LA GUERRA DE LOS INSECTOS. Luis Osnayo Vargas

LA GUERRA DE LOS INSECTOS Luis Osnayo Vargas “Por la Paz y los Derechos Humanos” Dedico a mi única nieta MARIETA OLGA OSNAYO OLIVEROS: PROLOGO Más

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LA GUERRA DE LOS INSECTOS Luis Osnayo Vargas

“Por la Paz y los Derechos Humanos” Dedico a mi única nieta MARIETA OLGA OSNAYO OLIVEROS:

PROLOGO Más, antes quiero anotar algunos puntos de vista y comentarios en aquel lenguaje de los insectos, sólo entendidos por Leo, captados en su grabadora Hi-Fi (insecto magnetofónico). Poncio Pilatos, un grillo, locutor locuaz, exponía la historia de los tres piratas del Caribe; los dos Pérez y Color de Mello, la delantera de un equipo de cabeceadores de Latino América y Zapata, un abejón, el macho de la frontera de México con EE.UU., construía un gran mural a lo largo del río Grande, por ahí, el Paso, el Tijuana y se escribía con letras de púrpura “Prohibido la entrada de perros y yanquis”. Y Susana y Liliana, dos mariposas nocturnas discutían la diferencia del suspiro y el bostezo y por ahí pasaba un moscón verde (Verdugo) y aclaró, que el suspiro venía del alma y lo otro del estómago, ansiedad y aburrimiento –y que los piojos se fueron a la mierda-. Por andar por la izquierda –el alacrán (Sandocán) decía a sus congéneris, no era lo mismo la mirada contemplativa que la mirada por encima del hombro, pues los insectos saben muy bien cuando las cosas van mal.

Los alacranes levantan el rabo y se iban; “Federico, una pulga romana y cristiana, se lamentaba de rodillas golpeándose el pecho como un miserable hijo putativo del llamado Dios de los insectos”. Criticaba Nicolás, que una sanguijuela sostenía: los zancudos sólo pican a los cojudos; mientras se sabía, Nicolás era un cojudo optimista, creía que no era cojudo. Iván el terrible, un chinche ruso comentaba: las moscas buscan la mier...y a los arequipeños, ya se sabía porqué, pues los insectos lo llamaban por otro nombre: camarón, pues éste tenía la mierda en la cabeza. Mao, era un hormigón chino, le decían Hipócrates, no miraba de frente, sino de soslayo, se jactaba: dejo mis huellas digitales del dedo gordo, solamente en las entrepiernas de las hormigas vírgenes. Y la rosa de aquél jardín, con claros rubores ocultaba sus espinas para atrapar al risueñor picaflor, llamado Rodolfo Valentino, luego se marchitó decepcionada, pues, Rodolfo era del otro equipo, su fé tronchada en sus estigmas, más sus ideas adheridas aún quedan en sus

heridas, eternas.

aromas

imperecederas

y

quizás

Aún, el cielo, con su fulgor abstracto, con dogmas sin luz propia impregnadas en las pupilas de Serafina; una mariposa poetisa de muchas verdades inconclusas. Sus neuronas encendidas, eran semáforos de mariposas de luz de muchos colores, señales de los derroteros de su rosa náutica. Lo sabía también; desnudo y expuesto al aire y al sol, curtida su piel y sanforizada su alma, al frío y al calor, aún podía soportar, el Apocalipsis de los insectos y del insecto hombre, aunque no eran posible la transparencia en los espíritus opacos, ni la verdad en la hipocresía de estos viles seres vivientes, insectos después de todo, incluyendo al homo depredador, nexos, yuxtapuestos en continuidad ondulante conforman un solo espíritu de estos entes micro vivientes, más propensos a interrupciones e interferencias distorcionantes de extraños cuerpos y traumas pues no fue posible su proliferación con el DDT, fumigaciones, pastillas anticonceptivas y preservativos, no se pudo evitar los hijos de Perra, pues estas, nunca supieron quién les puso el cachorro, Leo

vivió en un mundo de la burguesía, con imaginación y creatividad por los snobismos y detalles sofisticados. Pues, sólo la clase media piensa y existe, los demás seres son rutinarios y peculiares o proletarios, claro, pensaba sin filosofía, no hay camino ni luz. Encontró un lenguaje universal casi ecológico, no solamente el insecto hombre poseía el estigma de la estética y la topología configurativa, sino la naturaleza. Toda ella de lo natural y ficticio, hay radiaciones impactantes, flujos de cratividad, llámese inspiración: La prosapia del grillo; la sutileza de la mariposa; la desfachatez del chinche; los reflejos de la mosca; los vínculos contingentes de las hormigas y abejas; aunque hay agujeros negros en nuestras galaxias, por decir las masas proletarias, las abejas obreras; las hormigas marabuntas y las langostas viajeras. El paraíso perdido; en el caso específico del insecto hombre sólo dura nueve meses; pues, fuimos hechos de un

barro de mala categoría, con un soplo de aliento, mas bien un tufo alcohólico, pues ese día el Creador estuvo borracho. Lucía, la luciérnaga decía, son muy pocos los candiles encendidos en las taciturnas neuronas, aún soñolientas dormitando en el letargo, no fueron suficientes, mucho se tenía de opaco en los espacios y tiempos y entre esperanzas y recuerdos desaparecen nuestras vidas. Seguía acotando, no confíes en Dios si no tienes fe en ti mismo, “nos acostamos en esa somnolencia con fieras y somos víctimas de sus garras”. Flor, la abeja reyna de una colmena decía: mucha miel y fama producen diabetes y mucha hiel... ¿Qué quiso hacer Leo para provocar este troquetole universal?. Pues, éramos víctimas de nuestras hambres y apetitos en esta jungla de salvajismos. Se astilló su conciencia por un trauma; se hizo añicos los ensueños tirados luego a un viejo tiesto. Era algo así como un cactus de cuyas picas pendía su vida.

Se oía la palabra democracia, utopía de una sociedad de consumo, tanta desigualdad.

la de

En lo cóncavo y convexo son dos imágenes del mismo rostro, así decía Leo, la vida pende de la punta de la espina de un rosal florido. Pues, era tan sensible, para recibir todas las radiaciones en su mero cuero pelado. Sin embargo, sabía: que todo bajo el sol tiene razón de ser en la computación universal. Sin embargo, hay ironías: la vaca no tiene sostenes y el toro tampoco suspensores. El burro tiene el ano redondo y caga cuadrados, es el inventor de la cuadratura del círculo; el ciempiés gasta todo su sueldo en lustrar sus zapatos; el pato camina quimboso, piensa que tiene las mejores piernas; hay muchos pájaros bobos y gorriones, picaflores y pillos. Leo abusó de sus ideas y el manejo de la ciencia, de la comunicación, y en su ateísmo, motivo de sus crímenes de esa humanidad, pues, creer en un Dios por lo menos soslayó muchos de ellos, sin embargo, no dejan de tener sus inquisidores.

Él siempre jugaba de pivote y la lucha haciendo que otros trabajen y éste se llevaba la gloria. Él creía, que los sentimientos religiosos ennoblecen los horizontes de la libertad y la verdad, solamente en las catacumbas lumbraron las antorchas sinceras de la fe, pues, no habían todavía otros intereses que el credo, pues, los hombres no son lo que pretenden parecer sino lo que ocultan. La afinidad y el amor eterno existen sólo entre el oxígeno y el hidrógeno, fuente de vida terrenal. Él creía solamente en la última mirada del hombre agonizante, era la única, honesta y sincera, por eso pensó acabar con la humanidad. Comprender sus realidades computadas en sus existencias, muchas veces de un solo beso nació la flor. Sólo sé, la perspectiva de la visión al insecto hombre desde una altura, era diferente a la visión horizontal y longitudinal; últimamente tenía ya mucha hiel, pues no pudo pulverizar las piedras preciosas de su hígado y continuaba siguiendo a las mujeres, como sigue el ternero por supuesto no por leche, y en sus luchas y la brega por la vida.

Sus mejores victorias fueron contra sí mismo, en batallas campales con su Yo antagónico; había nacido con una valencia y sus propias huellas digitales como todos los demás. Más, entre la palabra y el silencio, él practicaba muchas veces la filosofía del mulo, meterse la lengua al chulo, aunque la flor y nata de sus pensamientos estaban encima de sus jarabes de pico. En este siglo de las computadoras en que los hombres han aprendido a meter el dedo y la pata y las mujeres a computar por doquier. Ya su sombra crecía en su ocaso, como una dilución de su espíritu, haciendo la catarsis en el humor y la risa, cánticos del mandoneón, del diafragma, en vez de flatulencias y suspiros de su estómago empachado del menú del día. Sus ansiedades eran riachuelos estancados de su espíritu atrapado por algunas penas y piedras de su hígado; ya que en el último movimiento sísmico se le había caído el izquierdo desde sus colgajos ya raídos por el tiempo y espacio y el derecho se había subido como amígdalas, menos mal el primero rebotó y volvió a su sitio, pero el segundo necesitó una succión estilo mango, de una damisela encantadora Mónica Lewinski, aún

tenía un poco de disponibilidad para el prójimo, no por piedad sino por un sentimiento de altruismo. Él aprendió mucho de la sabia experiencia y de las estupideces de los demás. Ya la estática y apatía habían abombado el espíritu y sus aguas. Pues, el universo donde él estuvo inmerso, tiene leyes eternas y algunos imponderables impuestos por las circunstancias. Sus ideas fijas, ya le habían conducido al matrimonio y casi al manicomio. “Era como un camello islámico que para poner la frente al suelo mirando la Meca, siempre miraba de soslayo atrás, pues, siempre hay un atrevido camello detrás”. Le iba muchas cosas bien, pues, no rezaba a Jesús, más bien le planteaba un negocio, sabía que Jesús era judío. En la toma de decisiones era una tortuga, poseía concha y patas para hacer caminar la tortuga, sin embargo, fueron otros derroteros los de su imaginación, diferente a los de la rosa náutica. Ya que era un hombre, un insecto con miedo, ya usaba corbatas “miche”, pues, sus testes los tenía ahí, solivian todos;

desde aquel grito de sorpresa de recién nacido, caído en este valle; luego desafiando a las olas, a las marejadas; el viento las empujaba a todas; era un simple espermatozoide atrapado por un óvulo, luego cigoto, un huevo, luego uno más grande, padecía de caquexia senil. Y la Amnesia; sin embargo, cuando tomaba leche magnesia, sabía donde iba a parar. La luz de su alma se había bifurcado en un arco iris peculiar y en la palestra de la lucha de sus ideas, no requería de armas contundentes ni de fuego, ni lenguas viperinas en este valle de vulnerables propensos a ser sometidos, pues, no eran sanforizados, pero sí descubrió la esencia de la libertad, es la facultad fundamental del espíritu; más, con un proceso histórico de cambio, no era pan comido, presto a ser defecado. Descubrió “las mujeres y las flores tienen sus propios aromas”, sabía, no siempre la flor y nata era lo mejor, sino, aquello sacro en los estigmas y raíces de lo profundo, por eso una dulce mirada es la entrega del alma y un beso la entrega del cuerpo. En este atardecer de la vida, izamos banderas blancas de paz, otros quedan calvos tirando las ilusiones al viendo; los dedos de sus pies ya eran torpes por meterles en zapatos cerrados. Eran pues

mejores sus sandalias, al menos podían ver las piedras del camino y los excrementos de las distancias, pues Leo abusó de la praxis de la ciencia y más allá del arte. Pudo ver en la polvareda de las cenizas de los insectos hombres y los otros, un tornado al cielo, pues el amor y sus odios eran hermanos gemelos de sus sentimientos binarios. Solía decir: no hay mujer fea, unas tienen figura, las otras dulzura, pero jamás ambas cosas. Pues, nunca vivió al crédito sino al contado, pues aquello era tener vida privada. No pudo salvar su nombre ni su imagen, pues, no era ningún santo, sus mujeres usaban tacos altos como una sublevación al machismo de su ego. Ultimamente, vendía pantalones con cierre atrás, pues, en el Perú, su patria, había el cólera y el sida, no le llamaba la atención, el hombre sudaba su camiseta y la mujer sus calzones. Es cuando veía por una ventana, la lluvia picoteaba al charco como miles de pajaritos, por estar metido en un mundo altamente tecnológico, manejaba muy bien

sus reflejos y muy poco de sus criterios, estos eran solamente para los primitivos, pero puedo afirmar, tenía radar en sus ojos, sonar en los dedos de sus pies, y rayos X en su mirada, solía decir, entre el centro de gravedad y gravidez de una mujer existe solamente una cuarta. En su conversación usaba solamente sustantivos y verbos, pues, las otras categorías eran sólo atributos y las metáforas y las parábolas eran las hipocresías del lenguaje, la semántica es insignificante, pues, las palabras se plasmaron para mentir, por eso le fue fácil traficar con el habla de los insectos. Creía, era importante venir del llano, la felicidad del alpinista no importa si no se llega a la cima, queda la travesía, así como las ladillas subir por las puras huevas. Si es descalzo y pecho pelado, se siente mejor las caricias de la natura, aunque las mujeres y las corbatas siempre tratan de llegar ahí, pues, son ladillas en cierta forma. Es cuando dialogó con Mirco, una ladilla vasca, más terco que una mula valenciana, decía: los vascos somos de dos lados: Unamuno o burros, pero los indios peruanos eran de tres clases:

emergentes, sumergidos y cholos de mierda la mayor parte. Él aseguraba, las luces del cerebro se enciende mejor en las noches de la vida, pero cuando se revela el sacro oculto del alma, salta la liebre de la maldita realidad, más entre dilemas e ironías se detiene la existencia. Cabe también en mención, la mirada serena y contemplativa del auquénido hace a los hijos de la puna, la magninidad de sus ideas; aunque ya no cabe ya la idea pura, hoy que la tierra es pequeña para la contaminación de todo. No niega; nació colmado de todo lo bueno y poco a poco se iba perdiendo en esta sociedad corrompida, aquel alud arrasando todo a su paso, así como las tiranías arrasando las libertades y derechos humanos. Estuvo seguro, no somos seres corazón sino de hígados y estómagos. El trilema de tomar las deportivamente, filosóficamente, o sentido estético de la vida.

de

cosas en el

Pues, en tantas cabezas huecas se llenaban de ilusiones, ya no escribía últimamente porque comía muy bien y su estómago se llenaba de mierda y parte de

ella se iba a su cerebro, por ende, qué miércoles podía escribir. Pues, en sus huellas digitales estaba la topología y lineamientos de su destino y en las de sus dedos de sus pies los caminos y sus distancias, pues, conocían las piedras del camino y los paisajes de la vida. Más, su trauma de amarse mucho así mismo y su otro yo, era más justo y lógico. Fueron muy pocos los rocíos que acariciaron sus mañanas. Sin embargo, fueron aguaceros en estas tardes, por todas estas especulaciones justificaban la guerra de los insectos. Tenía algunos recuerdos gratos de su pasado, cuando sus panes duros las encontraba muy agradables, pues, tenía que rumiarlos muchas veces. Pues, vino haciendo ocho longitudinales al infinito. Leía la Biblia y lo que dicen los evangelios habrá que creerlos, más, ya había mucha hiedra tapizando su corazón enroquecido. Tras sus cumbres de eterno alpinista, sólo estaba el vacío y la nada, así, también en sus bolsillos, últimamente su mirada era una piedra

plana tirada con ira en la superficie de las aguas tranquilas de la paz; llegó a este valle con algunas neuronas encendidas, prendió algunas más de la ciencia, otras quedaron apagadas para siempre, por eso no miró muy lejos, sus gratos sueños se tornaron ingratos al despertar de sus pesadillas. Eran gratos al despertar, sospecho no le salieron los dientes de juicio hasta el juicio final, lamentaba mucho, eran tantos los cornúpetas, arrastrados por sendos monosabios al camal. Fueron muchas las bromas pesadas a todo bicho viviente; le puso reacción a chorro al oso hormiguero y devoraron en instantes colmenas enteras de hormigas; a las pulgas les enseñó la danza del fuego y se quemaron bailando todas las lambadas, aquellas que se paseaban por el paseo Colón, a fogonazos les mandó a la nuca, ahí lo pescaron, a las hembras les ofreció “un polvo”, pero de DDT; a los grillos enamorados de las luciérnagas, les puso puchos de cigarrillos encendidos y se quemaron; a las gallinas les jugó a la gallinita ciega y ellas se fueron en huevos al prender las luces ultravioletas; a los mosquitos les dió ematíes con sida y adiós pampa mía; a las ladillas las roció de alcohol y arenilla y se embucharon y se acabaron a pedradas y a las restantes, les mostró un espejo

en el baño y vieron un nuevo poto y se fueron al inodoro. Así, en el cristalino de sus ojos se dibujaban sus ideas diabólicas y el pincel tenía su espíritu maléfico. Pues, en el ecrán de la vida del siglo, era sólo en blanco y negro, más él, las tenía en pantalla panorámica y en colores peculiares de su arco iris, y los necios eran los únicos que hablaban en vivo y directo no era pues el siglo de los sinceros ni democráticos. Él manejaba el lenguaje térmico en onda larga, corta y milimétrica. Él había caído a este espacio por gravedad y gravidez de su madre. Era un hijo de perra, nunca orinó dos veces en el mismo árbol ni en el mismo hueco. Ya lagrimeaban sus sienes cristales de nieve, otoñales, todavía traducía el lenguaje de las cascadas, pero ya no el murmullo de sus aguas. Estuvo al tanto aún: en el tallo crecen las hojas y arman las copas, florecen sus estigmas, todo eso se sustenta en las raíces, así, el hombre se forja en sus genes y realidades de sus espacios.

A los hongos les quitó la humedad y se cristalizaron; en su bolo de cristal se pudo ver el destino, pero desde su torre de cristal solo intuía poesía y barquitos de papel. Su gran amor Yolanda, con un vestido de seda bajo la lluvia dibujando su contorneada silueta de mujer bien formada, más el cincel, tiempo impiadoso era implacable para sacarle surcos en su cara dura. El habla humana, eran sustantivos accionados con ciertos atributos y coyunturas y toques subjetivos, no cabía entendimientos, mucho quedaba entre las mangas o se desvanecen en lo sutil y tenue del espacio y tiempo circunstancial. Él llevaba una orquídea florecida en las axilas de una colina rocosa, en un principio era salvaje, del departamento de San Martín (Perú). De las cavernas de su alma, caían sus mocos como estalactitas, quizás fueron sus ideas congeladas cuando cantaba a todo pulmón, el eco de la montaña repetía las voces y notas de este pueblo en Do mayor y de sus amores volcánicos, también destilaba lavas candentes, pues, algunas veces se le caían las babas por alguna mujer; a las

avispas les mochó sus aguijones y murieron de inanición; a los sementados desencadenó sus segmentos y se convirtieron en trenes de un solo vagón. A los antrópodos les cambió sus derroteros y todos se fueron al hoyo; a los piojos les alimentó con virus de sida, ya sabemos como terminaron; a los pólipos les quemó sus raíces y se cayeron como hojas que lleva el viento. Ya, los chupajeringas estaban vacunados, cambiando los patrones de comunicación y los semáforos universales, se armó tremendo despelote, ya, las antenas de los insectos sólo captaban las quejas moribundas de sus congéneris y el insecto hombre seguía comulgando el cuerpo y sangre de su Dios como viles chupajeringas y el tímpano del oído humano sólo oía la fea música. De esta sociedad de consumo, aún había algunos desfasados como Vallejo, oían otras cosas de ultramundos distintos a estos cielos. Le cambió de menú a las moscas y moscones, en vez de miel y mier... otros caldos y por supuesto, les dió como ironía el cólera, murieron defecando solo agua.

Los grillos destemplaron sus violines y sólo producían música chicha y los insectívoros se molestaron y lo masacraron; los arácnidos en vez de tejer telarañas tejieron redes de pescar, ni siquiera pescaron una anchoveta o sardina. Las abejas en vez de dejar sus vómitos de miel en sus colmenares, dejaban sus grandes cagadas. La cigarra cambió su bandolina por un charanguito destemplado puneño; a los gusanos en vez de rastreros les hizo voladores sin tren de aterrizaje y se estrellaron vilmente. A las avispas y alacranes les aclaró que eran malditos y comprendieron y se suicidaron con sus propios aguijones. Los rasca-rasca se fueron a la luna con los primeros visitantes, aunque la radiación atómica no tenía nada que ver con las cucarachas, y los peruanos así, eran candidatos sobrevivientes de la guerra de los insectos y la galáxica. Al insecto hombre le pasó un espejo retrovisor, miraron su triste pasado no querían ver el futuro y se suicidaron en masa. Pero sí mientras unas vagas siluetas parecidas a las langostas de narices grandes, como los judíos,

devoraban con hambre los dólares americanos como simples hojas verdes, más renacían los nuevos retoños de nuevos árboles arquetipos de la futura fitología. Nuevas nubes blancas emanadas del vacío del vacum-pan por la fuerza centrífuga de la nueva inocencia del hombre, tras esta noche quedaba proscrita en sus sombras fenecidas en el fondo del horizonte cínico del tiempo y las distancias y el fondo del mar seguía siendo monstruoso fango y en superficie renacían las aguas descantadas recobrando el color azul de virginidad y candidez y otra vez las aves marinas inquietas y caprichosas en sus rítmicos vuelos anunciaban en resurrección de la naturaleza muerta, con nuevos estremecimientos, sensuales labios ardientes y por todas sus partes sensibles emanaba el aroma casi salvaje y enervante del deseo sexual. Desde esa continencia de la beatitud, fluía el nuevo licor fermentado en las tinajas mágicas encubridoras, y en sombras de siluetas vagas danzaban la tentación de la serpiente viperina de la voluptuosidad dormida, en un despertar tras los umbrales de una angelicalidad, la diabólica sensación del deseo y los pies virginales se hundían en el nuevo fango y comenzó a enlodarse y quemarse en

esa lava repentina y eléctrica, recorriendo sus carnes y su sangre, el paroxismo de una pasión en brasas sólo podían ser apagados por los besos y el éxtasis, viajando desde la perdición, de la mentira cínica del placer de un nuevo amanecer, más su memoria tiene sus sepulturas y su panteón para los recuerdos ingratos que tuvo que lapidarlos. Los arquetipos de los ideales, no siempre están en las alturas o en el azul de nuestros cielos. Son aves que alzan sus vuelos, haciendo aladas desde lo más profundo de nuestras almas y aparecen como celaje de vislumbres casi siempre con los crepúsculos de nuestras vidas. Y muchas quedan en las sombras y nuestras noches por ser proscriptas sus sienes, parecían perfiles sinuosos de una majestuosa montaña lítica, cuya cumbre nevada, eran la cabellera de este anciano decente todavía con algunos hilos caprichosos dependiendo su negrura tercamente. Estas perfidias de la natura con sentidos de un Dios desentendido por sus obras maestras. Los senos de esa cumbre se yerguen como un reto sensual al hombre peregrino de sus faldas. La ruptura de aquella monotonía tuvo superior escape en el libertinaje,

mientras tanto, las flores del último jardín plegaban sus corolas para amparar sus estigmas del frío de la muerte, como las gallinas a sus polluelos bajo sus alas de color y perfume y en ese estertor de la muerte se yergue la cabeza como el pájaro sacude sus alas y gorjean un himno de posdata a la vida y el nuevo polen ardiente de las flores sopla el viento y con sus frescas caricias de brisas fecunda un fruto putativo de la natura. Claro, las mañanas y las primaveras son cándidas y mientras las tardes y los inviernos son sombríos y fríos. Su alma era una palomita torcaza haciendo cucú al recuerdo de su palomo herido. Leo caminó rápidamente entre las borrascas de sus equivocaciones. Su otro yo era su ángel custodio y fiscal al mismo tiempo de sus actos mundanos, a veces lo vi llorar como un tupido sauce, congojas de corazones humanos casi fitológicos, sabía que aún tenía perspectivas de otros paraísos diseñados en sus nostálgicos atardeceres. No dudo, los amores volcánicos también destilan sus lavas candentes. Pues, su vida se agotaba como cirio de cera, sólo iba quedando un pabilo requemado junto a las cenizas, muchas veces pensé, su vida pendía de la punta de una espina de una cactus o de un puercoespín.

Él decía: la muerte es un paso a la gloria o a la nada o simplemente a la izquierda o cosa parecida. Entre alondras de una mañana y golondrinas de un solo verano, alzaron su vuelo sus esperanzas, quién sabe fue Jehová o Alá le mandaron a la m... Ya por sus causes rayados de su cerebro corrían sus ideas fijas. Pues, en su comunicación en onda larga no iba muy lejos, más bien en sus ondas cortas ironías de la ciencia. Comentaba, la vida se escurre como un renacuajo en la mano; se reía cuando los piojos se iban a la nuca cuando comienza a pavimentar la frente. Existía aún la paz irónica, dos enemigos durmiendo en la misma cama en el matrimonio. Y cuando uno se muere algo se va y algo queda, por ejemplo, las deudas y las huellas y los dulces besos siempre fueron salados, sabía que la gloria y la fama son rosas de un día y espinas de toda la vida. Cuando se refería a las marmitas mexicanas: están retomando su territorio, por ahí de Nuevo México y Texas, más ya están llegando a Chicago.

Ironías históricas sorprendentes, así como todos hablamos de Dios pero nadie todavía lo a visto ni oído. En este mundo maldecido de Dios nadie ha hecho dinero trabajando y ningún rico es feliz de tanto dinero mal ganado. Todo eso hizo que Leo enloqueciera y quiso destruir a todo bicho viviente y pensante. Pues, no más es una estupidez trabajar para otro aunque el trabajo dignifica al hombre y a ciertos animales, y en física es masa por aceleración y la única masa trabajadora está reventada en este y el otro lado del río. Leo trató de buscar la felicidad solamente en las profundidades de sí mismo y la libertad, lo buscaba todos los días y la defendía todas las noches, y su poesía estaba más allá de la lógica matemática y simbólica; ya caducaba sus días babeando sombras. Él estuvo convencido, el calostro materno y su cariño son los anticuerpos divinos en este valle de cuerpos extraños e infectos, sus caladas palabras fueron las mejores ya la noche daba a luz una niña llamada Aurora y de las braguetas de una montaña próxima orinaba géiseres cargados de mucho ácido sulfúrico y úrico, iba sulfurando su espíritu presto

a armar el troquetole de la llamada “Guerra de los Insectos” y el atrevido viento se aventaba recordando la madre a los hombres y levantando la falda de las mujeres y las brisas húmedas lavaban el rostro a las rosas, así como la gata a su minino favorito lame. Está claro, el llamado Dios hizo al hombre de un polvo y de lo mismo te hicieron a vos, el problema es quién fue. En este momento me maullaba el estómago, me habían dado gato por libre, somos camélidos, nacemos con dos jorobas del tiempo y espacio y nos armamos la tercera con nuestras circunstancias; ya se encamaba medio mundo bajo las sábanas negras de la noche. Leo me decía, los monos blancos son segregados en el Africa y los negros no comen cholos, se indigestan. Me contaba, de los tres reyes magos eran solamente dos, el negro era para cuidar los camellos y mi pluma haciendo mutis, como la despedida a la francesa, su silueta se perdía en el horizonte dejándome con muchas ganas de seguir relatando. Es cuando me contaba, su fiel mujer se llamaba Eva la costilla falsa, vivió toda su vida a mis costillas, él no

quería izar sus pensamientos a media tinta, por eso no le gustaba la hipocresía de la luna, de mostrar la media cara y cuatro fases, o como una tapada limeña mirándome a media luna. Pues, la fé ciega a los feligreses fanáticos, los tuertos ven algo todavía. Así, en el triángulo amoroso, los cojudos son los catetos y la adúltera es la hipotenusa y los maridos no conocen el triángulo de Pitágoras, más está la gran vía al final de nuestros pasos. Agregaba, cargamos en nuestras mochilas cachibaches de recuerdos y un par de rallados en nuestros colgajos. En esta jungla de arácnidos, todavía hay ovillos de pensamientos libres, quizás luego solamente marañas, pues, las líneas impersecutas son mejores que las trilladas. Pensándolo bien, somos una trilogía, un ángel, un diablo y un ente humano. Pienso en el rocicler de otras auroras misteriosas, aspavientos afloran y muchas quedan en la penumbra de mis neuronas opacadas o mariposas tatuadas y disecadas, espectros de mis cielos razos, escarapelas en mi corazón y en el espejo mágico del lago azul de mis ensueños se ve apenas los reflejos de mi subconsciente.

Cuando anduve delcalzo, mis pies detectaban las piedras del camino y veían los paisajes de la vida, así Leo, colgado de las axilas de su torre de cristal contempló este mundo de insectos de todo género y tipo. Bebían sus ojos en silencio, ni parpadeo, ni miradas de soslayo, la felicidad todavía con su carita de niño y entre cachinas y vinagres libaba algún buen vino, más zumbaban aún en sus oídos las moscas térmicas de los ensueños, pero seguimos siendo criaturas natas de las entrañas del tiempo y la dimensión desconocida o alondras viajeras zurcando espacios desconocidos y sin confines y puedo declarar tirado sobre los soleados arrecifes, luego buzeé en los paisajes submarinos y pesqué del fondo de mi mismo pecesitos de colores artífeces de mi poesía, en alguna parte del camino armamos nuestra fogata y en sus cenizas de nuestros fuegos. Dejamos al tiempo y al viento y en la luz horizontal, sólo, puede ver las musarañas flotando en una estela de luz, luciérnagas dando luz a esta noche de la humanidad. Sé, el hombre un hijo putativo de Dios y adoptivo del diablo, con espejismos en los ojos y antojos en los labios.

Entramos pasito a paso como los gallos de pelea o bailando como indios con flechas a la arena y declaramos la guerra a la vida como mi gatuna esperanza techera y mi perruna hambre eterna, pues, hay flatulencias en mi estómago y conciencia y fosforecencia en mi cabeza hueca o las exhalo en suspiros y bostezos y susurros por otros huecos. Mi cerebro es sólo un búho nocturno sin mucha sabiduría, sólo pronostica el tiempo atmosférico y cronológico pero jamás un pensamiento. Por eso me había llegado más abajo de la corbata, todo bicho o insecto incluyendo al insecto homo-sapiens, últimamente llamado el homo-econumus. Así, ladraba mi alma, cánticos de felicidad a esta perra vida y mi corazón como un grillo toca con su arco mágico en la aorta, en este silencio todavía da sus latidos y cantatas de existencia. Comencé a morderme la conciencia como un boxer con fiera y rabia, antes sólo ladraba la luna. Es como aquél que tiene una linda mujer en casa o una buena cantidad de plata en un banco, algún otro pendejo se las tira, es ley. O es Roma o la Gran Vía nuestro destino espectante, pocos llegan a un

puerto vivito y coleando, muchos llegan muertos y apestando. Algún día tenía que romper el silencio al estrueno de mis tormentos. Dios creó a los insectos para joder al hombre y a este para joder a los insectos y todas las especies y la natura. Razón tenía Leo, para odiar a este mundo de viles insectos, portadores de infecciones incluyendo pues al insecto hombre, portador de venéreas, sida, el cólera, TBC y cuanto virus existentes, sin embargo, acaso al margen de sus andanzas, próximo al ocaso veía un extraño arco iris con los matices de nuestra realidad. Era necesario finiquitarlo, las dichas fueron fugaces y momentáneas, luego, tocata y fuga. Y muchas veces quemamos nuestras alas como libélulas viajeras en los candiles y cirios fantasmagóricos, sin embargo nuestras cenizas fundidas llenan la copa de sacros néctares nuestras vidas. A veces alzo el vuelo a una altedad para mirar el mundo desde una torre de cristal, en una versión vertical hacia lo profundo, una humanidad confundida discurriendo por los atajos de una

sociedad de consumo y desde los sombríos ensueños allá en las nubes las argentadas reververaciones del antimonio de los huesos las tardías ideas en postreras revelaciones. Aunque creía por mucho tiempo, el hombre no era un ente miserable ni un bicho rastrero o masticador, “era pensante, hablante y libre”, pero si ya tenía mucho que desear. Él había pedido hablar con ese metafísico llamado Dios, sin metáforas, ironías, parábolas, sino en vivo y directo y claramente de nuestras equivocaciones y llamados pecados, más cada noche y cada día eran una eterna novedad, con alisientes para pensar y palpitar sin él, no existía principio ni final para su imaginación. Porque es libre el espíritu creador, tenemos un puquial para las ideas puras e innatas y en un aposento se fragua como en un crisol las ideas brillantes. En ese fuego se sublima la mente y enciende las neuronas de la creación de las ciencias y artes. Muchas veces en el etéreo sublime de nuestros ensueños, los destellos de la inspiración algo así como revelaciones metafísicas. También hay otras neuronas con dardos envenenados en sus manos y otros venenos en sus labios pues en la topología de la configuración de la conciencia. El tiempo, espacio y las circunstancias hacen sus lugares geométricos de nuestro destino.

Él ha vivido un futuro pluscuanperfecto de un verbo que no es Dios, futuros y pretéritos de vivencias si embargo su ego seguía siendo un sustantivo común con algunos refinamientos y atributos de su cultura, muchas veces estuvo perdido con su mirada gaseosa y sutil flotando en la luz horizontal tras las ventanas de su alma, sin cortinas ni celosías con la transparencia de tul, aún así, no metía el dedo en el agua bendita, pues, ahora los feligreses dan miedo, están infectados de sida y tienen las manos muy sucias. Tampoco aceptaba las filosofías del pasado “Pienso, luego existo”, pues, había tantos imbéciles que existían y no pensaban, ese otro “conócete a ti mismo”, era peligroso conocerlo y confesarlo y todavía el aire era gratis aunque contaminado así era demasiado largo su sombra en este atardecer, sus sueños desprendidos se bifurcaban marchitos, luego llevados por los vientos a otras galaxias, los otros se desvanecían por ser insignificantes y otros de los enigmas recalcinantes, solamente nuestros escondidos anhelos se pintan en el ecrán de nuestros ojos. Así hablaba Leo, exponiendo sus razones para “La Guerra de los Insectos”,

propiciados por el “Doctor ciencia de la comunicación”.

PHD

en

la

Sin embargo, apenas de soslayo he mirado la vida sin ser chino ni bizco. Nací solo, dentro de una piel y dentro de ella mi alma y cuerpo; no le fui fiel, no porque me dio la gana; fui víctima a la moda y refinamientos de mi sociedad, yo tenía el honor debajo de mi sombrero y mi mujer en sus lágrimas y calzones, así me vestí de ropajes y disfraces en esta fanfarria mundana falseando los motivos existenciales usando máscaras maquillajes, caretas y mohines, estos equivocados confines. Existen unos dedos mágicos que nos mueven los hilos haciendo de nosotros marionetas. El tiempo y espacio eran muy relativos en sus drásticas contundencias y aparece en nuestras pantallas y diales, lo diáfano e insulso. Tenemos vértigos y desmayos y desmanes en una teoría de conjuntos de los segundos vivientes y difuntos. Está claro, en el teatro de la vida pocos son los buenos actores, la mayoría solamente son expectantes, sentados en primera fila y números extras

circunstanciales o fantoches con antorchas de ilusiones y espejismos.

sus

Salimos de nuestros remolinos o torbellinos en una resaca en cualquier esquina, más, sólo los ilotas e idiotas tienen destino y el telar de la historia tejidos por el tiempo en nuestros espacios y las gaviotas se llevan en sus alas las ilusiones del poeta. Vilmente, engendramos un conglomerado de anhelos en una teoría, los ensueños despiertos y las pesadillas, dormidos nos arruinan los días y las noches y entre la convergencia y divergencia siempre se llega a camposantos pescando anchovetas y vendemos chucherías y miserablemente perdemos nuestros días. Cosas que tiene la vida. La flor más delicada tiene su escolta de espinas, su aroma dura un día y su encono toda la existencia, así me enamoré de una rosa y fui crucificado por sus espinas y en mi hora crepuscular los celajes pintan sus mejores paisajes. Sólo puedo agregar, bienaventurados los que lloran por afuera y por dentro, pues, no se quedan con la mierda adentro. Por mis equivocaciones de plano a plano de muertos, tengo el derecho al

repechaje o segunda reencarnación de reclamo.

vuelta

una

En la contundencia del vivir actual, estoy seguro no hay otrora, ideas y cabellitos que trae el viento con sus hilos de oro y plata a bordar en mi pensamiento un telar color escarlata. Aún tengo la mirada auquénida y altiva como un buen hijo de la puna, son muchos los putativos, otro tanto de estúpidos, yo no tengo prejuicios de ser de Dios un hijo adoptivo. Dentro de los cuatro poderes: la iglesia, los masones, los judíos y los maricones. Yo sólo soy un llanero solitario. Claro, las caras de las feas no son espejo del alma, podía decir, me gusta el dinero sonante y la mujer a calzón quitado, últimamente la luna me hacía pucheros cuando hollaba en el arcano asiado, escupido por la chuchupe voladora, pues, solamente los giles tenemos nuestros talones de Aquiles, así miraba a mi blue moon con su nuevo blue jean. Tuve muchos entuertos, pero me di cuenta, ningún cojo es cojudo, Dios hizo a ese chino de barro amarillo y al negro de la caca de un orangután.

Y las cacatúas y cotorras se parecían a mis políticos, así pues señores, tuve muchos problemas por culpa de mi hermanito menor, no tenía bandera fueron los picotazos de muchos insectos que abrieron rendijas en mi alma. Últimamente, era una mosca caída en una sopa caliente, veía en mis espejismos una capilla ardiente, estaban mis virtudes quemándose en un pabilo, ahora ya no sé de tapujos para darme ciertos lujos, agregando errores al pasado, he echado a perder mi presente y futuro, lo curioso, uno se va muriendo por la punta de los dedos, comenzando por el dedo mayor. Más, aún insisto, todas las mujeres son peculiares y también para cu.... Tenía en este valle la mejor profesión, era dermatólogo y profesor de inglés, el sarnoso nunca sana y el estudiante de idiomas nunca aprende y tenía clientes para rato, siempre aconsejaba a las chancleteras: Cuando les nacía una hijita, hay que cuidarlas que no se caigan del catre hasta los diez años, luego que no suban al catre hasta los veinte y luego por favor pide a Dios que se suba para que no se quede a dormir sola y después de los 40 en vez de una casa propia mejor es un mausoleo y pensé,

tras la atomización letal otra vez sería una nebulosa. He dejado en los vértices de una picas izadas mis trapos sucios con sus respectivas escarapelas, no me fue fácil caminar con pies descalzos sobre las brasas sólo con la humedad de mis pies, pues, había embullido mi sangre en ardientes deseos. Mis ideas eran acólitos y a veces sacristanes, todavía me movía por inercia y mis apetitos y el élan y rapto de mis deseos. Aún, eran oscuros los ecrán de los siglos idos, por las rendijas de mis rajaduras seguía filtrando hiel y lágrimas requemadas y mis teoremas basadas en axiomas momentáneas, así, distaba mucho de lo relativo a lo absoluto. Ya tengo neuralgia de muchas ganas quedadas. Ya no creía en los evangelios sin alternativas ni recambios, y dudo de los axiomas y logaritmos pues son abstractos y especulativos, a veces creo fui una estela al pasado y una proyección al devenir. Últimamente respiraba solo por mis heridas, acá a los sonámbulos campanarios repicando sus arrebatos, ya tenían

carcomidas sus badajos por la patina del tiempo, mientras el otro tiempo atmosférico se orinaba en sus pantalones de nubes sucias, cuantas cosas decía Leo, como en un delirium tremens. Algo todavía podía ver a luz senil del crepúsculo y las fatigas asmáticas de los pechos apolillados de las cucufatas de mi pueblo, viejas disfrazadas de guacamayos, de colorines verde-amarillos, sobre picos de piernas enflaquecidas, hacían aguas de sus filtros oxidados, no encontraban estropajos para limpiar sus deshonores, en este valle de estirpes, sierpes, rastreros y trepadores de calañas humanas, víctimas de los escupitajos del desprecio social. Yo ya había enviado, en un carro de basura mis pecados veniales a una fosa común y el bicho se mantenía chico a pesar de tanta defecación, más, sólo los piojos rusos sabían de las partes blandas de la carne, aún así, preferían el culo, era duro pero seguro. Mi mente se rayó por sus traumas como medias baratas en piernas deformadas a pesar de ser libre, pues, la libertad de la sangre que nutre la salud mental del hombre. Era fuentes

cándido de beber aguas contaminadas. Admiraba

de al

ciempiés remando en las arenas movedizas, me reía de las bolas convertidas en parábolas, hoy las corretean los curas pues cada cosa tienen su instancia y todo camino su distancia. Yo, ya había llegado al cabo y tuve que hacerlo. “La Guerra de los Insectos”, malditos enemigos del hombre. Todavía, creo quedarán en mis despojos la maldición que me he ganado. Ya los hilos torcidos del telar de la conciencia me tenía atrapado como una mosca en una telaraña, sólo había dos clases de insectos humanos, los bien nacidos y los mal paridos. No era poco acusar a los insectos malditos, cada uno en su estilo maléfico, autores de fiebres, infecciones, ponsoñas, al extremo viles gusanos se comen sin asco nuestros cadáveres y el insecto hombre no se queda atrás; depredador; ávaro; borracho para variar. Los enlodados caminos, al ardiente sol postrero se resecaron pronto, más el barro pegajoso a mis sandalias de pescador dicen mucho de mis sucios caminos. Uno no puede liberarse de uno mismo y con sacrificar al prójimo no se salvan los abismos, no he vivido con el sudor de mi frente sino con la luz de mis

sienes, fuimos creados vivir en esta ley.

rey

y

debemos

Como el viento, le contaba chistes colorados a mi tía y al mismo tiempo le levantaba sus faldas. Mi sinceridad infantil sólo fue apatía, luego se convirtieron en antipatía. Conocía, entre peso neto y peso bruto estaba la inteligencia, aún me queda la duda, si el matrimonio es obra del demonio, aceptaba la elocuencia de la natura en sus manifestaciones estéticas, entre mi presvicia de mirar lejos y la miopía de mirarme a mi mismo, me pusieron en problemas, fue algo así como la metida de pata de un gallo sobre una pata. Nadie está libre de sus equivocaciones: el negro, la oveja negra del rebaño de Dios y los asiáticos fueron víctimas de la fiebre amarilla. No niego, éramos tan pobres que los ratones traían su lonchera cuando visitaban nuestra casa, el pez en salmuera es mejor que pez en el agua. A la mujer angelical, sólo el Diablo la entiende; decía Leo tantas cosas, sólo pude captar una que otra, pues, yo solamente era un escribidor, no hice diálogo por esa razón y dejo al tiempo y la distancia como juez de última

instancia y dejo estas sombras celajes proyectadas al infinito, mientras tanto dejo a vuestro criterio, si valió la pena: “La Guerra de los Insectos”. Una tarde, de un día de verano y el insomnio sofocante apenas respirando la tibia brisa del pacífico, cabilaba Leo en su hamaca de lino, cómo utilizar sus conocimientos de la informática. Estuvo computando aquel lenguaje universal de la natura, de ese entendimiento acológico, fundamento de su eternidad amenazada, su depreciación cambió los patrones del habla y las leyes de sustentación, base divina de la cración, no encontró razón en su delirium tremens, la permanencia de los insectos sobre la faz de la tierra y suscitó esta guerra peor que la atómica, la guerra fría, no atinó que la ciencia puede causar tanto daño y así fue a fines del siglo XX. Desde un lugar, llamado en un tiempo, la ciudad de los reyes, la ciudad jardín, la tres veces coronada, hoy sucia y maltratada. Ahí va el relato.

LA GUERRA DE LOS INSECTOS CAPITULO I Todo comenzó tras un sumario e instructiva al insecto hombre, por muchas causales fue condenado a muerte, a pesar que tuvo una defensa de gran calidad ente la Corte Suprema y Juzgado de Instrucción de Ultima Instancia, se le encontró culpable. El abogado de la parte del acusado sostenía que para abrir una instructiva y juzgar a un hombre, se debería partir de su condición humana, sus virtudes y la lógica de la verdad como basamento para que se haga justicia, las causales que el Fiscal “Horacio” el Chinche, ha actuado con vehemencia apresurada. Su condición, es el único insecto con idea de valores: del bien, la belleza y la verdad, su naturaleza o condición es propensa a equivocaciones por tener estómago y corazón, un entre de apetitos y pasiones que muchas veces han nublado su razón por lo que hay mucho alibí en su comportamiento y no se puede poner en el banquillo de los acusados, por otra parte, tiene muchas virtudes, ellas están plasmadas en la historia del arte. Es el único insecto con idea del devenir,

buscador de la eternidad y forjador de una tradición histórica con una sensibilidad única para captar del éter cósmico, los mensajes de las sacras musas que ni el Fiscal ni el Juez, viles dípteros no los tienen. Es un ente de ensueños y poesía con esperanzas, fé y voluntad y no autómata como el Fiscal, no es sino un chinche, un chupa sangre y jeringa de este digno poblador de la TIERRA: el hombre. Con anhelos al futuro y recuerdos al ayer, con risas al cántico festivo y lágrimas de dolor al desconsuelo, porque tiene otra clase de corazón, si no aquel vil de vuestra congéneris. Tiene su Curriculum Vitae y al morir su epitafio, como un postulado de su vivencia. Tiene nupcias, glorias con cariños sublimes en el regazo materno. Es omnipotente como su padre, el metafísico llamado Dios. Quién más que él, pensante, hablante y eterno buscador de la libertad y democracia. Aunque los testigos predentorios ante las ignominias cometidas por unos cuantos, no tenía porqué sentenciar a su género. Se dijo muchas cosas de sus modus vivendi u operandi, además la mayoría

eran zancudos del Matogroso, causales aparentemente poderosos como para sentenciarlo a muerte. Un contaminador del sagrado medio ambiente en sus tres estamentos: tierra, mente y aire. Un depredador de todo ser viviente, un son of a bitch o putana o de una cooperativa munista o fruto de un comercio sexual; un ente ambiguo, que gran parte ahora son sidas por consecuencia a su prostitución e inmiscuidad. Aunque la duda favorece al reo, en ningún momento se le podría tildar como tal, según el abogado defensor; una mosca. Un ente buscador de la libertad y perfección de valores. Un ente de cerebro más grande que el cerebelo, actúa por eso con conciencia de sus actos. Aunque a veces es un centauro cimarrón, bagual o mustang, indómito y salvaje, no sumiso al jinete; atrevido y chalán del cerebro, metido en un ruefo, ante la mirada expectante y sensual de la canalla del pueblo.

Tiene una simetría bilateral y binaria, de sus reflejos y pensamientos conexas por un puente de nácar, su animalidad y su vida conciente, con pliegues y valles en su cerebro de donde fluye un manantial de sus ideas, aguas claras tornándose en turbias por la sociedad que las corrompe, en el tiempo y espacio; son aguas servidas. Los pliegues de su masa encefálica, así como las rayas de su mano nos dicen de las dimensiones dinámicas de su mundo psíquico, creador e imaginativo. Los insectos no pueden juzgar al hombre, con sus parámetros de bichos por muy moscas que sean. EL hombre es poeta, loco, genio, o gentil nada mas. Salidos del encendido polén de una flor que sorbe la vida con amor, con aquel soplo que despierta el espíritu y aliento vivito, es hecho de aquella miel, aunque muy presto su hígado comienza a destilar pura hiel, “en el alambique que nos depara el drama humano”. Llevan sus cojones en una mochila curiosa, dos dioses metafísicos creadores de futuros pensadores, que caídos en sus lagos azules las haces del claro de Luna,

en sus reflejos se percata de ensueños venidos desde sus cielos.

sus

De estos tenues rayos disparatados teje el telar del trama de su vida y se embriaga de euforias y pasiones y comete sus errores. No se puede acallar o apagar aquella llama vital, luz de inteligencia, pido que la humanidad siga su travesía. Es cuando el Fiscal define al hombre como un ente 75% de H2O y 25% de mierda. Que últimamente se ha deshidratado y ha quedado esta otra, aunque por sus venas aún circula su espíritu, no tiene absolución. Se apeló a todas las instancias y el hombre fue sentenciado a muerte y los verdugos eran los insectos que lo torturaron poco a poco por pulgadas y lo finiquitaron.... En la llamada guerra de los insectos, son muchas las virtudes del hombre en un balance histórico, pero la justicia insecticida, tiene otros patrones de ética y justicia, el gran pecado del hombre es un insecto imaginativo, creador con apetitos y pasiones y una locura social de su momento histórico, que no pudo contener

estos dos impulsos de su hipotálamo que hoy un homus economus, su locura lo hundió en su desdicha, ya no cabía una terapia de grupo sino una camisa de fuerza. Para subir a su patíbulo final, quizás eso fue para que Leo, en su subconsciente, anidó un vil propósito de exterminio, cuyo desenlace pudo ser verdad, porque no fue una pesadilla, sino una revelación de un advenimiento trágico de mañana. Un hijo de vasco, nacido en Apurímac con un ensamblaje en Lima, un campesino del Perú profundo, salido desde lo recóndito de sus márgenes, él no había modificado nada, seguían las órbitas astrales inmutables, solamente se puso al habla con los insectos, en un lenguaje de radiaciones térmicas seguían intactos los derroteros de la rosa náutica, tampoco imanó nuevos polos de atracción electromagnética, ni ultrajó la divina gramática de la académica de la creación. Alteró los avisos de tráfico de las moscas, que se estrellaron en una sola noche, como una estrategia para deshacerse de ellas, aunque le cambió de horario a las cucarachas nocturnas que al convertirse en diurnas fueron pisadas, curiosos insectos que jamás sufrieron semejante ultraje.

Les cambió el turno a las mariposas diurnas y se convirtieron en otras prostitutas. Leo Guillén, era un hombre diferente, tenía siete rayas en la mano, solía decir a sus amigos: el mono tiene una sola, por lo que apenas puede imitar las cosas; el negro tiene dos rayas, razón por la cual puede palpitar normalmente hasta los mil pies sobre el nivel del mar, aunque con ciertas características somáticas, el pelo ensortijado para soportar las lluvias tropicales, tiene un olor maldito en las axilas, para ahuyentar los bichos del bosque y una piel curtida para el sol. El indio, tiene tres rayas en la mano, carece del sentido estético, para él mismo es una flor que cualquier yerba; bañarse o peinarse, no ve más allá de sus narices, por lo que sus perspectivas son muy cortas y no tiene idea del más allá ni imaginación. El blanco tiene cuatro rayas en forma de “M” por eso siempre ha sido una buena mierda, pero aquellos que tienen cinco, seis o siete rayas, o son locos, poetas, genios o extraterrestres, como lo fueron: Jesús, Salomón, Arquímides, Newton por mencionar unos cuantos. Leo Guillén tenía algunos colegas enamorados de las ciencias, matemáticas y físicas; verdades formales, entre ellos

Luis Manuel Delgado, catedrático de ciencias sociales; José Aliaga un psiquiatra; muchos otros cuyos nombres ni recuerdo. Ya el hombre había atravesado el anillo de radiación de Van Allen. El Ranger, Surveyor, Apolo, que hicieron posibles en este lado del río, según sospecho el Dr. Helmut Hoelzar, Rudolf Hoelker, autores de la trayectoria para convertir a la luna ensueño de los poetas, en una señora Luna ya fornicada. Se supone el pensamiento matemático nació hace muchos miles de años, algo se sabe a través de los jeroglíficos egipcios. En los papiros dejados de algunos griegos tuvieron la suerte de interpretarlos, aquellas abstracciones y demostraciones han llegado hasta la topología de las formas insólitas y también los contornos del arte. Hemos tenido axiomas, postulados las vías de inducción o deducción y corolarios formales los hemos aplicado al advenimiento de tanto acontecer científico y tecnólogico en lo que concierne a la teoría de conocimientos, la cibernética, la comunicación, computación y la metafísica. Muchas veces entre ellos especulaban en temáticas mucho más allá del conocimiento comprobado. Un día Leo

decía: toda vida –bicho viviente- pender del amor sublime y eterno del “O” por el “H”, es decir, aquella bigamia que origina el H2O que es fuente de toda existencia viviente –zoología y fitología-. Aquella ceniza bíblica de la que se conformó el primer hombre, a lo que el Dr. Luis Manuel aludía la anatomía humana estaba constituída por 75% de agua y 25% de mierda y poco a poco uno se iba deshidratando cada día y cada noche, hasta quedar pura mierda, que es la muerte, por eso era necesario echarle sus aguas para no ser una “M” seca y darle un riego de frescura, si es vino, mucho mejor. A Luis Manuel le gustaba el vino y nunca faltaba en su mesa el de las mejores marcas y los chateause más famosos y en son de broma decía: el porcentaje era al revés en el caso de los arequipeños, nacían estos 75% de mierda y 25% de agua que cuando llegaban a Lima, estaban totalmente deshidratados. “Una teoría irónica, lejos de la verdad”.

pero

no

muy

Por la conducta y comportamiento del hombre actual de fines del siglo XX, del hombre espacial y biónico estaba presto a deshidratarse ante radiaciones atómicas de su propia manufactura allá y en ese lado de la cortina de hierro.

Sin embargo, no era mucho lo que sabía el hombre de sí mismo, según Pepe – José Aliaga- el psiquiatra, pensaba, el hombre actual no se mira ya a sí mismo, cada día se conoce menos por explayar sus miradas a las cosas vanales del exterior. Aquello de: “conócete a ti mismo”, “pienso, luego existo”, venían a ser falsos por los corolarios. Porque la gran mayoría se ignora y existe tanta “M” que no piensa a lo que Leo dijo: en lo concerniente al comportamiento humano como físico-matemático “la conciencia del hombre era un sistema de coordenadas cartesianas en la vida afectiva, eran las absisas y que la vida intelectual las ordenadas y las configuraciones de los lugares geométricos eran nuestros actos y vivencias, figuras geométricas hasta hoy conocidas y todas las configuraciones insólitas y artísticas del que hacer humano, en las metáforas del corazón y cerebro gestores de nuestras vivencias. Daba gusto escucharlos; pero así como todos los misterios insólitos acontecidos en el triángulo de las Bermudas, en el triángulo del Medio Oriente: Persia, Egipto y Grecia, se han suscitado todo el acontecer del saber científico y filosófico, decía Leo al final de sus pláticas cotidianas.

se

Algo se sabe desde Zoroastro porque encontró algo escrito aunque estoy

seguro que varias veces la tierra cambió de camisa y muchas veces volteó la parte peluda hacia adentro, sepultando cuanto advenimiento de conocimientos del hombre primitivo contemplativo y pensador; quedan algunas huellas en las pirámides de Egipto, en las piedras de Machupicchu y en un silencio lítico guardan por muchos siglos los mensajes de los tiempos. A lo que Carolina, una chiquilla amante de Leo, una de los hidrógenos de Leo, porque junto a su amiga Patty constituía la vida de Leo, su divalente corazón, así, habían descubierto la convivencia y lazos eternos de amor inseparable. Existe la afinidad físico-química, un afecto entre los cuerpos, así como también el rechazo a lo extraño, pero todo cuerpo es atraído a las entrañas de la tierra la madre y el hombre, este ente de barro, obra y gracia de un Dios metafísico. Esa afinidad o atracción entre los corazones, llamemos amor integral – fácil de demostrar- por el llamado teorema de Pitágoras que el cuadrado de la hipotenusa es igual al cuadrado de los catetos. Carolina, Patty y Leo –precioso triángulo, la suma del cuadrado de las edades de Carolina y Patty incluyendo

meses y días era igual al tiempo de 25 años que iba a durar este amor; la raíz cuadrada de 625; número clave de estereotipo de amor perfecto, el corazón del hombre es divalente. La creación es una teoría de conjuntos, programó el universo en una programática poli-binaria y polifasética, somos dígitos en las operaciones infinitecimales con diferencias e integrales y absurdos, la mente del hombre apenas vislumbra algo de esa topología. Estas ecuaciones algo nos dice: Newton, Gauss, Arquímides, aún nadie ha resuelto el teorema del arte, del amor, de la comunicación universal.

CAPITULO II Aún quedaba el rumor alborotado de la torrente y el flujo sanguíneo en la filosofía del sistema circulatorio, cuyo corazón de Leo Guillén, podía palpitar algún nuevo idilio, aunque en su tic tac..., aún vivían muchos ecos vagando en sus recuerdos y en la luz ya tenue de sus pupilas, las sombras de muchas siluetas de mujeres que había amado; dueñas de caricias mañaneras y primaverales, aún se vislumbraban los erguidos senos de la madre juventud y aún pudieron arrancar algunas furtivas lágrimas de ese manantial oculto del alma humana de sensibilidad poética resbalando como rocíos tardíos del sereno de la tarde, por los pétalos de lánguidas flores del atardecer y los resplandores ante el claro de luna, testiga de nuestros amores, diciendo del explendor de otras lejanías quedadas en los paisajes pintados por el pincel poético y artístico del destino, la flor tardía, aunque deshidratada, aún conserva la viva esencia de los floridos ensueños de la juventud; los recuerdos son ligeros y frágiles en su contextura, pero, hondos y sublimes en el corazón del poeta. Aunque, su espíritu siempre fue desbordante de libertad, muchos recuerdos quedan cautivos como huellas en el

cemento fresco de la argamasa de nuestra arquitectura y el diseño de los primeros años, así como quedan para siempre el aroma de nuestros primeros besos, antes de comulgar mundanos cuerpos, pervertidos y prostituídos en el tiempo y las circunstancias. Quedan altares en algún santuario o gruta del alma o como una blanca estela en nuestros ensueños. La bella enferma de la tarde sólo tiene la atracción melancólica de una agonía, cuando las fauses del horizonte en el poniente trata de tragarse nuestra pequeña vida; parece fuese un solo día; somos entes de cera nos apagamos en decreciendo, ya perdidos la castidad y virginidad de nuestras inocencias, luego envueltos en brumas y quimeras de nuestros histerimos. Él había nacido feliz y lozano como un lirio del campo libre y sus ojos se abrieron para ver los paisajes y la poesía primorosa del Perú Profundo, pero ahora sus imágenes eran espejismos de mirages crepusculares, ya hace rato se enarbolaron lirios blancos de la paz silente en sus sienes de muchas esperanzas y pensamientos marchitos, deshojadas margaritas de sus ensueños convertidos en mitos, fantasías y fábulas.

Ya sus rezos y oraciones eran a soto-voce, mezclados de sollozos y lágrimas. Supo que había sido uno de esos depredadores, saqueadores incendiarios, adúlteros y un costalillo de pecados veniales y graves, escupidos por la serpiente violadora del destino social de su tiempo. Sociedad de consumo, cruel metamorfosis después de haber nacido libre, dueño de sus cielos y distancias, se había metido dentro de una geografía empequeñecida difamada y prostituída, parametrada, adúltera, severamente limitada, aquellos gorgeos silvestres de su vida campesina. Había comulgado muchas oblatas en conciencia sucia y fue cautivo de sus propias anatemas y traumas que en alguna forma soslayaba en sus versos, o, vertiendo poesías como una catarsis, purgando en esta forma las lluvias de sus cielos casi siempre tormentosos, tenía siete rayas en sus manos, decía de dos sentidos más: la creatividad y el sentido estético para captar de sus azules etéreos, algunas ideas diferentes al común de los humanos, los besos y caricias invisibles para otros y en su vigilia de sus pupilas abiertas; en el ecrán de sus retinas, quizás de sus ensueños exóticos y voluptuosos efluvios del aroma de flores cándidas y tentadoras. Es cuando contaba a José Aliaga, no sé si fueron ensueños o revelaciones.

Un día caminaba por el margen derecho del río; venía desde las alturas, donde este río nacía de puros y limpios manatiales, luego torrentes abruptos y rápidos, pero cada vez engrosaban las aguas de las claras y sucias, desde riachuelos y riadas a ambos lados de este valle –buscando iba una rada- para pasarme al margen izquierdo que en mi preocupación poética parecía un mundo mejor, quizás el campo santo o un mundo de recolección, pero, cada tras paso mío, el caudal era más grande, más tormentoso, más sucio, sin embargo, no había perdido la esperanza, fueron muchos los días y las noches que aún eran bellas, pues, en ese peregrinaje iba solo, curiosamente no dejaba huellas porque mis pies no tocaban el suelo, iba descalzo y mis pies no pisaron las espinas, ni se dieron con las piedras en todas las distancias, muchas noches hice mi pascana un poco distante de la ribera haciendo mi fogata y fumaba mi pipa haciendo rulitos y looqs para meterle el dedo con una cierta sonrisa casi sádica o simplemente traviesa de mi espíritu aún juguetón y ante la fogata de algún tronco viejo de algún fornido árbol que haya muerto hace siglos calentaba mis pies y mis manos; calor sublime muy diferente a los mórbidos fuegos de mis pasiones cuyas cenizas las desparramé ahí abajo en el otro lado, en la cumbre de donde bajé –se supone que anduve muchos siglos- primaveras, inviernos que la

tesura de mi piel facial ya tenía ajaduras por donde resbalaban las gotas del rocío del amanecer y el sereno de la tarde. El río no iba a ningún mar, tampoco hacía un lago –era infinito-.

ni

¿Sería acaso la inmortalidad o la búsqueda de un mundo mejor para mis pies descalzos y mi desnudo pecho?. Una mañana me di cuenta con sorpresa que el río y mi ruta terminaba en un abismo sin fondo, un infinito, donde iba a perderse el caudal de esta agua ya turbias completamente, pero al cabo del margen derecho se alzaba una inmensa montaña de piedra que al pie estaba el abismo donde había caído aquellos que se atrevieron o intentaron escalar esa montaña, pues, tenía algunos escalones para los primeros pasos, tuve miedo, terror, pánico y volví por campo traviesa por el mismo margen y encontré un campamento de tejedores humildes y un grupo de niños también descalzos jugando a la ronda, alegres y felices, pregunté a uno de ellos el camino real a mi pueblo natal –Curahuasi- me dijo que pasaba por ahí cerca, junto a un nopal estaba un paradero y que el pasaje costaba cien nuevos soles y cuando metí la mano a los bolsillos, saqué el vacío, la nada.

No tuve otra alternativa que fabricarme una oroya de mimbre con la ayuda de los tejedores y pasarme solo al otro lado del río –aquellos niños hicieron posible, jalando con todas sus fuerzas aquellos cables de mimbre- ya en el otro lado del río en vez de ir por la ribera tomé la vía horizontal y me encontré en otro mundo, en otra onda, en otra frecuencia, lo que más recuerdo es: que de inmediato apareció junto a mi la que tendría que ser mi guía en mi gran recorrido. Ella se llamaba Carmen Luz de las Hadas, una chiquilla sutil de cabellos rubios, un candor angelical, con una voz de champagne me habló en esperanto, idioma que conocía bastante bien. Me informó que como bienvenida y recepción se iba a jugar una especie de bingo para elegir la dama que tendría que acompañarme, -mi primera noche en el otro lado del río- dicho sea de paso, ahí, las noches eran muy largas, es cuando vi dos mujeres muy bellas, una rubia y una morena, se llamaban Patty y Carolina, -no cabía elección, las dos habían empatado-. Luego de los saludos se supone que era el alcalde, nos encaminamos a una pequeña cabaña en medio de un huerto de frutales muy raros y jardines de aromas diferentes y enredaderas de muchos colores; Carmen Luz se despidió de mi con un beso, con su preciosa naricita que me hizo mucha

gracia, parece que era el beso de amistad o de hasta luego. Es entonces que me di cuenta que era verdad, tenía que disfrutar de una noche sutilmente erótica con dos diosas exhalando aromas de una bigamia esotérica. Jamás había tenido esta experiencia de delirio y del extasis tremens, en estilos sofisticados y refinamientos muy depurados, hubiera querido los estilos hasta donde puede llegar la imaginación y la creatividad sensual en una sola noche que valía por todas las que tuve en el margen derecho del río. Me desperté con un tremendo alboroto y gritos acalorados de dos hombres que discutían en voz alta. Eran los maridos de Patty y la morena Carolina, la rubia, “¿cuál de las dos lo había hecho mejor?”, pues, yo había servido de actor del más cruel de los espectáculos. La cabaña era un escenario de teatro en vivo y directo de actos sexuales, aquella cabaña de espejos especiales que se veía de afuera hacia adentro –es, en ese momento que lloré de vergüenza y me di cuenta, fui el protagonista incauto en este otro lado del río- luego corrí a buscar mi oroya, de la única persona que me despedí fue de Carmen Luz de las hadas, mi preciosa guía, con un beso en la boca, esta vez pasé la oroya con mis propias fuerzas y me fuí corriendo por el margen derecho

del río, hacia las alturas de aires puros, allá, donde nace el río de mis manantiales, de mis pensamientos limpios, de niño fui niño, nadie me creería que visité el infierno. Leo seguía contando sueños, o quizás vivencias en otra onda o frecuencia, en verdad os digo, era loco, genio o extraterrestre. Tras las andadas de caminos, aún no recorridos –llegué a una aislada cabaña al pie de una colina solitaria- en realidad era una posada moderna, algo así como una de aquellas en Suiza. Vi muchas caras extrañas de fisonomía Europea, pedí un café cortado, todos hablaban diferentes idiomas, a nadie le importaba los comensales de esta posada implementada a todo lujo, más, a mi me importaba contemplar el paisaje, y subí a un altillo, encima de esta cabaña, es cuando quedé sorprendido, desde ahí se extendía una carretera muy ancha, y la pendiente llegaba hasta donde podía ver; y me decía a mi mismo, imposible que cualquier carro podría subir; sin embargo, la carretera terminaba al pie de una monstruosa montaña de piedra gris, ella se elevaba al infinito; lo cierto es, sin darme, estuve al pie con la fe sublime de poder escalarla, es cuando aparecí ahí arriba contemplando los recovecos anteriores a esta recta final por donde había venido y las tremendas encrucijadas las tuve que vencer hasta

mi recta final aunque empinada eran ancha, ya sin piedras en el camino, todo dependía del impulso y el clan de mi fe y amor a mis realizaciones como científico, padre de familia y escritor tardío. Miré como mira el águila de su vuelo detenido la inmensidad de sus dominios, al lado izquierdo al pie de esta montaña bordeada por un paisaje verde estaba un lago azul; donde se reflejaban las imágenes de mi juventud, era un ecrán horizontal en mi visión cónica, desde arriba tenía otras dimensiones recién pude percatarme, pero cuando miré hacia atrás era un abismo, era el vacío, la nada, por lo que me dije: ¿valió la pena?, ¿aleluyas aquí arriba?. Así, tuve la decepción y miedo y descendí de la montaña trayendo como recuerdo una flor, -una orquídea- la encontré crecida para mí, la única testigo de un ensueño que parece real, ya una vez de vuelta, me desperté. Así, Leo seguía relatando la razón de las siete rayas en sus manos. Él decía: ya no sé qué es esto, yo veo cosas y oigo sensaciones diferentes al oído tacto humano. He pasado mucho tiempo estudiando la física y metafísica más en lo

concerniente a la acústica, la fonología, la comunicación telepática, térmica de los seres vivientes, principalmente de los insectos y he descubierto la capacidad auditiva del hombre tiene un margen auditivo y los tímpanos tienen solamente una frecuencia y longitud de onda. El insecto bípedo, el hombre, víctima de su cerebro más grande que su cerebelo, mucho menos listo que una mosca, una cucaracha, menos sabido que una rata. Sin embargo, existe una convivencia y un consenso de vivir y dejar al hombre aunque los insectos tenían una cierta antipatía a ese bicho; con ínfulas de inmortalidad; imaginativo, travieso, algunos de ellos con un sentido creativo y estético, pero gran parte de ellos estúpidos, serviles y depredadores así como contaminadores del medio ambiente. Eran necesarios, así como las abejas producen miel, éstos producían mierda para el sustento de las moscas, cucarachas y morcilla para los zancudos. Un día, Leo escuchaba la quinta sinfonía de Beethoven y haciendo comentarios con su amigo Leeder Hardeman, este autor era sordo y ¿cómo pudo

concebir desde el éter esta hermosa sonfonía a pesar de su sordera total?. Es cuando Leeder dijo: los poetas, los artistas y los locos, tienen otro sentido más que lo normal y pueden oir la poesía, la música o revelaciones del más allá de las cinco ventanas del alma no podrán captar, los llamados normales. En este momento había una mosca que revoloteaba en torno a Leo y él quería agarrarla y más esfuerzo que hacía no podía y Leeder dijo: las moscas buscan la miel y la mier... –además tienen una sensibilidad mejor que el hombre, se las saben todas por eso decían: “Ponte mosca”. Para avivar el “seso”. Desde este momento Leo se puso a estudiar el comportamiento de estos insectos, dicho sea de paso, eran mucho más perfectos y disciplinados que el hombre. Él estaba muy al tanto de los avances de la electrónica, sobre todo en la ciencia de la comunicación; experto en sonidos, acústica, no solamente de las frecuencias de la capacidad auditiva del oído humano con parámetros que pueden captar hasta cierta frecuencia, algunos sonidos de ultrafrecuencia y ruidos insólitos, por ejemplo, el tremendo ruido

de la rotación de la tierra –no oyen, porque si así lo fuera se morirían-. El quiso ponderar su propia voz en el eco de las montañas rocosas y nevados andinos dentro de las cavernas en la resonancia de los cristales de las estalactitas que parecían el prematuro arpa de la naturaleza, cuyos arpegios, el viento chismoso los llevaba como rumores por los campos y cañadas. ¿Quién pudiera traducir todo esto?. Así, como también, el grito solemne de los truenos pregoneros de las tormentas y lluvias. Aquí, todos hablan, muchos dialogan, son sonoros, otros telepáticos, térmicos o simbólicos, revelaciones. Las gallinas cacarean pregonando sus huevos, mirando al gallo galante, la expresión del aleteo de sus alas fosforescentes en un lenguaje tan expresivo la pobre no tiene otra alternativa que echarse en el mero suelo, bajando su cabecita y acepta ser pisada y luego poner huevos con dolor, precio de su amor, aunque el gallo siempre fue demagogo como nuestros políticos. Así, el habla funcional de los animales y del mundo fitológico tienen una frecuencia superior al del hombre, pueden advertir con anticipación un

terremoto; los sapos anuncian la lluvia; el buho presagia las desgracias; las moscas saben donde hay miel y lo otro; las pulgas conocen perfectamente nuestra anatomía y las saben donde y cuando pican; cosas que la sensibilidad humana cerece. Las moscas en sus antenas auditivas por derecho a la supervivencia poseen una superreceptibilidad sofisticada de ultrafrecuencia que los reflejos humanos rara vez puede dar con el matamoscas. Cuando hemos hecho para desaparacerlas y cada día hay más. Sin embargo, Leo después de muchos años de estudio e investigación descubrió el patrón de este lenguaje y quiso jugarle una mala pasada al insecto, cambiando estos patrones y enfrentándolos contra él. En verdad los insectos le tenían cierta antipatía al hombre pero eran necesarios ya sabemos porqué. Se armó una hecatombe entomológica, las hormigas en vez de guardar comida arrojábanla, por que esa era la orden de su presidente Hormigón Verde (el furer), sus ministros no sabían que habría ocurrido, libertaron a todos sus esclavos que de tanto trabajar tomaron mucha fuerza física y habilidad que se revelaron y tomaron el poder y en esta guerra de revancha murieron casi la mitad de la población de hormigas y el resto,

de hambre vacíos.

por

que

sus

silos

estaban

Las moscas estaban descomputadas se estrellaban unas con otras; alguien les había cambiado la velocidad y las líneas de tráfico. Habían manchas de millones de moscas muertas, otras mal heridas. Los zancudos que ocasionaban el paludismo, declararon una guerra abierta al hombre y estos anófeles enviaron muchas fiebres de todos los colores, que acabaron con la humanidad de los trópicos. Y, los piojos acabaron rusos, chinos y yankies.

con

los

Es cuando leo se dio cuenta de todo el mal que había causado a la humanidad, no le quedaba otra cosa que enfrentar a todos los insectos de la tierra entre ellos y, se arma la guerra de los insectos, todos contra todos, una guerra sucia a muerte. ¿Quién tuvo la culpa? El abuso y el impropio uso de la ciencia y tecnología, así como lo fue un poco antes la utilización de la fisión del átomo, sin embargo, las radiaciones no lastimaron a los insectos menores, más, sí al hombre.

Somos insectos de una frecuencia modulada que pensamos y hablamos en muchos idiomas, por lo que el mito de la torre de babel sigue en pie. Ningún pueblo entiende a otro pueblo en cambio un perro ruso puede entenderse con una perra americana perfectamente. Los peces de los cinco mares se comunican en un solo idioma de vibración de sus aletas. Los pájaros sincronizan sus vuelos sin torres de control. El gallo canta a media noche exactamente sin tener reloj; el perro sabe a muchos kilómetros de distancia dónde hay una perra en celo. El gato se acuerda de su techo aunque lo saquen con los ojos vedados al otro extremo de la ciudad. El pingüino no se olvida dónde puso el huevo, en una isla de miles de nidos. La abeja conoce su celda de una inmensa colmena sin ninguna equivocación. Las pulgas saben perfectamente qué perro han de viajar a oir misa.

en

El gorgojo, no mazorca ni de troje.

de

se

equivoca

La avispa sabe muy bien a quién le mete el aguijón. Toda esta perfección de la dinámica funcional de la conducta de la vida terrenal, solamente se falsea en el comportamiento de la especie humana irónicamente pensante y libre. No es novedad, las órdenes técnicas de las hormigas organizadas en una sociedad de consumo ideal y una orquestación bajo la batuta no sé sí de Dios o del diablo. Es divina y diabólica a su vez, hacen su papel con una precisión intangible, no cabe duda, cuya programación cibernética de la sabia natura –tiene sus patrones en la creación-. Este intérprete del mágico hablar de los llamados insectos. De rumores, vibraciones de alas, matices y reflejos de fosforescencias peculiares. Existe, pues, una eterna gravitación y un concierto de orquestación inequívocos. En esta melodía de la vida genérica del mar, el cielo y la tierra en sí. Los deshielos,

las cascadas, los aludes, vienen de las alturas con el cantar de las montañas y el conversar de las cumbres generalmente un lenguaje puro y claro; sin mentiras ni metáfora. El mar trae a las playas con voces espumosas, las buenas nuevas de alta mar y de las profundidades de su conciencia cuyos secretos las playas saben callar. Leo no sé si tenía los pies en el suelo o anduvo unas pulgadas en el aire, por que nunca gastó zapatos o de repente pisó muy suavemente bajó desde las alturas por el margen derecho del río, y, cada vez, el río iba aumentando su caudal de aguas claras y turbias, él iba buscando una rada para badear el río al margen izquierdo; donde él suponía le esperaba su amada Olga que un tiempo se había ido al otro lado del río, aún cuando el cause no era torrentoso y pudo pasar con las aguas hasta las rodillas de sus piernas bonitas; aún recordaba su preciosa silueta perderse por el verde paisaje de aquel otro horizonte que llamamos muerte. Él aún tenía muchos días y noches y pascanas para arribar a un cañón donde esperaba una catarata al río hacia un abismo infinito y para él una inmensa montaña de piedra blanca cuya cumbre

también se alzaba al infinito con unas cuantas gradientes que invitaban a Leo para intentar escalar que seguramente era su inmortalidad, su fama. Tuvo miedo y volvió aprisa por el mismo margen, pero antes quiso dinamitar esa montaña para sepultar bajo esas rocas esta humanidad perdida, apuró sus pasos porque había encendido la mecha buscando un parapeto más corrió por entre peñas y riscos, al fin encontró un puente tan ancho como el mar por debajo corría el agua tranquila y serena, más, sin embargo, a cada paso de sus pies se encendían luces, luego se apagan, parecían luciérnagas que a cada paso se encendían y fenecían. El puente cada vez se estrechaba, que el último paso de sus pies pequeños apenas pudo pisar; arribó a una pascana humilde, de gente sencilla acogedora, de caras conocidas de otrora, le invitaron “caldo de gallina” y una taza de café luego le enseñaron una senda por donde se había ido aquella mujer amada. Él apuró el paso por ese camino verde que nunca terminaba aunque, no sentía fatiga, ni sed, ni hambre, esas cosas del otro lado del río, más él, era el único corredor, el único andante, que sólo caminaba:

que sólo caminan los muertos o los incomprendidos dejando solamente suspiros en este camino sin huellas y en el otro lado cenizas y fantoches domesticados por la historia ya no tenía antagónico ni aquella mujer que lo manejaba a su antojo en la cama por eso corría desbocado sin corcobeos, libre como la poesía de ese nuevo paisaje más allá de ese puente misterioso por donde se han ido los pocos y escogidos; los otros han tenido que vadear a pie o nadando o remando su propio caballito de totora. Ya se había oído la voz de su conciencia enmudecida y callada y fría; estaba libre respirando pequeños alientos y resollos, ya lejos de los tornados, huracanes y remolinos de la esclavitud de la vida de aquel brindis de los tragos amargos y vinos añejos de la poesía trágica de las tradiciones y costumbres buscando la compasión “la piedad de uno mismo” o invernando en fríos del alma, sofocando los fuegos y los bríos de la juventud calurosa, helando los cojones en témpanos de sangre e icores cuajados de letargos e insomnios. Es cuando Leo en cada pascana quería coser aquellos segmentados invertebrados, algunos rastreros gusanos, otros insectos alados muy sabidos, como las moscas y peregrinas, como las mariposas meleras, como las abejas

entomológicas, como las alimañas, pulgas, sanguijuelas y chupajeringas, muchos de ellos antrópodos; ciempés o ápodos gusanos, pólipos con antenas y ocelos, que querían devorar sin asco la anatomía de los cuerpos muertos y putrefactos. Todo comenzó aquella noche cuando escuchaba la quinta sinfonía creada por un sordo como tapia, quedó convencido que los artistas, los locos y los genios pueden concebir una sola vez la concepción de una obra de arte, una idea genial o una locura poética por eso el creador del universo fue uno de éstos. Y le fue fácil a Leo, por medio de su locura poética darse cuenta de la plática de estos sectados y volcarlos contra el insecto mayor bípedo, implume, pensante y con ínfulas de libertad. Este hijo putativo de Dios, que no cree en nadie –algunos con una sensibilidad distinta al común de las gentes-. Ya había descubierto que este bicho llamado hombre era una mutación casual de los metazoarios por medio de la inductancia de radiaciones de fisiones atómicas de otrora por lo que conservan aún la fisonomía de aves e insectos, no mas miren las caras de sus prójimos y sus compartimientos no escapan un parecido a cierto animal de la escala zoológica por alguna radiación se va agrandando su

cerebelo, llegó a tener criterios aunque disminuído en reflejos pero sigue siendo alimaña, pájaro bobo a jabalí maldito o cerdo doméstico y paquidermo-camélido que va formando su tercera joroba de sus circunstancias metido en este charco, chapaleando la vida bajo la lluvia convertido en teófago comulgando la sangre y cuerpo de sus dioses. Con un tímpano de oído anticuado que apenas escucha algunas voces domésticas de mensaje del universo y muy poco de los gritos de su conciencia todavía casi muda –muy pocos, por casualidad captan una verdad o poesía del cosmos- o pueden intuir los paisajes inmersos en su alma. Entre estos desfasados, salidos de la frecuencia genérica: Jesús, Leonardo y éste quizás; locos, genios o extraterrestres que quisieron cambiar los patrones de sus vivencias. Las cucarachas ya no salían de noche sino a la luz del día y se exponían a la muerte y el exterminio. Las hormigas recibían contra órdenes de botar la comida y pronto morían de inanición. La cigarra cambió su mandolina por un charanguito destemplado y comenzó la fea música. Las polillas se prostituyeron, ya no comían lana sino cualquier tela sintética. Los gusanos

sufrieron una metamorfosis en vez de rastreros, eran alados pero sin tren de aterrizaje y se estrellaron. Las avispas y los alacranes se dieron cuenta de los viles que eran y se suicidaron con sus propios aguijones. Los muymuy abandonaron las playas y se metieron al mar como carne de los peces y pirañas. Los estómagos se llenaron de excremento y abundaban las lombrices intoxicando los cerebros. Lo curioso, las radiaciones atómicas nada tenían que ver con las moscas, las cucarachas, las ratas por alguna razón de contextura anatómica soportan las radiaciones por lo que parecían, serían los únicos seres vivientes después de una guerra nuclear. Pero nadie sabía que ellos también terminarían en esta guerra sucia de los insectos. Según Cor Hardeman amigo de Leo, tan científico como Leo, sociólogo y antropólogo, decía: que el hombre es un camélido nace con dos jorobas del tiempo y espacio y durante su vida va armando su tercera joroba de sus vivencias y circunstancias. Razón de tener dos ojos para mirar adelante y muy de soslayo los costados. En cuanto atrás quizás solo cabe el recuerdo o el olvido y la dimensión de nuestra nariz algo tiene que ver con la calidad de nuestro olfato.

Este ente social quiere ahora nivelarse en el nivel bajo de proletario de valores disminuídos con la mentalidad comunista de tropel ajeno a sus libres realizaciones socioeconómicas y culturales. Y el modus vivendi y operandi de los insectos tienen interrelación los unos con los demás. Existe, pues, una ley de convivencia y conservación de las especies, sin embargo, con mucho recelo, el insecto hombre depredador, insectívoro, zoófago y fitófago no les tenían mucha antipatía a este insecto. Los mosquitos comenzaron a buscar al hombre con linternas convertidas en luciérnagas para chuparle sangre a este sangrador y sanguijela de la tierra. La ironía del que roba al ladrón tiene perdón. Las pulgas le sacaron ronchas y desvainaron sus lancetas contaminadas de todas las fiebres de muchos colores al mando del general Baygón, hordas de piojos rusos pasaban la cortina de hierro con su fiebre roja mortal y letal para las grandes masas proletarias porque los burgueses estaban vacunados. Y desde los ancianos troncos salían las polillas como prostitutas en un meeting de todos los barrios rojos del mundo, a devorar los dineros de papel. Al

final de esta valían nada.

sociedad

de

consumo

no

Y como un misterio, renacían los retoños nuevos de árboles arquetipos de un bosque del futuro, una diferente mística ardía como una fogata en sus corazones milenarios tal vez candiles de rezagos de cirios del histerismo del pasado, nubes blancas emanadas del vacío del bacum pan de una fuerza centrífuga depuraba la conciencia de la tierra prostituída. Otra inociencia de un nuevo amanecer, un espíritu renovado y un cuerpo reencauchado del neo-hombre, tras una noche quedaba proscrita en sus propias sombras diseñadas, que alguna vez conformaron la sociedad de mis tiempos y espacios en el fondo del horizonte cínico y sádico de la historia y el fondo de este mar era un mostruoso fango de légamos podridos de las grandes cagadas de todo bicho viviente de los seis días de la creación aunque el hombre parecía una obra de Arte, más bien, fue una obra de pacotilla y de barro de la peor calidad, falto de acabados, quizás dejado así para que el mismo realice sus propias perfecciones hasta convertirse en una obra maestra de su propia inspiración y creatividad. ¿Lo acertó?

Creo que no, todavía, por que también tiene el albedrío de su perdición y propenso a irse al cielo o al mismísimo infierno. Desde este mar con este fondo se pudo decantar a la superficie algunas aguas claras, recobrando el color azul de la virginidad y candidez infantil del hombre otra vez niño, sin lágrimas en los ojos ni penas en el corazón. Así otra vez las aves marinas inquietas y caprichosas en nuevos vuelos rítmicos de otra música celestial anunciaban la resurrección y renacimiento de la naturaleza muerta, después de aquella guerra de los insectos contra el hombre, primero con el exterminio total y luego entre ellos hasta el acabose. Estos estremecimientos de los labios ardientes y sensuales de todas las partes sensibles de la natura; emanando un aroma todavía salvaje y enervante del deseo vital e inagotable del universo y desde la continencia de la nueva beatitud comenzó a fluir el licor fermentado en las tinajas encubridoras y celestinas de las entrañas terrestres. Las sombras de la tentación como vagas siluetas de la viperina serpiente de la tentación, a la voluptuosidad

dormida, tras los umbrales de una angelicalidad diabólica, sensualidad del deseo. Así, los pies aún descalzos y virginales se hundían en ese fango de lava volcánica y comenzaron a quemarse en aquel ardor que de un momento a otro se prendió como una chispa eléctrica que recorría sus cielos, sus carnes, su sangre como meteoritos, brasas de un paroxismo de una pasión que parecía sexual y cuyos éxtasis parecían: Que Dios hizo al hombre, de un polvo y no de barro. Viajando desde esta nueva inocencia por los espacios vacíos de la mentira cínica del placer renovado, Dios hizo la matriz para fundir oro de 24 kilates para conformar el primer hombre, pero, no sé quien echó barro de mala calidad y se hizo al hombre con un soplo de vida del aliento del diablo. Leo dice en su memoria había sepultado en un panteón sus recuerdos, ahí quedaron lapidados en la nada, aquellos arquetipos de ideales que buscó en las alturas; en el azul de los cielos donde flotaban las nubes de los cirios ardidos se elevaban haciendo aladas como las aves de la gloria se perdieron en los horizontes y abismos vacíos.

Él no se inmoló en el paroxismo de sus ideales, pero sí, quedaron celajes de sus peque;os vislumbres ya muy próximos al crepúsculo de su atardecer, quedaron atrás sombras y noches de sus actos proscriptos; pero nada de la poesía florida de su vida, quizás algunos pétalos yertos en alguna página de sus libros. Aquellos perfiles sinuosos de la majestuosidad montaña lítica de sus ensueños, cuyas cumbres nevadas perecían su cabellera de anciano decente con algunos hilos negros caprichosos de su sangre vasca. Las perfidias de la natura y el hombre, cosas consentidas a un Dios desentendido por sus obras maestras. Leo con respecto al amor, un sentimiento egoísta, que fácilmente se enferma de celos o un vino dulce que fácilmente se avinagra por la estúpida monotonía. “El amor es una idea fija, por consiguiente, una locura”. Leo a más de la ciencia tenía la ira de muchas decepciones, andaba en su boca con un estallido de espuma de un mar embrabecido, aunque su refugio dentro los ramajes del conocer humano era un bosque insólito de ideas encontradas y los estrépidos de la torrente del río sucio

del siglo XX arreado por los aguaceros de algunas cumbres alcanzado por la física y química y el aún salvaje perfume intoxicante de muchos campos aún silvestres al olfato humano y mucho de salvajismo pernoctando dentro de él, aparece así, la misteriosa estrella de una aurora, una estrella mostrando una luz diferente a la luz del sol, pudo descubrir en este ecrán el lenguaje universal de los seres vivientes, en verdad o digo no era esto una Torre de Babel, sino simplemente una teoría de conjuntos de una matriz consola que emitía diferentes ondas en distintas frecuencias, sin que haya distorción ni interferencia entre ellas cada ser captaba lo suyo así como el hombre, era modulada solamente en dos tipos de ondas: corta y larga, con una mínima y máxima de sensibilidad con un diferencial para los locos, poetas y genios, por supuesto menos que una mosca y cucaracha, éstas tenían mejor sensibilidad y capacidad auditiva. Estas flores nuevas se abrían de pétalos sedientos de besos al calor de su ansiedad y curiosidad filosófica; estos idilios nacientes en su soledad, pues, Leo era viudo hace veinte años, sus hijos de mentalidad pragmática estaban en sus propias ondas; quizás acompañados con sus miradas milenarias de los árboles de su bosque donde estaba su cabaña; el

lenguaje de las cascadas traían aguas de su montaña, junto con las revelaciones metafísicas plasmaban de ideas sus neuronas cerebrales en sus noches silentes habían otras estrellas, ellas destellaban sus señas celestiales, aunque su cielo había quedado lívido, desde aquel día que ella se fue cuando su fé en la felicidad se hundía como un bajel náufrago en un océeano tormentoso de esta humanidad libertaria aún sus angustias pendían aprehendidas de su conciencia como enredaderas de flores negars y de aromas alucinantes de recuerdos enfermos, aquel explendor final de la belleza del rostro de una mujer joven y muerta, con una cierta sonrisa de monalisa; aún vió vibrar sus vellos dorados de mujer rubia como vibrase las pelusas de un tierno melocotón ante el céfiro de un suave viento. Paseando por sus campos descubrió que las mariposas se tocaban las alas en un beso de amor, el cucú de las torcasas era un juramento eterno de fidelidad; los gallos haciendo quimbas tocaban con sus alas haciendo tierra para descargar electricidad, porque el gallo cuando desea una gallina es eléctrico y sus alas hacen de pararrayos para no electrocutarlas. Las abejas zumbaban en sus lunas de miel y en vez de sacarle la mier... la

sacan la miel a las flores. Los sapos croan enchidos de pechos, anunciando las lluvias y aguas frescas para sus charcos y procreaciones de sus renacuajos. Todas las carnes tiemblan de sensualidad y todas las sangres fluían hasta sus éxtasis peculiares. Sólo los hombres tienen efluvios de adulterios. Así, la metáfora de todos los senos se hierguen como retos de sensualidad a sus amantes, fluyen los orgasmos desde sus secretos subterfugios. Más, en la monotonía genérica de la existencia, a veces salta la importancia de ser diferente, el carisma de los machos preferidos, pero, Leo era diferente, él por las siete rayas de su mano quizás otras sensibilidades pudo captar de los seres vivientes para utilizarlo y jugarle una mala pasada al hombre, bicho raro, desnudo, bípedo, pensante y hablante y enfrentarlos a los insectos que en verdad le tenían una cierta antipatía, pero no tanto como para declararle una guerra a muerte; fácilmente acabaron con él con mil clases de fiebres raras hasta el último homosapiens se diga para defenderse de los viles gusanos acabaron con él y lo defecaron como heces de mala comida. No contento con esto, Leo los enfrentó, los unos con los otros en una guerra de los diez años y sobre la tierra no quedó sino

sombras nada más de vida y los ecos de los últimos suspiros como letanías a la eternidad. Los riachuelos al correr entre la grama decían las congojas de los que fue ese ultramundo. Tras aquel crepúsculo de cobertor negro, cubrió la faz de la tierra y el sol se ocultó en el poniente dando coloridos de matices de despedida a los seres vivientes. Aquellos incendios sensuales que muchos aguaceros del placer lo sofocaron en este amor ahí estuvo el secreto de las especies vivientes. Quizás quedaron muchos deseos contenidos y truncados, se volcaron quién sabe como lavas de un nuevo volcán apagado y renaciente y en cada nuevo seno otra vez un océano de voluptuosidades más refinadas con la furia de una regénesis del espíritu fundido de las especies con la virtud incólume de la madre tierra, siempre buena, aunque nuestras sombras nos han seguido como fieles prostitutas hasta nuestras tumbas; se soldarán los eslabones perdidos arrancados por la mala pasada de la comunicación sideral, luego se fundirá la nueva copa para libar la copa del neoplacer de aquel vino nunca más será vinagre para las ensaladas de mañana, no más habrá hastío, ni chacota en las generaciones venideras.

Y la luz oscilante de su cándil poético les escribirá el tercer testamento, frágiles versos, como esa luz no es de farol, ni de un día de sol. Y los ojos del universo no tendrán miradas tiernas para los malos del devenir. Se destrenzarán las cabelleras rubias y de nácar al estremecimiento de otras carnes mórbidas de agitados volcanes eruptando fuego y orgasmo candentes del furor de la regénesis desde las cenizas de mil generaciones requemadas. La nueva verde alfombra de paisajes enervantes a la paz y sosiego de las cenizas del tiempo y espacio, se pintarán de nuevo.

CAPITULO III El primer contacto de entendimiento fue con Antonio, era una hormiga roja, políglota asesor y amante de la Reyna Candia; era en realidad la emperatriz de todas las reynas de hormigas negras, hormiguitas rojas, imperios democráticos y autocrátas; de comunidades y cooperativas de producción, de trabajo y de cooperaciones populares. Antonio, era un computador, él manejaba una especie de consola de operaciones funsionales de todas las comunidades y organizaciones de lo más insólito; en realidad cada hormiga era un robot, otras sombis, automáticas a una sola especialidad; antes de obtener la ciudadanía pasaban por academias y universidades de formación profesional específica, cuyos profesores eran verdaderos amautas y psicólogos y analistas, preparaban hormigas especializadas en todas las ingenierías; técnicas de trabajo; constitución y quehaceres específicos de un solo imperio de Candia; ella tenía todas las virtudes y defectos de un imperio absoluto y cruel. El trabajo no era una virtud de la hormiga, sino una especie de maldición bíblica de su antiguo testamento, lo

cumplían al pie de la letra y Candia paría huevos sin dolor con mucho amor devorando a sus amantes. Era ninfómana, insaciable con una fibra uterina; un volcán que jamás tenía calma sexual, que sólo Antonio tenía el privilegio de vida de sus maridos; pero, estaba más chupado y exprimido que limón de emolientero de Lima; ciudad de América Latina. Candia, lo mantuvo vivo por que este desgraciado las sabía todas; en el poder y la cama; hecho a la medida de las profundidades uterinas de Candia –dicho sea de paso, era la hormiga más bella de todos los tiempos-. Con aquella beatitud corrompida por el placer sexual y el poder político; ya habían fomentado las brumas pesadas del alma de las hormigas y hormigueros proletarios y burócratas serviles y tontos útiles. Aunque todavía quedaban algunas hormigas libres; muy pocas, éstas eran profesionales tenían vida propia, anacoretas, libres, pensadores y autosufientes. Antonio dice: las hormigas antes no eran entes sociales, pero, por razones de supervivencia formaron sus sociedades cooperativas de vivencia y trabajo, por muchas generaciones hasta ahora lo sociológos no saben porqué aquellos insectos libertinos se esclavisaron en

seres maquinales y esclavos a los ojos humanos, parecían virtuosos y honorables seres de la natura, cuyos ejemplos fueron seguidos por los japoneses, coreanos y alemanes; siguen creyendo la vida es solamente para trabajar –excepto los españoles al extremo, los fines de semana de los alemanes y japoneses son utilizados en otra “chamba” y mueren sin haber vivido, Antonio sabía esto, por eso fue el único Hormigón que nunca trabajó, todo para él era la poesía de la libertad y de vez en cuando la prisión de las tenazas sensuales de Candia, su gran amor. Y entre los ramajes de las forestas de sus sueños coloridos; entre las vagas siluetas de las gotas de la lluvia anidó sus libres pensamientos y salmos de la libertad, a sugerencia de Leo, cambió los datos del patrón de computación y se armó el troquetole en este mundo; Candia se suicidó con su propio aguijón ponseñoso con el que mató a sus miles de amantes. “Las hembras tienen de Angel y de Diablo” por que son obras de Dios y del diablo, en una concertación mancomunada; son divinas en las noches de amor y diabólicas fuera de ella. Cuyos corazones son panteones de nuestras ilusiones, mueren ahí; entre el fuego de sus entrañas y la nieve de sus

sentimientos, Antonio comenta: Candia, la hormiga insaciable, ardiente y bella con quien me enfatué, a pesar nunca fui sentimental, ni romántico; metí la pata en este fango de lava volcánica y el dedo en esta llaga de la realidad; los insectos así como el hombre -el insecto más grande- somos propensos a las viselas y degeneraciones- por que tenemos dos defectos somáticos: estómago y corazón; dos fisiológicos apetitos y pasiones por lo cual prendamos nuestra libertad y dicha por una miga, un salario, un hueso o una idea religiosa –por nuestros temores al devenir; sin saber acaso, nadie muere en la víspera- hacemos cosas por supervivencia o ínfulas de inmortalidad. “Y no hay dinero falso que no pasa, ni hembra p... que no se casa”, así, la vida ardiendo decrece; en sus propias fraguas como un cirio de cera, cuya mecha no sé si lo enciende, cualquiera de esos dos metafísicos: Dios o el Diablo. En esta histeria bifacial y polifásica en nuestros pensamientos viajan en el vacío y nuestros ojos propensos a mirages y espejismos y muy poco de las realidaes; en nuestros desiertos o sinuosos senderos y recovecos de las montañas o perdidos caminos de nuestra selva.

Así hablaba Antonio; en aquel idioma de ultrafrecuencia y modulada con Leo, de muchas cosas ignoradas dentro de los parámetros humanos y el mundo hormigólico. No hay duda: las aves; las mujeres, los insectos arrullan tiernamente solamente a sus hijos. Y nuestra mentalidad aprecia más la furtiva estrella de la tarde que el lucero de la mañana; quizás más bien con nostalgia y mucha pena, aunque las flores se abren en corolas y pétalos al calor del sol mañanero y se confunjen y se cierran del atardecer y parece vertieran lágrimas del rocío de la tarde –sereno mojando hasta el suelo- y la noche silente; solamente las luciérnagas encienden sus linternas para dar luz a los noctámbulos y transnochadores más quieren el claro de luna y el fulgor de las estrellas. Antonio dormía con su beldad Candia; en un tálamo de las espigas tronchadas por la hoz y el martillo, del materialismo del comunismo hormigológico. Ella se lanzaba a las tenazas de Antonio como una tigresa con celo, con ardiente deseo; otras veces era una zorra ladina de muchas mañas sexuales de su

cratividad; nuestro cielo se ponía lívido de vergüenza de su conducta. Aunque no hay mejor reclinatorio y caluroso que los senos de una mujer sensual y las tenazas abrazantes de fuego de Candia, mi reyna joven, tierna y cariñosa. Estos subterlugios del amor de estas especies siguen siendo un misterio de la creación; así rompíamos la monotonía, a un escape del libertinaje donde prima el placer y no los sentimientos; las tentaciones tienen polaridades anódicas y catódicas cuyos iones se generan en lo ignoto y profundidades del espíritu insectisivo. Cuyas tempestades: son relámpagos, truenos, rayos de los cielos de cada especie; cuyos luceros meláncólicos comienzan a salir tras las tempestades de los deseos ahogados y desde los bosques, los salvajes alientos de la sensualidad alógena, mezcladas con las brisas del gran océano de voluptuosidades de la sensualidad brutal cunden nuestras almas embriagando de efluvios de éxtasis brutales. No existe pues, en estas selvas vírgenes las castidades, todavía un enigma y parece no es muy virginal que se diga; pero muy pronto las copas del

placer embriagan del hastío ya no me importa más; las hormigas aletargadas a una esclavitud servil, y ante la luz oscilante del candil de mi cerebelo; veo los vislumbrantes de los últimos celajes de la tarde de las hormigas de todas laya y color. Y Candia, será apedreada por sus adulterios; por que no tiene redención; viene pues, el descalabro de aquella sociedad creída, la más organizada; una Torre de Babel, nadie entendía a nadie y los osos hormigueros hicieron su cosecha final; después de ese grann banquete se volvieron hervívoros por que no hubo hormigas en esta faz de la tierra. Y en este paroxismo final ni siquiera quedaron epitafios ni discursos fúnebres, ni para los hombres, ni las hormigas. Más, las olas del mar se convirtieron en pérfidas, espumaban sus fauces tratando de devorar con su salivación salina, queriendo sepultar en el fondo de sus aguas, el fango de sus cenizas. Aunque desde ya, el tumulto indómito del neo-hombre y neo-hormiga ya comenzaban a desmayarse en los primeros orgasmos repentinos de otro estilo, de otro color; mientras la humanidad se

hundía por la proa como un bajel destrozado por un iceberg; de corazón muy frío. Del alma congelado; el hombre y la hormiga yerta por la pérdida de su fé y su libertad. Mientras las madreselvas aún pendían del balcón de la casa de Leo; pasaje Larrabure 133 – Lima – Perú, rociando pétalos aún vivientes aunque ya otoñales. Candia, como también Olga, habían tomado la sazón de los 30 años; el corsi de su madurez de beldades; luego como las buenas frutas comenzaron a pudrirse prestamente y Leo seguía teniendo los bolsillos rotos, pues, le metían mano, se daban con las puras huevas, él era renegado de esta sociedad de consumo, pero, sus ardientes labios libando el néctar de su flor marchita; parecía aquello, era un velorio de sus deseos, también se apagaban, como si sus cirios encendidos fuesen soplados por los vientos invernales de agosto en este hemisferio. Comenzó a quedarse lelo dentro del parapetro de su ensimismamiento y cascarón de una vida retirada; es cuando descubrió aquel lenguaje universal y pudo platicar con las hormigas para comenzar sus diálogos.

Los eslabones, son simplemente órbitas de ondas; la del hombre es más baja, por que está más próxima a la faz de la tierra. Las hormigas hablan con los ojos, que irradian mensajes preciosos y al mismo tiempo tienen una receptibilidad de alta fidelidad; no tiene metáforas, parábolas ni ironías, son expresiones binarias para sus circuitos lógicos, así, son fáciles de computarlas y disuadirlas a menesteres domésticos y serviles. Aunque el corazón de Leo ya al margen de su vida científica, con sus últimos acordes, palpitaba marchas funerales a su tumba. Con muchas nieblas de tristeza; aunque los puñales ponzoñosos del dolor, no pudieron hacer heridas, porque no se verían costras de llagas en su anatomía, ni traumas en sus neuronas cerebrales. Conocía a Candia desde cuando era una larva hace un año muy especial, quién creyera, ella sería la última reyna y Antonio el póstumo insecto, pronto se convertiría en una ninfa; más tarde yacía en una cámara de seda tejida por sus manitas; crisálida trágica, muy pronto fue la reyna más preciosa de las hormigas y de todos los tiempos en vano puso sus primeros huevitos; quedaron yertos.

Se había cambiado el entendimiento con el medio ambiente y las peculiaridades de su especie; la comunicación se mudó de dialéctica y adiós a las hormigas, parecían los insectos más organizados y sociales de la tierra otraora. Leo olvidó a las hormigas; incursionó en el comportamiento de las mariposas diurnas y nocturnas, les cambió las guardias y fue suficiente para lograr un desbalance completo de sus conductas; la reyna, era una hermosa mariposa nocturna, como para lucir sus sensuales anillos y voluptuosos; apenas desprendida de su crisálida. Le decían Madame Butterfly, pero, ella se llamaba Marieta; ordenó como primer edicto el cambio de guardia ocasionando el descalabro casi total, figúrese las diurnas, trabajando de mariposas nocturnas. La voracidad de las orugas; no era tal por consiguiente; ninguna de ellas pudo acumular alimentos, para sustentar la vida de las mariposas que no comen; muchas se quedaron como huevitos sutiles y tiernos ni por casualidad. Nunca más revolotearon las coloridas mariposas; muy de vez en cuando un taparaco. Las flores se marchitaban vírgenes en los jardines de todos los campos sin

haber sido mordidas por las quijadas de una oruga sensual y mariposa colorida. Tampoco se podía ver la seda tejida, por el gusano de seda; simplemente un mal entendido y la chansa; bastante sádica, mas bien eran camisas de fuerza porque los gusanos se habían vuelto locos o trastornados sus cabecitas huecas. “La pareja gobernaba estos gusanos – Hilario y Sandra un matrimonio, un gobierno venido del pueblo- tenían los mejores propósitos para elevar el estándar de vida de estos gusanos chamberos y artistas y tejedores de telares muy superiores a las telas creadas por el insecto hombre. Sus propósitos se fueron al Diablo por el cambio de estructuras somáticas y de mentalidad del gusano; se convirtieron en antropófagos, devoraban los cadáveres de la humanidad fenecida; aunque con vergüenza y asco, porque era mala comida. Así por otra parte las orugas de las mariposas, tenían sólo dos camisas: uno para el día y otra para la noche y no podían convertirse en crisalidas y en mariposas, ni pensar. Leo recuerda algunos nombres para escribirlos en la bitácora del tiempo. El Leptocirco, Papilio, Tenaris,

Ornitoptera, Calitea, Troides; la más grande conocida: Cetocia; tendrá que escribir un testamento, pues, la creación dotó de flores mariposas para hacer grata las miradas de su insecto mayor y bellas mujeres para que viva a sus costillas; la verdadera transcripción del Hebreo. Lo curioso, la poesía de las mariposas de luz tejieron el mágico telar de los ensueños; los matices vivientes, de flores volantes, rosando sus tiernas alas sobre pétalos de flores rociaban sus aromas a estas criaturas; de la estética de la creación, almas cándidas del prodigioso Divino. Marieta, era la concepción mágica de la belleza sútil, era la ternura, porque sus lánguidas alas eran pétalos de flores; el diseño de un arquitecto celestial, en su estructura puso un pintor metafísico; su pincel y sus colores; viviente y colorida. Es cuando Leo concertó una plática con Candia, la dulce hormiga; Antonio su hormigón; Marieta la tierna mariposa; Lucero el príncipe azul de Marieta; Maribel la abejita Reyna y Haragán el Zángano; amante preferido, ocioso, sensual y malandrín. Haragán, tenía unas ideas especiales de los motivos de la existencia; él había

nacido macho, para hacer parir a la princesa más bella de la tierra; un millón de crías cada primavera. La germinación de lo bello para cubrir los campos y jardines de belleza, de la mejor poesía colorida; la apoteosis de ensueño sobre el estuario eterno del arte pictórico y poético. Ahora la marea de la vida se aleja de estas playas dejando en el suelo crustáceos abandonados, solos en sus agonías. La misteriosa vorágine, vino en sus olas a llevarse en sus ondas, a un lejano panteón a todo bicho viviente, dejando en las distancias el aliento letal, creando el silencio de tumba; mil leguas de tierra adentro. Aquello fue verde estancia de flores y mariposas; de abejitas de miel; de gusanos de seda; manchas de moscas. Las vivas y precoces; de grillos trovadores del silencio y la noche; de todo ese derroche de vivencias gratas sobre la faz de la tierra; quedan sombras en este suelo de alas del Aguila Americana la mala sombra de maldición ¿Porqué se rompió ésta armonía?. Cada bicho vivía en su onda, en su órbita, en su música; aunque la batuta de la orquestación lo tenía un satánico director enemigo de Dios.

Qué culpa tenían las abejitas de sacarle la miel en vez de lo otro; a las flores. El sumo vital y sensual para las delicadezas y postres del hombre. Nuestra realidad es única suigéneris en el mundo. Los machos somos muy pocos una sola Reyna con el poder político y maternidad fecunda, infinitamente sexual insaciable, y zanganófoga, zanganóvora, devoradora, cuerpo, alma y sexo de su amantes, yo soy consorte; no por amor sino por capricho Español, porque es Española mi Reyna, se llama Lola “se va a la maternidad” nombre de combate, de pila: Maribel. La gran mayoría son pueblos, masa trabajadoras asexuales, son Griegas; de la Isla de Los Feacios y otras de Creta, por lo cretinas que son: enfermas del trabajo, tacañas, guardan el total de sus cosechas y mueren de inanición –como siempre no saben para quién trabajan– no practican el amor ni siquiera de borrachas, dicen las malas lenguas; que una de éstas le picó los huevos a Dios en su jardín y él las maldijo “trabajarán gratis hasta morir” en verdad os digo: Escrito está, que ahora es la hora de su redención, mientras tanto: Reyna, Zánganos y Obreras han llegado a la hora; no sé, qué miércoles; nadie más trabaja y de eso nosotros somos gitanos señorones y la Reyna, ya saben lo único que hace, no

parir más; porque se le acabó la fecundidad, se ha vuelto estéril; y se acabó, aquí muere el payaso, porque sucede; no hay otra Reyna y no habrá las llamadas obreras por una casualidad genética puedan dar a luz unos proletarios; no importa, sean comunistas hijos de un nuevo materialismo –aunque no sean dialécticos– más bien, sigan siendo domésticos y serviles. Bueno, así se iba desaguando con lágrimas vivas sin ninguna otra alternativa; para cumplir con la drástica ley de la genética no existe eternidad para los insectos –aunque sabíamos si existe eternidad para los insectos– aunque sabíamos si podíamos haber soportado las radiaciones atómicas de las guerras suscitadas por los terribles insectos aunque estos bichos eran llamados hombres tecnológicos, cibernéticos, geopolíticos, socio económicos sidas, políticos, demagogos no cabría papel para mencionar los adjetivos para estos hijos de Buda y de la Puna. Él miraba a Maribel como la última Rosa de la tarde; todavía empapada de rocíos sensuales, resbalando sobre sus pétalos tersos, tiernos y chaposos del candor de la juventud –ayer no mas se abría de un botón rosado de crisálida sútil, por el tibio beso de esta primavera fornicada por sus ansias

contenidas de ninfa había sido concebida ninfómana; en sus senos altivos traía el reto de un volcán ardiente y el fuego de las lavas candentes en sus entrañas; ya los panales se extinguían porque el trauma de trabajo de las obreras, se había erradicado ahora cada obrera, llevaba néctar para su covacha y vomitaba, no trabajan a tiempo completo ni horas extras; sino como un cachuelo; en realidad no necesitaban; no eran madres solteras; ni tenían zánganos cafichos a quien mantener; sus orgasmos eran lavas de volcanes petrificados o cenizas, agotados todos los espasmos de sentimientos de amor quizá algunas angustias moribundas de sus deseos del placer sexual; sus pechos hundidos de decepciones del pasado histórico y genético de la Zoopolítica del Creador en esta hora crepuscular de celajes mustios de la muerte genérica; haciéndome creer la vida, siempre fue un sueño; una ilusión, un espejismo; acaso un engaño – después, de tanto, metamorfosis y cambios y mudas; volar unos instantes, para ser atrapados ante las aromas y humores alógenos de las flores tentadoras; y quemarnos nuestros corazones; aveces dentro de una celda de un colmenar; aquella sinfonía exaltante del diálogo artístico de la natura con la creación; nos sepultamos en el silencio de nosotros mismos aún quedan flores sonrientes y sonrojadas de lujurias salvajes; aún

centellan sus pupilas en sus corolas; nostálgicas miradas porque intuían ser las últimas y en la ambrosía de sus sépalos aún quedan estampadas nuestras imágenes de caballeros andantes; con aquellas póstumas contracciones de sus entrañas; quizás no proteras porque las flores son como las viudas jóvenes; con un ojo lloran y con el otro repican. Hemos tenido borrascas en nuestros cerebros; alteraron nuestros reflejos; y las sombras fantasmagóricas velaron nuestros ocelos y los sensibles oídos de insectos escucharon otra música de otro concierto –en cuya batuta estaba el mismo Diablo– cuya partitura lo puso Leo; el insecto causante de “La Guerra de los Insectos”. Fuimos moscas; sabidas abejas; inteligentes mariposas, ensueños de belleza; cigarras los poetas de los campos; los grillos cantores de la noche; aunque no cabe duda, también habían langostas, pulgas, piojos, gorgojos, polillas pertenecientes a otras contingencias de maldad. Hablando de Maribel, era pequeña, rubia de pelusas de melocotón dorado, una enigma de hermosura fatal tenía en su cabecita el polen de extraños presagios de la Apocalipsis de su generación, augurios en la niebla de sus

pensamientos, aún traídos de su crisálida; era un alba diferente, se levantaba como una mujer perezosa, después de una larga noche de placer; decía sus oraciones con sollozos de una mariposa, Dios no la escuchó; veía rojo los fanales, parecían cirios en torno de un ataúd, donde se veía un nido de un millón de abejas muertas y otros tantos en otros ataúdes de los cinco continenetes de la tierra. Las celdas de los colmenares, eran nichos vacíos de abejas y miel. Las barcas, camino a donde el sol acaba, no tripulan seres vivientes; son sombras de alas caídas de mariposas, abejas y moscas y de cucarachas martinas; el viaje es mudo y silente, el viento los trajo hasta el muelle; el mar espuma sus fauces para tragarse las barcas –para defecarlas en lo más hondo de sus simas; allá atrás quedan los manantiales donde comienza la vida; en otoño regaron los huertos, jardines y campiñas; una vez revolotearon mariposas en sus trajes de gala. Las barcas eran frágiles cuyas quillas hechas de una argamasa de alas y pétalos de flor, era un mar jamás surcado; aún era desconocido y las velas soplaban los últimos alientos y suspiros; esta vez no era necesario ninguna brújula; se viajaba a la deriva y siempre

el final será el fondo de este mar; hay pañuelos negros en la playa; y antorcha de la fosforescencia de las canillas de la humanidad muerta y del antimonio de la plata el último anhelo de sus mentes enfermas mil piélagos abran sus abismos, donde se sepultarán las especies algún día en la cronología cósmica; un millón de años pulularon en sus órbitas los insectos; el más grande y largo; el hombre y el más indefenso y tonto a la vez.

CAPITULO IV “La Guerra de los Insectos”; contra el hombre comenzó un 12 de agosto de 1992; una tarde en que Leo celebraba su cumpleaños, en el Aeroclub del Perú; hacia años, habría sido asesor de la Fuerza Aérea; concerniente a la ciencia de la comunicación, muchos años, mundo aparte, primero como un hobby, luego como una obligación y obsesión se dedicó al estudios profundo del habla del hombre, pues conocía muchos idiomas modernos, idiomas madres que generaron muchos dialectos, idiomas y ensayos de habla universal, sin embargo había un lenguaje cósmico, único en una teoría de conjuntos que solamente variaba en ondas y frecuencias de acuerdo a la sensibilidad de cada especie. En primer lugar le interesó el habla de los delfines; de los peces; de las aves; muy parecidos al del hombre, por ser éste, bípedo, implume y hecho del huevo del hombre más grande, así siempre fue, un huevón al final se quedó con la certeza; el hombre era un insecto con el cerebro más grande que el cerebelo así podía pensar; aunque era muy torpe, en sus reflejos –además era el insecto menos social; nadie quería a nadie, todos se explotaban unos más que otros– una sociedad de consumo con lucha de clases; de posiciones de izquierdas y derechas con sus extraños principios,

creencias religiosas, políticas, hasta filosóficas; tenía el lenguaje hablado y escrito y formales y poéticos, con muchas aberraciones sexuales; algunos de ellos tenían imaginaciones y creatividad y un sentido más estético, otros hasta criterios éticos. Vivían en estados con banderas, himnos y barreras geográficos; especulaban mucho la palabra libertad y como ironía eran esclavos de sus traumas y contornos mezquinos de sus limitaciones; con algo de conocimiento del mundo exterior y de su dinámica y muy poco de sí mismo. Eran monigotes, andaban disfrazados de diferentes ropajes; llamaban modas y usaban tantas caretas para fingir sus verdaderas facetas; una mayoría eran islámicos hijos de Buda; en realidad eran camélidos, nacían con sus dos jorobas durante su existencia; de sus circunstancias: prejuicios, ideas inéditas, miedos y estupideces; andaban quimbeando a la izquierda o a la derecha; porque tenían los testes desbalanceados y los que tenían iguales eran del otro equipo porque no sabían con que pie patear y gran trecho de sus andadas reculaban, porque se iban contra el tráfico.

Eran racistas, segregacionistas y fanáticos del football, les gustaba las borracheras – fumaban tabaco, opio, chacchaban coca, tomaban café mates y bebidas espiritosas; se alimentaban de todas las carnes, hortalizas, yerbas, peces, mariscos; últimamente comían mierda; echándole sal, pimienta, y ají para quitarle el sabor. Muchos de los pueblos eran imperialistas; otros, serviles y cojudos de la vela, caídos del palto. Otra gran parte eran Cristianos; pero vivían sin acatar los mandamientos porque eran mentirosos, secuestradores, extorcionistas, acaparadores, ladrones, deseaban la mujer del prójimo, con más deseos y amor. Nadie amaba tampoco al prójimo y sus cleros hicieron fortuna vendiendo los sacramentos e indulgencias así tenían el oro del mundo pagaban sus amores con estampitas de santos o con aguas benditas más sucias que sus conciencias de frailes hipócritas. Su última guerra: ñatus versus los marigones o sea nipones contra judíos; esta guerra se llamó la guerra de los mercados; últimamente eran muy culones porque nacían de culo, vivían sentados en coches, yates, carros, trenes, autos, ascensores, escritorios,“cometas Haley”,

mucha cola y de los verticales que eran últimamente horizontales. Los maridos eran cornudos, porque sus mujeres, le sacaban la vuelta hasta con el perro de casa, fiel amigo del hombre. Era perezoso, ha inventado implementos y aparatos para facilitar sus medios y modos vivendi y operandi; a pesar de tener más 3000 manifestaciones psíquicas, intuición y reflejos con un cerebro mayor que su cerebelo con ínfulas de libertad, inmortalidad; muy escogidos los tendrían; usaban muy poco la cabeza. Andan en vehículos, automovidos a explosión o propulsión; enamorados de la velocidad; han llegado a la luna por las puras alberjas. Han perdido la intensidad de sus pasos y la profundidad de sus miradas y el poder de la contemplación y el detenimiento filósofo –sus amores sin lascivos y fugaces y de trances pasajeros– ya sus mares tiene el aliento y hálito hediondos de empachados estómagos de tantas aguas servidas del uno y el dos; de estos insectos los ríos cargaron y desembocaron en ellos, sus cielos se expandían la pestífera contaminación asfixiando el ambiente de sus flatulencia femeninas y masculinas más allá de sus horizontes; porque sus alimentos eran malos y falsificados.

Aunque sus pensamientos eran gaviotas viajeras, aún con aladas prematuras de sus primeros revuelos plegarían sus alas en picada a sus abismos propios, así, la humanidad se hundía en su sombra como un bajel en las aguas oscuras y sucias; en el silencio y brumas de su ignorancia; sin faros en su distancia; ni estrellas del Norte; ni habrían Luceros de la mañana, sin derrotero; perseguida por sus propias sombras, se irían al vacío o a la nada; con el ecrán de sus pupilas, inmóviles y quietas del último terror; otras sólo se quedarán dormidas en un lecho de risas ya sin el cosquilleo de sus espinas y otros todavía con el tufo hálito alcohólico de sus borracheras de ayer. Y algunas almas aún prehendidas a la faz de la tierra como mariposas de luz revoloteando con el destello de su último arco iris y bajo estas tinieblas se dibujara la fantasmódica escena del dolor humano y lo lúgubre cubrirá las conciencias ya dormidas para siempre en el silencio; porque lo fúnebre no tiene música, tampoco ritmo, más, sí la silente calma. Otras preciosas flores aún jóvenes plegaban sus corolas; para amparar sus estigamas del frío letal, mientras su savia vital dejara de fluir; sus corazones aún eran tabernáculos para sus

póstumas oraciones de amor –y se iban en orgasmos volcánicos y los viejos no contenían sus babas por ellas-. Todo quedaba como un páramo y el frío cubrió de escarchas las huellas dejadas, quedaban sombrías como la agonía de la vida; los pensamientos del rito final, no imploraban a Dios sino al fondo de sí mismos, -por una sola idea estúpida se había tocado las fronteras del no ser, el sol en las regiones que moraron hombres, llora con lágrimas de destellos de luz y los vendavales levantan en tornados las huellas a las tinieblas; las riberas desiertas de siluetas humanas; quedan cuántas palmas dando sombra a fantasmas esperando nuevas auroras y las estrellas perlas desprendidas en el cielo, cuchicheando entre ellas de la apoteosis de esta humanidad; ya con sus miradas de soslayo de otros mundos en órbitas escondidas en diferentes ondas; cubren los celajes de mustios mantos como mortajas el catafalco; y se oyen canciones de cuna: Duérmete niño, Duérmete por Dios, Duérmete para siempre; la voz de la madre tierra; abuela del hombre fenecido. Las vaporosas nubes emanadas de las lagunas azules de las alturas son fustes y Baby doll que cubren la desnuda tierra y la postrera luz de la conciencia; es la más brillante y sincera de los faroles

del hombre, aturden hinojos los espacios quedados; otros vientos gimen con cánticos de plañideras en los despoblados bosques de pájaros, insectos y moscas; se ve una alfombra que flota en el aire; el fugitivo ensueño de vida en la silueta de un niño; metáfora tal vez de una regénesis. Aquel baby doll de vaporoso tul es rezago del espíritu del hombre, insecto muy complicado de comprenderlo; quise darle la mano de amigo aquel niño; “era la nada y el vacío”. Es más o menos lo que describía Leo de la Apocalipsis provocada por él. La guerra, primero había comenzado cuando un estúpido Yanky metió el dedo en un megatón. Este se llamaba Bush II un cowboy jubilado en este lado del río y otro metió la pata detrás de la cortina de hierro; se llamaba Ivan, cuyo apellido no quiero recordar, Gorvachov; dos hongos inmensos cubrieron el mundo: capitalista y comunista, cubriendo también a sus satélites y pueblos del tercer mundo, el acabosis de la estupidez de aquellos que hicieron impropio uso de sus descubrimientos de los pocos sabios que han sido y entre las reververaciones de los últimos celajes aún pululaban algunos que pudieron soportar las radiaciones, porque tenían pieles mutantes de cucarachas; curioso: los pieles rojas,

los indios y algunos negros; porque los blancos y amarillos se achicharraron en un instante y en su estertor de este final algunos cadáveres todavía yerguen sus cabezas pensadoras, como el águila que se detiene en lo alto para meditar en la muerte de su víctima escogida y luego sacude sus alas y murmura un rito; himno de postdata a la vida. Los pólens huérfanos; ardientes de celo y el suspiro póstumo de las flores junto con los aún tibios suspiros de los extintos y la eterna caricia de las brisas del mar; eternas amantes del hombre y los peces quieren fecundar mas que sea un hijo putativo de la natura, aunque sospecho más allá del horizonte, están los mejores paisajes y poesía del universo, ya el murmullo de las cascadas son más apacibles; aquel lenguaje de la natura ya no tiene que pregonar, ni siquiera para el esquivo delator de la historia, aunque en este momento de claudicar o transar; hay una tercera alternativa de repechage. Sólo quedaron unos cuantos perros para hacerse el piche contra un tronco o paredón; en este perro mundo que más daba ya que las cagadas ya las había hacho muy cerca de sus casas.

En este momento comienza “La Guerra de los Insectos”, mejor dicho contra los restantes de su propio exterminio. “Los zancudos constituían la vanguardia”, este contingente cuyo general era un zancudo, nadita cojudo. El general Baygón, que tenía dos medallas en su pecho porque era el descubridor de un antídoto contra el DDT y otra porque era el presidente de los zancudos “saco largo” mejor dicho las casados. Su ejército estaba constituído mas bien de hembras; porque estas tenían un sexto sentido y además eran las únicas que podían transmitir con sus picaduras una andanada de fiebres sofisticadas desde la amarilla; hasta la roja no había quinina que valga; los zancudos machos constituían patrullas y servicios de inteligencia; estas eran especialistas en picar la punta de la nariz, el centro del triángulo de la muerte; que Pitágoras el Zancudo Griego, ya lo sabía desde antes de Cristo –las otras picaban, hay donde te dije eran duros, pero seguros-. Baygón, por su servicio de inteligencia, supo que tendrían muchas bajas ya que el DDT había sido reemplazado por fumigaciones atómicas que sus pieles no soportaban más sino las moscas y cucarachas por lo que dijo a su sargento palúdico; que tocara la retirada

para una tregua de nueve años mientras los laboratorios anofélicos descubrían unas máscaras y chalecos especiales y encargaron a sus amigos a los gusanos de seda, previa concentración; en las ramas fondistas de un moral; en un pueblo del Perú profundo, llamado Abancay que podrían crear una seda especial para tejerles corazas y boinas especiales para la nueva campaña; invitaron a las arañas, previa reconciliación de las rencillas que tenían con estos tejedores por espacio, tiempo histórico, combinando la tela araña con la seda y un antídoto con las babas del sapo; que parece después de muchos ensayos al fin dieron con el clavo. El árbol, testigo de esta concertación; temblaba y del titilar de sus hojas y de su tronco salían suspiros de congojas, que después de todo el árbol sigue siendo el mejor amigo del hombre. Él había producido mucha mora para los niños campesinos del Perú y dando sombra a los peregrinos andante de este bello valle; existían aún los tatuajes de los amantes que hicieron el amor al pie de sus frondas, con una ternura fitológica y cuyos ramajes de aves, insectos y gusanos. En el húmedo follaje verde se sentía por siglos y el paisaje de paz y en sus

vapores sobre copas se percibe el recuerdo, las imágenes de aquellas convivencias zoo-fitológicas y con el hombre no sé si es pájaro, insecto o ave de rapiña; aunque no se puede negar, buscaron su inmortalidad y la libertad mucho más allá de su imaginación. Podrá repartir muchas estrofas arrancadas del poema de la vida universal y para el árbol el hombre, aún de ardiente mirada seguía siendo niño; aunque ya han languidecido muchas tardes y ocasos; muchos soles se han descompuesto en arco iris de adiós y la tierra y el mar se han acostado en los brazos sombríos de muchas noches; y muchos rayos postreros del sol; no fueron adioses para siempre, algunos quedaron impregnados en la retina de nuestros ojos nostálgicos de árboles de corazón de madera. Así, Baygón y su sargento palúdico, no más continuaron su ofensiva contra el hombre; después de todo, sus hematíes eran sus sustentos y su calor y pactaron y cada bicho anófeles volvió a los charcos del Rímac, a poner huevos y tomar su siesta con las patas en la nuca. Y en los espacios de esta geografía, se proscribió la guerra y se fumó la pipa de la paz.

Y la araña, se fue a tejer telares más finos para pillar moscas cojudas o a tejer pensamientos arácnidos de trampas para las sabidas moscas, también a los zancudos. Quedaban aún muchas perlas escondidas en la concha acústica de la sinfonía de la ilusión humana; así como el sangriento fulgor de las ideas revolucionarias. La dulzura de la miel; como también las amarguras que arrancaron mucha hiel; a sus hígados ya enfermos y también rubicundos destellos del rubor, de sus mentiras y sobre los cálices silvestres surgían corolas de mariposas luciendo colores con aromas de flor no vegetal, desplegando sus mejores galas y matices sutiles disipadas por el viento; estos extraños polvos de vida; manifiestan en colores, en alas de una mariposa aquel polvo, polen, orgasmo que, mencionó Dios en hebreo. Ese polvo hoy se discipa en alas de una mariposa letal; negro taparaco; hongo de la fisión del átomo.

CAPITULO V Leo podría ser astronauta, entomólogo, dictador, genocida; porque el mundo de la imaginación no tiene límites, pero, él no era un poeta, ni artista, realmente era un científico fuera de serie; además tenía una sensibilidad de ultrafrecuencia traspasando los lindes del mero parámetro auditivo y podía percibir la quinta esencia de las cosas; los enigmas del quehacer universal y la avidez especial de augurar muchos siglos del devenir y concebir alburas de lejanos iluminados horizontes; su posición en una torre de cristal pudo tener la visión cónica del acontecer de aquí abajo; desde su adolescencia empieza; enchido de afectos a la naturaleza viviente, una mística muy especial desde las tinieblas del pensamiento de su sociedad socioeconómica, encontró la estela reveladora de los misterios del forestal de otras ideas, en ese mar infinito de ondeajes de misterios y sombras; tuvo claros de luna para enrumbar su bajel a puertos y realizaciones de sus ensueños y pudo encontrar el excelsior de advenimientos; y salir de este remolino, torbellino y tomados que atraparon a la humanidad oscilando entre la izquierda enrojecida y la derecha abusiva, y los intersticios pululaban los hombres como cucarachas martinas tratando de alzar

vuelos desde las basuras de este tiempo se distinguían a la luz; como luciérnaga expirante ante el frío soplo de la noche; soplo de muerte y el hombre se detiene ante su propio caos; de nubes cándidas peregrinas nimbando su libertad y sus pensamientos puros. Leo sabía de la luz; como partículas infinitecimales en micro-ondas tomando una verticabilidad y horizontalidad configurando una línea recta cuyos destellos no son sino la perturbación de una fisión electromagnética se mueve a una velocidad quasi-infinita de elasticidad; es el éter cósmico llenando los vacíos de los espacios del universo vibrante; nos parece las ondas sonoras se ahogaron en este éter; pues, nuestros tímpanos están hechos a una frecuencia casi mínima. Conocía la lógica; luz por luz es la oscuridad y oscuridad por oscuridad es luz. Por eso Dios dijo: del caos hágase la luz y se hizo. Mas allá de los colores del arco iris posibles al ecrán del ojo humano; hay matices ultra-infra y meta y para colores muchas veces perceptibles a simples ocelos de insectos o antenas de hormigas, así nos es posible ver la luz; existen infinidad de radiaciones; el alfabeto Griego no es nada para su nomenclatura.

El electro-imán de la tierra para atraer a sus entrañas los cuerpos; son radiaciones electromagnéticas llamamos “atracción terrénea”; una forma genérica, es la gravedad universal. Creo, Leo, conocía algo más; pues, le era muy fácil concertar con los insectos, seres muchos más sensibles con patrones de comunicación más perfectos en ese valle de la ionósfera; donde cada ser tiene sus órbitas, sus canales no tienen interferencias, ondas sonoras y otras radiaciones emiten estos seres; hasta la vida no es sino un efecto electroquímico; un efecto de luz; radiaciones en concuvinancia con el oxígeno e hidrógeno. Así como cada color se distingue ante la retina por la impregnación de longitudes de ondas de luz agudas y graves; lo mismo sucede a las ondas sonoras. Así hablan las cascadas en voces de cristales; dicen muchas cosas el chismoso viento, las olas del mar cuentan sus cuitas a grandes voces; no hay ser callado en la tierra; hasta las rocas repiten en ecos los gritos del hombre truena el cielo pregonando la lluvia en turenos, relámpagos y rayos.

Así entre luz, sonido y otras radiaciones computadas, está el lenguaje de los seres vivientes de la tierra. Sabemos muy pocas ondas; muchas de ellas electromagnéticas, pero, muy poco de las radiaciones; ellas vibran en el éter elástico; están en nuestra receptibilidad y refracción, pero, no están en la retina ni tímpanos; son otros canales de aquel espectro; los impulsos mueven todas las vivencias; nada es inerte en el universo. Es átomo, célula o qué sé yo el comienzo de esta sinfonía de chorros de rayos; flujos de radiaciones van rotando o moviendo nuestra naturaleza electromagnética; nuestros corpúsculos refractantes a los fotones, radiones, ondiones; con estos simples conocimientos, Leo pudo computar con algunos insectos y jugarle una mala pasada al hombre; violando los patrones de la intimidad de las especies no por casualidad, sino tras muchos años de estudio e investigación de los efectos foto-eléctricos; esta dualidad de onda y corpúsculos de luz, también tienen efectos de mover los electrones de una corriente, como también transformar “savias brutas químicas en savias elaboradas electro-vivientes”.

CAPITULO VI La inteligencia, un destello de las neuronas puede dominar a los seres vivientes y la naturaleza, así el insecto hombre podrá ser algún día el rey de la natura, ya sea para bien o para mal. En un principio la mente es cauta y recelosa lo audaz y el atrevimiento alguna vez le dieron la razón, la tiene poder sobre muchas fuerzas, la prudencia mide las temerarias actitudes del hombre omnipotente, aunque aún infantil y aún vive la etapa de sus travesuras. Leo era infantil y travieso imaginativo; más si con un dedo más de frente, en la metáfora de tino, sin embargo quiso traspasar los lindes de sus vergeles; por otras ondas de la comunicación y penetró en el mundo de las mariposas en una telepatía térmica, aquel calor de su corazón campesino cuando la tierra se acostaba en los sombríos brazos de otra noche. Aunque creo que los últimos rayos del sol, nos decían adios pero todavía unos cuantos quedaban impregnados en la retina de las penumbras de este atardecer nostálgico.

Leo en su geografía; no tenía límites; sus riachuelos no tenían gemidos ni lamentaciones, ni letanías de desconsuelos y sus acordes de sus cascadas eran melodías de divina libertad. En su soledad de vida apartada; sus distancias eran inaccesibles e infinitas, sin embargo sus camisas viejas cobijaron el calor de sus amores de ayer; nació contrapesado a la izquierda; no por razones políticas sino genitales; no confiaba en mujeres que se abrían de brazos sino de piernas. Sus anhelos estaban más allá de las limitaciones humanas; ni tampoco fue apocado por la inducción de sus vivencias agitadas y las efloreciencias de coloquios calurosos de amores, su afán y curiosidad científica tratando de satisfacer su ideología tal vez artística; como una sublimación de sus condiciones personales, las condiciones objetivas de la sociedad de fines de siglo XX y supervivencia en las soledades del Perú profundo; quizás los motivos psicológicos de los traumas de su cerebro ultrasensible; no era para satisfacer cortesanos eclesiásticos ni políticos del poder ni el aprecios social, sino la satisfacción de su ego; no tenía la influencia de estratos, ni jerarquías su

espíritu no comulgaba con religión, principio ni poder.

ninguna

No traía en sus genes, la tradición del pasado histórico, ni la histeria de otros tiempos; no eran pesadillas, más bien ensueños insólitos. Era una génesis de su espíritu creador; con la autonomía e inmanencia; potenciales quizá ajenas venidas por inspiración o revelación a una cosificación. Es verdad la humanidad por lo menos en esta parte del globo aún era inocente; muy próxima a su pubertad. Existía un mundo mágico y un conjuro de masas por razones de un neo-art mágico, las lágrimas de la aurora empapadas de rocíos; sus rosas tempranas de primavera; pero ya tenían espinas para incarle; aquellas espinitas de su poesía; mientras las otras razones de su naturaleza no ideológica no tendrían relevancia en sus primeros descubrimientos ideológicos; los objetivos estaban en algo más del más allá. El arte no tendría que ser barroco, expresionismo, sub-realismo; era un escape a otra frecuencia; quizás por las hendiduras de esta sociedad de consumo; un arte de liberación, la única que concuerda con el verdadero espíritu de un artista; pero de ninguna manera una sublimación casual.

Tampoco se puede pensar que era un pajarito caído del palto o la guayaba; en este tupido bosque de criterios pragmáticos y de realidades dialécticas. Leo había descubierto, el hombre era una insecto de malas costumbres propenso a azahares; doctrinas ideales; catecismo, etc. Los insectos habían ganado la guerra; en un cargamontón; en posta primero fueron los zancudos; luego las moscas que malograron su sopa, su leche, su café y su paz del hombre, contaminado con mil enfermedades aún desconocidas, el ejército era tan grande, una compañía se encargaba de una familia; con sus panderetas, cascabeles, castañuelas y sus gritos que parecían indios bailando las danzas de la guerra, comenzando con los Judíos, luego los Cristianos, terminando con los Islámicos; las huéstes estaban al mando de Moscardón Verde y con su edecán Mosquito Negro casi terminan con los hematíes; hasta los glóbulos blancos; leucocitos de los pocos que quedaron después de la lucha de la vanguardia de los zancudos. El hombre se defendía por todos los medios: - La guerra Química. - La bacterológica.

- La atómica. - La guerra psicológica. Pero estos desgraciados eran muy moscas; las sabían todas, pero no se daban cuenta que habían eliminado, la fuente de su sustento, porque estos sujetos eran los productores de las grandes cagadas que era el pan de cada día por lo que suspendieron sus ataques, aunque un poco tarde –juraron ante un tronco de un roble viejo; junto a un rosal florido; la paz solemne con el gran morador de la tierra, el hombre- ya la tierra era un enjambre de almas en pena de los difuntos; esta vez sin epitafios, ni tumbas cerradas sino un bosque de osamentas cuyas canillas, algún travieso haya hecho un seto; como trinchera para la batalla final –más allá estaban izadas banderas blancas y rojas de paz y de guerra después me dijeron que eran banderas del Perú; enharboladas por un 28 de julio; día de la independencia de este pueblo– los únicos que quedaron sobre esta faz; porque los peruanos eran los mejores productores de las grandes cagadas y sus pájaros marinos, los productores de guano de la isla. Razón suficiente para que las moscas los dejaran sobrevivir; así como también fueron ellos los que quedaron después de la primera guerra atómica y de las galáxicas porque tenían piel de

cucarachas, impermeables, herméticas y compactas para resistir las radiaciones de la fisión atómica. Los tupidos sauces, con sus ramajes caídos de llantos eran las plañideras; lloraban al hombre; tan congojadas de corazones fitológicos, “los gusanos no devoraron los cadáveres, porque llegaron a tener hastío y vergüenza”. Eran tantos, se hartaron, además últimamente eran contaminados, radioactivos y ponsoñosos y sucios. El 75% de H20 de sus anatomías se evaporaron o se deshidrataron y quedaba solamente lo otro; es decir 25% de mierda seca, que no podrán pasar, ni echándole ají, mostaza o pimienta –y el sabio dormitaba a la sombra de estos sauces sin darse cuenta de la fechoría que había causado-. Es cuando los personales humanos Leo, Olga, Pepe, Leeder, Carolina, Paty y otros tantos de los insectos concertaron una plática para encontrar una solución a las metidas de dedo, de pata de los humanos y el cambio de patrones de la estabilidad genética que dejaría la tierra sola; como una madre abandonada –viuda de su hombre-.

en

Todos tomaron la palabra en turno, nombre de su especie no había razón

de eliminar al hombre –insecto preferido de Dios– su obra maestra. Antonio, formalmente anunció, el hombre era el mejor productor de las cagadas –material muy necesario para el sustento del gran número de insectos sobre todo, las moscas, cucarachas y otras especies que nada tuvieron que ver con esta guerra– las ratas grises y blancas. Y los peruanos son los mejores productores de este material. Si le sacamos la mierda ahorita que sería de nuestro devenir nuestras vivencias y eternidad de nuestro destino. Es cuando Candia acotó: podemos cambiar la mier...por la miel de abeja, que después de todo los insumos para ella nos brindan los jardines del campo gratuitamente. Eternos maceteros de flores del néctar divino; cuyo agricultor es Dios. Sé que las moscas buscan la mier... y la miel y nos podemos quedar con la segunda. Existen alternativas ante la vigencia de las leyes genéticas y lo curioso; son siempre polarizados hay oportunidad de irse al cielo o al mismo diablo.

Sabemos, que el Dr. Cor Hardeman (es un sociólogo) comentaba con Luis Manuel; sin embargo, nunca consideró al insecto hombre como un ente social, sino un individuo viviendo en grupo; pero tirando para la finca por ser egoísta y egocéntrico o andan juntos para hacerse calor o porque son animales políticos. Sus ciudades, urbes, villas y tribus se juntan por miedo; aparentemente son sujetos indefensos por medios propios; aunque últimamente han inventado muchos implementos de defensa hasta los más insólitos y sofisticados no solamente para la defensa cuerpo a cuerpo; sino para una guerra galáxica y nuclear y como es perezoso, también ha ideado máquinas haciendo cosas por él. Ha domesticado animales de carga; asémilas, camellos, caballos, burros; también esclavizan y domestican a sus semejantes, utilizando poderes económicos, religiosos, bélicos, psicológicos, al extremo que ha creado aparatos cibernéticos que piensan mejor y computadoras con mejor memoria y razonamientos lógicos, aparatos eléctricos, luces artificiales, aparatos voladores, comunicación sin hilos y en colores; pero tan débiles no pueden luchar con los animales más íntimos –los microbios– y como ironía se alimentaban de toda la zoología y fitología y al

final es devorado por el más vil y rastrero gusano hasta con asco; porque su carne es corrompida y mala comida a pesar de sus miles de generaciones sigue siendo un niño. Ha tomado con mucho esfuerzo la anatomía vertical; al principio tiene la anatomía horizontal, necesita una cuna por unos meses y al final en el tercer trimestre, es cuadrúpedo gatea; luego bípedo implume, terminando si llega a viejo en tres patines; el tercer patín es un bastón; habla en frecuencia modulada, cada pueblo tiene un idioma propio, pero todos ellos la combinación de 40 fonemas o ruidos que pueden producir sus laringes; nace bueno y libre. Luego se malean y se esclavizan porque tiene estómago y corazón en otras palabras: apetitos y pasiones; su cerebro es bueno en razones y malo en reflejos; mete la nariz en donde no debe y mete la pata a cada rato. Dicen tiene alma con manifestaciones psíquicas; unos cuantos solamente.

más de 2000 que utiliza

Algunas tienen más de cinco rayas en la mano, esto significa que tiene algunas sensibilidades más que no poseen las mayorías; puede ser el sentido estético o ético y puede especular formal y simbólicamente en la lógica y mucho más

allá de la quinta esencia del arte, aunque son muy pocos los artistas, mucho los artesanos, los indios no tienen estos sentidos, ni los negros tampoco. Los curiosos saben que existen, tienen un tiempo y espacio; son los únicos que saben en algún lugar, en algún momento morirán; por eso especulan la inmortalidad, creen en otra vida, en reencarnaciones, en cielos e infiernos; son religiosos, políticos, filosóficos y poetas. Cor; conocía al hombre desde sus endodermos de este ser, que ríe, llora, habla, se lamenta, recuerda y olvida. Pero se ha metido en un trabazón mientras vive –en su tiempo se detiene en el dolor y es fugaz en el placer– su presente es devorado por el pasado y su futuro se muestra ingrato. Muy pocos viven en presente perfecto; la mayoría enaltece su pasado pluscuamperfecto; su ayer nunca fue amigo ni el presente su enemigo. Tiene 36 puntos en su rosa náutica que marcaron los derroteros de su destino; 35 van a puertos de la felicidad y uno sólo al infierno y este es tan menso que generalmente toma esta por eso; hay mucho más almas en pena y purgatorio; pocas almas en el edén; viven en su cuna feliz cuando niños, estirando las patitas

hasta donde quieren y gritando a todo pulmón y cuando grande, el mundo le parece poco; sin embargo, tiene mordazas –muchas cosas tienen que callar o tragárselas-. En su geografía es dueño de su nadir y cenit no tiene destino; pero sigue por caminos andados y se casa con viudas, prostitutas; de niño no tiene dientes, de viejo tampoco; algunos toman la vida como un trozo de un poema, un verso, una poesía o simplemente un proletario común. Bueno, se podría escribir mil páginas con respecto a la conducta del hombre que se jacta de ser un hijo de Dios en madre soltera. Luis Manuel alude; este insecto no es sino un perro por lo que es un hijo de perra o quizá un camello, por lo que le gusta vivir jorobado o jorobando al prójimo o de cualquier pájaro o ave; porque los hay: “pájaros bobos, pechos amarillos, tordos patulecos, pavosonsos, picaflores, carpinteros, gallinazos, o gorriones, o auquénidos hijos de la puna, o cerdos cochinos, o palomita torcaza, o un tigre corazón de león.

CAPITULO VII En la plática, a más de los cinco grandes; estuvieron representados; con voz pero sin voto, algunas especies y otros como simples observadores. Primo; un inmenso primate –no dijo nada, vió, oyó y se fue; a la francesa. César; un monito maquisapa de la selva peruana del Amazonas; un mono libre pensador y anárquico, se sentía el representante más próximo a la especie humana; aunque tenía una sola raya en la mano; tenia reflejos; opinó en contra de la supervivencia humana; el hombre era la peor fiera carnívora fitóvora; antropófago, que además de depredador y contaminador, por muy hijo de Dios es un hijo de perra; nosotros comemos dos cosas nada más: plátanos y maní; tenemos un corazón amante sinceramente; era la opinión de esta especie que entre ellos se matan. El mono no mata monos; de fratesidas; no tenían derecho en la ley universal; a subsistir; a los peruanos les gusta matar monos; ya sabemos porqué. Quedarán los campos verdes, las aguas de los ríos limpios, los bosques con árboles morirán de viejos.

Los mares con su ecología completa; los vientos llevarán aromas de flor; en vez de olores de flatulencias y gases raros producidos por estos. Aunque nosotros tenemos la culpa de haber sido el eslabón perdido; un cierto tipo de nuestro ancestro fue fecundado por un viajero extraterrestre en las entrañas de una preciosa mona; a los nueve meses nació Andino un mono pelado, desnudo con muchas rayas en la mano, sin pelos en el culo, ya no comía plátanos ni maní, sino peces, otras frutas; tomaba vino, comía carnes y hacía el amor por adelante, con otras monitas; su preferida fue Avelina, ella le dio hijos e hijas; de esta especie así, constituyeron los Homosapiens en Latín; y men-pelatus en la tradición de los cuadrumanos; y siguieron siendo simios en sus genes de la sábana de abajo y extraterrestres o hijos putativos o bastardos de algún celestial o ente terrestre de otra frecuencia por una casualidad en un millón de años luz; hubo interferencias genéticas. Como bastardos se han comportado sobre esta faz y valle sagrado de los simios reyes de la natura. A esta elocución no hubo aplausos, mas bien pifias, porque los monos siguen siendo simios graciosos inofensivos, pero muy pequeñas cosas ante los hombres de

cerebros más grandes, más verticales, imaginativos y creadores con atavíos para cubrir su desnudez y no andan con los huevos y las otras cosas al aire y una monita cuyo nombre no me acuerdo, entró cantando a la reunión: Tú serás mi hombre y repetiré tu nombre y seré muy feliz, contigo muy feliz, al mundo no le asombre. En este momento; un henchido pavojil; hizo sonar sus alas raspando el suelo con sus vértices contra prosaica, elevando su voz de protesta –se llamaba “Zonzo”-. Ya es la hora, no tiren guindas a las pavas; ni almendras a los pavos; meses antes de Navidad. Ya no queremos ser pavos de Navidades y Noches Buenas, le cedemos ese honor a los cerdos tradicionales; cuyos lechones siguen siendo platos ricos y los chicharrones aún siguen siendo el plato de los pobres y los ricos; aunque era voz pupuli. Echale guindas a la pava y almendras al pavo y ceba que te ceba para nuestra cena de noche buena.

Y “Zonzo”, se fue quimbeando con las alas plegadas al mismo corral de donde había venido; a contarle al gallo ajíseco; será él, el que entre a la arena; como Pedro Navaja, era su nombre de combate; lo repetía con voz aguardientosa. Cosas tiene la vida; salió de su balcón; pasito a paso, derramando lisuras al ritmo de sus alas erguidas, antes de entrar a la arena cantó a voz en cuello; tres gritos y dijo: Yo soy gallo; ni modo yo soy Pedro Navaja y el que diga que no ahorita lo quemo. Traigo la voz de los ovíparos: ya estoy harto que le pongan a sus hijos hormonas femeninas para convertirlos en pollos; gallinas o sidas y luego plato cotidiano a la Spiedo; broaster chicken; o caldo de chifa o gallina con tamarindo deshuesada. Yo soy un gallo de pelea y me saco la mierda con cualquiera de ustedes, pico a pico o con navaja; pero con pecho pelado. Él se llamaba Jacinto y ya mismo salió al encuentro un precioso gallo pinto; el resto para qué les cuento; salió mucha sangre en la arena; esta pelea a muerte entre seres del mismo

plumaje; al final miraban con ira; empate.

de el

cansados sólo se público les dio

Así iban desfilando pinmípedos, roedores, insectívoros, quiropteros, cada uno sus respectivos pliegos de reclamos y cantaletas; pero ninguno habló de plata o salarios, todavía no eran sociedades de consumo. Los proboscideos, marsupiales paradigitados solípedos, paquidermos; solamente faltaron los protozoarios. Fueron muchos los representantes en esta jesta que se juzgaba al hombre; cada uno desde sus puntos de vista; sus intereses; sus problemas; un oso blanco, comunista plantígrado; elevó su voz; porque su gremio estaba amenazado por las radicaciones de las plantas atómicas mal controladas; están naciendo osos fenómenos con ideas capitalistas y burgueses, en contra de sus ideas; ya me han quitado el sueño y no puedo hinvernar, ni dormir a pierna suelta los inviernos de su mundo soviético. Algunos vinieron, se sentaron, escucharon; porque en boca cerrada no entra mosca. Los ornitorringos, desdentados, los cetáceos: tenían la filosofía del mulo; meterse la lengua al culo, con mucho disimulo.

Entre los arácnidos; hallaron la viuda negra, una araña venenosa hasta para hablar; se llamaba doña Lola “lamentaba mucho de no tener muchas compañeras” para picar a los paquidermos; nos pisan sin poder defendernos, por más que vivimos bajo las piedras y más odio en la tierra no es al hombre; con éste muy pocas veces me meto aunque soy viuda. Sino, las paso a mis paisanas las tarántulas son horribles, a pesar son nuestros parientes y el alacrán me cae chinche aunque al final se da cuenta la buena mierda que es y se suicida, o levantan el rabo y se van. Aunque Leo, solamente entendía bien; con la ayuda del Doctor Luis Manuel y Pepe Aliaga. El mundo de las moscas, abejas, mariposas, cucarachas, pulgas, algo de los mosquitos, libélulas, avispas y luciérnagas a estas las tenía computadas y sintonizadas.

CAPITULO VIII Esta plática en la hora de la desolación; aún perfumada por un florestal de corolas, el sol siempre alumbró las regiones pobladas de bichos pensadores, brutos y hábiles moscas, por primera vez lloraba lágrimas de luz y los tibios vendavales levantaban en tornados las huellas a las tinieblas de un curioso purgatorio. Estos campos ya desiertos de siluetas 90 - 60 - 92 de sus mujeres bonitas, un mundo humano se perdía en otra onda quizás mejor o peor; en cambio había un festín de insectos bailando borrachos de néctares y eructando mierda de las últimas cagadas que sirvieron para este último banquete. La noche viene en un vajel desde el mar; con banderas de piratas trayendo insignias: de moscas, zancudos, abejas, hormigas. Los cuatro grandes; sólo quedaba el coloquio insólito de la sombra y el silencio son otros celajes; son otras praderas se abren estas fueron ignoradas “de primaveras eternas” ya sin hombres; mas bien abejas y mariposas; tampoco se ven langostas gorgojos y polillas.

Mas bien muchas muchos más voltajes, noche.

luciérnagas de lumbrando esta

No quedan siquiera los ensueños de algún póstumo poeta; pero sí cenizas de algunas fogatas del hombre -siempre fue un peregrino, caballero andante- o llamas apagadas de amores sublimes; es un crepúsculo de un diluvio y caos; no creo sea la maldición de Dios; sino la rabia de un cerebro sádico de Leo y sus amigos. Es cuando tocaba la puerta de hemiciclo; un pájaro loco era el carpintero disfrazado de funerario con cuatro gallinazos con frac y pechos colorados eran los cargadores del ataúd de la humanidad y dos tordos con su pico y lampa; supongo eran sepultureros; el carpintero; se llamaba: Carlos y los cuatro gallinazos los hermanos Ayar (Cachi Ucho), este último era un sobrino, también venía un papagayo políglota -iba dar el discurso funeral; en nombre de los allegados al hombre- porque sabia hablar; así como sus congéneres; pero no sé qué pasó salió disparado diciendo lisuras; porque un conejo le había mentido un pucho de un puro de cigarro en el chulo; se le vió haciendo piruetas y echando carajos y maldiciones al gracioso hasta su quinta generación.

El discurso, a decir estaba escrito en un papiro y decía así: “He venido desde las riberas del Amazonas; a decir dos palabras; ante la humanidad muerta físicamente; pero ellos han sabido labrar su eternidad, estarán presentes en nuestros cerebelos como los mejores reflejos de nuestras vivencias. Hemos ganado esta batalla, pero no la guerra. Estos sucumben en sus tumbas, pero jamás en el tiempo y espacio; he dicho”. Él habló en castellano traducido al lenguaje universal de los insectos y las aves “insect-lingua”, en realidad es un lenguaje térmico y óndico. Lucero y Marita; la pareja preciosa de mariposas -ella con un traje de tul áspero, enchapado en oro negro; era la bedette de esta reunión-. Un grupo de hormigones rojos; cuyo maitre era un hormigón negro; servía en corolas de flores; un trago hecho de néctar de flores silvestres; de las rocas de los montes rurales; por la victoria cantaron un himno de la primera internacional de los insectos; cuyas primeras voces eran los grillos cantores de las praderas y bosque del Mato-groso;

los barítonos eran las cigarras y las voces de plata las cucarachas martinas. Los lechos de amores; de aquellos que se amaron: quedaban frías con algunas cicatrices, porque muchos con uñas y dientes asidos a estos tálamos dieron el último suspiro; mas el Eterno no dijo esta boca es mía ni siquiera escuchó los gritos lastimosos de las multitudes; desde el medio de este vandalismo sangriento; “yo no fui”. Eran almas rugiendo en el fango; con voces implorantes de quienes se ahogaban en la nada; la más colectiva enferma en agonía. En vano se hizo creer al hombre rey del universo y al León rey de la selva; “la hormiga; la abeja; la mosca” son más poderosas; no había vía láctea; ni estrella del norte. El mundo se vestía de alas de insectos y corolas de flor; aún se escuchaban en los bosques las carcajadas infames de la hiena, el murmullo cachaciento del viento, las almas se habían precipitado como pétalos desprendidos de aquellos rosales espinosos y floridos; florecieron en el siglo XX, como lágrimas de pétalos resbalando por sus rosadas mejillas; en forma de rocíos de la tarde, cayeron en

el silencio de esta tarde infinita. Lágrimas no irán al mar, porque eran de éter y se desvanecieron en el éter cósmico de la eternidad. El alma del hombre es volátil e incolora y eslástica sin confines; tiene vértigos y desmayos, pero son impalpables pero fluye por los ojos “mas pueden tomar la metáfora de las de una libélula y se puede quemar ante el candil de sus fototropismos e ilusiones.

CAPITULO IX El único en juzgar al hombre; un colibrí picaflor; rival de las abejas en el sentido chupar néctares; aunque éste es un señorito que solamente hace el amor; a la aristocracia de las flores. Este picaflor; cuyo nombre de pila Florencio y de apellido compuesto sería mucho mencionar; uno de ellos eran Del Campo y muchos Von, Van, Mac, Di, De, La, etc. Dijo, que el hombre era el único animal con sentido estético y para tal hizo una larga perodata de los que significa el arte. Está en las propias formas de su vida y sus hábitos mentales; con perspectivas no tienen horizontes, a diferencias nosotros tenemos una mirada y geografía pequeña y necesaria para nuestras vivencias. El arte requiere altos valores del espíritu creador e imaginativo y concepción estética de sus obras maestras, con una sensibilidad de captar desde lo abstracto y plasmarlo en un cuadro; una nota; un verso un diseño constituyendo las sublimes alas de sus tentaciones culturales de los pueblos;

haciendo éste sea el único con estilo y clase. El mismo es una obra maestra de Dios; cuyo advenimiento fue motivo para Dios; hasta hoy sigue borracho celebrando su máxima obra de arte pensante, hablaste y libre. Al mismo tiempo, es un animal político y de ideología revolucionaria, pueden dar vuelta y media a la monotonía reinante en el reino animal excepto el hombre; con cada generación vislumbra nuevos cielos de color azul de sus hallazgos artísticos. Escapa en cada instante de la vulgar concepción de la vida más allá de la esencia del materialismo dialéctico -ente social, psicológico e histórico se liga a sus hechos culturales de su pasado sus realizaciones artísticas del presente y proyecciones a devenir más perfecto, más bello, más cierto, hoy convertido en un ente económico; vive bajo la héjira del dólar alusivo y contemplación fija del águila Américana, su único error, o estupidez histórica; cualquiera se equivoca, hasta los Dioses tienen un equívoco, o un talón de Alquiles. Es el único a quien se le puede hacer un psicoanálisis; porque tiene un mundo subjetivo dentro su espíritu tan

grande como el mundo exterior, es decir, puede mirar hacia adentro y conocerse y mirar hacia afuera y saber más allá de sus contornos y horizontes en presente pasado y futuro. Es un ente total, teórico y práctico, abstracto y objetivo, diabólico y angelical, divalente y polifasético entre su vida intelectual y sus sentimientos; en la dinámica de su cerebro y corazón. Sin embargo; no es todavía un hombre total, se está formando cada día, pues, está diseñado para tal y también es inmortal y no creo; está bien nos alegremos de su autodestrucción y rematado por los viles insectos de la tierra cuya existencia solamente fue hacerla ingrata; la vida del hombre; en este valle del Señor, tratando sea un valle del dolor; no señores, no acepto esta copa y rompió y el vaso de aquel pétalo de rosas, ya con voz ronca y toda vía sonora; seguía su apologética.

CAPITULO X Este, una síntesis de todo bicho viviente con manifestaciones psíquicas y físicas de todos los entes según sus circunstancias. La incógnita hombre”.

“quién

y

qué

es

el

Desde los puntos de vista –de un antropólogo insecto- el hombre no puede estudiar ni definir al hombre, ni siquiera se conoce a sí mismo. Según Sofo –una mosca del Medio Oriente- el hombre es una clonación de un pájaro hablante, pensante y libre de otra galaxia; hizo clonación con los pájaros de la tierra, este clonado ha heredado las características físicos y psíquicas de su ancestro ornitológico: pájaro bobo; correcaminos; loros; ruiseñores; picaflores; buitres; pájaros de alto vuelo; gorriones; gilgueros; palomos; gallinazos; tordos; perdices; cuyos caracteres palpables los tienen los hombres. Tulio -un biólogo (pulga ruso)-; el hombre es un híbrido, de un cuadrumano extraterrestre con inteligencia; sentimientos y voluntad con los vertebrados terrestres. Hay burros;

acémilas; chivos; carneros; ratas; cochinos; fieras; búfalos; auquénidos(indios); camellos(árabes); monos-macacos (japoneces); osos (europeos); vacas (mujeres); no mas, vea las caras de cualquier sujeto humano –la verticalidadera por el peso del cerebro, necesitaba esa posición. Loto –una ecologista indú(cucaracha)- opina: vinieron cuatro parejas extraterrestres a la tierra; la primera fue Adán y Eva, origen de todos los indoeuropeos, así como de sus idiomas; el Sanscrito. Elena y Greco, llegaron a Grecia; científicos, dando origen a los griegos gentes del Mediterráneo y los idiomas científicos y filosóficos; el griego. La otra pareja vino a Lacio Rómulo y Remo -origen de los blancos- los idiomas modernos, el canto, la música, las poesías y otras bellas artes; el Latín. Y por último INCA (piqui aterrizaron en el Titicaca hermanos Ayar con sus mujeres; Quechua y Aymará, origen de los América e Indonesia.

peruano), a cuatro su habla indios de

En conclusión, los hombres no son terrucos sino invasores de la tierra de

los insectos -son ilegales, advenedizos, alojados-. Es cuando los animales salvajes y domésticos seguros de que el homus econumus iba a desaparecer del mapa por obra y gracia de esos minúsculos insectos, ganadores absolutos de esta guerra insólita; se arma luego una guerra geopolítica, ¿quiénes tomarán en posta el banderín del reinado de la tierra en vez del hombre tristemente fenecido?. Los monos o simios, fueron los primeros en aparecer con todos sus congéneris, una sola voz: gorilas, orangutanes, chimpancés, macacos, kinkones, hasta los monos ecuatorianos; en consenso acordaron ellos como dignos ancestros cercanos al hombre; pues, el eslabón se ha perdido, por lógica y derecho legítimo siendo los praxis; dijeron: somos ancestros de los negros, blancos, amarillos, solo con una excepción; los indios son auquénidos, por consiguiente seremos los que reemplacemos a esos pendejos hombres. Hubo una oposición tremenda del mundo ornitológico, los ovíparos; todas las aves, los de rapiña, los de corral al mando del Canard A l’orange, un pato político de profesión con sus asesor, un loro políglota candidato para Rey.

Somos bípedos plumíferos, dominamos tierra, mar y aire. Los únicos seres aunque con cabeza de chorlito son libres. Habla tres idiomas nuestro candidato; muy próximos a las virtudes del hombre. Entre nos, hay también pájaros de alto vuelo y de rapiña; mejores que los políticos humanos y los peruanos. Escrito está, sea yo el rey de mi género y todas especies vivientes, además tengo un buen look, bien emplumado, no importa mi nariz de loro; pero su mujer Doña Inés, metió la pata, a decir verdad: Loro viejo no aprende a hablar, miente al decir trilingüe; además es sacolargo. El sólo grita cojudeces. Sólo las loras hablamos; por consiguiente me toca ese reinado a mí. En ese momento entra el Rey de la Selva con todo su séquito -zorros, tigres, hienas, osos, lobos, pumas disfrazados de militares, con sus condecoraciones y sus charreteras-. Ruge el león y dice: yo soy el Rey y el que diga que no “la puta que lo parió”. En este momento entró a la arena un gallo Giro; el único que canta aquí, soy yo; puedo tener un duelo con cualquiera de Uds. de a pico o navaja (me dicen Pedro Navaja). Si señor León, yo sé que

usted es un maricón, te ha hecho correr un pericote y por ahí dicen eres un Atila (a ti la chamba no te gusta) vete a la selva ahí estás bien. Ahí venía pasito a paso del puente a la alameda, la bíblica cabalgadura un asno Hechor - “Yo tengo mi pienso, aunque no pienso, yo soy Juanito el Varayoc” represento la fuerza, el poder, la estabilidad, tengo cuatro patas y una de repuesto, soy el mejor armado, me dicen telescopio, a cualquiera le puedo hacer ver estrellas, no mas pregúntele a ella, una burra llamada Martha -la túnel-. Pero se escuchó una vocecita “con la vara que mides serás medido” y el burro se fué llorando sin voltear la cabeza; esta vez al trote. Luego vino un Miura; un representante de todos los cornúpetas de este valle; un toro bravo sin banderillas. Yo me juego la vida en cualquier ruedo con manolete o cualquier toreador y rejoneador. No me cortan las orejas ni el rabo. Nadie va cargar mi cadáver, ni esos monosabios que parecen ecuatorianos sabidos, quizás los pingüinos ya están disfrazados de sepultureros. En un caso dado tomó la palabra, entonces un monito de la Selva Peruana: ustedes los cornúpetas por muy bravos que sean no pueden reemplazar al hombre; de ustedes ya han habido ya

muchos entre ellos; que le dieron el rabo de sus mujeres; claro algunos fueron descalificados no les salió ni un pitón por falta de calcio; pregúntenle a Kennedy, Clinton, Pinochet; paro de contar “aunque yo sólo sirvo para sacar suertes”. Así todos los animales; hasta el sapo con cara de Chirinos Soto; metamorfósico y pronosticador del tiempo, a éste le mandaron al charco de alcohol. Lástima para todos estos irracionales, se dieron con la sorpresa con todos sus especímenes: éstos pendejos llamados hombres fueron absueltos, libres de polvo y paja por esos estúpidos insectos; como los peruanos habiendo ganado la guerra se vendieron como Esau por un plato de lentejas y estos por un poco de mierda; productos insólitos de los hombres, el pan de cada día de los insectos; de modo Adiós Pampa mía y yo me llamo periquito me voy a Quito, murmuró un monito ecuatoriano. No faltaba más; cuando el águila americana en su cortejo de rapaces, linces, buitres, cóndores, hasta gallinazos -con una bandera de trece franjas y 51 estrellas (condecorado con una medalla de la gran Concha Acústica) aterrizó en la palestra de chulo; como un helicóptero.

Señores, vengo a deciros: podrá desaparecer el hombre, pero, la tierra seguirá girando alrededor de su eje y los pueblos alrededor del águila verde americana; al diablo el rublo, el yen, el peso, la rupia, el sol, que sé yo. Yo seguiré siendo el Tío Sam. Con mayor rigor en ese momento, filipillo el loro: oiga tío puedes meterlo esas águilas verdes al chulo, desgraciadamente del color mío, antes ponle aceite. En el mundo a venir el dinero no valdrá nada, porque los irracionales no los necesitamos y diles a esos judíos hijos de perra que llegaron un día de Inglaterra e Israel, adoradores del becerro de oro, también que se los guarde ahí mismo, no te olvides ponle aceite también para que no te duela mi querido amigo. Todo lo que comienza muere. Váyanse a los nopales de México, por lo menos ahí tendrás tunas. No funcionó. “Rey Muerto, Rey Puesto” Aquella obra de arte hecho de un simple barro hoy convertido en zamarro del universo en esta parte. Con un soplo de aliento una luz del pensamiento para disfrutar de este mundo hasta lo recondito y profundo.

Fue hecho de pacotilla a buscar su perfección lástima le puso un corazón ciego para esta vida. Se equivocó de plano pues era sólo humano dejado a su albedrío sin mucha luz y tino No fue la mental física el equilibrio corporal y psíquica una mente y un cuerpo sano para llamarse el verdadero humano Finalmente ¿qué es el hombre; qué es el habla y la libertad y el pensamiento?; surge de parte de los insectos estas preguntas. Leo había dejado escrito así: Primero fue el verbo (la palabra) y dijo: que se haga el sustantivo y se hicieron las cosas y los seres vivientes y pensantes. Al verbo se le agregó adverbios para darle mas contundencia a la acción, pasión y estado para hacer de él, funcional y al sustantivo le puso determinantes y calificativos para maquillar sus caracteres intrínsicos, con adjetivos y artículos, con sus géneros y números y casos y los enganchó con preposiciones y conjunciones.

Pero la creación hizo este universo perfecto bajo leyes eternas y un ser obra máxima del arte de Dios: un ente de barro; de loza (blancos); terracota (los indios); de barro negro (a los de color) y de arcilla amarilla (a los chinos); con un soplo de vida o aliento y una luz de un candil en su cerebro para que piense, aun más, le concedió a esta obra maestra algunas virtudes para la búsqueda con esa luz: el bien, la verdad y la belleza: un sentido estético de la vida y por su puesto al deber de buscar la libertad todos los días y defenderla todas las noches de la vida; es decir, aquella Divina y Diabólica facultad de ser, hablar y pensar -más últimamente el habla se divorció del pensamiento, ya nadie dice lo que piensa, ha vencido la hipocresía, se habla con refinamientos metafóricos, parábolas, imágenes; se piensa lo contrario. Uno es libre de pensar, pero de no de pensar mal; al Ave Santa de la libertad se ha cortado las alas; muchos parámetros geográficos: país, provincia, barrio, idioma, leyes, sacramentos, costumbres, salarios, religiones, caminos, matrimonio, principios, ambientes, modas, drogas; al final el hombre es una simple cucaracha pululando en la basura; sin embargo, esta noche de la humanidad ha de tener un renacimiento en la reconquista de esos valores y virtudes hasta llegar a la

verdad, el bien y la libertad ironía todo eso será su fin.

y

como

Tiene dos ojos adelante para vislumbrar cierto devenir y apenas un ojito atrás para otros menesteres. Las argamasas de sus palabras, simples preposiciones y conjunciones y sólo cuatro canales en su cable e internet para afirmar, preguntar, negar y mandar; nació desfasado e incompleto. ¿Quiénes son los insectos? El universo fue creado por dos pendejos metafísicos: Dios y el Diablo; una obra maestra, el hombre y las demás cosas y seres vivientes; una dualidad de lo bueno y malo; paralelos. Se ve en este valle: cosas buenas y malas; los insectos o bichos fueron creados por el diablo para joder al hombre -la obra de arte de Dios- con muy pocas excepciones las abejitas de miel, las mariposas de lindos colores y las luciérnagas para dar luz a los pasos del hombre en sus noches oscuras sin estrellas ni el claro de luna. Todo el trama fueron tejidos a cuatro manos y todo este drama de este valle son expectados por estos dos cagandose de risa, estos compadres

libando con vino del pico de la misma bota; de los parrales de otras galaxias. Este valle de viles insectos y hombres sin corazón y mujeres sin calzones haciendo de las suyas las mismas cojudeces y por ahí caminan los otros animales víctimas del hombre y los insectos. De vez en cuando Dios y el Diablo juegan ajedrez -Dios con las blancas y el Diablo con las negras- no hay jaque mate salen empatados siempre. Otras veces tocan piano a cuatro manos, Dios las teclas blancas y el Diablo los bemoles; o cantan a duo, Dios es tenor y el otro baritono. El primero es tres en uno Padre, Hijo y Espiritu Santo y el segundo es un huevo, cáscara, clara y yema. Y para no quedar atrás el hombre es un ente pensante, hablante y libre; el gran misterio de la trinidad. La única problemática; no cabe la cariñosa indulgencia en el dictamen final de la Corte Suprema de los insectos; el abogado charapa, un demonio sensual con todas las ganas de la pasión. Sin embargo sin los desvaríos de la fantasía tuvo una salida espontánea en este pleito, donde la justicia no existe entre los hombres ni entre los insectos. El hombre fue siempre ofendido y perseguido por todos los bichos sin tener el ángel de la

guarda; evitara sus atropellos con rabia y alebosía: un lento aniquilamiento por los siglos y los siglos, con una sed de venganza -no se porqué- con aquella histeria eterna infundida por su creador el Diablo con sus satánicas orgías con la sangre humana y el tribunal ante un fiscal: el horrible chinche; la juez: una mariposa nocturna prostituta de profesión; un abogado charapa, maldita boa de apellido y el jurado parecido a los imbéciles diputados de Cambio 90 y Nueva Mayoría de mi patria y el hombre en realidad era una inerme criatura, no era el superhombre de NIETSZCHE sentado en el banquillos de los acusados a la merced y piedad de aquel jurado; no eran angelitos, serafines o querubines; pero la personería estaba fielmente representado como reo Montachino Torres y Lara un espécimen maldito del hombre. Al iniciar el juzgamiento se cagaba de miedo, quien a hierro mata a hierro muere. En este insólito affair no cabía un recurso de excepción, ni moliendo vidrio con el culo “consumatum est” aunque el inquieto reo se movía como maricón con lombrices, me refiero a Montachino -ante la mirada de soslayo de su amor Fujisentado en primera línea junto al cabeza cuadrada, Hermoso Río -disfrazado de gorila con diez condecoraciones de pecho a su inmensa panza.

Ellos -“habían ganado ron y las batallas de Quihuinza”-, pensaron en un recurso de comparecencia, aquí no valdría sus tramoyas y alegatos de nulidad. Mas estaban sentadas las dos griegas Martha Chevere y Chuchi Meca, la primera de la isla de los feacios teniendo en brazos una criatura más fea que la maldición divina y la segunda la fiel representante de la isla de los cretinos, es decir Creta –pues, estaban también supersónicos de la cámara baja (aquellos que tenían rotas las barreras del sonido) y otras de la otra isla de Lesbos. Se le venía a sus mentes los fantasmas de la Cantuta, Barrios Altos, la Barreto, Leonor, el incendio del Teatro Municipal; para echarle culpa de descuido a Beto, Alcalde de Lima; también de Vilca para comenzar -que triste del reo representante del hombre no tenía alibí y ningún atenuante “era el peor chancho del chiquero”. La jurisprudencia no tenía argumentos de defensa, a esto se sumaba la decadencia de la justicia a la par con la decadencia de los valores humanos y de los insectos. Hace rato los sentimientos se separaron de la razón, lo mismo el habla no era la expresión de los pensamientos -había cundido la falsedad en ambos litigantes-. El frenesí puntual de la economía, la tecnología de punta,

la globalización- un puchero de todas las carnes. Lo místico e ideales de las profundidades del espíritu, la paradoja del modernismo inhumano y pragmático. Adiós mariquita linda. Leo, dijo una vez: la tierra cada cierto tiempo cambia de camisa pero no de calzones. Lo intrínsico aunque sucio ahí está imperecedero. “No hay justicia en almas sucias”; existe la palabra alma con las justas (from hands to mouth). La vida de las grandes mayorías; no vale las leyes de los hombres, son hechas a los intereses de las minorías poderosas. Por otra parte la fiscal “Chinche” Blanca (le decían Navidad: más de 50 Navidades, ni una sola Noche Buena); acusó muy poco, casi nada a Montachino; era su carnada (pensaba en los 700,000 dólares). Esta tremenda corte era una farsa; en realidad nadie puede tirar la primera piedra como aquel argentino que va al baño a orinar y se tira un pedo y dice: calláte vos, tú también tienes tu historia. En este universo nadie es perfecto, ni Dios ni el Diablo. Dos pendejos metafísicos autores de este cambalache;

hasta el amor solamente es un mito del eterno retorno. En un principio el hombre era hermafrodita, tenia cuatro brazos, cuatro piernas, era hombre y mujer, un ser integral, por tanto muy engreído, por eso Dios los partió en dos; el origen del hombre y mujer. Tratando de ponerse otra vez en cuatro brazos y cuatro piernas, haciéndose el amor cara a cara. Hasta esto se ha falseado, un ejemplo, Clinton y otros “por eso a la mar me voy porque en la tierra no hay justicia”. La dejadez y decidia de la voluntad, la pequeña luz apenas resbalando por una claraboya -la estreches de pensamientouna simple luciérnaga dando lumbre a nuestras noches umbrías, tampoco los sentimientos no eran parte del hombre; “hombres sin corazón y mujeres sin calzón”, sólo algunas de manos frías y calzones calientes, computando en todas partes; sin embargo, créanme, esto es solamente un pasaje de nuestra historia; “el mito del eterno retorno: el hombre volverá algún día al paraíso terrenal”. Los antropólogos de los insectos nos tenían computados y clasificados bajo varios puntos de vista: parafraseando a

Leo en su libro “Los siete vagones de un tren y un peatón”. Los hombres tenían siete clases sociales, viajando en el mismo tren en diferentes vagones: 1.La chusma; la mayoría idiotas, pobres diablos, esclavos, peones, menesterosos. 2.Los proletarios -con muchos hijos- no tenían ni para comprarse un condón. Nacían proletarios y morían como tales. 3.Los burócratas (empleocracia, dependientes), necesitaban 30 años para convencerse lo imbéciles que habían sido durante este tiempo. Su salario era como la menstruación de vieja; venía poquito, duraba dos días, a veces se demoraba y estaban próximos a la menopausia. 4.Los burgueses, refinados, hijitos de té, tutifrutis, half sockets y gays. 5.Los científicos, manejaban el átomo, la cibernética, la computación, la topología, etc. eran nada, solamente sabios. 6.Los curas y militares, sotanas y polacas; los primeros vendían los sacramentos, los otros eran de cabeza

cuadrada -irónicamente entendían-.

leían

pero

no

7.La clase dueña de las transnacionales, bancos, petróleo, el poder económico. El que manejaba el tren eran esos dos metafísicos -Dios y el Diablo- y el peatón era el único homo sapiens que no estaba en el tren, caminaba, era libre, pensaba y decía lo que pensaba. El Perú había crecido en productos brutos internos. Los peruanos eran de tres clases: 1. Cholos emergentes 2. Cholos sumergidos 3. Cholos de mierda (50%) También nos clasificaron en optimistas, con complejo de superioridad, se creían la ultima chupada del mango. Los pesimistas, se creían la última cagada de pollo. Luego los sinceros: los suicidas, un día se daban cuenta de la buena mierda que eran y se tiraban un balazo. Fuera la clasificación por las razas, tenían otros puntos de vista: teóricos, prácticos, estéticos, religiosos, atléticos, egocéntricos,

soñadores, escépticos, filósofos, inteligentes, estúpidos, homosexuales, tacaños, francos, mentirosos, políticos, moralistas, maléficos, santos, poetas, cantadores, bailadores, descansadores; sin embargo eran democráticos, sólo para la muerte, todos morían. Así, los insectos nos tenían tabulados hasta nuestra anatomía, escuche el comentario de una pulga a su amigo: a mí me gusta el cuello, es blando y muy rico; el otro: a mí me gusta el culo, es duro pero seguro. Lo peor, pregonador de libertad.

se reían del la democracia

hombre: y la

Con tanta clase de gente no podrá haber igualdad y ante tantas leyes eternas de opresión, la gravedad, la muerte no se podrá decir: somos libres peor los insectos-. Hay cosas sublimes: el pensamiento, el habla, la libertad, así como el bien, la verdad y la belleza, atributos alcanzables por el hombre algún día despues de años luz; mientras tanto seguimos siendo solamente insectos o bípedos implumes o titeres de los dedos de Dios y el Diablo.

En conclusión, no se podía clasificar al hombre, cada uno era talla unica -top model- con una huella digital de marca, un timbre de voz. Las mujeres tienen diferentes rabos -notorios a simple vistasolamente con algunas generalidades especificas y caracteres de humanoides y humores peculiares raciales. En cambio los insectos fueron hechos en serie con una sola plantilla. No hay dos gotas de agua iguales, ni hombres tampoco, sin embargo, tratan de ser sociales, se agrupan en etnias, tribus, pueblos, sectas, partidos, idiomas, religiones, clubes, equipos “hasta de los otros” sociedades; así como los insectos: colmenas, parbadas, manchas, colonias, nidos, cardúmenes; así como los chinos de una sola pinta: chino flaco, chino, chino gordo, japones, chino chiquito y maldito vietnamita. No hay diferencia de una mosca con otra, de una ladilla con otra, así paro de contar. El hombre es un insecto especial -en un principio hasta fue unisex-, hoy u bípedo bicojonado, un ente neumático inflado de un espíritu, muchos de ellos con aires contaminados y unos pocos de soplos diversos. Los insectos nos llamaban: mollejas, poca carne por fuera y pura mierda por dentro.

Los insectos se preguntaban respecto al humanoide: Quo Vadis. alternativa del cielo o el infierno?

con ¿La

Hay 36 direcciones, principales zaetas de los derroteros, de los presuntos destinos en la Rosa Náutica; de las cuales 35 van a Roma, metáfora de la felicidad y una sola a la mismísima mier... y el hombre y la mujer son propensos de esta última. Todo cambio es dicha; no importa ante la completa niebla -hay siempre una pequeña luz- en forma de luciérnaga lumbrando tus pasos a un nuevo lugar. La monotonía es desdicha; La mismisidad es morir en vida; La duda, es la bendita histeria de la nueva verdad; por lo menos es necesario mudar de camisas y calzones para el cuerpo y de ideas y vislumbres para el alma. Cada amanecer es un nuevo día y cada anochecer el comienzo de un nuevo ensueño -pensar en el ayer es fenecer-. El hombre con sus dos ojos mira hacia adelante y con el rabo de los ojos los colaterales, en un ángulo de 180 grados; mientras el ojo del culo es ciego, no ve hacia atrás, por eso comete sus grandes cagadas y sufre maltratos.

Cada alondra de luz de la mañana son aladas de nuevas esperanzas. Los chinos son aburridos, pues, comen solamente arroz, por eso miran la vida de soslayo. Los matrimonios han celebrado sus bodas de plata y oro -son dos enemigos que duermen en la misma cama, cada uno guardando en sus mochilas muchos años de amarguras-. El menú fijo, el salario único, son la concatenación del entorno infeliz. La marginación a una idea fija o la circunspección a un estilo -es como la estupidez del jardinero, de decapitar las flores para ponerlo en un florero-. No hay peor camino que el andado y el agua más sucia es el agua bendita, porque todos los sucios feligreses metieron el dedo en ella. ¿Qué ha pasado con él?; ¿Porqué se ha marginado, limitado, minimizado, especializado?. Hoy con una visión de ángulo obtuso de 10º, sin la mirada cónica contemplativa y panorámica y en la distancia no más allá de sus narices, usando telemiras para otras distancias y microscopios para las cosas ínfimas, sin retrovisor al pasado ni pizca de intravisión así mismos; con destinos sexuales con mucha miasma en los sesos.

Mas, hace caso a su hígado y no al corazón, al cerebelo que a su cerebro, predominan los reflejos animales en vez de los criterios -su eternidad pendiente de un hilo mas bien de una hilacha- con enormes chorrizos de mierda en sus intestinos, metido en un pandemónium social del siglo llamado moderno -un follador impotente, jodiendo por las puras huevas- sin mas compinches las ladillas y lapas humanas -con el hambre histórico mordiendo sus entrañasflotando como una musaraña en un vacío abismo de la nada, un estropajo humano inútil ni para limpiar el cagadero. Pétalos de flor de azahar caídas, que lo lleva el viento político y soplón pensando apenas en las criadillas del carnero y los huevos del gallo jubilado Ajíseco-. O será la hora de su apoteosis cargando en sus mochilas todo el peso de sus amargos recuerdos, sus ya casi cerrados como los ombligos sucios de un chino, dueño de un chifa, rumiando todo el tiempo el amargo pasto de sus ideas convertidas en chicles intragables en una avalancha sin escapatoria de la sociedad y otros lamiendo el culo de los poderosos momentáneos de la casualidad del poder. Enganchado en el internet globalizado, computando maquinalmente convertido en un robot, autómata-

metiendo el dedo y la pata sin pensar a control remoto desde una consola, manipulado por un digitador o programador tecnólogo, pululando como una bruma de un pedo mal oliente de Satanás. Tengo fe y esperanza. La misión sacra del hombre es buscar la máxima protección en sus atributos “el habla, el pensamiento y la libertad” alcanzar un día y por fin conocer por fin a Dios y el Diablo dos metafísicos artífices de este universo por supuesto no para saludarlos sino para darle una patada en el trasero de Dios y otra en los huevos del diablo; pues, había llegado la hora de hablar igual a igual ahí en la cumbre, brindando un vino del mismo pico de una bota: Hablando Dios de los bienes, el diablo de sus maldades y el hombre de sus cojudeces. Aquel sujeto a los quehaceres momentáneos se traslada sentado en coche a motor -aterriza a control remoto- sus pies metidos a zapatos, sus ojos con lentes oscuros, haciendo el amor con condones o contranatura. Esta trastornado, sin embargo -tras esta guerra- aparecerá el neo-hombre -una mutación con dos sentidos más. El sentido estético y la intuición telepática -una cuarta dimensión en sus espacios mas una mirada panorámica y contemplativa vertical, en cuatro planos: vertical,

colaterales, horizontal y la configuración topológica y trascendental, al mas allá con la concepción superlógica del arte apareciendo desde las nieblas y brumas del sentido de la belleza; aún indimensional como la creatividad y los nuevos horizontes infinitos de la imaginación. El tiempo y espacio serán suyos y dominios, mas si sigue como ahora degenerará en un bicho, una mosca en el mejor de los casos o sabandijas atómicas y radioactivas, no tiene escapatoria o la asfixia total de su desaparición; de este aborto de la naturaleza. Hombre, así como sucedió con sus antepasados pensantes, volvieron a ser una nebulosa luego la nada. “Se difurcó el espíritu humano; aquella trilogía: El habla, el pensamiento y libertad” Por otra parte, el sentimiento, el pensamiento y la voluntad se dispersaron por senderos diferentes sin ningún consenso como si Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo -rompieran la unidadcuando el Espíritu Santo vió las cosas difíciles se hizo la paloma y voló y el Padre eterno puso la cara de “yo no fuí” y el hijo: a mi no me manda a la cruz otra vez y adiós mundo cruel. Ese cuadrado

triángulo equilátero; que de los catetos es igual

el al

cuadrado de la hipotenusa; aunque, entra el diablo por la tangente; de este círculo motivando la cuadratura del círculo y Dios y el hombre comenzaron a ver cuadras. Todo es posible en la dimensión desconocida y la cuerda floja es cuando sucedió “La Guerra de los Insectos”: la noche que se durmió Dios, celebrando con su carnal el Diablo la inmortalidad del mosquito. Por eso Leo decía: cuando entre a la Iglesia no le pidas nada a Jesús, ni con lágrimas ni de rodillas, más plantéale un negocio; recuerda, él es judío y el judío no da nada, ni a su madre. Quizás puedas vender tu alma al diablo en un caso dado.

EL REPORTAJE Un reportero de los insectos, Dr. en Ciencias de la Comunicación (un Grillo) cuyo nombre, Alias, canta claro y de pila “Charlie” se las arregló hacer un “interview” en un lenguaje térmico y telepático a Leo, quien conocía este lenguaje: autor intelectual de esta guerra. ¿Qué es para ti la imaginación?.

Un espacio infinito, sin horizonte, una luz más potente que el sol, las estrellas y el claro de luna juntas -es la imaginación humana- madre de la creatividad. Dios es un creador. ¿Cree Ud. en la sinceridad humana?. Solamente es sincero el candil de tu alma aún infantil -antes que llegue la penumbra y hayas comulgado mundanos cuerpos- esa luz tardía ya no lumbra en las postreras distancias seniles de honestidad. ¿Quisieras tener un corazón de oro?. De que vale sin su tic-tac viviente y sin saber del amor. ¿Qué traen ustedes del pasado?. Sólo una mochila -la inmensa joroba de mis recuerdos y pesares-. ¿Cómo se siente usted en estos momentos al margen de sus andanzas?. Mi alma está más rayada que mis dos colgajos de mis criadillas. ¿Qué control?.

opina

de

la

procreación

sin

En un tiempo fuimos hijos de la bragueta, ahora son de probeta y pronto serán de clonación. Son afectos lesbianas, híbridos, contra natura. Se están creando humanos sin alma y sin sentimientos: Hijos del placer. ¿Qué teme en este momento?. Aquellos tajos tan fuertes -haciendo rodajas y trizas de mi corazón-. ¿Qué hacen últimamente joder, los insectos?.

a

más

de

Andando a hurtadillas, como un piojo buscando la rabadilla de mi amada a veces quedo prendido como una ladilla a sus pendejos rubios. ¿Qué es el beso?. Es un aperitivo para mi menor -preámbulo del coito-.

hermanito

¿Qué tipo de mujer prefieres?. Prefiero las que piernas que de brazos.

se

prefieren

de

¿Cuántas veces has amado?. Mis amores fueron flores decapitadas de mi jardín -rosas, violetas, dalias, margaritas- para ponerlas en mi florero

¿Fuistes un alpinista mucho tiempo?. Me gustaba trepar las montañas -para ver desde allí el mas allá- pero muchos llegaban a la cumbre arrastrándose como un vil réptil, por eso me quedé aquí abajo. ¿Algo te harta en tu vida?. Tuvo muchos espasmos de hastío, pero hacia catarsis en bostezos y suspiros flatulentos ahí abajo. ¿Te gustan los fenómenos naturales?. Solía escuchar -allá en la cabaña donde vivía- los ecos de mi montaña mágica a los piropos del viento advenedizo. También pregonando su burros.

escuchaba al ventajosa hechura

burro a los

¿Crees en los milagros?. Eran tan fáciles los milagros de Jesús. Él era hijo de Dios Todopoderoso. Lo grande es el milagro humano, un simple insecto pensante. ¿Crees en la oración?.

A Jesús no le pidas de rodillas, ni con lágrimas -no te va a dar- plantéale un negocio -bien sabemos él es judío- y este no cree ni en su madre virgen. Eso ya lo dije. ¿Porqué crees, hombre Dios?.

como

NIETCSZHE

el

Así como Dios hizo a Adán de un polvo, de lo mismo te hicieron a vos, sólo queda la duda de quién fué, sólo sabe tu madre. ¿Porqué crees Dios hizo al hombre de barro?. En un principio quizo hacerlo de oro, pero el diablo lo tiró al charco y lo hizo de pacotilla para darle la oportunidad de su autoperfección. ¿Qué quizo Hamlet de eso?. Ser o no ser, tremendo dilema. Eso fue aquella vez, ahora es tener o no tener. ¿Cómo defines al hombre?. El verbo es Dios, el hombre sustantivo y la mujer un artículo lujo. ¿Y ahora qué?.

es de

En este sistema de globalización y de tecnología de punta. Es la quimera del oro. ¿Porqué nos hechan la culpa de todas las enfermedades infecciosas?. No tanto los virus, microbios, bacteria, hongos. También hay muchas ocurrencias de las toxinas fabricadas por nuestros anticuerpos por medio de diferentes efectos catalisantes (cáncer, SIDA, herpes). ¿Cuál es el dilema del maricón?. Si le dan produce sida, si no le dan le da cólera. ¿Qué opinas de las razas?. Dios hizo al blanco de loza fina, al negro del mojón de ese color, al chino de caca amarilla, al indio del guano del auquénido -en muchos casos del guano del burro- mira no mas. ¿Que es el insecto para ti?. Los insectos son las reencarnaciones de los hombres degenerados, con una oportunidad de repechaje -desde un bicho hasta convertirse en hombre- despues de años luz.

¿Qué es la democracia?. Es comer dos platos de la misma olla todos juntos. ¿Qué es la demagogia para ti?. Lo explica la fábula del Esopo del Zorro y el Cuervo -un discurso para comerse sólo el queso del otro. ¿En qué consiste la gravitación o la estabilidad universal?. Es el flujo y reflujo de las energías “mujer de manos frías, con corazones calientes” “Ley de compensación”. Eso si hay que saber dónde tiene la mujer su electrodo. ¿Qué es el habla?. El hombre es una trilogía -es un ente pensante, hablante y libre- aunque últimamente se está perdiendo estas tres virtudes- sobre todo los casados: pierden el habla, la libertad, hasta el pensamiento. He oído a una española decirle a su marido: en qué piensas desgraciado. Él mejor habla, es el térmico a travéz del aura energético de cada persona. ¿Sabes algo del color de los ojos?.

A travéz de unos ojos azules, se puede ver la conciencia y a travéz de unos ojos negros se puede ver la muerte subita. ¿Qué parte del hombre es más noble?. Solamente los pies -nos cargan hasta la muerte-, el pene y el corazón son temperamentales. ¿Tienes idea de las luces de ciertos mosquitos?. Las luciérnagas son mosquitos que nos buscan con linternas en las noches oscuras. ¿Qué es la felicidad para tí?. Primeramente -yo busco la felicidad todos los días y la defiendo todas las noches- son pasajeras pero inolvidables. ¿Cuál es la diferencia del suspiro y bostezo?. El suspiro viene del alma y el bostezo del estómago aburrido, a veces se escapa para abajo. ¿Qué mujer del mundo te gusta?. Todas -sin embargo- me gustan las francesas, sólo tienen dos defectos, no

se despiden ni se bañan. Las chinitas tienen sus cositas horizontales, hay que hacer el amor de costado. Las cholas de mi patria tienen siete polleras, no tienen calzones, no necesitan cama. Las americanas tienen la psicología del pavo, hay que emborracharlas primero antes del acto para encontrarlas blanditas. A las indias hay que patearlas con pie mojado hasta sacarles arco iris en el rabo -son duras- nos pueden dislocar los testes. No me gustan las españolas, rezan antes del acto y las loretanas de mi tierra son sordas, les dices siéntate y se echan y las chilenas todas son rotas y los chilenos también. ¿Crees en el destino?. No soy islámico -el destino existe sólo para los ilotas e idiotas. ¿Dónde nace el amor?. El amor entra por los ojos y se aloja en el hígado y nos hace cagar verde. ¿Qué hay de los derechos humanos?. Todos tenemos ese derecho a excepción de las suegras, pues, ya no son humanas. ¿Qué opinas de la mujer?.

Hasta los veinte son lomitos de ternera. Hasta los treinta un churrasco con su huesito, de treinta a cuarenta choncholí, luego charqui. Una mujer necesita papá y mamá hasta los veinte, de veinte a treinta mucha belleza, de treinta a cuarenta personalidad; luego mucha plata. Son babies hasta los cuarenta, luego viejas brujas. ¿Y el hombre?. El hombre es como el periódico, hasta los veinticinco son diarios, de veinticinco a treinticinco semanarios, de treinticinco a cincuenta mensuales, luego número extraordinario. ¿Qué es la guerra?. La guerra y la paz van de la mano. No hay paz sin la guerra. No hay paz del hombre y la mujer sino existe la guerra de los sexos. Es necesaria a pesar de sus consecuencias. Quiero aclarar que este reportaje se hizo durante un amnisticio en la guerra de los insectos y los hombres. ¿Qué es la vida?. Es un conjunto de cosas tonterías en igual porcentaje.

reales

y

¿Porqué tantas expresiones en contra de los insectos -no seas chinche, ponte mosca, vil cucaracha, mariposón, ínfimo gusano, etc.?. Bueno debe haber alguna razón histórica de asociar las virtudes y defectos de los insectos en la dinámica de la convivencia con ellos. ¿Qué te sientes de ser jefe de tu cofradía?. El que sabe, sabe; el que no sabe es jefe. Un sujeto vendía loros. ¿Cuánto vale este loro?. Dos mil soles ¿Porqué?. Habla dos idiomas. ¿Y este otro? Vale tres mil. ¿Porqué? Habla tres idiomas. ¿Y éste último? Vale cinco mil. ¿Cuál es su virtud? Los dos anteriores le llaman jefe. ¿Qué me cuenta de su gobierno?. Ni me preguntes; no es democrático; te cuento una perla de la estupidez de nuestro congreso: un tal Torres Lara interpretó un artículo de la constitución con el nombre de interpretación auténtica donde 1 + 1 = 3, yo diría 4 con los dos que llevo.

¿Qué sabes de economía? Yo sólo sé -la tierra gira alrededor de su eje y los pueblos en torno del dolor. Yo sólo sé -moriré de hambre pero jamás de sed- bebo luego vivo y sólo las bestias toman agua (Leo tomaba sus tragos) ¿En realidad que es el hombre bajo otro punto de vista?. Es un ente con dos circunstancias principales, el niño y el chico -lo demás son colaterales-. El niño hace las grandes pendejadas y el chico las grandes cagadas. Por otro punto de vista químico, es un tetravalente con 75% de H2O y 25% de mierda; el porcentaje varía en muchos pueblos de mi país y muchos son camarones, pues, tiene la mierda en la cabeza. ¿Qué es la política para tí?. Es una ciencia y arte de procurar el bienestar de las mayorías. La mejor es la del mulo -meterse la lengua al culo- “el pez muere por la boca”. Muchas veces pensando en el futuro se hace miserable el presente y otras veces disfrutando el presente se hace

miserable el futuro. Aquí la política es el arte de vivir del ERARIO nacional. ¿Qué es el átomo?. Es una cosa diminuta -todo un universo inmerso- cuya energía podría ser la vida o la destrucción del universo. ¿Hasta qué punto los sabios son responsables de sus descubrimientos?. No son responsables, mas bien plausibles. Los políticos y tecnólogos son los irresponsables del mal uso de ellos. ¿Vale la pena ser famoso como tú?. En la trinchera de la vida muere el que saca la cabeza “mas vale ser desapercibido”. Las estrellas y los genios tienen luces propias sólo para ellos. ¿Qué piensas de tu Perú?. Todavía está virgen, aunque muchos han abusado de ella. ¿Porqué hablas muchos idiomas?. Cada idioma es la expresión de una mentalidad -soy mestizo de muchas sangres- y algunas personalidades.

¿Es verdad, fuiste aviador?. Aprendí a volar -porque creí la felicidad estaba en el cielo- además quería romper la barrera del sonido. Todavía estaba virgen. ¿Qué es el amor?. Es el odio en otra onda. Es un vino que pronto se avinagra. Es una rosa de un día y espina de toda la vida. Es una idea fija, por consiguiente una locura. Es una chispa encendida entre el cátodo del hombre y el ánodo de la mujer. “Corriente continua y alterna en un corto circuito”. Es la mejor ley de la reproducción, etc.etc. ¿Te gusta vivir en Lima?. Cuando una ciudad se puebla de más de un millón de habitantes tiene otro millón de problemas. ¿Tienes casa propia? Una; después de los cuarenta años, en vez de casa propia es mejor un mausoleo. ¿Es cierto que el hombre es un ente social?

No es lo mismo, mujer de muchas relaciones que mujer bien relacionada. Ahora a las prostitutas les llaman relacionistas públicas. El hombre es un ser único de una sola huella digital de marca -andan juntos como las vacas de Canadá, tan sólo para hacerse calor-. Las multitudes son solitarias. ¿En que no crees?. No creo en lágrimas de mujer, ni en cojera de perro. Las viudas lloran con un ojo y con el otro repican. Ellas son la mitad amor y la otra vanidad. ¿Qué es la relatividad?. Todo es mentira o verdad, según el espejo con que se mire. Bailar con una hermosa mujer media hora parecen diez minutos y bailar con su madre es una eternidad. Si la vieja es mejor las cosas cambian. Todo es relativo, hasta el tiempo se detiene en el dolor y se apresura en el placer. ¿Eres capitalista? Sí. Es el bienestar de unos pocos y malestar de las mayorías. Hoy el que ahorra plata es un mago, ayer era sólo un

ávaro. Casarse con un millonario por amor es matar dos pájaros de un tiro. ¿Cómo se dividen los hombres? Unos son hijos del amor, otros hijos del placer, la mayoría unos hijos de puta -nacieron porque se rompió el condón- o simples bastardos. ¿Qué es el trabajo?. Según la Biblia es una Maldición Divina. En física, es masa por aceleración, la masa siempre está jodida. En ética el trabajo dignifica al hombre y a ciertos animales -por donde se vea el trabajo es negativo-. El único trabajo que acepto es por el mero arte. ¿Qué es la democracia nuevamente?. Todos tenemos las mismas expectativas; pero no la misma suerte. Somos iguales con algunas diferencias, ejemplos, el chino es un hijo de Buda, montachino un hijo de la puna. ¿Eres pesimista u optimista?. Soy ambas cosas, a veces veo las cosas en blanco y negro y otras veces en un T.V de colores.

¿Crees en el infierno?. Uno se va al infierno por inercia o gravedad y a la mierda con razón o sin razón. ¿Qué busca el hombre en la tierra?. Así como las moscas buscan la miel y la mierda, el hombre más mosca, busca las mismas cosas. ¿Es verdad estabas Margaret Tatcher?.

enamorado

de

Sí. En la universidad le llamábamos H20, porque era inodora, incolora e insípida. No me casé con ella porque tenía calzón de fierro. ¿Qué es la gravedad?. No es caerse del catre -sino subir a ella- porque la gravedad se convierte en gravidez. ¿Qué es el honor?. El hombre tiene el honor debajo de su sombrero y la mujer debajo de sus calzones. ¿Cómo entuertos?

haces

catarsis

de

tus

Llorando hasta mojarme los huevos o emborracharme hasta cagarme. ¿Cuál será la próxima guerra?. Será la guerra de los tres reinos contra el hombre. No hubo otra oportunidad para seguir hablando, habían muchos moros en la costa. Hubiera querido también cambiar de papel para preguntar muchas cosas sobre los insectos, muchos de ellos son de categoría aunque siguen siendo miserables bichos. En muchas de mis novelas he hablado de una y mil cosas -las dije claramenteponiendo los puntos sobre las “íes” sin ninguna metáfora: “Hombre cobarde no conoció mujer ajena, si la obtuvo dió pena”. Por lo menos vi las cosas en los colores del arco iris -sobre todo en azul, el color de mis ensueños mi corazón fue STEREO- por eso llegué a cumbres sublimes y mis afectos a los niveles de HI-FI, no fue romántico, pues, un romántico es un imbécil simpático. El Numen de mi literatura estuvo muy lejos en devenir fuera del alcance de mi generación -soy un pasado de un futuro muy lejano- algo tomé del cosmos -a través de mi sensibilidad especial- la

visión estética de la vida; aunque mi padre era pescador y mi madre panadera, muchas veces me hicieron pan con pescado. Encontré las flores más delicadas en los jardines más tristes -muy difíciles de encontrarlas-. Sin embargo a todas las traté como si tuvieran 20 años menos -les gustaba este detalleaunque jamás quise encontrar en la vida -la última verdad sería el acabose final-. En este mundo un salchichón de virtudes y pecados -con sus ingredientes infaltables de risas y llantos-. Mucho tiempo quedé atrapado en mis agujeros negros -de mí mismo quise buscar ahí dentro la pureza de mis ideas-. Yo sé, la pureza existe solamente en los metales nobles de altos quilates y los pura sangre de ciertos animales -mas no en la conciencia- y no creo tampoco exista entre los insectos- Pertenecí a una sociedad de consumo. El dinero sólo me sirvió de catalizador o celestino de mis amoríos libres, al final el gran problema era yo mismo. Pero me di cuenta un poco tarde, del origen de la vida, era fruto de un matrimonio del 0 con dos H’s (agua), con

una chispa eléctrica -un catalizador de rayos ultravioletas del sol- un soplo de aliento del aire -una miradita de soslayo de la luna-. Algo tuvo que ver la clorofila de convertir la savia bruta en elaborada y viviente, mas no sé todavía que es el pensamiento y de que material el Diablo creó a los insectos. Ahora mientras las cigarras se mojan en las tormentas, el pájaro carpintero no las quiere amparar y darle abrigo -así mi querido Charlie- las cosas pasan en las mejores familias- de tu gremio y el mío. Esta concatenación de seres no existe la inercia -en la tierra ella vive, se mueve quizá alguna vez muera- el hombre la está matando. No quiero olvidar; los insectos tienen su literatura, sus poemas, poesías, salmos, proverbios. El cantar de sus cantares; las he anotado algunas de ellas, solamente como un mensaje, aprovechando, entiendo sus lenguajes térmicos; a saber: I Qué culpa tienes tú mariposa de luz enredada en el mágico telar del ensueño como abejita de miel que deja el viento

en mi pensamiento. Qué culpa tienes tu alondra viajera de una mañana picoteaste las ventanas de mi alma entraste raudamente en mi espíritu para ser amada y protegida, tan sólo una noche y un día. Eras libre y pasajera, no sabías amar. II En la punta de una espina, pende de un hilo mi vida, atrapada por una flor que se adueñó de mi amor. Eras bella y bonita, en un rosal florecida, nunca me había imaginado eras flor de un solo día y espina de toda mi vida. III Prendido desde las axilas del puente de nácar de la estoy abriendo mis pupilas para contemplar lo profundo de este insólito mundo. Otro día colgado de los badajos de un místico campanario estoy blandiendo las campanas

luna,

llamando para dar ya nadie plantado

al Rosario cuenta de nuestros pecados, ve el cielo los pies al suelo.

Así podía traducir sus cantares, de gestos o sus poemas del Mio Cid.

Así, por ejemplo, he podido transcribir algunos de sus salmos: • La tierra es una obra mancomunada de Dios y Lucifer, cada uno en su jornada elige su mujer. • Habla a Dios sin temor y bastante confianza, contigo tiene una alianza de mil afectos y amor. • No pidas pan, sino sólo paz. • Cuando busques justicia vete de la tierra al mar, aquí no la hallarás jamás en este valle de injusticia. • Cuando mires al cielo no suelo y si adelante vas, atrás.

olvides cuídate

el de

• Cuando tengas enemigos camitas, no pongas la frente al suelo por Alá; te digo semitas puedes perder tu virginidad.

• Si quieres hablar con Dios, hazlo de tú y vos; háblale en Hebreo o sinceramente en Arameo, ni de rodillas, ni lágrimas en tus pupilas. • Te bendigo Dios por tus parabienes, pero te pongo condiciones por tus políticos y apolíticos. • Insecto que no teme a Dios tampoco al mismísimo Diablo, tiene que temer a si mismo. • Insecto ajena.

cobarde

no

conoció

insecta

• Se ama la inocencia del insecto, pero no al tonto inocente. • Pájaro volar.

que

no

haz

de

comer,

déjalo

• Si quieres dinero, no lo pidas a Dios, él es judío; tampoco a Lucifer, él es un pobre diablo. • Bienaventurados los pobres de espíritu -de ellos será el reino de los cielosDios salva a los imbéciles, los inteligentes se salvaran solos. • Las peores tribulaciones son la envidia e hipocresía.

• Cualquier ente viviente si tiene miedo que se compre un perro. • Cualquier hijo de vecino fácilmente puede entrar al cielo o estúpidamente quedarse sentado en el suelo. • No busques la felicidad afuera, sino muy dentro de ti mismo, con cariño y optimismo, allí la hallarás toda entera. • El insecto tiene libertad en la medida de su conciencia. • El amor de una insecta es vanidad e interés y del insecto de dura testa solamente una estupidez. • El alma no tiene cerrojo, nunca será enjaulado. • Si tienes lengua viperina, tenla cerrada en la boca, así no envenenarás muchas vidas. • No llores de tus derrotas, si todavía no has muerto, siempre hay un nuevo puerto si es que no tienes el alma rota. • Cuando estés próximo a la nada, después de alguna realidad de tu mundana vida, piensa un poco en la eternidad.

• La libertad de un pueblo no es potestad de su gobierno, está en su libre albedrío de su senda sin destino. • No mires a Dios sólo en tu desgracia, sino en las malas y las buenas, sé, la Divina Gracia tiene bondades en manos llenas. • Se puede perder la virginidad, en un caso dado, saltando al río o por un simple amorío; pero jamás la dignidad. • Los templos, altares y santuarios del espacio y tiempo eternos son sólo mausoleos en camposantos de los Dioses que han muerto. • Lo triste de las abejas y hormigas, son entes de la misma camada. • Aves que viajan en bandadas porque sólo, valgan verdades es nave en la mar perdida presa de la tempestad bravía. • Nunca pregones de tu gloria, de ella se encargará la historia. • Los límites de una nación no son los contornos geográficos, son pues, toda una moción de sus pasados históricos.

• Los momentos sublimes, pasados consuelos de tontos fracazados.

son

• De tu parral el vino tómalo con un amigo y el pan de tu propia hornada cómelo, con tus hijos y tu amada. • Insecto de cabeza dura, sólo come mala verdura cuando la fría escarcha del dolor deje tu alma soñante, desierta como un estéril suelo sin flor, así hallarás tu vida incierta, sin verso, sin canción, sin amor. • Que viéndome clavado en la cruz, aún me hieres el corazón, sabiendo soy tu luz, tu alma y tu razón. Hubiera escrito el cantar de los cantares de los insectos, son tantos versos; podía mencionar una o dos: “Una mañana de dulce primavera me lavé la cara con el rocío; me rocié de aroma toda entera, para entregarme al amor mío. Ardió de fuego raro mis entrañas y mis lánguidas corales, se meneaban como locas olas hambrientas de besar las playas mis erguidos senos, de néctares, aposento para que liben sólo los dioses en una y mil poses hasta dormirse de contento.

Tampoco quiero olvidar sus famosos proverbios y dichos de estos bichos: • Insecto que vuele alto cielo, piense en el suelo. • Entre insectos del mismo pelaje no debe haber chantaje. • Insecto mierda.

que

no

quiere

miel,

comerá

• Pájaro que come huevo lo hará de nuevo. • Cuídate del hombre y aves estos de todo son capaces. • Insecto prudente presidente.

puede

rapaces,

llegar

a

• Si eres pájaro libre no lleves collares en el cuello. • Insecto que como tal.

ha

• Insecto que no mucha miseria.

hecho

ama

un

la

mal,

morirá

tierra

pasará

• El insecto tiene el honor en su corazón y la insecta debajo de su calzón; ambas cosas se pueden perder por una y otra razón.

• Insecto que se pega a flor descarriada, hará su vida desgraciada como una justa prebenda. • Insecto henchido de vanidad, se lo lleva el viento lejos del firmamento. • Insecto de cabeza vacía o de dura cerviz es propenso a ser infeliz, casi siempre toda la vida. • Insecto que nació para el infierno no reza desde muy tierno. • Insecto que se duerme sobre una flor, se lo lleva el jardinero y lo pone en el florero. • Más dice la mirada de tus ocelos, que tus palabras de celos. • No hay pajarita más consecuente que la que vive al frente. • Dale al perro su hueso y al ratón su queso. • Haz algo mortal.

trascendental,

• Si te has de quemar, hoguera de un amor.

porque

quémate

eres

en

la

• No pases pena, no vale la pena. • Si es que lloras, sólo por tu madre.

llora

comadre

tan

• Mientras tu sartén hace gárgaras de aceite, sácale el sostén, tengo ganas de verte. • Flor sin aroma, es sólo una broma. • Hay dos botella.

cosas

para

la

pena

o

la

• Mano fría, calzón caliente. • Toda flor bonita es de un día y espina de toda la vida. He hablado bastante del quehacer del insecto hombre y los otros especímenes; de manera genérica; más quisiera por primera vez la peculiaridad específica de mi persona; soy aquel prendido de las axilas del puente de nácar de la luna; estoy contemplando con una mirada cónica y vertical el acontecer de las vivencias de todos los seres -en un ángulo de 360 grados de visión- pues, mi torre de cristal es una pirámide circular, donde vivo en la cima con todas las ventanas de mi alma abiertas a todos los horizontes; tan sólo con un pequeño candil de mi conciencia prendida en la vigilia

soñadora de mis pensamientos. He encontrado en la bifurcación de esa luz, todos los matices mucho más que los colores del arco iris; gamas muy misteriosas y enigmáticas de la inspiración poética con el Numen, un astro del arte integral y ciencia en el stereo azul de los cielos de mis sentimientos, confieso muchas veces mis ideas nítidas alcanzan los niveles de alta fidelidad (HI-FI), más sólo sé mis especulaciones estuvieron muy lejos en el devenir y me convertí en un ente teledistante del futuro -un pasado de un milenio de mañana- mi literatura no es momentánea, doy gracias a la inspiración y a mis musas hermanadas de lo angelical y diabólico, de mi poesía del devenir. En este mundo de energías flujos y reflujos guardan un equilibrio de toma y daca de todas las galaxias de la creación -donde un átomo puede ser suficiente para la felicidad del hombre y los insectos- como también su acabose. En un principio, estuve abajo en un mundo estático, pragmático y real; de niño fui víctima, repito de mis padres: mi madre era panadera y mi padre pescador; repito y me hicieron pan con pescado por unos años -no me gustaba pan con soledad, sino con jamón y quesoaunque busque flores delicadas en los jardines mas tristes -ahí estaban- me gustaban las rosas a pesar de sus espinas

-ya tarde descubrí- la flor mas perfumada era la violeta oculta en el cáliz de sus verdes hojas- fui un salchichón de risas y llantos de virtudes y pecados terrenales. Todo aquello se hundió en un agujero negro dentro de mi alma, dejé las cosas en su salsa y su tinta, pensando en los quilates de los metales finos y los pursangs de mis caballos; que la vida sólo es H20, con un celestino, el sol y una extraña, la tierra. Es cuando una tarde descubrí el habla de los insectos y les hice unas jugadas que provocaron esta guerra. Puedo deciros, hablo varios idiomas; tengo en las manos siete rayas, es decir tengo siete sentidos y una sensibilidad especial de creatividad maldita en contraste de mi alma compasiva. Sólo sé, mi sombra me seguirá hasta la tumba como una fiel prostituta y mis pies cargarán mis pesos netos y brutos sin quejarse jamás hasta mi muerte y sigo pensando al final de mis cavilaciones. Todo es energía; en flujos y reflujos. El átomo es energía, el sol, la luna, el pensamiento, al amor, Dios es energía; lo ideal es usarla para el bien.

Un átomo puede ser energía suficiente para la paz y felicidad del hombre y los insectos, para los entes zoológicos y filológicos y puede ser también su destrucción, sin embargo, hasta ahora no he podido darme cuenta qué diablos es la imaginación y la creatividad -dos enigmas de mi locura poética- nunca lo sabré mientras viva y seguiré blandiendo los badajos en mi campanario a diestra y siniestra junto con mi otro yo, un desgraciado en potencia. En realidad los insectos son las manifestaciones psicológicas y corpóreas del hombre, en una teoría de conjunto, es decir un conglomerado de estos bichos inmersos en uno, nuestra identidad es la síntesis de todo ser viviente, incluyendo virus, microbios, bacterias, hongos, una sumatoria de toda la zoología y filología de la tierra existentes: mira no mas, las caras diversificadas de tus próximos y sus actitudes; sobre todo aspectos ornitológicos pájaros, aves. En cada hombre predomina un insecto específico, un animal, un virus -un judío es una sanguijuela; un japonés, un macaco persistente, valiente, estoico, caprichoso, machista, guerrero. Un chino, una rata. Un indio peruano, un auquénido; hasta el olor lo conserva y condena.

Las mujeres son mariposas de luz enredadas en el mágico telar de nuestros ensueños o abejitas de miel que deja el viento en nuestros pensamientos. El alemán es un chinche de un hotel de cinco estrellas. El español es un zángano gitano dormilón. El mexicano, es un macho cabrío, piensa es muy macho, sus huevos hacen tierra, no son eléctricos. Hay pavos de Navidad, patulecos, gallitos kikirikis, pollitos de granja, picaflores, ruiseñores, buitres, búhos, gallinazos, gusanos, víboras, sapos (Chirinos Soto), granujas (montachino torres), mariposas nocturnas (putas), mariposones (maricones), moscas, perros (larraburre), burros, alacranes: cuando las cosas queman levantan el rabo y se van (Chuchi), zorras (la tía Chávez), hienas -ya sabes quien- luciérnagas, pecesitos de colores, solitarios caballitos de paso de silla de carrera, cornúpetas, gorgojos; así todo eso somos con algunos caracteres resaltantes en el alma y cuerpo; ostras conchudas, camarones con mierda en la cabeza. Este hombre, la síntesis evolutiva de los seres vivientes -con un candil en el cerebro y algunos hasta un sentido estético de la vida- los demás van

degenerando a insectos y estúpidos animales, también me atrevo a imaginar, tenemos en el espíritu matices filológicos. Hay rosas, dalias, margaritas, violetas, que se ocultan entre sus hojas para no mostrar su hermosura. No me olvides, cardosantos, floripondios, azucenas, yerbabuenas, cholas huacatay, robles, ébanos, sauces llorones, pinos de Navidad, rastreros. En realidad, esta guerra fue “El Hombre contra el Hombre”. El hombre había llegado a la cima de la evolución -hace rato del corsi- se va al recorsi degenerando en este mito de eterno retorno. Ya aparecen ratas, sanguijuelas, zánganos, cornupetas, asnos y el tiempo y los siglos me darán la razón. La vida es un alpinismo; el hombre sube así como las ladillas, por las puras huevas; luego baja más rápidamente al punto de partida. Así la eternidad es una serie de ochos concatenados sin principio ni fin. Este encadenamiento del corsi y ricorsi, el vaivén pendular monótono se transcurre en dos entes parafísicos, el tiempo y el espacio, entre lo relativo y absoluto, el futuro y el pasado,

entrelazados en un presente instantáneo y fugaz; con nuestros pensamientos más rápidos que la luz y con los sentimientos metidos entre nuestra piel de cualquier color. No lo sé donde, seguimos especulando algunos fines nobles: el bien, la verdad y lo bello en el mejor de los casos, mientras las grandes mayorías sólo piensan en las huevas del gallo o el dinero, entre linderos imaginarios inexistentes y no habidos y contumaces; solamente en las leyes de probabilidades y aproximaciones no existe un final, una meta, una cima -siempre hay una media vuelta o caída a cierta distancia hacia arriba o al mas allá- en un tiempo relativo incronológico. La eternidad y la libertad escapando de los principios universales del equilibrio y gravitación y el flujo y reflujo de las energías perennes paralelas, no sé si a la nada o convertirse otra vez en nebulosa de su origen, mientras los seres y las ideas se van reencarnando a su antojo como luceros en nuestras neuronas aún prematuras; no pueden lumbrar el agujero negro donde nos hemos metido por nuestra ceguedad infantil -una fuga al esplendor de los astros brillantes“zorros fototropisnales en nuestras inclinaciones”, somos fututizos, advenedizos del pasado quizá mejor mirando con la miopía de nuestros alcances, el mañana y la presbicia de espejismos ilusos a teledistancias de los

espacios ignotos -queriendo asir con uñas y dientes el devenir efímero y sorprendente y por ahí nos aguarda la muerte con un beso frío fulminante y su carruaje tirado por unos monosabios funerarios luego ceniza o polvo, que una vez fue el material insólito del hombre y otra vez átomo convertido en protozoario unicelular. (Estoy comentando las postreras palabras de Leo próximas a su muerte). Y comienza la siguiente evolución de nuevo acomodarse en el tiempo infinito y conflictivo; en este biotipo de la natura inesperado y otra vez llegar a su humanoides: títeres y peleles de carne y hueso movido por los hilos en los dedos de dos titiriteros pendejos: Dios y el Diablo convertidos en saltimbanquis o volantineros en el nuevo circo, cuyos expectantes son los mismos insectos, nuestros ancestros que se cagan de risa hasta hacer el dos. Por eso, Leo una vez pensó patearle en el culo a Dios con el pie derecho y al Diablo con el izquierdo -lo merecen algo más- mientras tanto las calaveras de los muertos nos siguen mirando con una sonrisa enigmática -con las mandíbulas batientes en una carcajada franca y burlona de cachita de la muerte a la vida- ya libres de las envolturas mio-epiteliales, de las facetas y máscaras de la hipocresía humana. La verdad desnuda y calva sin la piel, sin

la carne, sin la mentira, ni las pesadumbres, ni muecas de nuestros dolores y penas de la vida -en la solemne paz de la nada- repitiendo a algún poeta: “como se viene la muerte, como se pasa la vida tan callando”. Sin embargo hay quienes no mueren cuando sucumben en la tumba fría, sino cuando se pierden en el recuerdo de los siglos, muchos en su curriculum encontraron la eternidad y la sacra libertad y otros se fueron a la mismísima nada y el olvido, en cuanto a los insectos no tienen calaveras, no pueden sonreír a la vida, mueren para siempre, ni siquiera epitafios de consuelo. La cucaracha no tiene mutación ni reencarnación, será siempre cucaracha horrible por los siglos y los siglos; quizá las mariposas cambien de color y las abejitas cambien de flor; nosotros tenemos tres alternativas: a la eternidad, a la nada, o vuelta al barrio reencarnados en algún bicho por nuestras equivocaciones. Haciendo méritos en la búsqueda de parabienes de la perfección estos cielos inauditos de la creación; bipartita angelical y diabólica de esos dos pendejos y compadres metafísicos hacedores del universo y sus criaturas.

No olvidemos: somos la mitad animal y la otra parte racional para llegar a ser hombre humano, dependen de cuatro escuelas: el hogar, el medio ambiente, la educación y lo que viene en los genes de calidad humana. No basta haber nacido, si durante la concepción, nacimiento y crecimiento no se alcanza a ser un hombre humano con valores y sentimientos, cultura -con idea de lo bello, la verdad y el bien- seguiremos siendo insectos; uno no llega a este valle con alma, se adquiere, se toma y se anida en uno mismo -gran parte se quedaron atrofiados por falta de esas cuatro cosas-. Un militar es un animal, porque solamente ha educado sus reflejos: lee pero no entiende, un animal no razona, un maleante sigue siendo un buitre, una fiera -no ha educado sus sentimientos de amor asi mismo y al prójimo; un empleado público es un animal que ha empeñado su libertad por un salario -un ganapán solamente-; el negro se quedó mono porque los segregaron y esclavizaron; el político es más animal que político, basta oírlos. Hoy aquellos que se han maquinizado por ciertas técnicas computadas, son ahora menos que un animal, sombies, robots y discos duros. Por eso, Leo creía, siempre el hombre para ser humano y tener derechos humanos, no tiene que ser solamente un

hombre, sino, aquel que cada día buscó su perfección, por los caminos del arte suprema aspiración de perfección plástica- por otra parte por razones estúpidas e ideas fijas como la economía ha degenerado a niveles de insectos chupajeringas, moscas, virus o bacterias. Esto fué su mensaje: el hombre humano: es Jesús, Mahoma, Grau, Leonardo; seres pensantes, hablantes y libres; la obra maestra de Dios. Él también llegó a ese nivel en años luz de perfecciones. Leo había patentado un dispositivo, un condón Tupac Amaru III Revolucionario con ojo mágico y filtro electrónico que filtraba los espermatozoides cojudos; así ya no nacerían peruanos como aquel de pacto de caballeros e interpretación auténtica. La gran devastación del mundo ecológico comenzó por la invasión de millones de langostas que devoraron en un santiamén los sembríos de la tierra en un tiempo récord. El insecto hombre no tenía nada que comer, asociados con los marabuntas, tragaron la fitología entera, en un momento dado aparecieron más bichos cuyas picaduras convertían a todo prójimo en sarnosos de por vida, los hongos hicieron su posada en los colgajos y partes púdicas de las mujeres, no se libraron ni las vírgenes y virgos.

Un conjunto de grillos y cigarras se cagaban de risa de este espectáculo diabólico, todos parecían del baile San Vito. Los jijenes cubrieron el cielo como un manto de nubes negras, no se veía el sol, la luna ni las estrellas; ¿fea música verdad?. Las ladillas coparon casi toda la anatomía oculta del cuerpo humano, no se libró ni el Papa y el Papa Ortodoxo; no hubo discriminación de islámicos y cristianos; Alá dijo “A LA” y el Papa: MALDITA SEA, sin embargo hubo un momento de recapacitación y consenso. Todo bicho viviente tenía razón de ser y estar en esta tierra y eso llegó aunque tarde porque Dios es muy lento. Los hombreS y los insectos en una forma funcional de encontrar la paz interna y externa, armaron un ballet, una danza china “Tauchi”, bailaron asidos de las manos y sueltos como las olas del mar, el titilar de las hojas al céfiro del viento, el movimiento de las nubes, la musicalidad de las cascadas, las cantatas del eco de las montañas, la batuta la tenía el Diablo pero la partitura era de Dios, para así lograr la paz eterna para los seres de buena voluntad, una divina y a la vez diabólica catarsis; ante tanto estréss y llegar a

un acord y sosiego a la conciencia y la vida misma, meciendo el alma y el cuerpo al unísolo -un encuentro con la naturaleza- de manera tan simple y sincera.

CAPITULO XI Leo conocía el lenguaje de los insectos; comenzó a estudiar el comportamiento de algunos de ellos, puso mucha atención, a la vida y milagros de una Reyna de abejas cuyo nombre era Cleopatra II, era bella ninfómana y asesina pertenecía precisamente a las abejas asesinas. Tenía en su serrallo un grupo de Zánganos fornicadores de primera clase, cada noche dormía con uno y los mataba al amanecer. Ella era muy imaginativa, sensual y las sabía todas las poses, muchas veces hacía el amor con 7 al mismo tiempo posición radioima pata haciendo antena y la otra haciendo tierra, el salto del grillo, la tortuga, la 69, la muralla china, era ella la muralla y los zánganos los invasores, la segnidilla, 7 en un minuto, "la chupadila" estilo y colibrí, la comparcita al ritmo del tango, bésame mucho, como si fuera la última noche, con pico adentro, con mango, que rico mango, hasta que salte la pepa. La atómica, anodo y cotado, "duro y parejo" como a la mujer de otro, "caja de cambio", en primera, segunda, tercera y cuarta "Duérmete niño"; "Limón de emolientero" hasta la última gota; Telescopio hasta ver las estrellas;

Bolognesi, cartucho.

hasta

quemar

el

último

"La pataleta" esta pose era para zánganos epilépticos; "Pan con pescado" ella era el pescado y los zángano los panes. "Albedrío" la creatividad porno del momento del coito. "La noche triste de Cortéz", el último polvo del zángano sentenciado a morir. "Déjame que te cuente Limeño", (del puente a la mierda) esto era contra natura, paro de contar hay mil más los humanos se quedan chicos. Esta reyna era en realidad una bazofia, Cleopatra era insaciable aún candorosa y romántica, ella luego puso 100,000 huevitos de siete leches, parecían peruanos y después de todo fueron los últimos natos, pues las otras reynas nacieron infecundas por obra y gracia de Leo y sus amigos le dieron "caihuas". "Después de esta canallada, murieron los zánganos, alo las obreras y años después la Reyna se suicidó con su propio aguijón, su último zángano llamado Augusto le acompañó por una año hasta el final. Las flores del campo morían también aún vírgenes y pitos, algunas tuvieron más suerte de ser chupeteadas, por los pocos

picaflores, las colmenas no tenían miel, parecían nichos de un cementerio sin cadáveres, algún curioso les puso un epitafio. "Aquí yacen las abejitas de miel que dejó el pasajero Viento sufriendo este destino cruel, no cabe en el pensamiento". Es cuando pensé la natura necesita su equilibrio ecológico, la flor el néctar, la miel; son bienes para el hombre, zamarro para sus goyorías. Ente hecho de barro de la Madre tierra, no debería olvidar aún estamos sujetos al calor y calostro de sus entrañas; por mucho de lo innatural de nuestras vivencias equilibradas, todas las criaturas de la tierra tienen "la motive" de su existencia hasta las horribles cucarachas. Una mañana, conoció a "Madame Buterfly" una mariposa nocturna, vivía en la avenida Arequipa de Lima, era linda, preciosa, de vida alegre, era una flor viviente, exótica, erótica y bella, revoleteaba moviendo su cartera al ritmo de sus caderas. Era relacionista pública, es decir, prostituta de mucho rasante, era lesbiana y también heterosexual, pues los machos la mayoría eran mariposones, esta vez, hojitas de té, o tutifrutis, una maniobra genética por Leo y su "gang" sentenciados a desaparecer, no había

huevos, larvas ni mariposas de luz, luredadas en el mágico telar del ensueño sutiles criaturas flores vivientes y volantes sin cesar, cuando posaban una flor sentían un placer casi sexual, cuyos matices de color mágico sólo ellas podían tener, no hay duda, son obra del gran arquitecto y pintor el metafísico llamado Dios, yo las vi todavía las últimas en la ciudad jardín, Lima, así como las Rosas eran flores de un día, aunque las rosas eran también espinas de toda la vida. Ella era viuda, andaba con machos con pasado que no le pedían futuro, sabía Dios manda al infierno al casado dos veces, no por mala sino por imbécil, sin embargo practicaba el amor democrático, es decir, el amor libre, nunca dormía sola, la vida es corta y no vale la pena, perder el tiempo. Tenía 7 fustanes pero no tenía calzones como las Cholas Peruanas listas para las lides del amor, libre y al paso con un sentido estético de la vida" la natura siempre se sintió orgullosa, de estas flores volantes, tiernas sutiles, con todos los matices del pincel de la creación. Así como son las flores y las mujeres para hacer grata la mirada y el olfato del hombre, ávido de aromas y humores femeninos.

Cleopatra, reyna y símbolo de la ternura, la finura, la delicadeza, con la magia de sus colores como flores vivientes con alma y corazón, sin embargo, condenadas a desaparecer los sobrevivientes dejaban caer sus alas, como colonidas hojas muertas que lleva el viento, lienzos pedidos en las lejendades de la tierra. Mariposa de luz enredada en el magur telar de los ensueños. "Criatura símbolo de virtud revoleteaba en mis pensamientos que culpa tienes tú. Ella no fué la excepción ante la mirada de Leo, se prostituyó "Todos las mariposas nocturnas" caminando con los gorgojos, "polillas" que eran el mismo oficio histórico, lo peor no lo hacían por dinero, solamente por el placer mismo. Es por eso durante la larga guerra eran las rabonas de toda la soldadesca de los insectos. La infantería maldita en cuanto a las hormigas, hormigones; y marabuntas una sociedad proletaria, con una sola Reyna. Una cooperativa operativa de convivencia, con pensamiento masa; "una para todos; y todos para una" trabajaban de claro en claro, ni siquiera un tiempo para un "Coffee Break" sin jefes con una responsabilidad de muy alto grado, con una idea del futuro invierno "pan para mañana" incluso tenían sus animales domésticos

para su leche, carne, y sus yanaconas, sus hilos. Hace mucho tiempo habían pactado la paz, con las hormigas rojas, en el pasado segregaron a las negras, un ejemplo de sociedad democrática basado en el trabajo responsable y tecnología de punta, sociedad globalizada, en un sistema de (aines) método agrícola de los Incas, perfectos arquitectos, construían puentes, oroyas para pasar el río, postas médicas; tambos con grandes silos o calcas para guardar alimentos para los tiempo de las vacas flacas, una comunicación termina y transparente y entendimiento, no existente entre los hombres, creó las hormigas fueron los ancestros de los japoneses, chamberos como ellas pero luego vino el despelote se pelearon, entre ellos por la persuasión y presión de Leo, ninguna hormiga creía en la cooperativa, todas tiraban para la finca, se volvieron egoístas como los hombres, a la mierda el trabajo responsable, adiós a la Reyna, Doña Juana la loca los hormigones se hicieron ladrillos de construcción. La Reyna se hizo se hizo la loca, "y adiós mundo cruel" se fueron del puente a la mierda aquella sociedad ejemplo de perfección, del amor al prójimo de democracia, valores morales de una vida altamente funcional "con una planificación" familiar con control de

cantidad y calidad y espíritu social, haciendo del trabajo virtud digna de una familia ejemplo para los insectos y el hombre la Reyna terminó sus días en un manicomio, y los demás no pudieron sobrevivir como llaneros solitarios ni cual campeadores una falla del ecosistema. Un escarabajo le escribió un epitafio "aquí yacen los que hicieron del trabajo una virtud". Existen batallas fratecidas aún entre los pueblos hermanos. Recuerdo la de mi Patria el Perú, con los hermanos vecinos y todavía entre peruanos, en realidad el Perú no era una nación sino un conjunto de naciones diferentes ligadas, no sé porque y mezclados, lo que no sucedió con las hormigas, mantuvieron su identidad genética, social e histórica hasta casi su exterminio total, no extraño entre los insectos, pero sí mutantes y metamorfosis, sospecho pudo ser el hombre un insecto, un huevo, larva, gusano, luego vertebrado y hombre millones de años. En cierta forma conservamos los caracteres pertinentes a toda la zoología hasta quizá fuimos VIRUS, microbios, seres insignificantes, hoy tan indefensos todavía con sola ventaja, con un solo espíritu, bueno o maligno, no llame la atención al mismo tiempo nació el amor, también el odio dos sentimientos solamente

en ondas contrarias, han habido odios fratecidos, no creo, Leo haya odiado a los insectos sobre todo a las mariposas, se les pasó la mano. "El conocimiento científico debe tener como ética, el bien del hombre" han habido impropio uso, no por los científicos sino por los políticos como el caso de la bomba atómica, lo malo de este conocimiento tiene aplicación tecnológica, no siempre para el bien, mas para el mal admiro más bien el conocer filosófico, metafísico y ontológico. El asunto del genoma y ácido sialico, aún unas incógnitas. El más allá y más profundo del hombre en relación al Universo y así mismo.

CAPITULO XII Los grillos, las cigarras, los trovadores de los insectos, barítonos, tenores y triples de las óperas de los insectos apagaron sus voces, de sus cantares, arias, trovas se retiraron a la terapia del silencio, ya no eran junglares, ya no eran saltamontes, vivían a salto y mata, cambiaron sus modus vi vendí pues sus mecenas, las hormigas ya no estaban en este barrio. "El arte para su manifestación y divulgación necesita mecenas. La orquestación; la música de la natura, de cantantes vivientes, el cantar de las caídas del agua y el eco de los vientos, devueltos por las montañas desnudas y los risueños, los jilgueros y el estrendor de los timbales de la tempestad, el juego de luces de los relámpagos, las comparsas de las cigarras, sonando sus platillos, no hay duda y esta tierra es un teatro de un concierto casi celestial, cuando se mira se oye, se siente con el sentir de estético de la vida. Esto es el mejor poema clásico del creador, cuya batuta a veces la maneja otro metáfico también artista maléfico llamado Diablo, de la Divina Partitura escrita por Dios no podemos acallar este himno sagrado de la libertad y amor debastando los campos verdes poblados de seres fitológicos y

zoológicos, por los propósitos desbastadores del hombre, embuido del pensamiento económico, cueste lo que cueste. Así hablaba, Nicolás, el grillo último poeta de su grey, más para cada noche de la humanidad o de los insectos espero venga un renacimiento a la luz y a la verdad. Las vacas ni matarán moscas con el rabo, el perro no seguirá ladrando pulgas a oír misa o al teatro, las arañas no seguirán tejiendo telares y pensamientos, las hormigas no enseñaran al hombre la dignidad del trabajo y la disciplina, las abejitas de miel no seguirán dejando su rica miel en sus colmenas para endulzar los labios del homus econumus, el sapo ni seguirá pronosticando el tiempo atmosférico, el burro no dará la hora como los pregoneros oficiales del tiempo cronológico y la ilusa tierra seguirá girando en torno a su eje imaginario, aunque muchos creen que es hueca, no es VIRGEN, las lluvias seguirán zapateando o picoteando como los gallitos de pelea. El gallinazo, y las cucarachas volverán a ser la baja policía y volverán las mariposas a tu jardín a poblar y porque no las obscuras golondrinas a tu balcón, como alguien ya lo dijo. Se creó una interrelación o Internet de la inteligencia cuya consola lo manejan las

blancas, Dios y las teclas negras el Diablo, mas el hombre se ha encargado de distorsionar esa sintonía. El estraviezo imaginativo, un angelito diabólico al mismo tiempo , desde el momento apareció en este valle de esos dos señores que lo conocemos de referencia. Pero no lo conocemos todavía en persona, solo la luna nos mira de reojo, y el sol aveces se pone sus lentes obscuros, es hipócrita con un cielo donde habitan las ideas puras, de cuyo éter captan los poetas, la poesía y el arco iris los matices y toda la gama, para las partituras plasticidad, para nuestra música y pinturas, sin pocos los que los plasman en obras de arte, la mayoría es la masa que han perdido hace rato esa inteligencia. Ese Internet ecológico, genético, biológico, en una topología geométrica perfecta. Aunque muchas cosas se han ido por la tangente o tirando cuadras en la cuadratura del círculo vicioso, porque se conjugó los verbos de los actos en tiempos imperfectos y en modos condicionales. La luz de la sien del hombre, mostró solamente espejismos, mirages y fantoches falseando la realidad. Sin lógica matemática para metralla, hace de los conocimientos marginados, en vez de la lógica, del arte más próximo a

la verdad, abarcando el infinito espacio de la imaginación, aunque no soy la última palabra, no dudo hay transformaciones prodigiosas, pero la condición humana es la misma, no importa cibernético, computador, astronauta, político, sacerdote, convertidos en robots, sombies, perdidos en el espacio, pero para que sirven los microbios, las bacterias, los virus, de algo tiene que morir el hombre de estas infecciones, "no somos eternos". En cuanto a los piojos, chinches y pulgas, nos inducen a ser limpios. Los cochinos y los cerdos y franceses son el hábitat de estos seres, en cuanto a las lombrices, gusanos, solitarias, son pensionistas de los estómagos de los tragones y los otros gusanos son para devorar muestras pestilentes cadáveres muchas veces con asco, sobre todo los cadáveres de los judíos e indios. Sin embargo, hay muchos pudieron alcanzar su inmortalidad en espíritu, en otra onda superior a la terrena. Es cuando en el descurrir de esta historia pude captar algunas ideas rescatables del habla de los insectos "con las augurias y presagios de la muerte quería fabricarme un epitafio del significado de la vida", no fué muy difícil encontrar un aparente

epígrafe a la sencilla existencia tan fácil.

imagen

de

mi

"Yo era un panchito de los bolsillos rotos dueño del vacío y la nada y de los pensamientos locos o Don Domingo Ramos el hombre del campanario en la metáfora de un gallinazo. No creía en la justicia Divina, Dios era muy lento; el Diablo siempre sacaba su pistola más rápidamente, en los duelos con Dios, por eso el mal triunfaba sobre el bien. No había justicia en la tierra porque no hay un hombre justo tampoco. "Nací de pie y caminé descalzo, palpado el calor de la tierra, la frescura de la hierba, de los campos verdes o mojados de mi Perú profundo”. Mis dedos fueron antenas al infinito, radares y ecosondas a los espacios profundos e íntimos. Conoció las piedras del camino apurado y aveces despacio, mis pies cargaron mi alma y cuerpo no se quejaron del peso neto pero sí de mis taras y peso bruto, las tenía que defecarlas pronto en suspiros y flatulencias y pestíferos excrementos miré: el caminar ondulante del ganso, la mirada quieta del auquénido con mis dos mochilas de camélido por estepas, tundras y médanos.

Aveces sentado en la copa de un frondoso alto pino fuí un bulto haciendo coplas, presagios y augurios del destino un gallo de pelea de a pico y navaja, entraba altivo a la arena; acaso un inquieto colibrí chupeteando néctares de flores en primavera de Abril. Otras veces: Raudo como la liebre un lebrel corría matando moscas a pataditas aún era feliz, y libre, otras veces de taquito mataba mariposas nocturnas y zancudos cuando me ponía iracundo sobre todo con los mosquitos. Había salido del tren de esta vida programada, no me caía muy bien llegué a las orillas del río y pude a penas vadear donde me esperaba, el amor mío.

CAPITULO XIII Yo siempre he pensado el pasado y el presente son dos premisas cuyo consecuente era el futuro inmediato; la sucia verdad histórica de lo que fué la existencia y páginas de mis vivencias de esta realidad pragmática dos vectores y una resultante ya sea positiva o negativa, sólo de lo más resaltante, lo tangible de los que fuimos en nuestro espacio y tiempo lo que seremos antes de irnos, es decir, no buscaba la luz, más bien la sombra, la noche se oía mejor esta música, en la penumbra de los celajes y del anochecer. La onomatopeya del estertor del río al morir en la ría cargando los pecados y más vomitándolos al fin de su destino. Pensé: Somos caninos mordiendo con rabia nuestra propias conciencias, ladrando a las sombras proscritas dejadas en nuestra retaguardia. Lamenté: Aquellos berrinches y caprichos dejamos mito, leyenda y amuletos en un légamo de recuerdos fortuitos Como:

Arrecifes de las sonámbulas comparsas carrozas fúnebres de ensueño de nuestras esperanzas muertas. Creía: El agonero mirar del búho en el patuleco caminar del tiempo dos estilos en curioso dúo, eran las actitudes de mis pensamientos. Estoy seguro: Somos una inseminación híbrida de un progenitor extraterrestre en un óvulo de animal terrestre eh ahí nuestra imagen insólita, nuestro yo y estas dos circunstancias de actitudes divinas y animalescas determinan nuestras vivencias, un hombre, un ente hablante, con ínfulas de libertad sólo un híbido pensante. Cuyas: Neuronas del cerebro solo luciérnagas lumbre en el légamo a las células del cerebelo, arenillas candentes en los médanos. Más: Los átomos del gran simpático iones polarizantes de nuestros actos en "Blits" módicos y catódicos de nuestras lágrimas y cantos. Esa trinidad de ser humano Padre, Hijo y Espíritu Santo, comulgando una sola hostia.

Sé: En esas coordenadas polares demarcan las configuraciones topológicas de nuestra geometría; sus lugares. Volviendo a los insectos: Las luciérnagas encendían sus linternas, los grillos afinaban sus violines, las mariposas nocturnas cambian sus ropas internas y los luceros prendían sus luces, un sapo experto meteorólogo pronosticaba una noche tormentosa un conjudo de figura odiosa era un fantástico geopolítico decía de las aladas neblinas cubrían este medio mundo oscuras, cluecas gallinas. Y: Los hombres como los polluelos piaban buscando abrigo bajo las alas del cielo. Entonces: El talento desnuda la verdad pero no saca los trapitos a la calle más la sucia sapiense de la maldad divulga los pecados al aire. Más: El tiempo arruga la tesura del rostro peor que nuestros colgajos dibujando un monstruo con sus implacables tajos enfría al más macho cabrío y al mejor gallo del corral perdiendo los sensuales brillos los eléctricos testes del chivo, de soslayo

terminan haciendo tierra barbas un pasarayo.

izando

de

sus

Y: El mar muestra en sus olas sus senos ondulantes cuyos pezones se levantan en tumbas sobre las ondas y sus orgasmos espumosos a borbotones. En cuanto: Sus labios lesbiánicos besan la playa cubriendo con su sedosa cabellera, las entrañas de las húmedas arenas y en este himeneo se desmayan. Así: El amor salvaje clandestino en la magia sublime de la natura el eterno frenesí de su cariño yo solo fuí un arréfice solitario conocí las cuitas de las gaviotas y los embistes de las sensuales olas. Aún: Los perfiles de mi locura talladas por las llamas internas, suya escultura solo dicen de ideas turbias una vez fueron límpidas y claras hoy tornadas en sucias aquellas mis ideas sensatas, solo fueron primeras nupcias. ya: He comulgado mundanos cuerpos vulgares, hostias de cada día desfaciendo mis pecados y entuertos ahora pendo en un

hilo como un péndulo oscilante al margen de mi propio abismo. Sigo creyendo: La tierra es una dádiva de la creación; Una torta de Navidad de la mano de Dios. Para este insigne sujeto llamado hombre, dejado en un misterioso cuerpo cada uno zurca el mar de un caballito de totora bogando solo hacia ultramar. Luego: Los rayos oblicuos de la tarde de la luz agonizante tiernamente dibujando en el cielo un bello celaje con colores matizados artísticamente como una tierna paloma que muere en las manos despiadadas del crepúsculo dándole a esas manos un ósculo de despedida muy tiernamente así fue mi cariño quizá loco o ciego con la ternura de un niño una tarde tibia y callada con los matices del arco iris le entregué toda mi alma. Confieso: Soy tan salitre que calzoncillo de pescados, un día me compré un terno un saco con dos pantalones pensando durasen un tiempo eterno "me robaron el saco", otra vez bailando tango del mismo día de mi santo me resbalé y fui a parar raudamente al inodoro y me empapé vilmente.

Conocí una mujer bien relacionada de una y mil relaciones diputada en la cámara baja y los senadores cenaban con ella "pues solamente era bella". Recuerdo: De las canillas y fémures de mi suegra difunta me hice una silla y de sus anchas caderas una mesita de noche y de su piel curtida un estropajo para fregar las escaleras. Del vacío de sus ojos dos socketes de focos de l00 watios para mi lamparían maléfico y de su calavera sola era cabezona la vieja me he fabricado un buen cajón donde guardo dos pistolas, una que me he comprado y otra Papá Noel me ha regalado y de su sangre de horchata una morcilla para mi perro para curarle la rabia congénita para ella. Hago estos comentarios, para informar la conducta del animal humano, con mi pluma. Siempre: Dormitaba con abiertos ojos con las manos en la nuca debo de un olmo frondoso miraba por sus claras boyas la luna contaba con mis dedos las estrellas y los carneritos las nubes saltando lingo, jugaba todas las noches bellas con la eternidad un bingo. Hoy metido en su sociedad de mentalidad de consumo

globalizada con economía de punta ya no veo más el cielo ni siquiera a San Butta talvés un lucero a lo sumo. He olvidado la altedad mirando solo mis problemas en una mera horizontalidad. Sin embargo: Tendrá Dios que pedirle perdón por haberlo dejado; al hombre solo en este Valle de dolor a su libre albedrío ni modo cuando todavía era un niño, en su ro-rro a penas gateando completamente a su destino no temí quedarse dormido celebrando su creación del Universo, y al hombre su ser preferido no somos hijos espudios ni tampoco putativos, no merecíamos tal repudio. Se sabe: La luz del sol tenía la intensión sus lamparas apagar, para este orbe, la luna había sido mancillada, varias veces por el hombre sin compasión. Los mares apenas podían protestar en resacas agónicas a las arrastradas por las miasmas ríos al mar fornicando sus sanas entrañas. Las mariposas caían emparvadas como hojas despedazadas por el viento obra y gracia de los humanoides. Heridas en añicos destrozadas las nubes eran gases intoxicantes de todos los

malos humores del hombre, buscábamos aire limpio suplicantes. También: Los árboles lloraban a solas plantados en sus raíces sin poder huir, infelices tenían vergüenzas muy ondas de ser árboles y envejecían quietos, marchitaban rápidamente, sus hojas caídas no renacían se les veía desnudos vilmente en aquellos esqueléticos ramajes no había más nidos de pájaros solo de insectos voraces. Ahora: Era la naturaleza muerta por la contaminación y polución todo iba quedando yerta por culpa del hombre, la condición humana toma cierta forma de sus contornos, aveces soy un murciélago con radares Escosondas y antenas transcurriendo las cavernas como un ratón alado, o una mosca estricto cumplidor de la regla de tráfico respetando las luces de semáforo tricolor en mis vuelos de tránsito por esta vida ó una pulga docto en anatomía experto conocedor de las blanduras y partes biónicas femeninas pues tuve en la vida estrategias para desafiar los atajos, los retos y antojos. Las barreras y las estalactitas como mis mocos. En estos momentos: La tierra temblaba presagiando de una curiosa movida con su terrunia curiosidad

contemplando el acto de soslayo, el sol se ponía lentes obscuros en una actitud hipócrita con una mirada bizca a un león pasando apuros, la luna se hacía la despeinada como una tapada limeña para aguaitar de reojo la azada un pequeño monito haciendo el amor al grandazo rey de la selva causando mucho estupor (ultimando sucedía cosas en las mejores familias). No es novedad: El olor a muña del negro a huanaco o llama del indio y el blanco a queso fresco han contaminado el cielo, un negro corriendo en la calle es un miserable ladrón, un blanco en el mismo detalle un deportista o un campeón. Un indio escalando una montaña está subiendo a dormir a la cima donde está su cabaña. El blanco es un alpinista y el negro gallinazo tratando de cantar en la puna por mucho que sea optimista (nada es inerte en este suelo, la tierra vive, el mar, los ríos, el aire, las montañas, el árbol; etc.) Veamos: El susurro del céfiro cortando la verde paja de la puna, el murmullo de los cristales del agua de los pequeños ríos llevando mensajes desde las alturas.

Los dorados celajes del atardecer andino, las profundidades de sus valles y quebradas han hecho de mis caminos un cauce limpio y cristalino aún en las horas amargas. Así: El hombre es un ego y su medio ambiente los primeros impactos plasmados en su corazón y su mente es un yo, con las circunstancias que sellan un modus vivendi. "La realidad de nuestra conducta". ("Quiero aclarar: Hay dos circunstancias principales del hombre: el niño y el chico, lo demás son colaterales). El niño hace sus travesuras y el chico las grandes cagadas. Luego: La minimizada libertad en la toma de nuestras decisiones penden de nuestros equilibrios emocionales como individuos de una sociedad, el balance del debe y haber de las ganancias ó pérdidas o de las cosas positivas y negativas computadas en nuestro saber, la plena confianza en uno mismo y la fe firme en los demás dos detalles del optimismo son pocas las luces en el cielo son escasas las neuronas prendidas en nuestro cerebro para el difícil camino de elegir cuando se apaga o se queman algunos focos del vivir.

No somos sociales: Dame tus cansadas manos chapaleando en los fangos pobres asidos con uñas y dientes adheridos aún arrecife de un mar salobre con el último clan defendiendo tu vida, saca del fondo de ti mismo la fe inmarcesible para salir de ese atolladero todavía no estás al fondo del abismo, aún tienes por delante un mundo entero (no olviden son totalmente opiniones mías, no son la última palabra). Mientras oigas el tic-tac de tu corazón y veas una luz en tu horizonte hay fuerza suficiente y sublime razón, de seguir desafiando las olas te doy la mano esta única vez (por todo lo dicho y comentado eso es el insecto hombre) yo también estuve en esa onda "era aún pensante y hablante". Bien: Los pasos dados en la arenas del tiempo son borrados por los rastreros vientos y las huellas en las mojadas playas son por las resacas del mar arrasadas, aquellos granitos de arena de nuestras cuentas del rosario son frágiles montículos del lotario de nuestras dichas y penas, las lágrimas resbaladas por las mejillas son atomizados al mero suelo o solo quedan enjugadas en nuestras pupilas, las risas y carcajadas se calla o se apaga en el horizonte muy pocas veces vuelven como ecos lejanos.

¿Sabe?... Buscamos poderes prestados empañando hasta nuestra dignidad sin darnos cuenta siquiera, eso no dura la eternidad, olvidamos lo valores intrínsecos atesorados en nuestro mundo interior no son políticos ni económicos sino algo imperecedero y superior. Los otros se pueden perder con una patada donde te dije, como siempre suele suceder. Hemos llegados aquí desnudos luego nos disfrazamos de payasos merecemos obviamente la patada en el culo. Todo esto que cuento es el alegado del abogado del hombre en el juicio con los insectos) haciendo ambiente solamente literario metafórico, así como Jesús usó parábolas. Recuerde: El agua estancada se abomba, todo detenimiento es una estagnación el agua debe correr como una tromba pues necesita una limpia y purificación. La vida muere en la monotonía en la mismisidad cotidiana. Sé, todo cambio es felicidad y toda novedad en una dicha, lo mejor está en lo distante en las sendas recipen marcadas de

los nuevos pasos cambiantes, la tierra cambia de camisa en promoverá, el sol usa muchos lentes de contacto lo grato está solo en la vez primera "toda repetición es una ofensa". Claro: Un surf desafiante de las olas me mantengo luchando al flote, pero cada mañana rezo mis maitines jugando a las numéricas perinolas. Hay escoillos, callos repentinos, cascadas, colpasos y tumbas, retos desafíos y arrepentimiento de todo hay en este valle o mundo. Es la importancia de llamarse un hombre que alguna vez tropieza y cae lo grande de él, es levantarse nadie se libra del vapuleo las palizas que depara la suerte mientras transcurrimos por este suelo.

CAPITULO XIV Quiero plasmar el acontecer del mundo con todas sus criaturas sobre todo del hombre en sus afanes históricos, en estos momentos, los hombres eran de dos clases, vendedores y compradores, el ganador era el que sabía vender, la iniciativa y el conocimiento y el espíritu de empresa, significaban advenimientos de grandes realizaciones de los pueblos y las naciones, sumado a la mano de obra y la propaganda eran también dos factores esenciales "para ser un ganador" sujetos a leyes de oferta y demanda, por supuesto en esta sociedad de consumo más se compra por vanidad que por necesidad, "fuera de todo esto; hay una fuerza sin límites, la imaginación creadora", la fuerza persuasiva, así como el gato hipnotiza al ratón "un inocente roedor", sus bigotes, antenas de un radar hace eco de sus dominios de cazador, un maula techero; un psicoanalista de los hijos de perra congénitos de los que andan con zapatos. Así: Entre las claraboyas de las hojas rejuntadas invaden raitos filtrados de luz, asiendo cosquilla aun viejo sauce, un pañuelo verde parece este jeremías vegetal, enjuagando sus lágrimas y mocos provocando hachís de catarsis; el sol

ignora porque este sauce llora siempre alicaído un árbol llorón.

y

está

Sin quejas, ni lamentos, ni siquiera suspiros y "no tiene corazón" (Estoy contando cosas del medio ambiente y hábitat del hombre, y seres convivientes de él). Este toro muge, necesita suspensores y la vaca bala, quiere sostenes él es cornúpeta sin ser cornuto, ella ha perdido sus medidas "el final de su periodo" es una vaca así como la mujer ha perdido la regla en las regiones australes, el pingüino vestido de frac hace el amor en un arrecife, la pingüina no usa calzón a pesar del frío, la gallina cacarea, anunciando sus cotidianos huevos, el gallo se hace la despeinada no le compra zapatos a las gallinas, cosas e ironías que suceden en esta tierra donde el hombre sigue siendo el Rey "sin ningún poder para los insectos" una pulga subía, por la carretera del piojo del frente a la nuca, de un piojoso aunque este se estaba volviendo calvo, estaban pavimentando y usando el penúltimo pelo como garrocha tiró un salto largo para caer en el huesito de la alegría y en vez de chupar sangre comió mierda, después de todo; a la pulga le gustaba la izquierda era comunista.

Y: Mi Carmencita de las hadas saltando el río, rompió la pita; y el río se fue cantando "era una gran pita". Era madre de la Patria disputaba con el pueblo, mujer bien relacionada, es decir, de muchas relaciones, cuando le hacían el amor le daba "SIDA" y cuando no, le daba cólera, pues ella tenía la baticola floja. Allá en las alturas: Le recordaba la familia, el viento a la montaña y ella le contestaba en sonoros ecos con un "carajo". El viejo le repetía yo conocí a tu hermana, detrás de la ventana y el eco le contestaba, yo conocí a tu madre en la pampita, ahí no hay rima, dijo el viento; pero es la mera verdad y yo con mi guitarra solo canto "Huainos" Ahí en un bosque: Una monita tentada por el demonio se enamoró perdidamente de un elefante, solamente quería saber como quedaría después del matrimonio, se llevó a cabo las bodas por el sacerdote el león se fueron de luna de miel, con la advertencia del rey que la iba a matar "bueno, eran casados" Ella de aguantar, aguantó, pero cuando se la dio él, ella reventó.

(Toda estas cosas me hace creer, el Diablo también tuvo que ver en la creación). Vea: Una abeja se enamoró de una flor y en vez de sacarle miel, le sacó la mermelada. Ella era una rosa y de venganza, en vez de darle su néctar le clavó una espina allí donde te dije, pobre abeja, ahora es asesina. Ella ni siquiera fue a la cárcel siendo asesina, "así toda mujer bonita es flor de un día y espina de toda la vida". Por ahí: Un gato bailando un tango apache se pisó en la punta de su rabo tiró un maullido y saltó a una perrera municipal le hicieron dosaje ético, "el virus de inmunidad adquirida del clero y la rabia, previo baño con agua fría", este perro es gato, salió al paso de una polka, ya no baila tango, solamente una marinera peruana, con su gatita norteña. En cambio: "El hombre un sujeto metido en una multitud solitaria". Yo he escapado del tren de la vida ando solo y desnudo, matando moscas a pataditas (repito) deshojando margaritas y cuando estoy amargo tiro pedos en salto largo, lejos de esta fiesta; luego con las

manos en la nuca tomo siesta debajo de un olmo frondoso; casi nunca ando en caminos andados, sino a cambio traviesa tomo agua del río comiendo cancha, maná del cielo, un pan con soledad, así soy libre, quizá feliz. De una espiga rubia convertido en un pan integral hostia negra para comulgar mi hambre histórico la cachina prieta irónicamente de uva blanca, para beber a la salud de una vida franca y aplacar mi sed. Izo una bandera blanca síntesis de los siete colores del arco iris para vivir en paz no quiero más. Y con la tinta de mi sangre azul te escribo esta carta, la veo roja porque creo en la democracia, tengo que decir estas cosas, ideas de este mundo de insectos incluyendo al del hombre otro insecto vertebrado. Vi: Una cafetera haciendo gárgaras había sido vapuleado y molido ese café metáfora de mi fe me sacaron la mugre, me sacaron lustre mi cafetera sudaba un sumo negro con aromas de mujer, no era la quinta escénica sino el sudor de la gota negra "yo fuí una cafetera". Mientras ahí fuera: Picoteaba la lluvia sobre una laguna sacándole ondas y ciertas sonrisas y más

allá en el fango zapateaba un chaparrón, un baile español, unos granizos de dientes blancos castañuelas sobre mi tejado pues, unas manos extrañas ordeñaron de las ubres de las nubes leche convertida en cubitos de hielo. Así también dentro de mi alma llovían llantos, nebrascas, rocíos y lágrimas, zapateando en aquel lago oculto muy dentro. No sé, mi alma sea víctima de mis repentinas tormentas. Pues: El hígado suspiraba hacia arriba y bostezaba hacia abajo o daba patadas al diafragma se oía una carcajada ene ese viejo diapasón otras veces destilaba pura hiel la ictencia y náusea o las flatulencias ingratas, también guardaba sus piedras preciosas, como una alcancía de carbón, deshidratado, la síntesis petrificada de mis angustias, ahí en ese matraz se cristalizaron mis horas amargas de esa química maldita. Mientras: Recula el tiempo sin su espejo retrovisor y sin la luz roja de peligro, generalmente se rompe la culata. El futuro instantáneo una energía masa por aceleración de luz es llevada a la "M" en vez de a la "N".

El futuro encuentra al presente infraganti con las manos en la masa presente inexistente y fugaz, así el pasado y el futuro nos hacen un emparedado. Era el Siglo XX: Menguaba la luna su selénica menospausa, dejando entrever una histeria peculiar, se olvidó de peinarse su cabellera desdeñada, perdía sus claros reflejos, no podría lavarse ahí no hay agua, ella no era una luna de miel, además nunca más fue virgen llegaron los hombres a su regazo por la izquierda y la derecha, curiosamente estos hablaban alemán, y en la punta de una espina pende la vida titilando su vacilón, caminamos sobre una cuerda floja "aún guardamos equilibro", en una dimensión desconocida, queremos pasar al otro lado del río en un caballito de totora y con las trenzas de las cabelleras de nuestros amores, armamos nuestra oroya pegando solo con nuestros mocos, nuestras esperanzas a la realidad metido en zapatos y mitones no sabemos donde meter los dedos, pero sí la pata y seguimos topeteándonos con las piedras del camino. Más: Con la sangre habla mi espíritu en mi palabra flota las tronchadas ideas del alma mater de mi pensamiento, se burila el estilo en oro maleable y dúctil, sus argentados contornos son el antimonio de

los huesos en cuyos meollos fluye mi luz propia mariposa de otra luz, teje en filigranas los mágicos telares de mis ensueños. Estoy contando también algo de lo mío: Es mi sangre mi palabra, mi luz, la trinidad de mi poesía la vigilia del flujo de mis anhelos anímicos, al despertar de mis pesadillas decoraba con las pinceladas de una nueva aurora mientras la ingrata silueta de la yegua de la noche, la pesadilla huía lejos de mi horizonte aún quedaban en mi pecho el calor de sus chispeantes pezuñas candentes, que pisotearon mis sueños los mohines de mi rostro, imitaban una extraña sonrisa de un cuadro en la pared frente a mi cama, la semi risa de la vida, entonces: En un sepulcro de fuego se purificaba un malvado pensamiento en el olvido, un alfarero improvisado atizaba las brasas al rojo vivo tratando de moldear una forma gnóstica. Un cenáculo de musas discutían en torno al neo arte de la blasfemia de la escultura a mis pensamientos satánicos "Uni Bille Art "indimensional, en el otro rostro de la estética, no era tan descarada, sólo la imagen de mi otro yo. Ya en estos días el verbo se hacía sustantivo al tomar forma en un espacio, el enigma de la consagración más cuando

ese neosustantivo se sujeta a determinantes aquí comienza Cristo a padecer, aparece en la distancia, la ternura, el coraje, la blasfemia y el verbo sólo queda en infinitivo y el sujeto, hombre ,sólo tiene adjetivos y tiempos perdidos. Así: En las aguas tranquilas se entumesen los pecados y se abomban las virtudes los dos huelen mal. El mal y el bien compartirán un día en el infierno, se quemarán los dos sin embargo aquí tienen todavía una sola suite, en el alma, muchas veces duermen en la misma cama con respeto ,quien es quien, sin embargo el cielo es egoísta, no acepta a los dos porque Dios también es egoísta. Ahora: Así dos de las manos por los caminos azules de la gloria como Dante y Beatriz pues había perdido mi tiempo en la tierra llevado y manipulado por los trillados caminos de la historia sabiendo que somos la nada y el vacío hechos de una nebulosa con una luz de un día y un tufo, que llamamos vida hinchidos de ínfulas de libertad y eternidad mejor lo hicieron Quijote y Sancho o Ciro Alegría un Valle de Entuerto ancho y ajeno.

Somos mediocres: La extraña sonrisa de Monalisa, el beso de Judas por las puras izar banderas a media asta la media sangre del mestizaje nuestro mediocridad y la hipocresía la verdad a media tinta el milagro secreto, a la mirada bizca y de soslayo de la realidad, pues nuestro fin no es la totalidad, aquello sería el acabose. Se dicen: Pienso luego existo, miora no mas tanto imbécil en torno, existen pero no piensan, ved, a los militares, talegones llenos de viruta y astilillos llenos de mierda en la cabeza aquí los llamamos camarones por que estos tienen excremento en sus cabezas, conócete a ti mismo,(pero no se lo digas a nadie) cada uno sabe como cuida su culo son, os dueños de nuestra intimidad no hay mal que dure cien años (pero puede durar 99), No hay mal que por bien no venga es la ley del equilibrio en la balanza de pagos. Mientras tanto: El hígado de la tierra vestía hiel en el mar, las lagañas de las cumbres lágrimas congeladas de las montañas destilaban intachables por las rendijas de sus rocas peladas. Los vientos aterrizaban en las laderas rastrillando sus cojones y la luna se cagaba de risa mostrando sus dientes picados.

Un buey en el prado sumaba sus recuerdos bolleros y la estúpida tierra sigue girando en torno a su eje imaginario y los pueblos sumisos, siguen girando en torno al águila verde abusivo. Sigo pensando; El atavismo casi totémico me identifica a un mochuelo abro los ojos a las sombras y la noche no veo a la luz del día tampoco en la dialéctica humana sino más allá, en el arte y la filosofía, mis enrimas coadyuvan en nutrirme de manas de ultramundos de mi creatividad y mi atavismo ancestral en no avalar. Ahora: En vísperas de juicio con los insectos hablé en mis libros con los vivos y los muertos que ganaron su eternidad. En el otro lado del río y conmigo mismo, en un lenguaje térmico, ondas de calor universal y humano, más sinceros son los difuntos, todos son buenos, llegaron en hombros, con los vivos más bien escucho el problema es cuando hablo conmigo, necesito un traductor o un psicoanalista. Este suelo es injusto: Yo tenía municiones para mis defensas civiles los otros manejaban, bombas de racismos, misiles y atómicas, mis vehículos eran mis pies los otros como de combate con tácticas sofisticadas.

Yo solo tenía la estrategia mis telemiras de alta fidelidad mi mundo era de otra onda y frecuencia y la trayectoria de mis ideas no tenían órbitas así, no podía ser blanco fácil no estaban sus bandas ni claves, ni bemoles, paréntesis o comillas mis astilleros fondeaban naves invisibles diferentes a la mira de detectores y detractores y al alcance de sus cañones, la escopeta de mis proyectiles son ideales son aladas de aves imaginarias de vuelos rasantes imperceptibles e incomputables y supersónicos lejos de la atracción terrenal sólo imágenes en el ecran de mi creatividad. Sin espacio ni tiempo. (Por eso pude ver desde otra perspectiva este acontecer de la guerra con los insectos). En este valle: No siempre el espermatozoide ideal ovula tampoco el óvulo no es de los mejores que diga eso muestra tanto imbécil divulgando en este valle de hombres e insectos. No es el más osado ni raudo sino el lentito e incauto de este insólito acto nace un retrasado sin embargo hay pocos de punta a punta, espermatozoides locos y nace un genio o un hijo de Buda y cada minuto nace un cojudo y para eso no se estudia y cada cien años nace un genio,

con muchas rayas en la mano y en el cerebro con muchas neuronas encendidas, debíamos pensar en el control de natalidad y calidad pues muchos y muchas no debieron nacer por las caras que vemos esta demografía, no es buena biología, se está poblando la natura de mucha basura, hombres, moscas, gusanos, yo había patentado un preservativo funcional, Túpac Amaru III. Con ojo electromagnético este valle.

mágico y filtro para evitar idiotas en

Mi problema inmediato: Estoy buscando una mujer con pasado que no me pida futuro de mano fría y calzón caliente también yo sólo sé, sed tengo, bebo entonces existo, yo morí de hambre pero nunca de sed tampoco en París sino en mi País. Manos calientes son corazones fríos estoy aprendiendo a querer de esta manera. El destino: (Sin aludir a los Islámicos) Sólo los ilotas tenían destino no tenían nombres de pila solamente eran ilotas, cada uno hace su camino, pero no imitando tenemos dentro de nosotros un ente peculiar y extraordinario, nuestras huellas digitales

y rostros elegidos, en la cuota de lo desconocido un espíritu con una valencia y especial afinidad, a un estilo de existencia movidos por una energía y con potencial muy personal para nuestra libertad. Un biotipo especial, espécimen peculiar con un genotipo funcional de una vertical realidad así, no era pues mi hábitat metido en un claustro marginal de la ciencia trascendental, un anfibio metido en un amnios metafísico y biológico. Se vive en esa bolsa buceando solamente con el aire de las rendijas aeróbicas de los poros, un hipotálamo vegetativo en mi tálamo. Decía del placer cuando apenas tenía cilios como un minusválido espermatozoide, para detectar alguna idea nutritiva para una poesía cuyas enzimas catalizaron mis pensamientos, muchos de ellos, recencias de mis neuronas todavía sin antenas al infinito. Una dentrita a una virtual configuración poética, del enigma metafísico, de la floración de los delirios en una vacuola especial cuya mitosis degeneró la biogénesis de mis versos nacientes, sufrieron un catabolismo detectando mi vida a la nada.

Es una simbiosis maligna cataléptica de vinificación de ensueños que hibernaron en lo recóndito de mi alma en forma de iones catódicos y anódicos, cuya chispa del arte vino a mi pluma muy tarde. Como un cologuío de pájaros haciendo fogatas de las ideas en cuyas flamas la lucidez de mis ensueños se convirtieron en cenizas, La vigilia quemaba los ojos sacando lágrimas de azogue hirviendo como lavas calientes por las vertientes de mi alma volcánica. Los insectos opinaron: Un átomo vinivificado en célula viva, una neurona con reflejos de luz y razón. El hombre: Un cuerpo 75% de agua y 25% de mierda aveces al revés sobre todo los Arequipeños, aveces dulce (diabéticos)o resalados como calzoncillos de pescador en el mar con un aliento de vida y pensamiento, un bípedo hablante de los lípidos glúcidos y prótidos, con dulzura salerosos y ácidos la metáfora del barro con un bao maloliente con enzimas, proteínas, vitaminas. Celestinos y alcahuetes de la dinámica de su vida como mariposas de luz, sus ideas libélulas quemando sus alas en un candil, un antimonio, una ilusión, un mirage, espejismo es una ensalada con aceite y comino eso es el hombre .

Con una anatomía, fisiología y psicología trinidad con siete misterios, siete pecados capitales, con cinco sentidos y tres nociones de estética, lógica y ética y un regalo la imaginación creativa, un sustantivo con verbo y atributos "Un ser muy diferente a los insectos". Un incubo, súcubo y un ángel de consejeros con un cuerpo, con anticuerpos, un ángel y diablo sintetizado un hombre . (Por ende, soy uno de estos y vengo hablando en primera persona). Aclaro: Principios inmediatos, mediatos e imponderables, los mismos fenómenos concretos y abstractos hechos y cosas irreales . Primero fué el verbo luego el sustantivo y con todo este acerbo el determinante y adjetivo, dos líneas paralelas de la objetividad y subjetividad, en nuestros entretelones. Un yo consciente en un espacio y tiempo circunstanciales cuyas resultante del Internet, determina la existencia y la conducta, conectada a las costumbres sociales. El materialismo dialéctico y el idealismo romántico, un Sancho rechoncho, un Quijote loco, pero en el más allá y en

lo más recóndito de uno está la maravillosa imaginación y la fuente de la creación. Y el numen; la quinta dimensión está la sensibilidad estética titilante luz de la inspiración con la plasticidad poética sólo para algunos, privilegiados, nuestra piel una hojarasca sutil se desmorona a la fricción del tiempo desgraciado, no perdona al más caradura, abriendo surcos a diestra y siniestra al final, tenemos dos colgajos de cara y las quimeras convierte en piltrafos el miocardio del corazón, así la muerte nos dá palmaditas por la retaguardia por ahí donde te dije". Así también el tiempo se desmorona como pétalos de margaritas prostituídas como alitas de mariposas nocturnas. El tiempo es dice la historia.

maricón

y

degenerado

Mientras aún vestía y destilaba versos, mis lágrimas cristalizadas de mi poesía final, pues soy el agregado de relaciones públicas del hombre para los insectos, conozco su habla térmica. Sigo libando: Me gusta el aroma del espíritu del vino de las uvas negras del parral de mi patria, fermentaron toda mi vida, en mis tinajas internas, pensamientos

desprendidos y alcohólicos dejando mi alma: Como hilachas del ovillo enhuzado, por los dedos de mis musas y parcas en común acuerdo. Lamento mi Angel de la Guarda es un angelote asexual, perdió la batalla en una pequeña escaramuza por mirar las piernas angelicales y divinas de las parcas y musas. Así mi vida se fué: como la alondra cortando con sus alas y desafiando el misterio de las sombras fúnebres, pululando como negras mariposas nocturnas. Entonces: De la rubra arcilla ahuzada figura de mi arquitectura, era aún sencilla, pero los mil clavos de la mirada del gran arquitecto más parecía escultor, clavos al rojo vivo, eran mis coyunturas, mi final escultural todavía amorfa "Dios era un simple albañil más la lúgubre conciencia de la noche no encendía sus candiles, en las puntas de las pitas, agujas izadas en las neuronas mías. Un mudo campanario de badajos no doblaban aún mis palabras apenas sordos sonidos inaudibles más si en ese fuego del fragor insano de los deseos, se filtraban por las rendijas de mi piel.

Un virus con propósitos de masacrar mis glóbulos blancos dejando a los rojos a la merced de una anemia infantil. Luego parecía un tiesto huaco despostillado donde se orinaba el tiempo borracho y atmosférico ante la risa cachacienta del transcurrir cronológico pendejo y humorista. Ahí afuera un magno rebaño de estrellas, bajaban por el puente de nácar de la luna, a pastar y rumiar en mis hierbasales, ideas galáxicas. Era una antorcha de luces, un dote del cielo para mi cerebro cuando mis cielos estaban amortajados de tules negros, de los funerales de mis esperanzas muertas y mi fe en estado de coma pues mi alma estaba hecho añicos como la desdichada educar. Mi estómago rompió el diálogo con mi cabeza hueca, aquel también estaba vacío del pienso, del gérimo y la mierda. Había transcurrido la vida en un letargo y sueño más pesadilla que ensueño, mi alma era un hospicio de ancianos pensamientos, ya tenía los talones cansados, arrastraba los pies apenas como paradoja e ironí, habían crecido mis dientes blancos de ansiedad y mis hambres,

pero jamás los ví insensato, crónico.

los

del

juicio.

Era

La tierra: Tenía los pezones deformados de amamantar bribones, ella había dado de lactar tanto malnacido, hijos espudios y putativos. Aún existía la maldición inédita del cielo, faltaba ajustar el último tornillo del ataúd de la tierra, pues el destornillador era nada menos el diablo,(Y los insectos todavía estaban pensando acabar con el hombre, cuando la tierra el hábitat de todos estaba ya en la última lona, por los destrozos de ambas partes). El problema era exhumar el cielo contaminado, apenas fluía las brisas yódicas del mar se ahusaba hilos trasquilados del cordero incauto. El hombre con su esclerótico mohín de la mezquindad del egoísmo final, casi judío. Por otra parte: Se podría la hierba y la avena en la trascendencia de las cuatro panzas del rumiante, yo tenía mi ramada todavía de carrizos huecos. En la espesura dormitaba con la mustia agonía de la tarde veraniega, haciendo zurcidos de telarañas para

capturar abejitas de miel las únicas me fueron fieles para endulzar mi vida y soslayaba al valle con guiños viscos a la natura. Aún las praderas se verdeaban de botones hojeados a propósito, se cubrían al mismo tiempo de abrojos a despropósitos por la dualidad de la creación bifásica, se chapaleaban en los charcos mohosos de aguaceros clandestinos también la tierra estaba arrugada y por sus rendijas desahogaba ingratos recuerdos de los hombres e insectos, hacia la estratosfera. Sus flatulencias húmedas mal olientes, sus problemáticas, era como un carrete negro, torcidos y hebreados por la necesidad, padecía en su soledad de la vibración epiléptica del sexo abandonado, sin ser viuda. En la salvaje fragancia del campo curiosamente virgen, configurando en la lejanidad siluetas amorfas de espejismos, del hambre sexual de esta tierra, fornicando contra natura con los pájaros nocturnos. Mis niñas pupilas se desnudaban en el azul del iris del cielo raso entre las tejas invadían luces horizontales vespertinas, donde podían ver las musarañas clandestinas de la suciedad ambiental cuyos haces eran una procesión de faroles, de mentirosos militantes, portadores del virus del SIDA, cólera y mil otras infecciones, en una comparsa de una marcha funeral, hacia el último motel, el cementerio, mientras, las miradas de

estos pequeños vivientes enemigos del ser pensante eran dardos, misiles dirigidos a sus glóbulos blancos, los aguerridos soldados de nuestra sangre, sus ojos de estas criaturas no eran inocentes, traían veneno, la asfixia silente de un sublime dolor y la muerte. Yo dormitaba con el pecho desnudo confiado con mis anticuerpos poderosos bajo los ramajes verdes de una palmera de mi oasis, una anacoreta de este mundo, y con el viento abanicaba mi oasis tuve la merced de sus impactos tiernos. Pero aquella tarde semidespierto la vi una sola vez inmediatamente fui contrito de ella. Entró en mi cielo como una estrella. Entró por mi aorta; por una vida corta; pronto se fue por la vena caba lejos de mi miocardio; ni siquiera supe su nombre; ya tenía el corazón fatigado; cuyo sístole y diástoles; apenas palpitaban amor derruidos por la patina del tiempo. La primera vez: Recuerdo en la punta de una espina me entregaron en posta. El banderín de la vida; "mi carrera de poeta; tampoco llegué a la meta; (por supuesto no mangue).

voces

Los linderos eran invisibles; las inaudibles; no había un destino,

senda, pista o camino, era a campo traviesa; con la meta imperceptible. Escuché de mares rojos y muertos para depositar mis despojos y una laguna azul; con su baby dull de tul; para la niña de mis ojos. Pues era ella una esfinge egipcia; una duna frágil esculpida; por el viento mediterráneo, en un montículo de arena un gerogrifo; imagen eterna; un pentagrama de una canción de amor. Una mano de un faraón; me empujó al Nilo - el matrimonio - no sé si Dios o el Demonio - para el caso fue lo mismo. (Tengo que contar estas cosas - para dar una idea - del hombre del futuro aún lejano - como un anticipo de lo que será. Ironías, paradojas, parábolas, metáforas, sarcasmos y fábulas son mis estilos. Tengo muchas personalidades, hablo muchos idiomas. En momentos en que el hombre daba "pasos en la Luna y un gran paso en la humanidad". Se ve ahora dos banderines de la izquierda y derecha del comunismo y capitalismo, los banderines se mueven por los alientos y rayos cósmicos (se el

proletario y el judío, son gotas del mismo río) Por la derecha o la izquierda uno se va a la misma mierda. Aún: Estoy cargando en mis obscuros aposentos, los pecados de mis amores clandestinos, fueron calurosos y oculto las fechorías y atrevimientos, fui un ultra de sublimes ternuras. Ultimamente: El enigma de la duna a forma del simún sin rostro la peripática presbicia y miopía del sexo. Cuando miraba los balcones veía solo calzones y a veces ni eso y desde los balcones solamente sostenes. Entre el azul del cielo y opaco del suelo, el hombre solo mira adelante, no tiene ojos en la nuca como los insectos, sin embargo, nos interesa la historia y el devenir. Pues cuando uno se mira así mismo la verdad o la triste realidad depende de tu olitimismo o pesimismo (Es mejor no saber de uno mismo) En cuanto a mi, soy un agujero negro aislado de mi galaxia, mi buena estrella un día se extinguió por entero. Tres años luz me convertí en un asteroide pulando en el (no-tiempo), quizá sólo como un quark llegue a tierra por una tangente o senosoide. Esa fisión por una

explosión no soy célula, átomo, nada ni siquiera un simple ion, o un mínimo pulsar vacío, abismo obscuro un pequeño misterio alvéolo mi órbita nunca tuvo futuro por eso mi espíritu ha quedado solo. Una esposa caduca flotando vívida, yerta, un hongo creo no es ensueño, es una pesadilla, la cicatriz de los rencores y el ingrato recuerdo el escrupuloso epígrafe rubricado en mi rostro. La felonía del filo de las navajas y el vértigo de mis iras diurnas y nocturnas. El glacial cuchillo de las tempestades, rayos y relámpagos de mis cielos zanjaron y brecharon la tersa integridad de mi piel, hoyando agujeros y alvéolos llenos de mis líquidos hiélicos. Soy un feligrés marcado por el trago implacable de la historia y de las iras del sable certero de mi infortunio fortuitos en mi cara. Dejaron huellas precarias al paso la irónica cirugía del hidalgo bisturí del mandil blanco de la existencia. El vil alfaje nos depara las panoplias del tiempo de filo acerado abrieron arrugas físicas también económicas de más clientes zamarros han tratado en este rostro tan fuerte. Aquel estela de mal gusto de la similitud, me dejó maltrecho mis amores

alojaron una piedra preciosa de toque en el meollo de mi hígado destila ahora hiel gaseosa. Desde mi última Luna de Miel fue hospitalario de desplantes y desdenes de un amor infiel recluso dentro de márgenes cambiantes y relativas como los espejos cóncabes y conexos. Esas piedras gaseosas tomaron su dureza oí campanadas plañideras la vociferación metálica de mi dolor cínicos arrebatos de este campanero liberal, aveces anduve equivocado esos labios inferiores eran para otros besos, morbosos y lascivos y aquellos altivos pezones no eran lácteos, eran senos falsos de yeso, ella era una máquina humana de placeres sensuales y sexuales contra natura, aunque enjoyadas en todos sus falanges. Pedir sus manos era cara. Para terminar: Purificado en el olvido está en el regresivo Universo en la presbicia de haber sido lo peripatético e inverso no hubo reflejos en la piedad del pasado en la miopía y letargo en aquel pretérito inestable un presente de un pasado imperfecto. En el desliz transverso del tiempo mío de lo anterior y pluscual perfecto. Solo estoy describiendo la desnudez, lo intangible de mi avatar mirando las cosas al revés pude salir de ese bosque

tupido, sin perfiles ni formas un paisaje sin sombras de donde hemos aparecido como fantasmas sonámbulos. Era un pececito de colores besando los cristales clamando libertad o el ruiseñor cautivo enjaulando como un reo ya no canta y su deseo es ser libre. En esta tedia situación de ataduras atávicas del Internet Social. Es todo lo que pude decir en mi alegato en defensa del hombre, no es la divina pomada, pero tiene por derecho a la eternidad a pesar de sus entuertos, los tiene muchos aciertos por otra parte los insectos y sus aliados tienen sus motivos de pelular en este Valle de ninguna manera de lágrimas. Sino de verdes trigales amarillos maizales colmenares de miel cardúmenes de peces, nidos de víboras, bandadas de palmas piaras de chanchos, multitudes solitarias de hombres solos en la misma calle de toda hay aquí, como en botica, es suficiente este informe concerniente a este acontecer histórico de la guerra de los insectos. "Sin embargo no he delucidado por completo, no se ha dicho todavía, la última palabra, tampoco se dirá.

CAPITULO XV Un 8 de Mayo del 2992, hubo un meeting, es decir, un parlamento de los representantes elegidos por los insectos y algunos oidores sin voz ni voto. de los otros géneros de los animales. En la plaza mayor de una ciudad Sudamérica llamada una vez, la Perla del Pacífico hoy más sucia que la conciencia de los diputados, de otrora 1995-2000 pudo mencionar Martha Chavez Medelins y Chuchi, (Griegos de la isla de los feacios y de creta) feos y cretinos, muchos otros cuyos nombres no quiero recordar, como aquella la chica del 13, como la representante histórica de la estupidez andando, por decir uno y unas, cuyo pueblo era víctima de la chuchupe violadora de sus destino. El meeting se llevó a cabo junto a la pila, solamente fueron 12 representantes llamados los apóstoles, voceros de todos los congéneres de los insectos: Un chinche, de un Hotel de Panamá, un piojo Ruso, se presentó con un polo, con su estampa de la hoz y el martillo, un moscón africano disfrazado de sepulturero, de frac negro, una mariposa nocturna con su minifalda, tetas al aire, con su traje favorito, una abeja Reyna, alias "mata por placer" (mataba sus maridos).

Una pulga, brasileña, "lo mais grande du mundo" disfrazada de futbolista, con el uniforme de su selección. "Una cucaracha, llevaba una banderola "abajo el DDT", un grillo, señorón de los insectos vestido como un inglés, una cigarra de las pampas de Argentina, con traje elegante de gaucho, trataba a sus representantes de "Che" CHE_CHINCHE, Chemoscón, che-pulga, etc. che-tu madre, una hormiga roja (Comunista) de alguna parte del Perú (era senderista arrepentida) un virus (aquel causante del SIDA) finalmente una ladilla de los cojones de un tal Montachino. Torres y Lara este era "un insecto hijo de Buda, y una madre hija de la Puna". Los doce tomaron la palabra en una pequeña plataforma no había escribano para tomar nota, pues estos insectos eran analfabetos pero llevaron una grabadora viviente, una pingüino austral. El chinche, señores dignos representantes de los insectos de la tierra, aunque Uds. no lo crean debo defender la vida del hombre, si estos desaparecen del mapa que mierda voy a comer chicos, yo vivo de la sangre, sobre todo de los turistas, pienso no está de acuerdo a vuestras expectativas. Los chinches no somos egoístas, pero tampoco cojudos; chico, esa era mi voz quede

grabada por los siglos de los siglos amén. Era católico. Piojo Ruso, Starlin II traigo la palabra de los proletarios, los intelectuales de los piojos del mundo, me han elegido, pues soy del pueblo y para el pueblo, yo también pido, se absuelva en favor a la vida del Homus Economus porque a nosotras nos gusta la sangre capitalista, son de buena calidad, están bien alimentados, aunque muchos son drogadictos, eso pasa me gusta también el trago y la coca, "Nos encanta volara aunque sea de esta forma", por ende informen a nuestros congéneres, debemos respetar la vida de nuestros clientes, "viva la sexta internacional" y debo recalcar, nosotros los insectos no somos políticos, decimos lo que pensamos y sentimos aunque los hombres crean no tenemos conciencia. He dicho. Es cuando el moscón africano, (cuto) saltó a Palestra. Señores insectos dignos representantes de sus especímenes insecticidas. "Los muertos no mueren cuando sucumben en la tumba fría sino cuando se pierden en la memoria o en las páginas de la historia. Pido la muerte solamente a los hombres blancos, nos ha jodido y segregado a los negros. Esta es la oportunidad de deshacernos de ellos una vez por todas

pero si le recordaremos sin rencor, en la parte resaltante de nuestra conciencia en cuanto a nosotros hay otras sangres mejores a los humanos, en este Valle del Sur. Mueran los blancos, aunque tengamos que comer sangre de los amarillos, de color cacay de los cholos aunque indigestan. Es cuando suben al estrado "La mata por placeres" se llamaba "Chuchi" siempre sensual esta vez en Bikini, se le veía hasta la conciencia, sin brasier sus tetitas parecían dos cañoncitos norcoreanos apuntando al cielo con tacos muy altos, parecía caminar en la punta de sus pies y dijo así: no os preocupéis, ladies and glentlemen , sabía inglés a más de ser "Taqui-meca" más meca que taqui, le iba mut bien como "meca" "Su nombre completo era Chuchi-Meca". El hombre cada día iba tomando lo que fue cometió tantas animalidades de sus ancestros, pienso este antes fue un Virus, un gusano, una cucaracha, un chancho, un mono, el más cercano, esta dejando de ser un ser pensante hablante y libre muy pronto será un insecto, por lo que veo, un mariposón supersónico, con la barrera del sonido rota, solamente esperemos la ley, del eterno retorno se cumpla, para hablar en el futuro, de igual a igual en una

democracia Universal mientras tanto, me voy a la Av. Arequipa hay espero, en este momento sube al estrado una pulga "mais grande du mundo" Pelé, dice el no juega foot-ball sino Golf. Ya que el fútbol lo inventaron los ingleses para entretener a los imbéciles, sin embargo tenía el uniforme de la selección brasileña. He venido a salto y mata a decir un par de palabras "no odio al hombre, solamente a los fanáticos del foot-ball y disputados". Los demás pasan piola, me gusta el Carnaval de Río, ahí tengo mis clientes de todas partes del mundo, además como dijo Jesús, el Jesús de los insectos. "No solo de sangre vive la pulga", sino de toda palabra de Dios, sin embargo, prefiero la sangre humana que de perros y gatos. Mi opinión: mis clientes tienen la razón de permanecer con nosotros aunque son tan chinches peor que nuestros congéneres. "Cuando subió al estrado "Cuca" (La sabe todo) madanme Chave, nosotras las cucarachas tenemos el privilegio, de ser los únicos que no han multado y soportado todos los cataclismos terrestres y antigüedad es clase".

Piensen insectos, no podemos romper las cadenas del Internet Universal, todos estamos comprometidos a la interrelación entre los seres vivientes y cuando existe aquí en la tierra por tanto, solo pido a los hombres que no pisen como la vil cucaracha y desdichada Elvira. En cuanto al grillo (Gaucho) y la cigarra (mexicana) sólo cantaban en duo, la Comparcita, Allá en el Rancho Grande, Adiós Pampa mía y las mañanitas, disfrazado de gancho y charro y se fueron y terminó hablando el Virus del SIDA, cuyo nombre no quiero recordar, se llamaba Fuji-Fuji, yo he venido hace poco a la tierra, con una misión de terminar con los maricones y rosquetes, empleando a los negros porque son escasos de inteligencia, con muy pocas excepciones, claro se nos pasó la mano, más hemos acordado enmendar el cometido, aunque estos malditos insectos llamados Hombres ya han descubierto una vacuna anticuerpo entonces estamos pensando irnos a otras galaxias. Se suspendió el brindis de honor, con llamado pisco Sour. fue cual firmo con mi puño y

meeting, con un un pisco peruano así en fe de lo letra.

"El Secretario" Pingüino Oí: como postdata; Murmuraba un salta monte; "No era pues un símbolo solo un ídolo de barro

más Huaco que ídolo; el icono de un zamarro; Un rostro tallado; por las candentes lágrimas; bruñido y cincelado de penurias y lástimas; una vía crucis vana; para alcanzar la gloria; no siempre la historia; es verídica y soberana. Es una simple luz cernida por una claraboya; una insignificante boya; flotando al trasluz Su camino un bosque tapiado; in perfiles ni formas; un paisaje de sombras; de donde no hemos salido. Una especulación momentánea. Ellos también piensan y tienen su poesía pero insectos al fin, algunas de sus calladas palabras pude traducir algunas de ellas tenían Tabú, "Su habla es solamente térmica y radiante". En el sopor de este tedio cosía con hilos de filigrama u este ingrato accedió nuestras ataduras malsanas. Las imágenes en diferido en el ecran en cámara lenta no vale nada lo repetido lo vivido ya no cuenta. Parece los insectos y los hombres equivocados de plano porque son libres y no tiene destino.

Nos hemos metido en lodazales equivocados por la miopía del espíritu acortados los verdaderos alcances hemos embarrado nuestras vidas en atajos y antojos, hemos metido la pata en el barro y tontamente en el lodo perdido de cabo a rabo sin poder salir a modo. Fuimos propensos a placeres sensuales muchos de ellos solo sexuales, mientras la satisfacción del espíritu era solamente lo mínimo. No quiero olvidar, estos bichos tenían el sentido del humor que ironía. Quiero poner los míos en recoba no los quiero dentro de mis colgajos de su agonía no se recobra empollados dentro de estos andrajos. Un sincero anmisticio; a la guerra del sexo fueron vitrinas del maleficio de amores viles y perversos. Una lástima para mi hermanito menor solamente lagrimea y suspira nació conmigo ya agoniza más no me guarda rencor. El fue altivo y gallardo, movido, ágil y travieso, vivió mucho y muy apurado en este valle avieso. Hubiera querido anotar toda la literatura de estos seres cantaclaros y veraces, dejo

a otros que con mayor calidad y claridad transcriban al habla humana, por lo menos lo rescatable del lenguaje de los insectos. Existe el habla Universal un Internet en esperanto de los insectos. Estos desgraciados, incluso ya tenían una fosa común para la humanidad y un epitafio. "Aquí yace el insecto hombre que al mundo no asombre, murió como Juan Calicho de ahí donde nació Al Nicho, otra, no sé que quise decir. "Aquí están desterrados unís hijos de perra con quienes estuvimos en guerra por uno y mil años" "Ahí están dos cruces en ese monte del recuerdo aunque se apagaron las luces, todavía de ellos me acuerdo" "Fueron seres con alma y corazón lloraban para afuera y adentro tuvieron muchísima no se quedaron con la mierda adentro. "Usos son de la guerra vencer o ser vencidos en la ley de la tierra los hombres han perdido". "Peleamos hasta quemar el último cartucho nos amamos hasta fumar el último pucho no hubo vencedores ni vencidos los insectos y los hombres quedaron amigos".

Eran tantos los epitafios, los insectos también son maléfico creadores, por eso he escrito solo algo de ellos, cada especie y género son todo un mundo, tendría que dejar al futuro toda una Biblia de los insectos incluyendo al homus - econumus. "Insectos hechos de barro convertidos en una obra de arte mas con el tiempo solo un ausarte un bípedo implume zamarro". "Habiendo sido pensantes y libres no hicieron buen uso de sus atributos finalmente eran imbéciles y brutos con muchos delirios y fiebres". "Sin embargo, mariposas de luz enredados en el mágico telar de ensueños fueron los únicos de tener la virtud, de tener ideas de espacio y tiempo. Son algunos criterios de estos insectos cantaclaros, pude transcribir el habla humana. Pero la guerra misma, fue contratadas inducidas por Leo así como las humanas, países y pueblos se pelean por las puras huevas, los insectos también estuvieron en guerra por mil años, más un día se dieron cuenta, no valía esta guerra fraticida (entre gitanos no se leen las cartas) firmaron la paz, más bien en forma mancomunada declararon la guerra al

insecto hombre, todos los insectos alados se constituyó la fuerza aérea no se cuantos millones de millares de avispas, abejas, cucarachas martinas, abejones, mariposas, etc. las otras tropas aerotransportadas, paracaidistas, los gorgojos, cucarachas, hormigas, los piojos, las pulgas (eran los rangers de vanguardia) de una Infantería de Padre Señor mío, no faltó también una fuerza submarina, de unas pulgas en con rockets atómico y scouts y lanzallamas y un servicio de inteligencia de arañas, tejieron todas las trampas posibles "una banda de músicos de medio millón de grillos, cigarras en bombos, platillos y cornetas en la retaguardia, acompañaron a estos malditos bichos a exterminar a estos bichos llamados humanos. Muchos de ellos se infiltraron en las partes púdicas donde no entra ni el sol, en lo más recóndito de nuestras intimidades y otras se pegaron como lapas, malditas ladillas, las langostas acabaron con toda la fitología viviente, y las marabuntas arrasaron el mundo ecológico, las garrapatas acabaron con todo el ganado, ovino y vacuno. Se equivocaron de plano la supervivencia del Universo más bien depende de un entendimiento: Vivir y dejar vivir a todo bicho viviente incluyendo al homus heconomus. El último fenómeno de la globalización también esta guerra indémica se convirtió en panendémica "una guerra

generalizada" que pudo haber sido el final no por culpa de Dios ni el Diablo, sino de todos los seres vivientes.

Los átomos convertidos en moléculas vivientes por un misterioso aliento de carbonización y oxidación; en una biogésis teniendo como catalizadores los rayos solares – se prende una chispa constituyendo una materia viva, quizá en un principio, solo una bacteria, un virus, un microbio, un insecto; un ave; un vertebrado, un mono; luego en la cima un hombre así como el carbono se convierte en diamante, sin embargo, ¿ De dónde diablos salió el pensamiento, el sentimiento, el sentido estético de las bellas artes? Yo solo sé, casi nada confesaba Leo, a sus amigos.

CAPITULO XVI Solamente lúdico aquel nanismo nato de él, así, no olvidemos, la intelectualidad de Leo; sus pensamientos volaban muy rápidamente y sus palabras apenas caminaban; decía, me tocó bailar con la más fea y al son de la peor música de esta fiesta, llamada Vida, en esa divergencia apenas pude ver de soslayo un poquito de la verdad; pero bastante de la triste realidad; la verdad final se podrá ver ó algo más después de muchos años luz de perfeccionamiento, salvo quedemos en el camino, sin embargo él llegó a ver un poquito más que cualquiera y fue muy tolerante. En la difícil tarea de ejercer la libertad, Leo, si bien tenía una teoría de la génesis del insecto hombre, como una clonación ó híbrido de un ser superior casi divino extraterrenal; con un animal irracional de la tierra; sobre todo pájaros, peces y muchos cuadrúpedos o cuadrúmanos y algunos rastreros, por lo que el insecto hombre tiene inteligencia y la animalidad de su ancestro zoológico y la heredad física y mental: un ser mestizo ó un híbrido curioso con apariencia somáticas y psíquicas con muchas manifestaciones intelectuales y reflejos puramente animales.

Resalta a la vista a una simple observación de cualquier bicho humano en cualquier rincón del mundo con el toque final de su medio ambiente donde nació y creció: no hay duda por ejemplo; el chino sea un híbrido de un marciano con una rata. El chino es vivísimo, con dientes de roedor, con un mirar de soslayo; le gusta el arroz, se reproduce tan fácilmente como sus antepasados; en un momento de la historia poblaron la tierra de chinos casi en un cincuenta por ciento; con un lenguaje de monosílabos aglutinados como la onomatopeya de sus gritos ratunios. Los japoneses, son macacos o mucas; con rostros redondos, laboriosos; sin sonrisas y bastante estoicos propuestos a ser gordos y con voces de Karatecas y marciales, se saludan para golpearse, son corteses. Los indios peruanos; no hay duda son semi auquénidos, llama, alpaca, Huanaco; el olor todavía lo conservan estos hijos de la puna, el único descendiente del mono ó simios son los negros, de brazos largos, de labios, palmas de las manos y plantas de sus pies todavía blancos, quimbosos, rítmicos saltarines muy buenos para el basketball y ágiles para el baile con estómagos que pueden digerir muy contados alimentos: plátanos, maní, frijoles etc.

Está muy claro existen aves de corral y silvestres patulecos; pavos sonsos; gallitos kikirikis; pavos reales, palomitas cuculíes, gallo, gallinas; existen también gorriones, buitres, picaflores, tordos; perdices, gallinazos, jilgueros; ruiseñores; loros sobretodo los políticos, tucanes, pingüinos disfrazados de novios, gavilanes; pecho amarillos, los de alto vuelo, correcaminos, avestruces que solo esconden la cabeza, e invitan el culo al peligro. Los blancos tienen como ancestro el oso polar, los conejos, a los primeros les gusta el dulce. No cabe duda da que pensar, dime mirándote en el espejo quien eres y Leo te dirá tu árbol Genealógico. Sin embargo, el insecto hombre es el único con idea del tiempo y espacio, un ente pensante conviviendo con sus circunstancias históricas, momentáneas y con ideas al devenir. Por consiguiente con esperanzas y aspiraciones en su trascendencia de sus vivencias. Vale recalcar es un ente aparentemente social más un sujeto solitario metido en una sociedad, en una teoría de conjuntos heterogéneos, donde en realidad tira para la finca, últimamente en esta sociedad de consumo, este insecto hombre hoy homus-econumus globalizado y sometido a la gravedad y la égira del

mundo económico; se ha convertido en dos clases de entes: Los vendedores y compradores y un gran número de desgraciados no venden ni compran por ser menesterosos, sólo se chupan los dedos y comparten sus vivencias con las viles cucarachas. En cierta forma también parientes de estas, por lo cucas; (sabidas) y Rachas (fértiles), no podemos olvidar muchos insectos tuvieron que ver con la génesis del homus- econumus, dice Leo que pudieron ser las abejas chupan tanto néctar para ahorrar todo en sus colmenas, creo de estas vienen los judíos, (insecto-tacañús) un gran género de homus parásitos tienen sus ancestros de estas viles criaturas. Sin embargo, los atributos racionales, hasta los niveles científicos filosóficos y metafísicos los han tomado de sus parientes divinos, pero muchos han degenerado y han tirado para la animalidad y son muchos: no mas vean a los militares, choferes, los fanáticos del fútbol aquel juego estúpido inventado por los ingleses para entretener a los imbéciles y catarsis de la mugre humana. Por otra parte Juan Carlos, otro de la peña de Leo, tiene una teoría teológica de la creación, aquel ser divino que llamamos Dios: creó un universo perfecto

bajo leyes eternas y al hombre a su imagen; una verdadera obra maestra, un ente con un universo de actitudes psíquicas, un cerebro y cerebelo como una doble consola manejando la vida vegetativa, mas los consejeros de Dios opinaron: un ser perfecto en un mundo perfecto, no tenía nada que hacer, es cuando Dios deshizo superficialmente los espacios y al hombre lo masacro y lo puso patitas afuera del paraíso, para que en el transcurrir del tiempo y espacio históricos se componga a si mismo y su universo, mas este en vez de enmendar, todo lo hecho cada día, se ocuparon en menesteres de auto destrucción, la contaminación, las radiaciones atómicas, los refinamientos llamados civilización hasta terminar estúpidamente esta guerra con los insectos, por supuesto la vida significa transcurrir descubriendo los caminos de la perfección desgraciadamente no hizo esto. Este ser humano con valores éticos, estéticos y criterios de verdad y justicia, con el don de la libertad, aunque fatal de encontrar en algún lugar y en cualquier tiempo la muerte, aún teniendo la oportunidad de alcanzar su eternidad en aquellos senderos del arte o en la grandiosidad de sus actos sublimes dejando sus huellas perennes en las arenas del tiempo.

Al devenir, no se niega aparecieron hombres en los milenios con la fórmula funcional para componer al hombre y su mundo. Jesús con el amor al prójimo, Carlos Mark con el romanticismo y el materialismo dialéctico, Hittler con su social democracia por mencionar uno; pues el hombre en la Rosa Náutica de los derroteros de su destino de los 36 vectores señalados 35 son caminos del bien y la justicia; escoge aquél único que va al mismísimo infierno es en resumidas cuentas el gran equivocado. Ha metido el dedo en tanta agua bendita sin saber siquiera esta es la más prostituída porque ahí meten los dedos todos los sucios feligreses al mismo tiempo fue bendecida por un cura maldito y ha metido la pata a cada rato porque sus pies son tan torpes y ciegos por estar metidos en zapatos cerrados a excepción de las sandalias del pescador y las ojotas del indio peruano. "El hombre de este milenio es el gran equivocado" por otra parte es limitado; computarizado, parametrado y sometido a leyes principios, creencias, vicios, ideas fijas; geográficas, estándards de vida, salarios, prejuicios, que sé yo; cuando lo más sagrado del hombre es la libertad el habla y pensamiento.

Este ser con atributos de pensamiento, habla y libertad es un perfecto sacolargo pululando en este valle convertido en un letrín de tantas cagadas de muy mala comida: Es cuando me pregunto: ¿Vale la pena su permanencia en este mundo girando en torno a un eje imaginario y los pueblos en torno al dólar americano? Se han convertido en hijos putativos del águila americana.

CAPITULO XVII Comienza hace muchos siglos la guerra de los insectos anunciada y sin declaración teniendo estos bichos como aliados incondicionales: las bacterias, los microbios, los virus y sabe Dios cualquier otros minúsculos seres vivientes pero poderosos muchos de ellos invisibles, invatibles y desconocidos: el del SIDA, el cáncer de la gripa y otros que el hombre no ha podido encontrar una vacuna ha más de las rabias acosando a este día y noche como prostitutas infectantes. Hasta ahora no comprendo porqué tanta maldad; me hace creer: el universo y el hombre son la creación de dos metafísicos pendejos y sádicos: Dios y el Diablo, gozando de este teatro trágico al extremo también este es enemigo del prójimo y de sí mismo se maltrata con drogas y muchos frajelos contaminantes por sus egoísmos; y sus espíritus divalentes gozando con el dolor ajeno y propio. Los insectos odiaban al hombre de envidia, este sujeto era pensante, hablante, libre con criterio, razones, sentimientos con conocimientos empíricos, científicos, filosóficos metafísicos; con el sentido estético de la vida, con imaginación creativa capaz de trascender por los divinos senderos de las bellas

artes en la sublimación de la estética, solo él tiene las satisfacciones al sentido estético de la vida, más como una ironía, este "homus-econumus" se come toda la zoología y fitología desde una ballena, un camarón, una hormiga, desde un zapallo, una uva seca o un grano de cereal, todas las "INAS" cafeína, teína, cocaína, heroína; y paro de contar y al final es devorado con asco por el más vil de los rastreros, el gusano. No hay duda las moscas hasta hoy invatibles nos malogran nuestros sueños, se orinan en nuestras sopas, maltratan nuestro relax, sabemos ellas buscan la miel y la mierda; y están seguros los humanos son tres clases de cagadas; bien se catalogan en el idioma inglés: Bull Shit: una grande Chicken Shit: una chiquita Swine Shit: una mierda al cuadrado, es decir, la mierda del chancho, comió mierda y la recaga. Nos defendimos apenas con el DDT al mando del general Bygón, nunca se pudo llegar al exterminio; pues cuando morían mil moscas nacían, dos mil ya con anticuerpos hasta a las radiaciones atómicas y a los rayos láser, pero un día les llegó su Waterloo, Leo master en las ciencias de comunicación y la electrónica

"les cambió las reglas del tráfico y la red de sus semáforos y su Internet". En menos de una hora, las moscas chocaron en masa, hasta convertirse en un mar de moscas muertas en la tierra: Para cien años de alimentos para los pájaros y abonaron los suelos "Se supo fueron los abonos mejores conocidos hasta la fecha para fertilizar la tierra", cuyos frutos aumentaron en un mil por ciento solucionando la extrema pobreza y el hambre de las grandes mayorías proletarias de este mundo injustamente llamado "Un Valle de Lágrimas". Solamente quedaron unas cuantas de muestra en un rincón del Perú profundo, Arequipa, tierra muy apropiada para el hábitat de estas moscas que siguen buscando la miel y la mierda. Por autonomacia todo llama a reflexionar ¿De qué sirven las moscas en esta tierra a más de joder al hombre? Sin embargo, se han ganado la fama de hábiles y de grandes reflejos "Ser mosca" significa ser inteligente de rápidos reflejos. El mariscal mosca verde "armó una concertación con los demás géneros y especies de insectos, una Reunión en la cumbre: la Reina Juliana en representación de todos los colmenares del mundo.

Juaqui, piojo rojo el zar de los piojos detrás de la cortina de hierro, incluyendo a los blancos y negros de todos los moradores de los pelajes de rusos y rusas y de las regiones detrás de los Montes Urales. Jacinto II; representante de todos los zánganos, porque las obreras estaban bien representadas por la Reina Juliana quien llevaba en su Curriculum Vitae de haber tenido setenta maridos zánganos ya difuntos, víctimas de sus encantos y aguijones, y haber ovado un millón de huevos, hoy abejas, abejones y abejitas de miel succionando los néctares a lo largo y ancho de todos los jardines de la tierra, al extremo ya no hay flores vírgenes, se parecen a las chilenas todas son rotas. Jenry II, como representante de las hormigas, hormigones, vino cabalgando un oso hormiguero desde la jungla de Matogroso tenía la virtud de haber concertado con las hormigas después de nueve meses de trenzas caídas pues habían sido manipuladas por el Servicio Secreto de Leo un hormigón maquiavélico, cuyo nombre era Montachino TORRES y sus doce apóstoles del grupo de la colina, un lugar de recuerdo del Perú; con su escudero, de cabeza cuadrada "Hermoso del Río" y otro pequeño cuyo nombre no recuerdo; no quiero recordar.

Leo les había lavado la cabeza y no tenía otra alternativa de fumar la pipa de la paz, con el insecto hombre, pues este tenía armas sofisticadas, desde las bombas atómicas los rayos láser y las armas químicas tan poderosas, que no quedarían ni para muestra ni la historia en este Valle del Señor, así firmaron la paz por unos cien años. Aún las termitas al mando de Comejen III, comenzaron a destruir todo a su paso. Y las hormigas volvieron a sus labores, al mismo tiempo se dieron la mano, las hormigas Rojas y Negras, ni más habría la segregación histórica existentes desde tiempos remotos; entre ellos por razones suigénesis, ellos aspiraban la globalización de todos los insectos, en el sistema de trabajo sostenido y responsable y disciplinado y tecnología de punta como ejemplo de vanguardia y estereotipo sería el sistema social de ellas; pues aún entre ellas los zánganos de esta sociedad no había todavía entrado al trabajo por ser los papitos maridos de la Reina ninfómana; los dejaba a cada uno como limón de emolientero más exprimido y chupado que el ciudadano peruano por la "SUNAT" institución saqueadora de impuesto. Decía Henry II, asesorado entre bambalinas por Montachino, no había una sociedad más perfecta que la de las

hormigas, todas trabajan, producen toda la vida no hay extrema pobreza ni hambre, aun en los años de sequía en una economía de mercado de punta y democracia en la igualdad de derechos y obligaciones, salvo la reina en el sagrado deber de procreación con el séquito de aquellos vagos como los diputados del pueblo. Sabemos, Leo, conocía perfectamente el habla de los insectos un lenguaje directo sin metáforas ni sinalefas y síncopa solamente el modo indicativo, descartando el modo condicional por ser el idioma de los demagogos, ni tampoco el modo subjuntivo por ser como su nombre lo indica puramente subjetivo sin adjetivos determinantes y atributos, puramente sustantivos y verbos, es decir sustancia y acción; se habló claro después de todos estos hechos habían alcanzado un nivel social perfecto que los hombres cuanto quisieran llegan a este nivel tan democrático: “El trabajo cooperativo” “El Espíritu de ahorro” “Guardar pan para Mayo” Acatar plenamente su constitución no escrita sino tradicional por lo que Henry tenía pleno derecho de imponer sus ideas socio políticas; pero Leo de todas maneras se impuso pues el tenía otro concepto del trabajo.

"Dios dijo: Adán tú eres mi hijo aunque en una madre soltera, tienes la virtud de ser el primogénito. La tierra mi obra maestra es para que la disfrutes con la luz de tu frente y tú mujer, Eva, le darás hijos a este hombre para poblar este valle de mis nietos, viva imagen y retrato mío “pues no dijo: comerás con el sudor de tu frente”. Por otra parte, como buen físico definía el trabajo: masa por aceleración, y la única masa que está reventada es la masa trabajadora y el que diga que no tire la primera piedra y desde un punto de vista ético "el trabajo dignifica al hombre y a ciertos animales". Por consiguiente: El trabajo es una maldición bíblica, una maldición humana y moralmente indigno. El hombre se diferencia de los otros seres: "Porque tiene imaginación". Es creativo". "Tiene

el

sentido

estético

de

la

vida" Sabe del arte la sublimación total, de lo bello, sabe del bien y del mal, del pasado y percibe el futuro.

Hay muchas preguntas del diálogo que han quedado flotando, ¿Cuál es la diferencia entre los insectos y el insecto hombre? ¿Porqué el dio de los insectos a este bípedo implume? ¿Porqué Leo quiso exterminar todo el género entre ellos los dipteros? ¿Porqué los insectos son perfectos en manejar sus reflejos y el lomus econumus es torpe? ¿Dónde está la tremenda fertilidad de la abeja para poner millones de huevos? Además, ¿Donde sexual de la reina?

está

el

¿No será acaso el néctar flores el elixir de la vida?

potencial

de

las

"Muchas veces la miel de abeja es un buen fertilizante sexual" ¿Porqué los insectos odian al hombre en forma mancomunada? - ¿ Cual es la razón de la creación para tu existencia? - ¿ Será el creador un sádico o un grandísimo pendejo?

- ¿ Porqué el hombre y ciertos animales de gran tamaño tienen que ser víctimas? Con peculiar.

ciertas

armas

de

defensa

La vaca mata moscas con el rabo. El perro a penas puede morder sus pulgas. El elefante es indefenso para las moscas, es un inmenso campo de aterrizaje para las moscas. El camello islánico no le salva a la de ellas. El rey de la selva tiene el mejor colchón en su melena. "No creo la mosca y sus congéneres sean la obra del llamado Dios" Leo siempre ha pensado: El Universo y los seres vivientes son obras mancomunadas de dos metafísicos Dios y el Diablo. Cada uno lo suyo, el día, la noche, el mal, y el bien; lo feo y lo bello, lo masculino y lo femenino es un ejemplo de lo divino y maldito. "Líbrame Dios de las mosquitas muertas que de las bravas me libro yo".

Mas hay moscones, jígenes no hubo mosqueteros contra ellos, "es curioso, ningún ser viviente hasta las bacterias, microbios y virus, toda esta comparsa constituyen la vigencia de la vida, y motivos de la existencia y como ironía la eternidad, "los paraísos serían insoportables; por su monotonía y nada inquietante para la mentalidad del hombre, un desfacedor de entuertos y un caballero andante de aventuras. Anda matando moscas a pataditas y tirándose pedos en salto largo y triple, no es fácil ser mosca ellas dicen a pesar que tenemos los mejores reflejos, nuestros océlos ven 360 grados, pero estamos maldecidos para un destino: de morar en la basura, los únicos de vez en cuando nos acompañan los gallinazos comiendo carsonia, así como nosotros y como ironía nos gusta la miel. Por nuestra boca quedamos atrapadas en un pegamosca, en mesa. Las arañas, nos tejen telares, trampas y somos devorados, en agapes arácnidos, pero lo más trágico, fue el cambio de tráfico en nuestras líneas de vuelo, por las viles manos de Leo, acabó con gran parte de nuestros vuelos, razón primigenia para declarar guerra a muerte al insecto hombre.

Los grandes batallones de moscones, mosquitos y jígenes, por aire y tierra insurgimos para liquidar al hombre no podría defenderse ni con la bomba atómica, los rayos lasser, DDT, matamoscas, pegamoscas, y no estamos solos, hay zancudos, moscardines, abejas, avispas, piojos, pulgas, chinches, garrapatas, algunas aliadas, saltamontes, grillos, alacranes, tarántulas, piques, cucarachas, gorgojos, polillas, mariposas, tapasa, hormigas, abejas, que se yo; en el caso de luchar por nuestra supervivencia, nuestros odios se convierten en afectos de simple. "La unión o la muerte total" inmediatamente se armó un staff supremo es decir, el estado mayor de la llamada "gran alianza". "El General Moscoso" representación de las moscas.

en

"El sargento primero Jijuna de las jigenes. Mosquito loco, coronel estratega de los mosquitos de Africa. Ivan el Rojo, zar de los piojos rojos de más allá de la ex-cortina de hierro, más maldito, que el insecto stalin de otros tiempos.

El geopolítico el doctor chinchón del contingente de los chinches judio del medio oriente, con los auspicios económicos de los judíos de América. Era un Dr. en PHD, en geopolítica "La Reina Isabel III" la última reina pudo ovar 1,000 huevos antes de volverse infertil y estéril por obra y gracia de la manipulación genética de Leo, con un método anticonceptivo, usados por los zánganos: llamado Túpac Amaru III, un condón revolucionario con ojo mágico, un filtro electromagnético no dejó pasar a los espermatozoides de las abejas obreras solamente los zánganos "gays" de modo que las reynas murieron vírgenes y pitos, no más flores perjudicadas, no más miel en las colmenas, no más Luna de miel para ellas. Al formarse el Estado mayor, se nombró comandante en jefe al mariscal Moscón, ascendido a este grado máximo, por haber ganado al insecto hombre, en la primera guerra mundial de diez días, culminó con el Tratado de Paz, en Lima Perú, porque ahí perdieron la vida el mayor contingente de moscas, que poblaron esta ciudad, su mejor habitat por la abundancia de basura y de lo otro, es decir la basura humana antes de la primera guerra de los insectos contra el hombre, se convocó a un congreso en la cumbre, con representación de las moscas de este y el

otro lado de la cortina de hierro, las moscas asias, también los de modesto color de Africa, de los amarillos del asia y los cholos de América Latina, y las gordas de la tierra del Tío Sam, "Henry hizo su primera arenga una tarde de un mes de mayo, cuyo año no recuerdo". Compañeros, ha llegado el momento de la insurgencia, con todas armas y estratégias, contra el maldito insecto hombre, manipulado por el maquiavélico Leo, utilizando satánicas armas sofisticadas.

CAPITULO XVIII Este insecto, animal político, más animal que político, un ente con circunstancias, las principales: el niño y el chico, el niño haciendo las grandes pendejadas; y el chico las grandes cagadas, todo lo demás de él son simplemente colaterales, es un ente hecho sin el acabado del arte de la creación, ni en alma ni cuerpo, para que la trascendencia de los milenios busque su perfección hasta convertirse en una obra de arte, por propio esfuerzo y afinamiento ideal de su propia inspiración. Claro está, es también un ente equivocado, últimamente ha buscado su degeneración por el libre albedrío de sus sensualidad por tener un corazón y un cerebro de cuyas coordenadas, salieron lugares geométricos o configuraciones de conducta malformadas, no había madurado su emoción y sentimientos todavía. Sin embargo son seres que tienen conciencia con propósito de enmienda para la búsqueda de su perfección de su único destino, a pesar de ser libre de irse al cielo o al mismísimo infierno, porque sólo los ilotas y los idiotas sí tienen destino.

Su libertad ha sido parametrada a una geografía con límites, una nación, un pueblo, un idioma, una religión con sus dogmas, mandamientos y sacramentos; una bandera, un himno, un salario, una condición monótona de vida, la ley de gravedad de mantenerlo en tierra y cavar su tumba cada día por la pequeñez de su espacio y monotonía de su vivienda con un lenguaje prostituido y mal hecho para las ideas brillantes de la sublime poesía convertida en maldiciones procases de protestas, como entes gritando (no hagan olas) en un mar de mierda acumulada en el tiempo y espacio, empachados de escrementos y flatulencias, contaminando su ego y medio ambiente y ofuscando la luz de su inteligencia, por lo que camina a tientas sin ver más allá de sus narices y en la nebulosa de su mente, ver poco o nada de sí mismo; tendría tropiezo con las piedras del camino, o metiendo las cuatro en la mermelada opacado su mundo exterior e interno, soslayando apenas la penumbra de sombra, y celaje de su cielo metido en una camisa de fuerza de sus ideas fijas o locuras rumiando pausadamente el amargo pasto de sus ideas. Sin poder defecarlas por andar estreñido por sus preocupaciones estúpidas de un ser convertido en un homuseconomus, presto a convertirse en una estatua de sal como Edit, simplemente por mirar un poquito de soslayo atrás; girando

maquinalmente en el eje de la tierra y del dólar abusivo y encuentra su muerte sin haber vivido siquiera unos instantes de su realidad libertaria, atado a prejuicios, atavismos de maldiciones históricas de las fechorías de sus ancestros, ya no es "Pienso luego existo" pues existen las grandes mayorías que no piensan, algunos se conocen así mismos pero no se lo dicen a nadie, no más es un ente social, vive en multitudes solitarias, cada uno anda perdido en sus circunstancias, sin mirar a los demás, tan sólo para darse un poco de calor como las vacas de Canadá, andan juntitos, no; porque una vaca ama a la otra, pues al separarse se muere de frío. "Ya no existe el verso azul, ni alondra de la mañana, tampoco no pueden hacer sus vidas sublimes ni dejar sus huellas en las sacras arenas del tiempo pensando todavía el corazón es el centro de sus sentimientos sabiendo plenamente es el hígado y en cada lágrima de sus ojos va resbalando pedazo de su corazón. Nació mal de fábrica de un barro inmundo sacado de una misma cerca al paraíso terrenal, con un tufo de Dios como espíritu, porque ese día Dios estuvo borracho celebrando la obra de arte de su creación, aunque todo este universo de la nada, o nebulosa, cuyo retorno, sería también a polvo, luego la nada.

Sin embargo, hay quienes se han ganado la eternidad, por haber creado así como Dios, algo inmortal. Es un ente con tres ángeles de la guarda: uno bendito para sus bondades; uno maldito para sus maldades y uno humano para sus cojudeces; significando esto, hay tres clases de estos sujetos: vendidos, malditos y cojudos, de acuerdo a sus ángeles consejeros. Los que viven más, son aquellos haciendo las cosas que les gusta otros con cosas ingratas duran poco los virus, microbios y bacterias invaden a los hombres, con miedo o no tienen defensas, desgraciadamente los glóbulos blancos odian a los negros, y son amigables con los de su color, por eso el cáncer, el SIDA, y la gripa hacen su agosto, entra como en su casa haciendo estragos hasta la muerte, "en realidad el hombre es indefenso ante estas viles miniaturas vivientes". "No hay cielo ni infierno", sino la eternidad en una órbita con el radio de acción de su Curriculum Vitae; la nada para aquellos; no hicieron nada tampoco en este lindo valle del Señor; o un repechaje, o segunda vuelta, una reencarnación para aquellos equivocados de plano.

Aquellos espíritus que ganaron su eternidad serán los nuevos cupos para los recién nacidos, aunque últimamente están naciendo niños sin alma, por falta de cupos, son pocos que han merecido el premio de la eternidad Cabe también el espíritu creativo y la imaginación sin límites es potestad de algunos de ellos llamados poetas; y artistas enamorados de la estética y de otros valores puramente del alma, sé algún día tendrán su hora suprema, su recolección, su acontecimiento final en la cúspide de su perfección alcanzada y podrán hablar con ese metafísico llamado Dios de tu y vos; pensemos ellos son sus hijos aunque putativos son su imagen y sangre, solo sé el oro y el dinero las vedettes de este siglo, en un devenir serán recuerdos ingratos del pasado y de la estupidez humana; sé también existió muchas equivocaciones, no hubo afecto al trabajador en cuyo sudor se forjaron muchas riquezas, "aquel fenómeno de la explotación del hombre por el hombre". Los grandes fingimientos, ropajes y máscaras de su hipocresía, sobre todo la vanidad femenina (mujeres perfumadas, con sus boquitas pintadas y un espejito a la mano), mientras de su ternura, su coquetería y su vanidad, en síntesis la tentación muchas veces con estas armas sacaron a los hombres de su paraíso

terrenal para traerlos a este suelo ganar su pan con el sudor de su frente, vez de la luz de su sien, que fue verdadera palabra divina, "vivirás con luz de tu inteligencia, disfrutando obra de la creación".

a en la la mi

Después de todo el trabajo se interpretó como una maldición divina, por supuesto el Padre, se supone es tan bueno, no podría maldecir al hombre su mejor obra de arte. Claro con dos defectos anatómicos, estómago y corazón, por sus hambres el hombre era capaz de todo hasta perder su virginidad y libertad y por su corazón hasta podría casarse y prendarse a la esclavitud de por vida, "perteneciendo al Club "UMO" (Unión de Maridos Oprimidos) perfecto Suddle horses ó saco largos, hasta que la muerte nos separe. Sin embargo, el acto sexual compara al hombre con Dios así como El hizo al hombre del polvo de lo mismo te hicieron a vos. Pero los descendientes de este hijo de Dios, han habido advenimientos desviados llamados "gays" o "supersónicos” con las barreras del sonido roto, no comprendo porque supongo el Padre Eterno es bien macho; y aquellas lesbianas con clítoris crecidos y senos undidos, los

unos de Atila y de los otros el mundo sigue andando. Por eso creo, no es justo el exterminio, pues muchos de ellos se han ganado en buena ley la gloria de su eternidad.

CAPITULO XIX Los insectos; los virus, las bacterias, los microbios y todo bicho viviente, es exceptuando los vertebrados mamíferos y otros seres de la zoología, solo fueron testigos de esta guerra estúpida contra el homus-econumus, llamado antes "Sapiens” erectos luego agachados. Las fuerzas mancomunadas de los anteriores en huestes invatibles se enfrentaron al hombre en mil batallas, a pesar que el hombre poseía armas sofisticadas, biológicas, químicas, bombas atómicas, rayos lasser, tanques; acorazados, jets, no pudieron resistir los embates de estos diminutos seres: nos mandaron una y mil infecciones, fiebres, pestes; influenzas, desarreglos. Los servicios de inteligencias de los insectos eran mejores que la (Cía, el FBI, la KGB). Los "tucuy ricojs" de los indios peruanos. “Mosquita loca" se averiguó de todas las armas poseídas y sus alcances, él hablaba y entendía el habla de Leo y el habla térmica de los insectos a través de cierta inmunidad congénitas, podían soportar las radiaciones, sobre todo las cucarachas, cabe mencionar, los indios del Perú son también inmunes a tal problema,

se sabe ellos mueren solamente "de susto y ojeadas", mira al indio con odio, lo matas. Las cucarachas en el contingente de los insectos tienen el récord de Quiness, de ser los únicos sobrevivientes, sin haber mutado desde los comienzos de la vida de este planeta, por tanto constituyen el escuadrón más grande a toda prueba, por eso formaban parte de la vanguardia del contingente del ejército de los insectos insurgidos contra el hombre, los piojos rojos de Rusia, al mando del piojo Stalin III, pasó con toda la horda de piojos comunistas la cortina de hierro para aliarse con los piojos blancos de Dutchland y de los países bajos, pasaron juntos la línea machinot, para liquidar con diferentes fiebres, encontrando carne apropiada, en los franceses y francesas que no se bañan. En un santiamén finiquitaron con ellos a pesar de haber sido fumigados con D.D.T. y otras sustancias químicas dejando en sus tumbas un epitafio, con la cruz y martillo, a ellos se unieron los chinches, de los hoteles de Francia al mando del Comandante Chinchón, un poco apenado por no encontrar más sangre viva, pues no quedaron vivos ni siquiera los turistas americanos, estos fueron liberados y avisados a tiempo por la CIA.

Llegaron a España donde les esperaba otro contingente, de piojos perezosos cuyo líder era Jitanón, comandante, ya condecorado con la Cruz de la Gran Siesta, así de fácil liquidaron a los ibéricos pues lo encontraron haciendo la siesta y cagando, pues atacaron a 2 a 3 de la tarde, pan comido, no quedó vivo ningún cantador, bailador, ni descansador. Mientras que en América y Africa se encargaron los zancudos, son ejércitos de hembras pues los machos, eran jefes y las abejas obreras eran zaperolas de trincheras, y los zánganos estaban en la retaguardia, repudiados por la reina, estéril e insegura por la manipulación genética de Leo; un tiempo atrás, las abejas como sabotaje no le sacaban el néctar de las flores sino la mierda, para llenar de ellas sus colmenares privando al hombre de la rica miel al mismo tiempo iban a las playas para picarles los huevos a los bañistas, así los mandaban a sus víctimas tan hinchados como globos hinchados de festivales de cumpleaños, con una estrategia no se les escapaba ni uno y a las mujeres les picaban en los culos y las mujeres tenían un culo más, qué feo verdad? Los grillos convirtieron sus pitos en cornetas y saxofones, para las serenatas de noches enteras, "los hombres no podían dormir".

Las hormigas rojas y negras para esta ocasión se unieron para una causa común para enfrentarse al insecto hombre, devorando sus azúcares, invadiendo sus camas, cocinas, baños, sus calzoncillos, sus medias, por turno. El hombre no sabía que hacer para dominar a estos malditos insectos, diminutos y feroces, poco a poco estaban diezmando a la humanidad de todas las sangres, no se escaparon los negros, los amarillos, los color chancaca y los arios, en una extraña igualdad de democracia satánica todos pagaban el pato, de las fechorías de Leo y sus amigos, "no lo salvaba ni Jesús, ni Jehová, ni Alá, ni Mahoma, ni San Butta. Aún faltaba el ataque mancomunado de los virus, bacterias, microbios con miles de infecciones hasta hoy no conocidas, a más del cáncer en sus diferentes manifestaciones hasta había cáncer a los pendejos, a las cejas, pestañas, a los vellos, SIDA no solamente a los gays, también a los machotes, moría la gente en un amen, no cabra ya ningún cementerio, los campos santos no tenían espacio, muchas pestes infectadas extraterrestres amigos de los insectos y virus terrestres.

¿Por qué odiaban al hombre? ¿Por qué aparecieron los insectos en el Universo precisamente para joder al hombre?. ¿No había un solo insecto amigo del hombre? ¿Por qué las moscas se acercan al hombre buscando solo la miel y la mierda, las arañas y los gusanos de seda tejan telares para otros menesteres, los gorgojos se comen nuestros mejores ternos, las cucarachas friegan la cocina y contaminan los basurales, las hormigas malogran nuestros huertos, el piqui, se mete en los dedos y culos haciendo champas, el alacrán, es como la mujer cuando ve problemas levanta el rabo y se va, cuanto bicho existente es enemigo del hombre, el insecto desnudo indefenso y mártir. ¿Será hijo de Dios? o hijo espudio o putativo del Diablo muchos de ellos, por ejemplo, el más vil de los gusanos arman sus orgías con nuestros cadáveres, muchas veces hasta con asco por tratarse de judíos o usureros. No es tanto los pecados cometidos por los humanos a más de depredador del medio ambiente y el habitat de aquellos ínfimos seres, "sus egoísmos, sus locuras, sus

desviaciones, sus erotismo, y la imaginación diabólica de algunos, por ser otros existencialistas y pragmáticos también con ensueños y pesadillas caóticas. Muchos de ellos trafasistas, mentirosos, rosquetes, coimeros, maricones, imbéciles, temperamentales hijos de perra, claro los hay: honrados, sinceros, científicos, filósofos, maestros, poetas, pintores, escritores, profetas, santos, de todo entre malandrines y benditos, últimamente había proliferación de adictos a las drogas, se multiplicaron sobre todo en los países desarrollados, "una humanidad transformada, con la idea fija del dólar, no importaba como obtenerlo abundaban también los fanáticos religiosos, políticos, al foot-ball, baseball, Pinball por decir unos, muchos eran diputados y los hijos de estos eran senadores, "los diplomáticos nunca decían la Verdad" Había una competencia: quién era más maldito: El cura, el abogado o el diputado". Quién era justo: El juez, el fiscal o el reo? Quién era más tacaño: El italiano, el judío o el escocez?. Existían clases sociales, bajo muchos puntos de vista, sólo se el 50% estaban

jodidos, muchos de ellos injustamente por ciertos caprichos del llamado destino, últimamente no había más nobleza que del Alma; en cierta forma se ganaron su inmortalidad en algún cielo grato. Muchos se irán a la nada en mejor de los casos, y la mayoría pasarán en un averno a purgar sus equivocaciones como un repechage o enmienda de sus conductas. Los orgullosos y vanidosos, cargarán basura si es que hay reencarnación. No niego existen los escépticos "no creen ni en San Butta, santo de última instancia, ni Santa Rita de Casia, santa de los imposibles". "La duda como principio de la Sabiduría" le da a muchos de ellos espectativas de cambio, cuya instancia para muchos la felicidad" "El espíritu de cambio y novedad", la mentalidad eran de mil clases, morbosos, sanguinarios, eróticos, amplios, estrechos, derechistas, izquierdistas, democráticos, libertarias, sociales, económicas, lúcidas, opacas, sensuales, prostituidas, que se yo, cada uno era un espécimen de una clase o género. "Era como un jardín, de mil flores de distintos aromas".

"Un río de diferentes gotas" "Un pentagrama de diferentes notas" "Una iban por al mismo huella ni

palabra con mil significados se el mismo camino, no todos, iban lugar, ninguno tenía la misma paso".

Somos humanos pero diferentes, recién están naciendo los llamados clonados, dando lugar a ciertos cambios del pensamiento filosófico, clásico, no siempre todo era diáfano y claro, para motivar la novedad que busca siempre el hombre y ciertos insectos. Cabe mencionar, muchos casos de segregaciones, del blanco al negro, al cholo, al amarillo, a los hispanos" en EE.UU para la gente "Down THE RIO GRANDE" a los sudacas en España, y así los países con toda concha pregonan: Democracia, la única democracia es la muerte. Por otra parte, los negros caníbales, no comían cholos, les causa indigestión, tenían que ser blancos de ojos azules por estas razones se formaron los grupos Klu, Klus Kan, Mao Mao, cosas de blancos y negros, no faltaron unos pocos liberaron a los negros; Lincoln, San Martín, Castilla y algún otro pintor blanco, pintó

Angelitos política.

Negros,

como

plataforma

En el Perú los cholos eran de tres clases: Cholos Emergentes Cholos Sumergidos y Cholos de mierda. Los que eran la mayoría y Cambio 90 últimamente se ve barreras, la cortina de hierro, el paralelo 38, el Río Grande, suficiente motivo para no haya una causa común en defensa de la humanidad en esta contienda de la guerra contra los insectos, nadie amaba a nadie, ni así mismo, hasta los matrimonios eran dos enemigos que dormían en la misma cama, el amor era siempre la antesala del odio, bien lo dice, Barreto, "Ódiame por piedad yo te lo pido, porque tan solo se odia lo querido". El amor existe en el noviazgo y muere en el matrimonio, quizá solo exista en la ficción, novela y poesía. "Hasta la muerte nos separe" "Te amo alma vida y corazón" "Te amo como a nadie he querido" "Nuestros pueblos son hermanos"

LA ONU,LA OTAN, O.E.A. El mercado común y todas las alianzas son "palabras nada más". El Hombre es el más indefenso de los seres de la tierra, primero porque esto es la Torre de Babel, "nadie entiende a quien" Una barrera, la peor de todas además, el habla humana era una comunicación, de pretéritos imperfectos y modos condicionales, solamente con 4 canales para la transmisión de los pensamientos: afirman, negar, preguntar y ordenar. No se podía expresar toda la gama de pensamiento y todos los misterios del sentimiento, de su mundo interior, aunque pudo ser el esperando o cualquier otro lenguaje telepático, funcional solo para los consanguíneos. Créame esto tendría que perder que a la hora de hermanos, causas, carnales, pals, friends.

significa el hombre contra aquellos bichos, enfrentarse este, eran patas, cuñados, cuates, chums, bodies, boson

Según Leo, el Perú perdió la guerra, pues el Perú no es una nación, sino un país de una teoría de conjunto

heterogéneos de panacas, razas, lenguas, sangres, etc. "Entes de siete leches"; Irónicamente un país muy rico, un pueblo de hidalgos y yanaconas (Los hijos de alguien), y los indios como los idiotas con un solo nombre, indios.

CAPITULO XX El homus economus, cuya vedette era el dólar, y único Dios el Becerro de Oro, la idea fija de la economía Bonus, cajas de ahorros, financieras, aduanas, Brokers Banqueros, Contadores, economistas, cajas fuertes, cheques, giros, tarjetas en torno al dinero, tarjetas de crédito, Bonos, facturas, impuestos. En realidad es una playa, enfermando al hombre hoy convertido en un Homus economus, "me pregunto en un caso dado, cuando no haya algo que comer se podrá comer el oro? o cualquier mineral de valor, no lo creo, después de finteros y escaramuzas, primero por los más diminutos, Virus, microbios, bacterias, hongos, no valía macumba que valga, ni Vudú, ni cualquier brujería, a última hora ni Cristo Salvador, "nuestros glóbulos blancos, pueden inmunizarnos contra algunos males del alfabeto virial, los hongos y bacterias son inmortales y los Virus y microbios son mutantes a las circunstancias no hay penicilina, terramicina, para las nuevas infecciones letales y fatales invencibles, por tanto arrasaron la mitad de la humanidad de todas las sangres, luego vino mil andanadas, de ataque y sabotajes: Los gorgojos, se comieron nuestros frutos y ropajes en un Santo Amén con unas ganas y

hambre histórica y de ira, quedamos desnudos las hormigas acabaron de enterrar todas las hortalizas, pétalos, sépalos y hojas. Las mariposas se chuparon el néctar de las flores dejándolas exprimidas como limón de emolientero y tísicas a pesar Leo las había convertido en mariposas nocturnas, o sea todas putas, campeonas del robo desvalijaron hasta la última gota del néctar de las entrañas de nuestras flores, dejando de paso, sin alimento a los picaflores, las flores murieron tan fácilmente, los chupageringas, se chuparon las sangres con todos sus glóbulos a la mayoría de los hombres y animales, alimentos de esta víctima, poco a poco nos quedamos sin leche, carne, frutas, flores "no fueron por su puesto unos días y noches, muchos siglos esta guerra de los insectos". No pudimos defendernos con nuestras armas sofisticadas, porque estos desgraciados soportaron las fumigaciones; desinfectantes, sulfas, ni agua bendita, después de todo era el agua más sucia pues metían en ella de todo, los sucios feligreses y puercas feligresas de conciencias mugrientas, las avispas infecciosas se encargaron de picar a los judíos e islámicos por perromonteros y camellomonteros de fácil acceso por ser narigones no les salvó Alá y Jehová "Los

piojos blancos, y las hormigas rojas, el sida acabaron con los negros de África", las pulgas se paseaban desde el paseo Colón hasta la nuca de los limeños, picando de cabo a rabo y todos tenían el baile Sanvito, al ritmo la "danza del esqueleto" "las cucarachas le metieron palitos de chifa a los chinos, quienes cerraron los ojos rasgados definitivamente, sin poderlos abrir nunca más, las ratas negras se alieron con todos los roedores y se tragaron los dólares americanos dejándolos "mucas" Un curioso virus hizo lesbianas a las mexicanas, ya todas eran bien machas, y a los mexicanos bien hembras, tremendo cambalache, una historia padre, lo venezolanos y las venezolanas, por una extraña mutación viril en vez de sangre tenía petróleo, de modo si le dabas una puñalada le sacabas "gas" todavía a los peruanos se le sacaba la mierda y a los chilenos ni siquiera eso. De los argentinos se encargaron "El Che Guevara II" nombre de Pila de los moscones verdes, que acabaron con los trigales, y el ganado vacuno, adiós a los Beefets, adiós pampa mía, como los japoneses no tienen ni mierda, sólo agua, terremoto, japoneses y gueishas, no encontraron nada en otros espacios, ni siquiera arroz, pues los peces estaban infectos, por un virus "mamakus - Piscis"

fue muy fácil conducirlos al jarakiri o kamisakes, Brasil fue invadido por marabuntas y langostas radioactivas que acabaron con la zamba y los carnavales cariocas. En el caso de los Estados Unidas los negros adquieren una fiebre canibalesca y se comieron a los blancos, sólo quedaron a los hispanos y asiáticos, pues estos eran mala comida. Los rusos piojosos por naturaleza sus propios piojos acabaron con ellos. "En cada difunto Volchevique dejaron su marca" La hoz y el martillo, no cuento más pues los insectos ganaron la primera guerra mundial, quedaron pocos humanos de muestra y espécimen, como quien dice, alguna vez fueron dignos pobladores de la Tierra, los insectos celebraron el gran triunfo con vinos de Francia, no se de que chattean de marca pero cantaron la marcelleza, los grillos eran los tenores, la cigarra el bajo, contrataron al ruiseñor para esta gran velada, y así fue el gran final de la primera guerra con los insectos.

CAPITULO XXI Por supuesto después de unos años, nacieron los nuevos hombres, ya con anticuerpos ante toda clase de virus, bacteria o microbio, con seis rayas en la mano y seis sentidos, uno más que sus ancestros, "El sentido de humor a la vida" y comenzó la revancha, Leo; el general Bygon; el estratega Dayan, un estado mayor, para declararles la guerra, con otra estrategia: Habían expertos en competición, cibernética y lenguaje de los insectos, "un habla non - ecológica" a las moscas le cambiaron las reglas de tráfico y en un sólo día las moscas de todas las especies se estrellaron entre ellas y se sacaron la mierda, todo el suelo era una alfombra de moscas muertas, sirvieron de pasto a las aves y abono para la tierra, no eran tan moscas se diga, "y escribieron un epitafio en esperanton", "non esti mosca". "A las judillas de las partes púdicas, los mostraron en el baño un espejo, y las ladillas vieron otras huevas y se fueron al espejo, ahí, aprovecharon de matarlas, a las otras le pasaron arenilla con bastante alcohol "estas se embriagaron y se mataron entre ellas a pedradas y adiós mundo cruel", "a las pulgas le pusieron una trampa entre el paseo Colón y la uca, (su paseo ideal)" a

las otras que les gustaba la parte del culo, por ser seguro, simplemente se les aplastaba con una patadita ágil donde te dije, y chan "pulga erótica" "a las mariposas se les engañó con flores de papel con veneno, y todas cayeron como hojas que lleva el viento", ya saben también a las mariposas diurnas le disuadieron a ser nocturnas, así las convirtieron en prostitutas y quemaron sus alas en los candiles encendidos adrede. A los piojos Rusos, les vendieron morcilla de sangre capitalista con DDT, por comerse un capitalista encontraron su muerte, a la hormigas le enfrentaron entre negras y rojas, pelearon hasta quemar el último cartucho, murieron casi, todas, a la cucarachas le prendieron las luces, luego las pisaron en pocos días, a las abejas, le cambiaron la etiqueta de sus colmenares y murieron de cólera, fuera que la reyna ya era infecunda por obra y gracia del etimólogo Leo. En el caso de los virus, hongos, bacterias y microbios se encontraron vacunas, y ellas desaparecieron de la tierra por no ser operativos para la muerte, se fueron a otras galaxias, lejos de aquí, más dejaron a las gusanos, para los servicios funerales del hombre. El neo-hombre, era el super hombre soñado por NIETSZCHE era creador, lejos

del tedio y la monotonía y la mismisidad de las cosas. Atila II.- El segundo azote de Dios, se encargó, de las hormigas con una horda de fumigadores, de una nueva arma química, radio activa, que no dejó hormiga sobre hierva en este Valle del Señor, quizá quedaron unas cuantas ya no con pensamiento masa ni cooperativa, estas sobre, vivientes tiraban para la finca, eran libres, odiaban el trabajo distribuido, eran mas bien especialistas, técnicos en una materia para sustentar su vivencia, se convirtieron en egoístas, se fueron a vivir a ISRAEL, allí estaba su habitat, a los roedores, primero con trampas, luego con quezos con racumín, fueron diezmados en su mayoría, no alcanzó cementerio para ellos, quedaron algunos ratones blancos para los laboratorios y algunas ratas, de los demás hicieron cebiche para los felinos, alcanzo con creces hasta para los gatos monteces, y los hambrientos lobos Parecía el hombre había ganado la 2da. guerra sin usar la bomba atómica, pero si alguna arma química, porque los geopolíticos creyeron era peligroso, por el boomerang irreversible, porque el hombre también era un insecto vertebrado, híbrido como un ave, por lo que se le llama bípedo implame, con ojos parametrados, sin retrovisión, se sentía en los continentes un renacimiento un alivio feliz,

aparentemente, sólo fue una tregua, en esta gesta biopolítica en la faz de la tierra, este mundo de marionetas y los hilos los manejan dos metafísicos llamados Dios y el Diablo, pensándolo bien, hay cosas divinas, diabólicas sumado a las cojudecez humanas, cuya trilogía conforman la vida y la muerte, triángulos de los advenimientos de estos tres vectores formando el comportamiento ecológico, una lógica tridimensional tratando de guardar un equilibrio con algunos desequilibrios imponderables de la casuástica y lugares geométricos resaltantes en una teoría de conjuntos aparentes, del comportamiento terrestre con todos sus pobladores desde los ínfimos virus hasta la obra de arte divina y diabólica del hombre mismo. Sé, no hay víctimas, ni Jesús se la buscó, por buscar el amor al prójimo, en un valle de judíos que no quieren ni a sus madres; sino aman al becerro de oro, instrumento de toda corrupción. Terminó crucificado "suceden martirios buscados por sí mismos". "Que culpa tienes tú mariposa de luz, enredada en el mágico telar de los ensueños y de los pensamientos". "No más competirás en colores con las flores del jardín pues llegó tu fin". Qué culpa tienes tú luciérnaga que con tu linterna mágica alumbraras las noches umbrías y obscuras al noctámbulo caminante

en las noches negras se apagaron tus luces porque se quemaron tus pilas por obra y gracia del hombre que no se te asombre. Que culpa tienes tú abejita miel que la mano cruel cegó tu vida, en mi Perú, en Lima, la ciudad jardín hoy sin ti. Tampoco tu grillo privando las serenatas en las noches sin brillo en tus mejores cantatas como himno de paz no más poesías muertas las cigarras alegres poetizar, en las nuevas primaveras, y la baja policía, las cucarachas no limpiarán más las basuras humanas, porque los gallinazos, solo comen carroña, esta vez de insectos y no de cuadrúpedos. La vaca ya no mata mosca con le rabo, quedando ello obsoleto, por ahora, los rabos están baratos. El gallo no encuentra gusanitos para dar de comer a sus gallinas de su balcón para su demagogia de sus amoríos, nunca hubo, insecto amigo para el insecto hombre, nos tenían al jaque y mate. Los chanchos, se libraron de su gran parásito, el piqui (hiño) en otros tiempos se le incrustaba en sus partes más sensibles, y la triquina, no se ve a las pulgas, haciendo estragos desde el paseo colón hasta la nuca, que pena, para los oncólogos, no mas tienen pacientes con cáncer, pues aquel VIRUS agente fue

descubierto, hoy los hombres andan vacunados del sida, tampoco ya no hay problema no existe por ahora el amor con miedo, y los condones no más son necesarios, los hongos han dejado libres las partes ocultas de los hombres y mujeres, ya tienen buen olor sus cosas no se venden matamoscas, ni raticidas, solamente estas últimas para los suicidas, los arequipeños, se libraron de las moscas, ahí abundaban tanto, ya sabemos porqué, ahí no hay miel, la viuda negra, ahora es viuda alegre, los gastos son herbívoros a falta de ratones, los únicos quedados, son los blancos solamente para los laboratorios. Los colgajos, están libres de ladillas "los famosos alpinistas de las puras huevas". Hay una interrogación?; ¿Son necesarios los insectos?; ¿Solo el hombre tiene el derecho vida, como Rey de la naturaleza?; ¿Es posible una convivencia?

a

la

El hombre es ser más indefenso se come desde un elefante hasta el ser más pequeño, "Esta guerra del ser racional contra los irracionales" no comprendo "le motive" pero ocurrió: Ya culpa

que el científico no tiene la de sus descubrimientos, sino

aquellos tecnólogos han hecho impropio uso maléficamente de sus alcances y los iconoclastas, que rompieron las imágenes del pasado, la lucha de la razón contra la sin razón, de la inteligencia, sin embargo la natura tiene la razón suprema de la eternidad y la supervivencia, "en acord" "todo es necesario en este valle del señor" Hasta los imbéciles, para no ser como ellos.

aunque

sirven

CAPITULO XXII Leo, el presidente de la UMO (unión de maridos oprimidos) cuya enseña, era un tipo con saco largo (pisado) por una mujer, esta guerra, era como una catarsis a su expresión, y pagaron el pato los insectos. El se había casado con una mujer muy bella, solamente para que sus hijos e hijas tuvieran la figura de ella, y el talento de papá y así fue, quedó lindo, andaba solo con mujeres con pasado sin reclamar futuro, cuando alguna de ellas le pedía matrimonio, decía "Dios manda al infierno al quien se case dos veces, no por malo sino por idiota, así le iba muy bien, por lo menos con las mujeres, entre muchas cosas solía predicar: El hombre es un ser con muchas circunstancias, solo dos primordiales, "El niño y el chico" El niño hacía las grandes pendejadas y el chico las grandes cagadas, los demás solo eran colaterales sin mucha trascendencia, estando bien el niño y el chico, gloria a Dios en las alturas y bajuras, el era un genio en matemáticas, y en su club estaban un grupo de expertos en muchos campos del saber moderno, cuya praxis, no era muy santa que se diga ajena a toda mística y romanticismo: para él; el romántico era un imbécil simpático,

soñador, quizá un filósofo, no del materialismo dialéctico, más bien un idealista, pues lo ideal es la cima de la aspiración del pensamiento así como la libertad, sin embargo "ser libre" no significa irse contra natura, contra la corriente y las leyes supremas de la creación, muchas veces el abuso del conocimiento lleva a una soberbia y vanidad, vale todo conocer con un toque de responsabilidad, ante todo. "No recordó hay siempre una resurrección, muchas veces reencarnación, la muerte es un paso más, a otra onda, cambio de canal. "Leo vive a fines del siglo XXI, una sociedad de hombres sin corazón, mujeres sin calzón, de viudas sin rumbo, de jueces sin alma, días sin huellas, amores sin barreras, cosas sin sentido, rostros sin sangre, sin pecados concebido, sin espacio ni tiempo, por decir unas cosas. La tierra ingenua girando, girando en torno de su eje imaginario, y los pueblos en torno del dólar abusivo, siglo de la computación. Ellas computaban en la calle y ellos disputaban en las cámaras bajas, una consola en los dedos del diablo, manejando la cibernética diabólica muy lejos de la naturalidad un mundo de cuatro poderes, potencialmente equilibrados, el primero, la iglesia con el papa en la

cabeza de los feligreses, pensando "Esto es un valle de lágrimas, haciendo plegarias de rodillas, dueño del oro "Real Estates" propiedades y la conciencia de una cuarta parte de la humanidad, vendiendo sacramentos. La segunda de los judíos, dueños de las transnacionales, las bancas, las finanzas y los "Quick business". La tercera, es de las masones una hermandad poderosa, dueños del pensamiento político y económico, con sus categorías de méritos. El cuarto poder es de los maricones, tan poderosos que los anteriores, pues hay están de las tres marcas, cualquier desequilibrio de estos poderes pueden causar una guerra, hay otros intentos, el Poder Negro, el Poder del Narcotráfico, Leo estaba fuera de estos poderes, un Cid Campeador, un Llanero Solitario, yo mismo soy, sin embargo, tenía su grupo del poder científico e intelectual, manejando la persuasión psicológica, la bioquímica, la biogeografía, la genética, la ecología, la geopolítica, física nuclear, las ciencias de la comunicación, en esto era un experto, pues hablaba muchos idiomas, fuera de los humanos, de los delfines, de los insectos.

Su teoría estratégica para terminar, el habla humana, "las cuatro parejas extraterrestres, que llegaron a la tierra, la primera pudo haber sido: Adán y Eva, trajeron el sánscrito, origen de mil idiomas y dialectos, Indoeuropeos; un modo de pensamientos orientales, la otra supongo fueron Elena y Greco, hablaron el griego, lenguaje científico, filosófico y matemático, la otra vino a Lacio, creo que fue Romulo y Roma, vinieron con el latín, las artes, la música, la mímica el "bello canto" origen hoy de los idiomas modernos, la otra pudo ser Manco Capac y Mama Ocllo, trajeron el Quechua, el Aymara, la Arquitectura Lírica, origen de los dialectos del imperio del Tahuantinsuyo, de estas cuatro viene todo el habla, en un momento se confundieron en la Torre de Babel. Por eso Leo, pudo conocer a los hombres, a los insectos y otros seres, fuera del idioma térmica de cada ser, en una onda térmica peculiar, específica además sus criterios eran desde tres puntos claves, divino, diabólico y humano, los tres ángeles que posee el hombre dentro de su espíritu: Es bueno; Es malo; Es cojudo;

Muchos en diferentes porcentajes fuera de las diferencias de las clases sociales, siendo la democracia una utopía, un ensueño romántico, paradojas, ironía y metáforas soslayan el habla, ropajes para aparecer prosaico y poético, la época de este marroquín, es inmoral, hipócrita, egoísta y cínica (Pregúntele a la otra hora: Marta Chavez un ejemplar genuino de todo eso, a Leo, le quedaba su infancia en el Perú profundo, los horizontes limpios, las aguas claras de las cascadas, el olor de anís, de curahuasi, su pueblo natural, la profundidad de los abismos, el cantar de los riachuelos, el relax de las horas serenas, contemplando los paisajes vírgenes, y todavía sin haber sido mancillado por la civilización a buscaron su pudor, y cubrieron de cemento sus espacios, defloraron su inocencia, con las máscaras del modernismo estúpido contranatura, aquel aura hoy un celafe penumbral, aquellos verdes trigales y amarillos maizales, y los pastales tapizaron de verde alfombra los campos, aquella poesía vucólica convertida ahora en maldiciones y herejías, henchidas de nostalgias, le provocaron las nauseas, de malas comidas digeridas del menú obligatorio de la Historia, tuvieron que ver, o fundir en el cristal de su alma, su maldición a estos tiempos y sus advenimientos, quiso Leo, pensó la vuelta del hombre a la natura, no como un mito del Eterno Retorno poniendo los pies

descalzos sobre tierra, palpando el calor de la madre tierra, pero se le pasó la mano, de jugarse una mala pasada a los insectos, son viles, pero son terráqueos, si bien su cenáculo juntó lo mejor momentáneo, peros sus quehaceres no fueron acertados "el aprovechamiento del conocimiento comprobado así como fue del átomo, no tuvo que ver para fabricar bombas atómicas, no más que tuvieron que ver Hiroshima y Nagasaki, "no hay víctimas, ni Cristo se la buscó" ya lo dije: "justos pagan por pecadores". "Las luces del saber, no siempre lumbran los mejores caminos, son mejores las luces del alma más potentes que el sol y sus estrellas, es muchas veces mucho mejor, el tenue claro de Lima, en los reflejos de un lago azul, inspiran mejores verdades, el amor es más sincero a la media luz. Leo hablaba bien muchos idiomas, pero jamás pudo comprender las palabras habladas dicen un poco y las escritas casi nada, es tan grande el universo exterior, conocerse a sí mismo y el exterior es imposible, las cinco ventanas del alma no son suficientes y el gran portin de la imitación es insignificante. Es cuando se armó una mesa redonda entre los representantes de todas las sangres humanas, descendientes genuinas de

los hijos de Noé, nombraré solamente el nombre de pila DAN, de los blancos, chan de los cholos, mao de los negros, también uno de ojos rasgados, pum, todos ellos PHD; y masters en geopolítica y muchos de ellos amautas del saber, cabe mencionar, algunas mujeres, simples amas de casa, algunas doctas en las ciencias de la comunicación, con un buen número de jóvenes; viejos y niños simplemente oyentes, con derecho a una sola pregunta. La audencia era de alta calidad científica, hasta filosófica y metafísica su agenda era solamente: - Quién era el hombre. - Quienes eran los insectos; En la mesa, también habían insectos dignos representantes de sus especies, no más de 5. La precedía Leo, Dr, Leo surgió la primera pregunta de un joven antropólogo, de la audiencia, llamado Lendert: El hombre habla y libre".

es

Excepto las percibido el habla, libertad "hasta la muchos hasta el piensas desgraciado

un

ente

que

piensa,

casadas esos han han perdido cállate tu muerte eres libre" y pensamiento; en qué a Uds. Dr. Dan, surge

otra voz, esta vez de una Handeman, que es la libertad?.

Sra.

Mrs.

La libertad es un don divino del hombre, de ser y hacer con sus propios criterios su vida en este espacio con muchos parámetros otra pregunta suelta al mismo exponente?. La ley de gravedad nos tiene con los pies en el suelo, los sacramentos, la muerte, nuestras leyes nacionales e internacionales, los deberes; el tiempo, nuestros espacios, nuestros alcances, las limitaciones, las temperaturas, nuestros poderes, nuestros salarios. En realidad son tantas, dado que seamos libres, aunque nuestro himno patrio lo diga: Somos libres y seámoslo por siempre no existe, ni nunca, "nunca digas que de estas aguas no he de beber", y para ti chan otro auditrio peruano, llamado "El Cholo" ¿Qué es el hombre? Es una clonación, de un ser extraterrestre con un animal cualquiera, mira no más las caras de esta concurrencia, sin exceptuar la mesa directiva, "el chino es con rata, de ojos rasgados, come arroz, vivísimo, con bigotes ralos, y el color de caca amarilla, ¿y el negro? es como el mono orangután, manos largas, bembón, ágil, con dos dedos en la frente, con lenguaje gotivial, bailarín, rítmico con poder de pensamiento hasta el medio día, y le da soroche a los quinientos metros de

altura,¿ y para ti mao? la misma pregunta, de una joven española: de nombre : La Lola se va a las puertas; quién es el cholo, es un mestizo, de un ser extraterrestre y un auquénido, puede ser llama, vicuña, alpaca o huanaco; el olor lo conserva, nariz de llama, ente de altura, vive en las cumbres, donde a la llama le da soroche; el águila usa chalina, puede engendrar hijos a 7 mil metros de altura sobre el nivel del mar, cosa que no es posible, para los demás humanos, a excepción de los tibetanianos primos de estos, ¿y los blancos? preguntó un negro de nombre "cuto". ¿Quién es el blanco?, es una mutación del negro, "esta pregunta fue a chan" "son descendientes de matrimonios entre dos primos de negros, degeneraron su piel, primero fueron azules, por el medio ambiente frío, donde vivieron, y se blanquearon totalmente, los negros, legítimos, son blancos solo en los labios, planta de los pies, la palma de las manos y el año. ¿Alguna duda? ¿El olor a muña? Es el humor a esta planta su principal alimento, Leo, que me dice de la mujer? dijo, martha (ya sabes quién?) según la Biblia (génesis), Dios hizo a la mujer de una costilla, pero no se dijo, si

fue, la verdadera, la flotante o la falsa, "creo Ud. es la falsa, no hay duda, alguna otra pregunta?. Hubo una suelta, de un gay, pocholo, porqué solo las mujeres pueden concebir un hijo? a pesar tienen que parir con dolor, Adán dio a luz a Eva, claro por cesárea, la única y última vez, pues en aquel entonces, no había mujer, y porque no, nosotras "no se puede cagar una criatura, aunque hay muchas, sobre todo en el congreso, parece que sus madres los han cagado, pregunte a algunos congresistas, hombres y mujeres por ejemplo a Chirinos, chuchi Días, Martha y muchos otros, caminando por los pasos perdidos mientras tanto, Leo, respondió, la clásica con respecto a la mujer como muestra cara mitad, nos cuesta mucho, y repitiendo, como alguien dijo, Dios había, a ella hecho no de la cabeza, para que no mande y piense, tampoco de los pies de adán, para ser pisada, sino de una costilla verdadera, del lado izquierdo, junto al corazón, para ser amada y protegida. Alguien preguntó al chino Pun, ¿Qué cree es la mujer?. Es la creación divina, con más acabado estético, por lo que constituye el sexo bello, con un sentido más, el sexto, la sacra, intuición, y el poder de tentación, pues nosotros simplemente

somos, conquistadores, conquistados ¿no es verdad Dios hizo al hombre a su imagen?. No creo, pues me imagino Dios debe ser, bello en cambio hay muchos "griegos" en la tierra de la isla de los feasos, y ereta (cretinos) no puede ser que Dios sea feo y cretino, no hay que creer a rajatabla lo que dicen los testamentos, porque se dice hablante, acaso el loro no habla, la hiena ríe, el barro rebuzna, el gallo canta, y así todos tienen una forma de comunicación, es el habla, aquel idioma de los insectos, que Leo lo conoce? El habla humana, es la expresión de ideas y pensamientos, los irracionales no piensan, pero existen Dr. Leo, que es un insecto?. Es un proceso evolutivo del hombre, desde la primera manifestación de una virus, un microbio, una mosca, una cucaracha, y sapo, ya vertebrados y pájaros. Estos son los más cercanos "Hay hombres, gorriones, pecho amarillos, picaflores, buitres, rapaces, gallinazos los de alto vuelo, urracas, pájaros bobos, ruiseñores, paloma, corre caminos, colibríes, pichones, avestruces, patulecos; faisanes, pavo reales, pavos de navidad, jilgueros, alondras, tucanes, Lima tuvo un alcalde, perdices, pico de osos, para mencionar de los insectos también hemos heredado de trasteros, chupa jeringas, chupasangres; saltamontes; conchas, estos abundan; moscas, hormigas

(japoneses) zánganos, marabuntas, mariposones; ladillas y mil tantos otros, del ecosistema. DIME, entonces el hombre es la última palabra de la evolución? no, de ninguna manera, Dios hizo al hombre perfecto, también al universo pero después se dio cuenta ¿Qué haría? esta obra maestra, en un mundo perfecto no habría ninguna razón, por la que alteró superficialmente del gran equilibrio universal y le quitó mucho de la perfección al hombre, para que en el transcurrir de los siglos, este busque su propia perfección y arregle al mismo tiempo sus espacios, por eso han aparecido seres quienes quisieron arreglar todo esto en un solo momento: Confusio, Buda, Jesús, este con la fórmula del amor al prójimo en un mundo de judíos egoístas, terminó crucificado, antes coronados de espinas y su padre "yo no fui" y el Espíritu Santo, se hizo paloma y voló, seguramente en un futuro lejano, llegue ese momento, será fin de la humanidad, pues no tendrían nada que hacer, "no es pues, solo buscar el pan de cada día". Hay algo más después de toda esta obra maestra es el gran equivocado un pequeño Dios obsoleto ¿Porqué los insectos odian al hombre?. Las moscas malogran nuestros sueños, las mariposas se chupan el néctar de nuestras flores, las cucarachas huelen feo y se apoderan de

nuestras cocinas, los piojos se meten en las partes púdicas y pelajes del hombre y la mujer, muchas arañas son venenosas, el chinche como su nombre lo indica nos buscan hasta en los hoteles de 5 estrellas. Las ladillas pegajosas y malditas maltratan los cojones, y el cucú de las mujeres, los anofeles nos mandan muchas fiebres, las avispas les gusta picar en nuestras narices, siendo nuestros ancestros? son envidiosos, porque todavía ellos son invertebrados e irracionales, por lo que el doctor, Leo, y sus amigos hicieron lo posible de eliminarlos, sin embargo no pudieron, porque estos insectos tienen el poder de reproducción tan grande figúrate, una reyna pone millones de huevos, de un solo zángano, mueve un millón de moscas nace en el triple, las virus, bacterias, microbios, no mueren. "Bienaventurados los insectos porque de ellos será el reyno de la naturaleza" Pienso hay una razón ecológica, una teoría de conjuntos, para hacer del hombre, un ente estimulado, atormentado al mismo tiempo un quehacer inmonótono, palpitando su corazón, avivando su cerebro, y disfrutando de los tres reynos de la naturaleza, la vida no se realiza en un paraíso terrenal, sino un campo de batalla, una lucha eterna hasta la hora de su recolección, muchos se ganarán la eternidad, otros se irán a la nada, por no haber hecho algo por su eternidad, otros

equivocados serán reencarnados, desde un insecto, virus o microbio, para escalar después de muchos milenios y generaciones mutantes hasta convertirse en un homosapiens, ya con otros talentos y aptitudes tras esta ruda brega de perfección. Viéndolo bien, la morada del hombre o habitat no es muy grata que se diga; abrojos, espinas, piedras en el camino, abismos, aluds, tornados, terremotos, corrientes como la del niño, pestes, impuestos, diputados, abogados, curas, no muy gratos que se diga, pero por lo menos era la mejor alternativa, si pudo haber sido Marte, se ve es un páramo, un desierto, sin H2O, fuente de vida, muchas veces pensé, dice Leo, vivir lejos de esta tierra, tampoco hay que olvidar, la parte grata de esta morada, flores, mujeres, miel, peces, paisajes, playas, la Luna, La luz del sol, las Bellas artes, la poesía, todos frutos; no falta nada, sobre todo en el Perú, mi patria, no lo cambiaría con ningún otro lugar del universo, "Lo malo, desde que uno nace, comienza a envejecer, En Inglés un niño de tres años es (Three years old)".

CAPITULO XXIII Han pasado, algunos siglos Leo y sus amigos ya no estaban en este Valle, pero si en el recuerdo, y en el rencor de los insectos. Era este una sociedad globalizada, con una economía de mercado, con algunos ecosistemas tratando de guardar un equilibrio ecológico, pero no mental. El hombre embuído de una mentalidad económica, globalizada, tecnológica. Este una vez animal político hoy era un Homos - Econumus, una idea fija, por consiguiente una locura, habían mucho más países muchos mercados comunes, pero sujetos al gran Aguila Verde, Trusts, monopolios, grandes transnacionales, "La opep" desapareció, pues el Petróleo no era más energía, tampoco ya existía, se había extraído la última gota, solo quedaban como gas carbónico como un poncho negro hasta la estratosfera, supongo era 1992, el año que comenzó la guerra de los insectos, a finish contra el insecto hombre, aquel odio histórico, razones no faltaba, había muerto definitivamente el amor, todo era una transacción comercial, los hijos eran hijos, de probeta ya no habían los de bragueta o porque se rompió el condón, o lo usaron de segunda mano, por ahorrar, unos soles, los únicos bienvenidos eran el quinto y sexto, por

ser del panadero y lechero, "no era negocio tener hijos" por eso últimamente este valle era de viejos y viejas, muy de vez en cuando se veía a un niño, ya no era de bragueta. El bienestar dependía del mal estar de unos cuantos, la grandeza de un pueblo, de la pobreza de muchos otros, después de toda esta situación, donde cundía "el odio de los unos a los otros" la humanidad era un velero que naufragaba por si solo, recuerdo Leo, solía decir, no confío en las mujeres que se abren de brazos, sino de piernas, "ya no creo en lágrimas de una mujer ni en la cojera de un perro" ni siquiera existía el amor propio, era el siglo del masoquismo, efectivamente, este era ya un valle de lágrimas, el hombre se había equivocado en la búsqueda de su perfección, era patético, confundió la idea de valores: "Vivirás con la luz de tu frente" no era "comerás con el sudor de tu frente" falseó de plano en plano, tampoco era el"becerro de oro". Al final el oro no valía nada y se la buscó, de ser arrollado por los viles insectos, pues siglos ha; solo los gusanos esperaban nuestros cadáveres, cada uno era un ermitaño, un asceta vivían solos en una multitud solitaria, ensimismados con el olvido a los demás: no era ni más un ente

social, sin embargo queda la interrogación porqué nos odiaban los insectos, no había uno sólo, amigo del hombre, aún más malograba el hábitat de sus tres reinos, por eso, estoy seguro, el mundo, repito fue creado por dos pendejos metafísicos, Dios y el Diablo, cada uno hizo lo suyo, de lo bueno y lo malo, y el hombre es el gran cojudo, embuído de una cosa más, lo bueno, lo malo, y lo cojudo o humano, un ser desnudo con algunos pelajes solamente, a las partes más vulnerables, los sesos, la frente, los ojos, y dos lugares donde no entra el sol, las axilas y el ojete, y unos pendejos en torno a los sexos femeninos y masculinos y unas barbas para la cara y bigotes en le labio superior, para hacer cosquillas a los labios de la mujer, además lo hizo bípedo propenso fácilmente para caerse de bruces, o de espaldas por cualquier empujón, por lo menos los cuadrúpedos y cuatro manos son más estables, y el burro, la bíblica cabalga dura hasta tiene una llanta de repuesto, para un caso dado hasta hay insectos con cien pies mucho de los animales, sin pensarlo son más aptos para vivir y sobrevivir en sus ambientes, verdad tenemos cinco sentidos, hoy bastante atrofiados, sordos por tantos ruidos, infernales ciegos para no ver muchas cosas desagradables, muchos por sacolargos dependientes, sin voz ni voto, faltos de tacto, andamos equivocados; insensibles al dolor ajeno, "hombres sin

corazón, mujeres sin calzón" hace rato murió "Panchita" metáfora de la sensibilidad humana, uno que otro tiene aún una sensibilidad poética, y otros oídos de tísicos, pues están así por tanta hambre histórica y momentánea del siglo, "animal que piensa" pero ahora piensa mal, animal libre, prendado a un salario, una idea fija, con muchas ataduras. Hoy "animal encadenado metido dentro de un cascarón" "un huevo grande" "un paquidermo, rumiando el amargo pasto de sus ideas" "un cornupeta por la infidelidad de sus mujeres" " un puerco de cabeza gachos, sin mirar nunca más al cielo". "Chicharrón o jamón del país para cualquier festividad de los tragarotes, de turno" "un pavo de navidad, cebada con gemidos, para una noche buena" "una acémila cargando más de sus fuerzas" "cada burro carga lo que puede y la carga lo que debe" "un asno que en vez de marcar la hora, marca tarjeta" "un toro para las corridas, adornado de sangrantes banderillas y tras la estocada final es arrastrado por unos monosabios al camal, y como premio al matador el rabo de su mujer, y las orejas de su suegra. Islámicos, cristianos, ateos, luteranos, agnósticos, hijos de Buda y la Puna, por decir no había una causa común,

ni una sociedad humana, una retórica democracia de pregronada por los políticos, todo esto condicionaba al hombre de perder la guerra ante los míseros insectos, no les salvaría " como dije antes ni san Butta, el santo de la última instancia, pero tengo un gran dilema: Quién es más pendejo: ¿Dios o el Diablo? tendría que definir por penales, con referí imparcial venido de otras galaxias como guardaballa, del cielo, Dios y para el infierno, el mismísimo Lucifer, por las cosas tan malas que se ve, ganaría los diablos, "porque últimamente le dice a Dios, Minifalda, no tapa nada" y al Diablo: le dicen "Panty Hose" tapatodo, sobre todo a los Arequipeños (no los quieren ni en el infierno), pregunta a montachino, Chirinos Soto, por nombrar unos cuantos, ahora recuerdo, una vez se cayó un pedazo del cielo, al infierno, y Dios reclamó, era cielo y debía volver allá, el Diablo dijo: Todo lo que cae al infierno, es averno, entraron en un largo juicio ganó el Diablo, porque en el cielo no había un abogado, ni siquiera un escribano, Estoy seguro, hay muchos más candidatos para el infierno que para el cielo, son pocos, los pobres de espíritu, muchos son los cojudos. No creo sea travesura de Dios.

El problema sexual, del perro fiel amigo del hombre, que los muchachos le tiren piedras en el mejor momento de su acto funcional, no creo, sea obra de Dios, la desgracia de la burra, tener que aguantar a su consorte, el hechor, no creo, sea obra de Dios, que las solteronas duerman solas y en el día vistiendo santos, no creo, sea obra de Dios, las feas del sexo bello, no creo, sea obra de Dios, al defecar al campo libre las moscas se banqueteen con el trasero del campesino, no creo sea obra de Dios, de haberle dado esa cara a Chirinos Soto, más feo que una patada encima de los colgajos, no creo, un japonesito gobierne al Perú, no creo, muchas otras cosas me cansaría en nombrar y dudar de la bondad de Dios. No creo sea pues, los rastreros, los gays, las lesbianas, los barrigones, los impotentes, los patituertos, bizcos, los militares de ser militares, de los curas de ser "celibatiers" como dicen los franceses y estos mismos no se bañen; un tío, Sam que joda todo el mundo, "el hombre mismo está matando la natura, dudo; luego sé, es así.

CAPITULO XXIV Antes de la gran batalla de los insectos contra el hombre, diré algo de estos seres protagonistas guerra a muerte, sin heridos ni rehenes, los hemipteros o rincotos, aquellos de metamorfosis incompleta con pocos cambios de forma, con aspectos externos diferentes, pero comunes por horripilantes "comunes en el aparato bucal, de caníbales feroces", con pico, para punzar, una trompa aspirante para succionar líquidos vegetales, animales y al hombre, firmaban el gran contingente, de chupasangres, dejando los campos sin vegetales, animales y hombres. Este batallón se llamo, el de los PTERIGOTOS, eran los soldados paracaidistas, pues eran alados, nueve compañías de pulga, al mando del moscón, ATILA II (Azote del Diablo)la mayoría son biplanos, diseñados para toda clase de piruetas, desde un "looping" y campeones en vuelos rasantes de dos tipos; Homopteros y Heterópteros, con una radio de acción de l00 kilómetros, estos desgraciados se encargaron de inocular, a las plantas, a los domésticos y al hombre una andanada de enfermedades infecciosas, aniquilando gran parte de los cinco continentes a los seres de los dos reynos y humanidad fitófagos, zoofagos y homófagos en las zonas cálidas y

templadas, parasitaron de mala fe, hojas flores y frutas, adiós pampa mía, "El hombre trató defenderse, con armas químicas, radio activas, DDT, fumigaciones, (Eran mutantes tenían anticuerpos para soportar hasta las bombas atómicas, tenían un chaleco, un escudo ( anti-todo), succionaron la sabia bruta, la elaborada, los glóbulos rojos blancos de la sangre, dejando chupado, al árbol, a las flores al hombre, como limón de emolientero de Lima-Perú, secos como la conciencia de un judío o escocés. Las otras, sus primas, las llamadas cochinillas opteras; apodas, ciegas, sin embargo, se aprovecharon de la vanidad femenina, se sabe la cochinilla, es un material para la fabricación de lápices labiales (Se habían convertido en cochinillas atómicas, habían sufrido una mutación en alguna parte de la unión soviética) "Las mujeres usando lápices labiales y un solo beso, mataban al ser amado e inducidas al suicidio" con una capacidad acelerada de reproducción, así acabaron con la mayoría de los jóvenes y hasta viejos, también adiós a las morenas cerezos, viudas, fecundan en otoño, deponen sus huevos la primavera en aceleración geométrica, sin embargo, produjeron seda para los difuntos humanos, estos gusanos de seda, aparecieron en el oriente, llegaron por Arabia a Europa, y a América poco después de Colón, no solo

agobiaron terriblemente la economía y el crac mortal, y no les cuentode lo que hicieron las icerias y la cochinilla de San José, curiosamente se sabe San José, era inofensivo, a pesar de ser padrastro de Jesús, estos insectos fueron convertidos en insectos hemopteros, "las cochinillas hicieron su cochinada en esta guerra sucia" Los insectos de la familia de los membrácilos, especializados de formas caprichosas, cigarros caprichosas y jorobadas se encargaron en jorobar el ambiente con sus canciones fuera de tono, serenatas de insultos al insecto hombre sin dejarlos dormir siquiera un minuto, con sus aliados los grillos saltamontes cambiaron sus pitos con charangos y violines destemplados sobre todo en estos lares de América del sur, de África, Asia y Australia, de Europa se encargaron otros bichos, llamados "Los malos cantores de Viena". Cigarras blancas de apéndices onchilados, salieron del mediterráneo, hacía los ámbitos boreales, pues también bajaron los llamados "Vikingos" al mundo de la Corneta mayor Erico II, el Rojo, no les digo de los afidos, piojos o pulgones, parásitos de las plantas ampliaron sus ataques al reino animal, se llaman las "Fundadoras" porque van fundando pueblos jóvenes en los pocos bosques que quedan talados por los hombres y saqueados y maltratados por estas filósceras, son

bisexuales, gays y lesbianas, cambian de sexo, sin operación quirúrgica, son vulnerables capaces de todos lo crímenes de guerra, los nazis de las hordas de Hitler se quedan atrás, a estos les gusta el vino, chupan la vid, y lo fabrican en sus estómagos, parecen pipas de roble, estas atracan desde las raíces de las plantas, el tronco y las hojas dejando al hombre, sin vino aquel néctar de los Dioses, Se llaman por eso "radícolas" hasta aprender a volar, como nuestros helicópteros, jodieron así de raíz, los viñedos de Europa y de Ica en el Perú, no pudieron salvar ni las cepas americanas, en los viñedos híbridos, los hombres pudieron producir poco pudieron vencer con la extirpación y destrucción de plantas infestadas, hicieron mucha mella en esta lucha a muerte de los insectos contra el hombre, prefieren los manzanos, peras sus predadores se aliaron con estos. El pulgón verde de la rosa acabó con la flor más linda de nuestro jardín, nunca más se vio Rosales en flor, pues este insecto tiene una gran capacidad de producción, en un año de dieciséis generaciones, duplicaron y se multiplicaron tanto para finiquitar con las rosas, nuestras flores lindas y delicadas, también sus amigos los falsos piojos estas se dedican de la hojas, Adiós a los frutales, los cicadidos, la cigarra símbolo de la música desde tiempos

remotos, fueron el servicio de inteligencia acostumbran permanecer inmóviles en los follajes más espesos con sus timbales, cajas de resonancia malditas, con sus contracciones musculares vibran sus timbales produciendo sus chillidos rompiendo los tímpanos de los oídos de los hombres, casi todos quedaron sordos, muchos perdieron la memoria, se olvidaron el alfabeto, los números, no podían contar la plata, cerraron los bancos, las escribanías, se acabaron los juicios, los testamentos, los discurso, cerraron las revistas, los periódicos no más leyes, poesías, novelas "El hombre convertido en una masa de idiotas comunicándose sólo con señas". Esta música que era un llamado nupcial, era un himno funeral para el hombre. Un principio solo atacaban las de las raíces y linfas larvcas, ninfas y adultos se alimentan de la savia de los vegetales afortunadamente estos músicos son la minoría, tienen sus primas, las cigarras del fresno silvestre, sólo son más pequeñas pero de igual nocivas, y las chicas del diecisiete, que viven hasta esta edad, mueren de "teen agers". Después de haberse chupado más de una tonelada de savia bruta, no olvidemos a los llamados cicodélidos, nada tenían que envidiar a Mónica Levenski con un elevado número de especies mineteros.

Los penta tomidos, multicolores, emanaron olores nauseabundos "a chinche" causando vómitos insostenibles vivieron muchos más veranos que sus ancestros formaron el batallón de zapadores para las trincheras de sus congéneres y aliados. Los pentatómidos, son fitófagos pero ampliaron su radio de acción a zoófagos, aunque de gran belleza formal en la estética de los insectos son horribles a los ojos del hombre. Los coléidos, dotados de glándulas secretoras, sustancias producidas emanan un olor altamente repugnante hasta para el sujeto más cochino inaguantable "A la vez son chinches" de fastidiosos, práctica el canibalismo, pero durante la guerra solo devoraron a los muertos y a los gravemente heridos ,estos chinches cundieron de un terrible olor insoportable en la faz de la tierra "El mal del vómito insólito, mar y tierra se cubrió de esta miasma. Necrófagos se comieron la mitad de los cadáveres humanos, pues la otra mitad se comieron los gusanos, con asco y se empacharon, al final, no querían ya más muertos. Los heterópteros parásitos de los vertebrados, son hemato fogos se parecen a los cristianos teófagos que chupan la

sangre de su Dios "Bebed que esto es mi sangre". Estos se chupan la sangre de los mamíferos y pájaros, sobre todo de las aves de corral, dejando al mortal sin huevos, tienen sus escondites acechando a sus víctimas, de ambientes sucios y descuidados, desaparecen con la limpieza, últimamente ya era imposible, había mucha suciedad en las grandes urbes y mas no era la excepción, estos son pues los chinches comunes, se defienden como los zorrinos por su olor fétido. Andan metidos en las inmundicias son de origen Europeo, por eso les gusta la sangre azul, y carne blanca, no importa maricón. Esta ciudadano terribles.

vez también atacaron al americano causando dolores

Los hidrometoidos son insectos acuáticos, constituyeron la fuerza naval, submarinos, pueden vivir a más de los estanques de los pantanos en tierra, son antropófagos se alimentan de otros insectos, pero durante la guerra, eran abstemios de insectos, que antes chupaban la hemolinfa, sólo de las plantas por ahora o de los cadáveres de sus congéneres, parecidas a las motonetas comunes, Europeas, pueden sumergirse, como los submarinos se comen a los renacuajos, anfibios incluso al bípedo implume con

dolorosas picaduras, parientes cercanos de los népidos, el escorpión de agua, el alacrán, se parecen a las mujeres cuando las cosas andan mal levantan el rabo y se van, la ranatra linear, de aguas estancadas, guijarrosa, no les gusta el barro, ovifagos, comen los huevos de los peces, y pequeños seres acuáticos, sus papel en esta guerra, era dejar sin peces los mares, así desapareciera la pesca marina, "Que tal guerra por Dios "mientras estos dos pendejos metafísicos se cagaban de risa”, Dios y el Diablo, chupando vino de los viñedos del paraíso, del pico de una sola bota, al estilo Español, cantando al unísono "Somos los buenos muchachos "Dios era terror y el Diablo barítono, claro Dios consiente pero no para siempre, y el Diablo jode nunca en domingo, sólo por mencionar a Gonzalito Toche Real, Palmira, Federal Juan soldado. Jaqueco, pirangas. Había suficiente elementos de lucha, de los insectos nos ganaron en buena ley en una guerra sólo de cien años. Los mantardeos, la mantis religiosa, los odonatos, las libélulas antes quemaron sus alas en los candiles encendidos, por su fototropismo romántico, hoy nos quemaron la fiesta de nuestro festín atacan hembra y macho abrazados sin separarse, "Unidos para comer" y hacer el amor(dos placeres juntos).

Los quilópodos son 2l pares de patos; los cien pies duran todo un día para lustrarse los zapatos. Los diplopodos, el yulo o cardador todos ellos tomaron parte en esta guerra a finish, no pudimos defendernos, a pesar de ser los únicos insectos pensantes, con criterios con imaginación creativa, hablante con ínfulas de libertad. Leo quiso hacerle una mala pasada a nuestros eternos enemigos ;De cambiarla las reglas de tráfico de las moscas de hecharle DDT a los piojos y pulgas; de cambiarle de turno a las mariposas diurnas en convertirlas en nocturnas" Todas putas". De hacer de las reynas de las hormigas y abejas estériles para extinguirlas del mapa "A las ladillas”, a morir borrachas a pedradas pasando Aserillasy bastante alcohol a sus moradas, apagando los candiles a las libélulas, quemando las pilas a las luciérnagas, entregando a los osos hormigueros, un mapa de las moradas de las hormigas. Le rompió las cuerdas de los violines de los grillos, hizo música chicha, el cantar de las cigarras, hizo que las hormigas rojas maten a las negras cuando un espíritu de segregación haciendo los rastreros dejaron de ser adulones.

La mayoría de las moscas por ser moscas se fueron a otras galaxias, los jijines fueron arrastrados por los vientos a regiones australes y boreales, a morir helados, los piojos se convirtieron en fitófagos. Los gusanos de seda, tejían sólo tocuyos de mala calidad, hizo que las cucarachas salieran a las calles de sus escondites y morir aplastados por los carros, haciendo la fiebre de los anofeles, no causaban ninguna fiebre amarilla, los alacranes se suicidaron con sus propios aguijones al darse cuenta que eran unos insectos de mierda. Las pulgas quemaron su último cartucho con DDT, así el hombre había ganado la primera batalla, pero que lástima, Leo y su plantel habían muerto, solamente un siglo vivió la humanidad, libres de estos seres infecciosos y horribles. La noche de los insectos tuvo un renacimiento, cuyo epitafio fue, los insectos ganaron la guerra, "La capitulación de rendimiento, de parte de los hombres, el General BYGON, Napoleón IV, Romel II, Bolognesi II y Mac Arthur II, firmaron el rendimiento incondicional y de parte de los insectos Mariposón el dulce, Atila II (piojo rojo), el Conde Chinchón (Mariscal del ejército Rojo), Pio XIII, General de las hormigas, se firmó, en Urubamba el Ultimo Bastión de los

hombres ellos se defendieron hasta quemar el último cartucho, en la fortaleza de machupicchu y Sacsaihuamán el día 12 de Agosto de 2992.

CAPITULO XXV En el protocolo, acordaron acudir a un tribunal, de primera instancia, conformada por un juez insecto, un fiscal insecto, un abogado de oficio, hombre, puesto que, los insectos estaban seguros en este Valle no había justicia porque no habían un hombre justo ni mujer tampoco, un jurado mixto elegido democráticamente para ambas partes, seis-seis. El juicio se llevó a cabo en campo abierto, a la luz del sol, muy de mañana, "7 testigos de ambos lados, entre machos y hembras" jurando decir la Verdad, ante la Biblia de los insectos era también de los hombres el juicio oral fue transmitido a las cinco continentes, en esperanto lenguaje universal de los insectos, cuyo locutor era un Loro políglota, llamado Osnayo, el abogado humano, Chirinos Soto, se aplazó el juicio por 24 horas pues este llegó al tribunal completamente borracho, disfrazados de Rosbespierre, ante la protesta del abogado de la otra parte, Dr. Picotón, un moscón, graduado de abogado, en Harward, del monte de los Urales, homónimo de la Universidad Americana, habían en el hemiciclo, representantes de la ONU, OEA, OPEP, OTAN, UMO (Maridos oprimidos) sin voz ni voto, pero en la antesala habían pregonado la paz, fumar la pipa de la paz, transar en la ley o pacto

de caballeros, para la felicidad de todo bicho viviente, antes del debate, la juez era una mariposa nocturna con un Curriculum Vitae más grande de Pe a Pa que María Magdalena era P, pero justa y guapa. Tomó la palabra Chirinos Soto, Sr. Fiscal, Sra, Juez, insectos jurados y respetable concurrencia. Para juzgar al llamado impropiamente llamado insecto debemos tener en cuenta, el hombre es la obra maestra de Dios, un ser pensante, hablante y libre, con cinco sentidos y una imaginación infinita, un ser con sentido estético, para producir bellas artes, un ente con criterios éticos, filosóficos, con un lenguaje; puede plasmar u hablar de todas las ideas de las manifestaciones del espíritu, capaz de ir a la Luna, Marte y más allá, creador de tanta ciencia y tecnología con un corazón donde habitan los sentimientos nobles y sublimes, las mujeres es la expresión máxima de la creación Divina un ser con criterios éticos y lógicos de conceptúan el bien y la verdad, un pintor combinando los siete colores del arco iris, combinar y crear todos los colores y gamas y formas de una topología casi divina un ser también creador, de muchos bienes para los insectos, un ende siempre ha buscado su perfección y eternidad. Aunque su vida fue siempre una foda, pues Uds. los insectos odiaban al hombre gratuitamente, por nuestros instintos

computados en la consola del diablo, quien siempre ha gozado jodiendo al hombre por intermedio de Uds. Sin embargo no son la última chupadita del mango. Hay también muchos malditos y malditas comenzando por mi bancada por mencionar los cercanos; hay estúpidos tarados, feos, cretinos, no son pocos son muchos, pero otros valen vivir en esta tierra del Señor. Dios hizo al hombre con cierto defecto y al Universo un poco a la "Chamba" para darle la oportunidad de perfeccionarse y arreglar sus espacios, poco a poco, algo se compuso, también algo se ha hechado a perder, pero eso es precisamente "le motive" de su existencia, como el caballero de la triste figura; a desfacer entuertos y arreglar sus distancias algún día todavía lejano, llegará a la perfección descubrirá la verdad y conocerá a Dios, mientras tanto no tiene que dar cuentas a esos viles insectos, obra del diablo, para fastidiarlo hoy sentado en este banquillo de los acusados, pido la absolución incondicional inmediata porque es justicia Sra. Juez. Hubo una silvatiria de los grillos, las cigarras tocaron sus panderetas, se armó un bochinche de padre y Sr. mío, la Juez golpeó su martillo, orden en la corte o saco a los asistentes afuera o se callan:

Hubo un silencio, en cuanto al Juez ordenó al fiscal, empezara su acusación. Sra. Juez, Sres. de Juzgado acuso al insecto hombre, a la pena de muerte y extinción de la faz de la tierra. 1ro. Porque este vil insecto llamado hombre es un depredador sin límites, se come todos los animales desde un elefante hasta los ínfimos seres terrestres. 2do. Tierra.

Ha

contaminado

tierra,

mar

y

3ro. Ha cubierto de cemento gran parte de la tierra asfixiándola poco a poco. 4to. Es un ser corrompido hace el amor de día y de noche contra natura; con una serie de refinamientos eróticos. 5to. De mujeres prostitutas hijos de perra a este mundo.

traen

6to. Ha fabricado armas atómicas, químicas, ha mancillado a la Luna, ya no es virgen. 7mo. Asesino de todos los insectos por el hecho de matar. 8vo. No tiene derecho a permanecer en la tierra, ha fabricado su sepultura desde sus comienzos, ha envenenado los ríos, los

mares, el epitafio.

aire,

y

así

buscó

su

propio

9no. Su instinción es voz pupila del mundo de los insectos. 10mo. En realidad es su entanasia un suicidio provocado.

propia

11vo. Todas las desgracias de sismos, maremotos aluds, hundimientos, tornados, huracanes, corrientes, plagas y pestes son la protesta legítima de la madre tierra, nadie tiene la culpa, el hombre no es una víctima, se lo ha buscado. 12vo. El hombre vive con el asesinato, la explotación del hombre por el hombre, es más fuerte se come al débil cuando está metáfora. 13vo. principal.

Matar

era

su

profesión

14vo. Un ser no ama al prójimo ni así mismo. 15vo. semejantes.

Aquel

explotador

de

sus

16. Las grandes mayorías marginadas por una pequeña minoría con poder político y económico.

17. El deluvir universal es poco para su castigo. 18. Un hombre enemigo de otro hombre, un país enemigo del vecino y viven armados hasta los dientes. 19. En el caso de los peruanos, tienen libertad de expresión y democracia, pero son tan prudentes y cojudos que lo utilizan. Por mencionar unas cuantas causales suficientes para borrar del mapa a estos azotes de la tierra. Es cuando el abogado defensor del hombre, en su alegato, repitió alguna frase histórica "hay de los vencidos" me recuerda al juicio de Awremberg todas merecieron la pena de muerte lo malo del hombre, tener estómago y corazón, por un lado y creatividad e imaginación por otro lado, y un sentido del humor, se burló de los insectos dicho de paso, no muy cristianos que se diga, "siempre habrá pilatos, caifaces, alados o rastreros o chupasangres "son obras de la creación mancomunada". "No hay culpa cuando el desprecio es mutuo" el amor sincero, aunque sea insecto hombre, todo es posible en la dimensión desconocida y la cuerda floja de mis defendidos.

El hombre no discrimina al insecto, solamente se defiende "El mata en defensa personal" no tiene pena, además el mandamiento no matarás es una utopia, "Todos somos asesinos" "no matarás es un mandamiento, utópico", mata el gato hay mataperros, el León mata, el tigre, el zorro los virus, los microbios, las bacterias, las víboras, la araña, el alacrán, la viuda negra, porque los seres vivientes tienen estómago "no existen mata por gusto" sólo los españoles matan el tiempo pues nuestra esencia vital es egoísta y perversa, somos rivales y enemigos luchamos muchas veces a matar o morir. Hay aniquilamientos históricos sería muy largo enumerar en esta corte, no olvidemos las grandes pestes, y plagas aparecieron sobre la tierra provocados, no por el hombre, sino por Uds. insectos, no soy Catón, ni Zela; pero si puedo dejar en claro, "La inmediata libertad incondicional a mis defendidos" "Al hombre la sacra criatura sobre la tierra". El lo juzgaría, Dios, ni siquiera el hombre mismo, el es responsable solamente ante El, ya de muerto, el hombre a más de ser pensante hablante es libre entonces, la juez, habló, concrétese al asunto sin rodeo "El mal y el bien andan impatados", además no veo lícito, que seres de otra escala inferior juzgando a la máxima

expresión evolutiva de la vida terrestre, es otro mundo por encima de los tres reynos, aunque se diga "El hombre un animal pensante", también político; creador imaginativo con cerebro más grande que sus cerebelos, estos son para los animales inferiores, con manifestaciones reflexivas solamente, el hombre piensa con alcances científicos, filosóficos, metafísicos, ontológicos, conoce el mundo exterior, su interior, su habla tiene los lindes de la prosa, la poesía, y cuanta figura literaria, su alma tiene más de mil manifestaciones psicológicas, su sensibilidad capaz de captar del éter cósmico, el lenguaje de las galaxias con un afán del más allá, y capaz de ideales supremos, amar, su sentimiento más noble que ningún insecto lo tiene, un simple apareo sexual, instinto sólo animal. No niego somos de tres clases quienes se sienten superiores, la última chapadita del mango, "complejo de superioridad", "Aquellos quienes se sienten inferior es como la desdichada Elvira" "complejo de inferioridad", y los honestos y sinceros, los suicidas, un día se dan cuenta que son una mierda y se mandan un tiro, un ejemplo Sócrates, Cleopatra, Alfonso Ugarte, Hemmingway, Hittler, Arguedas, paro de mencionar. Quizá también puedo mencionar a los animales más grandes; La ballena, el

elefante, las ratas blancas nórdicos se suicidan en masa ahogándose en el Mar Báltico, dejando solamente a los capaces, soportando o sobreviviendo a los crudos inviernos, por supuesto hay leyes eternas, de estabilidad ecológica, de equilibrio universal. Pido Señora Juez, todo quede, como una página de la historia y así fue, se suspende la sesión mientras el jurado delibere, tranquilamente por nueve meses, así puedan dar a luz un advenimiento feliz parea ambas partes.

CAPITULO XXVI Murmuraba el escribano "Amar sin ser amado "está en tiempo perdido. Sólo el amor libre es democrático". Los comentarios críticos al alegato, en poner en claro la identidad humana, claramente, en realidad había perdido su humanismo, ya se podía responder que es el hombre, también quienes son los insectos morando en una naturaleza injusta, unos cuantos genios, talentos y hermosas, el resto en gran mayoría la chusma, lo mismo en las abejas una sola reyna, los demás zánganos y obreras, un general, mil soldados, curiosamente abunda lo malo. El hombre más viril puede engendrar 10 hijos, la mujer más fecunda parir 10 hijos, pero un zángano puede engendrar 100 mil hijos de un polvo, una reyna con 10 maridos puede poblar la tierra de 100,000.000 millones de abejas quiero decir, después de esta guerra, hubo un rotundo bio-ecológico advenimiento tanto en el género humano en las neonatos después de esta contienda, una mutación general de los insectos, se pasaron del partido del Diablo al de Dios, los nuevos gérmenes comenzaron a amar al hombre, el insecto más cumbre para ellos, lo nuevos mosquitos se fueron a joder a otras distancias, las abejas hacían miel ya oro

de sus vómitos ni cagadas, sino de néctares puros; las hormigas ya practicaban profesiones libres salieron de sus cooperativas, las liendres; piojos, pulgas ahora eran herbívoros, las arañas y los gusanos de seda, tejían telares muy finos para el hombre y la mujer, los grillos y las cigarras, eran cantores de música melódica y moderna de gran creatividad, el alacrán, la viuda negra, convencieron a las víboras no picar al hombre, pues estos estaban muy disminuidos en la faz de la tierra, las hormigas rojas y negras fumaron la pipa de la paz no hubo nunca más segregación, parecía la vuelta del mito del retorno universal al paraíso terrenal "a la convivencia general". Vivir y dejar vivir, en la tranquilidad el amor y la armonía, o será que el diablo haya muerto, o Lucifer otra vez Luzbel, eso no puedo explicar, con referencia de los hombres hijos de Noé, también hubo cambios rotundos, los asiáticos ya no eran amarillos color cacha, sino chapistas color naranja, ya no tenían los ojos rasgados, sino grande, ya no miraban de soslayo ni con el rabo del ojo, pues a los recién nacidos ya no le metían los famosos palitos de chifa para que griten y cierren los ojitos, sino le daban tres palmadas en el culito para que abran los ojos y griten, cambiaron el arroz, por el maíz peruano, era mejor para sus dietas.

Los japoneses antes de la guerra no tenían ni mierda, sólo agua, terremotos, japonesas y geishas, ahora trabajan mucho menos, les ha brotado otra isla mucho más grande con petróleo, campos de cultivo, un clima propicio para sembrar cereales; hortalizas, pastales, para la crianza de los animales domésticos pero seguían chamberos, todos monalisas, extrañas sonrisas y corteses. El Medio Oriente, fuente de la historia bíblica de la lucha fraticida de judíos y árabes, recién se han dado cuenta son descendientes de Noé, el único tronco ancestral, ahora viven como hermanitos, ya menos avaros, tacaños, se olvidaron un poco del becerro de oro, y en las sinagogas predicaban el amor al prójimo, como así mismo, esto estaba bien, recordaron, Dios había dicho: "Adán, esta tierra es mi obra y disfrútala con la luz de tu sien, es decir con inteligencia, y tú, mujer dale hijos con amor, para poblar de mis nietos todos los valles de este Señor. "La inteligencia es como un juego de póker, nos dan unas cartas, nuestros genes, unas buenas, otras malas y depende el éxito de como jugarlas, con ingenio, con habilidad, con coraje, con intuición, pero aquellas palabras fueron cambiadas, por tanto el hombre tomó el trabajo como

una maldición divina, jugó sus cartas con mala intensión, con trampa, con astucia, con desprecio a los demás, causas de su gran error, pero en este renacimiento parece se ha vuelto a la verdad, a lo honesto y sincero lejos de los despropósitos históricos del pasado, el conocer no solo quedó en sensorial, empírico de los sentidos, el científico con conocimiento de causa, también el más allá, el porque de las cosas, el entendimiento filosófico, aun más hoy, lo metafísico; parafísico, haciendo al hombre camino a la perfección muy cerca a Dios, en cuando a los negros mejoraron en color, ahora son azules claros; ya tienen un parámetro mayor a su pensamiento; ya piensan todo el día, con excepción de la noche; ya no tienen ese churrasco de labios, las plantas de los pies y de las manos ahora son del mismo color, es decir, azules claros, ya cantan el himno peruano, "Somos libres, seámoslo por siempre antes niegue sus luces el Sol" ha nacido en Río gemelo del Nilo, se llama Libio, cruza el Sahara, ahora ya no es desierto, sino un campo cubierto de toda clase de plantas, animales e insectos nobles amigos del negro azul claro. Ha aparecido otro cabo cabo de buena Esperanza, se de la buena fe. Hay flores muy aromáticas toda Africa, y el negro ya

más allá del llama el cabo creciendo en no huele tan

mal, además ni más son hidrosolubles ya se pueden bañar, pero todavía conservan ciertas actitudes de sus ancestros cuadrúmanos, no mas son monos adiestrados. En cuanto América, hubo un cambio geopolítico, la mayoría de las blancas habían muerto, pues los insectos los tenían preparados. La mayoría poblacional eran negros, seguido de hispanos, el Presidente era negro, y la cámara alta y baja eran negros e hispanos con uno o dos blancos sobrevivientes, "Se veía un aviso grande al Norte de México", prohibido la entrada de yankees y perros se hablaba español en toda América y Portugués solo en Brasil. De los cholos peruanos solo quedaron los emergentes y sumergidos murieron todos los cholos de mierda, eran la mayoría, las chilenas ya no nacían rotas, ni los chilenos tampoco, los argentinos le quitaron el acento aguado a sus verbos, ni mas pronunciaron "Che Guevara", ahora dicen ni "Ch" Chuchi Díaz ejemplo. Los carteles de Colombia cambiaron por os carteles de café. Los monos del Ecuador, ya olvidaron su país Amazónico, los países del Caribe, formaron un solo país, "se podría decir y tomar un "Cuba libre", en cuanto a Europa, el continente viejo, también eran un solo país. Los españoles aprendieron a ser

puntuales. olvidaron la siesta. en cuanto a los rusos por ir por la izquierda "casi se van a la mierda" pero siguen todavía profesor y borrachos, con las justas se salvaron, unos pocos, caminando y comiendo con la mano derecha. Australia, como excepción fue único lugar quedaron "los gays" llamaban supersónicos, tenían roto barrera del sonido.

el lo la

Habían transcurrido cien años desde la batalla final de los insectos contra el hombre donde triunfaron los insectos, y aquel juicio suspendido por nueve meses que fueron sentenciados a muerte en este juzgado. Se apeló años después.

al

tribunal

supremo

cien

"El hombre otra vez tenía caudales para comprar la justicia" pero el oro no valía nada para el tribunal conformado en su totalidad por insectos incluyendo el jurado. "Seguía siendo la tierra" Un valle de ladrones, el que robaba poco era ladrón pero el que robaba más de un millón era financista. El hombre seguía siendo injusta y la mujer también, por un fenómeno, planetario, el norte magnético ahora era sus magnético, la Luna daba la

otra cara, era tan preciosa como la otra. Las estrellas eran más brillantes aún en las noches invernales. El Arco Iris amplió sus gamas a 12 colores nuevos sin conocidos hasta la fecha, en el Disco de Newton. Los vivientes seguían levantando las pocas faldas, pues todas las mujeres usaban minifalda hasta bikinis, se les veía hasta la conciencia. Los ojos humanos eran mas AVISORES podrían penetrar a veces a lo más recóndito del ser de manera extrospectiva e introspectiva, "valía la frase: Conócete a ti mismo, pero no se lo digas a nadie, a sus cinco sentidos se le agregó dos sentidos más, la intensión y el sentido estético de la vida, extrañamente de las nuevas manos y pies tenían seis dedos con una rara sensibilidad de ecosondas, como el radar para detectar los distintos lugares peligrosos "no metían la pata tan fácilmente y no se equivocaban en meter la mano. "Ya /se presentía en un devenir cercano se podría captar, el lenguaje de otros seres de otras galaxias." El habla era mucho mas sincera y directa, dado se podía leer la conciencia y la mentira y la demagogia dejó de existir, ni cabía levantar falsos testimonios, por ende muy pocos iban a las cárceles "no había necesidad de torturas para cantar la verdad, sin embargo no era

muy grata la transparencia de la realidad pues no hay cosa tan sagrada como la intimidad, "Odio la fama; porque ella difama; el alma es inocente; para toda la gente; sacra luz que flama" No era ya misterio, ni siquiera un amorío de todos modos no es necesario saberlo todo, lo no conocido, llama más la atención, lo "mangueado" o comido pronto es defecado. Nace la indiferencia de la monotonía de las cosas consabidas, decirle cuatro verdades a nadie le gusta, decir lo que uno piensa es solamente para "don claro" solo los idiotas son capaces de decir lo que realmente piensan, hay una división entre el alma y el habla, o hay que ser niño o borracho para "cantar claro". La verdad se convirtió en la maldita realidad, nadie ni fuera loco quiere saber, sin embargo, son fases de la humanidad en búsqueda de la perfección, a pesar de sus muchas equivocaciones, por otra parte esto sucede también en los seres irracionales los inmensos animales, tuvieron que matar o ser pequeñas lagartijas con más capacidad de supervivencia, eso ya lo saben las ballenas, los elefantes ya comenzaron a suicidarse, necesitan demasiado alimento,

quitan mucho aire a los demás supongo en el futuro también seremos unos enanos, muñequitos para poder vivir mil en una sola casa (Reitero algunas veces las teorías de Leo, creo son importantes) Pues habría demasiada gente en la tierra. Sospecho, muchas aves cuyos ancestros fueron gigantes quizá un VIRUS, una bacteria un microbio tomó ese tamaño para sobrevivir. Lo quedado igual el hombre sigue siendo el conquistador conquistado pues es bíblico, el acoso sexual comenzó por la mujer con su lenguaje especial para la tentación. "Existe hasta en los elementos una atracción y rechazo entre ellos (la afinidad) Dios no quiera que el oxígeno no sea afín al Hidrógeno, adiós el agua, adiós a la vida "La teoría de la evolución es cierta.

CAPITULO XXVII Era el 12 de Agosto de 1992 a las 10 de la mañana, se lleva a cabo el juicio en la Corte Suprema, en un lugar del Perú llamado Valle Sagrado de los Incas, de antemano se nombró un fiscal adohoc un chinche, venido de Alemania, cuyo nombre de pila era Hitler II, jueza una mariposa nocturna "Martha" cuyo nombre era "Griega" por ser de la isla de los feacios, más fea que una patada en el estómago, un abogado de oficio defensor del hombre, la idea, que no había hombre justo, el abogado y el diputado y el cura se disputaban "El trono de la hipocresía humana". El abogado de oficio era una mosca de Loreto, alias (Charapa - Cantaclaro) y un jurado de 20 insectos nombrados por elección, de veinte especies representativas de estos bichos. Comenzó inmediatamente la acusación, El banquillo de los acusados en representación al maldito hombre, fue elegido a Montachino Torres y Lara, se le vio elegantemente vestido bien perfumado, parecía una puta francesa jubilada. "Si señores del jurado, Sra. Juez, acuso ante su señoría es acusado fiel representante del insecto hombre , "de aquel Depredador enemigo ecológico, contaminador ambiental animal egoísta, ladrón mentiroso, fornicador, hijo de puta (aquí la juez dijo retire esa

acusación pues existen también en nuestra laya) un degenerado, maricón, rosquete, homosexual, político, asesino, amníboro, cometodo, libertino, pestilente, cochino, ha llenado de basura la faz de la tierra, vende leche en canasta, roba gallina de corral lleva cartitas a su hermana alcahuete, soberbio, egocéntrico, perromortero, Romántico (cagado simpático) cornuto, saco largo, cara dura, sinvergüenza, puta, vanidosa, chupamedia, sobona, sanguijuela, militar, cholo negro; chino judío, sidoso, sarnoso, piojoso, piquichón, barrigón, patituerto, visco; opa, loca, batichola floja, asaltante, secuestrador, carterista, cuentista, bruja, polilla (como las nuestras) boquita pintadas, mariposas nocturnas, borrachos y borrachas, drogadictos, traficantes de blancas, de negras, burdeleros tramposos, traqueteros, hijos de perras unas grandes cagadas frabrecidas, rascabuche del gallinazo, buscapleitos, coimeros; desleales, descomedidos, rufianes, cafichos, comechados, politiqueros, reveceros, ociosos, choferes autobuseros, caras de viuda resentida, mujeres sin calzón, hombres sin corazón, mala entrañas, abortadoras, sádicas, masoquistas, suicidas, canallas, burros, bestias, desgraciados, caracortadas, pistoleros, falsos, cojudos, huevones, cachamulas, (Pare de contar, dijo la jueza.)

Su Señoría, es de derecho mencionar todos los adjetivos contundentes, para dejar claro el porque de mi acusación podía mencionar cosas más suficientes mandar a este sujeto al peredón pues no merece ser el Rey de la naturaleza. El abogado, ni siquiera escuchaba la perodata del chinche, callado pensando en la inmortalidad del mosquito. Es cuando el charapa, comenzó la defensa en muy pocas palabras, golpeó la mesa revoleteó en torno al estrado y dijo: Sra. Jueza, Sr. Fiscal, Sres. del Jurado pido la inmediata absolución de mi defendido el insecto hombre, olvidemos todo el conglomerado de la acusación, nuevamente pido la absolución incondicional a mi defendido, si Sres. aunque Uds. No lo crean. Este insecto llamado hombre es el productor de las grandes cagadas que nosotros comemos en este momento, la jueza dijo, que pase el jurado, a la otra sala, para el veredicto después de 10 minutos de parlamento, salió el vocero del jurado, un grillo, alias filipillo. Hemos acordado la libertad condicional, vigilada por mil años más, por unanimidad. Así quedó en el acto firmado y sellado en el archivo de la gran Corte Suprema de los insectos, así señores

viviremos mil años, pero ante la vigilancia de estos bichos creados por el metafísico El Diablo.

CAPITULO XXIII Al decir, tanto en el género humano y los insectos, nadie podría tirar la primera piedra, sobre todo en estos momentos, con la mentalidad económica, siendo el oro el sueño dorado de los pobres y los ricos, había un olvido completo de los otros valores intrínsecos, la mitad de la humanidad tratando de dejar atrás la miseria, no hay duda, irán los siglos del poder de los judíos, El crepúsculo del valor moral agonizante. "La inopía, de los pobres hacía dudar de la existencia de la justicia universal", "Existía un odio a la pobreza y se trataba en obtener dinero cueste lo que cueste". "Nadie ha hecho dinero trabajando para otros"; "Nadie ha hecho dinero con las dos manos"; "La explotación del hombre por el hombre". El poder llevaba a los vicios, la lujuria y refinamientos y placeres más allá de la imaginación erótica, el alma humana, entraba sin embargo en el vacío de nada, ya no era hombre Culpable?; Inocente?.

Que el cielo nos juzgue pues en este siglo, no existía más, los dignos jurídicos: la prescripción, la cosa juzgada; ni la jurisdicción; más si los derechos humanos, y derechos ecológicos, en este caso de los insectos; bueno cuando todo estuvo en favor al voto unánime del jurado insecticida, saltó el abogado defensor de los insectos, el Dr. MoscaLoca cuando los hombres exhalaban sus hurras de algarabía, tiraban sus sombreros, sostenes, corbatas, calzones y pañuelos, una congratulación general inclusive con los insectos, llorando; pero de alegría y habló: Just a moment, relax, sivous plait, era políglota "Aún no cantáis Victoria", insectos hombre, ante el astuto alegato de mi colega, de oficio. Sra. Juez, que su señoría ha fallado unilateralmente en favor, de los reos, estoy seguro se debe escuchar a las dos partes, por ser de justicia, el juicio aún no ha terminado, los bípedos implunes quedaron muy preocupados. En voz altanera se dirigió, al fiscal, a la juez, al jurado y a su colega, con cierta sonrisa de monalisa, los insectos no somos unos simples bichos sumisos; se olvida en conjunto tenemos poder, tales le hemos ganado la guerra, y es de derecho, expresar mi alegato, en

nombre sagrado de los interesados con argumentos fehacientes y pronunciarme la negativa ante este fallo, sentencia con prevaricato, tengo derecho a voz y voto y se escuche: Pido que la sentencia sea anulada, por ser parcializada con el mal propósito de dejar incólume e impune al hombre, hacedor de crímenes de lisa insecticida contra el mundo de los insectos, aún todavía no estoy seguro hubo soborno, no aceptó el perdón, son realmente culpables, los insectos no deben clanchicar en defensa de su stator que su libertad, sus vidas, nuestros problemas son irrebatibles fehacientes. Fuimos víctimas, de la mentalidad sádica de un hombre, sabio verdad, pero hizo mal uso de sus conocimientos, no escapó de su mirada ni siquiera los virus, bacterias, microbios, minúsculos vivientes, el fue un abusivo comprobado. El gozó hasta la embriaguez, de su maldad, a las mariposas los hizo putas, a los machos mariposones, a las libélulas por ser fototrópicas, quemaron sus alas en los candiles de fuego, a las moscas les cambio las reglas de tráfico, un solo día se sacaron la mierda casi todas las moscas, a la abeja reyna las hizo estériles y a los zancudos les secó sus charcos, su gentil hatitat a los grillos fornicadores, le quemaron los huevos con puchos de cigarrillos encendidos, los creerán luciérnagas a los

piojos rusos, les puso la cortina de hierro, a los grillos les cambió sus pitos por violines destemplados, les acalló la voz a las cigarras, a los chinches les hizo perder el alfabeto y los números, no podían encontrar la dirección de los hoteles, a las pulgas le metieron DDT entre el paseo Colón y la nuca, no quiero decir más, a las cucarachas un elenco de gitanos zapateadores de flamencos los pisaron en un maratón de zapateo, mal dadas. "Pues aquello fue como la maldición Divina, a la víbora rastrera, nosotros no somos rsatreros, necesitamos vivir en la tierra sin los hombres, y pido la pena de muerte para todos "Es cuando el defensor del hombre". Dr.Charapa dijo: Distinguido colega Ud. llegó tarde al entierro, y además por su tufo, estáis borracho, aunque los borrachos dicen la verdad, llegásteis muy tarde "Es cosa juzgada "la sentencia fue dictaminada por un jurado. Repito: Este bicho llamado hombre es el producto de las grandes cagadas que nosotros comemos, razón suprema de nuestro derecho y por-venir.

Todo el sumario, y el expediente 101, del caso de la guerra de los insectos archívese y comuníquese a las partes con fecha 12 de Agosto de año dos mil novecientos noventa y dos, Sello y firma

Martha ( La Griega) Como post data, después de esta guerra se supo fehacientemente el hombre no era el único ser presente e inteligente, aquí mismo en la tierra habían otros tantos y en otras galaxias y distancias solamente en otra onda, cuyos vehículos los llamamos OVNIS es muy fácil darse cuenta, la tierra es tan sólo una molécula en la inmensidad del universo, pues las otras guerras ya serán intercalabais, y esta guerra con los insectos fue una simple y minúscula escaramuza, pero de gran trascendencia, y significado y dar que pensar, Leo ha dejado esta historia como un anticipo, de como serán las guerras interplanetarias en unos años luz de devenir . Yo soy Leo; pertenecí a un tiempo y espacio de seres evolucionados; mutantes; clonados de mentalidad globalizada e internetizada con tecnología de punta de seres racionales e irracionales, en una convivencia conatenada y encadenada en una

causa de supervivencia en este Valle, en un pasado de un futuro lejano. Algo sabía que hace mil años;l998,un chino hijo de Buda y un mono hijo de la puna, concertaron una paz duradera entre sus pueblos Perú y Ecuador, la historia dice, antes las guerras eran por los límites geográficos, así también este año 2992, los insectos y el insecto hombre fumaron la pipa de la paz por los siglos de los siglos. Así sea.

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