HERRAMIENTAS Y EQUIPOS OPERATIVOS PARTE 1. Manual de equipos operativos y herramientas de intervención

HERRAMIENTAS Y EQUIPOS OPERATIVOS Manual de equipos operativos y herramientas de intervención Coordinadores de la colección Agustín de la Herrán Sou

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HERRAMIENTAS Y EQUIPOS OPERATIVOS

Manual de equipos operativos y herramientas de intervención

Coordinadores de la colección Agustín de la Herrán Souto José Carlos Martínez Collado Alejandro Cabrera Ayllón

Documento bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 elaborado por Grupo Tragsa y CEIS Guadalajara. No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Asimismo, no se podrán distribuir o modificar las imágenes contenidas en este manual sin la autorización previa de los autores o propietarios originales aquí indicados.

Edición r0 2015.10.05 [email protected] www.ceisguadalajara.es

Tratamiento pedagógico, diseño y producción

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PARTE 1

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Herramientas de arrastre y elevación

Juan Pablo Sobrino Arnaz

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CAPÍTULO

Manual de equipos operativos y herramientas de intervención

HERRAMIENTAS DE ARRASTRE Y ELEVACIÓN

1.1. DEFINICIÓN Los servicios de bomberos cuentan con equipos de tracción, elevación y arrastre para hacer frente situaciones en las que se debe desplazar, mover o fijar un objeto, ya sea para evitar su caída o para lograr su recuperación. En este capítulo se tratan las herramientas y equipos más utilizados por los servicios de bomberos destinadas a la elevación o tracción de cargas (quedan, por tanto, excluidos los sistemas destinados a personas, con diferente diseño, características técnicas y normas de uso). Es preciso recordar que todos los equipos de tracción, elevación y arrastre deben cumplir las normativas europeas exigibles al equipo, así como todos sus accesorios. Aunque su uso es relativamente reciente, las herramientas neumáticas constituyen el pilar fundamental en las intervenciones con tareas de elevación. Estos equipos trabajan con aire comprimido y tienen la ventaja de que, como fuente de aire, casi siempre emplean las mismas botellas que los equipos autónomos de respiración.

2. EQUIPOS Y HERRAMIENTAS DE ARRASTRE Y ELEVACIÓN

En función de su accionamiento, los cabestrantes se clasifican en: Ÿ Cabestrante manual: su capacidad de carga depende del diámetro del cable utilizado y el reenvío de las cargas a través de polea. Este reenvío es un factor importante cuando se trate de cargas muy pesadas, ya que el accionamiento del molinete es manual. Puede ser fijo o portátil. Se diferencia del tractel en que el cabestrante tiene en su armadura un rodillo para recoger y almacenar el cable.

Imagen 2. Cabestrante manual

Ÿ Cabestrante eléctrico: el torno o rodillo posee un motor eléctrico con capacidad de tracción y enrollamiento del cable. Se suele conectar a la batería del vehículo. Normalmente se destina al arrastre o recuperación de vehículos.

2.1. CABESTRANTE 2.1.1. ESPECIFICACIONES También conocido como winch. Se trata de un equipo destinado a la tracción o arrastre, compuesto por un tambor para alojar el cable y un sistema motriz de enrollamiento del cable. Los cabestrantes constan de un cable de arrastre con gancho y terminal de sujeción al tambor, tambor de alojamiento del cable, motor eléctrico, caja conexiones eléctrica, embrague, y rodillos guías. Acoplados al chasis, pueden ir instalados en la parte delantera o trasera del vehículo, dependiendo de la necesidad que cada servicio de bomberos dictamine.

Imagen 3. Cabestrante eléctrico

El cable del cabestrante puede ser de acero o de material sintético. Dentro de los cables de materiales sintéticos merece especial mención, el cable de plasma, ya que, frente al cable de acero, presenta las siguientes ventajas: Ÿ Se enrolla más fácilmente. Ÿ No se deshilacha. Ÿ No se oxida. Ÿ Pesa menos. Ÿ Si se fractura, no presenta peligro de latigazo, lo que evita la posibilidad de accidente.

1. Motor 2. Tambor 3. Cable 4. Rodillo guía 5. Tren de engranaje

6. Sistema de frenado 7. Embrague 8. Caja de contro 9. Control remoto

Imagen 1. Partes de un cabestrante

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Sin embargo, también presenta algunos inconvenientes como: un precio es más elevado, mayor mantenimiento y mayor fragilidad frente a erosiones (contra el suelo, árboles, rocas, etc.).

Imagen 4. Cable de plasma

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1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS

Parte 1. Herramientas y equipos operativos Herramientas de arrastre y elevación

La normativa aplicable a esta parte del equipo es: Ÿ Real Decreto 1435/1992. Máquinas, componentes de seguridad. Marcado “CE”. Ÿ Real Decreto 56/1995 que modifica parte del texto del R.D. 1435/1992. Ÿ RD 1644/2008: Normas para la comercialización y puesta en servicio de las máquinas. El conjunto vehículo y cabestrante tendrán que cumplir las siguientes normativas de aplicación: Ÿ La directiva 2004/108/CE en materia de compatibilidad electromagnética. Ÿ La directiva 2006/42/CE relativa a las máquinas. Ÿ La instrucción SIE/2009/4 de aplicación en todos los mecanismos montados en vehículos y sujetos a la Directiva de Máquinas: mecanismos elevadores, grúas de elevación, hidráulica, de arrastre o canasta. Todos los cabrestantes deberán presentar declaración de conformidad CEE del fabricante para poder homologar su montaje en un vehículo.

2.1.3. USO Y SEGURIDAD a) Maniobra de desenrollado del cabestrante Generalmente, el desenrollado manual es la forma más rápida y sencilla de sacar el cable. A fin de evitar someterle a tensión, se quita el embrague y, a continuación, se procede al desenrollado que requiera la operación. Siempre hay que dejar al menos cinco vueltas de cable alrededor del tambor para impedir que se desprenda de la sujeción al tambor.

Para enrollar el tramo final, se sujeta el gancho por la cinta sintética y, activando/desactivando repetidamente el conmutador de control, se va enrollando con cuidado de no tensar en exceso, lo que podría dañar el cable o el punto de anclaje. d) Funcionamiento del embrague La posición del embrague se controla con la palanca ubicada en la cubierta del cabestrante. Con el embrague activado, el sistema de engranajes se acopla al tambor del cable y se transfiere movimiento desde el motor del cabestrante. Con el embrague desactivado, el sistema de engranajes se desacopla, lo que permite que el tambor gire libremente. Para evitar daños, siempre hay que engranar y desengranar completamente, asegurándose de que no queda en un punto intermedio. e) Maniobra para el arrastre de carga En el proceso de maniobrado para el arrastre de la carga, se deben seguir escrupulosamente las recomendaciones del fabricante y las medidas de seguridad. Además, se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones: Ÿ La correcta ubicación del vehículo de bomberos es un factor importante para el uso adecuado del cabestrante. En la mayoría de los casos solo se podrá elegir la ubicación del vehículo de rescate. Al ubicarlo se buscará alinear su eje longitudinal con el del vehículo a rescatar. Hay que tener en cuenta la longitud del cable antes de posicionar el vehículo. Una vez ubicado, se calzará el vehículo de rescate y se accionará el freno de servicio para evitar cualquier desplazamiento no deseado. Si no fuera posible, se utilizarán poleas y accesorios para dirigir el arrastre.

b) Maniobra de enrollado sin carga Ÿ Por dos bomberos Un bombero debe sujetar el gancho y su tira, tensando el cable de forma constante y lo máximo posible. Con el cable tenso, otro bombero acciona el conmutador de control para enrollar el cable, mientras el bombero que sujeta el gancho camina hacia el cabestrante. Hay que soltar el conmutador de control cuando el gancho esté a una distancia de 2,5 m de la abertura de la guía para el cable. Luego hay que enrollar la parte final del cable para su almacenamiento. Ÿ Por un solo hombre Disponer el cable de forma que no se doble ni se trabe al enrollarlo alrededor del tambor formando capas bien tensas, completas y uniformes. El gancho debe quedar a una distancia de 2,5 m de la guía para el cable. Luego, se enrolla la parte final del cable para su almacenamiento. c) Maniobra de enrollado con carga Hay que evitar que el cable se atasque o se dañe. También es importante evitar que las vueltas más externas se traben con las internas; asimismo. Se deben prevenir las sacudidas de la carga cuando se está enrollando, ya que pueden sobrepasar momentáneamente la capacidad nominal del cabestrante y cable. Para evitar esto se utilizará el conmutador de control de forma intermitente, lo que nos permitirá tensar y hacer entrar las porciones del cable que puedan quedar flojas.

Imagen 5. Opciones para el trabajo con vehículos

Ÿ Ello es así porque los equipos de tracción más usados por los servicios de bomberos poseen una capacidad de arrastre nominal, es decir, tracción con cable sencillo, por ello en el caso de que no sea posible colocarse en eje longitudinal, se utilizarán desvíos mediante polea para facilitar una tracción correcta. Ÿ Para evitar un calentamiento excesivo, se puede utilizar una polea como reenvío, lo que se disminuirá la carga al 50%, con una velocidad de enrollamiento similar.

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2.1.2. NORMATIVA

Ÿ El operador del control remoto se encargará de conectarlo a la caja de control e inspeccionar su perfecto estado. Para evitar un consumo excesivo de la batería, se recomienda que el vehículo de rescate permanezca arrancado. Ÿ Para liberar el gancho del cabestrante es preciso eliminar la tensión de las primeras vueltas que hayan podido quedar al recoger el cable. Para esto, el operador del control remoto lo acciona y, mientras, otro miembro del equipo, coge el gancho por la cinta de sujeción y se desplaza para sacar el cable del tambor unos metros. Ÿ Embrague, línea de tiro y anclaje: para tirar del cable manualmente hasta llegar al punto de anclaje, la palanca del embrague ha de estar en posición de desconexión. Se verificará en todo momento que el cable está en tensión para evitar vueltas flojas dentro del tambor ya que pueden ocasionar graves problemas. Dado que el punto de anclaje debe ser lo suficientemente resistente a la capacidad de arrastre, se utilizarán accesorios de carga y arrastre que faciliten la conexión entre el gancho y el anclaje. Ÿ Para preparar el arrastre, se conecta de nuevo el embrague y se empieza a recoger el cable hasta conseguir una mínima tensión. Antes de comenzar el arrastre es necesario revisar toda la instalación para retirar del recorrido cualquier obstáculo que pudiera afectar a la maniobra. Se colocará sobre el cable algo con cierto peso (por ejemplo, una manta) para que, en caso de rotura, caiga al suelo y neutralice el efecto látigo. El cable debe recogerse a una velocidad constante evitando dar tirones que dañen los engranajes del cabestrante. Mientras dure el rescate, el vehículo rescatador no se moverá. Si el vehículo rescatado tiene capacidad motriz, puede ayudar al cabestrante, pero sin superarlo, ya que provocaría la perdida de tensión en el cable y podría atascarse en el tambor. Si la maniobra conlleva cierto tiempo, se deberá dar descanso al cabestrante, para evitar su calentamiento. El arrastre se prolongará hasta conseguir que el vehículo rescatado descanse en un firme seguro. Ÿ Para terminar la maniobra se asegurará el vehículo rescatado con el freno de estacionamiento, calzos o metiendo una velocidad. Hecho esto, se podrá desenganchar el cable del vehículo rescatado y terminar de enrollar el resto del cable. Por último, se desconectará el control remoto y se guardarán todos los accesorios para su limpieza y revisión.

El cabestrante está indicado para un servicio intermitente. Cuando el motor se aproxima a la velocidad crítica, se genera calor muy rápidamente, lo que puede ocasionar daños en el equipo. Ello exige respetar los ciclos de operación con la carga, no prolongar el movimiento de arrastre durante más de 30 segundos y, si el uso es prolongado, dejar que el equipo se enfríe, al menos, durante 10 minutos.

f) Precauciones y medidas de seguridad Todo el equipo interviniente en la maniobra, deberá ir provisto, como mínimo, del EPI correspondiente (si la intervención lo requiere podría requerirse EPI específicos que otorguen un mayor nivel de protección): Ÿ Calzado de seguridad. Ÿ Casco de bomberos. Ÿ Guantes de trabajo. Ÿ Ropa de intervención de alta visibilidad. El operador del control remoto del cabestrante deberá accionar siempre desde una posición segura: Ÿ Perpendicular al cable de tracción del vehículo. Ÿ A una distancia al menos de 2,5 m del cabestrante. Ÿ En el interior del vehículo. Además debe asegurarse la zona de maniobra, dentro de la cual sólo permanecerá, el personal del grupo de rescate. Se utilizarán accesorios homologados y con capacidad nominal para el esfuerzo requerido. Se pondrán en práctica todas las medidas de seguridad adicionales que aconsejen las características de la intervención.

2.1.4. MANTENIMIENTO Después del uso debe limpiarse el aparato y revisarlo para verificar que no ha sufrido desgastes o roturas.

2.2. TRACTEL 2.2.1. ESPECIFICACIONES Es un aparato portátil de tracción y elevación con un cable pasante que hace las mismas funciones que un cabestrante. Su principio de funcionamiento se basa en el arrastre de un cable de manera rectilínea por dos mordazas de la misma forma que si fueran dos manos que tiran de él.

El cabestrante instalado en los camiones de bomberos no es para autorescate, es una herramienta de rescate que posee el camión. Para elegir un cabestrante de autorescate se tomará como premisa que tenga una capacidad de tracción dos veces superior a la tara del vehículo.

Ejemplo

Para traccionar un vehículo con una tara de 2.040 kg, el cabestrante debe de tener una capacidad de arrastre al menos de 4.000 kg Por lo que el cabestrante de un camión de bomberos, debería tener una capacidad de tracción (según modelo) alrededor de unos 12.000 kg Este factor, sin embargo, no es constante, ya que estará muy influenciado por el terreno (arena, barrizal, cauce de un río, etc.). La capacidad de carga también estará determinada por la cantidad de cable desenrollado.

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Imagen 6. Tractel

El tractel va provisto de un sistema de anclaje gancho o bulón (según modelo) que hace que se pueda fijar rápidamente a cualquier punto deseado que tenga la suficiente resistencia.

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1. Gancho/bulón de amarre 2. Palanca marcha adelante 3. Palanca marcha atrás 4. Empuñadura de desembrague 5. Entrada de cable 6. Cable 7. Palanca telescópica Imagen 7. Partes de los Tractel TIRFOR®

Los modelos más utilizados en los servicios de bomberos son los T-35, T-13 y T-7. Tienen la peculiaridad de que deben ser utilizados con cables de la misma marca. Sólo así es válida la certificación.

2.2.2. NORMATIVA La normativa aplicable a esta parte del equipo es la directiva de máquinas europea 2006/42/EC.

2.2.3. USO Y SEGURIDAD El tractel se utiliza para intervenciones que requieren: arrastre, elevación, consolidación o fijación. En este apartado vamos a recoger algunas consideraciones que deben tenerse en cuenta en su utilización. Sin embargo, para una información completa debe acudirse a las instrucciones, especificaciones técnicas y medidas de seguridad del fabricante. a) Comprobaciones antes del uso Antes de utilizar el equipo se deberá comprobar que: Ÿ Tiene la capacidad suficiente para arrastrar o elevar la carga. Además del peso de la carga, se debe considerar el factor externo que frena, sustenta, retiene o desplaza la carga. Ÿ El punto de anclaje es resistente y soporta la carga. Ÿ El equipo está correctamente alineado a la carga.

Imagen 9. Anclaje del tractel

Para el correcto funcionamiento del tractel debe disponer de un anclaje fijo. No se debe utilizar el cuerpo del aparto para enclavarlo en oquedades o grietas. Se aconsejan los modelos cuyos elementos de anclaje (gancho o bulón) estén equipados con un cierre de seguridad. Este cierre siempre debe quedar en posición de cerrado.

Imagen 10. Elementos de

Sin embargo, el modelo T-35 se anclaje de los modelos T-7 ancla por un bulón de amarre exy T13 traíble que atraviesa las dos orejas del Carter y se bloquea por medio de un pasador provisto de un anillo de seguridad que tiene dos posiciones, abierto y cerrado.

b) Alineación de la carga y el equipo Para facilitar que el equipo esté alineado a la carga, tal como muestra la siguiente ilustración, se aconseja utilizar una eslinga de resistencia apropiada entre el punto de anclaje y el aparato. No se debe utilizar como eslinga el propio aparato.

Imagen 8. Colocación de la eslinga en el tractel

c) Anclaje del aparato El aparato puede anclarse a: Ÿ Un punto fijo, en cuyo caso el cable se desplaza a través del equipo. Ÿ A la carga. En este caso, será el cable el que se ancle a un punto fijo, como muestran las siguientes ilustraciones.

Imagen 11. Elementos de anclaje del modelo T-35

Cuando se utilice una polea como un elemento de desvío de la tracción o arrastre, la capacidad de la misma y del punto de anclaje debe ser dos veces superior a la carga. La capacidad del aparato puede multiplicarse considerablemente con el mismo esfuerzo del operario empleado poleas de reenvío. El aumento de capacidad indicado se reduce según el rendimiento de las poleas.

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Parte 1. Herramientas y equipos operativos Herramientas de arrastre y elevación

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f) Precauciones y medidas de seguridad Para efectuar operaciones con el tractel es necesario tomar las siguientes medidas de seguridad: Imagen 12. Utilización de poleas de reenvío

d) Embrague y desembrague Cada aparato está provisto de una empuñadura que hace posible desembragar el mecanismo de arrastre, esta maniobra solo debe realizarse sin carga. Dicha empuñadura posee dos posiciones: Ÿ Embragado: es la posición en la que el cable queda bloqueado por la mordaza del equipo, listo para arrastrar o elevar. Ÿ Desembragado: es la posición en la que el cable queda libre en las mordazas del equipo y se desplaza libremente por el interior. Cuando no se utiliza el aparato se recomienda colocar la empuñadura en posición de embrague, esto obliga al operario a desembragar el aparato antes de poder introducir el cable. e) Procedimiento para la puesta en servicio del equipo Con independencia del ejercicio que se realice, la puesta en servicio del equipo debe ser igual en todas las maniobras: Ÿ Desenrollar el cable evitando la torsión y la formación de bucles. Ÿ Desembragar el mecanismo del aparato. Ÿ Introducir el cable por el orificio opuesto al del sistema de anclaje. Ÿ Empujar el cable a través del aparato, facilitando el movimiento si es necesario con la maniobra de la palanca de marcha adelante. Ÿ Cuando el cable asome por el lado del sistema de anclaje, hacerlo pasar hasta el punto deseado tirando de él con la mano. Ÿ Embragar el aparato, accionando la empuñadura. Ÿ Anclar el equipo o cable al punto fijo deseado, teniendo la precaución de bloquear el sistema de anclaje del mismo. Ÿ Desplegar la palanca telescópica, hasta su máxima extensión si fuese necesario. Ÿ Encajar a fondo la palanca telescópica sobre la palanca elegida (marcha adelante / marcha atrás) y bloquearla por medio de un movimiento de rotación (1/2 vuelta). Realizadas estas operaciones el aparato está listo para funcionar. Si el cable se ancla a un punto elevado, el anclaje debe hacerse antes que las otras operaciones. El tractel se maneja accionando la palanca telescópica con un movimiento de vaivén, cuya amplitud varía según las posibilidades del operario. Si se interrumpe el accionamiento, actúa el auto cierre de las mordazas sobre el cable que permanece en agarre continúo, quedando la carga equilibradamente repartida.

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Ÿ La persona que lo va utilizar debe estar capacitada para asumir las exigencias del manejo de este aparato. Ÿ Se deben utilizar los Equipos de Protección Individual para realizar la maniobra con seguridad. Ÿ La zona de trabajo debe quedar asegurada. Ÿ Se debe realizar un control continuo del estado del aparato, del cable y de la eslinga de sujeción. Ÿ Nunca forzar al aparato a trabajar con una carga o esfuerzo superior a la carga nominal. Ÿ Los aparatos descritos en este manual no deben ser utilizados en ambientes explosivos. Hay modelos que disponen de un sistema de pasadores de seguridad cizallables. Este dispositivo actúa cuando hay la carga es excesiva. El cizallado, hace imposible seguir accionando, aunque la palanca de marcha atrás permanece operativa para descender o aflojar la carga.

2.2.4. MANTENIMIENTO El mantenimiento ordinario se basa en guardar el aparato y el cable en un lugar seco, protegido de la intemperie. El cable, una vez extraído en su totalidad, se guarda en el enrollador. Previamente, se recomienda revisarlo, limpiarlo con un cepillo y engrasarlo. El mantenimiento periódico consiste en su total limpieza y engrase. Para limpiar el aparato hay que sumergirlo por completo en un baño de disolvente, alcohol puro, gasolina o petróleo. Tras sacudirlo para hacer caer el barro u otros cuerpos extraños y darle la vuelta para que salga la suciedad a través de las aperturas de las palancas, dejar escurrir y secar. Después, es indispensable engrasar abundantemente el mecanismo vertiendo aceite (tipo SAE 90, 120) en las aberturas del cárter. Durante esta operación, se deben accionar todas las palancas varias veces para asegurar la penetración en todas las partes del mecanismo. Si el cárter del aparato tiene señales de golpe o deformaciones se debe enviar a un taller de reparación autorizado. En caso de daño consultar el manual de fabricante para sustituir los pasadores con recambios originales. El cable debe ser revisado antes de su uso, para poder detectar posibles indicios de deterioro. Los cables que por desgaste hayan disminuido su diámetro en un 10%, deben ser eliminados. Si se observa un evidente deterioro, hacer revisar el cable por una persona autorizada. Debido a la sobrecarga o a una falta de mantenimiento se pueden encontrar las siguientes anomalías en el funcionamiento: Ÿ Si la palanca de marcha adelante gira libremente sobre su eje sin accionar el mecanismo, significa que los pasadores de seguridad se han cizallado por sobrecarga.

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Para finalizar el trabajo es indispensable liberar la carga del aparato antes de desembragarlo. Para ello, se acciona la palanca de marcha atrás hasta que el cable quede sin tensión. Se desembraga el aparato y se realizan en orden inverso las operaciones de puesta en servicio para, finalmente, volver a embragar el aparato.

Parte 1. Herramientas y equipos operativos Herramientas de arrastre y elevación

Ÿ En marcha atrás se pueden provocar sacudidas. Este fenómeno igualmente es producido por una falta de engrase y presenta idéntica solución. Ÿ El cable queda bloqueado en el interior, generalmente por un deterioro del mismo. Esto hace preciso interrumpir inmediatamente el trabajo y atar la carga con otro mecanismo que reúna las condiciones técnicas apropiadas. Para desbloquear el cable, se afloja el aparato desembragado sin carga y se intenta recuperar el cable. Si no es posible, se ha de enviar a reparación.

2.3. COJINES NEUMÁTICOS 2.3.1. ESPECIFICACIONES Los cojines neumáticos son unas bolsas de gran resistencia preparadas para inflarse con aire a presión y ejercer fuerzas elevadas en el sentido perpendicular a su plano principal. Se utilizan para elevar, separar o estabilizar cargas (por ejemplo, para rescatar a una persona atrapada). La superficie de contacto de los cojines tiene que ser completa para evitar movimientos indeseados y aprovechar el potencial de los cojines.

fabricados en neopreno reforzado con capas de acero. Las caras externas son antideslizantes El cojín ofrece su máxima fuerza de elevación cuando empezamos a hincharlo. Por esta razón es muy importante trabajar siempre en los primeros centímetros de inflado y suplementar el resto de la distancia con tablas u otros elementos de superficie suficiente. Es fundamental que tenga una buena base (para lo que se recomienda el uso de tablas) donde pueda apoyar la mayor superficie posible del cojín, sobre todo cuándo nos aproximamos al límite de carga. En este sentido resulta desaconsejable la superposición de cojines, ya que, además de la pérdida de superficie de contacto, esta configuración puede ser muy inestable. Es más conveniente la utilización de cojines en paralelo porque, además, se aumenta la superficie de contacto. Si el punto de contacto con el elemento a levantar o el punto de apoyo no es plano y de gran superficie, colocaremos siempre un elemento plano intermedio para ganar superficie de contacto. Ÿ Cojines de baja presión Se utilizan fundamentalmente para elevar y estabilizar (generalmente de vehículos pesados). También se utilizan para la liberación de personas atrapadas o contención de zanjas derrumbadas.

Se componen de: cojines (pueden ser de alta, media o baja presión), mangueras, mando de control, manorreductor y botella. a) Cojines Aunque existen cojines de alta (8 bar), media (1,5 bar) y baja presión (0,5 bar), nos vamos a centrar en los de alta y baja presión. Ÿ Cojines de alta presión Su uso principal es empujar cargas muy pesadas. Debido a su reducido tamaño también se conocen como minicojines. Tienen distintas formas y tamaños (pueden presentar una superficie de hasta 1m2) y su grosor en reposo oscila entre los 2-4 cm de ancho. La altura de elevación puede llegar hasta los 52 cm

Imagen 14. Cojines de baja presión

Son de mayor tamaño que los de alta presión, pueden tener una dimensión aproximada de 1 m3 y formas variadas (circulares, cuadrados, rectangulares o con forma de cuña). El hueco necesario para la colocación del cojín ronda los ocho centímetros. Trabajan a 0,5 bares de presión. El consumo de aire es considerable para los de gran volumen (un solo cojín puede requerir hasta 1500 litros de aire para su llenado). La fuerza de elevación varía de 3 a 16 toneladas.

Imagen 13. Cojines de alta presión

Siempre según modelo, trabajan a presiones máximas que oscilan entre los 8 y los 10 bar. El consumo de aire oscila entre los 2,7 hasta los 1457 litros. Pueden realizar empujes iniciales desde 4,8 t hasta las 68 t. Su presión de rotura es muy elevada, (de 32 a 72 bares) Suelen estar fabricados en neopreno de alta densidad con una estructura de varias capas trenzadas de una fibra sintética de gran ligereza y la resistencia. También pueden estar

Se fabrican en neopreno de alta resistencia o en tejido de poliamida revestido de neopreno. El interior está construido en forma de celda para proporcionar una mayor estabilidad. En las caras externas llevan refuerzos especiales para evitar posibles pinchazos y roturas. Algunos modelos llevan unas bandas interiores de protección. Ejercen fuerza suavemente y tienen gran poder de adaptación a las superficies. Por ello, al contrario de lo que ocurre con los de alta presión, ejercen la máxima fuerza durante la mayor parte de su carrera de inflado. b) Mangueras Se encargan de transportar el aire desde la botella o compresor hasta el elemento neumático. Hay dos tipos: Ÿ De alta presión: generalmente están diseñadas en dos

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Ÿ En marcha adelante se produce un fenómeno llamado “pompeo”: el cable o el aparato sube o baja unos centímetros sin avanzar. La solución pasa por engrasar bien el mecanismo del aparato.

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Ÿ De media y baja presión: Se diferencian de las de alta presión por su mayor diámetro, (alrededor de tres centímetros) y por el tipo de conexión, son los denominados racores de bayoneta que solo conectan los cojines con el mando de control. c) Mando de control o consola Controla la cantidad de aire que llega a los cojines y su posterior vaciado. Consta de llaves de paso, manómetros y válvulas de sobrepresión. Como en cojines y mangueras, también los hay de alta y de baja presión. Las de alta presión tienen los manómetros marcados de 0 a 1,6 bares. También se diferencian en las conexiones de las mangueras. d) Manorreductor (reductor de presión) Permite reducir la presión de aire que va desde la botella hasta el mando de control. La presión se fijará en función del tipo de cojín a utilizar. Cuenta con un manómetro que marca la presión de la botella, un regulador con una llave de paso con la que se regula la presión de salida, otra que permite el paso de aire hacia la consola y, en último lugar, se encuentra la manguera de unión entre el manorreductor y la consola. e) Botella Contiene el aire necesario para inflar los cojines. Los tamaños más utilizados suelen ser de 6, 6,8 y 8 litros, a 200 o 300 bares. Consta del recipiente (fabricado en composite, aluminio o acero –de elevado peso–) y de una grifería. Los elementos neumáticos que requieren grandes volúmenes, también se pueden alimentar desde un compresor.

2.3.2. NORMATIVA Además de las normas incluidas en la normativa general de este capítulo, se aplica la siguiente normativa específica: Ÿ NTP 631: Riesgos en la utilización de equipos y herramientas portátiles, accionados por aire comprimido. Ÿ Real Decreto 769/1999, por el que se dictan las disposiciones de aplicación de la Directiva relativa a los quipos a presión 97/23/CE.

Ÿ Con la palomilla del manorreductor se ajusta la presión de salida (8 bares para alta presión y 1 bar para baja presión). El manejo de la presión, tanto en inflado como en desinflado debe hacerse con sumo cuidado. Especialmente en alta presión se deben realizar los movimientos con delicadeza, en baja hay más margen de tacto con los mandos. Ÿ Se abre la llave de paso y el circuito está dispuesto. Ÿ Con los mandos de la consola se manipula el llenado y/o vaciado de los cojines. Finalizado el trabajo se cierra la botella y se purga la instalación. Se desconectan los elementos en orden inverso al de instalación. Deben observarse las siguientes precauciones y medidas de seguridad, ya que los riesgos están presentes desde el inicio de la instalación: Ÿ Los latiguillos, pueden convertirse en auténticos látigos si se abre la botella estando conectada sólo una parte de la manguera. Ÿ A la hora de abrir la botella hay que tomar la precaución de no dirigir los manómetros hacia la cara. Ÿ Los mandos de la consola deben manipularse con tacto y atención. Ÿ Tanto el manorreductor como la consola llevan incorporada una válvula de sobrepresión. En algunos casos, la consola cuenta además con un dispositivo denominado “hombre muerto”, que deja de inflar/desinflar al instante si accidentalmente el usuario de la consola suelta el mando. Ÿ Al finalizar la instalación, se verificará que todas las conexiones están bien hechas. Ÿ Respecto al EPI, se llevará el nivel 0 completo, es decir, casco, gafas (pantalla del casco), guantes, chaquetón, cubre pantalón y botas, prestando especial atención a la protección ocular.

2.3.4. MANTENIMIENTO La limpieza del equipo neumático es fundamental. Además se debe realizar un chequeo rutinario y otro después de cada uso. Se verificará que:

Ÿ Reglamento de Equipos a Presión RD 2060/2008.

Ÿ Las botellas estén llenas de aire.

Ÿ Directiva de Seguridad de Máquinas 2006/42/CEE.

Ÿ La grifería no pierda aire.

2.3.3. USO Y SEGURIDAD Para la instalación del equipo neumático se conecta en primer lugar el manorreductor a la botella. Después el latiguillo del manorreductor a la consola de control. Para finalizar se conecta la manguera a la consola de control por un lado y al cojín por el otro. Una vez realizada la instalación: Ÿ Se introduce el cojín o los cojines entre el elemento a desplazar y una superficie de apoyo. Ÿ Se calzan con tablas de madera para dejar el mínimo hueco residual posible y asegurar la máxima superficie de contacto.

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Ÿ Se abre la botella y se comprueba la presión en el primer manómetro.

Ÿ Las juntas tóricas del manorreductor no están dañadas. Ÿ Los manómetros funcionan correctamente. Ÿ La palomilla realiza su función. Ÿ El latiguillo no tiene fugas, suciedad (como grasas o líquidos) ni deformaciones extrañas. Ÿ La consola o mando de control no presenta desperfectos. Limpiar cualquier mancha que pueda perjudicar su buen funcionamiento. Ÿ Las mangueras son probablemente las partes más delicadas, su material es menos resistente y están más expuestas a ser pisadas, aplastadas, cortadas, impregnadas de grasas y/o líquidos nocivos. Se deben limpiar inmediatamente.

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longitudes: 5 y 10 metros. Se encargan de llevar el aire desde el manorreductor de la botella hasta el control de mando y desde el control de mando hasta los minicojines. Su diámetro es inferior a dos centímetros. En un extremo llevan una conexión rápida hembra y en el otro una conexión rápida macho.

Parte 1. Herramientas y equipos operativos Herramientas de arrastre y elevación

Ÿ Los cojines no deben presentar ningún tipo de deformación ni cortes. Como todos los demás materiales deben de estar limpios y las conexiones en perfecto estado. No es recomendable inflarlos al límite, sobre todo en labores de entrenamiento y comprobación, ya que se puede perjudicar la resistencia de las uniones.

2.4. ESLINGAS 2.4.1. ESPECIFICACIONES Son un elemento que permite realizar la unión entre una carga y un equipo de elevación. Es, por tanto, un dispositivo de unión consistente en una cinta con un ancho o largo específico (varían según su resistencia, modelos y fabricantes) cuyos extremos terminan en un lazo (llamado ojo). Pueden estar fabricadas en materiales sintéticos (textil) o de acero (se denominan cables o cadenas). a) Eslingas textiles Las eslingas textiles son cintas flexibles tejidas planas y cosidas o redondas (tubulares). Los materiales textiles de carga (cinta textil de la eslinga o núcleo de la eslinga tubular) deben ser íntegramente confeccionados con hilos industriales a partir de materias de alta tenacidad (poliamida, poliéster, polipropileno). Estas fibras tienen propiedades mecánicas diferentes así como diversos comportamientos frente a la exposición al calor (poliéster y poliamida –40ºC a 100ºC y polipropileno –40ºC a 80ºC) o a los productos químicos (el polipropileno es adecuado para aplicaciones en las que se precisa la más alta resistencia a los agentes químicos).

alrededor de la carga en el punto de partida y permanece junto con la carga hasta que ésta llega a su destino final. Ÿ Carga máxima de utilización (C.M.U.): masa o carga máxima para la que está diseñada la eslinga para la elevación directa. Para las eslingas reutilizables, la C.M.U. también se identifica por el color de la cinta textil para las eslingas planas y por el color de la funda tubular para las eslingas tubulares. Ÿ Coeficiente de utilización (o de seguridad): relación aritmética entre la carga mínima de rotura garantizada por el fabricante y la carga máxima de utilización marcada sobre la eslinga. Este valor indica la seguridad de la maniobra de elevación de una carga mediante una o varias eslingas textiles, y varía según se trate de eslingas reutilizables (será como mínimo 7) o no reutilizables (5 ó 7, según su forma de utilización). Ÿ Longitud útil en metros: longitud acabada real de la eslinga. Ÿ Material textil de la eslinga (poliamida, poliéster o polipropileno). Ÿ Código de trazabilidad. Ÿ Nombre del fabricante o distribuidor. Ÿ Origen de fabricación. Ÿ Número de la norma europea para las eslingas reutilizables o de la norma española para las eslingas no reutilizables. La resistencia de la eslinga, cuando son utilizadas como herramienta de elevación, depende del ángulo que tiene la eslinga con la vertical. Cuanto menor es el ángulo, es decir cuánto más vertical sea, más aguantará. b) Eslingas de cable de acero Las eslingas de cable de acero, por su flexibilidad para adaptarse a la carga y por su resistencia (tanto a la carga de tracción como al aplastamiento), son idóneas como medio auxiliar de elevación.

Imagen 15. Eslingas textiles

Todas las eslingas textiles deben llevar una etiqueta cosida que permite identificar sus principales características. No debe utilizarse una eslinga que no tenga la etiqueta o con la etiqueta deteriorada. El color determina la materia textil, así: Ÿ Verde: poliamida Ÿ Azul: poliéster Ÿ Marrón: polipropileno Además la etiqueta debe informar de lo siguiente: Ÿ Tipo de eslinga (reutilizable o no reutilizable). Ÿ La reutilizable puede utilizarse tantas veces como su vida útil lo permita, que dependerá de su mantenimiento y condiciones de utilización. Ÿ La no reutilizable, está diseñada para un solo viaje, en un modo específico de utilización, colocada

Imagen 16. Eslinga de cable de acero

Según su empleo final, las hay confeccionadas con un solo ramal (eslinga simple) o varios (2, 3 ó 4 ramales unidos en un extremo a una anilla para asegurar su correcta disposición y extensión para prender la carga a elevar). En determinados usos se emplea el tipo sinfín.

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Ÿ Las conexiones tienen que estar limpias y sin ninguna deformación.

Manual de equipos operativos y herramientas de intervención

2.4.2. NORMATIVA Las eslingas se fabrican según la normativa y legislación vigente, es decir, según los requisitos del Real Decreto 1644/2008, y demás normativa general. De forma específica, es de aplicación la NTP 841 y la NTP 842, así como las normas UNE-EN 1492-1/2000, UNE-EN 1492-2, UNE 40901 e ISO 9001. Estas normas también determinan la codificación de colores. Las eslingas de acero están sometidas a las normas UNE-EN 13414.

2.4.3. USO Y SEGURIDAD Las normas de utilización segura de las eslingas dependen de cada caso en concreto. No obstante, es importante que en la elección de los útiles de elevación se considere que éstos tengan la capacidad adecuada para el trabajo a realizar. En este sentido, para que la carga sea estable deben cumplirse dos condiciones básicas: Ÿ El gancho que sostiene las eslingas durante la operación de elevación, debe estar en la vertical del centro de gravedad de la carga durante toda la maniobra de elevación y manipulación de la carga, para que la carga se mantenga equilibrada y estable en todo momento. Ÿ Los puntos de sujeción de las eslingas con la carga deben encontrarse por encima del centro de gravedad de la carga para evitar el vuelco de ésta al quedar suspendida. El eslingado puede realizarse por diferentes métodos: Ÿ Elevación directa: el peso total de la carga es soportado por una sola eslinga, por consiguiente, el peso a izar puede igualar la carga máxima de utilización (C.M.U.) de la eslinga. Ÿ Eslingado estrangulado: produce un estrangulamiento de la carga al pasar la misma por dentro de sí misma. Se usa para izar bultos sueltos, como piezas tubulares. Ÿ Eslingado en cesto: la carga se eleva envolviendo la eslinga alrededor de ésta en forma de U y afianzando ambos extremos de la eslinga en el gancho grillete o argolla. Este método no se debe usar para cargas difíciles de equilibrar, ya que ésta podría resbalarse fuera de la eslinga. Ÿ Eslingado con dos ramales: dos eslingas ahorcadas de forma simple a la carga y separadas una de otra. Esto hace a la carga más estable. No proporciona un contacto completo con la carga, por lo que no debe usarse para izar bultos sueltos. Ÿ Pulpo de eslingas: puede componerse de varias patas (ramales), normalmente dos, tres o cuatro. Desde el punto de vista de la seguridad, el principal riesgo asociado al empleo de eslingas es la caída de la carga sobre personas y/u objetos, que puede ser debida a: Ÿ Mal eslingado de la carga. Ÿ Uso eslingas deterioradas.

Ÿ Resistencia insuficiente de la eslinga para la carga a elevar. Ÿ Utilizar la eslinga dispuesta sobre cantos vivos en la carga sin la correspondiente protección anticorte para la eslinga. Ÿ Utilizar eslingas de anchura insuficiente para la carga a prender. Ÿ Utilizar eslingas en ambientes o aplicaciones no adecuados (productos químicos, altas temperaturas, etc.). Ÿ Utilizar accesorios de eslingado (ganchos, grilletes,…) inadecuados o de una capacidad de carga insuficiente para la carga a elevar. Ÿ Procedimiento de elevación y descenso de la carga inadecuado, próximo a objetos que puedan interferir en su recorrido, movimientos bruscos de la carga, etc. Al margen de lo expuesto, habrá que considerar los riesgos debidos a la proximidad de líneas eléctricas. Los requisitos de seguridad fundamentales se refieren al material de las eslingas y al valor del coeficiente de utilización, también denominado factor de seguridad.

En ningún caso debe utilizarse como elemento de trincaje*.

Para seleccionar el tipo de eslinga se deberá tener en cuenta: Ÿ Peso total de la carga a elevar y/o manipular: elegir aquello que garantice una C.M.U., como mínimo, igual a dicho peso. Por ser materiales frecuentes conviene recordar algunas densidades relativas: Ÿ Madera: 800 kg/m3 (0,80 gr/cm3). Ÿ Piedra y hormigón: 2.350 kg/m3 (2,35 gr/cm3). Ÿ Acero, hierro, fundición: 7.850 kg/m3 (7,85 gr/cm3). El peso de una carga se puede calcular multiplicando el volumen por la densidad del material de que está compuesta y, en caso de duda, calcular el peso por exceso y tener en cuenta si los ramales de las eslingas van a trabajar inclinados. Ÿ Forma de sujetar la carga con la eslinga: dependerá del tipo carga o naturaleza de ésta (tubos, maquinaria, cajas, cargas paletizadas,…). En la etiqueta de las eslingas se indica su carga máxima de utilización según la forma de sujetar y prender la carga durante la maniobra de elevación. Ÿ Ambiente: según las condiciones de temperatura y productos químicos del ambiente el tiempo de exposición se debe tener en cuenta el material textil de la eslinga para escoger y determinar la más adecuada en cada caso. En aplicaciones específicas es conveniente consultar con el fabricante de la eslinga.

2.4.4. MANTENIMIENTO Antes y después del uso, debe realizarse una inspección visual de la eslinga al objeto de verificar que se encuentra en perfecto estado. Cualquier eslinga sin etiqueta (total o parcialmente) o con etiqueta pero que no es legible, no debe ser utilizada para elevación de cargas y la eslinga debe ser retirada del uso. * Ver glosario

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En la fabricación de la eslinga se pueden colocar distintos accesorios para facilitar su trabajo con cargas, por ejemplo, ganchos automáticos, corredizos, de ojo con seguro, argollas, guardacabos, etc.

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