Índice. do, las finanzas sociales y solidarias son. en el Ecuador: verdades y desafíos. Catálogo de publicaciones sobre Finanzas Sociales y Solidarias

Índice En el Ecuador y en muchos países del mun do, las finanzas sociales y solidarias son consideradas como parte de la economía solidaria y ésta, a

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Índice En el Ecuador y en muchos países del mun do, las finanzas sociales y solidarias son consideradas como parte de la economía solidaria y ésta, a su vez, es parte de la construcción de un buen vivir (Sumak Kaw say). Finanzas sociales, porque son del pue blo; solidarias, porque constituyen un nuevo enfoque de gestión de las finanzas, que apuesta a promover nuevas regulaciones y formas de organización de los servicios fi nancieros, en el marco de una economía pos modernista, emprendida por ciudadanos asociados, afianzados por la construcción de la confianza y el control social. El documento presenta un marco compren sivo para ampliar la visión sobre el tema y facilitar el conocimiento sobre la dinámica, escenarios y retos de desarrollo de las fi nanzas sociales y solidarias en el Ecuador. Las opiniones expresadas en este documento son de responsabilidad del autor.

Sobre el autor: Enrique Eduardo Orellana Sarmiento,

Finanzas Sociales y Solidarias. Verdades y Desafíos Autor: Enrique Orellana Elaboración de compilación bibliográfica: Carlos Zambrano - Intercooperation Edición y revisión: Mirtha Corella - Proyecto COOPFIN/CREAR Yasmin Jalil - Intercooperation Diseño y diagramación: Todovisual - [email protected] Fotografías: Archivo Proyecto COOPFIN/CREAR Impresión: Gráficas Ortega - [email protected] Impreso en Ecuador - Agosto 2009 Tiraje: 200 ejemplares

Economista graduado en la Universidad de Cuenca, ha realizado estudios de postgrado con especialidad en “Desarrollo Regional An dino” en el Centro Bartolomé de las Casas en Cusco-Perú, y cuenta con una Maestría en Gestión de Redes Sociales para el Desa rrollo Sustentable en la Universidad Com plutense de Madrid. Su vida profesional es inherente al desarro llo territorial y ha desempeñado un papel im portante como consultor-asesor en el desa rrollo de las finanzas sociales en el Ecuador. Actualmente, es docente investigador de la Universidad Politécnica Salesiana en Cuen ca, Coordinador del Área de Planificación de la Cooperativa Jardín Azuayo y Director del Centro de Investigación en Economía y Fi nanzas Sociales (SOCIAL-NODOS).

Las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador: verdades y desafíos

Agradecimiento Presentación Introducción 1. 1.1 1.2

2. 2.1 2.2 2.3 2.4 3

4

Una breve mirada al contexto y al sistema financiero ecuatoriano El contexto ecuatoriano El sistema financiero ecuatoriano

2 2 3

4 4 6

Las finanzas sociales y solidarias: marco comprensivo De las microfinanzas a las finanzas sociales Finanzas sociales y solidarias: un nuevo enfoque Las redes de finanzas sociales: enfoque Las estructuras financieras locales Regulación y supervisión de las finanzas sociales y solidarias

30

Hacia una política de fomento de las finanzas sociales y solidarias

34

9 9 12 19 25

Referencias bibliográficas

37

Siglas y abreviaturas

38

Catálogo de publicaciones sobre Finanzas Sociales y Solidarias

Documentos Clave

40

Documentos Introducorios Economía Social y Solidaria Finanzas Sociales Legislación y Marco Institucional

48

Estudios y Experiencias

58

Guías y Material de Capacitación Enlaces de Interés

41 41 45

60 62

Introducción Presentación Agradecimiento

Un agradecimiento a Mirtha Corella del Proyecto COOPFIN/CREAR de la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico, Swisscontact, por apoyar la realización de la presente investigación, por apostarle a que las microfinanzas deben transitar hacia una gestión solidaria. Mi reconocimiento a las redes e instituciones de finanzas populares y solidarias por sus aportes a la construcción de sociedades más justas para el buen vivir de los ciudadanos, en especial a la Escuela de Educación Cooperativa Jardín Azuayo (EDUCOPE), la Unión Católica de Apoyo al Desarrollo Comunitario (UCADE), y la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca, por el auspicio a la publicación.

El Proyecto COOPFIN-CREAR, financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y ejecutado por la la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico (Swisscontact), al cumplir diez años de labor en el Ecuador, se complace en poner a su consideración el Catálogo sobre Finanzas Sociales y Solidarias, como un aporte para la consolidación de un nuevo paradigma en el ámbito de las finanzas locales, fundamentado en sólidos principios y prácticas de solidaridad y apoyo mutuo, para la construcción de “otra economía” que privilegie el desarrollo humano y utilice como herramienta a las finanzas sociales y solidarias. Este documento incluye en su primera parte una investigación sobre Finanzas Sociales y Solidarias en el Ecuador, elaborado por Enrique Orellana, a solicitud del Proyecto COOPFIN/CREAR, a fin de: (i) caracterizar la dinámica de las Finanzas Sociales y Solidarias; e, (ii) identificar, fundamentar los escenarios y retos que enfrenta para su desarrollo, a partir de experiencias en el Ecuador. La segunda parte del documento presenta una compilación bibliográfica especializada que incluye publicaciones sobre economía solidaria y finanzas sociales y solidarias, clasificados en documentos introductorios, estudios y experiencias y guías y materiales de capacitación. Al final se añaden enlaces de interés para contactar a organizaciones que trabajan en el tema. Los documentos pueden ser descargados en: www.asocam.org y también se pueden consultar en un CD que se adjunta a esta publicación o que puede solicitarse a Swisscontact. Leer este catálogo puede ser una buena inversión y puede ayudarle a que mejore sus resultados a favor de la solidaridad y la vida.

En el sistema financiero global, un sector emergente lo constituyen las finanzas sociales y solidarias, que buscan un nuevo orden alternativo, teniendo como principios la democratización de los servicios financieros, la asociatividad, la pertenencia y la visión social del desarrollo local. En Ecuador, en dicho sector se identifican las cooperativas de ahorro y crédito, y el desarrollo de estructuras financieras locales como cajas y bancos comunitarios impulsadas por organizaciones sociales y agencias de cooperación al desarrollo.

El 13,5% de las finanzas nacionales es manejado por el sector financiero social

que, pese a su importancia, no ha recibido un trato preferencial, ni se ha impulsado políticas de fomento para el sector, que incluyan marcos de supervisión adecuados, programas de fortalecimiento y fondos específicos de liquidez. Aún no se ha diseñado ningún “plan piloto”, mucho menos una arquitectura financiera para las finanzas sociales y solidarias. Este tema ha tomado relevancia para el Estado ecuatoriano, en el marco de su nueva Constitución aprobada en septiembre 20081, que ha dado paso a la construcción de una Ley de Economía Solidaria, a la institucionalización del Instituto de Economía Popular y Solidaria y del Programa del Sistema Nacional de las Microfinanzas; y, al surgimiento de nuevos actores socio-políticos agrupados en las Redes de Finanzas Populares y Solidarias. Pese a la importancia del tema, existen limitaciones respecto al conocimiento de la dinámica y el desarrollo que están alcanzando las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador. En tal sentido, la Agencia Suiza para el Desa rrollo y la Cooperación (COSUDE), en el marco del Proyecto COOPFIN/CREAR, han tenido la iniciativa de apoyar el presente espacio de investigación que aborda la importancia y dinámica de las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador, orientado a ampliar el análisis sobre las verdades y desafíos que exige su desarrollo. En una primera parte de la investigación, se presenta una breve mirada del contexto socioeconómico y del sistema financiero ecuatoriano, en 1

los cuales se vienen dinamizando las finanzas populares. En una segunda parte del documento, se presenta un marco comprensivo del enfoque y la importancia de las finanzas sociales y solidarias en el que se destaca que, conceptualmente son parte de la economía solidaria y ésta, a su vez, de la construcción del buen vivir (Sumak Kawsay). Finanzas sociales o populares, porque son del pueblo; solidarias, porque constituyen un nuevo enfo que de gestión de las finanzas emprendidas por ciudadanos asociados, afianzados por la construcción de la confianza y el compromiso. En esta parte, también se presenta una caracterización del enfoque de las redes de finanzas sociales, cuyo desarrollo se ha visto influenciado por la industria de las microfinanzas. Las Redes de Finanzas Populares son consideradas como espacios de coordinación de esfuerzos comunes, orientadas a buscar el fortalecimiento de sus entidades socias y promover una incidencia política para la construcción de una política pública sectorial, que incluya un marco regulatorio favorable al desarrollo de las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador. El debate sobre la regulación y la supervisión de las finanzas sociales está recién empezando, pero desde ya es intenso. A la variedad de actores financieros, se suman intereses distintos que complejizan la construcción de un marco de regu lación y la institucionalización de un órgano de supervisión; a pesar de ello, existen algunas consideraciones de importancia que cuentan con el consenso de los actores y que se explicitan en la tercera parte de este trabajo. Para el sector de las finanzas sociales y solidarias, la regulación y supervisión son necesarias pero no suficientes. Urge contar con una política pública de fomento, que debe dar respuesta a sus principales problemas y retos. Política que, más que ser parte de una arquitectura financiera, debe impulsar una verdadera transformación del sistema financiero nacional, en un trabajo articulado y mancomunado entre Estado, cooperación y sociedad civil. Los roles de estos actores son analizados en la última parte de esta investigación.

La nueva Constitución ecuatoriana en el Art. 311 señala: “El sector financiero popular y solidario se compone de cooperativas de ahorro y crédito, entidades asociativas o solidarias, cajas y bancos comunales, y cajas de ahorro. Las iniciativas de servicios del sector financiero popular y solidario recibirán un tratamiento diferenciado y preferencial del Estado, en la medida en que impulsen el desarrollo de la economía popular y solidaria.”

Una Breve Mirada al Contexto y al Sistema Financiero Ecuatoriano

El Contexto Ecuatoriano

Ecuador tiene un área geográfica de 256.370 Km2 y se encuentra dividido políticamente en veinte y cuatro provincias. Mantiene una gran diversidad cultural y étnica. Para el 2009, se esti ma una población de 14.090.000 habitantes, de la cual el 62% habitan en zonas urbanas y el 38% en zonas rurales.

El aumento de la producción petrolera, dado con el inicio de las operaciones del oleoducto de crudos pesados (OCP) en el 2003, así como el control por parte del Estado de las concesiones petroleras en el 2007 y el incremento de los precios del barril de petróleo, han generado una relativa estabilización y crecimiento económico del 3,2% del PIB en el 2008 y se prevé, con optimismo, que en el 2009 sea del 1,6%.

Cuadro 1 Cifras Económicas del Ecuador CIFRAS Inflación anual Interés crédito Nivel de pobreza Tasa de desempleo Tasa de subempleo Crecimiento del PIB real PIB per cápita (USD$ 2000) Remesas (millones USD$) Remesas en relación al PIB Deuda externa en relación PIB

2004 2,0% 14,6% 59,0% 9,9%

2005 3,1% 13,4% 58,0% 9,3%

7,9% 1.501 1.832 5,6% 44,6%

6,0% 1.550 2.454 6,6% 39,1%

2006 2,9% 13,8% 49,0% 9,0% 54,0% 3,9% 1.608 2.928 7,0% 30,4%

2007 3,3% 13,4% 52,0% 9,8% 52,0% 2,6% 1.626 3.088 14,0% 29,0%

2008 8,8% 11,1% 56,0% 7,9% 44,8% 3,20% 1.685 2.550 11,0% 26,1%

Fuente: BCE Indicadores macroeconómicos

Ecuador es una de las economías más abiertas de la región, lo cual incrementa la vulnerabilidad de la economía a shocks externos, tales como una repentina reducción de los precios de las exportaciones del petróleo y las restricciones de mercado para productos no tradicionales, en especial de Estados Unidos de Norteamérica. Entre el 2007 y 2008, el sector real no petrolero (entre ellos la agricultura, que es el mayor generador de empleo), creció apenas en un promedio del 3%, incidiendo para que el desempleo se mantenga sobre el 8,9% (marzo 2009). El desarrollo económico ecuatoriano actualmente está asociado, entre otros aspectos, a los esfuerzos que se realicen para consolidar la dolarización, que se sostiene por el fuerte flujo de capitales de las exportaciones petroleras y de la remesas de los emi-

grantes. Como se aprecia en el Cuadro 1, los ingresos anuales de las remesas descendieron en un 17,42% entre el 2007 y 2008, y representaron el 11% del PIB en el 2008 y el 29% del valor de las exportaciones. El Ecuador registró en el 2008 un ingreso per cápita real de USD$ 1.685, la pobreza incidió en el 56% de la población ecuatoriana, ubicándose el 80% en el sector rural; situación que ha desatado una creciente emigración de la población, sobre todo de la Población Económicamente Activa (PEA) principal cesante, en especial hacia España y los Estados Unidos de Norteamérica. Se estima que alrededor de un millón quinientos mil ecuatorianos (15% de la población adulta) recibe remesas de sus familiares que viven fuera del país, en un promedio de $360 por mes, esto es 60% superior al ingreso per cápita del

40% de la población. El 60% de receptores de remesas pertenece al sector rural. El sistema de dolarización imperante en el Ecuador ha venido incrementando la contracción del mercado interno; el flagelo invernal prolongado, la especulación y los oligopolios comerciales vienen incidiendo en un repunte de la inflación (8,36% a enero 2009). En el corto plazo, es difícil que las tasas de interés alcancen niveles internacionales, en virtud de la persistencia del riesgo-país (conflictividad social y política prolongada, inseguridad jurídica), que además no incentiva la inversión externa y deprime la economía.

Entre los factores que han determinado la crisis ecuatoriana, se encuentra la debacle del sistema financiero nacional, una estructura productiva poco competitiva2, así

como la corrupción, inestabilidad e ingobernabilidad política del país. Esto ha comprometido al gobierno de Rafael Correa a sentar las bases para una reactivación económica competitiva3, más allá del espejismo petrolero. Se prevé impulsar profundas reformas políticas, económicas y sociales, que van desde el fortalecimiento de las relaciones exteriores con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) en busca de diversificar y consolidar mercados regionales y participar en la configuración del Banco del Sur para buscar autonomías financieras; la renegociación de la deuda externa que proporcione recursos para la inversión social; la construcción de nuevas refinerías en asocio con Chile y Venezuela, así como nuevas plantas hidroeléctricas; y, la implementación de reformas financieras que apunten a generar condiciones para la disminución de las tasas de interés y la promoción de la inversión.

Para encaminar dichas reformas, el gobierno nacional, en primera instancia, busca consolidar la gobernabilidad en el Ecuador.

Para ello espera que la nueva Asamblea Nacional Legislativa, con un importante bloque “oficialista”, apruebe los marcos legales e institucionales que establece la nueva Constitución, aprobada en septiembre del 2008, con el fin de realizar reformas sociales e institucionales y tener un mayor control económico y poder político. 2 3

La vulnerable relación con Colombia, la fragilidad de las relaciones con Estados Unidos de Norteamérica, a raíz de la salida de la Base de Manta y el fallido Tratado de Libre Comercio (TLC); la crisis financiera mundial, las sombras de la narco política y la reducción de los precios del petróleo amenazan con “empañar” algunas reformas, a lo cual se suman los intereses de una vieja oligarquía que busca réditos particulares y partidarios. Para los próximos años, el escenario económico y financiero ecuatoriano podría ser contractivo; el clima político no alentará la inversión externa; las tasas de interés altas no incentivarán la demanda de crédito interno; y, en el sistema financiero se observaría una ineficiente regulación y supervisión. La nueva Constitución puede contribuir a una mejor gobernabilidad, pero no garantiza un buen escenario económico, si es que no se estructura una adecuada estrategia de reactivación y promoción del desarrollo económico. Escenario, que lejos de hipotecar el futuro, nos obliga a recrear alternativas de transformación profundas en las estructuras económicas y en las políticas sociales. En el Ecuador, el desarrollo de la microempresa y las pequeñas economías es considerado como una de las alternativas para mejorar los niveles de empleo, atenuar la emigración e impulsar el desarrollo de economías de trabajo. Se estima que en el país existen alrededor de 1.400.000 microempresas, de las cuales el 50% se dinamizan en las áreas urbanomarginales. El sector absorbe el 48% de la PEA y aporta significativamente al ingreso nacional (20%); pese a su importancia, es uno de los sectores menos atendidos, carece de políticas de fomento y tiene poco acceso a innovaciones tecnológicas y financiamiento. Estos son aspectos que inciden en bajos niveles de competitividad y limitan las condiciones y capacidades de las microempresas para enfrentarse a las fuerzas del mercado e integrarse a la dinámica de la economía nacional, en el marco de la globalización. El sector está a la expectativa de la formulación y aprobación de una nueva Ley de Economía Solidaria que genere una política de desarrollo de la economía popular y microempresarial; el proceso está en construcción.

Entre los factores que históricamente han limitado el desarrollo de la competitividad, está la casi nula innovación tecnológica y la débil consolidación de sistemas de financiamiento alternativos, en especial la carencia de políticas diferenciadas de fomento al pequeño productor. En el 2007, Ecuador ocupó el lugar 113, de entre 127 países analizados por el Foro Económico Mundial, en el índice de crecimiento de la competitividad.

El Sistema Financiero Ecuatoriano

La nueva Constitución ecuatoriana, en su artículo 309, establece que “El sistema financiero nacional se compone de los sectores público, privado, y del popular y solidario, que intermedian recursos del público. Cada uno de estos sectores contará con normas y entidades de control específicas y diferenciadas, que se encargarán de preservar su seguridad, estabilidad, transparencia y solidez. Estas entidades serán autónomas. Los directivos de las entidades de control serán responsables administrativa, civil y penalmente por sus decisiones”. En el sistema financiero privado operan veinte y cinco bancos privados abiertos, dos de los cuales son extranjeros y uno de capital estatal. Se aprecia en el Cuadro 2 que, para marzo del 2009, los activos del sistema bancario privado ascendieron a los 15.872 millones de dólares, que comprenden el 72,8% del total del sistema financiero nacional. La banca privada absorbe el 79,6% de los depósitos y el 66,8% de las colocaciones del país, presentando un crecimiento del 19,6% en el año 2008, relativamente superior al 12% alcanzado en

el 2007. En ello incidió el crecimiento de las captaciones, aunque las colocaciones siguieron rígidas, lo que provocó una sobre-liquidez del sistema bancario en un 28%. En el Ecuador, operan también diez Sociedades Financieras y cuatro Mutualistas, que en conjunto cuentan con el 6% de los activos del sistema nacional, esto es, alrededor de 1.300 millones de dólares. Captan el 5,3% de los depósitos y mantienen el 7,3% de la cartera nacional. En suma, el sector privado comercial, esto es, bancos, sociedades financieras y mutualistas, concentran el 78.7% de los activos y el 84,8% de los depósitos totales del sistema financiero nacional.

La banca pública tiene una participación del 10,8% en los activos y 12,4% de las colocaciones del sistema financiero nacional.

El sector público ha crecido en forma importante en los últimos dos años, superando el 31% anual, en especial la banca pública de primer piso, a través del Banco Nacional de Fomento, que ha empezado a competir con el sector financiero privado y social, a través del Programa de Crédito “555” (hasta USD$ 5.000, a 5 años plazo y 5% de interés anual) orientado hacia actividades productivas del sector rural, como una de las estrategias del gobierno para presionar la baja de las tasas de interés bancarias

Cuadro 2 Sistema Financiero Ecuatoriano

Activo, Depósitos y Colocaciones, Mar-09 (en miles de USD$) Supervisado

No Supervisado

25 4 10 4 36 223 19 352

No. Institución Financiera Activos Bancos Privados 15.872.298 72,8% Banco Público 2.360.410 10,8% Sociedades Financieras 930.454 4,3% Mutualistas 369.388 1,7% Cooperativas 1.646.660 7,6% Cooperativas (REDES) 587.880 2,7% ONGs 0,0% EFLs (Cajas A y C) 42.350 0,2% Total 21.809.440 100,0%

Depósitos 12.556.101 79,6% 710.343 4,5% 531.209 3,4% 296.659 1,9% 1.155.872 7,3% 489.900 3,1% 0,0% 39.050 0,2% 15.779.134 100,0%

Colocaciones 9.216.087 66,8% 1.704.228 12,4% 768.360 5,6% 240.169 1,7% 1.280.441 9,3% 445.484 3,2% 97.455 0,7% 38.500 0,3% 13.790.734 100,0%

Fuente: Superintendencia de Bancos, Redes y Uniones de Cooperativas

Para marzo del 2009, el sector cooperativo creció 1,7%, a diferencia de la banca privada, las mutualistas y las sociedades financieras. Este crecimiento también se observa en la Banca pública en un 7,8% (ver Cuadro 3).

Cuadro 3 Crecimiento del Sistema Financiero Ecuatoriano Bancos Privados Banca Pública Cooperativas Mutualistas Sociedades Financieras Total Sistema

dic-04 22,1% 35,4% 56,0% 41,2% 15,7% 22,1%

dic-05 21,0% -9,8% 25,1% 22,7% 28,7% 18,1%

dic-06 20,7% 2,6% 26,0% 23,8% 31,3% 40,7%

dic-07 15,5% 34,3% 34,2% 14,9% 6,5% 16,7%

dic-08 19,6% 31,0% 22,4% -25,5% 13,2% 20,1%

mar-09 -3,4% 7,8% 1,7% -6,9% -1,5% 1,0%

Fuente: SBS

En general, las finanzas sociales, pese a su importancia, no han recibido un trato prefe rencial, ni se ha impulsado políticas de desa rrollo que incluyan marcos de supervisión adecuados, programas de fortalecimiento y fondos específicos de liquidez. En las finanzas sociales, se destaca el sector de las Cooperativas de Ahorro y Crédito (COAC), 36 de las cuales están bajo el control de la Superintendencia de Bancos (treinta y cinco son de primer piso y una de segundo piso), y otras 800 operan bajo el control de la Dirección Nacional de Cooperativas del Ministerio de Bienestar Social (223 COAC se encuentran asociadas en Redes de Microfinanzas y Uniones de Cooperativas). Las COAC constituyen uno de los sectores que ha experimentado un mayor crecimiento de sus activos en los últimos años, en un ritmo

promedio del 26% anual, superior en relación a la banca, y pretenden ser parte importante de un sistema financiero alternativo para la economía ecuatoriana, especialmente para la microempresa, pues el 44% de las colocaciones de las cooperativas se orienta hacia este sector (ver Cuadro 4). El tenue crecimiento del sistema financiero ecuatoriano, en especial de la banca privada, está dado por la rigidez de los costos de los servicios financieros y el “nerviosismo” del mercado, debido a la quiebra de algunos bancos en los últimos años, como el Banco de los Andes (2007) y la Mutualista Benalcázar (abril 2008), ambos casos se aducen a insolvencia patrimonial, pese a que contaban con calificaciones de riesgo A, lo cual cuestiona la eficacia de la supervisión por parte del organismo de control y ha recibido permanentes cuestionamientos.

Cuadro 4 Estructura de la Cartera Bruta del Sistema Financiero Ecuatoriano - Marzo 2009

Las finanzas sociales y solidarias es otro

de los sectores financieros que está tomando importancia en el Ecuador. Incluye cooperativas de ahorro y crédito, programas de microcrédito impulsados por fundaciones; y, estructuras financieras locales emprendidas por organizaciones sociales4. Constituye un sector emergente, que se caracteriza por la oferta de servicios financieros orientados a las pequeñas economías, teniendo como princi4

Nueva Constitución del Ecuador, Art. 311. op. Cit.

pios la democratización de los servicios financieros y la visión social del desarrollo local. Dicho sector capta el 10,6% de los depósitos y el 13,5% de

las colocaciones nacionales. Las captaciones del sector de las finanzas sociales suman alrededor de USD$ 1.685 millones, de las cuales el 31% no recibe ninguna supervisión por parte de los organismos de control

(ver Cuadro 2).

Cartera Bruta (Millones $) Comercial % Al Total Cartera Bruta Consumo % Al Total Cartera Bruta Vivienda % Al Total Cartera Bruta Microempresa % Al Total Cartera Bruta Fuente: SBS

Total Banca Privada Cooperativas 13.209 9.216 1.280 5.984 4.340 16 45 47 1 4.078 2.776 561 31 30 44 1.670 1.325 142 13 14 11 1.477 774 561 11 8 44

Mutualistas 240 27 11 43 18 169 70 1 0

Sociedades Finacieras Banca Pública 768 1.704 76 1.525 10 89 658 39 86 2 12 21 2 1 23 119 3 7

El gobierno, a fin de incidir en el fortalecimiento y democratización del sistema financiero ecuatoriano, ha impulsado una arquitectura para su control, sustentada en la Ley de Seguridad Financiera, aprobada en diciembre del 2008. Las medidas tomadas incluyen: a) Formar un fondo de liquidez con el 1% de encaje de los depósitos, con lo cual se pretende reducir la libertad de los bancos de mantener fondos en el exterior, lo cual ha inducido a que muchos bancos mantengan liquidez interna y a que limiten sus créditos externos e inversiones de capitalización. b) Prohibir el cobro de comisiones, lo que obliga a mejorar la eficiencia administrativa, a ser más competitivo. No obstante, en la práctica, se ha elevado los costos de otros servicios financieros, a fin de contrarrestar la reducción de utilidades. c) Fijar las tasas de interés, vía decreto ejecutivo del gobierno nacional, lo cual más que regularlas, ha abierto un mercado especulativo hacia los créditos de la microempresa. d) Intervenir en la concesión de créditos, con miras a presionar la reducción de las tasas, para ello se ha impulsado un programa de crédito masivo “555” y un programa de microfinanzas, los cuales son canalizados a través de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y del Banco Nacional de Fomento (BNF). Dichos programas, lejos de conllevar a una democratización de los créditos están distorsionado el mercado financiero, pues en muchos sectores rurales están provocando sobre-endeudamiento y fomentando una cultura financiera oportunista. Los programas estatales cuentan con fondos de 150 millones de dólares, que representan menos del 10% de la cartera de microcrédito del sistema financiero nacional. Su impacto y sostenibilidad son cuestionables y, más bien, sirven para la campaña del gobierno para fortalecer su acepta ción en la población.

Entre los mayores retos que enfrenta el sis tema financiero están el impulsar la profundi zación de los servicios financieros en sectores como la microempresa urbana y rural, abor dar el tema de las remesas, así como propi ciar la reducción de las tasas y costos finan cieros. En este ámbito, además del impulso a las microfinanzas y las finanzas sociales, el sistema financiero requiere políticas que in cluyan marcos regulatorios favorables, pro gramas de investigación, capacitación y de asistencia técnica, que generen entidades só lidas y sostenibles, sobre la base de la adop ción de estructuras organizativas y financie ras adecuadas, pilares fundamentales para un buen desempeño financiero-administrativo y para garantizar una oferta de servicios fi nancieros accesibles y de calidad

Las Finanzas Sociales y Solidarias: Marco Comprensivo5

De las Microfinanzas a las Finanzas Sociales

En las últimas dos décadas, la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos ha estado condicionada por el incremento de los bienes y servicios a los cuales puedan acceder para cubrir sus necesidades básicas y complementarias, así como por la creación de un entorno armonioso, en el cual se respeten los derechos humanos. Esta tesis ha sido alimentada por Amarthia Sen (Premio Nobel de Economía) y Max Neft, entre algunos de los mentores del enfoque del desarrollo humano, en el cual el centro del desarrollo es justamente la vida humana, en el que las poblaciones deciden qué actividades realizar y valo rar, con derecho a “ser, estar, tener”. Si bien estos aportes han abierto el camino hacia una decodificación del desarrollo y el subdesarrollo, han tenido limitaciones en consolidarse como un nue vo enfoque post iluminista de la modernidad, en la medida que no cuestionan profundamente el pensamiento y la práctica neoliberal y el colonialismo que conlleva el capitalismo. En el discurso neoliberal, el desarrollo se sustenta en el crecimiento económico, apelando a las políticas de mercado y legitimando el concepto esperanzador del “progreso”. En el imaginario moderno, toda persona o todo pueblo, al menos teóricamente, requiere progresar, “salir adelante”, “superarse”. Estar en contra del crecimiento económico es síntoma y signo de oposición al cambio. En la doctrina del neoliberalismo, el principio del crecimiento económico sólo puede provenir de la mano invisible de los mercados y que el Estado 5 6

respete las reglas de juego del sector privado. Una mano invisible que se mete en el bolsillo de los más pobres y de los gobiernos para salvaguardar los intereses del capital 6. Ciertamente que el desarrollo territorial pasa por un crecimiento económico, pero resulta ingenuo pensar que éste por sí solo pueda resolver los problemas de la pobreza, inequidad, desempleo, falta de oportunidades, inversión, contaminación y degradación ecológica, entre otros, cuando en realidad estas problemáticas deben superarse desde la política, según advertía Marx, la pobreza constituye una manifesta ción social e histórica de la explotación. Entonces, lo que había que resolver, desde esa época, era la explotación humana emancipando al trabajo, y no como ahora lo pregona el poder del capital, a través de microfinanzas o microempresas. Conforme declaraciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), uno de los objetivos del milenio es la erradicación del hambre, la exclusión y la pobreza; considerando el desarrollo de las microfinanzas como un aporte fundamental en las propuestas de desarrollo de los países del tercer mundo y, especialmente, para la reducción de la pobreza. Las microfinanzas son consideradas como aquellos servicios financieros orientados ha cia el desarrollo de las pequeñas economías, en especial las microempresas. En el marco de la globalización, las microfinanzas se han acuñado como un enfoque de las finanzas que apuntan a motivar la inclusión y la de mocratización de los servicios financieros para aquellos sectores generalmente exclui dos por la banca comercial.

Marco comprensivo entendido como la concreción de la racionalidad científica sobre la problemática investigada, en base al uso crítico de la teoría. Dávalos, P.: Revista ALAI América Latina en Movimiento: “El Sumak Kawsay” (“Buen vivir”) y las Censuras del Desarrollo”. 2008.

Cuadro 5 Microfinanzas en America Latina y El Caribe - 2007

PAÍS Perú Ecuador Bolivia Colombia Chile México Costa Rica Guatemala Rep. Dominicana Brasil Nicaragua El Salvador Paraguay Honduras Barbados Venezuela Haití Panamá Suriname Argentina Jamaica Guyana Trinidad y Tobago Uruguay Santa Lucia Total

No. de Instituciones 68 93 21 36 10 46 16 49 15 8 25 92 6 28 3 2 6 8 2 11 8 2 3 6 1 565

Cartera de microcrédito

Número de clientes

en miles USD$ - 2007

(en miles-2007)

1.794.608 1.373.396 1.017.764 909.764 769.424 569.686 467.982 438.055 412.780 335.448 252.671 190.823 184.493 181.272 108.550 95.467 40.462 36.189 31.340 19.143 8.980 5.800 3.085 1.963 284 9.249.429

1.341,0 900,0 656,0 965,0 240,0 1.331,0 94,0 441,0 274,0 434,0 419,0 288,0 175,0 239,0 45,0 49,0 84,0 14,0 7,5 28,0 7,0 5,5 2,6 2,4 0,3 8.042,3

Índice de Desarrollo Humano 0,773 0,772 0,695 0,781 0,874 0,842 0,846 0,689 0,779 0,800 0,710 0,735 0,755 0,700 0,735 0,826 0,529 0,805 sd 0,860 sd sd sd 0,852 sd

Fuente: BID-FOMIN. PNUD

De cierta forma, el enfoque y discurso de las microfinanzas se ha expandido en las últimas dos décadas a raíz de las experiencias positivas del Banco Grameen en Bangladesh, que reúne a unos 10.000 funcionarios y una cartera de más de 400 millones de dólares. Luego del éxito obtenido por este Banco, muy difundido en varios países del tercer mundo, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se vieron tentados a reproducir la experiencia en otros lugares. Se estima que a nivel mundial hay sesenta millones de personas atendidas por instituciones bancarias, sociedades financieras y fundaciones que manejan microfinanzas, lo que refleja un proceso de integración de las economías pobres a los servicios financieros que ofrece este sector. En América Latina y el Caribe, la cartera de microfinanzas registra USD$ 9.249 millones, 7

pertenecientes a 565 instituciones de intermediación financiera, que engloban a ocho millones de clientes (ver Cuadro 5). No obstante, cabe preguntarse si realmente las microfinanzas favorecen la reducción de la pobreza y fomentan el desarrollo. Las cifras responden por sí solas. Coincidentemente, en los países en donde más se ha profundizado el desarrollo de la industria de las microfinanzas, es en donde prevalecen los menores índices de desarrollo humano 7 (IDH) como es el caso de Bolivia, Perú, Haití, Ecuador, Colombia. En estos países existe una contracción de las microempresas, lo cual que ha agudizado las crecientes olas de emigración. En consecuencia, en los últimos años, la inclusión favorecida por las microfinanzas no ha logrado superar la exclusión imperante.

El desarrollo humano se define como el proceso de ampliación de las capacidades y opciones de la gente. Bajo este enfoque, el ser humano es el centro y objetivo del desarrollo. Las oportunidades esenciales del desarrollo humano consisten en disfrutar de una vida saludable y prolongada, estar alfabetizado y poseer conocimientos, y tener acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente. Si los individuos no poseen estas condiciones básicas, el resto de alternativas son inaccesibles (PNUD, 1997).

Se ha censurado a las microfinanzas bajo la premisa de que están lejos de favorecer la integración para el desarrollo y que, más bien, se han ido constituyendo en un instru mento especulativo, una nueva estrategia de colonización del capital, una búsqueda de ampliación de los mercados de capitales, que buscan mayores rentabilidades, siendo estos mercados los países en desarrollo. En países de América Latina como México, Perú, Colombia, Paraguay, Bolivia, El Salvador, entre otros, las microfinanzas como expansión del mercado de capitales, han crecido con el impulso de políticas para el sector, que incluyen nuevos marcos regulatorios, configuración de fondos y programas de asistencia técnica, que impulsan la bancarización de las microfinanzas, a fin de garantizar el posicionamiento de ciertos capitales foráneos que buscan mayor rentabilidad en los países en desarrollo y que, generalmente, no la encuentran en los países desarrollados. Gráfico 1

En efecto, las tasas de interés sobre el microcrédito en Europa y Estados Unidos son, en promedio, del 6%, mientras que en países de América latina, los rendimientos de cartera superan el 31%, lo que no guarda relación con los bajos niveles de competitividad y rentabilidad de las microempresas, que no superan el 30% promedio en estos países. Mantener altas tasas al microcrédito en los países en desarrollo, se sustenta en factores como la sostenibilidad de los capitales, atenuar el riesgo país, altos costos de ofertar servicios financieros a los pobres, condenar los subsidios, entre otros. El margen de utilidad de los capitales financieros en microcréditos, en los países en desarrollo no supera el 2%, en tanto que en América Latina la rentabilidad supera el 12%, ello es atractivo para inversionistas de empresas y organismos de cooperación transnacionales administradores de fondos, lo cual es monitoreado por varios organismos (ver Gráfico 1).

En América Latina y otras regiones del mundo, el discurso neoliberal del desarrollo basado en el crecimiento económico y la colonialidad del capital, no puede tener una segunda oportunidad. Darle esta oportunidad pondría en riesgo nuestro futuro. Su legado de destrucción ambiental, degradación humana, violencia social, colonización de las conciencias, terrorismo de Estado, genocidios, expulsión de pueblos enteros, entre otros, hacen imperativo, que busquemos alternativas al desarrollo en su conjunto. Según José Coraggio, es necesario pensar en la “Otra Economía”, la “Economía Social”8. En el marco de la crisis financiera mundial, las microfinanzas como industria también han entrado en crisis, en la medida que se han convertido en un mecanismo de expansión del mercado para la rentabilidad de capitales y la bancarización del microcrédito, dejando de lado los aspectos humanos. Es hora de retomar la visión social del microcrédito y transitar hacia las microfinanzas con gestión solidaria9. Para el sistema financiero convencional, la intermediación financiera “constituye un poderoso instrumento de concentración y centralización del capital, una estructura muy efectiva al momento de acumular los recursos de muchos, para dejarlos en pocas manos”. Este es un sistema extremadamente extractivo de los recursos, cuya reinversión está determinada por la lógica privada, de riesgo y rentabilidad. Desde esta perspec tiva, las comunidades pobres no pueden esperar una contribución significativa en sus procesos de desarrollo local. En la realidad ecuatoriana, los bancos acumulan y extraen importantes recursos, incluso de ahorristas pertenecientes a sectores pobres, para luego depositarlos en cuentas en el exterior, nutriendo el capital financiero global y menoscabando la inversión de recursos en el

ámbito local. Es momento de pensar en una nueva organización del sistema financiero, que contribuya a mejorar las condiciones de vida de las comunidades y es necesario fortalecer las “otras finanzas”, “las finanzas del pueblo” 10.

Finanzas Sociales y Solidarias: un nuevo enfoque

En Ecuador, como en muchos países de la región, la posibilidad de superar la pobreza pasa por mejorar las capacidades sistémicas territoriales, asumiendo la población la gestión de su propio desarrollo, a través de la capitalización y canalización de recursos económicos orientados a financiar la generación de bienes y servicios, como requisito para propiciar mejores condiciones sociales y económicas, y alcanzar un mejor vivir. En este sentido, impulsar las “Finanzas Sociales o Populares”, ha tomado importancia para democratizar los servicios financieros y potencializar el desarrollo endógeno, desde abajo. Sin duda, dicho proceso exige promover la participación en torno a la construcción de ciudadanía y el forjamiento de una cultura democrática. Esta visión implica la participación e interacción efectiva del Estado y la sociedad civil. En este entorno, “las finanzas sociales son concebidas como formas de democratización del sistema financiero con vocación de orientarse a la generación de servicios de intermediación financiera de acuerdo a las necesidades fundamentales de la población y al fortalecimiento del trabajo social, dando prioridad en su mecánica a la mayor parte posible de excluidos del sistema financiero”11. El enfoque de las finanzas sociales tiene, justamente, una visión crítica de la forma en que han operado las instituciones de microcrédito en la región. Propone una mirada más amplia, en donde los componentes de proyecto social y de normatividad ética adquieren especial protagonismo, junto a otros aspectos de corte metodológico. En definitiva, las finanzas solidarias,

permiten distinguir a aquellas institucio-

8

Coraggio, José Luis: “Política social y economía del trabajo”. Ed. Niño y Dávila, Universidad Nacional de General Sarmiento, Buenos Aires, 1999. 9 Cueva, H. Las Cajas Solidarias. pág 17. Fapecafes, 2009. 10 Tonello, J. Citado en: Ortega C, 2008, “Finanzas Populares y Migración, tejiendo la red para el desarrollo local”, pág. 32, Ediciones Fepp, Quito. 11 Sabaté, F. Citado en: GUERRA, P. 2002, “Teoría y Prácticas de la Socio-economía de la Solidaridad. Alternativas a la Globalización Capitalista”, pág. 45.

nes que brindan un servicio con fines puramente comerciales, de aquellas que nacen con una visión crítica de los procesos económicos y buscan asistir a los más necesitados, por medio de servicios específicos en la materia. Por ejemplo, mientras que los primeros ven en las pequeñas y medianas empresas sólo una salida laboral, los segundos aspiran a convertirlas, junto a otras experiencias asociativas, en semillas de una economía más solidaria y humana 12. Las finanzas sociales tienen un enfoque dife rente a las microfinanzas, una identidad más latinoamericana. Constituyen un nuevo enfoque financiero sustentado en las econo mías solidarias, que buscan generar rentabi lidad social, más que tratar de ampliar mer cados. Buscan consolidar los tejidos socia les y las capacidades sistémicas territoria les, constituyendo parte del desarrollo local. Las capacidades sistémicas territoriales están relacionadas con la consolidación procesos territoriales instituyentes, trascienden los programas y proyectos de corto plazo, impulsados desde el Estado u organismos de cooperación. Resulta ilusorio pensar que estos puedan dar solución a problemas estructurales como la pobreza, la salud, la emigración. Se trata de forjar en la población capacidades orientadas a garantizar competitividad y sostenibilidad de sus propios bienes y servicios; contar con una seguridad alimentaria y laboral; y, construir ciudadanía. Ello exige recrear estrategias alternativas de gestión y planificación del desarrollo, en las que juegan un rol importante las economías solidarias. La economía solidaria se circunscribe en la búsqueda de mejores escenarios para el futuro, en pensar que es viable la construcción de ese "otro mundo posible" ; en fortalecer las “Sociedades Vivenciales”, justas, en las que las personas tengan derecho a un mejor vivir, con dignidad; y, que sean percibidas como sujetos ciudadanos, capaces de realizar actividades libremente. Desde luego que, construir mejores escenarios de futuro, exige a las sociedades territoriales generar capacidades sistémicas -Poder Local-, orientadas a la construcción de ciudadanía y democracia, con alternativas claras y viables. Es de consenso que el desarrollo de la economía solidaria es una respuesta a la crisis de las sociedades, tanto en el norte, como en el sur, en el oriente como en occidente; es referente de esa búsqueda de una economía más humana, más

equitativa, una respuesta a la economía de mercado; su reto es situar al capital no como un fin, sino como un subcomponente, un medio para el alcance de una sociedad vivencial. La economía solidaria apunta a consolidar un escenario positivo de externalidades para el forjamiento de una cultura de trabajo con una visión social, tomando importancia el desarrollo de "acciones conjuntas asociativas", estratégicas para facilitar la creatividad productiva, elevar las ventajas competitivas (conocimiento e innovaciones), que conjuguen la solidaridad y la equidad, a través de la competencia cooperativa. Para las sociedades andinas, el hecho de buscar procesos de inclusión en el marco de la globalización no implica fusionarse a la lógica del capital financiero, sino el alcanzar, desde lo local, mejores condiciones para vivir bien. Se trata de darle sentido al trabajo, superar la visión de mercancía subordinada al capital y de rescatar su sentido como vehículo para el desarrollo de la vida humana. Las finanzas sociales y solidarias, más que un concepto de uso anglosajón, como el de la economía informal (finanzas informales del tercer sector), constituye una suerte de nuevo enfoque de planificación y gestión del desarrollo financiero y social alternativo,

que apuesta a promover nuevas regu laciones y formas de organización de los servicios, en el marco de una eco nomía posmodernista, elaboradas a partir de praxis colectivas, llevadas a cabo por ciudadanos asociados. La economía y finanzas solidarias, se fundamentan en acciones conjuntas emprendidas por ciudadanos asociados, afianzadas en la construcción de la confianza, el compromiso y la participación. La diversidad de intereses de estos ciudadanos converge para la resolución de problemas y necesidades y la lucha contra la exclusión -que no siempre es sólo de los pobres, ni de los indios, ni mestizos, ni religiosos, sino del territorio: es como cuando juega la selección nacional de fútbol, todos queremos que gane o ten ga una buena participación, se genera una identidad colectiva, el sentimiento de pertenecer, ser y estar. “Se reitera que el surgimiento de las prácticas de economía solidaria, es una respuesta de las pobla ciones a las crisis del capital, cuyas experiencias, como praxis social, dan cuenta que las poblaciones locales son capaces de forjarse y pagarse su pro pio desarrollo, que la solución a sus problemas no está en el mercado, ni en el poder del Estado, ni en la recreación de nuevos paradigmas de modelos de desarrollo impulsados generalmente desde las

12 Guerra, J. P.: “Reflexiones sobre las Políticas Públicas para las Economías Solidarias”, Seminario “Instrumentos para el Desarrollo Económico y la Protección Social”. 2008.

ciencias sociales explicativas, sino en la propia construcción de ciudadanía con alto valor de soli daridad y respeto a la vida. La solidaridad, la reci procidad como valor, constituyen una tentativa de equilibrio constante, de coherencia entre la alteri dad y la igualdad; es una tensión permanente, constructiva y cognoscitiva”13. El desarrollo asociativo, para promover acciones conjuntas, se da en la lógica de enfrentar los problemas cotidianos en forma colectiva, en el plano público, en lugar de que sean resueltos de forma individual, y construir servicios acordes a sus necesidades, sus formas organizativas, su cultura y sus condiciones económicas. Se trata de configurar servicios y organizar el trabajo para ponerlo al alcance de todos, de forma sostenible, con costos accesibles y evitando los sesgos del mercado, selectivo y excluyente. La asociación ciudadana para un accionar mancomunado no siempre está relegada a espacios locales de proximidad (como el parroquial, cantonal, departamental), sino que generalmente se expande al territorio regional, caracterizado y estructurado por una historicidad y geobiodiversidad determinada, en el cual los tejidos sociales y relacionales tanto en lo social como político, económico y cultural, van constituyendo zonas diferenciadas con problemas comunes 14. En el Ecuador, la visión de las “finanzas po pulares o sociales” , ha venido tomando significado y constituyendo un tema de reflexión, a raíz de la importante experiencia, en varios lugares del país, del Fondo Ecuatoriano Popularum Progres-

sio (FEPP), organización que a lo largo de más de treinta y cinco años ha impulsado el desarrollo de las Estructuras Financieras Locales (EFLs), entre ellas, cooperativas de ahorro y crédito, cajas y bancos comunitarios, cuya visión social es la de contribuir a los procesos de desarrollo local, con una perspectiva integral. Para el FEPP, las finanzas populares dan prioridad a los sectores pobres, urbanos y rurales, integrados por pequeños y medianos productores, indígenas, campesinos, afroecuatorianos y poblaciones, en general, de áreas marginales. Esta entidad propone la organización de un nuevo mercado financiero que con tribuya a mejorar las condiciones de vida de dichas comunidades. Se apuesta a que cada localidad territorial, comunidad o parroquia, dinamice sus propias finanzas: “la plata de los pobres, para los pobres”. En este marco, toma importancia el desarrollo de estructuras financieras locales, que buscan una recirculación de los recursos en las propias localidades, democratizar los servicios financieros, romper las cadenas de usuras, pagar más por los ahorros y cobrar menos por los préstamos, estimular pequeñas iniciativas, establecer garantías al alcance de quienes no tienen bienes patrimoniales15. El Grupo Social FEPP, que opera en veintitrés de las veinticuatro provincias del Ecuador, ha dinamizado 260 EFLs, que incluyen pequeñas cooperativas, bancos y cajas comunitarias, que benefician a alrededor de quinientas mil personas asociadas, en especial del sector rural. La mayoría de EFLs están agrupadas en redes de finanzas populares, según su ubicación geográfica (ver Cuadro 6).

Cuadro 6 Redes que acompaña el FEPPen el Ecuador Red de Entidades Financieras Locales (EFLs) REFLA, Red de EFLs Alternativas del Austro Red del Pacífico REFSE, Red de EFLs del Sur del Ecuador REFIDER, Red Financiera del Norte REBACOR, Red de Banca Comunal de los Ríos Res de EFLs de Cotopaxi Red Financiera de Chimborazo Red Financiera de Tungurahua Red Financiera de Sucumbíos Red Financiera de Bolívar Red de EFLs de Orellana Red de EFLs de Pichincha Red de EFLs de Esmeraldas

No. EFLs 21 34 40 25 8 14 10 13 30 16 18 17 15

Región Azuay - Cañar Manabí - Guayas Loja Carchi - Imbabura Los Ríos Cotopaxi Chimborazo Tungurahua Sucumbíos Bolívar Orellana Pichincha Esmeraldas

13 Berner, Eme. et.: 2001 “¿Economía Solidaria: ilusión o vía al futuro?”. Universidad de Verano, Arles, Mesa redonda sobre la Economía Solidaria, CRIDA, Paris, pág. 25. 2001. 14 Orellana, E.:“Las Redes y Economías Solidarias en el Ecuador”, pág. 2003. 15 Ortega, C.: “Finanzas Populares y Migración, tejiendo la red para el desarrollo local”, pág. 32, Ediciones Fepp, Quito. 2008.

En el desarrollo de las economías y finanzas sociales, las redes toman importancia en la medida en que constituyen una suerte de movimientos de construcción social, que empujan acciones comunes en torno al alcance de determinados derechos y servicios necesarios para el mejor vivir. Las Redes de Finanzas Populares son consideradas como espacios de coordinación de esfuerzos comunes, orientadas a buscar el fortalecimiento de sus entidades socias, faci litar el intercambio de tecnologías financieras y administrativas, servicios de capacitación, así como la coordinación y racionalización óp tima de los recursos. Estas redes se consti tuyen en espacios mancomunados que bus can acercamientos con las entidades de re gulación financiera del país y pretenden cons truir y fortalecer una política que promueva un marco regulatorio favorable al desarrollo de las finanzas sociales en el Ecuador. La solidaridad de las finanzas tiene su arraigo en la Iglesia latinoamericana, que ha tomado importancia a raíz de las experiencias del organismo de cooperación Caritas en la promoción de “Proyectos Alternativos Comunitarios” (PACs), originados a inicios de la década de los

ochenta, como instrumento de acción para hacer frente a la exclusión: la solidaridad se convierte en un llamado a la “subsidiaridad y la autogestión” para garantizar la sostenibilidad de los PACs emprendidos, los mismos que empiezan a incorporar programas de microcrédito con educación eclesial y social. A partir de los años noventa, “la economía popular de la solidaridad” pasa a ser un elemento vertebral en las líneas de acción de Caritas y de las pastorales sociales de la iglesia de América Latina. En el Ecuador, un referente de dicha corriente de la economía y finanzas de la solidaridad, lo constituye la Unión Católica de Apoyo al Desarrollo Comunitario (UCADE), conformada en el 2004, que tiene como misión social el impulsar el acceso a servicios financieros y sociales alternativos e inclusivos para los grupos más vulnerables del país, por medio de las diferentes diócesis de la Iglesia Católica ecuatoriana (en calidad de filiales). El trabajo de UCADE y sus diócesis se focaliza en las economías familiares de subsistencia, ubicadas en el sector rural del país. Para abril del 2009, UCADE registró una cartera de USD$ 7,1 millones, integrando a 24.686 beneficiarias, agrupadas en 1.246 bancos comunitarios (ver Cuadro 7).

Cuadro 7 Unión Católica de Apoyo al Desarrollo Comunitario Filiales Ambato Babahoyo Guaranda Latacunga Riobamba Sto. Domingo Tulcán Total

No. de Bancos 219 249 175 179 204 167 54 1.246

Beneficiarias 5.735 4.725 3.068 3.863 2.923 3.351 1.021 24.686

Socias de Bancos Comunales de Pujilí Filial de Latacunga - Cotopaxi

Cartera 1.526.187 572.300 809.933 1.331.800 723.490 1.316347 908.930 7.189.039

El desarrollo y dinámica de los bancos comunitarios se asienta en el fortalecimiento organizativo y el sentido de pertenencia comunitaria, lo cual permite el acceso y democratización de los servicios financieros para todas y todos los asociados y, en especial, permite recrear microcréditos ligados a la educación y fortalecer la cultura del ahorro. UCADE, como Red de Pastorales que dinamiza programas de microcréditos, tiene el propósito de fortalecer la sostenibilidad de sus filiales asociadas, en las que la solidaridad es parte del principio de autogestión, básico para garantizar el acceso a los servicios financieros de las economías pobres rurales. De cierta manera, el enfoque de solidaridad para la autogestión ha sido un bastión de muchas fundaciones afines a la industria de las microfinanzas, que actúan con “corazón de sociedades financieras” y que utilizan la visión de finanzas sociales como marketing de mercado. Efectivamente, los bancos comunales son vistos como modalidad financiera para favorecer el posiciona miento en el mercado, como son los casos de las fundaciones: Fundación para el Desarrollo Social (Espoir), Fundación para la Asistencia Comunitaria (Finca), Fundación Alternativa, Fondo de De-

sarrollo Microempresarial (FODEMI), Fundación D-MIRO, entre otras. Bajo el enfoque de microfinanzas, los bancos comunales, en la medida que se sustentan en la organización social, facilitan la confor mación de “garantías solidarias”, que ac túan como mecanismo social para garanti zar el retorno de capitales. En este sentido, la solidaridad, es vista como parte de una modalidad o tecnología financiera que permi te el acceso al microcrédito a las pequeñas economías y atenúa los riesgos de morosi dad del capital. En este punto, es necesario precisar el significado y connotaciones de las finanzas sociales y solidarias, lo que permite caracterizar mejor la dinámica de las diferentes experiencias en el Ecuador. El concepto de “Solidaridad”, que aquí se propone bajo el nuevo enfoque de las Eco nomías y Finanzas Solidarias, tiene relación con un nuevo proceso de gestión y planificación de los servicios financieros y sociales, que se fundamen ta en la sociedad de personas, que promueve la pertenencia, la estructura de propiedad y el con trol social, la gobernabilidad y el fortalecimiento del capital social (ver Cuadro 8).

Cuadro 8 Economía y Finanzas Sociales y Solidarias: Características Enfoque social • Incluye una visión social, orientada a potencializar las capacidades sistémicas para el desarrollo local, promoviendo el buen vivir . • Generación de bienes y servicios al alcance de todas y todos (democratización). • Da prioridad a la población vulnerable. • Promueve procesos de inclusión. Gestión Solidaria • Sociedades de personas: promueve la asociatividad como principio básico. • Estructura de propiedad y control social. • Participación plena de los socios en la gobernabilidad. • Potencializa el capital social.

Todo proceso de solidaridad embarga una visión social, pero todo proceso social no siempre acoge un proceso de gestión sustentado en la solidaridad.

El país requiere cambios sociales que exigen el fortalecimiento de entidades sociales con procesos de gestión solidaria. Las finanzas solidarias y sus formas organizativas no sólo son asunto de la sociedad civil, sino de todos los actores sociales del territorio

que buscan un buen vivir. Tampoco constituyen un tercer sector, cuya dinámica se ancla en el asistencialismo de los organismos de cooperación y del Estado. Más bien representan un sector financiero real, que se empata con las finanzas públicas y privadas. Las formas institucionales que toman las finanzas sociales y solidarias como forma de gestión, constituyen medios y no un fin en sí mismo: el objetivo es la generación de servicios financieros al alcance de todas y todos.

Cabe explicitar que la gestión de los servicios financieros bajo el enfoque solidario también precisa una relación entre el prestatario y el usuario, el cual exige eficiencia, calidad y oportunidad, al igual que una relación de mercado. La diferencia está en que el primero no es selectivo, ni exige rentabilidades financieras, sino que es integrador, con ofertas de costos accesibles y acorde a las necesidades y dinámica de las economías locales. El debate no está entre el mercado y la solidaridad, entre lo público y lo privado, sino en el hecho de buscar nuevas formas alternativas de gestión y generación de procesos de inclusión. Es aquí en donde las economías y finanzas solidarias han demostrando su efectividad. La organización de un territorio con poder local exige una interacción entre actores sociales. En este marco, juegan un rol importante no sólo las formas organizativas que asumen las economías y finanzas solidarias en su aporte a la construcción de ciudadanía, sino también los gobiernos locales, a través de alianzas entre éstos y la sociedad civil. El fortalecimiento del tejido social se vuelve relevante para el desarrollo de las capacidades sistémicas territoriales. Un ejemplo o referente de la practicidad de las finanzas sociales y solidarias lo constituye el sector cooperativo, tal como la Cooperativa de Ahorro y Crédito “Jardín Azuayo”, en la región sur del Ecuador. La Cooperativa de Ahorro y Crédito “Jardín Azuayo” se conformó en mayo de 1996, abriendo su primera oficina en el cantón Paute, en la provincia del Azuay. Nace como respuesta a la reconstrucción del desastre de la Josefina en 1993, lugar en el que se produjo un gran derrumbe de la montaña que inundó una amplia zona de la microcuenca, principalmente habitada por pequeños propietarios. La iniciativa fue apoyada por el Centro de Capacitación Campesina del Azuay (CECCA) y la población pauteña, quienes hicieron realidad su sueño de contar con una Cooperativa de Ahorro y Crédito con visión social. “Jardín Azuayo”, paralelamente al plan de recuperación post-desastre, evolucionó a una vi-

sión de desarrollo estratégico de la región sur. Como otras cooperativas ecuatorianas, enfrentó eficazmente la crisis finan-

ciera bancaria de 1999 , que marcó un escenario de profunda crisis de confianza, producto de su fragilidad a shocks internos y externos, a más de su incompetencia y altos niveles de corrupción. Producto de ello, las Cooperativas de Ahorro y Crédito a nivel nacional empezaron a experimentar un sistemático crecimiento en casi todos sus indicadores financieros, mostrándose como referentes válidos en tiempos de crisis y como mecanismos importantes para el desarrollo de las finanzas sociales. Con resolución No. SBS 2006-707 del 8 de diciembre del 2006, la Cooperativa “Jardín Azuayo” se incorporó al control y supervisión de la Superintendencia de Bancos y a las normas contenidas en la Ley General de Instituciones Financieras, en el reglamento expedido mediante Decreto Ejecutivo No. 354. La resolución y autorización incluye a todas las oficinas operativas en la región sur. Actualmente esta Cooperativa, por su cobertura social y financiera, constituye una de las cooperativas de ahorro y crédito más importantes del Ecuador. A diciembre del 2008, opera en veinte y tres cantones de la región sur del Ecuador, cuenta con diecinueve oficinas que aglutinan a 123.300 socios, de los cuales el 48% pertenecen al sector rural, con una cobertura del 34% de la población económicamente activa. Los activos financieros de “Jardín Azuayo” ascienden a USD$ 119.081.000, que representan el 6,96% del sector cooperativo regulado del país, lo que la convierte en una de las dos cooperativas de ahorro y crédito más grandes del Ecuador (ver Gráfico 2). “Jardín Azuayo”, es un referente sobre la practicidad de la gestión solidaria, en la medida en que propicia la pertenencia y participación social, mantiene una estructura organizativa-administrativa descentralizada y, con ello, promueve el desarrollo de la gobernabilidad. Por la naturaleza de conformación, estructura de propiedad, y organización asociativa financiera, tiene como centro de gobierno al socio,

cuyo sentido de pertenencia se da a través de las asambleas locales, que designan directivas locales que apoyan, mediante comisiones, al desarrollo de cada oficina.

Gráfico 2

A decir de Hernán Rodas, Presidente de “Jardín Azuayo”, tres son los factores que fortalecen la participación y el principio de la solidaridad: en éste incide su motivación, identidad y pertenencia a una entidad con visión social. El saber participar, sustentado en el conocimiento sobre el cooperativismo, sus derechos y obligaciones, y la comunicación y relacionamiento con socios, directivos y funcionarios. En ello es importante los procesos de capacitación y comunicación que impulsa la organización. El poder participar, contando con los es pacios y canales que permitan una partici pación plena, en donde se expresen opinio nes, intereses y aportes al desarrollo coo perativo se ejerza un control social. Para ello es fundamental un fortalecimiento or ganizativo horizontal y descentralizado, que garantice el trabajo en equipo.

a) El querer participar,

b)

Gestión Solidaria de Jardín Azuayo • • • • • • • •

530 Directivos trabajando en forma voluntaria 170 Equipos de estudio en la escuela de directivos 125 egresados del diploma sobre cooperativismo y desarrollo. 150 convenios de cooperación con organizaciones locales. 68 reuniones locales semestrales de socios en comunas, barrios, parroquias, cantones y organizaciones. El 61% de los socios consideran que Jardín Azuayo viene incidiendo positivamente en la mejora de la calidad de vida y en las comunidades en donde viven. El 80% de los socios consideran que Jardín Azuayo, es un actor importante en el desarrollo de los cantones. El 78% de los socios se sienten satisfechos con los servicios sociales y financieros.

El capital social es una de las mayores fortalezas de Jardín Azuayo, reflejado en directivos capacitados y comprometidos con el desarrollo institucional. En este sentido, cumplen un rol importante los programas de capacitación continua sobre “Cooperativismo y Desarrollo Local”, que se desarrollan con apoyo de la Escuela de Educación Cooperativa (EDUCOPE), instancia estructurada por la cooperativa en alianza con el Centro de Capacitación Campesina del Azuay (CECCA).

En el Ecuador, una de la limitaciones que tienen las entidades que promueven las finanzas sociales, tales como las cooperativas de ahorro y crédito y las estructuras financieras locales, es justamente la gestión solidaria, sustentada en la generación de participación social, que garantice la pertenencia, la identidad, la gobernabilidad y control social, como elementos fundamentales en el desarrollo social e institucional y en la democratización de los servicios financieros y sociales.

c)

A manera de conclusión, se puede señalar que las finanzas sociales y solidarias se caracterizan por ser impulsadas por la población, en un proceso desde lo local, en su afán de democratizar los servicios financieros y sociales, buscando que estos estén al alcance de todos y cubran las expectativas de las economías locales. Asumen una forma de gestión solidaria, sustentada en la sociedad de personas, con plena participación, pertenencia, compromiso y con una estructura de propiedad y control social.

Las Redes de Finanzas Sociales: Enfoque

En el Ecuador, las organizaciones de finanzas sociales y solidarias vienen posicionándose, en la medida que se integran a Redes, las cuales tienen el rol de incidir en políticas públicas, a fin de visibilizar la importancia de las finanzas sociales en el país, y promover políticas y marcos regulatorios favorables para el sector. En este acápite, con el objetivo de presentar una caracterización y la dinámica de las redes de finanzas sociales resulta pertinente, en primer lugar, precisar algunos rasgos del concepto y enfoque de redes sociales. En la teoría de los grafos, la red se define como un conjunto de nodos (también llamados puntos o vértices) que, en el análisis social representan a los actores sociales de la red, unidos por líneas que ilustran la relación o relaciones que les unen. Cada nodo-actor tiene la probabilidad de trasmitir e influir en ideas o pautas para el comportamiento de la red, lo que le da la característica de “conector con función social”, limitando o propagando la transformación de una red, en la medida que se abren o se cierran sus relaciones (ver Gráfico 4).

Gráfico 4

Gráfico 3

Los intereses y expectativas de los actores sociales (nodos) determinan las estrategias de vin culación, en especial de los recién agregados, lo que a su vez influye en el nivel y los límites de propaga ción y define la estructura organizativa de la red. El análisis de las redes sociales permite ubicar a los actores en el conjunto de la sociedad. A pe-

sar de la imposibilidad de graficar todas las relaciones de los actores, su ubicación determina la importancia e influencia que ejercen actores por la cercanía con otros y las posibilidades de intermediación. Así, el actor (nodo) hacia el que convergen más relaciones tiene más oportunidades, alternativas y opciones: cuantos más vínculos tenga, ma-

yor será su poder. La cercanía de un actor favorece fluidez en la comunicación y, dependiendo del mensaje que trasmita, la posibilidad de ejercer poder. El actor hacia el cual convergen las relaciones y está más cerca de otros actores, se convierte en punto de referencia y de influencia; tiene mayores posibilidades de generar ideas y difundirlas, al ser centro de atención; sus puntos de vista son escuchados por un mayor número de actores y su posición le ayuda a ser menos dependiente16. Bajo este marco, las redes sociales constituyen un “constructo social”, llamadas a dar cuenta de las relaciones que se establecen entre los seres humanos y las organizaciones a las que pertenecen. Por lo tanto, las redes no son un fin, sino un medio para alcanzar los objetivos que los actores sociales se proponen, aunque la presencia de las redes es histórica en las relaciones entre los seres humanos. El énfasis que se les da actualmente es parte de la construcción de una nueva arquitectura organizacional17. Las redes sociales constituyen una suerte de tejidos o movimientos sociales, con rasgos característicos de representatividad e identidad. Existe un motivo que convoca a los actores a buscar la unión, el accionar mancomunado, en la medida en que sus actores ejercen relaciones que giran en torno a objetivos comunes, que generalmente son el luchar por cambios en condiciones que afectan sus dinámicas.

Los objetos de transformación que buscan las redes les confieren un “discurso dominante”, que les da consistencia, que determinan las estrategias de relaciones entre los actores y la dinámica de propagación o trascendencia emancipadora de buscar espacios y procesos inclusivos.

Las redes sociales, como movimientos, generan un sistema de interconexión y de información entre sus actores sociales, que propician la propagación del discurso dominante para influir en la lucha no sólo de reivindicaciones, sino de cambios y reformas, por medio del impulso de políticas sectoriales. Para ello, toma importancia su identidad y su resonancia, sustentadas en el hecho de visibilizar su relevancia como red y de abrir enlaces con otras redes, a través de puentes y protagonismos que establecen los actores sociales. Sin duda, dicha efectividad pasa por el fortalecimiento de las competencias y relaciones de los propios actores sociales. Es usual que los actores se vinculen a varias redes, estableciendo similares estrategias de re16

laciones, aunque persigan objetivos distintos. El flujo de información y comunicación que establecen va determinando la centralidad o importancia de las redes en el conjunto de la sociedad y, por ende, su propagación e incidencia en el forjamien to de políticas sectoriales. En el Ecuador, la conformación de redes de finanzas sociales tiene mayor presencia en los últimos diez años, a partir del surgimiento de experiencias exitosas de programas de microcrédito, impulsados por fundaciones de cooperación, que consideraban al crédito como componente esencial en el marco de los proyectos de desarrollo rural comunitarios. En fe-

brero de 1998, se conformó la Red de Instituciones Financieras sin fines de lucro de la Región Austro-Sur del Ecuador18, en el afán de

impulsar acciones encaminadas a fortalecer la gestión y sostenibilidad de la intermediación financiera que realizan las entidades socias, así como de alimentar el establecimiento de nuevos programas que coadyuven a la configuración de un sistema financiero alternativo para los sectores rurales y urbanomarginales. La consistencia del discurso de dicha red, se sustentaba en luchar por un sistema finan ciero alternativo, mediante el fortalecimiento de los programas de microcrédito impulsados por las agen cias de cooperación y, de esta manera, propiciar la inclusión de las pequeñas economías al sistema fi nanciero, que generalmente eran excluidas por la banca comercial. Los ejes de propagación de la Red de la Región Austro Sur se fundamentaban en el fortalecimiento de sus entidades socias, en base a la profesionalización y especialización de los recursos humanos y en la procuración de fondos para ampliar la cobertura social de los programas de microcrédito. En relación a lo primero, la Red, en alianza con la Universidad de Cuenca en el Sur del Ecuador, impulsó la Maestría de Finanzas aplicadas a la Microempresa, evento que tuvo resonancia en otros centros universitarios, con el apoyo de organismos de cooperación, también emprendieron programas de posgrado. Tal es el caso de la Universidad Equinoccial en el norte del país, que impulsó la especialidad en “Administración de Entidades de Microfinanzas” y la Maestría en “Desarrollo de Microempresas” en la región central. En la medida que los programas de microcrédito se fueron fortaleciendo, tomó importancia el buscar la sostenibilidad e institucionalización de dichos programas, bajo el enfoque de la “nueva economía institucional”, en el cual el crédito es consi-

Hanneman, Robert, “Introducción a los Métodos de Análisis de las Redes Sociales”; traducción de versión electrónica de los capítulos I, II, III. 2003. 17 Astudillo, J., Redes Sociales para el Desarrollo Local. pág. 62. 2003. 18 RED, integrada por la Cooperativa Jardín Azuayo, Fundación Donum, Ayuda en Acción, Curia Arquidiosana de Cuenca, Proyecto Cuenca Alta del Río Cañar, COOPIBO-Loja, Faces, Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio y la Corporación de Desarrollo Social de Jadán-Azuay.

derado como un proceso de intermediación financiera y el ahorro es la contraparte esencial. Con esta finalidad y para garantizar la sostenibilidad de los fondos que alimentaban los programas de microcrédito, éstos pasaron a ser administrados por cooperativas de ahorro y crédito e instituciones bancarias o bajo el manejo de fundaciones con especialización en microfinanzas. La crisis del sistema financiero ecuatoriano de 1999-2000 generó una desafección de la población por el sector bancario, lo cual coadyuvó al dinamismo de las cooperativas de ahorro y crédito, tanto en cobertura social como financiera, tornándose este sector en un sistema financiero alternativo real para el país, con un marco institucional favorable para la administración de fondos de las agencias de cooperación para el microcrédito, así como para la profundización de los servicios financieros para las pequeñas economías. La Red Austro Sur se extendió hasta el 2002, fecha en la cual la mayoría de organizaciones socias ya habían sufrido una transformación. Los fondos del Programa de Microcrédito del Proyecto de la Cuenca Alta del Río Cañar y el Programa de Bancos Comunitarios de la Fundación Solidaridad para la Autogestión y el Desarrollo (DONUM) pasaron a ser administrados por la Cooperativa “Jardín Azuayo”. El FEPP había formado la Cooperativa Codesarrollo. La Curia y la Fundación belga Coopibo cerraron sus programas. La Corporación de Desarrollo de Jadán se constituyó en cooperativa. La Fundación de Apoyo Comunitario y Social en el Ecuador (FACES) empezó a especializarse en microfinanzas. La mayoría de estas organizaciones pasaron a formar parte de la Red Financiera Rural, cuya consistencia en su discurso convocante empezó a dar lugar a la bancarización de los microcréditos, acuñada por el enfoque de la industria de las microfinanzas. La Red Financiera Rural (RFR), se conformó en junio del 2000 como una Corporación Civil de derecho privado, sin finalidad de lucro, bajo el liderazgo de su presidente, Fausto Jordán de la Fundación Ecuménica De Crédito (ECLOF) y el apoyo de la COSUDE, en

el marco del proyecto COOPFIN/CREAR, orientado al fortalecimiento administrativofinanciero para el desarrollo de las microfinanzas. La visión de la RFR es consolidarse como una red nacional de instituciones orientadas al desarrollo de las microfinanzas, que represente sus intereses comunes, incida en políticas, apoye el fortalecimiento de sus miembros; y, fomente la transparencia de la información financiera y social. La RFR agrupa a 52 instituciones financieras que realizan microfinanzas (27 cooperativas, 21 ONG´s y 4 bancos), cuyas carteras de microcrédito suman US$1.115 millones (70% de la cartera de microcrédito nacional), atendiendo a 671.533 microempresarios, lo que representa cerca del 45% del total de microempresarios existentes en el Ecuador. La propagación de la RFR se ha fundamentado en fortalecer el desarrollo de los mercados de microfinanzas en el Ecuador, con el apoyo del BID y de la Fundación Swisscontact. Para ello, sus ejes de acción se centran en consolidar la interrelación de organismos de fondeo con las entidades socias, a través de foros de microfinanzas que realiza anualmente y al programa de autocontrol que impulsa, orientado a la transparencia de la información. La centralidad de la RFR ha girado en torno al emprendimiento de programas de capacitación orientados al desarrollo de la industria de las microfinanzas, buscando la interrelación de actores de cooperación y, sobre todo, de la incidencia política para la regulación y supervisión favorables para el sector. La RFR ha sido un actor relevante en la promoción de la regulación de las tasas de interés del microcrédito, las cuales se establecieron en el marco de la Ley de Seguridad Financiera en octubre del 2007 y que luego cambiarían, por decisiones de política económica del gobierno (ver Cuadro 8).

Cuadro 8 Tasas Efectivas de Interés del Credito. (Abril-09) Comercial Vivienda Consumo Micro Crédito

Linea Corporativo Mypes Vivienda Consumo Minorista Acumulación ampliada Acumulación simple Subsistencia

Referencia 9,24 11,12 11,03 15,77 18,58 22,08 28,80 30,67

Máxima 9,33 11,83 11,33 16,30 21,24 25,50 33,30 33,90

Para las entidades de microfinanzas, las tasas efectivas del microcrédito se consideran “sustentables” en la medida que permitan cubrir los costos de los servicios financieros, orientados a la microempresa y pequeñas economías. Lo censurable es que dichas tasas no se compadecen con los pequeños márgenes de utilidad que tienen las microempresas que, en general, están por debajo del 35%. La realidad es que se ha

abierto un mercado especulativo: la mayoría de instituciones financieras se desplazan hacia las colocaciones de microcrédito, bajo el argumento de que son servicios financieros con rentabilidad social, cuando lo que buscan es incursionar en un mercado que les ofrece mayores rentabilidades del capital. Esto también explica el crecimiento de instituciones de microfinanzas y el crecimiento de la cartera en los últimos años (ver Gráfico 5).

Gráfico 5

Las microfinanzas son consideradas como un instrumento de profundización de los servicios financieros, en especial en el sector rural. Es así que entre el 2001-2005, se desarrolló el Programa de Servicios Financieros Rurales en la Sierra Norte (PSFRSN), ejecutado por la Cooperación Técnica Belga (CTB) en participación compartida con el Banco Solidario, Fundación Alternativa y la Caja Central Cooperativa (FINANCOOP), en el afán de propiciar la bancarización de los microcréditos y motivar a las cooperativas de ahorro y crédito a incursionar en la industria de las microfinanzas. El Programa contó con el asesoramiento de Acción Internacional, logrando recrear y adaptar metodologías de microcrédito con modalidades financieras basadas en grupos solidarios. La cartera de microcrédito del Banco Solidario se fusionó con la cartera de microcrédito del Banco Centro Mundo, a fin de tener un mayor posicionamiento en el mercado, al igual que el Programa de Credifé del Banco del Pichincha lo hizo con UNIBANCO. Por su parte, FINANCOOP, en el marco del PSFRSN, motivó la conformación de la Unión de Cooperativas de

Ahorro y Crédito del Norte (UCACNOR), en diciembre del 2004. La UCACNOR está asociada a la RFR y comparte los objetivos de fortalecimiento de sus asociados y de realizar incidencia política, a fin de propiciar el fortalecimiento del sector cooperativo y de las microfinanzas, como medio de profundización de los servicios en la región norte. La propagación de UCACNOR motivó a que la ONG Belga TRIAS impulsara la conformación de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito de la Sierra Centro del país (UCACCENTRO), que nació en agosto del 2005, como institución sin fines de lucro regida por la Ley de Cooperativas, cuya misión es lograr incidir política, económica y socialmente a nivel regional y nacional; y, contribuir al fortalecimiento de sus cooperativas socias, mejorando e implementando servicios y productos acordes a sus necesidades.

El enfoque de las microfinanzas, promovidas desde la cooperación (CTB, BID, Swisscontact, entre otras) ha contribuido significativamente a la conformación y dinámica de las redes de finanzas sociales, en la medida que considera al microcrédito como un instrumento idóneo para la profundización de los servicios financieros en las pe queñas economías como la microempresa. En primera instancia, la incidencia política que impulsan las redes se orienta al logro de marcos favorables de supervisión y control. Esto a raíz de que el Estado, en el año 2001, emite el decreto 2132, que obligó a las cooperativas de ahorro y crédito a acogerse a las normas prudenciales y reglamentarias de la Junta Bancaria, a la supervisión de la Superintendencia de Bancos y Sociedades (SBS), en especial a las entidades que sobrepasen un patrimonio social de USD$ 200.000 y activos totales de 1 millón de dólares, en el lapso de cuatro años (diciembre del 2001 hasta diciembre del 2005). El decreto generó incertidumbres en las medianas y pequeñas cooperativas, ya que afectaba niveles de gobernabilidad, solvencia patrimonial y dividía al sector. Para hacer frente a la regulación que imponía el decreto, la Federación Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (FECOAC) asumió un nuevo dinamismo gremial, y en el 2002 se conformó la Unión de Cooperativas del Sur (UCACSUR), que obligaron al Estado a emitir el decreto 354 sustitutivo al 2132 (mayo-2005), que obliga a regular solamente a las cooperativas que superen los USD$10 millones, las demás cooperativas siguen bajo el control de la Dirección Nacional de Cooperativas del MIES. UCACSUR se presenta como una red de cooperativas de ahorro y crédito, que promueve el desarrollo de las microfinanzas en la región sur del Ecuador, con sede en la ciudad de Cuenca. En alianza con UCACNOR y UCACCENTRO, viene desarrollando un proyecto de fortalecimiento de las Redes Regionales de Microfinanzas, el cual es cofinanciado por el BID-FOMIN y asesorado por el proyecto COOPFIN/CREAR. El propósito del proyecto es lograr que sus entidades socias incorporen servicios financieros sostenibles para la microempresa, dentro de sus actividades regulares y zonas geográficas de influencia. El ob jetivo específico del proyecto es promover la difusión de metodologías crediticias apropiadas, procesos y mejores prácticas utilizadas en la industria de las microfinanzas, con el propósito de fortalecer las capacidades humanas e institucionales, mejorar su desempeño y eficacia y, con ello, fortalecer su crecimiento.

Las uniones de cooperativas, al igual que la RFR, han sido promovidas e influenciadas por los organismos de cooperación, cuyo discurso se fundamenta en lograr una profundización de los servicios financieros para los sectores pobres, mediante la especialización en microcrédito. La incidencia política de dichas redes se sustenta en la representatividad del sector cooperativo y de las microfinanzas, en ser interlocutores frente al Estado, a fin de concertar marcos adecuados de regulación y supervisión, aunque con discursos internos disonantes pues, por un lado, las cooperativas buscan la configuración de una Superintendencia de Cooperativas, mientras que las microfinancieras, la institucionalización de una Intendencia de Microfinanzas, en el marco de la Superintendencia de Bancos. De otra parte, las Redes de Estructuras Financieras Locales toman importancia e impulso a partir del desarrollo del Proyecto de Atenuación de la Pobreza y Desarrollo Local (PROLOCAL), que se desarrolló entre el 2003-2007, cofinanciado por préstamo del Banco Mundial, una donación de la Comisión Europea y aportes del Ecuador a través del Ministerio de Bienestar Social., hoy MIES. El Proyecto se ejecutó en 31 cantones, en seis micro regiones del Ecuador: Jubones, Loja, Manabí, Los Ríos, Bolívar y la región de Intag en Imbabura, teniendo como propósito combatir la pobreza rural y mejorar la equidad a través del acceso de los pobres rurales a oportunidades de empleo, producción, generación de ingresos y manejo de recursos naturales. Uno de los ejes de trabajo del PROLOCAL fue promover la oferta de servicios financieros al sector rural de manera eficiente y sostenible, adecuada a las necesidades de las pequeñas economías, y fortalecer el desarrollo e integración de Redes Financieras Locales. Entre los resultados e incidencia de PROLOCAL se destaca el fortalecimiento de las redes de finanzas rurales: REFLA en el Jubones, REFSE en Paltas, RFRM en Manabí, REFL-Norte, Red Bolívar. Estas redes han logrado integrar a las EFLs y, de esta forma, promover la profundización de los servicios financieros hacia los sectores rurales. El desarrollo de EFLs y el fortalecimiento en redes, lo asumió PROLOCAL en asocio con el Grupo Social del FEPP, el mismo que propagó dichas experiencias en otras regiones del país. Las redes de EFLs asumieron un discurso basado en las finanzas para el pueblo, en donde los servicios financieros son estratégicos para dinamizar el desarrollo social y local, adquiriendo importancia la gestión asociativa solidaria. De cierta forma, ello constituye una visión contestataria a las microfinanzas.

La construcción de la nueva Constitución ecuatoriana generó un espacio de debate y concertación de la sociedad civil, en especial de los movimientos sociales. En este marco, las redes de EFLs empezaron a conformar la Red Nacional de Finanzas Populares y Solidarias del Ecuador (RENAFIPSE) que, conjuntamente con la FECOAC

y las redes de microfinanzas representadas por la RFR, lograron incidir para que en la actual Constitución del Ecuador se reconozca a las finanzas populares y solidarias como un sector del Régimen de Desarrollo y como actores del desarrollo nacional (artículos 283, 309, 311 y 312).

La RENAFIPSE se conformó en el 2007, bajo el apoyo y asesoramiento del Grupo Social del FEPP. Integra a 13 redes de EFLs del país y éstas acogen alrededor de 370 EFLs (98 Cooperativas de Ahorro y Crédito y 272 Cajas Comunitarias). La misión de esta confederación es la de integrar, representar social y políticamente a las redes locales de EFLs y promover el fortalecimiento de sus capacidades administrativas, financieras y sociales, en el marco del desarrollo local y de la economía solidaria. La nueva Constitución del Ecuador visibiliza al sector financiero popular y solidario como parte del sistema financiero ecuatoriano y señala que el sector recibirá un tratamiento diferenciado y preferencial del Estado (artículo 311). Ello ha dado paso para que el gobierno del Presidente Correa, a través del

Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Ministerio de Coordinación de la Política Económica, empiece la construcción y concertación de una “Ley de Economía Solidaria”, la cual se espera defina una política de desarrollo y regulación del sector. La propuesta de la Ley ha recibido los primeros cuestionamientos por parte del sector cooperativo, en la medida que no cubre sus expectativas de institucionalizar una Superintendencia de Cooperativas de Ahorro y Crédito específica. Frente a ello, se ha conformado la Unión de Uniones de Cooperativas de Ahorro y Crédito, integrada por la UCACSUR, UCACNOR, UCACCENTRO, UNION DE COAC Tungurahua y UNION DE COAC del Magisterio, cuya finalidad es contar con una mayor representatividad, demostrando su poca afección por la FECOAC.

En el afán de que la nueva Ley en cuestión no genere mayores incertidumbres e impulse una adecuada política y marco de regulación favorable, se conformó un Comité de Gestión y Representatividad, integrado por la RFR, RENAFIPSE, FECOAC, FINANCOOP, FECOAC y UNIONES regionales de Cooperativas (marzo del 2009); con el propósito de presionar al gobierno para el impulso de la Superintendencia de Economía Solidaria, con Intendencias de Supervisión dedicadas. El proceso está en debate, aunque la posición inicial del gobierno es fortalecer una sola Superintendencia del Sistema Financiero Nacional, con supervisiones específicas, asunto que tiene un “piso político” custodiado por el sector bancario. En suma, las Confederaciones de Redes como la RENAFIPSE y Unión de Uniones de COAC aparecen como los nuevos actores sociales en representación de las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador. El rol central de las Redes Locales de Finanzas Sociales , hace referencia a la coordinación de esfuerzos comunes, orientados al fortalecimiento de sus entidades socias, en especial el desempeño administrativo-financiero y la gestión social, así como a la organización de los servicios, como la capacitación, asistencia técnica y sistemas de información. La propagación de las redes de finanzas sociales se evidencia en su incidencia política, que busca representar al sector frente al Estado, en mi ras de lograr una política que incluya un marco regulatorio favorable al desarrollo de las finanzas sociales en el Ecuador. La multiplicación de las redes de finanzas sociales guarda relación con la ubicación geográfica de las EFLs en el país, aunque éstas tratan de anclarse a redes mayores, como confederaciones. Entre las redes hay dos discursos contrapuestos: el que manejan las redes de microfinanzas que pregonan la bancarización del microcrédito y el de finanzas populares que empujan un nuevo orden de las finanzas, orientadas al desarrollo local. Estos enfoques son influenciados por organismos de cooperación y desarrollo, concertados en la “Mesa de Tejido Económico” 19. Estos enfoques debe-

rían llegar a puntos de encuentro, adoptando criterios de solidaridad que sean impulsados por un marco regulatorio y de control eficiente. Esto es impostergable, en la medida que detrás de toda esta discusión radica el problema del empleo y el forjamiento de economías de trabajo, requeridas con urgencia por el país.

Las Estructuras Financieras Locales

La nueva Constitución ecuatoriana, en su artículo 311, establece que el sector financiero popular y solidario se compone de cooperativas de ahorro y crédito, entidades asociativas o solidarias, cajas y bancos comunales, y cajas de ahorro. Las iniciativas de servicios del sector financiero popular y solidario, según este artículo, recibirán un tratamiento diferenciado y preferencial del Estado, en la medida en que impulsen el desarrollo de la economía popular y solidaria. Para establecer políticas de fomento y regulación, resulta importante conocer las características y dinámica de cada una de las entidades que componen el sistema financiero popular y solidario. En este acápite se presenta algunos rasgos, a fin de ampliar los conocimientos sobre el tema y atenuar algunas ambigüedades que vienen mostrándose en los discursos y debates. Sobre las Cooperativas de Ahorro y Crédi to - COAC , se conoce que 36 están bajo el control de la Superintendencia de Bancos y, otras 800 operan bajo el control de la Dirección Nacional de Cooperativas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (223 COAC se encuentran asociadas en Redes de Microfinanzas y Uniones de Cooperativas). Las COAC en el Ecuador, han estado orientadas por la Ley de Cooperativas de Ahorro y Crédito y la regulación de los decretos 2132 y 354, en los últimos años. Por su naturaleza, el sector está conformado por sociedades de personas, con visión social y gestión solidaria. Está a la espera de una Ley orgánica de fomento y regulación favorable, en el marco de la nueva Constitución.

Las Cajas y Bancos Comunitarios, y las Cajas de Ahorro y Crédito, caracterizadas co-

mo EFLs, son las que más complejidad e incertidumbre generan al momento de impulsar un marco de fortalecimiento y regulación, pues son “sociedades de personas de hecho”, sin el amparo de un marco jurídico y de regulación. A pesar de ello, las EFLs han ido tomado relevancia en la medida que han demostrado su efectividad en la profundización y democratización de los servicios financieros para las pequeñas economías.

19 Forman parte de la Mesa de Tejido Económico: el BID, Cooperación de las Naciones Unidas, Cooperación Holandesa-SNV, Cooperación Técnica Belga-CTB, la Red Financiera Rural, Swiscontact, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Coordinación de la Política, Foro de la Microempresa - Fome.

Conceptualmente, los Bancos Comunitarios y las Cajas de Ahorro y Crédito, tienen diferencias consustanciales. Los Bancos Comunales (BC) y Grupos Solidarios (GS), constituyen modalidades de intermediación financiera, sustentadas en el

fortalecimiento organizativo, la participación plena de los prestatarios y actores sociales, a través de los cuales se logran minimizar costos y proporcio-

nar mayores coberturas. Generalmente los BC se configuran para tener un mayor posicionamiento en comunidades rurales y los grupos solidarios en sectores urbano–marginales. Ambos permiten facilitar microcréditos bajo garantías solidarias, que constituyen un instrumento de presión social sobre el prestatario y de recuperación de la cartera. Dichas modalidades constituyen parte de la industria de las microfinanzas.

Por modalidad financiera debemos entender las formas y pro cedimientos que asumen las diversas instituciones financieras para trasladar los recursos desde los sectores con excedentes de fondos (captación de ahorros) hacia aque llos demandantes de los mismos (colocación de créditos).

Cuadro 9 Entidades que desarrollan Bancos Comunitarios Entidad Banco FINCA ONG ESPOIR ONG UCADE¨* ONG FODEMI ONG FUNDAMIC ONG CEPESIU ONG RED GRAMEEN ONG ALTERNATIVA COAC Santa Anita ONG ACJ COAC Mujeres Unidas TOTAL

No. Bancos Comunales 1.959 1.166 1.246 916 150 94 112 74 71 61 47 5.896

No. Clientes 58.763 34.993 24.686 20.145 3.292 2.058 2.464 1.629 1.569 1.338 1.043 151.980

Cartera 33.268.769 15.284.495 7.189.036 9.068.759 1.584.476 917.515 SD 1.055.378 1.778.891 456.511 1.397.792 72.001.622

Crédito Promedio 566 437 291 450 1.743 446

Cartera en riesgo + 30 2,95% 1,1% 1,96% 0,59% 4,50% 3,42%

648 1.140 341 1.340 474

6,20% 1,97% 7,88% 0,08% 3,42%

Rendimiento de cartera 30,53% 24,27% 28,75% 24,97% 21,01% SD 27,64% 18,20% 25,14% 15,49% 24,13%

Fuente: RFR, Boletín Microfinanciero, dic-08, otras redes. * información abril-09

En el Ecuador, se estima que existen alrededor 5.896 bancos comunales, que incluyen a 151.980 clientes, el 65% de los cuales son mujeres que acceden a pequeños créditos, con un promedio de USD$ 474. La cartera de los BC suman USD$ 72 millones, sobre los cuales las entidades tienen un rendimiento de cartera promedio del 24,13% (ver Cuadro 9).

El Banco FINCA y la Fundación Espoir, aparecen como las principales entidades que dinamizan intermediación financiera mediante el desarrollo de bancos comunales. Esta modalidad, ha resultado ser efectiva en la profundización de los servicios financieros: permite otorgar crédito con educación y con riesgos de cartera mínimos (3,42%). Sin embargo, resulta un servicio costoso para las pequeñas economías, pues las tasas activas efectivas alcanzan en promedio el 36%. Ello se aduce al costo de fondeo en que incurren, especialmente, las fundaciones (8,6% promedio) y los altos gastos operativos que demanda la adopción de dicha metodología (16,7% en gastos operativos/activos promedio). A pesar de ello, dichas instituciones alcanzaron utilidades del 5,5% sobre sus activos20, para el ejercicio 2008. Lo que cabe destacar, más allá de los núme ros, es que los bancos comunales no consti tuyen en sí mismos estructuras financieras locales, sino una modalidad o tecnología de intermediación financiera. En este contexto, son las entidades financieras que dinamizan los BC, en especial las fundaciones, las que merecen acogerse a un marco de regulación y supervisión, así como ser apoyadas en el fortalecimiento de sus actividades. 20 Boletín Financiero, RFR, diciembre 2008

En general, las ONGs especializadas en microfinanzas como la Fundación Espoir y el Fondo de Desarrollo Microempresarial (FODEMI) se caracterizan por tener una visión social, en la medida que trabajan con sectores vulnerables y generan procesos educativos inclusivos. Pese a ello, distan de ser entidades con gestión solidaria, en la medida que sus estructuras de propiedad son de unos pocos que conforman la Fundación y la población que incluyen no ejercen ningún control sobre ellas: solamente son clientes. Conceptualmente, dichas Fundaciones deberían identificarse como una suerte de “MicroSociedades Financieras”. No interesa el nombre que adopten, sino visibilizar que se trata de entidades microfinancieras conformadas por pequeñas sociedades de capitales, cuyos segmentos de mercado son las pequeñas economías, las microempresas.

Sobre las Cajas de Ahorro y Crédito (CAC): estas sí constituyen estructuras finan-

cieras locales, orientadas por principios del cooperativismo. Son sociedades de personas con gestión solidaria y son consideradas como espacios de intermediación financiera idóneos para la democratización de los servicios financieros (crédito, ahorro, medios de pago, como el Bono de Desarrollo Humano, giros, otros), en especial para el sector rural. En el Ecuador, se estima que operan alrededor de 352 Cajas de Ahorro y Crédito, que incluyen a 110.000 asociados, con activos estimados de USD$ 42 millones, que representan el 2% de las finanzas sociales.

formales, aunque para este proceso se requiere contar con el asesoramiento y asistencia técnica profesional, e incurrir en inversiones específicas como equipamiento, software e instrumentos de gestión. Por tanto, las Cajas constituyen una figura de “PreCooperativa”, una suerte de incubadoras de Cooperativas de Ahorro y Crédito.

Las Cajas Comunales, constituyen una suerte de Estructuras Financieras Locales, además de ser una alternativa de intermediación financiera, constituyen espacios de organización social, orientadas a gestionar la administración y el financiamiento del desarrollo comuni tario, mediante la adopción de estrategias y acciones encaminadas a propiciar procesos integrados de desarrollo local, sustentados en la participación concertada de las organizaciones y un rol protagónico de la mujer campesina. La mayoría de Cajas han sido motivadas por el GS-FEPP, la Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas (CESA) y por programas de desarrollo impulsados desde el Estado, en especial del Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afroecuatorianos (PRODEPINE).

Entre los principales factores que limitan el desarrollo y sostenibilidad de las Cajas de Ahorro y Crédito, se tiene: • La carencia de un marco jurídico que

ampare el accionar de las Cajas. Limita la captación de depósitos públicos y que éstas tengan una protección legal. Ello incide en que el fondo de cartera de créditos siempre esté en dependencia de capitales frescos, ahorros forzosos o de las aportaciones de los asociados.

• Limitada cobertura financiera y social: sustentada en que la demanda de créditos y servicios de ahorros de los asociados no son cubiertos a satisfacción, debido a los pequeños montos y fondeos que tienen las Cajas.

• Limitada capacidad de gestión administrativa y financiera: es otro de

los factores que en el mediano plazo enfrenten muchas Cajas e inclusive las Cooperativas, pues el crecimiento y desarro-

llo de las EFLs exige profesionalización, adopción de nuevas tecnologías y procedimientos, desarrollo de productos, adecuación de políticas que incorporen marcos de prudencia financiera. El desarrollo de estos aspectos es oneroso para las Cajas y sus niveles de operatividad no permiten cubrir los costos, a menos que existan subsidios de por medio.

• El manejo de pequeños fondos y la limitada gestión administrativa y financiera reduce sus niveles de competitivi-

dad frente a otras EFLs (Cooperativas) que operan en el mercado. Ello provoca, en mediano plazo, problemas de sostenibilidad. En relación al fortalecimiento de niveles de sostenibilidad, las Cajas de Ahorro y Crédito vienen incursionando en dos estrategias:

a) Institucionalizarse como Cooperativas de Ahorro y Crédito. En la medi-

da en que las Cajas incorporan principios cooperativos, éstas están transformándose en Cooperativas de Ahorro y Crédito, a fin de contar con un aval jurídico que les permita captar ahorros y otorgar créditos. Ello, en cierta forma, resulta estratégico en comunidades parroquiales carentes de entidades financieras

b) Las Cajas como ventanillas de servicios financieros. Muchas de las Cajas,

en especial las impulsadas por el GSFEPP, establecen alianzas con Cooperativas, entre ellas Codesarrollo, a fin de consolidar una identidad institucional y apalancar recursos financieros para cubrir la demanda de crédito de los prestatarios. Generalmente, las Cajas que establecen alianzas son las que han alcanzado un nivel de madurez en su cobertura social y de capital y un nivel de gestión administrativa y de gobernabilidad aceptable, acorde a una oficina financiera.

Dada la importancia de las Cajas de Ahorro y Crédito, como alternativas financieras reales para el sector rural y las pequeñas econo mías, se torna impostergable el impulsar una política de fomento del sector y un marco de regulación, adecuado y favorable. Las Cajas,

dada su naturaleza y dinámica, debe rían ser consideradas como un subsis tema del sector cooperativo, con igual dad de oportunidades en las políticas de desarrollo y con la posibilidad de acogerse a normas sociales y de pru dencia financiera, establecidas bajo principios cooperativos y solidarios.

Regulación y Supervisión de las Finanzas Sociales y Solidarias

En la actualidad, existe una creciente aceptación de la importancia de las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador, no sólo porque la nueva constitución las visualiza, sino porque es un sector financiero real, que atiende a gran parte de la población, capta depósitos voluntarios y genera colocaciones de forma importante. El cuestionamiento acerca de la regulación y supervisión del sector adquiere cada vez mayor relevancia, tanto para proteger el interés público, como para salvaguardar la “salud financiera” y fortalecer el sector.

De partida, es necesario comprender que la regulación implica un conjunto de reglas que “marcan la cancha” de los actores de intermediación financiera en el sistema financiero nacional, otorgando seguridad. La supervisión se define como el control del cumplimiento y respeto de estas reglas.

Al reflexionar sobre las barreras de entrada, un primer debate pasa por precisar quiénes de los actores financieros del sector financiero social deben someterse a una regulación. Una orientación tácita está dada por la Constitución, que establece que son las cooperativas de ahorro y crédito, las entidades asociativas o solidarias, las cajas, los bancos comunales y las cajas de ahorro. En páginas anteriores, se pudo analizar que las entidades financieras que realizan gestión solidaria son, en esencia, las Cooperativas y Cajas de Ahorro y Crédito, en la medida que constituyen sociedades de personas y mantienen estructuras de propiedad y control social; mientras que los bancos comunitarios, en la medida que constituyen modalidades o metodologías financieras orientadas a lograr la profundización de los servicios financieros, escaparían a ser considerados como estructuras financieras locales y parte del sistema financiero solidario. Otro de los debates tiene relación con la regulación de las fundaciones especializadas en

microfinanzas pues éstas, al igual que las Cajas, se han desarrollado fuera del ámbito regulado y muchas han innovado metodologías exitosas en la democratización y profundización de los servicios financieros. Las ONGs de microfinanzas están a la espera de un marco de regulación que les otorgue licencias operativas y legitimidad como intermediarias financieras; éstas, por su naturaleza, están en el marco del desarrollo de las finanzas sociales, pero no impulsan una gestión solidaria, pues sus estructuras de capital y control son privados, por lo tanto, no encajan en una Ley específica de regulación de finanzas populares y solidarias. Ello implica la necesidad de otra Ley o norma específica dedicada a las ONGs financieras o, el requerimiento de transformarse en “Micro-sociedades financieras”. Existe consenso, por parte del sector de las finanzas sociales y solidarias, de contar con una Ley de funcionamiento orgánico que impulse: a) Una Superintendencia dedicada al sector, b) La institucionalización de un Consejo Nacional que de impulso a una política de desarrollo de las finanzas solidarias; y, c) Un fondo de desarrollo para el sector, fortalecido. El debate se complejiza a la hora de la construcción de dicha Ley y regulación del sector, al existir tres posiciones e intereses contrapuestos: 1. Los actores financieros sociales, las cooperativas y las cajas de ahorro y crédito promulgan la importancia de contar con una Ley de Economía Popular y Solidaria que incluya un marco orgánico y de regulación para las finanzas populares y solidarias. Se espera que dicha Ley resulte en la institucionalización de una Superintendencia de Economía y Finanzas Solidarias, con intendencias específicas para el sector. En torno a ello, el MIES, en coordinación con el Ministerio de Política Económica dio paso a la conformación de

un Comité Consultivo, que sumaba la representación de las redes del sector (Renafipse, RFR, Uniones de Cooperativas) y éstas delegaron a un grupo consultor para la construcción de la Ley. En sus primeros debates y consensos, la propuesta de Ley no fue acogida, pues a criterio del Comité, ésta presentó ambigüedades en su enfoque, generalidades que no cubren las expectativas del sector y no orientaba el tema de la institucionalización. “El fortalecimiento y regulación de las finanzas populares y solidarias, no es un asunto de trabajo del MIES, no se trata de darle nueva forma a la Dirección Nacional de Cooperativas, sino de buscar transformaciones importantes para el país”, según pronunciamiento de Rodrigo Aucay de la Renafipse. A pesar de que la propuesta no ha logrado consensos, ésta ha servido al MIES para justificar la conformación del Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (IEPS)21, que integra direcciones y progra mas que se han caracterizado por su ineficacia y han estado relegados por falta de presupuesto. Dicho Instituto tendrá el rol de organizar e impulsar planes, programas y proyectos relacionados con la economía popular y solidaria. 2. Con miras a lograr mayores consensos, se ensaya un segundo borrador de una “Ley específica del Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario”, que impulsa la conformación de la Superintendencia del Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario (SSPS), para todas aquellas formas asociativas solidarias que cumplan con las características mencionadas en la Constitución - cooperativas de ahorro y crédito, entidades asociativas o solidarias, cajas y bancos comunales, cajas de ahorro. La propuesta también incluye la conformación del Fondo de Fomento Productivo Marginal (FFPM), y de la creación del Consejo Superior de Economía Popular y Solidaria, como el or-

ganismo que formula y coordina, a nivel nacional, las políticas, estrategias, planes, programas y proyectos generales pertinentes al Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario. La propuesta en cuestión, ha sido planteada por la Primera Vicepresidencia de la Comisión Legislativa y de Fiscalización, pero no ha sido debatida, ni ha logrado consensos. Más bien, ya existen algunos cuestionamientos por parte del ejecutivo y del sector, canalizadas a través de las redes. Entre éstos, se considera que dicha Ley divide las regulaciones y las supervisiones entre dos entidades (SSPS Y SBS), lo que generaría confusión y distorsión en los mercados. 3. Otra de las vías propuestas, que está en debate, es el impulsar la Reforma a la Ley General de Instituciones Financieras del Ecuador, que parece tiene mayor sintonía con lo que busca la Constitución, que es el visibilizar las finanzas sociales y solidarias como parte del sistema financiero nacional. La reforma busca que, en el marco de una sola ley de regulación financiera nacional, se establezca también una sólida superintendencia del sistema financiero, que incluya intendencias dedicadas de supervisión. Si bien ello tiene coherencia y genera menos incertidumbre, implica enfrentar “un piso político”, resguardado por los bancos, y que aún no encaja en la arquitectura financiera que busca el nuevo gobierno de la revolución ciudadana. Pese a la complejidad de posiciones en la formulación de la Ley de Regulación de las Finanzas Populares y Solidarias (ver Cuadro 10) ésta requiere voluntad política y una ética alineada con los principios de la nueva Constitución, el “Buen Vivir” que se fundamenta en las economías solidarias y que apuesta a promover nuevas regulaciones y formas de organización de los servicios de manera instituyente, en el marco de una economía posmodernista del siglo XXI, elaboradas a partir de praxis colectivas y llevadas a cabo por ciudadanos asociados.

21 Mediante Decreto Ejecutivo 1668, el Presidente Rafael Correa, creó el Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (IEPS), adscrito al Ministerio de Inclusión Económica y Social, con jurisdicción nacional, personalidad jurídica propia e independencia técnica, administrativa y financiera. El IEPS tendrá como misión fundamental impulsar el crecimiento y la consolidación de la economía popular y solidaria en el contexto del sistema económico previsto en la Constitución y estará integrado por la Subsecretaría de Desarrollo Social, la Dirección de Gestión y Desarrollo Comunitario, la Dirección de Desarrollo Rural, Dirección Nacional de Cooperativas del Ministerio de Inclusión Económica y Social, el Programa de Desarrollo Rural Territorial y el Proyecto de Desarrollo del Corredor Central del Ministerio de Agricultura (Abril-2009).



Cuadro 10 Resumen Construcción de la Ley de Regulación y Supervisión de las Finanzas Populares y Solidarias: propuestas en debate y consensos Proponente: Marco de Regulación

MIES-MCP Ley de Economía Popular y Solidaria

Órgano de Supervisión

Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria

Organismos de coordinación del desarrollo del sector

Intendencias dedicadas para el sector Creación del Consejo Superior de Economía Popular y Solidaria Red de información y registro de organizaciones Instituto Nacional de la Economía Popular y Solidaria Fondo de Fomento del Sector de la Economía Social y Solidaria

Considerando que el marco de la Ley de Regulación se construya en buenos términos, las propuestas ponen en evidencia que es necesaria la operatividad de Intendencias de Supervisión dedicadas para el sector. El tema se complejiza a la hora de establecer un marco normativo para dicha supervisión y control, pues éste tiene que dar cuenta, de qué supervisar, bajo qué enfoque y cuáles son los costos del control para las finanzas populares y solidarias. Sin duda, la normativa del sistema de con trol en cuestión tiene que sustentarse en el enfoque de las economías y finanzas solida rias, que va más allá del control del desem peño financiero y la administración de ries gos, tiene que abordar la supervisión de la gestión de la solidaridad. Ello exige conside rar no sólo normas de prudencia financiera, sino también normas de prudencia social. El concepto de “solidaridad” que aquí se propone bajo el nuevo enfoque de las Economías y Finanzas Solidarias, tiene relación con un nuevo proceso de gestión y planificación de los servicios financieros y sociales, que se fundamenta en la sociedad de personas, que promueve la pertenencia, la estructura de propiedad, el control social, la gobernabilidad y el fortalecimiento del capital social. Bajo este enfoque, la supervisión debe considerar que las instituciones de finanzas populares

Propuestas: LEGISLATIVO “Ley específica del Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario, (SSPS)” Superintendencia del Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario Intendencias dedicadas para el sector Creación del Consejo Superior de Economía Popular y Solidaria Fondo de Fomento Productivo Marginal (FFPM)

EJECUTIVO Reforma a la Ley General de Instituciones Financieras del Ecuador Superintendencia del Sistema Financiero Intendencias dedicadas para el sector Consejo Nacional de Finanzas Populares y Solidarias

y solidarias vayan incorporando en sus buenas prácticas la gestión del desempeño de la solidaridad, que incluye: •

Fortalecimiento de la gobernabilidad.

Sustentada en adecuadas estructuras organizativas descentralizadas, con órganos de gobierno competentes, capacitados y calificados, que garanticen la transparencia y eviten la formación de cacicazgos y de intereses particulares. Los órganos de gobierno deben incluir directivos comprometidos, que realicen un trabajo voluntario y que velen por la buena marcha de la organización. La normativa de la supervisión debe coadyuvar a la consecución de dicho objetivo en las entidades financieras solidarias.

Estructura de propiedad y control social. En la medida en que las entidades

de finanzas sociales y solidarias constituyen sociedades de personas, el capital institucional constituido debe ser de todos los socios y éste debe ser custodiado por los órganos de gobierno, de vigilancia y de control. La supervisión debe prever normativas que eviten concentraciones y democratice la propiedad, así como normas prudenciales en el control y manejo. • Participación social. Se considera importante que la supervisión impulse, en las entidades de finanzas solidarias, el involucramiento social, en base a sistemas de información y educación cooperativa orientados a socios, directivos y funcionarios, lo cual fortalece la transparencia, la pertenencia y la gobernabilidad. • Un instrumento válido, que la supervisión debería exigir a toda entidad de finanzas populares y solidarias, es la institucionalización del “Balance Social” , que constituye un reporte de evaluación basado en indicadores sociales, útil para medir de forma periódica el cumplimiento de la visión social y la gestión solidaria de las institu ciones del sector. La institucionalización de la regulación y supervisión de las finanzas sociales y solidarias merece un proceso secuencial por aproximaciones sucesivas, que permita a las entidades del sector ir adaptándose al ordenamiento y a la normativa que se establezca. Ello exige que, paralelamente a la adecuación de las normas de prudencia financiera y social, las entidades cuenten con una política de fortalecimiento del sector. El proceso de adecuación a la supervisión tiene que ser gradual. Para ello, se considera

necesaria una estratificación de niveles de las entidades financieras sociales y solidarias, bajo criterios de tamaño de activos, niveles de maduración de sus gestiones, cobertura social por ubicación geográfica, entre otros. La supervisión por niveles (A, B, C), exigirá el fortalecimiento de unidades auxiliares asumidas por intendencias descentralizadas; ello a la vez, permitirá con mayor eficacia focalizar la asistencia técnica para el fortalecimiento. En este proceso las redes de finanzas sociales juegan un rol protagónico. Sin duda que los costos de supervisión son una de las preocupaciones latentes en las entidades financieras solidarias. Éstas tienen que ser sostenibles y sustentables para los órganos de control y las entidades del sector. La estratificación de entidades (cajas y cooperativas) y la combinación con la supervisión in-situ y fuera del sitio, debe dar lugar a costos diferenciados. Es necesario señalar que los costos de supervisión afectan directamente los gastos operativos institucionales y estos inducen a las tasas de interés que son parte de la calidad de los servicios financieros. En tal sentido, una reducción de los costos de supervisión está estrechamente vinculada con la eficiencia del organismo de control 22. Para el sector de las finanzas sociales y so lidarias, el proceso de institucionalización de la regulación y supervisión tomará tiempo y exigirá un proceso gradual de adaptación. Ello implica incurrir en costos de adecuación de las normativas y el fortalecimiento de las capacidades de manejo de riesgos, goberna bilidad, recursos humanos, adquisición de nuevo software, entre otros. Estos costos son necesarios y son amortizables en el me diano plazo. Es aquí en donde juega un rol importante los programas de apoyo por par te del Estado y las agencias de cooperación.

22 Actualmente los costos de supervisión a la Superintendencia de Bancos del Ecuador son cubiertos con los ingresos recaudados por todas las instituciones financieras, que suman alrededor de USD$ 30 millones anuales, ello en base a una tasa del 0,017% impuesto sobre el total de activos. Impuesto que afecta directamente la eficiencia administrativa de las entidades financieras y que obliga a éstas a incrementar las tasas de interés activas en un promedio del 2%.

Factores que limitan el desarrollo de las Finanzas Sociales

Hacia una Política de Fomento de las Finanzas Sociales y Solidarias En el contexto de la economía ecuatoriana, es imperioso impulsar políticas públicas y programas de desarrollo a favor del empleo y de la generación de economías de trabajo. En este marco, las economías populares han demostrado ser eficaces, sobre todo en tiempos de crisis, pues absorben el 65% de la PEA subempleada y aportan significativamente a la economía nacional. No cabe duda que un pilar fundamental de estas pequeñas economías lo constituyen las finanzas sociales y solidarias. En los últimos años, el trabajo emprendido por el Estado y la cooperación al desarrollo, se ha enfocado en fortalecer las microfinanzas, como instrumento de mitigación de la pobreza y promoción de pequeños emprendimientos. Si bien la bancarización y profundización del microcrédito, han sido importantes, la agudización de la pobreza y de los flujos de emigración dan cuenta que esto no ha sido suficiente, en la medida que los microcréditos no han logrando constituir el soporte del desarrollo local. Los nuevos contextos y visión del desarrollo basado en el “Buen Vivir”, exigen un nuevo orden y regulación del trabajo de las economías y finanzas sociales, con gestiones solidarias que permitan no sólo la democratización de los servicios financieros, sino también la recirculación del dinero en las propias localidades, la adaptación de los servicios a las lógicas de funcionamiento económico y organizativo de las poblaciones, en especial las comunidades rurales; y, la promoción de la asociatividad y el trabajo mancomunado, impulsado por entidades con estructuras de propiedad y control social. Para el sector de las finanzas sociales y populares, la regulación y supervisión es necesaria pero no suficiente. Urge contar con una política pública sectorial de fomento, que tiene que dar respuesta a sus principales problemas y retos. Esta política debe ser parte de una arquitectura financiera, al tiempo que impulsar una verdadera transformación del sistema financiero nacional, en un trabajo articulado y comprometido entre Estado, cooperación al desarrollo y sociedad civil.

Rol del Estado: En el marco de la nueva Constitución, que pone en relieve el Buen Vivir. Uno de los roles principales del gobierno de la revolución ciudadana, es impulsar los marcos de regulación favorables y los marcos institucionales adecuados para el impulso de políticas públicas sectoriales para el ordenamiento y desarrollo de los diferentes sectores de la economía ecuatoriana, entre ellos, el sector financiero popular y solidario. En esta materia, se espera que la política pública para el sector impulse: • Reformas a la Ley del Sistema Financiero Nacional. • Conformación del Consejo Nacional de Economía y Finanzas Solidarias, que integre la representatividad del sector, del ejecutivo y legislativo, y de la sociedad civil, como un espacio de coordinación, concertación y planificación de programas y proyectos para el fomento del sector. • Fortalecimiento de Fondos de Desarrollo para el sector financiero popular y solidario, orientados a: a) Facilitar subvenciones para el fortalecimiento de las entidades de finanzas populares y solidarias, en especial asistencia técnica, capacitación, fortalecimiento de redes, capacitación de supervisores, líneas de investigación, entre otros; y, b) Fortalecimiento de fondos de segundo piso, que permita a las entidades del sector elevar sus niveles de cobertura y contar con un respaldo de liquidez. • No menos importante, es la configuración de un órgano de veeduría social del sector, que integre a representantes de la ciudadanía, de las redes del sector y un defensor del cliente23. También es necesario fortalecer los sistemas de información y transparencia del sector.

23 El Art. 312 de la Constitución se señala “… Cada entidad integrante del sistema financiero nacional tendrá una defensora o defensor del cliente, que será independiente de la institución y designado de acuerdo con la ley”.

Nivel Micro • Limitada eficiencia administrativa y desempeño financiero, debido a la poca adecuación de los procedimientos y políticas de acuerdo a normas de prudencia financiera y administrativa (casi nula asistencia técnica y control por parte de los organismos responsables). • Limitado desarrollo de productos financieros orientados al desarrollo local, en razón de la limitada profesionalización de las entidades en finanzas sociales y solidarias y el poco conocimiento sobre las economías locales. Ello dificulta la profundización de servicios financieros para las pequeñas economías. Esto guarda relación con la carencia de investigaciones y el limitado desarrollo de tecnologías financieras. • Débil manejo y gestión de riesgos: existe una limitada instrumentalización y práctica en el manejo y prevención de riesgos crediticios, riesgos del contexto y gobernabilidad que frenan la competitividad. • Inadecuadas estructuras organizativas: predominio de la centralidad, dificultades de fortalecimiento de la gobernabilidad, limitadas competencias de los entes directivos y obstáculos para la insstrumentalización de la gestión del desempeño social. Nivel Meso Poca transparencia del sector • Carencia de sistemas de información anclados a mecanismos de control y supervisión efectivos. • Limitado desarrollo de centrales de riesgos para las finanzas sociales. • Observatorios del desempeño social inexistentes. Débil desarrollo de proveedores locales de servicios • Buros de crédito. • Calificadoras de riesgo y desempeño social. • Unidades auxiliares de supervisión. • Centros de investigación de economía y finanzas sociales. • Unidades de capacitación y asistencia técnica. Nivel Macro Limitada promoción de una política favorable al desarrollo de las finanzas sociales y solidarias en el Ecuador, que incluya: • Desarrollo de marcos regulatorios y de supervisión favorables. • Fomento al desarrollo del sector de las finanzas populares y solidarias. • Fortalecimiento de las entidades especialidades en servicios. • Configuración de fondos de segundo piso.

En esta materia, es necesario señalar que el gobierno ha dado algunos pasos, que merecen ser expuestos y analizadas sus formas de articulación a una política del sector. El Gobierno Nacional, desde el 2007, viene impulsando el Programa Sistema Nacional de Microfinanzas (PSNM), conformado con un fondo de USD$ 60 millones, a través de dos fideicomisos, administrados tanto en la Corporación Financiera Nacional (CFN) como en el Banco Nacional de Fomento (BNF). El Programa actúa como un fondo de segundo piso para instituciones microfinancieras reguladas o no reguladas y, a través de ellas, se otorga microcréditos para proyectos productivos: agrícolas, agropecuarios, servicios (turismo comunitario), redes de comercialización, entre otros. El Programa busca potenciar las actividades y capacidades emprendedoras de la población, apoyando técnica y financieramente a las instituciones microfinancieras y fomentando la cooperación y el desarrollo de nuevos y mejores servicios financieros.

El fondo del PSNM ha pasado a ser parte del “Programa de Desarrollo de las Finanzas Populares y Solidarias”, que suma la administración de otros fondos del MIES como el Fondo de Desarrollo Local (Fonlocal). De cierta manera, aunque dichos fondos son muy pequeños, permiten a algunas cooperativas y fundaciones acceder a cupos de crédito para cubrir sus necesidades de liquidez. Cabe preguntarse si se ha previsto fortalecer este Programa y si logra ser parte de una política de finanzas sociales y solidarias en el Ecuador. Otra de las iniciativas del gobierno del Movimiento País, ha sido impulsar el Programa de Crédito Masivo “555”, a través del BNF y la CFN, que actúan como banco de primer piso, con la intensión de presionar la reducción de las tasas de interés de los microcréditos. Dicho programa, lejos de conllevar una democratización de los créditos, distorsiona el mercado financiero, pues muchos sectores rurales están incurriendo en el sobreendeudamiento y fomentando una cultura financiera oportunista. Este programa estatal cuenta con un fondo de alrededor de

USD$100 millones que representa menos del 8% de la cartera de microcrédito del sistema financiero nacional. Su impacto y sostenibilidad es cuestionable. El MIES, a través del Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (IEPS), será el organismo que organizará, aplicará y ejecutará los planes, programas y proyectos relacionados con este sector. También apoyará el funcionamiento de este sector para su participación en los mercados, propiciando relaciones directas entre productores y consumidores. Para el cumplimiento de las políticas de dicha economía, el MIES integrará los Consejos Sectoriales de Política Económica y Social. El IEPS pretende institucionalizarse en las veinticuatro provincias a través de las siete regiones predeterminadas por la Secretaría Nacional del Planificación y Desarrollo (SENPLADES). El IEPS incluye cinco ejes de trabajo: a) Mercado e intercambio. b) Mejoramiento de la base productiva. c) Gestión del conocimiento (Redes de información). d) Socio-político. e) Servicios financieros y no financieros, bajo responsabilidad de la Dirección Nacional de Cooperativas, que se prevé tendrá una estrecha relación con la nueva Superintendencia de Finanzas Populares que se conforme. Se estima que el IEPS funcionará con un presupuesto de alrededor de USD$ 13 millones anuales y, según el Ministerio de Política Social, tendrá como meta la generación de veintisiete mil nuevos empleos por año. Es evidente que el IEPS parte de la nueva arquitectura organizativa de MIES y que pretende seguir impulsando el desarrollo de procesos inclusivos por medio de programas y proyectos, más que fortalecer una verdadera política pública sectorial. La problemática del trabajo y el empleo no es sólo un tema del MIES, sino de todos los Ministerios del país. Consecuentemente, el sector de las finanzas populares y solidarias seguiría sujeto y restringi do a la Dirección Nacional de Cooperativas, instancia que ahora toma nuevos bríos con la formación del IEPS. Cabe preguntarse si esto es lo que más le conviene al sector y al país, o si es sólo un “reacomodo” de una nueva burocracia anclada a la “revolución ciudadana”. Rol de la sociedad civil, en el fortalecimiento de las finanzas sociales y solidarias. En este sentido, toma relevancia la participación de dos actores: las redes de finanzas populares y las universidades y cen-

tros de investigación. Los primeros, en su rol de representatividad, luchan por la incidencia política y la organización de servicios para el fortalecimiento de las entidades financieras socias que las integran, en tanto que las universidades y centros de investigación, tienen el reto de investigar, innovar instrumentos administrativos, financieros y sociales, orientados al fortalecimiento de las redes y de las entidades del sector. No menos importante es el impulsar cursos y programas de formación del talento humano en el tema de economía y finanzas solidarias.

Por su parte, el rol de los organismos de cooperación, en especial de los orientados a pro-

mover la economía social, puede ser protagónico, en la medida que se apueste al desarrollo de las microfinanzas con gestión solidaria. Ello exige comprender que la profundización y democratización de los servicios financieros hacia las pequeñas economías tiene mayor eficacia, si se promueve que dichos servicios estén impulsados por instituciones con una estructura de propiedad y control social. Entre los ejes de trabajo que se espera de la cooperación, en relación a una política para el sector, se ve necesario: • El apoyo al fortalecimiento de redes de finanzas solidarias, en especial en la organización de sus servicios, capacitación, asistencia técnica, sistemas de información, conectividad, gestión del desempeño social, entre otros. Resulta importante la configuración de fondos de subvenciones dedicados, o garantizar que los fondos existentes, tales como el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y el fondo del Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre (CGAP) del BID contemplen la gestión solidaria en las entidades del sector. • En este nuevo contexto, de construcción y fortalecimiento de un órgano de supervisión para las finanzas sociales y solidarias, la cooperación al desarrollo es importante para apoyar en su institucionalización y aportar con instrumentos de control y gestión idóneos. De cierta forma, la cooperación siempre ha sido un puente de acercamiento entre el Estado y la sociedad civil. • No menos importante, es el cooperar en el fortalecimiento de fondos de segundo piso para promover las finanzas populares y solidarias, así como el impulsar el fortalecimiento de proveedores locales de servicios especializados en economía y finanzas sociales. Así lo esperamos.

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Siglas y abreviaturas

BC BID BNF CAC CAN CECCA CESA CFN COAC COOPFIN-CREAR COSUDE EFL FECOAC FONLOCAL GS GS-FEPP IEPS MERCOSUR MIES Mypes PyMES OCP ONG ONU PEA PSFRSN PSNM REFLA RFR RENAFIPSE SBS SWISSCONTACT TLC UCACSUR UCACENTRO UCACNOR UCADE

Bancos Comunales Banco Interamericano de Desarrollo Banco Nacional de Fomento Cajas de Ahorro y Crédito Comunidad Andina de Naciones Centro de Capacitación Campesina del Azuay Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas Corporación Financiera Nacional Cooperativa de Ahorro y Crédito Proyecto Fomento de Ahorro y Crédito Rural ejecutado por Swisscontact Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación Estructura Financiera Local Federación Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito Fondo de Desarrollo Local Grupos Solidarios Grupo Social del Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio Instituto Ecuatoriano de Economía Popular y Solidaria Mercado Común del Sur Ministerio de Inclusión Económica y Social Micro y Pequeñas Empresas Pequeñas y Medianas Empresas Oleoducto de Crudos Pesados en el Ecuador Organismo no gubernamental Organización de las Naciones Unidas Población Económicamente Activa Programa de Servicios Financieros Rurales en la Sierra Norte Programa Sistema Nacional de Microfinanzas Red de Estructuras Financieras del Austro Red Financiera Rural en Ecuador Red Nacional de Finanzas Populares y Solidarias del Ecuador Superintendencia de Bancos y Seguros del Ecuador Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico Tratado de Libre Comercio Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito de la Región Sur Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito Zona Centro Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Norte Unión Católica de Apoyo al Desarrollo Comunitario

Catálogo de publicaciones sobre Finanzas Sociales y Solidarias

EDUCOPE

Documentos Clave

Los siguientes documentos son considerados clave para introducir y proporcionar al lector una visión integral sobre el tema. Estos documentos han sido extraídos de las diversas secciones que componen el catálogo, en las que se encuentran sus respectivos abstracts y fichas técnicas.

Intercambiando Visiones sobre la Economía Responsable, Plural y Solidaria www.asocam.org/biblioteca/FIN_014.pdf

Documentos Introductorios Economía Social y Solidaria

Algunas aproximaciones sobre la economía social

de Lisio, Claudia; Internacional; 2002; 29 pp. A partir de reconocer la importancia de la economía social en Europa, el documento resalta sus atributos en contraposición a la economía del capital. Presenta aportes teóricos y caracteriza lo que es la economía solidaria, a partir de experiencias de países latinoamericanos. El capital social, el desarrollo local y el territorio, la solidaridad y apoyo mutuo, identifican a la economía social. Valoriza la modalidad cooperativa y concluye que la economía social y solidaria es una alternativa para otro desarrollo, si bien subsisten interrogantes por resolver acerca de su viabilidad. www.asocam.org/biblioteca//FIN_001.pdf

La Economía de la Solidaridad

www.asocam.org/biblioteca/FIN_015.pdf

El papel de la Economía Social y Solidaria en la Estrategia de Inclusión Social www.asocam.org/biblioteca/FIN_003.doc

Finanzas Solidarias

www.asocam.org/biblioteca/FIN_201.pdf

El Capital Social en las Finanzas Solidarias www.asocam.org/biblioteca/FIN_202.doc

Ley orgánica de fomento y desarrollo del sector de la economía popular y solidaria. Propuesta de texto. República del Ecuador www.asocam.org/biblioteca/FIN_039.doc

Ley Orgánica del Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario. Primer proyecto para discusión. República del Ecuador www.asocam.org/biblioteca/FIN_037.doc

Lecciones para el desarrollo de las finanzas rurales a partir de 16 experiencias sistematizadas por FIDAMÉRICA

Desarrollo regional, espacio local y economía social

Coraggio, José Luis; América Latina; 2007; 15 pp. Caracteriza al mercado y sus contradicciones, el mismo que no logra resolver la pobreza mundial. Considera que una economía popular debe caracterizarse por sus principios sociales y humanos. Reafirma que la transición a otro tipo de sociedad puede generarse con procesos que, a partir complejos sociales constituyen un “complejo territorial” de producción y reproducción. La economía social, entonces, en esta propuesta, no es un sistema separado o autónomo, es parte de un esfuerzo mayor que debe tener vínculos con un espacio regional y nacional. Se trata de relaciones que deben construirse a partir de redes autoidentificadas con una idea de desarrollo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_004.pdf

La Economía Social como vía para otro desarrollo social

Coraggio, José Luis; América Latina; 2002; 7 pp. Realiza una descripción integral de los rasgos de la economía social: el sentido de desarrollo humano, social y familiar la distingue, sin dejar de lado el manejo eficiente, pero no especulativo ni lucrativo. Señala que el Estado no puede quedar fuera de una relación con los sectores que hacen economía solidaria y que debe ser un ente que ayude a las regulaciones y el control. Alerta que la economía social debe impulsarse en otros sectores de la sociedad y reconoce que, bajo el concepto de economía social, existen varias corrientes que deben encontrar puntos de encuentro. www.asocam.org/biblioteca//FIN_005.pdf

www.asocam.org/biblioteca/FIN_536.pdf

Banca de desarrollo para el agro: experiencias en curso en América Latina www.asocam.org/biblioteca/FIN_538.pdf

Mejores prácticas y lecciones aprendidas en instituciones de banca comunal de América Latina www.asocam.org/biblioteca/FIN_546.ppt

Finanzas para la Economía. Cartilla 1 www.asocam.org/biblioteca/FIN_302.doc

Una alternativa socioeconómica necesaria: la economía social

Coraggio, José Luis; Internacional; 2003; 18 pp. Luego de rescatar los fundamentos de la Economía como ciencia al servicio de la sociedad, ubica a sectores que ejercen poder, como aquellos que se acogen a la “economía neoclásica” para mantener un supuesto libre mercado, en el que el sector de microemprendimiento tiene “las de perder”. Coraggio nos invita a repensar el Estado como un posible aliado para que impulse la economía social, incorporando a diferentes formas de organización de la sociedad civil y como una alternativa frente a la pobreza, el subempleo y el desempleo. www.asocam.org/biblioteca//FIN_008.pdf

Principales desafíos de las empresas y organizaciones de economía social de cara al nuevo siglo

Mariño, Manuel; Internacional; 2001; 9 pp. Este documento parte de la afirmación de que el entorno, para las organizaciones de economía social, es la “globalización”, la cual condiciona y obliga a entrar en un círculo local, nacional e internacional de competencia y, por ende, implica una exigencia de innovación tecnológica. Frente a la exclusión social, llama a que la solidaridad y ayuda mutua se transformen en acciones económicas que conlleven a comportamientos de cohesión social. Se hace economía social si se genera riqueza colectiva, se crea empleo y se propone la unidad de las empresas de la economía social, con influencia en otros ámbitos para la construcción social del país. Considera que el cooperativismo puede encabezar estas cruzadas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_010.pdf

Intercambiando Visiones sobre la Economía Responsable, Plural y Solidaria

ALOE – Alianza por una Economía Responsable, Plural y Solidaria.; Arruda, Marcos; nternacional; 2008; 45 pp. Revisa los principales aportes conceptuales que animan las experiencias de economía alternativa en el mundo. La solidaridad es el eje articulador, pero éste debe complementarse con los principios de responsabilidad, sustentabilidad y pluralidad. La democracia, la gobernanza y el carácter endógeno, son retos para los actores sociales y económicos, sin dejar de lado la responsabilidad de los Estados y Gobiernos. www.asocam.org/biblioteca/FIN_014.pdf

Premisas de la economía social y solidaria. Revista Pasos 135

DEI, Departamento Ecuménico de Investigaciones, Costa Rica; Collin Harguindeguy, Laura; Internacional; 10 pp. Afirma que la economía social y solidaria (Ecosol), es un nuevo modo de organización de la economía y de la sociedad humana. El documento invita a reflexionar sobre los valores solidarios que recoge esta corriente internacional, criticando aquellos contra-valores que estaría impulsando la economía del capital. El sentido de la producción de bienes y servicios, así como del consumo, marca las diferencias y pueden generar nuevos escenarios, favorables a la Ecosol. www.asocam.org/biblioteca/FIN_009.doc

¿De qué hablamos cuando hablamos de economía social y solidaria? Concepto y nociones afines

HEGOA; GEZKI; Pérez de Mendiguren, Juan Carlos; Etxarri, Enekoitz; Aldanondo, Luis; Internacional; 2008; 26 pp. Este estudio parte de una breve y didáctica reseña histórica sobre economía social y solidaria, identificando a la primera como surgida en Europa. Aporta dos vertientes sobre el quehacer de la economía social en los tiempos actuales: una en donde operan entidades más tradicionales de mercado, llamadas empresas sociales y la otra en donde operan organizaciones sin ánimo de lucro. Analiza los enfoques de la Economía solidaria, haciendo énfasis en la orientación latinoamericana. Concluye y alerta a no manipular los conceptos como estrategia de marketing de mercado y a mantener el objetivo transformador de la economía solidaria. www.asocam.org/biblioteca/FIN_013.pdf

Economía Social y Solidaria. Revista América Latina en Movimiento No. 430

Riless y Alai; América Latina; 2008; 36 pp. Revista especializada en economía social y solidaria. Aporta con varias experiencias en diversos escenarios de países de América Latina. Privilegia en sus artículos “la otra Economía”, los principios de la solidaridad y la economía solidaria; una economía orientada hacia la vida, la economía solidaria con igualdad para las mujeres; y, cuestiona los modelos hegemónicos en el mundo. www.asocam.org/biblioteca/FFIN_537.pdf

La Economía social y solidaria como estrategia de desarrollo en el contexto de la integración regional latinoamericana

Coraggio, José Luis; América Latina; 2008; 6 pp. Analiza el papel de la economía social y solidaria (ESS) como estrategia para ampliar las opciones de vida de los individuos y comunidades. El autor propone utilizar el término “desarrollo” en el sentido que han impreso los pueblos originarios: el buen vivir de todos y todas y toma distancia del término “bienestar” por considerarlo propio de la cultura occidental y vinculado con la reproducción del capital. Aporta a una visión de largo plazo de la ESS, reconociendo que habrá un proceso de transición de la sociedad. www.asocam.org/biblioteca/FIN_012.pdf

La socioeconomía solidaria como estrategia de desarrollo humano

Guerra, Pablo; Internacional; 2007 Transcripción de la conferencia de apertura del II Encuentro Sudamericano de Investigadores en Cooperativismo en el que se reconoce que el rol positivo que tienen las organizaciones cooperativas y solidarias no es suficiente para cambios más profundos de humanización de la economía. Señala que la receta liberal del libre mercado ha resultado funcional a los intereses de los más poderosos, en tanto que la receta opuesta, esto es, el estatismo puro, no ha resuelto el problema de equidad. Contribuye con una interpretación moderna de lo que debería entenderse como equidad y redistribución de la riqueza, como señal de otros cambios. www.asocam.org/biblioteca/FIN_019.pdf

El papel de la Economía Social y Solidaria en la Estrategia de Inclusión Social

Coraggio, José Luis; Internacional; 2007; 17 pp. Retoma algunos valores de la Economía como ciencia en beneficio individual y colectivo y tiende puentes para la construcción de una economía social y solidaria. Propone posibilidades y desafíos para que la sociedad sea equitativa, democrática, incluyente y pone en alerta que no será suficiente un esfuerzo desde la economía de la solidaridad: será necesario contar con políticas que redistribuyan recursos del sector de la economía empresarial hacia el sector de la economía social. www.asocam.org/biblioteca/FIN_003.doc

Actores de la Economía Social y Solidaria

Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES); Maya, Milton; Ecuador; 2008; 19 pp. Inicia con una diferenciación entre el neoliberalismo y la economía solidaria, considerando aspectos como el objetivo, actores, beneficios, propiedad y valores bajo los que se sustentan cada uno de estos enfoques sobre cómo hacer economía. Realiza un balance cuantitativo sobre los actores organizados de la economía social y solidaria (ESS) en el Ecuador y la economía popular. Realiza una articulación entre la ESS con el “buen vivir”. De manera esquemática, articula las dimensiones para la Economía Popular y Solidaria y delinea lo que podría ser un apoyo a las finanzas populares. www.asocam.org/biblioteca/FIN_509.ppt

Las ONGs de Desarrollo y la Economía Social y Solidaria

Villanueva, Camino; Internacional; 2009; 4 pp. Reconociendo algunas particularidades, este documento insiste en afirmar que la mayoría de ONGs por su génesis, objetivos para el desarrollo y prácticas concretas son parte de la economía social y solidaria globalizada. Sugiere tres aspectos que las ONGs pueden aportar a este movimiento internacional de economía solidaria: el vínculo internacional y la capacidad de dinamizar redes; el respaldo social; y, la interlocución y presencia en organismos internacionales. www.asocam.org/biblioteca/FIN_017.pdf

Sobre la sostenibilidad de los emprendimientos mercantiles de la economía social y solidaria

CENDES, Universidad Central de Venezuela; Coraggio, José Luis; Internacional; 2006; 30 pp. Realiza una clara separación entre sostenibilidad bajo la economía tradicional, que apunta al crecimiento económico; y, sostenibilidad desde la economía del trabajo y solidaria, que considera el desarrollo social y humano con principios de reciprocidad y redistribución de todo tipo de recursos de una nación. En este marco, la sostenibilidad socioeconómica, que es integral, dista mucho de la limitada noción de sostenibilidad mercantil. Emprendimientos sostenibles no se logran en el corto plazo, pero sus avances deben mostrarse y animar a seguir diseminando y ampliando esa otra economía posible. www.asocam.org/biblioteca/FIN_007.pdf

¿Qué es la economía de solidaridad?

Razeto, Luis; Internacional; 2009; 5 pp. Sostiene que la introducción de niveles crecientes y cualitativamente superiores de solidaridad en las actividades, organizaciones e instituciones económicas, tanto a nivel de las empresas como en los mercados y en las políticas públicas, incrementa la eficiencia micro y macroeconómica, al tiempo que genera un conjunto de beneficios sociales y culturales que favorecen a toda la sociedad. Demuestra cómo la economía solidaria es una respuesta a los problemas sociales actuales y aparece como el único modo nuevo de pensar y de proyectar procesos transformadores eficaces y profundos. Esquematiza la serie de actores que están involucrados y proporciona algunas pinceladas teóricas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_022.doc

La Economía de la Solidaridad

Guerra, Pablo; Internacional; 6 pp. El autor nos alerta sobre que “no toda economía popular puede ser considerada economía de la solidaridad” y que “no todas las experiencias de economía solidaria surgen y se desarrollan en ambientes populares”. Recupera nociones de experiencias implementadas con esta visión de la economía. Añade una reflexión importante sobre la necesidad de contar con políticas públicas. Según el autor, la tarea está en generar cambios en la conciencia y en las estructuras injustas de nuestras naciones. www.asocam.org/biblioteca/FIN_015.pdf

Finanzas Sociales

La construcción de confianzas para la economía solidaria

Razeto, Luis; Internacional; 2001; 9 pp. El autor realiza un acercamiento a la confianza como dimensión importante en el desarrollo de la “economía solidaria y del trabajo”. Inicia con una breve crítica al sistema global y considera que este tipo de economía es la única vía para superar la pobreza y la inequidad social. Pone de relieve que las unidades económicas solidarias son más eficientes que aquellas que son capitalistas y que dos factores son la clave para esta situación: el “Factor C”, o sea la solidaridad que mejora la productividad; y, el hecho de ser economías asociativas. Identifica factores externos que impiden que estas iniciativas se consoliden en el mercado. www.asocam.org/biblioteca/FIN_002.doc

Problematizando la economía solidaria y la globalización alternativa

Coraggio, José Luis; Internacional; 2001; 16 pp. Reconoce que existen consensos sobre la economía solidaria, pero también discrepancias, como la falta de reflexión teórica que de sustento a la práctica. Cuestiona si una economía del trabajo puede subsistir en un entorno con predominio del capital financiero y una economía pública con capacidad desigual. Plantea interrogantes como: ¿es posible mantener el desarrollo local a escala humana cuando el mercado sigue marcando la eficiencia de las economías sociales, populares o solidarias?; ¿se busca una eficiencia empresarial o una eficiencia social?; ¿las ONGs están reproduciendo un modelo centrado en el capital, se desentienden o deberían trabajar para que en el Norte y Sur los Estados realicen un viraje en sus modelos de desarrollo?. www.asocam.org/biblioteca/FIN_006.pdf

Los Caminos de la Economía de Solidaridad

Razeto, Luis; Internacional; 1999; 131 pp. Inyectar economía a la solidaridad o solidaridad a la economía es otra de las disyuntivas que Razeto ayuda a desentrañar. En el primer caso, una vez producidas las mercancías y distribuidas en el juego del mercado, la solidaridad se hace presente para ayudar a quienes no fueron considerados. Mientras que, lo que se pretende es que la economía en sí sea solidaria. Contribuye al debate del tema al incorporar elementos espirituales y éticos y al sugerir caminos para diferentes ámbitos del convivir humano, como individuo y, sobre todo, como colectivo social. www.asocam.org/biblioteca/FIN_018.pdf

Economía popular de solidaridad: identidad y proyecto de una visión integradora

Razeto, Luis; Internacional En el preludio de este trabajo, se invita a los lectores a introducirse en un ensayo teórico sobre la economía popular de la solidaridad, a través del análisis de procesos y fenómenos reales, sin quedarse en el relato de hechos, sino en un trabajo de construcción teórica. El documento desarrolla el pensamiento de esta nueva corriente mundial, ya reconocida en las décadas del 70 y 80 del siglo pasado. Interesante trabajo para conocer las raíces de lo que luego será la economía social y solidaria y las finanzas, bajo esta nueva dinámica económica. www.asocam.org/biblioteca/FIN_023.doc

Economía Popular

Sarria, Ana; Tiribia, Lía; Internacional; 14 pp. Presenta a la economía popular como un conjunto de actividades económicas y prácticas sociales desarrolladas por sectores populares, en la búsqueda de satisfacer necesidades básicas. Reconoce que en las dos últimas décadas del siglo XX este término ha sido utilizado desde diversos puntos de vista. Refiere que actualmente existen muchas controversias acerca de cuáles son las actividades que pertenecen a la economía popular y hace un análisis del rol de esta economía en la sociedad capitalista. A su vez, añade los ingredientes para considerar la economía como parte de la corriente mundial de la economía popular solidaria. www.asocam.org/biblioteca/FIN_011.pdf

Un paseo por la Economía Solidaria en veintitrés textos www.socioeco.org/es/index.php www.socioeco.org/es/documents.php

Las Finanzas Sociales, una alternativa de desarrollo en el marco de la economía solidaria

Razeto, Luis; Internacional; 2001; 9 pp. Inicia el documento con la afirmación de que se avecina una crisis global profunda y prolongada y se cuestiona sobre si las finanzas sociales son la alternativa para el desarrollo social. Realiza comparaciones básicas pero determinantes para demostrar que las finanzas sociales son más eficientes, rentables y justas frente a las finanzas mercantiles y bancarias. Esto debido al desarrollo del Factor “C”, cuya explicación hace atractiva la revisión de este material. No menos importante es la explicación que realiza sobre las causas por las que las instituciones de finanzas sociales no logran crecer, afirmarse y predominar en el mercado. www.asocam.org/biblioteca/FIN_204.doc

Finanzas Solidarias

Coelho, Franklin D.; Internacional; 16 pp. El concepto que presenta el autor sobre las finanzas solidarias es preciso y ubica al lector en esta nueva visión y práctica de manejo de recursos financieros. Señala como hito clave la experiencia del Grameen Bank (a partir de 1976 en Bangladesh) y presenta experiencias importantes a nivel internacional que, en su mayoría, inician en la década de los 80 y, en Latinoamérica en la década de los 90. Resalta la importancia de que existan grupos solidarios que superen la definición de garantes colectivos. www.asocam.org/biblioteca/FIN_201.pdf

Finanzas Solidarias

ALIANZA para un mundo responsable, plural y solidario; Internacional; 2001; 26 pp. Este cuaderno recoge las conclusiones del Taller internacional sobre Finanzas Solidarias del Grupo ALIANZA. Afirma que los vínculos sociales no son un tema de preocupación de las entidades de microfinanzas. Éstos se generan a partir de un ambiente de confianza y empatía entre los miembros de un grupo humano, lo que genera a la postre rentabilidad en el ámbito financiero y también en el cultural y social. Según el documento, se ha demostrado que cuando la preocupación central o única es mejorar la gestión interna, el retorno y crecimiento de capitales, los vínculos sociales se van perdiendo y los usuarios iniciales, es decir los más pobres, dejan de participar y la institución atiende básicamente a un mercado que puede pagar. Existen métodos para estimular los vínculos sociales pero éstos pueden ser utilizados para fortalecer los existentes o para destruirlos. www.asocam.org/biblioteca/FIN_206.pdf

El Capital Social en las Finanzas Solidarias

Polo de Socio-Economía de Solidaridad, Taller “Finanzas Solidarias”; Alianza por un mundo Plural, Responsable y Solidario; Quiñones, Ben & Sunimal, Fernando; Internacional; 2001; 14 pp. El artículo presenta nociones sobre capital social y desarrolla su vinculación con las finanzas solidarias. Sostiene que el capital social en una comunidad constituye la base para las finanzas solidarias. Propone un conjunto de variables e indicadores que permiten medir el desempeño social de instituciones de finanzas solidarias. Diferencia entre entidades de microfinanzas que aprovechan y promueven “grupos de clientela” y aquellas que canalizan capacidades para la formación de grupos locales de solidaridad y autoayuda. Reconoce que la libertad individual no interfiere con la capacidad colectiva de tomar decisiones. www.asocam.org/biblioteca/FIN_202.doc

Es posible un sistema financiero mundial solidario. Boletín 006

Grupo Red de Economía Solidaria del Perú (GRESP); Andía, Percy, Perú; 2003; 7 pp. Artículo que cuestiona al sistema financiero formal y tradicional, excluyente. Reconoce el crecimiento de las instituciones de microfinanzas en las últimas décadas y, a su vez, señala que no han podido ser un factor para el desarrollo de los espacios locales ni una alternativa a la exclusión de amplios sectores de la población. Ante ello, propone un sistema solidario global y señala algunas condiciones que le den la calidad de solidario, con bases éticas y humanas. www.asocam.org/biblioteca//FIN_207.pdf

Las Finanzas Sociales y los Pobres

Primahendra, Riza; Internacional; 2002; 5 pp. Presenta un panorama negativo generado por las prácticas del modelo neoliberal, que provoca grandes diferencias socioeconómicas y que destruye el capital social. Aparecen entonces, las finanzas sociales, la economía solidaria y las iniciativas microeconómica como parte de las alternativas que deben generalizarse. Afirma que la solidaridad y ayuda mutua entre los pobres se produce como un mecanismo para enfrentar todo tipo de riesgos, a lo cual se suma el capital social y mecanismos financieros ancestrales. Analiza el rol del dinero en las economías pobres y los mecanismos concretos que utiliza este segmento de la población. Plantea los desafíos para las finanzas sociales a nivel internacional. www.asocam.org/biblioteca/FIN_208.doc

Gestión del Desempeño Social en Microfinanzas. Lineamientos

Imp-Act; Internacional; 53 pp Considera que, tradicionalmente, los resultados y rendimientos financieros han constituido el lado convencional para la medición del desempeño de las instituciones financieras, pero para aquellas organizaciones que trabajan con microfinanzas, estos factores son sólo parte de la gestión, ya que el desempeño social constituye la otra mitad. Desarrolla los conceptos de gestión del desempeño social (GDS). Propone un diseño para diferentes etapas y tres componentes de la GDS a ser analizados: desarrollo de una estrategia, institucionalización y uso de la información. www.asocam.org/biblioteca/FIN_222.pdf

Práctica de los Principios de Microfinanzas

Catholic Relief Services (CRS); Kim, Wilson; Internacional; 2000; 73 pp. Documento pertinente para complementar la corriente internacional de Finanzas Sociales y Solidarias.) La autora aborda el tema de manera sencilla y amigable. En la primera parte, sintetiza la experiencia de Catholic Relief Services y la forma en la que ha recreado principios de solidaridad. En la segunda, parte contextualiza la situación de las microfinanzas y, en particular, hace referencia a los Bancos Comunales. En la tercera sección, desarrolla “los seis principios de las microfinanzas” según este nuevo enfoque. www.asocam.org/biblioteca/FIN_223.pdf

Diseño y gestión de innovaciones en servicios microfinancieros rurales

PROCASUR; FIDA; Internacional; 2007; 165 pp Texto con aportes conceptuales y casos observados en la “Ruta de Aprendizaje” que organiza PROCASUR. Aborda las “Innovaciones en microfinanzas rurales en América Latina”. Realiza un balance de la profundización de los servicios financieros rurales en la región. Afirma que se ha pasado del paradigma intervencionista del Estado al “desarrollo de las microfinanzas” y que ahora estaríamos en el nuevo paradigma del “libre mercado financiero”. Presenta avances en las instituciones, en los productos, en los servicios y en los procesos, entre ellos los tecnológicos. Concluye que la eficiencia en el acceso a servicios financieros es una oportunidad para el desarrollo rural. Señala que hay restricciones en el rol del estado. www.asocam.org/biblioteca/FIN_224.pdf

Del crédito agrícola a las finanzas rurales: en búsqueda de un nuevo paradigma

International Management and Communications Corporation (IMCC); Vogel, Robert; Internacional; 2003; 20 pp. Luego de realizar una breve descripción de cómo operó el crédito agrícola décadas atrás y reconocer el fracaso en su implementación, señala que también hubo lecciones aprendidas que sirvieron de base para los pioneros de las microfinanzas en el sector rural, que alejados de subsidios para la producción agrícola, determinaron que esta nueva modalidad sería rentable en el corto y largo plazo. El debate sobre la regulación y control de riesgos ha sido permanente y no logra saldarse, en parte, por la diversidad de tipologías de las entidades que hacen finanzas a pequeña escala. Se realiza un reconocimiento a las lecciones que han generado las finanzas informales. Para finalizar deja abiertas algunas posibilidades para atender con productos y servicios financieros para la agricultura, diversos a los que las microfinanzas han tratado de unificar en el espacio rural. www.asocam.org/biblioteca/FIN_209.pdf

12 Pasos hacia las finanzas del futuro. Nuestra respuesta a la crisis bancaria. La necesidad de un verdadero nuevo sector financiero

RIPESS - INEES; Internacional; 2009; 3 pp. Describe con precisión el círculo vicioso de la banca y algunas modalidades de las microfinanzas, que de manera especulativa han copado sectores de la economía y provocado mayor empobrecimiento, crisis alimentaria, encarecimiento de la vivienda y otros bienes y servicios. Identifica cuatro problemas con relación a las finanzas y esboza doce propuestas para resolverlos, que van desde una mejora en la gestión, regularización de salarios y promoción del crédito para inversión en sectores reales de la economía, hasta rendición de cuentas y actuación con responsabilidad para evitar mora o sobreendeudamiento de los usuarios, así como control ciudadano al tipo de créditos y productos requeridos. El documento no deja de lado al sector bancario, al que considera, deben imponerse regulaciones especiales. www.asocam.org/biblioteca/FIN_210.pdf

Síntesis del trabajo del taller FINANZAS SOLIDARIAS

CERISE; FINSOL; Polo de socioeconomía solidaria, ALIANZA; Internacional; 2005; 17 pp. El documento inicia con una interrogante: ¿no corren las microfinanzas el riesgo de manifestarse como un segmento del mercado financiero internacional que se focaliza en los más desprotegidos?. La respuesta amerita un estudio sobre su impacto en el medio social, considerando aspectos como la solidaridad, la participación, la atención a sectores empobrecidos, entre otros. La medición del desempeño social de las entidades proporciona elementos de calificación y diferenciación de la gestión de las instituciones de microfinanzas. Incluye un conjunto de herramientas útiles para valorar los impactos de las finanzas solidarias y mejorar su desempeño en las comunidades. www.asocam.org/biblioteca/FIN_211.doc

Finanzas Rurales:

Avances Recientes y Lecciones Emergentes, Debates y Oportunidades

Nagarajan, Geetha; Meyer, Richard L.; Internacional; 2005; 90 pp. Presenta una definición integral de las “finanzas rurales”, a través de doce puntos clave relacionados a los avances en las instituciones, en los productos, en los servicios y en los procesos. El documento parte de la existencia de un nuevo paradigma para el tema y desarrolla un marco conceptual a partir del “triángulo de las finanzas rurales” cuyos vértices son la cobertura, la sostenibilidad y el impacto. En el marco del nuevo enfoque de Finanzas Sociales y Solidarias, este documento refleja una transición de las microfinanzas tradicionales y del rol de las agencias donantes y de cooperación al desarrollo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_203.doc

El rol de la cooperación internacional en el desarrollo de los sistemas financieros rurales económicamente y socialmente viables

PSFRSN; CTB; Laigneaux, Alain; Internacional; 2003; 8 pp. El artículo parte de un balance de 40 años de actuación de la cooperación internacional al desarrollo, en el tema. Realiza una autocrítica a las dos primeras décadas, en las que la prioridad era el crédito agrícola bajo el supuesto de modernización del agro, experimento que en su conjunto fracasó. Posteriormente señala el aparecimiento de las microfinanzas en la década de los ochenta y su “industrialización” en la década de los noventa. Pone en relieve un concepto integral del “ahorro” y reconoce nuevas formas de ahorro informales que, pese a tener éxito, distan de haber contribuido significativamente a la “lucha contra la pobreza”. Finalmente deja abierta la posibilidad para la articulación entre la rentabilidad económica y la rentabilidad social. www.asocam.org/biblioteca/FIN_215.pdf

Cultura y Microfinanzas Rurales. Encuentro de ida y vuelta

Swisscontact; COSUDE; Proyecto COOPFIN/CREAR; Ecuador; 2008; 16 pp. Muestra la acción de las cooperativas de ahorro y crédito rurales que han contribuido a dinamizar las formas propias de ahorro de los sectores rurales y urbanos pobres; al fortalecimiento de sus capacidades, en especial de las asociativas; al mejoramiento de las condiciones materiales de los pequeños comerciantes o productores y la incorporación de la mujer a las economías locales. Afirma que las cooperantes pueden promover el manejo más eficiente de la economía de los indígenas y campesinos, sin olvidar que la cultura es un valor y una estrategia que viabiliza el desarrollo sostenido de las comunidades. www.asocam.org/biblioteca/FIN_024.pdf

Legislación y Marco Institucional

El protagonismo de la economía popular en la nueva política económica del Ecuador

Ministerio de Coordinación de la Política Económica; Ecuador; 2009; 18 pp. Realiza un acercamiento conceptual a la Economía Popular en sus dimensiones económica y de prácticas consuetudinarias. Identifica a la Economía Popular y Solidaria como parte de un Sistema Económico Social y Solidario. Incorpora tres sectores a este tipo de economía: el sector cooperativista, el sector asociativo y el sector comunitario. Esquemáticamente, articula los servicios con el consumo y la producción, con un enfoque sistémico territorial. www.asocam.org/biblioteca/FIN_038.pdf

Regulación y políticas públicas favorables a las microfinanzas: Caso Ecuador

Red Financiera Rural (RFR); Vaca, Javier; Ecuador; 2009; 31 pp. Ponencia presentada en el Foro Latinoamericano de Marcos Regulatorios y políticas Públicas para las Microfinanzas, realizado en Managua en marzo del 2009. Muestra cómo el Estado ecuatoriano realizará reformas legales para regular y controlar al Sistema Financiero Nacional, incluyendo a cooperativas de ahorro y crédito y estructuras financieras locales. Plantea algunos conceptos que diferencian a las finanzas en general, de las microfinanzas, así como de las finanzas solidarias y las finanzas populares. Plantea algunos elementos para medir la “solidaridad” de las finanzas. Presenta las propuestas de la Red Financiera Rural en el Ecuador (RFR). www.asocam.org/biblioteca/FIN_035.pdf

Ecuador Decreto Ejecutivo Nº 1668 de la Presidencia de la República del Ecuador para la Creación del Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS)

Gobierno Nacional del Ecuador; Ecuador; 2009; 8 pp. Crea el IEPS como entidad de derecho público, adscrita al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Su misión es impulsar el crecimiento y la consolidación de la economía popular y solidaria, así como ejecutar los planes, programas y proyectos relacionados con la economía popular y solidaria. El MIES, a través del IEPS, es el organismo que aplica y ejecuta los planes, programas y proyectos relacionados con la economía popular y solidaria. www.asocam.org/biblioteca/FIN_032.pdf

Ley orgánica de fomento y desarrollo del sector de la economía popular y solidaria. Propuesta de texto

Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES); Maya, Milton; et al.; Ecuador; 2008; 45 pp. El documento es una propuesta del Estado para una Ley del Sector de la Economía Popular y Solidaria. Plantea un marco conceptual, una clasificación para el sector de la economía popular y solidaria, así como mecanismos de organización, funcionamiento y control. Establece normas para las cooperativas de ahorro y crédito, las cajas solidarias, cajas de ahorro y bancos comunales. Detalla el proceso de conformación del “Consejo Sectorial de la Economía Popular y Solidaria”, la creación del “Instituto de la Economía Popular y Solidaria” y la “Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria”. www.asocam.org/biblioteca/FIN_039.doc

Ley Orgánica del Sistema Financiero Cooperativo, Popular y Solidario. Primer proyecto para discusión

Comisión Legislativa y de Fiscalización; Ecuador; 2008; 38 pp. Proyecto de Ley orientado a normar al Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario y a la Superintendencia del Sistema Financiero Cooperativo Popular y Solidario (SSPS). Busca regular la organización y funcionamiento de las cooperativas en general y, de las de ahorro y crédito en particular. Norma la constitución de entidades asociativas y solidarias y de las cajas, bancos comunales y cajas de ahorro. Plantea una “Red de seguridad del sistema financiero cooperativo popular y solidario” conformada por un Consejo Superior, una Superintendencia del Sistema y un Fondo de Fomento Productivo Marginal. Propone las Defensorías del Asociado, como parte de este sistema. www.asocam.org/biblioteca/FIN_037.doc

Programa Sistema Nacional de Microfinanzas “PSNM”

Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social del Ecuador yotros; Ecuador; 2008; 31 pp. Expresa la política del Gobierno Nacional hacia el sector de micro y pequeños empresarios que han sido excluidos del sistema financiero formal. Presenta una serie de esquemas que visualizan el rol del sistema de las microfinanzas en los sectores urbanos y rurales pobres del país. Aporta los resultados alcanzados durante un año en el que se ha ejecutado dicho Programa, con datos y la ubicación geográfica de entidades que operan los fondos del PSNM. www.asocam.org/biblioteca/FIN_033.pdf

La importancia del control en las microfinanzas rurales

PSFRSN; Espinosa, Rodrigo; Ecuador; 2004; 10 pp. El autor reconoce el vertiginoso crecimiento de la demanda de servicios financieros en el medio rural. Plantea la necesidad de profundizar los servicios financieros debido a la disminución del crédito agrícola, así como de sintonizarse con el objetivo de reducción de la pobreza y mejorar el proceso de desarrollo financiero. La fórmula ideal sería la presencia de crédito más ahorro voluntario. Señala que el Ecuador está pasando de la autorregulación del mercado a una de corte gubernamental. Realiza un análisis de la normativa para el sector microfinanciero emitida en el año 2002 y finaliza con una revisión de lo que ha significado la supervisión de este sector. www.asocam.org/biblioteca/FIN_213.pdf

América Latina Contribución para una Política Nacional de Crédito Popular (microcrédito, finanzas solidarias)

Tecnología para la Organización Pública – TOP; Singer, Paul; Brasil; 7 pp. Este trabajo está orientado a exponer criterios sobre política de crédito popular para los sectores de bajos ingresos. Identifica tres vertientes del “crédito popular”: el micro-crédito que ofrecen entidades especializadas; las finanzas solidarias, con una gama de cooperativas y bancos cooperativos; y, los bancos comerciales públicos y privados. Describe la importancia del crédito en el beneficio y mejoramiento de vida de los habitantes de lugares pobres e incluye un aporte sobre política nacional de crédito popular. www.asocam.org/biblioteca/FIN_031.pdf

Políticas públicas y marcos regulatorios para las microfinanzas

Foro Latinoamericano y del Caribe de Finanzas Rurales; América Latina; 2009; 15 pp. Presenta una síntesis del proceso de evolución de diferentes políticas e instrumentos financieros en veinte años (1998-2008), que denomina “del Estado al Mercado”. Ejemplifica la situación con el caso mexicano y analiza cómo se encuentra actualmente la situación microfinanciera en América Latina. Luego de plantear interrogantes sobre los servicios financieros afirma que “las finanzas no son un objetivo en sí mismo, sino una herramienta para el desarrollo”. Denomina al momento actual como un proceso “del libre mercado a las finanzas para el desarrollo” y reflexiona sobre lo que serían pautas para políticas públicas para el desarrollo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_041.pdf

Ley de Caja de Ahorro y Crédito Rural

Congreso de Honduras, Decreto 201-93; Honduras; 4 pp. Honduras tiene una tradición importante en la creación y funcionamiento de Cajas de Ahorro y Crédito en el medio rural. Para 1993, ya contaba con una ley específica para estas Cajas. El documento es una referencia para quienes se encuentran interesados en observar las normas para la constitución y funcionamiento de estas entidades privadas de intermediación financiera. www.asocam.org/biblioteca/FIN_040.pdf

Estudios y Experiencias

Mercados Financieros Rurales en Centroamérica

FAO; Soto, Fernando; 14 pp. La economía rural en los países de Centroamérica ha tenido dificultad para ajustarse a las reformas políticas implementadas desde inicios de los años 90. La liberación financiera y comercial ha provocado que las pequeñas y medianas empresas rurales enfrenten exigencias relacionadas con cambiar su actividad productiva, adoptar nuevas innovaciones tecnológicas o ajustar sus escalas de producción, lo que ha resultado en una mayor demanda de crédito y, por lo tanto, en un mayor riesgo. El documento argumenta que el desempeño de los mercados financieros rurales debe favorecer el crecimiento agrícola, mejorar la distribución de los ingresos y combatir la pobreza rural. www.asocam.org/biblioteca/FIN_539.pdf

Bolivia IFD: Instituciones Financieras de Desarrollo.

América Latina (Regional)

Lecciones para el desarrollo de las finanzas rurales a partir de 16 experiencias sistematizadas por FIDAMÉRICA Revista Debates y Temas Rurales N° 2. RIMISP

FIDAMÉRICA; Trivelli, Carolina y Alvarado, Gina; 2004; 37 pp. Presenta los resultados de la sistematización de dieciséis iniciativas de finanzas rurales, señalando los aspectos y mecanismos positivos y aquellos que podrían mejorarse, evaluando el alcance de estos mecanismos como instrumentos que generan impactos favorables en las condiciones de vida de los pobladores de las áreas rurales pobres. Doce de las dieciséis sistematizaciones han sido desarrolladas en América Central y cuatro en América del Sur. Este conjunto de experiencias muestra un variado abanico de propuestas orientadas a mejorar el desempeño de las entidades relacionadas con el funcionamiento del mercado financiero rural. www.asocam.org/biblioteca/FIN_536.pdf

Banca de desarrollo para el agro: experiencias en curso en América Latina

Instituto de Estudios Peruanos (IEP); Trivelli, Carolina y Venero, Hildegardi; 2007; 375 pp. Presenta un panorama de conjunto sobre la insuficiente oferta de servicios financieros en el medio rural en Latinoamérica. Parte de una discusión conceptual sobre las entidades financieras de desarrollo y su rol en las finanzas, en un contexto regional. Aporta con la discusión de ocho estudios de caso de entidades financieras de desarrollo que atienden al agro en América Latina. Analiza las posibilidades de que estas entidades cuenten con una gestión eficiente y tengan claras estrategias que permitan atender a los pobladores rurales. www.asocam.org/biblioteca/FIN_538.pdf

Mejores prácticas y lecciones aprendidas en instituciones de banca comunal de América Latina

BID; Westley, Glenn; 2006; 24 pp. Aborda diferentes aspectos de las instituciones de banca comunal, una de cuyas grandes ventajas es el ofrecer a sus clientes no solamente crédito, sino también servicios de ahorro. Proporciona a los ahorristas la posibilidad de ganar tasas de interés mucho más elevadas que las que pagan los bancos comerciales y algunas bancas comunales ofrecen a sus clientes instrucciones sobre cómo mejorar sus negocios, así como servicios de atención primaria de salud. Por otra parte, el documento analiza cómo la banca comunal impone inflexibilidades a sus clientes, tales como una sola frecuencia de reembolsos (semanal o bisemanal), ahorros forzosos a todos los socios, entre otros. www.asocam.org/biblioteca/FIN_546.ppt

La dimensión de las microfinanzas rurales en América Latina: Un análisis comparativo de cuatro países RIMISP; Caro, Juan Carlos; 2003; 25 pp.

Afirma que en la última década a crecido la profundización de las microfinanzas en el medio rural. Realiza el estudio en Chile, Perú, Argentina y Colombia. Señala que las microfinanzas rurales tienen un escaso desarrollo y cobertura en estos países. Concluye que los bancos comerciales que actúan en el financiamiento rural, muestran una clara segmentación y orientación hacia los medianos y grandes productores; los proveedores informales son los principales proveedores de crédito rural; un marco regulatorio adecuado y una sólida promoción del Estado podría promover y facilitar el desarrollo de las microfinanzas rurales; y, los bancos públicos y los programas de primer piso del Estado pueden contribuir al financiamiento en las zonas rurales. www.asocam.org/biblioteca/FIN_541.pdf

Microfinanzas con Mandato Social. Boletín N° 1

FINRURAL; ICCO; FOROLACFR; HIVOS; FIDA; Bolivia; 2009; 32 pp. Aborda el tema del desempeño social en Instituciones Financieras de Desarrollo (IFD, a través de la experiencia de diez años de FINRURAL. Analiza los resultados de la primera aplicación de un Sistema de Estandarización de Indicadores de Desempeño Social y describe dos casos que lo ilustran: el de PROMUJER y el de FONDECO, los cuales han incorporado la medición del desempeño social como parte de su filosofía de trabajo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_503.pdf

Movilización del ahorro rural en Bolivia: tarea impostergable

FINRURAL; PROFIN/COSUDE; 1998; 138 pp. Documento que recoge siete trabajos de investigación en el marco del Programa de Ahorro Rural que PROFIN/COSUDE inició en Bolivia en 1997. Los cuatro primeros artículos realizan un balance de la evolución, oferta y demanda del ahorro en Bolivia. Demuestra que existe una demanda de servicios financieros en el medio rural boliviano que no corresponde con a la oferta escasa existente. Posteriormente, decribe “El Pasanaku”, un sistema de intermediación informal a partir de acuerdos solidarios y vínculos cercanos, analizado como un producto financiero en base a un modelo matemático simplificado. www.asocam.org/biblioteca/FIN_558.pdf

Formas de ahorro y demanda potencial para ahorro institucionalizado en las áreas rurales de Bolivia

FDC; GTZ; BID; COTESU; Embajada Real de los países Bajos; AGCD; ILDIS; Wisniwski, Silvia; 1995; 90 pp. Esta publicación es una síntesis de un estudio en nueve departamentos de Bolivia, que contribuyó a generar estrategias para el establecimiento de un sistema financiero rural integral y sostenido en este país andino. Diagnostica las instituciones financieras a nivel nacional y rural y dedica un capítulo al análisis del ahorro en Santa Cruz. Realiza una reflexión sobre “liquidez guardada en casa” y la potencialidad de las familias campesinas como ofertantes de crédito. Constata los mecanismos de ahorro en especie y proyecta algunas políticas para la movilización del ahorro monetario rural. www.asocam.org/biblioteca/FIN_561.pdf

ONG´s y crédito rural en Bolivia

NOGUB/COSUDE; Marconi; Reynaldo; 1996; 74 pp. Documento que parte de un diagnóstico de las ONG´s que trabajan en crédito rural, su cobertura y tipo de servicios crediticios rurales que ofertan. Evalúa la red de estos servicios entre 1986 y 1995 y el rol de otras instituciones bancarias o cooperativas. En las conclusiones, resalta el trabajo de las ONG´s en el impulso al ahorro y crédito rural; y, cuestiona el poco interés de la banca formal privada y la baja cobertura institucional, tanto para la captación del ahorro como para la oferta de servicios crediticios rurales. www.asocam.org/biblioteca/FIN_562.pdf

Colombia Fondos autogestionados rurales de ahorro y crédito: experiencias y lecciones para el fortalecimiento de las microfinanzas rurales en Colombia.

Corporación Consorcio para el Desarrollo Comunitario; Villarraga, Jaime; 2007; 75 pp. El autor señala que, en Colombia, los fondos auto-gestionados rurales de ahorro y crédito son iniciativas de las propias comunidades que se han organizado y, con el apoyo de algunas ONGs, prestan un importante servicio a los socios en zonas a donde no llegan sistemas financieros formales. Identifica factores de éxito y de fracaso de la experiencia y concluye que, dadas las condiciones de marginalidad, pobreza, narcotráfico y conflicto armado que caracterizan a estos sectores, conjuntamente a la cultura de organización y solidaridad de las comunidades, las iniciativas auto-gestionadas de ahorro y crédito son viables. www.asocam.org/biblioteca/FIN_506.pdf

Presente y futuro del cooperativismo rural de ahorro y crédito en Colombia

Dávila, Ricardo; 2003; 15 pp. Artículo que nos muestra un rostro innovado del cooperativismo rural, con una gerencia y gestión participativa, vinculada al desarrollo local. En este marco, desarrolla conceptos y nuevas perspectivas para el cooperativismo, con principios de solidaridad, capital social, desarrollo local rural, innovación organizacional, desarrollo del talento humano, así como de acumulación de capital económico, entendido como elemento que permite dinamizar la economía local y regional. Señala también algunas debilidades en los desafíos cooperativos. www.asocam.org/biblioteca/FIN_218.pdf

Ecuador Microfinanzas en la economía ecuatoriana: una alternativa para el desarrollo

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales -sede Ecuador; Jácome, Hugo; Cordovéz, Jorge; 2003; 85 pp. Esta investigación académica plantea que las microfinanzas son importantes pero no suficientes para impulsar el crecimiento económico del país y que las estrategias de sus instituciones no se encuentran vinculadas estrechamente al alivio de la pobreza en el Ecuador. Hace una reseña económica y social del Ecuador, un recorrido de las instituciones de microcrédito del país, así como de algunos programas crediticios y fondos financieros. Señala las estrategias que han desarrollado los “cluster” de instituciones para atender a hombres y mujeres pobres dedicados a diversas áreas de la economía. En el cuerpo de recomendaciones propone que el Gobierno debería canalizar el crédito a través del apoyo de las cooperativas de ahorro y crédito. La versión digital del documento se puede adquirir en: www.flacso.org.ec/html/pub1.php?p_number=LB_0000490 www.asocam.org/biblioteca/FIN_512.pdf

Jardín Azuayo en la Región Sur del Ecuador

ACRA; Orellana, Enrique; 2009; 43 pp. El documento sintetiza el transitar de la cooperativa Jardín Azuayo, cuya visión social y financiera es consolidarse como “una sociedad de personas con cultura cooperativa que impulsa el buen vivir de los socios y de las comunidades”. Presenta datos financieros de la Cooperativa, sus servicios financieros y una interesante estructura organizativa en la que el centro es “el socio”. Jardín Azuayo ha realizado un balance social de la misión y gestión social y cuenta con un plan a mediano plazo. Cabe resaltar el modelo descentralizado de directivas locales, la capacitación permanente y la transparencia en el manejo financiero, así como la eficiencia administrativa y la buena atención a los sectores populares. www.asocam.org/biblioteca/FIN_513.pdf

Finanzas Populares y Migración: tejiendo la red para el desarrollo local

REFLA – CODESPA - GSFEPP; Ortega, Carlos E.; 2008; 84 pp. Esta sistematización analiza el caso de las Estructuras Financieras Locales (EFLs) ubicadas en las provincias de Azuay y Cañar (Ecuador) que se crean como instituciones de finanzas populares (cajas y cooperativas de ahorro y crédito) localizadas en zonas rurales y urbano-marginales. Al encontrarse en un contexto de alta migración internacional, entran a canalizar parte de las remesas que circulan en la zona. Estas entidades posibilitan el acceso al crédito de los pobladores para dinamizar actividades productivas y económicas, promocionar el ahorro y crédito en la economía campesina y contribuir al desarrollo organizativo de las comunidades rurales, incentivando la participación de la mujer y propiciando el empoderamiento de actores sociales. www.asocam.org/biblioteca//FIN_510.pdf

La experiencia de las estructuras financieras locales (EFLs), en las provincias de Azuay y Cañar (Ecuador), como promotoras del empoderamiento rural en un contexto de alta migración internacional

FEPP; REFLA; Fundación CODESPA; Ortega, Carlos; 2007; 46 pp. Sistematiza la experiencia de las estructuras financieras locales al suroriente del Ecuador, considerada como la región de mayor trayectoria migratoria hacia el exterior. Señala que el carácter popular de esta experiencia ha generado procesos innovadores, y ha permitido adquirir tecnología, capacitarse y crear propuestas propias. Enfatiza como hecho importante la participación de la mujer en el ámbito comunitario, rol que antes era asumido por los hombres. Concluye destacando la dinámica de estas estructuras financieras en lo local, en la gestión solidaria de recursos (especialmente los provenientes de las remesas) y en el apoyo y fomento del desarrollo local regional. www.asocam.org/biblioteca/FIN_511.pdf

Proyecto COOPFIN/CREAR 1998-2005. Fomento del crédito y ahorro rural

Swisscontact; COSUDE; 2005; 43 pp. El documento presenta un conjunto de experiencias exitosas varias Cooperativas de Ahorro y Crédito que han trabajado con el Proyecto COOPFIN/CREAR. Evidencia el rol importante de estas entidades en el desarrollo local y en el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios. Los testimonios de los distintos emprendedores demuestran el rol efectivo de estas Cooperativas en el sector de microfinanzas del país, representando un referente para otras instituciones del sector financiero. www.asocam.org/biblioteca/FIN_553.pdf

Resultados de un camino recorrido. Inicio de un futuro por alcanzar

Swisscontact; COSUDE; 2008; 6 pp. Aporta los resultados consolidados de la investigación realizada a los socios que reciben servicios financieros por más de dos años, de las ocho Cooperativas que trabajan con el Proyecto COOPFIN/CREAR. El estudio tiene como fin evidenciar la contribución que los servicios financieros ofertados generan en el bienestar de la familia y en el fortalecimiento del negocio. Además, se buscó conocer los niveles de confianza y seguridad de los usuarios en relación a las entidades financieras. www.asocam.org/biblioteca/FIN_554.pdf

El lado humano de las microfinanzas. Historias y casos de emprendedores rurales

Fideicomiso Servicios Financieros Rurales. Apoyo de: MAGAP, AGECI, CTB, DGCD, Fundación Alternativa, Banco Solidario y Financoop; Armas, Silvia; Pierard, Olivier; 2008; 134 pp. Texto que nos invita a una lectura vivencial sobre personas que asumieron el reto de gestionar un crédito, invertir en un emprendimiento y obtener resultados en pocos años. El rol de apoyo de instituciones que facilitan el microcrédito en el Ecuador ha sido clave para el éxito de estas experiencias. Son importantes las reflexiones que los autores realizan sobre la trayectoria del Programa de Servicios Financieros Rurales en la Sierra Norte (PSFRSN). www.asocam.org/biblioteca/FIN_557.pdf

Ecuador: Moviendo fronteras en microfinanzas

USAID/Ecuador – Proyecto SALTO; 2008; 266 pp. Texto que reúne una serie de artículos sobre las microfinanzas en el Ecuador. Con rigurosidad estadística parte de algunas interpretaciones sobre la evaluación de las microfinanzas; los principales factores de éxito; las innovaciones en la industria de las microfinanzas; y, la consolidación de esta industria en el Ecuador. Se presentan análisis realizados por instituciones financieras de primer y segundo piso que trabajan con microcrédito, así como redes de cooperativas y la visión de instituciones internacionales de apoyo a las microfinanzas en el Ecuador. www.asocam.org/biblioteca/FIN_560.pdf

Estructura financiera rural, participación social y dinamización de la economía local

AYUDA EN ACCIÓN; Terán, Gabriel; Carrillo, Geovanny; Montenegro, Fredy; 2004; 112 pp. Documento que realiza una síntesis metodológica y conceptual de la estrategia de Ayuda en Acción en el Ecuador, a partir de la sistematización de experiencias de microcrédito en ocho áreas de desarrollo territorial en el período 1998-2003. Identifica algunos factores de éxito y limitantes desde una mirada interna y hacia el entorno del microcrédito en el Ecuador. Las recomendaciones del texto se enfocan en la creación de un sistema de microfinanzas alternativo, acompañado de procesos de capacitación, organización, gestión y administración eficiente y ligada a las comunidades. www.asocam.org/biblioteca/FIN_559.pdf

La situación, tendencias y posibilidades de las microfinanzas AYUDA EN ACCIÓN; Fundación UN SOL MÓN; ABYA YALA; Jordán, Fausto; Román Juan Carlos; 2004; 129 pp.

Guatemala

Realiza acercamientos conceptuales a varios elementos de las microfinanzas, como la economía informal, el microcrédito y el microahorro. Describe cómo operan las instituciones de microfinanzas y sus modalidades de sostenibilidad. Presenta el estado de las artes de las microfinanzas en Ecuador, con una descripción de las instituciones vinculadas al sector. Luego de describir algunas experiencias, concluye con las tendencias y perspectivas, de cara al diagnóstico institucional y al marco legal ecuatoriano. www.asocam.org/biblioteca//FIN_563.pdf

Los bancos comunales como una alternativa de financiamiento para el desarrollo de las empresarias propietarias de microempresas

Las pequeñas cooperativas rurales: surge un nuevo actor económico Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa N° 43

CIRIEC – España; Centro Andino de Acción Popular (CAAP); Maya, Milton; 2002; 22 pp. Recopila una serie de reflexiones en el marco del Proyecto de “Fortalecimiento de Sistemas Financieros Rurales”. Presenta varios elementos que explican la crisis del sistema financiero ecuatoriano. Analiza un caso en el que se refleja el desempeño alcanzado por las pequeñas Cooperativas Rurales de Ahorro y Crédito. Se destacan los posibles efectos de la dolarización sobre las cooperativas rurales, como también su permanencia y crecimiento en el medio rural. Presenta un análisis histórico del contexto de crisis del Ecuador y su relación y correspondencia con el sistema financiero. Finalmente, caracteriza a las pequeñas cooperativas rurales con datos e indicadores financieros y de gestión que alcanzan resultados positivos, sin embargo, prevalece algo más valioso: la honestidad, la imagen y la confianza. www.asocam.org/biblioteca/FIN_214.pdf

Revista Académica ECO, Feb. 2007 N° 2

Universidad Rafael Landívar de Guatemala; Orozco, Ezrra; 2007; 15 pp. Artículo que ubica a los bancos comunales como una modalidad microfinanciera que, a diferencia de otras prácticas financieras, conlleva un sentido social que busca mejorar las condiciones de vida de la población meta. Emula la experiencia del Banco Grameen en los procesos desarrollados en este país. Anota los diversos esquemas de operación de los Bancos Comunales en Guatemala y expone los impactos positivos que han logrado estas entidades en la calidad de vida de sus socias, en términos de alimentación, educación y vivienda. www.asocam.org/biblioteca/FIN_518.pdf

Microfinanzas Solidarias y Vínculos Sociales

Fundación de Asesoría Financiera a Instituciones de Desarrollo y Servicio Social (FAFIDESS) Reynold, Walter P.; 2002; 4 pp. A partir de la experiencia de FAFIDESS, este artículo analiza el rol de los vínculos sociales en las entidades de microfinanzas y destaca que “invertir” tiempo en la promoción de estos vínculos, a corto plazo resulta en mejores condiciones de sostenibilidad de la entidad, a través de la generación de valores como la fidelidad y el consecuente mejoramiento del compromiso de pago. La experiencia de Bancos Comunales que FAFIDESS impulsa le permite combinar la gestión financiera con otras actividades de desarrollo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_520.doc

Ventanillas Rurales Cooperativas

Swisscontact; COSUDE; 2004; 12 pp. Este documento presenta los resultados obtenidos por la Cooperativa 4 de Octubre luego de un año de haber implementado la “Ventanilla Rural Cooperativa”. El caso de estudio permite confirmar que este producto ha permitido ingresar a mercados del sector rural que no han sido atendidos con servicios financieros y ha logrado que miembros de comunidades rurales accedan a los créditos en condiciones adecuadas a su realidad para el mejoramiento de su calidad de vida. Busca socializar los atributos de las Ventanillas Rurales Cooperativas como una alternativa para el desarrollo de los sectores pobres del país. Documento disponible en inglés y francés www.asocam.org/biblioteca/FIN_555.pdf

Microcrédito ¡La Industria de la Pobreza!

Fundación AVANZAR; Torres, Luis; 2006; 97 pp. Señala que el microcrédito surgió a partir de una idea de Muhammad Yunus, creando el Banco Grameen en Banglandesh, y que su propuesta fue acogida por los organismos internacionales como herramienta financiera para “combatir” la pobreza en los países pequeños y pobres del mundo. El documento señala que en el Ecuador, a partir del 2001, existe una explosión de las microfinanzas, las mismas que se muestran insuficientes para aliviar la pobreza de los pueblos. Anota que el microcrédito en el país ha sido captado en gran medida por los bancos o entidades de las microfinanzas tradicionales. Argumenta que el microcrédito puede ser liderado por los gobiernos locales y que la sociedad civil requiere organizarse para impedir el avance de la corrupción en este sector económico. www.asocam.org/biblioteca/FIN_021.pdf

La metodología GRAMEEN en las Cooperativas de Ahorro y Crédito en Ecuador El caso de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Detodas de Guayaquil

Swisscontact; COSUDE; Corella, Mirtha; Román, Juan Carlos; Martínez, Tamara; 2007; 16 pp. Analiza la experiencia de la Cooperativa Detodas, a partir de la aplicación de la metodología GRAMEEN en los sectores urbano-marginales de la ciudad de Guayaquil. Señala que esta metodología no puede ser replicada a través de las cooperativas de ahorro y crédito ya que no tienen las condiciones básicas para mantenerse en el sistema financiero. El Proyecto COOPFIN/CREAR y la Cooperativa Detodas establecieron un convenio de cooperación técnica en la que se determina los criterios y posibilidades dentro de los cuales la metodología GRAMEEN pueda ser replicada y/o combinar con nuevas alternativas crediticias que permitan la sostenibilidad institucional. www.asocam.org/biblioteca/FIN_556.pdf

Las cooperativas de ahorro y crédito en Perú y en Ecuador y el desarrollo de servicios financieros rurales

SOS Faim; Aurore de Crombrugghe; 2005; 8 pp. Reconoce que las cooperativas son parte de las estructuras válidas para la oferta de servicios financieros en el medio rural, pese a dificultades por superar. Presenta un diagnóstico sucinto del cooperativismo en Ecuador y Perú y algunas ventajas del modelo cooperativo. Esboza los retos a superar incluyendo, a futuro, un posible desequilibrio entre la dimensión económica y la social, en vista de la competencia existente con entidades que favorecen los resultados de inversión del capital financiero, dejando de lado los objetivos sociales. www.asocam.org/biblioteca/FIN_219.pdf

Honduras El desarrollo de un Sistema Alternativo Financiero Rural (SIFAR) y sus efectos en microempresas familiares

PRONADEL; FIDAMERICA; Zaldívar, Roberto; 2007; 22 pp. La experiencia de la SIFAR de mujeres de San Antonio de Flores en Choluteca inició en el 1997, conformando un Banco Comunal. Aunque el número de socias no es significativo, es notoria su gestión eficiente, solidaria, en sintonía con el desarrollo de proyectos de desarrollo, de microempresas familiares, así como el apoyo monetario para solventar emergencias personales. Estos factores incrementan la confianza de las socias y dan continuidad al Banco Comunal. En la experiencia resalta la iniciativa del grupo de mujeres que fomentó el hábito del ahorro y logró la capitalización del grupo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_549.pdf

La Caja Rural de Ahorro y Crédito “El Barro”

PRODERCO; PREVAL; FIDAMERICA; 2000; 26 pp. A partir de la sistematización de la experiencia exitosa de esta Caja Rural, el documento presenta los aprendizajes obtenidos, especialmente en relación a los procesos, métodos e instrumentos que contribuyen a fortalecer la sostenibilidad de las Cajas Rurales. Durante 10 años se practicó el ahorro endógeno, lo que generó las bases para posteriormente administrar recursos provenientes del Estado y de Fundaciones. La experiencia tiene un fuerte énfasis en la capacitación y el asesoramiento técnico continuo a los dirigentes de las cajas de ahorro y crédito, así como una gestión paralela para consolidar la organización local. www.asocam.org/biblioteca/FIN_523.pdf

Servicios Financieros Rurales y Economía Sostenible. Un estudio de caso en el Departamento de Lempira

Centro de Estudios para el Desarrollo Rural – Universidad Libre de Ámsterdam; 2000; 80 pp. Presenta una experiencia sobre economía sostenible, oferta y uso de servicios financieros en la economía campesina del sur del Departamento de Lempira. El documento hace hincapié en que el desarrollo de mercados financieros rurales requiere de mayores niveles de intercambio de experiencias, mayor conocimiento sobre el impacto de los servicios financieros a nivel de las familias, así como mejores niveles de coordinación entre las instituciones para el desarrollo de productos y tecnologías financieras apropiados. www.asocam.org/biblioteca/FIN_525.pdf

México

Caja Rural de Ahorro y Crédito “Los Andes” Todos somos dueños, en la Caja Depac Poblana

DEPAC; Ortiz, Jesús; 2003; 15 pp. Presenta la experiencia de esta Caja, desde sus orígenes en 1971. En 1986, adopta la estrategia de microfinanciamiento a partir del ahorro popular. En la siguiente década se innova las modalidades de servicios financieros y, a partir de 1998, se constituye legalmente la Caja. Además de mantener una filosofía cooperativista, en la que el respeto a dignidad de la persona, ha sido el eje rector de todas sus actividades, también desarrolla una estrategia social con los socios y grupos solidarios. Se trata de una institución “autosuficiente y competitiva”, que promueve servicios financieros óptimos, acorde a las necesidades de los socios. Esta Caja propone un modelo fundamentado en dar prioridad al ahorro sobre el crédito, apoyando el desarrollo endógeno de las personas y sus comunidades. www.asocam.org/biblioteca/FIN_528.pdf

Propuesta para construir un sistema financiero al servicio del desarrollo rural: incluyente, equitativo y sustentable

Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social, A.C.; 2000; 58 pp. Expone los cambios en los modelos de financiamiento rural en el mundo, mientras que en México estos no han sido profundos. Se reconoce el fracaso de los modelos tradicionales que dan énfasis al crédito y no al ahorro. Las nuevas experiencias de financiamiento rural se orientan a enfatizar el desarrollo de la intermediación financiera, el desarrollo de mercados rurales, el nuevo rol del Estado en las finanzas rurales, la gran diversidad de iniciativas en el resto del mundo, así como la presencia de ONGs financieras y no financieras promoviendo las prestación de servicios dirigidos a la población rural pobre. El documento presenta una descripción detallada de la experiencia y modalidades para la oferta de servicios financieros en el medio rural. www.asocam.org/biblioteca/FIN_529.pdf

Microbancos Rurales. Servicios financieros para los pobres rurales de México

AMUCSS; 4 pp. En forma resumida, el documento muestra las características de los Microbancos rurales en México, lo mismos que buscan prestar servicios financieros en zonas que tradicionalmente han estado aisladas y que por su marginación no son atendidas por el sistema bancario clásico. Las personas que gestionan estos microbancos pertenecen a las comunidades, reciben capacitación y los productos financieros que ofrecen difieren sustancialmente de la banca tradicional, entre ellos créditos con garantías de un grupo solidarios. Tienen tres ejes previstos de viabilidad y sostenibilidad y, tienen un esquema de inversión en capital humano y trabajo en red. www.asocam.org/biblioteca/FIN_527.doc Perú

Acerca de la dinámica de los bancos comunales y la sostenibilidad de las instituciones financieras que las promueven: aprendiendo de la experiencia de Finca- Perú

Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE); Valdivia, Martín; 2004; 58 pp. Este documento analiza el funcionamiento de los bancos comunales y la dinámica de las mujeres microempresarias para enrolarse en ellos, reconociendo que varios de los problemas y tendencias identificados en este estudio son útiles para muchas instituciones de microfinanzas que operan bajo esta metodología. Realiza un análisis particular sobre la deserción y retención en los bancos comunales. Menciona que una de las estrategias para desarrollar este tipo de instituciones es la de combinar los servicios financieros con aquellos relacionados a acceso a los servicios de salud, desarrollo empresarial, entre otros. Anota la necesidad de mejorar los sistemas de información para tener mayor capacidad de monitoreo de políticas, lo cual contribuirá a una eficiente gestión institucional y permitirá reaccionar ante la competencia. www.asocam.org/biblioteca/FIN_532.pdf

La oferta financiera rural en el Perú. Elementos para una agenda de trabajo

Instituto de Estudios Peruanos (IEP); Trivelli, Carolina y otros; 2004; 194 pp. Investigación que presenta un minucioso diagnóstico y análisis de los mecanismos de crédito y financiamiento para el medio rural peruano. El documento aborda, en primer lugar, al “crédito formal” que incluye a las cajas municipales de ahorro y crédito (CMAC), las cajas rurales de ahorro y crédito (CRAC), las entidades de desarrollo para la pequeña y microempresa y el Agrobanco. Posteriormente explora el “sector semiformal”, con especial énfasis en las ONGs. También estudia “los prestatarios” y, finalmente, plantea temas para una agenda sobre el rol y el futuro de las finanzas rurales, en el marco de una agenda de desarrollo del ámbito rural. www.asocam.org/biblioteca/FIN_533.pdf

Ruta de Aprendizaje; 2007; 12 pp. El documento presenta la sistematización de la Caja de Ahorro y Crédito “Los Andes”, legalmente instituida en1997. Las innovaciones para responder a las necesidades de sus socios han permitido que se constituya en un apoyo al desarrollo empresarial, agropecuario y social de la región de Puno y del sur del Perú. Ofrece una amplia gama de productos y servicios financieros, entre los que se incluye el denominado “Ahorro de Mujeres Rurales”, con un sistema de incentivos y apoyo a las actividades y emprendimientos productivos y comerciales. www.asocam.org/biblioteca/FFIN_555.pdf

La Tecnología se los Bancos Comunales. La Experiencia de “La Chanchita”

Contreras, Juan; 1998; 253 pp. “La Chanchita” es nombre muy popular en varios países de Latinoamérica para identificar la previsión y el ahorro. Los dos primeros capítulos del documento contextualizan la situación social y económica, principalmente de pobreza y empleo. Posteriormente, se analiza en profundidad los procesos y servicios de la Caja Comunal, sus resultados internos y sus impactos en las socias. El Consorcio de Promoción de la Mujer y la Comunidad anima esta propuesta de Bancos Comunales y alienta el desarrollo de capacidades, el acceso a los productos y servicios financieros y la incidencia política, a través de su propia red de microfinanzas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_550.pdf

Estudio sobre experiencias de generación de ingresos y oferta de recursos financieros dirigido a familias pobres

Organización Internacional del Trabajo (OIT); Villanueva, Alicia; Portocarrero, Julio; 2002; 91 pp. Documento que presenta una aproximación a las diferentes estrategias de generación de ingresos y lucha contra la pobreza, con énfasis en la provisión de servicios financieros en el Perú. Es interesante la forma en que los autores abordan el financiamiento ligado al trabajo, como estrategia de superación de la pobreza. Rebasa el marco de las microfinanzas para pasar a los servicios no financieros que, en conjunto, apuntan a mejorar la calidad de vida de las personas y al ejercicio de sus derechos. Plantea la necesidad de atender las demandas de los más pobres con metodologías apropiadas. La experiencia muestra que mayores impactos pueden ser obtenidos cuando la gestión del crédito prioriza a las mujeres y cuando el financiamiento y los proyectos están dentro de la dinámica de desarrollo de la región. www.asocam.org/biblioteca/FIN_547.pdf

Cajas Municipales, Microcrédito y Pobreza en el Perú

Consorcio de Investigación Económica; Chong, Alberto; Schroth, Enrique; 1998; 29 pp. En Perú, se estima que las microempresas dan empleo al 75% de la población económicamente activa (PEA), situación que podría mejorarse si se facilitara el acceso a servicios financieros. Una alternativa es el funcionamiento de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito que adaptan el Modelo Stiglitz (préstamos grupales o solidarios) a un modelo de “reputación individual”. El estudio busca establecer los impactos del modelo para generen bienestar a los más necesitados. www.asocam.org/biblioteca/FIN_552.pdf

Internacional

Banco Grameen II. Diseñado para Abrir Nuevas posibilidades

Yunus, Muhammad; 2002; 15 pp. Este documento recoge una de las experiencias emblemáticas a nivel mundial, en cuanto al manejo solidario del microcrédito: el Banco Grameen, liderado por Muhammad Yunus. En cuatro décadas de iniciada la experiencia, el Banco por fuertes crisis, en parte debido a desastres naturales que reducían drásticamente el sistema ahorro-crédito-pago. Se requirió realizar varias innovaciones y ajustes a la gestión. Una parte importante del éxito de esta experiencia radica en la confianza en los pobres. El banco cuenta con un crédito principal llamado “préstamo básico” y dos paralelos, para vivienda y educación superior. Dispone de sistemas de reprogramación de pagos e incluso de montos flexibles de otorgamiento de créditos. El grupo solidario existe, pero no como mecanismo de presión , sino de co-garantía solidaria. www.asocam.org/biblioteca/FIN_548.pdf

Guías y Material de Capacitación

Manual de capacitación para la mesa directiva del banco comunal

Freedom from Hunger; Internacional; 2001; 31 pp. Proporciona al promotor un currículo diseñado para mejorar las habilidades de los participantes en la administración de los bancos comunales. Al final de la capacitación, la mesa directiva del banco comunal tiene conocimiento sobre las responsabilidades de todas las personas involucradas en implementar las reuniones del banco comunal, sobre su reglamento, así como la capacidad para identificar los problemas que ocurren en los bancos y desarrollar estrategias de resolverlos, proponiendo un plan de acción para mejorar el rendimiento del banco. www.asocam.org/biblioteca/FIN_311.pdf

Las Asociaciones Locales de Ahorro y Crédito (ALAC). Guía del Programa. Manual de operaciones de campo.

Finanzas para la Economía. Cartilla 1

Universidad Nacional de Sarmiento; Internacional; 2005; 92 pp. Esta guía pone a su disposición una serie de conceptos clave sobre la economía y las finanzas, situadas en la complejidad de la ingeniería financiera actual. Explica las estrategias financieras de las organizaciones de economía social y las alternativas que existen en contra la exclusión financiera. Contiene once ejercicios ordenados en cinco bloques temáticos, que pueden servir para orientar el debate y las reflexiones sobre el tema. www.asocam.org/biblioteca/FIN_302.doc

Iniciativa sobre los Indicadores de Desempeño Social.

Auditoría sobre el Desempeño Social de las Instituciones de Microfinanzas

CERISE; Cooperación Suiza para el Desarrollo (SDC); Fundación Charles; Léopold Mayer pour le progrés de I¨Homme (FPH); Internacional; 2008; 48 pp. El cuestionario SPI, por sus siglas en inglés, es una herramienta que evalúa los principios, acciones y medidas correctivas implementadas por las instituciones de microfinanzas. El cuestionario permite interpretar los resultados de estas instituciones tanto en relación a su misión y estrategia social como a sus procesos internos, en base a cuatro dimensiones: focalización en pobres y excluidos; adaptación de los productos y servicios; mejora de beneficios sociales y económicos de los clientes y sus familias; y, responsabilidad social de la institución. www.asocam.org/biblioteca/FIN_301.doc

Boletín Desempeño Social. Metodologías para medir el desempeño social. Herramienta de análisis de la gobernabilidad de una institución microfinanciera

Lapenu, Cécille; Bédecarrats, Florent; Internacional; 2007; 4 pp. El primer artículo que compone este boletín describe, de manera sucinta, la metodología para medir el desempeño social en instituciones de microfinanzas, para lo cual utiliza la herramienta SPI. Ésta permite fomentar diálogos internos, incrementar su transparencia y credibilidad hacia clientes y donantes, reforzar su sistema de gobernabilidad y diferenciarse de la competencia, posicionándose explícitamente con un enfoque social. El segundo artículo es una herramienta operativa para las instituciones de microfinanzas (IMF). Tiene como propósito mejorar la eficacia de las operaciones y fortalecer la coherencia entre misión y acción. www.asocam.org/biblioteca/FIN_306.pdf

Indicadores para medir la performance social

Fournier, Yves; Taller Finanzas Solidarias de la Alianza por un mundo plural, responsable y solidario; Internacional; 2003; 6 pp. Aporta con una batería de indicadores para medir el desempeño social de instituciones ubicadas en el sector de las finanzas sociales o del microcrédito. Agrupa los indicadores en cuatro grandes temas: principios de base sobre los cuales se construye esta propuesta de indicadores; indicadores de evaluación del capital social preexistente y de su evolución; indicadores de evaluación de las performance sociales de las instituciones de microfinazas; y, fuentes de verificación de la calidad de las respuestas a los indicadores. www.asocam.org/biblioteca/FIN_310.pdf

VSL Associates; CLP; Allen, Hugh; Staehle, Mark; Internacional; 2007; 148 pp. Esta guía expone una serie de aspectos sobre las Asociaciones Locales de Ahorro y Crédito (ALAC). Introduce dos modificaciones principales a la metodología de ahorro y crédito local, diseñadas para mejorar su aplicabilidad en las zonas con alto porcentaje de analfabetismo y con ingresos mínimos, incluyendo la eliminación de la contabilidad escrita a nivel de la asociación. El manual de operaciones de campo consta de una serie de formularios que permiten evaluar tanto el rendimiento de la asociación, como su comportamiento. www.asocam.org/biblioteca/FIN_303.doc

Manual de consulta sobre el ahorro de grupo.

Guía práctica para ayudar a los grupos en la movilización y gestión de sus ahorros

FAO; Rim, Ji- Yeune; Rouse, John; Internacional; 2003; 95 pp. Este manual expone una serie de orientaciones útiles para quienes se encuentren interesados en la metodología de ahorro de grupo. La experiencia ha demostrado que este tipo de ahorro permite a los pobres ahorrar con mayor eficiencia, especialmente cuando es difícil acceder a los servicios de ahorro, como aquellos proporcionados por los bancos y otros entes financieros. Presenta un conjunto de herramientas que servirán para conocer más sobre la dinámica de los pobres y ayudarles a fortalecer su capacidad para acumular recursos que puedan mejorar sus vidas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_304.pdf

Experiencias en Banca Comunal y Grupos de Autoayuda.

Naturaleza y Desempeño de la Banca Comunal y los Grupos de Autoayuda.

Banco Interamericano de Desarrollo (BID); América Latina; 25 pp. Presentación power point en la que el BID presenta una metodología para la constitución de bancas comunales, a las que les caracteriza como entidades para el otorgamiento de microcréditos a grupos de 15 a 30 personas, así como también para acceder a servicios no financieros como emprendimientos de negocios y servicios de salud. Los grupos de autoayuda constituyen una alternativa para llegar a población rural o de ingresos significativamente bajos, a la cual las entidades financieras no pueden atender directamente. www.asocam.org/biblioteca/FIN_305.pdf

Ventanillas Rurales Cooperativas

Swisscontact – Proyecto COOPFIN/CREAR; COSUDE; Ecuador; 2006; 37 pp. El desarrollo de las Ventanillas Rurales Cooperativas, se proyecta como una metodología que permite brindar servicios financieros a las zonas campesinas, como también disminuir los costos en la ampliación de cobertura de las cajas de ahorro y crédito. Aporta una descripción de las características, actividades y estructura operativa de las Ventanillas Rurales Cooperativas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_317.pdf

Ventanillas Rurales Cooperativas

Presentación introductoria al producto y su metodología

Swisscontact – Proyecto COOPFIN/CREAR; COSUDE; Ecuador Realiza una descripción de este producto financiero, su implementación y operación dentro de las Cooperativas de Ahorro y Crédito, a la vez que señala el sector objetivo de su actividad. www.asocam.org/biblioteca/FIN_316.ppt

Manual de operación del producto de crédito: ventanilla rural cooperativa – VRC – Swisscontact – Proyecto COOPFIN/CREAR; COSUDE; Ecuador; 63 pp. Este documento presenta las condiciones y procedimientos que se establecen para el ahorro, desembolso y recuperación de los recursos de las Ventanillas Rurales Cooperativas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_314.doc

Punto de Equilibrio en Ventanillas Rurales Cooperativas

Swisscontact – Proyecto COOPFIN/CREAR; COSUDE; Ecuador Hoja electrónica que contiene información para conocer y calcular el punto de equilibrio del producto financiero “Ventanilla Rural Cooperativa”. Este análisis permitirá al Consejo de Administración de la Cooperativa tomar decisiones, acorde a la estructura de costos, gastos, ingresos esperados para las Ventanillas, de forma que que este producto sea sustentable a largo plazo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_318.ppt

Matriz de monitoreo: Ventanilla rural cooperativa

Swisscontact – Proyecto COOPFIN/CREAR; COSUDE; Ecuador Hoja electrónica interactiva que presenta una matriz de monitoreo del producto “Ventanilla Rural Cooperativa”. Incluye instrumentos como la Tabla de Amortización, de Recuperación, el Fondo Común, el Ahorro Individual y los Valores a ser Entregados en la próxima reunión. Contiene tablas a ser llenadas por administradores de las Ventanillas. www.asocam.org/biblioteca/FIN_315.xls

Metodologías de crédito para microempresas

Guatemala; 28 pp. Documento que describe tres metodologías para la gestión de microcréditos. Los bancos comunales, que manejan el ahorro en cuenta bancaria, administran el ahorro y el préstamo y desarrollan estrategias para el desarrollo de capacidades de sus asociados. Los grupos solidarios (grupos de 2 a 10 personas) que brindan servicios de capacitación, asesoría y seguimiento a la utilización de los fondos solicitados para los fines inicialmente previstos. El microcrédito individual, cuyos requisitos son el proporcionar toda la información y documentación requerida, aceptar la verificación del negocio, invertir el dinero solicitado en el negocio, aceptar asesoría y capacitación después de entregado el crédito. Además de estas tres, sugiere otras metodologías para otros tipos de crédito. www.asocam.org/biblioteca/FIN_307.pdf

Guía para la gestión de microcrédito.

Herramientas para el fortalecimiento de instituciones locales

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Padilla, Juan et al.; Argentina; 2008; 105 pp. Aporta orientaciones y herramientas para la formulación, implementación y monitoreo de proyectos de microcrédito. Esta guía presenta un material que permite incorporar a nuevas organizaciones locales en el esquema de gestión del microcrédito y a hacerlo de forma sustentable en las regiones donde se desempeñan. Refiere la aplicación de las herramientas en experiencias que van desde el apoyo a artesanas aborígenes del Chaco, a productores minifundistas de Tucumán y pequeños emprendedores de las provincias de Tucumán, Misiones y Chaco. www.asocam.org/biblioteca/FIN_309.pdf

Políticas y Prácticas Crediticias

Internacional; 55 pp. Recopila un conjunto de herramientas para regir las operaciones de crédito de los bancos comunales, así como para vigilar y velar por el cumplimiento responsable de sus prácticas crediticias con relación a la cuenta interna. Incluye cinco paquetes de herramientas: estrategias de crédito; prácticas crediticias y términos de los préstamos en el reglamento interno; análisis y aprobación de préstamos; morosidad y cobros; manejo de la reserva de efectivo. www.asocam.org/biblioteca/FIN_313.pdf

Estructura organizativa y funcionamiento de un banco comunal

Delgado Choque, Jorge; Bolivia; 2008; 53 pp En base a una serie de gráficos y esquemas explica, de manera sencilla, qué es y cómo se conforma un banco comunal. Plantea la necesidad de seguir un proceso que va desde la constitución de grupos solidarios de cuatro a diez socias hasta la conformación de la mesa directiva con sus dignidades. Explica cómo luego de un proceso de capacitación, se elabora el acta constitutiva, el reglamento y se determina las necesidades de financiamiento de todas las socias. www.bancoscomunales.org/ www.asocam.org/biblioteca/FIN_308.pdf

Metodologías de Microcréditos

Cordero, Yoskira; Internacional; 2001; 8 pp El documento es una síntesis de un trabajo académico que investigó sobre metodologías para microcréditos. Señala las características básicas del microfinanciamiento y manifiesta que existe una gama de formas de organización para este sector, dependiendo de sus objetivos que, por lo general, se orientan a la promoción del desarrollo local y del bienestar familiar y comunitario. Realiza una descripción sintética sobre cómo operan los grupos solidarios, los bancos comunales. Describe la metodología del Banco Grameen, del Programa de Microcrédito PRISMA, de PRO-Mujer y de BancoSol. www.asocam.org/biblioteca/FIN_312.doc

Enlaces de interés

REAS – Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria www.economiasolidaria.org/

Red de Economía Solidaria (REDESOL) Escuela Iberoamericana para el Desarrollo de la Economía de Solidaridad y Trabajo www.economiasolidaria.net/glosario/index.php www.economiasolidaria.net

Red de Investigadores Latinoamericanos de Economía Social y Solidaria www.riless.org/biblioteca.shtml

Grupo Red de Economía Solidaria del Perú (GRESP) www.gresp.org.pe

Foro Latinoamericano y del Caribe de Finanzas Rurales - FOROLACFR www.forolac.fr

Centro de Aprendizaje en Finanzas Rurales www.ruralfinance.org/index_es.jsp

Red Centroamericana de Microfinanzas (REDCAMIF) www.redcamif.org/

Corporación Regional PROCASUR www.procasur.org/index.php

Programa Nacional de Finanzas Populares, Emprendimiento y Economía Solidaria, Gobierno del Ecuador www.mcds.gov.ec/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=66&Itemid=277

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