Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons

University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

0 downloads 135 Views 854KB Size

Recommend Stories


Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Follow this and additional works at: Part of the Fiction Commons
University of South Florida Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications Digital Collection - Science Fiction & Fanta

Story Transcript

University of South Florida

Scholar Commons Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications

Digital Collection - Science Fiction & Fantasy

8-1-2010

Qubit 49 Cubit

Follow this and additional works at: http://scholarcommons.usf.edu/scifistud_pub Part of the Fiction Commons Scholar Commons Citation Cubit, "Qubit 49 " (2010). Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications. Paper 49. http://scholarcommons.usf.edu/scifistud_pub/49

This Journal is brought to you for free and open access by the Digital Collection - Science Fiction & Fantasy at Scholar Commons. It has been accepted for inclusion in Digital Collection - Science Fiction & Fantasy Publications by an authorized administrator of Scholar Commons. For more information, please contact [email protected].

Índice: •

Poesía especulativa en Cuba. Segunda parte: de los 90s al 2010. Raúl Aguiar



Raúl Aguiar. Bitniks: poemas ciberpunks



La poesía cósmica, como yo la veo. Raúl Tápanes López



Félix Guerra. El fuego de las criaturas.



Pedro Oscar Godínez. La muerte del cisne.



Isolina Bellas Galván. La estrella necesaria.



Lucía Muñóz. Paralelas. Una mujer te busca en la ciudad antigua y neblinosa



Juan Eduardo Bernal Echemendía. El príncipe de las tinieblas.



Roberto Valero. Géminis



Antes del Big Crunch. Edel Morales.



Julieta Bermúdez Burgos. Por si vuelves



Yoss. La última cuenta regresiva.



Elaine Vilar Madruga. El rostro oculto. On. Los que no saben morir 1.



Eduardo Herrera Baullosa. El parto de la estrella. Bajo el pájaro caído. La tristeza.



Pavel Mustelier Zamora. Inevitable réquiem.



Zullín Elejalde Macías. Diario del viajero.



Gabriel Gil. Cántico por el éxodo.



Samy Otero. Los ángeles han muerto.



Liu Mok. El sueño.



Historia del cine ciberpunk. 1995. Heatseeker.

Para descargar números anteriores de Qubit, visitar http://www.eldiletante.co.nr Para subscribirte a la revista, escribir a [email protected]

POESÍA ESPECULATIVA EN CUBA SEGUNDA PARTE (De la década de los 90 al 2010) La década de los 90 significó un gran vacío para la poesía fantástica y de CF en Cuba. En 1994, Daína Chaviano publicó fuera de Cuba Confesiones eróticas y otros hechizos.  El libro está dividido en tres partes ('Memoria de la posesa'; 'Galería privada' y 'Confesiones eróticas'). A pesar de que en sus poemas lo que prima es el elemento erótico, el tono confesional y una especie de reivindicación de la sexualidad femenina, por momentos sus versos hacen referencia al universo fantástico y de ciencia ficción de la autora, sin que por ello pudieran catalogarse como poesía especulativa. En 1998 un pequeño plaquette titulado Bitnik: Poemas ciberpunks, de quien escribe estas líneas, fue presentado en la Feria del libro de santo Domingo, República Dominicana, un cuaderno de poemas donde se mezclaban la realidad cubana del Período Especial con elementos del subgénero ciberpunk, una temática que recién comenzaba a calar en los autores cubanos del género. Esta colección fue llevada años después al formato de videopoema, con imágenes acordes a la temática y con voz y presencia del autor. Sin embargo en el Anuario de poesía cubana 1994 (UNEAC, La Habana, 1994) aparecen algunos poemas de autores de la corriente principal que podrían considerarse textos cercanos a la poesía especulativa como El fuego de las criaturas, de Felix Guerra o La muerte del cisne, de Pedro Oscar Godínez. También merecen citarse otros autores como la matancera Isolina Bellas Galván, quien en su poema La estrella necesaria, se recrea con la figura del unicornio o Lucia Muñoz, que en Paralelas, roza levemente la temática de los universos paralelos, o a Juan Eduardo Bernal Echemendía, quien en El Príncipe de las Tinieblas, nos ofrece una atmósfera muy cercana a la fantasía gótica. En el año 2000 el reconocido poeta Virgilio López Lemus publica un poema titulado Planeta, en su libro Cuerpo del día y este, como otros que había publicado en la década de los 80, en mi opinión, podrían incluirse con pleno derecho en una antología de poesía especulativa. Algo similar sucede con uno de los textos más interesantes del poeta Edel Morales Fuentes, El universo expande la finitud de sus cuerdas, de su libro Lejos de la corriente, del 2002, un ejemplo de poesía que alude a la ciencia, en este caso a las últimas teorías físicas que investigan los orígenes del universo. Es a partir de finales de la década del 2000 cuando comienzan a surgir nuevas voces dentro de la poesía fantástica y de ciencia ficción escritas en Cuba. Una de las autoras más interesantes en la actualidad es Elaine Vilar Madruga quien por momentos hace recordar el hacer de Daína Chaviano en los 80, sobre todo por el cuidado del lenguaje poético y por cierta indiferenciación que a veces se establece en sus poemas entre ciencia ficción, neomitología y fantasía heroica. Recientemente, en el 2009, ganó el primer certamen de poesía fantástica “Minatura.” con su poema Eva. Tiene dos libros de poesía fantástica inéditos, titulados Génesis y Pastores del cielo. El auge actual de la poesía fantástica y de CF en Cuba surge a raíz del Taller de literatura fantástica Espacio Abierto, donde se ha llegado a impartir conferencias sobre la creación poética, se analizan poemas llevados por sus integrantes, y cuyo mayor impulso fue la convocatoria al concurso Oscar Hurtado de poesía de fantasía y de CF, en la que participaron una buena cantidad de creadores, incluyendo narradores ya legitimados del género, como Yoss. Entre los nuevos poetas cabe citar algunos nombres como Gabriel Gil, Zullín Elejalde, Pavel Mustelier, Samy Otero, Liu Mok, Teresa Rodríguez León y Eduardo Herrera Baullosa, quien

obtuvo el primer premio en el concurso Oscar Hurtado en la categoría de poesía fantástica y de ciencia ficción. Género en pleno desarrollo en nuestros días, la poesía especulativa cubana, en todas sus variantes, merece un estudio más atento por parte de estudiosos y críticos. Un examen más acucioso en toda la producción poética publicada en la isla (y reconozco que será una tarea ardua y de años) pudieran dar a luz muchos textos que el autor de este artículo seguramente ha pasado por alto. Sirva entonces, este pequeño trabajo como umbral a futuros estudios de lo que promete ser un maravilloso universo.

Raúl Aguiar, (junio 2010) Bibliografía The Ultimate SF Poetry Guide, en web www.magicdragon.com/Ultimate SF Revista Letras Cubanas No.6 Año II. Octubre-Diciembre 1987. Antología de la Poesía Cósmica Cubana (tomos 1 y 2), prólogo y análisis arquetípico de Fredo Arias de la Canal, Frente de Afirmación Hispanista, México, 2000 Antología de la Décima Cósmica de Ciego de Avila, Cuba, por Francis Sánchez, Frente de Afirmación Hispanista, México, 2002 Antología de la Décima Cósmica de Pinar del Río, en http://islacosmica.50webs.com/antolpinar1.htm La ciudad muerta de Korad, de Oscar Hurtado en http://www.lajiribilla.cubaweb.cu/2008/n397_12/ Poesía de Edel Morales en el blog Alas Cuba. (http://alascuba.blogspot.com/2007/11/edel-moralescabaigun-1961.html) Poemas de Luis Rogelio Nogueras en http://poeticas.es/?p=1282 Pared de Niebla (Blog de Chely Lima). http://pareddeniebla.blogspot.com Poemas de Alberto Serret y Chely Lima en Arco y Espuela (Blog de Guillermo Aldaya) en http://arcoyespuela.blogspot.com

Raúl Aguiar  

BITNIKS POEMAS CIBERPUNKS

 

Gramáticas críticas En gesto agrio del enemigo RV me acostumbro a sus pasos el terror crece en cada insecto que todavía revolotea entre los dedos. No voy a hablarte de espejos --Viva la asonancia-los espejos han muerto me silencian con rojo metal pegado a la sien sonreír humillaciones frente al tumulto sudoroso buscando sexo buscando fugas el indulto de los gendarmes vaporosos ICE, lectores azules. Un día, por suerte, al final de todo terminaré al olvido de todos este sol será la ofrenda de los mutantes al norte del mediodía y voy a tener que cuidarme --lo mínimo-porque después de tantas muertes el tiempo ya no podrá ser nunca más el tiempo.

Con idénticas preguntas y ninguna respuesta. Me convierto cada noche en un signo de interrogación con idénticas preguntas y ninguna respuesta persigo inalcanzables, las sombras cuando un hacker grazna por su alma perdida en las redes incertidumbre de pasos no esclarecidos al abrevar en el estanque de Internet sus virus destrozarán algún día las máscaras que asumo. La infancia retrocede a golpes de cibersexo de cielo rojo y poemas microsoft ellos no aliviarán mis errores antagónicos pero he aquí cuando al fin me desnudo frente a un charco de agua en medio del humo que amé hace siglos hago marcas con la navaja en mis manos lanzo una triste moneda al aire y desenredo venas y nervios. Lástima que después no quepan en CD-ROM.

Biomecánica Dime qué tránsito surca por mi rostro qué sonidos por mi cabeza metalizada. Afuera están naciendo cyborgs nuevos cyborgs que vienen a estirar sus cuerpos del lado de acá de las fronteras cuando las luces del tiempo son sólo grietas en cualquier par de ojos.  

 

ARM (Argonne Remote Manipulator) Golpea, que hoy me he dormido. El murciélago, una hoja seca. Golpea, que ya no tengo rostro biosensores, casco interfaz brazos de metal hasta la luna. Al principio de fugarme en despedidas no hay entorno que sonría humedezca mis ojos pruebe el gen de mis hijos posibles el mar de sus labios más acá del sol la mariposa para la espina. Ya no es igual en tus piernas y en mis manos cerca de las sombras el maquillaje biocular los programas ArtLucas la cruz invertida ahora sé que mi duelo les divierte a todos a todos risas de cianuro desprenden lágrimas de una frontera al espacio shock eléctrico a la piel y yo no sé ni lo que escribo. (tomado de Bitnik: poemas ciberpunks. Ciudad Habana, 1998) Raúl Aguiar Raúl Aguiar (C. Habana, 1962). Escritor. Licenciado en Geografía por la Universidad de la Habana. Actualmente trabaja como profesor de técnicas narrativas para jóvenes escritores en el Centro de formación literaria “Onelio Jorge Cardoso”. Ha publicado La hora fantasma de cada cual, (novela), Premio David 1989, Editorial Unión, 1994; Mata (novela corta), Premio Pinos Nuevos 1994, Editorial Letras Cubanas, 1995; Editorial Unicornio, 2004), Daleth, (cuentos), Premio Luis Rogelio Nogueras 1993, Editorial Extramuros, 1995 y Realidad virtual y cultura ciberpunk, Premio Abril 1994, Editorial Abril, 1995 y La estrella bocarriba (novela), Editorial Letras Cubanas, 2001 y Figuras (cuento), Premio iberoamericano de cuento Julio Cortázar 2003, Editorial Letras Cubanas 2003 . También cuentos suyos han aparecido en numerosas antologías de Cuba y el extranjero como Los últimos serán los primeros, Recurso extremo, Contactos, Fábula de Ángeles, El ánfora del diablo (México), Anuario de la UNEAC 1994, El cuerpo inmortal (Cuentos eróticos cubanos), Toda esa gente solitaria (Cuentos cubanos sobre el Sida) (España), Aire de Luz, Polvo en el viento (Argentina) y otras, así como relatos, reseñas sobre libros, artículos y ensayos literarios en las revistas Muchacha, la Gaceta de Cuba, Casa de las Américas, Letras Cubanas, Juventud Técnica, Revista del libro cubano, Exégesis (Puerto Rico), Camión de ruta (Perú) y otras. Ha impartido numerosas charlas y conferencias sobre literatura cubana actual en diversos eventos y congresos artístico-literarios. Es miembro de la Unión de escritores y artistas de Cuba (UNEAC)..

La poesía cósmica, como yo la veo Raúl Tápanes López La polémica en torno al lenguaje poético, a la lingua franca de la poesía, es tan antigua como sus orígenes y puede remitirnos al Ars Poetica de Aristóteles, la obra de Fernando de Herrera, la Escuela de Praga o, más acá, a la Art poétique de Verlaine. De cualquier manera, más allá de ismos y concepciones estéticas hoy es generalmente aceptado que poetizar no es nombrar, sino sugerir, evocar, hacer que se diluya el mensaje y que se lo intuya y adivine poco a poco (Javier Ciordia Muguerza, Entre el delirio y el orden. Preámbulo a Matos Paoli, 1994). Pero tanto dentro del arte aristotélicamente mimético, reflejo exacto de ideas, razonamientos y formas, como del imperio actual, casi obsesión, de intuiciones y sentimientos, el uso de arquetipos o de metáforas ha establecido el lenguaje poético en añadidura al lenguaje común. Hoy estamos hablando de un tercer lenguaje, que a decir de una autoridad en la materia, el profesor Ubaldo DiBenedetto, de la Universidad de Harvard, es inconsciente y ha vibrado inaudiblemente durante siglos junto al lenguaje poético como la armónica superior de una nota fundamental (Introducción a El protoidioma en La Divina Comedia de Dante,1994). Puede hacerse poesía sin metáforas, pero no existe poesía sin arquetipos, que también están presentes en aquellas: Hablamos de arquetipo cuando un motivo poético, signo lingüístico, símbolo, alcanza un grado de sistematicidad en su funcionamiento semiótico que no responde a la casualidad, ni siquiera al gusto personal, y alcanza una valencia significativa relativamente estable (Raúl Francisco García Dobaño, La mariposa en la poesía o la poesía de la mariposa, 2003). Según el texto ya citado de Ubaldo DiBenedetto este tercer lenguaje demuestra, a través de arquetipos inconscientes pero constantes, las imágenes y símbolos que están en la base de la experiencia evolutiva de la humanidad (...)El protoidioma es un utensilio tan necesario para la interpretación de la poesía como un buen conocimiento del sistema binario para entender las computadoras. A través del psicoanálisis también Freud (Moisés y monoteísmo,1938) otorga una elevada importancia al estudio de los arquetipos en el lenguaje: existe, en primer lugar, la universalidad del simbolismo en el lenguaje (...) Aquí parece que tenemos un ejemplo evidente de una herencia arcaica que data del período en que se desarrolló el lenguaje (...) La herencia arcaica de los seres humanos comprende no sólo las disposiciones sino también la materia subjetiva: residuos de memoria de la experiencia de generaciones anteriores [los arquetipos]. Sin embargo, esta teoría no comenzó a ser verdaderamente aceptada y extendida hasta que Jung no definiera en 1936 al inconsciente colectivo como experiencia de naturaleza colectiva, universal, impersonal, común a todos los individuos y presente en nuestro sistema psíquico en foma de recuerdos preexistentes o arquetipos. El valor del arquetipo es inconmesurable, como inmenso es el poder de la palabra para los poetas. La utilización del método psicoanalítico como herramienta en el estudio y crítica literarios es relativamente nuevo. Para Fredo Arias los poetas son individuos que poseen una especial facultad para concebir los arquetipos que subyacen en el inconsciente colectivo de la humanidad, arquetipos que están presentes en el corpus literario de todas las épocas y naciones y que constituyen un particular lenguaje dentro del habla, ya de por sí particular de la poesía, y que él ha denominado protoidioma poético. Por cuanto la mayor parte de esos arquetipos están relacionados con cuerpos celestes se ha dado en llamar poesía cósmica a este lenguaje poético, quizás también como un indirecto homenaje a José Vasconcelos, autor de La raza cósmica, defensor del hispanoamericanismo y cuyo nombre ostenta la más alta distinción otorgada anualmente por el Frente de Afirmación Hispanista que dirige Arias de la Canal.

Somos criaturas solares y por ende cósmicas, sujetos eternos de las leyes del universo sin las cuales no existiría la vida cósmica y menos la animal dice Fredo Arias en la Entrevista intemporal entre Joseph Campbell y Fredo Arias (2001). Los arquetipos cósmicos en la poesía aparecen generalmente relacionados con otros símbolos como ojo, luz, fuego y piedra en conjuntos de dos (estrellas y luz-fuego), tres (estrellas, ojos y luz-fuego) o cuatro (estrellas, ojos, luz-fuego y otros). El arquetipo estrella abarca todas las denominaciones de los cuerpos celestes: astro, sol, lucero, luna, cometa, planeta, etc. Otros arquetipos, secundariamente asociados a los anteriores, tienen un origen oral-traumático. A través del estudio de las obras de miles de poetas durante decenas de años, Arias ha rastreado dichos arquetipos hasta sus orígenes: las edades tempranas del niño, el período de lactancia cuando según el psicoanálisis quedan establecidos en la mente infantil los siete temores erotizados: el temor a morir de hambre y sed –por una lactancia deficiente-, a ser devorado, envenenado, asfixiado, decapitado, castrado, drenado. A esos temores infantiles, señalados por Freud y Bergler, Arias agregó el de la punción, producido por el pezón materno que es introducido en la boca del niño. Para él, como para Jaspers, todo fenómeno artístico es efecto de una causa, siendo ésta el trauma oral del mamífero humano. El arte es como la perla en el molusco infectado, concluye Arias: si no hay trauma no hay arte (en la presentación de la Antología de la poesía cósmica del Ecuador, en 1996). A esos temores infantiles aparecen asociados una serie de arquetipos que señalamos someramente, sin agotarlos todos. Al recuerdo del hambre y la sed: el arquetipo fuego y el color amarillo; al temor de ser devorado: aves de presa y todo tipo de fieras terrestres y marinas; al temor de envenenamiento: sierpes, escorpiones, arañas y fango; asfixia: naufragios y horcas;decapitación o destrozamiento:hachas, espadas, guillotina; el temor de ser castrado se asocia a las navajas y tijeras; la drenación con los vampiros y murciélagos; y finalmente la punción que es asociada a arquetipos como clavos, puñales, cuervos, espinas y otros objetos punzantes. Director desde hace décadas de la Revista Hispanoamericana Norte, Fredo Arias ha desarrollado en ella la serie de estudios El mamífero hipócrita, dedicada al análisis de los símbolos poéticos relacionados con los arquetipos cósmicos y oral-traumáticos.En 1994 publica, precisamente en Valparaíso, Chile, bajo el título de Antología amarilla de Juan Delgado López, un estudio psicoanalítico de la obra de ese insigne poeta andaluz.Un año después en El protoidioma en La Divina Comedia de Dante, desarrolla un novedoso y exhaustivo análisis de la obra poética de Dante, Petrarca y Miguel Angel. Al estudio de la obra poética de clásicos como Fernando de Herrera o contemporáneos como Angel Urrutia Iturbe o Antonio Ramírez Fernández, siguen una serie de antologías regionales como las dedicadas a la poesía ecuatoriana (1996), canaria (1997), cubana (2000), puertorriqueña(2002) o más recientemente la Antología de la poesía cósmica chilena (2004). Los estudios y análisis de Fredo Arias de la Canal lo llevan a enunciar las leyes que rigen la creatividad poética: 1. Los arquetipos que concibe el poeta durante sus sueños o estados de posesión provienen de su propio inconsciente o paleocortex cerebraly se hacen conscientes al percibir, escribir o recordarlos. 2. Todo poeta es un ser que simboliza sus traumas orales con arquetipos pertenecientes al inconsciente colectivo, del cual su propio inconsciente es parte integrante. 3. Todo poeta concibe en mayor o menor grado arquetipos cósmicos: cuerpos celestes asociados principalmente a los símbolos: ojo, fuego y piedra y secundariamente a otros arquetipos de origen oral-traumático. Pero, ¿a dónde nos lleva el psicoanálisis de la obra poética? ¿Para qué sirve? Psicólogos puros – entre comillas- argumentan, en aras de un eclecticismo conservador, en contra de la generalización que suponen las leyes de la creatividad. Incluso poetas, estos sí asumiendo posturas más coherentes, como el mexicano Brígido Redondo –precisamente Premio

Vasconcelos en 2003-, subliman las defensas poéticas contra el escalpelo psicoanalítico de Arias. Hace ya una década Annis Pratt (Dancing with the Goddesses. Archetypes, Poetry and Emporvement, 1994) entreveía las raíces ocultas de este conflicto: A estas alturas, debería ser evidente que los arquetipos son realidades psicosociales poderosas capaces de liberar eventos personales y sociales tanto destructivos como destructivos. Nada argumentaré en contra de los defensores del psicoanálisis puro –subrayo de nuevo el entrecomillado- ya que no soy un psicoanalista, sino un atormentado hombre que intenta escribir versos; pero desde el punto de vista poético no creo, al igual que Arias, que este inmenso salto en el desarrollo del psicoanálisis venga a empobrecer la poesía. Ningún conocimiento de sí mismo –gnotiseauton- puede ser nocivo para el poeta. Al respecto Arias (Diálogo intemporal entre Nietzsche y Fredo Arias, 2002) manifiesta: El conocimiento del mundo metafísico, gracias al descubrimiento de las leyes de la creatividad poética, me parece que es de utilidad vital para la humanidad. Si el hombre no conoce su personalidad metafísica situada en su inconsciente, jamás podrá explicar sus compulsiones a la “pasión, error y engaño” que lo han traído siempre en peligro de naufragio, como lo han demostrado sus guerras estúpidas y genocidios de mujeres y niños. El propio Arias no parece muy preocupado por la aceptación de sus descubrimientos cuando sentencia en El objetivo del psicoanálisis (2001): Si a la ciencia pragmática de la mecánica del fenómeno onírico, le tomó un siglo reconocer lo dicho por Freud en “La interpretación de los sueños” (1900), es posible que se tome otro siglo en aceptar los descubrimientos de Bergler, Jung y míos. Mientras tanto la labor de Fredo Arias constituye, como señalara el español Manuel de la Puebla, un doble servicio a la poesía. Yo agregaría que son múltiples los servicios si tomamos en cuenta, además, su labor de afirmación de nuestras raíces hispánicas y de divulgación y patrocinio de todas las artes y las culturas en general. Porque al ejercicio humanístico para el conocimiento y clarificación de la naturaleza humana, debemos agregar que al estudiar los textos poéticos contribuye a la difusión de la poesía y a la congregación y conocimiento de sí mismos de los poetas, además de su reiterado apoyo a muchas otras manifestaciones culturales. Respecto a los grandes aportes de Fredo Arias de la Canal a la cultura cubana ha dicho Virgilio López Lemus: Ya es mucho, y cada vez es más, lo que la cultura cubana tiene que agradecer a la inteligencia y solvencia de este mexicano ejemplar, al Frente de Afirmación Hispanista, y a su labor personal desinteresada, llena de matices, bajo el sentido que le ofrece el análisis arquetípico, su presupuesto cósmico y la condición del protoidioma. Es un tipo de análisis complejo, que requiere amplísima cultura, como la que demuestra tener el autor, así como un conocimiento esencial del psicoanálisis. Bienvenida entonces, y sin temores, la poesía cósmica y el conocimiento que de nosotros mismos nos trae ella. Valparaíso, junio de 2007 (Tomado de Arique, Revista de Poesía La Habana-Miami-Santiago de Chile) http://arique.50webs.com/ensayos/tapanes-raul-4.html

Félix Guerra (1939)

El fuego de las criaturas Fuera de mí, por rendijas y veredas cercanas, oigo el crujido de huesos de quienes llegan quitándose el polvo luego de soportar el largo camino. Son seres abigarrados, de innumerables colores y sorpresivos cánticos y quedo boquiabierto, tal como si yo hubiese ignorado hasta este justo instante lo diverso y eventual que pueden ser una piel o una garganta. Por esos caminos de lodos y piedras y grietas, avanzan criaturas resecas con sus toses, criaturas resfriadas y húmedas, criaturas malolientes y ríspidas, criaturas triscando o sin alas o muy por encima del ras, criaturas devoradoras de légamo o que flotan en las rutas del humo o soportan ruidosas el paso de la ventisca. También por esos predios laberínticos, atollados de puentes y pasos a nivel y señales de "Deténgase" y "Pare" y "Prohibido", anduve yo, a 8 a 6 a 4 patas, a 2 pies, saltando y saltimbanquiando, olisqueando en las orillas, goloseando en las ventanas, tragando agradecido, resistiendo la espoleta del sol o rindiendo pleitesía a cualquier sombra de Ave que cruzó cobijando. ¿Por ahí anduve yo? Sí. Por ahí fui y por ahí regresé al fin sin esquivar (así son de sorpresivos y dominantes los caminos) atajos ni senderos ni vados ni abismos ni cimas, empujando y empujado, guardando distancias o de pronto trastabillando o de pronto inválido, cojo o desdentado o manco, o de pronto amoratado y perplejo o de pronto esbozando la mueca del pobre risueño que complace las tentaciones de una pezuña que aplasta y patea. Por eso pongo asunto y mi tembloroso oído y mi trémulo oro en el agujero, para espiar o seguir curioso el bulto borroso de los que ahora, fuera de mí, por trillos y desfiladeros próximos, muy próximos, pasan y dejan oír sus pasos y lanzan una risita o una congoja o un comentario entrecortado o un tosco suspiro y siguen apresurados, rápidos de largo, porque su lejano hogar está todavía allá, mucho más allá, en la falda misma de la montaña y en un risco casi inaccesible, y porque aquellos hogares, como este mío, necesitan inexorables a quienes llegan y abren los postigos y les hacen brillar de nuevo el fuego en las hornillas. De Anuario de poesía cubana 1994 (UNEAC, La Habana, 1994)

Felix Guerra Pulido: Miembro de Unión Nacional de Escritores y Artistas de cuba (UNEAC) y de la Unión de Peridistas de Cuba (UPEC). Fue el primer director de la Escuela Nacional de cuadros de la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas). Fue subdirector de la revista Mella, de la UJC. Ha trabajado como periodista en la revista Mella, Intercomunicaciones (del Departamento de Orientación Revolucionaria, DOR), Prensa Latina, revista Cuba, Publicitur (director editorial de las publicaciones turísticas del Instituto Nacional de Turismo) y la revista Bohemia. Ha publicado unos 1500 reportajes, crónicas, crítica literaria, ensayos, entrevistas y artículos en más de un centenar de revistas cubanas e internacionales. Especializado en temas de turismo, historia, artes plásticas, ecología cultura humanística. Colaborador de las revistas Unión, Revolución y Cultura, Casa de las Américas, El Sol de Cuba, Vea, Cubaturismo, Gaceta de Cuba, Caimán Barbudo, La Revista (ICL), CUBA Internacional, La Isla Infinita, Signos, TEMAS, La letra del Escriba y otras. Fue vicepresidente del Círculo de periodistas del Turismo de la UPEC. Ha viajado por China, Rusia, Ucrania, Rumanía, República Checa, República Eslovaca, España, México, Costa Rica y Nicaragua. Ha impartido conferencias sobre historia, literatura, ecología, cultura y sociedad, mercadotecnia y turismo, literatura para niños y jóvenes e historia y humanismo en universidades de México, Costa Rica, Nicaragua y Rumania. Impartió clases y conferencias en la Escuela de Periodismo de la Universidad de La Habana. Libros suyos han sido publicados en Cuba, México, Venezuela, exURSS, España, Argentina, Brasil, Italia, Francia, Alemania, Japón, Estados Unidos, Rumanía. Actualmente se encuentran en proceso editorial cuatro sus títulos: La melodía del pez tambor, Cuando el invitado soy yo, Los animales se ausentan. SOS, Casa Sideral. Tiene varios títulos en preparación. Premio concedido por la UNEAC «La Rosa Blanca» al mejor libro para niños y jóvenes en 1998 por su Cincopicos. Premio Nacional de Periodismo «26 de Julio» en 1992, 1993, 1994. Premio Nacional de la Crítica 1992 por su libro El amor de los pupitres. Premio Anual de Periodismo «José Martí», 1995.

Pedro Oscar Godínez (1948)

La muerte del cisne Cuando un poeta muere una estrella se derrumba desde la inmensidad el sol se apaga para siempre en un punto del infinito el mar escurre sus aguas por el vacío que deja su sombra el universo entero desaparece por el hueco negro de su muerte. De Anuario de poesía cubana 1994 (UNEAC, La Habana, 1994) Pedro Oscar Godinez: Cursó hasta el preuniversitario en su ciudad natal. También perteneció a la Asociación de Jóvenes Rebeldes y a las BJTR, con las cuales ascendió cinco veces al Pico Turquino. Ha desempeñado diversas ocupaciones, entre ellas, aprendiz de panadero, peón de albañil, redactor en el Buró de Prensa de Ciudad de La Habana y corrector en los periódicos Tribuna de La Habana y Juventud Rebelde. Su obra poética ha sido galardonada en numerosos concursos nacionales y provinciales tales como la I Bienal de La Habana (premio), José de la Luz y Caballero (primer premio), 105 Aniversario del Liceo Artístico y Literario de Regla (premio único). Su poemario La belle epoque ha sido premiado en los concursos Juan Francisco Manzano (premio único, 1984), Aniversario de Juventud Rebelde (primera mención, 1985) y 80 Aniversario de la revista Bohemia (premio único, 1988). Asimismo se le confirió el premio único en el concurso Aniversario de Juventud Rebelde (1987) por el poema "El poeta y su noche de Walpurgis". Colaboraciones suyas han aparecido en Unión, La Nueva Gaceta, Mujeres, Muchachas, Somos Jóvenes, Tribuna de La Habana y sus suplementos Viernes de Tribuna y Dominical Habanero, Bohemia, Revolución y Cultura, Letras Cubanas, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Trabajadores, Juventud Rebelde, El Caimán Barbudo, 26 (Las Tunas), La Jornada (México) y Les Cahiers de la Guitare (Francia). Sus poesías aparecen incluidas en varias antologías nacionales, entre ellas Poesías (CNC, 1972), 20 en el XX (1973), Como jamás tan vivo (197) y Rebelde en mar y sueño (1988). Fue miembro de la Brigada Hermanos Saíz, fundador de los talleres habaneros e integrante de la Brigada Cultural 4 de Abril de la Unión de Jóvenes Comunistas. Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y posee la Distinción XX Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas. Marivel Hernández Suárez. Su obra poética ha sido galardonada en numerosos concursos nacionales y provinciales tales como la I Bienal de La Habana (premio). José de la Luz y Caballero (primer premio). 105 Aniversario del Liceo Artístico y Literario de Regla (premio único). Su poemario La belle epoque ha sido premiado en los concursos Juan Francisco Manzano (premio único, 1984). Aniversario de Juventud Rebelde (primera mención, 1985). 80 Aniversario de la revista Bohemia (premio único, 1988). Reside en La Habana.  Ha publicado Alrededor del espejo, Poesía, 11 pp, 1985. La rosa furiosa, Ponencia, 12 pp, 1989. El amor del poeta, Poesía, 10 pp, 1992.

Lucía Muñoz (1953)

Paralelas En México hoy han descubierto mi cadáver, hace diez mil años comía maíz mientras el sol me tocaba la cara, mis manos iban del maíz a la boca como ahora van del arroz a esta hoja donde pongo palabras que no digo, pues sé que la eternidad es la blancura de esta página y su abismo, donde he caído y otros caerán irremediablemente; el mismo sol, entrará por la ventana iluminando el arroz, la mano, el verso, para que dentro de diez mil años descubran nuevamente mi cadáver, mi pobre esqueleto retoñado y florecido aún bajo la tierra; será primavera como ahora, cortarán el aire los pájaros, sus trinos, mientras otra mujer come maíz o limpia el arroz, un rayo de sol vendrá por la ventana y le hará caer en el abismo. De Casa de las Américas No. 202 (Enero-Marzo, 1996, La Habana, Cuba)

Una mujer te busca en la ciudad antigua y neblinosa Ciudad, amanece, leve pie de luz borra sombras y una mujer emerge con su pelo amanecido. Marcha ignorando el pasado, mira al día por venir, instante futuro en que pueda abrirse la belleza, desconoce lo que bocas febriles lanzan a su paso, palabras hirientes, ojos de fuego.

Ella marcha con las manos vacías en busca del alba, de pájaros que pueblan la memoria, busca el amor del noble astronauta extraviado en el viento, que ha perdido su brújula donde los locos vertieron arenas y borrado caminos. Ah ciudad, la muy noble y sensual, real ciudad, herida, desangrada en el atardecer como mi sombra. Una sola tú y yo, disueltas como azogues, perdidas en la bruma del deseo. Y el astronauta no llega, ha perdido la llave que mueve caminos y ella se deshace, en vano llama, lo busca en arenas, en amanecidos espejos del rocío. El astronauta no llega, su brújula no marca senderos, sus pies no encuentran caminos aunque ella lo espera y lo busca incansable en la ciudad antigua y neblinosa.

Lucía Muñoz: (Bayamo, 1953). Es Licenciada en Letras. Actualmente es la Presidenta de la Unión Nacional de Escritores y Actores de Cuba (UNEAC) en Granma, Cuba. Ha publicado Calle arriba bajo la lluvia, 1982; Amarte sin saber el día, 1984; Pongo de este lado los sueños, 1989; Sigue el vuelo del ave, 1990; Rapsody in blue, 1992; Sobre hojas que nadie ve, 1994; Únicos paraísos, 1996; Los más bellos bisontes de la tierra, México, 1997; Amargo ejercicio, 2000; Mágico acertijo, 2000; Los cuentos de la Tía Altica, 2000 y Amargo Ejercicio, 2001. Ha recibido diferentes premios y menciones como la Mención en el Concurso Iberoamericano de Poesía Panamá 80” , Primera Mención en el concurso Latinoamericano de Poesía “Rubén Darío” de Nicaragua, 1985, el “Premio Tula” de Poesía del Concurso Gertrudis Gómez de Avellaneda, 1996, Mención Concurso Nosside Caribe 2000, Cuba – Italia. Es Miembro Honorario de la Asociación de Escritores de Venezuela. Sus poemas han aparecido en publicaciones, periódicos nacionales y extranjeros.

 

Isolina Bellas Galván (1952)

La estrella necesaria. ¿Recuerdas? me regalabas polvos de la noche que yo volví un unicornio alado. Él trotaba mansamente bajo las estrellas y con su hocico llegó a besar el rostro oculto de la luna. Era un tibio animal despreocupado, que a la salida del sol sobrevivía aún más blanco. Siempre en camino hacia la luz, en majestuoso vuelo, y sus cascos transparentes se posaban sobre todas las cosas imposibles. El unicornio de ojos de cristal dormía en cualquier rincón del cielo; de acuerdo a los sueños La larga crin flameaba al viento cual bandera, o inerte le cubría su propio cuerpo. Seguro de sí mismo, iba tan lejos que en las tardes era casi una paloma, una pequeña y blanca mancha sobrevolando el mundo. Al regreso, en su corazón de cascabel inquieto había una dulce melodía nueva. Tan felices éramos, que cierta vez el corazón de mi unicornio se hizo un alto tañido de campanas, y tan alto tañó que fue acusado de violar el silencio del sol; romper el curso de los astros, cambiar el orden de los ríos, por los profanadores de las grandes tempestades buenas. -Debe morir, debe morir- decían, apuntándole con torpes tiraflechas. Él se quedó tranquilo, suspendido en el aire, con un ala hacia el cielo y un casco a la tierra. No vi más, no fue posible; A la primera sangre cascos y alas cayeron. En el denso, milenario, frágil polvo, la entrañable crin se desvanece. Anuncia el aire estéril un tañido con doble de campanas. Los ojos de cristal son turbias cuentas. Y yo, que di mi pan a una visión de la ceniza. El polvo era un hechizo, sorda emboscada de enanos y trasgos. El unicornio, el alma de un corcel sacrificado que devoró una bruja pequeña y condenada a vivir siempre a ras de suelo. Pero la oblación no fue lo suficiente, tonta bruja de lodo, que quiso tener alas. Lástima de quien servil ahogó sus manos en sangre del corcel vuelto unicornio para que al dardo de un demonio muera. ¿Recuerdas? me regalabas polvos de la noche falsos, desterradas imágenes del fondo de un espejo. Si en una luna de éstas yo logro hacer un huso del propio corazón a otro unicornio blanco, muy despacio, le voy a hilar la vida.

El unicornio eterno, sin demonios, que anuncie un nuevo canto de campanas lejos de todo polvo falso, de todo mal conjuro. Sólo para que tú seas verdad yo existo, para que con tu cuerno de vitral señales siempre a los que amen la estrella necesaria. Despliega tus enormes alas sobre la faz del mundo y sale junto al arquero de la guarda, unicornio amado A la conquista del más invencible fuego. De Poetas en Matanzas V por Juan Luis Hernández Milián y Nilda de la Paz. (Ediciones Matanzas, Cuba, 1999) Isolina Bellas Galván (Matanzas, 1952). Escritora radial y poeta. Ha publicado Las voces de lo que amo (Ediciones Matanzas). Fue antologada en Poetas en Matanzas V (Ediciones Matanzas, 1998) y en la Antología de la Poesía Cósmica Cubana (FAH, 2001). Es miembro de la Unión de Escritores de Cuba.

Juan Eduardo Bernal Echemendía

El Príncipe de las tinieblas Sobre la pared del sepulcro el Príncipe de las Tinieblas graba la sombra. Afuera anochece a plena luz y se escucha un himno sin voces. El Príncipe sacude el cetro ante la boca del abismo. Los pájaros graznan y se agitan cuando la sombra sigue siendo el himno se desploma en el camino pero los nómadas no detienen su paso ni los corderos balan de espanto y angustia. Todo es noche a pesar de la luz del sol enfermizo de polvo y somnolencia. Todo quiere ser el antiguo dolor pero nadie sabe andar en busca de los primeros resplandores. Los vagabundos los profanos dueños de la miel se arrodillan silenciosos con los cuernos vacíos. El Príncipe de las Tinieblas anda entre ellos sin la sombra lleva los ojos puestos en la mano de blandir la furia. Anda con su escarnio de sangre entre corderos. De Desagravio de la ciudad y la montaña (Ediciones Luminaria. Sancti Spíritus, Cuba, 1998)

  Juan Eduardo Bernal Echemendía nació en Sancti-Spíritus el 13 de agosto de 1954. Es graduado de la Licenciatura en Educación en la Especialidad de Español y Literatura, y posee un recorrido de treinta y siete años de servicio en la docencia. En 1986 y sin perder el vínculo docente, comenzó a trabajar en la Casa de la Cultura de Sancti-Spíritus, para continuar colaborando con otras instituciones académicas. Se graduó de Licenciado en Educación en la Especialidad de Español y Literatura en 1991 por el Instituto Superior Pedagógico, “Capitán Silverio Blanco Núñez”. Desde 1991 hasta la fecha, se desempeña como Especialista de Literatura en el Centro Provincial de Casas de Cultura en funciones docentes y prestando colaboración como profesor de Oratoria en la Facultad de Derecho del MININT, en la Universidad Central de Las Villas y en el Instituto Superior Pedagógico en cursos de pre y postgrados, tutorías, oponencias y consultas y en el Centro de Superación para la Cultura. Colabora impartiendo conferencias y otras modalidades docentes, con diferentes instituciones del país. Actualmente es el Presidente de la Filial Provincial de la Sociedad Cultural José Martí.

Roberto Valero (1955) Géminis ¿Por qué, Señor, nos has creado tan perfectos? Un géminis auténtico, ángel y monstruo juntos para siempre, igual vigor, con idénticas capacidades para luchar, ninguno podrá vencerse, se agotan, se golpean, al unísono sangran, ¡pero qué igualdad de promesas! ¿Qué signos extraños fosforescentes y telúricos están moviendo en esta noche? ¡Vayamos a registrar las fuentes! cada gota de agua donde habitan millones de hadas, buenas y perversas, duendecillos, millones. Una agonía es cada gota, humanidad de dimensiones sándricas. Coléricos duendes corren con las manos en la cabeza, algún insecto horrible ha penetrado la quietud. Fuentes molestas con tanta moneda inútil, tanto inútil sueño de mi ángel porque en mis laberintos se ocultan dioses heréticos, y tú, todos listos al sacrificio. ¡Ay, mi ángel, señor! tirado bajo las camas, comiendo sobras por las calles, y cuando nadie lo ve le brotan arcoiris de sus manos, las prometidas flores, eternidad dormida de campanas. Cortad el cuello de la reina, reina de los hielos, insobornable, quieta, quemándose, quemándose. ¡Cuánto infierno escondido! Cuánto desprecio con su vestido púrpura, su vestido mentira constante, y su ángel a rastras, apestoso, bajo una cama también amordazado. Sacadle los ojos a la reina de la perenne oscuridad y de la nieve, reina ruina relámpago ruiseñor ruindad de arenas riesgo ruin rasgad el canto y cortad la música del laberinto. Frente a la eternidad un pobre loco demanda a las estrellas aquí estoy, señor, en este oscuro rincón de nuestro sistema, venga la luz que colme el plexo, venga la energía primitiva, traigo ángel y monstruo, laberinto y jardín, y estas gotas de agua, estas humanidades huyendo hacia allá, hacia el insecto, huyéndole a la putrefacción y hacia ella. Hice tres peticiones infantiles y todas las cumpliste, me has llevado desde montañas nevadas, nevadas a la estatura de mis sueños, hasta la selva amazonas, puro pulmón del planeta. Islas, volcanes, pueblos, un océano que duerme pacíficamente en mi recuerdo, mas conocer todos los abismos humanos y un sitio entre las letras, todo está dado. Y me creceré, Padre, yendo de tu mano a velocidades vertiginosas y de alguna manera, sin este oscuro cuerpo que impide la transparencia absoluta veré tu Universo sabré por qué tienes tantos soles, y tanto frío. ¿Por qué tenemos tanto hueco negro?

Pero ahora, nuevas preocupaciones asaltan a tu pequeña criatura, ya no tengo el infantil deseo de correr, ahora, mi ángel lucha desesperadamente contra esa cosa horrífona que yo mismo he alimentado, el resultado de esta lucha será fuego y amor, pero... ¿a quién yo amé? ¿Para quién cuido estas promesas, este inocente cabalgar de olas? ¿Para la niña rubia de bolsillos repletos de juguetes, nunca una cita, debíamos encontrarnos al azar en plena Habana derretida, donde sobrevivían nuestras flores sobre lo medio, nuestros inventos, la paz de su mirada? ¿A quién yo amo? ¿A la muchacha de vientre abandonado, la que pintó una niña perfecta como las princesitas de los cuentos, la que prometió tejer, tejer. La que forjó las dagas, afiló los proyectos más baratos más sucios y mediocres, y regaló muñecas de serrín sin sexo, sin dedos, sin llanto? ¿A quién yo amo? ¿A la muchacha zona, cabello donde escondía cantidades de oro robadas por corsarios, por piratas buenos, por bandidos. La de mirada perfecta, perfectamente diabólica y angelical en la mirada, exacta para el deseo, para la música, para tocar la piel, los muslos de recuerdos remotos, y estar desnudos una eternidad, sólo el placer del tacto, sólo el placer del sueño, sólo el placer del recuerdo milenario? ¿Quiénes fuimos? ¿Dónde nos amamos? ¿Dónde aprendiste, Reina de la frialdad inmensa, a conversar con duendes y sirenas, a crear toneladas de nieve, a cabalgar el unicornio único de nuestro sistema? Aquí, frente a la noche eterna, tus estrellas, Señor, venimos, ángel y monstruo juntos, a entregarte los frutos de la lucha. Yo, géminis, perfectamente doble, hipócrita, perverso como la Reina de los hielos, divino como ella, puro, hermoso frente a tu Cosmos, gemelo tuyo, nostálgico de mundos perdidos, me declaro frustrado cuando veo a mi ángel fuente adentro, mientras una multitud de duendes corre en silencio, de pared a pared, de moneda a moneda, de gota a gota, de Cristo al infierno, como el gemelo mío, este perfecto camarada. De Dharma Roberto Valero (Matanzas,1955 – 1994, Washington, D.C.): Es autor de 5 libros de poesía, un ensayo sobre la obra de Reinaldo Arenas y la novela This Lenten Wind, Valero reside en los Estados Unidos desde 1980. Fue uno de los fundadores de la revista literaria Mariel, publicada en Nueva York durante la década de los 80. Estudió en la Universidad de la Habana y recibió luego un doctorado por la Universidad de Georgetown. Entre sus colecciones de poemas se incluyen Desde un Oscuro Ángulo, Drama y No Estaré en tu Camino. Valero fue premiado con el Letras de Oro de la Universidad de Miami por The Homeless Humor of Reinaldo Arenas. (1982-83)

Edel Morales       Antes del Big Crunch    El Universo expande la finitud de sus cuerdas. No hay bordes. Es de noche alrededor. Y de estos versos —escritos para precisar un instante— nada quedará, finalmente. Lo sé, intentan una imagen imposible del suceso. Perdura en ellos la magia antigua del cazador, su fiebre por encontrar la huella en la espesura, su destino entre el bien y el mal. Los acontecimientos se revelan demasiado visibles, demasiado vergonzantes para una escritura sumergida en el smog y en la frialdad de la época contemporánea. Lo sé, conozco las escuelas y sus dogmas. Nada quedará de su impulso cegador. Nada de la intensidad y la fiebre de esa singularidad desnuda. Es de noche. El Universo se expande. No hay bordes. Pero sí finitud en las cuerdas y en la antigua magia del cazador para cumplir un sueño. En esa fría indeterminación hago lecturas. En ese caos preciso un instante —La Habana, año noventa y sucesivos—y traduzco para un amigo estos versos: hechos con una rara claridad que los condena y los aleja de cualquier estética al uso. Serán barridos hacia otro horizonte, lejos de la corriente. Lo sé. Como sé que ninguna sustancia escapa a la intensa gravedad de los agujeros negros. Ni siquiera la luz. Tomado del libro Lejos de la corriente, Editorial Globo, Islas Canarias, 2002 Alberto Edel Morales Fuentes: (Cabaiguán, Sancti Spíritu, 1961) Poeta, investigador, y promotor cultural. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) es, actualmente, Director del Centro Cultural Dulce María Loynaz, y de la Revista de literatura y libros "La Letra del Escriba". Ha publicado los poemarios: Viendo los autos pasar hacia Occidente, Editorial Letras cubanas, La Habana, 1994. Escrituras invisibles, Editorial Letras cubanas, La Habana, 1999. Lejos de la corriente, Editorial Globo, Islas Canarias, 2002; corregido y aumentado para Ediciones Unión, La Habana, 2004 y El juego de la memoria (o Bajo el árbol del mango), Editorial Benchomo, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, 2009.

 

Julieta Bermúdez Burgos

Por si vuelves Extraño fugaz que cruzas por mi mundo, escucha el gemido de la tierra perderse en busca de la luz como un grito de muerte que se queda vibrando en el espacio. Me llaman mundos desconocidos presiento su existencia a través de los cristales del cielo como una clave secreta violando las dimensiones que nos separan. Grito al universo que me salve de los grises espejos, mi voz, tan sólo una llovizna que roza los astros nos une en lo más profundo del cosmos. No temo a lo diferente, no importan las formas de nuestros cuerpos ni sus sombras. Y he aquí mi señal, errante viajero, si alguna vez me encuentras tocaré una música en mi flauta y esperaré eternamente por si vuelves.   Julieta Bermúdez Burgos (Matanzas, 1977). Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Ha publicado los cuadernos Los reyes ilusionados (Ediciones Vigía, Matanzas) y Jugando al oráculo con W. Whitman. Sus poemas han aparecido en antologías y publicaciones en Cuba y otros países. Su poema Por si vuelves está recogido en el Tomo III de Antología de la Poesía Cósmica Cubana (FAH, 2002)

Yoss

La última cuenta regresiva Ocho segundos antes del fin de la civilización El hombre se multiplica sin medida Sobra gente Falta espacio Puedes llamarlo estupidez No “explosión demográfica”

La mente se le pudre de estrategias macabras ¿Qué más da una conflagración sin vencedores con tal de que mueran que dejen de comer millones de vencidos?

Siete segundos antes del fin de la civilización El hombre escucha al viejo espectro conjurado por Malthus aullar en sus ciudades atestadas Hay tantas bocas Y tan poco para llenarlas…

Tres segundos antes del fin de la civilización El hombre intenta escapar de su cuna un día repleta hoy ya agotada Sueña extenderse al Universo infinito hospitalario como cáncer en metástasis de carrera espacial y teletransporte

Seis segundos antes del fin de la civilización El hombre se refugia en la ciencia Se reinventa alquimista Busca solución en sintéticos y transgénicos Y logra sólo ensuciar su propia casa

Dos segundos antes del fin de la civilización El hombre aún busca salidas Intenta cambiarlo todo Menos lo fundamental A sí mismo

Cinco segundos antes del fin de la civilización El hombre olvida los más bellos colores Verde de la hierba, azul del mar y el cielo En una pesadilla gris De humos tóxicos y agua envenenada

Un segundo antes del fin de la civilización el hombre, todos los hombres eres tú La cuenta atrás sigue y tu tiempo se acaba…

Cuatro segundos antes del fin de la civilización El hombre se dispone a la guerra final Los puños le florecen en armas asesinas

Elaine Vilar Madruga

El rostro oculto   “Y Alfa le dijo a la Bestia: - No saltarás entre las Cuerdas. Soy tu Señor y lo prohíbo. Y la Bestia contestó:- ¿Por qué? Entonces Alfa le mostró su rostro oculto.” Extracto del libro “El trazo de las Cuerdas Prohibidas”.

                                         I Soy una Bestia: viajero inmóvil que ha saltado entre las Cuerdas condenadas del universo. Vencí a la cuerda del Ahorcado que espera escondida en la raíz púrpura del suicidio. Salté al espacio. Obvié las señales. Me hice Señor y Ley por un segundo. Mía la palabra, y los hornos donde cocí los panes de mi destrucción.

II

Desde este río que los dioses me han dado por hogar deambulo: busco a un náufrago que sepa restañar las heridas de las piedras con un hilo fugaz como la muerte. Los telares invisibles del planeta me han atado a esta tierra insólita, y en estas playas vacías -donde la Belleza parece una flecha sin freno que marcha en busca del ojo propicio-, no hay nadie más que yo. He aprendido esta soledad como una condena de árboles suicidas que no saben responderme las preguntas: “¿Dónde están los hombres de este mundo? ¿Qué reloj cómplice del Alfa me ha arrojado sobre la mano izquierda de lo cierto?”

III Mío el espacio: la huella de los navegantes en busca del retorno. No puedo continuar contemplando la Belleza, el diluvio inagotable de la perfección que desnuda mis párpados, y quiebra con mis ojos lo imposible. Todas las Bestias del Tiempo conocemos la ira de dios.

IV La oscuridad es un útero que me envuelve entre sus labios poderosos. Soy el Esclavo: viajero inmóvil que tantea los suelos abandonados, la Belleza -ya eternamente ciega- del planeta. Mis ojos – como peces púrpurasnadan entre mis dedos con el asombro estéril de las máscaras. La ira de dios es insomne: Bestia de rostro oculto.

8 de febrero del 2010.

On “Miró hacia arriba, pero allá todo estaba oscuro; enfrente de ella se extendía otro largo pasillo, y el Conejo Blanco corría hacia abajo aún al alcance de su vista.” Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll.

La culpa es del Conejo, Quise creer pues ya sabía mi nombre Y se había iniciado mi programación de silencio: Accioné los mandos Y borré todo el Mundo del Espejo Como si fuera dios, O al menos una brizna de dios Que lleva en la mano izquierda el áncora de la muerte. La Culpa es del Conejo. Son suyas todas las culpas imposibles: No sabía que él me había construido frente al vacío, Bordando en mi memoria la mueca del suicida.

19 de mayo de 2010

Los que no saben morir I Los harapos del tiempo Han venido a cubrirme los huesos. Generaciones de navegantes Conocen mi nombre y arpegio; Soy la huella perdida en la labranza de los astros, La lira sonámbula de los cautivos Que se hierven la carne y la piel sobre las naves. Aquí zozobra el tiempo Y las pandemias de la tierra no nos tocan; Somos como dioses incólumes que se ocultan En el último desván Para huir de la fiebre. Aquí zozobra hasta la espera Y las promesas de algún día Son fantasmas de un océano de estrellas Que no pasan ante nuestros ojos dos veces. ¿Qué camino? ¿Qué selva de asteroides Nos espera al otro lado de este mapa? ¿Qué cinturón transfigurado

De planetas Se agitará como un río Ante nuestros recuerdos? ¿Qué camino? ¿Qué cosecha? El árbol de los muertos nos persigue Como otra máscara de la muerte inevitable; Incluso aquí, Donde los dioses no nos miran, No nos oyen, No nos importan. Qué harapos del tiempo Vendrán a cubrirnos Cuando no exista nada más Que una edad eterna y sin barreras. Qué harapos del tiempo Para cubrirnos la desnudez descalza De aquellos Que no supimos morir.

27 de marzo de 2010

Elaine Vilar Madruga. Ciudad de La Habana, 1989. Graduada de Nivel Medio de Música en la especialidad de guitarra clásica por la Escuela Nacional de Arte (ENA). Miembro de la AHS. Graduada del XI curso de Técnicas Narrativas “Onelio Jorge Cardoso”. Co-fundadora y co-organizadora del Taller de Creación de Arte y Literatura Fantástica “Espacio Abierto”, así como de los dos eventos homónimos que han aglutinado lo mejor del arte fantástico en Cuba durante los años 2009 y 2010. Editora del ezine La Voz de Alnader; organizó el Segundo Evento de Arte y Literatura Fantástica “Behìque 2009”. Ha obtenido diversos lauros en el campo de la literatura fantástica, entre los que se destacan: mención en el Premio Calendario 2006 de ciencia-ficción, mención en el Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA- Casa de la América 2007, ganadora del Premio Extraordinario de Cuentos de Nunca Acabar, del Primer Concurso Internacional “Garzón Céspedes” 2008, ganadora también del Premio del Primer Certamen Internacional de Poesía Fantástica y de Ciencia- Ficción “Minatura 2009”; obtiene Segundo Premio del concurso Juventud Técnica 2009. Finalista del I Concurso Internacional de Cuento Breve “Salón del Libro Hispanoamericano Ciudad de México”, Mención en el concurso internacional de microcuentos “Minatura 2009”, con su cuento “Tiempo Cero”. Obtiene la Primera Mención en la Categoría de Ciencia- ficción, en la primera edición del Concurso de Ciencia- ficción y Fantasía “Oscar Hurtado 2009”. Ganadora del Segundo Premio del Concurso de cuentos de ciencia- ficción Juventud Técnica 2010. Mención Especial en el concurso Calendario 2009 en el género de literatura infantil y juvenil, con el libro de cuentos de fantasía “Ojos rojos que me quieran”. Mención en el Segundo Concurso Internacional de Poesía Fantástica “Minatura 2010”. Conquista la Beca de Creación Literaria Infantil y Juvenil “La Noche 2010”, otorgada por la AHS a su proyecto de novela de ciencia-ficción “Promesas de la Tierra Rota”. También obtiene mención en el concurso de poesía mitológica y fantástica “Evohé 2010”, con su poema “Apología de Ícaro”. Su obra ha sido editada en diversas antologías y revistas nacionales e internacionales. Ha publicado la cuenti-novela de ciencia- ficción “Al límite de los Olivos”, por la Editorial Extramuros en el año 2009.

Eduardo Herrera Baullosa

La Tristeza Amanezco otra vez en la soledad de mi ataúd, en la estación más breve de mí perenne existencia. Estoy en este instante, bajo la transparencia del cristal, contando el espacio inmutable. Nunca comienzo, nunca termino. Me conozco enteramente porque he vivido tanto como para perder el tiempo en descubrirme. Aunque flote en este mundo blando, aún me asombra su entretejido de oscuridad y silencio. Recuerdo haber entrado desnudo al lecho marmóreo, pero no puedo recordar si alguien más me acompañaba. Sería inútil regresar para saberlo. Apenas si me atrevo a ver la tranquila criatura de luz que asoma en el vitral de la cripta. Como el amor inventó la muerte, mi secreta nostalgia no será suficiente para detener la obsesión por el tiempo perenne. He intuido que entre la muerte y mi sed de sangre hay cierta similitud, sólo cuando siento la codicia de beber, empiezo a morir, y los siglos y milenios que en mi cuenta resultan infinitos, dejan de existir, como si todo no fuera otra cosa

que un mal sueño, y me apresuro a imputar mis miedos con cada coagulo de sangre que bebo. Mi parte humana ya tiene la rigidez clásica de las alas del pájaro, reminiscencia que se funde con la piedra y me impide volver a sentir el latido que arrancó el grotesco cadáver que me dio la vida. No haber nacido bestia es mi secreta tristeza.

El parto de la estrella Quiero hablar del dolor. De la gélida mudez que impone el parto a la estrella. El útero del Astro es sangre y oscuridad, cuando llega el instante de alumbrar lo muerto; todo lo que avisto desde mi pecio a la deriva no es más que fragmentos de metal y muerte. Quiero hablar del dolor y es imposible, porque nadie puede escuchar el silencio en el grito de la estrella, repetido mil veces en mi grito.

Bajo el pájaro caído Desembarcamos junto al coloso en el valle de las aves celestiales. Una franja de tres soles se tiende sobre el horizonte. Los sacerdotes que me guían, parecen más desconcertados que yo sobre el origen de la magna imagen. Discuten a propósito de un nombre, hablan de un monarca antiguo, que al igual que yo, había regido un reino, y procreado a su primogénito.

-Es arcaico mi señor, aún más que el azul rostro de nuestro tercer Sol- Es todo cuanto dicen. Tienen medios para contar el tiempo, y aún así se niegan a revelarlo, esperan que el coloso hable, que algún día de su cloaca de metal reluciente broten huevos parlantes. Les escucho cavilar sus presunciones sin participar de ellas, hay verdades que sólo pueden revelarse a oídos elegidos y se gritan en silencio. Despido a los padres iluminados y descanso un rato bajo la sombra del que descendió del cielo. Poco importa ya la forma en que paso el tiempo… Los dignatarios que se acercan apartan las miradas al contemplarme. Saben por los sacerdotes que ya es tiempo de revelar al monarca los secretos de su pueblo. Acepto en armonía el destino marcado por las escrituras más antiguas. Con el ceremonial preciso soy conducido por los sacerdotes bajo el vientre gigantesco. Mi cabeza será desprendida de sus hombros como fue desprendida la de mi real padre, como también será la de mi hijo. Todas colocadas como cuentas de un collar de leyendas al cuello del místico coloso. Mis verdugos alzan los brazos y descargan su golpe final. Se que este sacrificio: sólo a mi persona se dirige. En este mundo donde todos viven eternamente, los príncipes tiene el privilegio de la muerte. Ha llegado la hora de guardar los secretos. Soy lo bastante dios para adivinar su sentido, para saber que si en algún tiempo somos interpelados por los colosos que descienden sobre nuestro polvo, sólo los muertos sabrán hablarles.

Eduardo Herrera Baullosa: Graduado de licenciatura en Medicina General y especialista en Bioquímica. Miembro del Taller de Creación Literaria “Espacio Abierto”. Miembro del grupo literario “Silvestre de Balboa”. Poeta y narrador, ha escrito dos libros de poesía y se encuentra en proceso creativo de la novela “Mariposa de agua” y de la noveleta “Crónicas de blanco”. Ha obtenido premios en diversos certámenes como: Premio del Concurso de Ciencia- Ficción y Fantasía Oscar Hurtado, en la categoría de poesía; mención del concurso de cuentos “Salomón 2010.” Ha colaborado en la realización de los eventos de arte fantástico “Espacio Abierto 2010.” Ha trabajado intensamente como promotor de la literatura y el arte fantástico en Cuba, en coordinación con la Editorial Gente Nueva y el proyecto “Behíque”, participando en campañas a favor de la lectura entre las nuevas generaciones y promoviendo la literatura de ciencia ficción y fantasía en el nuevo público lector; siempre en el marco de la Feria Internacional del Libro y la Literatura de Cuba. Ha participado en diversos cursos sobre poesía, análisis y crítica de textos y su hermenéutica, dentro de la Casa de la Poesía de Ciudad de La Habana. Su obra ha sido seleccionada como destacada en los encuentros de talleres literarios que se celebran anualmente en Cuba, tanto a nivel provincial como nacional.

Pavel Mustelier Zamora

Inevitable réquiem Borrados andan los días, los hábitos, las catedrales. La gente que se odia de mano va, esperando que los minutos no mueran. Los que se quieren, a horcajadas sobre el miedo adivinan por cual boquete del cielo llegaran las espantosas fauces. Torcido cual trenza baila el miedo en las gargantas, y aniquila los vestigios de un beso, las elípticas ensoñaciones de antes, las viejas promesas. Danza, el horror, justo ahora que todas las velas se apagan de golpe. No hay canción, ni primavera, ni odio, que se erija en paladín, manera de romperle las alas al dragón, abrir el vientre de una nave preñada de muerte, de innombrables abominaciones y oscuros cánticos. Desteñidos andan los dioses,

los hombres, las almas, No existe estocada que hiera a la sierpe, ni gen que perdure, ni misil que barra. Apura una razón para defender la tierra y el mar, el mismo mar, la misma tierra, envenenada por nuestras manos, mucho antes que este gélido despertar anunciara el horror… …por un boquete del cielo desciende la venganza.

Zullin Elejalde Macías.

Diario del viajero I Tengo más de un siglo y no he nacido a través de estas grietas atisbo el Cosmos adivino sus colores y los nombro. Soy el dios de este mundo comprimido al que fui destinado ¿o desterrado? Ayer duró cinco milenios y el calor de un sol atemperó mi fina piel sin vellos. Hoy es un presente de nubes, oscuridad y silencio. Hoy ya no está: pronostico glaciales, quizás logre presenciar la opacidad de un hoyo o un renacer de estrellas… Ésta que me acompaña tiene magenta cicatriz -fue el ojo de un can cuando los míos aún las agrupaban-. II

me impiden el peregrinar. Un resplandor me ciega y nazco; dos lagos equidistantes se desbordan de las cuencas que adornan mi rostro, siento el calor del fluido y me asombra descubrir que soy la fuente. Digo “azul” porque heredé la Voz y la palabra está grabada desde siempre -como un ecoen la superficie de mi cáscara. III Tengo más de un siglo y cinco mil historias-luz para arrullarte, mas no me es dado el Verbo y callo; tendré que conformarme mientras crezco con el lento discurrir de los días en tu mundo.

Tus manos me acogen

Zullín Elejalde Macías (Ciudad Habana, 1977) Graduada universitaria en la carrera Lic. Contabilidad y Finanzas. Actualmente se desempeña como Gerente Económica en una de las gerencias de la Corporación Copextel S.A. Su obra se inclina más al género de la poesía. Es integrante del Taller Literario de CF y F “Espacio Abierto”. Hasta la fecha ha participado en los concursos de poesía fantástica Minatura y Oscar Hurtado 2010 obteniendo mención y primera mención con los poemas “Estrella” y “Diario de un viajero” respectivamente; el primero de ellos publicado en la revista digital que dio nombre al concurso. Del género cuento tiene muy pocos trabajos, aún inéditos.

Gabriel Gil

Cántico por el Éxodo A Laura por ser musa y crítica a la vez…

Qué Sinaí tremendo es el Espacio; De polvo de estrellas está hecho y a todo polvo reclama. Insignificante es Moisés en el oscuro vacío, Sólo la suma de las partículas que le forman. Una desidia le adormece el cerebro. No piensa en la senda a la Tierra Prometida, Piensa en la Tierra Maldita, causa de su pesar y su viaje, Aquella de mares negros, Donde ralean los pinos y toda hierba ruega al sol un rayo. Piensa en el aire que abruma, En los cuerpos amontonados en los campos. Qué baladí tal recuerdo, Como si la desesperanza de un Espacio vacío no fuese suficiente, Como si Moisés fuese a apretar el paso por el olor a muerte del pasado. Moisés no vaga por la Tierra destruida, Tampoco confía en augurios: Está preso a la inercia del destino Hasta que la voluntad de una de esas inalcanzables luces

—De donde proviene el polvo— Le invoque allende el eterno Sinaí de vastos páramos. Pero Moisés ya ha sido llamado por luminosos astros; Ha abierto mares, Se ha puesto en órbita Y no ha visto más que polvo. Polvo, rocas, gases y fuegos, Fuegos que sólo alumbran a la nada. Ah, Moisés, sin voluntad, Que te divides entre el desierto pasado y el camino que desandas, Sin rumbo para tus gentes que otra Tierra procuraban. Ah, Moisés, que ya no miras, Ah, impaciente, Detrás de ese polvo disperso —un poco más desandando— Encontrarás tu Canaán, de agua y de mieles. Ah, Moisés, pon la vista al horizonte, Un asteroide es tu faro; Sigue el curso de la roca, tu peregrino Monte Nebo. Ah, Moisés, ya derruido, resiste por otro año.

Gabriel J. Gil Pérez: (1987) Estudiante de Licenciatura en Física en la Universidad de La Habana. Miembro del Taller de Literatura Fantástica Espacio Abierto. Egresado del Curso de Técnicas Narrativas del Centro de Creación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha recibido el premio Media Vuelta 2006, del Taller Espiral, Mención en el Festival de Artistas Aficionados de la Universidad de La Habana 2008, Primer Premio en el Concurso Salomón 2009, dos Menciones en el Primer Concurso Oscar Hurtado, 2009 en las modalidades de Ciencia Ficción y Fantasía, Primera Mención en el Concurso Andrómeda 2009, esta vez dedicado al viaje espacial, por Defasaje. Algunos cuentos suyos han aparecido en el e-zine Disparo en Red y en la revista digital Argentina Axxon. Ha participado como conferencista en los eventos teóricos Ansible 2006 y Ansible 2007 de Ciencia Ficción y Fantasía.

Samy Otero Los ángeles han muerto

¿Donde andarán mis ángeles?, se pregunta él. Hay tantas respuestas posibles… ¿A cual te refieres, poeta? Sal a buscarlos, y entre tantos, escoge tu el que más valga. Carmen Serrano

Acerco en vano las manos forradas pero ellas corren por dentro, hacen olas hasta el precipicio, hasta cambiar su estado, hasta que las respiro, no se esconden de nada Ya no quedan ángeles, ni siquiera los embusteros Actuamos sin telón durante épocas deshojando nuestra esfera, entonces, las manos se abreviaron en el frío, las piernas se abreviaron circulares, la vida se abrevió al paralelo, allí todos fuimos ángeles encriptados El ciclo repetido limpió todo el óxido y nos mantuvimos como astros, entonces murieron sin poder darnos cuenta, se derramaron, se oscurecieron Hoy, la luz llega enferma y rebota, estamos abordando en el origen de todo, pero sin ángeles.

Liu Mok

El sueño El ojo del poeta, en divino frenesí, Mira del cielo a la tierra, de la tierra al cielo Y, mientras su imaginación va dando cuerpo A objetos desconocidos, su pluma Los convierte en formas y da a la nada impalpable Un nombre y un espacio de existencia. Sueño de una noche de verano, acto V, escena 1 William Shakespeare

I Cada ciclo transcurre como el anterior, Vacíos que convergen y se acumulan, Hasta desbordar en perlas Que guardo presuroso bajo mi última nostalgia. A menudo trato de engañar esta certidumbre, Cambio de color, encierro las bestias bajo siete llaves, Desenvaino mi mejor excusa, dejo de pensar… Pero todo acaba, tonos que se extinguen, Coartadas que revelan su arma homicida, Cerrojos que se quiebran. …Y entonces aparecen, Ecos rasgando el velo del tiempo, Fragmentos de vidas distantes, Efigies en caótica comunión Que me atormentan desde el primer destello. II El despoblado puebla valles y montañas, La bruma cubre los densos espacios Que antes se me antojaban infinitos, Ahora sé que tienen final, Planicie interrumpida por el abismo, El mundo precipitándose

A la vastedad de la nada,   Donde ya se sumerge el gran dragón Y con él también mi luz.

III Otra vez ese rugido sordo, Principio del final de un camino, Gritos fosilizados, “¡El último pecado de la humanidad!”, Fuego, fuego desde el azul, El suelo cobra vida, traga árboles de piedra, Sacude extrañas formas y muestra sus fauces, “¡Ahí, ahí, es el único lugar!”, Jauría lanzada a la captura de una única presa, Depredadores convertidos en víctimas, Globos desfigurados fijan el objetivo, …Al fin a salvo, Seguridad con sabor a traición, Intento de salir, lucha vital contra el miedo, Forcejeo con manos invisibles, Gotas de sal tiñen de rojo la habitación, Punzada en la nuca, todo se desvanece, Luces, recuerdos, vidas. IV Mientras miro la luz desaparecer al final de la tierra, Me pregunto si seré el único, Si la cola del gran dragón bañará de dorado Algún lejano rostro solitario.

HISTORIA DEL CINE CIBERPUNK  HEATSEEKER (1995)  En un mundo futuro, las corporaciones de implantes cibernéticos deciden organizar un torneo de Cyborgs Peleadores para probar la supremacía de cada una en su ramo. Chance O’Brien , Un famoso campeón de Kickboxing es invitado a participar como el único peleador 100% humano del torneo y así probar que es el mejor que cualquier peleador modificado mecánicamente , pero al negarse secuestran a su prometida con el fin de forzarlo a competir , ahí se encontrara a Xao , un antiguo rival que ha sido casi enteramente modificado de implantes cibernéticos y se ha convertido en una maquina asesina , el combate es inminente , ¿podrá el espíritu y la técnica superar a la avanzada tecnología? Mala película de Serie B dirigida al video, el planteamiento de un luchador humano enfrentándose a Cyborgs es medianamente interesante pero el resultado es malo y aburrido, los combates del torneo se dejan ver un poco pero no llegan a emocionar demasiado, lo mejor son los protagonistas Keith Cooke ( Chance O’Brien ) y Gary Daniels ( Xao ) que son excelentes luchadores y protagonizan un buen combate final , el resto olvidable ,uno de los tantos bodrios perpetrados por Albert Pyun. FICHA TÉCNICA Título original Heatseeker  Nacionalidad Estados Unidos de América   Género Acción ∙ Ciencia‐Ficción   Duración 91 minutos   Director Albert Pyun   Guión Albert Pyun   Fotografía George Mooradian   Música Anthony Riparetti   Producción Trimark Pictures  

Reparto  Keith  Cooke,  Gary  Daniels,  Tina  Cote,  Norbert  Weisser,  Thom  Mathews,  Selena Khoo.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.