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Juan Beladrich textos
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Juan Beladrich - 2010 www.juanbeladrich.com
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Índice El hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre ...........................
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Intervalo (pleasant drying for every visitor) .................................. 15 Letargo ................................................. 29 Cafa ...................................................... 41 El Señor Blanco y el Negro ................. 55 H.A.D. .................................................. 81
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El hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre
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El hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre escribía en cursiva casi con la misma cadencia con la que me miraba. Era flaco y alto, casi sin distancia entre hombro y hombro lo que le daba un aire caricaturesco. De ojos pequeños, me miraba desde abajo, sentado en la mesa del Café Legrín, cada tres o cuatro palabras. No dijo nada. Me invitó a sentar con una mirada y sacó del bolsillo interno de su saco oscuro una libretita y un lapiz no más grande que la primera falange de su dedo anular. Pedí un café al mozo y el hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre levantó los dedos índice y mayor de su mano izquierda (no así la vista) indicando que duplicaba el pedido. Por las arrugas de su cara debía tener al menos ochenta años aunque la persona que nos había presentado aseguró que no llegaba a los cincuenta. Era 7
extranjero (tucumano y croata) y de nombre impronunciable, aunque en el Once era “el Turco” vaya uno a saber por qué. Había venido a Buenos Aires en el ‘77, se dice que perseguido por el gobernador, y anduvo escondido un tiempo. También se dice que dos o tres veces lo encontraron, pero que nunca estuvo en una comisaría; y que los policías que lo habían encontrado no volvieron a entar en una caminando. Era lunes y llovían perros de punta desde el cielo de Buenos Aires. El Café Legrín estaba mal iluminado pero era el único que abría a las cinco de la mañana; y 5:30 entré. Además del hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre había tres parroquianos, dos obreros de la fábrica de la otra esquina que esperaban las 6 y se sacaban el frío con ginebra y Criollitas, el dueño que además era el mozo y yo. No había terminado de sacarme el abrigo y de sentarme cuando llegaron los cafés. El hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre levantó la vista de la libretita mientras la cubría con la mano derecha, tomó el azúcar con al izquierda y me miró
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a los ojos, luego a mi sobre de azúcar y luego a los ojos nuevamente. - ¿Mi azúcar? Sí, yo lo tomo solo. Tomó el azúcar de mi plato, cerró la libreta, agitó sólo una vez ambos sobres con la mano derecha (sin soltar el lapicito), los abrió y los sirvió en su café. - Conmigo- dijo con una voz grave que en realidad pareció venir desde donde estaba sentado el dueño. - ¿Perdón?- tartamudeé con todo el respeto que el Turco-Croata-Tucumano me infundía, y era mucho. - Usted no toma el café solo, m’hijo. Lo toma conmigo.- Y siguió escribiendo. No supe qué decir y decidí callar. Estaba perdido no solamente por la conversación, si así puede ser calificada, sino por el horario y el Buenos Aires matutino. Mientras el hombre que mató al hombre que mató al hombre que mató a mi padre revolvía su café y escribía yo tomé mi vaso de agua, lo vacié de un sorbo y pedí un poco más. - Está hecho- dijo mientras el dueño servía el agua. - ¿Cómo?- le pregunté en respuesta. - Que está hecho-. Hubo un silencio entre que el dueño nos acercó el vaso y se alejó. – Acá está todo- y me dió la libretita.
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Mi padre era una persona severa. Toda su vida giraba en torno a su negocio: los botones. En la “Botonería de los Cuatro Agujeros” de la calle Rawson, en Almagro, pasaba mucho más tiempo que en casa, e ideaba estrategias de venta para sus “clientes especializados”, “grandes clientes” y “la clientela en general” como él solía dividir a la gente que le compraba mercadería. El negocio era su vida y también fue su muerte y nuestra ruina. La botonería vendía sólo una cosa: botones. Pero no cualquier tipo de botones: botones de cuatro agujeros. Blancos, negros, verdes, rojos, azules, de dos, tres o más colores, pequeños como una semilla de sésamo, grandes como una berlinesa y todos (realmente creo que todos) los posibles tamaños intermedios. Trabajaba todos los días de 7:30 de la mañana hasta las 9 de la noche excepto los domingos, su día de descanso más por la total ausencia de clientela que por religión o decisión propia. Además de atender el negocio, sus pasiones eran la radio, escuchaba cuanto informativo y cuanto tango podía; el diario, que leía completo; y San Lorenzo, su club de fútbol más por ser del barrio que por otra cosa. Pero la mayor de sus pasiones era la
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botonería, y las pasiones excesivas siempre terminan mal. Como dije, mi padre era una persona severa; pero su severidad era directamente proporcional a su sentido de la justicia. Podría citar muchos ejemplos, pero el que más brilla en mi memoria es de cuando yo era chico... no tendría más de ocho años. Recuerdo que yo había robado uno de los botones más blancos y más grandes que poseía mi padre para combiárselo a un amigo por unas figuritas de jugadores de fútbol (recuerdo perfectamente que los jugadores eran el “Mermelada” Benitez y el “Tocón” Gordini). Hicimos el trueque y todo hubiera salido perfecto si no hubiera sido por un detalle: mi amigo era Carlitos Oltracaboya, hijo del “Vasco” Oltracaboya, dueño de la “Mercería Oltracaboya”, ubicada en la misma cuadra que la botonería y principal competidor de mi padre en el rubro de la venta de botones quien, orgulloso por su bien ideada y mejor aún llevada a cabo estratagema para conseguir el “Botón de marfil hueco de Sudáfrica” (elegido Botón del Año en 1942), lo colocó en exhibición en la vidriera de su local, con arreglo de luces incluído. Mi padre al verlo lo acusó de ladrón y el Vasco le explicó, lamentablemente con lujo 11
de detalles y una sonrisa en la boca, cómo había conseguido el susodicho botón premiado. Y fue así como yo recibí una tunda que jamás olvidaré... que en realidad fueron dos palizas: una por robar el botón y otra por estúpido. Este incidente sólo trajo más discordia entre Oltracaboya y mi padre. Y esta situación explotó cuando, en otra de las estrategias para aumentar las ventas (para sacarle la clientela a su competidor) mi padre decidió bajar radicalmente los precios; y lo radical casi nunca lleva a ningún lado. Oltracaboya, furioso de no poder competir con los precios de mi padre sin riesgo de quedar en la ruina, fue por primera vez en su vida a la botonería y ambos discutieron largo rato. El Vasco gritaba sin cesar y las respuestas displicentes, lentas y testarudas de mi padre lo enfurecieron (mi padre era un especialista en esta práctica) al punto que Oltracaboya terminó tirándole por la cabeza el botón más grande que tuvo a mano; por suerte no tenía nada de puntería y el botón rebotó en dos de las paredes y terminó en el piso. El Vasco puteó y, al ver que no cambiaría la opinión de mi padre, se dió media vuelta y se fue habiendo matado a su adversario, mi padre, cuando éste dio dos pasos en 12
dirección a la radio, pisó el previamente arrojado botón, resbaló y se desnucó al caer; un clarísimo caso de asesinato que nos llevó a la ruina a mi madre y a mí ya que tuvimos que cerrar el negocio que ninguno de los dos podía (o sabía) manejar. Y mi venganza no se hizo esperar. Por eso treinta años después una libretita dice “Está listo” frente a mí. Por eso me levanté tan temprano esta mañana. Por eso el Turco-Croata-Tucumano de nombre impronunciable escribió que Oltracaboya, el hombre que mató a mi padre, había descubierto que su mujer, una muy atractiva señora de alrededor de cincuenta años con fama de ligera y cuerpo de adolescente, lo engañaba con el sodero García y éste, en plena pelea y fragor de batalla, lo había matado a golpes frente a su mujer todavía desnuda en la cama, quien terminó casándose con García, y también lo engañó, y fue nuevamente descubierta en mitad del sublime acto con el Turco-Croata-Tucumano ahora devenido hijodeunagranputa quien, en honor a las buenas costumbres, admitió recibir una soberana paliza sin siquiera emitir una queja y, algunos días después, la noticia del suicidio del sodero que se había cortado
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las venas con los vidrios de un sifón reventado. El Turco me miró a los ojos y me pasó un papel escrito a mano con la misma letra de la libretita que decía que, debido a nuestro contrato, él debía matar al hombre que mató a mi padre o, en caso de que esa persona hubiera sido asesinada previamente, a su asesino, y así sucesivamente hasta llegar a alguien a quien asesinar. Al levantar la vista del papel, el turco me apuntaba con su .32. - El contrato está cumplido. Parcialmente. Terminé mi café, dejé diez pesos sobre la mesa, tomé mi abrigo y me levanté. - El contrato está cumplido. El café lo pago yo.
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Intervalo (pleasant drying for every visitor)
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Capítulo 9
Voorschoterlaan: Ultima estación bajo tierra si uno se dirige hacia Nesselande, Ommoord o Capelle a/d IJssel; primera estación bajo tierra si uno viaja en sentido contrario, hacia Spijkenisse. Yo voy hacia Hesseplaats en el metro a Nesselande (o sea, última estación bajo tierra para mí). Adoro cuando el metro sale a la superficie (Kralingse Zoom) tanto por el contraste de luces durante el día como por la neblina opacante durante la noche. La salida me toma por sorpresa incluso cuando estoy consciente, cuando la espero... cuanto más la espero más me toma por sorpresa. En los raros días soleados de otoño la luz me deja ciego, igual que cuando era chico y en los viajes en auto de Mar del Plata a Chapadmalal miraba fijo el sol por varios segundos, aunque en el primer caso es ceguera
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involuntaria, ceguera disfrutable... molestamente disfrutable.
“El metro es el lugar donde paso la mayoría de mi tiempo, donde pienso casi todo mi tiempo en el placer de no pensar”. Llueve, pero no aquí abajo, pero sí allá arriba; estoy por salir. Y estoy al lado de la ventanilla. Capítulo 12 Un tren de seis vagones puede ascender un máximo de un metro de altura cada cien metros de riel recorrido. El metro no. Más. Sorprendente. Capítulo 16
Delfshaven (puerto del delta): última estación antes de Marconiplein, la exúltima estación. Provisoriamente aquí (no aquí, pero por ahí) estoy parando a dormir (si esto puede llamarse dormir). La zona es hermosa, la gente no, casi nunca; es difícil 18
ver gente hermosa cuando se toma el último metro (en una estación subterránea). Tengo que caminar para poder irme a dormir; tengo que caminar para poder irme a despertar; tengo que caminar. Llovizna y hace frío, estoy bien. Probablemente no sea yo mismo, probablemente (a decir verdad, más que probablemente, seguramente) es mi reflejo en el espejo el que camina hacia mi cama (¿mi cama?) (es increíble como uno puede tomar posesión de cosas que no son de uno). (Es increíble). Mi imagen del espejo camina rápidamente, creo que le molesta la lluvia. - Sólo cuando hace frío. - ¿Hace frío? - El frío que te cala los huesos. - ¿Hace frío? - Frío húmedo. - ¿Hace frío? - Sí. - Hace frío. Hace frío y estamos caminando. Estoy solo. Llovizna. Y hace frío. Y faltan tres cuadras para llegar a lo que considero mi cama mientras me alcance el dinero para poder seguir pagándola.
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“El metro me ayuda a pensar. El metro es malo conmigo.” Capítulo 21 La muerte acecha en cada esquina de Buenos Aires después de que anochece. El aburrimiento acecha en cada esquina de Rotterdam antes, durante y después de la caída del sol. Genial. Esto es casi mi hogar: lo sería si tuviera un hogar con hogar con leños con fuego con llama con calor conmigo contigo te amo te extraño te necesito; necesito que me des calor de hogar con tus labios rojos. Necesito tu humedad. Capítulo 27 Necesito agua. Tengo tos. No fumar en los vagones ni en las estaciones subterráneas. No se permiten bicicletas hasta las 7 p.m. No andar en patineta o patines. No apoyar los pies en los asientos (verdes, todos verdes). No se permiten ruidos molestos como por ejemplo la música, venga tanto de una radio (o derivado) o en vivo (¿cómo será 20
tocar la batería en un subte?). No consumir alimentos. No ensuciar. No pintar los vagones (dependiendo del horario, uno a tres vagones, tres sólo en horas pico) (por qué se les dirá horas pico y no horas ala u horas pluma u horas pata u...) No pensar. No. Capítulo 30
Coolhaven: bajo tierra. Anteúltima estación antes de la ex-última estación. Mi tercer hogar. Creo que voy a despertar un rato, estoy muy cansado de haber dormido todo el día sin sentido, caminando. Él va a seguir durmiendo parado sobre aquel banco. Necesito despertar, estoy cansado. Detesto necesitar tanto. Ojalá todo fuese más sencillo. Querido diario:
“Roken is dodelijk. Verboden te roken.”
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Quiero un cigarrillo. Tengo tos. Más. El piso está helado. Despertar es complicado. Capítulo 34 El techo de Coolhaven tiene texturas. ¿Por qué estoy en una ambulancia? - Tengo tos - (No entiendo holandés). - No entiendo holandés. - (No entiendo holandés). - I don’t speak Dutch. - We are taking you to the hospital. - Why? - (No entiendo holandés... ¡no hablen entre ustedes!) Capítulo 35 ... Capítulo 36 ...
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Capítulo 42 ... Capítulo 59 ... Capítulo 66 ... Capítulo 78 ... Capítulo 92 ... Capítulo 104 ...
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Capítulo 113 ... Capítulo 127 ... Capítulo 132 ... Capítulo 147 Despertar. Capítulo 153 Y todo el resto de las cosas que tenía para hacer, quedaban para hacer. Hace demasiado tiempo que no escribo tanto. Eso es lo malo de leer: el resto de las cosas son secundarias.
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Capítulo 157 ¿Por qué dudaste? Lo ibas a poner donde va. Definitivamente ese es un pulóver de oso. No puedo verte bien a los ojos, directamente a los ojos, ¿ves? Pensé que querías decir algo. - Querías decir algo. - ... - A veces sí querés decir algo. - A veces. A veces sólo quiero ser algo. - Es mejor no ser. - Dejemos al dramaturgo en paz. - Mejor. - ¿Por qué es mejor no ser? - Dejemos al dramaturgo... - ... en paz. - Tengo, de repente, ganas de llorar. - No lo necesites. - Lo necesito. Odio necesitar, ya te dije. - Estoy esperándome. - ¿Dónde pensás pasar el invierno? - Bajo tu suéter de oso grizzly. - Si subís el volúmen lo escuchás. - Lo sé, y no le temo. - Yo tampoco; yo tampoco. - Pagá mi fianza. - Vés que no me prestás atención... - Tenés tu souvenir. 25
- Entra en mi bolsillo. - No lo sueltes. - Lo tiré al piso. - Ves que no me prestás atención... - Estoy cansado de estar parado en este banco. - Yo estoy cansado de ver las texturas del techo. - Dejá de verlas entonces. - No puedo. - ¿Por qué? - Coolhaven no me deja dejar. - Si tan sólo pudiera recordar su nombre. - La distancia, a veces, es necesaria. - La distancia, a veces, es mortal. - No te duermas. - Ya lo estoy. - Despierta. - Ya lo he hecho antes, aunque el suelo estaba más frío. - Tengo tos. - Maldito el momento en que decidiste desnudarte. - Todavía recuerdo todo lo que dijiste. - Por eso me mantengo lejos tuyo. - Todavía recuerdo verte dormido. - Despierto. - Despierto. - Me siento bien, aunque mal. - Nunca te sentaste a la mesa. - No me lo permitían las formas. 26
“Me encanta la palabra muerte; úsenla.” Maldito déspota. Capítulo 168 Es sólo en ese momento, el exacto instante del despertar luego de un sueño, que uno se convierte en lo que es... en lo que realmente uno es.
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Letargo
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- El taxi es el lugar perfecto para pensar idioteces... es sublime para eso. - No es excusa. - ¿Qué? - ¿Qué qué? - La extremada naturalidad de tu semblante acongoja hasta la fibra más íntima de mi existencia. - ¿Becquer? - Sólo cuando estoy enamorado. Ese fue el último diálogo que sostuve con mi padre. Al finalizar la frase sacó su Colt .45 y se voló la tapa de los sesos. Y no me afectó. La relación con mi madre era diferente. Ella era una mujer maravillosa y mucho más accesible: era muda. De ahí su falta de reproches hacia mi conducta, supongo. Igualmente su condición no hacía nuestros diálogos menos interesantes ya que además de maravillosa era muy 31
expresiva con su cara y sus manos. Con el cuerpo en general, dependiendo de la ocasión; o más bien de la oración. Aunque quizá por ese motivo, más las reiteradas ausencias de mi padre, tuve serios problemas de entendimiento ante los conceptos abstractos: la capacidad mímica de mi madre era más amiga de la representación de un perro que de la personificación del surrealismo como movimiento contracultural. Es entendible, al fin y al cabo es más sencillo abrir mucho los ojos y sacar la lengua mientras se respira imitando un jadeo que tratar de copiar la cara de Dalí, Tzara o Kandinsky mientras con las manos se dibuja en el aire un cuadro sinóptico que detalle los contenidos de los manifiestos Dadaísta, Cubista o Expresionista en sí mismos, máximos exponentes incluídos, así como sus obras más significativas. - Entonces el Guernica es el cuadro de la mujer que está mirando por la vantana, la esposa del pintor. - ... - ¿No? - ... - Ah, claro. - ... - ¿Gala? Es verdad. Perdón. 32
- ... - El Guernica es de Picasso. - ... - Pensé que era de Van Gogh. De ahí que no cuadrara dentro del dadaísmo. - ... - Sí. Una. De frutilla. Muy ricas, madre. Fin de la lección de hoy. Las galletas de mi madre eran exquisitas. Mi padre la mató hace un tiempo ya. Quería saber si ella, al recibir un disparo en la pierna, gritaría... y no gritó, según él me confirmó posteriormente. Asumo que con el de la cabeza tampoco, aunque no creo que haya sido por su mutismo sino más bien por el violento trauma generado por la bala al penetrar el cráneo, la corteza cerebral y el cerebro mismo; concepto que ella me había explicado gracias a Dios, si no no hubiera (o hubiese) entendido y lo habría asociado puramente a su condición de muda. Mis padres fueron muy felices aunque yo no lo recuerdo porque no había nacido, pero ellos me lo aseguraron (mi madre con diferentes señas, mi padre con su cara en las fotografías). Y yo les creí porque mis padres nunca me mintieron. Es por eso que yo tampoco miento.
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Supongo que mi hermana es diferente a mí, por eso debe haber huído hace tanto tiempo. Ella me decía que papá (perdón, padre) no era bueno con ella, pero le pregunté a él y me contestó que ella mentía... debía de ser cierto porque al día siguiente ella se fue y nunca más volvió. Lloraba mucho, pero creo que así debe ser cuando uno es malo con la familia y hasta consigo mismo, siempre buscando problemas con la gente y tomándose a golpes de puño hasta tener toda la cara amoratada. Tengo fija en mi mente a mi madre curándole los cortes en una de sus mejillas rogándole que no llorara, mientras Ana (mi hermana) le repetía que padre la había golpeado, y mamá se tapaba las orejas pidiéndole que no mintiera. Ana tenía problemas, parece ser. Y el pasearse desnuda por la casa mostrando los moretones, magulladuras y cortes de sus peleas no es solución, así como tampoco insultar a mi padre (MI padre) acusándolo de ser el causante, simplemente para enojarlo y hacer que los dos se encierren en algún dormitorio y ella finalmente llore a los gritos. No son cosas que deban de hacerse en una respetable casa de familia, madre solía señalar; y tenía razón. Era tiempo de otra lección... literatura quizás.
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- ¿Quién dijo que todo tiempo pasado fue mejor, no? - Nadie. - Es retórica. - Ah. - Eh. - ¿Hoy te vas a pelear nuevamente? - Yo no peleo Max. - ¿Y los moretones? - Los... - No me vuelvas a nombrar a mi padre como el causante. - Entonces no puedo contestarte. - Prefiero el silencio a las mentiras. - ... - ¿Jugamos cartas? - Bueno. Por suerte se fue, era muy mala jugando canasta. - Una ventana a la vida. - ¿La de quién? - La ventana. - ¿La vida de quién? - Todas. - ¿Puedes ver todas las vidas por esa ventana? - Si así lo deseo... - Eres Dios. - No existe dios. 35
- ¿Cómo? - Dios. - No existe. - Sep... - ¿Cómo? - Que sí. - ¿Que sí qué? - Nada. - La nada no puede ser sí. - ¿Por qué? - No sé. - No es un buen motivo. - Querer hacer gritar a alguien tampoco es un buen motivo para dispararle. - Los métodos de tu padre distan bastante de la perfección. - Pero son suyos. - Que sean suyos no significa que pueda abusar de ellos. - ¿Qué es abusar? - Nada. - ¿Nada es abusar? Definitivamente, entonces, no es así. - ¿La nada? - Exacto. - La nada lo es todo. - ¿Todo es nada? - Exacto. - Pero todo y nada son conceptos radicalmente opuestos. - He ahí la paradoja. 36
- ¿La? - Paradoja. - Madre nunca fue buena explicando conceptos abstractos. - De ahí que no te des cuenta la errónea metodología de tu padre. - Posiblemente. - Siempre me gustaron los adverbios de modo. - Coincido. - Qué bueno. Coincidimos en algo, Max. - Así me llamaba Ana. - Ana vive. - Lo supuse. - ¿No deseas verla? - La veo cuando sueño. - ¿En qué sueñas cuando sueñas Ana? - Sueño que mi padre le hace cosas que ningún padre debe hacer con un hijo, cosas que en realidad nadie debe hacer nunca. - ¿Y al despertar? - Me golpeo fuerte la sien con mi mano. - No niegues verdades. - No las niego, ya que no son verdades. - Lo son. - Todo es verdad. - Nada es verdad. - No entiendo. - No entiendas; siente. - Quiero mucho a Ana, la extraño. 37
- Ve a buscarla entonces. - ¿La necesito, puedes decirle que venga? - Puedo. - ¿Me harías el favor? - Sí. - Gracias. - De nada. - ¿Quién eres? - Dios. - Comprendo. - Lo sé. - Gracias de nuevo. - Descansa ahora, hace meses que no duermes. - Hace meses que sólo pienso en Ana. - Ellá vendrá. - Soy feliz al oir eso. - Duerme. Amo sonreir, debe ser por mi natural incapacidad de realizar tal acción... quizá sea falta de motivación. Y vino. Pero tarde. La sentí llegar a mi lado, escuché su voz y sentí que tomó mi mano, pero ya era tarde. Yo conseguí dormir finalmente. Después de tantos años pude dormir. Y la más maravillosa de las voces llegó a mis oídos cuando al lado de mi hermana, mi madre sonreía y me ofrecía sus palabras y sus brazos para que 38
yo fuera con ella. Y fui. Y viví. Los problemas quedaron atrás. Incluso Ana sonreía sin siquiera saber por qué. Y sólo ahí observé que, aunque algunas cicatrices de viejas y profundas heridas del pasado quedaban, hacía tiempo que no peleaba. Y mi padre no estaba ahí, y consideré correcto que no estuviera. Y yo seguía durmiendo despierto. - Era verdad. - Nada es verdad. - Todo es verdad. - El sueño es el mejor lugar para observar ideales. - Lo es, Max. - Lo es.
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Cafa
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Sabíamos que si Cafa se nos unía seríamos definitivamente los primeros. Podíamos haber robado mil bancos y golpeado y amenazado a cientos de ministros y policías, pero nada nos daría más prestigio que contar con Cafa. Nadie sabía de dónde había venido ni dónde vivía, sólo existía su reputación: robos, asaltos a bancos y sociedades, secuestro y asesinato del primer ministro Riles y conecciones con policía, militares y todos aquellos que tantas bajas le habían ocasionado a la Casa Negra en los últimos cuatro años de resistencia. Yo, como líder, no tenía idea de cómo contactar a Cafa, pero sabía de muy buena fuente que quería hablar conmigo. Después de todo, éramos la única facción rebelde realmente organizada. Contábamos con alrededor de 800 miembros dispuestos a todo por la causa (sin datos escritos es difícil llevar cuenta de la cantidad de personas que luchaban por nuestra idea, o saber cuántos habían sido apresados o asesinados hoy); y 43
una larga fila de personas con intenciones de ingresar que debían ser evaluadas, ya que no sería la primera vez que un policía o incluso algún miembro de otra casa intentara entrar para destruirnos. Es el juego de la paranoia, y yo sabía jugarlo demasiado bien. Fundé la Casa Negra hace cuatro años como una manera de contrarrestar todo lo que el gobierno central nos ofrecía a los jóvenes como opción: pertenecer a uno de los dos partidos, trabajar para alguna de las entidades estatales (policía, militares, ministerios, hospitales, etc.), en los pocos negocios familiares que todavía no dependieran de las grandes cadenas, o ser un Paria, fuera del plan gubernamental y con posibilidad de morir en la calle en uno de los cada día más comunes “accidentes” con la policía. A partir de la Casa Negra surgieron otras: la Casa Roja primero, la Verde y la Amarilla luego y la Violeta última, todos colores, por supuesto, distintos al Celeste y al Marrón de los partidos; pero ninguna es o fue tan numerosa como la nuestra. Y junto a la Casas, hubo personas que se enfrentaron al gobierno Marrón, en el poder desde hace casi veinte años, individualmente. Una de esas personas era 44
Cafa. Se dijo que pertenecía al partido Celeste y que, desde la toma del poder por parte de Larg y los marrones, él trató de devolverle el gobierno a su partido. Pero también se le adjudicó el asesinato de Rodruk, principal político celeste, y de su hijo de quince años durante una visita proselitista en el extranjero, dos semanas antes de las elecciones y cuando todas las encuestas lo daban como ganador por un amplio margen. Entonces dejó de clasificárselo como perteneciente a alguno de los partidos y se convirtió en un rebelde más, aunque con mucho más poder. Hay quienes dicen que es un loco que no quiere vivir bajo las órdenes de los partidos (que se diferencian en color pero no en prácticas o doctrinas) y otros que dicen que su política se basa en el anarquismo de principios del siglo veinte, tan obsoleto e imposible de llevar a cabo en el estado político mundial actual como terrorífico para la clase política en general. En todo caso y a fin de cuentas, es un rebelde, como yo, como los que están a mi lado y me siguen, como todos los miembros de las diferentes casas, unas 2500 personas sin contar a los Individuales; y todos los rebeldes tenemos un punto en común: no aceptamos las doctrinas gubernamentales.
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Un mensajero de la casa me trajo ayer una carta, creo que la segunda que recibo en toda mi vida (el correo se utiliza solamente para asuntos oficiales; las comunicaciones se realizan por vía electrónica, verbal o, en casos como éste, carta entregada en mano). No me gustan las cartas, es más fácil deshacerse de una idea que de un papel. El fuego está prohibido y toda la basura debe ser revisada antes de ser finalmente reciclada; es una muy buena manera de controlar todo y, al mismo tiempo, emplear a personas que casi con absoluta certeza serían Parias o, lo que es lo mismo, Suicidas Descontentos. Es más fácil deshacerse de una persona que de un papel. El fuego está prohibido. La carta decía simplemente “Mañana. Café Handi. 19:00” y llevaba la marca de Cafa. No era su nombre, no era su apellido, era su firma. Era lo único físico que se conocía de él. Desde que tengo memoria hubo supuestas fotos y videos de Cafa, y gracias a ellos murieron muchos inocentes acusados erróneamente de rebeldía. La carta me puso nervioso pero traté de no demostrarlo. Agradecí al mensajero, un niño de no más de 10 años hijo de un viejo amigo mío asesinado por la 46
policía, y guardé la carta en el bolsillo interno de mi abrigo. No debí haber disimulado mi nerviosismo muy bien porque Dalva, la Segunda de la Casa, me miraba fijamente sin parpadear. - ¿Cafa?- me preguntó. - Cafa- le respondí. - ¿Cuándo?- me preguntó en el mismo tono de voz nervioso de la primera pregunta. - Mañana- dije. - ¿Puedo? - Solo- le respondí. - Pero...- titubeó Dalva bajando un poco la cabeza. - Voy solo. El Café Handi era igual (exactamente igual) a todos los cafés: cuatro mesas de ocho, ocho mesas de cuatro y una barra para seis: los Setenta Comensales. Mis abuelos me contaron que a fines del siglo 20 y comienzos del siglo 21 China, los Estados Unidos y la Unión de Gobiernos Musulmanes de Asia Menor eran las tres economías mundiales más importantes por cantidad de personas, manejo de dinero y poderío nuclear (La Unión Europea había fracasado). Tanto los Estados Unidos como la UGM, que se habían aliado contra un enemigo común, 47
estaban en constante guerra desde comienzos de siglo, y China, decidiendo no tomar partido y viendo la oportunidad de prevalecer, les declaró la guerra abiertamente en 2014. La única condición que se les impuso a los tres gobiernos por parte de los otros países fue la no utilización de armas nucleares. El resultado fue dos mil millones de muertos, la desaparición casi total de las poblaciones de las tres regiones, el cierre de las fronteras alrededor de las mismas buscando aislar el peligro, y diferentes coaliciones y alianzas de países en búsqueda de beneficio económico y, finalmente, la supervivencia. La reconstrucción post-guerra comenzó a principios de 2016 con una base de setenta países/alianzas de gobierno, una constitución común y general para todos y dos puntos principales de apoyo y fuerza política mundial: Europa, que se había mantenido neutral durante la guerra, y Sudamérica, que no estuvo en los planes de ninguna de las tres potencias durante el conflicto. Aunque setenta, son sólo uno; y los principios se aplicaron (y siguen aplicándose) por igual en todo el mundo. Por eso hay cuarenta países de gobierno Marrón y treinta Celestes, con las mismas leyes y doctrinas y pensamientos y ropa y 48
comida y vida en línea de producción en masa más parecida a una fábrica que a un mundo de seres individuales. Sigue habiendo tres castas teóricas que en la práctica pasan de ser Ricos, Medios y Pobres a Ricos, Trabajadores y Parias Suicidas; pero desde hace unos años hay una cuarta casta tratando de emerger: los Rebeldes, que contamos mayormente con gente disconforme de las dos castas inferiores, pero también con algunos Ricos como es mi caso. Como es el caso de Cafa. Nunca puede haber más de setenta comensales en un restaurant o bar, y nunca puede haber otra cantidad que setenta lugares para sentarse distribuídos siempre de la misma manera: cuatro mesas de ocho sillas, ocho mesas de cuatro sillas y seis sillas en la barra; siempre debe de haber una barra, siempre para seis personas. En el Café Handi había veinte o veinticinco personas, la mayoría de ellas cenando (las cocinas de los bares cierran a las 20, las de los restaurantes a las 21). Entré y me senté en una mesa de cuatro y me trajeron agua y media medida de licor transparente vegetal, la consumición mínima, básica y obligatoria en cualquier bar, y me quedé esperando.
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Es verdad que la Casa Negra fue responsable, en los últimos cuatro años, de la muerte de 8 ministros, 21 familiares de gente de poder y más de 500 policías y militares, y que todos ellos fueron asesinados a mi orden, ni antes ni después; pero eso no llega a darme la mitad del poder de Cafa o un tercio siquiera de sus víctimas. Una alianza con él sería un gran paso adelante hacia la unión de esfuerzos Rebeldes para tratar de encontrar una forma de vida distinta a la Constitución de 2016. Al fin y al cabo, todas las casas buscábamos lo mismo y ese objetivo era absolutamente opuesto a toda la política mundial de los últimos setenta años. Mientras pensaba todo esto, Dalva entró al café y se sentó a mi mesa. - Te dije que hoy no vinieses- le reproché casi gritando en voz baja. - ¿Cafa te citó acá?- me preguntó. El mozo que le traía el agua y el licor se quedó mirándonos un segundo para perderse tras la barra rápidamente. - Por favor, Dalva, andate- le pedí en mi último intento por no perder la paciencia. - ¿No buscás unión?- me preguntó mirándome fijamente a los ojos como reprochándome algo. 50
- Bajá la voz, por favor. Sabés que de esto no se puede hablar tan ampliamente.- Bajé la cabeza y me perdí dentro de mi vaso de agua. - ¿Conocés la cara de Cafa al menos? - No lo nombres más, ¿querés?- Miré nervioso para todos lados; nadie me miraba, por suerte. - ¿Cómo esperás reconocerlo si nunca lo viste siquiera un segundo? Tenés miedo – me dijo-. Hablás de unión y no sos capáz de traer a nadie con vos para discutir ideas. Eso no es unión. Ni siquiera dentro de la casa hay unión- me gritó. - Yo hablo de una unión entre cabezas –le respondí pausadamente y en vos baja tratando de mantener la calma. - Hablo de que las Casas y los Individuales se junten bajo un gobierno que haga que todos trabajemos juntos en contra de este gobierno-. - ¿Con qué métodos?- me volvió a gritar. Hizo una pequeña pausa. – Hasta donde sé -volvió a hablar sin mirarme y más calmada- tanto vos como Cafa como los líderes de las otras casas son buscados por la policía. Tienen suerte de que no se les conozca la cara sino vivirían en una cloaca como cualquier otro Paria. O estarían ya muertos.- Frenó casi inmediatamente de
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hablar, la última palabra pareció ahogársele en la boca. - Por eso quiero esta unión- le dije mientras le tomaba la mano. – Para salir del anonimato. Para poder hablar. - Lo que querés, entonces, –me dijo alejándose y empujando mi mano lejos de sí- es formar un partido político; no resistir. Al fin y al cabo estás diciendo lo mismo que ellos, pero desde otro lugar.Sentí su mirada en la mía. Era dura, pesada, y estaba herida. - Quizás, sólo quizás, no hace falta más violencia- le contesté. - Sos uno de ellos- me reprochó echándose atrás. - ¡No! ¡No soy uno de ellos! ¡Quiero cambios!- le repliqué mientras la gente del café comenzaba a mirarnos. - Ellos también quieren cambios- me dijo muy bajito acercándose- por eso es que hay dos partidos. Te divertiste con la idea de ser distinto y ahora te cansaste de serlo. Y entonces ahora sos igual. - No...- Sí. Sos igualNo supe qué contestar. Dalva se levantó, sacó un papel del bolsillo y lo dejó en la mesa. Era la marca de Cafa. - Vos...- titubeé casi preguntando.
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- Vos no buscás unión, querés disolver todo en política. - ¿Por qué nunca...? - ¿Para qué?– me interrumpió. - ¿Era una prueba?– le pregunté sin saber bien qué decir. - Dalva mantendrá la Casa Negra. Y Cafa tratará de unir las cinco Casas y a los Individuales. Y sacó un arma de humo y disparó. Todo el lugar se volvió invisible en un par de segundos. Yo me quedé sentado, aturdido, y ella se perdió en la niebla. Traté de pararme para verla, pero sólo ví un fogonazo y escuché el disparo.
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El Señor Blanco y el Negro
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I
bajo.
El Señor Blanco mira por la ventana. - Llueve... le toca al Negro. El Negro mira por la ventana. - Llueve... me toca. Puta- dice por lo
Llueve torrencialmente en Buenos Aires. A pesar de ser las tres de la tarde, afuera es de noche. “Esto me hace acordar a Noruega”, piensa el Señor Blanco mientras toma un té en su departamento de Palermo. “¿Dónde puse el hacha?” se pregunta el Negro mientras se pone el piloto (negro). ¿Gorro? Sí. ¿Borcegos? Sí. ¿Pantalones? Sí. ¿Guantes? Sí. ¿Piloto? Sí. El Negro sale. -Señor, dice mi abuela si no le puede comprar una lechuga. El Negro mira al nieto de la del 4to. con cara de texto ya leído.
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- Sí. Decile a tu abuela que se la traigo tipo 8. Y el nieto de la del 4to. se va corriendo. “A veces la mataría” piensa el Negro. - Y reglas son reglas- dice como citando a alguien con muecas y la lengua medio afuera. El Negro sale. Llueve más que antes. “Y eso que me gustaba la lluvia”, piensa mirando para arriba hasta que una gota gorda le entra en el ojo. - ¡Puta!- Y sigue caminando. Revisa el interior del piloto. ¿Hacha? Sí. ¿Alambre? Sí. ¿Cuchillo 1? Sí. ¿Cuchillo 2? Sí. ¿Martillo? Sí. Ahora el pantalón. ¿Cuchillo 3? Sí. ¿Cuchillo 4? Sí. ¿Soguín? Sí. Y sigue caminando. “Esto antes tenía más sentido. Por lo menos además de darle un dolor de cabeza a la policía, nos sacábamos de encima gente molesta... ahora ya ni eso. Me aburre un poco ya. Es casi una rutina. Aunque a la vez no, porque ‘Si se vuelve una rutina uno se descuida’ (dice mientras saca la lengua y hace burlas). Un embole, bah. Y encima con esta lluvia que no sale nadie...”
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En ese momento una mujer muy abrigada sale de su departamento y lo choca, golpeándose el codo con la cabeza del hacha del interior del piloto del Negro. -“... casi” - ¡Ouch! No “casi”, me golpeé. ¿Qué llevás ahí adentro? ¿Una cigarrera de plomo? - Perdón. Igual, venías un poco apurada, ¿no? - Llueve, ¿no? - dice ella sarcásticamente. - Sí. Me gusta caminar bajo la lluvia. - A mi no, pero me quedé sin leche. Se frota el codo –En serio, ¿qué llevás ahí? - Un hacha. - ¿Un hacha? ¿Para qué? Y el Negro le mostró. En la cabeza.
II - ¿No te recuerda a Noruega, Richardson? - La verdad es que nunca fui a Noruega, White. - Bueno, es parecido a esto. - Ahá. 59
El Señor Blanco, Ricardo Blanco, y su gato Richardson toman un poco más de té sentados a la mesa. Richardson específicamente sobre la mesa. El día afuera comienza a clarear un poco cuando suena el timbre. Blanco decide no contestar y retozar un poco en su silla. Richardson va a la puerta. - ¿Quién es? Otro timbre - ¿Quién es? –más fuerte-. Se escuchan pasos que se alejan y Richardson, enojado, vuelve a los pies de Blanco, se acaricia con sus piernas y se tira a dormir. Blanco se despierta, chista, se levanta y va a la puerta. La abre y está el Negro, que entra. Se nota que conoce el departamento y camina hacia el living. Richardson lo ve, se para y va más abajo de la mesa, alejándose. El Negro llega hasta una mesita en la que hay solamente un ajedrez y mueve P4D, segunda movida de la partida después de un P4D blanco de Blanco, se sirve una taza de té en la mesa principal, parado, y se sienta, previo scon. Richardson sale corriendo y Blanco se acerca a la mesa de ajedrez, se pone ceremoniosamente sus anteojos de lectura en la punta de la nariz y estudia, haciendo muecas exageradas de persona muy corta
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de vista –el Señor Blanco no necesita anteojos- la movida del Negro. Blanco está vestido de blanco. Traje blanco, camisa blanca, zapatos blancos. Lo único que desentona es su corbata color crema y su pañuelo haciendo juego con monograma “R.B.” a la vista. Mira un poco más el tablero, se saca los lentes –que guarda en el bolsillo del saco- y se aleja de la mesa para servirse un té. - Dejame adivinar –dice el Negro- té blanco. - Con un poco de cascara de pera seca. - ¿No te cansa seguir esta rutina? Todo vestido de blanco, el té, ¡hasta el gato! - ¿No le hizo pensar en Noruega en Marzo el clima de hoy? - ¡Pero si vos nunca fuiste a Noruega! Lo más cerca que estuviste de Noruega fue cuando conocimos a la sueca esa en Mar del Plata hace... ¿cuánto hace ya? -piensahace como quince años. - Veinte. Casi. - ¿Entonces? - ¿Qué le pregunté? - Otra vez... No, no me hizo pensar en Noruega, mucho menos en Noruega en Marzo. - Es hermoso.
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- Sí. Vivir seis meses seguido de noche debe ser hermosísimo - dice irónicamente. -Y ni hablar de otros seis de luz. No, gracias. ¿Vas a mover? -pregunta el Negro señalando el ajedrez. - ¿Se dió cuenta -prosigue Blanco como sin haber escuchado- de que en los últimos 3 años cada vez que le tocó a usted lo hizo el primer día de mes? - Sí. - ¿Se da cuenta que eso muestra un patron de conducta? - Sí. - ¿Y se da cuenta de que eso es peligroso? - Sí. - Bueno. Hay un silencio incómodo. El Señor Blanco prueba la temperatura del té con la punta del codo arremangándose el saco está caliente- se levanta y va hacia la mesa de ajedrez. Se pone con la misma ceremonia sus lentes y estudia parsimoniosamente el tablero durante un rato. El Negro toma un poco de su té, come otro scon, y toma otro poco de té mientras mira a Richardson observarlo desde una distancia prudencial.
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- ¿Sabías que los gatos, dicen, perciben el “ser” de las personas? -dice el Negro. El Señor Blanco, como si no lo hubiese escuchado, se sienta frente al tablero en su sillón rojo vivo. - ¿Debe ser por eso que nunca se me acerca, no? Blanco mira al Negro por sobre sus lentes y sonríe apenas. P4AD. Finalmente se levanta, va hacia la mesa del té y comienza a beberlo lentamente, satisfecho con su gusto. - La verdad -prosigue el Negro- estoy cansado de nuestra rutina. - Richardson no se le acerca, querido Negro, debido a su olor. - ¿Te levantaste ceremonioso hoy, che? - Olor a negro. - ¿Que te pasa hoy? -pregunta el Negro medio ofendido. - Mucho jueguito. - Es su mes. - ¿Podría el señor, disculpe el atrevimiento, volver a tutearme como desde hace ya tantos lustros viene haciendo? -increpa el Negro. - Gerundios, gerundios. - Dejate de joder, Ricardo. Basta.- El Negro se enoja y se levanta de su silla.
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- Bueno, bueno, Carlos. Ya está -dice Blanco. -¿Quién fue hoy? - Te digo que esta rutina ya me tiene cansado. - Y por qué te pensás que te trato de “usted” hoy. - Eso no va a cambiar mi idea. - Y ya te dije que esto no es una rutina -dice Blanco y recita- “si se vuelve una rutina uno se descuida” -el Negro mientras tanto hace la mímica de lo que Blanco dice- y no me cargues. Sabés que es verdad. - Vos y tus “sabés”. ¿Sabés qué? Hoy es la última vez. La de hoy fue la última. - Al menos ya se que fue una mujer. - Linda mina. Te hubiera gustado. - ¿Dónde fue? - Acá a tres cuadras- dice el Negro mientras señala por sobre su espalda. - Y seguimos descuidándonos- dice Blanco con tono de maestro de escuela primaria. - Basta. Cortala. A esta altura yo creo que la cana ya está totalmente entregada. - Pero no es así. Se escuchan sirenas afuera y autos que pasan por la calle a toda velocidad. - ¿Ves? - dice Blanco justificándose. - ¡Pero no nos pueden enganchar!
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hoy?
- ¿Y por qué hoy? ¿Por qué lo hiciste
- No nos van a enganchar. Otra patrulla pasa muy rápido por la calle con la sirena a máximo volúmen. - Hoy -dice Blanco- es primero de mes. Y durante... - Y durante los últimos tres años interrumpe y recita el Negro- todas las veces que me tocó a mí lo hice el primero de mes. Sí. ¿Y qué? - Muchos asesinatos en primero de mes... ¿no te parece? - De los últimos 36 meses me tocaron 16. A vos 20. Ni siquiera cuando trajeron especialmente al tipo este de los Estados Unidos nos agarraron. No me divierte más este juego. El Negro se para, va al ajedrez y, sin pensarlo ni dudarlo, mueve P3R.
III P4D mueve Carlos Arti, major conocido como el Negro, en una de las mesas de Parque Rivadavia. Frente a él, el Viejo Penda levanta la vista y baja las manos de la mesa para frotarse los muslos. 65
- La verdad, pibe- dice el Viejo detrás de sus lentes gruesos de vidrio verde- vos y el Gambito me tienen podrido. El viejo, pantalón de vestir gris gastado, camisa, campera y boina, mira alrededor como buscando a alguien entre las siete u ocho personas que miran la partida y, al no encontrar a quien busca, mueve. - Negro, tenés que cambiar de juego. No tiene gracia que muevas siempre igual. ¡Te conozco el juego! - ¿Y? - ¡Y perdés siempre! - Quiero aprender esta salida. Me gusta. - Sí, pibe, pero te conviene más una India. Sos un suicida adelante y te quedás solito atrás. No sabés defender, y perdés. - Ya le voy a ganar, Don Félix. Ya le voy a ganar. - Ya sé, pero hoy no. Jaque. La partida sigue, así como las cinco en las otras mesas de la plaza. - No te descuidés, Negrito. No te descuidés. Jaque. - Tiene mate en dos, Don Félix- dice el Negro mientras tira el rey sobre el tablero. - Cuidá más el enroque, ¿si? 66
- Sí, don. Gracias. - ¿Quién sigue? - Yo... La gente mira al hombre todo vestido de blanco fíjamente. Se sienta en la silla de chapa frente a Don Penda, extiende la mano y saluda “Ricardo Blanco” mientras con la otra mano se saca el sombrero, blanco. - Don Félix Penda- dice el Viejo. Y sortean color.
IV - Siempre saliste igual con negras. P4D y P3R cada vez que te hago Gambitodice Blanco. - Un par de veces traté India de Rey... y así me fue- responde el Negro mirando el tablero. - Todavía no me ganaste nunca. - Nunca le ganaste hasta ahora, ¿Negro? - pregunta Richardson levantando un poco la ceja derecha. - Nunca. El gato blanco ríe mientras camina hacia las piernas de Blanco.
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- Es increíble -dice el Negro- que después de casi veinte años no te haya ganado ni una vez. Más sirenas se escuchan afuera. - No es increíble- corrige Blanco-. Ya no. ¿Cuáles son las chances de que no pierda nunca? Nunca perdí una partida de ajedrez en mi vida. Esto no es azar, Negro, esto no es suerte. Casi no es un juego. Ya no- dice levantándose del sillón y acercándose a la ventana. Abajo la calle está cerrada por un par de autos de la policía y la zona acordonada por la línea plástica municipal. La lluvia cae a baldazos. El Negro se acerca también a la ventana del balcón a mirar. - Algo me dice que se van a mojar. Blanco no le responde. Ni siquiera lo mira. - Bueno- dice el Negro- me voy a comprarle la lechuga a la del 4to. - ¿Otra vez? - No puede caminar, ¿qué querés? Si no lo hago yo, ¿quién lo va a hacer? - La verdad que esto de no haberte ido al otro lado del Puente le dio un toque interesante al asunto. - No fue mi intención- responde secamente el Negro. - Ya sé. Pero igualmente... 68
- Me voy- interrumpe. - La próxima lo voy a intentar también. Puede que tengas razón: demasiada cautela aburre. - Esto aburre- dice el Negro mostrando el hacha ensangrentada. Richardson corre hacia el Negro y se frota contra sus piernas. -¿Y a éste que le pasa? -pregunta el Negro extrañado-. Es la primera vez que me toca siquiera. El hacha gotea un poco de sangre al piso y Richardson la lame. - Es la primera vez que vos mostrás algo así acá- sonríe Blanco. Un poco de la sangre, un par de gotas, caen sobre el lomo de Richardson que enloquece tratando de lamerlas. El Negro se sobresalta y mira a Blanco, que está sonriendo de oreja a oreja mientras observa al gato revolcarse por el piso. - Están locos- dice el Negro que guarda el hacha, abre la puerta y sale, cerrándola con un golpe. - Quizás- dice Blanco acercándose a la puerta. Se agacha cerca de Richardson que repentinamente se calma, sonríe y le acerca una garra ensangrentada a la mano. Blanco le pasa un dedo por la pata y se lo acerca a las fauces del gato que empieza a lamerlo y a mordisquear el dedo hasta que lo limpia completamente y 69
vuelve a revolcarse entre las gotas que todavía están en el piso. - Quizás no.
V - Una vez por año- dice el Negro. - Por mes- dice Blanco. - ¿No te parece un poco mucho? pregunta el Negro mientras mueve un alfil- Son doce tipos por año... - O mujeres. - O mujeres. - O niños. O niñas. - ¿También? - pregunta el Negro, perdiendo la concentración por primera vez en la partida. - ¿Y por qué no? Trazar un patrón de conducta sería peligroso. - O sea, te toca mover, que es un poco a la marchanta. - Es totalmente a la marchanta- dice mientras mueve una torre. -La víctima, el método, el día, el lugar, incluso a quién de nosotros le toca, jaque, ya que somos dos. El Negro no sabe cómo lo jaqueó. - ¿Y cómo sabemos quién sale y quién no? - retrocede la dama. - El tiempo. 70
sol?
- ¿El tiempo? - el Negro está perdido. - Mate en dos. ¿Vos preferís lluvia o
- ¿Perdón? - ¿Te gustan más los días soleados o lluviosos? - Depende para qué. - Adios Dama. Para matar. Jaque. - ¿Para matar? Hasta ahora nunca me lo había puesto a pensar al matar.- El Negro traga saliva, mira el tablero y piensa. - Van sólo dos, a todo esto. Y la verdad que muy premeditado no fue el asunto- mueve el rey a la última fila. - ¿Entonces te da igual? -. El señor Blanco levanta los ojos del tablero por primera vez, sorbe un poco de té y enciende un cigarrillo. - Yo prefiero los días soleados. Incluso hay más días de sol que de lluvia en esta ciudad. Si te parece bien, yo me quedo con los soleados y vos con los lluviosos. Si el primer día de cada mes lueve, es tu mes; si hay sol, es mío. Y si está nublado, esperamos. Contando a partir de las 10 de la mañana del primero de cada mes.- Torre al fondo. -Mate. - Era mate en dos, nomás. - Vamos cuatro a cero, entonces. Vas a tener que practicar mucho, Negro. - Me doy cuenta. - ¿Más té? 71
- Sí. Gracias.
VI Afuera llueve todavía más fuerte que antes. El Negro se acomoda la capucha del abrigo, sale y camina hacia la derecha, hacia donde van las patrullas. - “El criminal siempre vuelve a la escena del crimen” -recita-. “Nunca vuelvas al lugar del crimen. Si es frente a la panadería de Tití o algún lugar así, obviamente esta regla no cuenta. ¿Dónde más vas a consegir semejantes medialunas?”... Idiota. Veinte años con el mismo versito. Los mismos versitos -el Negro habla solo. -Y yo mojándome el culo acá afuera. Un poco más adelante la calle está cerrada con un cordón policial. Un patrullero en la esquina, cinta plástica de lado a lado de la calle. Un sargento gordo y viejo está parado al lado del auto, hablando con un cabo que trata de fumarse un pucho a pesar de la tormenta. - García y López. Típico- dice por lo bajo mientras se acerca. 72
- Buenas noches- dice el gordo llevándose la mano a la sien en modo de saludo. En la placa con su nombre se lee “García, Z. Sargento”. -¿Vive en esta cuadra? - No, no- responde el Negro. -¿Qué pasó? - Aquí no hay nada para ver- dice en idioma policial citando el manual. -Circule. - Sargento García; irónico, ¿no? ¿Y usted es el Zorro o el Cabo López? - Cabo Perez- responde García. -Y no se haga el gracioso que lo hago detener. - Y no querríamos eso- responde sarcásticamente el Negro. -¿Qué pasó? - Alguien le abrió la cabeza a una mujer a mitad de cuadra. - Ah- dice apático el Negro. -¿Algún sospechoso? - ¿Con esta lluvia? Bastante que se ve el cuerpo de la víctima. ¿Por qué? ¿Tiene idea de quién puede haber hecho esto? - Yo preguntaba nomás. Como dicen que el criminal siempre vuelve al lugar del hecho... quizás vuelve; no le parece, ¿sargento? - En serio que lo voy a hacer detener, ¿eh? No me tiente. Vamos, circule, aquí no hay nada para ver. - Yo circulo. No se preocupe. Buenas noches. 73
El Negro se aleja unos pasos y piensa en Blanco. “Nunca nos van a atrapar. La verdad que así seguro que no.”
VII - O sea que el mes que viene son veinte años- dice el Negro entre asombrado y haciendo memoria. - “Que veinte años no es nada, que febril la mirada...” - Sí, sí- interrumpe como cansado. Radiante. Muy radiante. - ¿A qué viene la reflexión temporal? - Nos estamos poniendo viejos, che. - Hablarás por vos. Yo estoy hecho un pibe- dice Blanco agarrándose la panza con las dos manos. - Yo no. Y vos tampoco. El Negro se sienta a la mesa. Tiene un vaso de agua enfrente. - Veinte años- continúa el Negro. Doscientos cuarenta meses. Doscientos cuarenta personas. - Doscientos treinta y nueve, si vas a ponerte específico. Con la de hoy incluída. 74
El mes que viene serán doscientos cuarenta. - Eso decís vos. Yo me abro- dice el Negro y toma un poco de agua. Blanco se sienta frente al tablero. - Siempre la misma salida, Negritorezonga Blanco- de verdad se está haciendo aburrido. El Negro sigue tomando agua. Tiene la mirada perdida a pesar de que la cara apunta a Blanco, los ojos bien abiertos como mirando la humedad suspendida en la habitación. - No te podés abrir, lo sabés. - Sí puedo- responde el Negro sin cambiar la expresión. - No, no podés; lo juraste. El Negro vuelve en sí. - Por eso te lo estoy diciendo. Para convencerte de que hagas lo mismo. - Bueno, vamos por partes.- Blanco se para y va hacia el sillón rojo. - Mi respuesta es no. Punto. - ¿Y las partes? - Cincuenta - ¿Cincuenta? - Sí. Son las partes en que te voy a cortar cuando vos seas el doscientos cuarenta, Negrito. De ésta no se sale. Punto.
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- Vos y tus puntos.- El Negro toma un poco más de agua, se para y saca el hacha de adentro del abrigo. -Te recuerdo que el que tiene el hacha soy yo -Richardson se acerca- así que, fuera de que no te tengo miedo y de que nunca te tuve miedo y de que tus amenazas me importan muy poco, no te tengo miedo, nunca te tuve miedo y tus amenazas me importan muy poco. - Guardá eso, che, que estás en mi casa.- Blanco se para también pero no tiene miedo. Casi sonríe ante la situación. -Perdoname, hijo- le dice a Richardson mientras lo acaricia- pero hoy no te toca. - ¡Ufa!- dice el gato mientras vuelve a la cocina. - Somos gente civilizada, Negro. Guardá eso, ¿si? El Negro duda y mira hacia todos lados buscando algo que no encuentra. Finalmente se sienta y guarda el hacha. - No te podés abrir, che. ¿Qué vas a hacer? Reglas son reglas. - Blanco también se sienta. -No podés mover una torre en diagonal, ni un alfil recto, ni el rey más de una casilla por turno. - Blanco se acomoda la corbata y se mete las manos en los bolsillos del saco, cerrado. -Podés matarme, sí, pero tendrías tres problemas serios.
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- Y miles de soluciones- ironiza el Negro. - El primero, Richardson. No creo que quieras cargar con él hasta quién sabe cuando. - Estaría muy bien alimentado por varios días- dice el Negro señalando con los ojos la curva que la barriga de Blanco hace sobre el saco cerrado. Blanco se desabotona el saco. -El segundo sería deshacerte de mi cuerpo, aunque veo que ya tenés pensado solucionar los problemas uno y dos juntos. Pues entonces el problema real sería la cantidad de gente que sabe que nos conocemos bastante bien desde hace ya varios años -Blanco cruza una pierna sobre la otra- y eso llevaría a la policía, una vez que encuentren mi cadáver a medio masticar por Richardson debido a la denuncia de algún vecino quejándose por el olor a mierda que sale de este departamento, a hacer preguntas a gente que yo haya conocido en el pasado, llevando a dos puntos: o a tu departamento lleno de armas y evidencia, aunque circunstancial, de al menos cincuenta crímenes y con el susodicho criminal adentro; o a un departamento a tu nombre lleno de armas y evidencia, aunque circunstancial, de al menos cincuenta 77
crímenes y sin el susodicho (ahora presunto) criminal, prófugo de la justicia; e Interpol, el FBI y la mar en coche atrás tuyo. Lo que nos lleva a tu problema número tres. ¿Quiénes saben que nos conocemos? - pregunta Blanco esperando respuesta. - Nadie. No quise interrumpir tu soliloquio, pero nadie puede vincularnos. - Estás equivocado, y por eso Richardson está, asumo, muy expectante en la cocina- sonríe Blanco. El Negro lo mira a Blanco sin entender. De repente abre los ojos muy grandes y se le corta la respiración. - ¡No!- grita mientras se levanta y corre hacia la cocina. - Sí, sí, sí- ríe Blanco casi frenéticamente. -¡La única persona, viva, que sabe de nosotros! - ¡Es un pibe, nomás!- grita el Negro desde la cocina. - ¿Y? El Negro vuelve con el nieto de la del 4to. en brazos -¿Qué le hiciste? - Calmate que sólo está desmayado. Digamos que me veía venir lo de esta noche. Dejalo por ahí- dice señalando el piso- que no se va a despertar hasta mañana.
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- Me lo llevo a lo de Doña Pocha- dice el Negro mientras se dirige a la puerta. - Ah no. No, no, no, no, no. Te vas a sentar ahí- dice Blanco mientras apunta con una pistola al sillón rojo e inmediatamente después al Negro. -Nos lo vamos a jugar en una linda partidita. Si ganás, el pibe se va y después veremos qué hacemos con nuestro problemita. Si gano yo, el pibe se queda y yo resolveré qué hacer con él. El Negro se queda mirando al nene sin saber qué hacer. - Sentate Negrito, juguemos un rato. Negras, ¿no?
VIII El Negro está sentado dentro de un patrullero y mira hacia arriba, hacia el balcón del departamento. - Esa torre tuya me tiene cansado ya. - Jaque mate. - Las torres son malas noticias- dice Richardson resignado. - Pero entonces, ¿quién ganó?
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- Y... vos- dice Richardson, solo dentro del departamento sentado frente al tablero, mirándolo. -Otra vez vos.
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H.A.D.
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Compro vuelvo subo bajo I find myself listening to three different languages and the idea of choosing one glides around and sets some music. Different would be if I could just be on top of my desk, she says. “Doe maar Changes” ok... Woorden schrijven, visjes met gaten breien, dirty cats with braining, hyperbaton; and Changes paused. Play. Galaxie. La idea es mantener el nederlands en un mínimo posible, english will come up by itself. Is this the place that I want to be, muéstrame todo. Ella se vuelve más interesante by the minute. Despertar, ventilador de techo, arcoiris. “Por qué?” Es el CD colgado del borde de la ventana, donde tendría que estar la cortina. Pero está el CD. Café instantáneo oh God how....? not true they left the drummer out of the name of the band ... 83
y un cigarrillo en el baño. Un té y el otro despertador, 2 horas más tarde y con todos despiertos. No hay nada más viejo que el diario de ayer. Holanda Italia Bolivia Buenos Aires Roma Rotterdam smoking room. Galletitas mojadas en té y otro cigarrillo. Humo. De colectivos. Encuentros al fin del mundo y nunca vuelvas a los lugares donde fuiste feliz. Dos semanas horribles, dos semanas buenísimas. Getting used to it. Caminar por Corrientes, pedir plata, huir por Callao, encontrar balcones y autos camionetas colectivos recuperadores edificios cafés, dar vueltas y pensar en terminar una novela una película en una noche. How’s China? El té está todavía demasiado caliente. 14 horas de espera, 14 horas de vuelo. N-E de vuelo y espera. Gran no y reflejos en el vidrio y amenazas y una nena que vomita en italiano mitad en el suelo mitad en el hombro all black del padre. Understanding is impossible, that’s why we try to understand. All three of us. Although you proposed it and I commented it first knowing that you wanted me to comment although it was in Dutch because my mail stated “understand” as its 12th word and she is your friend and thinks I’m 84
interesting too and can share some things and some others not and the problem with her would be even bigger than with you and you consider (the problem) (already) big enough. Can you tell me honestly do you wanna be me? And the 4th is not even in this conversation, nor the fifth. Todo el mundo se cortó el pelo. Soy casi el único argentino de pelo largo en Buenos Aires y eso me sorprende. “Tendrías que cuidártelo un poco más. Shampoo sólo no alcanza” Y no. No importa. Muy probablemente me lo corte el mes que viene. Me ayudará ella, que sería como una sexta, pero como viene de antes, sería también una menos uno? Maybe. Probably. Most likely. Never surely. Verbal pocket play. Un alfajor y otro pucho. Plaza San Martín. Not nots Yes yess God Stop... hammertime
I’m walking towards places where I’ve been maybe once before, or maybe not. I have no clue why I am going this way but I feel strangely safe for the first time in several weeks although the thoughts of 85
leaving tomorrow keep on coming bothering me. Not having a place does that to me. “People motivate me, not places” true up to a certain extent, then not. A plane ticket printed out and a 5 hours wait now after saying goodbye and emptiness and the flash (ah-aaahhh) of all of you coming back in those hours after these weeks. 4 semanas para 6 años parece no ser suficiente. Cómo sería volver a vivir en Buenos Aires en lugar de en Rotterdam? Cómo sería vivir en Buenos Aires en lugar de estar de vacaciones? Después de 6 años de cambios, cómo viviría yo en esta ciudad que no me gusta pero a la que ya me acostumbré? Sé que los voy a extrañar. Sé que te voy a extrañar... Especialmente a vos. Pelo detrás de las orejas Una harmónica Agua Sol de la 1:41 de la mañana Sé que ya te extraño. And I’ve been watching and listening and I’ll keep on missing you and asking myself what are you doing awake at 10 am and how’s everything going and our goodbye was simple and without shown drama and that makes it even bigger and I’ll probably cry again and that’s the shitty part of living and leaving but I think (ratio ratio) that if 86
I lived again there things would be too different but I don’t live there. Suddenly my internet connection works prima and that’s fine. No crying. Words Words Words Words Words Words Words Words Words Words and red black white mistakes that are not quite let’s carry on podría comerme algo, todavía no. Por qué será que no me sale escribir algo sin tener que pensarlo mil veces y sabiendo que al fin y al cabo estoy haciéndome el interesante aunque no sea mi intención? Cuando escribo sin pensar escribo algo equivocado y con errores pero como siempre termino pasándome de la raya con el pensar “Vos? Qué raro” Sarcasm. Y cada sms y cada mail y cada texto son horas de preparación para terminar casi igual de insatisfecho y un poco más frustrado (bizcochitos de grasa). Feel the thirst; it's time for pulling over into the truck stop on my daddy's shoulder out back where they plant all the trees ten feet away my daddy buries me. He’ll leave me not alone
Florida. Cambio Cambio Dólares Euro Reales Cambio. Llueve una de las tres veces en veintiocho días. Pumas. 5,45 200 87
mmmm plusmin40 y mejor le pido para Noviembre al otro por si acaso (y menos mal) I’m just too aware of everything and I should try not to be so much but that means being aware of the fact of trying to be less aware of things so that would add another awareness so I’ll see how I can deal with this without also feeling frustrated about this and I just realized that I started writing this with a very different idea of its outcome so far and I’m waiting for an answer that’s not coming and as usual I’m waiting and I also shouldn’t wait but I do wait. Smoke. Oh how nice to have a point of view. Shuffle and repeat. I have to wake up relatively early tomorrow and I’m sleepy but not feeling like sleep. Corrientes para el lado de 9 de Julio. Obelisco. It’s raining. I’ll have it made. Una disquería donde preguntar por algún CD de Zu (nada) y seguir caminando hasta Uruguay y doblar a la derecha para el lado de Santa Fé (más autos colectivos camiones recuperadores urbanos uniformados y no tanto corbatas trajes ojos miedo invierno y por eso de noche e izquierda en Santa Fé hasta Callao y a ver librerías some Argentine photographer’s book but two days later was a no so I stopped looking for that and I
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just continué buscando libros de Puig (3 + 1 de regalo). I’m talking to myself, boy.) Are any of you not constantly aware of what you are doing? if so... how do you do that? Can you tell me? Capuchino a la italiana. 15 pe, como dirías vos. Alcoholemia cero. Vamos para Gallardo. Pensar en plural me causa un poco de risa, pago y salgo. Casa se parece bastante a lo que era. “El boludo de Romero” la mantiene bien, por suerte. Algunos cambios, pero nada drástico (tengo el pelo atado y mi cuello está fresquito, el pelo se siente raro, el cuello está contento) (yet another pucho is gone) saco unas fotos y paso por la casa de un amigo (ya no) y me voy al Fortín a comer un par de porciones y después a Primera Junta vía el 53 (alcoholemia 2 sobre 10, Puig y helado) a verte de nuevo (completá el espacio, probablemente leas esto y yo me sigo manteniendo consciente de lo que estoy escribiendo) y fue muy lindo verte y charlar y tomar cerveza holandesa y belga y argentina en un pub irlandés sin pintas de cerveza roja y me pregunto cuándo voy a terminar de escribir esto, si es que alguna vez se termine (separando términos, no depende de mí que se termine; sin separar términos, tampoco) y 89
Limonada Demasiada gusto a chocolate en las muelas y los costados de atrás de la lengua. Trompetingui y aplausos. Melón Borroso. Un taxi de vuelta y nadie en tu casa entonces tv y té y una colorada y una travesti que comen medialunas con café con leche. How about dying? How about cleaning all the shelves knowing that once you put everything down you will put it back on again and in two weeks exactly the same dirt will appear out of nowhere? How about sitting down and putting photos in order for caralibro that will be very commented but they will be not-inorder and that will bother me a tiny bit? How about watching two documentaries on the same day and liking them both and then listening to some music you haven’t listened to in years and remembering what it was to walk on the street while playing drums and care and not care and almost not being able to stop and not wanting to stop and smile and feel good for exactly ten seconds while you drum to yourself? And how about knowing that this could be the last sentence you may write at least tonight knowing you haven’t talked about 99 percent of the things that happened to you and 99,9 percent of the things that are 90
happening to you right now and will happen soon without you even knowing what they could be but wanting them and fearing them and loving hating nursing kicking them and the sweat that your arm stamps on your table while you are typing and your hurry for finishing this question knowing it’s not over yet and could last forever like that high pitched solo-achtig guitar but it is of course over by now y no saber cómo se dice acople en inglés and several songs sound while you type this and when you feel life ain’t worth living loving leaving arriving and one by one two by four I’m talking to myself, boy.
Cigarette. Bedtime.
- How...? - Married separated complicated loved talked walked listened - Maar... - Geen maar vandaag. - Married separated complicated loved - talked walked listened added jumped erased mailed drank and it tasted 91
somewhat strange although it only lasted for less than a second - I thought you were going to take the garbage out. It will do it itself - Of course - Then Santa Fé - Sí. Un café y a seguir caminando. Como el día que tenía la tarde libre y me fui al Abasto a pasear y ver floggers y después me aburrí y me tomé el subte hasta Callao y Corrientes y mientras la esperaba me fui caminando por Corrientes hasta Pueyrredón, por Pueyrredón hasta Santa Fé y por Santa Fé hasta Uruguay y volver por enfrente hasta Callao de nuevo y hasta Callao y Corrientes de nuevo y tuve que esperar más de media hora porque llegó tarde y llovía y un repartidor de volantes me dijo gato y burgués y que no sabía lo que era laburar pero me lo dijo hablando con otra persona pero mirándome a mí lo cual podría ser una práctica habitual si no fuese porque la petaca de café al cognac se terminó y mientras la tiraba en un tacho de basura Jugá Limpio cambió de conversación y terminó hablando de como la mujer lo fue a buscar una vez a la estación de lo borracho que estaba porque no podía llegar a la casa y se reía y hablaba con la señora con frío que vende garrapiñadas delante del quiosco de 92
revistas cerrado y le ofrece papelitos de Salomé que le pone el pecho a la crisis con la foto de una chica que sería Salomé pero nunca lo es and you are gonna have to look behind you because walking at night in Buenos Aires can be dangerous “Después de las 11 usá sólo avenidas, nunca por adentro” and although it rained only three times I was outside all three of them and the rain doesn’t keep the feared inside nor the fearful so walking becomes a no-music adventure of waiting for a place to come into so I could go in we could go in and feel awkward for some hours until after eating with the karaoke upstairs and we laughing because Rodrigo was being murdered although he is already dead and how can someone sing a Natalia Oreiro song at this point in life? - Prefiero No me vas a sacar a bailar - Obviamente - How about dancing? - How about dancing? - And a semi expected mail arriving after 6 weeks talking about blood and dreams (what could that mean? I should try some Freud although I always end up not trusting anything I read or anything punt uit) - Is she back? - She’s 24 93
- Still? - I think so - 21 - 25 since a month ago almost to the day - So you took taxis all the time - 2 euros was the price of my peace of mind. Live leave - Hehehe - Desde ya, igual la primera semana ni me avivé de los taxis de tan acostumbrado a caminar que estoy - Hoy los vi por primera vez desde que volví y a la primera cerveza, al primer momento que pudieron, me preguntaron por la caminata a Lisboa. Creo que piensan que es medio raro y estoy casi seguro que creen que no la voy a llevar a cabo - Es que estás casi seguro que no vas a llevarla acabo - I know - Muchos motivos - Dinero, tiempo, miedos - Married, she, complicated - Y eso es si todavía estás solo, y no querés estar solo aunque hayas aprendido ya que estar solo no es malo de por sí aunque preferirías estar acompañado pero bien acompañado no acompañado por estar acompañado y nada más sino alguien que esté con vos porque quiere estar con vos no 94
que no esté con vos porque es complicado si además a vos siempre que es complicado te atrae más y si es imposible te quedás como un estúpido esperando por dos años sabiendo que no va a pasar nada pero igual esperás y esperás y nunca llega y te frustrás y frustrarse está bien siempre y cuando te desfrustres después pero eso te cuesta tanto a vos y por qué estás dejando el cigarrillo de sahumerio me querés decir? - Es que no quiero cortar la frase por la mitad - No la cortás. La pensás un poco más y después la escribís. Así después no te encontrás con que lo que escribiste es una reverenda basura digna de ser revoleada por la ventana en lugar de ser la posibilidad de un film - Back up - You should do that, yes - Mail - Also - Mi remera empieza a heder - Baño - Ducha - E lo mesmo - Sep Paper scratcher No rain Soup Lemonade 95
2x4 Car seat (God’s presents) Toes across the floor Change Galaxie Soul one and then I’ll pain it - It’s like a voiceover related to BA while being in Rotterdam wearing tight hair, right? Because you can’t help it, you write constant voiceovers and you talk voiceovers and you mentally dialogue voiceovers before falling asleep while being in bed. And you are slowly trying to talk to me again, or at least that’s what I’d like to think every time you comment on something I’ve written somewhere (yes, there, like when you didn’t explain your dream to me but you expected me to comment on it and I told you that I knew that you were expecting that and we laughed about it but you don’t talk to me anymore but (I’m more at home in my galaxy) I think now you are trying to talk to me again but I’m probably wrong (no it isn’t me) although I’d like to be right this time). Oh yes. Offline Online Busy. Sneezing? It’s stress. Still, conversations that take place only in you and that seem like an Elige tu propia aventura book when you used to use four fingers to go 96
back in case the option you’d last chosen had killed you and most of the times those fingers were not enough and ended up not ever solving themselves and not killing you and not being actual conversations... - Como este biólogo - ... that eventually will drive you to do something stupid regarding - Regardings - Regarding regardings inderdaad.... then I’ll keep on drumming here and standing in this state, with music, chat, text, external hard drives and mimics open like my 45 degrees window that’s open 90. - cheerful - as usual - only if you are smiling right now... are you? - not really - then is it as usual? - yeah - dacht het wel...... glad we can still understand each other
Silence. Blood. Cómo puedo entrar en tu habitación si no me invitaste? No sangraría, no, pero tampoco podría entrar. “Sometimes you know things you don't want to happen are going to happen and 97
there's nothing you can do except for accepting them when they happen” and they happen y no lo esperas porque esperas no tener que esperarlo. “Entonces quizá sí lo esperas” “No lo deseas”. No se lo deseo a nadie. Igualmente sé que lo busqué. “No lo deseas?” Se puede saber algo que va a pasar y ya sabiendo que es imposible que no pase no desearlo? I mean, cómo se escapa de eso? Termino deseándolo? Termino aceptándolo? Aceptar. Quizás esa sea la palabra. Mierda también podría ser. Mails en Rivadavia and a question to you with a known not yet said answer that becomes an answer. An ok. Then another mail, a bit longer. Another one some days later. Waving at a screen. Nothing. A lot, actually, but nothing because one accepts the complications and doesn’t want to deal with the complications (there are two of them) and out to the streets to walk some more. It’s not so cold. It’s sunny. I’ll get some cookies and go to have a café con mi viejo y después quedarme a comer. Pienso en masters y tesis y exámenes finales y películas vistas que inspiran ideas de posibles películas por venir y no tengo suficiente material porque sé que necesito más material pero no quiero filmar más ni sacar más fotos que las 142 que ya tengo. 98
TV on, politics, traffic, weather, same in every country and now I think of the few people that will be able to really read this but for once I shouldn’t and I continue because football, pronunciation of specific dutch words like dijk y la diferencia entre las doble a y las a simples y comparaciones con el español y razonar reglas het de een één chimentos, policiales, cena charla besos taxi si estoy solo 39 si no. First light Tornasol Ventilador Foto Bolivia Café Trincheras FB (CL) Hedwig Operas mojadas en té. Página 6. In girum en el baño con cigarrillo armado (qué ganas de fumar!) y la bañadera de cenicero. “El último ringtone” y “un teléfono que no para de sonar”. Calle. Familia. Facturas. Perra que se mea al saltar y todos la quieren calmar y eso lleva mucho tiempo. Lindas charlas con gente que solía no conocer excepto oficialmente. Más comida y más gente que cae con más comida antes de la cena que traerá más comida y te vamos a extrañar un montón y 99
a quién invitar y a quién no y un 124 para volver y fui tantas veces que ya no puedo contarlas aunque la última vez fueron 24 facturas y no las elegí yo y después me llevaron al aeropuerto para volverme y una lata costó 11 pesos y un café 10 y cuando me quedé solo la chica de la caja no podía creer que yo la entendiese cuando el señor no podía creer que una coca costase 11 pesos y se fue indignado y nos miramos y nos reímos precio de aeropuerto alfajor y chocolatín 7 pesos para deshacerme de mis últimos 7 pesos mientra fumaba tanto afuera como adentro. Recapitular GPPTTAMJCAACAFMESR y más que no me acuerdo y los que venían adosados más esa fiesta rarísima llena de chicas que bailaban con chicas y nos miraban a nosotros cinco porque qué hacíamos ahí y nosotros las mirabamos a ellas porque qué hacíamos ahí muy divertido y las luces out and someone went from not smoking inside to a joint and the parents sleeping next door and a big problem never said and blame it on the dutch that’s not actually dutch but you can blame me geen probleem y nos terminamos quedando como 3 horas cuando la idea era estar 15 minutos y nos reímos perplejamente varias veces. 2:29 am y el pescado sin vender. Hace calor y tendría que ir a buscar agua 100
al baño, tengo sed y ahora sí estoy por fumar. Caminar. El aeropuerto Leonardo da Vinci es realmente muy feo en mi opinión. Más o menos 30 minutos de filmación por Montevideo (un cajero), Paraná, Uruguay, Marcelo T, una puta se me acerca en Córdoba y Callao pero no dice nada y más café a 3 o 4 metros del balcón del 9A. Pienso: excepto por familia, no conozco personalmente a casi nadie que pueda leer español por estos lados. Very few people indeed. Fuoco. - You know when you are looking for the song for one moment? - I do - I’m doing it now - Doing what? - It - Ah - I do - But watcha gonna do - You are good, good, good; good - We could go on for hours - We are - Tea? - Heb ik al - Dank je - Dank je - Callao, Rodriguez Peña, Montevideo, Paraná, Uruguay, Talcahuano, Libertad, Santa Fé, Marcelo T. de Alvear, Paraguay, 101
Córdoba, Tucumán, Lavalle, Corrientes, Sarmiento, Tte. General Juan D. Perón, Bartolomé Mitre, Rivadavia, casillas caminadas de ida y vuelta y vuelta e ida sin motivo aparente o real mayormente bajo el sol mayormente de día por ambas manos dependiendo de lo transitadas que estuviesen no porn for a month and a very doable busy schema until the last week. - Is it late or early at 5am? - She lies in bed for over a year now. At least she’s alive but I’m not counting on that the next time I get there. I wanted to say goodbye and I ended up saying get well soon. She’s not painting anymore and wants me to send her drawings, but I don’t draw. Should I draw just for her? I don’t think I will although it wouldn’t be because I don’t want to but just because I don’t want to. “The only thing she can cook is tea” and she laughs her one-soundlaugh. White hair, white robe, almost a hospital except for the dirt on the lamp that he cleans in the bathroom after many deliberations and the pulling of cables from under her bed. Alfajores (I’ve already eaten all of them... except for three that he ate in BA) and ravioles from the Gallego that helps them sometimes. 500 pesos for a bill of light and wrongly ordered vitamins, and more laughs. It was her birthday last 102
week, 86 if I’m not mistaken, and problems with her toenails that she’s ashamed of showing to anyone but him. He’s taking care of much. I love him. You know that I love you. We used to cry separated and you cried in front of me at the airport almost 7 years ago and I wasn’t expecting that and I didn’t cry but I have no clue why. I’m almost crying now. What does the trick regarding crying? How can one cry for such stupidities sometimes and not for things that matter? Why is it that I cried for stupidities and not for things that really mattered? Why the fuck am I asking why again? Why am I saying fuck? I’m not angry. I am a bit sad, though. Escape. Kan niet. - Who is she? Why did she say no? What’s her reason? Is it different than the others? - No. She says something different but it’s the same. - Salió de la cama? - Él la ayudó a subirse a la silla de ruedas. Vino a comer ravioles al living unos 10 minutos y después pidió que la llevasen a la cama de nuevo porque le dolía estar sentada. Comió papas fritas, eso sí. Hacía mucho que ni siquiera veía papas fritas y se las comió casi todas. Me miraba y decía que tenía que volver yo de Holanda después de tanto tiempo para que ella 103
comiese papas fritas de nuevo. Estaba contenta y yo estoy sonriendo. Escribir sobre esto es raro porque me hace recordar y extrañar y pensar. - There are some people that you may not see again. - I know. I hope it’s not like that, but I guess you are right. - Is it complicated? - It depends. Flying there once a year is not ideal. I don’t think I want to go there next year, but I’d like to see them, of course. But this trip messed me up a bit. And I don’t even really know how. And that’s beginning to make my ratio work towards a new impossible answer. In that sense it didn’t mess me up, but it’s adding things to my life. Six years is a long time. I’ve changed. They’ve changed. I almost didn’t know any of them when I got there, but I still loved and love some of them. “Oh no no no; no, it isn’t me” - So it is complicated - It’s actually fairly simple, thus complicated. - Ergo. You could’ve used the word ergo there. You like that word very much. - You like that word a lot, yes. QhPgPg104
PgLcJaJaKbKbKb. Being back. Does it hurt? Why can’t you understand that I think in English even though I come from a Spanish speaking country and I have been living in Holland for 6 years now? Het is toch logisch.... I speak English since I’m 4, I speak Dutch since I’m 28. I speak. I know (I hate knowing) that it is difficult for you to understand that I’m not going to come back (“You shouldn’t return. As much as I would like you to, you shouldn’t”) but I think that right now I should finish these open things that I have and afterwards the other thing and then the walk if there’s money and chance and then see what possibilities (jobs) are available and where and you should know by now that coming back is kind of my last possible option. Returning now would mean that I’ve given up. It wouldn’t be so if there were external factors (there are always external factors) (but I don’t think that there are external factors to return there) (except for ) (and) but right now I have to finish this and 105
then see what will happen because it’s true that I’ll miss you all (degrees, of course, degrees) but it’s also true that I will miss myself. At least right now. And in the near future. It’s easy to say you prefer red but it’s hard to actually say it, I say. It just came to mind. It also came to mind to say sorry but I’m not going to. And I prefer black. Or green. Dark green. My ass hurts. I should stop smoking. I still haven’t thrown the plane tickets away. It’s not souvenir related, it’s just laziness. They are 15 centimeters from my left hand right now. Left hand right. Now. Words. They are all we have left. I’ve told you this. And you haven’t even read what I’ve written to you and when you do I hope you will say something but I should get used to the idea that you won’t. Seven correction options for will. Sounds like a title but it’s just a right click on another of those that are the only things we have left. Saturday night without heart of fever. Scratching sounds trying to hold them and it’s not really working. Being back means thinking again. Again of things I thought about regularly for several months (years even, maybe) but were put aside (but not completely) for 34 days during which I thought about other things (but not completely). It’s kind of late for another 106
tea so water will do while I actually should be thinking about sleeping instead of making a song list of 33,8 minutes (thus 33 minutes 48 seconds) or thinking about how many Beatles songs were sang by Ringo (11? 11 including Matchbox, yes) and Old Brown Shoe is great and I will smoke again before going to bed. I’m using your words “Maar mensen met daadwerkelijk grotere problemen weigeren om hun problemen te relativeren aan de hand van deze last der schuldgevoel. Ik veracht dit en vind hiermee mensen met grote problemen maar kortzichtig en zeer narcistisch” although I don’t agree with them and I know they are not seriously meant although they are like in every joke although it is no joke. I talked with you today (not you, you) and it made me feel. Better. I realize that it will be problematic for me to poke you but I will nevertheless “another word you really like” because I also like problematic. It’s getting difficult to think about drawings and voices and writing and the film the meeting the selection the problems the not-receiving your drawings Sunday night although we agreed on that getting nervous but feeling fine although I’ll say ok if asked my fourth year starts ideas ideas not-finished projects five or six different countries in 107
my mind and I should start getting nervous because of agreements not fulfilled not fulfilled not fulfilled I won’t get nervous I will would could won’t two hours to check and print everything and I’ll start copying files right now. And you talked (wrote). And then not anymore. - So... what's up? - Pfft, geen idee... I got back yesterday... still getting used to here, you? - Got back like 10 days ago, same story; I was almost used to BA and suddenly, puf! Gone... and now this - How was it? Or do you want to save it for coffee? - It was strange. It was horrible and great - What was horrible? - Buenos Aires. The city. Not the architecture... the "city" - I got it. Was it very different now? - Seeing everybody (not EVERYBODY, but ykwIm) was great. No, it's not that different. I'm just not used to it anymore - Hm, yes understandable - For the rest, mastercard. It's not places that motivate me, and it was very clear while being there. And in Rome too... although Rome was photo/walking motivating, BA is about people. People is about people. I'm about people. The more
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complicated, the better. And you and the Swiss? - Eh, long story, nothing drastic, nice, but different, like watching TV. Maybe better for coffee os... not even very interesting, the pictures are nicer - I don't have many, as I told you already - Good for you, I'll never stop buying externals, I'll end up poor and full of data... tja - Aren’t you already? Is that the "tja"? - Do you have any pictures? To send me via mail - 142 and almost none with me in them... I really think it will be better with a computer... Do you? - I do have. Around 1300. Would you want to be me honestly
- You must be there sleeping right now... I know you can’t read this until you are back (so actually you should be at home) but I wanted to write to you nevertheless... Here is ok as long as I’m not alone... Being alone (as I am right now) feels strange 109
because although I can cope with that back there, I can’t seem to do it so well here... Maybe it’s because I’ve just arrived and I still have to see lots of people but walking while smoking outside today (I can’t smoke in here) I was thinking "what am I doing here?" but it can be that I’m here since not so long ago and I’m "supposed" to be outside enjoying this, but I’m not... people motivate me... not places... and it’s cold and not so safe outside, doesn’t help so much... and if there’s no people around I feel a bit out of place... I’m not having a bad time at all, it’s just that I do see that so far this is not "it"... It’s not as "foreign" as expected, and I’m not as "outside" as I thought I would be... it’s different... I guess I still have to adapt a bit... There are a lot of lights next to me in this room. I’m fine, and I hope you are too... I just wanted to tell you how I’m feeling at this moment (moments moments)... Maybe I can use this for a book... Maybe I will some other time.... we’ll see. - There was great, I still love it very much, I would totally live there, I feel completely relaxed there... I was kind of disappointed at the first part but then I got to the second part and that was awesome so I had a good time there. I’m somewhere else now, it’s so different from there... I guess it 110
just has to do with adjusting a bit, you haven’t been there for a long time.... anyway, I’ll probably - Here is better now.... Saturday night I suddenly found myself alone in this apartment and it was a bit much, I guess... just arrived, a bit lost... but now I’m better... I’ve seen lots of people so far and I’m fully booked until Sunday now... I’m enjoying myself here, that’s important... Of course there are times where I just want to leave but then I just walk a bit and talk a lot and eat great food and that "ik wil weg" feeling fades away until it’s gone... Great to know from you! Somewhere else is a mess (and I’ve only been at the airport) and it was 29 degrees when I was there... then I landed here and it was 4... (Bowie!) I hope you made photos of there and don’t trust anyone. - I'm ok, but I feel weird, I usually have that during this period because all of a sudden you sort of stop seeing lots of people and there is nothing that you have to do anymore and that always makes me feel so strange. One day I can be completely relaxed and then the next hour I’m stressed... I think I should just continue drawing and yes, I’m bored, I hate hospitals, there's too much going on and the atmosphere is so... well, I just 111
don't like it, because people die there, makes me feel weird but of course I’ll go if. I like the old buildings, the fact that when I put my suitcase down it got to the other end of the room by itself; but most of all I like the tiny streets and to not feel eyes on me all the time. I feel really safe there and I never have that, not here not and not etc. It's a good feeling. And there's no traffic. I actually bought lipstick today and thought let’s give it another try, I’m still not sure though... When I got back yesterday she attacked me with a story about what happened to her last week (ik heb medelijden met haar). She went out with her and her, she ended up on some guy's couch and she had to go home with her and she kept talking about you so she got back home the next day all frustrated. She hates going out and dancing and drinking a lot like me dus ik zei al gekkie moet je ook niet doen but she also said that you probably shouldn't talk to her, it won’t help at all, will only make it worse... I was wondering, you call your house the apartment and not home, why is it not a home? What makes something a home? - I think you should continue drawing and taking photos. I have the same thing during the vacations... I’d like to see you with lipstick... 112
How does it feel? I talked to her when we were at her expo and she told me the same... not to talk to her... so I won’t... but I will repeat myself: I think it’s time for all of us to move on... I’m fine. Whenever I’m with other people it’s great... but I know I don’t want to come back here to live.... not really... Even staying here for so many days is a bit too long.... next time (in a long time) I think it won’t be a month.... You feel like home or you don’t... I don’t feel like home there... It used to be worse than now, but it’s still not home.... it’s not even my house... so it’s definitely not home.... Does this make any sense? I hope it does... I’ll go to bed now... You are probably waking up right now.... have a very good day at work... And now I'll close my eyes really, really tight And make you all go away, I'll make you all go all go away
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See? I’m still a very boring person with no life and the animators should be worried that I haven’t sent the mail yet but I know they are not worried at all although I’d like them to be a bit. to do it to do it to do it to do it to do it to do it riiiiiiiiight - And what I also like is the fact that after we talk I still have these long conversations in my head with you.
It’s a matter of trust. You know I don’t trust you I trust you. I don’t trust you but I trust you. Never start a sentence by saying “no”. And this is the part where I talk to myself while walking on the street. Exercise. Final exams. Movement. Thus walk. You know that I don’t trust you and you think that if I don’t trust you we will talk for longer before everything explodes or turns or just changes (and I wish that you could stop spitting while you are talking to me) and at the same time you think that I don’t trust you but you also know that I do and it couldn’t be any other 114
way. I’ve even told you so today. I do trust you I don’t trust you. Paradox. Dichotomy. Talking to myself. That’s not the point. You also said that you have to talk to me and although you haven’t said the word “because” it is because if not you won’t be able to talk to anyone at least until January when she’s back. What I keep on thinking is how it is possible that a very closed person like you can actually build up a relationship like the one we have (because it’s not a relationship but we interact so it is a relationship) in little over two months with over a month of me being away. It’s interesting. It is yet another interesting thing about all this. You also say that theoretically you have no problem with answering personal questions (depending on the question, of course) because that’s what I like to do. Is it also what you like to answer, at least to me? Are there any other questions I should be asking? “He should have by now.” Maybe all these questions. I’ve been thinking about this for some time now and of course I have no answers. At least not yet. It’s actually terrible when you receive something unexpected that you don’t like. A comment triggers this in me. An out-ofplace comment. The lack of reaction if it’s in first person. The disapproval if it’s in 115
third. The impotence if it’s in the distance. Ash. Should I care if you write that you are going to eat in a couple of minutes? Should I react the way I do if that is said under Flat Tires? But I do. I did just now. Smoke. I told you that depression is always the easier way. It can compete with frustration. Not because of being easy itself, but because it’s so easy to get. I’m running out of water, I’m sleepy but almost not. My battery is almost empty and I’m still thinking of our talk three hours ago without going through the actual words but the feeling of it. I’m not sweating between my arm and the table and it itches close to my right elbow. I should’ve shaved but I didn’t. I’m thinking that’s fine. According to him 1 is lonely, 9 is very tall and 6 is so small it’s almost impossible to see or decipher. Tempting. 578. Creo que caminar no es lo que resuelva el problema. No es como empezar una oración con “It’s” ni agregar un par de “maybes” perdidos para amortiguar un poco el dolor. Hoy fuiste a caminar con ella y resultó diferente. Tus vivencias esa misma noche ya fueron diferentes. Y eso que ella está durmiendo a 2 metros de donde estás vos! Si no serían aún más diferentes y no tendrías que tener 116
auriculares puestos para escuchar música y no estarías constantemente preguntándote si ella te está mirando o no (ella duerme) y lo que estás escribiendo ahora sería seguramente diferente. Estaticidad? No, no creo que llegue a tanto. No creo que te lo permitas. Igual, podría ser. Pero ni siquiera la Static Dérive es estaticidad. Por eso no creo que lo sea. Seguramente tomará otro camino, como siempre. Si incluso es muy visible que no te interesa ni un poco. I mean, if not you would’ve acted differently than you did tonight. It would’ve been different. No estarías pensando en té y Discovery Channel o pizza sino en otras cosas. Pero no es ella. Nunca lo fue. Y sabés que deberías de aceptar que finalmente no vas a hablar más con ella y, creo yo, dejar de hablar ya mismo. Es inútil seguir hablando cuando no querés hablar. Es lo mismo que vos decís acerca de otras personas pero esta vez te toca a vos. Qué hacés? Sabés que no querés realmente que ella esté durmiendo ahí ni que se haya quedado esta tarde y noche en tu cuarto y que preferirías no volver a verla. Pero jugás. Y esperás. Y ves qué es lo que puede llegar a pasar sin querer que pase algo y hacés lo posible para que nada pase y nada pasa, y entonces? 117
- 200 de paleta. - Tachame la doble. - Nunca te mandé las fotos? Yo creo que sí te mandé las fotos. Ah no, no te las mandé. Están en mi externo... en una carpeta entre las de mis alfajores favoritos y las recetas para hacer buseca. - La televisión argentina es terrible. - La holandesa no se queda atrás, creeme. - En caso de emergencia rompa el cristal. - O corra rápido rápido escaleras abajo. Siempre la opción divertida. No sea estúpida, señora; ir a la terraza no le hace bien a nadie. Mucho menos si hay fuego. - Mucho menos. - Estás de buen humor. - No especialmente. Está bueno tomar decisiones. - No siempre. - Hoy. - Hoy es un buen día para tomar decisiones? - Eso no lo sé. Sé que hoy tomé una decisión. - Y? - Bueno, si no te importa no te digo nada más. - No, no. No es eso. Sí me importa. Pero el texto escrito muchas veces no puede transmitir tonos de voz. Mi “y?” era más
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un interrogante relativo a mi curiosidad acerca de qué decisión tomaste. - Ah. Eso no importa realmente. - Es verdad. - Mi comentario tenía más que ver con lo bien que se siente haber tomado la decisión que tomé, sin importar cuál haya sido. - Más relativo a tu estado de ánimo al haber decidido que al acto de decidir en sí mismo. - Exacto. - Igual ya sabés que querría saber qué decisión tomaste. - Sí. - Podríamos ir a filmar a la playa. - Ya te dije que iba a ir a filmar a la playa. Ahora parece que es tu idea, pero es mía. - Te lo estaba recordando. - Ah. Sí, podríamos. Tendríamos, en realidad. - Sabemos que, sea lo que sea que filmes, si no llevas un plan quedará en la nada. Aunque ese plan cambie, deberías tener uno. - Plan? - Sí. - Mi plan requiere actores y eso es complicado. Por ahora quiero ir a ver y filmar. - Muy probablemente eso llegue a nada. 119
- Muy probablemente. Trataré de sacar el boleto de tren con descuento y para el mismo día, entonces. - Así parece. - Pero vamos a ir con la cámara y sentarnos en la arena. - Con el viento que hay acá mejor que la cubras en una bolsita de plástico. - Sí, sí. Seguro. - Productor, director. - Escritor... - No vas a decirme, no? - Vos qué creés? Todavía no sé cómo escribir esto. Se supone que tengo todas las respuestas. Es más, fui acusado de tener todas las respuestas y en más de una oportunidad creí tenerlas. Pero no es así. Desde ya que no es así. Aunque suene como respuesta. Hay cosas que sé: sé que no sé cómo escribir esto; sé que en mis discusiones mentales con gente que conozco pero con la cual en realidad no discuto como en mis discusiones mentales tengo una respuesta rápida para hacerles entender que tengo todas las respuestas, y si no tengo respuesta retrocedo un par de líneas de diálogo, busco la respuesta y, si la encuentro, vulevo a avanzar, y si no la encuentro, el diálogo suele cambiar de idioma o de tono y, aunque pocas veces, de 120
interlocutor; sé que estoy iniciando cada una de estas frases con un sé y que me gustaría quebrar la regla aunque pienso también que no quebrarla es difícil y me parece interesante mantenerla, entonces en este caso no sé qué voy a hacer: pasa como con mis diálogos mentales, y esta vez parece que, para utilizar una metáfora, va a cambiar el interlocutor. No sé qué es esto. Por ahora es un texto escrito en una computadora con idea de libro en, mayormente, dos idiomas con pequeños films, fotos, dibujos y textos que acompañen; pero podría ser cualquier otra cosa. Por ahora es texto. Estoy deprimido (sí, sé que reconocerlo es el primer paso para “mejorar”, pero lo reconozco desde hace ya más de diez años). Sí, che, terapia sería lo mejor que podría hacer, también sé eso. Y olvidarme de que ella puede ser una gran ayuda para moverme adelante (sí, lo sé, depende de mí y no de alguien más; sí, lo sé, lo sé) y seguir fracasando en ese aspecto (por el mero hecho del fracaso) no va a lograr nada (sí, lo sé, esta frase no dice nada). Qué es no lograr nada? Pienso en vos preguntándome por qué no me voy a dormir más temprano y diciéndome que no entendés por qué me quedo hasta las 3 (4) despierto y recuerdo explicarte que por mis horarios ésta es la mejor hora para ver 121
películas, trabajar para la academia, escribir, pensar, relajarme. La verdad es que no hay un motivo, o hay tantos que en realidad no hay uno o hay ninguno. Es tarde y no me quiero ir a dormir. Suele ser tarde y suelo no querer irme a dormir. Hay un corte. Hay una espera. (Constante. Ahora sos vos. Me pregunto realmente si estoy esperándote o en realidad esperándome. Y, ahora lo pienso, me parece que ya debería dejar de esperar). Quiero compartir. Me parece que es eso. Quiero compartir. Y, al menos ahora, quiero compartirlo con vos. Pienso: me gustaría que quisieses compartirlo conmigo. Y pienso: escribí de nuevo “me”... sigue siendo yo; sigue pasando por mí. Qué pasa? It was so strange to walk back to the apartment today... I was coming back from work and the sun was still out! And I had a very nice feeling in me to the point where I discovered that I was feeling good (maybe even very good, but I won't know that) and I tried to rationalize why I was feeling like that and at that point the feeling went away... Afterwards (after the "feeling gone because of thinking"), I kept on thinking (no, I 122
don't learn that easily)... and I thought that there should be a change in my life (I prefer not to use the word "need" unless it's really a need)... Even though I am afraid of changes, I think there should be one soon... But probably nothing will happen... I’m sure you’ll do whatever’s right. I’ve always known you were incredibly bright
12:50: you went away 12:58 : shit........ 12:59 : sms....... 01:02 : don't do that again 02:28 : I still feel like an idiot When I wake up early in the morning lift my head, I’m still yawning I’m still sleeping. 7:00, alarm clock; 7:18, out of bed; later, coffee bathroom and it’s raining so tram one and I missed tram two by less than a second so walk because it’s not raining anymore. 8:55, koffie and a cigarette; 9:32 appointment next Friday at 11:00 (“I’m useless in the morning”) and tea (earl grey. yay!) 9:55. 9:58 Caminás y hablás y yo haciendo tiempo hasta después de las 12:00. El sol sale y 123
me gusta y me molesta porque me pega en la cara y estoy de espaldas a todos (dos) y escucho holandés detrás de mí. Maybe in a few days: “This is not a present. This is me trying to make you an addict too, like you made me. And this is only one, so the other ten are up to you. So this is no present. Enjoy. Smile.” or something like that. Sacás fotos mientras ella rompe papeles, como el año pasado. My hands are shaking more every time. Blake’s syndrome. I should probably exercise. Should and probably mean never so let’s. Glasses. Don’t forget. Tenés que hacer lo posible para decorar este día que muere. Y todo sobre un plato. Pintura seca sobre una mesa con un papel con mi nombre escrito pegado con cinta y eso se supone que es mi lugar. Tan fácil! Emoción. La primera. La segunda. Gente con páginas de internet y voces gruesas usando computadoras y yo sigo esperando escuchar tus tacos mientras respondo en holandés si anda el sonido. Sonidos. Tres sonidos escritos en una línea o dos. Diferentes sentidos para describir que para Y todo lo demás sin sentido pero buscándolo, desde ya, para variar un poco and still no heels. Silence. I’m alone in this big room but probably not for long now so I 124
better make the best of it now instead of waiting. The tree is moving and although its leaves grow to the right the wind is moving them to the left (set noise, stop) and it’s almost autumn so it doesn’t really matters. Again a window and my fascination for trains and the combination of both. (Te acabo de mirar los ojos y me quemó la cabeza.) Reflejos. Dioses Americanos y un dibujo empezado en el ángulo inferior derecho hacia el centro y que sigue en el medio arriba. No me voy a obsesionar. No voy a sacar fotos del proceso del dibujo ni de la hoja blanca colgada en la pared. Se hace lo que se puede y lo que no se compra hecho. Tacos. Voces. El libro como peregrinación en algún momento: Rayuela y París, Ficciones y Tlön. Todos lo hicimos. Y muchas veces. “Just one thing (and this may sound cryptic, or maybe you will think that I’m playing ‘interesting’): be careful of obsessions. You of all people know that they are dangerous and that they lead only to more trouble.” I should probably follow my own advice there (here). I should tattoo remember-forget on me by now. I’ll definitely have H.A.D. tattooed. Rules. Rules.
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I do have to be less of an idiot every once in a while. I do have to learn to stop and look around a little bit instead of trying to use always the same kind of way-of-doing for every single thing, because not everything is every single thing, because (and by the way) she is not every single thing. Let me put you in the picture let me show you what I mean (And no “fuck off”. Oh no. Not this time. I don’t know what you think of this or how much beer you need or you have had but no.) (“So you do understand.” No she doesn’t.) Although she (not she, but she) does. And I hope she’ll be able to see through the idiocy. Difficult, I know (to see that, to hope that) but I still hope so. Hi. Bad end of text and sentence. Still looking for it. And a tattoo. Or the idea of a tattoo. The idea (and I can’t help but smiling at this thought). - How come you started liking her? - Well, I’ve already told you about that. - Yeah, but it is still a bit strange. - I know. - Then...
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- You are trying to force a conversation here. - Am I? - And that’s the proof. - You know me too well. - I should stop writing quick answers. It seems that, at writing, I always have one at hand. - That’s because, at writing, you always have one at hand. - You should stop. - We should both stop. - There’s a phone ringing. - Not picking up. - I know that. - Stop knowing. - You are giving orders again. - I always do. - You always do. - We both know we are the same person and nevertheless we are both trying to win this argument. It’s a fact... - You and facts. - ... that one of us will win this argument. - Unless we both die at the same time. 127
- No, because even if that happens, at that moment one of us would be winning the argument. - But at that moment none of us would care. - You win. - No. You are giving up. If you are giving up then I am giving up. Silence - We don’t give up for some things. - We don’t. We wait. And we hope for that third (second) person to read this and because of that we hide things even from ourselves. It’s so terrible to actually realize this. And it’s even more terrible to realize this like this. Because I am just realizing this right now. Right at this moment. There were hints before. Even in this very same text. Even in this very same dialogue. But I’ve only now realized this. Are you reading? Then, again “Hi”, very consciously. Aren’t you reading? Then “Hi”, this is yours. It’s not mine. It was mine, according to some, but it’s not. Not that it matters, really. That doesn’t matter.
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