Para mi madre. Porque, unos dicen que si y otros dicen que no... Pero tu siempre dijiste que esto si seria posible. Y aqui estamos, intentandolo, con valor, fuerza, amor y humor; como tu me has ensenado.
Jezabel
Texto:
Nunca lo digo en alto, pero siempre lo pienso. Gracias por encima de todo a mi madre a mi padre y a mi hermana que siempre creen en mi. Haga lo que haga.
Jezabel Bedman
Gisela
gracias a
A Joel, Gerard y Gael por el tiempo robado, A
A partes emocionalmente diferentes
Mario por construir esta sensacion de equipo
quiero agradecer a mi marido y a Google su
invencible y a todos los que habeis leido,
participacion en este proyecto. A el porque
corregido, opinado y ayudado con tanto carino
me anima a seguir, y a google por explicarme
y tanta paciencia: Paqui, Cinthya, Ruben, Yoli,
aquello que no se. Un beso tambien para todos
Yolanda, Toni, Irene, Maria, Angie,Tere y Virginia.
los followers de instagram, que con sus likes
A Raquel, mi padre, mi “Mami”(a mi familia) por
me animan a dibujar. A Maria que se leyo el
ser base y centro de todo. A Juan de Ediciones
borrador y nos dio su opinion. A Lara, que nos
CPG, a Javi y a Sistemas informaticos Thule por
dio su opinion y busco otros amigos que tambien
toda la ayuda tecnica, a Cristobal por su mente
nos ayudaron. Y a los tutoriales gratuitos de
ordenada y empresarial que nos puso en vereda.
Illustrator, que me ayudaron a
A los personajes de los seis cuentos, por nacer
resolver problemas.
de mi cabeza pero crecer por su cuenta. Y al titular del Pais en 2010, que dio pie a la creacion de esta historia.
www.unigluenmarte.com Mundos en Sentido Equivocado. Primera edición Abril 2015 © Texto Irene Sánchez Masegosa (Jezabel Bedman) © Ilustración Gisela Navarro Fuster Diseño y Maquetación: I. Sánchez. Un Iglú en Marte Ediciones. ISBN 978-84-606-7189-3 Depósito legal: XXXXX Impresión: Ediciones CPG www.edicionescpg.es
[email protected]
Ilustraciones:
Gisela Navarro
indice
Pag 9 ador El Contest
Maletas vacias Pag 17
No me rompo Pag25
La creadora
Pag 33
Lloviendo angeles Pag 41
Pag49
El cielo por camino
El Contestador 9
H
abia una vez un mundo en el que vivia un hombre tan perspicaz, tan perspicaz, que supo intuir en el sonido de una voz, la manera de hacer tornar posibles
los imposibles.
10
11
Nunca habia escuchado un mensaje como ese. Tres tonos y de repente:
Yo llamaba a Sergio... y esa era una voz de mujer que se correspondia poco con la que yo recordaba de mi amigo. Al comprobar el numero que habia marcado desde mi movil me di cuenta de que efectivamente me habia equivocado. Cambias un tres por un cuatro y de repente apareces en un universo extrano y complejo completamente ajeno a ti. Eso paso un 11 de mayo y no me volvi a acordar hasta un mes despues cuando me llego la factura del telefono. Tengo la buena, mala, absurda o certera costumbre de comprobar, en un alarde de esquizofrenia persecutiva, que los de la compania no me cuelen ningun numero al que yo en realidad no haya llamado. Al verlo, no lo reconoci y por tanto no recorde la historia del mensaje, asi que decidi llamar a ver quien era.
Y otra vez, un mensaje en el contestador, que me hizo recordar el primero.
Claro que este segundo lo superaba con creces...
12
Colgar me dolio en el alma, pero realmente no sabia que decir.
Durante dias pense un gran argumento para decirle a una extrana que su vida, la cual desconocia por completo, era suficientemente interesante como para seguir viviendola. Durante dias y dias no se me ocurrio nada, ni siquiera uno convincente para mi mismo... ?
Que iba a decirle a ella?
Vive... porque... porque... porque eres lo suficientemente especial como para tener a
alguien que no te conoce pensando en ti durante dias, solo por un mensaje en el contestador. Volvi a llamar, pensando que quizas esa seria una gran frase...
y tras uno, dos tres tonos:
Otra vez colgue.
Las tenia Todas las ganas del mundo de descubrir que cara, que circunstancias se
escondian detras de esa dulce y triste voz, que pedia ayuda a traves de una fria grabacion que siempre acababa con un pitido desagradable, que me volvia a la realidad y mandaba el mensaje a mi cerebro de colgar inmediatamente.
13
141
15
Tarde diez minutos en encontrar su direccion a traves de su telefono, y diez dias en
decidirme a ir hasta su casa. Con la direccion escrita en un papel que llevaba en mi mano a modo de mapa, como si no me la hubiese aprendido ya de memoria, al igual que su numero de telefono, al que volvi a llamar esta vez mirando desde la acera de enfrente de su porteria.
El pitido no me hizo colgar esta vez. Un silencio que a ambos nos parecio eterno. Un “hola”, al tiempo que pensaba una frase mucho mas larga y detallada: “estoy aqui abajo, y no soy un psicopata... solo... solo, es que me encanta tu voz”. Pero solo salio un “hola”.
Uno, dos, tres... segundos...
un silencio eterno. Antes de que cogieras el telefono y dieras un nuevo y asombroso rumbo a mi futuro al pronunciar tu:
16
Maletas Vacias 17
H
abia una vez un mundo en el que vivia una mujer tan triste, tan triste, que decidio curar su tristeza con imposiciones de felices retazos de irrealidad, que al unirlos, conformaban un mundo mas a su medida, mas bonito… mas feliz.
18
Guardo en un cajon las cartas que nunca le escribio. Despues de tirar por la ventana la ropa que jamas estuvo en su armario y de vaciar el alma de los recuerdos que se habia imaginado. Suspiro profundamente y se acerco a la cuna para mecer por ultima vez a los hijos que nunca tendria. Habia hecho las maletas, vacias, habia recogido sus cosas, nada. habia decidido marcharse. Arranco las flores de la pared, las envolvio en una manta y las guardo cuidadosamente en una de las maletas. A dos pasos de la puerta echo la vista atras. No podia avanzar sin despedirse de la que habia sido su casa durante los dos ultimos anos, su refugio en las noches en las que creia perder la cabeza cuando medio dormida se imaginaba muy lejos de alli, muy lejos de la paz de sus flores, del blanco de sus sabanas, de
La ventana. No habia cerrado la ventana. Dejo las maletas, que no llevaba, junto a la puerta que no estaba abierta, atraveso la habitacion y se asomo entre las rejas que no veia, que no habia notado nunca. Un banco en mitad de un jardin, su banco, donde pasaba las noches leyendo libros, mirando revistas y escuchando musica. Un lugar pequeno donde esconderse, un lugar envuelto de tranquilidad en el que le gustaba gastar las horas sin pensar en si estaba o no perdiendo el tiempo. Un sitio donde no habia estado sola nunca. Cerro la ventana y la cortina. Volvio hacia la puerta. Le estaba costando irse mas de lo que habia imaginado. Y lo habia imaginado tantas veces... No podria decir que no habia sido feliz alli, era un lugar magico en el que todo lo que deseaba se le habia cumplido. Todo lo que habia anhelado, por banal que fuese, se le habia dado.
la tranquilidad de la luz de la luna por la ventana entreabierta.
19
20
Por que queria marcharse entonces?
?
Algo dentro de ella sabia que era lo mejor que podia hacer. Suspiro otra vez, y en el aliento retomo las fuerzas de su primera decision. Volvio hacia donde habia dejado las maletas, que no estaban, y camino hacia la puerta que dejaba ver tras de si un pasillo hacia cualquier lugar, con fin en ninguna parte.
raices iban a crecer, saldrian de las maletas y subirian por sus munecas, asiendola con fuerza, apretando hasta cortarle la respiracion, subiendo por sus brazos, bajando por sus
Eso era, no habia limitaciones, no habia nada que le impidiese coger sus maletas y salir corriendo. -
?
Por que no te mueves entonces?
No se habia dado cuenta hasta ese
momento de lo mucho que pesaban
sus maletas.
?
-Marta, por que no te marchas si quieres irte?
Miro sus manos. Vacias.
Donde estaban? Juraria que las habia cogido. Si, las habia dejado
al lado de la puerta antes de ir a cerrar la ventana, luego habia vuelto a por ellas para poder seguir su camino. Las tenia cuando se habia parado. -No tienes maletas, Marta. Entonces
como habia cogido sus cosas? Las tenia que guardar en algun sitio para poder
irse, tenia tantas cosas, tantos recuerdos, tantos regalos de aniversario, de cumpleanos, hasta algun detalle de un San Valentin que tontamente habian celebrado. Donde iba a llevar todas sus cosas sin maletas para guardarlas?
- Donde estas, Marta? -Estoy en mi casa.
En su casa, en la de los dos, en la que habian construido poco
a poco, con tanto esfuerzo sin que nadie les prestara ayuda, sin que nadie les dijese si lo estaban haciendo bien o mal. Estaba en casa. Hacia anos que vivia alli, muchos anos.
?
lugarcon los limites sin marcar.
-No llevas maletas.
?
mas sencillo moverse que no en algun
-Voy a dejar las maletas.
?
carga. Entre cuatro paredes es mucho
la culpa. Queria soltar las maletas.
?
su rumbo. Al mismo tiempo un alivio y una
21
Ahora estaban creciendo en sus maletas, llenandolas de raices, arraigandose en ellas. Las
piernas hasta dejarla amarrada al suelo. No debia haber cogido las flores, ellas tenian toda Una puerta abierta, la libertad de escoger
Las flores, debian ser las flores, no tendria que haberlas arrancado de la pared.
?
O quizas no tantos?
22
-Marta, el no llego a buscarte. Tienes que acordarte. Miro hacia atras, un rayo de luz
se colo por la ventana iluminando la pared de la que habia arrancado las flores.
?
Recortes de revistas, dibujos de papel...
No se las habia regalado el?
-No llego Marta. Le esperaste pero no llego.
Le espero. Le esperaba, diez anos despues repetia el mismo dia como una
condena, como un maleficio que se habia aduenado de su cabeza.
No... siempre querian enganarla, otra vez le contaban el mismo cuento. Ella era feliz, con el, ?
con sus cosas, con su vida en comun.
Por que habia querido marcharse? Si ella era feliz alli
con el en su casa, habia sido una tonteria, un absurdo. Volvio a coger sus maletas, que no estaban, las abrio, vacio las cosas que no tenia y las coloco de nuevo en su sitio. Recogi0 la ropa que habia tirado en medio de ese enfado tonto, y se sento, mirando al banco en el que recordaba haberse sentado tantas veces y en el que nunca habia estado.
A veces le pasaban esas cosas con los numeros, la confundian, el tiempo pasa muy
deprisa, o muy lento, o no pasa...
Hace 10 anos Marta, vives aqui hace 10 anos, y cada ano, este mismo dia te quieres
marchar.
Que dia? ?
?
-
Que dia era hoy?
Pasaron por su cabeza todos los momentos felices que no habia vivido junto a el.
Entonces, sintio una pequena brisa, la puerta se abrio y entro el.
cobraron vida las flores, que crecieron rapidamente por la pared, las fotos se redibujaron en los cuadros, las maletas guardadas, ya no habia rejas en la ventana, las voces que le impulsaban a dudar de todo habian cesado.
-Hoy es 15 de febrero, hoy he quedado con el. Tiene que venir a buscarme.
Es nuestra primera cita. Hoy va a venir a buscarme. Hoy es 15 de febrero.
Suspiro, el aire olia a el.
Luego pasarian los anos, en la casa que construirian juntos, donde nacerian sus hijos, donde
Todo estaba otra vez en su sitio.
serian tan felices, donde los 15 de febrero celebrarian su aniversario y el le traeria flores de papel que colgaria en la pared de su cuarto.
23
De nuevo
Todo era perfecto.
24
no me rompo 25
H
abia una vez un mundo en el que vivia un hombre tan fuerte, tan fuerte, que era capaz de superar derrotas, dolores, tristezas, traiciones, enganos y decepciones solo con la voluntad de levantarse siempre, aunque fuese justo despues de caer.
26
Tras la primera palabra salto por la ventana, y como no me habia parecido
importante el detalle de abrirla, montones de cristales se clavaron en mi cuerpo. Los senti uno a uno. Algunos de ellos, los trozos mas pequenos pero mas fuertes, se metieron tan dentro de mi, que no tardaron en empezar a circular por mis venas, aranandome a su paso. Tarde menos de diez segundos en caer. El impacto no fue menos brutal solo por ser esperado. El peso del cuerpo me aprimio el alma, que no tuvo tiempo de escapar.
27
Los cristales sustituyeron a la san-
gre creando un liquido viscoso, vidrioso, que me inhundo el cuerpo. El dolor era tan grande que no cabia dentro de mi, asi que preferi dejarlo fuera. Y entre desgarrarme o seguir, solo supe levantarme.
Ella
siguio hablando, abandone mi imagen de suicida desesperado y continue escuchando atentamente sus porques, sus “deberia” y sus imposibles
“si hubiera”.
28
boxeo.
Un hombre negro, tan grande que todo yo podria caber en su torso, y con
cierta cara de felicidad que encubria sus ganas de matar, lanzo su puno contra mi.
El golpe fue a dar con la nariz, que se hizo una con el ojo derecho mientras que la frente alcanzaba, como en una onda expansiva, la altura de la nuca. Cai, como no, al suelo, y eligiendo entre morir o dejar de respirar,
me levante.
Ella
aun me explicaba los motivos, pero los porques se habian tornado en “ por que?”, los “debiera” ahora eran “deberias”, los “si hubiera” sonaban a “ ?
29
De repente estaba en un ring de
si hubieras”.
30 28
Una enfermedad terminal
me invadio por completo y actuo con una rapidez tal que yo mismo transformado en medico por un instante, me revise y
analice; y con acertado diagnostico me di menos de dos minutos de vida. Otra vez directo al suelo, de rodillas,
la habitacion se inundo de agua. El peso del dolor me amarraba al
suelo como si fuese un ancla. En un intento desesperado, eleve los brazos ante ella pidiendo auxilio, implorando ayuda. Primero me ahogue. Mi garganta se cerro como si la apretase con sus finas manos. Mi cabeza a punto de explotar.
Note ese regusto amargo de la
sangre en la boca, resbalaba por mi
menton hasta caer gota a gota sobre la alfombra donde creanba un absurdo mosaico de sufrimiento y costumbre.
Parecia imposible levantarse.
Y me levante.
Ella term ino entonce s de hab lar, termino con todo .
La mire y sonrei esbozando media mueca. Mientras me marchaba, dejando atras el
Mis pulmones asfixiados.
punto final de casi la mitad de mi vida, vi el
Y justo antes de desfallecer, pense que
que el aire era mas puro, mas abundante.
podia respirar sin su aire. Y respire. Cai al suelo, la cabeza contra las rodillas.
31
Caigo. Me destrozo cuando me hieren, me muero unas cien veces porque me marcan a fuego con tocado y hundido y dificilmente puedo esquivar el golpe. Pero tengo el molde del alma hecho del material que forja a los valientes: el coraje. Por eso, caigo, y se que caere mas de una vez,
caigo… pero no me rompo.
suelo lejos, vertiginosamente lejos, tanto Mi sangre parecia nueva. El dolor era un eco que aun se oia, pero no dolia.
32
Lloviendo angeles 33
H
abia una vez un mundo en el que vivia un hombre tan valiente, tan valiente que supo usar su inmenso miedo para intentar cambiarlo todo.
34
35
Estan lloviendo angeles desde el
L
cielo.
levamos asi casi una semana y la cosa no parece mejorar, al contrario, antes caia uno de cuando en cuando sobre alguna carretera vacia, en medio del mar o como mucho sobre algun coche, pero hoy uno ha caido justo sobre la cabeza de un tipo que caminaba a mi lado. Menudo susto… para el tipo, especialmente. Han empezado a caer indiscriminadamente, de dos en dos, de cuatro en cuatro. La gente empieza a tener algo de miedo. s-
Por supuesto, ya han empezado a salir anunciantes vendiendo pero aun asi, la gente esta asustada.
gua esa r Pa Angel iAnt Caidos
Claro que tambien hay muchos escepticos que creen que todo esto es un invento de
la tele. Ya veran ellos como se les caiga uno encima lo chafada que se les queda la incredulidad. Lo ultimo que he escuchado es que la ONU piensa firmar el Protocolo de Los Angeles, para intentar atajar el problema. Pero no se yo si una firma va a poder parar esta tempestad. Creo que los Estados Unidos, y algun insensato mas, quieren enviar aviones cargados de misiles en busca de una supuesta maquina lanzadora de angeles orquestada por unos terroristas, que pretenden acabar con el mundo. Aunque no saben bien, bien, donde enviarlos, asi que es probable que los lancen un poco a tientas… Van pasando los dias, la gente ya no sale de casa (al parecer los paraguas no han funcionado); y siguen lloviendo mares de angeles del cielo.
Los veo caer por la ventana, uno detras de otro, sin parar. 36
El ayuntamiento ha organizado una partida de policias recoge angeles, pero la
mayoria han sido chafados en sus primeros dias de servicio. Asi que ahora los cuerpos alados se amontonan sobre el suelo, formando un gran alfombra de plumas. La gente esta nerviosa, tanto, que empiezan a echarse la culpa los unos a los otros de la situacion. Pero quien puede ser culplable de que lluevan angeles desde el cielo? Yo, desde luego, no. Yo no he hecho nada para que suceda esto. ?
Hay quien dice que ellos mismos se estan lanzando. Quizas porque piensan que aqui abajo se este mejor. No puede ser eso. Otros aseguran que el cielo se ha vuelto un lugar tan detestable que los angeles huyen despavoridos olvidando que aqui abajo no se puede volar, por mas alas que tengas. Otros mas macabros creen que solo se lanzan para hacer dano. A mi se me antoja que se estan lanzando para hacernos entender algo.
37
que? ?
pero,
Que hemos hecho?
Que hemos hecho aqui abajo para que se
nos caigan angeles sobre nuestras cabezas?
Quizas lo mejor sea que intente preguntarselo a uno de ellos. Podria intentar coger uno justo antes de que toque el suelo. Vaya, creo que en toda esta paranoia colectiva del evitar ser chafado, nadie se ha preocupado en intentar salvar a uno de esos angeles caidos. Abri la ventana emocionado, entusiasmado con la gran idea que acababa de tener. Estire los brazos y los tense con fuerza, aunque no la suficiente. Deberia haber pensado en sujetarme las piernas a algo, porque no calcule que la potencia con la que caia el angel me arrastraria a mi hasta el suelo.
Mientras descendia desde la ventana vi que
otros habian tenido mi misma ocurrencia, y desde luego habian cometido mi mismo error. Juntamente con los angeles, ahoratambien llovian personas por todas partes. Llovimos juntos, enredados y abrumados.
Cayendo desde puentes, ventanas y tejados.
38
su peso en mis costillas, en todos y cada uno de los huesos de mi cuerpo, como si intentase atravesarme para tocar el primero el suelo.
En aquellos segundos de calma comprendi que es en realidad el silencio. El angel se levanto. No olvidare la expresion de su rostro. Parecia agradecido, desde luego estaba conmovido.
Miro hacia el cielo, luego me miro a mi y dijo:
- Gracias. -Espera- le dije- antes de irte, dime: Por que estais cayendo des del cielo? ?
- Y vosotros por que os tirais por las ventanas? ?
?
-Pues algo teniamos que hacer,
No?
!
39
El impacto contra el suelo fue brutal. El angel me cayo encima con lo que note todo
Estaba todo yendose al traste
por vuestra culpa!
- Pues eso mismo pensamos nosotros.
40
la creadora 41
H
abia una vez un mundo en el que vivia una mujer tan afortunada, tan afortunada, que era capaz de hacer magia con la mayor herramienta jamas entregada al ser humano:
imaginacion.
42
Sabe que mas alla del infinito
hay mil historias, que la suya no es mas que una entre tantas, casi una anecdota. Pero las cosas no dejan de ser unicas solo por ser una mas, y saber eso, le
Alina
da el miedo que genera la responsabilidad. se ha llevado sus tesoros para esconderlos dentro de burbujas
llenas de suenos, que se hinchan con deseos y flotan en esperanzas. Burbujas que lanza al aire, y que titubeando se vuelven notas musicales que chocan contra los cristales. Las ve volando a su alrededor, al compas de sus
caos.
pestaneos, al ritmo de la cadencia de su pelo. Se pregunta si sera posible.
Sonrie. Sabe que solo ella puede hacerlo.
Tiene el control de la varita magica que estructura el
Alina cierra los ojos, el universo resplandece especialmente hoy, y le
molesta un poco. Las notas aparecen entre los rayos de luz, le acarician los
atividad.
brazos, las manos, los dedos de las manos, hasta la nuca.
Vive en una bola de cristal que pende de un hilo colgada en el
niverso.
mo una de sol.
Tensa el espacio y el tiempo como una cuerda de violin.
43
Co
u
Escalofrios de
cre
Piensa por un momento echarse atras. Sin accion es mas facil vivir sin temor al otro, al que sentira y al que sentire yo cuando sienta.
44
Alina
Un
co
a
met
pasa cerca de su bola.
llamas, es ella quien se torna fuego y hace arder el miedo. recuerda que solo los
cobardes se distraen de lo que quieren
Nota, de repente pesada, una llave que
abre el cofre, y al hacerlo un halo de luz potente le dana los ojos
un instante. Ya deberia estar acostumbrada, pero siempre le coge desprevenida. Siempre se sorprende. Alli estan montones de pequenas bolas de cristal, pequenos universos, como el suyo, pero que en este caso dependen de ella. Y en cada universo una historia. Y en cada historia otras cien mas. Alina lo ha creado.
hacer, asi que vuelve a su cometido.
A
lina, principio y final, se recrea en un agujero negro en el que pasado, presente y futuro pierden sus nombres y ceden su importancia al juego.
Se dejan mezclar y confundir para formarse de nuevo
en un pasado en presente, presente en futuro, futuro ya
45
guardados, por remover las palabras prohibidas,
Montada en su caballo alado encendido en
pasado.
entre las llamas y la luz.
Ansiosa por destapar los secretos que no sabia
pensando que bonito seria viajar en su lomo.
Pero
cuelga de su cuello.
Por un momento se distrae
camina hacia un cofre que ha aparecido
? agia?. M
En el fondo ni siquiera ella sabe como lo hace. Siempre ha sido asi, un don, un regalo, una cierta responsabilidad. Un juguete en sus manos. Alina no deja de ser una nina traviesa de pelo morado, con mas atribuciones de las que sabe tener.
rear
Una virtud que, a la vez que la emociona, la atormenta en una suerte de autoexigencia. Hoy va a
c
de nuevo.
46
Ya ha pensado todos los detalles.
pero aun asi, no lo tiene claro. Todavia puede decidir no
hacerlo. Un segundo en el que el tiempo para, siente un pavor que le ahoga, pero entonces entiende que solo el que siente miedo sabe lo que es ser valiente. Lanza una bola al aire con toda la fuerza de la que se cree capaz. La luz la ilumina, una pequena parte del universo se adentra en ella, resplandece,
stellos de luz
De
brilla. vuelven dorada
la tez blanca de Alina que respira emocionada.
47
mo
r
El aire se estremece,
se retuerce.
El
a
y
una
historia
reCE
nueva
c
por si sola.
coge forma, crece.
Alina
Cuando casi esta listo... suspira, mira hacia el cielo, abre los brazos, recibe el
infinito y le da un pedacito al mundo nuevo. Un golpe, dos golpes, late el corazon. Un sudor frio agradable, de superacion
48
elcamino cielo por 49
H
abia una vez un mundo en el que vivia una mujer tan ensimismada, tan ensimismada, que un dia decidio dejar de perder el tiempo y mirar mas alla de si misma, para, sin limitaciones, tomar por camino el cielo.
50
nca, e lana bla d lo il v o n Como u etorcida, r , a d a d e enr . s piernas la e r t n e eza con la cab a.
id Escond
o erguida g n o p u s e sm espalda, Yo mientra a d a s n e t en mi ntir dolor a e s o e r c y una cabez e n ie t s o s que en la nuca nciona. que no fu
En medio de la confusion de ser una especie de pelota, tengo los pies en la cabeza,
Tras arduos
51
intentos
la cabeza por el suelo y no me encuentro los ojos.
por inte ntar dis cernirlo de las o s rejas, me dispo ngo a ab Lo cons rirlos. igo pero solo me veo a m no se si i misma, es mi om bligo o mi ci catriz lo que e n una ex trana m ueca me sonr ie.
arriba y o s e u No se en que abajo, y en q ntro a mi ce t s e e d o ni don sustent r a g lu e ni en qu io. r b i l i u mi eq
En mi nueva condicion de redonda, solo puedo rodar,
y ruedo sin ver hacia donde, yo misma me tapo el
camino.
Y eso que juraria que mis pies tocan el suelo, que me duele hasta el recuerdo de dolerme andando. ra el suelo, nt o c a id g te ro p lda des Me preocupa mi espa y a hacer nada al respecto. vo pero no hago ni e me clave Los cristales qu , o con el tiempo se iran cayend i, re dentro de m sino los guarda . tas que atesoro ro s a s o c e d como el resto
El lastre aprieta y hunde,
y yo me esfuerzo po r colgarmelo de los labios para tener la boca bien abierta para chillar lo que no deberia ni pensar, y la piel bien dolori da para no tener gana s ni de besar. ofian, sculos se atr u m s lo , te n esie La circulacion se r culo anhelando lineas rectas, ir y yo sigo en c n, que se cruce n, que se tuerza inito, f n i n e c n va a e qu n. que me calme
52
Que me p asa?
e mis o entr l e u c e me s, asa qu p e zapato m s i m n Que to e me me , s l? o n a e m i p i m oa r. me peg retene o d e u p Y no me
rios equilib o d n e ci ire ndo ha n el a e o d i Que a d ne pen sostie ilo sus h e s n u s o rem sobre ue ext q n e , sabe bargo m e que no n i ys anta. se agu Que te bu sco a en alguien que no se as tu porque a ti no te quie ro.
ti
s e a vece u q le b a evit vuelto lo e h e m ble, e a Qu t i v e ser in eado. resulta ir lo des d e p in s ro tener , que quie concede e s a c n u Yn do. como pue s e c e v s o tanta y me evit
?
vacio
a lo y forma . Que do de lejos i n o n e o me ll y a mi n Que me ocurre?
Que me p asa que m e disuelvo con agua, que me pie rdo si sop la el vient o? Cuando me converti e n arena?
?
Que es lo que me pa sa que me em peno en c onstruir siempre lo que los de mas no tienen pro blemas en destruir, y de tanto, tanto ir re construye ndo olvido que queria cre ar primer o?
?
?
?
?
53
mi. ido en d r e p he , da me a l l i v sponde e O r e o no m El tact la piel o s a p s me tra e. e duel y no m
, arenada igajas villada y isteza con m tr i m to n e m iral ali l que en esp e n e le c u b ad. en un de mi pasivid re toco ue yo siemp q la n e y r de gira ue no para q a d e u r ta En es suelo.
O
Me convenzo de que ergui
rse es
imposible.
54
55
Pero me
yergo.
Crujen cada uno de los huesos de mi espalda. Las articulaciones recuerdan su cometido y el dolor me muestra la diferencia entre creerte viva y vivir. Dos pasos. Camino decidida. Piso sobre verde, recorto espacio sobre azul, sigo andando. Rumbo establecido. Se redecora el cuadro del abismo al que me acerco. Es tanto el miedo que me rellena y sostiene y que me permite andar. Un paso, un pequeno paso mas.
Casi sin darme cuenta avanzo,
descalza
porque quiero sentir mis decisiones en las plantas de los pies. Un paso sobre piedras, dos sobre hierba. La confianza desplaza al miedo. Noto como un pequeno atisbo de sonrisa se entreve en mi cara, casi irreconocible. Cuatro pasos, algo mas rapidos. Ya llego. Dos ultimos pasos, hasta quedar con las puntas de los pies rozando el abismo.
Levanto la cabeza. Azul contra azul, mis ojos le roban el color al cielo. Tres pasos, un paso atras. No puedo. Debo, pero no logro moverme.
Voy a
saltar.
Voy a dejarme caer
desde esta altura vertiginosa a la que me asomo.
La decision se ha quedado un paso, tres pasos atras. Respiro hondo, absorbo al inhalar verde y azul. Se cuela una nube en mi cabeza, blanco sobre el negro de mi pelo y el gris de mis ideas que empiezan a tomar color. Otro paso. Me habia acostumbrado a perder, creyendo que era necesario para
aprender,
pero ya estoy cansada de acostumbrarme a lo que no me gusta. Cinco pasos.
Voy a dar un paso mas. Tomare el aire por suelo,
el cielo por camino.
Un paso mas,
voy a saltar. Pero solo para intentar salir
volando.
56
epilogo
57
SE ME HAN OLVIDADO LAS COSAS QUE HABIA OLVIDADO POR LO TANTO YA PUEDO VOLVER A EQUIVOCARME PARA APRENDERLAS DE NUEVO SE ME HAN PERDIDO LAS COSAS QUE NO RECORDABA HABER TENIDO PERO AUN NO ESTOY LISTA PARA ENCONTRARLAS SIN MIEDO A VOLVER A PERDERLAS TENGO TANTAS PREGUNTAS SIN RESOLVER QUE NO ME PARECE JUSTO DAR RESPUESTaS
58