ISSN 1696-7208 Revista número 16 de Marzo de 2005

Erase una vez...

¡Un Cuento!

Educación Infantil

Mari Paz Quintero Fernández

El cuento infantil es una forma de narración, de argumento simple, que combina hechos reales e imaginarios y que está dirigido a un público muy especial: los niños. Además, proporciona grandes dosis de vitamina A (A de AFECTO) cuestión esencial para un correcto desarrollo emocional.

Los cuentos infantiles deben reunir una serie de características: ?

Estarán escritos de una forma clara y sencilla.

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Permitirán el libre juego de la imaginación, la creatividad...

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Despertarán sentimientos y emociones, tratando valores como: el amor, la verdad, el respeto, la justicia...

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Combinará la realidad con la fantasía, satisfaciendo plenamente los intereses de los niños.

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Presentarán imágenes para facilitar la comprensión del mismo, desarrollando la sensibilidad hacia la belleza y su expresión.

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Recogerán tres partes principales: introducción, desarrollo y desenlace.

En la Educación Infantil, el cuento, es uno de los recursos más utilizados, y para los docentes uno de los medios más atractivos para introducir los distintos centros de interés, ya que es una fuente importante para la globalización, generando una gran variedad de actividades en torno al cuento, así como la integración de los distintos temas transversales.

El cuento nunca debe considerarse como un relleno, sino como una acción didáctica llena de sentido.

No dudamos pues, de su importante valor educativo, sobre todo porque: ? Sirven para divertir y entretener, a la vez que transmiten conocimientos ricos y complejos. ? Satisfacen sus ganas de acción puesto que en su imaginación proyectan lo que les gustaría hacer. ? Conectan con las características cognitivo-afectivas de los niños: animismo, artificialismo, fantasía... La narración del cuento enlazará rápidamente con el mundo interno del niño, contribuyendo al desarrollo de su capacidad simbólica. ? Es un elemento socializador que favorece las relaciones, empezando por el simple hecho de que son los propios personajes los que interactúan socialmente. Además, todas las actividades que se derivan de la narración de los cuentos infantiles, facilitan el trabajo grupal dentro de un clima de afecto y confianza. ? Facilitan la superación del egocentrismo al ponerse en el lugar de los distintos protagonistas, considerando los diversos puntos de vista. ? Preparan para la vida ofreciendo modelos de comportamiento, sentimientos, valores... También nos permiten viajar al interior del niño, donde viven sus conflictos internos, ayudándonos a conocer sus preferencias, temores...

El docente, a la hora de seleccionar un cuento para trabajarlo en el aula con sus alumnos, debe atender a una serie de aspectos que le proporcionen más seguridad y éxito en el desarrollo de la actividad.

Existen distintos tipos y clasificaciones de cuentos infantiles. Algunos de estos cuentos son: ? Cuentos de hadas o maravillosos:

Son aquellos en los cuales se narran hechos de maravilla o sobrenaturales y se incluyen personajes de ensueño creados por la fantasía del autor: duendes, gnomos, genios, enanos, gigantes, hadas... ? Cuentos de humor:

Son aquellos en los cuales aparecen unos personajes que hacen gala de una ingenuidad que raya la torpeza, lo cual satisface el sentido del humor en los niños. ? Cuentos realistas:

Son aquellos en donde predomina el mundo real en que vive el niño: juegos, animales, escuelas, hogar, naturaleza... Los mejores cuentos de este tipo son los que se producen de forma espontánea tanto por los adultos como por los propios niños.

? Cuentos de fórmula:

Son aquellos que poseen una estructura rítmica y repetitiva. Se distinguen varias clases: cuentos mínimos, cuentos de nunca acabar, cuentos acumulativos, cuentos con engañifa... ? Cuentos heroicos:

Son aquellos en los que se exaltan valores y virtudes en personajes imaginarios con la intención de que los niños se sientan identificados con ellos. ? Cuentos de animales:

Son aquellos protagonizados por animales que pueden hablar y se comportan como seres humanos. Normalmente a cada animal se le asocia una característica concreta, como por ejemplo a la zorra la astucia, a la hormiga la laboriosidad... ? Cuentos glósico-motores:

Son pequeñas narraciones que se acompañan de repetidos movimientos. El niño se identifica plenamente con la interrelación de palabras y acciones.

En cuanto a los criterios que han de tenerse en cuenta a la hora de seleccionar uno u otro cuento se atenderá a:

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Que sean adecuados a la edad del niño y a sus características psicoevolutivas.

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Que atienda a sus intereses para que de este modo pueda gustarle.

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Que el lenguaje sea claro y sencillo, con un argumento comprensible y breve a la vez para evitar el cansancio y el desinterés.

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Que incluyan reiteraciones y onomatopeyas para l amar su atención y para facilitar su recuerdo y aprendizaje.

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Que estén impregnados de cierta alegría, procurando tener un final feliz.

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Que respondan a los valores propuestos en los temas transversales.

Atendiendo esta serie de criterios y presentando el cuento de forma correcta, incitaremos a los niños a introducirse, exclusivamente a través del lenguaje, en mundos distintos al suyo.

Además, los cuentos no solamente tienen interés porque llevan la mente del niño más allá de lo presente; también tienen interés porque a través de ellos el niño hace muchos aprendizajes sobre el mundo físico y social, sobre cosas, fenómenos y relaciones, sobre actitudes, normas y valores.

El cuento infantil es una motivación pedagógica muy agradable, y el maestro de Educación Infantil pretenderá la consecución de varios objetivos como: ? Establecer una comprensión oral correcta de la narración por parte del niño. ? Fomentar la capacidad de comprender, resumir, reconstruir lo relatado... ? Enriquecer el vocabulario del niño. ? Favorecer la creación de hábitos de atención, para que el niño aprenda a escuchar. ? Trabajar la elocución con la pronunciación correcta de palabras nuevas o de difícil vocalización. ? Desarrollar la sensibilidad e imaginación del niño, provocando una excitación intelectual.

Para que la consecución de estos objetivos sea posible, el maestro debe poseer las cualidades que caracterizan a los buenos narradores, ya que el éxito del cuento depende en gran parte del narrador.

El narrador debe divertir e instruir, además de maravillar, emocionar, conmover... , por lo tanto es muy importante que se atienda a los siguientes consejos: ? El cuento debe ser asimilado y apreciado por el docente, para narrarlo en vez de leerlo, y poder utilizar otros recursos como: gestos, movimientos... ? Se creará un clima adecuado de silencio y expectación, para que la ilusión y la magia nos envuelva, procurando formar un semicírculo alrededor nuestro con la intención de que todos los niños puedan observarnos. ? Se narrará realizando una pronunciación correcta, pausada, para facilitar la audición, empleando una voz media, que nos permita el susurro y el grito, utilizando diversas inflexiones de voz, además de las ya conocidas onomatopeyas. ? La narración irá impregnada de vida, de colorido, de gestos... identificándose el profesor plenamente con los personajes.

A partir del cuento, como ya hemos mencionado con anterioridad, se generan múltiples actividades. A modo de ejemplo pasemos a ver las siguientes: ?

Actividades de Observación:

Partiremos de láminas ilustradas que representen algunas secuencias del cuento, personajes, acciones... y a partir de ahí se llevaran a cabo diálogos y conversaciones acerca de los protagonistas y sus características, los lugares en los que se desarrolla la historia. También realizaremos juegos con palabras como: repetir onomatopeyas y sonidos, imitar la voz de los personajes... ?

Actividades de Dramatización:

Los niños pueden dramatizar el cuento y representar las acciones que realizan los personajes. Por medio de esta representación, rememoran y organizan la historia aprendida. También podrá ser representada a través de títeres y marionetas, máscaras... ?

Actividades de Expresión:

Por medio de la expresión plástica, se desarrollarán otras actividades como: realización de murales, de dibujos, de móviles, de disfraces...

A modo de conclusión diré, que el niño espera con impaciencia la hora del cuento, ese rato maravilloso que le ilusiona y le hace soñar, que le enseña a vivir y a sentir. Por ello el maestro de Educación Infantil ha de proponerse él incluirlo dentro de su programación de aula como núcleo central para su globalización.

Bibliografía: ? Gómez, C. (2001): "La narración, una forma de conocer". Práctica. ? Cuadrado, I. (1992): "Cómo dramatizar un cuento". Cuadernos de Pedagogía 206, Diciembre. ? Monreal, Y. (1983): "¿Cómo se cuenta un cuento?". Cuadernos de Pedagogía 99, Marzo.