HACIA UNOS NUEVOS PARADIGMAS EN LA PUERICULTURA NEONATAL

HACIA UNOS NUEVOS PARADIGMAS EN LA PUERICULTURA NEONATAL Cesar Alberto Orozco Rojas Docente Neonatólogo y Perinatólogo Departemento de Pediatría y Pue

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HACIA UNOS NUEVOS PARADIGMAS EN LA PUERICULTURA NEONATAL Cesar Alberto Orozco Rojas Docente Neonatólogo y Perinatólogo Departemento de Pediatría y Puericultura U de A CONTEXTO

Desde la segunda mitad del siglo XX hasta la fecha, el surgimiento de la Neonatología ha sido uno de los más grandes avances del conocimiento científico médico como una de las áreas del desarrollo de la pediatría especializada atinente a las diferentes enfermedades que aquejan al recién nacido, es así como, se ha logrado progresos del saber que garantizan mejor salud y bienestar a los neonatos, y con él, se han alcanzado supervivencia de neonatos prematuros de solo una libra de peso y 24 semanas de gestación, como también disminuir la mortalidad y las discapacidades en más de la mitad de los sobrevivientes. Pero estos progresos en la neonatología no ha estado a la par con la puericultura neonatal, y existen varios factores que pueden influyen en su desarrollo y perfeccionamiento. Surgimiento de la puericultura social. La puericultura social, es un término amplio en el cual surge nuevas temáticas para alcanzar, por parte de los diferentes actores del sistema general de seguridad social, una puericultura más humanizada y comprometida con las familias como núcleo de la sociedad. En la puericultura social son varios los aspectos que se deben enfocar: La puericultura alimentada por valores, la puericultura como concepto dinámico, el arte puericultor y la investigación, cuestionamiento del marketing como orientador de la puericultura, la puericultura como arte, socializar la puericultura a un núcleo familiar extendido, una puericultura enfocada en el reforzamiento de valores y en la autoestima de las adolescentes, el peso de la puericultora como actividad promotora de la salud, compromiso de las instituciones prestadores de servicios de salud con la educación de las familias, el estado presente en la crianza, la efectividad de la puericultura grupal y la puericultura en la mujer de hoy. La puericultura alimentada por valores y no por tácticas mercadológicas . El mercadeo social es un instrumento que está directamente relacionado con la manera de actuar de las personas para satisfacer lo esencial, garantiza la salud en el tiempo, procura racionalidad en el gasto y sostenibilidad del medio ambiente. Este tópico no han sido tomado por las en entidades oficiales, que deben orientarse a proteger a los miembros de la sociedad a largo plazo e inculcar el abandono de la compra de lo superfluo y del bienestar inmediatista originada por las organizaciones con ánimo de lucro , cuyas estrategias de marketing buscan rendimientos financieros, generación de ideas y actuaciones con respecto a sus productos pero desconocen la alta dosis de responsabilidad, y en ocasiones , excediéndose los límites más de la ética que de la legalidad . Es por esto, que la comunicación social, como herramienta principal del mercadeo, debe ejecutarse de manera adecuada en búsqueda de una estimulación racional, sin que genere un consumismo, alejándose de los

conceptos de sociedades en donde prima el capital sobre el ser humano, sin responsabilidad social y ética. Los profesores y el personal de la salud son los responsables del salto a la puericultura social, protectores de la familia como la

medula para generar los primeros pasos hacia el camino de la niñez feliz, amigos de canalizar la puericultura en los hogares en valores y principios más que en cosas, que es lo que inculca la sociedad de consumo en la que vivimos. La importancia de definir la puericultura dentro de un concepto dinámico. La velocidad con la que crece el conocimiento en el área neonatal nos permite calificar como mentiras muchos dogmas del pasado y retomar enseñanzas del pasado como verdades del presente, y convertir muchas de las afirmaciones del presente en herejías del mañana. Y en este ir y venir, es como debe moverse la puericultura para darle el sentido dinám ico, para adaptarlo de acuerdo a los cambios del conocimiento científico y popular, para aceptar el por qué muchos hábitos desaparecen, unos siguen vigente s y aceptados, algunos vigentes pero cuestionados y otros invariablemente perpetuados. Este concepto cambiante de la puericultura hace que la labor del docente y del profesional de la salud siempre debe transitar en la duda, a sabiendas de que mucho de lo que se trasmite pueden ser conocimientos transitorios y exige una actualización permanente y no trasmitir conceptos estáticos a los estudiantes y a las familias como se hasta el momento se ha venido tratando. El arte puericultor hacia un emprendimiento investigativo. Los pocos cambios en las recomendaciones en la puericultura tradicional son reflejo de las escasas investigaciones históricas en el quehacer médico y en los cuidados básicos ofrecidos por las familias en las diferentes culturas, investigaciones orientadas hacia un sano desarrollo de los recién nacidos de una forma proactiva y perfiladas como una actividad netamente preventiva de la enfermedad y promotora de la salud. Igualmente, las aplicaciones en el acto médico del conocimiento generado por las investigaciones científicas enfocadas a la enfermedad (Medicina basada en la evidencia) se ha adaptado y adoptado parcialmente en la práctica puericultora del profesional en el período neonatal. Es bien conocido que muchas de las investigaciones médicas son dirigidas por casas farmacéuticas multinacionales quienes buscan beneficios monetaristas que sesgan la práctica del conocimiento sobre el cuidado de los bebes con fines lucrativos y sin tener en cuenta las adversidades por su aplicación, campo en donde entra en juego lo ético, lo moral y lo legal.

Abandono del marketing y los medios de comunicación como orientadores del cuidados de los recién nacidos. De igual manera hay que analizar el papel que juega los medios de comunicación en el empleo de elementos destinados al cuidado de los niños. El mercadeo con sus artilugios mediáticos incentivan e l consumo animado por los impulsadores, visitador o cualquier personal de la fuerza de ventas, que con tal de vender, se encargan de crear necesidades no esenciales en los receptores, quienes son los están a cargo de las atenciones y crianza de los recién nacidos. Si existe baja escolaridad o desinformación en la población conduce a que no se decodifique los mensajes y a que la propaganda se torne en la gran deformadora de la realidad. Si no se reflexiona sobre estas apreciaciones los padres o protectores, y aún de los mismos profesión ales de la salud, se vuelven fácilmente en consumidores y multiplicadores manipulados por la publicidad, elementos pasivos, alienados y alejados de la crítica. Las diferentes

estrategias del marketing están dirigidas a crear necesidades, imponer estilos de vida y hábitos no necesarios para alcanzar los s eres humanos la felicidad. Es bien sabido que las herramientas con las cuales trabaja las propaganda que vende imágenes de productos para bebes son para gen erar y mantener clientes que actúen (compren), forjar comportamientos y costumbres en los adultos, para luego imponerlos activamente a los recién nacidos. Esta estrategia es muy diferente cuando la publicidad se dirige a los preescolares y niños mayores quienes son los grandes incitadores del consumo de los adultos. Seguro que ninguno de esos productos de ajuar o elementos de tocador que ofrecen para los neonatos y lactantes son necesarios para que los niños sean felices, y lo único que precisan para lograrlo es l a presencia de los padres, un hogar, una familia, quien los ame, cuide y eduque. En los recién nacidos ningún aroma ni cobija reemplazará la piel y el amor de un a madre. La puericultura más que una técnica, es arte. La destreza para saber llegar el conocimiento puericultor a las comunidades pende de la habilidad del profesional en conjugar la aplicación del juicio científico y la sabiduría popular sobre los cuidados del recién nacido. No basta entonces, con la escolaridad o enciclopedismo del profesional, sino también del conocimiento de la comunidad donde labora, su aceptación y empatía dentro de ella y su capacidad de hacer una mixtura entre ciencia y arte, en donde el arte lo dan la pericia para combinar la sapiencia popular con el conocimiento científico dentro de un contexto sociocultural. La nueva puericultura, confiada a un núcleo familiar extendido. Un factor que influye en la adecuada aplicación de los cuidados de los recién nacidos es la crianza delegada de los hijos por las madres trabajadoras, estudiantes y profesionales debido a sus responsabilidades sociales, laborales búsqueda de superación personal. Por lo tanto, hay que tener en cuenta al momento de impartir los mensajes de puericultura la importancia que tienen en la formación de los niños otros familiares, las ayas, mucamas o empleadas del servicio doméstico, y en especial, las abuelas en las sociedades matriarcales, por su fuerza en la transmisión oral de su experiencia en los cuidados del los niños. Por esto, las abuelas y todas personas encargadas de cuidar los recién nacidos deben incorporarse y participarse de forma activa en los consejos y valoraciones científicas de la puericultura. Una puericultura enfocada en el reforzamiento de valores y en la autoestima de las adolescentes. Las falencias en la actividad puericultora se acentúan ante el crecimiento de las madres adolescentes en el mundo, debido a que son las abuelas las encargadas de la manutención, crianza y protección de sus nietos y de la madre joven. La mamá adolescente, quien aún está en formación, no posee bases suficientes para brindar una sana y correcta asistencia y precaución, pasa de niña a madre sin ser mujer. Léase mujer como aquella que ha alcanzado el bagaje y el desarrollo integral, que no solo lo da los años, sino también las vivencias, la concurrencia en el mundo social, laboral y el crecimiento intelectual; se entiende entonces, que es más difícil ser una recién nacida padre que un recién nacido bebé, este estado de paternidad es más arduo en la adolescente quien apenas se asoma a la edad núbil. Según el Fondo de

Población de las Naciones Unidas (Unfpa), de las adolescentes entre los 15 y 19 años de edad, en el mundo dan a luz 15 millones y se someten a abortos 4 millones. En Colombia, una de cada cuatro niñas entre los 12 y 19 años de edad han estado o están en embarazo, y una de cada tres en la población desplazada, y en Medellín en el 2004, de los 35.000 partos que se atendieron, el 22% (7.480) corresponden a niñas entre 10 y 19 años, de los cuales el 70% pertenece a los estratos 1, 2 y 3 del SISBEN. cifras que preocupa al sector salud y académicos, si se tiene en cuenta que el 20% de los colombianos son adolescentes, de los cuales la mitad son niñas. El costo de las implicaciones sociales y económicas, calculadas para los 186.000 de hijos de madres adolescentes durante el año 2003, fue de un billón cien mil millones de pesos. Este problema de salud pública, que además del inicio temprano de los jóvenes a la vida sexual y de los embarazos no deseados, se relaciona con el maltrato infantil, abortos no terapéuticos, violencia sexual e intrafamiliar, prostitución, trata de personas, deserción escolar y paternidad irresponsable. Es a través de la educación preventiva en los hogares y en las escuelas, de un trabajo interinstitucional e intersectorial, claras políticas públicas y compromiso político para impactar en éste problema. Principalmente es alrededor de la familia y a través de la educación donde se debe iniciar la derogación de los numerosos tabúes e impartir los conocimientos adecuados acerca de la sexualidad, para crear en los adolescentes el interés y la información suficiente, no solo acerca de los métodos de control de natalidad, sino en enfatizar su autoestima e incentivar los valores y principios que conduzcan a posponer el inicio de las relaciones sexuales, se eviten el creciente aumento de niñas madres y en el futuro se logren mujeres realmente felices. El estudio presentado por Arturo Parada de la Universidad Nacional de Colombia mostró que de cada diez niñas embarazadas siete saben qué son los métodos para planificar, lo que demuestra que con estos talleres y conocimientos puntuales no se logran los objetivos trazados en las campañas oficiales. Es la hora de afirmar que la propuesta del sexo seguro, en el cual solo se plantea el uso del preservativo, ha fracasado. El peso de la puericultora como actividad para promover la salud y prevenir la enfermedad en el marco de la Ley 100. Las reformas de la salud en el mundo, que se dieron en la década de los 90 del siglo pasado, dejó en el limbo las acciones de promoción de la salud como bien se evidencia en la ley 100 de 1993, la cual está dirigida a la rentabilidad del sistema por medio de la intermediación para la prestación de los servicios, a la regulación del tiempo, a la tasación de la actividad médica, y a las atenciones enfocadas a la enfermedad con minimización de las actividades de prevención y promoción. La asignación de un código de tarifas a las consultas de eventos mórbidos de 15 minutos, pero no claramente estimados y definidos para los eventos educativos de la puericultura, los cuales requieren de mayor tiempo y dedicación, conduce a una subestimación como acción médica directa y a una remuneración injusta. Esta situación lo agrava la exigencia de la ley que pretende que los hospitales sean unas empresas autosuficientes, que la atención médica se premie por la cantidad, pero pobre en humanización y calidad. Igualmente, se siente con las normas ISO (siglas de International Standards Organization, Organización Internacional de Normalización, organismo encargado de coordinar y unificar las normas nacionales), referentes

a la garantía de la calidad en los procesos de atención, que se ha enfocado más ha organizar más los procesos de asistencia de la enfermedad, ha empapelar administrativamente a los trabajadores de la salud ante la falta de sistematización y ha desatender más los usuarios por destinarse mas el tiempo hacia actividades ajenas a la queja o motivo de consulta de los pacientes, y más aún, del asunto médico puericultor. Asimismo, l a carencia de la sistematización y automatización en las salas de posparto o de alojamiento conjunto y en los servicios de consulta en las clínicas y hospitales llevan a que el cuarto de hora de la consulta pediátrica o los pocos minutos destinados de la ronda médica, se dilapiden más en llenar papeles de tramites administrativos que en la atención o búsqueda de la enfermedad, y casi nada o nada de tiempo en la enseñanzas de la puericultura. Parece entonces, que hay que resaltar que en el actual sistema de salud prima más el acto administrativo que el médico, y que el cuidado de la vida depende más de las exigencias de la contratación EPS – IPS que de la vocación del personal de la salud. Por la tanto, se debe rescatar la acción puericultora del ostracismo en el que está dentro de la ley 100, como un eje orientador de las familias, un instrumento para acompañar a los padres y humanizar la atención médica, y que junto con las estrategia AIEPI, se pueda lograr disminuir la mortalidad infantil, de la cual la mitad sucede en menores de un mes, y de éstos el 60% se presenta en menores de 7 días.

Subsanar las debilidades del sistema con unas IPS mas comprometidas en la educación de las familias. Se aúna al deterioro actual de la actividad puericultora la falta de videos y folletos actualizados sobre puericultura en las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS). Las áreas de espera y sal as de alojamiento conjunto madre - hijo no se aprovechan para difundir plegables y videos institucionales sobre la puericultura neonatal, ni se consideran momentos oportunos y sitios adecuados para su enseñanza. Tan solo con 20 a 30 minutos dos veces al día de transmisión de los mensajes puericultores son suficientes para generar cambios actitudinales en las familias. En su defecto, en las salas de maternidad es común encontrar boletines educativos pero anexad os a mensajes publicitarios, televisores que difunden únicamente telenovelas, realities, mensajes comerciales, programas de farándula o deportivos, etc.. El estado presente en el compromiso de la crianza. El Estado por su parte no da la importancia sobre el papel vital de la mujer en la crianza de los hijos durante su presencia en el hogar y la lactancia materna sobre el vínculo afectivo y nutritivo en los niños. Esto se ve reflejado en la licencia de maternidad, y que hasta ahora solo brinda tres meses, los cuales no son suficientes para incentivar la puericultura y la lactancia materna. La ausencia de la madre trabajadora en la casa durante los primeros años de vida de los niños es uno de los factores que han contribuido a la decadencia de la familia y a la crisis de la sociedad.

La puericultura grupal más efectiva para lograr los cambios en los cuidadores. El sistema individualista de hoy ha llevado a abandonar las prácticas

educativas grupales, priorizando la particular y personal en contra del sentido colectivo y en deterioro de la socialización de la cultura puericultora. Las técnicas grupales son los mecanismos más efectivos para trasmitir toda la cultura popular (cuentos, tabúes, mitos, anécdotas) y simultáneamente cotejarla con el conocimiento técnico científico, lo que facilita su introyección y posterior acción en el cuidado de los niños. Es decir, son lugares donde se persuade y disuade, en donde se encuentran los saberes populares y científicos, en donde no solamente se tienen en cuenta el conocimiento generado por el rigor de la metodología científica, sino también, se valora la cultura popular y se reivindica el sentido común. E ste último, ahora tan ignorado por la ciencia médica, se ha vuelto en el menos común de los sentidos.

La puericultora conciliadora con los nuevos roles de la mujer dentro de la sociedad. Es de notar que en estas letras no se detalla sobre las bondades de la lactancia materna, ya ampliamente estudiada y divulgada, pero que hay que reconsiderarla para que en otros escritos, conversatorios o estudios sobre ella, se establezca la influencia que ha hecho el postmodernismo y el capitalismo salvaje sobre la conducta de la materna sobre la lactancia. Hay preguntas sin respuestas sobre el papel que juega la madre profesional, la madre trabajadora, la madre estudiante y sus variaciones en la actitud sobre la alimentación al seno. La comunidad y trabajadores de la salud han culpado a la mujer de hoy, quien cada vez más sacrifica la lacta ncia y su presencia en el hogar, de la desintegración familiar, de las enfermedades de los niños, del mal desarrollo y crecimiento de sus hijos por no lactarlos y no cuidarlos directamente, no orientar las labores puericultoras y no dirigir la gestión del hogar. Así, están desconociendo su papel productivo en el mantenimiento económico del hogar, su tarea en el mercado laboral y su representación social. También hay que anotar en este tópico de la lactancia materna cómo ha influido la transculturización ofrecida por la globalización y la posmodernidad sobre la renuncia temprana o abandono a la lactancia. La posmodernidad es imponente de modas y de estética, es más apegada a las formas y apariencias y caracterizada por la venta de imágenes, induce a la dejación de la lactancia materna a causa de los cambios somáticos u orgánico s contrapuestos que le puede generar. La oropelización de esta sociedad ha ocasionado que las madres que lactan compitan por su figura con aquellas que no lo han hecho para que la sigan eligiendo dentro de este mercado, no solo para lograr la fidelización de su compañero, sino también su selección en el mundo laboral y social. Aquí también es importante reconocer y entender por parte de los educadores y profesionales el por qué del abandono temprana del alimento al seno en la mujer de hoy. Entonces, es función del puericultor entender sus nuevas responsabilidades y desculpabilizarla de ausencia en los hogares y los fracasos de la lactancia materna.

NUEVAS PROPUESTAS EN CUIDADOS EN EL CUIDADO DEL RECIÉN NACIDO HIGIENE Y ELEMENTOS DE TOCADOR: El Baño En el neonato más que bañar es mejor hablar de limpieza o aseo. Siempre se ha enseñado los dos tipos de baños, los de esponja y los de inmersión, el primero sin introducir el niño dentro del agua mientras exista el muñón umbilical y el segundo después de caerse éste. La tendencia actual más que baños de esponja, es hacer el baño de inmersión teniendo la precaución de secar muy bien el muñón umbilical, para evitar las infecciones. Por esto, es mejor dejarlo descubierto, sin ombligueros, sin que lo cubre el pañal o "descaderado", que se seque al aire libre, para evitar las infecciones.. Ahora, es preferible hablar más de limpieza o enjuagues que de baños; es mejor referirse a los baños con funciones lúdicas, de estimulaciones sensoriomotrices o facilitadoras del vínculo afectivo padre-niño que de práctica de higiene; y de expresarnos en términos de ponchera, pilas o tazones que de bañera. Entonces, debemos definir el baño higiénico por baño lúdico, lleno de expresiones de afecto, estimulaciones, cantos, música, colores y masajes. La limpieza al nacer se debe dirigir a quitar las impregnaciones de sangre, meconio sobre su piel o cuero cabelludo con una gasa, tela de algodón o toallita impregnada de agua tibia y limpiar de una forma suave y no exhaustiva. No es recomendable quitar el vérnix caseoso, sustancia de color blanca y untuosa al tacto que los niños tienen al nacer sobre de su piel o pliegues, por sus características lubricantes y de protección térmica, la cual se reabsorbe espontáneamente. Si se realiza un baño prolongado, con líquidos fríos y en ambientes de bajas temperaturas conduce a hipotermia, uno de los factores causantes de estados de maladaptación pulmonar y dificultad respiratoria secundaria debida a la hipertensión pulmonar transitoria. Este se evita si se apaga el aire acondicionado para buscar una temperatura ambiental entre 24-28 ºC y recurre a un secado con paños o toallitas precalentadas y limpieza cortas de 5 minutos con agua tibia temperatura corporal (36 – 37 °C). Este tipo de aseo se puede empezar en las salas de partos después de tener una adaptación neonatal inmediata espontánea. Al momento de volver el bebé a la madre, se lleva limpio, y así se puede omitir en las horas siguientes los baños tradicionales con toda su parafernalia en las salas de maternidad y en los servicios de neonatos. En las horas y días siguientes se destinarían a remover el meconio inodoro y la orina irritante, restos lácteos regurgitados, descamaciones y detritus celulares que son los que ocasionan mal olor en ellos. La limitada capacidad de respuesta de los recién nacidos contra las infecciones no implica el uso y abuso de las prácticas de higiene si consideramos que la barrera natural de la piel está indemne. La limpieza, más que baño, se justifica si el niño tiene untado en la piel sangre o meconio, y el baño en si, si la madre es VIH positivo para disminuir los riesgos de infección perinatal de virus de la inmunodeficiencia humano o si tiene corioamnionitis, por la hediondez causada por la presencia de bacterias en el líquido amniótico. Las heces de los recién nacidos no tienen el olor fecal dado por la alimentación omnívora y la colonización bacteriana intestinal ni tampoco el desarrollo de las glándulas apocrinas de los adultos

causantes de su hedor. Las glándulas apocrinas presentes en axilas, periné, ombligo, areola mamaria están ya listas durante el tercer trimestre de gestación pero al nacer son inmaduras y toman su actividad en la pubertad por el influjo hormonal. Con esta higiene moderada, corta, tibia y en ambientes térmicos neutros, se pretende remedar en el mundo exterior la tibieza que tiene el líquido amniótico en la vida intrauterina y desalentar los torturantes, suntuosos y fragantes baños espumosos con jabones, champús alcalinos o emulsiones detergentes. Es difícil convencer a la mayoría de las madres de que sus hijos no precisan perfumes y disuadirlas de no usarlos después del baño acostumbrado. Ante su intransigencia, que sea entonces una colonia muy suave con microemulsiones de tensioactivos, escaso o ningún grado alcohólico y esencias libres de productos irritantes, y al aplicarlo se prevenga el contacto directo con la piel o mucosas, es decir, aplicarla preferentemente en la ropa. Pero seria mejor abolir la practica del uso de fragancias en los neonatos que se traen de los adultos, quienes las usan con fines de bienestar, flirteo y de camuflaje de olores, aplicaciones ajenas en los bebés. El goce del recién nacido con el contacto del agua puede manifestarlo tan solo con ausencia de sollozo y movimientos reflejos de extremidades. El llanto durante el baño es una manifestación de sensación no placentera que le producimos con la higiene tradicional, y es preferible interpretarlo como una queja o lamento. El sufrimiento y la contrariedad como mecanismo formador en el ser humano son importantes en etapas posteriores al período neonatal y no en etapas tan temprano de la vida. La limpieza breve con toallitas tibias y húmedas puede proveer mas sosiego que la inmersión en el período neonatal temprano. Entonces, es deseable sumergir al recién nacido mientras muestre sensaciones placenteras y después de que haya tenido una muy buena adaptación neonatal en los días siguientes al nacimiento. Si la inmersión en el agua no produce confort, se debe continuar con la limpieza breve y se prosigue con una preparación en la inmersión de una forma paulatina en duración y variación térmica. Cuando se logra el bienestar, invita no tanto a practicarle un lavado extremo, sino al juego, a realizarles masajes, ejercicios, canto, para hablarles y expresar ternura, siempre y cuando se evite el ingreso del agua por los orificios nasales que le dan sensación de ahogo, e incluso no les molestan tanto el contacto con los ojos por no tener ningún jabón. Entonces, los enjuagues de inmersión más que una técnica de higiene, son un momento especial de relajación, estimulación y expresiones de afecto, y que puede considerarse extremado e innecesario el ritual del baño fragmentario o por zonas, como siempre se ha recomendado. La temperatura adecuada del agua es 36-37.5 ºC, sin necesidad de hervirla si es potable, y en la habitación entre 24 y 28 ºC sin corrientes de aire, y sin necesidad de un horario específico. De pronto hay baños de inmersión matinal o vespertinos y nocturnos, pero éste toma la característica especial de facilitar la relajación inductora del sueño durante la noche, pero más que hablar de esquemas, es según las necesidades del niño o cuando su familia quiera jugar o desee demostrarles sus expresiones de afecto. La duración del baño es corta, entre 5 y máximo 10minutos, y en lo posible evitarlos en los prematuros, por la pérdida de peso que les causa, hasta que alcancen un peso de 2.500 gramos. Cuando se llevan a cabo esta limpieza, los pliegues y en especial los genitales

precisan ser más meticulosos porque la vulva puede infectarse si se limpia de atrás a adelante y el prepucio si se retrae puede sangrar por la liberación traumática de las adherencias balanoprepuciales, y basta tan solo, con limpiarse de adelante para atrás en la mujer y en hombre con una leve fricción hasta donde lo permita su apertura pasiva o espontánea. Hay que tener un cuidado especial en el secado en estas zonas para que no quede humedad que macera la piel y ayuda a las sobreinfecciones. La piel del neonato es un modelo que no precisa cuidados especiales sino limitarse a la higiene rutinaria con agua en la cara, boca y zona perineal con un paño fino, al menos, cada vez que regurgite, orine o exonere para eliminar los restos de comida y las sustancias que facilitan las infecciones e irritaciones periorificiales, y una limpieza diaria con agua más extensa, en cabeza, pliegues y el resto del cuerpo para eliminar la descamación o sudor. Lo escrito último escrito es para la limpieza, pero cuando se habla del baño como un juego no se precisa de horarios, no hay distinción de la hora del día, cuantas veces se desea jugar y estimular al bebé, tal y como si estuviera en el vientre materno, en donde se bañaba las 24 horas del día, sin una guía específica, todo es tibieza, todo es relax.. Aplicadores Es un elemento de tocador que debería no aconsejarse en los ajuares de los niños para limpiar el cerumen, las legañas, las secreciones nasales y mucho menos para la limpieza de los conductos auditivos y fosas nasales que también deben ser motivo de cuidado. Los oídos solo se limpian en la parte externa y posterior. Hay que evitar que el agua penetre, y es preferible limpiar con el pulpejo del dedo pequeño envuelta con un delicado pañuelo de tela. Entonces, parece que lo único recomendable, es que los oídos se limpien solamente con el codo. Los aplicadores, copitos o torundas de algodón comerciales, es mejor no prescribirlas no solo por el riesgo de obstrucción nasal al desprenderse o por las pelusas que sueltan. Igualmente sucede al limpiar el ombligo con copitos de algodón impregnados de alcohol, que más que aseo origina microtraumas y laceraciones (soluciones de continuidad) que interrumpen la barrera natural y predisponen a la infección umbilical en presencia de bacterias patógenas. La unión onfalocutánea normalmente se coloniza de bacterias del canal del parto zona perineal, de la microbiota o flora bacteriana cutánea de los padres o cuidadores por el contacto piel a piel pregonado, a las que se pueden sumar las del medio hospitalario. Esta presencia de bacterias crean un microambiente inflamatorio que favorece el inicio de la quimiotaxis, y por tanto, de la llegada de los células blancas (PMN) para desencadenar la necrosis aséptica del muñón umbilical y su posterior desprendimiento temprana, y por tanto, menor predisposición de infección. Parece entonces, que lo mejor sería no echar en el ombligo sustancias antisépticas como el alcohol porque barre la flora colonizadora protectora de la base del ombligo, a cambio de no aplicar nada o favorecer su presencia con sustancias bacteriostáticas y desecantes (propiedad higroscópica) como bien lo haría la sal de cocina (NaCl). Solución salina fisiológica.

La obstrucción nasal tan frecuente en los recién nacidos se debe al tipo de succión que se les hace al nacer. Rutinariamente se ha formulado suero o solución salina fisiológica preparada de una manera casera, sin tenerse en cuenta la exactitud de su preparación, 9 gr. por cada 1000 ml., que de no ser así, se ordenan soluciones hipoosmolares o hiperosmolares que pueden dar más morbilidad. Entonces, para estos casos es preferible las formulación de la solución fisiológica comercial 0.9%, e instilarla en chorritos, varias veces al día, en especial si hay abundantes secreciones o una rinitis obstructiva causada por la irritación causada por la succión no calibrada o no medida al momento del nacimiento, y que tanto aqueja a los recién nacidos, y que tan solo debería hacerse para descartar atresia coanal pero introduciendo la sonda sin presión negativa. Se si realiza la aspiración nasal, esta rinitis se previene con aspirar la nariz una presión máxima de 80 mmHg, dirigir la punta de la sonda hacia dentro y hacia abajo, y solamente entrar y salir una sola vez. La mayoría de los centros asistenciales carecen del manómetro regulador y por lo tanto, terminan ocasionando una rinitis irritativa secundaria al trauma de la mucosa, y que en última instancia, produce respiración ruidosa, y trastorno del sueño. La dificultad respiratoria se debe a que el neonato tiene una respiración netamente nasodiafragmática y clínicamente se descarta afección de la vía aérea inferior porque los roncus auscultables son tanto inspiratorio como espiratorios. Esta situación, generadora de angustia familiar y consulta, es evitable si se omite esta succión rutinaria al momento del nacimiento y limitarse únicamente a la cavidad orofaringea. Vestuario Se ha trasmitido la palabra vestido como un modo de calentamiento para moderar su labilidad a los cambios de temperatura, una forma de protección por el mero hecho de venir a este mundo o de lucimiento dentro de una sociedad consumista. La costumbre de los ambientes hospitalarios de calentar los niños con lámparas y cobijas gruesas de lana o costosas fibras sintéticas de poliéster o acrílicos, que nos venden como antialérgicas y térmicas pero no son lo uno ni lo otro; en ningún momento remplazaran el contacto piel a piel de la madre, lleno de calor y calidez, de sentir sus latidos cardíacos, el murmullo vesicular respiratorio, el arrullo de la voz y los borborigmos, además, de permitir el reconocimiento de su olor, como si estuviese in útero. Hay que insistir en que los trapos son maltrato y que para las rondas o revistas clínicas en los sitios de alojamiento conjunto madre e hijo o maternidad hay que pasarlas junto a un personero o un defensor de los derechos de humanos, o mejor de los derechos de los niños, para que los salvaguarde. Hay que insistir en los peligros de los accidentes térmicos y eléctricos que pueden acarrear esas bombillas y enseñar la idea de que trasmite más calor la piel de la madre que una cobija o una lámpara. Cuando se usa ropa en los recién nacidos es preferible de algodón y sin mucho arropamiento, que permita la estimulación y el libre movimiento. En los primeros días puede llevar gorro, especial si es un prematuro o un recién nacido de bajo peso, para evitar las pérdidas grandes de calor e hídricas. La piel de un neonato puede llegar a ser

más del 13% del total de su peso corporal comparado con el 3 % de un adulto, y su cabeza es la cuarta parte de su superficie corporal. Los escarpines, incluso las manoplas, pueden usarse siempre y cuando se sean para la regulación térmica inicial y sin cordones para que de una forma suelta se impida alguna compresión vascular. Las uñas, delgadas e hirientes, además de la limpieza, se deben cortar regularmente para desacostumbrar las manoplas o y no se haga erosiones con los movimientos incoordinados involuntarios que tanto molesta a los padres. Para lavar la ropa de los recién nacidos es preferible usar los jabones a base de hidróxido de potasio como lo es el jabón de coco, a diferencias de aquellos a base los cáusticos a base de hidróxido de sodio, un cáustico, de lo cual está hecho el jabón azul, y que incluso, se usa para brillar el piso y las ollas. Dentro de este grupo están los detergentes, que sin diferencia alguna, compiten en el mercado por las fragancias, tal y como lo hacen todos tos tipos de suavizantes de telas, generadores de irritaciones y predisponentes de alergias posteriores.

Piel, sus características y elementos de tocador. La piel del recién nacido a término es como la del adulto pero más delgada, más blanda, más suave, más sonrosada, más hidratada , más delicada, menos resistente a las agresiones, especialmente a las infecciones e irritantes primarios, por lo poco cornificada y el escaso desarrollo inmunitario, aunque la capa córnea y la epidermis sean idénticas a las del adulto. Es la piel eutrófica modelo, sin excesiva seborrea ni sequedad. En el niño prematuro la maduración de las estructuras cutáneas es muy precaria, lo que la hace más permeable, sensible y puede producir pérdidas hídricas y calóricos o absorber excesivamente los tópicos que se le apliquen o que están en el medio ambiente, aunque a las dos semanas tendrá la misma madurez que el recién nacido. La piel de los recién nacidos tiene toda capacidad sensible e inmunológica a la del niño mayor o del adulto. Tal como se hace con el tracto intestinal, en el cual se prepara en los primeros 6 meses para iniciarle la alimentación complementaria, así se debería hacer con la piel de los neonatos que tiene mínima experiencia antigénica. Toda fragancia, tintura de las tela, químico alguno o sustancia exógena que se unta en su piel es potencialmente alergénica o irritativa. Por otro lado, en el recién nacido la dermis es más rica en células que en fibras y, aunque desde el nacimiento hay producción fibrilar, es a partir de los 3 años que verdaderamente tiene toda la capacidad funcional, por lo que en todo niño hay una predisposición a la formación de ampollas y desprendimiento epitelial por debilidad de la unión dermoepidérmica a causa de aseos perfectos habituales con paños ásperos y esponjas, uso de vendajes, ropas ceñidas, esparadrapos o con el simple contacto de la cinta adhesiva de los pañales desechables. Hidratantes En principio, la piel del niño sano es eutrófica y mejor hidratada que la del

adulto La diseminación de las glándulas sudoríparas ecrinas por toda la superficie cutánea y su completo desarrollo se logra hacia el quinto mes. La actividad de estas glándulas está presente desde la s 30 semanas de gestación. Su capacidad secretora, bien desarrollada al nacer responde a estímulos farmacológicos y térmicos, pero su inervación no está completamente desarrollada a nivel de la transmisión central cerebral, lo que motiva una baja secreción sudoral y explica los problemas de termorregulación típicos de los bebés, con crisis sudorales y dermatosis miliares cristalinas o rojas. Por lo tanto, la formulación de humectantes en los recién nacidos es innecesario. Lubricantes Las glándulas sebáceas ya son activas desde la 15ª semana del embarazo, y aumenta su actividad hasta 2 a 3 días después del nacimiento, lo que explica el acné neonatal. Esta glándula fabrica, junto al resto de la epidermis y otros productos provenientes del líquido amniótico, el vérnix caseoso, capa protectora, amarillo-grisácea, resbaladiza, de composición química similar a la del sebo pero con más cantidad de ácidos grasos, y que al quitarla mediante lavado deja un color rojo intenso de la piel durante días, lo que no hay que hacer porque en las primeras horas se torna inadvertida, además por su propiedad de lubricación y antibacteriana.. Las glándulas sebáceas a partir del 2º-3º día del nacimiento la secreción grasa, rica en ésteres de cera, triglicéridos, ácidos grasos y escaso colesterol, progresivamente aumenta hasta producir en el período neonatal una cantidad mayor que en el lactante y el preescolar, tan solo superada después escolar y principalmente en la pubertad. Por lo tanto en el recién nacido se debe prescindir de los aceites, pomadas y cremas. La secreción grasa de las glándulas constituyen la base del manto hidrolipídico de la barrera protectora de la superficie cutánea, que mantiene la plasticidad y acidez de la capa córnea, y al mismo tiempo equilibra la flora residente o microbiota que en pocas semanas es como la del adulto y da el olor personal o sui generis que, si en el hombre no tiene tanta trascendencia, en los animales son muy importantes para el reconocimiento de la madre. Jabones y champús. Generalmente un pH más alto de 7,5 es alcalino y, u n pH más bajo de 6,5 es ácido. El pH de la piel es alrededor de 5. Este pH ácido ayuda a proteger la piel y se denomina el "manto ácido". Los agentes limpiadores con un pH ácido no alteran el manto ácido como lo hacen los limpiadores alcalinos. Solamente una piel con valores de pH ácido puede asegurar unas cualidades bactericidas sobre algunos microorganismos patógenos y permitir una colonización de bacterias en estado de equilibrio, que son una defensa efectiva frente a infecciones. Los jabones sintéticos, sólidos o líquidos (Syndets), con su combinación de ácidos grasos C12-C18, sulfosuccinato disódico de alcoholes grasos, polisacáridos, plastificantes, oxido de titanio y agua, a los que además se añaden distintos sobreengrasantes similares a los de los jabones tradicionales, tienen una o varias cabezas polares (afinidad para el agua) y una o varias

cadenas apolares (afinidad para los aceites). Además se clasifican según la función de la naturaleza de los grupos polares en tensioactivos aniónicos, catiónicos, no iónicos y anfóteros (es decir, que al diluirse tienen cargas positivas o negativas, según el pH del medio). Estos tienen frente al jabón tradicional, las ventajas del pH neutro-ácido, la tolerancia con otros aditivos y no precipitar sales de calcio y magnesio. Hoy en día la mayoría de los jabones infantiles tratan de evitar el prurito y la sequedad en la piel añadiendo sustancias grasas, como aceite de almendras dulces, lanolina, glicerina, coldcream, etc., y con anfóteros, como las betaínas, las alquilmidazolinas y los acilaminoácidos, que son buenos humectantes, penetrantes y poco irritantes aunque son menos espumantes y más caros que los saponificados, pero unos cuantos tienen un pH ácido. Un jabón o champú entre más espumoso y oloroso son más alcalinos, y por lo tanto más dañinos para la piel del niño. El pH de la piel al nacimiento suele ser superior al pH ácido normal (6.34 en promedio), similar al líquido amniótico y sólo alrededor de la 2° a 4° semana de vida alcanza valores aproximados a pH 5, y es solamente alcalinos, más d e 7, en los grandes pliegues, como las ingles, el periné, el cuello y las axilas. En los niños los jabones del baño deben tener un pH ácido entre 5 - 5.5 más que un pH entre 6 - 6.5 y no iónicos, y pueden ser aniónicos muy suaves. Como medida de precaución, siempre es mejor diluir los productos de limpieza de la piel infantil en el agua de baño, en lugar de aplicarlos directamente sobre la esponja o la piel, para disminuir su posible capacidad irritante. Los jabones o champús ácidos, de utilizarse, deben ser dos o tres veces por semana. La excesiva alcalinización de la piel, destruye el manto hidrolipídico, induce al escozor y la xerosis. Igualmente, se deben usar productos como espumas, bálsamos, geles o aceites de baños con un pH adecuado para el niño. El pH de la superficie cutánea contribuye, junto con los demás componentes del manto hidrolipídico, a mantener en equilibrio el ecosistema bacteriano, proveniente pocas horas después del nacimiento de su madre con el contacto temprano piel a piel inmediatamente después del nacimiento y luego de su entorno cercano: estafilococos coagulasa, negativos, algunos estreptococos, corinebacterias, bacterias Gram negativas como coliformes, pytirosporum ovale, difteroides etc, y demoran alrededor de 2 a 4 semanas para colonizar por completo la piel. Solo un pH ácido con una loción o un jabón syndet permite una colonización bacteriana segura y temprana, y por lo que no debe utilizarse soluciones antisépticas y jabones comerciales alcalino para lavar al niño que tanto pululan en los medios y en los baby shower modernos. Hay que tener especial importancia con la capacidad irritante que pueden tener los productos de higiene sobre los ojos, debido a que el pH de la piel y de la mucosa conjuntival son distintos, en ésta última oscila entre 7 y 7,4, mientras que en la piel del bebé, está alrededor del 5 Preparados de higiene de pH fisiológico para la piel, entre 5 y 5.5, van a producir una ligera irritación ocular, y aquellos formulados para disminuir ésta, tendrán un pH no adecuado para la piel. La elevación constante del pH cutáneo puede tener peores consecuencias que una ligera y eventual irritación en los ojos, a pesar de crear molestia. Todo ello lleva a la conclusión de mantener los productos de higiene infantil en el pH idóneo para la piel a costa de las posibles molestias que pudieran ocasionarse por el contacto accidental del tensioactivo sobre la mucosa ocular. Pero, es

mejor recomendar los baños acuosos de relajo y cariño, sin echarles ningún tipo sustancia limpiadora y perfumada, protegiéndolo del contacto con los orificios nasales, No es de preocuparse si se moja el ombligo, que ya mantenía mojado por muchos meses durante todo la gestación por el líquido amniótico y no pasaba nada, si se moja simplemente séquelo suavemente con una trapo de algodón limpio. Baños coloidales El coloide es una dispersión de partículas o macromoléculas de una fécula en un medio continuo. En los recién nacidos por su tipo de piel sensible los baños coloidales con avena o maicena son los más adecuado s, por su capacidad de limpieza sin irritar, a pesar su escasa poder detergente. Se deben sugerir aún más en casos de miliaria o sudamina, irritación en pliegues y si hay antecedentes familiares atópicos. La piel del neonato ácida y normalmente lubricada y humectada, con sus glándulas sebáceas y sudoríparas, en ella se hospeda una flora bacteriana protectora.. Los jabones y champús comerciales, usualmente de pH alcalino o neutro, remueven la grasa con su flora bacteriana y cambia los pH protectores de la piel. También pueden aumentar la pérdida de agua transepidérmica con la consecuente deshidratación y desprotección. Es aconsejable el aseo con agua tibia y ligera, y preferente con una dispersión de una harina de maíz o de avena. Más que vestir es recomendar el contacto con la piel de madre y usar prendas de algodón muy ligeras. Por sus características cutáneas se puede suprimir uso de todo elemento de tocador, y no crear en los mensajes publicitarios de las casas comerciales. Estas han querido inculcarnos que sus productos (talcos, lociones, colonias, jabones, champús, cremas y aceites) huelen a bebé, y no es así, el que huele a bebé es el niño, y el recién nacido como tal tiene un olor muy natural, huele a rico. A diferencia de los adultos, que por las glándulas aprocrinas y detritus celulares epiteliales acumuladas, huelen a mico, que por sus necesidades higiénicas y escrupulosas quieren trasladarlas a los neonatos.

Higiene en área del pañal. Tipo de pañal La piel en el área del pañal de los niños, a partir de las primeros días de vida postnatal y, durante todo el tiempo que tenga incontinencia urinaria y fecal, es muy frágil y susceptible de irritaciones e infecciones. La maceración e irritación cutánea depende en buena medida, de la frecuencia y tipo de limpieza, del tipo de sustancia protectora local y del uso de pañales, el pH local, las características de sus materiales y la frecuencia con que se cambien. Por lo general, esta afección localizada aparece debido a la acción prolongada de la orina por los cambios del pH, al aumento de la acción enzimática de las lipasas y proteasas procedentes de la flora intestinal y de las secreciones pancreáticas presentes en las heces, y se suman a los otros factores que puede originar el

uso de pañales de material sintético como la fricción, si tienen componentes ásperos y poco flexibles, el aumento de la temperatura local sino permite el escape de calor y a la cantidad de humedad retenida que simula un microclima malsano tropical. Esta dermatitis es muy dependiente de la limpieza y sequedad de la zona, sin tener en cuenta la calidad o tipo del pañal que se ponga, lo importante es cambiarlo inmediatamente cuando el niño se haya mojado, lo que el recién nacido hace unas 20 veces al día según la cantidad de leche ingerida, o haya defecado, que lo puede hacer tan frecuente al igual como se alimente debido a su reflejo gastrocóico. El tiempo de contacto de los irritantes primarios por falta de limpieza y la humedad, en la que microorganismos como la Cándida, ofrecen el terreno apropiado para su crecimiento, promotores de la dermatitis perineal, mal denominada pañalitis. La frecuencia de cambio de pañales parece ser una discusión de nunca acabar, para algunos es suficiente hacerlo 5 veces al día y para otros es necesario 8-10 veces, pero es más por la gran influencia que ejercen sobre los consumidores las diferentes herramientas de mercadeo de los fabricantes. Los pañales desechables, confeccionados con capas de celulosa y materiales de gran potencia absorbente, retienen los líquidos para que no contacten con la piel. Por esta propiedad, se embebe la orina hasta cierto punto, pero su cobertura plástica impermeable, que los recubre por fuera, presentan el inconveniente de que colmada su capacidad de retención, se empapan y entra la orina inmediatamente en contacto con la piel sin ser detectado por su cuidador, como tampoco el cambio de color de su superficie externa que da el meconio o el pigmento amarillo de la bilirrubina conjugada excretada en la orina. Estos desechos, más el roce del pañal desechable áspero, el pH alto local por el uso de los famosos pañitos húmedos y de los jabones alcalinos, la humedad y el aumento de la temperatura crea un ambiente que propicia la abrasión de la piel y las infecciones por oclusión. La preferencia de los pañales desechables sobre los lavables se ha generalizado por ser de fácil consecución y más prácticos para el tipo de mundo en el que vivimos. Una vida rápida, convulsiva, todo a la mano y de mínimos esfuerzos, con escaso tiempo para la dedicarle al ocio, a la contemplación, al cuidado de la persona y a las rutinas del hogar, y solo el tiempo necesario para al trabajo y poder sobrevivir. Detrás de todo esto, están las grandes multinacionales, supraestados que dirigen nuestros caminos y nuestros hábitos. Si a los pañales de tela no se le cubre con un plástico externamente, avisan de una manera oportuna la evacuación intestinal y renal al dejar pasar los líquidos con su coloración e inducir tempranamente al cambio y a la higiene tantas veces como sea necesario, y al reducir la humedad, el cambio de pH, el contacto enzimático, el roce con la piel y la temperatura disminuyen las posibilidades de desarrollar el eczema, más aún si se ponen con un lubricante aislante protector. como el petrolato (vaselina) y una fécula de maíz como la maicena. El lavado laborioso, ante la falta de tiempo por las otras faenas del hogar y del trabajo, ha desalentado su tradición. Todo parece, que los pañales de tela (tela de garza), tiene más ventajas que

desventajas frente a los pañales comerciales en la prevención de la irritación perineal. Algunos pañales mejoran tras varios lavados porque se vuelven más absorbentes El confort del bebé, la suavidad y la sensación que proporciona un pañal de tela no se pueden comparar a las de un pañal desechable. Usualmente son de algodón e inofensivos para la piel delicada de los niños. No son tóxicos, ni llevan geles. Los pañales desechables superabsorbentes contienen gel de poliacrilato de sodio, práctica relativamente nueva y nadie conoce las consecuencias de su uso a largo plazo. Esta sustancia se suprimió de los tampones en 1985 debido a su relación con el síndrome del colapso tóxico. Además, llevan muchas dioxinas. Es cierto que los de tela también llevan, pero se eliminan en los primeros lavados e incluso antes de que tu bebé los use. Muchos bebés, sobre todo los prematuros, deben usar pañales de tela porque son alérgicos e irritantes a los componentes químicos de los pañales desechables. Favorece el control esfinteriano, pues quienes los usen aprenden antes a controlar sus esfínteres, y con menor esfuerzo por parte de sus padres, porque cuando se mojan lo notan inmediatamente. Con los pañales desechables, es muy probable que no se percate qué está ocurriendo con su cuerpo. Ecológicos, se biodegradan y se ajustan a las políticas de un sistema sostenible, son reciclables, se pueden poner hasta que físicamente se deshagan, lo cual supone muchos y muchos usos e incluso heredarlos otros niños. Por su lado, los pañales desechables dejan aproximadamente unos 2.700 Kg. de desechos no biodegradables (sin considerar los desperdicios generados al fabricarlos) por niño al año, y tardan de 200 a 500 años en descomponerse. De hecho, en algunos municipios del Reino Unido, los ayuntamientos subvencionan la compra de pañales de tela para evitarse costos en el tratamiento de las basuras producidas por los pañales desechables. En Estados Unidos, se generan 82.000 toneladas de plástico y se talan 250.000 árboles cada año para hacer pañales desechables, lo que supone tirar 18.000 millones de pañales a la basura. De todo ello, sólo el 40% es biodegradable. Los pañales de tela son económicos, las 30 unidades de tela promedios necesarios para la crianza cuestan $75.000, más baratos que el valor de la paca de pañales desechables de 60 Unidades de $25.000, y como se gastan de 8 a10 por día, el valor mensual será $100.000. Los pañales de tela son mucho más bonitos, de tal variedad para cada gusto, en materiales, estampados, texturas y colores e incluso, hay madres que hacen los pañales a juego con el vestido o el gorro que llevan. La preferencia de los pañales desechables es más bien dada por las características de la sociedad en la que vivimos, monetarista, rentista, utilitarista, consumista, inmediatista y facilista. Por tanto, cualquier tipo de pañal que se utilice bien usado, previene la lesión de la piel, pero si se tiene algo de paciencia en su lavado, la decisión parece estar, entre invertir el dinero en algo realmente ecológico, económico y hasta generador de empleo en madres trabajadores por ser quienes los elaboran, o contaminar más el medio ambiente, pauperizar más el presupuesto familiar y enriquecer más a las multinacionales. En caso de preferirse los pañales de tela, se debe enjabonar con agentes

suaves (jabón de coco) sin echarles Vel Rosita, Soflan ni Sauvitel. En resumidas cuentas, las pañales de tela de garza, enferman menos al niño, al bolsillo y a la naturaleza. Para sujetarlos se debe insistir en no poner ganchos de nodriza sino pinzas, broches o velcro que se ajustan rápido y fácil a la cintura del niño, ni envolver al niño como un tabaco, ni tampoco que cubra el ombligo para que facilite el secado al aire libre. En cada cambio de pañal, se procederá a la limpieza tan solo con agua y el frote de la mano del cuidador, y algunas veces puede ser necesario recurrir al jabón ácido y al paño o esponja suave. El enjuague debe ser meticuloso en la zona perianal, genital, y en los pliegues. El secado realizarlo con cuidado en toda la zona con una toalla exclusiva para ello, y en especial, en estos últimos. Las toallitas impregnadas con una emulsión hidratante muy fluida, pueden contener algún tensioactivo de bajo poder detergente, que se utilizan como refrescantes y limpiadoras, son perfumadas pero en ningún momento son más beneficiosas que el agua de la pila o del gripo, de pronto más útiles para los paseos, los roces sociales, las visitas médicas y para dar apariencia, de golpe quedaría mejor ubicados en la repisita de la pieza del bebé para que los vea la visita. Cuidado de la piel Tras el recambio del pañal y la limpieza de la zona de contacto, debe procederse a la aplicación de emolientes no hidrosolubles para proteger la delicada piel del niño contra las agresiones fecales y urinarias causantes de futuras maceraciones. Este protector debe extenderse homogéneamente, en pequeña cantidad y evitando su acumulación en los pliegues que en lugar de prevenir desmejora más. Entre ellos están la parafina, vaselina, lanolina, aceite de ricino, cera de abejas, pasta Lassar, pasta al agua, preparados de oxido de zinc y más modernamente cera de polietileno o emulsiones de silicona. Clásicamente se ha utilizado con mucha frecuencia l a pasta al agua y las sales de oxido de zinc, a las que se atribuye propiedades antiinflamatorias, antisépticas y astringentes, pero hoy en día existen en el mercado cremas que incorporan antienzimas, inactivadores de las proteasas y lipasas, con lo que hacen una importante prevención sobre una de las principales causas etiológicas. Los polvos de talco han sido anteriormente muy utilizados en la higiene de los pañales por su acción secante, tienen una gran superficie específica que aumenta la radiación de calor de la piel y dan la sensación de frescor, pero el diámetro de partícula debe estar comprendido entre 15 y 40 micras. Las, pulverizaciones menores se deben evitar por el riesgo de inhalación y, aunque pueden ser minerales o vegetales, estos últimos tienen poca aceptación por el riesgo de contaminación bacteriana, y porque tiene que ser muy purificado, y no se puede emplear cuando hay heridas o fisuras que facilitan la formación de granulomas. Para evitar algunos de estos inconvenientes se mezcla el polvo de talco con antisépticos como caolín, silicato de aluminio hidratado, carbonato magnésico o calcio, y para aumentar la absorción de agua se sigue utilizando mixturas con almidón de maíz, arroz, etc., y si por el contrario, se quiere repeler el agua y aumentar la adherencia, se amalgama con estearatos metálicos de aluminio, zinc y magnesio, en algunas ocasiones se añaden alcoholes grasos (cetílico y estearílico) y oxido de zinc. La incorporación de sílice al talco es para facilitar la extensibilidad y que no se hagan grumos. No se debe combinar con

el óxido de etileno porque puede dejar residuos irritantes, el hexaclorofeno, el ácido bórico y los boratos son altamente tóxicos. Desde hace poco tiempo se emplea el llamado talco líquido con silicona y agua, evita el riesgo de inhalación accidental y reúne las buenas condiciones de refrescante, emoliente y absorbente. Los productos descritos, además de su costo, tienen las suficientes propiedades protectoras para prevenir el eczema, pero se puede colegir, que con la simple vaselina, e incluso la fécula de maíz, es suficiente, además de ser baratas, rendidoras y popularizadas. Existen algunos documentos que narran sobre la ropa utilizada por los niños de tiempos antiguos. Desde el uso de hojas, pieles de animales, hasta otros recursos naturales poco convencionales que fueron utilizados por los bebés de épocas ancestrales. Los egipcios, los aztecas, los romanos y muchos otros quienes dejaron documentación de su día a día, mencionan su uso. Ésta necesidad cubre todos los segmentos de la población, desde los pobres hasta los más ricos y es uno de los primeros artículos que distinguió al hombre de los animales, de todas formas, la dermatitis causada por los pañales es un resultado de la civilización, porque los niños que viven continuamente desnudos nunca tienen esta afección y, de hecho, es uno de los consejos difíciles de realizar cuando se quiere abreviar el tratamiento de la dermatitis: no poner ropa al niño, con la condición, claro está, de tener un ambiente con temperatura adecuada y un sistema de limpieza continuo del hábitat. Los indígenas son los seres humanos que menos padecen de pañalitis, precisamente porque no usan pañal. Se debe colegir que con todos estos influencias de los medios, farándula y del neuromercadeo, nos crean tantas necesidades, nos inundan de tantos productos de tocador y de atuendos o trajes con tantos colores, impresiones, olores y de fibras que los bebés no precisan, y que lo único que necesitan es el la lactancia materna, protección, amor y un hogar cálido. Cuando los padres o adultos cuidadores saben mucho de marcas de atuendos y de elementos de tocador para bebés, definitivamente de bebés poco saben. Baños de sol El sol es fuente de luz, calor y generador de energía. La luz solar produce radiación no ionizante, indispensable para mantener la vida, la energía capturada en la fotosíntesis es el recurso final del contenido energético de los alimentos. La luz solar emite energía en una amplia gama de longitudes de onda. Los rayos ultravioleta poseen una longitud de onda de 200 a 400 nm y la luz visible o de día entre 400 nm y 760 nm. La velocidad a la cual la luz penetra en la piel del neonato, depende del color o longitud de onda, mientras más grande sea, mayor es la penetración, por esto, dentro de la luz visible, la luz verde penetra mejor que la azul, la cual lo hace mejor que la violeta. En recién nacidos se ha empleado tradicionalmente la luz de día o luz blanca para el tratamiento de la ictericia o color amarillo de la piel, causada por hiperbilirrubinemia indirecta, exponiendo su piel desnuda al sol (helioterapia) o a lámparas (fototerapia) para acelerar la excreción urinaria y biliar de la bilirrubina depositada en la piel, descomponiéndola por fotoxidación principalmente. La impregnación en la piel de este pigmento amarillo se hace en forma céfalocaudal, o sea que se observa primero en la cara y luego desciende progresivamente hacia el tórax, abdomen y por ultimo hacia los extremidades hasta las palmas y plantas.

Cuando el color amarillo pase del ombligo hacia los mulos o pies, es una ictericia anormal “patológica” y siempre se debe llevar el niño al médico para realizarle la fototerapia en el hospital por los riesgos de toxicidad para el sistema nervioso central. Para ello la lámpara más efectiva es la que tiene un espectro entre 420 nm y 460 nm, en especial la de color azul (450 nm), que al compararse con la verde, la absorbe más fácilmente el pigmento amarillo de la bilirrubina, por tener el flujo de energía más cercano al pico máximo o de absorción de la bilirrubina y facilitar la formación del fotoisómero de fácil eliminación en la orina. Cuando el color amarillo no desciende más allá del ombligo, es una ictericia normal o fisiológica, y hay que entenderlo como tal, un evento corriente, que no lleva efectos perjudiciales, y que debe haber una razón en el organismo del neonato en los primeros días de vida que lo explique. Por costumbre, los trabajadores de la salud y las familias, recomiendan los baños de sol en casa para aprovechar las propiedades de los rayos de luz visible. Siempre se ha recomendado que los neonatos tomen el baño de sol diario, empezando con 2 minutos por cada lado y aumentando progresivamente hasta 15 minutos por ambos lados, teniendo la precaución de tapar los ojos con una mascarilla o paño, dejando desnudo el resto del cuerpo, y además, debería hacerse ates de las 10 a.m. y después de las 3 p.m. Peor es una práctica que debería desmotivarse, por los efectos fotoacumulativos de los rayos ultravioletas generadores de los manchas o pigmentaciones, envejecimiento y cáncer cutáneo, pero también hay que analizar el efecto placentero de los baños de sol como un momento de expresiones de afecto, de interacción de vínculos madre e hijo además del efecto placentero liberador de serotonina que invita a un momento de festejo familiar.. Históricamente se ha desconocido el papel antioxidante que tiene la bilirrubina cuando alcanza las cifras en sangre no tóxicas para las neuronas. Los antioxidantes tienen la propiedad especial de limpiar el organismo del exceso de sustancias oxidantes o radicales libres que con el paso del tiempo, si no se eliminan, producen daño en todas las células del organismo y desencadenan envejecimiento, enfermedades crónicas y degenerativas. Estos radicales libres son sustancias inestables que se desprenden del oxígeno contenido en la respiración celular, y todas las personas los producen por el hecho de respirar, y vivir en un mundo contaminado y estresado. El estrés oxidativo se da por la pérdida del balance protector, bien sea por el exceso de producción de radicales libres o una inadecuada defensa antioxidante. El organismo es tan sabio, y más aún la leche materno, que si se prefiere respecto a los sucedáneos de fórmulas industrializadas, entre tantos beneficies, hay otro que no se ha tenido en cuenta, como es el de aumentar en un 20% los niveles fisiológicos antioxidantes de la bilirrubinas en un 20% sin generar riesgos para el sistema nervioso central, tanto en el prematuro como en el neonato a término, e incluso puede durar su ictericia protectora hasta los tres meses de edad. En el neonato, en especial los prematuros, están reducidas las concentraciones de las enzimas antioxidantes. Durante los primeros días de vida, cuando las defensas antioxidantes se reducen, aumentan la bilirrubina de una forma fisiológica, por lo que se ha sugerido de papel antioxidante de la bilirrubina en el

neonato desde 1990. El recién nacido, por su tipo de alimentación láctea, no se le puede adoptar las prácticas alimentarias sana s que se le recomiendan a los adultos para eliminarlos del organismo y evitar la oxidación celular como los betacarotenos de los vegetales y frutas, la vitamina E de los aceites vegetales, la vitamina C de los cítricos, los polifenoles del vino, té, chocolate y algunas frutas. Los recién nacidos son susceptibles a un rango de problemas atribuidos a la continua producción excesiva de radicales libres de oxígeno. El plasma y los tejidos del recién nacido son mejores protegidos contra la oxidación que los del adulto por el excesivo de bilirrubina y a una más baja cantidad de lípidos oxidables. Por lo tanto, la luz visible del sol no es aplicable para abolir la ictericia fisiológica protectora del recién nacido, y por el contrario, el sol puede causar mayores problemas en el futuro sobre la delicada piel del recién nacido, puesto que se está desconociendo los efectos nocivo s de los rayos ultravioleta. Cuando un niño rebasa los límites clínicos permisibles de la ictericia fisiológica y se adentra en la ictericia anormal, más abajo del tercio medio del muslo en le neonato a término, es vez de los baños de sol tranquilizadores para los padres y que retrasan la consulta prioritaria, se debe recomendar más una consulta urgente para evitar la impregnación bilirrubínica en las neuronas, ricas en lípidos, y su posterior generadora de encefalopatía causante de grandes secuelas. Se sabe que de extensa gama de longitudes de onda de los rayos solares, los de menor longitud, tienen mayor frecuencia y mayor energía, por tanto, por los efectos de la profundidad de penetración de la radiación en los tejidos se inician las respuestas biológicas dañinas observables en el ser humano. Esto explica el potencial daño que pueden generar en forma descendente los diferentes rayos existentes: gamma, rayos X, ultravioletas C (UVC), ultravioleta B (UVB) y los ultravioletas A (UVA), sin olvidar la luz visible (violeta, azul y verde), los rayos infrarrojos, microondas y de radiondas. De los tres tipos de luz ultravioleta A, B y C, la capa de ozono absorbe completamente la C, en su mayor parte la B y no absorbe la A, por lo tanto, son la radiación UVA y la UVB las que contribuyen a realizar los mayores daños en la salud por llegar a la superficie de la tierra. La luz ultravioleta es absorbida por las moléculas tisulares (llamados cromóforos como ADN, ARN, colágeno, elastina, porfirina, bilirrubinas, etc.) para dar fotoproductos, y solo la radiación que es absorbida puede iniciar una respuesta fotobiológica observable. Con las recomendaciones acostumbradas de los baños de sol para la ictericia fisiológica, infortunadamente no se ha tenido en cuenta los efectos nocivos simultáneos acumulativos para la salud que los rayo s ultravioletas A y B pueden generar y que tan sólo se manifiestan con el tiempo. Luz ultravioleta del sol es la responsable de las quemaduras cutáneas en los casos agudos, y de los efectos crónicos, como el cáncer de piel (carcinoma basocelular, espinocelular y melanomas), cataratas, inhibición del sistema inmune, manchas, envejecimiento prematuro manifestado por las arrugas, y tal vez, infertilidad masculina por cambios en la calidad o cantidad de los espermatozoides, las cuales son razones suficientes para limitar la exposiciones al sol. Esta situación se acentúa cuando se analizan otros factores que intervienen en el acrecentamiento de los peligros de los rayos UV, unos del medio y otros del niño. En el medio están: la menor cantidad de nubes para atenuarlos; vivir en el

trópico por el menor recorrido y espesor de la capa de ozono; la altitud por la poca atmósfera que los absorba; la época de verano por el ángulo de incidencia menor; las horas alrededor del mediodía por la poca distancia por recorrer y mayor intensidad; la incidencia de los rayos mayores de 45 grados en superficies reflectoras como la nieve, el concreto o la arena que aumentan la intensidad e incluso en la sombra; y sobre todo, la disminución de la capa de ozono estratosférico vistos en la Antártica, Oceanía, los Al pes y Canadá, a consecuencia de la emisión de clorofluorocarbonos y de otras sustancias industriales que lo destruyen y permite el paso de los rayos UVB y daña a los seres humanos, animales y planta. Este delgado escudo de gas, situado entre 19 y 23 Km. sobre la superficie terrestre, producto de la luz solar sobre el oxígeno, se encarga de absorber la mayoría de la radiación UV proveniente del sol y hace posible la vida en la tierra. En el recién nacido los efectos de los rayos UV se realzan porque tienen más delgada la capa córnea (prematuro 4-5 µm, recién nacido a término 8-10 µm y adulto 9 a 15 µm), la epidermis (prematuro 20-25 µm, recién nacido a término 40-50 µm, adulto 50 µm) y la piel (prematuro 0.9 mm, recién nacido a término 1.2 mm y adulto 2.1 mm); la queratinización se lleva a cabo a los 14 días; las unión dermoepidérmicas y desmosomas (uniones intercelulares) son lábiles y que predisponen a la aparición de lesiones ampollares; tienen menor cantidad de melanina aunque la cantidad de los melanocitos es similar al adulto. Por estos factores los niños constituyen el grupo de mayor riesgo, si se tiene en cuenta que una de cada cinco personas en los Estados Unidos sufre de cáncer de piel, y crece la concientización de los de proteger a los niños de los rayos solares, como un paso vital para la reducción del riesgo y mejoramiento de la salud pública, por considerarse problemas evitables si las medidas de prevención de la exposición se toman temprana y permanentemente desde el período neonatal. Si bien la radiación solar produce en el humano diversos efectos biológicos perjudiciales en la piel, también hay otros útiles. Ante una exposición mayor se produce una quemadura solar, y en su reparación y en las exposiciones repetidas, se producen cambios adaptativos en la piel que ayudan a proteger contra el daño infligido a nuevas amenazas de la luz UV. Estas variaciones incluyen engrosamiento del estrato córneo, de la epidermis y aumento en la melanina. El aumento del estrato corneo aumenta el umbral de la quemadura solar, pero el de la melanina, es el factor más importante de protección contra los efectos agudos y crónicos descritos de la exposición al sol de una forma proporcional al grado de melanicizaón. La melanina actúa en la absorción y dispersión de la radiación, y con la inducción de los rayos UV de formación de radicales libres estables en ella, queda con la capacidad de tener reacciones de oxidación y reducción a través del intercambio de electrones con los fotones incidentes en los tejidos. La utilidad verdadera de los baños al sol es la síntesis de vitamina D, y no la eliminación de la ictericia fisiológica de los recién nacidos. La exposición a pequeñas cantidades de radiación solar en la región UVB es un requerimiento para la fotosíntesis de vitamina D en la piel. La vitamina D3 constituye la forma predominante de la vitamina D. Esta vitamina liposoluble es esencial para la formación de huesos y dientes por su mecanismo de absorción de calcio, fósforo en el aparato gastrointestinal, por lo que su déficit causa raquitismo u

osteopenia en los niños. Además de los pequeños efectos térmicos, ésta es la única respuesta cutánea útil a la radiación UV que ha sido identificada. Todo parece que se debe disuadir sobre el uso rutinario de baños de sol para la ictericia fisiológica en los recién nacido por ser la bilirrubina uno de los pocos protectores ante su alta oxidación celular. Pero no se debe tampoco desconocer los beneficios del sol en el ser humano. Entonces, ante los altos riesgos que tiene la exposición solar por las características de mayor vulnerabilidad de la piel neonatal, la disminución de la capa de ozono, el hábitat tropical y demás factores enunciados, la mejor opción para estos niños es el suministro de 200 UI de vitamina D por vía oral en forma de suspensión, en especial para los niños que reciben leche materna exclusiva por la baja concentración y niños de raza negra por la alta densidad de melanina, y por tanto, más propensos al raquitismo. En los niños que reciben leches de fórmula, con 90 a 120 cc por toma cada tres horas se llenan estos requerimientos. Esto lo hacen los esquimales, los nórdicos, canadienses, entre otros, que ante las carencias del sol durante tantos días al año por sus inviernos prolongados, recurren a la ingesta de vitaminas en todo y a una dieta rica en arenque y bacalao.

Bloqueador Solar en los recién nacidos Siempre se ha afirmado que en los niños menores de6 meses se debe evitar al máximo la exposición directa a la luz solar; lo que podría significar que no es necesario usar bloqueador, si la piel no va a estar exhibida en ningún momento a las radiaciones ultravioleta. Por esta razón, no se han hecho estudios importantes acerca del uso de bloqueador solar en niños menores de 6 meses, y todas las recomendaciones dicen que no se deben usar. Recientemente, sin embargo, la Academia Americana de Pediatría cambió su postura con respecto a los lactante menor y los bloqueadores solares; ahora señala que no existen pruebas de que haya riesgos si se aplican pequeñas cantidades de bloqueador solar a un niño menor, aunque no se ha establecido una edad límite. Los bloqueadores solares se clasifican como bloqueadores químicos, que absorben la luz, o físicos que reflejan o dispersan la luz. En menores de seis meses se pueden usar con mayor seguridad los bloqueadores físicos, que por sus características físicas y químicas no son absorbidos por la piel y tienen menos riesgo de causar reacciones locales. De todas formas se recomienda hacer una prueba de exposición cutánea en el brazo antes de aplicarlo en la cara, donde la piel es más sensible. Los protectores solares de tipo físicos incluyen el dióxido de Titanio, el óxido Zinc y elóxido ferroso. En el primer semestre de vida no se deben utilizar bloqueadores químicos, debido a que contienen sustancias que, debido a las razones ya expuestas, pueden ser absorbidas por la piel y causar toxicidad sistémica, o simplemente ocasionar reacciones inflamatorias o de irritación local. Los agentes químicos que bloquean la luz solar incluyen el PABA, los antralinatos, benzophenonas, cinamatos, salicilatos, derivados del canfor (Mexoryl SX), dibenzoylmethanos (Parsol 1789) y los benzotriazoles (tinosorb). Estos tres últimos son los que

más bloquean la UVA. A cualquier edad se debe evitar aquellos bloqueadores que tengan PABA, pues es una sustancia con alto potencial alergénico que puede causar reacciones alérgicas locales. Con respecto a la efectividad para proteger UVB y UVA, se deben buscar aquellos bloqueadores que protejan de ambas radiaciones: UVB y UVA. El factor de protección solar (SPF) debe ser mayor de 15, y mejor si es superior a 30. El bloqueador también debe ser a prueba de agua, para aumentar su efectividad y tiempo de acción, y no se mueva con el sudor e irrite los ojos y las mucosas. De todos modos, el mejor antisolar es la sombra, y que según la clasificación de la piel de Fitzpatrick que clasifica el tipo de piel según el color y la facilidad para broncearse con el sol, la piel de los recién correspondería aun tipo I, y por tanto, al máximo proscribir los baños del sol. En este aparte no se mencione los efectos nocivos de los rayos ultravioleta del sol sobre los ojos, los cuales pueden causar pterigios, cataratas, degeneración macular que se presentan con los años, lo que hace la visión 20 veces más sensible que la piel a los lesiones producidas por el sol. De ahí también la importancia de educar a las familias y puericultores de usar los niños, tan pronto como sea posible y halla iniciado en los juegos la imitación de las acciones de los adultos, de ponerles gafas antisolares a los niños, con lentes que filtren los rayos ultravioletas. Hay que desalentar el uso de gafas baratas, de gran producción a escala en el oriente asiático que han inundado el mercado que no tienen esta propiedad, y que por el contrario, aceleran la disminución de la agudeza visual, puesto que su lente opaco dilatan la pupila, y por tanto, tienen los rayos solares un acceso más expedito a la retina. CUIDADOS DEL OMBLIGO La infección del cordón umbilical puede causar, desde una afección local a una generalizada, y hasta la defunción del niño. La mortalidad neonatal se ve cada vez menos en países en vías de desarrollado por las mejores técnicas de asepsia. Después del nacimiento el cordón umbilical se corta, se aplica alguna sustancia desinfectante y se inicia una necrosis aséptica, se seca, se cae y posteriormente cicatriza o, en su defecto, genera una infección. A medida que el muñón umbilical se marchita tornándose de color negro, se forma una capa blanca de leucocitos polimorfonucleares entre el cordón seco y la pared abdominal, como parte de un proceso inflamatorio, y que al caerse el muñón asemeja como si fuera una infección. Antes de la separación del ombligo, entre los días 3º y 15º, las bacterias pueden invadir los tejidos adyacentes y los vasos por soluciones de continuidad en las paredes vasculares o ir directamente al lumen. Después del nacimiento el área umbilical puede ser colonizada con bacterias no patógenas procedentes de la madre tales como el Estafilococo coagulasa negativos y bacilos difteroides. El cuidado directo del recién nacido en las áreas de alojamiento conjunto madre-hijo, y que promueve el contacto piel a piel, se ha demostrado que protege el ombligo por la colonización de bacterias de la flora cutánea materna, lo que disminuye las posibilidades de la

contaminación del ombligo con bacterias patógenas del medio hospitalario como Estreptococos y coliformes. La infección localizada es una celulitis que se manifiesta generalmente como un eritema local en forma de llama y en raras ocasiones por edema. El olor fétido, debido al depósito de epitelios o por bacterias anaerobias, es raro. La infección de los vasos umbilicales, arteritis o flebitis, en su mayoría no es visible y origina signos de sepsis. Hay factores o prácticas que pueden incrementar potencialmente la onfalitis como la colonización con gérmenes patógenos del muñón y el retraso en la separación eld ombligo originado por la aplicación de sustancias exógenas, como los antibióticos tópicos, e igualmente, la prematuridad, parto por cesárea, el bajo peso y la hospitalización en unidades de cuidados intensivos. Para evitar la infección umbilical hay acuerdo general en relación a la técnica limpia o aséptica del corte del ombligo con un instrumento cortante estéril y el lavado de manos, pero no hay menos consenso en la forma de ligar el cordón (con hilos, cintas, bandas de caucho o pinzas), ni tampoco en los cuidados posteriores del muñón. La gran variedad existente de métodos para el cuidado del cordón lleva al cuestionamiento de los costos asociados con rutinas innecesarias. Los cuidados del ombligo a menudo son basados en valoraciones tradicionales de la literatura publicada o simplemente de opiniones. Para éste se ha sugerido aplicaciones rutinarias de agentes antisépticos como el alcohol al 70%, sulfadiazina de plata 1%, yodo 10%, clorhexidina 4% o tinturas como la violeta de genciana 0.5%, el colorante triple (proflavina, hemisulfato y violeta de genciana), acriflavina y eozina. Al parecer el alcohol es el menos eficaz, se absorbe fácilmente a través de la piel, retrasa la curación del área umbilical al impedir la sequedad del ombligo y retrasar su desprendimiento. Estos antisépticos no se recomiendan en los niños que son cuidados en el hogar, talvez para los prematuros de las unidades de cuidados intensivos y en las regiones con condiciones subóptimas en la atenciónde los partos domiciliarios o institucionales. Asimismo, se han usado antibióticos tópicos como la tetraciclina, sulfas, bacitracina, neomicina, nitrofurazona, gentamicina en soluciones de agua, alcohol y detergentes, bien sea en ungüentos o en polvos absorbentes de la humedad. Estos pueden ser más úti les para aplicar al momento del nacimiento y durante los tres primeros días en los niños hospitalizados para evitar la contaminación con las bacterias patógenas, pero con las desventajas de los costos, el retardo en el desprendimiento del muñón y la inducción de resistencia bacteriana. En realidad son muchas las prácticas existentes per o no hay evidencia suficiente para recomendar alguna, entonces, no habrá respuesta exacta a la pregunta de cuál es la mejor sustancia, la técnica para la limpieza y el horario para el cuidado del ombligo. Hasta ahora no hay ninguna ventaja de las sustancias tópicas antisépticas o antibióticos sobre la conducta de mantener un ombligo seco y limpio. Por lo tanto, parece que basta con mantener el muñón expuesto, aireado; para evitar el frote por el uso de ombligueros o fajas, el roce o apretamiento con la ropa o el pañal, el microtrauma por la utilización de aplicadores o copitos de algodón. Hasta la fecha no hay estudios en este tema sobre el uso del cloruro de sodio (sal de cocina) tópico, los cuales pueden cumplir las condiciones óptimas de un elemento destinado al cuidado del ombligo: disponibilidad (ubicua), barato,

inocua y fácil aplicación. Algunos docentes universitarios han transmitido oralmente el uso de la sal de cocina para el tratamiento del granuloma umbilical, en lugar de topicaciones de nitrato de plata. Si esta lesión no seca a los días se piensa que el recién nacido tiene dos probabilidades diagnósticas, un conducto onfalomesentérico o un uraco permeable, ambos de tratamiento quirúrgico. Es bueno recordar que el Mar Muerto deriva su nombre del hecho de que ningún organismo multicelular o planta puede vivir en sus aguas debido a la concentración que tiene de sal (un 30% más en comparación del 4% que tienen los otros mares), de minerales y la carencia de oxigeno; estas características son las que convierten las aguas del Mar Muerto en aguas de vida curativas y terapéuticas. Sus aguas constituyen una solución concentrada de cloruro de calcio, de magnesio, de sodio y de potasio, con un porcentaje elevado de bromuro disuelto. La concentración de minerales en el Mar Muerto es tan grande, hasta el punto de provocar una densidad muy elevada y el cuerpo humano flota, facilitando así el movimiento de las articulaciones. De ahí sus beneficios para baños tonificante, antialérgicos y antiinflamatorios. Las propiedades del cloruro de sodio, ampliamente utilizadas en la industria de embutidos o de productos cárnicos, son las que se pueden buscar para la aplicación en el cuidado del ombligo En la industria de alimentos el curado es el proceso de la adición de NaCl y otros ingredientes como nitritos. La acción de la sal está relacionada con su concentración en la fase acuosa, originalmente sirvió como conservante; es decir que reduce la velocidad de descomposición de las sustancias donde se aplica. Para actuar completamente como conservante se requieren concentraciones de salmuera de aproximadamente 17%, por lo que ha sido costumbre en los lugares donde no hay refrigeración salar el pescado o la carne bovina para curarla, y como tal actúa en algunos embutidos secos y semisecos por su habilidad inhibitoria del crecimiento en los microorganismos. Además la sal tiene un e fecto bacteriostático, especialmente contra coliformes. Este efecto es sólo parcial en concentraciones inferiores al 2,5%, al 3% reduce significativamente el crecimiento, y la mayoría de las cepas no crecen en presencia de NaCl al 4% y la acción sobre los anaerobios se logra al 5%. En general se considera que a la concentración del 10% inhibe el crecimiento microorganismos. (bacteriostático) Algunas veces pueden crecer algunas especies bacterianas a concentraciones más elevadas. Esta sensibilidad es modificada en gran manera por la temperatura ambiente, entre menor temperatura más sensibles a las concentraciones de sal, es decir, cuando se baja la temperatura se pueden alcanzar concentraciones inhibitorias con menos porcentajes de sal. La sal tiene otro potencial muy importante en la afectación del crecimiento bacteriano al alterar la actividad de agua. Cuando se deshidrata o adiciona sal (soluto) a una sustancia o tejido, se busca que la actividad del agua se reduzca. Ésta es la relación entre la presión de vapor del agua de la unidad receptora y la del agua pura a la misma temperatura. La actividad del agua influencia el crecimiento, la resistencia y la supervivencia de microorganismos En general, las bacterias son menos tolerantes a una actividad del agua reducida que las levaduras y especialmente los mohos. Una actividad de agua de 0.95 o más son esenciales para poder cultivar cu alquier cepa de bacterias.

Muy pocos microorganismos y ningún patógeno crece a una actividad del agua menor que 0,7. El NaCl tiene la capacidad de disminuir la actividad de agua a niveles de 0.7 o inferiores, este proceso se denomina desecación y se ha usado empíricamente desde la antigüedad. En la industria un producto estable debe contener al menos 27 g sal / 100 g agua (< 0,7) para inhibir la multiplicación bacteriana. Cuando se utiliza esta protección físico-química de la sal sobre un elemento seco, no es necesario combinarla con otra barrera de preservación contra el crecimiento de microorganismos. Si se suma la exposición al aire del elemento para conservar, reduce la actividad del agua por secado de la superficie, y así se reduce el número de bacterias. El mecanismo de acción de la sal en la inhibición del crecimiento bacteriano es debida a la hipertonicidad creada por la sal en el espacio extracelular. Normalmente el citoplasma de las bacterias posee una osmolaridad ligeramente superior a la del entorno, lo que garantiza el paso de agua al interior. La presión de arrastre u osmótica es relativamente constante porque la membrana citoplásmica se enfrenta con la rigidez de la pared celular. Esta presión permite que la bacteria aguante cambios bruscos de concentración de solutos en su + entorno. Ante grandes concentraciones extracelulares de iones Na , muchas bacterias Gram negativas sintetizan sustancias osmoprotectoras que funcionan como soluto compatible que equilibran la osmolaridad del medio, como son el glutamato, la trehalosa y glybetaina. Ahora bien, si el medio es muy hipertónico, estos mecanismos ya son incapaces de evitar la salida de agua desde el citosol, lo cual conlleva una retracción de la membrana citoplásmica (plasmólisis). La pérdida de agua puede suponer la deshidratación del citoplasma, lo que conlleva la detención del crecimiento. La capacidad de crecer es fácil si la concentración de sal en el medio es menor a 300mM, se retarda marcadamente si es de 400mM y se pierden a partir de 450 - 500mM. Estos cambios en el tamaño fueron causados por la inhibición de la división celular. En bacterias gram-positivas el aumento de la osmolaridad produce una plasmolisis auténtica (retracción de la membrana citoplásmica respecto de la pared rígida suprayacente), a diferencia de las Gram-negativas, en las cuales no existe auténtica plasmolisis, ya que la pared celular y la membrana citoplásmica se retraen al mismo tiempo. De los diferentes tipos, la sal marina es la que se ha usado a la largo de la historia y procede de la evaporación del agua del mar, la más apreciada por su mejor sabor (menos amarga) y por ser más económica en su extracción y trasporte. En cambio la sal de roca tiene una apariencia grisácea porque no está refinada como las otras sales, lo que significa que contiene más minerales e impurezas. Presenta una apariencia de cristales grandes y cuando se somete a diversos procesos de cristalización se logra una sal de alta pureza. Las impurezas (trazas de cobre, hierro o cromo), son removidos por quelantes o antioxidantes (nitratos, nitritos y fosfatos) para evitar el marcado efecto de la rancidez oxidativa en embutidos que dan estos metales pesados. La sal de sabores es la sal normal combinada con elementos que le dan un sabor específico como la cebolla, ajo y apio, pero su consumo es mucho más habitual entre los habitantes de los países anglosajones. La Sal yódica es una sal de mesa con yodo añadido, muy empleada en regiones sin acceso al mar y que carecen de yodo natural, un elemento fundamental para prevenir el

hipotiroidismo. En Colombia, se exige que la sal comercial contenga yodo como yoduro en proporción de 50 a 100 partes por millón y flúor como fluoruro en proporción de 180 a 220 partes por millón, y según disposición de la OMS. La sal de mesa es la sal de grano fino, refinada, que se utiliza principalmente para cocinar o como condimento; procede de las salinas. Entonces, otra propuesta no descrito en la literatura para el cuidado del ombligo en el recién nacidos y orientadora para una futura investigación, y la cual he realizado en mi práctica clínica hace tres lustros como neonatólogo, consiste en solo la exposición del ombligo al aire, evitar toda oclusión con fajeros, pañal, limpiezas innecesarias con copitos y la aplicación de sal de cocina, aprovechando de ella, la ubicuidad, y sus propiedades bacteriostáticas, deshidratantes y conservantes pueden ser suficientes para brindar un óptimo cuidado del ombligo También, hay una experiencia olvidada para evitar la infección umbilical, descrita por Dore en 1998 y Mugford en 1986, la cual consiste en no aplicar nada aparte de conservar el cordón limpio y seco, con la cual se logra que el muñón umbilical se separe más rápido respecto a la aplicación antisépticos y antibióticos tópicos. POSICIÓN PARA CARGAR LOS NIÑOS. Hoy hay que prevenir la artrosis degenerativa de la cadera grave desde el nacimiento. La displasia congénita del desarrollo de la articulación de la cadera, displasia del desarrollo de la cadera (DDC), o mejor la displasia madurativa de cadera en desarrollo, y mal llamada luxación congénita de cadera, hace referencia a que la entidad no es puramente congénita, que cambia y evoluciona a lo largo del tiempo, y que muchos de los signos que describen la relación anormal de la cabeza femoral con el acetábulo están ausentes al nacimiento. La DDC puede ocurrir in útero, perinatalmente o durante la lactancia o la infancia. Existe dos tipos de DDC: Una la teratológica o prenatal asociada a malformaciones congénitas como, el meningocele o la artrogriposis congénita múltiple; es rara, sólo se da en el 5% de las DCC y es de mal pronóstico. Y la otra corresponde a la DCC típica postnatal incluye el 95% de las DCC que se presentan. Es de carácter multifactorial. Intervienen factores genéticos, ambientales, de posicionamiento intrauterino, en la presentación en el momento del parto y la asociación con cierta tendencia familiar Se ha descrito la inestabilidad de la cadera durante las pesquisas neonatales en hasta 1 de cada 100 recién nacidos, y 1-1.5 casos de luxación de cada 1.000 neonatos. Es importante recordar que puede ser difícil establecer el diagnóstico de DDC y los examinadores experimentados pueden pasar por alto hasta el 5% de los casos. Los clics, que a menudo producen un sonido seco y agudo, representan, en general, e paso de la banda iliotibial por encima del trocánter mayor, desaparecen con el crecimiento (signo blando positivo) y lo manifiesta el 15% de los lactantes a que no padecen DDC. Cuando se habla de clanc, es un signo clínico positivo de luxación (Barlow) o reducción (Ortolani) de DDC. Las publicaciones científicas sugieren que la mayoría (70%)

de los signos físicos anormales de inestabilidad en un examen de cadera al nacimiento (tanto clics como clancs) desaparecen dentro de las dos semanas de vida, y si persisten para esa edad, en neonato tiene una luxación verdadera o tiene una cadera en riesgo. Entonces para evitar está enfermedad, los profesionales de la salud deben examinar en forma rutinaria a todos los recién nacidos y deben considerar los factores de riesgo: metatarsus aductus, tortícolis congénita, primogénito, niñas (riesgo neonatal de 19 por mil), antecedentes familiares de DDC (hombres 9.4 mil, mujeres 44 por mil) y laxitud ligamentaria, presentación de nalgas (hombres 26 por mil, mujeres 120 por mil). Los últimos dos factores son los más importantes. La mayor frecuencia se presenta en la cadera izquierda (relación de 3:1). De carácter hereditario un 10% de los cas os. Posibilidad 10 veces mayor de repetición en un hermano. Bilateral se da en un 20% de los casos. Como las caderas luxadas se diagnosticarán más tarde durante la lactancia porque no todas son detectables al nacimiento, además las caderas se continúan luxando durante todo el primer año de vida, las caderas se deben prevenir y controlar hasta que el niño deambule deforma estable. “En cuanto a la prevención: Pronta atención, buena corrección.” Se han hablado de muchos métodos y muchas formas de cómo cargar aun bebe pero en estas formas de cargarlo nunca se incluyen los riesgos o los beneficios de la posición que adopte el bebe. Según se conoce hoy en día la posición fisiológica de las caderas de un bebe es la abducción y la flexión. De hecho muchos de los tratamientos se enfocan hacia mantener la cadera en esta posición, llamada “posición de rana”, o “posición canguro”, muy empleada en los programas ambulatorias de seguimiento de los recién nacidos prematuros o Programas Madre Canguro y. que es lo que trata de remedar el arnés de Pavlik y el cojín de Fredjka para el tratamiento de la DDC que es aproximadamente 60 – 65 grados de abducción, 100 – 110 grados de flexión y 20 grados de rotación externa. Los indígenas cargan a sus bebes en unas bolsas llamadas quepinas lo cual mantienen al bebé en esta posición y son los seres humanos que menos sufren de cadera luxada, actualmente hay productos como porta bebés que tratan de imitar este modelo como los fulares, bandoleras, portabebés, cargadores o canguros En muchas culturas latinoamericanas se piensa que el poner al bebe en esta posición le puede dar garetas al bebe lo cual es un mito erróneo y que se debe erradicar del pensamiento de las madres. El hecho de mantener la cadera del bebe en una posición de aducción y de extensión favorecen la posible presentación de luxación de cadera ya que esta facilita la salida de la cabeza del fémur fuera del acetábulo por la presión que se ejerce sobre la articulación coxo-femoral. Se debe recomendar a los padres cargar a todos los neonatos hasta que comiencen a caminar en "forma de rana", y en especial si tiene factores de riesgo. Al máximo se debe proscribir cargar los niños en "forma de tabaco o de momia egipcia" y desanimar la utilización de triple o doble pañal cuando se encuentran signos físicos anormales en el examen de un recién nacido. Esa es

una práctica frecuente a pesar de la falta de datos sobre su efectividad y, en casos de luxación franca, puede retardar la institución de un tratamiento más apropiado,.

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