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KOBIE (Bilbao). Zientzietako Aldizkaria - Revista de Ciencias Bizkaiko Foru Aldundia - Diputación Foral de Vizcaya Nº XIII, 1983.
ESTUDIO DE LOS MACROMAMIFEROS DE LA CUEVA ATXETA (Guernica-Vizcaya) Pedro Mª Castaños *
RESUMEN En Hapresente trabajo se estudian los Macromamíferos de la Cueva de Atxeta (Vizcaya). Los materiales estudiados proceden de la excavación realizada por J. M. de Barandiarán entre 1959 y 1960. Estos restos pertenecen a niveles que van desde el Solutrense al Bronce. En primer lugar se realiza un estudio conjunto de la fauna. Después se analiza cada especie en particular. Se ofrecen medidas para cada especie y se comparan en algún caso con otros yacimientos cantábricos.
LABURPENA Lan honetan, Atxetako kobazuloko (Bizkaia) Makrougaztunak aztertzen dira. lkerketa honetako materialeak, J. M. Barandiaranek 1.959 eta 1.960 urteen artean eginiko indusketetakoak dira. Aztarnok, Solutre alditik Brontze Arara arte doazen mailetakoak dira. Lehenik, faunaren azterketa orokor bat egiten da. Ondoren, espezie bakoitza analisatzen da. Espezie bakoitzari dagozkiokeen neurriak eskeintzen dira eta, kasu batzutan, kantabriar beste aztarnategi zenbaitekin konparatzen dira.
In the present work the big Mammals of Cueva de Atxeta (Vizcaya) is considered. The bone remains studied, come from the excavation made by J. M. de Barandiarán between 1959.and 1960. They belong to several levels going from Solutrien to Bronze. Firstly, the study of the fauna as a whole is offered. Later on, the report is completed with the particular study of each species with its measures and being compared in sorne cases with other Cantabrian sites.
* Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco. Bilbao.
252
PEDRO Mª CASTAÑOS
INTRODUCCION El yacimiento de Atxeta es una pequeña cueva abierta en calizas urgonianas del infacretácico. Se halla situada en el barrio de Elejalde (Forua) perteneciente al término municipal de Guernica. Fué descubierta en 1959 por J. M. de Barandiarán y excavada bajo su dirección entre 1959 y 1960. Los materiales óseos fueron depositados en el Museo Arqueológico, Etnográfico e Históric.o Vasco de \:lilbao. Las únicas referenci¡:is a los mismos se r.educen a citas esporádicas del mismo autor al describir los niveles en las memorias de excavación. La ausencia de un estudio sistemático de los mismos ha motivado el presente trabajo. Todos los restos se hallaban siglados con indicación del cuadro, sector y profundidad. Las escasas referencias sobre la fauna se reducen a citar la existencia de ciervo, roedores y jabalí"en algunos niveles, así como la existencia de huesos sin determinación alguna. 1. ESTRATIGRAFIA El yacimiento presenta seis niveles descritos por J. M. de Barandiarán (1960 y 1961) cuyo resumen damos a continuación: A. Tierra floja, oscura situada bajo un manto estalagmítico. Potencia variable que en el cuadro 3C es de unos 80 cms Se cita una roseta de desmogue de ciervo trabajada, varios moluscos y la presencia de abundantes esquirlas indeterminables. Parece atribuirse al Bronce .. B. Tierra compacta de color oscuro que en el cuadro 3C alcanza unos 30 cms. Fauna similar al anterior. El autor lo atribuye al Neolítico. C. Tierra arcillosa compacta acompañada de cantos rodados de arenisca. En el cuadro 3C tiene unos 30-40 cms. de potencia. Se cita la presencia de ciervo y roedores. El autor lo atribuye al Campiñense . .D. Tierra arcillosa con arena y cantos rodados que alcanza los 25 cms. en el cuadro 3C. Se cita la presencia de ciervo, jabalí y mariscos indeterminados. Se sitúa en el Aziliense. E. Tierra similar al anterior pero más compacta' y con más cantos. No cita fauna concreta y lo atribuye al Magdaleniense. Alcanza unos 110 cms. en el cuadro 6F. F. Semejante al anterior y con unos 40 cms. de potencia en el cuadro 6F. Sólo se cita ciervo y lo atribuye con ciertas dudas al Solutrense. La estratigrafía de J.. M. de Barandial'én na sido aceptada con reservas por autores como Ignacio Barandiarán (1967) y presenta dificultades para su determinación debido a los procesos erosivos y sedimentarios que ha sufrido el sustrato. El mismo autor en las memorias de excavación presenta ciertas discordancias entre. los distintos niveles estratigráficos y culturales. No hay una estratigrafía .clara en todos los cuadros. Tan sólo en el 3C y 6F se ofrecen referencias concretas. Todo ello hace bastante problemática la asignación
de cada pieza a un nivel a partir de la profundidad. Por este motivo nosotros a efectos de fauna describiremos los restos de los niveles C y D conjuntamente, ya que en ellos resultaba especialmente difícil asignar cada hueso a su nivel a partir del cuadro y la profundidad. Esta misma dificultad ha encontrado J. M. Apellániz (comunicación verbal) cuando ha intentado situar los materiales trabajados.
2. ESTUDIO GENERAL DE LOS MACROMAMIFEROS El conjunto óseo estudiado ha proporcionado un total de 385 restos indentificables (Tabla 1). Estos restos parecen representar un mínimo de 59 individuos distintos repartidos en 12 especies y en cinco niveles. Se han agrupado las especies en tres conjuntos con distinta significación arqueológica. En el primero se incluyen las especies domésticas que sólo están presentes en los niveles superiores. Entre el ganado ovicaprino se han identificado algunos restos atribuibles a la oveja en concreto. El caballo no se ha incluído en este apartado ya que lo reducido de la muestra no permite diagnosticar en modo alguno su domesticación. Todos los restos de súido se asignan la forma salvaje pue~to que todas las medidas obtenidas entran dentro de las típicas del jabalí. No obstante, algunos restos de los niveles .inferiores pudieran ser del cerdo o de ejemplares juveniles de la forma salvaje. El problema de diagnóstico en estos casos es prácticamente insoluble. - En el segundo grupo se incluyen las especies de Ungulados salvajes. Cabe suponer que fueron objeto de caza con fines alimenticios. La inclusión del caballo y súidos se justifica con lo dicho anteriormenté .. En el último g.rupo están cuatro especies de carnívoros: No hay evidencias definitivas de que estas especies no fueran en algún caso consumidas. Pero, tanto por su escasez como por la conservación de sus restos, podemos aceptar provisionalmente que no constituyen una fuente corriente de alimentación humana. En la citada tabla se ofrece también el número mínimo de individuos en cada especie y nivel. No se han calculado porcentajes a partir de ninguno de los datos debido a la escasez de la muestra. A la vista de la Tabla 1, puede señalarse el predominio de Ungulados salvajes sobre los demás conjuntos. Parece razonable suponer que en la economía de Atxeta, la caza tenía un papel preponderante. Destaca sobre todas las demás especies la caza del ciervo en todos los niveles. Este fenómeno está en consonancia con un gran número de yacimientos cantábricos con situación ambiental similar. Se trata de un lugar relativamente alejado de las zonas de roquedo donde la cabra o el sarrio son más frecuentes. La frecuencia relativa del Jabalí encaja también con el monte bajo donde se sitúa esta cueva. El material se halla, en general, bastante fragmentado. Hay un claro predominio de piezas dentarias y huesos de las extremidades. Finalmente se indica en la Tabla 2 la distribución de individuos adultos y juveniles correspondientes a cada especie y nivel.
A
B b
a
a
b
c
+ D
a
b
E a
F b
a
TOTALES b
a
b
BOVINO Bos taurus
4
2
6
2
23
5
8
3
14
6
65
6
14
4
234
24
OVICAPRINO Ovis a./Capra h.
16
3
7
2
7
2
3
1
• 3
3
39
2
11
14
2
10
2
3
43
5
39
PERRO Cariis familiaris CABALLO Equus caballus
4
2
JABALI Sus scrofa CABRA MONTES Capra pyrenaica CIERVO Cervus elaphus
71
4
55
8
5
26
2
CORZO Capreolus capreolus
4
4
LOBO Canis lupus ZORRO Vulpes vulpes
2
4
3
11
3
385
59
GATO MONTES Felis silvestris TEJON Meles meles TOTALES
4 145
15
80
15
7
2
78
13
49
10
6
33
Tabla 1.- Distribución del número de restos (a) y del número mínimo de individuos (b) por cada especie y en cada nivel de la Cueva de Atxeta.
A A
B
J
A
J
c
+ D
A
J
E A
TOTALES
F J
A
Bos taurus
J
A 2
Ovis a./Capra h.
3
4
Canis familiaris
2
3
Equus caballus Sus scrofa
2
6
2
4
Capra pyrenaica Cervus elaphus
J
4
6
2
1
1
3
2
2
3 3
2
2
18
6
Capreolus capreolus Canis lupus
1
Vulpes vulpes
3
Felis silvestris Meles meles TOTALES
2 15
13
3
B
5
8
2
5
48
11
Tabla 2.- Distribución de adultos y juveniles por cada especie y en cada nivel de la Cueva de Atxeta.
254
PEDRO Mª CASTAÑOS
Nota: Todas las medidas se han tomado siguiendo la metodología de A.v.d.Driesch (1976). Las abreviaturas utilizadas son las siguientes:
A Ad AM Ap APC AS AT E EC Ed E1 EmO EPA
Anchura Anch. distal Anch. máxima Anch. proximal Anch. sobre procesos coronarios Anch. de superf. articular Anch. de tróclea Espesor Espesor de caput (fémur) Espesor distal Espesor lateral Espesor mínimo olécra.non Esp. sobre proceso ancóneo
L Ldo LDS LM LmC LM1 LMm LMP LS LO X ~ So/o
Longitud Long. dorsal Long. diagonal de la base Long. máxima Long. mín. cuello (Escápula) Long.· máx. lateral Long. máx. mesial Long. máx. proceso artic. Lorig. superf. artic. Long. olécranon Media (estadística) . Desviª'-eión standard Coeficiente de variación
La única medida obtenida corresponde a una Falange 3. La otra Falange 1 se halla claramente seccionada por un plano horizontal. Por el estado de desgaste de las piezas dentarias se trata de un adulto joven. Falange 3 LDS 54,5 Ldo 49,5 Desgaste
+ ++
poco medio muy gastado
+ + +
Todas las medidas han sido tomadas en mm.
3. ESTUDIO PARTICULAR DE CADA ESPECIE BOVINO Bos taurus Los 6 restos de vaca parecen corresponder a dos individuos distintos. Se hallan repartidos en los dos niveles superiores. Su distribución según las distintas partes del esqueleto es:
OVICAPRINO Ovis a./Capra h. Los 23 restos de ganado ovicaprino corresponden a un mínimo de 5 individuos repartidos en los dos niveles superiores. La distribución de los restos según las distintas partes del esqueleto es la que sigue: A D. aislados
Falanges Total
10
Metacarpo
A
B
Total
Astrágalo
2
1
3
Metatarso
Húmero
2
1
2
3
5
7
2 2 23
Metapodios ind.
2
2 4
2
6
Total
Costilla Calcáneo
D. aislados
B
9
Total
16
255
ESTUDIO DE LO.S MACROMAMIFEROS DE LA CUEVA DE ATXETA (GUERNICA-VIZCAYA)
En-cada nivel se ha identificado un astrágalo como perteneciente a oveja. El resto de material debido a su alto estado de fragmentación no ha podido asignarse a ninguna de las dos especies. Las únicas medidas obtenidas corresponden a los restos de oveja, y son las siguientes: Nivel B:
Nivel A: Ovis aries Astrágalo: LM1 LMm E1 Ad
Ovis aries Astrágalo: LM1 LMm E1 Ad
32 30 17,5 21,5 .
32,5 31,5 18,3 20,5
PERRO Canis familiaris Los 8 restos de perro aparecen también en los dos niveles superiores. Parecen corresponder a 3 individuos adultos. Su distribución es:
A
B
3
3
Vértebras
3
3
JABALI Sus scrofa ferus. Los 65 restos de Jabalí parecen representar 6 individuos distintos repartidos en cuatro niveles. Su distribución según las distintas partes del esqueleto es la siguiente: A
2
D. aislados
5
Vértebra\)
2 2
3 2
2
3
2
5
12
2
Metacarpo
1
Fémur Tibia
~-,..~~~~~~-t~~~
Toml
7
8
1
2
M1: L 23 A 19
A
D. aislados
B
C+D
E
3
3
3
F
Total
11
Metacarpo Tibia Falanges
1
~~~~~~~~~~~~~~~--1~~~
Total
3
3
4
3
14
Casi todas las medidas obtenidas corresponden a piezas dentarias. Son las siguientes: B M1-2 P3_4 P3_4 24 29,5 29,5 26 19,6 19,4 +
++
Tibia:
A Ad
54,5
Ed
36
++
C+D p2 M3 37 32,5
P2 33
P3 27,5
E P4 26
24
14,6
19
16,8
17,4
++
+
++
+
+
3
Astrágalo Resto tarso Metapodios ind.
CABALLO Equus caballus Los 14 restos de équido parecen representar un mínimo de 6 individuos. Se hallan distribuidos en los cinco niveles.
2 2
.Calcáneo La única medida obtenida corresponde a una carnicera inferior del niv.el A.
Desg
Total
1 1 2
Maxilar Mandíbula
F
Pelvis
Falanges
A
C+D
Ulna
Costilla
L
B
Cráneo
Sacro Húmero
Total
D. aislados
Las piezas dentarias presentan formas típicamente caballinas. No se observan caracteres arcaicos. En ningún caso se tia podido calcular el índice protocónico. La escasez de la muestra impide cualquier otra comparación.
Falanges TOTALES
6
10 39
5 11
4 2 14
10 17 65
Las medidas obtenidas a partir de esta muestra se ofrecen en la Tabla 3. Estas medidas coinciden fundamentalmente con las dadas por Alftrna ( 1980) para ejemplares postmesolíticos del País Vasco. El Jabalí es la segunda especie en importancia detrás del Ciervo. Como ya se indicó en la parte general, se consideran todos los restos de súido como pertenecientes a la forma salvaje. Las medidas obtenidas, así como algunos caracteres morfológicos, nos inclinan a pensar que se trata de Jabalí. Hay unos pocos restos de individuos juveniles que resulta imposible diagnosticar si son cerdo o Jabalí. No excluímos, por tanto, la posibilidad>de que hubiese algún resto de la especie doméstica, pero en ningún momento hemos podido identificarla con claridad.
PEDRO Mª CASTAÑOS
Mandíbula:
A
Húmero:
M3: L A
36,5
L P2-P 4
Ulna:
A 53
EmO
A --38,5
AT
44
EPA
44,5
LM AM
A
B
93
90,5
28
27,5
Me IV:
CABRA MONTES Capra pyrenaica Los 14 restos de cabra montés parecen representar un mínimo de 4 individuos distintos repartidos en los tres niveles inferiores. Su distribución según las distintas partes del esqueleto es la siguiente:
C+D 4
E 2
Fémur
F
Total 7 1
Tibia
35 19,4
LM1
A 51,5
LMm
46
Mt 111:
B 19, 1
LDS
C+D 43,5 39
Ldo
40
B Ap
17,2
37
CIERVO Cervus elaphus. Los 234 restos de ciervo se reparten por todos los niveles y representan un mínimo de 24 individuos distintos. Su distribución según las distintas partes del esqueleto e·s la siguiente: A
B
Cuerna Mandíbula
2
D. aislados
23
Vértebras
Calcáneo
C+D 34 19,8
Astrágalo:
Ap
Falange 3°:
C+D 1
E
F
Total
3
4
10
16
10
99
1 32
18
3
4
5
Hioides
. Astrágalo
Costillas
Metatarso Metapodio ind. 1
Falange TOTALES
B 42,5 20,4
Ad
Calcáneo:
D. aislados
A 39 19,2
10
3
14
. El material está muy fragmentado y la única medida obtenida ha sido: Astrágalo: LMm 28,5
A pesar de la ausencia de datos métricos el material presentaba la robustez propia de la especie salvaje. En ningún caso hemos visto piezas atribuibles al ovicaprino doméstico. No obstante, recordamos que el tamaño no es siempre diagnóstico seguro para distinguir la cabra doméstica de la montés.
2
1 4
1
2
Escápula
1
Húmero
2
7
Radio
3 2
2
6
Ulna
2
2
4
Carpo
4
Metacarpo
1
Pelvis
5 3
10
4
2
3
Fémur
4
2
Tibia
3
3
Calcáneo
1
2
Astrágalo
2
4
Metatarso
4
Metapodios ind.
2
1
10
8 1
11
6
2
3
55
43
39
6
Rótula
Falange; Sesamoideos TOTALES
71
6 3 8
43 7
26
234
257
ESTUDIO DE LOS MACROMAMIFEROS DE LA CUEVA DE ATXETA (GUERNICA-VIZCAYA)
tres niveles superiores y los de los dos niveles inferiores. Esta disminución de talla entre ejemplares würmienses y postglaciares ha sido señalada en muchas ocasiones.
Las medidas obtenidas se ofrecen en la Tabla 4. Todas las medidas coinciden fundamentalmente con las ya amplias biometrfas de ciervos cantábricos publicadas hasta el presente. Se.observa una neta diferencia entre los ejemplares de los
Tabla 4.- Medidas de Cervus elaphus de la Cueva de Atxeta A
M3:
C + D
B
L
33
33,5
30,5
A
12,8
15
11,3
++ Escápula: LMl: LS
45,5
AS
44,5
LmC
39,5
Ulna:
LO·
Metatarso:
32,5
13,6
13,9
12,8
14
+++
+
+
B
A 51
52,5
54
AT
48,5
46
50,5
B
73
Ad
41,5
Ed
28
LM
52,5
EC
36,5
32,5
Ad
54
56
51
54
55
48
50
El
29,5
32
27,5
30,5
Ad
34,5
35,5
33
34,5
Ap
24,5
A Ad
44
41
Ed
31
31
E
49,5
17,5 19 24,5
e
B + D 22,5 21 21,5 19,9 19,4 18,4 17 F
E 22
25
24,5
25 25,5
23,5
22
1:.1 l 21
B 24
22
e
B LDS
49,5
49
+ D 44 51
Ldo
44
46,5
45
Falange 3:
1
54,5
Tibia:
LMm
Ad
Ap
83
B
A
B
Ap
LMI
23,5
54,5
A
Fémur:
.
A
C+D Ad
09
Falange 1:
Falange 2:
Radio:
~
Calcáneo:
Astrágalo:
Ad
15,5
39,5
AM
Ap
15,3
E
AP
36,5
F 37
C+B
Ad
A
36,5
+++ +++
48,5
B Ap
30,5
Metacarpo:
A EPA
32
Húmero:
A -58,5 -
E
34
C + D 23,5 18,6 F 57
38
53
1
23
F
22
68
258
PEDRO Mª CASTAÑOS·
El ciervo.es con mucho la especie mejor representada de todo el yacimiento. Atxeta confirma una vez más la importancia del ciervo en la economía de estos pueblos primitivos. Llama aquí la atención el hecho de que el predominio del ciervo continúa incluso en épocas en que el hombre posee ya especies ·domésticas. 0
CORZO Capreolus capreolus Los 4 restos.de corzo representan un solo individuo del ni\'fel F. Se trata de tres piezas dentarias aisladas y de. una Ulna izquierda. Sus medidas son: Ulna: 44,5 LO 25,5 EmO 30,5 EPA APC 17 LOBO · Cfanis lupus El único resto de lobo es un p3 izquierdo hallado en el nivel E y cuyas medidas damos a continuación:
14 6,8
Nivel C
A 114 . 14,8.. 17,6
.Ulna: LM EMO APC
GATO MONTES Felis silvestris El único resto de félido es un metacarpiano de gato montés perteneciente al nivel B. Sus medidas son: Metacarpiano 11: . . LM 36,7
TEJON Melas melas Los 11 restos de tejón representan un mínimo de :i individuos distintos repartidos en dos niveles. La distribu~ión de los.·restos s~gún las distintas partes del esqueleto es la ~iguiente: ·
C + D 13,2 16,4
36,5 14,2 25.
AP EC Ad
C + D 100,5 24,5 18
C+ D
Calcáneo:
33,2 17,9.
LM AM Metacarpiano IV:
A
LM Metatarsiano: LM
·Nivel E: Canino superior izquierdo. Férmur izquierdo: Ap 26,5 .EC 11,8
7
2 2 11
C+ D
Fémur:
+ D: Férmur izquierdo: 20,2
2 2 4
1 2 1 2
Las medidas obtenidas son las siguientes:
LM AP Ad·
Ad
Totales
2
Tibia:
ZORRO Vulpés vulpes tos 4 restos de zorro se sitúan en tres niveles distintos. Su .relación y medidas son las siguientes: . Nivel A: Ulna derecha: EmO 12,6 EPA 15,5
D
1 1
Tibié! Calcáneo Metatarso TOTALES
p3:
L A
c+
A Húmero Ulna Metacarpo Fémur
30,3 A 11 IV 33 35,3
Todas las medidas entran dentro de las publicadas por J. Zabala (1980) para tejones actuales del País Vasco . CONCLUSION E.1 yacimiento de Atxeta parece representar una economía ·· predominantemente cazadora aunque con inicios de pastoreo en los niveles más m'odernos. Los Ungulados salvajes aparecen como el conjunto faunístico más explotado por el hom- _ bre. Especialmente es el ciervo la especie más cazada. Los datos biométricos de las distintas especies coinciden en general con los ya conocidos y publicados para la cornisa cantábrica.
ESTUDIO DE LOS MACROMAMIFEROS DE LA CUEVA. DE ATXETA (GUERNICA-VIZCAYA)
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