La Importancia de la Oración

La Importancia de la Oración Por Anita de Henriques Profesora de Griego, Métodos de Estudio Bíblico y Formación Espiritual. ¿Tomó usted tiempo para es

1 downloads 56 Views 2MB Size

Recommend Stories


LA IMPORTANCIA DE LA AUTORIDAD
LA IMPORTANCIA DE LA AUTORIDAD WATCHMAN NEE Ro. 13:1-17; He. 1:3; Is. 14:12-14; Mt. 6:13; 26:62-64 EL TRONO DE DIOS ESTA ESTABLECIDO SOBRE LA AUTORID

Importancia de la cerámica
Importancia de la cerámica RESUMEN Este trabajo tiene por finalidad exponer la evolución que los materiales cerámicos han experimentado desde sus or

Story Transcript

La Importancia de la Oración Por Anita de Henriques Profesora de Griego, Métodos de Estudio Bíblico y Formación Espiritual. ¿Tomó usted tiempo para estar a solas con Dios esta mañana en oración? Todo cristiano sabe que debe orar y tal vez algunos oran fielmente. Pero, para la mayoría nos cuesta orar, ¿no es cierto? ¿Por qué nos cuesta tanto? Tal vez no han pensado que la oración es parte de la guerra espiritual. Nuestro enemigo del alma no quiere que oremos porque él sabe cuánto Dios lo desea y que Dios obra a través de nuestras oraciones. Aunque la oración es una lucha para la mayoría de los hijos de Dios, a continuación mencionaré algunas cosas que podemos hacer para aprender a orar como Dios desea que hagamos.

La Importancia de la Oración

La oración es importante en la vida del creyente porque demuestra varias cosas en cuanto a esa persona. En primer lugar: hay tres razones por qué el NO orar es pecado. 1) Es un insulto a Dios. Dios nos invita a tener comunión con El. 2) Daña nuestra vida espiritual. El alma resulta enferma y débil cuando no oramos. 3) La vida cotidiana y el ministerio sufre. Dios obra cuando oramos. Muchas veces limitamos a Dios al no orar. En segundo lugar, el NO orar es vivir “en la carne”. Gál. 5:16 dice: “Si andamos en el Espíritu, no satisfaremos las necesidades de la carne.” Si no siente el deseo o la necesidad de orar, es señal de que estamos intentando complacer a Dios con nuestros propias fuerzas y no estamos viviendo en dependencia de El. Por cierto, Satanás hará todo posible para apartarnos de la bendición de orar, especialmente si estamos en el ministerio, porque sabe que así nuestro ministerio no será fructífero. En tercer lugar: uno SI puede aprender a orar correctamente. ¿Desea orar más o aprender cómo orar mejor? Es importante reconocer que la oración correcta no es simplemente una cosa de disciplina personal. Uno puede disciplinarse a orar pero pronto perderá el deseo porque se le volverá una rutina seca. \\\

Un Detalle Importante

Existe unos detalles importantes que debemos tomar en cuenta si deseamos tener un tiempo de oración que refleja comunión íntima con Dios. Detalle uno: Cuando reconocemos que la vida de falta oración y comunión íntima con Dios, debemos pedírselo a Dios. Podemos estar seguros de que Dios quiere contestar esa oración y que la contestará.

Detalle dos: necesitamos recordar que aprender a orar fiel y eficazmente es un proceso. No es algo que sucede de un día para otro. No seremos personas de oración inmediatamente. Detalle tres: Otro secreto de la oración es recordar que la oración refleja una relación entre amigos. En verdad, este es el secreto mayor. Cuando amamos a alguien, queremos pasar tiempo con esa persona, ¿no es cierto? Si tomamos tiempo para abrir nuestra alma a las cosas del Señor y deseamos más que cualquier cosa conocerle mejor, vamos a desear también hablar con El.

Cristo Enseñó a sus Discípulos a Orar

A continuación hablaremos de ciertos ingredientes básicos que incluye la oración. Nuestro tiempo en oración con Dios no es solamente uno de hacerle peticiones. Muchas personas pasan todo su tiempo de oración solamente pidiendo a Dios sus necesidades. ¿Es eso lo que El está esperando de nosotros? Piénsalo. ¿Cómo se sentiría si su mejor amigo o amiga solamente le hablara para pedirle algún favor? Rápido pensaría usted que esa persona solamente quiere aprovecharse de usted, ¿no es cierto? ¿Cómo se siente Dios cuando nuestras oraciones solamente son una lista de peticiones? Si tiene una Biblia disponible, sería bueno leer Mateo 6:9-13 y Lucas 11:1-4. Estas citas narran lo que conocemos como “El Padre Nuestro”, una oración que muchos saben de memoria.

El Trasfondo Histórico de la Oración de Jesús

Es interesante observar la razón por qué Cristo dio este ejemplo de la oración a sus discípulos. En primer lugar, era la costumbre de Cristo de orar. Si Cristo, siendo el Hijo de Dios y también el hombre perfecto necesitaba de la oración, ¡cuánto más nosotros que somos imperfectos y con tendencia a pecar! Los evangelios narran muchas veces que Jesús oró. Algunas veces oró en público y otras veces en privado. Lucas 6:12 relata la ocasión que pasó toda una noche en oración. Segundo, era una costumbre que los rabinos (maestros religiosos) enseñaran a sus discípulos cómo orar, dándoles una oración simple que pudieran usar habitualmente. Juan el Bautista lo había hecho, y ahora los discípulos de Jesús le pedían que él hiciera lo mismo. Es importante entender que esta oración fue dada como un modelo, no como la oración para simplemente ser repetida. En otras palabras, deberían de orar en forma similar. En Mateo 6:7 y 8 Cristo denuncia las oraciones de los Fariseos como “vanas repeticiones” y dijo a los discípulos que ellos no deberían orar de esa manera. ¡Lo raro es que este modelo de la oración que dio Cristo ha llegado a ser una “vana repetición” para muchos! Tercero, la oración fue dada por una petición de los discípulos. Al ver el ejemplo de Cristo en la oración, los discípulos le pidieron que El les enseñara a orar. ¿Ha sentido alguna vez que no ora como debiera? ¿Ha pensado alguna vez que tal vez la oración suya en realidad no es tan importante? ¿Se ha hecho la pregunta alguna vez: ¿Cómo es que Dios contesta las oraciones de otras personas, pero las mías no las contesta? Tal vez lo que necesita es venir al Señor y pedirle que le enseñe a orar. Cuando uno lo hace cosas maravillosas pueden suceder en su vida.

Temas de la Oración

La oración que aparece en la cita Mateo 6 contiene varios temas que debemos reconocer para poder incluirlos también en nuestras oraciones.

El comentarista William Barclay, dice lo siguiente acerca de este pasaje: “Debemos... tomar nota del orden de las peticiones del Padrenuestro. Las primeras tres tienen que ver con Dios y con la gloria de Dios; las últimas peticiones (tres también) tienen que ver con nosotros y nuestras necesidades. Es decir, Dios recibe, en primer lugar, el sitio supremo, y sólo entonces nos volvemos a nuestras necesidades y deseos. Solamente cuando se le da a Dios su lugar propio todo lo demás pasa a ocupar el lugar que le corresponde. La oración nunca debe ser un intento de torcer la voluntad de Dios para adecuarla a nuestros deseos. La oración, cuando es auténtica, siempre es un intento de someter nuestras voluntades a la voluntad de Dios.” La primera sección enfoca nuestras oraciones en la persona de Dios. A. ADORACIÓN A DIOS: La primera frase es: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.” La primera cosa que hacemos cuando oramos es adorar a Dios. Podemos adorarle al ampliar cada sección de esta frase de la siguiente manera: 1. Padre nuestro. Solamente podemos decir esto si en verdad somos sus hijas. Háblele como un hijo o una hijo habla con su padre. 2. Que estás en los cielos. El es infinito, habita la eternidad y tiene un punto de vista que nosotros no podemos tener porque somos finitos y temporales. Isaías 55:8-9 dicen: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” 3. Santificado sea tu nombre. El nombre de una persona representa a la persona. Dios es un Dios santo. El diccionario Bíblico dice que la santidad significa: ser separado, alejado de lo impuro y profano, y destinado al servicio de Dios. Dios es santo en majestad, trascendencia, misterio, separado del hombre y del pecado. Santificar a Dios es reconocerlo en su santidad. La primera cosa que tenemos que hacer cuando entramos a la oración es reconocer con Quien estamos hablando. ¡La oración nos da entrada a la presencia del gran Dios del universo! B. LEALTAD: La siguiente frase es “venga tu reino.” Cuando oramos esto, estamos afirmando nuestra lealtad a los propósitos soberanos de Dios. El es el Gobernador Soberano de este mundo. El reino de Dios y los propósitos de Dios deben tener preeminencia en nuestros pensamientos. El tiene planes para este mundo y para nuestras vidas también. Por lo tanto, conocer éstos planes y cumplirlos requiere lealtad de nuestra parte porque muchas veces no vamos a entender lo que Dios propone hacer. C. SUMISIÓN: La frase que sigue es “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Al decir esto nos sometemos a su voluntad. Poder someternos a su voluntad viene como una consecuencia directa de expresar nuestra lealtad hacia El. Muchas personas se relacionan con Dios como si El fuera esclavo de ellas. Demandan de El la contestación a sus oraciones sin recordar o reconocer que El es omnisciente y por esa simple razón sabe lo que es mejor. También tenemos el problema de que muchas veces pedimos mal porque pedimos para provecho propio. Santiago 4:3 dice: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” La sumisión a Dios es reconocer que El como Creador tiene todo el derecho de imponer su voluntad sobre nuestras vidas. La sumisión también es rendirnos a El, porque reconocemos que no somos infinitos para saber escoger lo mejor. ¿Cuál es la mejor forma de conocer la voluntad de Dios? Por invertir tiempo en el

estudio de su Palabra. Será imposible tener victoria completa en la oración sin el estudio personal de la Palabra de Dios. Seguramente ha oído esto muchas veces, pero, le pregunto: ¿tiene un tiempo apartado para el Señor todos los días? Resumen: Estos tres primeros temas de la oración modelo en Mateo 6 nos ayudan a reconocer la grandeza, majestad y soberanía del gran Dios a quien dirigimos nuestra oración. Cuando oramos de esta manera, dedicando un buen rato para adorar al Señor y reconocerlo en toda su majestad, los problemas de la vida y peticiones ya no se ven de la misma manera. Ya no nos amenazan tanto todas las dificultades cuando tomamos tiempo para adorar y reconocer a Dios “en la hermosura de su santidad.” Ahora, después de tomar tiempo para adorarle, pasamos a las peticiones que tenemos. Si Dios ya sabe lo que necesitamos, ¿por qué debemos orar? Oramos para compartir con él nuestras penas y luchas y demostrar nuestra dependencia de él. D. NECESIDADES PRESENTES: Peticiones e intercesiones. La siguiente frase en la oración modelo es “El pan nuestro de cada día, dádnoslo hoy.” Al orar así, nos recordamos que Dios desea que le pidamos de El nuestras necesidades actuales. El quiere darnos lo que deseamos y lo que necesitamos. Esta petición tanto como las dos que siguen están escritas en plural y significa que debemos orar tanto por nuestras peticiones como las de otras personas. Es importante aclarar aquí otra vez, que no tenemos el derecho para demandar nada de Dios. Pero si estamos diariamente escudriñando su Palabra, conoceremos cada vez mejor su voluntad y oraremos con más fe. Podemos entrar a su presencia con confianza para pedir lo que necesitamos. Pero Dios es nuestro Padre y, como un buen padre, le gusta darle a sus hijos lo que desean, siempre y cuando no les hará daño ni a ellos ni a Su buen nombre. Salmo 37:4 nos dice: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Existen dos extremos en cuanto a la oración: 1) Algunos opinan que si oran pidiendo la voluntad de Dios están orando sin fe. Piensan que es su derecho demandar de Dios las respuestas a sus oraciones. ¡Es todo lo contrario! Cuando leemos porciones de la Biblia que parecen implicar que tenemos derecho de demandar cualquier cosa de Dios, tenemos que recordar que La Biblia nunca se contradice. Oramos en fe cuando nos amoldamos a la voluntad de Dios. 2) Otras personas prácticamente no oran porque dicen: Pues si la voluntad de Dios predomina, ¿qué podría yo decir para cambiar sus propósitos? Tiene que haber balance en nuestra vida. Cristo dijo a sus discípulos en Juan 14:14 que debemos pedir en su nombre. Cuando pedimos así debemos reconocer Quien es y el soberano derecho que El tiene sobre nosotros. Sin embargo, sabemos según la Biblia que ciertas cosas son la voluntad de Dios. Por esas cosas no tenemos que pedir que nos las revele. Lo importante es recordar que la petición sí es una parte importante de la oración. La oración debe abarcar toda área de nuestra vida: el pasado, el presente, y el futuro... todo lo que nos concierne. Mientras oramos a veces Dios nos revela que algo camina mal en nuestras vidas. Al pasar tiempo en adoración de Su persona y al hacer nuestras peticiones, pueda ser que nos demos cuenta que algo no anda bien, que existe alguna actitud o algún hecho que necesita confesar. Y esto tiene que hacerse en el momento que el Espíritu lo señale.

E. NECESIDADES PASADAS: La confesión. La frase que sigue es “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores .” Al orar así, confesamos las faltas y pecados que hemos cometido. Dios tiene interés también en nuestro pasado. El desea que nuestra vida en su totalidad sea agradable para El, y esto no es posible si guardamos sin confesar nuestras ofensas. No podemos darnos el lujo de mantener cuentas pendientes con Dios. Proverbios 28:9 y 13 dice: “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable. El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Cuando mantenemos pecado sin confesar estamos demostrando soberbia y orgullo delante Dios. En verdad estamos diciéndole l que no nos importa como El se siente porque preferimos seguir nuestro propio camino. Salmo 66:18 dice: “Si en mi corazón hubiese yo mirado la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.” Es interesante notar que muchas de las veces no nos interesa orar es porque sabemos que hay pecado sin confesar en nuestras vidas. Sigue también en este tema, que si Dios nos ha perdonado tanto, ¿quiénes somos para no perdonar a otros? Como implica este versículo, va a ser un poco difícil creer que Dios nos va a perdonar si mantenemos siempre presentes las ofensas de los demás. F. NECESIDADES FUTURAS: Liberación y Protección del Mal. Aquí la frase dice: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.” No sabemos lo que nos tocará durante el transcurso del día presente ni en el futuro, pero a Dios sí. Para poder reconocer mejor los trucos del enemigo debemos siempre depender del Señor. También urge conocer bien su Palabra. La mejor forma de reconocer al instante lo que es falso es por estar bien sabido y saturado de la verdad de Dios. Debemos comenzar cada día entregando nuestra vida en los manos del Señor y pidiendo su protección, tanto de las tentaciones como de los peligros físicos. La mayoría de las traducciones de la Biblia incluyen el versículo 13 con un tema más que nos ayuda terminar nuestro tiempo de oración, regresando otra vez al tema de la ADORACIÓN. G. ADORACIÓN: Este versículo dice: “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. AMEN.” La nota en el margen de la Biblia de las Américas dice que esta frase no está incluida en algunos de los manuscritos mas antiguos del Nuevo Testamento. Si fuere incluido originalmente o no con el texto que escribió Mateo, por lo menos podemos observar que de ninguna manera contradice el contexto de la oración. Es posible que Dios permitió a que se incluyera en nuestras Biblias para hacernos recordar que la oración debe comenzar y terminar con reconocer Quien es Dios. El tiempo de petición y ruego personal podría quitarnos los ojos del Señor, pero si terminamos nuestro tiempo de oración reconociendo de nuevo a Dios, regresaremos a lo más básico... El es soberano, El está en control, es omnisciente, es omnipotente. CONCLUSIÓN: Amigos y hermanos en Cristo, Dios nos espera cada día. Mas que cualquier otra cosa, El desea tener comunión con nosotros. Lo importante es pedir al Señor el deseo de amarle de tal grado que nos sea una necesidad indispensable nuestro tiempo de oración y comunión con El. ¿Será que podremos llegar a quererle tanto que ir un día sin oración dejará un vacío tan grande en la vida como lo es ir un día sin comer? ¡Qué precioso es adorarle y perder toda noción del tiempo por pasar un rato en oración con el Señor!

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.