Story Transcript
Guadalupe, siempre memorable Cada aniversario no sólo debe ser de recuerdos festivos, sino también de firme compromiso con nuestra Alma Mater (Carlos Roberto Marroquín) G-65 Dentro de 25 días (sí, veinticinco), el Primer Colegio Nacional de la República de “Nuestra Señora de Guadalupe” cumplirá 175 años de fecunda, activa y noble vida al servicio del país. Una vida que se inició el sábado 14 de noviembre de 1840, en plenos momentos de formación y consolidación de la república en los que Guadalupe tuvo importante y vigorosa participación. Guadalupe trajo vientos nuevos en una sociedad que se debatía en la anomia cotidiana, mientras grupos conservadores, principalmente militares y clericales, se disputaban el poder en guerras civiles tras la proclamación de la independencia. El iqueño Domingo Elías (agricultor y comerciante) y el español Nicolás Rodrigo (empresario), ambos de claras tendencias liberales, fundaron el hoy histórico colegio. Elías tuvo una gran visión histórica con Guadalupe. Como bien lo apuntan los historiadores Jorge Basadre y Jorge Guillermo Leguía, Guadalupe representó la libertad, la democracia, el sentido de identidad nacional, la igualdad de derechos ante la ley, la justicia, la solidaridad y el pleno respeto del ciudadano. Y todo este concepto doctrinario y filosófico se tradujo en una educación de la más alta calidad hasta ahora no superada. Todo este conjunto de preceptos se fundió a lo largo de los años en lo que conocemos como el Espíritu Guadalupano. Y es este Espíritu, que no es más que una extraña fuerza volcánica nacida en lo más profundo del alma guadalupana, que llevó a maestros, alumnos y exalumnos a entregar sus vidas al altar de la patria en años aciagos, y es también este Espíritu que hizo y hace posible que guadalupanos sobresalgan en los campos de las Ciencias, las Letras y las Artes para bien del Perú.
1
Por eso los desfiles escolares de Fiestas Patrias, en los que Guadalupe ganó todos los galardones y de por vida, y los desfiles de promociones el 14 de noviembre de cada año, constituyen una explosión de júbilo, de orgullo, de recuerdos idos y también de una renovación de compromiso con nuestra Alma Mater y el Perú. Hay que tener bien en cuenta la historia de Guadalupe. Hay que entender y comprender a cabalidad el por qué Guadalupe es importante en la vida republicana del país, y por qué debemos continuar con ese legado para que no se pierda en la bruma del tiempo. Esa es nuestra responsabilidad. No basta entonar la Marcha Guadalupana o el Himno de Guadalupe para exclamar al viento “Yo soy guadalupano” y después olvidarnos de nuestra Alma Mater. En estricta esencia, esto no es ser guadalupano. Y hablando de festividades, desfiles estudiantiles y de promociones por aniversarios, los del centenario (1940), del 125° aniversario (1965) y en menor grado los del sesquicentenario (1990) alcanzaron ribetes extraordinarios por su planificación, organización y desarrollo. Por los 125 años de Guadalupe hubo grandioso desfile de promociones que comenzó en Campo de Marte con un acto litúrgico a cargo del sacerdote franciscano Javier Ampuero Nájar (G-33), quien pronunció un memorable discurso sobre autoritarismo y libertad. El desfile concluyó en el Colegio, el recinto sagrado de los guadalupanos. Los guadalupanos mayores, como aquellos de la promoción de 1894, fueron trasladados en automóviles descapotados, mientras alumnos seleccionados y con vestimenta de gala llevaron pancartas alusivas a cada promoción. Miles de personas de todas las edades, hombres y mujeres, se agolparon en las veredas para presenciar y aplaudir el paso de los guadalupanos. De algunas casas y edificios se arrojaron pétalos de flores y papel picado.
2
Veamos algunas fotografías para el recuerdo del desfile de promociones de noviembre de 1965:
El sacerdote Javier Ampuero, Prior de los Franciscanos Descalzos, es aplaudido tras su memorable homilía en Campo de Marte en el desfile de promociones de 1965.
Dr. Germán Aspauza (G-1894) con marcado orgullo y en carro descubierto en el desfile de promociones de noviembre de 1965.
3
El sabio Santiago Antúnez de Mayolo (G-1904, al centro del asiento posterior) acompañado de otros guadalupanos de su época, desfilan en auto descubierto.
El Dr. Luis Bedoya Reyes (G-35), entonces alcalde de Lima, desfila orgulloso y con paso marcial acompañado por miembros de su promoción.
4
Guadalupanos de finales de 1800 y comienzos de 1900 en el desfile de promociones por el 125° aniversario de Guadalupe.
Con marcada gallardía desfilan guadalupanos de inicios de los años ´30
5
Alumnos guadalupanos con atuendo de gala llevan pancartas alusivas a las promociones.
La famosa banda de música de Guadalupe de 1965, dirigida por el maestro Eusebio Orellana, abre en Campo de Marte el extraordinario desfile de promociones por el 125° aniversario del glorioso e histórico Colegio Guadalupe. -o-
(Lima, 19 de octrubre de 2015)
6