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TORPEDOS PESADOS Por Ian Keddie Factores estratégicos y políticos están impulsando la evolución de los torpedos pesados hacia armas versátiles y de gran sofisticación.

urante casi un siglo, el diseño de los torpedos pesados se ha mantenido sin cambios y su evolución ha sido mucho más lenta que el misil, su primo aerotransportado. Esto se debe al número relativamente pequeño de submarinos en el mundo y la limitada cantidad de veces que se desplegó el arma en un medio ambiente hostil. Además del torpedo de Corea del Norte que se cree hundió la corbeta Chon An, de Corea del Sur en marzo de 2010, la última vez que se utilizó un

torpedo en un acto hostil fue durante la Guerra de Malvinas, y se trataba de un arma de la Segunda Guerra Mundial. No obstante, han surgido algunos nuevos e interesantes desarrollos que involucran torpedos pesados, impulsados principalmente por factores políticos y estratégicos y por un incremento de la tecnología naval adquirida por las fuerzas emergentes. Si bien los torpedos pesados se pueden lanzar no sólo desde submarinos, éstos siguen siendo los

La corbeta Chon An de Corea del Sur se hundió frente a la isla de Baengnyeong en marzo de 2010, luego de una explosión que se cree, fue causada por un torpedo norcoreano.

Torpedos pesados métodos más devastadores para el lanzamiento de los mismos. Incluso un submarino relativamente pequeño, equipado con un torpedo pesado, se convierte en un elemento que niega el acceso al mar y por ello los países están interesados en su adquisición. Muchos de estos países se encuentran en el sur o sureste de Asia, entre ellos Indonesia, Malasia y Tailandia, que presentan extensas costas y numerosas islas que se deben proteger. Estos países también le temen a la expansión china en el Mar Austral Chino y desean desarrollar sus armadas impulsando sus capacidades para la guerra anti-submarina (ASW = AntiSubmarine Warfare). En diciembre de 2008, Indonesia hizo un pedido a Corea del Sur de tres submarinos de la clase Chang Bogo, una variante del Tipo 209 alemán. Tailandia también está implementando un plan para adquirir una flota de submarinos. India contactará cuatro contratistas para construir dos de sus seis submarinos (estarán equipados con propulsión independiente del aire (AIP = Air-Independent Propulsión) en tanto los cuatro restantes se construirán en astilleros pertenecientes al gobierno hindú. El pliego para la construcción de estos submarinos se dará a conocer a fines de 2012. Se informó que Vietnam también ordenó varios cascos de submarinos que estarán listos a lo largo de la próxima década. En Medio Oriente, en febrero de 2012, Israel incorporó el primero de los tres submarinos AIP, clase Dolphin, en tanto Brasil, India y Malasia adquirieron submarinos Scorpene, de origen francés. Australia, Taiwán y Paquistán

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también tienen planeado adquirir submarinos. Asimismo, a mediados de la década del 90 se desarrolló en Rusia un submarino clase Kilo perfeccionado, muchos de los cuales se exportaron a Argelia y China. A pesar de estas compras, la demanda de unidades ASW en Europa y EE.UU. se ha reducido en los últimos 10 años, afectando seriamente a los fabricantes locales que están buscando clientes en otros lugares. Con este propósito, Kai Pelzer, director ejecutivo de armas navales de Atlas Elektronik, señaló que las ventas locales del torpedo Seahake DM2A4 representan menos del 5% de la producción total de la empresa. Para revertir esta tendencia, la empresa alemana constituyó la empresa Atlas-India: una sociedad temporaria que tratará de formar lazos con el sector hindú de defensa. La armada de este país también utiliza el torpedo para blancos de superficie y submarinos (SUT = Surface and Underwater Target) y en el caso de que la armada decida actualizar estas armas, Atlas Elektronik está dispuesto a hacerse cargo de dicha tarea. Una reducción en la provisión de fondos para investigación y desarrollo ha hecho que las empresas deseen trabajar juntas para lograr los objetivos propuestos. Una asociación franco-germana entre DCNS y Atlas Elektronik establecerá la producción de un nuevo torpedo pesado: el F21. Este se comenzará a producir durante el corriente año y se incorporará a los submarinos clase Rubis, Barracuda y Le Terrible de la Armada Francesa. Se estima que el torpedo tendrá un desempeño comparable al del torpedo

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pesado Mk 48 con capacidad de avanzada (ADCAP = Advanced Capability) o al del Spearfish británico. El F21 también aprovechará los actuales sistemas de propulsión y guiado del DM2A4 alemán, otorgándole de esta manera un diseño modular con guiado por cable de fibra óptica. La empresa Wass, subsidiaria de Finmeccanica, ve un futuro brillante en las ventas de torpedos pesados y estaría en condiciones de aprovechar los productos existentes. La Armada Hindú solicitó aproximadamente 100 torpedos y el Black Shark de Wass competirá con el DM2A4 para garantizar el acuerdo, que podría incluir la posibilidad de transferencia de tecnología. DCNS continuará fabricando el módulo de la batería para el Black Shark, si bien existe la posibilidad de reemplazar a DCNS por otro

fabricante, muy probablemente fuera de Europa. En el corto plazo, Wass pretende vender otras 30/40 unidades a Indonesia y continúa desarrollando la variante del Black Shark de la Armada Italiana, denominada NSP. Se espera que durante el corriente año se realicen aproximadamente 20 evaluaciones. El torpedo ingresaría al servicio en el año 2013/14 cuando Finmeccanica entregue el último submarino. Para EE.UU. el torpedo pesado Mk 48 sigue siendo la mejor arma ASW del mundo y el Mk 48 ADCAP Mod 7 del Sistema del Sonar de Avanzada de Banda Ancha Común (CBASS = Common Broadband Advanced Sonar System) se convertirá en un elemento común en las flotas de la Armadas Norteamericana, Canadiense

Una serie de países, incluyendo Canadá, utilizan el torpedo pesado Mk 48 norteamericano. En marzo de 2012, dicho país evaluó el arma, con resultados exitosos.

Torpedos pesados y Australiana. Para lograr este objetivo, en marzo de 2012, la Armada Canadiense lanzó con éxito un Mk 48 desde el HMCS Victoria durante una serie de pruebas en el Predio Experimental de las Fuerzas Marítimas Canadiense, frente a la Isla de Vancouver, que se extendieron durante dos semanas. El CBASS es la versión más novedosa del Mk 48 ADCAP y es el resultado de un programa de desarrollo conjunto entre las Armadas Norteamericana y Australiana. La capacidad operativa inicial se logró en el 2006 y los perfeccionamientos se concentrarán en la utilización y optimización del CBASS en aguas de poca profundidad y en un medio ambiente litoral, para garantizar que los Mk 48 sigan siendo un arma muy eficaz durante la próxima década. Taiwán también desea adquirir los Mk 48 como parte de un proceso

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de modernización de su flota de submarinos, que fue criticado por China. La Armada Taiwanesa está analizando adquirir un máximo de ocho nuevos submarinos diesel-eléctricos (SSK) para reemplazar una desactualizada flota equipada con los antiguos torpedos pesados Mk 46. Taipei propuso una compra inicial de un máximo de 40 torpedos Mk 48 con la opción de adquirir otros 100. De todas maneras, la falta de desarrollo del programa SSK propuesto, podría demorar las ventas de los torpedos. Rusia también está analizando impulsar sus requerimientos vinculados a la ASW, con Moscú tratando de lograr una participación en el control de la planta de fabricación de los torpedos Dastan en Kyrgyzstan. Rusia desea revigorizar su base militar-industrial y el control de la planta de Dastan con su exclusivo predio para pruebas

Los nuevos submarinos de ataque, clase Astute, con propulsión nuclear, de Gran Bretaña, estarán equipados con los torpedos Spearfish, entre otras armas.

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de torpedos representaría un avance significativo para la fabricación y desarrollo de torpedos para uso interno y de exportación. La mayoría de los torpedos pesados rusos forman parte de la serie Tipo 53, número que se refiere al diámetro del arma. Normalmente, a dicha cifra se le agrega otra que corresponde al año de ingreso al servicio. Una variedad de estos torpedos pertenecientes a la era de la Guerra Fría siguen en servicio en Rusia y en armadas que incluyen a las de Argelia, India, Irán y Corea del Norte. El único torpedo ruso, post-soviético, es el UGST, que originalmente ingresó al servicio de la Armada Rusa en el año 2002. Otra variante, el UGST-M, se desarrolló en el año 2004 y presenta un motor a turbina más silencioso con el propósito de incrementar el sigilo del arma. Se siguen fabricando ambas versiones pero hasta el momento, no se han exportado. En Gran Bretaña, el Spearfish es el único torpedo pesado que se utiliza en los submarinos misilísticos balísticos con propulsión nuclear (SSBN) y en los submarinos de ataque con propulsión nuclear (SSN). En el año 2012, se contrató a BAE Systems para implementar una actualización de medio término. Se espera que comience en el 2014 y que permita extender la vida útil del torpedo hasta el 2025. Impulsores del mercado Los avances en la capacidad de guiado, resistencia a las contramedidas y las capacidades acústicas alentarán a los países a actualizar sus actuales inventarios de armamentos.

Los torpedos más modernos se desarrollan teniendo en cuenta un diseño modular y el DM2A4 alemán, el F21 francés y el UGST ruso pueden equiparse con diversos sensores, plantas de fuerza motriz y cabezas de combate, según los requerimientos de los usuarios. El diseño modular abre la posibilidad de futuros mercados y facilita los mantenimientos o actualizaciones, al tiempo que se reducen los plazos requeridos para la evaluación e ingreso al servicio de los torpedos. Desafíos del ruido Si pensamos en el futuro, los torpedos deberán enfrentar importantes desafíos a medida que se desplieguen en medio ambientes muy alejados de las aguas profundas y frías del Atlántico para el cual se diseñaron muchas de las armas de la era Guerra Fría. Los torpedos también necesitan modificarse para enfrentar los ruidos del medio ambiente causados por las reverberaciones de las ondas de los sonidos en el medio ambiente litoral. Más aún, el territorio desconocido combinado con los ruidos deliberados y los efectos de distracción de los nuevos sistemas de contramedidas afectarán el desempeño de los torpedos. Se han perfeccionado los sonares de múltiples haces, con el propósito de mejorar la discriminación de los blancos, así como también el procesamiento de señales que emplean técnicas tales como la codificación de pulsos. De todas maneras, dicha capacidad de procesamiento de datos requiere una significativa potencia de

Torpedos pesados computación que debería ocupar parte del ya limitado espacio dentro de las armas. Una manera de evitar la necesidad del procesamiento incorporado, es procesar la información desde el submarino. Esto requiere mantener una conexión a través de un cable para guiado y la velocidad de datos disponible en los cables existentes puede ser prohibitiva. No obstante, la alta velocidad de los datos que brindan los novedosos cables de fibra óptica para guiado solucionará este problema a medida que la tecnología para procesamiento de señales se integre en una mayor cantidad de torpedos. Sin embargo, el uso del guiado por cable implica que se debe decidir si el submarino decide cortar y correr (interrumpiendo la conexión de los datos entre el torpedo y el operador de armas en el submarino, en cuyo caso el arma debe detectar y atacar el blanco por sí sola) o si se le suministran los datos al torpedo durante el mayor tiempo posible. Los sensores perfeccionados, actualmente disponibles para los buques o submarinos modernos, requerirán que los torpedos tengan un alcance efectivo de tiro superior a los 30 km para proteger la plataforma de lanzamiento de la detección o interceptación. En el caso de los torpedos con propulsión eléctrica, el uso de baterías de plata/óxido más eficaces incrementará el alcance y la velocidad del arma. De la misma manera, la propulsión a chorro con bomba y los mono-propulsores tendrán los mismos beneficios en los sistemas con propulsión térmica. Ejemplos de las novedosas propulsiones eléctricas y térmicas se pueden apreciar en el DM2A4 y Mk 48 respectivamente.

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Mientras tanto, en los últimos años han surgido una serie de nuevos sistemas de contramedidas para torpedos. El C303/S de Wass y el Contralto de DCNS son sistemas contratorpedos de submarinos, diseñados para mejorar la capacidad de supervivencia de los submarinos y que se pueden instalar fácilmente en las plataformas existentes. La importancia de que un torpedo pueda distinguir entre un blanco y un sistema de contramedidas es un factor crítico que impulsa los trabajos de investigación y desarrollo. La próxima generación de torpedos necesitará incorporar contra contramedidas electrónicas (ECCM = Electronic Counter-Countermeasures) y una gran capacidad de procesamiento incorporado si se desea mantener una efectiva probabilidad de impacto. Impulsar la velocidad Dichas contramedidas se pueden neutralizar mediante la velocidad, en especial, si el arma puede enganchar efectivamente el blanco antes de que éste pueda reaccionar. Por ello, es probable que haya una tendencia hacia los torpedos más veloces a fin de superar los mejores alcances de detección. De todas maneras, el mantenimiento de las capacidades furtivas podría ser problemático, ya que el torpedo se hace más ruidoso a medida que aumenta la velocidad. También se deben tener en cuenta las limitaciones impuestas sobre la cabeza de guiado por parte del ruido auto generado. Nuevamente, esto requiere un significativo procesamiento

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incorporado o mantener una conexión con la plataforma de lanzamiento. Los desarrollos en la velocidad han surgido principalmente de la utilización de la supercavitación: un bolsillo de aire que rodea el torpedo y reduce el arrastre originado por el agua. EE.UU. utilizó esta técnica para alcanzar velocidades cercanas a los 1.500 m/s para las municiones submarinas en la década del 90 y está analizando la manera de incorporarla a un torpedo más grande. Uno de los primeros ejemplos de esta técnica fue el misil submarino supercavitante Skhval, desarrollado por la Armada Soviética entre 1963 y 1977, que alcanzó velocidades superiores a los 100 m/s. Se cree que esta arma se exportó a Irán y China en la década del 90 y es probable que se haya sometido a procesos de ingeniería inversa para permitir que ambas naciones fabriquen sus versiones domésticas. En los próximos años también surgirán usos más novedosos de los torpedos, eliminando potencialmente la necesidad de operar buques o submarinos. El mercado para los vehículos autónomos submarinos (AUV = Autonomous Underwater Vehicles) y los vehículos submarinos no tripulados (UUV = Unmanned Underwater Vehicles) creció notablemente en la última década y los desarrollos más novedosos surgieron del sector privado. Es probable que muchas de estas tecnologías, en especial las referidas a la autonomía, se incorporen a las futuras armas submarinas. A medida que se incrementan los alcances y las velocidades, los futuros torpedos deberán operar con alcances o en áreas que previenen las comunicaciones a través de enlaces físicos con la plataforma de lanzamiento.

También es probable que haya cierta confusión entre lo que definimos como torpedo y un AUV equipado con una cabeza de combate. Existe el temor de que vehículos de bajo costo y operados a distancia (ROV = Remotely Operated Vehicles) o AUV se equipen con una cabeza de combate para crear un torpedo rudimentario. Estas armas se podrían desplegar contra buques comerciales o incluso contra buques de guerra amarrados en los puertos. El hecho de armar los ROV o AUV sería más efectivo en cuanto a costos que operar una flota de submarinos equipados con torpedos. En marzo de 2012, Atlas Elektronik informó que probablemente a fin de año registre un récord mundial para un torpedo de muy largo alcance. Este incorporaría numerosos aspectos surgidos de los AUV que permitirían lanzar los torpedos desde una simple plataforma, embarcada o con base en tierra, y desplazarse una gran distancia hasta el blanco, antes de activar su cabeza buscadora y enfrentar el blanco. Se informó que hay un potencial comprador interesado en este producto y que en año 2012 se firmaría un contrato. Durante la próxima década es probable que no se produzca un cambio particular en el diseño o doctrina de los torpedos, pero sí una serie de mejoras graduales tendientes a lograr un arma muy sofisticada y versátil. En vista de lo anterior, hay muchas posibilidades de que surja la necesidad de fabricar y desarrollar nuevos torpedos, en especial, teniendo en cuenta el creciente número de armas submarinas que se despliegan por todo el mundo. DE “JANE´S DEFENCE WEEKLY”, MAY 2012