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En diciembre de 2012 establecí los objetivos hacia los que, como Jefe de Estado Mayor de la Armada, entendí que debíamos encauzar nuestros esfuerzos. Lo hice a través de las “Líneas Generales de la Armada 2012”, documento en el que además transmití una serie de directrices con las que orientar la actividad de la Armada, cuyo fin último debe ser la adecuada preparación de la Flota. El escenario en el que se redactó aquel documento venía marcado, en el aspecto económico, por el carácter restrictivo de los recursos disponibles y, en el ámbito operativo, por la inestabilidad en teatros más o menos alejados de nuestro territorio, donde se ponen en riesgo nuestros intereses nacionales. Siendo todavía válidos estos condicionantes, ya hay indicios que nos hacen ser más optimistas en cuanto a la preparación de la Fuerza Naval, como es el hecho del sustancial incremento de la actividad de la Fuerza en el último semestre del pasado año, el inicio de importantes programas de construcción naval y la progresiva consolidación de las medidas de transformación en el Ministerio de Defensa. Así pues, tras dos años navegando con meteorología adversa, ha llegado el momento de actualizar la situación en la carta, calcular deriva y abatimiento, y ajustar el rumbo en consecuencia; debemos reflexionar y hacer balance sobre lo conseguido hasta ahora, observando el grado de cumplimiento de las directrices y de consecución de los objetivos marcados en las Líneas Generales de la Armada, analizar las dificultades encontradas y, si fuere necesario, dar nuevas pautas para tratar de superarlas.
I Garantizar el correcto alistamiento de la Flota para que la Armada pueda cumplir sus misiones Como hito relevante, estrechamente relacionado con este ámbito de la preparación, quiero destacar la elaboración de un nuevo Concepto de Operaciones Navales, heredero del anterior del año 2005 y en el que se ha tratado de recoger la lógica evolución en la forma de operar de la Fuerza Naval, alineándolo mejor con la doctrina conjunta y aliada, y reflejando la aprobación de importantes documentos doctrinales como la Estrategia de Seguridad Nacional y la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional. Su objetivo es proporcionar una base conceptual que oriente el empleo y la preparación de la Fuerza Naval, la elaboración de la doctrina específica, la actualización de la organización de la Fuerza y, en general, hacer conocer sus formas de actuación a aquellos actores con los que pueda operar, esto último con el ánimo de facilitar el planeamiento en el ámbito conjunto. Este documento está pendiente de detalles finales. En el último año hemos conseguido elevar notablemente el nivel de actividad de nuestras unidades que había descendido a unos niveles muy preocupantes. No obstante, para conseguir esta indudable mejora, ha sido necesario hacer un gran esfuerzo de planeamiento en los Estados Mayores y se ha producido un excesivo desequilibrio en el reparto temporal de la actividad debido a la imprevisibilidad de los recursos disponibles, tanto en lo que se refiere a su importe como a la fecha de disponibilidad. En el desempeño de nuestras misiones, en estos dos años hemos ostentado el mando de la Agrupación OTAN SNMG-2, actuando en el Índico (Operación “Ocean Shield”) y en el Mediterráneo (Operación "Active Endeavour"); continuamos participando en la Operación “Atalanta” de la UE de lucha contra la piratería, donde ejercemos el mando periódicamente; estamos reforzando nuestra presencia en África, realizando variadas actividades de Seguridad Cooperativa en la mar y en puerto. Asimismo, seguimos ejecutando las misiones de vigilancia de nuestros espacios marítimos de interés en la estructura operativa bajo el mando del Comandante del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima y participamos en la Defensa Aérea del Territorio Nacional mediante la integración de las fragatas F-100 en la estructura del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas. Además, seguimos apoyando a múltiples organismos de la Administración en el ámbito marítimo, en línea con lo que es una larga tradición en la Armada, reforzada ahora mucho más en aplicación de la nueva Estrategia de Seguridad Marítima Nacional.
Siendo una decisión no exenta de riesgos, el despliegue del BAC “Cantabria” en apoyo a la Marina de Australia durante 2013 se puede calificar de rotundo éxito, no solo por el impecable desempeño del buque, sino también porque nos ha permitido estar presentes en un escenario de la mayor importancia estratégica y porque ha contribuido a mostrar la fiabilidad y eficacia de nuestros buques, lo que, sin duda alguna, favorece a la industria nacional. Hace justamente un año se aprobó la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional, que nace con un claro enfoque integrador de los esfuerzos de todos los actores presentes en la mar, con el objetivo de proteger de forma eficaz y eficiente nuestros intereses en el ámbito de la Seguridad Marítima. La Armada está llamada a jugar un papel importante en su desarrollo e implementación. La acción conjunta ha experimentado un notable impulso con la implantación de nuevas disposiciones, entre las que destaca el Real Decreto de Estructura Básica de las Fuerzas Armadas, que realza la figura de la Fuerza Conjunta y consolida la creación de la Estructura de Mandos Operativos para el desempeño de las Misiones Permanentes de las FF.AA. en general y del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima en particular.
La principal responsabilidad del AJEMA sigue siendo la adecuada preparación de la Fuerza, esfuerzo principal al que debe orientarse toda nuestra actividad, y que está indefectiblemente condicionada por la disponibilidad de recursos y por las misiones más probables. En este sentido, se han emitido directrices para la preparación de la Fuerza, según lo establece la Directiva de Concepto de Empleo de las Fuerzas Armadas del JEMAD, donde se otorga la más alta prioridad a las unidades que se prevea asignar a los Núcleos de la Fuerza Conjunta para su participación en operaciones permanentes o de reacción; se ha mejorado el Proceso de Alistamiento de las Unidades, incluyendo un nuevo nivel de alistamiento general A4, que será el que corresponda a las unidades y agrupaciones que no tengan previsto ser desplegadas en Operaciones, y se han depurado los Perfiles de Misión, definiendo las Áreas de Capacidad que deberán ser certificadas a las Unidades que vayan a participar en operaciones. No obstante lo anterior, y ajustándonos fielmente a estas directrices, tenemos que evitar el riesgo de postergar ciertas áreas de capacidad, como la inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), con especial énfasis en el litoral, la Guerra Antisubmarina (ASW), la Guerra de Minas (MW) o la Guerra Electrónica (EW), vitales para asegurar el acceso de nuestra Fuerza Naval a las áreas de operaciones o para negárselo a nuestros adversarios. Para ello, aprovecharemos de la forma más eficiente todas las oportunidades de adiestramiento a nuestro alcance, incluyendo las ocasiones que nos brinda la nueva prioridad de la OTAN en lo que a adiestramiento se refiere.
II Velar por que el personal de la Armada esté convenientemente motivado y adiestrado
Como os transmití en mi reciente mensaje de Navidad, nada puede hacerse sin vuestro empeño, tesón y compromiso, esos valores que definen nuestro carácter y, por encima de todo, nuestro espíritu y vocación de servicio a España y a los españoles. Debemos promover, a todos los niveles de la Institución, un clima de honestidad acorde a las tradiciones, usos y costumbres de la Armada y que dé un sentido completo a nuestra labor diaria. Os adelanto que no es tarea sencilla, y aunque la inmensa mayoría de los miembros de nuestras dotaciones son personas íntegras, en alguna ocasión nos cruzaremos con personas que no merecen vestir nuestro uniforme, y que abusando de nuestro compañerismo y confianza, cometen acciones que hacen daño a la reputación y buena imagen de la Armada. En esta labor, los Comandantes y Jefes de Unidad deben adquirir el verdadero protagonismo, estableciendo, junto a los demás cuadros de mando, una relación cercana con sus dotaciones que les sirva de ejemplo y guía. La aplicación de la Ley de la Carrera Militar ha reportado ventajas muy importantes, como la introducción del nuevo modelo de enseñanza. Los primeros suboficiales formados con estos programas ya han comenzado a servir en sus unidades y destinos, los oficiales comenzarán a hacerlo este año 2015. Las primeras impresiones me convencen de que vamos por la senda acertada. Sin embargo, persisten algunos aspectos de la nueva legislación que exigen nuestra atención. Por la trascendencia que tienen en las personas, me preocupan especialmente las evaluaciones. Mantenemos un esfuerzo permanente para buscar la fórmula que mejor identifique los méritos y capacidades de las personas y así conseguir una adecuada idoneidad para ocupar los destinos, especialmente los de Mando de Unidad y los de especial relevancia, y para ascender a los empleos superiores. Y quiero hacer mención especial a aquellos oficiales y suboficiales que, siendo buenos profesionales, no alcanzarán unos empleos que, hasta hace unos años, todos lograban. Reconozco lo difícil que es aceptar esta situación, y por ello garantizo que la Armada tomará la iniciativa e impulsará medidas para paliar los trastornos e inconvenientes de esta situación y reforzará la transparencia y visibilidad del proceso. En este momento de transición debemos hacer las cosas bien, de nuevo apoyados en los valores tradicionales de la Armada, y dedicaremos los recursos humanos y materiales necesarios para afrontar con garantías esa “nueva” situación que ya es el presente de la Armada, haciendo ver a nuestros oficiales y suboficiales que todos y cada uno de ellos son importantes en la organización.
Estamos revisando en profundidad la actual instrucción sobre directrices de aplicación en los procesos de evaluación y en este año que comienza, entrarán en vigor nuevas directivas sobre los perfiles de carrera de los oficiales y suboficiales en los primeros empleos. La armonización de los intereses de las personas con los de la Armada es un objetivo permanente que debe ser puesto en práctica en todos los niveles de la organización. Se ha iniciado la elaboración de una nueva regulación sobre conciliación de la vida profesional, personal y familiar que, además de atender las necesidades de las personas, busca fórmulas que faciliten su aplicación sin producir el impacto negativo que actualmente se origina en las Unidades Operativas.
III Administrar con rigor y austeridad los recursos económicos y materiales disponibles
Asumiendo la actual situación presupuestaria, tendremos que seguir profundizando en una búsqueda inteligente e incansable de nichos de eficiencia que nos permitan una mejor utilización de los recursos disponibles, integrando en el proceso de planeamiento de los recursos otras vías de financiación distintas del presupuesto ordinario, como los recursos derivados de Operaciones de Mantenimiento de Paz y las generaciones de crédito. En los próximos meses se avanzará en la estructuración de procesos de trabajo relacionados con estos recursos. Una clara aplicación de estas medidas la encontramos en el terreno de la enseñanza mediante el incremento del uso de la enseñanza virtual. Se está estudiando migrar a la plataforma del Ministerio de Defensa que nos permitirá hacer cursos a través de Internet, lo que nos liberará de la limitación impuesta por las restricciones de acceso a la Intranet. Debemos racionalizar el recurso empleado en externalización, lo que conllevará que ciertas tareas revertirán nuevamente en las Unidades; se continuará explorando posibilidades de compartir capacidades tanto en el ámbito nacional como internacional y todo ello para poder realizar una priorización que libere recursos para atender adecuadamente necesidades tales como la mejora de las infraestructuras, la seguridad de las instalaciones y de la información, y la adquisición de munición, pues afectan de forma directa a la seguridad y la operatividad de la Armada. En la identificación y puesta en práctica de estas y otras medidas es muy importante la labor que se está realizando en el Grupo de Seguimiento de Recursos. Es fundamental que todos los miembros de la Armada contribuyamos, cada uno desde su parcela y a su nivel, aplicando las medidas de ahorro y moderación que se han puesto en marcha e identificando otras nuevas, en el convencimiento de que los efectos de esa conducta serán beneficiosos para toda la Institución; unas medidas y conductas que ya han tenido sus frutos en la considerable reducción en los últimos ejercicios de los gastos corrientes en los que incurrimos. En aplicación del Plan de racionalización y utilización eficiente del patrimonio inmobiliario, se ha iniciado el proceso de baja o trasladado a otras instalaciones de aquellas Comandancias y Ayudantías Navales cuyos costes de mantenimiento no resultaban asumibles frente a su necesidad operativa.
IV Efectuar los cambios orgánicos necesarios y asegurar que la organización resultante sirve a los fines que se persiguen Desde los órganos centrales del Ministerio de Defensa se está impulsando la revisión de la organización y de las estructuras de los Ejércitos y de la Armada. Es el caso del recientemente publicado Real Decreto de Organización básica de las Fuerzas Armadas, con el que se persiguen dos objetivos fundamentales: la adopción de estructuras análogas en la Armada, el Ejército de Tierra y el Ejército del Aire, y la consecución de un equilibrio entre la Fuerza y las estructuras del Cuartel General y Apoyo a la Fuerza. Sin embargo, como resultado del trabajo efectuado en años anteriores en el proceso de mejora continua de la organización de la Armada, que le permite adaptarse convenientemente a los cambios del entorno, hemos podido prepararnos para minimizar el impacto de algunas de las modificaciones planteadas. En 2014 iniciamos una revisión general de la organización de la Armada, cuyos aspectos más destacados son los siguientes: •
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Apoyo Logístico. La revisión de la estructura de la JAL y de los Arsenales, que deberá traducirse en mejoras en el apoyo logístico a los buques y al resto de las unidades e instalaciones de la Armada. Las soluciones que se adopten deberán estar implantadas antes de finales de 2015. Fuerza. Los estudios iniciados para mejorar la eficiencia de los Estados Mayores desplegables, y la creación de la unidad de sistemas aéreos pilotados de forma remota, que constituirá la 11ª Escuadrilla de la FLOAN. Además, se están revisando las competencias de las actuales Comandancias y Ayudantías Navales tras la entrada en vigor de la Ley de Navegación Marítima, que otorga a la Armada nuevas competencias. • Organización CIS. Actualmente se está procediendo a su revisión, lo que dará lugar a la reestructuración de la Jefatura CIS y de los Centros Integrados de Gestión y Administración, así como a la desaparición de la División CIS del EMA. Esta reestructuración estará concluida a finales de 2015. • Ciberseguridad. La adaptación de la Armada al entorno de la ciberseguridad ha tenido su reflejo en el documento “Concepto de ciberdefensa de la Armada”, todo ello en consonancia con la “Estrategia de ciberseguridad nacional”, que vio la luz en diciembre de 2013. • Prevención de Riesgos Laborales (PRL). También habrá que finalizar la revisión de la organización y funcionamiento de la estructura de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL) e iniciar su implantación, que deberá estar completada antes de fin de este año 2015.
En paralelo con la revisión de la organización de la Armada, diversos incidentes ocurridos durante estos años han puesto de manifiesto la necesidad de actualizar y mejorar las medidas de seguridad en las unidades e instalaciones, por lo que será necesario efectuar una revisión global y de conjunto de la seguridad física de las instalaciones y de la seguridad interna de la Armada para incrementar la seguridad de un modo integral y con carácter de permanencia en el tiempo. Se analizará la seguridad en la Armada para detectar las carencias y determinar las necesidades existentes con el objetivo de fomentar y potenciar las medidas de seguridad oportunas. Para ello, se elaborará un Plan de Acción con las conclusiones alcanzadas y un calendario de implantación de las acciones derivadas.
V Preservar la capacidad operativa de la Flota del futuro, mediante los correspondientes planes de renovación En 2014 se ha completado la transferencia de las Oficinas de los Programas de obtención desde la Jefatura de Apoyo Logístico al Órgano Central e iniciamos una nueva revisión de la organización del Apoyo Logístico de la Armada, bajo un enfoque de eficiencia, que afecta tanto a la JAL como a los Arsenales. Estas medidas imponen un nuevo esquema de funcionamiento en una actividad tan esencial para la Armada, como es la obtención de capacidades. Tendremos por ello que estar muy atentos a la implantación de estas medidas, colaborando lealmente con las autoridades del Ministerio de Defensa para asegurar la eficacia del proceso. A pesar del difícil escenario económico de estos años, se han alcanzado importantes hitos en el objetivo de asegurar las capacidades del futuro: •
Fragatas F-110 como relevo de las fragatas clase "Santa María". En el verano de 2014, con la validación por el JEMAD de los Requisitos de Estado Mayor del programa más prioritario para la Armada, la fragata F110, elaborados con la participación de un nutrido grupo de oficiales y suboficiales de toda la estructura de la Armada, se ha concluido la fase conceptual de estos nuevos buques. Los presupuestos del presente año incluyen importantes dotaciones económicas para el lanzamiento de los programas tecnológicos asociados a la fragata F-110. En los próximos meses, la prioridad será colaborar activamente con la DGAM, que ahora lidera el proceso, con el objetivo de que estemos en condiciones de firmar la Orden de Ejecución de estos buques en el momento en que así lo decida el Gobierno.
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Buques de Acción Marítima. Se ha firmado la Orden de Ejecución de una extensión de la primera serie de estos buques, consistente en dos nuevas Unidades en versión patrullero oceánico y estamos aún pendientes de la adquisición de la segunda serie de BAM. Además, se están revisando los Requisitos de Estado Mayor del BAM de “Salvamento y Rescate”, que pasará a denominarse buque de “Intervención Subacuática”, adecuando sus capacidades a las necesidades que se han puesto de manifiesto en los últimos años. Con la validación de los nuevos requisitos, se dará prioridad a su proceso de adquisición.
• Programa S-80. Una vez superados los problemas de diseño que sufrió este programa en un proceso de colaboración activa entre la Armada, las industrias afectadas y las autoridades del Ministerio de Defensa, con el apoyo de la Marina de los Estados Unidos, se han producido importantes avances en el programa que nos permiten ser optimistas en la convicción de que la Armada contará con el submarino que necesita antes de que finalicen su vida operativa los submarinos de la clase “Galerna”. • Helicópteros de Transporte Táctico. La adquisición prevista de seis helicópteros SH-60F se va a reducir finalmente a los dos primeros, que se incorporarán en el verano de 2016; sin embargo, el mantenimiento de la capacidad de helitransporte táctico continúa teniendo una alta prioridad para la Armada, para lo que se pretende modernizar los 10 helicópteros SH-3 de la 5ª escuadrilla de la FLOAN.
• Vehículos de alta movilidad táctica (VAMTAC). La obtención de vehículos para Infantería de Marina sigue progresando. En los próximos meses se entregarán al TEAR los primeros vehículos VAMTAC fabricados en España de acuerdo con nuestros requisitos, aunque en un número muy inferior al deseado. Por ese motivo está en estudio una solución interina que permita resolver esta importante carencia de nuestra Fuerza de Infantería de Marina. • Vehículos aéreos no tripulados (RPAS). Se acaba de adquirir un sistema “Scan Eagle” para su empleo táctico desde buques, empleo que se va a hacer realidad de forma casi inmediata. A lo largo del año se pretende adquirir un segundo sistema. Se seguirá impulsando la obtención de estos sistemas tanto para buques como para unidades de Infantería de Marina, dentro del Plan Director RPAS de la DGAM y colaborando en proyectos de I+D nacional. • Además de las prioridades de obtención mencionadas, la Armada pretende seguir progresando en la futura capacidad de Defensa contra Misiles Balísticos teniendo en cuenta el potencial residual que tienen las fragatas F-100. En este sentido se está trabajando con otras marinas aliadas y en el marco de la Alianza Atlántica.
VI Dar a conocer la actividad de la Armada
Sigo en mi empeño de que nuestro trabajo y nuestros logros sean mejor conocidos por nuestra sociedad. Esta tarea de dar a conocer la Armada, en la que debemos involucrarnos todos sus miembros, tiene un efecto doblemente positivo. Por un lado, sirve para que la Armada y sus actividades sean mejor conocidas por la sociedad a la que sirve y nos resulte más fácil que se comprenda lo que podemos hacer por ella; por otro, es un estímulo para nuestra gente, cuya labor es siempre silenciosa y abnegada. En este sentido, está próxima a ver la luz una nueva “Directiva de Comunicación Estratégica”, que se situará al mismo nivel que las tres directivas principales del AJEMA, y que viene a regular nuestra Comunicación Institucional y la Organización de la Comunicación Social, planificando además las Actividades Institucionales y de Comunicación de la Armada. Además de la organización de actos solemnes de cara a la sociedad, como juras de bandera con participación de personal civil, hemos reforzado nuestra presencia en las redes sociales con la apertura de cuentas oficiales de la Armada en Youtube, Twitter y Flicker, adaptándonos así a las tendencias de nuestra sociedad. Además, se ha rediseñado nuestro Portal web, incluyendo su traducción parcial al inglés. En el ámbito cultural, hemos impulsado el reconocimiento de la sociedad española a marinos ilustres, mediante la realización de diversas exposiciones en nuestros museos, como la dedicada a Blas de Lezo en Madrid, a Jorge Juan en Ferrol y a Isaac Peral en Cartagena. Así mismo, hemos participado en la exposición sobre La exploración del Pacífico: 500 años de Historia abierta en la Casa de América, coincidiendo con el V Centenario de la llegada de Núñez de Balboa al Gran Océano, y hemos organizado la exposición conmemorativa del naufragio de la fragata Mercedes. Todas estas actividades han contribuido a consolidar la clara tendencia de incremento de visitantes a nuestros museos en los últimos años. Para facilitar aún más el conocimiento de nuestro patrimonio histórico, emprenderemos próximamente la remodelación del acceso al Museo Naval de Madrid con la colaboración de su Fundación.
CONCLUSIÓN
A pesar de las grandes dificultades sufridas durante los dos últimos años, podemos estar razonablemente satisfechos de la situación actual de la Armada, que ha conseguido, en mi opinión, superar lo más duro del temporal sin daños de consideración, ni merma apreciable en nuestras capacidades. El temporal no nos ha hecho desviarnos demasiado de nuestra derrota, pero también hemos de reconocer que siguen existiendo problemas en cuya resolución debemos poner todo nuestro empeño. En nuestro trabajo de cada día para hacer de la Armada una institución proactiva, ágil y flexible a la vez y profundamente comprometida en su colaboración con el resto de las FF.AA. y con la comunidad marítima española para poder servir a España como ella desea ser servida, tenemos que reforzar nuestro convencimiento de que la base imprescindible está constituida por el conjunto de virtudes y valores militares que han sido siempre el fundamento de la Armada y que han hecho de ella, junto con el resto de las Fuerzas Armadas, una de las instituciones más valoradas por nuestra sociedad. En este esfuerzo colectivo, os animo a todos, con palabras de S.M. el Rey Felipe VI en la reciente Pascua Militar, a seguir trabajando con la misma abnegación, disciplina y lealtad, por nuestra Gran Nación, comprometidos con el presente y optimistas sobre nuestro futuro. ALMIRANTE GENERAL JAIME MUÑOZ-DELGADO Y DÍAZ DEL RIO ALMIRANTE JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA ARMADA
Oficina de Comunicación Social Gabinete del AJEMA