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LA TUTORIA PERSONALIZADA , SU PERTINENCIA Y CONTEXTO
Mtro. Christian Torres Ortiz Zermeño Mtra. Alejandra Chávez Ramírez Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Universidad de Colima Uno de los retos de la educación superior en México es ampliar su cobertura y mejorar la atención que los estudiantes reciben. En el ciclo escolar 2002-2003 se atendió en las diferentes instituciones de educación superior, mediante modalidades escolarizadas y no escolarizadas, a un total de 2 millones 391,258 alumnos, casi 200 mil más que en el ciclo escolar 2000-2001. La atención escolar a esta población requirió la participación de 231 mil 558 maestros en mil 988 instituciones. En los últimos dos ciclos escolares se crearon 45 instituciones públicas de educación superior, en coordinación con los gobiernos y las Comisiones Estatales para la Planeación de la Educación Superior de 17 entidades federativas. Lo anterior demuestra la alta exigencia a la que hoy en día Universidades y docentes están sometidos, principalmente en lo que respecta a la calidad de los servicios que se ofrecen.
En este contexto, y después de seis años en los que la tutoría personalizada ha ido evolucionando en el marco de las Instituciones de Educación Superior, este Primer Encuentro Nacional de Tutoría es un espacio de reflexión académica idóneo para hacer un alto en el camino y a partir de indicadores y experiencias institucionales evaluarla en el marco de las políticas educativas.
Es necesario para ello, dejar claro que la tutoría personalizada es “entendida como la relación creativa entre un maestro y un alumno o un grupo pequeño de éstos, con la intención de tratar asuntos pertinentes al ámbito académico de una manera más personal, que contribuyan a elevar la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje. Es intención de este trabajo abordar el tema a partir de cuatro hipótesis:
1.- El incremento en la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje
en las Instituciones públicas de educación superior (en su caso) es atribuible a la tutoría personalizada.
En un primer momento habría que darle crédito a los esfuerzos institucionales y a los resultados empíricos del programa, sin embargo; es aventurado establecer una relación directa en entre ambas variables (tutoría-procesos de enseñanza aprendizaje) ya que no existe evidencia científica que compruebe fehacientemente una relación causa-efecto. En esta primera reflexión, resulta necesario una evaluación de otros factores que permitirían ubicar en su justa dimensión los alcances de la tutoría. Estos pueden ser:
1. El tiempo de dedicación de los PTC a las tareas docentes y de investigación. 2. Formación y consolidación de los PTC y Cuerpos Académicos. 3. Flexibilidad e innovación en los procesos de evaluación
y rendimiento
académico. 4. Incorporación de los alumnos a esquemas de formación integral.
2.- Masificar la tutoría “personalizada” considerando la cantidad de estudiantes inscritos en las instituciones públicas de educación superior, trae
como
consecuencia
mejores
resultados
en
los
indicadores
académicos. La tutoría personalizada pierde su razón de ser y esencia en el momento que se masifica. Su misma denominación permite afianzar la anterior afirmación. Los sistemas institucionales de tutorías tienen como encomienda la integración, la retroalimentación del proceso educativo, la motivación del estudiante, el desarrollo de habilidades para el estudio y el trabajo intelectual, el apoyo académico y la orientación. Cada uno de esos objetivos se dificulta considerablemente
cuando
la
relación
(tutor-tutorado)
se
reproduce
cuantitativamente tantas veces como lo demande la población estudiantil de una unidad académica. La tutoría no debe perder su razón de ser, debe ser
individual y en su caso trabajarse con pequeños grupos que después de un efectivo diagnóstico se perciban como vulnerables en el entorno académico, familiar y social. La tutoría demanda de un actitud empática, de aceptación hacia los estudiantes, de tolerancia, creatividad y entusiasmo de ambas partes.
La población estudiantil que cada ciclo escolar se incrementa en un
porcentaje considerable,
provocando que se habiliten como tutores a
profesores que no han recibido la capacitación para ello, y que no dimensionan la importancia y alcances de la tutoría personalizada. En algunos casos, la tutoría se convierte en una relación forzada -o en el mejor de los escenarios-, en una comunicación donde priva la buena voluntad que no es suficiente para detectar debilidades académicas o personales en el alumno. Un seguimiento personalizado -maestro-alumno- donde el acompañamiento a lo largo de la trayectoria escolar y personal de los estudiantes sea la constante, permitirá obtener resultados cualitativos y consecuentemente, cuantitativos.
Ante una demanda que desborda las posibilidades reales de los profesores, la tutoría debe privilegiar a los alumnos de primer semestre que reprueban una o más materias en la primera evaluación parcial. Una vez cubiertas las tutorías de primer semestre y sí los PTC tienen disposición de tiempo, se aplicará a los segundos semestres y así sucesivamente hasta agotar el tiempo disponible de los tutores
Los alcances de la tutoría personalizada también deben ser evaluados con respecto a sus áreas de influencia. Someter a estudiantes de posgrado a ésta estrategia, argumentando una mayor proximidad en interlocución entre profesores y estudiantes para que a partir del conocimiento de los problemas y expectativas de los alumnos, generar alternativas de atención; debe ponderarse considerando que cada institución de educación superior propone un esquema de atención en los posgrados de manera distinta. Donde no exista un programa escolarizado que garantice el tiempo completo de alumnos a las tareas académicas, la tutoría personalizada se reduce a un acompañamiento académico que en la mayoría de los casos no rebasa las fronteras de una
asesoría.
3.- Los programas institucionales de tutorías versus la resistencia generacional. Las universidades públicas en el país en un corto plazo han desarrollado
un
ritmo vertiginoso en todas las tareas que permiten lograr sus fundamentales encomiendas (docencia, investigación, gestión académica, difusión de la cultura y el deporte, entre otras). Considerando el modelo educativo imperante en México, ese ritmo es impuesto por las políticas públicas educativas que en la mayoría de los casos son esfuerzos sexenales. La alta exigencia que demandan
las
directrices
federales,
se
convierte
en
un
paradigma
generacional en las Instituciones de Educación Superior. Existe una considerable resistencia de docentes e investigadores que fueron formados en anteriores esquemas y que limitaron su aportación a las Universidades Públicas a la docencia, o en su caso, exclusivamente a la investigación. Experiencias pasadas demuestran resistencia de los docentes al trabajo tutorial, ya que frecuentemente se generan situaciones adversas como: el individualismo, la falta de compromiso y de espacios de discusión crítica sobre la propia acción docente. Desde la óptica de esa generación, la tutoría personalizada es cuestionada ya que se percibe como una sobrecarga de trabajo en la que no se detecta una utilidad palpable, además de identificar en un programa de esta naturaleza señales de una política educativa paternalista, que no tiene razón de ser en un espacio donde la convivencia es primordialmente entre adultos. Una mejor calidad siempre requiere de un esfuerzo adicional por parte de quienes participan en el proceso educativo. La falta de cumplimiento de algunos de ellos (alumnos, profesores o directivos), no permitirá el logro de la misma. Las costumbres de hondas raíces en las instituciones públicas de educación superior, se erradicaran en la medida que las nuevas generaciones -en un proceso natural- se incorporen a las exigencias contemporáneas, donde la construcción de valores, actitudes y hábitos positivos sean parte de una concepción profesional, que no se circunscriba a la reproducción del conocimiento teórico-científico.
4.- La tutoría personalizada adquiere rasgos específicos considerando el área del conocimiento en la que se aplica. La operatividad específica del programa de tutoría personalizada deberá ser asumida por cada DES, de acuerdo con sus propios recursos y con su propio contexto y dinámica de desarrollo. Lo anterior presupone que dependiendo del área del conocimiento donde se desarrolle la tutoría, tendrá peculiaridades que estarán determinadas por la formación profesional y académica de los PTC. Existen áreas del conocimiento donde su vocación natural favorece los objetivos de la tutoría (Psicología, Trabajo Social, medicina, entre otras), que incluso, proponen dinámicas similares de atención escolar antes de la implementación de los programas institucionales. Esto significa que las debilidades de una DES en cuanto a la aplicación del programa, pueden ser potencialidades en otras, y viceversa, por lo que los ritmos y resultados del programa deben considerar el contexto y dinámica de desarrollo de las unidades académicas. Partir del supuesto de una realidad homogénea puede sesgar los resultados que se obtengan.
COMENTARIOS FINALES. La tutoría personalizada le da cabida al maestro y al alumno en su papel de sujetos que intervienen e interactúan en el proceso educativo, y no sólo como insumos o productos del mismo. Esta pretensión demanda que la función del maestro este estrechamente vinculada a todos los aspectos de la vida humana que van conformando la marcha de la sociedad. La tarea del docente se desarrolla siempre en un tiempo y en un lugar determinados en los que entra en relación con los procesos económicos, políticos y culturales que forman el contexto de su trabajo y le plantean distintos desafíos. Así, maestro y alumno coinciden en diferentes dimensiones que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como son la personal, interpersonal, social, institucional, didáctica y valorar.
La pertinencia y contextos de la tutoría personalizada deben ser elementos indispensables en su evaluación. La convergencia de experiencias permitirá realizar un análisis comparativo y detectar fortalezas y debilidades de un programa
que
paulatinamente
incide
en
los
procesos
de
enseñanza-aprendizaje.
FUENTES CONSULTADAS: Ceja Castillo Maribel, Venegas González Francisco Javier, Armenta Acosta Martín Alonso (2000). Metodología para el diseño de un sistema de tutoría personalizada para alumnos de nivel superior en la Universidad de Colima, en Gaceta Universidad de Colima. México: Universidad de Colima. Fierro Cecilia, Berta Fortoul, y Lesvia Rosas. (2000). Transformando la práctica docente. México: Paidos. Secretaría de Educación Pública (2003). A mitad de la Jornada, avances en la educación 2001-2003. México: SEP. Universidad de Colima. La Tutoría Personalizada (Lineamientos para su práctica). México: Dirección General de Orientación educativa y vocacional.