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Jean-Claude Pascal, de modelo a actor y cantante 1927-1992
Cantante francés, auténtico chanteur de charme, representó a Luxemburgo en Eurovisión 1961 y en 1981. La victoria de 1961 con Nous les amoureux le abrió las puertas en todo Europa, pero ya era un profesional conocido por sus películas románticas en los años cincuenta en Francia. No se convirtió en cantante hasta mediados de esa década. Su versatilidad se acoplaba a todos los medios como demuestra su extensa biografía... El nombre real de Jean-Claude Pascal es Jean-Claude Villeminot y nació en París el 27 de octubre de 1927, el mismo día que otro cantante francés de fama internacional, Gilbert Becaud. Hijo de una familia de industriales del textil inició su carrera profesional primero como estilista para la firma Hermès y después como modisto para Christian Dior. Su porte elegante, su altura y gran encanto hizo que sus mismos jefes le hicieran desfilar alguna vez. Además era el encargado de diseñar trajes para obras de teatro. Pero antes, con 17 años, fue soldado. Estuvo en el día de la liberación de la ciudad de Estrasburgo que estaba bajo el yugo nazi. Pertenecía al Segundo Batallón comandado por el General Leclerc a finales de 1944, por lo que recibió una cruz de guerra por esa acción. Vivió en su adolescencia la crueldad de
la guerra y los duros años posteriores para un país que tuvo que resurgir de sus cenizas. Jean-Claude con apenas veinte años se sentía fascinado por el mundo del teatro y gracias a esos encargos como modisto empezó a tener contacto con la farándula. Por eso se apuntó a la escuela de Arte Dramático de René Simon en París. Su debut llegó en 1949 con “La Dama de las Camelias”. Fue entonces cuando decidió ponerse Pascal como apellido artístico. Fue un gran debut a sus 22 años que dejó deslumbrado al público. Además de presencia escénica tenía una voz profunda que encajaba a la perfección en personajes trágicos para el teatro. El cine en Francia estaba en plena efervescencia artística en los años cincuenta con films románticos, aunque costaba competir con el cine de producción norteamericana. Se buscaban caras nuevas, personajes que infundieran tras la cámara algo especial, expresividad y belleza a la par que magnetismo. JeanClaude al que muchos calificaron como el hombre de mirada sombría, entre lo melancólico y trágico, daba al pego para los papeles románticos. Además le acompañaba una perfecta dicción heredada de su aprendizaje en el mundo del teatro. Durante los cincuenta hace muchas películas como “Le Grand Jeu” de Robert Siodmak en 1953, “Le Chevalier de la nuit” de Robert Dárene en 1954, “Les Mauvaises rencontres” de Alexandre Astruc en 1955, “Le Salaire du péché” de Denys de la Patellière. A película por año. Pero una que le dio a conocer en todo el mundo fue “La Belle et l’Empereur” en 1959 junto a la actriz austríaca Rommy Schneider, ya muy famosa por ser la protagonista de Sissí. Jean-Claude empezó a desechar la idea del cine cuando se impuso la Nouvelle Vague que buscaba otro tipo de personajes quizá no tan románticos, más duros del tipo Belmondo, etcétera. Él era heredero de una escuela clásica y muy comercial, hasta calificada de folletín, pero nunca estuvo inspirado por las nuevas corrientes cinematográficas fiel a su figura de galán. Por eso a finales de los cincuenta empezó a interesarse por la canción. Su voz era ideal para los temas baladas en plan chanteur de charme, o crooner a la francesa. Con todo irá participando en algunas películas más y sobre todo será en el nuevo medio de masas, la televisión, donde tendrá otro terreno que abonar muy fructífero en la década de los sesenta y setenta. En 1955 graba su primer sencillo 78 revoluciones, “Je voudrais” escrita por Charles Aznavour y Pierre Roche y “Déjà” de Eddy Marnay y Emile Stern. En 1958
graba un 45 revoluciones con los títulos “Julie”, “Devinez”, “Don Quichotte” y “Pour veille l’étoile”, al que le siguen otros dos sencillos con cuatro canciones cada uno, donde están “La marche nuptiale” o “Les amours de décembre”, entre otras... De 1959 a 1961 se convierte en uno de los intérpretes más conocidos de la canción romántica en Francia, pero también gracias a sus películas sus discos se venden en Italia, España, Bélgica, Suiza, Alemania, Austria, etc. Entre sus canciones están, “La nuit” de 1959, “Marie, Marie” en 1960 o “L’absent”... Su primer álbum lo graba en 1960 con 10 temas. En 1961 graba otro con ocho títulos de su recital “A Bobino” donde están “C’etait moi, “Le pompier gris” o “Légende” entre otras. Sus autores eran los más prestigiosos de Francia, Jean Ferrat, Charles Aznavour, Serge Gainsbourg, Guy Bonnet, Jacques Brel o Bernard Dimey. En 1959 obtiene un premio Fémina de interpretación por su trabajo en “Le pêcheur d’Islande”. También en 1960 sale en la película “Les arrivistes”. La televisión de Luxemburgo estaba preparando su participación en la VI Edición del Festival de Eurovisión que se celebraría el 18 de marzo de 1961 en Cannes. Allí acudirán 16 países, y la RTL escoge a un cantante de éxito en el área francófona que no es otro que Jean-Claude Pascal. Esta televisión, una de las fundadoras del Certamen, buscaba la victoria y cada año llevaba cantante de carisma sin conseguir puestos destacados a parte de cuarto lugar de Daniéle Dupre en 1957. En 1960 con el conocido Camilo Felgen fueron últimos. Debían resarcirse del desencanto y con Jean-Claude Pascal consiguen su primera victoria con el tema En Cannes, VI Edición de Eurovisión 1961 de Maurice Vidalin y Jacques Datin “Nous les amoureaux”. Cuando le tocó cantar dejó al público mudo, miró cámara de una forma penetrante y sin hacer mínimo gesto empezó a entonar su tema con voz profunda y sensual. No pudieron ni los ritmos modernos de los británicos de los hermanos Allison, ni las canciones desenfadadas como la de Conchita Bautista y su “Estando contigo”, la clase inigualable de la italiana Betty Curtis y el popular “Al di là” o la veteranía de la gran Lale Andersen por parte de Alemania entre otros grandes artistas de ese año. Fue un Festival muy reñido donde casi todos los temas eran de mucha calidad. Jean-Claude tuvo 31 votos, frente a los 24 de los ingleses. Pascal ganó en su propio país pero dio la victoria a otro, Luxemburgo. En Alemania en los sesenta se hace muy popular por grabar temas en alemán como “Göttingen”, “Gefangen” o “Oh, Champs Elysees”... y apariciones en el cine
En Eurovisión 1981
de ese país también. En 1969 hace “Unter den Dächern von St. Pauli” de Alfred Weidenmann.
Tras el Festival fue un bombazo y vendió discos con profusión por todo Europa. A lo largo de su carrera grabó hasta 50 álbums e infinidad de sencillos. Todo esto los siguió combinando con la televisión, el teatro y el cine. En España hizo junto a Marisol la película “Las cuatro bodas de Marisol” del Luis Lucía en 1967 con Isabel Garcés, Emilio Gutiérrez Caba y Marisol (Pepa Flores). Es una película curiosa y divertida de enredo, muy desenfadada. Hace el rol de productor norteamericano en busca de talentos, “un galán madurito e interesante...” Cuando rodó el film tenía 40 años. En 1962 recibió el Premio Charles Cross como intérprete de la canción, el más prestigioso de Francia. Hizo muy populares sus versiones de “Lili Marlene” en francés, pero también versionó a otros compañeros como Alain Barrière y su éxito eurovisivo del ’63 “Elle était si jolie” o “Born free” de Matt Monro. Su voz cálida se acoplaba a esas fantásticas baladas de todos los tiempos. En el ’62 graba el álbum “Chanson pour l’automne” y dos álbums más de gran éxito. De 1963 a 1969 su carrera fue frenética y seguía cosechando éxitos, graba en 1964 el álbum “Chanson pour l’hiver”, en 1965 “Chansons pour l’été”, en 1967 una compilación de sus grabaciones desde 1960, donde están los títulos “Quarante ans”, “Ma muse”, “Les chagrins d’amour”, “Soirées de prince”, etc. En 1968 graba los álbums “Chansons d’hier et de toujours” y “Paris vaut bien une chanson...” Los años setenta los dedica a apariciones en la televisión en series variadas, programas musicales y al teatro, pero distancia más la grabación de sus discos. Los años no pasaban en balde y era muy difícil mantenerse con una competencia tan dura en el mundo de la canción desde finales de los sesenta. Con todo mantuvo su público fiel, pero como cantante ya no vendía tantos discos, había un poco de desgaste tras tantos años de andadura. En 1973 graba “Je voyage” y en 1974 un recopilatorio que titula “Nous les amoreaux” donde hay viejos temas, entre ellos el que le dio el triunfo en Eurovisión como vemos.
Con 52 años de edad hace un recopilatorio que titula “Collection OR”. En 1981, a los 53 años es requerido de nuevo por la televisión luxemburguesa para representar a su país en la XXVI Edición de Eurovisión, justo veinte años después de su victoria. Creo que fue expreso, como reconocimiento a toda una carrera, que él en los años ochenta había dejado un poco a parte para dedicarse a la escritura de libros históricos. Era un gran apasionado de la historia, lector incansable fue madurando sus proyectos. Hace dos libros policiacos y de reconstrucción histórica que titula “L’amant du roi” y “Marie Stuart”. En 1986 hace su autobiografía “Le Beau masque” donde habla de toda su trayectoria como artista y hombre. Volviendo a su segunda participación en Eurovisión fue en Dublín el 4 de abril de 1981 con el tema “C’est peut-être pas l’Amerique” de la que él mismo era autor y compositor junto a Sophie Makhno. Buscó un coro multiracial e hizo un número muy sentimental que recibió una gran ovación pero sólo consiguió el undécimo puesto con 41 votos. Su voz estaba más quebrada, y su gesto cansado, pero guardando ese charme de antaño. Fue la guinda en el pastel que Eurovisión en sus 25 años de trayectoria quiso ofrecer, entrañable para sus antiguos seguidores. Después, a finales de ese verano estuvo en la Gala del 25 Aniversario e Eurovisión celebrada en Myssen (Noruega) y patrocinada por la Cruz Roja Internacional. Como se ha comentado los ochenta los dedicó a la escritura, pero poco a poco iba siendo olvidado por los medios. Por eso cuando murió repentinamente el 5 de mayo de 1992 a los 64 años de edad hubo poca repercusión. Sus últimos años fueron de soledad, amargado como dice en su biografía “Beau masque” o “Bella máscara” y refugiado en el whisky. El título de su autobiografía es muy simbólico. Es un poco la historia de una estrella caída que tuvo muchas sombras y luces. Sobre su vida íntima poco se supo, tan sólo lo que él quiso contar. Una lástima para un artista que tanta clase y elegancia, a la par que grandes temas había dado a la chanson, fantásticos papeles en el cine y el teatro, en fin... Fue enterrado en el Cementerio de Montparnasse en París.
Reyes del Amor para eurovision-spain.com, septiembre de 2006 Para la realización de esta biografía se han consultado varias páginas no oficiales, de las cuales se han sacado varias de las fotos expuestas e información sobre su vida. http://www.bernard-luc.com/cinema Para el artículo de Michel Boué “Beau Masque” http://www.humanite.fr/journal/1992-05-06 entre otras...