La alternancia de códigos en Como el cristal al romperse, de Luz Selenia Vásquez

La alternancia de códigos en Como el cristal al romperse, de Luz Selenia Vásquez Silvia Betti, Universidad de Módena y Reggio Emilia 17.192 caratteri

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La alternancia de códigos en Como el cristal al romperse, de Luz Selenia Vásquez Silvia Betti, Universidad de Módena y Reggio Emilia 17.192 caratteri spazi inclusi 2.808 parole publicado en Cuadernos Cervantes de la lengua española, n.° 55, anno X, Madrid, 2005, pp. 12 - 17, ISSN 1134-9468. Para esta edición (el texto parte de otro publicado anteriormente en Cuadernos Cervantes de la lengua española -cf. referencias bibliográficas-), se ha actualizado la bibliografía.

Como el cristal al romperse es un cuento de la escritora puertorriqueña Luz Selenia Vásquez publicado en 1983, en el que la autora trata el tema de la alienación y de la difícil, y en este caso imposible, integración de los latinos que viven en los Estados Unidos. Aún siendo una historia escrita hace muchos años (remitimos a la fecha de publicación unas líneas más arriba), el aspecto lingüístico de este cuento nos parece particularmente interesante y actual: en concreto, el uso alternado de las lenguas española e inglesa que muchos estudiosos denominan alternancia o cambio de códigos, y que permite a la autora subrayar las diferencias culturales y sociales de la protagonista del cuento que vive en un país extranjero y culturalmente distinto de sus raíces. En efecto, Vásquez alterna el español, idioma de la protagonista Lupe, con el inglés hablado por los otros personajes, involucrando al lector, a través de las dos lenguas, hasta el momento más dramático y poético del cuento. A este propósito Anna Scannavini escribe que “sia nella narrativa che nella poesia portoricana [...] si finge che il ricorso alla commutazione [cambio de códigos, NdA] sia direttamente legato alla voce di uno o più personaggi, dialoganti o monologanti, che alternano spagnolo e inglese” (Scannavini, 1994).

La autora ambienta la historia en una clínica psiquiátrica de mujeres, probablemente en Nueva York (ciudad en la que ha nacido Luz Selenia Vásquez y donde residen muchos latinos, 1

sobre todo puertorriqueños), donde vive la protagonista, la anciana Lupe, única latina del lugar y que apenas comprende el inglés, lengua hablada por los otros personajes: las enfermeras y las otras pacientes de la clínica. La lengua inglesa se contrapone continuamente al español de la voz que narra el cuento y a la del cantante de boleros escuchados por la radio y que Lupe tanto ama porque le recuerdan su tierra, su infancia y su mundo, ahora lejanos. A través de la alternancia de códigos, Vásquez elige concentrarse en el límite que une y separa las dos lenguas, no mezcla los dos idiomas sino que los alterna para subrayar con fuerza la diversidad cultural entre la protagonista y los otros personajes que la rodean. Según Scannavini (1994): “Nonostante la funzione primaria della commutazione [cambio de códigos, NdA] sia in questo caso quella della drammatizzazione, anche qui è chiaro come la costruzione dei personaggi attraverso la lingua debba, e voglia, intrecciarsi strettamente con figure più propriamente retoriche. Lo spagnolo, negato dalle infermiere e dalle altre ricoverate, è la lingua delle voci che, uniche, possono ancora denominare Carrera senza distruggerne la psiche, e il contrasto contribuisce a connotare introspettivamente attraverso la sua lingua base che è lo spagnolo, la narrazione stessa”. El español representa en este cuento la lengua de los sentimientos, de los recuerdos dulces del pasado, de las “voces” que pueblan su mundo imaginario, mientras que el inglés conduce a Lupe a la dura realidad, a un universo en el que ella no se reconoce y no sabe cómo afrontar. Es un mundo ajeno donde rigen otras costumbres, otro modo de entender la vida. En este sentido, es también interesante la elección por parte de Vásquez de un personaje anciano que se integra más dificilmente en un ambiente nuevo, cultural y tradicionalmente diferente, que tiene mayor dificultad para aprender otro idioma y es particularmente distante de lo que representa la tierra de origen. Este ambiente es el mundo frío de la clínica estadounidense, es la voz de las enfermeras que la llaman por su apellido, Carrera, como queriendo mantener una distancia no solamente física con la protagonista sino también de sentimientos, y es la voz también 2

de las otras enfermas que la rodean, pero que no pertenecen al universo de Lupe y que por tanto no pueden comprenderla, ni tampoco pueden o quieren solidarizarse con ella. Soler Espiauba (2001) que se ha ocupado de Vásquez en su interesante estudio “Mestizaje lingüístico: funciones del español y del inglés en la expresión de los sentimientos en la narrativa hispana femenina de EE UU” escribe a este propósito: “ [...] Asediada [Lupe, NdA] por las voces de su enfermedad mental y por el medio hostil y extranjero en que se encuentra, intenta refugiarse en los boleros que le transmite una radio que siempre la acompaña. La música dulzona de los boleros y su letra repetitiva impide a las otras enfermas escuchar la televisión y de aquí nace el conflicto entre los dos mundos, los dos idiomas, entre el pasado y la realidad [...]”. Así mismo la elección de los medios de comunicación es particularmente interesante y significativa: la radio, que pertenece al mundo de Lupe, es un medio apto para soñar, que tiene una magia especial porque no transmite imágenes, sino sonidos, canciones, dejando libre a la protagonista para revivir sus recuerdos, las experiencias del pasado. Mientras que la televisión (que Lupe no entiende), como medio no sólo más moderno sino también lleno de colores, imágenes, personajes creados por otros, no deja espacio a la fantasía ni a la imaginación. Representa en la mente de la protagonista a los Estados Unidos, un ambiente que no es suyo, contraponiendo la música dulzona de los boleros de la radio, al jingle de la Pepsi transmitido por la televisión, exasperando así el conflicto entre dos universos culturales profundamente distintos. Vásquez, como decíamos, utiliza en este cuento la alternancia de códigos según las situaciones y los personajes, sobre todo para subrayar con fuerza la diferencia, el conflicto entre la cultura latina y la cultura estadounidense. Soler Espiauba (2001), de hecho, observa: “No sólo las voces de la radio sino las que venían de dentro, del fondo de su enfermedad, le hablan en su lengua y todos estos mensajes, positivos y negativos, le llegan en español. Por el contrario, el mundo hostil que la rodea, enfermeras y enfermas mentales, le habla en un inglés adusto, le grita órdenes, prohibiciones, amenazas: 3

"La Rubia siempre la miraba con asco y decía: - O.K., Carrera, strip. Nunca le gustaba quitarse la ropa allí delante de la gente. - Carrera, I said strip, come on, take off the nightgown. We haven't got all day" Siempre la misma pelea. Nunca hablaba con las otras. No valía la pena tratar de comunicarse con ellas, nunca la comprendían. Siempre, siempre, las mismas palabras: - "Carrera, don't touch that radio. Can't you see we're watchin' TV? "Si quieres separar nuestro destino, ya nunca me verás en tu camino... Tú vivirás sin mí... Yo moriré sin ti... Ay, es el destino..." las voces del bolero le hablan de tristeza y melancolía, de un mundo perdido [...]”. Ya, de un mundo perdido, lejano, amado, un mundo que no va a volver, y es en estos momentos que la historia nos muestra toda su dramaticidad. Lupe, Lupita, no consigue cambiar su destino, la realidad es más fuerte, hostil y dura... y habla inglés... Y continua Soler Espiauba (2001): “El vocabulario inglés que oye no deja lugar para los sueños: Son imperativos: “don't touch that radio, strip, pick up that fork and start to eat” o bien constataciones de su degradación: “Oh, God, she smells!, McConnel, keep an eye on her, will ya?” Y también amenazas: “Look, Carrera: I'm not going to play this little game with you tonite. Now, I'm going to turn this radio down, one more time, and if you turn it up, I'm going to turn it off, and I mean it, Carrera, I'm not kidding”. Los boleros de su infancia, de su país, las voces... no pueden salvarla y el suicidio contra el cristal de la televisión parece la única posibilidad de morir con dignidad: “ [...] Vio la televisión y supo que la única manera de salvarse era usando la televisión. [...] después se estrelló de cabeza contra la televisión. Vidrio. Podía oír el vidrio romperse cayendo sobre el piso. Cristal. Podía oír el cristal cayendo al piso Se podía oír como si fuera el ruido de botellas al romperse, como los vasos al quebrarse, como el cristal del espejo al romperse.” 4

La autora escribe el cuento en tercera persona y se sirve del español como lengua de la narración. Casi parece una manera para acercarse a la protagonista, a su mundo poético e interior, a su cultura y tradiciones. En todo caso, Vásquez no se sirve solamente de la alternancia de códigos, sino también de un lenguaje que asocia a un estilo dramático y poético, otro más coloquial. En efecto, se pueden percibir varios elementos que pertenecen tanto al inglés como al español coloquial; por ejemplo, la vacilación de género: el uso del sustantivo radio, que en el español peninsular es femenino, la radio, en el texto se emplea en masculino, el radio, forma utilizada en diversas zonas de América Latina. Observamos también un gran uso de adverbios particularmente significativos: por ejemplo, nunca, que se repite dieciséis veces, jamás (desde un punto de vista semántico muy intenso) que encontramos doce veces, siempre que se repite aproximadamente unas cuarenta veces. El uso insistente de estos adverbios parece subrayar un destino ineluctable, un destino del que Lupe no puede huir, si no solamente de la forma más dramática y poética al mismo tiempo: el suicidio. “Ella se dio cuenta que venían con la camisa de fuerza. Tenía que volar, tenía que escapar. Vio la televisión y supo que la única manera de salvarse era usando la televisión. La Rubia estaba bien cerca. Siguió volando en círculos pero después, después se estrelló de cabeza contra la televisión.” La televisión, ese objeto que Lupe odia porque no lo entiende, porque representa un universo que no le pertenece, al final se convierte en el medio que la puede hacer libre, que le permite finalmente huir del ambiente en el que no se reconoce y en el que no le es posible vivir. La dicotomía lingüística es en este punto particularmente importante, justamente porque subraya dos mundos, dos culturas, dos modos diferentes de entender la vida.

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En este caso estamos otra vez de acuerdo con Soler Espiauba (2001) cuando afirma que: “Aparece [...] en español lo relacionado con los sentimientos: la esperanza, la ayuda, el recuerdo [...], el miedo en la huída”. El inglés vive en otro mundo, externo, duro, es la lengua de las amenazas, de las prohibiciones, la lengua que no deja espacio a otra dimensión… El mestizaje lingüístico y, naturalmente, cultural que se observa en este cuento es algo característico de muchas escritoras latinoamericanas que viven en Estados Unidos, en contacto cotidiano con un universo y una metalidad diferentes. Muchas de ellas mantienen las diferencias entre el mundo familiar, ligado a la lengua española, y que encierra todo lo que quieren guardar, del mundo en el que viven y trabajan, el mundo “formal” representado por la otra cultura y la otra lengua. Soler Espiauba (2001), que como hemos visto ha estudiado detenidamente esta narrativa, sostiene: “Las mujeres (…) son sobre todo sirvientas, secretarias, desempleadas, costureras, obreras no cualificadas, abuelas analfabetas, niñas perdidas entre dos mundos. Son mujeres sin preparación, aprisionadas en un sistema familiar y social opresivo, donde el binomio casa/trabajo presenta dos ámbitos en los que la mujer es la subalterna del hombre. En la casa le sirve, en el trabajo acata sus órdenes”. En realidad, creemos que hoy en día esta inferioridad empieza, si bien lentamente, a desaparecer. Es un camino largo y todavía difícil, pero no imposible; y la lengua española, junto con su cultura, gana fuerza e importancia gracias también a estas mujeres, llegando a representar una identidad muy fuerte como se puede leer también en Cuentos: “[...] nos identificamos como ‘la mezcla’, la mestiza [...]. La mezcla del inglés y el español en el habla y la escritura es una expresión legítima y creadora ante el fenómeno de la aculturación. No somos ni analfabetas ni asimiladas como a veces nos califican las elites norte- y latinoamericanas [...]” (Gómez, Moraga, Romo-Carmona, 1983: XVI-XVII).

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Y Julio Rodríguez-Luis (1993: 582) en su estudio “De Puerto Rico a Nueva York: protagonistas femeninas en busca de un espacio propio” escribía diez años más tarde a propósito del libro de Ana L. Vega y de Carmen Lugo Filippi: “Vírgenes y mártires, de Ana Lydia Vega y Carmen Lugo Filippi, es un texto crucial en el desarrollo de la literatura feminista puertorriqueña. Compuesto por cuentos de Lugo y de Vega, todos menos uno (“Adiestrados ya los pies en la carrera”) con protagonistas femeninos, el libro lleva como coda una narración escrita en colaboración por Lugo y Vega, cuyos personajes son varios hombres, y su asunto las quejas de éstos por el abandono de que han sido víctimas –a su ver sin merecerlo- por sus esposas. Se trata, obviamente, de una especie de manifiesto feminista.”

De hecho, actualmente entre las latinas que viven en Estados Unidos las hay que han subido en la escala social y que desean seguir luchando por su rescate. Piénsese, por ejemplo no solamente en las escritoras de origen hispánico que residen en USA o en las famosas cantantes que todos conocemos, sino también en los medios de comunicación (por ejemplo, la revista Latina que cuenta con una redacción completamente femenina de latinoamericanas, emplea en sus artículos las dos lenguas y describe así las dos culturas) o en el mundo del cine con películas realizadas únicamente por mujeres latinas como Real women have curves de Patricia Cardoso (2002)… En definitiva, no todas en Estados Unidos tienen que ser siempre mujeres como Lupe, sin esperanza ni futuro.

Referencias bibliográficas •

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Fuentes de Internet Sitios 

Cuadernos Cervantes Digital: www.cuadernoscervantes.com



Página de la lengua española: www.el-castellano.com

Artículos, Estudios •

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