ESTO Y AQUELLO (3) “En la tierra de los vivientes” I.

Introducción a. Hoy finalizamos la serie “Esto y Aquello” i. Estoy tentado a seguir con ella, pero también estoy emocionado con la próxima serie “Palabras fieles” ii. Esta serie creo que ha sido como una gran sesión de terapia para mi 1. Hemos estado hablando de temas que a veces me frustran o enojan, pero que también me emocionan 2. Son cosas importantes, pero que no hemos entendido, o no hemos querido entender, o bien se nos han olvidado 3. Creo que, si las recordamos, vamos a experimentar una vida cristiana mucho más emocionante, donde Dios se haga real para nosotros iii. Hasta ahora hemos hablado de… 1. La ley de la siembra y la cosecha o, como le llamamos, el principio del camino a. Dijimos que “dirección, no intención, determinan nuestro destino final” b. Hablamos de la desconexión que hay en nosotros y en nuestra cultura, donde queremos algo y esperamos alcanzarlo, pero no hacemos lo que debemos estar haciendo para lograrlo c. Imaginamos lo que pasaría si casamos la confianza de aceptación que nos da el evangelio con nuestro esfuerzo máximo en buscar lo que anhelamos 2. La importancia de la fe a. No fe en nuestras habilidades o en nosotros mismos, sino fe en Dios b. Una fe que nos lleva más allá de los montes, de los imposibles c. Una fe que me hace seguir a Dios a donde él me guie y no pretende que Dios me siga a donde a mi se me antoja b. Hoy vamos a ver un Salmo de David (Salmo 27) i. Lo vamos a ver en desorden 1. Final www.casadelibertad.org



2. Medio 3. Principio 4. Final ii. Veremos a un David humano, atribulado, pero arraigado en el Señor (Sal 27:12 “No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.”) 1. Una de las cosas que me gusta de la Biblia es que no nos pinta a los hombres de Dios como súper hombres, libres de las luchas o tentaciones humanas, sino como humanos, que en medio de sus debilidades buscaron a Dios y encontraron en él la respuesta 2. Si vamos a hablar de un hombre ejemplar de Dios, ciertamente David llena esa descripción 3. La Biblia lo describe como un hombre conforme al corazón de Dios (Hech. 13:22) 4. Aun los mayores santos de la historia del pueblo de Dios han pasado por momentos de flaqueza espiritual a. Momentos donde sus problemas se hacen grandes y tediosos b. Momentos donde son abrumados… su ánimo es quebrantado y su corazón falla c. Momentos donde quitan los ojos de Dios d. Momentos que hacen su fe flaquear e. Momentos que tienen el potencial de derribarnos 5. Todos hemos tenido esos momentos, pero si alguno los tuvo fue David a. Luchó contra el oso y el león b. Se enfrentó a un gladiador del doble de su tamaño c. Huyó de la ira de un rey malvado d. Vio a una de sus hijas ser violada y a uno de sus hijos morir e. Perdió el respeto de su esposa por su devoción y entrega a Dios f. Uno de sus hijos lo trato de matar y quitarle el trono g. Cede ante la tentación y le roba la mujer a otro hombre y después lo manda a matar 6. En este momento, David está clamando a Dios que no lo entregue a sus enemigos a. Está siendo atormentado por falsos testigos

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b. Hay gente a su alrededor que está buscando su destrucción 7. Aun así, la fe de David sobrevivió… ¿Cómo? ¿Qué sabía él que nosotros necesitamos saber? ¿Qué hizo que nosotros necesitamos hacer? a. En este pasaje encontramos la respuesta a estas preguntas b. En este pasaje aprendemos qué hizo que este hombre de Dios, fuera el hombre de Dios del que seguimos hablando casi 4,000 años después II.

La esperanza es lo más importante (Sal 27:13 “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.”) a. David comienza reconociendo su propia debilidad… “hubiera yo desmayado” i. La flaqueza en el corazón es una enfermedad común ii. Aun el hombre que mató al gigante la puede padecer iii. La razón por la que quiero hablar de este tema es porque sé que muchos están allí 1. Solo que en lugar de un “hubiera desmayado” es un “he desmayado” 2. He visto a demasiados desfallecer sin ver o entender esta maravillosa promesa a. No solo me rompe el corazón ver lo que la desesperanza puede hacer b. Me preocupa el testimonio que damos cuando perdemos la fe i. El único testimonio de quién es Dios que muchos van a recibir es el de nosotros y la manera en que nuestra fe nos fortalece ii. Ellos quieren ver cómo vas a manejar esta mala situación iii. Si solo nos ven en Dios cuando todo va bien, pero nos ven abandonar su esperanza cuando todo va mal, no estamos comunicando a un Dios, ni muy atractivo, ni muy poderoso 3. Oro para que el Señor nos lleve de regreso a un “hubiera” b. ¿Qué fue lo que sostuvo a David firme? i. La esperanza 1. La falta de esperanza es lo que nos hace desmayar

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2. Pro 13:12 “La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido.” ii. No solo la esperanza de que algún día, cuando me muera y llegue al cielo, voy a ver la bondad de Dios, sino la esperanza de que la vería también aquí, en este mundo 1. No es solo una bondad en el ámbito espiritual… esa ya la tenía 2. Es una esperanza de que iba a vivir lo suficiente para verse en un lugar mejor y disfrutar de haber sido librado 3. La esperanza de experimentar la bondad de Dios en proveer lo necesario en la vida, en librarlo de la mano de sus enemigos, en experimentar de algo bueno en la vida, de ser fortalecido por Dios y luego, al finalizar su vida, verlo cara a cara y ver la consumación de todas las cosas iii. Muchas veces hemos perdido la esperanza de esto, de experimentar algo aquí en la tierra y esa desesperanza nos lleva a… 1. Despreciar nuestra vida y quizás algunos llegar a tomarla 2. Perder todo gozo y propósito 3. Ser llevado por donde nos lleve la corriente iv. Ni siquiera tiene que ser la esperanza de que se va a acabar rápido, simplemente la esperanza de que se va a acabar algún día 1. David sabía que todavía no estaba allí, pero que sí llegaría un día 2. “No necesito una victoria en este momento. La sola certeza de que va a venir es suficiente” v. Nada es tan efectivo en guardar nuestra alma de desfallecer ante calamidades en la vida como lo es el creer que veremos la bondad de Dios en este mundo c. ¿Qué debemos hacer para regresar a ese lugar de esperanza? III.

La presencia de Dios (Sal 27:4-11 “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. 5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto. 6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová. 7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme. 8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; 9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu www.casadelibertad.org



siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. 10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. 11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos.”) a. Cuando pasamos por momentos difíciles, nuestra mente debe mantenerse enfocada en Dios… Por eso nos acercamos a su templo (v. 4) b. Cuando me acerco a él, en oración y en lectura de su palabra, conozco… i. Su hermosura ii. Su misericordia iii. Sus promesas iv. Su amor incondicional v. Y eso alimenta mi esperanza c. Cuando me acerco a la comunidad de la iglesia local, puedo “inquirir” (v. 4) i. A veces lo primero que hacemos en momentos difíciles es dejar de venir a la iglesia ii. Venir a la iglesia es precisamente lo que necesitamos 1. Allí encuentro con quien desahogarme 2. Allí encuentro a alguien que me ayude con mis dudas 3. Allí encuentro quien camine conmigo d. En la presencia de Dios soy protegido… soy escondido (v. 5) i. Hubo un tiempo en la historia donde esto era una realidad física… cuando alguien buscaba refugio en el templo, se le respetaba ii. Hoy no creo que esto todavía sea cierto, pero es cierto espiritualmente iii. Algo pasa cuando corro a la presencia de Dios 1. Aunque no salga con una grande o nueva revelación, salgo confortado 2. Aunque no se me dé una explicación, me siento protegido 3. El derramar mi corazón en oración, él me consuela iv. En su palabra soy recordado de sus promesas (v. 10) 1. La promesa que vemos aquí no es necesariamente una promesa al huérfano, aunque la es 2. Es una promesa de que Dios, sin importar lo terrible de mi situación, no me va a abandonar 3. En la palabra somos recordados de cosas como… a. Todo tiene su tiempo b. Dios usará nuestra tribulación para producir un eterno peso de gloria

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e. “Enséñame, oh Jehová, tu camino” (v. 11) – Cuando me acerco a Dios, con un corazón humilde y enseñable, voy a salir con una nueva o renovada fe y esperanza, que no me van a dejar desfallecer f. Hay un ejemplo perfecto de esto en las Escrituras… Elías (1Re. 19:1-18) i. Elías acaba de hacer bajar fuego del cielo en un enfrentamiento contra 400 profetas de Baal ii. Luego de eso los mata a todos iii. Cuando la reina, Jezabel, se entera, jura matar a Elías iv. Elías sale huyendo y cae en lo que solo se puede describir como una depresión (1Re 19:4 “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.”) v. Dios envía un ángel para levantarlo y alimentarlo… muy importante cuando estamos de bajón (1Re 19:5-7 “Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.”) vi. Cuando finalmente se levanta y comienza a caminar, Dios lo lleva a una cueva donde le hace una pregunta muy importante, ¿Qué haces aquí? (1Re 19:8-9 “Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. 9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?”) vii. Él responde con la típica mentalidad de víctima (1Re 19:10 “Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.”) 1. Soy lo máximo 2. Todo el mundo se ha volteado en contra de mi 3. Estoy solo viii. Dios lo lleva a su presencia, a ese lugar de paz, y en ese lugar le vuelve a preguntar, para consolarlo, ¿Qué haces aquí? ix. Dios lo pone a trabajar nuevamente y le recuerda que no está solo, hay al menos 7,000 que no han doblado rodillas ante Baal x. Si lo vemos en el contexto del Salmo que estamos estudiando www.casadelibertad.org



1. Su alma había desfallecido a. No miraba, ni entendía le plan de Dios b. Creía que ya todo se había acabado c. Había perdido la esperanza d. Deseaba morir 2. Dios lo lleva a su casa, al monte de Dios, delante de Dios a. Allí lo confronta b. Allí lo consuela c. Allí le da una misión d. Allí le recuerda que no está solo e. Allí le da esperanza g. David está solicitando el favor de Dios, su presencia continua, el beneficio de su dirección y protección divina… i. Nosotros debemos hacer lo mismo ii. Debemos entender que eso se hace en la presencia de Dios h. La esperanza se alimenta, se sostiene y se recupera en la presencia de Dios i. Mi esperanza es que cuando salimos de pasar tiempo en la presencia de Dios, podamos decir igual que David IV.

Una confianza renovada (Sal 27:1-3 “Salmo de David. Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.”) a. ¡Qué diferencia de actitud! b. ¡Qué muestra de confianza en quién es su Dios! c. ¡Qué esperanza ante la prueba y la tormenta! d. “Hubiera desfallecido… pero, Jehová es mi luz y mi salvación” e. “Hubiera desfallecido… pero, voy a estar confiado, porque Dios está conmigo”

V.

Conclusiones – lo que quiero que sepas a. Verás la bondad del Señor en la tierra de los vivientes b. Tus ojos van a ver su gracia y su misericordia c. No desmayes, no te rindas, no tires la toalla… Jehová es tu luz y tu salvación d. No temas, aunque todo parezca estar en tu contra, Dios está contigo y si Dios está contigo, quién contra ti (Rom. 8:31)

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e. Aun cuando el enemigo parezca haberte dado un golpe mortal, Dios lo va a usar para perfeccionarte para que cumplas con tu parte en su plan para este mundo (Rom. 8:28) f. Aunque creas que estás solo, no lo estás i. Dios está contigo ii. Tienes la comunidad de tu iglesia local para llorar contigo, reír contigo, ayudarte a luchar con tus dudas y ayudarte a enfrentar tus problemas g. Confía en el Señor, espera en el Señor (Sal 27:14 “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.”) i. David logró, por medio de su fe, ser librado de desfallecer, creyendo que vería la bondad de Jehová ii. Tu puedes hacerlo también, pero debes creer… 1. En el reino de Dios la cosa es al revés… debes creer para ver, no ver para creer 2. No puedes esperar hasta ver la victoria para comenzar a creer por ella 3. Debes esperar el tiempo perfecto de Dios 4. Debes saciar el hambre de tu alma en la presencia de Dios, porque los que esperan en Jehová van a renovar sus fuerzas (Isa 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”) h. Si pudiéramos entender esto, creo que la vida de muchos cambiaría i. Tu sonrisa regresaría ii. Comenzarías a cantar alabanzas nuevamente iii. El gozo regresaría a tu vida iv. Sus misericordias se harían nuevas cada mañana i. No puedo decirte cuándo o cómo vas a salir, solo vengo a decirte que… i. De alguna manera Dios lo va a hacer ii. Vas a poder verlo en esta tierra también iii. Mientras tanto, no te olvides que “por la noche durará el lloro, pero el gozo viene en la mañana” (Sal. 30:5)

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