La escultura y su significación en el tiempo

La Antigua Grecia se compone de tres períodos principales por los que la escultura ha ido atravesando y así modificándose y evolucionando. El primer período es el Arcáico y data del S VII al 499 a.C. Esta fue una época de formación para los griegos, en donde el arte evoluciona y la cultura griega se extiende por el mediterráneo. Las esculturas en ese entonces ya no estaban adosadas a la piedra con la cual se trabajaba como sucedía en Egipto, sino que eran exentas, por lo que se lograba trabajar cada ángulo del cuerpo. No obstante, aún existía rigidez, una sonrisa arcaica característica, los brazos se mantenían pegados al cuerpo y los ojos eran almendrados. Es en este período que se comienza a lograr una representación un poco más precisa y fiel a la realidad, respecto a los músculos y otros detalles. El segundo período se conoce como Clásico y data del S V al IV a.C. Es una época importante para el desarrollo de la escultura, ya que se comienza a utilizar nuevos materiales como el mármol, la piedra caliza y más adelante el bronce, lo que permite que las esculturas vayan perdiendo rigidez y comiencen a incorporar movimientos sin necesidad de un sostén. Comienza a haber una relación más armoniosa y simétrica entre las partes del cuerpo, los brazos incorporan nuevas posiciones y se empieza a seguir el canon de belleza de los jóvenes atletas. Sin embargo, había detalles como la sonrisa arcaica, que aún no se lograban resolver.

Cariátide del Erecteion de Atenas

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Durante el último período, el Helenístico que data del S IV al III a.C., las esculturas se vuelven cada vez más dinámicas. Ya no están libres de emociones, sino que se ve conmoción y expresión en los rostros. Aparecen también los retratos a personas de todo tipo y se pierde la idealización que predominaba en el período anterior. Además, comienzan a producirse grupos escultóricos, representando escenas dramáticas. Los artistas helenísticos se deleitaban con las diferencias existentes. El ámbito del arte se había ampliado. Las mujeres desnudas, los bárbaros, los niños, los viejos, todos eran apropiados para el artista y dignos de ser retratados. Eso formaba parte de la actitud más tolerante y menos exclusiva que impregnaba la sociedad helenística a comparación de los anteriores períodos. El bronce fue el metal favorito para la estatuaria durante toda la historia de Grecia. Las más antiguas esculturas de bronce eran sólo chapadas, o sea hechas con láminas de bronce martilleado soldadas sobre un núcleo de madera. Más adelante se introdujo el vaciado. El macizo, aunque era apropiado para estatuillas, no lo era tanto para la escultura mayor, por lo que se comenzó a usar el molde hueco, usado ya en Egipto desde tiempos remotos, durante el S. VII a.C.

El Discóbolo de Mirón: escultura de bronce en movimiento y con sostén

Por otra parte, los bronces griegos se dejaban en su color dorado natural. Las pátinas que generalmente los recubren en nuestros días, que se asimilan a un dorado verdoso, se deben a la acción del tiempo.

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Tanta fue la importancia de la escultura en Grecia y tanta su repercusión y desarrollo durante el período helenístico, que llegó a influenciar directamente a la escultura en la Roma Antigua. Muchos catalogaron a los romanos de copistas, pero se puede ver claramente que lograron tomar la influencia etrusca del arte helenístico y aportar sus propios conocimientos y sabiduría. De allí surgió el retrato, como la escultura más importante en Roma. Los retratos más comunes y más practicados por los romanos fueron aquellos que mostraban el busto y la cabeza, permitiendo así una mejor identificación individual. Para los romanos, la expresión en el rostro lo resumía todo. No necesitaban el cuerpo para transmitir.

Busto de un Emperador Romano

Los materiales más utilizados fueron el bronce y el mármol. Las estatuas eran monocromáticas, salvo en un primer momento en donde los ojos se coloreaban. Con el pasar del tiempo, esta práctica se abandonó para ser tallados. Mientras que los emperadores utilizaban los retratos principalmente para la reafirmación del poder y su programa político, en la esfera privada se utilizaban en el contexto funerario, con inscripciones de familiares y frases conmemorativas. Asimismo, se puede ver que el surgimiento del retrato hizo que los romanos focalizaran su máxima atención en el rostro. Éstos dejaban ver sus marcas de envejecimiento y sus características individuales. No era así con el cuerpo, que se seguía siendo representado según los cánones de belleza griega, idealizados con una eterna juventud y fuerza. Andrés Zerneri es un artista argentino que se destacó desde muy temprana edad en las técnicas del dibujo, la pintura y la escultura sin haber pasado por escuela, instituto o taller de arte alguno. Consideró como sinónimos las palabras, arte, comunicación, militancia y expresión. De perfil poco comercial, realizó numerosas muestras en las cuales ganó las distinciones más Pilar Icazuriaga

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prestigiosas como escenógrafo y premios en el país y en el exterior. Es autor del primer monumento de bronce a Ernesto Che Guevara en la Argentina; obra que se realizó con la colaboración de miles de personas que aportaron llaves y otros objetos de bronce, que terminaron fundiéndose para realizar la escultura del legendario guerrillero en la ciudad de Rosario.

Andrés Zerneri

Si bien Zerneri no se considera parte de ningún movimiento artístico, se lo puede relacionar directamente con la escultura que viene de Grecia y Roma. Se podría decir que toma de la escultura griega el bronce como material práctico y cálido cromáticamente y la atención a los detalles en el rostro de los romanos. Desde que domina la técnica de la escultura, utiliza el arte como medio de manifestación contra el Estado que dice “adoremos a esta persona”. En el caso de Roma, por ejemplo, se puede ver que los emperadores utilizaban la escultura para reafirmar su poder y es algo contra lo que Zerneri se revela haciendo que quien quiera participar de sus obras lo haga y que la gente sea quien decida a quién se va a retratar y no sea una simple imposición. Muchas de sus esculturas se caracterizan por ser figuras grotescas moldeadas primeramente en arcilla o cera y luego recubiertas con bronce. Según de qué se trate la escultura, utiliza una pátina travertino, que es clara y delicada, sobre todo para figuras femeninas, o en otros casos utiliza el bronce puro, con su propia oxidación, lo que le da un tinte más verdoso. Fue este último el que utilizó para el monumento al Che Guevara, ya que tenía que ser una figura más fuerte. Contrariamente a lo que sucedía en Roma, Zerneri prefiere trabajar con esculturas macizas.

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Monumento a Ernesto Che Guevara. Fotografía extraída de su página oficial www.andreszerneri.com.ar

Como se puede ver en su obra, la estética no es algo que lo motiva, sino el significado que cada una de sus obras imprimen. Le gusta crear en el proceso, ser espontáneo, resolver errores que se presenten, pero sobre todo, que la gente aporte a su obra. Así, se puede ver en sus figuras deformes y grotescas que, al igual que en Roma, focaliza su atención en la expresión del rosto, dejando así la fisonomía del cuerpo de lado. Crea un rostro totalmente realista en contraposición al cuerpo que queda a libre interpretación de quien lo mire.

Algunas de sus obras extraídas de su página oficial www.andreszerneri.com.ar

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Lo que se puede ver, desde la Grecia del período Clásico es cómo el bronce se traslada a la actualidad y sigue siendo uno de los materiales elegidos primordialmente por muchos escultores contemporáneos. Desde su descubrimiento como material liviano y de mayor maniobrabilidad, se ha comprobado que no sólo es un material fuerte y noble, sino que es capaz de perdurar en el tiempo. Para finalizar, decir que Andrés Zerneri pretende cortar con el prestigio que significaba en épocas antiguas él poseer una escultura o ser parte de ella, para que pase a ser algo del pueblo. Una forma más de expresión y de manifestación pasiva. Que genere unión y no simplemente admiración. Que no se siga ningún ideal de belleza ni cánones. Que sea una simple herramienta para que cualquiera tenga el derecho a elegir, a participar y a exteriorizar. Para la realización del trabajo tuve la suerte de poder contar con el artista como fuente directa, lo que aportó nuevos enfoques y puntos de vista que encaminaron el ensayo. Creo que el tener un encuentro directo con la persona hace que la información sea más rica y que a medida que las preguntas son contestadas, surjan también nuevas.

BIBLIOGRAFÍA: -

El arte griego, Gisela M.A Richter, Ed. Destino Introducción a la historia del arte Grecia y Roma, Susan Woodford Arte antiguo y próximo oriente, Grecia y Roma, Antonio José Pitarch. Fuentes y documentos para la historia del arte

WEB: -

www.andreszerneri.com.ar www.wikipedia.com.ar www.arteguias.com

OTROS: -

Entrevista a Andrés Zerneri Apuntes en clase

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ENTREVISTA: -

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¿Haces bocetos antes de ejecutar la obra o preferís ir creando en el proceso? Creo en el proceso, soy espontáneo. Me gustaría ser más ordenado. Hay errores, como en el monumento al Che Guevara, en donde no le di importancia a la fisonomía. Vinieron los hijos del Che a colaborar, el embajador de Cuba y más gente porque todos son parte del documento. Todo esto atentó contra la estética. Pero el significado valió más. ¿Utilizas siempre la misma técnica? ¿Qué materiales te resultan más cómodos para trabajar? Utilizo diversos materiales. Hago soldaduras con metales. Utilizo arcilla, barro y las cocino en el horno. Hago ensambles de materiales de desecho y para el bronce moldeo en arcilla o cera. Prefiero la arcilla porque es más tierna. ¿Preferís trabajar con pátina dorada o más color bronce? La pátina travertino es más clara, más delicada, femenina. Para el monumento al Che Guevara utilicé una más densa y fuerte, que tira al verde por la oxidación. Al fundirlo, se acelera el proceso de oxidación con un ácido y con cera se frena la oxidación porque sino seguiría. ¿Seguís a algún artista en especial? Me motivan por su estética Berni y Quinquela Martín. Me estimulan porque son defensores de la clase trabajadora. Entienden que sus cuadros aportan a la identidad. ¿Te consideras parte de algún movimiento artístico? No me considero parte de ningún movimiento. El tiempo es el que da la perspectiva. El momento histórico, político. Aún no me doy cuenta. ¿Tus esculturas son huecas o macizas? Son macizas ¿Cómo crees que llega el mensaje de tu obra a los demás? Yo apunto a la palabra, a lo que se dice, a la expresión. Por eso me enfoco en la cara. Cada uno lee una obra desde su perspectiva, le da su propio significado, interpreta desde sí mismo. Mis esculturas apuntan a pequeños gestos de la expresión. La cara es la parte figurativa. Lo demás da a notar que es un cuerpo.

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