IMPORTANCIA DE LA VISIÓN PERIFÉRICA EN EL BALONCESTO. Vamos a hablar de un aspecto del juego al que no solemos prestar mucha atención y que, bajo mi punto de vista, es importante, entrenable y diferenciador entre jugadores buenos y grandes jugadores. La visión periférica y la “previsión” durante el juego. Prever lo que va a pasar y actuar en consecuencia y ser capaz de mirar antes de estar en condiciones de actuar. Pero iremos desarrollando cada idea más adelante. Si me gustaría dejar claro antes de continuar que la visión periférica y su optimización, está muy relacionada con una correcta situación de los pies. Bajo mi punto de vista, saber posicionar los pies es fundamental en baloncesto. A lo largo del texto notaréis una insistencia casi excesiva en el tiempo que ahorramos, y que son décimas de segundo, y os preguntaréis con razón . “Si muchas veces el míster nos pide tranquilidad y menos movimiento, ¿Cómo ahora se preocupa de unas décimas?” Pues bien, la velocidad es importante a la hora de generar ventaja y aprovecharla, no a la hora de un corte a la esquina o de reemplazar botando para empezar un sistema. Y las ventajas generadas se pueden desperdiciar en décimas de segundo por no haber decidido el pase o tener que mirar a mi compañero. La diferencia entre canasta anotada y balón perdido puede ser tan simple como saber que voy a hacer antes de recibir el balón o no saberlo. ¿Qué es la visión periférica? La visión periférica, para explicarlo de manera sencilla, es la “visión lateral”, si nosotros miramos hacia delante y enfocamos un objeto (visión central), además del objeto en cuestión estamos viendo más cosas hacia derecha e izquierda, arriba y abajo (visión periférica). Lo que “Vemos sin mirar”. Aprovechar nuestra visión periférica. Aplicación al baloncesto. Supongamos que el ángulo de visión periférica del jugador 1 es la que vemos en el gráfico. Aunque es un ángulo bastante pobre, todo hay que decirlo.

Es esta situación el jugador 1, ve bastante campo y teóricamente a varios de sus compañeros y rivales. Vamos a ver ahora situaciones en las que podríamos aprovechar mucho mejor nuestra visión periférica, cosa que no siempre hacemos e influyen en nuestro juego haciéndolo más lento y por tanto desaprovechando ventajas. Un ejemplo claro es el del siguiente gráfico. El jugador 2 está en la esquina y sube a recibir el balón. Como vemos en el gráfico, si sube recto, corriendo normal, cuando recibe el balón, su campo de visión es completamente inútil. Abarca el balón, y..... el campo defensivo. SITUACIÓN 1. SUBIDA DE JUGADOR DESDE LA ESQUINA.

Imposible ver si un compañero ha ganado la posición en el poste bajo, o si hay una puerta atrás o si resbala un contrario y deja a un jugador de tu equipo solo... La solución es muy sencilla y nos va a hacer ganar, si no segundos, décimas que pueden marcar la diferencia entre poder meter un balón interior o no, por ejemplo.

Si a la hora de subir, lo hacemos encarando la línea de tiros libres como vemos en el gráfico que precede, tendremos visión de la totalidad de la zona, de los jugadores y del balón. Esto nos permite analizar y decidir más rápidamente nuestra siguiente acción, pudiendo aprovechar esta ventaja sobre la defensa. Otro factor a tener en cuenta es la imposibilidad de ver al defensor en el primer caso si nos persigue justo detrás. En la segunda situación lo podremos tener controlado con un ligero giro de cabeza si es que no lo vemos por el rabillo del ojo o directamente con nuestra visión periférica.

SITUACIÓN 2. SUBIDA DEL PIVOT AL POSTE ALTO. Otra situación muy común en baloncesto. Pívot en el lado débil que hace un flash al poste alto para recibir. Como vemos en el siguiente gráfico, si sube mirando el balón, lo que llegará a visualizar, con suerte, es el balón, al jugador 2 y como mucho un compañero situado en la esquina. De nuevo, comprobaremos que perderá tiempo muy valioso en recibir, pivotar, mirar y decidir.

La solución, de nuevo, está en la forma de subir, de colocar los pies y en la NO necesidad de mirar el balón de frente para verlo. En el gráfico exagero la curva para que podáis imaginar la posición de los pies.

Diferencia muy importante, sobre todo a la hora de poder ver el ARO. De la misma manera que en la primera situación, tendremos mucho más controlado al jugador defensor que subiendo de espaldas a éste por completo.

SITUACIÓN 3. JUGADOR EN LA ESQUINA QUE VA A RECIBIR BALÓN. Para demostrar un poco más el punto de este artículo, vamos a poner un caso más exagerado y sin que incluya movimiento. Un jugador está en la esquina, simplemente esperando el pase de su compañero situado en el ala. Si tenemos que mirar el balón de frente completamente, lo que ocurre es que tendremos en nuestra visión periférica a los dos banquillos, porque a parte de mirar hacia fuera, lo hacemos hacia atrás.

Suponemos que con haber leído los casos anteriores, todos sabréis como solucionar esto y ser capaz de estar viendo a mis compañeros a la vez que estoy listo para recibir. Aquí hay jugadores que esperan con todo el cuerpo (pies incluidos) orientados hacia el balón, con lo cual hay que corregir el posicionamiento de los pies, y otros jugadores que tienen los pies bien colocados pero con la cabeza girada miran de frente el balón. En este caso debemos instar al jugador a usar su visión periférica para controlar el balón.

Estos principios son aplicables para todas las situaciones que podáis imaginar. La idea es ser capaz de ver siempre el máximo número de compañeros y rivales, además del balón, para tener la información necesaria y ser capaz de decidir rápida y acertadamente. ¿Puede entrenarse la visión periférica? SI. Es una cualidad entrenable y mejorable en un alto grado. La reacción a los estímulos periféricos es más lenta pero con entrenamiento podemos mejorar esta velocidad de reacción. Además son más fáciles de captar periféricamente los estímulos lejanos que los cercanos, otro aspecto que se puede mejorar mucho y rápidamente. Los ejercicios son múltiples y no necesariamente específicos. Lo que quiere decir que podemos estar trabajando un fundamento como el bote a la vez que mejoramos nuestra visión periférica. Pases de balón con la vista fija al frente, pases sorpresivos, cambios de dirección ante estímulos visuales, ejercicios con obstáculos móviles, incluso malabares. Cada uno encontrará los ejercicios que más le convengan y a los que más partido vaya a sacar.

PREVER. Según la RAE, prever es: 1- Ver con anticipación. 2- Conocer, conjeturar por algunas señales o indicios lo que ha de suceder. Tanto uno como el otro concepto son fundamentales en la práctica de nuestro deporte. Vamos a empezar con el primero que, además, está profundamente relacionado con todo lo que hemos hablado anteriormente.

1. VER CON ANTICIPACIÓN. Hemos escuchado muchas veces expresiones como “ese jugador tiene toda la cancha en la cabeza” o “tiene ojos en la espalda”o algunas parecidas. Pues bien, no es necesario ser un mutante para saber donde están mis compañeros. Sólo hace falta tener la cabeza arriba y mirar antes de que nos llegue el balón y la hora de actuar. Pondré un ejemplo. Larry Bird. Todos tenemos en la cabeza pases por encima de la cabeza, recibiendo en el aire y soltando el balón antes de caer, tras rebote defensivo casi sin mirar, etc. Cuando él daba el pase YA había mirado, YA sabía dónde estaban sus compañeros y rivales. ¿Y cómo se hace eso? Pues mirando. Simplemente. Pero mirando ANTES de tener el balón y PENSANDO cuál es la mejor opción en caso de recibirlo. Si un jugador contrario lanza a canasta, y yo miro a ver dónde está mi base antes de saltar a por el rebote, sabré hacia que lado tengo que pivotar y dónde tengo que dar el balón. Por ejemplo. 2. CONOCER, CONJETURAR POR ALGUNAS SEÑALES O INDICIOS LO QUE HA DE SUCEDER. Lo que algunos llamarían “instinto”. Instinto que dicho así parece que es innato, que se tiene o no, y no es verdad. Es cierto que una gran parte es innata pero puede trabajarse con concentración, atención y ganas. Mejor que instinto podemos llamarle “conocimiento del juego”. ¿Por qué jugadores como Larry Bird llegó a ser uno de los mejores jugadores de la historia? No saltaba, no era rápido, no muy fuerte. Pero era muy listo. Gran visión y conocimiento del juego. ¿Por qué Felipe Reyes atrapa muchos rebotes contra gente más grande? Ejemplos concretos. Trabajamos durante semanas o incluso años con nuestros compañeros. ¿Conocemos qué jugadas les gusta hacer y cuáles no? ¿Sabemos si tirando desde la esquina suele quedarse corto o largo? ¿Por qué dar la espalda al balón, buscando el rebote, ante una finta de un compañero que deberíamos saber que no tira desde la distancia a la que se encuentra? ¿Le ofrecemos un bloqueo por la izquierda a un jugador nulo con esa mano? ¿Mi rival sólo bota con la mano derecha? Y así eternamente. Está claro que este tipo de cosas no son ciencias exactas, pero si tienes eso en la cabeza y lo aprovechas, al final el juego mejora mucho. La idea final de todo esto es hacer entender a los jugadores que tienen que ir un paso por delante del juego. No puede ser que me llegue el balón y me pregunte: “Bueno ¿Y ahora qué?” Y lo mejor es que se puede mejorar con cosas que parecen minucias pero en realidad no lo son para nada: posición de los pies, ser capaz de recibir el balón sin mirarlo fijamente, estar concentrado en qué pasa y qué va a pasar y cómo debería actuar. Espero que os haya servido un poquito a todos.