1º Informe situación sobre la crisis del conflicto sirio

Informe de situación sobre la crisis del conflicto sirio Madrid, 16 de Septiembre de 2013

INTRODUCCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL En marzo de 2011, la Primavera Árabe llegó a Siria con manifestaciones y protestas en contra del presidente Bachar Al Asad. Sin embargo, a medida que pasaban las semanas, la represión del régimen y las revueltas cada vez más violentas fueron convirtiendo una revolución tranquila en un conflicto armado entre el Gobierno y los grupos rebeldes que, a fecha de septiembre de 2013, ha causado la muerte de más 100.000 personas y el desplazamiento de casi 7 millones de personas, un tercio de la población siria.

Las infraestructuras del país han sufrido muchos daños: el 10% de las casas han sido destruidas y el 25% se encuentran parcial o completamente dañadas. Las infraestructuras médicas también han sido afectadas: el 55% de los hospitales públicos están destruidos, el 78% de las ambulancias no funcionan y más de 30.000 médicos han abandonado el país. Pero este conflicto también ha afectado, y mucho, a los países vecinos (sobre todo, Líbano, Jordania, Turquía, Egipto e Iraq) que han recibido al 97% de los dos millones de refugiados sirios. Estos países no tienen las infraestructuras y los recursos económicos necesarios para atender a todos los hombres, -1-

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mujeres y niños que llegan a sus territorios huyendo de la guerra, por lo que la ONU advierte de que si no reciben urgentemente apoyo internacional, alguno de ellos podría llegar al colapso. 1. Evolución de la situación humanitaria Desde diciembre de 2012, la situación en Siria se ha deteriorado considerablemente, y el número de personas que necesitan ayuda humanitaria ha pasado de 4 millones a 6,8 millones. Además, los desplazados internos que han abandonado sus hogares y vagan dentro de las fronteras de Siria también han aumentado en este mismo periodo de 2 a 4,25 millones de personas. La ayuda humanitaria se ha concentrado en las regiones más afectadas por el conflicto –el norte, el sur y las regiones de Homs y de Alepo–, dejando un poco de lado otras zonas más “tranquilas”, pero con un gran número de desplazados y una enorme falta de medios para ser atendidos. Los cortes de electricidad son frecuentes, en particular en la región de Alepo (hay dos semanas durante las cuales los cortes pueden durar de tres a cinco días de forma continuada), y esto tiene múltiples consecuencias como la interrupción de las comunicaciones telefónicas y la de los sistemas de calefacción y de agua caliente. Las múltiples zonas de combate entre las fuerzas gubernamentales y las rebeldes en ciertas regiones, especialmente en el norte, han tenido consecuencias sobre el transporte de mercancías lo cual afecta también al transporte de material humanitario. La situación humanitaria también ha empeorado enormemente en los países limítrofes. El número de refugiados que han recibido en el último año se ha duplicado, pasando de 1,2 millones a 2,4 millones, la mitad de ellos niños. Esta cifra incluye a 716.000 refugiados en el Líbano, 515.000 en Jordania, 460.000 en Turquía, 168.000 en Iraq, 110.000 en Egipto y 168.000 en Iraq. 2. Evolución de la situación económica El impacto de la crisis sobre la economía ha sido importante. Las inversiones, el turismo y el comercio exterior son nulos. La producción de petróleo, importante fuente de ingresos, ha bajado un 95%. La caída del valor de la divisa ha provocado una fuerte inflación y por consiguiente una caída del poder adquisitivo de los sirios, agravada por la falta de ingresos debida a la pérdida de los puestos de trabajo (casi la mitad de la población activa no trabaja). Según las estadísticas, los precios de los productos de primera necesidad han aumentado de entre el 200% y el 300% en los últimos meses. Por poner un ejemplo, el precio del pan ha subido de 10 a 100 SYP (libras sirias) en menos de dos años, y el de los tomates ha pasado de 20 a 150. Muchas de las personas de clase media han podido vivir de sus ahorros en estos dos años de conflicto, ahora (en 2013) han tenido que vender sus bienes -2-

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para garantizar su supervivencia y se encuentran en una situación de pobreza, mientras se agudiza la vulnerabilidad de los que ya eran pobres. 3. Evolución de la situación social Las situaciones de violencia y de luto a las que se han enfrentado las familias, junto con el agravamiento de la situación financiera y la incertidumbre sobre su futuro han sumido a muchas de las personas en profundos estados depresivos y de trauma. La situación de shock post-traumático es especialmente grave para las personas desplazadas, que además de las pérdidas materiales sufren una pérdida de identidad. Así se expresan algunas de las víctimas atendidas por Cáritas: “Aquí soy un desconocido, un anónimo. Nadie conoce mi historia, ni mi familia”, se lamenta un desplazado. “Para mí, lo más grave no es haber perdido mi casa, sino que mis hijos no puedan ir a la escuela”, asegura otro. Las personas han pasado de un estatus socio cultural a otro sin haber tenido tiempo para adaptarse. Además, muchas mujeres se han visto obligadas a desplazarse solas con sus hijos, encontrándose en contextos nuevos sin poder manejar sus códigos culturales, lo que aumenta su vulnerabilidad.

RESPUESTA DE LA IGLESIA LOCAL – Caritas Siria Desde el comienzo de la crisis, la Red Internacional de Cáritas se ha volcado con Siria, y la oficina regional de Cáritas de Medio Oriente y Norte de África, ubicada en Beirut, ha apoyado el trabajo de Caritas Siria, a nivel institucional, operacional y organizacional. Caritas Siria, que forma parte del Comité de Coordinación Humanitaria de las Naciones Unidas, está llevando a cabo un programa nacional y ocho programas regionales en varias zonas del país (ver cuadro), tanto las que sufren los combates más cruentos, como las que reciben a los desplazados. El número de personas atendidas en Siria desde enero de 2012 a día de hoy es de 39.347 (6.766 hogares). Los proyectos que Cáritas Siria ha implementado –o está implementando– están relacionados con la atención médica, la distribución de alimentos, las ayudas económicas a ancianos y personas más vulnerables, el reparto de productos básicos no alimentarios o la distribución de combustible para calefacciones, mantas y colchones. Regiones

Damasco

Alepo

Homs

Costa

Jazire

Horan

Hogares

1.500

2.824

750

582

910

200

Personas

9.418

14.304

7.690

2.910

4.450

1.000

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Según las necesidades específicas de cada región, estos programas se han realizado en colaboración con las diferentes Iglesias Católicas, con sus comunidades y con numerosas congregaciones religiosas católicas. Además, se han estrechado vínculos con la Iglesia Ortodoxa y con otras organizaciones religiosas, entre las que destacan asociaciones musulmanas. , ACTUACIONES DE LA RED DE CARITAS La Red Internacional de Cáritas respondió de manera inmediata y unánime a la llamada de emergencia por el conflicto armado en Siria, y desde entonces está trabajando dentro del país y en los Estados limítrofes, que reciben a 5.000 refugiados diarios. Así, está apoyando la labor de las Caritas de Siria, Líbano, Turquía, Jordania e Iraq con alimentos, refugio, medicinas, atención médica, educación y búsqueda de empleo en programas combinados que suman casi 15 millones de euros. Gracias a esta ayuda y desde que comenzó la crisis, Cáritas Siria ha atendido a casi 40.000 personas, Caritas Líbano a 125.000, Cáritas Jordania a 130.000, Cáritas Turquía a más de 7.000, y Cáritas Iraq está ayudando a un número de refugiados cada vez mayor que llegan a la zona norte del país. Pero, además, Caritas Internationalis, se ha sumado al llamamiento por la paz del Papa Francisco, que pide la resolución de la crisis por la vía del diálogo. Para la Red Caritas, este conflicto armado sólo podrá terminar si se llevan a cabo negociaciones de paz inclusivas, en el que participen todos los actores de la sociedad siria con el apoyo de la comunidad internacional. La intervención armada en Siria podría extender la guerra y aumentar el sufrimiento de la población. Por eso, ha pedido revitalizar las conversaciones de paz de Ginebra –planeadas el pasado mes de mayo, y ahora aplazadas– como un primer paso hacia el alto el fuego.

ACTUACIÓNES DE CARITAS ESPAÑOLA Durante 2012 y 2013, Cáritas Española ha apoyado –y sigue apoyando– varios programas locales, implementados por Cáritas Siria, y otro tantos regionales, liderados por Cáritas Líbano y Cáritas Turquía. Hasta la fecha y a través de estos proyectos de ayuda humanitaria y apoyo institucional para la respuesta a las Emergencias, Cáritas Española ha contribuido a las necesidades de esta crisis con una aportación global de casi 696.064 euros.

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En Siria, Cáritas española ha apoyado con 120.000 euros tres programas implementados por la Cáritas local y destinados a apoyo institucional y distribución de alimentos, mantas, colchones, sábanas y carburante para las calefacciones. A medida que pasaban los meses y aumentaba el número de refugiados, las contribuciones de Cáritas Española también se centraron en ayudar a los Estados de acogida. Así, en Líbano, Cáritas Española aportó en septiembre de 2012, un total de 100.000 euros para distribuir material de refugio, ayuda alimentaria y asistencia médica y psicosocial; y el pasado mes de agosto, aprobó un fondo de 376.064 euros destinado a Cáritas Líbano para ayuda de emergencia a los refugiados sirios y a las familias libanesas que les acogen y que son especialmente vulnerables. Este fondo cuenta con la cofinanciación de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), que aporta 265.455 euros Cáritas Española también respondió, en febrero de este año, a la llamada a la emergencia de Cáritas Turquía para ayudar a los refugiados sirios con una aportación de 100.000 euros.

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