Interculturalidad y configuración del personaje de Cortés en la obra del historiador norteamericano W.H. Prescott y en su traducción mexicana

Interculturalidad y configuración del personaje de Cortés en la obra del historiador norteamericano W.H. Prescott y en su traducción mexicana Gracia P
Author:  Sofia Arroyo Vidal

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Interculturalidad y configuración del personaje de Cortés en la obra del historiador norteamericano W.H. Prescott y en su traducción mexicana Gracia Pinero-Pinero Marina Díaz-Peralta Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (España) 1. Hernán Cortés: prototipo de conquistador La figura de Hernán Cortés y los episodios relativos a la conquista de México constituyen uno de los aspectos de la historia del Nuevo Mundo que mayores enfrentamientos ha despertado entre los estudiosos. Conceptos y sentimientos contrapuestos, como héroe y villano, pueden muy bien considerarse los dos extremos de toda una gradación de valoraciones a las que este personaje histórico ha dado lugar y que pueden constatarse entre los defensores y detractores de la denominada leyenda negra de la que forma parte (Díaz, Piñero y García 2008, 2013)1. Sin embargo, en contraposición con esta diversidad de valoraciones éticas, la historiografía cortesiana no muestra fisuras a la hora de declarar, al menos, el asombro ante la actuación de un hombre que se embarcó en la aventura de viajar al Nuevo Mundo y que, con un reducido ejército, fue capaz de dominar y someter a todo un imperio (Todorov 1992: 58)2. A la edad de 19 años, con la mente envuelta en sueños de poder y de oro, se embarca Hernán Cortés en 1504 con destino a Cuba, en donde permanecerá durante unos catorce años, decisivos en la formación de su personalidad, antes de su partida hacia México. Fue precisamente en el Caribe donde “se fue forjando la figura de buena parte de los conquistadores que llegarían posteriormente a todos los rincones del continente” (Medin 2009: 21-22)3. De entre todos los que se formaron en esta escuela, el pacense es destacado por los investigadores como modelo idealizado de conquistador, como representante de lo 1

Díaz Peralta, M., G. Piñero Piñero y M.J. García Domínguez. 2008. ‘Ideología y selección lingüística en los textos históricos: Las traducciones españolas de History of the Conquest of Mexico de W.H. Prescott’, Babel. Revue Internationale de laTraduction, 54 (3), 251-267. Díaz Peralta, M.; G. Piñero Piñero y M.J. García Domínguez. 2013. ‘Adaptation strategies in historical texts: The Spanish version of History of the Reign of Philip the Second, King of Spain by William H. Prescott’, Intercultural Pragmatics, 10 (3), 495-520. 2 Todorov, T. 1992. La conquista de América. El problema del otro. México: Siglo Veintiuno. 3 Medin, T. 2009. Mito, pragmatismo e imperialismo. Madrid y Frankfurt: Iberoamericana / Vervuert.

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que para los historiadores extranjeros representarán los conquistadores por antonomasia (Lago y Álvarez 2006: 15)4. Efectivamente, este personaje supone la encarnación de toda una serie de atributos que, sumados, configuran el prototipo de la categoría conquistador. Utilizamos el término prototipo (Rosch 1973, 1978)5 en el sentido acuñado por la lingüística cognitiva: “ejemplar que mejor se reconoce, el más representativo y distintivo de una categoría […], aquel que contiene la mayor cantidad de información sobre la categoría” (Cuenca y Hilferty 1999: 34-35) 6, lo que le confiere mayor relevancia, riqueza y eficacia cognitivas. Reúne, por tanto, Cortés la mayor parte de los rasgos relevantes de su clase y por ello se le puede aplicar una serie de modificadores o moduladores discursivos a los que Lakoff y Johnson (1980)7 denominan hedges y que sirven para identificar el prototipo de la categoría. En nuestro caso, estos moduladores discursivos darían lugar a secuencias como Cortés es el conquistador por excelencia o Cortés es un verdadero conquistador. 2. El retrato de Hernán Cortés en la obra de W. H. Prescott y en su traducción Las consideraciones hechas en torno al concepto de prototipo como herramienta de conceptualización de la figura del conquistador pueden muy bien aplicarse al retrato que el historiador norteamericano W. H. Prescott nos proporciona en su obra del personaje de Hernán Cortés. En sus libros sobre el periodo colonial español Prescott presenta habitualmente el punto de vista de los conquistadores, guiado por su profunda simpatía hacia la cultura y la historia españolas (Villoria y Lanero, 1992: 29). El análisis contrastivo de su obra titulada History of the Conquest of Mexico, with a Preliminary View of the Ancient Mexican Civilization, and the Life of the Conqueror, Hernando Cortés, vol. I, publicada en el año 18438, y de la traducción que de esta misma obra realiza el mexicano Joaquín 4

Lago, J.I. y D. Álvarez. 2006. Hernán Cortés: la conquista de México, 1519-1521. Madrid: Ediciones Almena. 5 Rosch, E. 1973. ‘Natural categories’, Cognitive Psychology, 4: 328-350. Rosch, E. 1978. ‘Principles of Categorization’. En E. Rosch y B.B. Lloyd (eds.), Cognition and Categorization, Hillsdale, NJ: Erlbaum, 305-319. 6 Cuenca, M. J. y J. Hilferty. 1999. Introducción a la lingüística cognitiva. Barcelona: Ariel. 7 Lakoff, G. y M. Johnson. 1980. Metaphors we live by. Chicago y Londres: The University of Chicago Press. 8 Prescott, W.H. 1843. History of the Conquest of Mexico, with a Preliminary View of the Ancient Mexican Civilization, and the Life of the Conqueror, Hernando Cortés, vol. I, London: George Allen &

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Navarro, aparecida en 1844 y editada por Ignacio Cumplido9, demuestra la fuerza de Hernán Cortés como ejemplar prototípico de conquistador que trasciende modelos culturales distintos como los representados por autor y traductor. Efectivamente, la voz del mexicano suele plegarse con fidelidad y exactitud al texto original, a pesar de la declaración de principios del editor cuando confiesa su intención de corregir, de un lado, aquellos aspectos que pudieran ser mal recibidos por los nuevos receptores mexicanos, independizados de la metrópoli solo ocho años antes, y, de otro, aquellos errores del original que pudieran derivarse de la condición de extranjero del autor, quien en su obra suele dejar traslucir una cierta simpatía por el conquistador español (Villoria y Lanero 1992: 29)10. No es sorprendente esta política editorial si tenemos en cuenta que en el siglo XIX es habitual la manipulación ideológica y la aplicación de filtros culturales para garantizar una buena acogida de la traducción por parte del público meta (Pegenaute 2004: 360)11. Con todo, el traductor, como ya hemos indicado, suele ser fiel al texto fuente en lo que concierne al retrato de Cortés. Ahora bien, aunque es el respeto por el original la tónica predominante en la mayoría de las páginas del texto meta, también es posible reconocer determinados episodios en los que afloran los referentes culturales del traductor mexicano, quien, mediante la elección deliberada del léxico, deja entrever su inclinación hacia la cultura nativa, ofreciendo un retrato del conquistador más próximo al punto de vista del conquistado. En definitiva, aunque tanto en el texto fuente como en el texto traducido queda a salvo la consideración del descubridor como modelo idealizado de conquistador, en la versión española se advierten determinadas opciones lingüísticas que, por responder a modelos cognitivos y culturales diferentes, introducen matizaciones no solo sobre el personaje de Cortés sino también sobre los pueblos que encuentra a su llegada al continente.

Unwin Ltd. Esta obra narra los episodios de la conquista y particularmente el encuentro entre Moctezuma y Cortés, recogido por historiadores y cronistas de Indias. 9 Prescott, W.H. 1844. Historia de la conquista de México con una ojeada preliminar sobre la antigua civilización de los mexicanos y con la vida de su conquistador Fernando Cortés, vol. I (traducción de J. Navarro), México: edición de I. Cumplido. 10 Villoria, S. y J.J. Lanero. 1992. La historia traducida. Versiones españolas de las obras de W.H. Prescott en el siglo XIX. León: Universidad. 11 Pegenaute, L. 2004. ‘La época romántica’. En F. Lafarga y L. Pegenaute (eds.), Historia de la traducción en España. Salamanca: Ambos Mundos, 321-396.

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Los modelos cognitivos se basan en el presupuesto de que los miembros de una comunidad no solo comparten un conocimiento empírico de las cosas (Ungerer y Schmid 1996: 51-52)12 sino también un amplio abanico de actitudes, valoraciones, creencias y supersticiones. Dado que tales modelos se adquieren mediante la interacción con el entorno y a través de la cultura, no son universales. Podemos afirmar, en este sentido, que hablar de modelos cognitivos y de modelos culturales es mencionar las dos caras de la misma moneda (Ungerer y Schmid 1996: 51-52)13. Como afirman Lakoff y Turner (1989: 66)14: We have called them “cognitive models” here to stress their mental nature and to distinguish them from any claim that they represent scientific reality. We will call them “cultural models” when it seems most appropriate to stress their cultural nature […].

A través de las operaciones cognitivas que desarrolla el traductor mediante la selección de unidades léxicas, descubrimos su modelo cultural, pues estas unidades adquieren su pleno significado, se completan, se matizan, cuando se insertan en su contexto específico; de tal manera que la conceptualización hace uso del componente lingüístico pero también de la información no lingüística que pone a nuestra disposición el marco (Fillmore 1985, 2006; Fillmore y Atkins 1992)15. Esta noción, nacida en el ámbito de la semántica cognitiva, explica cómo los conceptos no constituyen unidades aisladas sino que han de ser comprendidos tomando en consideración un contexto estructurado de experiencias, creencias o prácticas, de modo tal que para entender uno de ellos es necesario comprender toda la estructura en la que se inserta (Croft y Cruse 2008: 8)16. Por consiguiente, la elección de un determinado vocablo, y el consecuente rechazo de los que con él se hallan en relación paradigmática, evoca un espacio mental

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Ungerer, F. y H.J. Schmid. 1996. An Introduction to Cognitive Linguistics. Londres: Longman. Op. cit. 14 Lakoff, G. y M. Turner. 1989. More than Cool Reason. Field Guide to Poetic Metaphor. Chicago y Londres: University of Chicago Press. 15 Fillmore, C. J. 1985. ‘Frames and the semantics of understanding’, Quaderni di semantica, 6, 222254. Fillmore, C. J. 2006. “Frame semantics”. D. Geeraerts (ed.), Cognitive linguistics: basic readings. Berlin: Walter de Gruyter. 373-400. Fillomore, C. J. y B.T.S. Atkins. 1992. ‘Toward a Frame-based Lexicon: the semantic of RISK and its Neighbors’. En E. Kittay y A. Lehrer (eds.), Frames, Fields and Contrasts: New Essays in Semantic and Lexical Organization. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates, 75-102. 16 Croft, W. y D.A. Cruse. 2008. Lingüística cognitiva, Madrid: Akal. 13

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determinado (Fauconnier 1985, 1997 y Fauconnier y Sweetser 1996)17, esto es, una estructura cognitiva presente en la mente del hablante e integrada por deseos, creencias, hipótesis, contradicciones. En definitiva, como postulan Croft y Cruse (2008: 135)18, se conceptualiza “on-line, en situaciones reales de uso”, de manera que el significado de las palabras constituye solo el nodo de acceso (Langacker 1987: 163)19, el modo de acceder a toda una información adicional acerca del elemento categorizado. En consonancia con estos planteamientos, las discrepancias derivadas de las elecciones lingüísticas efectuadas por autor y traductor se convierten en una herramienta cognitiva que da lugar a diferencias de conceptualización de la figura de Cortés y del pueblo indígena, pues “Cualquier cosa, desde la elección de las palabras y de su categoría gramatical, hasta las diferentes desinencias flexivas y las distintas construcciones que conforman la estructura gramatical de un enunciado, implica en último término una conceptualización” (Croft y Cruse 2008: 100)20. El retrato de Cortés que se desprende de la lectura de la obra de Prescott configura un claroscuro, una combinación de atributos que aglutina luces y sombras y que lo sitúa o bien a la altura de un Alejandro Magno o un Julio César, o bien a la de un Stalin o un Hitler (Lago y Álvarez 2006: 7)21. Precisamente al trasladar las sombras dibujadas por el autor norteamericano, descubrimos a un traductor que, mediante opciones léxicas que incorporan matizaciones distintas a las del original, carga las tintas sobre aquellas cualidades más negativas, sobre aquellos tonos más oscuros. 3. Análisis El retrato de Cortés que nos ofrece Prescott conforma, como ya hemos señalado, una combinación de atributos que, en correspondencia con el prototipo, aglutina luces y sombras. Estos rasgos van dibujando una estructura radial, por cuanto una cualidad del personaje, la ambición, se constituye en el punto central de la circunferencia, del que derivan, a modo de radio, las restantes cualidades del prototipo en las que focalizamos nuestro trabajo: astucia, carisma y violencia. 17

Fauconnier, G. 1985. Mental spaces. Cambridge: MIT Press. Fauconnier, G. 1997. Mappings in Thoughts and Language. Cambridge: University Press. Fauconnier, G. y E. Sweetser. 1996. Spaces, Worlds, and Grammar. Chicago: University Press. 18 Op. cit. 19 Langacker, R.W. 1987. Foundations of cognitive grammar, vol. 1: theoretical prerequisites. Stanford, California: University Press. 20 Op. cit. 21 Op. cit.

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Esta ambición, elemento esencial en la configuración del personaje, se documenta en el fragmento siguiente de Prescott, reproducido fielmente por el traductor, donde se narra la reacción de Cortés cuando el gobernador de Cuba le descubre su propósito de nombrarlo Capitán General de la Armada. En esta ocasión comentan al unísono el historiador americano y su traductor: 1) TO)22 Cortés had now attained the object of his wishes, -the object for which his soul had panted ever since he had set foot in the New World. […], and a boundless prospective was opened to his view, which might satisfy the wildest cravings of avarice, but, to a bold, aspiring spirit like this, the far more importunate cravings of ambition (Book II, p. 116). TT) Cortés habia, pues, logrado el objeto de sus anhelos, el objeto porque habia suspirado constantemente desde que pisó el Nuevo Mundo. […]; á su vista se desenvuelve una inmensa perspectiva que satisface no solo su insaciable avaricia, sino esa sed, que para un hombre audaz y aspirante es mas insaciable todavía, la sed de ambicion (Libro II, p. 177-178).

De acuerdo con lo afirmado en cuanto a la fuerza del prototipo, autor y traductor, inmersos en modelos culturales distintos, convergen en la representación de esta cualidad central del personaje. Sin embargo, en las variantes que seguidamente analizaremos, vamos a comprobar cómo Navarro intensifica, siempre que puede y en los límites que determina el respeto al prototipo, las sombras del personaje, dejando entrever así su adscripción a un modelo cultural diferente. 3.1. Astucia Naturalmente, esa inmensa sed de ambición había de ser manejada con eficacia por quien pretendía grandes logros; y aquí Cortés contó con un arma, la astucia y el buen razonamiento, reforzados por su paso por la Universidad de Salamanca (Marks 2005: 141; Vázquez 2006: 24)23. La estancia de Cortés en estas aulas constituye un episodio de su formación que, aunque inconcluso, estaría llamado a desempeñar un 22

Con las iniciales TO y TT nos referimos, respectivamente, al texto original de Prescott y a la traducción de Navarro. 23 Marks, R. L. 2005. Hernán Cortés. Barcelona: Vergara. Vázquez Chamorro, G. 2006. Moctezuma. Madrid: Algaba.

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importante papel en sus prácticas de conquista, una fuente de sabiduría que con enorme agudeza iría aplicando en el desarrollo de su actuación: “Los pensadores helenos —los padres de la civilización occidental— le proporcionaron, muchos años después, la clave para superar una empresa imposible: sus sucesivos enemigos —Moctezuma, Cuitlahuac y Cuauhtemoc— poseían una mentalidad mágica, mientras que él estaba sometido al imperio del pensamiento racional” (Vázquez 2006: 24)24. En este sentido, son múltiples los fragmentos de la obra de Prescott que subrayan la frecuencia con que el pacense, para lograr su propósito, actúa de forma racional e instrumentaliza no solo al enemigo sino también a sus propios correligionarios. Es precisamente esta característica la que le permitió manejar con olfato, con talento, las informaciones obtenidas sobre la división existente entre los pueblos que habitaban México. Estamos ante planteamientos vitales que han permitido vincular las actuaciones de Cortés con la doctrina política de Maquiavelo, pues “En el mundo de Maquiavelo y en el de Cortés, el discurso no es determinado por el objeto que describe, no por su conformidad a una tradición, sino que se construye únicamente en función de la meta que quiere alcanzar” (Todorov 1992: 127) 25 . A este pragmatismo aluden Prescott y su traductor cuando afirman, en la variante siguiente, his quick eye descried in this spirit of discontent a potent lever, by the aid of which he might hope to overturn this barbaric empire / su ojo perspicaz, descubrió al punto en aquella discordia intestina una potente palanca con que derrumbar el imperio: 2) TO) This communication was eagerly listened to by the general, who, it will be remembered, was possessed of none of those facts, laid before the reader, respecting the internal condition of the kingdom, which he had no reason to suppose other than strong and united. An important truth now flashed on his mind, as his quick eye descried in this spirit of discontent a potent lever, by the aid of which he might hope to overturn this barbaric empire (Book II, o. 156). TT) Cortés escuchó con gran placer aquellas nuevas, pues que él no sabía lo que hemos dicho acerca del estado interior del país, y no tenían razón alguna para no creer que todo él fuese un reino fuerte y unido. Había alumbrado su mente una importante verdad; su 24 25

Op. cit. Op. cit.

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ojo perspicaz, descubrió al punto en aquella discordia intestina una potente palanca con que derrumbar el imperio (Libro II, p. 236).

Aunque, como ya hemos señalado, la perspicacia de Cortés ante el descubrimiento de esta información se subraya tanto en el TO como en el TT, observamos en la variante 2 cómo aflora el modelo cognitivo de Navarro, al presentarnos un Cortés mucho más decidido en su determinación de destruir el imperio mexicano con el empleo de la oración de relativo con que derrumbar el imperio y la supresión del marcador de modalidad epistémica might presente en el original (he might hope to overturn this barbaric empire). Otra prueba del modo en que el modelo cognitivo del traductor mediatiza las unidades léxicas seleccionadas la tenemos, en este mismo fragmento, en la omisión del adjetivo barbaric con que el original califica al imperio azteca. Este vocablo, junto con los términos salvaje y primitivo, fue frecuentemente empleado por la antropología europea y la norteamericana para designar los nativos de diferentes partes del mundo colonizado. Prescott en su relato secunda la práctica habitual de las crónicas de la Conquista de México, en las que el indígena se presenta o bien como un sujeto inocuo, el salvaje, cuya naturaleza justifica su protección por medio de la evangelización; o bien como un sujeto inicuo: el bárbaro, cuya condición justifica que se le ataque y se le explote (Leetoy 2008, 2009)26. Dado el andamiaje cultural (Vygotsky 1934) 27 que sustenta el discurso del traductor mexicano, parece lógico que se resista a mantener en su texto un vocablo, bárbaro, que implica el menosprecio del nativo y que, consecuentemente, puede provocar en el destinatario meta reacciones emotivas de desagrado. Es esta la misma razón que justifica, en la variante siguiente, que Navarro evite el término inglés barbarian (barbarian monarch) y lo reemplace por el español indio (monarca indio): 3)

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Leetoy, S. 2008. ‘La resistencia indígena negada: el movimento neozapatista visto por sus críticos’, I/C Revista Científica de Información y Comunicación, 5, 74-124. Leetoy, S. 2009. ‘La justificación de la guerra de Conquista a través de la mitología del otro: las dicotomías del Buen Salvaje y el Bárbaro en crónicas de los siglos XVI y XVII’, Revista Redes. Com, 6, 145-158. 27 Vygotsky, L. 1934. Thought and Language. Cambridge: MIT Press.

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TO) The message of the emperor was couched in the same deprecatory terms as before. He even condescended to bribe the return of the Spaniards, by promising, in that event, four loads of gold to the general, and one to each of the captains, with a yearly tribute to their sovereign. So effectually had the lofty and naturally courageous spirit of the barbarian monarch been subdued by the influence of superstition! (Book III, pp. 256257). TT) El mensaje del emperador estaba concebido en los mismos términos deprecatorios que antes: insistia todavía en rogar que los españoles se volviesen, ofreciendo cuatro cargas de oro al general, una á cada uno de sus capitanes, y un tributo anual al monarca español. ¡Tan fuertemente así habia sido dominado por la superstición el espíritu altanero y esforzado del monarca indio! (Libro III, pp. 390-391).

Decíamos que para lograr sus objetivos Cortés no tiene reparo en instrumentalizar incluso a los suyos. Una vez que el general adopta la determinación de retener a Moctezuma como rehén en su propio palacio, y a sabiendas de que se trata de una decisión arriesgada, toma las medidas necesarias para to divide with them the responsibility of the act / dividir con ellos la responsabilidad del acto que premeditaba, simulando que tal determinación es resultado de la coincidencia de pareceres entre él y su consejo de oficiales, aun cuando el lector es consciente de que la iniciativa ha partido exclusivamente del conquistador, como se observa en la variante 4: 4) TO) Cortés was not a whit nearer gaining the capital, so essential to his meditated subjugation of the country; and any day he might receive tidings that the crown, or, what he most feared, the governor of Cuba, had sent a force of superior strength to wrest from him a conquest but half achieved. Disturbed by these anxious reflections, he resolved to extricate himself from his embarrassment by one bold stroke. But he first submitted the affair to a council of the officers in whom he most confided, desirous to divide with them the responsibility of the act, and, no doubt, to interest them more heartily in its execution by making it in some measure the result of their combined judgments (Book IV, p. 305). TT) Cortés no habia adelantado poco con apoderarse de la capital que era tan esencial para subyugar á todo el pais; pero el dia menos esperado podian llegar nuevas de la córte, ó lo que él temia mas, del gobernador de Cuba, y un ejército superior al suyo que

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le arrebatase una conquista apenas comenzada. Agitado por estas reflexiones, resolvió salir del conflicto dando un golpe atrevido. Pero ántes determinó someter el negocio á un consejo de oficiales de los en que mayor confianza tenia; deseando por una parte dividir con ellos la responsabilidad del acto que premeditaba, y por otra interesarlos mas fuertemente en su ejecución, haciendo que fuese hasta cierto punto resultado de su determinación simultánea (Libro IV, p. 465).

Con la incorporación al texto traducido del término premeditar ‘pensar reflexivamente algo antes de ejecutarlo’ (DRAE 2012), Navarro explicita y hace patente ante el receptor una información tácita en el original: Cortés no improvisa; sus actuaciones son siempre fruto de una reflexión que lo hace aun más responsable de su iniquidad y de las consecuencias que puedan derivarse de ella. A medida que nos adentramos en la versión española, observamos un deslizamiento más acusado de la figura de Cortés hacia el lado de las sombras: en las variantes que reproducimos a continuación, el TT no solo presenta a un hombre inteligente, reflexivo, pragmático, sino que además lo muestra como un ser taimado, que recurre a estratagemas y amaños para alcanzar sus propósitos, sin reparo, sin que se interpongan consideraciones morales. Los lexemas empleados por el traductor en los fragmentos siguientes ponen al descubierto su intención de subrayar aquellas cualidades más negativas del personaje; como veremos seguidamente, Prescott y Navarro utilizan vocablos que activan marcos opuestos representativos de sus respectivas ideologías: el norteamericano emplea elementos léxicos que incorporan una evaluación positiva del personaje; nos referimos a los calificativos artful ‘skilful in adapting means to ends, so as to secure the accomplishment of a purpose’ (Oxford 2011) y dexterous ‘having mental adroitness or skill; skilful or expert in contrivance or management; clever’ (Oxford 2011), que aparecen en las variantes 5 y 6 respectivamente. El mexicano, sin embargo, reemplaza estas unidades lingüísticas por otras que en español poseen un acusado signo negativo: el adjetivo peyorativo artera (DRAE, 2012)28 y el sustantivo amaños ‘traza o artificio para ejecutar o conseguir algo, especialmente cuando no es justo o merecido’ (DRAE, 2012)29:

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Real Academia Española. 2012. Diccionario de la Real Academia Española. Madrid: Espasa-Calpe. Op. cit.

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3.2. Carisma Condición esencial del prototipo de conquistador es la capacidad de ser reconocido entre sus hombres como un auténtico líder. Es necesario, en este sentido, tener carisma, una especial capacidad para seducir a los demás. Prescott y su traductor reconocen al general, como seguidamente constataremos, esta disposición para fascinar a las personas, que se mantiene incluso en circunstancias extremas. Cuando huye de la persecución de las autoridades por orden de su eterno enemigo, Velázquez, el gobernador de Cuba, Cortés logra la complicidad de los soldados encargados de su persecución, quienes, como señalan autor y traductor, no se resisten a sus popular manners / modales populares y desobedecen las órdenes de sus superiores: 7) TO) The facility with which Cortés a second time effected his escape may lead one to doubt the fidelity of his guards; who perhaps looked on him as the victim of persecution, and felt the influence of those popular manners which seem to have gained him friends in every society into which he was thrown (Book II, p. 114). TT) La facilidad con que efectuó esta segunda fuga, nos hace sospechar la connivencia de sus guardias, que tal vez le vieron, pero le miraron como una víctima perseguida y no pudieron resistir á la influencia de esos modales populares que le ganaban amigos donde quiera que estaba (Libro II, p. 174).

Una vez más observamos discrepancias entre el texto fuente y la versión española a la hora de caracterizar tanto a Cortés como a los soldados españoles, cuya conducta se identifica en el original con el sustantivo fidelity ‘the quality of being faithful; faithfulness, loyalty, unswerving allegiance to a person, party, bond, etc.’ (Oxford 2011)30, frente al texto meta, que hace uso del vocablo connivencia ‘disimulo o tolerancia en el superior acerca de las transgresiones que cometen sus subordinados contra las reglas o las leyes bajo las cuales viven’ (DRAE 2012). Nuevamente, el traductor escoge vocablos que, creadores de espacios mentales opuestos, conllevan un juicio ético y moral que descalifica al español.

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Oxford English Dictionary. 2011. Oxford: University Press.

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Por otra parte, para asegurarse la buena voluntad, la buena disposición de los suyos, Cortés combina en la dosis apropiada cordialidad y autoridad, de manera que en todo momento domina un ejército formado en su mayoría por hombres que, según señala el autor, se distinguen por su rough and turbulent spirits. Precisamente el traductor subraya en la siguiente variante (8) la catadura de los hombres dirigidos por el general español al referirse a ellos como sus mas adictos secuaces, sustantivo peyorativo (DRAE 2012) referido al ‘que sigue el partido, doctrina u opinión de otro’, frente al original his most devoted followers ‘one who follows another in regard to his teaching or opinions; an adherent or disciple’ (Oxford 2012), que activa un marco absolutamente diferente: 8) TO) His manners, frank and soldier-like, concealed a most cool and calculating spirit. With his gayest humour there mingled a settled air of resolution, which made those who approached him feel they must obey, and which infused something like awe into the attachment of his most devoted followers. Such a combination, in which love was tempered by authority, was the one probably best calculated to inspire devotion in the rough and turbulent spirits among whom his lot was to be cast (Book II, p. 123). TT) Su trato abierto y cordial encubria un alma fria y calculadora. Al buen humor reunia un aire de resolucion y de firmeza, que hacia conocer á los que le eran allegados, que no les tocaba mas que obedecer, de suerte que el cariño que le profesaban sus mas adictos secuaces, estaba mezclado de cierta especie de miedo. Esta combinación de afectuosidad y austeridad era quizá

la única á propósito para dominar á aquellos

hombres rudos é impetuosos entre quienes iba á jugar su fortuna (Libro II, p. 187-188).

3.3. Violencia Hemos de reconocer que Cortés no solo es pieza de una maquinaria brutal: su personalidad ya contenía los gérmenes de un espíritu violento, que fue desarrollándose velozmente gracias al alimento que le proporciona su estancia en el Nuevo Mundo, a las enseñanzas recibidas en esa escuela de conquistadores que fue Cuba (Medin 2009)31. Su naturaleza proclive a estos comportamientos madura y fructifica fácilmente en las condiciones en que se desenvuelve la vida en las colonias hasta convertirse en:

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Op. cit.

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9) TO) […] the instrument selected by Providence to scatter terror among the barbarian monarchs of the Western World, and lay their empires in the dust (Book II, p. 123). TT) […] instrumento escogido por la Providencia para esparcir el terror entre los bárbaros monarcas del Nuevo mundo y para hundir en el polvo sus imperios (Libro II, p. 188).

Naturalmente, y como hemos afirmado, Cortés no actúa solo, sino que es pieza activa de un engranaje que en un principio tiene la finalidad de ampliar las fronteras del imperio. Para lograrlo, es necesario obtener fondos que permitan sufragar los gastos de campaña. Y es en este proceso donde tiene lugar una especie de subversión de valores, de tal modo que lo que inicialmente se plantea como un medio, la búsqueda de oro, con la consecuente explotación del indio, se convierte en un fin en sí mismo (Konetzke 197432; Medin 2009: 3633). A medida que aumenta el número de funcionarios, el número de colonos, el número de conquistadores, crece aquella maquinaria, favorecida por la niebla que impone la distancia de la metrópoli: “A mayor cantidad y jerarquía de los mayor necesidad de oro, a mayor necesidad de oro mayor necesidad de indios para buscarlo y extraerlo, a mayor necesidad de indios mayor explotación, esclavización, mortandad y desestructuración de la sociedad nativa” (Medin 2009: 30)34. A este engranaje descrito se ajusta Cortés a las mil maravillas, tanto en su conducta como en su discurso aterrorizante. Precisamente la manipulación efectuada por el traductor impide que el receptor olvide la naturaleza violenta del personaje intensificando una vez más su lado oscuro mediante la aplicación de una estrategia traductológica que consiste en asignar sistemáticamente a Cortés el vocablo violento, en referencia a las medidas que aprueba o a las actitudes que adopta (violentas medidas, medidas violentas y violenta indignación), y que sin embargo el autor original califica, respectivamente, de decided measures, precipitate measures y higher indignation. Así, cuando los indios se rebelan ante la decisión de los soldados españoles de profanar uno de sus principales teocallis o templos como primer paso para su conversión, dicen Prescott y Navarro (10, 11): 32

Konetzke, R. 1974. América Latina. La época colonial. Madrid: Siglo XXI. Op. cit. 34 Op. cit. 33

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10) TO) Cortés took his usual prompt and decided measures. He caused the cacique and some of the principal inhabitants and priests to be arrested by his soldiers. He then commanded them to quiet the people, for, if an arrow was shot against a Spaniard, it should cost every one of them his life (Book II, p. 170). TT) Cortés tomó luego las prontas y violentas medidas que acostumbraba: mandó á sus soldados que aprehendiesen al cacique y á algunos de los señores y sacerdotes: previno á estos que aquietasen al pueblo, so pena de pagar con su vida, una sola flecha disparada contra los españoles […] (Libro II, p. 258).

11) TO) The Spanish Commander, having assured himself of the royalty of his new allies, next proponed to accomplish one of the great objects of his mission, their conversion to Christianity. By the advice of Father Olmedo, always opposed to precipitate measures, he had deferred this till a suitable opportunity presented itself for opening the subject (Book III, p. 227). TT) Luego que el general español estuvo seguro de la lealtad de sus nuevos aliados, puso mano á una obra que era uno de los principales objetos de su expedición: la conversión de los indios al cristianismo; mas por dictámen del Padre Olmedo, quien siempre se oponia á las medidas violentas, se difirió esto para mejor oportunidad (Libro III, p. 345).

En el extracto siguiente asistimos a la misma maniobra cuando Navarro asigna el calificativo violento a la actitud de Cortés (tomando un aire de violenta indignación) frente a Prescott, que la describe con an air of higher indignation at this (12): 12) TO) The Cholulans […] confessed the whole, and endeavoured to excuse themselves by throwing the blame on Montezuma. Cortés, assuming an air of higher indignation at this, assured them that the pretence should not serve, since, even if well founded, it would be no justification; and he would now make such an example of them for their treachery that the report of it should ring throughout the wide borders of Anahuac (Book III, p. 241).

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TT) Los cholultecas [ …] confesaron todo de plano, escusándose a sí mismos é inculpando a Moteuczóma. Cortés, tomando un aire de violenta indignación, les replicó que aquella escusa, aun cuando fuese cierta, de nada les serviria: que iba á hacer al punto tal ejemplar, que la noticia de él se difundiese por todo el Anáhuac (Libro III, p. 367).

4. Conclusiones La teoría del prototipo como herramienta de conceptualización puede muy bien aplicarse al retrato que nos proporciona W. H. Prescott del personaje de Hernán Cortés, que, por otra parte, se halla impregnado de su simpatía por el conquistador. Efectivamente, este personaje supone la encarnación de toda una serie de atributos que, sumados, configuran el prototipo de la categoría conquistador. Y es tal su fuerza como ejemplar prototípico que trasciende modelos culturales distintos como los representados por el autor y por Navarro, su traductor mexicano. Ahora bien, aunque el respeto por el original es la tónica predominante en la mayoría de las páginas del texto meta, también es posible reconocer determinados episodios en los que afloran los referentes culturales del traductor mexicano, quien, a través de las operaciones cognitivas que desarrolla mediante la selección de unidades léxicas, deja entrever su inclinación hacia la cultura nativa, ofreciendo un retrato del conquistador más próximo al punto de vista del conquistado. El retrato de Cortés que se desprende de la lectura de la obra de Prescott configura un claroscuro, una combinación de atributos que aglutina luces y sombras. Precisamente al trasladar las sombras dibujadas por el autor norteamericano, descubrimos a un traductor que, mediante opciones léxicas que incorporan matizaciones distintas a las del original, carga las tintas sobre aquellas cualidades más negativas, sobre aquellos tonos más oscuros. Los rasgos que configuran el prototipo dibujan una estructura radial, en la que la ambición, se constituye en el punto central de la circunferencia, de la que derivan, a modo de radio, las restantes cualidades del prototipo en las que hemos centrado nuestro trabajo: astucia, carisma y violencia. El deseo de intensificar las sombras del retrato ofrecido por Prescott se advierte en el empleo de ciertas estrategias traductológicas que se manifiestan en el plano léxico y se verbalizan mediante la adición de lexemas y la sustitución de vocablos de valor positivo por otros que implican un enjuiciamiento ético negativo del personaje. Forma

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parte también de este deseo manipulador la supresión en el texto meta de todo aquello que pudiera ser ofensivo para los nuevos destinatarios, recientemente independizados de la metrópoli, según dictaba la política editorial. En definitiva, obra original y traducción contienen el retrato de este hombre y recogen en proporciones diversas, de acuerdo con los modelos culturales a los que autor y traductor se adscriben, la blancura y la negrura de su alma, la grandeza y la miseria de su conducta y de su obra. Ese claroscuro que ha llevado a Bennassar (2002: 22)35 a afirmar lo siguiente: “A decir verdad, Cortés era inimitable ya que fue el único conquistador que se puede calificar de genial. Ninguno amó tanto como él al país que había contemplado con admiración durante el fabuloso verano de 1520, ninguno intentó con tanta perseverancia transformarlo de acuerdo con sus creencias y sus ideales. A Cortés solo le faltó, para alumbrar otro México, amar más a los hombres […]“.

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Bennassar, B. 2002. Hernán Cortés. El conquistador de lo imposible. Madrid: Temas de hoy, Colección Historia.

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