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La Encomienda de Madrid estuvo con La Familia Cristiana
Esperanza de Europa
Por cuarto año consecutivo el pasado día 2 de enero ha tenido lugar la Eucaristía por la Familia, celebrada en la Plaza de Colón, en donde se instaló un altar, presidido por una enorme cruz blanca de veinte metros. A este llamamiento pude acudir con mi esposa Esther e hija Sara y compartir ese momento de confraternidad con multitud de personas y familias procedentes de diferentes rincones de España como de Europa. Según estimaciones del Arzobispado de Madrid más de un millón de personas, abuelos, padres, hijos, hermanos, han asistido para apoyar el mensaje de la Iglesia y defender la familia cristiana como transmisora...
emérito de Sevilla, Carlos Amigo--. Rouco ha iniciado su homilía recordando que en este nuevo año 2011, se celebrará en Madrid la JMJ que presidirá el Santo Padre.
...de vida. La jornada se ha iniciado a las 10’00 horas con cantos de villancicos y el testimonio de diferentes familias. Familias numerosas, con 19 hijos, y el testimonio de una familia que ante la imposibilidad de tener hijos ha visto la luz mediante la adopción. En resumen la defensa de la familia tradicional que es Fe, Luz y Esperanza. A la hora del Ángelus, y tras el rezo, el Santo Padre Benedicto XVI ha invitado a las familias cristianas de España a “ser fuertes en el amor y a contemplar con humildad el Misterio de la Navidad” que se convierte en “escuela de vida familiar y fraterna” y ha pedido para que la Sagrada Familia de Nazaret sea el ejemplo de cada familia como “auténtico santuario de fidelidad, respeto y comprensión”. Posteriormente la Eucaristía fue oficiada por el cardenal arzobispo Rouco Varela, junto a cinco obispos europeos y más de cincuenta españoles --entre ellos, los obispos auxiliares de Madrid, monseñor César Franco, monseñor Fidel Herráez y monseñor Juan Antonio Martínez Camino, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach y el cardenal
La defensa de la familia es un valor en alza, por el que debemos manifestarnos y defender, para construir un progreso en nuestra sociedad, “Vuestra presencia, sacrificada y gozosa es la que confiere esta mañana al testimonio eclesial del Evangelio de la familia una convincente autenticidad”. Si se pretende construir una sociedad “libre, justa y solidaria”, no se debe cuestionar el matrimonio y la familia pues traen consecuencias negativas, prácticas permisivas del “aborto”, banalización de la “eutanasia”, crecimiento y educación de los hijos en ambientes de “rupturas y distancias paternas”. La familia cristiana, se encuentra ante un reto histórico muy importante: “ser los signos e instrumentos imprescindibles de la esperanza”, para Europa. Según las palabras de cardenal arzobispo Rouco: “¡No hay que tener
miedo al afrontar la responsabilidad histórica de vivir el matrimonio y la familia cristianamente con la fortaleza de la fe y con la confianza puesta en la gracia y el amor de Jesucristo! Al concluir la Eucaristía, el niño Jesús fue adorado por los Reyes Magos que entraron en la Plaza de Colón, para sorpresa de los pequeños, montados sobre sus camellos. Fr+ Jose Villena Caballero profeso
Nuestro escudo templario,
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Nomine Tu o ed Todos estamos muy acostumbrados a ver el escudo de nuestra Orden, lo llevamos en los distintos eventos que celebramos a lo largo del año, pero ¿nos hemos parado a reflexionar en lo que el escudo significa? ¿En la cantidad de mensajes que encierran los objetos y colores en él representados?
den, porque toda nuestra tarea debe estar impregnada de pureza de corazón. Todos los que aspiramos a llevar una vida digna como templario y a vivir como tal, debemos poner especial interés en purificar nuestro corazón, destruyendo en nuestro espíritu todo lo que impida la acción de Dios.
Se trata de un escudo cortado en dos cuarteles y el segundo cuartel, a su vez, partido en otros dos, es decir, en términos heráldicos, hablamos de un escudo cuartelado en tres.
La representación del metal plata en la heráldica es, sobre todo, de pureza y de fe, virtudes sin las cuales difícilmente podemos llevar una vida acorde con los principios cristianos, porque debemos impregnar de amor todas nuestras acciones para con los demás y a la vez mantener viva la fe confiando en la misericordia de Dios.
Los colores que lleva son blanco y negro, lo que en heráldica sería metal plata y color sable. Los muebles son una cruz muy similar a la patriarcal en el primer cuartel y la paté en el tercero, ambas en rojo, significando la sangre derramada en ellas y por ellas. El metal plata (color blanco), situado en los cuarteles primero y tercero es el color que se asocia con la luz, la fuerza de corazón, la bondad, la pureza y la fe, principios que deben adornar nuestra actividad como cristianos y caballeros, actividad en la que no debe anidar cualquier impedimento a la acción de Dios. El blanco es el color de la perfección, meta a la que debemos aspirar cuando nos investimos en nuestra Or-
La plata es la antítesis del sable, ambos son contrarios, opuestos, uno es la luz, el otro es la oscuridad, uno es la pena, el otro es la exaltación de la alegría y del júbilo y es por ello que figuran en el blasón, la combinación de los contrarios, lo bueno con lo malo, lo conocido con lo desconocido, el bien y el mal y, ambos, representan las contradicciones que nos van caracterizando a lo largo de nuestra vida. El color sable (situado en el segundo cuartel) representa la formalidad, la fortaleza, la prudencia, la honestidad y la obediencia, pero también representa el dolor y la muerte, pertenece a la tierra, de la que
Fe
salimos todos y nos recuerda que a ella volveremos. Los cristianos consideramos la muerte como principio de una nueva existencia, lo que en términos religiosos nos hace creer en la existencia del alma y que ésta, en el acto de la muerte, se separa del cuerpo y pasa a otra vida, más espiritual, más plena, creencia que sentimos como verdadera gracias a la virtud de la fe. La fe es el bálsamo que nos sirve de consuelo, porque la muerte es y ha sido siempre el problema fundamental del hombre, que una vez que toma conciencia de ella, se ve inmerso en una angustia que sólo remedia la esperanza de otra vida. Schopenhauer decía que el animal conoce la muerte tan sólo cuando muere; el hombre se aproxima a su muerte con plena conciencia de ella en cada hora de su vida. Sólo la fe en Dios y en su misericordia nos da la necesaria serenidad para saber que la muerte es el comienzo de otra vida en la que encontrar, para seguir progresando en otra dimensión. La muerte no se puede definir, se siente, se teme o se llora, es y ha sido siempre motivo de meditación y profundas reflexiones a lo largo de la historia y su manifestación está presente en todas las actividades del hombre, las bélicas, las artísticas, las literarias, etc. La pena y el duelo, constantes que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, si los enmarcamos en el nivel considerado del “se”, revisten formas inéditas que contribuyen a nuestro aprendizaje más íntimo de la muerte. Pero por encima de estos opuestos, de la lucha interior que nos provocan, está la fe, simbolizada en la cruz, recordándonos la vida y muerte de Jesucristo. Y esa cruz va en gules en el blasón, porque ese color es muy intenso a nivel emocional, representa la sangre que derramó Jesucristo,
y ¿qué es la fe sino una convicción visceral de creer y esperar algo que no siempre se puede comprender a través de un proceso racional? El entendimiento nos facilita llegar al conocimiento fiable de la naturaleza, pero es, en definitiva, la fe en nuestro Creador la principal fuente de nuestras creencias religiosas. Es por eso, que la fe me duele, y me duele porque a veces se debilita, se siente incapaz de sobreponerse a los conflictos morales y religiosos que diariamente me atacan y provocan, ya que no es extraño ver, en la sociedad actual, la ausencia de la fe, ver que formamos parte de una sociedad que parece que ha perdido los valores cristianos que dan un significado moral y ético a nuestra vida, como la rectitud en nuestros planteamientos, la honestidad en nuestros actos y la prudencia en las determinaciones que tomamos, y esa fe, que podía sentirse débil ante tanto desconcierto, resurge como el ave fénix, más fortalecida que nunca, y se inunda de esperanza cuando contemplo la cruz de Cristo. El escudo lleva dos cruces, y eso es importante porque la cruz es el signo, por antonomasia, de todos los cristianos y la más genuina representación de la fe para un Caballero que se postule como defensor de la misma. La cruz es un símbolo que me habla siempre que la miro, que afianza mi fe, puesto que no la veo como la representación de Cristo muerto, que lo es, la veo como el mayor símbolo de mi salvación, porque Jesús vino a la tierra como Hombre Salvador y eso es lo que significa para mí la cruz, EL SACRIFICIO, con mayúsculas, un sacrificio muy grande y terrible, pero nunca, nunca, una derrota. Debemos ver la cruz, no sólo como símbolo de muerte, sino de vida, de resurrección y entonces nuestra fe en Cristo se afianzará y será cada vez más sólida, porque descansa, sobre todo, en Jesús.
Nosotros, como Caballeros Templarios portamos en nuestro blasón el símbolo de la victoria, de la vida sobre la muerte, de la virtud sobre el pecado y sobre todo, de la esperanza, porque eso nos tiene que dar la cruz, esperanza de trascender a otra vida más gloriosa. La cruz y lo que significa debe tener un sentido especial para nosotros, porque de símbolo de derrota ha pasado a ser símbolo de victoria y es por la fe que nos transmite este símbolo, que nuestra esperanza se centra en Jesús resucitado, en su sacrificio y en su amor y así nos lo dice San Pablo: “la cruz nos recuerda el amor divino” (Gal 6, 14). La cruz que lleva el blasón en el cuartel superior es muy similar a la cruz Patriarcal, la más genuina de todas porque porta el titulus crucis que Pilatos hizo poner sobre la cruz y, además, tiene un significado especial para nosotros ya que fue la primera que portaron los Pobres Caballeros de Cristo en Tierra Santa, en color bermejo, como la sangre, sobre el hombro izquierdo del blanco manto, cruz ce
dida por el Patriarca de Jerusalén a los nueve Caballeros en sus primeros años, antes de que la Orden fuera oficialmente creada. Escudo Fontes En realidad no hay datos concretos que nos ayuden a establecer por qué
aparece el brazo superior de la cruz más largo que el inferior. La similitud con la cruz de Torres del Río es total, pero también carecemos de datos rigurosos que establezcan esa identidad. Puede, incluso, ser la derivación del dibujo de la cruz patriarcal encajada en el escudo de Fontes, en donde aparece el brazo superior más largo que el inferior, aunque también carecemos de datos que confirmen esta teoría. La cruz situada en el tercer cuartel del blasón es la conocida como cruz paté, ya utilizada por la Orden Teutónica, aunque se la suele confundir con la cruz de Malta debido a que la cruz pate se la representa a veces con los extremos curvados hacia dentro. La cruz paté tiene su origen en la cruz celta y dentro del mundo simbólico, deriva de la vieja rueda druídica de ocho radios, símbolo del inicio y los ciclos de la vida, pero sobre todo, símbolo solar, que tiene su máxima expresión en los brillantes y resplandecientes rosetones de las Catedrales y las Iglesias cristianas. Esta cruz, derivada del Crismón, representación del monograma de Cristo con las letras XP superpuestas, abreviatura de XPΙΣΤΟΣ, Cristo en griego, en el que a veces, la letra P del monograma se sustituye por una cruz latina, se abre al universo porque sus cuatro brazos representan los cuatro evangelistas, las cuatro estaciones y los cuatro elementos: aire, tierra, fuego y agua. Abre sus brazos a los cuatro puntos cardinales, norte, sur, este y oeste, en definitiva, es una cruz que significa el principio y el fin, que se abre al mundo, tratando de abarcar todo el género humano, fruto del amor de nuestro Padre Celestial. Sin embargo, la cruz no fue tomada como símbolo de redención hasta mucho después de la muerte de Jesús, porque, en principio, la cruz era para los cristianos un signo de ignominia por lo que adoptaron el
signo del pez, dado que en sus letras griegas iba el monograma de “JESÚS HOMBRE SALVADOR DEL MUNDO” Será en el siglo IV, año 312 cuando la cruz, bajo el signo del Crismón se le mostró al emperador Constantino con la leyenda “in hoc signo vinces”, y será a partir de entonces, cuando la cruz signifique para los cristianos el símbolo de la salvación que nos recuerda el sacrificio del Hijo de Dios y la victoria sobre la muerte y el pecado, victoria que hace posible nuestra redención y la promesa de la vida eterna, es el símbolo de la muerte para la vida, en la cruz, Jesús no enseñó que tenemos que morir para vivir (perit ut vivat) La cruz ha sido siempre motivo de gloria para los que somos cristianos, así en Corintios, Cap.1, 21-25 San Pablo dice: Más nosotros predicamos a Cristo crucificado, a los judíos ciertamente tropezadero y a los gentiles, locura. Porque muchos andan, de los cuales os dije muchas veces, y aún ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin será perdición. La cruz, símbolo principal del cristianismo, no debe ser para nosotros la representación de Cristo muerto, todo lo contrario, debe ser y es el símbolo de nuestra salvación, pues fue en ella donde Jesús dio su vida por nosotros y donde nuestras culpas fueron lavadas. En definitiva, y como dice San Mateo (24-30): la cruz es la señal del Hijo del Hombre. Mucho se ha escrito sobre el símbolo de la cruz, unos a favor y otros en contra. Desde muy antiguo, la cruz ha sido para muchos un símbolo maldito. Por ejemplo, para los cátaros, la cruz no era más que un instrumento de tortura y deploraban cualquier tipo de adoración a la misma. Hoy en día, parece que hay una tendencia a la desaparición progresiva del símbolo de la cruz. No sólo está desapareciendo de las casas de los vivos y de las tumbas de los muertos, sino que está desapareciendo, y eso es más grave, del corazón de muchos hombres y mujeres. Ya desde el principio del cristianismo
y cuando la cruz empieza a ser considerada la representación del sacrificio y muerte de Jesucristo, San Pablo nos habla de los falsos hermanos que querían abolir la cruz: Porque son muchos y ahora os lo digo con lágrimas, que son enemigos de la cruz de Cristo (Flp.3.18) Y todo ello no hace más que destacar el triunfo de la cruz cristiana, porque de símbolo de derrota se convirtió en símbolo de victoria y es por la fe en este símbolo, que nuestra esperanza se centra en Jesús resucitado, en su sacrificio y en su amor. Para todo cristiano, la cruz es motivo de gloria, como dice San Pablo en Gal.6-14: la cruz nos recuerda el amor divino. Si leemos a San Juan (3-16) encontraremos palabras que reconfortan nuestro espíritu y hacen acrecentar nuestra fe en el mensaje cristiano: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él, no perezca sino que tenga vida eterna. Y esa entrega de la que nos habla San Juan, se hizo precisamente en la cruz, objeto que simboliza no sólo el amor que nuestro Padre siente por nosotros, sino la reconciliación del género humano con Dios, su Creador. Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado (en la cruz) el Hijo del Hombre, para que todo el que crea en Él, tenga vida eterna (Juan, 3, 14-15). Al ver al crucificado, el centurión pagano se hizo creyente. Juan, el apóstol, que lo vio, se convirtió en testigo (Juan19, 35-37). San Mateo nos dice: Si alguien quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Otro aspecto a destacar sobre la simbología de la cruz, es que ésta, es la síntesis del Evangelio y es por ello que San Pablo resumía el Evangelio como la predicación de la cruz (Cor. 1, 17-18). El Santo Padre y muchos misioneros, predican el Evangelio, y lo siguen haciendo, con la cruz en la mano.
Juan Pablo II dijo que nuestra razón nunca va a poder saciar el misterio de amor que la cruz representa. No es la sabiduría de las palabras, sino la Palabra de la sabiduría, ese es el criterio de la verdad, y en consecuencia, de nuestra salvación. (J.P.II- Fides et ratio, 23). En definitiva, la cruz es el símbolo primordial para los cristianos, es nuestro símbolo universal común a todas las confesiones. La cruz representa el resumen sobre toda la teología de Dios, sobre los misterios de la salvación y sobre la vida cristiana. Es el símbolo que resume la esencia del cristianismo, es el escenario del suceso más transcendental en la historia del hombre, la REDENCIÓN. La cruz ilumina nuestra vida, nos da esperanza, nos recuerda y aviva nuestra fe y si nos preguntamos el por qué, la respuesta es bien sencilla, porque nos enseña el camino de muerte y resurrección que ya recorrió Jesucristo. En la cruz, Jesucristo desnudo en ella, desnudó la maldad. Queridos Hermanos, como Caballeros del Temple debemos practicar las virtudes cristianas y caballerescas, es nuestro deber amparar a los necesitados, profesar amor a todos nuestros Hermanos y cultivar las bellas letras, pero todo eso no nos serviría para nada si no conseguimos hacer del reino de Dios nuestra patria, la meta final de nuestro camino, y de esa manera, sólo de esa manera, podremos considerarnos Templarios defensores de la fe. Jose Mª Soletto Valenzuela Caballero Profeso
CEUTA-TETUAN-JUNIO 2011 “CABALGANDO POR EL NORTE DE AFRICA” Tras la creación y consolidación de la Casa de Ceuta de la OSMTJ, los pasados días 25, 26 y 27 de junio se realizo una visita a la españolísima ciudad de Ceuta, y a Tetuán, antigua capital del Protectorado de España de Marruecos por parte de miembros del Gran Priorato de España de la OSMTJ. Ceuta, ciudad fundada por el Maestre de la Orden del Cristo de Portugal, Dom Enrique el Navegante, es uno de los varios enclaves españoles que hay en el norte de África, aparte de la ciudad de Melilla, Islas Chafarinas, Peñón de Vélez de la Gomera, Peñón de Alhucemas e Isla de Perejil. El día 25 comenzó la visita con el tradicional paso del estrecho, que gracias a Neptuno y a su amiga Pandora, hicieron la travesía bastante interesante hablando desde el punto de vista biodraminico, y que de cuando en cuando nos suele obsequiar el tan famoso estrecho. Una vez allí y por gentileza y deferencia del hermano Miguel Ángel de la Casa de Ceuta, los miembros del Gran Priorato de España de la OSMTJ alli presentes, asistieron a la cena de gala presidida por el Comandante General Militar de Ceuta, con motivo de los actos enmarcados en la celebración de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de la Sanidad Militar Española, siendo la acogida magnifica por parte de tan insignes personalidades, dando muestras constantes de cariño hacia nuestra querida Orden. Una vez cumplimentadas las autoridades militares, y tras atravesar la no menos interesante y mareante frontera del Tarajál, paso fronterizo que une el Reino de España con el Reino de Marruecos, y una vez ya en tierras Alauíes, llegamos a Tetuán, que nos recibió con su magnifico esplendor, donde se mezcla la mas tradicional cultura árabe, en la medieval medina, declarada patrimonio de la humanidad, con la cosmopolita ciudad comercial, turística e industrial que quiere ser.
Esplendida la Medina, donde se mezclan todos los aromas y olores, esplendida su alcazaba, acuartelamiento que fue del Regimiento de Regulares Tetuán nº 1, hoy asentado en Ceuta, esplendido el palacio que fue del Alto Comisario de España en Marruecos, hoy palacio del Rey Alauí Mohamed VI, esplendoroso el Hospital Militar Español, de nombre “Gómez Ulla”, lugar donde un grupo de monjas españolas vienen realizando una magnifica labor humanitaria, donde atienden una residencia de ancianos, en la cual, están alojados los mas desfavorecidos de la ciudad, y una guardería para niños que se encuentran en la misma situación, esplendida la plaza del rey Mohamed V, donde la Bandera de España ondea en nuestro consulado, y donde esta construida y ubicada la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, esplendida Tetuán. Tras regresar de esa inolvidable ciudad y con la promesa de volver a cabalgar por esas tierras, se efectuó una rápida visita nocturna a la ciudad de Ceuta, la cual es mucho mas gratificante que verla de día, lugar donde sus murallas, el foso, la catedral, la iglesia de la Virgen de África, templária de origen y patrona de la ciudad, y sus rincones con gran cantidad de estatuas compiten en belleza y en llamar la atención del viajero para que se quede en ese lugar. Una entrevista en directo en el programa de la televisión oficial de Ceuta “El paseo” del día 27 de junio de 2011 de una hora de duración aproximadamente, puso fin a esta visita, la inquietud y curiosidad que existe por conocer al Temple es enorme, siendo este un magnifico medio, por el cual todos los “caballas” han conocido de la existencia de un núcleo templario del Gran Priorato de España de la OSMTJ, en la ciudad, y por ende en España. El regreso a la “Peni”, esta vez con el favor de los vientos, y la condescendencia de Poseidón fue emotivo y nostálgico, pues a nuestras espal-
das quedaban unas tierras que han sido, son, y serán por siempre y para siempre, España. La Casa de Ceuta se ha convertido en la punta de lanza de la Orden en el continente africano, mucho trabajo por delante y un futuro esperanzador se abre desde ese bastión templario en el norte de África para nuestra orden, con entusiasmo, trabajo y las mismas motivaciones que inspiraron al Gran Maestre Dom Enrique, se conseguirán grandes éxitos, todos ellos para mayor gloria de nuestra Orden y de Dios nuestro señor. Non Nobis Domine, Non Nobis, Sed Nomine, Tuo Da Gloriam. Ronda (Málaga)- Ceuta- Julio de 2011. Anno Temple DCCCXCIII Fr.+ José Ignacio Viñas Lacasa Caballero Profeso- Regidor de la Tercia de Málaga Tercia de Málaga Fr+ Miguel Ángel Pavón Biedma Caballero de CapituloCasa de Ceuta
Queridos Hermanos en Cristo:
Ante la insistencia de algunos Hermanos en saber sobre los recientes mails de lo que aparentemente pretende ser un boletín “independiente del Temple”, solo puedo expresaros mi gran pesar ante la actitud de algunos de nuestros miembros.
La Conciencia Templaria
Ya sabemos de sobra que no es fácil pertenecer a la caballería del Temple tanto por su regla y su código de conducta ni que fuera un camino lleno de bondades. Un Caballero Templario siempre ha destacado, entre otras cosas, por su honor y por su sapiencia, no en vano siempre hemos procurado no perder esa aristocracia del espíritu que siempre lo ha caracterizado y que, parece ser, algunos intentan que se pierda dividiendo en vez de unir, trabajando no para mayor gloria de Dios y del Temple sino para la suya propia , y que se esconden ponzoñosamente tras la pantalla de un ordenador en vez de hacer lo que muchos Templarios de honor hacen: expresar su sentir con nombres y apellidos, ganándose el respeto y consideración de todos, el mío el primero. Tomar decisiones para el bien común no es fácil, nuestro Priorato no va a ser la excepción, pero como el que fué mi Preceptor me aconsejó hace tiempo, si no queremos equivocarnos, sólo volvamos a nuestra esencia y origen: nuestro código de conducta, nuestros principios y la Regla. Si nos empeñamos a ir por las ramas, sólo terminaremos caminando por senderos inciertos y solitarios, donde lo contrario a las virtudes caballerescas nos acecha en cada recodo del camino. Me consta que, desde hace tiempo, algunos intentan plasmar su resentimiento personal calumniando y cambiándose el color del manto que tan venerado es por todos, diciendo un día blanco y otro negro, llenando nuestros oídos de habladurías sobre otros Hermanos a los que antes vanagloriaban , sólo por intentar hacer cuña una y otra vez en nuestras filas, creando controversia malsana para alimentar sus propios intereses y olvidando el juramento solemne que prestaron en su día y que para ellos ha sido carente de cualquier valor. Un juramento es poner a Dios nuestro Señor por testigo, y jurando ante El en vano, esos valores que en un principio parecían defender con el tiempo han dejado ver la triste realidad de sus verdaderas intenciones. Esto dice bien poco de alguien que se hace llamar Templario.
No se pueden ni se deben tolerar actitudes contrarias a lo que es el Temple, con faltas gravísimas de disciplina y de respeto no sólo a nuestros superiores sino a los demás Hermanos, intentando imponer lo que algunos consideran su verdad absoluta y jugando a hacer campañas de desinformación haciendo correr rumores y tergiversando la verdad, aprovechándose de la consideración de los demás Hermanos
que, unas veces por prudencia y otras por darles la oportunidad de que reflexionen, sólo van enconándose en una postura muy lejana del ser y del sentir Templario , dejando entrever irremediablemente su falta de valores tanto personales como de la antigua Caballería. Compruebo con tristeza que algunos Hermanos utilizan la desinformación y el miedo a posibles invasiones ideológicas para hacer montajes cuyo fin es vengarse del sitio de donde fueron rechazados, ya que nos consta que, al menos, uno de esos Hermanos que ahora tanto vilipendian a la masoneria y a la que tanto ataca en ese tan traido y llevado boletín independiente, pidió entrada en masonería al menos dos veces, y las dos veces fue rechazado. El mismo caso de otros que, siendo expulsados del Temple por sus faltas graves, van diciendo e inventando sobre nuestro Priorato, sobre el Temple y sobre los miembros que la dirigen sin escatimar en recursos y que, como niños enfadados se dedican a hacer pataletas pueriles, no poniendo reparos en hablar con toda la ligereza del mundo y hacer daño gratuitamente, haciendo todo tipo de comentario ofensivo. ¿Tanta historia han olvidado algunos de nuestros Hermanos para llegar a actitudes tan poco deseables en un verdadero Caballero del Temple o, por el contrario, han querido olvidarla en favor de defender otros intereses? Por estos y por otros motivos, hago un llamamiento general a la reflexión ya que sigo confiando como siempre en los verdaderos Templarios de Ley, en los que no se dejan llevar ni por intereses personales ni que se dejan arrastrar en pos de sensacionalismos zafios ni por otros que, intentando saldar sus resentimientos personales, aprovechan cualquier ocasión para sembrar la semilla de la discordia entre todos los Hermanos con actitudes que, rayando más en la falta de educación que en la de caballerosidad incitan al desorden y así, a mar revuelta, ganancia de pescadores. Sigo haciendo también el mismo llamamiento a esos que, mail tras mail, calumnia tras calumnia, puedan atreverse por fin a hacer acto de presencia en el Convento General y hacernos nuevamente participes de sus inquietudes pero en vez de escondidos tras una pantalla, que sea cara a cara y con razones que sean de peso y sólidas, no con lo que, hasta el día de hoy, se empeñan en intentar hacer de forma turbia, zafia y sesgada, como una mala campaña de un precario partido político. La sapiencia y el conocimiento siempre ha caracterizado al Temple,haciéndolo ir a la vanguardia de la Fe y el espíritu para así poder defender los valores de la Cristiandad, con conocimiento de causa y con convencimiento fruto del pensamiento y el razonamiento, no con la Fe del arriero que caracterizaba al Cruzado que, sin entendimiento ni cultura, iba arrasando a sangre y fuego todo a su paso. Adjunto el código de conducta Templario que, os vuelvo a recordar, es lo primero que nos hicieron leer a todos y cada uno de nosotros al pedir entrar en el Temple y formar parte de su Caballería. Recibid un Triple Abrazo Fraternal. Non Nobis, Fra+ María Cabral Conejero
CODIGO DE CONDUCTA.
TEMPLARIO
En su conducta el templario:
1.
No debe ser brutal.
2.
No debe emborracharse en forma ofensiva.
3.
No debe ser ni inmoral ni amoral.
4.
No debe ser cobarde ni bestial.
5.
No debe mentir ni tener intenciones maliciosas.
6. No debe buscar posiciones de engrandecimiento dentro de la Orden. Se contentará con aquellos puestos que le sean encomendados para mejor servirla. 7. No debe juzgar a nadie dentro o fuera de la Orden por sus posesiones o su posición social. Antes al contrario debe juzgar por el carácter y la bondad o falta de ellos. 8. Debe expresar verdadero sometimiento a los principios del Temple y obediencia a sus oficiales en todas las cosas de la Orden, en tanto entienda que sean verdaderos templarios y merezcan dicha obediencia.
9.
Debe ser un verdadero patriota hacia la tierra que Dios le ha dado.
10. No debe cazar a ninguna criatura ni por vanidad ni por deporte.
11. No debe matar a ninguna criatura salvo para alimentarse o en defensa propia.
12. Debe mantenerse firme y veraz en las justas causas de Dios.
13. No tomará actitud ofensiva contra ningún hombre por la forma en que se dirige a Dios, aunque esta sea diferente o extraña. Antes al contrario el templario deberá intentar entender como otros se acercan a Dios. 14. Debe siempre ser consciente de que es un soldado del Temple y tratar siempre que sus obras sean un ejemplo para los demás. - El templario debe servir a la Orden y no esperar ser servido por ella. Que lo que colabore lo haga en servicio de Dios y no debe esperar recompensa salvo el saber que con ello honra a la Orden por su devoción.
- El templario no debe causar a ninguna criatura herida o daño, sea esta una criatura hu-
mana u otra, sea por ganancia, placer o vanidad. Al contrario, el templario debe intentar llevar la justicia a todos aquellos que no la reciben porque todos son hijos de Dios y a todos ha concedido Dios el don de la vida. - Ante todos los seres el templario debe demostrar caballerosidad, cortesía y honestidad, teniendo presente que son testigos de Dios. - Un templario debe vivir cada día como un crítico del día anterior, de esta manera cada nuevo amanecer será un paso hacia una mayor nobleza. - Ningún templario deberá ofender de forma alguna a una persona u otro ser. Para todos el templario debe ser un ejemplo de caballerosidad. - Ninguna mujer deberá temer nada de un templario, ni de sus palabras ni de sus acciones. Ningún niño deberá padecer tampoco ese temor. Ningún hombre, no importa cuan rudo sea, deberá temer a un templario. - Donde hay debilidad allí el templario debe llevar su fuerza. Donde no hay voz allí el templario debe llevar la suya. Donde están los más pobres allí el templario debe distribuir su generosidad. - Un soldado del temple no puede estar esclavizado por creencias sectarias u opiniones estrechas. Dios es la verdad y sin Dios no hay verdad. El templario debe siempre buscar la verdad porque en la verdad está Dios. - Jamás un templario debe deshonrar a otro, porque dicha conducta le deshonrará a él y llevará descrédito a la Orden.
Conferencia sobre
ARMAS MEDIEVALES
en la Encomienda de Madrid Todo armamento se divide en dos grandes grupos: 1.- Armas defensivas 2.- Armas ofensivas En el primer grupo, las armas defensivas, son todas aquellas que se usan para repeler o aminorar los daños que puedan ocasionar las armas del enemigo. Principalmente están formadas por: Escudo Casco Armadura Gambesón Cota de malla y cofia
El sábado 4 de junio de 2011 tuvo, tuvo lugar una magnífica charla coloquio sobre armas medievales a cargo de D. Oscar Luengo, experto en este y otros muchos temas y gran amigo de nuestra Encomienda, con quien ya hemos tenido varias ocasiones de disfrutar de su amistad y conocimientos históricos. El tema no pudo ser más interesante y a continuación reseñamos el núcleo principal de la conferencia, a lo largo de la cual, se nos mostraron, de forma presencial, armas de diversos tipos. Es de destacar la colaboración del querido Hermano Jose Luis del Valle, miembro de nuestra Encomienda, quien ha participado personalmente en la confección de algunas de las armas mostradas y ha tenido la enorme paciencia de fabricar una cota metálica tal como la portaban los caballeros de la época. D. Oscar Luengo mostrando las armas
El Medievo, como en otras épocas de la Humanidad, representó un tiempo en la que las batallas y las guerras hacían cambiar el rumbo de la historia de los pueblos, de sus mandatarios y de los propios habitantes. A lo largo de esos 10 siglos que llamamos Edad Media, se desarrollaron una gran cantidad de armas y artilugios tan decisivos en algunos casos, que hicieron que la victoria en esas batallas cayese del lado de unos ejércitos y no de otros. Armas que ya fueron usadas siglos atrás en la Edad Antigua y que fueron perfeccionadas ahora; otras que antaño fueron empleadas en las labores agrícolas y que fueron transformadas para su uso bélico, y finalmente otras que surgieron en esta época, forman la extensa panoplia del armamento que se usaría durante esos largos siglos, hasta que el desarrollo de la pólvora, hizo terminar con el protagonismo que tuvieron esas armas medievales en el campo de batalla.
En el segundo grupo, las armas ofensivas, se encuentran todas aquellas que son usadas para causar el mayor daño físico posible al contrincante, para herirle o acabar con su vida. Dentro de este grupo, se ubican, a su vez, otros dos grupos: 1.- Armas usadas cuerpo a cuerpo 2.- Armas arrojadizas Dentro de las armas usadas cuerpo a cuerpo, las más comunes las representan las espadas, en sus más variadas versiones: hoja más larga, más corta, hoja curva, hoja recta, de un único filo, de dos, acabada en punta, acabada en redondo, sin afilar, mandoble, etc.
Otra arma que se puede ubicar en este grupo es la lanza y sus variantes como la alabarda, o la espingarda, siempre y cuando no se arroje al enemigo. La lanza fue un arma utilizada más corrientemente por la caballería, de hecho, la lanza adquiere una simbología propia: El astil representa la rectitud y la nobleza del caballero y la punta, la fuerza.
Miembros de la Encomienda Dentro de este grupo, también se puede ubicar el mayal. El mayal en origen, fue una herramienta agrícola utilizada en los países de la Europa del Este que servía para desgranar el centeno. Pronto, se vieron sus cualidades como arma, e incorporando algún elemento como las púas en uno de sus palos, quedó constituido el mayal de armas. Fue muy útil contra la caballería e infantería, ya que tenía un alcance de más de dos metros y usado con fuerza, podía traspasar armaduras, cotas de maya y romper escudos Otro artilugio muy utilizado en las batallas medievales, y que deriva del mayal fue el mangual, en sus más variadas versiones. Esta arma fue letal, siempre y cuando se supiera manejar con habilidad, ya que, si no se tenía cuidado, uno mismo se podía lastimar. Pero a su vez, representaba un serio inconveniente: exigía estar constantemente girándolo, ya que si se dejaba por un instante de tenerlo en movimiento, su portador sería presa fácil del enemigo.
El Sr. Luengo mostrando una honda Por último, otro instrumento utilizado en alguna que otra batalla en el siglo XIV, fue el denominado godendag. Es curioso que esta palabra holandesa se traduzca al castellano con el nombre de “buenos días”. Fue un arma tosca y ruda, pero muy efectiva. Se tiene constancia que en 1302, el rey Felipe IV, quería anexionar a su reino, el territorio de Flandes y a sus habitantes hacerlos vasallos de Francia. Los flamencos, sin apenas soldados, formaron un ejército formado en su mayoría por campesinos inferior en número que al francés, que en aquellos tiempos lo formaban los mejores caballeros de Europa. Los campesinos flamencos, idearon el famoso godendag, que se convirtió en su principal arma. Así, tuvo lugar la batalla de Courtrai, en la que la tosca arma, tuvo un papel fundamental, ya que los campesinos flamencos provocaron una estrepitosa derrota a los caballeros franceses.
En lo que respecta a las armas arrojadizas, hay que decir que fueron
muy numerosas y algunas muy bien elaboradas. Estas armas se caracterizan por ser utilizadas a largas distancias para ser efectivas y casi todas ellas, necesitan de un propulsor o instrumento para hacerlas funcionar. Entre otras, cabe destacar: El arco y la flecha. Esta arma, que se pierde en la noche de los tiempos, se fue perfeccionando de tal modo, que desde siempre, ha ido acompañando al hombre en su escalada evolutiva. De esta arma, se elaboraron numerosos diseños: el arco largo, el corto, el turco, el mongol, el escita, etc., cada uno con unas características propias en cuanto a materiales y forma de usarlo que los hacen distintos unos a otros. El famoso arco largo inglés o longbow, tal vez, represente el mejor ejemplo de arco medieval. Fabricado en madera de tejo, fresno u olmo, era un gran arco, con una fuerza de tensado superior a los otros modelos. Su alcance oscilaba los 300 metros, y a 50 metros, era letal, pudiendo las flechas del longbow, atravesar armaduras y cotas de malla con una gran facilidad. Las flechas, a su vez, eran de mayor tamaño que otras, llegando a medir entre 80 cms. y 1 metro de distancia. Se sabe, que se necesita-
tremos, siendo mucho más fácil de manejar que la honda común, y con unos resultados de alcance y potencia, excelentes. Podía enviar piedras, más grandes que las disparadas por la honda, a distancias superiores a los 200 metros y también bolas de estopa recubiertas de brea que se incendiaba, siendo el precedente de los morteros modernos. Se usó fundamentalmente en los asedios de ciudades y batallas navales. De esta arma, surgieron los trabuquetes o fundíbulos, que son máquinas de asedio gigantescas en algunos casos, utilizados para derribar murallas y castillos mediante el lanzamiento de rocas que pesaban toneladas.
ban años de adiestramiento para poder manejar un arco largo con garantías de éxito, pudiendo un arquero experimentado, poder lanzar 21 flechas por minuto, lo que convierte al arco en la ametralladora de la Edad Media. El protagonismo del arco largo inglés, tuvo lugar en la guerra de los Cien Años, entre Inglaterra y Francia, en octubre del año 1415 en Agincour. Las tropas inglesas, las formaban 6400 hombres, de los cuales 1200 eran arqueros. Las tropas francesas, las formaban unos 40000 hombres de los cuáles 2/3 eran caballeros, ¼ eran ballesteros y arqueros y 1/2 la formaba la infantería. Allí quedó de manifiesto el poderío de esta arma, ya que los ingleses, capitaneados por el rey Enrique y siendo inferiores en número a los franceses, ocasionaron una gran derrota a éstos, debido a la labor devastadora que ocasionó el longbow inglés, cubriendo el cielo de una mortífera lluvia de flechas, a las que los caballeros franceses poco pudieron hacer. Así, las bajas inglesas fueron de tan sólo 13 caballeros y unos 1500 soldados, mientras que entre los franceses, fallecieron entre 7000 y 10000 hombres y un sin fin de heridos.
Otra arma emblemática por su origen es la honda. Es un arma simple, económica y fácil de transportar, pero aterradora en los ejércitos medievales. Su mayor difusión tuvo lugar en las batallas de la Antigüedad, sobre todo en Grecia y en Roma, y aunque pasó con menos popularidad a la Edad Media, su uso nunca desfalleció. La honda, dispara, principalmente piedras y cantos rodados, a una distancia de 200 metros, siempre que el hondero sea experimentado. La honda, se fabrica en productos naturales, principalmente textiles, como la pita, el esparto, cáñamo y también animales como el cuero. Por último hay que decir, que de todas las armas arrojadizas, el manejo de la honda es la que mayor dificultad presenta, y su aprendizaje efectivo, requiere un entrenamiento de años.
Algunas de las armas mostradas Una variante de la anterior es el denominado fustíbalo. Esta arma es la versión medieval de la honda antigua. Básicamente es un palo largo, con una honda en unos de sus ex-
Otra arma muy típica medieval es la ballesta. Ésta deriva del arco principalmente, y su origen está en el hecho de que había que inventar un arma, que pudiese atravesar las cada vez más perfeccionadas armaduras que llevaban los caballeros y que a su vez fuera fácil de usar. La ballesta, lanza dardos, y en ocasiones bodoques de piedra, con mucha fuerza, pero a diferencia del arco, un ballestero dispara menos dardos por minuto, (14 dardos, frente las 21 flechas que puede disparar un arquero). Es obvio, si pensamos en los tremendos esfuerzos que hay que hacer para tensar el arco de la ballesta. Los modelos más primitivos, no necesitaban de ningún instrumento auxiliar para tensar la cuerda y llevarla hasta su anclaje o nuez, pero después, surgieron numerosos modelos más potentes, que harían necesario utilizar ambas manos para llevar la cuerda a su posición de posterior disparo. Así, se inventó el estribo, que es una pieza de metal, asada al extremo de la ballesta por la que se introduce el pie, mientras que con las manos se maneja la cuerda. Posteriormente, se desarrollaron otros mecanismos para poder tensar la cuerda, ya que con la fuerza muscular resultaba imposible. Estos fueron el torno, que era un artilugio mecánico que haciendo girar una biela sujetaba una cuerda con un gancho que llevaba la cuerda de la ballesta hasta el disparador. Y por último la pata de cabra, que es una palanca mediante la cual se fuerza a la cuerda a ir hacia atrás.
Cota de malla metálica elaborada
da, el fustíbalo, y el mangual, entre otras; otras permanecieron muchos siglos, como el arco largo, que continuó en los ejércitos ingleses hasta bien entrado el siglo XVII y otras por el contrario, corrieron mejor suerte como las espadas y las dagas, que a pesar de la total incorporación a la guerra de las armas de fuego, mantuvieron una función simbólica, debido a que su misión principal ya estaba cumplida.
por Fr. +Jose Luis del Valle Por último, cabe señalar otra arma poco conocida pero muy efectiva, que se utilizó en muy pocas ocasiones en las batallas medievales, pero que tuvo Mucho éxito sobre todo en la antigüedad romana. Es el cestrosphendon. Básicamente, es una honda especial, adaptada para disparar dardos. Se sabe que los macedonios, la utilizaron en numerosas batallas y causaron derrotas a los romanos. En la Edad Media, no se conoce que haya sido utilizado en ninguna gran batalla, debido sobre todo al perfeccionamiento que alcanzaron las armaduras y escudos, que hacía que los dardos disparados por el cestrosphendon, no causaran el efecto mortífero que se pretendía conseguir. Por ello, esta arma, pronto pasó al olvido total. Por último hablar de un arma cuyo origen está en la propia Naturaleza. Es el tríbulo o abrojo. El tríbulo, consiste en 4 púas metálicas dispuestas de tal manera, que 3 de ellas sirven para sujetarse en el suelo y una siempre está de punta para arriba Se arroje como se arroje, siempre se dispone de esa manera. Se sabe que para depositarlas en el suelo, se utilizaba o bien la mano, o bien una honda de cazoleta y fue un arma muy efectiva contra la caballería enemiga, ya que depositando en el suelo
cientos de estos tríbulos, se clavaban en las pezuñas de los caballos, que hacían tirar a los jinetes al suelo con el consiguiente efecto mortífero que podía causar en el cuerpo del caballero si éste no iba bien protegido. Viendo este resumido panorama de las armas medievales, podemos imaginar el fragor de las batallas, y lo diestros que tenían que ser algunos soldados para poner manejar estas armas con relativa efectividad. Con el paso de los siglos algunas armas fueron dejadas de usarse debido a su poca o nula eficacia frente a nuevos instrumentos bélicos, como la hon-
La interesante exposición se nos hizo corta y amena, debido al interés que despertó en nosotros el Sr. Luengo, interés que ya teníamos antes de empezar, pero que se vio colmado por la amenidad y el rigor de la conferencia, tras la cual, los asistentes a la misma felicitamos efusivamente al conferenciante. . Jose Mª Soletto Valenzuela Caballero Profeso