LA TARMACIÁ MODERNA MADRID. Año XLVII 25 Enero 1936 SUMARIO

L A TARMACIÁ MODERNA SUMARIO Página. F. BUSTINZA.—La invertasa y sus aplicaciones Dr. SABOURAUD.—Sobre los depilatorios Goma de Algarroba M. CASTILLO

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L A TARMACIÁ MODERNA SUMARIO Página.

F. BUSTINZA.—La invertasa y sus aplicaciones Dr. SABOURAUD.—Sobre los depilatorios Goma de Algarroba M. CASTILLO COFIÑO—Contribución al estudio de la 2-4-diniírofenilhidracina, como reactivo de compuestos carbonílicos Legislación.. Congreso Internacional de Microbiología Cursillos para titulares Noticias J . VÁZQUEZ.—Análisis de la leche (continuación)

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MADRID Año XLVII

25 Enero

1936

LA F A R M A C I A REVISTA

MODERNA

CIENTIFICO-PROFESIONAL

Fundada en 1890 por L. Siboni y A. Bellogín. Se publica los días 10 y 25 de cada mes. Director: A. CHALMETA Precio de Iti anual.

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La Invertasa y sus aplicaciones

s

por

Florencio C a t e d r á t i c o de

Bustinza Agricultura.

Farmacéutico.

>

La sacarosa es un hologlucósido, disacárido, dextrogiro, no reduce al licor de Fehling, da positiva la reacción de Seliwanoff (1) y por la acción de los ácidos diluidos da azúcar invertido, mezcla equimolecular de glucosa y fructosa, pero como el poder levógiro de la levulosa es mayor que el dextrogiro de la glucosa, resulta que el azúcar invertido es levógiro. Según los trabajos de W. N . HAWORTH y E. L . HIRST, la sacarosa es un « glucósido (1-5), p- fructósido (2-5), siendo su fórmula la siguiente: O CH2OH - ¿ H - C H O H - C H O H - C H O H CH2OH-CH I

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-CHOH-CHOH-C-CH2OH o i

BERTHELOT fué el primero en aislar en 1860 del extracto de levadura (por precipitación mediante el alcohol etílico) un fermento soluble en el agua, al cual llamó invertina, y al que posteriormente se le designó también con los nombres de invertasa y sacarasa. La utilización de la sacarosa por los seres vivos exige su transformación previa en glucosa y levulosa (glúcidos directamente asimilables), y es precisamente la invertasa el fermento encargado de desdoblar á la sacarosa en las dos monosas que lo integran. Se pone en evidencia la presencia de la invertasa en un órgano vegetal, prensando el material fresco y haciendo actuar su jugo (2) sobre una disolución de (1) La sacarosa da positiva la reacción de Seliwanoff, por encerrar en su molécula el núcleo de la fructosa. Se puede practicar esta reacción d é l a siguiente forma: agregar á dos c. c. de disolución de sacarosa, 2 c. c. del reactivo (que se prepara disolviendo 2 g. de resorcina en 100 c. c. de agua y inedio c. c. de ácido sulfúrico concentrado), y 2 c. c. de ácido clorhídrico concentrado y se lleva el tubo de ensayo al baño maria hirviente; aparece una coloración roja y luego precipitado que se disuelve eñ el alcohol etílico. (2) Los jugos vegetales frecuentemente tienen Jademás de'invertasa, fermentos oxidantes y diversos fenoles que dificultan el ensayo directo de aquel fermento, y entonces lo podemos precipitar del jugo mediante la adición de alcohol etílico de 96° ó de acetona; ó bien desecar el material a ensayar y extraer la invertasa mediante agua ó con disolución diluida de fosfato (0,25 c. c. de la disolución de fosfato disódico, y 9,75 c. c. dé la disolución del fosfato monopotásico).

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AfUCAClONES

sacarosa al 20 por 100, operando en un termostato á 56° y comunicando al líquido un p H de 4,4-4,6 (1). Se examina con intervalos de tiempo el cambio de poder rotatorio del líquido problema, utilizando un polarímetro, ó al cabo de cierto tiempo se examina su acción sobre el licor de Fehling, y si éste es reducido, será ello prueba de qu« la sacarosa ha sido desdoblada, como no sea que el líquido problema actúe por sí mismo (sin adicionarle sacarosa) sobre el licor de Feliling; por esto deben realizarse las experiencias do control necesarias para evitar falsas interpretaciones. Diatribución de la inveríasa en las plantas.—Se ha demostrado su presencia en algunas bacterias (2), siendo muy interesante el hallazgo de AVERY y de GLENN CULLEN de que el óptimo de actividad de la invertasa del neumococo es á un p H = 7 (3). WAKSMAN ha hecho una revisión de los trabajos sobre fermentos y actividad enzimática de microorganismos hasta el año 1922 (4). Según Ch. HANSEN, entre los mucoráceos sólo el Mucor racemosus invierte á la sacarosa. En 1878 GAYÓN (5) indicó que cuando se cultiva el Aspergülus niger en un medio de cultivo que contenga sacarosa, ésta no tarda en invertirse, de lo cual dedujo que dicho hongo, al igual que la levadura, segrega invertasa. Prácticamente, todas las especies del género Aspergülus pueden cultivarse en medios nutritivos utilizando sacarosa como fuente de carbono, estribando la posibilidad de dicha utilización en la presencia de invertasa en dichos mohos. Muchos trabajos (6) se han realizado sobre la actividad enzimática del Aspergillus niger y del Aspergülus oryzae (7), y se ha demostrado la posibilidad de aumentar la producción de fermentos por dichos mohos, modificando las condiciones del medio de cultivo. Estos mohos constituyen un verdadero arsenal de fermentos y se prestan bien á las investigaciones bioquímicas (8). La posibilidad de obtener un jarabe de azúcar invertido utilizando cultivos de Aspergülus fué demostrada en el Burean of Chemistry por BREWSTEE, utilizando el A . loentii (9). (1) SORENSBN «Etudes enzymatiques. I I Sur la mesure et rimportance de la concentration des ions hydrog-éne dans les reactions enzymatiques». C. R. des Travaux du Lab. de Carlsberg. Copenhague, 1909. (2) FURHMANN «Bakteríenen Enzyme». Fischer. Jena, 1907. (3) J. of. Exp. Med., 1920, 32, p. 583. (4) «Enzymes of Microorganismes». Abstr. Bact., 1922, 6, p. 265-200 y 331-360. (5) U , GAYÓN «Sur l'inversion et sur la fermentation alcoolique du 'sucre de canne par Ies moisissures», C. R. Ac. Se, 1878, 86, p. 52. (6) E. BOURQÜBLOT «Les ferments solubles de 1' Aspergillus niger». Bull. Soc. Myc. de France, 1893, 9, 230. (7) TAKAMINE ha realizado interesantes trabajos sobre el A. oryzae y ha patentado la obtención de la takadiastasa, á partir de dicho hongo. En esta takadiastasa hay diversos fermentos: invertasa, maltasa, sulfutasa, fosfatasa, inulasa, catalasa, lipasa y amilasa. (8) Véase mi trabajo «Sobre los fermentos del «Sterigmatocystis acinae uvae» Caballero.—«Aspergillus carbouarius» (Bainier) Thom. Boletín Soc. Esp. I I . N . , 1931, 31, 521-27. (9) Según mis datos, los resultados obtenidos por Brewster no han sido publicados.

F.

BUSTINZA.

IJA I N V B R T A S A Y SUS A P L I C A C I O N E S

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En la industria de la fabricación de la sacarosa, á partir de la c a ñ a azucarada pueden ocasionalmente producirse pérdidas debidas á la inversión de la sacarosa por la acción de mohos, existiendo Aspergülus que toleran elevadas presiones osmóticas (disoluciones de 65 á 75 por 100 de sacarosa) (1). La actividad enzimática de los Peniciláceos no ha sido tan bien estudiada como la de los Aspergiláceos, versando la mayoría de los trabajos efectuados sobre el Penicillurn glaucum (2). El p H óptimo para la actividad de la sacarasa del P. glaucum es amplio, pues va de 4,5 á 6, siendo de 5 (según JOSEPHSONS), para el A . flavus y de 6 para la TaJcasacarasa contenida en la Takadiastasa. Entre las levaduras que contienen sacarasa están las especies Saccharomyces cerivisae, Sacch. élipsoideus, Sacch. pastorianum, algunas formas del Sacch. apiculatus, y entre las que no lo contienen están el Sacch. alhicans, el Schyzosaccharomyces octosporus, algunas Tondas y algunas formas del Sacch. apiculatus. De esto se infiere que únicamente podrán ser utilizadas para la fermentación alcohólica de líquidos azucarados que contengan sacarosa aquellas levaduras que contengan invertasa (3). Se ha diagnosticado la invertasa en todos los órganos de las plantas superiores: en las hojas verdes de tropeolum, tabaco, patata, etc., en frutos, en particular en los cariópsides de las g r a m í n e a s , en el pólen, en los tallos, tubérculos (patata), y es menos frecuente en las raíces. K . G. FALK y Me. GUIRE han estudiado (4) la invertasa de los plátanos, hallando que contienen invertasa soluble en el agua, cuyo p H óptimo es de 3,5 á 4,5, é invertasa insoluble de p H óptimo entre 4 y 4,5. En los dátiles ha sido estudiada la invertasa por diversos investigadores, hallando que en los maduros existe invertasa soluble, pero que en los dátiles verdes va unida á una substancia insoluble en el agua. BAYLES ha estudiado los enzimas del polen por el gran interés que tiene el conocer su papel en el paso del tubo polínico á través del estilo, así como t a m b i é n en la asimilación de las reservas almacenadas en la célula vegetativa del grano del polen, y resume sus experiencias así: «Amilasa, invertasa, catalasa, reductasa y pectinasa, han sido halladas en todos los casos estudiados, y algunas de las reaccio-

(1) N. and L . KOPBLOFF «The deterioration of cañe sugar by Fungí». Louisiana. Agr. Exp. St. Bul., 1919, 166, p. 72. N. and. L . KOPBLOFF «Factor determining the Keeping quality of cañe sugar». Louisiana. Agrie. Exp. St. B u l , 1920,170 p. 63. 4 (2) H . v. EULBR «Zur Kenntnis der Euzymbildung bei P. glaucum» Fermentforschung, 1921, 4(3) p. 242-257. H . v. EULBR, K JOSBPHSON and B. SODBRLING «Zur Kenntnis der rohrzuckerspaltenden enzymes in P. glaucum». Zeitschr. f. physiol. Chem., 1924, 139, 1-14. Z. I . KBRTBSZ «Reiswirkungs-versuche mit den sacharasen von P. glaucum». Ferment forschung, 1928, 9, 300-305. (3) Más adelante me ocuparé de la extracción del fermento, á partir de la levadura. (4) J. Biol. Chem., 1923, 54, 665, y en Amer. Chem. Soc, 1923, 45, 1.539,

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nes observadas son tan intensas, que pueden servir de excelente material de laboratorio» (1). Gran interés presenta el estudio de la distribución de la invertasa en la remolacha. Han trabajado en esta materia primero ROBERTSON IRVINE y DOBSON (2), y luego RUHLAND y COLIÍÍ. Su presencia ha sido puesta en evidencia en las hojas y en los tallos, pero no en la raíz. Las hojas de remolacha son ricas en este fermento, y en el tallo disminuye su proporción a medida que nos vamos acercando á la raíz. La ausencia de invertasa en la raíz de la remolacha sugiere el problema de cómo la sacarosa es sintetizada en dicho órgano á partir de las hexosas suministradas por las hojas. ROBERTSON, IRVINE y DOBSON opinan que la sacarosa es sintetizada en el tallo, y que viaja así hasta la raíz, donde se almacena; pero DAvis, DAISH y SAWYER sostienen (3) que la sacarosa es sintetizada en la raíz, aunque en ésta no se halle la invertasa. En la obra de HANS v . EULER, «Chemie der E n z y m e » , Zweiter Teil. I . Abschnitt Die hydrolissierenden enzyme der Ester, Kohlenhydrate und Glukoside, 1928, el tema «Saccharasen» está desarrollado por KARL JOSEPHSON, y se afirma en la página 144: «In der Rübe von Beta vulgaris w i r d unter normalen Verhdltnissen Keine Saccharase angetroffen, und zwar werder i m 1, noch i m 2. J a h r » . Por otra parte, HENRI COLÍN, en su obra «Les Diastases» T. I . Les Hydrolases, página 125, dice: «C'est bien d tort que Van cite la racine de betterave comme u n exemple de plante á sucre dépourvue, fort heuresement, dit-on, de sucrase; la pulpe réduite en bouillie ou méme lejus de presse intervertissent bel et bien, quoiqu'avec lenteur, le saccharose qu'ils renferment». Sería interesante aclarar de una manera definitiva si, en efecto, la raíz de remolacha carece de invertasa ó, por el contrario, lo contiene, como se deduce de las anteriores líneas de COLÍN. ES un tema que pienso abordar en la c a m p a ñ a azucarera próxima. Invertasa en los anímales.—Es el intestino el órgano de mayor actividad invertásica. VANDERVELDE obseívó el desdoblamiento de la sacarosa por la acción del extracto pancreático. Muy interesante fué el descubrimiento por ERLENMEYER de invertasa en la saliva de la abeja. La invertasa de la miel procede de la abeja, y su presencia permite explicarnos por qué análisis de miel, practicados á intervalos algo alejados, no dan el mismo resultado. En las mieles jóvenes la proporción de sacarosa es de 8 por 100, y al cabo de algunos años desciende á 3 y 2 por 100, y es que poco á

(1) J. Bayles Patón «Enzimes of polen» Osborn Botanical Laboratory. Yale University. New Haven-Conn. Reprinted from the Society for Experimental Biology and medicine, 1919,17, p. 60-61. (2) ROBERTSON, IRVINE and DOBSON. «A polarimetric study of the Sucroclastic P^nzymes in Beta vulgaris». Bioch. J. 1909, 4, p. 258-273. (3) W. A. DAVIS, A. J. DAISH and G. C. SAWYER, «Studies of the Formation and translocation of Carbohydrates in Plants. I . the Carbohydrates of the Mangold leaf». Agr. á'd., 1916, 7, p. 255-236.

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poco la invertasa contenida en la miel va ejerciendo su acción hasta que se establece un equilibrio (1). Hay quien opina que la sacarosa es invertida en el estómago por la invertasa, y otros creen que se desdobla por la acción del C1H del jugo gástrico. STAEUNG, en su «Fisiología H u m a n a » , página 77 de la edición española de 1927, dice: «Por el hecho de que el azúcar de'caña experimente la inversión en cantidades iguales de glucosa y fructosa en el estómago, se ha creído que contiene invertasa, pero ello puede atribuirse á la acidez clorhídrica del jugo gástrico». En cambio, el séñor GÓMEZ OCAÑA demostró que la sacarosa se invierte en el estómago operando cómo sigue: Abrió el vientre á un perro, hizo una incisión en el estómago, lo vació y después lavó la cavidad con agua destilada, y repitió el lavado con disolución de fluoruro sódico al 3 por 100; seguidamente ligó el cardias y el píloro é introdujo en el estómago una disolución de sacarosa; á los 20 minutos vació el estómago y vió que el líquido no tenía reacción ácida y que reducía al licor de Fehling debido á la presencia de glucosa. De lo que he leído referente á la invertasa en el estómago no he podido sacar la conclusión categórica de que exista este fermento en dicho órgano. En la obra de HANS v . EULER á que antes he hecho referencia no se habla para nada de la invertasa estomacal. STARLING n i lo niega ni lo afirma, y de la experiencia de GÓMEZ OCAÍÍA creo que se puede inferir que la presencia de sacarosa provoca la salida de invertasa de ciertas células de la pared estomacal. El jugo digestivo del caracol y de ciertos crustáceos de agua dulce (cangrejo de río) hidroliza á la sacarosa y también el líquido intestinal de ciertos moluscos y crustáceos marinos. BIEKRY y FROUIN opinan que la invertasa de las células intestinales no pasa al jugo entérico, el cual únicamente cuando contiene elementos anatómicos actúa sobre la sacarosa. De esto se podría deducir que es precisa una descamación de la mucosa intestinal para que se invierta la sacarosa, pero las experiencias del Profesor ROGEE, han demostrado que la substancia fermentescible, ó sea la sacarosa, ejerce á través de la membrana celular una acción atractiva sobre el fermento, provocando su salida. Por lo interesantes que son los trabajos de ROGER, voy á detallarlos (2). Opera sobre perro portador de fístula de THIRY-VELLA. U n asa de intestino delgado de 40 á 50 centímetros se aisla, se le da forma de herradura y se le abre por sus dos extremidades á la pared abdominal; la continuidad del intestino se restablece por una anastomosis, y al cabo de algunos días el perro está en buenas condiciones. Sobre el perro así preparado hace pasar por el asa intestinal aislada agua salada al 8 por 100, calentada á la temperatura de 39°. E l líquido que sale es bastante sucio debido á la presencia de restos celulares y de mucus líquido ó soliñcado; después de un primer lavado con 100 ó 150 c. c , se practica un segundo lavado con igual cantidad de líquido y se arrastran todavía algunos residuos celu(1) ALAN CAILLAS «Recherche de l'invertine dans le miel pur d'abeilles». C. R. Ac des Se, 170, p. 589-592, y M, F. GOTHB «Les enzymes du miel», J. de Ph. et de Chimie, 1917, 15, p. 232. (2) G. H. ROGER «Questions actuelles de Biologie Médicale», 1924. Capitulo V I . «Recherches sur les Ferments».

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lares ó mucosos; el tercer lavado da y a un líquido claro. A esas tres muestras de líquido se añade 2 por 100 de sacarosa y se dejan en la estufa durante una hora (no indica la temperatura). A l cabo de dicho tiempo la primera muestra contiene proporción notable de azúcar invertido, la segunda contiene pequeña cantidad, y la tercera, carece en absoluto de glucosa ó levulosa. Sin embargo, afirma ROGEE, si después de haber lavado el asa intestinal se hace pasar dos ó tres veces seguidas la misma muestra de agua salada, se acaba por arrastrar fermento inversivo, aunque en muy pequeñísima cantidad. Si ahora reemplazamos el líquido salado por una disolución de sacarosa al 2 por 100 adicionada de suficiente cantidad de C I N a para hacerla isotónica con el líquido salado primeramente utilizado, veremos que el líquido que sale, «hien que dépourvu de débris cellulaires, renferme du ferment», porque puesto en la estufa no tarda en reducir francamente al Fehling, cuanto m á s tiempo está en la estufa mayor poder reductor va adquiriendo, lo que demuestra que contiene invertasa. Operando sobre conejo, obtiene idénticos resultados. Se puede variar la experiencia obteniendo comparativamente maceraciones de intestino delgado en agua salada ó en agua con sacarosa y comprobando que es el azúcar—y n i n g ú n inñujo nervioso—el que provoca la salida del fermento del interior de las células intestinales . La bilis tiene la propiedad de atraer los fermentos, especialmente á la invertasa, y ello se demuestra haciendo circular agua salada cargada de bilis por un asa i n testinal (aislada por el método THIRY-YELLA) Ó bien macerando un fragmento de mucosa intestinal en agua que contenga bilis y comprobando en ambos líquidos la presencia de invertasa. Estas experiencias de ROGEE permiten asignar a la bilis la misión de favorecer la digestión, atrayendo á los fermentos contenidos en las células intestinales. Si se inyecta una disolución de sacarosa en la cavidad peritoneal, desaparece, y como el líquido peritoneal no contiene invertasa, hay que admitir que la invertasa intestinal es atraída por la sacarosa, que ejerce sobre dicho fermento una atracción especial específica, una verdadera quimiotaxia positiva. BOISSEVAIN ha estudiado la invertasa de los leucocitos de sangre normal y les asigna un p H óptimo de 7,9. La sangre tiene débil acción invertásica, y la inyección intravenosa de disolución de sacarosa provoca una exaltación de dicha actividad debido á que sale de los leucocitos sacarasa a t r a í d a por la sacarosa inyectada. Preparación de la invertasa á partir del micelio del Aspergillus niger.—Constituye el Aspergillus niger un material excelente para la preparación de invertasa; para ello primero hay que obtener un cultivo puro de este moho. El medio nutritivo que utilizo es el líquido RATJLIN simplificado (agua, 750 c. c ) ; sacarosa, 35 gr.; ácido tartárico, 2 gr.; nitrato amónico, 2 gr.; fosfato amónico, 0,3 gr.; carbonato potásico, 0,3 gr.; carbonato magnésico, 0,2 gr.; y sulfato amónico, 0,125 gr.); se disuelven las diversas substancias en el agua al baño m a r í a y se vierten 300 c e . del líquido nutritivo de un Erlenmeyer de 2 litros de capacidad é igual cantidad en otro, de modo que la capa líquida tenga gran superficie; se tapan ambos Erlenmeyers con algodón hidrófilo y se pasteurizan tres días seguidos á la temperatura de 75° durante media hora en el horno Pasteur.

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APLICACIONES

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Pasteurizado el medio nutritivo, se procede á la inoculación con esporas del Aspergülus niger, tomándolas con agujas de platino flameada del cultivo de dicho moho en medio nutritivo sólido, á base de pan y agua (1), y practicando la inoculación con todas las precauciones de costumbre en los trabajos de bacteriología. Los Erlenmeyers inoculados se llevan á la estufa á la temperatura de 36°, y veremos que á las 24-48 horas las esporas están ya germinando y formando micelio; cuando toda la superficie del líquido está cubierta de una capa algodonosa de m i celio, y poco antes de que aparezcan los aparatos esporíferos, se procede á la recolección del micelio, que es blanquecino por arriba y amarillo-anaranjado por la superficie que toca al líquido nutritivo (2). Si defecamos con subacetato de plomo y luego con carbonato sódico el medio de cultivo del que acabamos de separar el micelio y practicamos con el líquido así tratado las reacciones de la glucosa (3), veremos que son positivas, lo cual nos prueba que ha habido inversión de la sacarosa merced á la invertasa que ha salido por exósmosis del micelio al medio de cultivo. Para obtener el fermento á partir del micelio se procede así: primero se lava con agua destilada para privarle del jugo azucarado de que está impregnado, y después se le tritura en un mortero con arena cuarzosa lavada, empleando la menor cantidad posible de arena; una vez bien triturado se le a ñ a d e agua hasta obtener un jugo espeso y se deja en maceración en un cilindro de vidrio, después de haber agregado unas gotas de cloroformo, que, al mismo tiempo que impiden la infección, facilitan, disminuyendo la tensión superficial, la exósmosis de los prótidos vectores del fermento; se cubre el cilindro con una placa de vidrio, y después de 24 á 48 horas de maceración, se filtra á través de un lienzo húmedo y se a ñ a d e al líquido filtrado tres ó cuatro veces su volumen de alcohol de 96° y también algunas gotas de éter sulfúrico para facilitar la precipitación del fermento, se decanta el líquido que sobrenada y se recoge el precipitado en un pequeño filtro no plegado, y con una espátula se le recoge y se deseca sobre placa de vidrio. E l producto obtenido no es invertasa pura, pero nos sirve muy bien para demostrar que contiene dicho fermento. Se toma una pequeña cantidad y se le dispersa en un líquido tampón cuyo p H sea de 5,5 á 6 (4). Tomemos 1 c e . de este líquido, se coloca en un Erlenmeyer cuya capacidad es de 25 c. c , se le agregan 10 c. c. de una disolución de sacarosa al 20 por 100 y luego un par de gotas de toluol y se etiqueta el matracito con la letra, por ejemplo, A . El líquido que contiene el fermento se hierve durante un par de minutos, se toma de él 1 c. c. y se coloca en otro Erlenmeyer como el anterior, que llamaremos B; se le agregan los 10 c. c. de la disolución de sacarosa al 10 por 100 (1) 3 gr. de pan, seco y pulverizado, y 25 c: c. de agua, se colocan en un Petri alto y se esteriliza en el autoclave, a 120°, durante 20 minutos. (2) Las diferentes especies de Aspergiláceos se caracterizan por su aparato conidico. Para su clasificación puede consultarse la excelente obra «The Aspergilly», by CHARLES THOM and MARGARET B. CHURCH, 1926, Baltimore. (3) Reducción del Fehling, obtención de la glucosazona y coloración azul con el nitropropiol. (4) Se prepara una disolución tampón de pH 5,6, tomando 0,5 c. c. de la disolución del fosfato disódico Sorensen, y 9,5 de la disolución del fosfato monopotásico Sorensen.

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y un par de gotas de toluol. Ambos Erlenmeyers se colocan en la estufa á la temperatura de 55°, y al cabo de una hora se determina en ambos la presencia de azúcares reductores y comprobaremos que en el Erlenmeyer A hay glucosa y levulosa y solamente sacarosa en el B, prueba evidente de que en el A ha habido hidrólisis por la acción de u n agente que el calor ha destruido, como nos lo demuestra la no inversión de la sacarosa en el matracito B; dicho agente no es otro sino la invertasa. Preparación de la invertasa de la levadura de cerveza.—Se obtiene un líquido activo mezclando 20 gr. de levadura prensada del comercio con 50 c. c. de agua con toluol, se coloca la mezcla en un frasco y se le abandona durante 24 horas á 20°. En estas condiciones la levadura se autoliza (1), y la masa se hace flúida, se centrifuga y el líquido sobrenadante tiene gran actividad invertásica. A continuación indico la técnica de WILLSTATTER y RACKE tal como la aprendí en el Laboratorio del Prof. OBDULIO FERNÁNDEZ, y que me ha dado buenos resultados en m i cursillo sobre fermentos. A una mezcla de una parte de levadura y dos de agua se adiciona toluol, se agita y la mezcla se autoliza á 20° durante 4 ó 5 días. A l autolizado se añade acetona de modo que se obtenga u n líquido acetónico al 40 por 100, y luego caolín pulverizado, con objeto de purificar el líquido eliminando las materias proteicas; se agita la mezcla y se abandona durante 12 horas y se filtra utilizando la trompa. El filtrado se mezcla con una suspensión de alúmina hidratada (2), (pie absorbe á la invertasa, se centrifuga y el precipitado tiene la i n vertasa adsorbida, se separa y se les lava bien con agua. Se puede eluir, defijar, separar (3) el fermento del agente adsorbente, ó s e a de la alúmina, triturando el adsorbado con agua ligeramente amoniacal, pues bajo la acción del amoníaco la invertasa pasa á la disolucción, separándose de la alúmina hidratada. Por sedimentación la alúmina se separa y el líquido acuoso (4) se concentra á presión reducida á temperatura no superior á 25°. El líquido concentrado se enfría á 0o y se le adiciona un volumen igual de acetona también refrigerada á la misma temperatura, y se precipita un producto que se separa por centrifugación, se lava con acetona fría y se deseca en el vacío. E l rendimiento viene á ser de 1,40 gr. de invertasa muy activa por cada 13,5 litros de autolizado. El p H óptimo para la invertasa de levadura es de 5, siendo de 7 para la invertasa intestinal y para la invertasa de origen bacteriano (neumococo por ejemplo). . (1) El toluol es, de todos los líquidos orgánicos neutros, el que en la autolisis de la levadura provoca mayor liberación de invertasa. (2) La alúmina hidratada se prepara asi: 15 gr. de sulfato do aluminio se disuelven en agua caliente: se ñltra, si conviene, por algodón, y se hace caer el liquido sobre un vaso grande que contiene aguarse agita, se añaden unas gotas de amoniaco concentrado y luego agua; se agita, se deja reposar, se comprueba si se ha precipitado todo el ion aluminio, se filtra á la trompa, se lava con agua caliente hasta eliminar al ión sulfúrico, se recoge el precipitado con una espátula y se le conserva en un embudo ó en vaso cubierto de papel y se humedece el precipitado de vez en cuando. (3) Se puede separar la invertasa de la alúmina colocando el adsorbado en contacto con una disolución de sacarosa y comprobando que ésta se va hidrolizando, (4) Separada ya la invertasa de la alúmina hidratada, está en condiciones de ser adsorbida por el caolín, el cual no adsorbe á la invertasa cuando está impura. La defíjación del adsorbado—caolín - f invertasa —se logra con disolución débil de carbonato sódico.

F. BUSTINZA.—LA INVERTASA Y SUS APLICACIONES

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Sometida la invertasa de levadura durante media á una hora á la temperatura de 60°, se inactiva casi totalmente. El ^Icohol metílico lo inactiva y la acetona disminuye el poder hidrolítico del fermento puro, pero no del fermento bruto. La invertasa de la levadura ejerce acción, no sólo sobre la sacarosa, sino también sobre otros glúcidos: raflnosa, gencianosa y estaquiosa, de cada una de cuyas moléculas separa una de fructosa. La invertasa de levadura actuando sobre la rañnosa (1), que es un trisacárido, le separa una molécula de fructosa y le convierte en un disacárido la melibiosa y la galactorafinasa (de la emulsina), fijándose sobre la otra extremidad de la molécula de raflnosa, le separa una molécula de galactosa y le convierte en sacarosa, y , por lo tanto, la raflnosa es un trisacárido: fructosa-glucosa-galactosa. Melibiosa Fructosa — G l u c o s a — G a l a c t o s a ) Rafinosa Sacarosa

La gencianosa es un trisacárido descubierto en 1881, por MEYER, en la raíz fresca d é l a Gentiana lútea. Su naturaleza química ha sido dilucidada merced á los trabajos de BOURQUELOT, NARDIN y HÉRISSEY, y resulta ser un trisacárido: fructósido-a, glucósido-P, glucósido. La invertasa de levadura separa de la molécula de la gencianosa una de fructosa y le convierte en un disacárido, la genciobiosa, idéntica á la amigdalosa (disacárido de la amigdalina), y la emulsina actuando sobre la genciobiosa, le desdobla en dos moléculas de glucosa. Sacarosa Fructosa — G l u c o s a — G l u c o s a ) G e n c i a n o s a Genciobiosa

BOURQUELOT y BRIDEL han demostrado en 1920 que la emulsina puede actuar directamente sobre la gencianosa separando una molécula de glucosa y convirtiéndole en sacarosa (que han podido aislar pura y cristalizada por este procedimiento), y esta sacarosa puede ser desdoblada á continuación por la acción de la invertasa que, según GUYOT (2), existe en la raíz de esta planta (3). (1) La rafinosa hallada primeramente en un maná de Australia es especialmente interesante, porque acompaña constantemente á la sacarosa en la remolacha. Es á la presencia de la rafinosa á la que se deben los errores en la dosificación polarimétriea practicados sobre melazas de remolacha. La separación de la sacarosa y rafinosa en las melazas se hace precipitando á la primera por la estronciana ó basándose en la diferencia de solubilidad de ambos azúcares en el metanol. * Buen material para la obtención de la rafinosa son las tortas de algodón. (2) H . GÜYOT: «La Gentiana Lútea L . et sa fermentation». Université de Genéve. Instituí de Botanique. 9me. serie. IVme fascicule Thése. núm. 579. (3) Son estos diversos azúcares los que determinan que la raíz de genciana pueda experimentar la fermentación alcobólica, y, en efecto, en Suiza y en Alemania se prepara un aguardiente de genciana dejando fermentar el macerado acuoso de raices frescas cortadas y destilando luego el liquido alcohólico, y obteniéndose un aguardiente que contiene indicios de una esencia á la cual debe su olor y sabor especiales.

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F. BU8TTNZA. — LA 1NVBRTASA Y SUS APLICACIONES

La estaquiosa es un tetrasacárido galactósido-g-lucósido-fructósido; se halla en las raíces de Stachys tuberifera (Labiada), planta llamada choro-gi en el J a p ó n , país donde abunda, lo mismo que en China. Por la acción de la invertasa de la levadura pierde la estaquiosa una molécula de fructosa y se convierte en un trisacárido llamado la manotriosa. Estaquiosa Fructosa — G l u c o s a — G a l a c t o s a — G a l a c t o s a Manotriosa

Síntesis bioquímica de la sacarosa.—Basándose en la reversibilidad de las acciones diastásicas, diversos investigadores ensayaron repetidas veces, pero sin éxito, la síntesis de la sacarosa utilizando la invertasa como agente de unión de la glucosa y de la levulosa. Los recientes descubrimientos de HAWORTH y colaboradores referentes á la estructura de la sacarosa han dado la clave de dichos fracasos, pues han demostrado que hay dos fructosas diferentes: la forma 7 ó fructosa (2-5) es la forma inestable, y la forma p ó fructosa (.2-6) es la estable ó fructosa normal. La levulosa contenida en la sacarosa es la f fructosa, y se transforma espontáneamente (á medida que va siendo separada de la glucosa en la hidrólisis de la sacarosa) en la forma estable ó normal, y como la fructosa utilizada por los diversos investigadores para sintetizar la sacarosa era la forma f , es evidente que tenía que fracasar el intento. Cuando se trata de sintetizar la sacarosa por unión de sus constituyentes hay que partir de la fructosa f, y como no se dispone de ella directamente, es necesario recurrir á los derivados, cuyos sustituyentes sean fácilmente desplazables. PICTET y VoGrEL (1), por unión del tetraacetato de Y fructosa y el tetraacetato de glucosa en disolución clorofórmica y en presencia del P2 05 obtuvieron el octoacetato de sacarosa, y por saponificación un a z ú c a r no reductor, cuyas constantes físicas coinciden con las de la sacarosa. OPAEIN y KÜRSSANOW (2), habiendo hallado que la transformación de la •( fructosa, presente en la sacarosa, en la (3 fructosa que se forma después de la hidrólisis es retardada fosforilando á la sacarosa, lograron por acción simultánea de la invertasa y de la fosfatasa en disolución de a z ú c a r invertido, y en presencia de fosfatos, obtener por síntesis un azúcar idéntico á la sacarosa. Aplicación de la invertasa al diagnóstico de sacarosa en las plantas.—Técnica del Prof. BouRQUELOT: Se toman 250 gr. del órgano vegetal fresco ó seco—cuando está fresco hay que operar lo m á s rápidamente posible para destruir los fermentos que pueda contener—; se corta en pequeños fragmentos, que se proyectan poco á poco en alcohol hírviente calentado al baño maría. Cuando se ha introducido todo el órgano, se adapta el refrigerante de reflujo y se mantiene la ebullición durante 20 minutos, se deja enfriar y se filtra. A l filtrado se adiciona carbonato cálcico preci(1) C. R. Ac. des Se. de París, 1928, 186, p. 724. (2) Bioch. Zeü., 1931, 239, I . Cita de ERNST WALDSCHMIDT-LBINTZ en su trabajo «Enzymes», publicado en el Annual Review of Biochemistry, I , 1932, p. 69-88.

T.

nÜSTlNZA.—LA

1NVBUTASA Y SUS APMCACIONES

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pitado para neutralizar los ácidos que pudiera haber, se destila á presión reducida para eliminar el alcohol y se trata el residuo por agua destilada saturada de timol en cantidad suficiente para obtener 250 c. c. de líquido, que dividiremos en dos partes; una de 50 c. c. servirá de control y la introduciremos en un Erlenmeyer A , y otra de 200 c. c. en otro B; á estos 200 c. c. les agregaremos 1 gr. de polvo de levadura (que contiene invertasa activa), y se llevan ambos matraces á la estufa á 25o-30o. A l cabo de varios días se toman de los dos matraces 20 c. c. de líquido, se les agregan respectivamente 4 c. c. de subacetato de plomo, se ñltra y se determina el poder rotativo y el reductor de ambos líquidos, y si el líquido del matraz B tiene mayor poder reductor y desvía m á s hacia la izquierda el plano de polarización de la luz, es evidente que en él se han formado azúcares reductores y azúcar invertido, ó sea, que en la planta ensayada hay sacarosa. Este es un procedimiento elegante de diagnóstico de sacarosa muy parecido al que en otra ocasión detallamos del mismo BOUEQUELOT para diagnosticar glucósidos de las plantas utilizando la emulsina.

Solore los depila.torios(1) por el

Dr. Sabouraud. Las tinturas, afeites, tatuajes y depilatorios, han formado parte del m á s antiguo ttagaje médico ó para-médico de la humanidad. Sin duda nos sorprenderíamos si pudiéramos saber su antigüedad; su historia remonta ciertamente m á s allá de todo período histórico. Esto se pone de manifiesto en la perfección misma de las tinturas, cuyas fórmulas nos da PLINO EL ANCIANO. E l ácido pirogállico, el acetato de cobre, los volvemos á encontrar en nuestras fórmulas de tinturas modernas. El agua oxigenada y el nitrato de plata son descubrimientos recientes, continúan usándose hoy día como tinturas Lawsonia inermis, índigo, acetato de plomo ó de cobre, etc., que eran conocidos desde la m á s remota antigüedad. Del poco cambio que nosotros hemos aportado, podemos deducir la antigüedad de su descubrimiento, lo mismo que desde la antigüedad m á s remota, no hemos encontrado tampoco especies animales que se pueden domesticar y que no hayan sido ya antes de toda historia. Lo mismo sucede con los depilatorios. A semejanza de las tinturas, no han cambiado desde los tiempos m á s antiguos, y hoy día son tal como eran antes. Todos los depilatorios de que podemos prácticamente servirnos son sulfurosos alcalinos. Ahora bien, en diversas regiones de Asia, en Persia y T u r k e s t á n , existen tierras sulfurosas, cuyas propiedades han sido siempre conocidas. En muchos países antes de entrar en el baño se embadurnan todo el cuerpo con una costra de esta tierra desleída al estado de barro de la que se desembarazan por el baño; y el cuerpo sale como afeitado sin que quede un pelo sobre la piel. Es un uso común del cual nadie se ha asombrado, pues se trata de un hábito secular. Ciertos Códigos religiosos, el Corán, parece ser, que prescriben la depilación de las mujeres como un deber. Los griegos, si debe creerse Aristophano, se depilaban con la llama de una l á m p a r a paseada por la piel. Toda la antigüedad ha conocido la navaja de afeitar, y los árabes del desierto, se sirven de los cascos de una botella que rompen con este objeto. Los Musulmanes, al menos en Marruecos, se depilan con pinzas. Yo he tenido en mis manos sus pequeñas pinzas de latón admirablemente sencillas y cómodas. En fin, es en los países musulmanes donde se sabe depilar mejor al hilo, con u n hilo cogido con una mano y por el otro extremo entre los dientes. Todos estos procedimientos son viejos como el mundo. Nuestra química ha pasado sobre los depilatorios como sobre las tinturas sin modificarlas mucho. Se sabe fabricar depilatorios y tinturas químicamente; ¿pero los resultados son mejores? Yo no lo creo y los métodos permanecen idénticos. (1) Les nouvelles Thérapeutiques.

DR.

S A B O Ü R A U D . — S O B R E LOS D E P I L A T O R I O S

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Los sulfuros alcalinos tienen la singular propiedad de atacar la substancia córnea y el cemento intercelular que suelda entre sí las células que la constituyen. No me preguntéis por qué mecanismo. Los químicos puede ser que lo sepan, pero yo lo ignoro; opium facit dormiré Aquí, como siempre, nosotros conocemos el hecho sin saber las causas últimas. Existen varios sulfuros alcalinos de sodio, potasio, calcio, amonio, bario. E l sulfuro de calcio y el sulfuro de bario son los que tienen el poder depilante m á s marcados. De ellos se sirve la química moderna y , sobre todo, del sulfuro de bario que es la base de casi todos los depilatorios actuales. E l comercio los ofrece bajo la forma de polvos y de pasta, éstas de empleo m á s cómodo y aquéllos ordinariamente m á s eficaces y m á s constantes. Se venden, pues, polvos en los cuales el sulfuro de bario está mezclado en diversas proporciones á un polvo inerte y anhidro; pero miscible con el agua, ordinariamente el almidón. Para utilizarlos se toman con una espátula de madera bien seca y se depositan sobre mármol. Allí se a ñ a d e n algunas gotas de agua y con la espátula se malaxa para hacer una pasta. Esta pasta ó este barro, desde el momento del contacto con el agua, emiten un fuerte olor sulfhídrico que contrasta con la ausencia de olor del polvo seco. Esto indica que no debe llevarse la espátula mojada al frasco, porque desprendería en seguida el mismo olor. Además la experiencia demuestra que los sulfurosos alcalinos mojados pierden m á s ó menos r á p i d a m e n t e su poder depilante. Con la espátula, se aplica esta pasta al punto deseado, teniendo cuidado de cubrir bien la piel; se espera algunos minutos, ordinariamente cinco, se lava y la piel vuelve á estar limpia. Si el depilatorio es bueno y la depilación está bien hecha, todos los pelos h a b r á n desaparecido. Las pastas depilatorias son de diversas fórmulas, m u y ocultadas por sus autores, y si contienen agua, exhalan un olor sulfhídrico m á s ó menos marcado. Se concibe que se piense en seguida en incorporar estos polvos á un glicerolado de almidón hecho con la glicerina anhidra, pero la glicerina disminuye fuertemente el poder depilante. Por consiguiente, hay que volver á l a s mezclas acuosas, por ejemplo, á una mezcla de 10 gr. de sulfuro de bario y de 30 gr. de engrudo de almidón al 25 por 100. Hay otras y los químicos se ingenian para hacer desaparecer, bajo el olor de los perfumes, el olor desagradable de sus productos. Otros prefieren los polvos, por ser de preparación m á s fácil y de resultados m á s constantes. L a paciente se habitúa pronto á hacer una pasta con el agua y á aplicarla inmediatamente después de hecha. Es lo que yo aconsejo de preferencia. ¿Cuáles son los inconvenientes de estas prácticas? En verdad hay pocos. Se dice frecuentemente, que el uso de los depilatorios aumenta el diámetro del pelo. Esto yo no lo he visto nunca. He aquí la verdad sobre este asunto: U n pelo no crece de un día al siguiente, y cuando una región se ha hecho visiblemente velluda, es siempre al cabo de varios meses. Ved la barba de los jóvenes; al principio no es más que un vello. Si el adolescente la afeita y un año después se deja crecer la barba, la encontrará mucho m á s dura; él, dirá que la navaja de afeitar le ha hecho engordar y endurecer los pelos. En realidad el pelo habría engordado y endurecido igualmente sin afeitarse, porque el pelo que nace es joven y el que se deja crecer es viejo. Todas las mujeres que usan depilatorios durante años y que en el curso de una enfermedad cesan de emplearlos, se ven m á s pelos que

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D R . S A B O Ü R A Ü D , — S O B R É LOS

DEPILATORIOS

antes, pero es á los años á los que se debe acusar y no al depilatorio. En esto hay mucho m á s apariencia que realidad. Respecto á esto he visto y seguido una experiencia: un hombre se ha aplicado todas las semanas durante m á s de un a ñ o un depilatorio sobre el mismo punto de su antebrazo. Después de un año los pelos que han vuelto á crecer sobre este punto, no eran n i m á s recios, n i m á s duros, n i m á s oscuros que los del alrededor. Por consiguiente, yo no creo que los depilatorios sean nocivos bajo este aspecto. Pero de cuando en cuando, estos productos encuentran idiosincrasias fastidiosas. Lo mismo que ciertas pieles no soportan el azufre, otras no soportan los sulfures. Es comprensible por tratarse de mordientes de acción cierta. Entre la queratina de la capa córnea de la piel y la queratina del pelo, no hay ninguna diferencia esencial. Lo que ataca la una, ataca la otra. Se comprende, por consiguiente, que ú n depilatorio capaz de disolver un pelo, corroa la epidermis córnea de la piel vecina, que se encontrara denudada al lavado. Así se ven jóvenes que, después del primer ensayo de depilación, llegan llorando con una epidermitis artiflcial de los labios, de las mejillas y del mentón. Las lesiones son rosas, rezumantes y se cubren de costras impetiginosas. Pincelar con alcohol de 76° iodado al 1/200, á fin de evitar toda infección y recubrirles de una crema de cinc: Oxido de cinc Víiseliua blanca Lanolina Agua destilada Verveína

2,80 gr. 20 » 5 » 6 » I I I gotas.

Este accidente desaparecerá en 7 ó 8 días. La joven t e n d r á suerte si no ha hecho este ensayado desgraciado el día de su boda ó de «una presentación». De todas maneras los sujetos sensibles deberán renunciar al uso de los depilatorios y recurrir á la pinza. El uso de la pinza de depilar, viejo también como el mundo, llegó á Italia por Byzancio y á Francia por Italia, con Catalina de Médicis y los Valois. MONTAIGNE relata en algna parte que ciertos jóvenes de la corte, tenían la costumbre de «hacerse depilar con pizas todo el pelo del cuerpo». Era una época donde florecía ya la homosexualidad. Muchas damas prefieren la pinza á los depilatorios, esto sucede cuando tienen poco vello y algunos pelos gruesos fáciles de coger. Este método no carece tampoco de inconveniente. Hablemos primero de sus ventajas. La ventaja es que quitando el pelo con su bulbo, necesitará mucho más tiempo para volver á crecer, antes de salir á la piel, en tanto que con los depilatorios, simples navajas químicas, el pelo crece pronto como nuestra barba, y da al contacto la sensación de una barba mal afeitada. Además, cuando crece un pelo depilado á la pinza, lo hace con su punta fina y su tacto no es perceptible. En realidad es suficiente la depilación del mismo pelo, todos los meses ó cada tres semanas, en tanto que la aplicación de un depilatorio es necesario renovarla cada semana y algunas veces más frecuentemente.

DR. SABOÜRAUD.—SOBRE LOS DEPILATORIOS

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Pero la depilación á la pinza tiene inconvenientes. Normalmente se puede decir que el orificio de los pelos ligeramente ensanchado, es el receptáculo de todos los gérmenes errantes. No es raro encontrar en los cortes de piel sana, cocos al estado de granos que duermen esperando la ocasión de desenvolverse; la pinza se las da. La papila de donde se acaba de arrancar el pelo, segrega una gotita de suero que va á rellenar el folículo deshabitado, aportando la humedad cálida, necesaria para la pululación de los cocos. Muchas damas, después de cada depilación á la pinza, presentan al día siguiente, pústulas que conocen bien en el orificio folicular de cada pelo arrancado. Para evitar este inconveniente practicad la depilación por la noche y friccionad en seguida fuertemente la región con un algodón mojado de Alcohol de 90° Iodo bisublimado

50 c. c. 0,50 gr.

El color amarillo h a b r á desaparecido el día siguiente. O bien antes y después de la depilación friccionar la región con Licor de Hoffman Agua destilada . . . . . . .

....

50 c. c. 50 c. c.

Este procedimiento tiene otros inconvenientes. La depilación influye sobre el diámetro de pelo que brota m á s grueso. Sin duda esta diferencia no es visible de una vez á la otra; no se ve m á s que muy lentamente. Pero si la depilación á la pinza ha sido hecha por una razón médica, por ejemplo, por una mancha de sycosis lupoide y repetida durante un año, cuando se dejara crecer el pelo, la mancha mostrará un pelo m á s duro y m á s recio que el pelo de la vecindad. Y en el cuero cabelludo, sobre una mancha depilada durante mucho tiempo, crece u n pelo francamente más oscuro. Por consiguiente, hay un aumento de vitalidad del pelo por la depilación, que es justamente lo contrario de lo que prometen ciertos «Institutos de belleza». Muchas mujeres que querrían desembarazarse de un bozo importuno, no comprenden nada de las dificultades del problema. No saben que la raíz del pelo es m á s profunda que el dermis mismo y que si se vuelve la piel de un animal desollado, la raíz de los pelos es visible allí hasta hacer proeminencia. Por consiguiente, para alcanzar la raíz del pelo, se necesita atravesar la piel. Hasta aquí no he hablado m á s que de depilatorios, porque tal era m i tema, sin embargo, debo decir que la hipertricosis como la tricosis tienen frecuentemente una significación que puede conducir á un tratamiento general. Lo mismo que ciertas atriquias del hombre son un pequeño signo, aunque no despreciable de sífilis hereditaria, lo mismo la hipertricosis de la mujer revela frecuentemente una deficiencia endocriniana. Sin duda hay familias donde se presenta casi constantemente la hipertricosis en las mujeres y puede observarse sin nada que haga pensar á una insuficiencia pituitiaria, suprarenal ó tiroidea. Pero en muchos otros casos se encuentra sin dificultad ovarios ó cuerpos tiroides de funcionamiento deficiente. Muchas de las «mujeres con barba» que se enseñan en las ferias no han sido regladas jamás. Por consiguiente, hay aquí un estudio á hacer para cada enfermo, que puede conducir á una terapéutica útil. Sin duda no se puede esperar que por

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DR. SABOÜRAUD.—SOBRE LOS DEPILATORIOS

ella desaparezcan los pelos existentes, pero sería ya muy importante, para muchas mujeres, limitar á lo que es una desgracia a ú n poco marcada. Dejemos esto que no es propiamente nuestro tema. ¿Hay medios terapéuticos de disminuir progresivamente una hipertricosis localizada? Sí, por las aplicaciones locales de acetato de talio, como lo he expuesto en 1912. E l acetato de talio ingerido, es capaz de hacer caer todos los cabellos de la cabeza en 15 días; no es por consiguiente un medicamento inocente, y es necesario saberlo manejar. Pero yo he dicho y demostrado que una pomada de acetato de •talio á 1 ó 2 por 100 aplicada cada noche sobre el labio ó el mentón, puede en 6 ó 8 días reducir á la mitad un bigote ó una barba incipiente. Es un medicamento con el que se debe tener cuidado, porque se han producido numerosos casos de intoxicaciones, sobre todo, después que se ha intentado emplearle para reemplazar á los rayos X en la depilación de las tiñas tonsurantes. Sobre la receta de esta pomada es esencial escribir y subrayar que «se prohibe terminantemente aplicar cada noche al nivel de las regiones hipertricósicas una cantidad de esta pomada cuyo volumen total sea mayor que la de un guisante». Añadir que «es necesario aplicarle para masaje y en seguida lavarse las manos con jabón». De este modo, el resultado se obtendrá lentamente, pero sin peligro. Todos los accidentes observados han sido en jóvenes que hicieron la copia de una receta y se la aplicaron en cantidad triple ó decuple de la que se puede aconsejar. Estos accidentes pueden ser graves; se ha podido ver la pérdida m o m e n t á n e a , pero total, de la cabellera; la parálisis momentánea, aunque durable, de los extensores de los dedos y de los peroneos laterales, y además neuritis tóxicas dolorosas de varias semanas de duración. ISÍo he visto nunca traza de estos accidentes en ninguna de las pacientes que han seguido mis consejos, siempre han sido jóvenes que usaron sin consejo y sin medida este producto. El acetato de talio es de una toxicidad muy grande, por consiguiente, es indispensable manejarle con precaución, el Médico debe limitar su empleo á lo estrictamente necesario. Esto no es una razón para hacerlo desaparecer de la terapéutica, puesto que su empleo juicioso puede ser útil. Yo no insisto m á s . A un Médico familiarizado con la electroterapia podría ocurrírsele hacer penetrar por ionización el acetato de talio en la piel. ¡Que se guarde de hacerlo! Yo he visto ensayar este procedimiento para hacer caer el pelo de las piernas, y la cabeza perdió los cabellos, en tanto que la pierna conservaba su pelo. Aparte de todos estos medios, en los que se puede ver la mediocridad, no les quedan m á s á las mujeres que quieren la destrucción definitiva del pelo que la electrólisis ó la coagulación de cada papila pilosa, lo cual no puede hacerse m á s que pelo á pelo. Es la historia inversa de la tela de Penelope. Son medios perfectamente utilizables cuando se trata de pocos pelos, y a ú n es necesario una mano experta para evitar toda cicatriz infundibuliforme, m á s desagradable que el pelo mismo. Pero es un medio al cual es casi necesario renunciar cuando se trata de una pierna ó de un muslo sobre los cuales los pelos se cuentan por millares, ¡y hay siempre dos piernas iguales! Sin embargo, yo he visto una bailarina recurrir á él y obtener la depilación en dos años. No es menos cierto que este medio es lento, engañoso y , naturalmente, dispendioso. En este caso, y más sencillamente, nuestras jóvenes se sirven de la depilación

D R . S A B O U R A U D . - S O B R E LOS D E P I L A T O R I O S

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á la resina. Una resina liquidada apenas tibia es extendida sobre la piel, y en cuanto se ha solidificado, se le quita con los pelos que arranca. Este procedimiento ha llegado á estar muy á la moda entre las fervientes de los baños de mar y del nudismo. Tiene la ventaja de ser expeditivo, desagradable, pero en suma poco doloroso, y de no poder ser repetido m á s que á intervalos bastante espaciados. No hablo m á s que por memoria de los «Institutos» donde se practica la depilación á los rayos X ; yo desconfío extraordinariamente. Es fácil de obtener una depilación provisional, y casi imposible una depilación definitiva, sin que la piel sea visible y definitivamente alterada. Seguramente no hay razón para que yo haya visto los buenos resultados que hayan sido obtenidos con tales prácticas, pero he conocido algunos de sus fracasos, y esto me basta. E l sólo hecho de que n i n g ú n radiólogo serio se aventure á hacer lo mismo, muestra la poca confianza que se debe conceder á este procedimiento y los muy reales peligros que él comporta.

G O M A DE A L G A R R O B A U n sustituto e c o n ó m i c o de l a goma t r a g a c a n t o (1).

El algarrobo llamado por LINEO Ceratonía sñiqua, ha sido utilizado desde hace mucho tiempo por la especie humana. TEOFRASTO (4 siglos A. J.) en su historia de plantas menciona que se cultivaba en Eodas, en tanto que DJOSCOEIDES (1 siglo D . J.) en su trabajo sobre materia médica alaba su fruto como laxante y diurético; pero al contrario de su pariente próximo las silicuas de casia no parece que se hayan inscrito enias farmacopeas. Indígena de España y de la Palestina ha sido cultivada desde antiguo en todo el litoral mediterráneo, por su nombre y su fruto indehiscente y comestible. Sus silicuas, ricas en proteínas y azúcares, constituyen una importante cosecha fácilmente comida por toda clase de ganado y por los pobres en tiempo de hambre. E l nombre común p a n de puerco recuerda su uso como alimento del cerdo los ta Kepatta mencionados en la parábola del hijo pródigo son sus frutos. E l nombre a l e m á n de sus frutos Johanisbrot le ha sido dado por ser alimento tradicional de S. Juan Bautista en el desierto, pero el nombre griego az-pioi^ (en latín Grylli) traducido «locust» (St. Mateo ¡¡¡, 4) se refiere a los insectos del mismo nombre, aunque la miel salvaje ¡j-sXt «Ypiov) puede ser la pulpa blanda de este fruto. Su empleo como alimento para el hombre en las condiciones de vida actuales es despreciable, habiéndole encontrado otros usos m á s provechosos. En Alemania se vende mucho en las tiendas para emplearle tostado como sustituto del café; los á r a b e s hacen con él una bebida alcohólica agradable para ellos y el extracto azucarado se emplea para perfumar alguna marca de chocolate francés y alguna variedad de tabaco antes de la testación. Pero hasta hace muy poco tiempo las semillas duras de color rojo castaño no tenían ninguna aplicación, el único título de gloria era haber dado el nombre de la medida de cuatro granos de los plateros llamados el «carat». Este nombre procede del árabe «qirit» que deriva del nombre griego xEpatcx del algarrobo. La presencia de una gran cantidad de una materia gomosa en las semillas era naturalmente bien conocida. Pero la dificultad consistía en separarla de otros componentes desagradables del embrión. Las semillas tienen las tres típicas capas de las semillas de las leguminosas, con un embrión central, graso y verdoso. A un lado del embrión existe un disco cóncavo-convexo de endospermo blancuzco, opalescente y córneo, unido por un cordón delgado al hipocotil.

(1) W. A. KNIOHT. Fharm. Journ. 1936, [4], 82, p. 35.

GOMA D E A L G A R R O B A

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Por una serie de operaciones mecánicas ingeniosas se separan completamente estos discos cóncavo-convexos y pulverizados constituyen la goma de algarrobo comercial. La composición obtenida en un análisis, es la siguiente: Galactana Mañana Peptosanas Proteínas . Nitrógeno Tejido celular Materia mineral También se encuentra una encima, la ceratoniasa.

29,18 58,42 2,75 5,29 0,83 3,64 0,82

Aun antes de obtener este polvo en condiciones convenientes para ñnes alimenticios, ya había reemplazado á la goma tragacanto en varias industrias importantes, principalmente en la industria del cauchu, para facilitar el descremado del látex, en el papel sirviendo como cola, y en el curtido. El empleo de coloides para facilitar la penetración de la solución curtiente, ha reducido el tiempo necesario de varios meses á algunos días, con un aumento del peso del cuero producido y de la propiedad de resistir al agua. El polvo purificado, actualmente en el comercio, da una solución de una viscosidad por lo menos igual á la de la goma tragacanto, y se utiliza para hacer espesas las salsas y adobos, en lugar de los almidones, y la goma tragacanto, para hacer finas las cremas heladas, sustituyendo á la gelatina y almidón, y también en la mayonesa reemplazando á los huevos como agente emulgente. El precio (de 1 chelín á 1 chelín 6 peniques por libra) es tan inferior á la de la goma tragacanto, que se ha pensado sería útil ensayar su sustitución en algunas prepara cienes farmacéuticas. A continuación damos algunas fórmulas hechas por nosotros y que encontramos convenientes para la venta en Farmacia. MUCÍLAGO DE ALGARROBAS Goma de algarroba Glicerina Acido benzoico. Agua c. s. p.

1,00 gr. 3,00 c. c. 0,15 gr. 80,00 c. c.

Mézclase el ácido, la goma y la glicerina, añádase el agua con una viva trituración y caliéntese en baño maría, ó en una estufa de Koch durante media hora. Encontramos que esta calefacción es necesaria para obtener un buen mucílago y también para destruir la enzima, que si no se?.destruye, produce una disminución de la viscosidad por hidrólisis. E l mucílago es un poco más viscoso que el de la goma tragacanto; es completamente eficaz para conseguir la suspensión de polvos insolubles en las mixturas, y puede reemplazar completamente á la goma tragacanto en las emulsiones de goma arábiga-tragacanto y las emulsiones sin uso terapéutico de agar-agar. Como emulgente empleado solo, es un poco más eficaz que la goma tragacanto, pero no llega á ser igual á la arábiga, aunque una emulsión de aceite de ricino con la goma de algarroba sola, fué satisfactoria cuando se homogeneizó con una m á q u i n a Pentecreme.

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GOMA DE ALGARROBA CEEMA KESBAE, PARA TE ABA JOS EADIOGEÁFICOS Sulfato de bario. Vainilla Sacarina Mucílago de algarroba Agua c. s. p

50,00 gr. 0,03 » 0,01 » 35,00 » 100,00 »

El sulfato de bario permanece bien en suspensión. Si se debe guardar algún tiempo, debe añadirse 0,15 gr. de ácido benzoico. MUCÍLAGO CEEATONIAE CONCENTEATUS Goma de algarroba Alcohol Acido benzoico Agua c. s. p

4,00 gr. 10,00 c. c. 0,15 gr. 100,00 gr.

Mezclar la goma, el ácido y el alcohol y proceder como para el mucílago menos espeso, ajustando al peso después de calentarle. Este mucílago ó m á s bien jalea, es una pasta apropiada para etiquetas, y es la forma en la que empleamos la goma para hacer pastillas. Pueden hacerse cápsulas, lo mismo buenas pastillas duras, disolviéndose lentamente en la boca. Es especialmente conveniente para preparar las pastillas yodadas para la garganta, pues á diferencia de la goma tragacanto no contiene almidón, y por lo tanto, no se colorean. Hasta ahora se ha empleado para obtenerlas, una mezcla de gelatina y goma arábiga. GLIGEEINTJM CEEATONIAE COMPOSITUS Goma de algarroba Glicerina Agua, Glucosa

20,0 gr. 60,0 c. c. 20,0 » 5,0 gr.

Mezclar la goma y la glicerina, a ñ a d i r el agua y triturar, a ñ a d i r la glucosa, mezclar y calentar al baño maría durante media hora. Esta preparación es un escipiente universal para pildoras. PASTA CEEATONIAE OOMPOSITA Glicerina Acido bórico Esencia de espliego Mucílago concentrado de algarroba (4 por 100) c. s. p . .

10,0 5,0 0,20 100,0

c, c. gr. c. c. gr.

Esta es m á s fácil de hacer que la pasta tragacanto compuesta del Codex, y los urólogos á los que la hemos entregado, la han encontrado muy eficaz para lubrificar los cateters. Es muy eficaz para las pieles rugosas, pero la crema siguiente probablemente es m á s conveniente para la venta al detalle. CEEMA DE LIRIO PAEA TOILET Goma de algarroba Glicerina Agua Perfume de lirio Alcohol de 90°. Acido benzoico

10,0 gr. 120,0 c. c. 240,0 » 5,0 » 20,0 » 0,5 gr.

GOMA D E A L G A R K O B A

639

Mezclar la goma y la glicerina, a ñ a d i r el agua, mezclar y calentar á 100° durante media hora. Enfriar y trabajar con la mezcla de ácido, alcohol y perfume. Esta crema es extraordinariamente popular entre las enfermeras como crema protectora para las manos. Si se sustituye una parte del alcohol por 5 c. c. de tintura de benjuí se obtiene una crema del tipo jalea de harina de avena. En este caso no hay necesidad de añadir ácido benzoico. LOTIO CERATONIAE Mucüago de algarroba Tintura de benjuí Glicerina Perfume de lirio Agua c. s. p.

45,0 c. c. 2,0 » 5,0 » 2,5 » 100,0 »

Esta loción blanca tiene mejor aspecto que la preparación semejante del Codex Lotio tragacanthae. Con un perfume de rosa puede teñirse ligeramente con Burdeos B. La goma de algarroba empleada para estas experiencias nos fué procurada por la ANGLO GUMMIPEROUS COMPANY, KING'S CROSS, London, que nos la ha mandado con la marca depositada «Luctin».

Contribución al estudio de la 2-4-dinitrofenilhidracina, como reactivo de compuestos carbonílicos. por

M a n u e l a C a s t i l l o Cofiño. Nuestro propósito al realizar este trabajo es continuar el estudio que con anterioridad han verificado otros colegas sobre el empleo de la 2 - 4 - dinitrofenilhidracina en la determinación cuantitativa de compuestos carbonílicos (1); para esto hemos tratado de extender su uso á otros compuestos orgánicos, como los insecticidas, cuya substancia activa es un compuesto con grupo carbonilo, que se valora por la formación de semicarbazona. Este método de valoración es poco práctico, pues se produce el derivado resinoso; y , no pudiendo obtenerse buenos resultados por gravimetría, tiene que determinarse el nitrógeno. Pensamos que quizás la 2-4-dinitrofenilhidracina mejoraría el método, pero la hidrazona que se separa es también resinosa, y , por lo tanto, su uso en este caso tiene los mismos inconvenientes que el de la semicarbacida. La segunda parte de nuestro propósito es el verificar un estudio sistemático para ver la influencia que ejercen sobre la marcha de la reacción entre la 2-4-dinitrofenilhidracina y un compuesto carbonílico los demás sustituyentes de la molécula, y poder así precisar las reglas que sirvan para prever la formación del derivado hidrazónico. A ú n no se ha realizado un estudio de esta clase, á pesar de existir numerosos trabajos sobre ese reactivo (2); se ha llevado á cabo, sin embargo, con otros reactivos: HINTERLACH (3), por ejemplo, ha precisado las condiciones de formación de semicarbazonas en diversos compuestos; también se han publicado varios trabajos sobre las condiciones de formación de las eximas, observando la influencia de distintos sustituyentes é hidrogenaciones de la molécula del compuesto carbonílico (4). Queriendo efectuar un estudio análogo con la 2-4-dinitrofenilhidracina, hemos elegido como serie inicial la del alcanfor, sumamente interesante, por ser este

(1) O. FERNÁNDEZ, SOCÍAS y TORRES, Anal. Fis. Quim., 1932, 30, 37. (2) BREDERBCH, Ser., 1932, ,65, B., 1833; ALLKN, J. Amer. Chem. Soc, 1930, 52, 2 955; extensa bibliografía en BROSA, Tesis Doctoral, Madrid, 1934. (3) Basilea, Tesis, 1907. (4) KBHRMANN, Ber, 1888, 21, 3.315; MBYER, Analyse und Konstitutionsermittelungorganischer Verbindungen, 1909, p. 640.

Mi C . C O F I Ñ O , — C O N T R I B U C I Ó N A L E S T U D I O D E L A 2-4

DINITROFBNILHIDRACINA

641

compuesto de carácter carbonílico relativamente débil, aunque reacciona cuantitativamente con el reactivo en medio ácido (1). Nos hemos detenido preferentemente en aquellos derivados del alcanfor, cuyos sustituyentes se encuentran en posición a con relación al grupo CO, para ver la influencia que ejercen sobre ese grupo, fijar las condiciones de formación de las dinitrofenilhidrazonas y deducir las posibles tautomerías ceto-enólicas. Además del interés científico, tiene el asunto interés farmacéutico, puesto que la mayor parte de los compuestos estudiados tienen aplicaciones medicinales y conviene en ocasiones no sólo caracterizarlos, si no determinarlos cuantitativamente. E l ácido canfo-carbónico, que conserva algunas de las propiedades farmacológicas del alcanfor, se emplea como sucedáneo de éste en forma de sal amónica y sódica, produciendo además una sal bismútica soluble en aceite de uso muy difundido en la actualidad en el tratamiento de la avariosis; el ácido canfo-sulfónico de aplicación idéntica al alcanfor, con la ventaja de que la sal sódica y la sal de piperacina que actúan más rápidamente que el aceite alcanforado, pueden inyectarse disueltas en agua; el oxi-alcanfor en solución alcohólica al 50 por 100, «oxafor», se emplea en trastornos respiratorios; el bromo-alcanfor, de uso muy conocido, el amino-alcanfor y el acetil-amino-alcanfor son las substancias que desempeñan un papel m á s importante en este trabajo. El primer término de la serie objeto de nuestro tmbajo, ó sea el alcanfor, ha sido estudiado anteriormente con la 2-4-dinitrofenilhidracina. O. FERNÁNDEZ, SOCÍAS y TORRES (2), obtuvieron su 2-4-dinitrofenilhidrazona hirviendo á reflujo durante tres horas una solución alcohólica de alcanfor con solución de reactivo en ácido sulfúrico diluido; la precipitación es completa, pudiendo servir como método de determinación cuantitativa. Veamos ahora la influencia que ejercen sobre la producción de 2 - 4 - dinitrofenilhidrazonas diversos grupos funcionales vecinos al grupo carbonilo, empezando por los que tienen carácter electro-negativo. En el ácido « canfo-carbónico

C= 0

H2C C H g - C - Cllg HoC

CH

C H — COOH

se ve la influencia del grupo electro-negativo C O O H sobre el carbonilo, puesto que, aunque puede obtenerse la dinitrofenilhidrazona correspondiente, no ha podido llegarse á una proporción mayor del 51 por 100. De los tres ácidos canfo-sulfónicos conocidos, hemos estudiado solamente dos:

(1) O. FERNÁNDEZ, SOCÍAS y TORRES, loe. cit, (2) Loe. cit,

642

M . C . C O F I Ñ O . — CONTRIBUCIÓN A L E S T U D I O D E L A 2 - 4 - D I N I T R O F B N I L H I D R A C I N A

el ácido de REYCHLER Ó p canfo-sulfonico, y el de FREREJACQUE Ó a canfo-sulfónico. El grupo sulfónico de este último está contiguo al carbonilo

H2C CHa-C-CH, Ho C-

CH

CH-SO,H

y la influencia es tan grande que se encuentra completamente enolizado, puesto que no es posible la formación de dinitrofenilhidrazona. Esto está de acuerdo con algunas de sus propiedades, como la solubilidad en álcali de su éster metílico, aunque el grupo enólico no se pone de maniñesto por el C I 3 F e , n i ha podido FREREJACQUE benzoilarlo, n i nosotros acetilarlo. Por eso puede formularse como ya lo hizo FREREJACQUE del modo siguiente: CH3

I C —

C - O H

CHo — C — CHo CH

Ho C

C-SO,H

El caso es completamente distinto al tratarse del ácido canfo-sulfónico de REYCHLER; áste tiene el grupo sulfónico en posición 6, según unos CH3

I C —

SO, H — H C

0= 0

CH3 - C - CH3 H,C

— CH

CH,

ó en posición 10, según otros

H9C

C H2 — S Og H I C — C= 0 CH3-C-CHa

H,C

— CH

CH2

de modo que el grupo S O 3 H está relativamente lejos del carbonilo; por esto no ejerce influencia alguna sobre él y produce 2-4-dinitrofenilhidrazona cuantitativa-

M . C. C O F I Ñ O . — C O N T R I B U C I Ó N A L E S T U D I O D E L A 2 - 4 - D I N I T R O P E N I L H l D R A C l N A

643

mente. Este derivado es de color amarillo, pero si se le disuelve en piridina, y se añade agua, no precipita el mismo cuerpo, sino que se separa un compuesto de color rojo vivo, más denso y menos soluble, que si se cristaliza en nitrobenceno caliente se transforma en el amarillo primitivo. E l paso de la forma amarilla á la roja se realiza tan fácilmente que basta el contacto con los vapores de piridina. E l grupo NO2 se manifiesta en el a-nitro-alcanfor CH3 I C

HLC CH3

H„C

-

—C—

c = o CH3

— CH

CH-NOn

con tanta fuerza, que no permite la formación de derivado hidrazónico, el cual no ha podido obtenerse á pesar de haberlo intentado por varios procedimientos. T a m b i é n el grupo C N se manifiesta como electro-negativo, pues aunque el «-clan-alcanfor CH, C= 0

CH —CN

produce dinitrofenilhidrazona, no alcanza m á s que una proporción de 46,7 por 100 y muy lentamente. El a-bromo-alcanfor

C= 0

H^C CHs — C — CH3 H9C

QH

- C H - B r

se ha ensayado con resultado negativo. Hemos trazado las curvas de absorción en el ultravioleta de los ácidos p-canfosulfónico y a-canfo-carbónico y del bromo-alcanfor, y las hemos comparado con la del alcanfor. Como se ve en la figura adjunta, las de los ácidos sulfónico y carbónico son muy parecidas á la del alcanfor, mientras que la del bromo-alcanfor no tiene semejanza alguna con ésta. Esto está de acuerdo, como se ve, con la manera de portarse frente á la 2-4-dinitrofenilhidracina; los ácidos ¡3-canfo-sulfónico y

644

M , C. C O F I Ñ O . — C O N T R I B U C I Ó N

AL

E1STÜDIO D H

LA

2-4-DINITR0Í!,BNILIlIDRAClNA

«-canfo-carbónico y el alcanfor producen derivado; el bromo-alcanfor no lo produce. El cambio de carácter de la molécula canfórica no se hace perceptible por la 2-4-dinitrofenilhidraCina cuando en la proximidad del grupo carbonilo existe un

o o «>

o

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o

o .«

o

o v

o o -r

o o f,

/ , . í / — 11 A A~W./T.

grupo electro-positivo, como sucede en el caso del oxi-alcanfor. Hemos empleado para ensayarlo el oxi-alcanfor de MANASSE, Ó sea el producto de la Mdrogenación de la canfoquinona (1), cuya constitución, según se vió m á s tarde, es una mezcla de a oxi-alcanfor CEU ILC

C =

0

CHo — C — CHo H0 C

CH

CH -

OH

y a oxi-epialcanfor (2) CH3

Ho C

I — C

CH — OH

C H 3 — C — CH¡j oC

CH

C =

0

Operando, como queda dicho, con esta mezcla, hemos obtenido cuantitativamente la dinitrofenilhidrazona en frío, hecho sorprendente si se tiene en cuenta (1) Ber., 1902, 35, 3 812. (2) Ber., 1929, 62, 2.214.

C. COFIÑO. —CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LA 2 - 4 - DINITROFENILHIDRACINA

645

que algunos investigadores suponen que' los oxi-alcanfores no tienen grupo cetónico, porque sus éteres metílicos, obtenidos con alcohol metílico y ácido clorhídrico, no forman hidrazonas ni semicarbazonas, y suponen que tienen estructura de ciclo-acetal (1)I C —

H,C

OH

GH3 - C - CH3 H,C

CH

CH

El derivado que se obtiene es de color amarillo y de apariencia esponjosa, pero por-cristalización en alcohol caliente toma un color rojo claro y aparece bien cristalizado. Pero si esta nueva forma se disuelve en piridina y se a ñ a d e agua, precipita la forma amarilla primitiva. La pérdida de hidrógeno del grupo O H del oxi-alcanfor no tiene como consecuencia que el grupo carbonilo pierda su aptitud para reaccionar con la 2-4-dinitrofenilhidracina, pues acetilando el oxi-alcanf or se obtiene un éster acético que precipita más rápidamente con el reactivo. E l derivado que se forma es de color amarillo, como el del oxi-alcanfor, pero no sufre alteración ninguna, en las mismas condiciones que éste. Como ya hemos indicado, al motilar el oxi-alcanfor por medio del alcohol metílico y ácido clorhídrico, se produce un cuerpo cuya estructura es de cicloacetal. pero si la metilación se hace con el sulfato de metilo en medio alcalino, se forma un anhidrol que reacciona con la dinitrofenilhidracina y , por lo tanto, tiene constitución normal: CH3 I C —

H,C

C H j — C — CHg CH

H,C

CH - O -

CH,

Sin embargo, á pesar del carácter marcadamente positivo del grupo NHg, el a-amino-alcanfor

C= 0

H.C C H , — C —CH3 H2C-

CH

CH -NH9

(1) KARRBR y TAKASHIMA, Helv. Chim. Acta, 1925, 8, 242.

646

M. C. COFIÑO. —CONTRIBUCIÓN AL E S T U D I O

DB

LA 2-4

DtNlTROPBNlLHlÜRAClNA

no produce 2-4-dinitrofenilhidrazona, en contra de lo que era de esperar. En este caso, debido al carácter electro-positivo del sustituyente, no puede suponerse que el grupo carbonilo se encuentre enolizado, por lo que tiene que buscarse otra causa que explique la falta de capacidad para condensarse con el reactivo. Si el amino-alcanfor se acótila, constituyendo una amida acética CH

H9C CHo — C Ha C

CH

C H — N H — CO — C H ,

la basicidad del grupo NH2 queda atenuada y se hace apta para combinarse con la 2-4-dinitrofenilhidracina. Pudiera ser muy bien el caso del amino-alcanfor frente al reactivo ensayado, uno de esos casos de impedimento estérico no explicables todavía, como sucede con la acción inhibidora de los grupos carboxilo, sulfónico y nitrílico sobre la fijación de yodo por los enlaces etilénicos. Se han indicado ya las particularidades de algunas de las dinitrofenilhidrazonas citadas, como la del oxi-alcanfor y la del ácido ¡3-canfo-sulfónico, que son capaces de cambiar de forma por disolución en piridina, alcohol ó nitrobenceno. La existencia de hidrazonas en dos formas distintas se nota con bastante frecuencia, habiéndose preocupado los investigadores de explicarlo de distintas maneras según los casos. Se citan en la bibliografía casos de fenilhidrazonas que cambian de color con sólo tocarlas con una varilla. En 1899, BETTI (1) obtuvo dos fenilhidrazonas de la canfoquinona; una de ellas produce color con el cloruro férrico; la otra no da esta reacción, por eso supuso BETTI que se trataba de una tautomería ceto-enólica. Son dos isómeros que han sido conocidos con el nombre de a y [í-canfoquinona-fenilhidrazona, débilmente amarilla verdosa la primera y amarilla de oro la segunda. Las dos pueden transformarse una en otra por la acción del calor, transformación que puede seguirse fácilmente con el polarímetro, para ver que es de primer orden. Suponiendo, que de modo análogo, sería posible la obtención de la 2-4-dinitrofenilhidrazona de la canfoquinona en dos formas isómeras, hemos intentado hacerlo consiguiendo una forma amarilla. En la actualidad trabajamos en ello y suponemos probable la obtención de una nueva forma. ROBEBTSON (2) ha descubierto la existencia de un isómero incoloro ópticamente inactivo, como resultado del descenso de rotación que se observa cuando á una disolución saturada de a-fenilhidrazona se a ñ a d e n unas gotas de piperidina. Más tarde, en 1911, ZIMMERLI (3) volvió á ocuparse del mismo asunto; pero éste (Continuará). (1) Ber. 1899, 32, 1.995. (2) J. Chem. Soc, 1905, 87, 1.298 (3) Tesis, Zurich, 1911.

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