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ÍNDICE Pág. PRESENTACIÓN ........................................................................................................... 2 PRIMERA PARTE .

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ÍNDICE Pág. PRESENTACIÓN ........................................................................................................... 2 PRIMERA PARTE ........................................................................................................... 4 I.- ASPECTOS GENERALES ........................................................................................... 4 1.1.- ANTECEDENTES.............................................................................................. 4 1.2

UBICACIÓN Y REFERENCIA HIDROGRÁFICA............................................... 5

1.3.

El diagnóstico EN EL PROCESO TOTAL ........................................................ 9

1.4

PLAN DE ACTIVIDADES Y RESULTADOS ESPERADOS ................................. 10

SEGUNDA PARTE: ...................................................................................................... 12 II.- RESULTADOS DEL DIAGNOSTICO ........................................................................ 12 2.1.

Las fuentes y la disponibilidad del agua.................................................. 12

2.2.

Sistemas hidráulicos e infraestructuras de riego ...................................... 16

2.3.

Organización social y formas de acceso y el derecho de uso del agua 19

2.4

Acceso al agua: Derecho formal / Derecho consuetudinario:............. 22

2.5

Calidad del agua y fuentes de contaminación ..................................... 24

2.6.

La caracterización socio-económica, productiva y la biodiversidad .. 25

TERCERA PARTE: ........................................................................................................ 32 III. CONCLUSIONES.................................................................................................... 32

PRESENTACIÓN El presente documento “Diagnóstico Situacional del Uso y Manejo del agua en 19 Comunidades Aymaras” presenta el resultado de la primera parte de la consultoría en elaboración por parte del Centro Bartolomé de las Casas de Cusco - CBC, para elaborar diversos perfiles de pequeños proyectos de mejoramiento y ampliación de infraestructuras de riego y consumo humano en comunidades aymaras de la Multicomunal “Juan Velasco Alvarado” – Zepita; Multicomunal “Aymara Marka” - Pomata y la Multicomunal “San Carlos” - Juli, en la frontera peruana – boliviana. Los resultados a su vez servirán para orientar las discusiones en estas mismas comunidades sobre la Gestión Integrada del Agua en los diferentes territorios de las Multicomunales. Las propuestas y resultados de la consultoría replantearán y ampliarán las ideas y orientaciones originales para el mejoramiento del riego en comunidades aymaras del año 2004, que fueron promovidos desde la UNCA y las propias comunidades. La Unión de Comunidades Aymaras (UNCA) es una organización civil que agrupa a 22 organizaciones comunales y multicomunales de la etnia Aymara y cuenta con 4,240 integrantes. El enfoque de aquella época fue solo para el diseño de proyectos de riego, pero actualmente hemos concebido que era necesario enfocar los usos del agua desde el concepto de la gestión integrada del agua, con un enfoque territorial de cuenca, que además enfatiza la gestión social del agua por parte de los actores y usuarios locales del agua y el manejo ambiental, absolutamente necesario para la sostenibilidad del recurso hídrico. Todo eso es parte del Proyecto titulado “Programa del Manejo y Mejoramiento de la Infraestructura de Riego en Microcuencas de la Frontera Peruana – Boliviana, abreviado en el lenguaje cotidiano de la consultoría en “Agua y Comunidades Aymaras” En esa perspectiva el equipo de la CBC formuló y alcanzó a la SG-CAN, la institución que se había comprometido con esta segunda etapa de planificación y diseño de pequeños proyectos de riego y que convocó esta consultoría, una propuesta de abordar la consultoría que fue finalmente aprobado por la SG-CAN. La propuesta consta de 5 componentes centrales. El 1er. componente es el Diagnóstico participativo del uso y manejo del agua en las 19 comunidades, ubicadas en los tres distritos de la Provincia de Chucuito, que es materia del presente documento. El diagnóstico participativo sigue algunos pasos metodológicos y empata con el componente de la formulación de perfiles de pequeños proyectos de uso y manejo de agua y posteriormente con la planificación participativo de la gestión integrada de los recursos hídricos, el uso y manejo del agua y el ambiente en los 3 distritos y/o micro cuencas en torno a los 19 sistemas de uso del agua actual y otras nuevas. La metodología desarrollada para el recojo de datos primarios, ha sido primeramente mediante trabajos de campo de reconocimiento, contactos y la re-activación o verificación de las ideas originales seguido por una etapa larga de “talleres de diagnóstico participativo comunal de la gestión y el uso del agua” en el territorio de las comunidades y las microcuencas a que pertenecen, combinado con el método participativa en el terreno de “caminando con el agua”. La información obtenida fue complementada con entrevistas 2

particulares a los directivos comunales y usuarios del agua, así como con entrevistas a instituciones públicas, PRONAMACHCS, PRORRIDRE-PRASTER, Municipios Distritales y Provinciales y prioritariamente con la Autoridad local del Agua ALA – Ilave. Además se ha podido recopilar, aunque limitadamente, alguna documentación relevante sobre los recursos hídricos del ámbito y algunos datos de la ALA-Ilave. Los resultados de los diagnósticos no se encuentran solamente en este documento, sino en las fichas por cada comunidad y los respectivos capítulos de los perfiles SNIP en proceso de elaboración. El presente documento que alcanzamos a la SG-CAN, a fin de que sea merituadas como parte del seguimiento de las actividades y compromisos de la consultoría, presenta una síntesis de las particularidades y aspectos comunes encontradas en las 19 comunidades en relación a la disponibilidad del agua, la gestión, el uso, el manejo y las infraestructuras, así como aspectos de los conflictos, culturas del agua y las intervenciones externas e influencias del contexto.

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PRIMERA PARTE I.- ASPECTOS GENERALES

1.1.- ANTECEDENTES El Centro Bartolomé de las Casas - CBC, en fecha 05 de agosto del año 2008, alcanza una propuesta para desarrollar una consultoría de estudio de preinversión “Agua y Comunidades Aymaras, Puno”. Convocatoria Pública SG-DESREG-010. Considerando que la convocatoria y el estudio solicitado forma parte del Plan de Acción para la Comunidad Andina 2006–2009 Araucaria XXI: Programa para garantizar la sostenibilidad ambiental en América Latina. En ese contexto el Centro Bartolomé de las Casas - CBC, ofrece sus servicios y experiencia profesional en el tema de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos en el sur andino del Perú, mediante el encargado del Programa de la Gestión Social del Agua del CBC. La consultoría del CBC, es asumida por un consultor principal y un equipo de 4 profesionales especializados en el tema con amplio conocimiento de la zona aymara. La consultoría es pactada por un periodo de siete meses (noviembre 2008 – mayo 2009); para desarrollar el trabajo en 19 comunidades aymaras que conforman las Multicomunales: Juan Velazco Alvarado – Zepita, Aymara Marka – Pomata y San Carlos – Juli, que en su mayoría cuentan con infraestructuras antiguas de riego, construida en las décadas de los 70s y 80s, por parte de SINAMOS, COOPOP, PRATVIR y CARE-Perú entre otros. El objetivo general de la consultoría es: Desarrollar las capacidades de gestión integrada del recurso hídrico en las microcuencas de Zepita, Pomata y Juli, orientada al desarrollo humano y la vigorización de la cultura Aymara.

Los objetivos específicos mencionan: ) Desarrollo de conocimientos e información del uso y manejo de los recursos hídricos de los 19 sistemas hídricos en las tres micro cuencas, por parte de representantes, directivos de las comunidades aymaras, técnicos y funcionarios de municipios y los directivos de las tres multicomunales y el UNCA, como insumo para el siguiente objetivo. ) Contar con planes de gestión de los recursos hídricos en tres microcuencas y perfiles de proyectos de mejoramiento de infraestructura de usos del agua y manejo ambiental. ) Mejora y fortalecimiento de las capacidades de gestión de: las organizaciones de usuarios, multicomunales y los municipios distritales, así como de las instituciones públicas y privadas involucradas en las tres microcuencas. 4

) Contar con experiencias sistematizadas y lecciones aprendidas para el intercambio y la difusión local, regional y binacional

1.2

UBICACIÓN Y REFERENCIA HIDROGRÁFICA

El presente estudio se ubica en la Provincia de Chucuito, Región Puno; en las comunidades aymaras comprendidas en las jurisdicciones de los distritos de Juli, Pomata y Zepita, zona fronteriza con Bolivia

Distrito de Juli En el ámbito del distrito de Juli, se encontraba la organización de la Multicomunal “San Carlos”, pero transcurridos los años esta organización ha perdido su vigencia y el liderazgo que en años anteriores ha venido manteniendo, en representar a las comunidades asociadas. En este ámbito están las comunidades consideradas por UNCA en la lista del primer sondeo de mejoramientos del riego del año 2004: Sivicani Chico, Unión Pucara, Huallatiri Central y San Carlos Huallatiri, parte de la Comunidad Sivicani y las demás 3 comunidades pertenecen a la subcuenca Zapatilla, microcuenca Huallatiri, que son parte de la vertiente del Lago Titicaca, con una extensión de 65.754 km2, con altitudes que van desde 3,850 a 4,000 msnm, con zonas de pasturas naturales hacia arriba. En la Zona existen diferentes condiciones de variabilidad biofísica y hace que la planificación del manejo de los recursos naturales sea más compleja que en otras áreas. Un enfoque que contribuye a lograr este propósito es subdividir el área de interés en zonas más pequeñas con atributos biofísicos 5

similares, este proceso se define como zonificación agroecológica o ambientes homogéneos de producción.

En cuanto a los recursos hídricos en estas comunidades del distrito de Juli, el agua fluye en pequeños canales y acequias o en riachuelos y quebradas de las microcuencas, en la época sin lluvias provienen solamente de los aportes de los manantiales (pequeños ojos de aguas), fuentes que son utilizadas y/o aprovechadas para el uso doméstico y consumo humano, y riegos artesanales en muy pequeña escala, abrevaderos de animales. En épocas de estiaje el agua es realmente muy escasa (de 1 a 5, máximo 10 litros por segundo) y no se encuentra aquí presencia o vestigios de sistemas de riego de cierta envergadura.

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Comunidades del distrito de Juli, Sivicani Chico, Huallatiri central, San carlos hualalatiri y Union Pucara. En época de estiaje el agua es muy escasa, se da prioridad al consumo humano y abrevaderos.

Distrito de Pomata En el distrito de Pomata, se encuentra la organización de segundo nivel denominada Multicomunal “Aymara Marka”, organización liderada por el sr. Juan Quispe Calumani de la comunidad de Huapaca Santiago, que agrupa a las 18 comunidades del ámbito distrital. En el marco del proyecto, están consideradas las comunidades de Huacani, Sisipa, Challacollo, Collini, Huapaca Santiago, Huapaca San Miguel, Tambillo, Llaquepa y Ticaraya, que están divididas en tres ámbitos diferentes, que comprenden las microcuencas del río Huacani, el de Challacollo – Huapaca y el ámbito del volcán de Khapía, una cuasi “microcuenca” con múltiples quebradas. Todas estas desembocan en el Lago Titicaca. Los espacios geográficos de estas comunidades son delimitados por su ubicación histórica, las subdivisiones posteriores y las sectorizaciones recientes; algunas comunidades comparten la microcuenca de arriba hacia abajo con otras comunidades, mientras que las comunidades del volcán Khapia comparten en general las pequeñas quebradas que fluyen cerro abajo del volcán y tienen fuentes de manantiales o lagunitas compartidas o a veces son comunidades con acceso y uso de manantiales y quebradas meramente propias. Una característica muy especial y particular del cerro, o volcán Khapia es la siguiente: Las aguas del ámbito geográfico del cerro-volcán Khapia reciben aguas teutónicas de las entrañas de la tierra, probablemente alimentados por grietas profundas y flujos de agua del Lago Titicaca. El volcán no cuenta con un espacio suficiente de captación de aguas de la lluvia en la cabecera. Inclusive el cráter con su laguna es pequeño. Solamente en las faldas 7

el cerro puede recibir más aguas de lluvia en la medida que existe la vegetación y la geología que permite frenar la escorrentía y hacer infiltrar un porción de las precipitaciones que aparecen el manantiales cerro abajo; si no ocurre eso, las aguas fluyen con rapidez al Lago Titicaca o hacia las pampas del lado opuesto con caudales que disminuyen casi a cero en épocas de estiaje. En este momento las quebradas reciben las pocas aguas de los múltiples manantiales alrededor de todo el cerro, volcán Kapia. Imagen Satelital del Volcán Kapia.

Los recursos hídricos son aprovechados para el consumo humano, otros usos domésticos, algunas piscigranjas, varios camales personales rusticos, riegos artesanales a pequeña escala, bofedales, bebederos de animales. En las épocas de estiaje, cuando se necesita urgentemente el agua para la vida y la producción, la disponibilidad del agua es escasa (con caudales de 10 a 20 litros por segundo). Distrito de Zepita En el distrito de Zepita, opera la Multicomunal “Juan Velazco Alvarado”, organización de segundo nivel, que no tiene actualmente una fortaleza evidente, y que estuvo liderado por el señor Francisco Yucra de la comunidad de Parcco. En el marco del proyecto, están las comunidades de Ancaruyo Riva, Parcco Central, Molino Humacata, Molino Kapía, Illeca Molino y Molino Camiraya, divididas en dos ámbitos diferentes del cerro o volcán Khapia: la comunidad de Ancaruyo Riva es parte del lado oeste del cerro Khapía mientras las otras comunidades forman parte de la microcuenca Khapía - Molinos, que baja al sur-este del cerro Khapia y fluye hacia el Lago Titicaca. Los espacios geográficos de estas Comunidades son delimitados por su ubicación en relación a las faldas del cerro Khapia y forman segmentos (como porciones triangulares de una torta) 8

acentuados por la sectorización que ha ocurrido en el tiempo. Los recursos hídricos aprovechados en su gran mayoría son los aportes de los ríos que nacen del volcán Khapía, y de los manantiales (pequeños ojos de aguas), igual como se ha descrito en la parte del cerro o volcán Khapia que corresponde al distrito de Pomata. Igualmente como en los otros lugares mencionados, las fuentes de agua (riachuelos y manantiales) son aprovechadas para el consumo humano, otros usos domésticos, riego mediante pequeños canales principales y laterales y abrevaderos para el ganado. Como fue encontrado en todos los otros lugares el agua en épocas de estiaje se escasa, el rango de caudales entre 5 a máximo 30 litros por segundo.

COMUNIDAD DE ANCARUYO RIVA, Toma rustica, en época de estiaje la prioridad es agua para abrevaderos y época de lluvias, para riego de pasturas y algunos cultivos.

1.3.

El diagnóstico EN EL PROCESO TOTAL

El diagnóstico conforma la segunda etapa del proceso total de la consultoría para llegar a una cartera de perfiles SNIP de pequeños proyectos de mejoramiento del uso y manejo del agua con diferentes usos y a propuestas de gestión articulada del agua y ambiente en microcuencas. Las cuatro etapas del proceso completo se presentan en el siguiente gráfico:

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FASE I: GABINETE PLAN DE TRABAJO Y RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN SECUNDARIA Formulación de la propuesta de diagnóstico participativo comunal de la gestión del agua

Definición del plan de trabajo de campo y organización del equipo

Recopilación de información, cartografía, imágenes satélites

FASE II: CAMPO RECONOCIMIENTO Y DIAGNOSTICO

Contactos, reconocimiento y talleres de diagnóstico Participativo del uso del Agua

Consolidación de la información primaria y secundaria Identificación participativa de las ideas de mejoramiento del uso y manejo del agua

FASE IV: GABINETE y CAMPO con complementos de información del campo

FASE III: Ideas para la GESTIÓN INTEGRADA DE RECURSOS HÍDRICOS: Microcuencas de- JULI, POMATA Y ZEPITA

ELABORACIÓN DE PERFILES DE

FASE V: GABINETE

FASE VI: DIFUSIÓN

SISTEMATIZACIÓN DEL PROCESO LA EXPERIENCIA

DIFUSIÓN Y SOCIALIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DESARROLLADA

En todas las fases se realizan actividades de capacitación, asistencia técnica, apoyo a las comunidades para sus gestiones y tramites, facilitación de la toma de decisiones, superación de desacuerdos e intereses particulares, respaldo frente a las instituciones publicas. La Fase II y IV fue invertido en cuanto a la secuencia, porque las comunidades querían dar prioridad a sus temas y situaciones particulares del manejo del agua antes de entrar en una mirada territorial mayor de microcuenca. 1.4

PLAN DE ACTIVIDADES Y RESULTADOS ESPERADOS

Para la Fase II correspondiente al diagnóstico se tenía previsto varias actividades del trabajo de campo para el recojo de la información primaria. Primeramente el equipo definió los temas, los conceptos y el marco referencial para el diagnóstico participativo y 10

se elaboró un plan de actividades, para establecer los primeros contactos, explicaciones y acuerdos con las comunidades involucradas. El segundo paso fue la etapa del reconocimiento en el campo para verificar la información de las fichas del año 2004, ver los cambios que han ocurridos en los últimos 4 años, y principalmente medir la disponibilidad del agua en las diferentes fuentes, su calidad, el acceso y la distribución del agua. El tercer paso fue la planificación de la etapa de los diagnósticos participativos. La implementación consistía de dos partes: el desarrollo de los talleres de “diagnóstico participativo comunal de la gestión del agua”, y en segundo lugar y/o paralelamente el recorrido analítico del uso, manejo y reparto del agua y la infraestructura existente con el método de “caminando con el agua”. La información obtenida de los talleres y estudio participativa en el campo fue posteriormente complementado con información y datos que resultaban de la realización de reuniones y entrevistas con las directivas comunales y organizaciones de los usuarios (comités de riego); así como con los representantes de instituciones públicas (PRONAMACHCS, PRORRIDRE, PRASTER, ALA – ILAVE) entre otras instituciones. Toda información fue juntada y sistematizada en carpetas y fichas por cada comunidad. COMPONENTE

1.

ACTIVIDAD

- Contactos, explicaciones, acuerdos - Acopio de información DIAGNÓSTICO SITUACIONAL DE - Talleres de sensibilización - Talleres participativos y trabajo de LAS campo con actores directos. Inventario COMUNIDADES Y de fuentes, usos, usuarios, calidad, LAS cantidad, estado de las infraestructuras MICROCUENCAS. existentes, ideas de planes o partes en ejecución y validar las propuestas anteriores, sustento de fuentes existentes del agua, conflictos actuales y potenciales. Organización y capacidad de los usuarios, identificación de sistemas de producción, de problemas ambientales e identificación de actores institucionales. - Análisis de la información - Redacción de documentos parciales - Presentación a usuarios - Presentación a autoridades.

INDICADOR VERIFICABLE y PRODUCTOS. - 19 diagnósticos situacionales de uso, manejo, gestión de los recursos hídricos y aspectos ambientales asociados en microcuencas, de las Multicomunales Juan Velasco A, Aymara Marka y San Carlos. -- Ideas consensuados de posibles pequeños proyectos -- Coordinación y comentarios sobre los avances, ideas y propuestas con UNCA, las Municipalidades de Zepita, Pomata y Juli. -- Comités, organizaciones activadas y reforzadas, eventos de capacitación. -- Informes

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SEGUNDA PARTE: II.- RESULTADOS DEL DIAGNOSTICO

A continuación se presentan los principales resultados del diagnóstico de 19 comunidades campesinas sistematizados por temas relevantes para el entendimiento de la gestión, uso y manejo local del agua, así como en cuanto a las relaciones institucionales externas que realizan intervenciones e influencias sobre dicha gestión local. La información es usada en la elaboración de los Perfiles SNIP y va a ser incorporado en la discusión con las Multicomunales y la UNCA sobre la Gestión Integrada en Micro cuencas. En general se ha comprobado que todos estos hallazgos del diagnóstico se presentan, aunque con diferentes grados de intensidad y algunas particularidades propias, en todas las comunidades campesinas involucradas. 2.1.

Las fuentes y la disponibilidad del agua

Las fuentes de agua son principalmente los manantiales (ojos de agua o puquios) en las faldas o pie de los cerros, alimentadas por las infiltraciones y recarga de acuíferos de parte de las precipitaciones de los meses de diciembre a marzo/abril sobre las mismas cabeceras de microcuencas y los cerros cercanos y los más alejados y de mayor altura. No existen estudios y datos geo-hidrológicos sobre la hidrología de las cuencas y micro cuencas y la alimentación de los acuíferos. La observación empírica y la sensación de las comunidades campesinas manifiesta de manera generalizada, que la cantidad del agua en las manantiales ha disminuido en 30 a 50 % durante los últimos 30 años. En general la disponibilidad del agua en manantiales o grupo de manantiales es pequeña y varia entre 5 a 30 litros por segundo en época de estiaje. La explicación se encuentra en la disminución de la capacidad de captación, retención e infiltración de las precipitaciones en las cabeceras de cuencas y microcuencas, por pérdida de la cobertura vegetal y fuerte erosión de los suelos, en gran parte causado por la actividad humana y la sobreexplotación de los recursos naturales (sobre pastoreo, ampliación de usos del territorio con fines agropecuarios, pérdida o poca aplicación de tecnologías de conservación). Las lluvias generan caudales y flujos de agua en riachuelos y quebradas de carácter temporal con una crecida y bajada hacia un nivel mínimo o cero. Estos manantiales provean agua con caudales menores pero menos fluctuante en la época de estiaje a pequeñas riachuelos y quebradas de donde las comunidades captan las aguas con infraestructuras de bocatomas y sistemas de canales o acequias. Por otro lado se captan también las aguas las manantiales de manera directa con acequias e inclusive tuberías de PVC. En las partes altas de las microcuencas se pueden encontrar lagunas y bofedales que almacenen agua de filtraciones desde las partes más altas y de la escorrentía de las aguas de las lluvias. Estas son reservas de agua importantes (reservorios naturales) para los usos en época de estiaje. En algunos lugares las familias campesinas construyen pequeños 12

reservorios de 40 a 60 metros cúbicos o un poquito más para el uso familiar y de riego de un u otro pequeña parcela, acumulando allí agua de las otras fuentes mencionadas durante uno o más días. Los reservorios de capacidad de 5 a 10 metros cúbicos, construidos en comunidades campesinas con el apoyo de instituciones públicos o privadas son orientados al uso para agua potable. Las demandas de centros poblados cercanos a las comunidades también están creciendo y se vuelven competitivos de las mismas fuentes de agua en el ámbito rural y a veces delimitan el uso doméstico rural y el riego productivo. La prioridad del destino y uso del agua en proceso de escasear esta cambiando en varias comunidades del riego al uso doméstico. El crecimiento acelerado de la población rural y de centros poblados en estas últimas décadas, hace que se tome decisiones de cambio en el uso, la prioridad ahora es: Consumo doméstico (muchos manantiales antes era para riego, hoy son para agua potable de los centros poblados o zonas con alto crecimiento), luego la prioridad es agua para el ganado (abrevaderos), para la construcción de casas, para procesar productos, como la tunta, luego el riego, en ultimo lugar regar pasturas naturales o totorales (caso de Huacani, Illeca y Batalla).

Zona Baj a del as Comunidades de Juli - enero 2009, Crecimi ento ac el erado de la pobl ación rural.

La presión sobre las aguas de calidad se ha acrecentado, los ríos están contaminados y los centros urbanos como Zepita, Chaca Chaca, Pomata y varios otros centros poblados menores demandan agua de calidad y utilizan los manantiales de las comunidades; no compensan o pagan ningún servicio ambiental o de protección de la cuenca o del mismo manantial. Se aprovechan de la ley, que da prioridad al uso doméstico urbano; no conservan el recurso agua y generan desperdicios de agua que escurre como agua servida 13

(ejemplos en Chaca Chaca, Sajo, que desperdician aguas de Batalla, y Zepita que desperdicia aguas de Humacata). Existen en las planicies en casi todos los lugares, agua de la napa freática entre los 5 a 10 metros de profundidad, existen pozos a tajo abierto para captar el agua subterránea superficial para el uso humano doméstico y abrevaderos de ganado. Estos pozos provean agua pero en pequeña cantidad y máximo para riego manual de algún u otro huerta. Las experiencias con pozos profundos y extracción por bombeo con energía convencional o eventualmente eléctrico no han prosperado en estas zonas, por problemas tecnológicos, mantenimiento, costos y operación. El ciclo del agua se ha alterado desde los años 90. La mayoría de campesinos perciben, cambios marcados en temperaturas y la irregularidad de las precipitaciones. Los campesinos manifiestan que han tenido que cambiar sus fechas de preparación de terreno y siembra principalmente. El patrón de precipitaciones ha cambiado y ahora la época crítica seca sin mayores lluvias se prolonga hasta diciembre. A menudo las lluvias ocurren desde enero a abril. Se menciona en las comunidades que los cultivos como la quinua, cañihua, tarwi y papa no completan su ciclo y por lo tanto disminuye la producción. Estos fenómenos son ampliamente comentados en las comunidades y la población rural está muy preocupada por la mayor variabilidad e irregularidad de las lluvias que afecta de sobremanera la oportunidad y planificación de las campañas agrícolas (preparación de la tierra, siembra, emergencia y desarrollo vegetativa, labores agrícolas, incidencia de plagas e enfermedades, el florecimiento, la maduración y cantidad de fruto y cosecha). Por otro lado se constata la ocurrencia de lluvias tardías en diciembre o enero y prolongadas hasta abril, así como la mayor intensidad de las lluvias que genera daños, erosión, anegación y putrefacción, intensidades de plagas e enfermedades, veranillos inesperadas con sequías y ocurrencia de granizadas y heladas severas. En general, la campaña grande a secano y dependiente de las lluvias se ha convertido en una aventura de irregularidades y riesgos, mientras la campaña chica de siembra temprana bajo riego ha aumentado su importancia y la demanda, pero a su vez han disminuido los caudales (disponibilidad del agua). El agua para la subsistencia familiar campesina en comunidades está escaseando y las demandas para los diferentes usos han crecido. Todas las personas entrevistadas confirman estos fenómenos y los cambios climáticos, expresan preocupaciones existenciales pero sin mayores claridades sobre las estrategias de adaptación. No existen datos ni mediciones de las tendencias hacia el futuro. Las mediciones que se tiene con el presente diagnóstico pueden eventualmente servir para establecer puntos de referencia para medir tendencias hacia el futuro. Los datos están registrados con referencias de coordenadas UTM, hecho con mediciones de GPS por el equipo de la consultoría y compartidos con la Autoridad Local del Agua ALA de Ilave-Puno. Algunas referencias de la disponibilidad del agua en comunidades campesinas de la zona indican en general la poca cantidad antes mencionada en la época de estiaje (los meses de noviembre y diciembre) pero también muchas diferencias en esta poca cantidad entre comunidades: 14

Encontramos por ejemplo cantidades mínimas de 0.1 l/s. en manantiales de la microcuenca de Huallatiri en Juli y “máximas” de 36 l/s. en la microcuenca de Huacani en Pomata. En general las comunidades del distrito de Juli cuentan con menores cantidades de agua en las fuentes y manantiales en la época del estiaje en comparación con las pequeñas cantidades en otras zonas como Pomata y Zepita (estudio hidrológico de Juli, elaborado por Pronamachs, año2007). Otras referencias obtenidas de los aforos en las comunidades involucrados evidencian la poca disponibilidad de agua y las diferencias entre comunidades: ¾ Las pequeñas irrigaciones que existen en Pomata y Zepita y que forman parte de esta consultoría, vienen funcionando con caudales desde 6 a 35 litros por segundo (l/s), con variaciones entre las comunidades de Huacani, Sisipa, Chalacollo, Collini, Huapaca San Miguel, Ticaraya, Llaquepa y Tambillo del distrito de Pomata, así como las comunidades de Molino Humacata, Molino Kapía, Illeca Molino, Molino Camiraya y Ancaruyo Riva del distrito de Zepita. Con estas cantidades en promedio cada familia podrá regar hasta un máximo de ¼ de hectárea (o un “topo”, una parcela de 3000 metros cuadrados) ¾ En cambio las comunidades de Parcco Central en el distrito de Zepita, Huapaca Santiago en el distrito de Pomata; así como las comunidades de Unión Pucara, Huallatiri Central y San Carlos de Huallatiri en el distrito de Juli, solo poseen manantiales con caudales mínimo de 0.004 l/s. hasta un máximo de 0.645 l/s. Es obvio que estas muy limitadas cantidades no alcanzan para proyectar algún tipo de riego y tampoco agua potable para una población rural, sino solo un uso para algunas familias y algún abrevadero de ganado.

Distrito de Juli - Comunidad de Unión Pucara, pequeños manantiales con prioridad para consumo humano y abrevaderos

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Las pocas cantidades, la disminución de la oferta y el aumenta de la demanda genera o reflota conflictos entre comunidades y sectores sobre el acceso, derecho y uso de la disponibilidad existente del agua. Estos conflictos pueden impedir un buen uso entre las partes e inclusive pérdida de la poca cantidad del agua disponible. (Ver Anexo 01: Aforos en época de estiaje Noviembre y diciembre). 2.2.

Sistemas hidráulicos e infraestructuras de riego

A continuación presentamos los principales hallazgos del diagnóstico referente a los sistemas hidráulicos e infraestructuras de riego en las comunidades campesinas. Las infraestructuras de los sistemas hidráulicos que se ha encontrado tienen tres tipos de características: rusticas, mejoradas y tecnificadas. Las comunidades campesinas de esta zona han empleado y construido históricamente siempre infraestructuras rústicas, canales en tierra o a veces reforzados con piedras y cal o arcillas, bocatomas de champas y piedras, tomas laterales de champas y regulaciones empleando diferentes tamaños de piedras, construcciones de pases y ductos de palos de madera. A partir de los años sesenta las instituciones del estado, a veces reforzadas por cooperaciones internacionales, han trabajado en el ámbito de estudio mejorando los sistemas rústicos con concreto y construyendo obras de arte. En todas las comunidades o zonas aledañas encontramos presencia o vestigios de dichas intervenciones de mejoramientos. La idea principal ha sido (y sigue siendo) evitar pérdidas de agua por filtraciones, aumentar eficiencias de captación y conducción, mejorar la distribución y ampliar la frontera agrícola. Esta fue siempre la idea de “modernizar” el riego campesino. Estas intervenciones y construcciones tenían un carácter temporal y parcial y fueron atendidos con presupuestos pequeños que nunca alcanzaron la meta propuesta. Por otro lado movilizaron gran cantidad de mano de obra y materiales de construcción del lugar bajo el enfoque del aporte comunal de los beneficiarios. Es así que los sistemas hidráulicos reflejan y evidencian diferentes etapas de construcción y hasta diferentes tipos de diseño. En tal sentido los sistemas mejorados son producto de largos periodos de construcción con intervalos a veces de muchos años de estancamiento y paralización hasta que se logra captar y animar a una nueva institución para aportar fondos, materiales de construcción y técnicos. En estos periodos coexisten las partes de infraestructuras antiguas y rústicas con partes modernos revestidos y con obras de arte. La mayoría de las infraestructuras de riego existentes, están hechas con vaciado de cemento, la bocatoma, canal principal y sus canales laterales. Pero resulta que con el transcurrir del tiempo, estas infraestructuras ya no brindan un servicio de distribución óptima. Existen técnicas ya desarrolladas de riego por gravedad a nivel de parcelas pequeñas, protegidas con (canchones), acondicionadas para el agua de riego, aumentan materia orgánica para prolongar la humedad y el canchón que reduce la pérdida de humedad por 16

los vientos. Actualmente con la creciente demanda y la reducción de caudales “la población crece y el agua disminuye”, la mayoría de comunidades plantean entubar la poca agua que tienen y hacer riego por aspersión. Sin embargo no es un Cambio fácil, ni automático. En parte del análisis recogido diversos campesinos dicen “como o qué tendríamos que hacer para adaptarnos a la nueva forma de riego”. En su gran mayoría de las infraestructuras existentes, están en desuso por el tiempo de vida que han transcurrido y otras razones que mencionamos líneas abajo. Por ello que es necesario realizar la mejora y ampliación de los mismos, pero considerando nuevas criterios y las condiciones que impone la actual situación critica entre la oferta y demanda de agua. No toda situación permite el mejoramiento de la infraestructura existente. En algunas comunidades se viene planteando una construcción nueva, en virtud a que los trazos de las irrigaciones antiguas estaban hechos en función a los años del 60s ó 70s y actualmente muchos de ellos no están ubicados en lugares adecuados. Las comunidades siempre tratan de ampliar al máximo las infraestructuras y “estirar” la cantidad y uso del agua para cada vez más familias usuarias a menudo más allá de las posibilidades reales, lo que genera poco efectos y por ende una baja apropiación y compromiso social con el sistema, que resulta a su vez en poco cuidado y conservación del sistema y su operación. Lo anterior resulta a veces en “paisajes de infraestructuras de riego” complejos, con duplicidad, desorden, deterioro y baja eficiencia de conducción y distribución. Son el resultado de construcciones sociales e institucionales en el tiempo que no se encuentran bien. Eso es el caso de la comunidad de Humacata en el distrito de Zepita y de alguna manera y parcialmente en Huacani del distrito de Pomata (mientras en otra parte de la comunidad se gestiona la pequeña infraestructura muy bien). Sin embargo se ha encontrado también los ejemplos de infraestructuras deterioradas o abandonadas. Algunas razones identificados son: -

Enfoques y principios externos de diseño de obras y conceptos del sistema de riego meramente técnico- “ingenieril” y de corte tecnológica de la costa, que no guarden relación con las condiciones de montañas, usos, prácticas y lógicas campesina del altiplano. Obras con diseños inadecuados e inútiles. No se considera normalmente los accesos y derechos de agua, la modalidad de distribución y de operación y mantenimiento. Por lo tanto los diseños no guarden relación con la gestión campesina, y a menudo genera conflictos posteriores, con que el sistema entra en un proceso de degeneración, desuso, y abandono perdiendo inclusive las ventajas del sistema rustico campesina anterior.

-

Construcciones de mala calidad o incompletas, ahorrando costos y ampliando coberturas sin suficiente disponibilidad del agua, pero generando deterioros rápidos que son difícilmente reparables por la ergonomía campesina. 17

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Estudios de pre-inversión mal hechos e expedientes incompletos, hecho por personal no calificado, técnicos inexpertos y baratos, a menudo contratados por municipios con poco manejo responsable del presupuesto participativo y las partidas de pre-inversión, que resulta en la elaboración de estudios a nivel de gabinete sin la mayor participación de los usuarios.

-

Apoyos e intervenciones externos simplistas entregando bolsas de cemento como acción política de la gestión municipal.

-

También se ha constatado en muchos de los casos estudiados muy poco o nada de mantenimiento de las infraestructuras mejoradas. Aquí se mezclan diferentes temas y razones: costos, sentidos de propiedad hidráulica y apropiación, desigualdades de beneficios, conflictos y bajos niveles de organización comunal. Efectos de la migración temporal o continuada, bajos ingresos y perspectivas productivos, énfasis en la producción para la subsistencia y solo con el agua de las lluvias (a secano, y la campaña grande).

Las infraestructuras de riego tecnificado con tecnología de riego presurizado de aspersión no han prosperado, igual que los pozos profundos y el bombeo con motores de combustible o energía eléctrica porque solamente fueron diseñados y ejecutados por personal e instituciones externas, sin mayor participación, apropiación y acompañamiento en este proceso de cambio tecnológico y cambio de modalidades de gestión. Con ello se ha perdido mucho dinero y en general el riego se ha paralizado, lo que significa un efecto muy contrario a los objetivos planteados. Por razones de escasez del agua y la imposibilidad de poder atender a todas las familias campesinas en sus parcelas y cultivos alimentarias, varias comunidades comienzan a reorientar las infraestructuras de riego a las zonas de uso comunal, como son las “aynocas” y a la mantención de pasturas. Este objetivo implica ampliaciones o nuevas infraestructuras en vez de mejoramiento de las existentes. Por otro lado se ha encontrado que a menudo las familias campesinas o grupos de usuarios comienzan a comprar y utilizar tubería de PVC y mangueras de plástico para disminuir pérdidas de agua en canales y a nivel de su parcela con un trabajo manual sin equipos costosos de aspersores, tubos, hidrantes, llaves, filtros y desfogues. Muchas veces existe en comunidades la idea y frecuentemente es también promovida y “vendida” por intereses políticos o institucionales que hay que construir grandes obras de reservorios para almacenar agua de la época de lluvia y guardarlo para la época de siembra temprana y rebrote de las pasturas después de la época seca y fría. En zonas montañosas estas obras grandes no siempre encuentran lugares adecuadas, inundan grandes superficies, colmatan con sedimentos de la erosión y no consigue el capital de inversión para la economía campesina de subsistencia y de poca o nada rentabilidad financiera. Lo que si tiene sentido son los reservorios nocturnos (de 500 a 1000 metros cúbicos) que almacenen en la noche el poco agua disponible y duplican el caudal en el día, que permite un mejor manejo, distribución y aplicación en las parcelas. 18

El trabajo comunitario de comunidades campesinas en sistemas rústicos y bajo gestión campesina tiene el sentido de reafirmar y construir los derechos al agua, fortalecer la participación organizativa, asegurar los aportes de mano de obra y cuotas en dinero. Aparentemente este sentido se va perdiendo en sistemas mejorados sin mayor participación en el diseño y la construcción así como la apropiación y decisión campesina. A menudo los manantiales se ubican en terrenos de “propiedad” individual y tienen usos y decisiones al respecto de carácter individual, familiar o por grupos de familias. Un mejoramiento o ampliación de la infraestructura es objetado, a veces negociado y en algunos casos completamente impedido. En los casos del distrito de Juli las infraestructuras en las tres comunidades consideradas en la lista original son muy pequeñas, conducen muy poca agua, para pocas familias y no permiten mejoramientos de carácter de proyectos tipo SNIP. Los Conflictos se vienen agudizando a nivel interno y entre comunidades. Estas situaciones en la zona originan destrucción de canales (entre Humacata y Kapia). Las dos Comunidades están hace 20 años en situaciones judiciales y han intervenido instituciones como el municipio local, la ATDR, autoridades comunales y tenientes gobernadores, pero muy poco han logrado aportar a la solución del conflicto. Recientemente las dos partes, conjuntamente con la tercera, que es la comunidad de Copani, han acordado una solución al conflicto con el pago de una compensación por diferencias de acceso al agua. En otras comunidades encontramos también situaciones conflictivos internas (ambiciones de poder, manejo de fondos y donaciones, los regantes cercanos a la bocatoma acaparan las aguas y riegan mas áreas). Cuando las autoridades locales de comunidades no aseguran un reparto del agua equitativa, aumentan los conflictos internos. Pero también ocurre cuando la autoridad-administración pública del agua autoriza derechos de agua que implica acceso y reparto no equitativo del agua de riego, y ocasionan mayores conflictos internos. En la comunidad de LLaquepa en el distrito de Pomata el agua tiene muchos usos y no alcanza para riego de la población de toda la comunidad. Inclusive muchos camales familiares aprovechan las aguas de riego y contaminan las acequias en la parte baja perjudicando a otros sectores y familias campesinas. Las infraestructuras de riego no se mantiene y los usuarios pierden interés. Para satisfacer a la mayoría de las familias la comunidad opta por dejar el riego e implementar sistemas de agua potable. Este cambio de uso e infraestructura ocurre también en otras comunidades.

2.3.

Organización social y formas de acceso y el derecho de uso del agua

La organización social matriz es la comunidad campesina, sobre ella se han edificado los nuevos centros poblados rurales de Huallatiri en el distrito de Juli; Huacani, Collini, Huapaca San Miguel, Ticaraya y Llaquepa en el distrito de Pomata, así como Molino en Zepita. 19

Al interior de las comunidades existen una variedad de organizaciones sociales, quienes coordinan con las autoridades de la comunidad, como por ejemplo comités especiales, grupos de productores de engorde de ganado, productores de papa, la organización en torno a las “aynocas” (tierras comunales de producción), grupos organizados por diferentes tipos de festividades o fiestas religiosas, y organizaciones de usuarios de agua de riego o de agua potable. De acuerdo a la Ley General de Aguas, el Estado está representado por la Autoridad Local de Aguas, y de acuerdo al D.S. 057-IRH – INRENA los usuarios de riego a nivel de las comunidades están organizados por los Comités de Riego. Sin embargo no todas los usuarios de riego en comunidades están organizadas según la estructura formal del Estado, sino en modalidades locales, por canales o bocatomas compartidas y dependen no del Estado y la Autoridad Local del Agua sino de la autoridad de la propia comunidad y su asamblea. En este contexto las 19 comunidades del ámbito de proyecto, solo tienen sus Comités de Riego formalizados dentro de la estructura oficial del Estado: Collini, Challacollo–Sisipa, Llaquepa y Tambillo en el distrito de Pomata; en el distrito de Zepita, Molino Humacata, Molino Kapía, Illeca Molino y Molino Camiraya. En total 8 comunidades con Comités de Riego formalizados dentro de la estructura de la administración estatal del agua. En el resto de comunidades no tiene constituidos los Comités de Riego oficiales, sino existen modalidades y nombres de organizaciones propias; en algunos casos, donde existían Comités de Riego han dejado de funcionar. Las modalidades de organización propia (por sector, por fuente, por canal o por bocatoma etc., tendrán sus directivos propias elegidos y están bajo el mando y dependen de la Directiva Comunal General, quienes representan a la comunidad y la población de regantes ante la Autoridad Publica local del agua. La organización de los usuarios de riego, sea formalizada en Comités de Riego - juntado en territorios mayores en Comisiones de Regantes y después en Juntas de Usuarios por cada distrito de riego mayor según la estructura administrativa estatal – o sea en modalidades sociales propias, cumplen funciones de organización y legitimación de los derechos de agua interno, el padrón de usuarios de agua, el reparto y turnos de agua, la organización de la operación de la distribución, la organización del mantenimiento de canales y otras faenas relacionadas (protección o conservación de manantiales y bocatomas), la participación, toma de decisiones, definición de responsabilidades y obligaciones, y los procesos de elección de directivos, la determinación de reglas y acuerdos, sanciones, mecanismos de control y manejo de conflictos. Estas funciones, en el caso de los Comités de Riego formalizados en la estructura estatal oficial son reglamentadas por la ley y sus reglamentos, aunque a nivel local a menudo prevalece la normatividad local, o co-existen ambas formas. Ambas modalidades presentan sus fortalezas y debilidades, aunque la modalidad oficial a menudo entra en función en caso de tener que tramitar solicitudes con el Estado, la Autoridad Local del Agua (ex Administración Técnica del Distrito de Riego, ATDR), o 20

concertar apoyos de instituciones públicas y proyectos relacionadas con el uso y manejo del agua. Como el riego funciona mayormente en el periodo de agosto a diciembre (la siembra temprana, la campaña chica y la preparación de la campaña grande), la organización social para el riego también es de carácter temporal y aumenta su función y peso cuando el agua disminuye en cantidad hasta el mes de diciembre, perdiendo su funcionalidad y operatividad con el inicio de las lluvias. En la realidad de Zepita, Pomata y Juli encontramos pocas muestras de organicidad del riego con fortaleza, sino, diferentes grados de debilidades, dentro de un funcionamiento regular. Mucho influye la calidad y rol democrático de los dirigentes en cuanto a las iniciativas y decisiones en las comunidades, en particular en relación al riego, y la efectividad de sus gestiones ante las instituciones. De las tres zonas solo la Multicomunal “Aymara Marka” de Pomata presenta una vida activa, vigencia, reconocimiento y legitimidad, con una gestión pro-comunidades de sus directivos. Las otras dos Multicomunales, “San Carlos” de Juli y “Juan Velasco Alvarado” de Zepita, han perdido presencia activa, vigencia organizativa y reconocimiento como organización social-económico-cultural a favor del desarrollo local de las comunidades campesinas y el territorio. La influencia y cierta competitividad del rol y presencia de los Municipios, así como su papel e enfoque político de los Alcaldes, juega un rol importante en el reconocimiento de las Multicomunales. La calidad y rol pro-activa del liderazgo del Presidente y de los otros directivos juega un rol preponderarte. Considerando el papel de la Multicomunal de Pomata, podemos concluir que una organización y articulación de las comunidades campesinas es muy importante para la interlocución y movilización de las iniciativas del desarrollo local, defensa de los intereses campesinas y de las comunidades, y la vigencia de la identidad y cultura Aymara. El nivel articulador de las Multicomunales es el UNCA, Unión de Comunidades Aymaras. Sin embargo también ha disminuido en cuanto a su rol, vigencia, reconocimiento y efectividad, probablemente porque ya no desarrolla o promueve muchos proyectos o actividades contundentes en las comunidades campesinas y el área rural, no cuenta con fondos para su gestión y proyección social, y los directivos han expresado, en la mirada de las comunidades mismas, un mayor rol y papel de agentes políticos y no de promotores del desarrollo local y cultural aymara. No expresa una imagen orientador aymara muy clara o movilizadora. Sin embargo, dada la amplitud y complejidad de los temas del desarrollo local y perspectiva de las comunidades campesinas aymaras, una organización aglutinador como UNCA tendría que tener un rol muy importante. Los Municipios distritales y la provincial de Juli tienen un rol muy importante en el desarrollo local, el presupuesto participativo, canalizar proyectos y una gestión política de la Alcaldía. Sin embargo hay diferencias notables en el reconocimiento en el campo del rol municipal, desde una noción muy aislada, de poca claridad del manejo de fondos, clientelismo y de prevalencia de intereses políticas personales, hasta un sentido de reconocimiento y gestión participativa con las comunidades y la atención al área rural. En 21

cuanto al uso y manejo del agua prevalece sin embargo una visión muy asistencialista, sectorial, de baja calidad, capacidad y efectividad técnica, sin estrategias y planificaciones de recursos naturales, ambientales y territoriales. Este escenario y espacio de gobernabilidad requería bastante fortalecimiento y desarrollo en el tema de gestión territorial, recursos naturales, ambientales y en particular el agua. Los Municipios priorizan los temas y obras de agua potable y en menor grado la construcción de pequeños canales y obras de riego, aunque a menudo con calidad técnica y de gestión social dudosa.

2.4

Acceso al agua: Derecho formal / Derecho consuetudinario:

Los derechos del agua son el resultado de una construcción social histórica y existen múltiples formas y reglas al respecto. El derecho local e interno dentro de la comunidad (consuetudinario, formalizado, combinado o no) se sustenta en la legitimidad local social. Los derechos entre diferentes comunidades o grupos de usuarios que comparten los mismos fuentes y microcuenca puede ser de carácter consuetudinario (aquí son la mayoría de los casos) o formalizado por la autoridad estatal local con derechos registrados dentro de la administración oficial. Para mantener los derechos registrados, los Comités de Riego deben cumplir múltiples requisitos y estar al tanto con sus pagos de tarifas (parte va al Estado, parte va a la Junta de Usuarios y Comisiones de regantes y parte debe regresar a las organizaciones de regantes locales para su gestión y mantenimiento de las infraestructuras). La mayoría nunca regularizó su registro o permisos y no tiene un estatus de Comité de Riego formalizado. En las modalidades consuetudinarias los campesinos deben mantener sus derechos, cumpliendo responsabilidades, trabajos colectivos y todo lo que corresponde a las obligaciones de un miembro de la comunidad y organización de riego propia. Dependiente de la fortaleza y funcionamiento efectivo de la organización, la situación de los derechos internos y distribución puede resultar normal y operativa o, cuando la organización interna flaquea, el manejo, distribución y uso del agua puede resultar problemático hasta conflictivo. Los dos modalidades de acceso al agua mencionadas se presentan en las comunidades del diagnóstico de la siguiente manera: los que tienen sus licencias formales del uso de agua, son las comunidades de Challacollo, Collini, Llaquepa y Tambillo en Pomata; así como las comunidades de Molino Humacata, Molino Kapía, Illeca Molino y Molino Camiraya en Zepita. El resto de comunidades no cuentan con licencia formal de uso de agua. Los Comités de Riego, dentro de la estructura administrativa formal, tampoco son tan diferentes al resto y no quiere decir, que implícitamente se amparan al derecho consuetudinario. Hacia fuera son formales y hacia adentro consuetudinario, lo que refleja el manejo de una normatividad del estilo y manejo del pluralismo legal. La mayoría de las familias de las comunidades desconocen las normas legales oficiales sobre los reglamentos de uso y la gestión del agua, pero sienten que si les pueden afectar, limitar e imponer 22

normas. En su mayoría utilizan o adoptan las normas oficiales para estar reconocidos en el sector público o cuando buscan asegurar su acceso al agua en conflicto con otros usuarios. En caso que las comunidades se sienten suficientes fuertes en su acceso derecho y uso tradicional del agua no buscan ninguna autorización oficial, y tratan de mantener la administración pública fuera de su propio dominio normativo y uso cotidiano. Sin embargo esta actitud cambia cuando son obligados de ponerse “a derecho” en casos de tener que realizar trámites u obtener beneficios de algún u otro proyecto de inversión o intervenciones institucionales que operan con normatividad estatal. En este marco de los diferentes tipos de derecho, que se expresa directamente en la distribución de la poca disponibilidad del agua entre comunidades, entre sectores o grupos de usuarios, se van generando y manejando los conflictos sobre el acceso, uso del agua y la propiedad hidráulicas de las infraestructuras y obras de arte. En la medida que las comunidades logran superar los conflictos dentro de su lógica, principios, mecanismos, costumbres, normatividad local, sentido de justicia o no, reciprocidad, complementariedad, o sentido de propiedad y/o monopolización, los usos del agua pueden mejorarse e innovarse. En la medida que esta ya no es posible, se recurre a la autoridad del agua, autoridades municipales u otras instituciones estatales. Estos últimos, en la medida que reconocen y dan espacio a los costumbres y principios propias de las comunidades, pueden ayudar a superar conflictos, y sino, aumentarán o generarán nuevos conflictos posteriormente. Todos estos fenómenos se están o se han presentado en el ámbito de esta consultoría. Por ejemplo, entre las comunidades de Molino Humacata y Molino Kapía, tenían un conflicto desde hace cerca de 20 años, por el uso del agua del río Koncuhumani, en virtud a que la comunidad de Humacata tiene su toma del margen izquierdo, mientras la comunidad de Kapía tiene su toma en el margen derecho. Este conflicto estaba en dos instancias, uno en el poder judicial y el otro ante la Autoridad Local de Agua y Junta de Usuarios del Distrito de Riego Ilave – Puno. El arreglo formal no prosperó y finalmente las comunidades encontraron un arreglo poco común: la compensación del sentido de desequilibrio entre las partes con el pago de una cantidad de dinero, que es reconocido como arreglo definitivo para hoy y las próximas generaciones (acta firmada a nivel local). Mientras que las partes quedan allí como vecinos y utilizan fuentes comunes este arreglo es más sólido y legitimado que un juicio formal o una resolución oficial de la autoridad del agua. La autoridad Local del Agua, ALA, exige a las Comunidades que solicitan permiso oficial para los estudios y perfiles de esta consultoría, pero como pocas comunidades están registradas con licencias de agua, y regularizadas como organizaciones formales de Comité de Riego, o regularizadas en cuanto a los pagos de tarifas, la ALA requiere todo un proceso de regularizaciones, gestiones, tramites y papeleo. Además las ideas de mejoramiento del riego implica en muchas casos la determinación y autorización de los derechos de agua, o cambios al respecto, inclusive el cambio de uso. Todo ello implica trámites de permisos, a veces nuevas arreglos entre comunidades vecinas, para lo cual la ALA requiere

23

inspecciones y verificaciones, así como un trabajo de formalización de acuerdos, decisiones y disposiciones en el campo y en oficina. En resumen, el diagnóstico ha mostrado la complejidad de poder llegar a acuerdos sobre el mejoramiento de los usos del agua, la realidad de la administración formal del agua en comunidades campesinas, conjuntamente con la realidad consuetudinario de la gestión y uso del agua, cuyo encuentro implican procesos largos de concertación, negociación, acuerdos y tramites entre las partes involucradas, más largos y complejos que la formulación de un perfil o expediente mismo. En este proceso las comunidades necesitan a menudo de asesoría, asistencia técnica y acompañamiento en los tramites, lo que normalmente no existe en el campo. No se cuenta en general con grupos técnicos o organizaciones que cumplen este rol tan necesario.

2.5

Calidad del agua y fuentes de contaminación

Los comentarios y manifestaciones de los campesinos en los diagnósticos reconocen que en los últimas décadas la contaminación de las aguas y el ambiente ha iniciado a notarse considerablemente, lo que es un fenómeno nuevo en estas zonas. La contaminación creciente por residuos sólidos en el área rural y sobre todo en los centros poblados menores y aún más en las ciudades como Zepita, Pomata y Juli. Estas ciudades arrojan también las aguas servidas sin mayor tratamiento al Lago, ríos o quebradas. Los centros poblados menores rurales hacen lo mismo, afectando cuerpos de agua menores. El caso de Llaquepa donde existen alrededor de 60 mini camales caseros que benefician porcinos para el mercado regional y fuera de ella, es patético. Igualmente la matanza de ovinos en Sisipa. En estos lugares en el campo arrojan sangre, restos en los canales y acequias, lavan las vísceras en las aguas de rio, contaminándolas con residuos fecales y acrecientan enfermedades y parasitosis en el ganado. Solo en Llaquépa son alrededor de 250 familias directamente afectados. En Zepita, Pomata y Juli los centros poblados contaminan los ríos con residuos sólidos, donde su ganado no puede beber el agua y gastan mucho dinero en las dosificaciones para controlar parásitos. En Sisipa hay por lo menos 60 familias afectadas, lo que genera un deterioro alarmante en las condiciones de salud humana y una mayor presión a los manantiales de agua de buena calidad lo que se nota principalmente en las zonas de mayor urbanización. En general han aumentado la presencia de enfermedades en humanos y la población infantil, relacionadas al agua, como diarreas y otras. Esta tendencia es creciente y va impactar aún más en el futuro. En las mismas comunidades ocurren los mismos fenómenos. Aparentemente menos visible y sin atención. Las aguas servidas van al campo, los ríos, los canales de riego, las acequias, igual que la basura. En la medida que aumentan también los sistemas de agua potable, normalmente sin ninguna atención al saneamiento, estos problemas en la salud humana y calidad ambiental y del hábitat crecen. La población rechaza hoy en día las letrinas que no se adecuan a su vida, condiciones sociales y de seguridad. Hoy exige el derecho de ser 24

atendidos también con un buen saneamiento con baños y desagües de calidad. Esta nueva situación comienza a poner el saneamiento y el tratamiento a las aguas arriba en las agendas locales.

2.6.

La caracterización socio-económica, productiva y la biodiversidad

El diagnóstico nos muestra que la zona fronteriza Peruana – Boliviana, en la actualidad atraviesa por una etapa que evidencia problemas de gestión y manejo agro ecológico, ambiental y en cuanto a las relaciones socioeconómicas, los mismos que derivan en el deterioro del medio ambiente (tierras erosionadas, disminución de la biodiversidad, disminución de las fuentes de agua, aumento de contaminación ambiental, etc.), que genera procesos de desertificación de las cabeceras de microcuencas. Esta situación, acompañado por la creciente alza de costo de vida, incrementa de manera alarmante los niveles de pobreza en la población. El movimiento comercial y económico de frontera complementa los ingresos de la precaria economía familiar campesina, pero asimismo se distrae tiempo, mano de obra, energía y atención a los sistemas productivos locales y la gestión territorialambiental, y reduce la atención en la espera de apoyos sociales, que afecta la solidez del sistema de vida campesina y la cohesión social y cultural de la comunidad campesina aymara y a nivel de la microcuenca. Las comunidades comprendidos en el proyecto, se encuentran entre altitudes de 3,850 a 4,100 msnm, con características climáticas del tipo alto andinas, que implica desarrollar y mantener adaptaciones de los sistemas agropecuarios y las tecnologías. La pérdida del vigor y fuerza del tejido social y la cultura aymara no siempre puede mantener en todo sentido las estrategias tradicionales y nuevas de tratar con las inclemencias de la vida de alta montaña, que además es visiblemente afectada por los efectos de los fenómenos del cambio climático. La actividad económica principal familiar en las comunidades campesinas es: por un lado la producción agrícola de papa, haba, cebada de grano, quinua en menor escala, y el engorde artesanal de ganado. La producción obtenida de los cultivos es aún deficitaria para abastecer la demanda de autoconsumo de subsidencia; muy a pesar de ello existe la venta de haba verde y papa en los mercados de Bolivia y Arequipa. Por otro lado, la producción pecuaria está basada en la crianza de vacunos de engorde, la recría de toretes para tracción (yunta de arado), ovinos, alpacas y llamas, que son el principal sustento económico monetario de las familias; además. Un gran porcentaje de los miembros de la familia campesina en comunidades se dedica a una actividad complementaria (trabajos temporales en la costa peruana o comercio de mercancías en la frontera que se conoce como el comercio informal fronterizo). Resalta que la producción agrícola es cada vez más el resultado y fruto de las lluvias temporales, debido a que las pocas infraestructuras de riego construidas están deterioradas y/o han colapsado, que conlleva a la disminución de la producción agrícola y bajos índices de productividad, ello asociado al inminente alza del costo de vida ahonda la condición 25

precaria de vida de la población en la zona. Esto se agrava más con la indiferencia de las autoridades locales y nacionales para revertir tal situación. Predomina el modelo de desarrollo neo-liberal y solo orientado al mercado nacional y de exportación, donde no caben los sistemas de vida de subsistencia en la zona andina. En este modelo el campo andino y la producción de subsistencia no es considerado rentable y viable, olvidándose que de esta producción se asegura gran parte de la seguridad alimentaria local, regional y hasta nacional. Las autoridades elegidas usualmente se dedican a trabajar en torno a un planteamiento político de corto plazo e de interés personal, ajeno a las verdaderas necesidades colectivas para mejorar la calidad de vida de la población. Lo que hace falta, es una visión compartida de futuro del territorio, la gestión de los recursos naturales y el ambiente por parte de las poblaciones mismas, sus instituciones y de sus autoridades locales, regionales y nacionales. La producción agrícola Los principales cultivos agrícolas son destinados a la seguridad alimentaria local (autoconsumo). Cuadro 01: Principales cultivos de las 15 comunidades Hectáreas Producto sembradas (Aproximado) Papa 800 Habas 950 Quinua 250 Cañihua 70 Cebada grano 140 Oca,izaño,olluco 150 Arbeja 120 Tarwi 80 Hortalizas 04 Cebada forraje 250 Avena forraje 400 Alfalfa 102

Producción Periodo promedio vegetativo (Kg/Ha) (Días) 5,500 180 1,000 210 900 180 900 180 950 150 4,000 170 850 210 850 210 Global 160 10,000 160 10,000 160 5,000 40

Costo de venta por Kg. en S/. 0.60 0.50 1.00 0.50 0.10 0.50 0.40 0.40 0.50 0.30 0.50 0.50

Fuente: Consolidado de talleres de diagnóstico participativo comunal (elaboración propia)

Como se puede apreciar del cuadro que antecede, los niveles de producción no son muy altos, en comparación con los niveles de producción de los mismos productos en la costa que son casi al triple. Los cultivos andinos son extensivos y de diversas variedades adaptadas a los pisos ecológicos presentes en las comunidades (zonas de pampa, laderas, quebradas y otros). La producción pecuaria (consumo y venta): En el ámbito de estudio, predomina la crianza de ovinos, seguida del engorde de toros y la crianza de vacunos, todos de ambas razas (criollo y mejorada de la raza brown swiss), 26

luego lo siguen las demás especies, que en su mayoría su crianza es para el mercado. En el siguiente cuadro se puede apreciar el total de la producción ganadera. Cuadro 02: Producción ganadera en 15 comunidades

Especie Vacuno Ovino Llama Burros Porcino Gallinas Cuyes

Nº de cabeza 14,700 19,500 1,300 8,200 7,110 5,220 440

Rendimiento por animal de las carnes carne carne carne Global Global Global Global

150.00kg. 10.00kg. 40.00kg. Global Global Global Global

Costo de venta promedio por animal vivo S/. 800.00 60.00 150.00 120.00 80.00 10.00 5.00

Fuente: Consolidado de los talleres de diagnóstico participativo comunal; elaboración propia.

La biodiversidad Flora.- La composición de la flora se caracteriza por la predominancia de la vegetación herbácea que conforman las asociaciones de pastizales naturales, donde destacan las gramíneas y leguminosas. Estas se distribuyen formando matas de especies de gramíneas de hojas duras, punzantes conocidas con el nombre de Chilliguares. Asimismo dentro de las especies herbáceas silvestres, podemos mencionar a Festuca sp, Chijipasto, Calamagrotis sp, Crespillo y Astragalus sp, Garbancillo y otras especies. También los arbustivas y arbóreas, la Quishuara (Faldas del cerro o volcán kapia), Thola, Eucalipto, Q’eñua y hierbas propios del altiplano. De mucha importancia son las hierbas medicinales de uso común en las comunidades y centros poblados rurales. Cuadro 03:

Especies herbáceas y arbustivas en el área de influencia del proyecto

Familia Herbáceas

Poaceae

Rosaceae Geraniaceae Malvaceae Compositaceae

Brassicaceae

Nombre científico Aciachi acicularis Alopecucus bracteatus Agrostis antoniana Bromus pitensis Poa candamoana Stipa mucronata Alchemilla pinnata Eradium cicutarum Urocapidium shepardae. Lucilia aretioides Schkuhria multiflora Senecio herrerae Tagetes mandonii Brassica rapa Lepidium meyeni

Nombre común Llapa chijji Cola de león Pasto Ch’ojlla Cebadilla Jichu Sillu sillu Auja aguja pasto Q’ora Pasto estrella Muni muni Kariwa Chijchipa Mostaza Anu kara 27

Familia

Nombre científico Lepidium chichicara Oxalidaceae Oxalis bisfracta Oxalis corniculata Urticaceae Urtica dioica Solanum curtilobum Solanaceae Solanum tuberosum Solanum juzsepsuki Oxiladaceae Oxalis nubigena walp Chenopodium quinuaa will Chenopodiaceae Chenopodium pallidicaule aellen Chenopodium sp. Cactaceae Echinopsis maximiliana herdex. Arbustivas y arbóreas Asteraceae Baccharis incarum Baccharis genistelloides Lamiaceae Satureje boliviana Briq. Asteraceae Franzeria arborescens Polemoniaceae Cantua spp Myrtaceae Eucalyptus globulus Crupresaceae Cupressus macrocarpa Rhamnaceae Colletia spinosissina Rosaceae Polylepis incana HBK.

Nombre común Chichicara K’ita apilla Apharu oqa Ortiga – itapallu Papa luki Papa dulce Papa amarga Pampa Oca Quinua Cañihua Paicco Sankayu Thola Quimsa cuchu Muña Altamisa Cantuta Eucalipto Pino cipres Lloq’e lloq’e Queñua

Fuente: Elaboración propia, diagnóstico de campo

Fauna.- Se han identificado la presencia de la siguiente fauna ) Se ha registrado vacas, ovinos, porcinos, alpacas, llamas, caprinos, tarucas, vizcachas, equinos y zorro andino. ) Aves. En este ámbito se encuentran el pato silvestre andino, la huallata, parihuanas, gaviotas, lechuzas, el marianito (alqamiri), cernícalos, el águila andina, el leq’e leq’e entre los principales. En la zona de orillas del Lago se presentan una aún mayor cantidad de aves lacustres. ) En los espejos de agua formados por las lluvias, se registró evidencias de la presencia de sapos, mientras que en zonas de cultivo se encontró culebras, lagartijas, sapos, entre las principales especies. Sin embargo como indicador de contaminación ambiental se observan cada vez menos sapos, ranas y peces nativos. Cuadro 04:

Especies mamíferos y aves silvestres en el área de influencia del proyecto

Familia Mamíferos Bovidae Ovidae Suidae Equidae

Nombre científico Bos taurus Sus sorofa Eqqus caballus

Nombre común Vaca criolla Oveja criolla Cerdo criollo Caballo 28

Familia Equidae Camelidae Ctenomidae Canidae Mustelidae Felidae Muridae Aves Anatidae Tinamidae Charadridae Thinocoridae Falconidae Strigidae

Nombre científico Eqqus asinus Lama pacos Lagidium peruanum Dusicyon culpaeus Conepatus chinga Felis jacobita Mus musoulus

Nombre común Burro Alpaca Vizcacha Zorro andino Zorrino Gato andino Ratón común

Anas sp. Chloephaga melanoptera Nothoprocta ornata Northura darwinii Venelus resplendens Thinocorus orbignyanus Falco sparverius Speotyto cunicularia

Pato andino Huallata o ganso andino Pizaka Codorniz andino Leq’e leq’e Puqu puqu Cernícalo Lechuza pequeña

Fuente: Elaboración propia,; Diagnóstico de campo

2.6

Aspectos socio-culturales

En las comunidades andinas, se constata una pérdida de la identidad cultural aymara, porque vía la migración temporal de los hombres y los jóvenes que adquieren otros hábitos en las grandes urbes. La presión económica y social a la que se ven sometidos las familias campesinas, hace que las culturas rurales y aymara se individualizan mucho más y contagien con prácticas exógenas que genera una cierta “cultura de depredación de recursos naturales”. Los mecanismos de la armonización y socialización los valores culturales, costumbres, principios, normas locales, la atención a las relaciones sociales, familiares, visiones del mundo rural y urbano, se esta perdiendo, lo que se puede notar en el uso, manejo, explotación y preservación de la biodiversidad en las comunidades aymaras, en el marco del concepto de “criar la vida” en la Pacha. Las ideas y conceptos no se han perdido por completo, pero ya no se evidencian como antes. Por ejemplo. La Pachamama (madre tierra) cada año, cada ciclo natural, es concebido y fecundada por el Sol, y pare un nuevo Pacha. La cultura andina, que es la cultura de un mundo vivo y vivificante, late al ritmo de los ciclos cósmicos y de los ciclos telúricos que es el ritmo de la vida; su tiempo, por tanto es cíclico. Por lo tanto, las ceremonias del calendario ritual andino son momentos de conversación íntima con tales ciclos. En la cosmovisión andina el énfasis está en el de “criar la viada” en forma armónico y por ejemplo el chaku, una modalidad de caza, pesca y recolección andina, es una refinada manera de contribuir a la armonía y un cierto equilibrio de la “naturaleza” a la vez que se satisface las necesidades de la comunidad humana en alimentos y materiales. Se trata de una forma de raleo o de poda que favorece el rebrote vigoroso de la vida. Asimismo, la agricultura y el pastoreo son también actividades rituales en los Andes. Se trata de un criar y dejarse criar lleno de cariño. A través de las ceremonias relacionadas a la crianza de 29

cultivos, animales, la tierra, el agua y la naturaleza, la comunidad humana asume directamente el compromiso de contribuir anualmente a la renovación de la vida de una parte de la naturaleza, de contribuir al renacer de la vida cada año. Entonces la agricultura y el pastoreo no son meras producciones agropecuarias y no son excluyentes entre sí. Estas concepciones para el mundo moderno vienen ser prácticas de las sociedades de la antigüedad y obsoletas, son posturas culturalistas o “indigenistas” que ya no tienen vigencia para la sociedad mayor, dicen que vivimos en un mundo globalizante y habrá que actuar como tal. Es un choque de culturas, paradigmas y visiones de vida y desarrollo, claramente evidenciado en las comunidades campesinas del estudio. Sin embargo, constatamos con claridad la pérdida de estos principios que conllevan a una vida socio-económica cada vez menos armoniosa y equilibrada en las comunidades y que agravada por la situación de pobreza y exclusión de la dinámica económica y desarrollo del país, parece muy difícil de cambiar. Sin embargo las exigencias de una mejor gestión compartida del agua podría ayudar en recuperar valores y aspectos culturas en proceso de desaparición, según algunas opiniones en el campo y experiencias de otros lugares. Sin embargo todavía las familias campesinas realicen las diferentes fiestas tradicionales y religiosas a nivel familiar, comunal y en el ámbito del distrito o la provincia; en estos acontecimientos se organizan según las reglas y costumbres, bailan las danzas costumbristas y pasan las responsabilidades y compromisos al siguiente año. En su mayoría son fiestas ligadas a la producción y vida rural, combinado con las referencias religiosas (carnavales, fiestas patronales, todos los santos, etc.), aunque no en todas las son comunidades vigorizan así la cultura alto-andina y costumbres aymaras. Otro ejemplo es el cerro o volcán Khapía representa para las comunidades de su entorno, un ser supremo que tiene poder, por ello que llegan a adorar desde diferentes sitios del sur del país y de La Paz –Bolivia. En realidad es una zona natural- ecológico –místico, que en aymara le llaman muy cariñosamente “Auki Khapía y Mama Quta Warawarani” (varón y mujer) que es la dualidad intrínseca generadora de la vida y fecundadora del don del agua. Es una zona aún no difundida para la atención del turismo vivencial – comunitario, que en lo futuro será un potencial muy especial del turismo rural de la zona sur de Puno. En lo referido a los niveles de educación, en el ámbito de las comunidades de estudio, se tiene los tres niveles de educación básica regular – EBR: inicial, primaria y secundaria de menores; A nivel inicial se tiene un aproximado de 20 PRONOEI - Programa No Escolarizado Inicial; a nivel primaria un aproximado de 14 IEP – Institución Educativa Primaria; y secundaria un aproximado de 06 IES – Institución Educativa Secundaria. En general la oferta educativa no incorpora o promueve contundentemente las particularidades propias de la cultura aymara, ni de la vida en el campo, el ambiente y las perspectivas del uso y manejo del agua, con excepción de algunas iniciativas individuales de algunos docentes y educadores. En los aspectos de la salud, la población de las comunidades de estudio tienen dos enfoques, el primero es la práctica con los tratamientos naturales, como es la medicación con las abundantes hierbas medicinales de la zona, el tratamiento del parto con las parteras 30

tradicionales, los ofrecimientos y ofrendas a los deidades los pagos a la Pachamama vía los “Pakus”, etc.; en segundo lugar recurren a los establecimientos de salud donde son atendidos por personal profesional, al menos en las ciudades mayores por médicos, odontólogos, obstetras, enfermeras y técnicos, en el ámbito rural de las comunidades en postas de salud de atención básica y de primeros auxilios. En el ámbito del proyecto existen 5 puestos de salud. Existe aún déficit del servicio de electricidad en muchos hogares a nivel de las comunidades, a pesar que existen tendidos de redes primarios; el problema radica en la instalación de las redes secundarias y las conexiones a los domicilios de cada familia.

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TERCERA PARTE: III. CONCLUSIONES

En esta parte sintetizamos las principales conclusiones del diagnóstico, que sirven para la discusión con las mismas comunidades campesinas, y otros actores institucionales involucrados. El proceso de planificación y elaboración de perfiles de pequeños proyectos de esta consultoría se base en gran parte en estos resultados. A nuestro juicio, los hallazgos del diagnóstico sirven y obligan también a reflexionar sobre nuevos enfoques, políticas y estrategias en relación a la gestión, uso, manejo del agua y la gestión integrada por cuencas. ¾

La mayoría de las fuentes de agua son las manantiales u ojos de agua que son captados de manera directa o aguas abajo en riachuelos o quebradas. Los manantiales hacen brotar a la superficie el agua de las lluvias infiltradas y almacenadas en las cabeceras de cuencas y microcuencas. Esta cantidad captada de las lluvias es poca porque las cabeceras de cuenca están cada vez mas degradadas y la disponibilidad de agua en la época de estiaje en las comunidades es muy limitada (ojos de agua muy pequeños de 0.4 a 0.7 litros por segundo y otros entre 5 a 35 litros por segundo).

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La tendencia parece ser a la baja, considerando que los procesos de una eventual recuperación de las partes altas de las cuencas demorarían varias décadas, las variaciones en las precipitaciones por efectos del cambio climático, el posible aumento de conflictos a partir de atajo o apropiación de aguas en las partes altas, y la baja capacidad organizativa de las comunidades para una diferente y nueva gestión territorial e intercomunal con enfoque de cuenca que no se puede vislumbrar todavía, y tampoco es promovido por el Estado y los Gobiernos locales.

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Las comunidades con manantiales de agua menor a 5 litros por segundo en época de estiaje no podrán considerar mucho en relación al riego, más bien serviría para agua potable, uso doméstico y abrevaderos de ganado.

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En la mayoría de los casos tratados, se descuida la conservación de las fuentes de agua, sobretodo los manantiales.

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Estrategias y programas de manejo y conservación de las cabeceras de cuenca, cosecha y almacenamiento de agua (bofedales, lagunas y ccochas), el mejoramiento de la infiltración y disminución de las escorrentías (zonas de infiltración, cobertura vegetal, “Tholares” y pasturas, control de erosión, etc.) son muy urgentes a priorizar, a concientizar e incluir en las agendas locales de las comunidades campesinas y la gestión de los gobiernos locales.

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Las infraestructuras de riego y sistemas de irrigación son pequeñas, manejan entre 6 a 35 litros por segundo (l/s), y en promedio la familia riega hasta ¼ de hectárea y principalmente orientada a la seguridad alimentaria (el autoconsumo y mercados 32

locales), Son sistemas de riego por gravedad, con canales de cemento y en tierra, y obras de arte menores de captación y distribución. ¾

Considerando que las infraestructuras de riego, por el transcurrir del tiempo muchas de ellas han colapsado, que imposibilitan el normal funcionamiento de los sistemas de riego; A menudo el deterioro es causado por deficiencias en la operación y el mantenimiento de los sistemas de riego, lo que refleja debilidades en las organizaciones de regantes, fragilidad en los arreglos sociales para la distribución, conflictos entre comunidades sobre el acceso a fuentes de agua, la pérdida de liderazgos adecuados y disminución de la vigencia de la cultura aymara en relación a la gestión de los recursos naturales y el territorio con visión de cuenca. También es el resultado de intervenciones de diseño y construcción externo de dudosa calidad y criterios ingenieriles que no se adecuan a la gestión campesina y sus prioridades.

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La tecnificación del riego por aspersión, implementada en algunos lugares no ha prosperado, igual como los pozos profundos con equipos de bombeo, por falta de entender los procesos de cambio tecnológico participativo, el acompañamiento intensivo, las estrategias financieras en relación a los costos para la economía campesina de poca rentabilidad monetaria. Por otro lado diversos grupos y familias campesinas han comenzado a “tecnificar” el riego de manera propia y “adecuada” a sus condiciones, usando tubería de PVC, mangueras de plástico y más bien en otros lugares, aspersores simples de jardín. Es lógico que en estas condiciones de escasez de agua la tecnificación del riego, buscando eficiencias máximas, es una estrategia importante y un camino necesario. Sin embargo requiere de una política y estrategia campesina consiente y no solo ofertas o imposiciones tecnológicas externas.

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Una creciente parcelación hace el manejo de los sistemas de riego bajo gravedad más difícil porque los turnos se prolongan y la cantidad de agua disminuye; los campesinos ven como solución un cambio de tecnología pero desconocen las condiciones e implicancias que requieren estos cambios.

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Los reservorios nocturnos para la regulación del agua de riego en el día son alternativas interesantes, siempre y cuando, que se integran en la dinámica local de distribución y derechos, así como consideran las adecuaciones o re-organización de los mismos.

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En general hay una urgente necesidad de implementar metodologías de diseño participativo de infraestructuras que son procesos más sociales de concertación, renegociación de derechos, acceso y distribución del agua que de carácter técnicoingenieril. Lamentablemente los ingenieros agrícolas, civiles y sanitarios y los técnicos de mando medio no son formados actualmente para eso. Por otro lado los Municipios que han entrado en la arena de los proyectos rurales reducen su intervención con aun menor calidad a generar obras de carácter asistencial o político.

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El crecimiento acelerado de la población rural y de centros poblados en esta ultima década, hace que se tome decisiones de cambio en el uso, la prioridad ahora es: Consumo doméstico (muchos manantiales antes era para riego, hoy son para agua potable de los centros poblados o zonas a con alto crecimiento), luego la prioridad es agua para el ganado (abrevaderos), para la construcción de casas, para procesar productos, como la tunta, luego el riego, en ultimo lugar regar pasturas naturales o totorales (caso de Huacani, Illeca y Batalla).

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Las demandas para uso múltiple rural y urbano crecen mientras la oferta se estanca. Una nueva política y gestión es urgente y necesario promover e impulsar. La presión sobre las aguas de calidad se ha acrecentado, los ríos están contaminados y los centros urbanos y varios centros poblados menores demandan agua de calidad y utilizan los manantiales de las comunidades, no compensan ningún servicio ambiental o de protección de la cuenca o del mismo manantial. Este hecho confirma la necesidad de un nuevo paradigma de gestión integrada de los recursos hídricos en cuencas.

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Los conflictos se viene agudizando a nivel interno y entre comunidades, estas situaciones en la zona originan destrucción de canales, desuso de los mismos, y pone en evidencia que los mecanismos de manejo y superación de conflictos internos a veces funcionen y en otras casos no, lo que derive los conflictos a la Autoridad del Agua, Gobernantes o funcionarios que a menudo, por falta de conocimiento y consideración de las culturas e historias locales, aumentan los conflictos o generan otras.

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La contaminación del agua, el ambiente y de la salud humana es creciente y en algunos lugares se ha vuelto critica. Tanto por aguas servidas sin tratamiento alguno y por la enorme cantidad de contaminación por residuos sólidos. El campo y periferia urbano se esta convirtiendo en basural.

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Las intervenciones externas de mejoramiento de infraestructuras de riego y de otros usos, requieren de procesos largos de participación, concertación, superación de conflictos, asesoría, asistencia técnica, acompañamiento y facilitación de procesos de toma de decisiones, gestión frente a las instituciones estatales y estructuras formales, proporcionar información, generar conocimientos, la capacitación, desarrollo de capacidades y fortalecimiento organizativa. Eso es mucho más que elaborar perfiles y expedientes técnicos.

¾ La “erosión” cultural aymara en estos tres distritos es inminente, pero también quedan y existen elementos importantes a promover y fortalecer. Una gestión compartida del agua podría ser un instrumento también de recuperación y vigorización de aspectos importantes de la cultura aymara y su identidad, así como impulsar nuevos mecanismos de comunicación y reconocimiento intercultural. Algunas experiencias de Bolivia pueden ser estratégicas para un proceso en esta dirección. 34

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