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ALIMENTOS ENRIQUECIDOS
La mayoría de las veces no están justificados El actual abanico de alimentos enriquecidos es muy amplio. Pero, ¿tiene sentido tomarlos? La respuesta depende del tipo de alimentación que siga. En principio, una dieta equilibrada es suficiente para cubrir los requerimientos diarios necesarios; no obstante, siempre hay excepciones.
Aunque hoy estén de máxima actualidad, la existencia de los alimentos enriquecidos no es nada nuevo. No obstante, es verdad que ha sido en los últimos años cuando se ha producido un auténtico boom: leches con ácido fólico, cereales con hierro, yogures con fibra, margarinas con calcio, zumos con vitamina E... han empezado a formar parte de nuestra dieta diaria. Y es que estos productos ocupan cada vez más espacio en las estanterías de los supermercados; además, la publicidad que se hace de ellos contribuye mucho. De hecho, es posible que el consumidor saque una idea equivocada y piense que los alimentos enriquecidos son productos con ventajas adicionales para la salud en comparación con otros productos que no lo están, lo que lógicamente contribuye a que se decante por ellos a la hora de comprar.
Por eso, es importante que sepa, en primer lugar, que en circunstancias normales una dieta variada puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el desarrollo y mantenimiento de un organismo sano. Y, en segundo lugar, que el consumo abusivo de vitaminas y minerales puede resultar más nocivo que bueno para la salud.
Una fuente adicional de vitaminas y minerales Los alimentos enriquecidos son aquellos alimentos a los que se les han añadido nutrientes (vitaminas, minerales, fibras, etc.). Básicamente se pueden distinguir tres tipos de enriquecimiento:
– Restauración: Se añaden los nutrientes que se han perdido durante el proceso de elaboración de un alimento. Los niveles de estos nutrientes se restauran en la cantidad en la que estaban en el producto antes de la tansformación, manipulación o almacenamiento (por ejemplo, leche desnatada a la que se reincorporan vitaminas liposolubles, que estaban en la grasa). – Fortificación: Cuando se añaden uno o más nutrientes a los alimentos, tanto si los contienen o no de forma natural. De esta manera el alimento se convierte en una fuente importante en ese nutriente. Estas prácticas de enriquecimiento se emplean para prevenir o corregir una demostrada deficiencia en la población en general o en un determinado grupo de riesgo (por OCU-SALUD Nº 73 AGOSTO-SEPTIEMBRE 2007
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ejemplo, añadir yodo a la sal). – Estandarización: Cuando se añaden nutrientes para compensar variaciones en el nivel de algunos de ellos. Este proceso se emplea en productos que reemplazan a otros: por ejemplo, hamburguesas vegetales a las que se añade vitamina B12 (presente
exclusivamente en productos de origen animal), etc.
¡Ojo con el exceso de vitaminas! Como todo en este mundo, la alimentación es cuestión de equilibrio y, claro, puede
que sea necesario y oportuno tomar en ocasiones alimentos enriquecidos (por ejemplo, las personas que hacen mucho deporte o las que tienen alguna carencia en su alimentación... ). Pero, eso sí, dentro de un orden, ya que sin darnos cuenta podemos caer en el exceso: por ejemplo, desayunar unos cereales enriquecidos con
NUESTRO ESTUDIO Ante el enriquecimiento creciente de algunos productos y el aumento de su consumo, la OCU ha querido comprobar en qué cantidades se encuentran las vitaminas y minerales en algunos alimentos enriquecidos. Para ello, hemos estudiado el etique-
tado de estos productos, ya que la alegación de un nutriente (la mención a propiedades nutritivas, por ejemplo, rico en calcio...) lleva consigo obligatoriamente un etiquetado nutricional completo en el que aparezca la cantidad exacta.
Las cantidades de vitaminas y minerales presentes en un producto se expresan en peso (por 100 gramos o mililitros de producto y, en algunos alimentos, por porción o unidad de envase) y hacen referencia a la CDR (Cantidad Diaria Recomendada). Se considera una
GALLETAS Nuestra selección Cinco productos enriquecidos en vitaminas y minerales (cuatro de ellos dirigidos al público infantil).
¿Qué nos hemos encontrado? - Todas las galletas han incorporado como mínimo el 15% de la CDR para cada nutriente en 100 g de producto, llegando en algunos casos al 50%. - En tres productos el fabricante sugiere una ración individual que puede coincidir con una unidad (si se trata de un bollo) o de un número de galletas. Por ración de galletas
LECHES (unos 42 a 50 gramos), en dos productos las cantidades de nutrientes no llegan a valores significativos (cubren sólo el 6,5%) y en las demás cubren del 6,3 al 25%. Los valores más altos corresponden a las vitaminas B1, B2, B3 y B6.
Dos productos diferentes dirigidos a los más pequeños: uno enriquecido con vitaminas hidrosolubles (grupo B) y fósforo y, el otro, con vitamina D. Además, ambos añaden calcio.
Seis leches (3 desnatadas y 3 enteras, de estas últimas una va dirigida a los más pequeños, ya que hacen alusión al crecimiento).
¿Qué hemos encontrado?
NÉCTARES Y BEBIDAS A BASE DE ZUMO - En ninguno de los productos aparece la información nutricional por unidad (vasito).
¿Qué hemos encontrado? - Cada vasito pesa alrededor de unos 50 o 55 gramos y se considera que 2 vasitos equivalen a una porción de este producto; por tanto, las cantidades de vitaminas que ingiere un niño son significativas, pero nunca superan el 22% de la CDR.
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Nuestra selección
- En todas las leches, incluso en las enteras, se ha añadido vitamina A y D. La vitamina E se ha añadido en todas menos en una desnatada. - En dos de las tres leches enteras se han añadido todas las vitaminas, de tal forma que son auténticos complejos vitamínicos. - Tres de las marcas indican el
POSTRES LÁCTEOS Nuestra selección
cantidad significativa por encima del 15% de la CDR. Todos los porcentajes que aparecen en las fichas hacen referencia a la CDR.
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Nuestra selección 6 productos diferentes con diferentes perfiles de enriquecimiento.
¿Qué hemos encontrado? - Sólo dos productos coinciden en el tipo de nutriente que añaden (vitamina A, E y C), aunque las cantidades son diferentes. - Por 100 ml las cantidades que añaden son muy altas, excepto en el caso de un producto en polvo (con un 15% de la CDR). En los envases individuales (de 200 o 330 ml) las cantidades que ingiere el consumidor representan cerca del 50%, y algunos, para la vitamina C,
alcanzan incluso el 200%. - En cinco de los seis productos aparece la información nutricional por unidad individual. - Dos productos han incorporado vitaminas que no alegan, pero su contenido sí aparece en la información nutricional.
CEREALES DE DESAYUNO Nuestra selección Nueve productos (cinco dirigidos a los niños y cuatro para adultos). El consumidor lo tiene difícil para encontrar en el mercado cereales de desayuno que no estén enriquecidos en vitaminas y minerales.
¿Que hemos encontrado? - Que no hay un enriquecimiento homogéneo, es decir, algunas marcas han añadido 8 vitaminas y 2 minerales; otras, en cambio, una vitamina y tres minerales. En lo que todos los fabricantes se ponen de acuerdo en añadir es el hierro: todos los productos incorporan este nutriente. - Las cantidades de nutrientes que añaden por cada 100 gramos de producto son superiores al 15% CDR, pero también son poco homogéneos a la hora de añadirlo. Por ejemplo, en el caso de la vitamina D, dependiendo del cereal que elija la cantidad que se añade oscilaba
del 15 al 165% de la CDR. En el caso de los minerales estas oscilaciones son menores. - En todos los paquetes las cantidades que recomienda el fabricante para una ración individual son de unos 3040 gramos. Es decir, que la cantidad consumida es más baja, aunque casi siempre superior al 15% de la CDR. - En cuanto a la información nutricional que aparece en los paquetes, en la mayoría de los casos es por ración. En tres casos, aparece teniendo en cuenta también la leche que se toma con los cereales, lo que no se ajusta exactamente a la realidad.
BEBIDAS DE LECHE Y ZUMO Nuestra selección 6 bebidas mixtas de leche y zumo enriquecidas con diferentes perfiles de enriquecimiento.
¿Qué hemos encontrado? - Sólo una de ellas tiene aporte extra en minerales; el resto aporta vitaminas. Tres de ellas coinciden en el tipo de vitaminas (A, E y C). - Por cada 100 ml, las cantidades que añaden son superiores al 15% de la CDR, excepto con los minerales. Los valores van del 6% del hierro al 12% del calcio. - Los envases unitarios tienen
aporte nutricional por vaso (unos 250 ml). Con un cuarto de litro, las vitaminas y minerales que ingiere una persona superan, en todos los casos, el 30%. Una de las leches desnatadas incluso llega a superar el 100% en vitamina B12.
MARGARINAS Nuestra selección Tres margarinas que alegan estar enriquecidas en vitaminas (una de ellas también en calcio).
¿Qué hemos encontrado? - Las tres marcas seleccionadas han incorporado vitaminas liposolubles (A, D y E) para asemejar su perfil nutricional al de la mantequilla. - Las cantidades que añaden por 100 gramos de producto son superiores al 100%. - Hay dos marcas que añaden también vitaminas del grupo B (hidrosolubles), una de ellas dirigida al público infantil.
una capacidad que va de los 200 a los 330 ml, lo que hace que el aporte que toma una persona sea superior, llegando, en algunos casos, a superar el 150% de la CDR, por ejemplo en el caso de la vitamina C. - En la lista de ingredientes de una de estas bebidas se indica vitamina A y E, pero las cantidades no aparecen en la información nutricional.
LECHES AROMATIZADAS - Los fabricantes establecen en 20 gramos la porción de margarina, lo mismo que aparece en la información nutricional. Con una porción, sobrepasan cantidades significativas de vitaminas B9 y B12, llegando incluso a cubrir el 100% de la CDR en uno de los productos. - Con el calcio añadido es diferente. Alega ser rica en calcio y, efectivamente la cantidad por 100 gramos del producto es superior al 15%, pero otra cosa es por porción. En 20 gramos una persona sólo ingiere el 3% de la CDR.
Nuestra selección Tres leches aromatizadas (dos de cacao y una de vainilla) de diferentes marcas y dirigidas, principalmente, a los niños.
¿Qué hemos encontrado? - La vitamina E es la única que incorporan los tres productos. - Una de las leches ha añadido también vitaminas del grupo B y hierro. - Por unidad de envase, las cantidades de vitaminas y minerales representan el 15 y el 30%. - Una de las marcas indica en la información nutricional calcio y fósforo, que no han añadido, sino que proviene de la leche.
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MÁS INFORMACIÓN • En www.ocu.org > OCU Interactivo> Alimentación > Vitaminas y minerales. • En la guía práctica de la OCU: Comer sano. PRECIO: 17,44 euros. Pedidos (imprescindible el número de socio): Por teléfono: 902 300 188. Por fax: 913 009 002. Por correo electrónico: guías@ocu. org.
leche enriquecida y, además, un zumo enriquecido... ¡puede llegar a ser tan peligroso como una carencia! Los principales riesgos de exceso se centran en las vitaminas A y D, en el yodo, el hierro, el selenio, el cobre y el zinc. Por ejemplo, una ingesta excesiva de vitamina A, puede provocar malformaciones en el feto al principio de la gestación; un exceso de vitamina D (que se acumula con facilidad en el organismo) puede tener como consecuencia un efecto tóxico dando lugar a vómitos, diarreas e, incluso, alteraciones renales; el abuso de suplementos de hierro puede provocar daños en el hígado, el páncreas, etc; un exceso de yodo puede provocar hipertiroidismo... Por otro lado, sin muchos estudios sobre la biodisponiblidad de los nutrientes añadidos (la forma en que nuestro cuerpo los asimila) y los posibles efectos a largo plazo, es difícil valorar los efectos del consumo habitual de estos productos. Por ejemplo, se sabe que un consumo excesivo de calcio puede inhibir la absorción intestinal de hierro y cinc, o un exceso de fósforo puede conllevar una falta de calcio, ya que su absorción se ve perjudicada.
Hay que potenciar una dieta sana y equilibrada – Las vitaminas son parte esencial de nuestro desarrollo, participan en el
metabolismo de muchas sustancias ayudando a liberar la energía necesaria para las actividades que el cuerpo necesita llevar a cabo. Por eso, lo más aconsejable, a la par que lo más adecuado, es, salvo excepciones (deportistas, algunos grupos de riesgo, etc.), seguir una dieta equilibrada y variada que cubra nuestras necesidades diarias sin tener que acudir a los complementos alimenticios. – En cualquier enriquecimiento hay que tener en cuenta el riesgo potencial de que haya una interacción entre los nutrientes y esto acabe afectando a su absorción y disponibilidad. – Exceptuando la vitamina K, entre todos los productos, hemos encontrado todas la vitaminas, aunque también es cierto que el perfil de enriquecimiento es diferente en función del alimento de que se trate. – La presencia de minerales es más limitada. Sólo hemos encontrado cuatro: calcio, fósforo, hierro y magnesio. El calcio se encontraba en todos los productos estudiados y el hierro en todos los cereales de desayuno y casi todas las galletas de desayuno. – Los productos donde hemos encontrado más número de nutrientes son las leches y los cereales de desayuno. De todas maneras, no hemos observado un criterio de enriquecimiento común dentro de los productos de un mismo grupo. – Hemos comprobado que los usuarios
A MODO DE EJEMPLO En las páginas 10 y 11 hemos mostrado unas fichas con los diferentes productos que hemos analizado y hemos visto
en qué cantidades se han añadido las vitaminas y minerales. Ahora, con un ejemplo, vamos a ver cómo influye en la ingesta diaria
el consumo de productos enriquecidos. Hemos elegido para el cálculo las recomendaciones nutricionales de un niño.
MENÚ (Sólo hemos tenido en cuenta el aporte de alimentos enriquecidos).
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Desayuno:
Media mañana:
Merienda:
Cena:
Cereales de desayuno con leche y una bebida a base de zumo.
Bocadillo con margarina y una bebida mixta de leche y zumo.
Galletas con batido.
Postre lácteo
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Nutriente Total diario Vitamina A 1.299,2 mcg 8 mcg Vitamina D 20,8 mg Vitamina E 1,83 mg Vitamina B1 1,8 mg Vitamina B2 23,7 mg Vitamina B3 6,6 mg Vitamina B5 6,3 mg Vitamina B6 460,4 mcg Vitamina B9 1,2 mcg Vitamina B12 129,8 mg Vitamina C Vitamina H 141,25 mcg 957,1 mg Calcio Fósforo 1.215,6 mg 8,1 mg Hierro 36 mg Magnesio
108
80
96 54 12
100%
abusar de los productos enriquecidos. – Por último, debe saber que es un error pagar más por un alimento enriquecido cuando no es necesario (si seguimos una dieta equilibrada), ya que el exceso que ingerimos o lo eliminamos por la orina o lo acumulamos en nuestro organismo con el riesgo de sufrir una sobredosis.
LA OCU OPINA
A pesar de estar enriquecido, este producto sigue siendo rico en azúcar. ¡Que no le lleve a engaño!
En 100 g de galletas se supera con creces el 15% de la CDR, otra cosa es por ración: por ejemplo, en el caso de la vitamina A, D y del calcio no lo alcanzan. De ahí, nuestro interés por que aparezca la información nutricional por ración en el etiquetado.
no lo tienen tan fácil para conocer la cantidad de vitaminas y minerales añadidos, ya que en la información nutricional aparece la cantidad total sin que se especifique el porcentaje que es añadido y cuál está presente de forma natural en el producto. – Aunque las cantidades añadidas sean proporcionalmente significativas, es decir, superiores al 15% a la cantidad diaria recomendada, (CDR), no siempre significa que las cantidades que se
ingieran lo sean, ya que dependen del tamaño de la ración. – El número de productos enriquecidos que encontramos en el mercado es tan grande que, aunque aporten cantidades pequeñas de nutrientes, lo normal es que nuestra ingesta de vitaminas y minerales sobrepase las recomendaciones diarias. – Como habrá que esperar hasta 2009 para fijar las cantidades máximas en vitaminas y minerales, lo mejor es no
% CDR (cantidad diaria recomendada) 162 160 347 203 138 158 394 460 216 141 121
Como puede ver, sólo con el aporte de los alimentos enriquecidos se supera con creces las cantidades diarias recomendadas (CDR) para un niño, excepto en el caso de la vitamina B12, el calcio, el hierro y el magnesio (en este caso, porque el enriquecimiento
en los productos seleccionados era insignificante). Hay que tener en cuenta que estos porcentajes aumentarán a lo largo del día puesto que hay que sumar las vitaminas y minerales presentes en los alimentos que forman parte de la dieta diaria.
El 1 de julio de 2007 entró en vigor el reglamento que establece las nuevas normas relativas a las declaraciones y propiedades de salud de los alimentos. Entre otras cosas, establece que: – Las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los alimentos no deben afirmar, sugerir o dar a entender que una dieta equilibrada y variada no puede proporcionar las cantidades adecuadas de nutrientes. – Las propiedades de los nutrientes tienen que basarse en conocimientos científicos sobre dietas y nutrición, así como su relación con la salud. – El enriquecimiento de un alimento con vitaminas y minerales no debe inducir a error al consumidor sobre sus posibles ventajas nutricionales. Este hecho, lleva a la necesidad de establecer unos perfiles nutricionales que deberán cumplir todos los alimentos (con respecto a su contenido en grasas, azúcares y sodio) para que puedan alegar en sus etiquetados propiedades nutricionales; aunque no está previsto que se lleve a cabo antes de enero de 2009. – La cantidad máxima total de la vitamina o mineral que se encuentre en el alimento no deberá superar las cantidades máximas que se fijen; aunque todavía no están establecidas. La fecha límite es el 19 de enero de 2009 . – No podrán añadirse vitaminas ni minerales a alimentos no transformados, es decir, frutas, hortalizas, carne o pescado y bebidas con un volumen alcohólico superior a 1,2%. En definitiva, con esta nueva regulación se ha dado un paso para “poner orden” en los alimentos con alegaciones. Pero, como vemos aún quedan muchas cosas por hacer como, por ejemplo, establecer las cantidades máximas de vitaminas y minerales que se pueden añadir, cuáles son las condiciones que debe cumplir un alimento para poder beneficiarse de un enriquecimiento y, por tanto, alegarlo, entre otras. D
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