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CA P Í T U L O 4
Exportaciones e importaciones porcinas de los países del TLCAN
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l presente es un capítulo importante ya que las exportaciones e importaciones han sido consideradas factores que indican la competitividad internacional de un sector o país (véase capítulo 1); además, en países como México, donde se orientó el crecimiento económico con base en el comercio internacional, es importante hacer mención de estos parámetros. Exportaciones porcinas mexicanas de 1980 a 2002 Las exportaciones de productos derivados del cerdo, durante la década de los ochenta, tuvieron una baja participación en el total del renglón ganadero; aportaron sólo 0.2%. Estas exportaciones se dieron en tres presentaciones: carne sin deshuesar (canales), carne deshuesada y cortes; más de 72% de las mismas fueron hacia Japón y el resto a otros países. Hay que mencionar que hasta finales de esa década los japoneses tenían considerado a México entre sus importadores marginales. 1 Japón es un mercado ya establecido para México, desde 1988 los porcicultores sonorenses han exportado productos derivados del cerdo a ese exigente mercado, cumpliendo con todos los requisitos zoosanitarios y de calidad que les han exigido.2 En la década de los noventa se observó un crecimiento sostenido de las exportaciones al pasar de 510.8 ton en 1990 a más de 25 000 ton en 1999; la composición de las exportaciones está conformada principalmente por carnes frescas, refrigeradas, congeladas o saladas;
82 La porcicultura mexicana y el TLCAN y en los últimos años, tocinos, piernas o jamones y espaldilla han empezado a exportarse, aunque todavía en volumen bajo. Los productos porcinos que se han colocado en el mercado exterior proceden de dos de las entidades que se encuentran libres de FPC y de Aujeszky, Sonora y Yucatán; en todos los casos la carne de exportación es procesada en rastros y empacadoras TIF, a fin de garantizar la calidad higiénica sanitaria del producto.3 El destino básico de las exportaciones mexicanas en los últimos años es Japón, que en 1997 absorbió 95%, Cuba 2%, Taiwán 1.5% y diferentes naciones de Centroamérica y Europa 0.5%.4 Cabe destacar la exportación de 626 cerdos mexicanos del más alto nivel genético que en agosto de 1996 se vendieron a Venezuela. 5 El cuadro 22: “Exportaciones mexicanas de carnes de porcino fresca, refrigerada o congelada 1990 a 2002”, muestra por fracción arancelaria el volumen y la denominación de los productos exportados; en ese cuadro se puede apreciar que no hay una continuidad en muchas de las fracciones que en los primeros años se exportaron. Importaciones porcinas mexicanas de 1980 a 2002 La participación de las importaciones de productos derivados del cerdo ha sido mucho más dinámica en comparación con las exportaciones. Durante la década de los ochenta se importaron en primer lugar pieles de cerdo, seguido por manteca, cerdas y pie de cría, después de éstos en menor proporción se importaron jamones, tocino y carne, así como despojos, vísceras y “los demás”. Las importaciones fueron procedentes en 85% de EUA y en menor proporción de Canadá y otros países europeos.6 En 1988 se produjo un incremento significativo en las importaciones y crece de manera constante hasta 1992; en 1993 cae ligeramente y en 1994 alcanzó una cifra récord; en 1995 se presentó una caída estrepitosa en comparación del año previo y empezó a repuntar a partir de 1997. A estas importaciones, que han mantenido un comportamiento dispar, es conveniente presentarlas en grupos:
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• Animales vivos: en lo que respecta a las importaciones de pie de cría, presentan su mayor volumen de compra en 1992, con 33 666 cabezas y en 2001 no se importaron animales con pedigrí, en este sentido se observa que las importaciones no han sido constantes, quizás a ello influye el que algunas granjas tienen autorreemplazos de pie de cría. En las importaciones de ganado para engorda y/o abasto también presentan un comportamiento errático, en donde el mayor nivel se alcanzó en 1991, con 308 830 cabezas y el menor en 1995 con 3 405. Para 1997 las compras foráneas alcanzaron las 8 185 cabezas y en 1998 crecieron de manera espectacular 2 749%; la cuota compensatoria impuesta en febrero de 1999 a la fracción arancelaria 0103.92.99, cerdo para abasto en pie mayor de 50 kg y menor de 110 kg sin pedigrí, no pareció ser un medio eficaz para frenar las importaciones, ya que en 1998 se importaron 233 227 cabezas y para 1999 200 314, es decir, sólo disminuyó 14% (veáse cuadro 23). En 2000 y 2001 estas importaciones disminuyeron, tal vez debido a la desaceleración económica tanto de EUA como de México, sin embargo, en 2002, presentaron un repunte considerable. • Importación de carnes frescas, refrigeradas o congeladas: muestran una tendencia a la alza de 1990 a 1994, año en que alcanzan su mayor monto con 79 722 ton, para disminuir significativamente en 1995. Se observa una recuperación a partir de 1997, y para 1998 hay un crecimiento espectacular de 90% con respecto al año previo, tendencia que prevalece en los años siguientes. En 2002 las importaciones alcanzaron su cifra más importante con 206 400.6 ton. Dentro de esta categoría, los jamones, paletas y sus trozos, sin deshuesar “frescos”, representan el porcentaje más elevado, seguidas por los jamones, paletas y sus trozos, sin deshuesar “refrigerados o congelados” (véase cuadro 24). • Importacion de carne y despojos frescos o salados (no incluye vísceras): ha mantenido cuotas importantes de importación. En 1990 se importaron 145 605.1 ton, mientras que en 1999 se importaron 173 600 ton, es decir, una diferencia de 19% en toda la década. Para 2002 las importaciones se ubicaron en 214 413.4 ton, es decir 23.5% más que en 1999. Las pieles de cerdo refri-
84 La porcicultura mexicana y el TLCAN geradas, enteras o en recortes, absorben gran parte de las importaciones de este grupo. En cuanto a las importaciones de grasa de cerdo, manteca y tocino entreverado, se observa que también mantuvieron una cuota de importación significativa; la importación de estos productos se determina mediante arancel-cupo y se asigna tanto para la industria del interior del país como de la franja fronteriza, el arancel-cupo se asignó a la industria mantequera registrada a fin de atender la demanda del mercado interno (véase cuadro 25). • Importación de carnes frías y otros productos procesados: han fluctuado entre las 2 000 y las 3 000 ton en la década de los noventa; sin embargo a partir de 2001, han superado las 5 000 ton, en 2002 las importaciones fueron por 5 884 ton (véase cuadro 26). Es necesario señalar en este apartado las importaciones de productos que sin ser de origen porcino, han llegado a tener un efecto sustitutivo en la elaboración de productos tradicionalmente elaborados con cerdo, como los embutidos, éstas son las pastas de pollo y pavo. En 1991 se importaron 76 537 ton y en 1996, 210 000 ton, es decir un aumento de 174.37%. Son utilizadas como sustitutos de productos porcinos en la elaboración de embutidos. Según datos de la Secofi, tan sólo en el periodo de enero-marzo de 1999 entró el volumen permitido sin pagar arancel, y para los meses siguientes fue mucho mayor. El cuadro 27 muestra la balanza comercial porcina de México. Se observa un saldo deficitario en todos los años, en 2001 el saldo negativo fue por 361 605 ton. También se puede apreciar que el porcentaje de las importaciones ha aumentado, ello puede significar el desplazamiento de la producción nacional y, quizás, pueda explicar la disminución de la planta productiva. Exportaciones e importaciones de Estados Unidos En 1990 EUA importaba el equivalente a casi 4% de su producción y mantenía una balanza comercial de productos porcinos deficitaria, para 1995 importaba el equivalente a 2.4% de su producción pero ex-
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portaba el equivalente a 2.84% de la misma, es decir que su balanza comercial de estos productos es superavitaria desde ese año. El primer año de instrumentación de los acuerdos de la Ronda de Uruguay significó un aumento en las exportaciones de productos porcinos de EUA de 45% en volumen y 75% en valor con respecto a 1994. El liderazgo que este país adquiere en el mercado mundial de productos porcinos le confiere el poder de influir sobre el mercado y la estructura productiva interna de muchos países importadores. Sin ir muy lejos es el primer exportador de carne de cerdo en el mundo.7 Las exportaciones porcinas en promedio anual crecieron durante la pasada década casi 23%, mientras que sus importaciones en promedio anual durante la década de los noventa disminuyeron 0.22%. Hay que mencionar que para el cambio como “exportador”, el mercado mexicano ha sido de los más importantes, sin olvidar sus mercados tradicionales en Asia; principalmente Japón, Taiwán y Corea. El cuadro 28 muestra la balanza comercial porcina de EUA. En ella se aprecia una balanza superavitaria a partir de 1995. En 2001 obtuvieron el superávit más importante con 200844 ton. También se observa que sus importaciones se han mantenido alrededor de 4%, ello indica que en realidad su mercado interno es abastecido, en su gran mayoría, por su propia producción. Exportaciones e importaciones de Canadá Canadá es un país con tradición exportadora de productos porcícolas, alrededor de este subsector se ha desarrollado una amplia y eficiente infraestructura y una industria con tecnología avanzada. En los últimos doce años la producción porcina se incrementó 16% y sus exportaciones 44%. Sus principales clientes son EUA, Japón y Corea del Sur, su participación de exportaciones con respecto a México no llega a 10%. 8 Canadá siempre ha tenido una balanza comercial superavitaria y además mantiene su mercado externo ofreciendo una calidad e higiene que son reconocidas en el ámbito internacional; en las exportaciones se basa gran parte del desarrollo de este subsector.
86 La porcicultura mexicana y el TLCAN En 1998, una huelga en la mayor planta de sacrificio de Canadá, Quality Meats en Ontario, dio origen a una gran movilización de cerdos en pie de Canadá a EUA, ello explica un incremento en las exportaciones canadienses hacia ese país donde presionaron la baja del precio. Esas exportaciones equivalían al arribo de 100 000 cabezas semanales a rastros de EUA, con un valor aproximado de 3.2 millones de dólares.9 El cuadro 29 muestra la balanza comercial porcina de Canadá. En ella se puede observar que ha mantenido una balanza superavitaria a lo largo del periodo analizado. En 2001 obtuvo su balanza más favorable con 565 492 ton, en ese mismo año, el porcentaje de importaciones fue de 5.14, el más elevado, de hecho se observa un crecimiento constante en este último indicador. NOTAS 1
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E.R. Pérez, El Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la ganadería mexicana, 1ª ed., México, Instituto de Investigaciones Económicas y Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAM, 1996. FIRA, Banco de México, Elementos de análisis de las cadenas productivas: carne de cerdo, México (Morelia, Mich.), FIRA/Banco de México, 1997; T.J.I. Trujano, R.G. Sánchez, E.L. Iruegas, “Oportunidades de desarrollo de la porcicultura en México”, FIRA Boletín Informativo, FIRA-Banco de México, 1997, p. 296; P.F. Alonso, Z.H. Sandoval, “Transformaciones en el entorno del sector pecuario y tendencias de sus principales productos cárnicos (bovinos, porcinos y aves) y huevo en el mercado internacional”, Ciencia Veterinaria, núm. 8, 1998, pp. 223-256; P.E. Becerril, “V Asamblea del CMP. La Porcicultura del México de fin de Milenio”, Los Porcicultores, núm. 7, 1999, pp. 8-15; S.A. Ortíz, “Informe anual de Conapor”, Los Porcicultores, núm. 7, 1999, pp. 22-26. T.J.I. Trujano et al., Oportunidades de desarrollo..., op. cit. FIRA, Banco de México, Elementos de análisis de las..., op. cit. Ibidem. E.R. Pérez, Aspectos económicos de la porcicultura en México 1960-1985, 1ª ed., México, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, 1986. V.L.M. Sagarnaga, G.J.M. Salas, C. Ramos, J. Valencia, “Impacto del TLCAN en el sistema productivo porcino mexicano, a seis años y medio de operación”, Agronegocios en México, núm. 38, 2000, pp. 3-9. Datos proporcionados por Conapor, con base en su programa de seguimiento de importaciones y exportaciones. V.L.M. Sagarnaga, et al., Impacto del TLCAN en el sistema productivo..., op. cit.