funcionan esas partículas de la maquinaria literaria. Como al descifrar un cuadro en 3D, es sólo dejándonos llevar por nuestra elección y deseo de los aspectos que vamos a tratar en estas dos unidades, como llegaremos a “ver sin ver” el resultado final que definirá el ESTILO. Confío en que desgranando los dos puntos de hoy lograremos ubicarnos en esta notierra utópica del estilo. Ahora sí: allá vamos. 1.- EL PUNTO DE VISTA ¿Desde dónde escribimos? Personaje, lenguaje e ideología. 1A.- IDEOLÓGICO/IDIOMÁTICO Quién toma la palabra A quién vas a dar voz Quién contará tu historia El punto de vista ideológico está muy relacionado con la elección del #TEMA que ya vimos en una unidad anterior. En este punto DECIDIMOS quién contará nuestra historia, y en ese quién estará implícita una forma de hablar (LENGUAJE) del PERSONAJE elegido. La elección del PERSONAJE es de todo menos inocente. Así como el #CAMBIO lo encarnábamos en un PERSONAJE (en su deseo, en su capacidad de elección y su consiguiente CONFLICTO), nuestro PUNTO DE VISTA IDEOLÓGICO se lo prestaremos (muchas veces es el personaje quién nos lo presta a nosotras) a nuestro rol principal y secundarios. La elección de este PERSONAJE definirá su modo de hablar, su mirada hacia el mundo que creemos y sus IDEAS sobre el mundo. Así, nuestro punto de vista IDEOLÓGICO viene marcado por la VOZ cantante (contante) que elijamos.

1B.- TÉCNICO/GRAMATICAL Desde dónde hablamos (persona) ¿QUIÉN CUENTA LA HISTORIA? Primera, segunda, tercera persona. Esa íntima multitud de nuestra voz. El narrador (optó por la nomenclatura narrador frente a narradora por estar así convenida esta figura en los métodos de análisis literario y con el fin de no causar confusiones posteriores, aunque me sigue pareciendo sexista y partidista) es la figura narrativa que enuncia la historia. Es un MEDIADOR/A entre la voz del autor y las voces de los personajes. No es la trascripción de la voz del autor, sino una suerte de autor implícito que adopta una posición y un punto de vista dentro o fuera de la historia y que dosifica la información de modo que la intriga se mantenga a lo largo de toda la obra.

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Para identificar qué tipo de narrador está funcionando dentro de un texto, debemos observar las relaciones que éste mantiene con la voz del autor y con la voz de los personajes, respectivamente. Un narrador puede describir la acción de los personajes, reproducir sus palabras y pensamientos, cederles la palabra o analizar el desarrollo del conflicto. Según su implicación y desde dónde se sitúe el narrador tendrá un mayor o menos conocimiento, lo que le hará adoptar una u otra voz narrativa. Para identificar el tipo de narrador que cuenta la historia desde el criterio del PUNTO DE VISTA y según quién sea la voz que cuenta la historia podemos distinguir varios tipos de narradores. El punto de vista está relacionado con la focalización, por lo que lo identificamos analizando el grado de implicación que el narrador mantiene con la historia.

Focalización externa •

Narrador omnisciente: narrador que se sitúa fuera de la historia y por encima de los personajes. Tiene conocimiento absoluto acerca de lo que sucede y de los pensamientos, acciones y locuciones de los personajes. Todo lo ve y todo lo oye. Habla siempre desde las terceras personas gramaticales.

Dependiendo junto a quién se sitúe encontramos los siguientes narradores omniscientes:

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Omnisciente editorial o autorial: es aquel que tiene conocimiento absoluto de todo y además introduce sus opiniones en el relato. Juzga los comportamientos o pospensamientos de los personajes y sabe mucho más de lo que se muestra.

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Omnisciente neutral: también se le denomina de grado cero. Esto quiere decir que el narrador se limita a describir y reproducir aquello que ve y oye y a introducir información sin aplicarle ningún juicio de valor.

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Omnisciente selectivo: se trata de un narrador que focaliza directamente sobre un personaje, por lo que cuenta exclusivamente la acción desarrollada por ese personaje.

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Omnisciente multiselectivo: al igual que el selectivo, el narrador centra su mirada sobre más de un personaje.

Focalización interna

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Yo testigo: el narrador cuenta la historia en primera o tercera persona del singular, pero es un personaje que es testigo de la acción, no es el personaje principal que padece los conflictos que se desarrollan en la novela.

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Yo protagonista: el narrador se identifica con el protagonista de la acción, por lo que se encuentra implicado con la historia y la cuenta desde ese punto de vista. Habla desde la primera persona del singular.

Después de esta pequeña chapa teórica y necesaria, pasamos a indagar en el segundo punto de nuestro mosaico de hoy: la atmósfera. Un aspecto sutil y decisivo a la hora de crear ficciones. 2.- ATMÓSFERA ¿Dónde encuadramos lo que contamos? ¿Qué ambiente genera nuestra ficción? ¿Qué textura espacial e inaprensible podemos crear con nuestra escritura? La atmósfera creada por una autora suele ser esa textura espacial y sociológica en la que sus personajes se mueven. Hay autoras que se definen por la elección reiterada del mismo tipo de personajes, con un habla reconocible y una ideología marcada. Asimismo su voz (la elección de su NARRADOR) suele ser casi siempre la misma. Reconocemos pues su estilo (su casa utópica) por su marcado PUNTO DE VISTA, ideológico y técnico-gramatical. Del mismo modo, podemos reconocer el ESTILO por las determinadas atmósferas que suelen generar su escritura. Este aspecto impalpable pero definitivo viene siendo una constante en cada una de las escrituras a las que nos acercamos, ya sean nuestras favoritas o la nuestra propia. Tendemos a crear un tipo de atmósfera. La creación de la atmósfera viene marcada por la elección de los ESPACIOS. El espacio es un elemento altamente productivo para la escritura ficcional. El espacio/los espacios de nuestra escritura (que definen finalmente nuestro ESTILO) se impregnan de emociones cuando pasan por la memoria y la táctica de creación literaria. Se llenan de ficción. Se invisten de historias: pasa de ser lugar a ser momento: los espacios contienen así tiempo y acción (devienen en Historia con mayúsculas). A través de la narración de nuestros espacios, narramos también la vida que está pasando en ellos. Seleccionamos de ellos también los aspectos que nos ayuden a traducir lo que QUEREMOS CONTAR. Los espacios pueden estar en consonancia con los PERSONAJES, su LENGUAJE y nuestra VOZ NARRADORA, o asimismo estar en franca asonancia, creando también CONFLICTO entre el escenario de nuestra ACCIÓN y los PERSONAJES.

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Jugando con estos elementos y decisiones se compone un ESTILO. A partir de ahora, sed muy conscientes de las ELECCIONES que realizáis, esto os dará la posibilidad de ser SOBERANAS de vuestra FICCIÓN, SUJETAS de vuestro discurso y no sólo objeto del torrente imaginativo. Generemos PODER a través de la creación de nuestra ficción, de la búsqueda incesante de nuestra UTOPÍA.

 

           

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