INTRODUCCIÓN

La empresa donde realicé las prácticas ha sido Aula del Mar-C.R.E.M.A., en Málaga, durante la primera quincena de julio. El Aula del Mar funciona como: museo-acuario, como centro de educación ambiental, como Centro de Recuperación de Especies Marinas de Andalicía (C.R.E.M.A.) del mar de Alborán, como centro de investigación en acuicultura (ACUIMAR) y, desde 1998, como Secretaría Técnica de la Red de Voluntarios Ambientales del litoral andaluz. Gracias a que se creó el Aula del Mar de Málaga (1989) como escuela de la naturaleza especializada en educación ambiental del medio marino, comenzaron a realizarse Campañas de Sensibilización que daban a conocer la problemática ambiental de las especies marinas. Esto creó conciencia en los ciudadanos y se empiezan a dar avisos de animales varados en la orilla, siendo en 1991 el primer ingreso de una especie protegida: un ejemplar de tortuga marina (Caretta caretta) en el municipio de Mijas (Málaga) totalmente impregnada de petróleo. Esto sería la primera recuperación de un reptil marino en Andalucía.

Durante los primeros años, y bajo seguimiento de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, mantuvo una línea de trabajo a modo de voluntariado por las Especies Marinas Amenazadas. Tras presentar un proyecto a la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, se acuerda en 1994 la creación del C.R.E.M.A. (Centro de Recuperación de Especies Marinas de Andalucía).

Actualmente el C.R.E.M.A., gestionado por el Aula del Mar de Málaga, está integrado en la Red de CREA´s (Centros de Recuperación de especies amenazadas) de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Andalucía es la única Comunidad Autónoma española que cuenta en la actualidad con un Centro Oficial especifico para la recuperación de especies marinas amenazadas.

Las especies que se han llegado a registrar han sido las siguientes:

REPTILES: -

Caretta caretta (tortuga boba)

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Dermochelys coriacea (tortuga laúd)

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Chelonia mydas (tortuga verde)

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Lepidochelys kempii (tortuga lora)

MAMÍFEROS -

Delphinus delphis (delfín común)

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Stenella coeruleoalba (delfín listado)

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Tursiops truncatus (delfín mular)

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Globicephala melas (calderón común)

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Grampus griseus (calderón gris)

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Balenoptera physalus (rorcual común)

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Balenoptera acutorostrata (rorcual albiblanco)

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Ziphius cavirostris (zifio de cuvier)

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Physeter macrocephalus (cachalote)

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Phocaena phocaena (marsopa)

Hasta 2004, las cifras totales de animales atendidos por el CREMA son de: -

1025 Mamíferos marinos, de los cuales 89 han sido ejemplares vivos. Entre ellos focas, ballenas y delfines, liberándose el 30 %.

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1010 Tortugas marinas, de las cuales 363 han sido ejemplares vivos. De los que se han liberado más del 90%.

Son varias las causas de ingreso de ejemplares en el centro de recuperación. Los mamíferos están más afectados por la contaminación por productos químicos (como pesticidas). Aunque aparentemente las tortugas marinas son más resistentes, son muy vulnerables frente a la pesca accidental, choques con embarcaciones, vertidos de petróleo o derivados e ingestión de residuos sólidos, siendo los animales qué ingresan más vivos. El equipo técnico lo componen: tres biólogos, un veterinario y un administrativo. A mi llegada, el responsable del acuario estaba de vacaciones y se encargaba del mantenimiento del Aula del Mar sólamente un practicante gallego. Por tanto, los primeros días estuve con él haciendo el mismo trabajo. Una vez que regresó el responsable, estuve principalmente trabajando con el C.R.E.M.A. En general, las actividades que allí desarrollé fueron: -

Recogida de animales varados en la playa y prestación de primeros auxilios (mamíferos y tortugas marinas).

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Participación en necropsias de ejemplares de muertos de estas especies (morfometría, toma de datos histológicos y muestreo).

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Mantenimiento y cuidado de los ejemplares de tortugas marinas ingresadas en el centro.

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Liberación de ejemplares recuperados en alta mar.

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Participación en las tareas administrativas del centro (libro de registro de datos, actualización de informes, estadística, sistemas de información geográfica (arcGIS), etc...).

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Mantenimiento y cuidado de los Acuarios Marinos del Museo Aula del Mar.

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Auxiliar en tareas de educación ambiental en el Aula del Mar de Málaga (atención a grupos, visitas a Museo, charlas a colegios, etc...)

MANTENIMIENTO DE ACUARIO

Esta parte del Aula del Mar, respecto a las prácticas de empresa, estaba más bien destinada a estudiantes de Ciencias del Mar. Aún así, ante la falta del responsable y en momentos en que no había trabajo en el C.R.E.M.A. hacía de auxiliar en mantenimiento del acuario-museo.

En los acuarios podíamos encontrar: mojarras (Diplodus vulgaris), merillos (Serranus hepatus), bodiones (Symphodus cinereus), viejas (Sparisoma cretense), gobios (Gobius sp.), castañuelas (Chromis chromis), salemas (Sarpa salpa), vaquetas (Symphodus mediterraneus), pintarrojas (Scyliorhinus canícula), lubinas (Dicentrarchus labrax), aligotas (Pagellus acarne), langosta (Palinurus elephas), bogavante (Homarus gammarus), centollo (Maja squinado),

rascacio o cabracho (Scorpaena porcus),

ermitaños (Diógenes pugilator), cangrejos de roca (Grapsus grapsus), sargo común (Diplodus sargus), sargo soldado (Diplodus trifasciatus), palometas (Trachinotus ovatus), bogas (Boops boops), pargos (Pagrus pagrus), obladas (Oblada melanura), jureles

(Trachurus

vulgaris),

morena

trachurus),

pulpo

(Octopus

(Muraena

helena),

bailas

(Dicentrarchus punctatus), doradas (Sparus aurata), chopa

(Spondyliosoma

cantharus),

mero

(Epinephelus marginatus), congrio (Conger conger), óscar (Astronotus ocellatus), pez gato (Ameiurus melas), tilapias (Oreochromis hornorum), galápagos de Florida (Trachemys scripta elegans), galápagos leprosos (Mauremys mauremys), tortugas mordedoras (Chelydra serpentina) y tortuga boba (Caretta caretta). Además el responsable del acuario estaba intentando criar pintarrojas en cautividad, en acuarios separados del resto, por un lado 3 huevos de pintarroja y por otro lado 11 crías.

Los lunes, miércoles y viernes debían ser alimentados todos los animales de todos los acuarios. Se compraban sardinas o jureles y gambas o calamares en el mercado (que había que limpiar y trocear con un tamaño proporcional a la boca del animal que iba a

ser alimentado) y gusanas coreanas (utilizadas como cebo para la pesca, se troceaban vivas para alimentar las crías de pintarroja).

Los martes y jueves se medía en todos los acuarios la cantidad de nitritos, mediante un test comercializado. Todos los días, a primera hora, debía revisarse el correcto funcionamiento de las bombas de aire de los acuarios, la temperatura y la salinidad, además de cambiar el agua del acuario con los huevos de pintarroja mediante un sifonador. El agua del acuario de las tilapias se cambiaba una vez por semana.

El intento de cría de pintarrojas resultó fallido: los huevos de pintarroja comenzaron a presentar un moquillo blanquecino (señal de que el embrión había muerto) sin que el responsable del acuario supiera el motivo, y las crías fueron muriendo día tras días hasta no quedar ninguna (según el responsable el tipo de alimento que recibían, gusanas coreanas, era experimental y no debió ser el adecuado).

C.R.E.M.A.

La mayor parte del tiempo que duraron las prácticas de empresa lo dediqué en el C.R.E.M.A., donde desempeñaba diversas funciones: mantenimiento y cuidado de tortugas marinas ingresadas, liberación de ejemplares al mar, participación en operaciones y en necropsias y participación en tareas administrativas.

Las tortugas que habían ingresado en el centro habían sido encontradas a lo largo del litoral andaluz varadas en diferentes playas, presentando anzuelos en la garganta, heridas en cabeza o aletas o problemas de flotabilidad.

Cada día había que limpiar las piscinas y debían ser alimentadas, para lo que comprábamos sardinas, jureles o salmonetes frescos cada día en el mercado y, en caso de que no estuviera fresco o no hubiera, calamares.

Un par de días a la semana se desinfectaban las heridas de las tortugas del centro con betadine y con potasio permanganato.

Cada ejemplar que se encuentra varado, ya sea vivo o muerto, debe registrarse en fichas que luego se pasan a la base de datos del centro, separando una base de datos para reptiles de la base de datos de mamíferos. Las variables que había que registrar de cada uno eran las siguientes:

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Código del ejemplar hallado: consiste en la inicial del primer término del nombre científico de la especie junto a las dos primeras letras del segundo término, separado por guión de un número de identificación (se les asignan números correlativamente), una barra y las dos últimas cifras del año y separado por guión de V o M según se haya encontrado varado vivo o muerto, respectivamente. (Por ejemplo: una tortuga boba, el reptil número 166 que se ha registrado vivo en el 2007, sería del siguiente modo: Cca-166/07-V).

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Estado en que se ha encontrado varado el ejemplar: si se ha encontrado con vida se anota: vivo. Si estaba muerto en el momento en que fue hallado, se utiliza un código en función del estado: •

1: si está reciente

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2: si lleva muerto unos días

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3: si ha comenzado el proceso de descomposición (puede faltar alguna parte del cuerpo)

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4: si el cuerpo está bastante descompuesto (se llegan a ver los huesos)

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5:si sólo hemos encontrado una pieza del animal

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Lugar del varamiento.

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Fecha en que se encontró.

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Persona o entidad que realiza el aviso.

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Medidas tomadas al ejemplar (incluye peso).

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Si se realizó necropsia y comentarios de ésta.

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Otros datos (como posible causa de la muerte o del varamiento, etc.).

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Si se trasladó el ejemplar al C.R.E.M.A., con fecha y hora en que se realizó.

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Presencia de parásitos en el cuerpo del animal, especificando el tipo.

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Presencia de pinnípedos.

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Indicar si se tomaron muestras para estudiar toxicología, parasitología, bioquímica…

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Estado del mar, tipo de playa y tiempo meteorológico.

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Hay un campo final general, para detallar otras descripciones y comentarios.

La base de datos que contiene esta información se incluye en un Sistema de Información Geográfica mediante un programa informático (ArcGIS 9.0) que integra a esta base de datos con otras, tales como localización UTM, y con un mapa de los municipios incluidos en Andalucía. Esto va a permitir que esa información de varamientos de reptiles y mamíferos en Andalucía pueda integrarse a otros estudios más amplios, conteniendo, además de la información del ejemplar y del varamiento, información geográfica de cada caso.

En fin de semana había sido encontrada una tortuga boba, de unos 50 kg, en muy malas condiciones. Presentaba tres fracturas largas y profundas en el caparazón, dispuestas entre ellas de forma paralela. Según el veterinario del centro, seguramente fueron provocadas por las hélices de un barco, ya que las tortugas, al ser reptiles, flotan en la superficie del mar para termorregularse con el calor solar y no se percatan del acercamiento de un barco. El lunes, al llegar al centro, encontramos que había muerto y participamos en la necropsia para registrar las causas de su muerte. Los reusltados de la necropsia concluyeron que la hélice le había partido la columna vertebral, pero no la médula espinal (movía tanto las aletas anteriores como las posteriores cuando fue encontrada). Esto había provocado una gran hemorragia en toda la cavidad visceral, dañando además un ligamento del cuello. Anotamos todos los datos pertinentes y recogimos muestras de hígado, pulmón y corazón. Los restos del cuerpo los guardan en congelador, ya que existe una empresa sevillana que se encarga de recoger cada cierto tiempo los cadáveres para posteriormente incinerarlos.

El viernes de esa misma semana encontraron otro ejemplar de tortuga boba varado en San Lúcar de Barrameda. Presentaba un anzuelo clavado en el esófago, aproximadamente desde una semana atrás.

Tomamos los datos para la ficha de reptiles e hicimos radiografías para conocer con mayor exactitud cuál era la posición del anzuelo. Como el ejemplar estaba vivo, había que inyectarle antibióticos y antiinflamatorios para la herida de anzuelo. Primero probaron a sacarle el anzuelo sin cirugía, abriendo la boca y la garganta del animal mediante tubos de PVC e intentando extraerlo de forma manual. Pero el anzuelo estaba cerca de la tráquea y estaba firmemente sujeto, por lo que decidieron operar al animal un par de días más tarde. Se le realizó una extracción de sangre al animal para hacer:

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Prueba bioquímica.- mediante un instrumento medidor Reflotón, que contiene un fotómetro de reflexión. Es un sistema de química seca con el que medimos los parámetros de urea, creatinina y las transaminasas GOT y GPT de forma totalmente automatizada. Sólo eran necesarios 32 ml de sangre, y el tiempo de medida es de 3 minutos.

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Recuento de leucocitos y eritrocitos.- para ello utilizamos el método de Natt & Herrick, que incluye recuento en cámara Neubauer. En tortugas no se pueden utilizar otros métodos de recuento más que contaje óptico directo, puesto que los eritrocitos de reptiles son células nucleadas. Para esta técnica se utiliza una tinción en proporción 1:200 de sangre en solución de Natt & Herrick (solución acuosa de povidona yodada). Para poder descartar una infección, la cantidad de leucocitos debía ser inferior a 40.000 células por microlitro.

Al resto de tortugas que estaban en recuperación en el C.R.E.M.A. se les repetían estos mismos análisis una vez a la semana. Una vez que se considera que la recuperación del animal es total, se procede a liberar al ejemplar en alta mar.

Al cabo de dos días participamos en la operación. Previo a la intervención, le administramos al animal antibióticos, antiinflamatorios, tranquilizantes y anestésicos. Una vez estaba anestesiada, el veterinario procedió a la extracción del anzuelo. En todo momento se iba comprobando que en animal siguiera mostrando reflejos, ya que aún no existen anestésicos para reptiles, y le inyectaba poca cantidad de forma sucesiva

(cuando el animal notaba dolor). Se usa un anestésico para mamíferos, los reptiles no suelen responder bien ante este y es fácil que mueran. Tras la operación la tortuga había dejado de respirar. Hubo que reanimarla mediante respiración artificial, pero consiguieron sacar el anzuelo y salvar la vida de la tortuga. Resultó ser un anzuelo japonés de la pesca de atún rojo. Alrededor de la punta se veía tejido necrosado, rodeado de tejido de cicatrización que ya había formado una esfera dura y amarillenta. Esto se da en las tortugas con el fin de expulsar cuerpos extraños a través de la piel. Incluso han llegado a encontrar un pedazo de hueso de una aleta, producto de una fractura, rodeado de tejido de cicatrización. Durante toda la semana había que mantener a la tortuga fuera de las piscinas donde estaban el resto de tortugas y con poca agua para que no realizara movimientos bruscos y le cicatrizara la herida de la operación, que todos los días debíamos curar con betadine y potasio permanganato. Además aplicábamos una pomada cicatrizante y otra protectora resistente al agua.

Aparte de estas actividades, también trabajé como auxiliar en tareas de educación ambiental. Durante una de las semanas en las que estuve allá se recibieron unos 150 niños por día de un campamento urbano. Se les mostraba todo el acuario, con una breve explicación de cada uno de los tanques; hacíamos manualidades y juegos relacionados con animales marinos y les poníamos vídeos de especies de delfín y foca en recuperación en el C.R.E.M.A., mostrando lo que allí se hacía a modo de cuento de niños y vídeos que promovieran una actitud positiva de respeto y conservación en la relación con el litoral.

CONCLUSIONES

Considero que la labor que está haciendo este centro resulta de vital importancia para

que exista una conciencia

ambiental en el litoral andaluz, donde prima la pesca mayor a veces de manera indiscriminada. Por tanto, me ha parecido un privilegio el haber podido participar de esta forma. Además, te permiten realizar el trabajo que se lleva a cabo en el centro de la forma más realista posible, puesto que te permiten trabajar en contacto directo con el animal, manejarlos y mantener sus espacios sin tener apenas limitaciones por el puesto que ocupas dentro de la empresa. Por tanto, me ha parecido un buen modo de aprendizaje. Además abarcas diversos conocimientos acerca de las especies de mamíferos y reptiles marinos, manejo de especies animales, los Sistemas de Información Geográfica…