INFORME SOBRE LA VISITA AL BANCO CENTRAL EUROPEO

Septiembre 2011 INFORME SOBRE LA VISITA AL BANCO CENTRAL EUROPEO Una delegación de veinte miembros de la AAD, acompañados por la Secretaria General, l

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Septiembre 2011 INFORME SOBRE LA VISITA AL BANCO CENTRAL EUROPEO Una delegación de veinte miembros de la AAD, acompañados por la Secretaria General, la señora Fonck, visitó el Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort, el pasado 20 de junio. Dicha visita de estudio inaugura una nueva actividad sugerida por los miembros: visitas breves y con objetivos claramente definidos a una institución comunitaria o de interés particular para los exdiputados . El Presidente Cox, que no pudo desplazarse por los avatares de la política irlandesa, delegó la presidencia en Richard Balfe, miembro del Comité de la AAD y Presidente del Fondo de Pensiones Voluntario del PE. Con objeto de comenzar el lunes por la mañana temprano, la noche anterior se organizó una cena informal en un restaurante típico. A pesar de ciertos retrasos provocados por las obras en el aeropuerto de Fráncfort, la mayoría de los miembros pudieron participar en la velada y, combinando el placer con el trabajo, proceder a una mínima coordinación previa. Además, los miembros pudieron disfrutar de la presencia del señor Philippe Moutot, Vicedirector General de Economía, que sacrificó su noche de domingo para poder estar con nosotros y aceptó someterse a un interrogatorio libre y oficioso, aunque intenso. Aunque la visita en sí ya parecía interesante desde el principio, los avatares de la crisis griega (y, en general, del euro) la hicieron todavía más interesante. De hecho, el mismo domingo por la noche, el ECOFIN celebraba una reunión de urgencia en Luxemburgo y, durante la visita a la sede del BCE, tenía lugar una reunión entre funcionarios del BCE y de la Comisión Europea en la sala adyacente a la del seminario. El lunes por la mañana, el señor Lorenzo Bini Smaghi, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, inauguró el seminario con una conferencia sobre el tema «Perspectivas económicas y cuestiones de estabilidad financiera». Tras hablar sobre los cambios económicos que se han producido desde 2009, se centró en los problemas actuales más candentes: desde la necesidad de refinanciar los bancos de determinados países hasta la crisis griega, que considera principalmente de naturaleza «fiscal», es decir, presupuestaria, pasando por la reunión del ECOFIN de la víspera. En resumen y, quizá, reflejando inadecuadamente sus ideas, podemos decir que piensa que si la situación en Grecia no mejora, todo el mundo saldrá perdiendo, y que hay que actuar rápidamente, puesto que el paso del tiempo dificulta aún más la solución. Asimismo, es necesario que los famosos «mercados» comprendan que los Gobiernos apoyan el euro, puesto que el euro es sinónimo de unión política, a pesar de que parezca que algunos políticos todavía no se hayan dado cuenta. Y, para terminar, una afirmación rotunda: no es necesario disponer de una política económica o presupuestaria única, puesto que el euro puede vivir perfectamente con buenas políticas presupuestarias nacionales. Tras su intervención, el señor Bini Smaghi aceptó participar en una ronda de preguntas numerosas pero forzosamente breves. Acto seguido, bajo la presidencia del señor Moutot, tuvieron lugar las demás sesiones del seminario según el siguiente formato: el orador principal presentaba el tema, acompañado de colaboradores que intervenían en caso necesario, y después se celebraba un coloquio que enriquecía las explicaciones. El primer tema tratado fue: «Las reformas estructurales de la UE, la crisis de la deuda soberana y el papel del BCE», a cargo del señor Moutot y su equipo. Tras un análisis detallado de la evolución de ciertas variables económicas en algunos países (rendimiento de los préstamos públicos a largo plazo, deterioro de las posiciones presupuestarias a lo largo de la crisis, riesgos presupuestarios adicionales, gastos asociados al envejecimiento, etc.), siguió una presentación de las reformas estructurales que el BCE considera necesarias, destacando la importancia de aumentar la elasticidad y flexibilidad de la economía de la zona del euro, los cambios que es preciso definir en la política salarial y la

recuperación de la sostenibilidad presupuestaria. A continuación, una presentación de la política de tipos de interés del BCE en los últimos años y de las medidas de política monetaria «atípicas» adoptadas por el BCE. Cabe destacar los bajos tipos de interés aplicados por la BCE, así como la prolongación de la liquidez de tres a seis meses. Tras coincidir con Bini Smaghi en torno a los efectos negativos generales de una hipotética salida/expulsión de Grecia del euro, el señor Moutot realizó un examen crítico del papel de las agencias de calificación. La siguiente sesión, dedicada a la «Identificación y fijación de prioridades entre las fuentes de riesgo sistémico en la UE», corrió a cargo del señor Paul Hiebert, Director adjunto de la división de control de la estabilidad financiera. El BCE identifica cinco fuentes principales de riesgo: 1. la interacción entre la vulnerabilidad de las finanzas públicas y el sector financiero con su potencial de efectos negativos de contagio; 2. las vulnerabilidades y riesgos de la financiación de los bancos, asociados a la volatilidad de los costes de financiación de estos; 3. las pérdidas de los bancos provocadas por la persistencia de los bajos niveles o la baja continuada de los precios inmobiliarios (residenciales y comerciales), en determinados países de la zona del euro; 4. el riesgo de una subida imprevista a escala mundial de los tipos de interés a largo plazo, generada por el mercado, con las posibles consecuencias negativas sobre la rentabilidad de instituciones financieras vulnerables; y 5. las tensiones asociadas a los flujos de capitales internacionales, el aumento de los precios de los activos en los países emergentes y los riesgos vinculados a una reaparición de los desequilibrios mundiales. A este resumen habría que añadir tal vez la asimetría e imprecisión de la información, así como la gran novedad que supone tener en cuenta las externalidades. En el marco de la nueva estructura de supervisión de la UE se ha prestado especial atención a la innovación que supone la Junta Europea de Riesgo Sistémico, que reúne al BCE, a los bancos centrales nacionales, a las autoridades de supervisión europeas, a la Comisión Europea y, sin derecho a voto, al presidente del Comité Económico y Social. Por último, el señor Gabriel Glöckner, Director adjunto de la división de instituciones y foros de la UE, presentó la sesión sobre «Cuestiones de actualidad en las relaciones entre el BCE y el Parlamento Europeo», tema sobre el que versa el artículo de John Purvis. Tras disfrutar de un bufé ofrecido por el BCE, la delegación se desplazó a un edificio cercano donde se encuentra, en la actualidad, una parte de los departamentos del BCE. Allí, la señora Andrea Juerges, funcionaria superior de la Oficina de comunicaciones, presentó las nuevas instalaciones del BCE en Fráncfort, con las que se pretende evitar los problemas y costes de la actual dispersión en tres edificios principales. En mi opinión y, sobre todo, a juzgar por los comentarios de los miembros participantes, esta nueva iniciativa fue todo un éxito que debería repetirse. ¡Ya estamos estudiando la posibilidad de organizar visitas al CERN, a la OLAF o a las instituciones europeas afincadas en Luxemburgo! Joan COLOM I NAVAL PES, Spain (1986-2004)

El Acuerdo de Schengen: ¿un éxito con retroceso? Durante los años ochenta hubo intensos debates sobre el concepto y el significado de «libre circulación». Aunque el objetivo del concepto de libre circulación ya figuraba en los Tratados iniciales, se había puesto en práctica solo hasta ese momento la libre circulación de mercancías. El Acta Única Europea, que pretendía superar la meta del mercado común con la creación de un mercado interior, un espacio sin fronteras interiores, estaba también entonces en proceso de elaboración (su entrada en vigor se produjo en julio de 1987), con miras a garantizar la libre circulación de personas, capitales, mercancías y servicios para 1992. Este debate de la década de los ochenta se centró principalmente en el concepto de la libre circulación de personas. Según algunos Estados miembros, la libre circulación debía aplicarse solo a los ciudadanos de la Unión Europea, y no a los de terceros países. Esto hubiera significado el mantenimiento de los controles fronterizos interiores. Otros Estados miembros, por el contrario, estaban a favor de eliminar los controles en las fronteras interiores y establecer la libre circulación para todos. Dado que resultaba imposible llegar a un acuerdo en la Comunidad Europea, en junio de 1985 Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos decidieron crear conjuntamente un territorio sin fronteras, conocido como el espacio Schengen. Este Acuerdo marca un auténtico hito en la historia de la construcción europea, ya que inicia el camino hacia la libre circulación. El Acuerdo, firmado en 1985 y en vigor desde 1995, tiene como objetivo eliminar los controles fronterizos dentro del espacio Schengen y armonizar los controles en las fronteras exteriores para impedir la inmigración ilegal. Los Estados miembros firmantes también se comprometen a armonizar su legislación en materia de prohibiciones y restricciones, y a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad. Tras la firma por los cinco países «fundadores», se estableció un acuerdo que, desde su entrada en vigor en 1995, ha permitido suprimir las fronteras interiores entre los países firmantes, creándose así una frontera exterior única en la que los controles de entrada en el espacio Schengen se efectúan por medio de procedimientos idénticos. Al mismo tiempo, se han adoptado algunas medidas comunes en relación con los visados, el derecho de asilo y el control de la frontera exterior. Una de las principales consecuencias del Acuerdo de Schengen fue la conciliación de libertad y seguridad. Se hacía necesario reforzar la cooperación y coordinación de las fuerzas de seguridad y de las autoridades judiciales para poder garantizar la seguridad en el espacio Schengen, especialmente por lo que respecta al control de la inmigración ilegal y la lucha contra la delincuencia organizada. Esto llevó a la creación del SIS I (Sistema de Información de Schengen), una sofisticada base de datos que permite a los países del espacio Schengen intercambiar información sobre ciertas personas y propiedades (sistema que será sustituido por SIS II). Entre tanto, el espacio Schengen se ha extendido a casi todos los países de la unión Europea, y también a algunos ajenos a la Unión. Es importante destacar que con el Tratado de Amsterdam, el espacio Schengen, como acuerdo de cooperación intergubernamental, se incorporó a la legislación común de la Unión

Europea el día 1 de mayo de 1999. Un protocolo anexo al Tratado de Amsterdam posibilitó la integración de las innovaciones del espacio Schengen en la UE, incorporándose así este en el marco institucional y jurídico de la UE. Esto significa también que el espacio Schengen se somete a control parlamentario y jurisdiccional. Se alcanza así el principal objetivo del espacio Schengen: establecer la libre circulación de personas, rubricada en 1986 en el Acta Única, bajo control parlamentario y, al mismo tiempo, con recursos jurídicos para los ciudadanos para el caso de que se lesionen sus derechos. Para intentar concluir este artículo, aunque sin duda habrán quedado fuera muchos detalles, me gustaría volver sobre el título en cierto modo «intrigante» que le he dado: un éxito con retroceso. No cabe duda de que el espacio Schengen fue el precursor absoluto de la libre circulación y de que ha sido un éxito. Dado que el Acuerdo de Schengen nunca ha sido cuestionado, seguramente muchos de nosotros ignoramos que puede ser suspendido transitoriamente por consideraciones especiales de seguridad, como ocurrió en España por la boda del Príncipe Felipe, en Alemania durante la Copa Mundial de Fútbol o en Italia hasta el 15 de julio de este año por la reunión del G8. Dinamarca fue el primer Estado en reactivar los controles en sus fronteras, por motivos de seguridad. Dinamarca afirma que dichos controles fronterizos son necesarios para controlar la inmigración ilegal y para evitar la entrada de solicitantes de asilo. Sin embargo, lo que motiva esta «teoría del retroceso» es la respuesta que Francia ha dado a la «invasión» de inmigrantes del norte de África por Italia, provocada por las crisis de régimen. Francia suspendió los trayectos en tren desde la estación italiana de Ventimiglia, con el fin de evitar el problema de una entrada masiva de inmigrantes, y recordó a Italia que hay una regla primordial en el espacio Schengen: el primer país de entrada se ocupa de la inmigración. El Parlamento Europeo ha aprobado una Resolución por la que rechaza cualquier control fronterizo, incluso los transitorios. Es de esperar que esta sea una reacción unánime, para así poder salvar el espacio Schengen, auténtico «carné de identidad» de la Unión Europea. Bárbara Dührkop Instructivas «Jornadas Europeas» en Warmia-Mazuria En el avión con destino a Varsovia, camino de las «Jornadas Europeas en Warmia-Mazuria», celebradas en el marco del Programa europeo Campus, me vinieron a la mente todo tipo de recuerdos: la relación, lastrada por la historia, entre Polonia y Alemania; la llamada nueva «ostpolitik» de Willi Brandt, que yo, siendo una joven socialdemócrata, defendí con vehemencia frente a todas las resistencias políticas; mi curiosidad de joven periodista por echar un vistazo detrás el telón de acero, cosa que no logré en el caso de Polonia, pues tenía prohibida la entrada en el país; finalmente –ironías de mi historia personal–, el hecho de que, recién elegida diputada en junio de 1989 y siendo miembro de la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores de aquel entonces, se me encomendara el informe sobre la «Ayuda a Polonia/Hungría». El muro aún estaba en pie, pero el telón de acero ya presentaba profundas grietas, abiertas a partir del movimiento Solidaridad polaco, y, para cuando el Parlamento

Europeo aprobó mi pequeño informe, el muro ya había caído y el telón de acero se había resquebrajado. Conocía Hungría bien, pues allí se abría más la mano para conceder permisos de entrada al país, incluso a los periodistas, pero Polonia me resultaba aún territorio ignoto. Me pareció un gran inconveniente, pues quería elaborar un informe que reflejara fielmente la situación del país. De modo que me tuve que confiar a interlocutores expertos y a montañas de papeles con análisis y datos económicos. En Polonia no iban bien las cosas por entonces: la inflación alcanzaba niveles astronómicos y el país incluso necesitaba ayuda alimentaria. A modo de contrapartida se prometió el envío de grandes lotes de gansos de Navidad. Por solidaridad, yo también compré uno y, por supuesto, lo asé. A mis invitados les gustó. En el año 1993 visité por primera vez Polonia, a lo largo de la costa báltica. Las fronteras ya estaban abiertas. El país se hallaba en pleno proceso de transición, pero las cosas iban mucho mejor. Fue un viaje inolvidable por una región que, testigo asimismo de numerosos periodos tenebrosos, estará siempre ligada histórica, cultural y políticamente a Alemania, aunque, por fortuna, ya no debe sentirse amenazada. Polonia se enorgullece de ocupar por primera vez la Presidencia de la Unión Europea, Polonia eclosiona y sus ciudades y paisajes se han convertido en atractivos destinos turísticos. Aguardaba expectante la visita a Olsztyn, de la que había oído hablar mucho, pues había trabajado en una ciudad que desde muy pronto había establecido contactos fraternales con ella. En el aeropuerto de Varsovia me recibió Norbert Kardahs, el comprometido director del Centro Juvenil Polaco-Alemán de Olsztyn. El viaje en coche, de tres horas de duración, hasta la capital de Warmia-Mazuria fue una buena oportunidad para conocernos, algo que me resultó más fácil por el hecho de que Norbert Kardahs habla bien el alemán, tiene muchos parientes en Alemania y, ante todo, conoce bien la región de la que procedo. El Centro Juvenil Polaco-Alemán funciona como un confortable hotel con aulas, aparcamiento y un bonito jardín tras el restaurante, y se encuentra a escasos minutos a pie de la plaza central del casco antiguo, a los pies del enorme castillo del siglo XIV. Hoy en día, la ciudad tiene unos 170 000 habitantes. Se extiende por numerosas lomas, está atravesada por un río y cuenta 11 lagos en su término municipal. El casco antiguo, con multitud de edificios de varios siglos de antigüedad y maravillosamente restaurados, se merece de por sí la visita. Mi misión era, en primer lugar, transmitir en el centro a unas dos docenas de jóvenes una impresión de la Unión Europea como comunidad, hoy, de 27 Estados miembros, en la que Polonia desempeña un importante papel, máxime cuando el Parlamento Europeo está presidido en estos momentos por un polaco. En pocas palabras: traté de presentar a los jóvenes a grandes rasgos las atribuciones del Parlamento Europeo, que el Tratado de Lisboa ha reforzado, y su forma de trabajar. A continuación tuve la ocasión de conocer el Centro Jean Monnet del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Warmia-Mazuria, integrado en la biblioteca universitaria. Con justificado orgullo, el Dr. Benon Gazinski, profesor del Centro Jean Monnet, me guió por sus modernas salas, con unos fondos bibliográficos impresionantes en diversas lenguas y todos los materiales de referencia actuales de las instituciones europeas. El Dr. Gazinski insistió en guiarme por el recinto del campus y explicarme los antecedentes históricos de edificios y monumentos. Al día siguiente hubo aún tiempo para una agradable fiesta antes de tener que emprender el viaje de vuelta: el Centro Técnico Agrícola Smolajav había convidado con motivo de la celebración de su 50º aniversario, ocasión para la que habían viajado allí también el director, los profesores y los alumnos de la escuela alemana hermanada de Rotenburg an der Wümme. Tuve el honor de pronunciar un breve discurso de salutación, acogido con agrado, para el FMA. Estaría bien que existieran más a menudo oportunidades de fomentar la idea europea y destacar la importancia del Parlamento Europeo como representación elegida directamente de los ciudadanos y ciudadanas de los Estados miembros. «Unida en la diversidad» es el lema de

la Unión Europea. La diversidad está asegurada. Pero para la unidad todavía quedan algunas cosas por hacer... Karin Junker Julia de Kaliningrado Kaliningrado: ¿un moderno loft urbano? En cualquier caso, un exclave ruso a orillas del Báltico que se propone muchas cosas, situado entre los Estados miembros ribereños de Polonia y Lituania. Esta Zona Económica Especial de la Federación Rusa aún es poco conocida entre los inversores, a pesar de encontrarse a solo dos horas de vuelo de París o Londres, a cuatro de Portugal, y siempre en el punto de mira de Moscú. Unos cuantos ya la han visitado —algunos se han quedado—, y uno que otro repite: la complicada situación económica general y las condiciones para obtener el visado de entrada a la Federación Rusa son una carga excesiva para la actividad empresarial. ¡Todo un caso para la UE! Kaliningrado fue durante más de 700 años una importante ciudad alemana: conocida por el nombre de Königsberg, pertenecía a la Liga Hanseática y se convirtió en un importante centro del comercio con Rusia. A resultas de la Segunda Guerra Mundial fue cedida a la Unión Soviética por decisión de la Conferencia de Potsdam. Königsberg se convirtió en Kaliningrado. La región circundante pasó a llamarse Kaliningradskaja oblast (región de Kaliningrado), y es la región más occidental de la Federación Rusa. En 2005 celebró el 750º aniversario de su fundación. Es conocida la costa báltica de la región, de 140 km de longitud, con la Laguna de Curlandia y la Laguna del Vístula, ambas separadas del mar por dos estrechas lenguas de tierra: un impresionante paisaje de dunas blanquecinas aparentemente infinito, con cálidas corrientes de aire ascendentes, ideales para los planeadores, que aquí baten récords. No obstante, las dunas se desplazan e incluso han enterrado algunos pueblos de pescadores y amenazan a otros. La belleza enigmática de la sensible naturaleza atrae a hordas de turistas: hombres de negocios de Moscú y San Petersburgo y sus familias, grupos juveniles, turistas de Europa Occidental, todos sucumben al encanto de la Costa del Ámbar. No hay persona que no vuelva a casa con un pedacito de ámbar. A propósito de esta resina fósil: más del 90 % de las existencias mundiales de ámbar se encuentran en el territorio de la región de Kaliningrado. Forasteros y lugareños recorren el pantanoso paisaje de bosques y monte bajo hasta llegar a las dunas, formando densas caravanas de vehículos con atascos kilométricos por una carretera que deja mucho que desear, pero que pasa por uno de los observatorios ornitológicos más reputados de todos los tiempos, Rossitten, que requiere de hecho una buena remodelación. La administración promueve un turismo tranquilo, un valioso tesoro para el presupuesto de la región. No obstante, también existen otros valiosos recursos naturales de interés económico, como minerales, sales, glauconita, lignito, etc.

En particular se pretende aprovechar la importante situación estratégica en el Mar Báltico. El Ministerio de Economía estudia planes de ampliación del puerto. Aunque las perspectivas de futuro se han visto crudamente frustradas por la crisis financiera y económica mundial de los años 2008/2009, la construcción de infraestructuras han vuelto a cobrar velocidad de crucero. También lo han hecho en el interior, con la construcción de la autopista de circunvalación de Kaliningrado. Y es que la ciudad será una de las sedes de la Copa del Mundo de Fútbol de la FIFA en 2018. Delante de sus costas, Lukoil extrae petróleo. A mi modo de ver se trata de milagros tecnológicos de la industria que plantea tantas cuestiones en materia de energía y medio ambiente. ¿O tal vez ofrece respuestas? A partir de 2016 está prevista una nueva central nuclear. Antaño hubo en Kaliningrado muchas respuestas filosóficas: monumentos, tumbas y placas recuerdan al «verdadero profesor de la humanidad», Immanuel Kant, un filósofo alemán hoy en día venerado en la Kaliningrado rusa. Su Crítica de la razón pura es un clásico de la Ilustración. También es imprescindible visitar el museo de Kant en la catedral de Kaliningrado, que cuenta con el órgano más grande de toda Rusia. La joven generación rusa es despierta y está ávida de conocimientos. Estudia en la excelente Universidad de Königsberg, quiere tender modernos puentes sólidos y configurar el futuro en el corazón de la Europa báltica, de forma autónoma y sin reglamentación política. Pero no solo florece la educación; la gastronomía (de altos vuelos) también destaca con sus elegantes restaurantes y cervecerías. Las albóndigas de Königsberg y el mazapán son codiciados souvenirs. Julia es hija adoptiva de padres alemanes. Disfruta de la amistad germano-rusa y todavía tiene muchos proyectos. ¡Mucha suerte! Brigitte LANGENHAGEN EPP-ED, Germany (1990-2004) Una nueva voz para las mujeres afganas Los días 3 y 4 de junio de 2011, el EastWest Institute y su Red de parlamentarios para la prevención de conflictos (Parliamentarians Network for Conflict Prevention) posibilitaron la primera visita de mujeres parlamentarias de Afganistán y Pakistán. El viaje comenzó a fraguarse en la conferencia internacional organizada por el EWI que se celebró en la sede del Parlamento Europeo en diciembre de 2010, donde legisladoras afganas y paquistaníes decidieron constituir una red regional. El objetivo era generar una confianza mutua y apoyar a las mujeres afganas en su labor a favor de la paz. En palabras de Razia Sadat, miembro de la Asamblea Nacional de Afganistán: «En Bruselas dimos un paso adelante en el diálogo bilateral entre mujeres parlamentarias afganas y pakistaníes. No obstante, en Pakistán también hemos avanzado en la creación de una red regional sólida que preste apoyo a las mujeres parlamentarias afganas». Muchas afganas temen que la reconciliación con los talibanes pueda poner en peligro los derechos políticos que acaban de adquirir, y afirman que deben participar en el proceso de paz para garantizar una estabilidad duradera de la región. La parlamentaria afgana Golai Nur

Safi, que pertenece a Wolesi Jirga y al Alto Comisionado para la Paz, reivindicó la participación de las mujeres como una «prioridad absoluta» en todas las negociaciones. A pesar de haber avanzado de manera asombrosa, las mujeres afganas siguen teniendo problemas para desempeñar un papel importante en la política de su país. Aunque las mujeres ocupan 68 escaños en el Parlamento afgano, en parte gracias a cuota impuesta por la Constitución, apenas intervienen en los órganos decisorios y tampoco desempeñan un papel decisivo en los procesos de paz. . La visita de la delegación comenzó con una sesión a puerta cerrada entre la delegación afgana y el Comité de Mujeres Parlamentarias, presidido por la Dra. Nafisa Sah, Secretaria del Comité. Las parlamentarias paquistaníes compartieron experiencias y enseñanzas concretas aprendidas con la delegación afgana, en particular, las relativas a una legislación progresiva, incluido el Derecho de familia (se está debatiendo una legislación similar en Afganistán) y la creación de un banco para facilitar préstamos de pequeña cuantía con el objeto de fomentar la capacitación económica de las mujeres. Las delegadas abordaron los problemas de la violación de los derechos humanos en las sociedades tradicionales, la justicia informal y el derecho consuetudinario. Se acordó la conveniencia de que las legisladoras de ambos países trabajaran juntas para abordar el abuso justificado por las creencias religiosas, así como para incluir a importantes líderes religiosos en un diálogo continuo sobre este asunto. También se reconoció la importancia de los medios para formar la opinión pública y sensibilizar sobre estas cuestiones. Las participantes señalaron que la creación de un foro o red regular ayudaría a las legisladoras afganas a aprender lecciones transferibles de las legisladoras pakistaníes, que han conseguido asumir un papel de liderazgo en un país tradicionalmente gobernado por los hombres. Los contactos periódicos entre las legisladoras afganas y pakistaníes también contribuirían a generar confianza entre ellas y a aliviar la crispación en sus relaciones bilaterales. Las parlamentarias afganas y pakistaníes presentaron un Plan de Acción de Islamabad, que establece cuatro pasos y recomendaciones concretas para la red. En el plan, la delegación afgana acordó la reactivación de un consejo de mujeres parlamentarias integrador con el apoyo del Consejo de Mujeres Parlamentarias de Pakistán. Las legisladoras también decidieron proseguir con el diálogo continuo, definir grupos de apoyo de mujeres parlamentarias en ambos países, así como colaborar en temas de interés común, especialmente la inclusión de las mujeres en el diálogo en materia de seguridad. Para más información, visitar las páginas web del EWI www.ewi.info y de Parlamentarians Network www.parliamentariansforconflictprevention.net Angelika Beer, Presidenta de Parliamentarians Network for Conflict Prevention (EWI) Europa – en las regiones tras Lisboa una primera contribución al debate Por fin, tras superar algunos escollos y dificultades, en diciembre de 2009 entró en vigor el Tratado de Lisboa, que no solo amplía los derechos de codecisión del Parlamento Europeo, sino que también los otorga a los Parlamentos nacionales, incluido el derecho de iniciativa legislativa popular. La siguiente pregunta interesante ya la he formulado en anteriores ocasiones: ¿cómo se llenarán de vida estos derechos en los Estados miembros y en las regiones? ¿Quién ha encontrado la mejor receta para el reparto del poder? En lo que a mí respecta, puedo informar sobre experiencias concretas del Parlamento regional de Sajonia, el

Landtag. No, no contamos con una comisión para asuntos europeos; hasta ahora, estas cuestiones han sido un «apéndice» de la Comisión de Justicia y Asuntos Jurídicos; primero se trataron bajo el epígrafe de «otras cuestiones», pero a partir de ahora hemos conseguido al menos que se llamen por su nombre. El siguiente paso importante se dio en abril de este año con la firma de un acuerdo entre el Presidente del Landtag, todos los grupos parlamentarios democráticos del Landtag y el Gobierno del Estado federado para la aplicación de la cláusula de subsidiariedad establecida en el Tratado de Lisboa. A partir de ahora se informará a los diputados semestralmente sobre temas de política europea y se pondrán a su disposición documentos relativos a actos legislativos europeos, como la Directiva sobre sustancias químicas, los derechos de autor o los destinados a la normalización. Los diputados no recibimos (todavía) información acerca de las votaciones del Gobierno del Estado federado en el Consejo Federal alemán (Bundesrat) sobre cuestiones de trascendencia fundamental en materia de política europea, como la política de cohesión o la protección del clima y el uso de los recursos. Por lo menos esto es así para los miembros de la oposición, ya que ocurre que un grupo de trabajo de la coalición formada por la CDU y el FDP acude, acompañado del ministro correspondiente, a Bruselas, donde se reúne con Comisarios europeos y asiste a reuniones de las comisiones, donde recaba información exclusiva. No obstante, no invita a ningún diputado de la oposición. El esfuerzo por encontrar soluciones apropiadas para Europa por encima de las diferencias entre partidos y grupos parlamentarios, que a escala europea ya es una práctica habitual, sigue siendo desconocido en Sajonia. ¿Se trata de algo lógico y habitual en las regiones de Europa o más bien de una peculiaridad sajona? Me encantaría indagar en esta cuestión y conocer las experiencias de otras regiones de la UE. Sobre todo para aportar estas experiencias cuando el año que viene se evalúe la aplicación del acuerdo formalizado entre los poderes legislativo y ejecutivo. Hasta entonces dependerá de nosotros, los diputados, qué informaciones explícitas exigir, cómo comunicarlas y qué mandatos de aplicación concretos otorgamos al Gobierno. La contribución decisiva corresponde a los diputados de la coalición gobernante; han de ser conscientes de que, como representantes legitimados democráticamente, deben asumir la responsabilidad de hacer llegar realmente a los ciudadanos la política europea, así como de debatir y preparar las decisiones de forma pública y transparente. Están obligados a transmitir en su región el sagrado principio de solidaridad y de reparto de la riqueza con los vecinos menos favorecidos, que es una característica distintiva de la UE. Se trata de estabilizar el desarrollo positivo de las regiones —entre las que se incluye Sajonia—, conseguido sobre todo gracias a los fondos europeos, y de aplicar hábiles medidas transitorias para que lo sembrado florezca y dé sus frutos. Estamos obligados a dejar claro que en Europa es necesario aplicar nuevas estrategias en materia de Fondos Estructurales y de Cohesión, de política social, en el sector agrícola o en la protección del clima y el uso de los recursos. Solo gracias a la suma de los esfuerzos de las regiones podrán llenarse de vida las decisiones europeas. Ahora bien, Europa debe imponer unas condiciones claras para poder garantizar la responsabilidad en este mundo en materia de protección del clima y de los recursos, en aras de una mejor calidad de vida de todas las personas y para que las decisiones no queden en papel mojado. Los políticos de las regiones tienen compromisos que cumplir, ¿también en la suya? Gisela KALLENBACH GREENS, Germany (2004-2009)

THE EUROPEAN PARLIAMENT POR RICHARD CORBETT, FRANCIS JACOBS Y MICHAEL SHACKLETON, 8ª EDICIÓN Hay una serie de libros que entran en la categoría de lectura absolutamente obligatoria o análisis de una materia, y éste es uno de ellos. Desde su primera edición de 1990, este libro —que ha sido actualizado con regularidad— se ha convertido en una especie de biblia para estudiantes, profesores y muchos miembros de las instituciones europeas que desean captar los aspectos más sutiles de la institución a la que pertenecen o en la que trabajan. El Parlamento goza de una enorme ventaja con respecto a la Comisión, ya que es independiente y cuenta con una Secretaría General y, aunque tiene un gran número de actores rivales que conviven bajo un mismo techo y pertenecen a una misma estructura, sería muy difícil imaginar que existiese un libro similar sobre la Comisión. El libro recorre de un modo muy lógico el marco, las estructuras de trabajo y las competencias del Parlamento, así como la manera en que se emplean. Las primeras dos secciones se han ido desarrollando de forma gradual a lo largo de los años. Sin embargo, la tercera sección ha sido reescrita exhaustivamente a la luz de los cambios de los tratados y del escenario posterior a Lisboa. De especial interés son las secciones en las que se resume el modo en que funciona el procedimiento legislativo y el modo detallado en que ha evolucionado las competencias del Parlamento, el lugar que ocupan en este momento y el modo en que pueden emplearse. Sospecho que un gran número de diputados y funcionarios consultará este libro para comprobar con exactitud la posición en las distintas áreas de competencia del Parlamento. Se ha abordado de forma sucinta la evolución y el uso de las competencias presupuestarias en tan sólo dieciocho páginas y, habiendo siendo miembro del Comité Presupuestario —aunque de eso hace ya un tiempo— y habiendo leído el libro exhaustivamente no he podido encontrar ninguna laguna. Otro capítulo trata sobre el procedimiento de nombramiento y despido empleado en varias instituciones en las que el Parlamento desempeña una función. El procedimiento de la Comisión es de todos conocido, pero los nuevos nombramientos del Banco Central, el Tribunal de Cuentas, los Defensores del Pueblo y otras muchas agencias ahora están sujetos al Parlamento. En un capítulo dedicado al examen y control del Ejecutivo se repasa la larga y compleja evolución de las competencias a través de la década de los noventa y en la actualidad hasta el escenario posterior a Lisboa. Sin embargo, no se trata de un aburrido manual jurídico ya que también incluye — especialmente en la sección sobre actores y estructuras de trabajo— esquemas que sólo podrían haber sido creados por alguien que ha estado muy implicado en el ámbito de la política (Richard Corbett es un antiguo diputado al PE y sus dos colegas han trabajado en el rango superior de la administración del PE a lo largo de sus carreras profesionales). Algunos de los antiguos diputados e incluso algunos de los diputados actuales al consultar el índice de contenidos encontrarán que se les ha hecho mención, y es que uno de los aspectos que hacen que el libro resulte muy fácil de leer reside en la forma en que muchas personas

conocidas aparecen mencionadas en distintas partes del libro. Por supuesto, para quien haya formado parte del Parlamento Europeo será muy agradable rememorar tiempos pasados al leer sobre su evolución. Por último, los autores han creado un nuevo sitio web del Parlamento Europeo (http://www.europesparliament.com). Además de información sobre cómo obtener el libro, este sitio web incluye una página de Facebook que podrá albergar el posible debate que genere esta nueva edición, asimismo incluye la opción de subscribirse a un boletín gratuito donde esperan poder publicar artículos más extensos. En particular, se ha previsto que el boletín ofrezca a los antiguos diputados la oportunidad de aportar sus propios recuerdos y opiniones en breves ensayos. Este novedoso proyecto se ha diseñado para ver lo que la «comunidad del PE» es capaz de ofrecer. Dado que no es un «sitio oficial» del PE, ofrece una excelente oportunidad para recorrerlo libremente. En conclusión, se trata de una excelente lectura que merece la pena adquirir. The European Parliament por Richard Corbett, Francis Jacobs y Michael Shackleton (ISBN 978-0-9564508-5-2), de John Harper Publishing, puede adquirirse en buenas librerías, como la del Parlamento Europeo, y también a través de proveedores en línea. Un mensaje de Michl Ebner La Cámara de Comercio de Bolzano es el socio en materia económica de la provincia autónoma de Bolzano, situada en el norte de Italia, junto a la frontera con Austria y Suiza. El Presidente de la Cámara de Comercio, elegido por el Consejo de la misma, es su representante legal. La Cámara de Comercio es un órgano estatutario cuya organización, según el Estatuto especial de Trentino y Tirol del Sur, está regulada por la legislación regional. Las competencias y responsabilidades de la Cámara de Comercio de Bolzano incluyen la representación colectiva de la economía en los intereses de las empresas del Tirol del Sur, el asesoramiento a los responsables de la toma de decisiones del servicio público, la investigación económica, el fomento de la economía y el suministro de servicios de carácter económico a las empresas locales, así como la ejecución de sus funciones soberanas. En el proceso, se destaca firmemente la autonomía de la Cámara de Comercio. La propia economía determina la estructura de los órganos internos de la Cámara de Comercio y, a través de dichos órganos, su programa de actividades. En consecuencia, la Cámara de Comercio es una corporación gobernada de forma autónoma de la economía del Tirol del Sur. Una importante función de la Cámara de Comercio de Bolzano consiste en fomentar la economía. Se centra en las necesidades de las empresas del Tirol del Sur y abarca los sectores de la formación y la educación continua, el desarrollo empresarial, la apertura y transferencia de negocios, la cooperación entre empresas y servicios de innovación, el fomento de las ventas y las exportaciones y el tribunal de arbitraje y mediación. Otro importante ámbito de actividad de la Cámara de Comercio es la supervisión e investigación de carácter económico. Sobre la base de información objetiva, elabora estudios y análisis económicos que permiten celebrar un debate profesional y objetivo sobre la política económica actual en el Tirol del Sur. La continua información económica, dirigida al público y a las empresas, contribuye a mejorar la comprensión de los procesos económicos. Sin embargo, la Cámara de Comercio de Bolzano también desempeña funciones oficiales. Estas incluyen el mantenimiento de un registro de las compañías y de listas de las profesiones empresariales, el registro de patentes y marcas, la metrología legal y el cumplimiento de las

reglamentaciones en materia ambiental, así como la emisión de documentos para el comercio exterior. El objetivo de la Cámara de Comercio consiste en realizar las funciones definidas en la ley de un modo eficiente, adaptado al ciudadano y no burocrático. En 2007 la Cámara de Comercio de Bolzano formó la Organización de exportación del Tirol del Sur (EOS) como una organización especial que cuenta con una autonomía administrativa plena y gestiona el gasto presupuestario de conformidad con el Derecho privado, por lo que puede ofrecer la flexibilidad y rapidez necesarias para adoptar las medidas planificadas. La constitución de la Organización de exportación del Tirol del Sur (EOS) supuso un hito en el camino hacia la mejora del nivel de exportaciones de las empresas del Tirol del Sur. En la actualidad, EOS actúa en el Tirol del Sur como una plataforma conjunta para el fomento de las exportaciones, la explotación y desarrollo de nuevos mercados y la realización de campañas de marketing conjuntas para los productos de calidad del Tirol del Sur. El objetivo de EOS es convertirse en el punto de contacto para las empresas exportadoras del Tirol del Sur. En este contexto, el Vicepresidente de la Organización de exportación desempeña un importante papel. Michl Ebner Presidente de la Cámara de Comercio de Bolzano y Vicepresidente de la Organización de exportación del Tirol del Sur (EOS) «1992», veinte años después Era la media noche del 31 de diciembre de 1992 cuando el ferry de P&O, The Pride of Kent, zarpaba en Calais, rumbo a Dover. A bordo viajaba un nutrido grupo en el que se encontraban miembros destacados del Kangaroo Group, un grupo fundado en 1979 por diputados al Parlamento Europeo y empresarios con el propósito de promover un «verdadero mercado común». Dimos la bienvenida al Año Nuevo en Francia y, una hora más tarde, volvimos a hacerlo en aguas británicas. Yo había recibido en Calais 120 botellas de vino, cargadas en la parte trasera de una pequeña camioneta. Cuando llegamos nos condujeron hacia la aduana del Reino Unido... ¡y no tuvimos que detenernos! El Mercado Único ya era un hecho. En 1985, cuando el Comisario Cockfield publicó su Libro Blanco para la plena realización del mercado interior, sufrió el ataque de varios diputados al Parlamento Europeo que lo tacharon de programa para «una Europa de las multinacionales». Era preciso señalar —como se hizo en informes sucesivos elaborados por la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento, entre ellos el de quien escribe— que la maraña de normas incompatibles y otras barreras no arancelarias existentes entre los Estados miembros no constituía más que una inconveniencia para las grandes firmas y, a menudo, un obstáculo insalvable para las más pequeñas. El trabajo realizado paralelamente por el Comité de la Europa de los Pueblos constituido por Pietro Andonnino y la infatigable campaña emprendida por el cofundador del Kangaroo Group, Dieter Rogalla, contra los «fetichistas de los sellos de caucho y sus casetas (o, posiblemente, casquetes) verdes» demostraron que «1992» no era una mera cuestión de economía. También afectaba a los derechos humanos y libertad personal. El programa del Mercado Único incluía la aprobación, por parte del Parlamento y del Consejo, de grandes volúmenes de leyes, algunas de las cuales —como la de aproximación de los tipos del IVA y los impuestos especiales—chocaban de lleno con las sensibilidades nacionales. El hecho de que gran parte del mismo se aprobara a tiempo es un tributo a la tenacidad del Comisario Cockfield y a la esmerada labor legislativa del Parlamento — impulsado, en caso necesario, por «los canguros». No obstante, el Consejo no habría

aprobado la legislación de no ser por el Acta Única Europea que permitía que la mayor parte de las medidas se decidieran por mayoría cualificada en lugar de por unanimidad. A la luz de las críticas vertidas con posterioridad que argumentaban que el AUE había sentado las bases para la reglamentación excesiva y las «interferencias de Bruselas», conviene señalar que el Comisario Cockfield propuso la apertura del mercado fundamentalmente por conducto del reconocimiento mutuo y no de una legislación detallada. Pero el reconocimiento mutuo exigía confianza mutua, algo de lo que se carecía a menudo. Imperaban los principios contradictorios: no era raro escuchar a los empresarios y a los políticos quejarse de que los demás países (el suyo, no) «hacían trampas», para luego quejarse de las Directivas que se introducían para velar por una competencia leal. Aunque para finales de 1992 ya se había aprobado una buena parte de la legislación sobre el mercado único, todavía no se habían traspuesto todas las leyes al Derecho nacional. Seguían existiendo barreras, particularmente en los ámbitos de los servicios y la energía. Además, se derribaban unas y se erigían otras. Es probable que el mercado único nunca «se complete», pero «1992» fue un gran avance. Cuando les cuento a mis alumnos que antes había colas kilométricas de camiones en las fronteras internas de la UE, a la espera de que les revisaran la documentación, o que a los viajeros normales que llegaban a Dover se les examinaba el equipaje por si traían consigo alguna botella de vino o algún paquete de cigarrillos de más, no se lo creen. Hoy en día, aun con sus imperfecciones, el «verdadero mercado común» se da por hecho. Ben Patterson (UK/EDG y EPP) fue diputado al Parlamento Europeo entre 1979 y 1994. En 1985 fue ponente del Parlamento Europeo para el programa sobre el Mercado Único «1992». Reseña del libro de André Fourçans André Fourçans, antiguo diputado al Parlamento Europeo y autor de dos libros de lectura fácil para niños, uno de ellos sobre economía (aunque parezca una contradicción), acaba de publicar Les secrets de la prospérité, la continuación de su superventas L’Economie expliquée à ma fille [La economía explicada a mi hija]. El último libro de Fourçans, que se presenta como la segunda parte de L’Economie expliquée à ma fille, amplía los horizontes y abandona el formato de preguntas y respuestas del primer libro, que se publicó en 1997; es de suponer que su hija ya se habrá hecho mayor. Además, reconoce que el mundo ha cambiado y que la economía ha cambiado con él. Por ejemplo, el nuevo libro habla, entre otros temas, de la ecología, el cambio climático, los niveles de vida, el desarrollo y el crecimiento y sus posibles límites. A Fourçans no le asusta la polémica, y pone en tela de juicio la sabiduría popular y la creencia de los expertos en materia de medio ambiente de que el mercado es el problema; para un economista como él, el mercado es la solución. Critica el consenso que parece existir entre los gobiernos y los ecologistas «tradicionales» en torno a la preferencia por las restricciones, en detrimento de los incentivos, como medidas destinadas a la consecución de los objetivos medioambientales. En su opinión, si los derechos de pesca se limitasen a escala internacional para el colectivo profesional de los pescadores y estos pudiesen comprarlos y venderlos en un mercado libre (a través de un sistema idéntico al de los permisos de contaminación), tendrían un aliciente para lograr una pesca «sostenible».

En una parte del libro que da mucho que pensar, pregunta cómo se puede elegir entre quinientos asmáticos y quinientos desempleados y señala que esa es la cuestión moral que deben plantearse los ecologistas y los expertos en medio ambiente. André Fourçans es Profesor de Economía de la ESSEC Business School de París. Además, ha escrito numerosos artículos en publicaciones especializadas en economía y ha sido diputado al Parlamento Europeo tres veces: de 1986 a 1989, de 1993 a 1994 y de 1996 a 1999. Por eso, era conocido por el apodo «Comeback Kid» (el muchacho del regreso). Les secrets de la prospérité [Los secretos de la prosperidad] es un libro ameno y tranquilizador, en el que el autor se muestra escéptico con respecto a la moda de cuestionar la competencia y la globalización. Bryan Cassidy

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