LECCION 1: ESCUCHEMOS LA DECLARACION DE DIOS CON RESPECTO A LOS CREYENTES Las promesas que Dios le ha hecho a usted Tema Central: PERDÓN Colosenses 2:13 1 Juan 1:9

FILIACIÓN Gálatas 3:26 Juan 1:12

VIDA ETERNA 1 Juan 5:11-13 Juan 3:16

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Identificar tres promesas clave que Dios le ha dado. 2. Traducir las Escrituras a sus propias palabras y dar una definición de cada una de las promesas. 3. Aplicar las promesas a su vida. Tres de las promesas clave que Dios nos ha hecho son: el perdón, la filiación y la vida eterna. La primera, el perdón, es para aquellos que crean el Evangelio. Esto hace desaparacer el peso de la culpa y la desesperación y nos muestra el amor divino. La segunda, la filiación, procede del perdón que recibimos, al hacernos coherederos con Cristo, e inicia una relación de Padre a hijo(a) entre Dios y nosotros. La tercera promesa es la vida eterna. Esta no significa solamente una vida sin fin, sino también comunión con Dios, plenitud y felicidad para siempre. Encontramos estas promesas en la Biblia. Para comentar: 1. En la promesa del perdón, ¿qué dice la Biblia que éramos cuando pecadores? ¿Qué necesitamos hacer para conseguir el perdón? ¿Qué hace Dios por nosotros? (Colosenses 2:13; Juan 1:9). 2. En la promesa de la filicación, ¿quién tiene derecho a ella? ¿Qué nos hace hijos de Dios? (Gálatas 3:26-4:7; Juan 1:12). 3. ¿Quién nos hace la promesa de la vida eterna? ¿Por qué? ¿Quién recibe esta promesa? (1 Juan 5:11-13; Juan 3:16). En Romanos 3:23 y 5:8 se nos dice que Dios nos amó tanto, que envió a Cristo a morir por nosotros. Ese es el motivo de que podamos recibir el perdón, convertirnos en hijos de Dios y tener la vida eterna por fe. Con este conocimiento, haga una paráfrasis de los textos bíblicos señalados en sus propias palabras, y dé una definición de cada una de las promesas. ¿Cómo se aplican a su vida estas promesas? Piense de una forma en que estas promesas se aplican al día de hoy.

LECCION 2: ESCUCHEMOS LA DECLARACION DE DIOS CON RESPECTO A LOS CREYENTES Tema Central:

El conocimiento de lo que Dios nos ha declarado

REALIDADES, Y NO SENTIMIENTOS Colosenses 2:6 2 Corintios 5:7 1 Corintios 1:9

TESTIMONIO INTERIOR 1 Juan 4:13 Romanos 8:16

NUEVA CREACION 2 Corintios 5:17 2 Corintios 3:18

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Conocer y comprender lo que Dios ha declarado acerca de nosotros. 2. Aplicar esta comprensión a nuestra vida diaria. Hemos aprendido que las promesas que Dios nos hace son el perdón, la filiación y la vida eterna. Cuando aceptamos a Cristo como Señor y Salvador nuestro, estas promesas se hacen nuestras, tal como nos lo dice la Biblia. Sin embargo, hay otras cosas más que necesitamos conocer acerca de esta nueva relación con Dios. En primer lugar, necesitamos aprender a poner nuestra fe en las promesas de Dios, y no solamente en lo que sintamos. Con frecuencia, los sentimientos ayudan a confirmar la veracidad de la Palabra de Dios, pero muchas veces son dominados por las circunstancias. Un testimonio, como el presentado en la lección pasada (1 Juan 5:11), es una realidad. Es en Dios en quien confiamos, no en los sentimientos. En segundo lugar, los sentimientos tienen su propio lugar en la seguridad de un nuevo cristiano. Esta se halla al experimentar el testimonio interno del Espíritu de Dios. Este testimonio interno es la sensación de paz (Romanos 8:1), (ausencia de condenación = paz), aceptación (Efesios 1:6), y perdón (1 Juan 1:9) que experimenta el verdadero creyente en su vida. En tercer lugar, necesitamos saber que Dios hace de nosotros una nueva creación. Se están produciendo cambios, tanto en nuestras acciones como en nuestras actitudes. Para comentar: A. Realidades, y no sentimientos—Colosenses 2:6; 2 Corintios 5:7; 1 Corintios 1:9. 1. ¿Cómo recibimos a Cristo? ¿Cómo debemos vivir ahora? 2. ¿Qué cree usted que esto significa? 3. ¿Qué necesitaría usted cambiar en su vida para vivir de acuerdo a lo que enseña este versículo? B. Testimonio Interior—1 Juan 4:13 y Romanos 8:15, 16. 1. ¿Qué prueba tenemos de que vivimos en Cristo y Él en nosotros? 2. Debido a la promesa de Dios respecto de la filiación, ¿por qué podemos clamar “Abba Padre”? 3. ¿Con qué testifica el Espíritu Santo? ¿Acerca de qué? 4. ¿Qué significa esto en nuestro caminar diario con el Señor? 5. ¿En qué situaciones se puede aplicar esto a nuestra vida? C. Nueva creación—2 Corintios 5:17; 2 Corintios 3:18. 1. ¿Cómo nos convertimos en una nueva creación? 2. ¿Qué le parece a usted que Pablo quería decir con las expresiones “las cosas viejas pasaron” y “todas son hechas nuevas”? 3. Para aplicar este versículo ¿cuáles son las “cosas viejas” de su vida que han sideo reemplazadas por cosas nuevas? Durante esta semana, pase todos los días parte de su momento de oración dándole gracias a Dios por las formas específicas en las que lo ha cambiado a usted en su nueva vida.

LECCION 3: ESCUCHEMOS LA DECLARACION DE DIOS CON RESPECTO A LOS CREYENTES La bendición que significa ser hijo de Dios, primera parte Tema Central:

El hambre por el estudio bíblico (1 Pedro 2:2) El deseo de una vida santa (1 Juan 2:3) El amor por los demás (1 Juan 3:14; 4:7-12; 1 Pedro 1:22) El anhelo de comunicárselo a los demás (Hechos 4:20)

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Conocer dos consecuencias transformadoras que se producen en el cristiano. 2. Resumir las dos consecuencias. 3. Aplicar esas consecuencias transformadoras a su propia vida. Hemos aprendido que (1) debemos poner nuestra fe en Dios, (2) tenemos un testimonio interior, (3) y nos convertimos en nuevas criaturas. En nuestra nueva relación, hay cuatro consecuencias capaces de transformar la vida, que los cristianos tienen el privilegio de disfrutar. Estas son: 1. El hambre por el estudio bíblico (1 Pedro 2:2). 2. El deseo de una vida santa (1 Juan 2:3). 3. El amor por los demás (1 Juan 3:14; 1 Juan 4:7-12; 1 Pedro 1:22). 4. El anhelo de comunicárselo a los demás (Hechos 4:20). Estudiemos los dos primeros. 1. ¿Por qué le parece que es imprescindible tener hambre por el estudio de la Biblia? Vemos que en la Palabra de Dios se nos dice que debemos anhelar esa Palabra tal como un bebé anhela la leche (1 Pedro 2:2). ¿Por qué? La respuesta se halla en la Biblia misma. En ella encontramos que es la voz de Dios (Juan 12:47, 48), que no fallará ni pasará (Mateo 24:35). También descubrimos que la Biblia da vida (Juan 6:63; 1 Pedro 1:23). Además, es una guía con la que podemos comparar nuestras actitudes y razonamientos (Hebreos 4:12). Para comentar: 1. Estudie de nuevo las Escrituras mencionadas en esta lección. ¿Cómo se relacionan para enseñarnos que debemos tener hambre por la Palabra de Dios? 2. ¿Qué pasos tomará usted para desarrollar esa hambre por el estudio bíblico en su propia vida? 2. La segunda consecuencia transformadora es el deseo por una vida santa. ¿Qué es una vida santa? Primero, es el deseo ferviente de obedecer los mandamientos de Dios (1 Juan 2:3). En segundo lugar, es pureza en la vida diaria (1 Pedro 1:15, 16). Finalmente, una vida santa demanda un cambio radical y un control contínuo en nuestra vida mental y nuestras acciones (Romanos 12:1-2; Hebreos 12:14). Para comentar: 1. Haciendo uso de las Escrituras antes mencionadas, ¿cómo describiría una vida santa? 2. ¿Por qué es tan importante para el creyente llevar una vida santa? 3. Dé algunos ejemplos de coasas que podamos hacer personalmente para cambiar en nuestro anhelo de vivir una vida santa.

LECCION 4: ESCUCHEMOS LA DECLARACION DE DIOS CON RESPECTO A LOS CREYENTES La bendición que significa ser hijo de Dios, segunda parte Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Conocer cuatro consecuencias transformadoras del hecho de ser hijo de Dios. 2. Resumir los cambios, y cómo se entrelazan unos con otros. 3. Aplicarlos a su vida. Hemos aprendido acerca de la necesidad de tener hambre por el estudio de la Biblia, y anhelo de una vida santa. Esta semana estudiaremos las dos últimas consecuencias que se deberían notar en un hijo de Dios: el amor por los demás, y el deseo de hablarles de Dios. Hemos hablado de la santidad de vida. Una de las consecuencias de una vida santa debe ser un amor sincero por los hermanos, tal como aparece en 1 Pedro 1:22. Vemos que Cristo nos ordena amarnos unos a otros como Él nos amó a nosotros (Juan 15:12; 1 Juan 4:7). Esta es la razón por la que nos podemos amar mutuamente. Sin embargo, este amor no es sólo para los hermanos, sino también para los extraños, y aun para nuestros enemigos (Deuteronomio 10:19; Mateo 5:44). Este amor le sirve al mundo como señal de que somos discípulos de Dios (Juan 13:35). Es este mismo amor el que nos da vida (1 Juan 3:14). Después de leer los textos bíblicos mencionados anteriormente, hágase un comentario sobre lo siguiente: 1. ¿Por qué debemos amar? ¿A quién debemos amar? 2. ¿Cómo podemos mostrarle al mundo que somos de Dios? 3. ¿Puede mencionar una persona a la que le cueste amar? ¿Qué necesitaría usted hacer para amar de veras a esa persona? Nuestra cuarta consecuencia capaz de transformar la vida, es el anhelo de hablarles a los demás acerca de Cristo. Esto está relacionado con nuestro amor por ellos. Debido a ese amor, queremos compartir el Evangelio con los demás, para que ellos también puedan llegar a conocer a Cristo como Señor y Salvador (Hechos 4:20). Antes de marcharse, Jesús nos encomendó una misión: “Id” y “predicad” y “enseñad” el Evangelio (Mateo 28:19, 20; Marcos 16:15, 16, 20). La razón de su venida a la tierra, era reconciliar al hombre con Dios. Por eso, cuando regresó al cielo, aquellos que Él había preparado fueron enviados a terminar esta tarea. Hoy en día, también nosotros debemos hablarles de Él a los demás (Romanos 10:13-15). Para comentar: 1. ¿Qué les debemos decir a los demás? ¿Por qué? 2. Si estamos repletos del amor, las bendiciones y las promesas de Dios, ¿podemos quedarnos callados? ¿Por qué? (Hechos 4:20). 3. ¿Qué dice la Biblia acerca de aquellos que comparten con otros el Evangelio? 4. Usted es una sola persona, así que, ¿qué puede hacer? ¿Qué puede hacer la Iglesia? Reflexione sobre las cuatro transformadoras consecuencias del hecho de ser hijos de Dios. ¿Cómo se relacionan todas ellas entre sí?

LECCION 5: EL DESARROLLO DE SU VIDA DEVOCIONAL La importancia de los ratos pasados con Dios Tema Central:



El tiempo pasado con Dios nos da alimento y fortaleza espiritual, victoria espiritual y gozo.

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Saber las razones por las que las devociones son importantes. 2. Comprender la importancia de una vida devocional. 3. Comenzar a trazar su plan devocional. En esta unidad trataremos de su vida devocional: por qué la necesita, todo lo que comprende, cómo comenzarla y cómo perseverar en ella. En primer lugar, queremos dejar establecidas su importancia y razones. La primera razón por la que las devociones son importantes, es porque en ellas le mostramos a Cristo que le amamos. Aquello que más amamos es a loe que más dedicamos. Si amamos a una persona, una de las pruebas de que es cierto, es el tiempo que pasamos en su compañía, y el deseo que tenemos de estar con ella. Mientras más tiempo pasamos juntos, más fuerte se vuelve nuestra relación. Espiritualmente, es importante para nuestra relación con Dios que pasemos tiempo con Él. Dios mismo quiere que tengamos comunión con Él (Juan 4:23-24). Cuando nos presentamos ante Él, lo podemos hacer osadamente (Hebreos 4:16). La seguna razón es nuestro bienestar espiritual. Cada vez que pasamos tiempo con Dios y con su Palabra a diario, somos alimentados espiritualmente. Tenemos que comer a diario; si no, estaremos mal nutridos y llegaremos a morir físicamente. Esto también es cierto en lo espiritual (1 Pedro 2:2; Mateo 4:4). El solo hecho de asistir a la iglesia no nos mantendrá tan espiritualmente fuertes y saludables como necesitamos o podemos. Nuestras devociones diarias son las que nos fortalecerán (Efesios 3:16; Colosenses 1:1). Además del crecimiento, la vida devocional nos da la victoria sobre el pecado. Al estudiar y aprender de memoria la Palabra de Dios, conoceremos las Escrituras. Entonces derrotaremos a Satanás con las Escrituras, como hizo Jesús cuando lo tentó a Él (2 Timoteo 2:15; Salmo 119:1; Lucas 4:2-13). La vida devocional también nos da gozo (Salmo 16:11). Jeremías, profeta del Antiguo Testamento, expresó el gozo que encontró cuando hizo de la Palabra de Dios su alimento (Jeremías 15:16). Finalmente, para comenzar a alimentar su crecimiento espiritual, desarrolle un plan diario: Momento: El mismo todos los días, para tener estabilidad. Lugar: El mismo todos los días, para estar a solas con Dios. Prioridad: Dejar a un lado todas las demás cosas. Persistencia: Ejercitar la disciplina (1 Timoteo 4:7). Instrumentos: Biblia, himnario, pluma y cuaderno. Ahora, utilizando las citas bíblicas de esta lección, comente las siguientes preguntas: 1. 2. 3. 4. 5.

¿Cuáles son las dos razones de la vida devocional? ¿Qué debemos estar deseosos de hacer si amamos a Dios? ¿En qué se compara nuestra vida devocional con la física? ¿Sobre qué cosas obtendremos victoria por medio de una vida de devoción? ¿Cómo? ¿Qué obtuvo Jeremías de su vida devocional?

Busque un momento para orar, y pedirle al Señor que le ponga en el corazón el deseo de pasar tiempo a solas con Él.

LECCION 6: EL DESARROLLO DE SU VIDA DEVOCIONAL ¿De qué se componen los momentos devocionales? Tema Central:

Un momento de devoción se compone de la Palabra de Dios, oración, momento, lugar, y cuaderno de notas.

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de:

1. Conocer las partes de que se compone un momento devocional. 2. Comprender cada una de ellas. 3. Comenzar a planificar sus propias devociones. Hemos aprendido que crecemos espiritualmente por medio de la vida devocional. Esto también le demuestra a Dios que lo amamos y queremos estar con Él. Además, que necesitamos las devociones para nuestro bienestar espiritual. Estudiemos ahora lo que comprende un momento de devoción. En primer lugar, debemos leer la Palabra de Dios. El hizo posible que su Palabra fuera conocida. Durante el Antiguo Testamento hubo profetas, y en el Nuevo estuvieron Jesús, los discípulos y los apóstoles. Hoy tenemos la Biblia, al Espíritu Santo, a los pastores, maestros y otros (2 Timoteo 3:16-17; Efesios 4:11-12; Juan 16:13). La primera parte de un momento de devoción se pasa con la Palabra, con lo que le permitimos a Dios que nos hable. Mientras leemos, meditamos y reflexionamos acerca de su Palabra, Él nos revela sus orientaciones, su luz y su comprensión (Salmo 119:105, 130). Necesitamos hacer preguntas para ver lo que Dios quiere que aprendamos (vea a continuación). La segunda parte de las devociones es la oración. En ella llevamos nuestras cargas y preocupaciones al Señor. Hablamos con Él acerca de lo que nos ha mostrado, ponemos nuestras peticiones a sus pies (1 Pedro 5:7) y reclamamos las promesas que nos ha hecho en su Palabra. En tercer lugar, necesitamos fijar el mismo momento para todos los días. Algunas veces es difícil ser constante, pero es un hábito que necesitamos grandemente. En nuestras devociones, Dios nos da la luz que nos hace falta para el día. Generalmente, lo mejor es comenzar el día con el momento devocional. Si es imposible, asegúrese de que sea siempre el mismo momento todos los días. En cuarto lugar, usted necesita escoger un lugar donde no tenga distracciones, ruidos o interrupciones, de manera que pueda meditar ciento por ciento en la Palabra de Dios. Por último, necesita un cuaderno o lugar donde haga anotaciones en sus momentos devocionales. En él puede escribir su lista de oración, y anotar lo que vaya estudiando en la Bibla. Esto es bueno para cuando quiera repasar lo que Dios le ha enseñado y ver cómo ha ido creciendo. Una muestra podría parecerse a lo que sigue: Formato de estudio bíblico Cuando lea el pasaje, busque 1. Pecados que abandonar 2. Promesas 3. Ejemplos 4. Advertencias 5. Enseñanzas acerca de Dios 6. Otras verdades 7. Aplicación a mi vida

Lista de oración Fecha Petición Respuesta Petición Respuesta Petición Respuesta Petición

Esta semana en su grupo, ¿por qué no tratar de usar este formato de estudio bíblico y hacer una lista de sus peticiones en oración, para practicar juntos lo que cada cual hará en su casa? Estudien juntos Hebreos 10:19-25; Efesios 4:25-32. Oren en grupo por las peticiones hechas. Asegúrense de testificar y poner por escrito las respuestas cada vez que sea posible.

LECCION 7: EL DESARROLLO DE SU VIDA DEVOCIONAL ¿Cómo puede comenzar un momento devocional? Tema Central:

Para comenzar a tener un momento devocional... —Decídase a apartar un momento todos los días. —Lea y estudie la Biblia. —Ore: “A.C.A.S.” o un versículo bíblico. —Conserve en la mente un pensamiento todo el día.

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Saber qué hacer en un momento devocional. 2. Comenzar su propio momento devocional. En la última lección aprendimos que los momentos devocionales constan de Biblia, oración, un tiempo, un lugar y un cuaderno. Sabiendo esto, ahora podemos comenzar nuestro propio momento devocional. En primer lugar, usted debe decidirse a apartar un momento todos los días. Escoja el que sea mejor para usted, y después sea fiel a este compromiso. Lo mejor es comenzar con un período breve y perseverar en él. Es peor hacerle durante un largo tiempo, pero sólo de vez en cuando. En segundo lugar, comience leyendo la Biblia, y utilice el formato de estudio bíblico del que se hablaba en la lección pasada. En tercer lugar, pase la segunda parte de sus devociones en oración. Muchos cristianos utilizan un esquema que hemos llamado “A.C.A.S.” Adoración:

Entre en la presencia de Dios reconociendo su divinidad y alabándolo (Salmo 95:6; Salmo 100:4).

Confesión:

Pídale a Dios que le revele todos los pecados que pueda haber en su vida, y confiéselos, sabiendo que Él lo perdonará (1 Juan 1:9; Salmo 139:23, 24).

Acción de gracias:

Déle gracias a Dios por todo cuanto Él ha hecho por usted (Efesios 5:20).

Súplica:

Es decir, petición. Primero pida por las necesidades de los demás, y después por usted mismo y las suyas (Efesios 6:18). (Use el formulario de petición y respuesta que presentamos anteriormente.)

Finalmente, es bueno mantener en mente todo el día un texto bíblico que Dios le haya dado en sus devociones. Escriba las cosas maravillosas que Él le muestre, y la forma en que se aplican a usted (Salmo 119:18). Déle gracias por ellas. Medite en ellas todo el día. Estudie y decida por sí mismo cuál será la hora mejor para el devocional. El grupo puede pasar algún tiempo practicando la fórmula “A.C.A.S.” de oración. En cada segmento de su momento de oración, pídale a Dios que les dé un nuevo deseo de A: adorarlo, alabarlo; C: confesar los pecados que les revele el Espíritu Santo; A: darle las gracias con sinceridad; S: pedirle de manera osada y confiada que atienda a las necesidades de su vida.

LECCION 8: EL DESARROLLO DE SU VIDA DEVOCIONAL ¿Cómo continuar un momento devocional? Tema Central:

Cómo mantener el momento devocional



Perseverando en cuanto a tiempo y lugar



Manteniendo un estudio bíblico constante

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Conocer diferentes formas de mantener su estudio bíblico. 2. Utilizar diversas técnicas para sus devociones. Hemos aprendido de qué consta un momento devocional, y cómo comenzarlo. Ahora bien, una vez que la novedad desaparece, ¿cómo mantener vivo el momento devocional? En primer lugar, como dijimos en la lección No. 2, es necesario fijar un momento con el que se pueda contar a diario. Por ejemplo, fije las seis de la mañana. ¡Escoja el momento que esté más de acuerdo con su horario, pero manténgalo! No comience con un período de tiempo largo, sino más bien pequeño. A medida que vaya creciendo de manera natural, usted podrá irlo aumentando. Además de una hora fija, usted necesita utilizar siempre el mismo lugar. Esto también lo ayudará a perseverar. En segundo lugar, dé testimonio de lo que Dios ha estado haciendo por usted en sus momentos devocionales. Estudie lo siguiente: Meditar:

¿Qué nos impide “oír” la Palabra de Dios? ¿Qué puede hacer usted para mejorar su oído? (Salmo 1:2; Josué 1:8; 1 Timoteo 4:15; Salmo 119:97).

Memorizar:

En relación con la cantidad de tiempo invertida, el aprendizaje de textos bíblicos de memoria es la mejor ayuda que puede recibir la vida cristiana equilibrada. En el grupo, hagan que las personas den testimono de cómo las Escrituras aprendidas de memoria han sido clave para obtener la victoria en momentos difíciles de la vida (Salmo 119:11; Deuteronomio 6:6; 11:18).

Estudiar la Palabra:

Compartan testimonios acerca de la forma en que el formato de estudio bíblico que aparece en la lección 6 ha sido un bendición (Hechos 17:11; 2 Timoteo 2:15). De acuerdo con los textos bíblicos siguientes, ¿por qué la lectura de la Palabra debe formar parte de la vida de todo cristiano en crecimiento? (Salmo 119:105; 2 Timoteo 3:16, 17; Apocalipsis 1:3; 1 Timoteo 4:13).

Leer la Palabra:

Escuchar la Palabra:

¿Cuándo se hace más difícil escuchar la Palabra de Dios? Después de leer Romanos 10:17, ¿en qué formas podemos derrotar a Satanás leyendo-hablando-escuchando la Palabra de Dios? (Apocalipsis 2:7, 17, 29; 3:6, 13, 22).

LECCION 9: EL HECHO DE SER MIEMBRO DE UNA IGLESIA ¿Qué es la Iglesia? Tema Central:

1. Algo creado por Dios. 2. Algo que es posesión de Dios. 3. Algo que tiene una cabeza divina: Cristo.

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Saber y comprender lo que es la Iglesia. 2. Comenzar a ver cuál es su lugar dentro de su propia iglesia. La iglesia es algo creado por Dios. Es única porque es un pueblo especial llamado por Dios. El ha llamado a todos al arrepentimiento. El pecador que responde al llamado divino, nace de nuevo y se convierte en miembro de la familia de Dios, la Iglesia. La Iglesia es nacida de Dios (Efesios 2:14-15) y no hecha por hombre alguno. Es el producto del nacimiento de personas en el Reino de Dios. Lea Efesios 1:4-10. Mencione algunos de los beneficios que nos acarrea pertenecer a la familia de Dios. La Iglesia es posesión divina. La Iglesia es el “pueblo adquirido por Dios” (1 Pedro 2:9). Le pertenece a Él. El precio de compra que pagó fue la sangre de Jesucristo (1 Corintios 6:19-20). La Iglesia tiene valor para Dios, porque a través de ella el mundo lo conoce a Él (Efesios 3:10). La Iglesia es para el mundo el ejemplo de que Dios puede rescatar del pecado. La Iglesia tiene una Cabeza divina: Cristo Jesús. Una iglesia local es una asamblea de creyentes profesos en el Señor Jesucristo, que viven en su mayoría en una localidad, y se reúnen en su nombre para el bautismo, la Cena del Señor, la adoración, la alabanza, la oración, la comunión, el testimonio, la enseñanza de la Palabra, la disciplina y la extensión del Evangelio (Hechos 13:1-4; 20:7; 1 Corintios 5:45; 14:26; Filipenses 4:14-18; 1 Tesalonisenses 1:1-8; Hebreos 10:25). Todas las iglesias deben tener a Cristo como centro y cabeza, y el Espíritu Santo debe habitar en medio de ellas (1 Corintios 3:16-17). Lea cada uno de los versículos siguientes y escriba los nombres utilizados para hablar de la Iglesia: Efesios 2:19 1 Pedro 2:5, 9

Efesios 2:21 1 Pedro 5:3-4



1 Timoteo 3:15 Colosenses 1:18

¿De qué manera el estudio sobre la Iglesia que presenta esta lección lo ayuda a comprender mejor cuál es su lugar dentro de su propia iglesia?

LECCION 10: EL HECHO DE SER MIEMBRO DE UNA IGLESIA ¿Por qué es necesaria la Iglesia? Tema Central:

1. Organización—1 Corintios 14:53 2. Comunión—Hebreos 10:25 3. Enseñanza—Mateo 28:20 4. Adoración—Hechos 2:46-47 5. Servicio—Colosenses 3:23-24

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Saber por qué necesitamos a la Iglesia. 2. Explicar cuál es la importancia de la Iglesia. 1. Organización. Hemos aprendido qué es la Iglesia en la lección primera. Esta lección explica varias razones por las que se necesita a la Iglesia. Se necesita para organizar a los creyentes. Nuestro Dios no es un Dios de desorden (1 Corintios 14:33). La organización de los creyentes es necesaria para evitar la confusión. Les proporciona una dirección y ayuda a aumentar el crecimiento de la Iglesia. Hechos 6:1-7 nos muestra que aun en los tiempos del Nuevo Testamento se necesitaba una organización. 2. Comunión. La Iglesia les proporciona una comunión correcta a los creyentes. Esta comunión es un mandato divino. “No dejando de congregarnos...” (Hebreos 10:25). Es muy importante que todos los cristianos compartan esta comunión, y la Iglesia es el lugar donde ésta sucede. Durante esos momentos de comunión con los creyentes, nos damos ánimos mutuamente (Romanos 1:12), edificación mutua (1 Corintios 12:14-27), y compartimos los gozos y las cargas (Gálatas 6:2). 3. Enseñanza. La Iglesia proporciona el entrenamiento y la enseñanza necesarios para que podamos crecer en nuestra vida espiritual y ministrarles a otros (2 Timoteo 2:15). Así como Jesús les enseñó a sus discípulos lo que necesitaban saber para poder salir a enseñarles a otros, nosotros también necesitamos aprender (Mateo 5:1-2; 28:19-20). 4. Adoración. La Iglesia nos da la oportunidad de adorar a Dios en grupo (Hechos 2:46-47). Dios desea recibir nuestra adoración amorosa y fiel. Esta adoración debe ser tanto personal como corporativa. La adoración, el canto y la alabanza en grupo, al mismo tiempo que honra a Dios, nos ayuda a acercarnos más a Él y unirnos más entre nosotros mismos (Salmo 22:3). 5. Servicio. Nos da una oportunidad de servir. La Iglesia nos proporciona un lugar donde podemos usar los dones que hemos recibido de Dios. Podemos trabajar juntos en algún proyecto u obra (Colosenses 3:23-24). Si queremos crecer, servir a Dios y alabarlo, necesitamos no sólo hacerlo individualmente, sino también juntos, como cuerpo (Mateo 6:6; hechos 2:46, 47). Para comentar: 1. ¿Cuáles son las cinco razones por las cuales la Iglesia es tan importante? 2. Usando las Escrituras, explique por qué la Iglesia es importante. 3. ¿En qué aspectos le parece que necesita participar más para crecer mejor hacia la persona que Dios quiere que usted sea?

LECCION 11: EL HECHO DE SER MIEMBRO DE UNA IGLESIA ¿Por qué debo ir a una Iglesia? Tema Central: 1. Para crecer espiritualmente: a) con la enseñanza; b) con la comunión; c) con el consejo de los creyentes maduros. 2. Para servir en la Iglesia. Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Comprender por qué va a la iglesia. 2. Aplicar esto a su vida. Hemos aprendido por qué la Iglesia es necesaria para el creyente. Ahora veremos por qué se debe asistir asiduamente a la iglesia. En Mateo 28:20, Jesús les dijo a sus discípulos: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”. ¿Cómo vamos a saber lo que Dios quiere que hagamos, cómo seguirlo o vivir para Él, si nadie nos enseña (Romanos 10:14)? ¿Quién nos enseña? En primer lugar, el pastor. Dios lo inspira para que comparta con todos lo que Él tiene para que el cuerpo oiga y aprenda. Después de mirar a Mateo 28:20, ¿hay algún cristiano que esté exento de recibir enseñanza? Otra de las razones por las que debemos ir a la iglesia es la comunión entre los creyentes. Dios quiere que nos reunamos. Mientras estamos juntos, podemos compartir nuestros gozos y cargas con los demás creyentes, y éstos se pueden regocijar, o levantarnos en oración (1 Corintios 12:14-27; Gálatas 6:2). También, en medio de la comunión tenemos la oportunidad de recibir consejo de cristianos más maduros que pueden responder mejor a los problemas con los que nos estamos enfrentando. Muchas veces, hay otros que ya han pasado por ello y nos pueden ayudar diciéndonos cómo lo superaron. Si permanecemos solos, nos perdemos esta ayuda práctica. El cuerpo de Cristo es una fraternidad donde hay comunión. Usted ha pasado por cosas en las que posiblemente pueda ayudar a otros. Puede orar por alguien que está pasando por problemas, y regocijarse con los testimonios de alabanza. Todas sus habilidades y talentos pueden ser puestos a trabajar en la iglesia. Por tanto, ¿qué razones tiene usted para ir? Porquue tiene mucho que recibir y algo que dar. Todos nos necesitamos unos a otros. Para comentar: 1. ¿Qué puede usted recibir cuando va a la iglesia? 2. ¿Qué puede darles usted a los demás cuando va a la iglesia?

LECCION 12: EL HECHO DE SER MIEMBRO DE UNA IGLESIA ¿Cuáles son los componentes de una iglesia con poder? Tema Central:



¿Qué hace fuerte a una iglesia? 1. Que predique el Evangelio 2. Que sea acogedora y amistosa 3. Que sus miembros estén llenos del Espíritu 4. Que insista en el ministerio

Al final de esta lección, usted deberá ser capaz de: 1. Saber qué hace fuerte a una iglesia. 2. Evaluar la iglesia a la que asiste, o a la que asistirá. Es de esperar que ya usted sepa qué es una iglesia, por qué es importante, y por qué debe asistir. Ahora bien, ¿a cuál asistir? Hay cuatro cosas que hacen fuerte a una iglesia. Estas son: que predique el Evangelio, que sea afectuosa y acogedora, que sus miembros estén llenos del Espíritu, y que insista en el ministerio. ¿Por qué es necesario que la iglesia predique el Evangelio? Primero, porque es mandato divino. Jesús dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). ¿Qué es el Evangelio? Es el mensaje de la gracia salvadora de Jesucristo, que es gratuita para todos los que se acerquen a pedirla (Juan 3:16, 17; Romanos 6:22, 23). También debemos predicar que la Palabra de Dios es inspirada por el Espíritu Santo y es la Palabra de Verdad. Si la iglesia enseña algo que no está en el Evangleio y en la Palabra de Dios, entonces no es su Iglesia (Gálatas 1:6-9). En segundo lugar, la iglesia debe ser acogedora y amistosa. Si una iglesia practica el amor de Dios, lo aceptará con facilidad como parte de la familia. La Biblia dice: “Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros, como Dios también os perdonéo a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32). Debemos amar a la gente como la amó Jesús cuando estaba aquí en la tierra. En tercer lugar, es necesario que sus miembros sean llenos del Espíritu. Si la iglesia no le da entrada al Espíritu Santo, sus dones no actuarán, y ésta no crecerá (Romanos 8:9; 1 Juan 4:13). La iglesia debe adorar a Dios en Espíritu y en verdad (Juan 4:24). Finalmente, la iglesia necesita insister en el ministerio. Antes de que Jesús regresara al cielo (Hechos 1:8-9), la Iglesia recibió el mandato de dar testimonio de Él. Una iglesia que desee hacer la voluntad de Dios, tendrá carga por los perdidos, y por tanto, tendrá una visión que la llevará a ministrar al mundo. Por consiguiente, iglesia fuerte es toda aquella que predique la Palabra de Dios, sea acogedora y amistosa, esté llena del Espírirtu y sienta la necesidad de las misiones. Este tipo de iglesia es la que crecerá, no sólo en forma corporativa, sino también crecerán sus miembros y serán fortalecidos en su vida personal. Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

¿Cuáles son las principales cosas que hacen fuerte a una iglesia? ¿Qué es el Evangelio? ¿Qué se debe predicar? ¿Por qué? ¿Qué clase de atmósfera debe haber en una iglesia? ¿Por qué? ¿Qué papel debe jugar el Espíritu Santo en esta iglesia? ¿Por qué? ¿Por qué se le debe dar importancia al ministerio? ¿Cómo es su iglesia? ¿Qué puede hacer usted para mejorarla?

LECCION 13: LA VIDA CRISTIANA PODEROSA Dios nos promete poder para vivir la vida cristiana Tema Central:

Ser lleno del Espíritu (Efesios 5:18) Cristo en usted (Gálatas 2:20) Controlado por el Espíritu (Gálatas 5:25, Efesios 5:18) Promesas (Juan 15:16; Gálatas 5:22-25; Hechos 1:8)

Al terminar esta lección, usted debe ser capaz de: 1. Saber qué hace falta para tener una vida cristiana poderosa. 2. Comprender el significado y las promesas de una vida cristiana poderosa. Es importante que el cristiano se dé cuenta de la fuente de poder que tiene a su disposición para vivir la vida cristiana. Las importantes verdades de la vida llena del Espíritu son elementales para vivir con eficacia como cristiano. La comprensión de estas verdades nos ayudará a superar una gran cantidad de derrotas y frustraciones mientras crecemos en Cristo. Aprender a ser lleno del Espíritu Santo de Dios, lo cual significa estar controlado por Él y recibir poder de Él, es la clave de una vida cristiana victoriosa y eficaz. Cristo les prometió una vida abundante y llena de sentido a sus seguidores. El dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10b). Este tipo de vida abundante nos hará eficaces en el ministerio (servicio) y en nuestra vida personal. Esta vida personal madura es descrita por las características del fruto del Espíritu. Sólo cuando la persona es llenada por el Espíritu Santo de Dios, este tipo de vida se hace posible (Hechos 1:8a). ¿Qué significa esta promesa de ser lleno del Espíritu Santo? Jesucristo vive su vida en nosotros y a través de nosotros por el poder del Espíritu Santo. Ser lleno del Espíritu significa ser lleno de Cristo (Romanos 8:14, 15) y permanecer en Él (Gálatas 2:20; 5:24, 25). También signfica control. En Efesios 5:18, Pablo compara esta plenitud del Espíritu Santo con la embriaguez. La pregunta que nos debemos hacer es ésta: “¿Quién o qué me controla a mí?” Una persona que está embriagada, es controlada por el alcohol que tiene en la sangre. La persona que está llena del Espíritu es controlada por Cristo. Ser lleno del Espíritu Santo es cuestión de quién controla nuestra vida. El cristiano maduro estará lleno del Espíritu. El cristiano espiritual es aquel que le permite a Cristo que tome el control de su vida. La madurez en Cristo es resultado a la vez del tiempo y de una vida controlada por Cristo. Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

¿Cuál es la promesa que Dios nos hizao para nuestra vida cristiana en Juan 10:10? ¿Qué caracteriza esta vida? (Juan 15:16) ¿Qué es el fruto del Espíritu? ¿Qué produce éste en la vida cristiana? (Gálatas 5:22-23) ¿Cómo es posible este tipo de vida? (Hechos 1:8a) ¿Qué significa “ser lleno” del Espíritu? (Gálatas 2:20, Efesios 5:18; Gálatas 5:25). ¿Sobre qué aspectos de su vida no tiene control el Espíritu? El grupo puede pasar un tiempo en oración unos por otros, para que Dios tome el control de esos aspectos.

LECCION 14: LA VIDA CRISTIANA PODEROSA Cómo vivir con constancia una vida poderosa Tema Central:

1. Anhelo—Mateo 5:6 2. Sometimiento—Romanos 12:1 3. Obediencia—1 Juan 2:3 4. Confesión—1 Juan 1:9 Cumpla con las condiciones—pida poder—confíe en que Dios se lo dará— poder contínuo.

Al terminar esta lección, usted deberá ser capaz de: Saber cómo permanecer continuamente lleno del Espíritu. Dios nos ha prometido una vida abundante y llena de sentido. Esta vida queda demostrada cuando manifestamos el fruto del Espíritu. El poder necesario para la vida cristiana nos lo proporciona el Espíritu Santo. Al vivir en nosotros, nos da poder para controlar neustra vida. Ahora bien, ¿cómo mantenemos ese poder en nuestra vida cristiana? La plenitud del Espíritu Santo nos ayuda a sostener esa vida de poder. Debemos cumplir con ciertos requísitos antes de ser llenos del Espíritu Santo. Esos requísitos son contínuos. La plenitud del Espíritu Santo es también un proceso continuo. (Efesios 5:18 significa textualmente “estar siendo llenado”.) ¿Cuáles son esas condiciones? Primera condición: Anhelo. La persona debe desear que Dios controle su camino, y tener poder para vivir en victoria. La persona, su mente, su voluntad y sus emociones, necesitan estar entregados al Señorío de Cristo (Mateo 5:6). Segunda condición: Sometimiento. La persona debe tomar la decisión básica de dejar de controlar su propia vida. Por mucho que desee o pida la plenitud, no la recibirá si no se ha sometido primero. Debe permitir que Cristo controle su vida y la use, antes de ser lleno del Espíritu (Romanos 12:1). Tercera condición: Vida obediente. Es muy importante que estemos caminando en obediencia a la orientación divina. El cristiano no tiene otra cosa que hacer, más que seguir los mandatos de Dios, tal como aparece en su Palabra. Nuestra entrega al Señorío de Cristo manifiesta el sometimiento de nuestra voluntad, que se dispone a ser obediente a Él en todo. Nuestra obediencea es prueba de nuestro amor y de nuestra salvación (1 Juan 2:3; Juan 15:14). Cuarta condición: Confesión. Dios no llena vasos inmundos. Cuando un cristiano peca, debe aprender a confesar su pecado ante Dios. Esta es la forma en que Dios ha dispuesto que resolvamos el problema de los pecados de nuestra vida (1 Juan 1:9). Cuando confesamos, esto no es simplemente decirle al Señor que hemos pecado, y que lo sentimos. Esto incluye también el arrepentimiento (apartarse del pecado) y la confianza en que Dios nos perdonará. Estos elementos son necesarios. La palabra confesar significa estar de acuerdo con Dios respecto de su peacado. Cuando cumplinos día tras día las condiciones antes mencionadas, la consecuencia es que caminamos de manera perseverante en el Espíritu. Para comentar: 1. 2. 3. 4.

¿Cuáles son las condiciones que debemos cumplir? En sus propias palabras, explique cada una de ellas, y el versículo bíblico que se refiere a ella. ¿Con cuánta frecuencia debemos cumplir con esas condiciones? ¿Por qué? ¿Qué le ha impedido cumplir las condiciones para ser inicial y constantemente lleno del Espíritu? ¿Qué pasos debe dar usted personalmente? ¿Se lo ha pedido a Dios y está confiando en Él?

LECCION 15: LA VIDA CRISTIANA PODEROSA Lecciones acerca del Espíritu Santo, primera parte Tema Central: 1. El Espíritu nos muestra que somos de Dios. 2. El Espíritu Santo, nuestro Consolador. Al terminar esta lección, usted deberá: Haber comprendido que tenemos la seguridad de recibir el poder del Espíritu Santo. Uno de los pensamientos más llenos de gozo para un cristiano es que somos de Dios. Vemos en Romanos 8:15, 16 que el Espíritu viene en nuestra ayuda para que llamemos a Dios con el mismo nombre amoroso y familiar que utilizó Jesús. Podemos tener la más íntima relación con nuestro Padre, porque el Espíritu nos hace hijos y nos da la oportunidad de recibir todos los privilegios que implica esa relación. Comente en qué tipos de situaciones se siente más la necesidad de un padre. Los alumnos podrán compartir testimonios de cómo el amor de nuestro Padre celestial los ha fortalecido. Efesios 1:13, 14 nos dice que el Espíritu Santo ha sido dado a cada creyente para identificarlo como perteneciente a Dios. ¡Qué gran pensamiento es comprender que en todo momento, y todos los días, pertenezco al Dios de este universo! Pertenezco al que cuida de mí, y me ha amado con amor eterno. Porque nunca tendré necesidad de poner en duda ese amor, puedo seguir adelante en la vitalidad de la vida cristiana. Juan 14:16 declara que Jesús no nos dejó solos cuando regresó a su Padre. Envió al Consolador, al Espíritu Santo. El es quien camina con nosotros y continúa el ministerio de Cristo aquí en la tierra. El vital ministerio de nuestro Señor continúa por el poder del Espíritu Santo, que trae vitalidad y poder a todos los creyentes. Para comentar: 1. ¿Qué tipos de situaciones hacen que a usted no le parezca seguro que es de Dios? 2. ¿Qué seguridad recibe usted al leer Romanos 8:16? 3. Compartan testimonios de la forma en que el poder continuo de Dios se ha manifestado en su vida.

LECCION 16: LA VIDA CRISTIANA PODEROSA Lecciones acerca del Espíritu Santo, segunda parte Tema Central:

El Espíritu Santo vencedor.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder dar una razón por la que cree que Dios tiene todo el poder y reina. 2. Poder demostrar cómo puede ser victorioso el creyente en medio de las luchas. Todos estamos viviendo en unos días muy complejos. Las luchas con las que se enfrenta cada uno de nosotros a veces parecen irse haciendo más difíciles cada día. Necesitamos que el poder de Dios omnipotente intervenga en nuestras circunstancies diarias y nos ayude a llevar una vida victoriosa. Además de las luchas que tenemos con los problemas diarios, el diablo también está tratando por todos los medios de destruir a los creyentes (1 Pedro 5:8). El Espíritu de Dios debe reinar sobre esas circunstancies. Dios le dio a la Iglesia en el día de Pentecostés, el Espíritu Santo. Esto demuestra de una vez por todas que nuestro Dios reina. Su Espíritu, que ahora vive en todos nosotros, nos da la victoria sobre todas las luchas diarias y los ataques del diablo. Constantemente, tenemos que mantenernos convencidos de que el mismo poder que levantó a Jesús de entre los muertos vive ahora con nosotros (Efesios 1:18-23). Las luchas que tenemos con carne y sangre (Efesios 6:12a) y con principados y potestades (Efesios 6:12b) son luchas en las que Dios ya ha declarado su victoria. Vivimos en una nueva era (2 Corintios 5:17). Estos son días en que el reinado de Dios se distinguie por el poder, la vitalidad, las señales y prodigios y la victoria que Cristo ya ganó por nosotros. Recuerde, mientras pasa por las luchas diarias de la vida, que Cristo ya ganó la victoria. Su Espíritu, que ahora vive en nosotros, nos dice que lo que Él comenzó, lo terminará con victoria (Efesios 1:13, 14). Para comentar: 1. Mientras estudia 2 Corintios 5:17-20, ¿cómo le parece que Dios lo está llamando a ser un testigo más lleno de poder? ¿un embajador? 2. Estudie Efesios 6:12. ¿Cuáles son las luchas contra carne y sangre (diarias) que usted sostiene? ¿Cuáles son las luchas contra principados y potestades (inspiradas por Satanás) que sostiene? 3. ¿Qué instrucciones de Efesios 6:13-18 lo pueden ayudar más para permitir que Dios salga triunfante de esas batallas?

LECCION 17: LA VIDA DE ORACION La razón de ser de la oración Tema Central:

La necesidad interna de tener comunión con Dios.

1. Tenemos necesidad interna de tener comunión con Dios (Salmo 42:1, 2). 2. La oración nos orienta (Salmo 32:8). 3. La oración se enfrenta a las preocupaciones (Filipenses 4:6, 7). 4. La oración nos comunica con Dios (Mateo 21:22). 5. La oración vence a la tentación (Mateo 26:41).

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer las razones de ser de la oración. 2. Comprender y aplicar estas razones a su vida. La oración es una necesidad básica para tener una vida cristiana abundante. Es imposible que ningún cristiano crezca en su relación con Cristo sin ella. He aquí algunas de las razones de ser de la oración que hallamos en la Biblia. 1. Tenemos necesidad interna de tener comunión con Dios. Existe una profunda soledad interna (un vacío que tiene la forma de Dios) dentro de cada corazón. Dios nos hizo de tal manera, que necesitamos tener comunión con nuestro Creador. Una forma de satisfacer esta necesidad es la oración. (Salmos 42:1, 2; 63:1, 5-8). 2. La oración nos orienta. La oración es una forma de descubrir la orientación de Dios sobre nuestra vida. El usa la oración para ayudarnos a descubrir su voluntad sobre nosotros. Al pasar tiempo en oración, estamos buscando la voluntad divina, y como consecuencia, Dios nos da una profunda paz y guía segura para nuestra vida (Santiago 1:5; Proverbios 2:3-6; Mateo 21:22; Isaías 58:11; Salmo 32:8). 3. La oración se entrenta a las preocupaciones. A través de la oración nos enfrentamos a las preocupaciones. Los cristianos no deberíamos tener preocupaciones ni ansiedades. Al orar, le podemos pedir a Dios que se haga cargo de ellas (Filipenses 4:6, 7; 1 Pedro 5:7). 4. La oración nos comunica con Dios. Orar es buscar las respuestas de Dios a nuestras necesidades y cuidados. Nuestra comunicación con Dios por medio de la oración lo activa a Él para que obre a favor nuestro (1 Juan 5:14; Éxodo 22:23, 27; Mateo 21:22; Marcos 11:24; Hebreos 4:16). 5. La oración vence a la tentación. La oración nos ayuda en nuestra lucha contra la tentación y el pecado. Al orar, podemos pedir a Dios y recibir de Él la fortaleza y la sabiduría que necesitamos para luchar con la tentación y ganar la victoria sobre el pecado (Mateo 6:13; 26:41; 2 Tesalonicenses 3:1-3) Como podemos ver, la oración es una parte necesaria de nuestro caminar cristiano, porque está relacionada con todos los aspectos de nuestra vida. Para comentar: 1. ¿Cuáles son las cinco razones de ser de la oración? 2. Explique en sus propias palabras el significado de cada una de ellas, y el texto bíblico. ¿De qué forma la oración es la forma de hacer cada una de ellas? 3. ¿Qué sucede cuando la oración no es una parte importante de la vida del creyente? 4. ¿Qué le sucede a una iglesia que no sea una iglesia de oración?

LECCION 18: LA VIDA DE ORACION La eficacia en la oración Tema Central:

1. Ser amplio 2. Ser sistemático 3. Ser constante 4. Ser concreto 5. Ser persistente

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer y comprender la forma de orar con eficacia. 2. Comprender un plan probado para el desarrollo de una oración eficaz. A continuación encontrará un plan en cinco pasos para ayudarnos a comprender cómo orar con eficacia. 1. Ser amplio. No limitarse a un solo tipo de oración. Ore por los demás, por las obras evangelístcias, por sus propias necesidades. Necesitamos equilibrio. Filipenses 4:6, 7 nos muestra equilibrio en tres aspectos: a) necesidades personales, b) súplicas por los demás, c) acción de gracias. 2. Ser sistemático. Muchas veces queremos orar por algo, pero cuando nos llega el momento de orar, nos olvidamos de qué era. Ser sistemático podría significar tener una lista de oración. Lea y comenta los siguientes versículos, que muestran la necesidad de ser sistemático en la oración. (Efesios 1:16; Colosenses 1:9; 1 Tesalonicenses 1:2; 1 Timoteo 2:1-3). 3. Ser constante. Sólo cuando somos perseverantes y nos disciplinamos a nosotros mismos en cuanto a la oración, podemos recibir sus beneficios. Nuestras oraciones deben convertirse en una comunicación constante y vital con Dios. Podría ayudar el hacer oraciones cortas a través del día a medida que las diferentes peticiones nos vienen a la mente. (Vea Romanos 12:12; 1 Tesalonicenses 5:16). 4. Ser concreto. Muchas veces los cristianos son demasiado generales en las cosas por las que oran. Debemos ser concretos. (Mateo 7:7, 8). 5. Ser persistente. Los cristianos muchas veces se limitan a orar por una necesidad una sola vez. Se desalientan y dejan de orar si no hay una respuesta rápida a su oración. Hay muchas razones para ser persistente, pero la más importante es que Dios quiere que seamos pacientes y aprendamos a estar en sintonía con su voluntad. El estar dispuestos a confiar en Dios y orar persistentemente nos ayuda a crecer en el Señor. (Lucas 11:5-13; 18:1-8; Romanos 1:9, 10). Para comentar: 1. ¿En qué contribuye cada uno de los cinco aspectos a la eficacia de nuestra vida de oración? 2. ¿De qué forma una oración más eficaz puede fortalecer a su iglesia? 3. ¿Qué obstáculos encuentra en su vida a la oración eficaz?

LECCION 19: LA VIDA DE ORACION Los obstáculos a la eficacia en la oración Tema Central:

1. No orar con fe (Santiago 1:5-8) 2. No pedir (Mateo 21:22) 3. Pedir por motivos equivocados (Santiago 4:3) 4. Pecados inconfesos (Salmo 66:18) 5. Problemas matrimoniales (1 Pedro 3:7) 6. La voluntad de Dios (1 Juan 3:14, 15)

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer seis cosas que impiden que la oración tenga respuesta. 2. Poder buscar en su vida la posible presencia de obstáculos. La Biblia habla de varios obstáculos a la oración y nos advierte contra ellos. Estos son: 1. No orar con fe, o creyendo (Santiago 1:5-8). Lea este pasaje y comente las pregunats que aparecen a continuación: a) Si pedimos sabiduría, ¿cómo nos la da Dios? (v. 5). b) ¿Qué hace que no recibamos? (vv. 6, 7). c) ¿En qué forma se parece la duda a las olas del mar? (v. 6). d) ¿Qué significa el versículo 8? 2. No pedir (Mateo 21:22; Santiago 4:2; Lucas 11:9, 10). 3. Pedir por motivos equivocados (Santiago 4:2, 3). a) ¿Qué significa el versículo 2? b) Dé algunas de las razones por las que pedimos con un motivo equivocado (v. 3). c) ¿Cómo evitamos el tener motivos equivocados al orar? 4. Tener pecados inconfesos en nuestra vida (Salmos 66:18). a) ¿Cuál es la consecuencia de los pecados inconfesos? b) ¿De qué nos dice 1 Juan 1:8, 9 que podemos estar seguros cuando confesamos nuestro pecado? 5. Tener problemas matrimoniales sin resolver (1 Pedro 3:7). a) ¿Qué nos dice Pedro que los conflictos matrimoniales les pueden hacer a nuestras oraciones? 6. Vivir fuera de la voluntad de Dios (1 Juan 5:14, 15). a) ¿De qué forma el hecho de vivir fuera de la voluntad de Dios es un obstáculo a la eficacia en la oración? Para comentar: 1. ¿Cuál obstáculo es el que más afecta a su vida de oración? 2. ¿Qué necesita usted hacer para cambiar esta situación?

LECCION 20: LA VIDA DE ORACION Un plan de oración Tema Central:

El Espíritu Santo vencedor.

Al terminar esta lección, usted deberá: Conocer los componentes necesarios para comenzar o enriquecer su vida de oración. Necesitamos hacer varias cosas para establecer una vida de oración eficaz: 1. Tiempo y lugar. Debemos fijar un momento y un lugar determinados para la oración. Al fijar tiempo y lugar, habrá constancia, y esto nos ayudará a desarrollar un nuevo esquema de conducta. Haga que sean el mismo momento y lugar todos los días. 2. Cuaderno. Tenga un cuaderno. Lo ayudará a centrar su atención en las necesidades concretas, y después, cuando tengan respuesta, las puede ir anotando, para que le recuerde continuamente que Dios sigue estando en su trono. Lo que sigue podría servir de ejemplo para una de sus páginas: Fecha

Petición

Fecha de la respuesta

3. Deshacerse de los obstáculos. Estos son: a. b. c. d. e. f.

No orar con fe (Santiago 1:5-8). No pedir (Mateo 21:22; Lucas 11:9, 10). Pedir por razones equivocadas (Santiago 4:3). Pecados inconfesos (Salmo 66:18). Problemas matrimoniales (1 Pedro 3:7). Estar fuera de la voluntad de Dios (1 Juan 5:14, 15).

4. Pasos para la eficacia en la oración. La oración eficaz exige orar de manera equilibrada. 5. Orar y escuchar. Cuando ore, esté listo a escuchar la respuesta del Espíritu Santo. Deténgase y limítese a escuchar. Abra su mente para recibir una palabra de conocimiento, o algún otro tipo de palabra procedente del Señor. Para comentar: 1. ¿Por qué es tan importante tener un momento y un lugar especial para que la vida de oración sea perseverante? 2. ¿Cómo nos ayuda a centrar nuestra oración el mantener una lista de intenciones? 3. ¿Por qué es importante el equilibrio en la oración para que ésta sea eficaz?

LECCION 21: LA VIDA OBEDIENTE ¿A qué llama la Biblia “obediencia verdadera”? Tema Central:

1. Hacer de corazón la voluntad de Dios. 2. NO servir a Dios de la forma en que a nosotros nos parezca. 3. NO ser legalista.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Comprender lo que significa la obediencia verdadera. 2. Comprender el significado de la verdadera sumisión. 3. Poder encontrar aspectos de su vida donde aplicar la verdadera obediencia. La obediencia es importante para que haya victora en la vida cristiana. La Palabra de Dios le da gran importancia a esta parte de su compromiso. En 1 Juan 2:3, 4, Juan pone la obediencia como señal de que una persona sea verdaderamente salva o no. ¿Qué es en sí la obediencia? Los diccionarios definen la obediencia como el “estado o acto de ser sumiso a la voluntad de otro”. Para el cristiano, esto significa dos cosas. La primera, que para ser obediente se necesita tener alguna autoridad fuera de uno mismo, que sea el centro de nuestra obediencia. Para los cristianos, Dios es esa autoridad a la que debemos obedecer. La segunda, que la obediencia verdadera no es sólo un acto, sino también una actitud interna de sumisión. Sumisión es el acto de ceder ante la autoridad. Cuando cedemos, no estamos yendo contra nuestro voluntad, sin que más bien queremos hacerlo. Por tanto, la verdadera obediencia es una verdadera sumisión. Con este conocimiento de lo que es la verdadera obediencia, ahora podemos comprender que para los cristianos la sumisión verdadera es el acto de seguir la voluntad de Dios para nuestra vida desde los deseos de nuestro corazón. También se puede hablar de la verdadera obediencia, pensando en lo que ésta no significa. 1. La verdadera obediencia no consiste en servir a Dios de la forma que a nosotros nos parece. Con demasiada frecuencia, ésta es la forma en que buscamos a Dios. Si no nos podemos hacer las cosas de nuestra manera, o salirnos con nuestros deseos, nos olvidamos de Dios. 2. La verdadera obediencia no es solamente un cambio exterior para cumplir sus mandamientos. Una característica importante de la obediencia verdadera, es que nace en el corazón. Si no hay un anhelo sincero de ser obedientes, nuestro seguimiento externo de los mandatos de Dios no es más que legalismo. El legalismo consiste en seguir estrictamente reglas y leyes. Debemos comprender que ser desobediente es más que quebrantar una regla. Es ofender a Dios. Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

¿Es importante la obediencia? ¿Por qué? ¿Qué dijo Juan en 1 Juan 2:3, 4? Explique lo que significa, usando sus propias palabras. ¿Qué significa la palabra “obediencia”? ¿Cómo se aplica la definición a los cristianos? ¿Qué no es la VERDADERA obediencia a Dios? ¿Qué es más facil: obedecer a Dios o a un conjunto de reglas hechas por los hombres?

LECCION 22: LA VIDA OBEDIENTE Por qué el creyente debe llevar una vida obediente Tema Central: 1. Debido al amor de Dios (1 Juan 3:1, 16). 2. Porque esto prueba su propio amor (1 Juan 5:3). 3. Porque Dios lo exige (Deuteronomio 10:12, 13). Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Comprender por qué un creyente debe ser obediente. 2. Poder comenzar a vivir una vida de obediencia. Usted se preguntará: “¿Por qué tenemos que llevar una vida de obediencia?” He aquí tres razones: 1. Debemos ser obedientes, porque Dios nos ama y merece nuestro amor y obediencia en respuesta. No hace falta meditar mucho acerca de lo que Dios ha hecho por nosotros, para sentirse sobrecogido ante su infinito amor (Juan 3:16). Si alguien nos ama, no es difícil obedecerle, porque queremos hacer algo en respuesta a su amor. Examine y comente los siguientes versículos: 1 Juan 3:1, 16; 5:2. a. Explique en sus propias palabras cada uno de estos versículos. b. ¿De qué forma nos muestran estos versículos por qué debemos ser obedientes? 2. Debemos ser obedientes, porque es una forma práctica de demostrar nuestro amor a Dios. Cuando llevamos una vida de obediencia, estamos haciendo más que limitarnos a decir que amamos a Dios. Estamos demonstrándolo. Esta demostración nuestro debería notarse en todos los aspectos de nuestra vida. Los siguientes versículos hablan de esto con claridad: Juan 14:21; 1 Juan 5:3. a. b. c. d.

¿Según los versículos, qué debemos guardar? Mencione algunos de los mandatos (Mateo 22:36-39; Juan 13:34; 1 Juan 3:23; Mateo 28:19-20). ¿Por qué debemos llevar una vida de obediencia? (Juan 14:15). ¿Cuál es la diferencia que hay entre decir que obedecemos y vivir en obediencia?

3. Debemos ser obedientes, porque Dios nos ordena claramente que lo seamos. Cuando Dios ordena algo, en realidad no tenemos otra posibilidad que obedecerlo. Los siguientes versículos presentan la voluntad de Dios respecto de esto: Deuteronomio 10:12, 13; 1 Timoteo 6:14; Santiago 1:22; 1 Juan 5:2, 3; Juan 14:15. a. En Deuteronomio 10:12, 13, ¿qué le exige Dios a Israel? ¿Tenemos que hacer nosotros lo mismo hoy? ¿Por qué? b. ¿Cómo debemos guardar los mandamientos? (1 Timoteo 6:14). c. ¿Por cuánto tiempo debemos guardar los mandamientos? (1 Timoteo 6:14). d. ¿Qué significa Santiago 1:22? e. Escriba con sus propias palabras el significado de 1 Juan 5:2, 3. f. ¿Cómo se aplica esto a su vida?

LECCION 23: LA VIDA OBEDIENTE Tema Central:

Las consecuencias de una vida obediente

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Comprender las consecuencias de una vida obediente. 2. Comenzar a buscar lugares donde pueda aplicar esas consecuencias a su vida. En la lección anterior aprendimos por qué debemos llevar una vida obediente. Aprendimos que llevamos una vida de obediencia porque Dios nos ama; porque demuestra que lo amamos a Él, y porque Él nos ordena obedecer. ¿Qué sucede cuando obedecemos a Dios? 1. Los milagros hechos y las bendiciones recibidas. En primer lugar, descubrimos que Dios es capaz de hacer milagros y darnos bendiciónes. A lo largo de toda la Biblia leemos que Él hizo milagros y bendijo porque las personas hicieron lo que Él les dijo que hicieran. Abraham recibió una bendición porque estuvo dispuesto a obedecer a Dios, aunque fuera sacrificando a su hijo Isaac (Génesis 22:1-18). En Juan 2, hallamos a Jesús en Caná, asistiendo a una boda. Como al anfitrión se le había terminado el vino, la madre de Jesús les dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que Él les diga”. Jesús les ordenó que llenaran las tinajas con agua. Cuando los sirvientes obedecieron, descubrieron que Jesús había transformado el agua en vino. Hoy también nosotros podemos recibir bendiciones, y ver milgaros en nuestra vida si obedecemos. El mejor milagro y bendición que tenemos actualmente como cristianos es nuestra salvación. Debido a que obedecemos, confesando nuestros pecados y creyendo en Jesús, ahora tenemos vida eterna (1 Juan 1:9; Juan 3:16). 2. Permanecer en el amor de Cristo. (Juan 15:10, 11) La segunda consecuencia de nuestra obediencia es que adquirimos la capacidad de permanecer en el amor de Cristo. Si obedecemos a Dios y guardamos sus mandamientos, dondequiera que estemos, nos hallaremos viviendo dentro del amor de Dios. Cuando vivimos en el amor de Cristo, tenemos un gozo permanente, sin importar qué cosas nos salgan al encuentro. 3. Amigos de Cristo. Un tercer resultado es que somos amigos de Cristo. Juan 15:14, 15 explica que si guardamos sus mandamientos, somos sus amigos. Los amigos comparten en un nivel de igualdad. Jesús dijo que somos sus amigos, porque sabemos las cosas que hace el Maestro. El nos ha mostrado las cosas importantes del Reino de Dios. Estas verdades nos vienen cuando obedecemos. Seguiremos aprendiendo más de las cosas de nuestro Maestro, sólo en la medida que seamos fieles a sus mandatos. 4. Amor por los hijos de Dios. (1 Juan 5:2) Finalmente, tenemos amor por los hijos de Dios. Si amamos a Dios y guardamos sus mandamientos, también amaremos a los hijos de Dios. ¿Quiénes son los hijos de Dios? La Iglesia; los hermanos y hermanas en el Señor: todos los creyentes, obedientes en Jesucristo, son hijos de Dios. En 1 Juan 4:20 se nos dice: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” Por tanto, obedecemos por causa del amor de Dios, y no lo amamos a Él solamente, sino también a nuestros hermanos y hermanas. Para comentar: 1. ¿Cuál fue la consecuencia de la obediencia de Abraham? (Génesis 22:1-18). 2. ¿Qué sucedió en Caná, cuando los sirvientes obedecieron a Cristo? (Juan 2:5-10) 3. ¿Qué bendiciones y milagros hemos recibido los cristianos? 4. Jesús dijo que ya no somos siervos, sino... ¿qué? (Juan 15:14, 15). 5. Según Juan 15:10, 11, ¿qué dos cosas podemos tener al obedecer? 6. ¿Por qué somos amigos de Cristo, y no siervos? 7. Si amamos a Dios, ¿a quién más debemos amar? (1 Juan 5:2) 8. ¿Qué consecuencias a tenido en su vida la obediencia a Dios?

LECCION 24: LA VIDA OBEDIENTE ¿Cómo nos hacemos obedientes? Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Saber cómo hacerse obediente. 2. Comprender y aplicar los cuatro pasos a su vida. Con el fin de obtener resultados de una vida de obediencia, he aquí los cuatro pasos que podemos tomar para hacernos obedientes. Paso 1. Conocer los mandamientos de Dios. (2 Timoteo 3:16, 17) Sería difícil ser obediente, sin saber qué hay que obedecer. Es importante tener un conocimiento cada vez mayor de la Palabra de Dios, para ver claramente lo que Dios quiere que hagamos. Los siguientes versículos comentan esto: Salmo 119:11, 105, 130; 2 Timoteo 3:16, 17. a. En el Salmo 119:11, 105 y 130, ¿qué hace la Palabra de Dios? b. ¿Para qué cuatro cosas es provechosa la Palabra de Dios? ¿Qué significa cada una de ellas? 2 Timoteo 3:16. c. ¿Para qué nos es dada? 2 Timoteo 3:17. Paso 2. Buscar el poder de Dios para obecer. Es imposible hacerse obediente a Dios en todas las cosas, con las fuerzas propias. Necesitamos buscar fortaleza en Dios para cumplir su voluntad. Él nos fortalece por medio de su Santo Espíritu (Hechos 1:8; Efesios 5:18; Gálatas 2:20; Filipenses 4:13). a. ¿Qué recibiremos después que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros? Hechos 1:8. b. Según Efesios 5:18, ¿de qué debemos estar llenos? c. Explique Gálatas 2:20 con sus propias palabras. d. ¿Cómo podemos hacer todas las cosas? Filipenses 4:13. Paso 3. Desarrollar las actitudes correctas. Nuestras actitudes respecto de servir a Dios y obedecerle, harán mucho para ayudarnos o para impedirnos el desarrollo de una vida de obediencia. He aquí actitudes: a. Deleitarse en hacer la voluntad de Dios. ¿Tiene usted esta actitud en su interior? ¿Es su gozo hacer la voluntad de Dios? (Salmo 40:8). b. Hacer cuidadosamente la voluntad de Dios. No debemos ser descuidados al tratar de hacer la voluntad de Dios. ¿Cuán cuidadoso es usted al hacer la voluntad divina? (Deuteronomio 26:16). c. Ser sincero en la obediencia. Dios no desea solamente palabras; lo que anhela es nuestra obediencia sincera. Trate de ser realmente sincero y honrado en su obediencia (Lucas 8:15). 1. ¿Por qué son importantes nuestras actitudes? 2. ¿Cuál era la actitude de David en el Salmo 40:8? 3. ¿Cómo debemos guardar sus estatutos? Deuteronomio 26:16. 4. ¿Qué actitud se puede hallar en Lucas 8:15? Paso 4. Aprender a enfrentarse a las tentaciones. Debemos recordar que Dios nos ayuda a través de todo lo que se nos atraviese en el camino. También necesitamos recordar que Él no permitirá que seamos sometidos a tentaciones superiores a nuestras fuerzas (1 Corintios 10:13). a. Explique 1 Corintios 10:13 con sus propias palabras. b. Al mirar a su propia vida, ¿cómo se aplican estos cuatro pasos a su caminar cristiano?

LECCION 25: QUE HACER CON LAS TENTACIONES DE LA VIDA ¿Qué son las tentaciones? Tema Central:



1. No son pecados—Santiago 1:14, 15. 2. Se pueden vencer—1 Corintios 10:13. 3. Tienen tres procedencias: el mundo—1 Juan 2:15 la carne—Gálatas 5:16 Satanás—1 Pedro 5:8

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer y comprender lo que son las tentaciones, y cómo enfrentarse a ellas. 2. Identificar y comprender las fuentes de las tentaciones. Debemos saber tres cosas acerca de las tentaciones: no son pecados, se pueden vencer y tienen tres procedencias: el mundo, la carne y Satanás. La tentación tiene dos aspectos. Por una parte, es tentación todo intento de atraer hacia el mal. Por otra, la tentación es una prueba cuya meta final es un bien espiritual. A menos que tengamos presentes estos dos significados, nos sentiremos inevitablemente confundidos. La tentación es el primer impulso que siente una persona hacia el pecado. En sí misma, la tentación no es un pecado, pero puede convertirse en pecado cuando no nos enfrentamos a ella de la manera correcta. Sabemos que podemos enfrentarnos a la tentación, porque Dios nos dice que no seremos tentados por encima de nuestras fuerzas, y que Él nos dará forma de salir de cada una de las tentaciones. La Biblia enseña que hay tres fuentes de tentación. Una de las fuentes es Satanás. El trata de tentar y engañar a la gente para que peque (Génesis 3:1-5). Otra fuente es la carne, que es la vieja naturaleza pecadora que hay dentro de nostros. Esta naturaleza libra una batalla en el cristiano con su nueva naturaleza, tratando de hacer que vuelva a sus hábitos antiguos y se haga egoísta (Romanos 8:5-13; Gálatas 5:16-26). La última de las fuentes es el mundo. Este trata de convencer al cristiano que busque aquellas coasas que él estima importantes, pero que Dios ha dicho que no tienen importancia alguna (1 Timoteo 6:10; 1 Juan 2:15). Para comentar: 1. ¿Es pecado la tentación? ¿A dónde conduce el pecado? (Santiago 1:14, 15). 2. ¿Le parece que las demás personas son tentadas de igual forma que usted? ¿Cómo sabemos que podemos superar una tentación? (1 Corintios 10:13). 3. ¿Cómo debemos pensar acerca del mundo y de las cosas que hay en él? ¿Por qué? (v. 16) Mencione algunas de las cosas que nuestra carne quiere hacer. ¿Qué quiere nuestro espíritu? (Gálatas 5:19-23). Con este conocimiento, exprese las citas siguientes en sus propias palabras: Santiago 1:14, 15; 1 Corintios 10:13. Debido a esta lección, ¿qué va a hacer usted de manera distinta la próxima vez que se enfrente a una tentación?

LECCION 26: QUE HACER CON LAS TENTACIONES DE LA VIDA Las condiciones necesarias para la victoria, primera parte Tema Central: Condición 1:

Conocer las vías de escape bíblicas. (1 Corintios 10:13)

Condición 2:

Obedecer por fe. (Colosenses 2:6, 7)

Condición 3:

Orar pidiendo la victoria. (Mateo 26:41)

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer y comprender tres condiciones para obtener la victoria. 2. Ser capaz de aplicar lo que sabe a su propia vida. En 1 Corintios 10:13 vemos que en toda tentación, Dios nos proporciona una vía de escape. La Biblia está llena de estas “vías de escape”. A medida que vamos conociendo mejor la Palabra de Dios, aprendemos cuáles son esas vías de escape, que entonces nos ayudan a tener victorias. Es importante que usemos esas vías de escape, tanto se nos sentimos con deseos de usarlas, como si no. Si confiamos en que nuestros sentimientos nos muevan al enfrentarnos con las tentaciones, habremos perdido la batalla. Al contrario: lo que debemos hacer es obedecer a Dios por fe y aprender a hacer lo que Él dice, a pesar de lo que nosotros sintamos. Lo último que debemos hacer para obtener la victoria, es orar. La Biblia nos ordena orar, tanto por nuestra propia victoria, como por la victoria de los demás (Lucas 22:40; Efesios 6:18). Para comentar: 1. ¿Qué dice Colosenses 2:6 que una persona debe hacer después de recibir a Cristo? ¿Qué cosas incluyen el caminar y el vivir en Cristo? (v. 7). 2. ¿Qué le pide Cristo que haga? (Mateo 26:41) ¿Por qué le pide que lo haga? ¿Se ha sentido alguna vez como si lo mejor fuera ceder ante la tentación, en lugar de luchar contra ella? ¿Por qué es tan difícil aplicar algunas de estas condiciones para la victoria?

LECCION 27: QUE HACER CON LAS TENTACIONES DE LA VIDA Las condiciones necesarias para la victoria, segunda parte Tema Central: Condición 1:

Estar alerta. (1 Corintios 16:13)

Condición 2:

Ser lleno del Espíritu. (Efesios 5:18)

Condición 3:

Enfrentarse rápidamente a la tentación. (Santiago 1:14, 15)

Al terminar esta lección, usted deberá: Conocer y comprender tres condiciones más para obtener la victoria. Con frecuencia, el cristiano es derrotado proque no ha estado alerta a la posibilidad de que surja la tentación. O bien siente que no es tentado como los demás, o que puede derrotar cualquier tentación que surja. Sim embargo, nunca podrá derrotar a la tentación con sus propias fuerzas. Sólo es posible obtener la victoria cuando se está lleno del poder del Espíritu Santo. El cristiano no necesita solamente estar alerta y ser lleno del Espíritu.; también necesita actuar con rapidez. Debe enfrentarse a las tentaciones cuando surjan, y no echarlas a un lado. Las tentaciones no resueltas pueden llevar al pecado. Para comentar: 1. ¿Qué se nos pide que hagamos, según estos versículos? (1 Corintios 16:13; Apocalipsis 3:2). Si hacemos estas cosas, ¿cómo nos ayudarán cuando llegue la tentación? 2. ¿Qué nos dice Dios que hagamos? (Efesios 5:18). ¿Por qué cree que Dios nos dice que hagamos esto? ¿En qué sabemos que el poder de Dios nos ayudará? 3. Mencione alguna de las cosas malas que pueden suceder si usted espera demasiado para enfrentarse con la tentación (Santiago 1:14, 15). ¿Puede recordar algún momento en que fue tentado y no se hallaba preparado? Después de estudiar esta lección, ¿qué haría usted de forma diferente al tratar con la tentación?

LECCION 28: QUE HACER CON LAS TENTACIONES DE LA VIDA

Tema Central:

Las consecuencias de la victoria sobre la tentación.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Darse cuenta de una forma nueva, de que nunca podemos tomar a la ligera el poder de la tentación. 2. Conocer y comprender las bendiciones que Dios da junto con la victoria sobre la tentación. En 1 Corintios 10:12, 13 se nos dice claramente que siempre debemos tener cuidado cuando miremos el poder de la tentación. No obstante, cuando aprendemos a triunfar sobre la tentación, vemos que no ha sido hecha para que caigamos, sino para aumentar nuestra fortaleza espiritual. Nos puede consolar el hecho de que muchas personas semejantes a nosotros hayan sido tentadas antes que nosotros y hayan salido triunfantes. Cuando luchamos con la tentación, no estamos solos. Muchos hermanos y hermanas han triunfado y el poder de Dios que hay en sus vidas brillará con toda seguridad en la nuestra también. No tenemos por qué caer en ninguna tentación. Recibimos la bendición del crecimiento espiritual por medio de la tentación cuando nuestros ojos espirituales comienzan a ver la vía de escape que Dios nos facilita. Esta vía de escape nunca consiste en rendirse o retirarse. Es la vía hacia la victoria por medio del poder de nuestro Señor. Dios nos da fe y valor para recibir todo lo que Él desea para nosotros. A medida que crezca en el Señor, usted madurará hasta llegar a la comprensión de dos principios de trabajo básicos respecto de la tentación: 1. Por fuerte que pensemos que es nuestra fe, es mejor que tomemos en serio la tentación. 2. En 1 Pedro 5:8-10 se nos dice que la firmeza contra el diablo, quien es la fuente de las tentaciones, hará que seamos perfeccionados, afirmados, fortalecidos y establecidos. Para comentar: 1. ¿De qué forma nos hace entrar en el favor de Dios el permanecer firmes ante la tentación? ¿Cómo nos ayuda a ver su mano en nuestra vida? 2. Cuando usted ha cedido ante la tentación, ¿de qué manera le ha impedido el ministrar con un verdadero poder del Espíritu Santo? 3. ¿Qué bendiciones ha recibido a consecuencia de haber permanecido firme contra la tentación? ¿Cómo lo ha liberado Dios de la atadura de ceder ante las tentaciones?

LECCION 29: COMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS

Tema Central:

El plan general de Dios para nuestra vida (Romanos 12:2).

1. Es bueno. 2. Es agradable. 3. Es perfecto. Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Saber que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. 2. Poder comprender el plan general para nuestra vida. Cuando somos salvos, recibimos la promesa de que Dios dirigirá nuestra vida. Ya no vivimos más al azar, o dependientes de nuestros limitados recursos para la planificación del futuro. Romanos 12:2 nos explica la voluntad de Dios para la vida de todo cristiano. La voluntad de Dios para nuestra vida se nos revela con tres elementos básicos. En primer lugar, es un buen plan. En segundo, es un plan que es y será agradable para nosotros. ¡Qué gran promesa de realización en la vida nos hace! En tercer lugar, es un plan perfecto. El plan de Dios para nuestra vida es el plan totalmente perfecto para que obtengamos el máximo de realización y de productividad. Cualquier otro plan quedaría por debajo de éste. Este plan no se refiere solamente a nuestro trabajo, sino también a todos los aspectos de nuestra vida. Dios nos dará el anhelo de realizar su voluntad perfecta. Filipenses 2:13. Nuestros anhelos serán cada vez más los mismos anhelos de Dios, a medida que maduremos en el Señor. Confíe en que el Señor le dará los deseos de su corazón. Confíe en que Él nos los ha dado, cuando le sometemos nuestros anhelos de ser santos. Para comentar: 1. ¿Qué dice Romanos 12:2 acerca de la voluntad de Dios? 2. ¿Qué debemos hacer para probar y aprobar la voluntad de Dios? (Romanos 12:2a) 3. ¿Hay algún otro plan para nuestra vida que sea tan bueno como la voluntad de Dios? 4. ¿De quién es el plan que usted está siguiendo en estos momentos?

LECCION 30: COMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS Promesas en cuanto al descubrimiento de la voluntad divina Tema Central:

1. Orientación definida—Isaías 30:20, 21. 2. Dios nos da sabiduría para hallarla—Santiago 1:5 3. Dios nos dará el anhelo de hacer su voluntad—Filipenses 2:13 4. Mecanismo interno de alerta: una falta de la paz de Cristo—Colosenses 3:15

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer los puntos básicos de las promesas para hallar la voluntad de Dios. 2. Comprender las promesas. 3. Poder comenzar a aplicar esas promesas a su vida. Dios tiene un plan para cada cristiano, y su plan es el mejor para usted en todos los aspectos de su vida. La Biblia nos hace varias promesas acerca del conocimiento de la voluntad de Dios, que nos son útiles. A continuación, se mencionan las más básicas de estas promesas: 1. Orientación definida. Dios ha prometido que nos dará una orientación y guía concreta. Nunca tendremos que contentarnos con una vaga orientación cuanto tratemos de hallar la voluntad de Dios en una cosa determinada. El versículo siguiente muestra claramente esta verdad: Isaías 30:21. 2. Dios nos da sabiduría. Dios ha prometido darnos sabiduría para descubrir su voluntad. El no está tratando de esconderla; al contrario, está tratando de mostrárnosla. Él está más dispuesto a dárnosla a conocer, que nosotros mismos a descubrirla. Aunque hay ciertas condiciones para descubrir la voluntad de Dios, podemos estar seguros de que Él nos la va a mostrar si somos fieles en buscarla. Los versículos siguientes lo señalan: Colosenses 1:9; Santiago 1:5. 3. Dios nos dará el anhelo de hacer su voluntad. Dios ha prometido trabajar dentro de nosotros para haer que anhelemos realizar su voluntad. Cada vez que llegue el momento de cumplir la voluntad de Dios en un asunto específico, Él habrá estado trabajando en nuestro corazón para darnos el anhelo de cumplirla. Aprendemos esto en Filipenses 2:13: “Porque es Dios el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. 4. Mecanismo interno de alerta. Dios ha prometido alertarnos cuando nos apartemos de su voluntad. Él nos ha dado un mecanismo básico de alarma que actúa como protección para nuestra vida. Este mecanismo de advertencia es una carencia de la paz de Cristo en nuestro corazón. Cuando perdemos nuestra paz, necesitamos detenernos para discernir si nos estamos apartando de la voluntad de Dios. El versículo que enseña esta verdad es Colosenses 3:15: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones...” La palabra gobierne en este pasaje se refiere a la decisión que toma un juez en un encuentro atlético. Es un factor que permite conocer cuándo estamos dentro de la voluntad de Dios o fuera de ella. Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

De acuerdo con la primera promesa, ¿cómo nos dirigirá o guiará Dios, de una manera vaga, o concreta? Explique cómo nos muestra esto Isaías 30:21. ¿Trata Dios de esconder de nosotros su voluntad? Según Colosenses 1:9, ¿de qué debemos llenarnos? ¿Qué dice Santiago 1:5 que recibiremos de Dios si se lo pedimos? ¿Quién obra dentro de nosotros? Filipenses 2:13. ¿Qué es lo que Él está obrando en nosotros? ¿Qué nos ha dado Dios como mecanismo de alerta que nos muestra que nos hemos alejado de su voluntad? ¿Qué significa Colosenses 3:15? ¿Qué significa gobernar en este texto? ¿Con cuál de estas promesas se identiica más usted?

LECCION 31: COMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS Pasos para descubrir la voluntad de Dios, primera parte Tema Central:

Paso 1: Ser lleno—Efesios 5:18 Paso 2: Estudiar la Biblia—Salmo 119:105 Paso 3: Ser obediente—1 Juan 3:22.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer los tres primeros pasos para hallar la voluntad de Dios. 2. Comprender y poder seguir los pasos en su propria vida. Ya hemos aprendido cuáles son las promesas que Dios nos hizo si halláramos su voluntad. En esta lección aprendemos los tres primeros pasos que hay que dar para hallar la voluntad de Dios respecto de un problema o una necesidad en particular. Paso 1: Ser lleno—Efesios 5:18. Es importante que estemos seguros de estar llenos del Espíritu Santo. Esto nos asegurará nuestra apertura a la voluntad de Dios. Para ser llenos del Espíritu debemos: a. b. c. d.

tener el deseo de que Dios controle nuestra vida, entregarle el control de nuestra vida a Dios, ser obedientes a Dios y a sus mandamientos, estar seguros de haber confesado todos nuestros pecados ante Dios.

Paso 2: Estudiar la Biblia—Efesios 5:18. Estudiar la Palabra de Dios. Gran parte de la voluntad divina respecto de los actos y las actitudes ya está revelada en la Biblia. Adquirir conocimiento de las verdades básicas de la Palabra de Dios es importante, porque Dios nunca nos dirigirá en un sentido contrario a su Palabra. El siguiente versículo muestra el papel de las Escrituras en el discernimiento de la guía divina: Salmo 119:105. Paso 3: Ser obediente—1 Juan 3:22. Ser obedientes a lo que nos muestra. Es importante que nos hagamos obedientes a toda la voluntad de Dios, tal como la comprendemos. Esto es necesario por dos motivos. En primer lugar, nuestra obediencia es una prueba de que deseamos comprender y seguir toda la voluntad de Dios. Debemos estar satisfechos y ser pacientes para actuar en lo que se nos haya mostrado. En segundo lugar, muy raras veces Dios nos muestra el final desde el principio. El sólo nos revela aquello a lo que podremos responder con eficacia. El descubrimiento de nuevos aspectos de la voluntad de Dios dependerá de nuestra obediencia (1 Juan 3:22). Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

En el primer paso, según Romanos 12:1 y Efesos 5:18, ¿qué debemos hacer primero? En cuanto a ser llenos del Espíritu, ¿qué cuatro cosas necesitamos hacer? ¿Por qué debemos estudiar la Biblia? ¿Cómo nos ayudan las Escrituras a conocer la voluntad de Dios, según Josué 1:9 y Salmo 119:105? ¿Por qué necesitamos ser obedientes? (1 Juan 3:22). ¿Qué dos razones hay para ser obediente? ¿Cómo podría usted presentar su cuerpo como sacrificio vivo? (Romanos 12:1). ¿Cómo estudia usted la Palabra de Dios? ¿Qué luchas tiene usted al ser obediente?

LECCION 32: COMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS Pasos para descubrir la voluntad de Dios, segunda parte Tema Central:

Paso 1: Ser lleno Paso 2: Estudiar la Biblia Paso 3: Ser obediente Paso 4: Pedir consejo a cristianos maduros—Proverbios 11:14 Paso 5: Orar con frecuencia—Mateo 7:7, 8

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder descubrir dos pasos más para hallar la voluntad de Dios. 2. Comprender y poder aplicar estos dos pasos en su propia vida. En la última lección aprendimos los tres primeros pasos: 1) Ser lleno del Espíritu Santo; 2) Estudiar la Biblia; 3) Ser obediente. En esta lección aprenderemos dos más. Paso 4: Pedir consejo a cristianos maduros—Proverbios 11:14. Al buscar la voluntad de Dios en ciertos asuntos, es prudente consultar con cristianos maduros que nos conozcan. Su consejo puede ser útil, debido a su conocimiento de la Palabra y su sensibilidad ante la guía del Espíritu. Aunque no debemos buscar que ellos tomen las decisiones que nos corresponde tomar a nosotros, sus consejos pueden ser de provecho. En Proverbios 11:14 se nos muestra esto. Paso 5: Orar con frecuencia—Mateo 7:7, 8. Ser constante en la oración. Es a través de la oración como adquirimos una sensación de comunión íntima con Dios y nos volvemos más atentos a su orientación. Mientras oramos, Él nos mostrará muchas cosas. Sin embargo, debemos ser pacientes y dejar que Dios nos revele su voluntad de acuerdo a sus tiempos. (Efesios 6:18; Filipenses 4:6, 7; Mateo 7:7, 8). A medida que vayamos siguiendo estos pasos, iremos descubriendo cada vez con mayor claridad la orientación de Dios en nuestra vida. Debemos dar un paso en fe y hacer lo que sentimos que Dios nos está orientando a hacer. Al ejercitar nuestra fe, desarrollamos una seguridad y una paz mayores en el hacer decisiones. Sí después de dar un paso de fe, no podemos sentir paz, o se nos cierran las puertas respecto de una oportunidad, necesitamos volvernos atrás y buscar de nuevo la dirección de Dios. Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5.

¿A quién le debemos pedir consejo respecto de la voluntad de Dios? ¿Qué dice la Biblia respecto de esto? Proverbios 11:14. ¿Por qué debemos orar al buscar la voluntad de Dios? Explique lo que dicen Efesios 6:18, Filipenses 4:6, 7 y Mateo 7:7, 8 acerca de la oración. ¿Cómo se aplican estos cinco pasos a su vida? ¿Y a la iglesia?

LECCION 33: LA ORACION Y LA TRANFORMACION DEL CREYENTE EN DISCIPULO Por qué la oración es imprescindible en la vida de un discípulo Tema Central:

¿Por qué es necesaria la oración en la vida de un discípulo?

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder mencionar las tres razones principales que tenemos para orar. 2. Poder hacer un compromiso específico de oración, basado en un sólido fundamento bíblico. El gran predicador inglés Charles Spurgeon dijo en una ocasión: “Hay quienes creen que la oración es cosa fácil. Sin embargo, no la podemos tratar como si no necesitara cuidado ni atención”. La oración es algo imprescindible, pero hasta Jesús dijo que era cosa difícil (Mateo 26:41). La oración es imprescindible, porque nos revela la gloria de Dios (Salmo 115:1). La razón de ser de la oración no es darnos a nosotros una vida más fácil, sino glorificar a Dios. El Señor debe ser siempre el centro de nuestra oración. La oración es imprescindible también, porque se centra en la intimidad con Dios. No podemos vivir sin esa intimidad con nuestro Señor que nos viene a través de la oración. Podríamos señalar muchos motivos por los que debemos orar, pero el de darle gloria a Dios y tener amistad íntima con Él es el más esencial de todos (Salmo 16:11). Una tercera razón de ser de la oración es entrarse en las multitudes que esperan para ser ganadas para el Señor. Mateo 9:38 sugiere que oremos para que el amo de la cosecha llame obreros que la recojan. Juan 4:35 también nos da a conocer la urgente petición de Jesús de que oremos para que sean alcanzados los que necesitan el Evangelio. La oración es imprescindible, y es una necesidad urgente. Todos los cristianos están llamados a desarrollar una vida de oración. Para comentar: 1. ¿Cuáles son las tres razones básicas para orar que hemos estudiado en esta lección? 2. Estudie los textos bíblicos señalados y comparta con los demás cómo la Biblia sostiene que tenemos necesidad de orar. 3. Busque tiempo para comprometerse a tener nuevo fervor en la oración.

LECCION 34: LA ORACION Y LA TRANSFORMACION DEL CREYENTE EN DISCIPULO Tema Central:

Los enemigos de la oración en la vida de un discípulo.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder mencionar varios enemigos que ponen obstáculos a la oración. 2. Poder hacer un plan para quitar de su propia vida a esos enemigos de la oración. La oración no es siempre fácil, aunque nos demos cuenta de que es necesaria para nuestro crecimiento espiritual. Satanás puede usar muchas cosas para detener nuestra vida de oración. Un enemigo de la oración que usa es una motivación incorrecta. Santiago 4:3 dice que algunas veces actuamos con mucho egoísmo cuando oramos. Debemos tener siempre presente que nuestra razón de ser en la vida es glorificar a Dios (Apocalipsis 4:11). El pecado en nuestro corazón es también un obstáculo a la oración. Isaías 39:2 afirma con mucha claridad que el pecado levanta una gran barrera entre nosotros y Dios. El pecado es capaz de destruir nuestras oraciones (Salmo 66:18). Otro enemigo de la oración es el espíritu incapaz de perdonar. Jesús dice en Marcos 11:25 que el perdón y la oración van unidos. Dios sólo tratará con nosotros cuando perdonemos a quienes nos hayan hecho mal. Finalmente, la falta de fe es un fuerte enemigo de la oración. Jesús siempre insistió en lo importante que es la fe para vencer al enemigo de la incredulidad (Mateo 21:21). La fe sólo crece en la oración y con la Palabra. Debemos tener el cuidado de impedirles a los enemigos de la oración que detengan nuestro crecimiento en el Señor. Para comentar: 1. Haga una lista de los enemigos de la oración mencionados en esta lección, y comente con el grupo el que le parece más peligroso. 2. ¿Cómo haría usted para tratar de quitar ese enemigo de su propia vida de oración?

LECCION 35: LA ORACION Y LA TRANSFORMACION DEL CREYENTE EN DISCIPULO Tema Central:

El poder de la oración en la vida de un discípulo.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Ser capaz de mencionar cuatro razones de que haya poder en la oración. 2. Poder analizar su propia vida de oración en busca de puntos débiles y puntos fuertes. En realidad, el poder de la oración es el poder de Dios liberado a través de la oración. Si comprendemos que el poder de la oración es en verdad el poder de Dios, entonces ese poder se convierte en la llave que nos abre el almacén divino de la gracia. En la oración hay poder para satisfacer nuestras necesidades. Jeremías 33:3 nos dice que Dios responde a nuestro clamor cuando le pedimos ayuda. En la oración, le damos acceso a Dios hasta nuestras necesidades, liberando así su poder. En la oración hay poder para corregir nuestras actitudes. La oración nos recuerda que necesitamos constantemente de Dios. En la oración hay poder para minsitrar a otras personas que estén necesitadas. La oración llega realmente hasta Dios a favor de los demás. Canaliza el poder de Dios para satisfacer las necesidades de los débiles. En la oración le pedimos al Espíritu Santo que llene de unción todos nuestros esfuerzos. La oración es muy importante para que veamos un avivamiento del Espíritu Santo. Lo más importante es que debemos ver la oración como un medio para conocer a nuestro Señor Jesucristo. Nuestra entrega a Jesús tiene en la oración la mayor de sus expresiones. Nuestro amor por el Señor se mantiene vivo por medio de la oración. Para comentar: 1. Teniendo en cuenta lo que dice la lección, ¿cuál de las razones del poder de la oración lo impresionó más fuertemente? 2. ¿De qué manera detenemos el poder de la oración? 3. ¿Cuál es el aspecto de su vida de oración en el que necesita trabajar más?

LECCION 36: LA ORACION Y LA TRANSFORMACION DEL CREYENTE EN DISCIPULO Tema Central:

Desarrollo de un plan personal de oración para el discípulo.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer los bloques de que está formado el edificio de un plan de oración. 2. Poder comenzar un esquema de trabajo para echar a andar su propio plan. Podemos pasar mucho tiempo hablando de oración, pero cuando la ponemos realmente en práctica es cuando vemos el crecimiento espiritual. Un bloque realmente bueno del edificio de la oración es aprender a reconocer la presencia de Dios tan pronto como nos levantamos por la mañana. El Salmo 17:15 sienta un buen ejemplo para que lo sigan todos los cristianos. Otro bloque del edificio es separar un momento específico cada día y destinarlo a la oración. Recuerde que si no busca tiempo para orar, nunca lo tendrá. Recuerde también mantenerse en actitud de oración aun cuando haya terminado su momento diario de oración. Pablo nos dice en 1 Tesalonicenses 5:17 que oremos sin cesar. Asegúrese de que su momento de oración sea suficientemente largo para que pueda encontrarse realmente con Dios. Es importante que escojamos un momento libre de interrupciones, a fin de que el tiempo que pasemos con el Señor sea un verdadero momento de crecimiento espiritual. En un buen rato de adoración siempre debe haber alabanza, oración específica por nuestras propias necesidades e intercesión que lleve ante el Señor aquellas cosas y acontecimientos donde parezca imposible que se revele la gloria divina. Para comentar: 1. Haga una lista de los bloques del edificio de la oración que se presentaron en esta lección. ¿Cuáles son los más importantes para usted? 2. ¿Cuál de esos bloques del edificio sería más difícil desarrollar para usted? 3. Durante el próximo mes, trate de desarrollar uno de los bloques del edificio por semana. Comente cada semana en la reunión de su célula cómo va su esfuerzo.

LECCION 37: LA TRANSFORMACION EN UN DISCIPULO DISCIPLINADO Tema Central:

¿Qué es un cristiano en crecimiento?

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer las características de un cristiano en crecimiento. 2. Poder evaluar su propio crecimiento como cristiano. La Biblia nos señala el plan de Dios para sus discípulos. Conocer a Dios es la faceta más importante del cristiano en crecimiento. La relacíon que tenemos con nuestro Señor es lo que la Biblia llama estar “en Cristo” (Efesios 1:3-14). Hemos venido a Cristo por la fe, y por tanto, un cristiano en crecimiento sigue viviendo por la fe (Romanos 1:17). El libro de Hebreos nos dice que debemos servir a Dios confiando en Él y alejando de nosotros todo lo que nos pueda impedir que vivamos en obediencia y fe (Hebreos 12:1). El cristiano en crecimiento también es transformado a semejanza de Jesucristo (Romanos 8:28, 29). Esto significa que, a medida que crecemos en Cristo, nuestras actitudes y acciones se van volviendo cada vez más semejantes a las de Cristo. El cristiano en crecimiento debe ocupar su lugar dentro del cuerpo de Cristo y ejercer sus dones espirituales. Hemos sido llamados a comprometernos con los demás creyentes y usar nuestro don o dones espirituales para beneficiar a los demás que estean en ese cuerpo. El cristiano en crecimiento recuerda que ha sido llamado a cumplir la Gran Comisión (Marcos 16:15). Si no realizamos la parte que nos corresponde, no creceremos como deberíamos. Cristo quiere decirnos a todos: “Bien, buen siervo y fiel” (Mateo 25:21-23). Para comentar: 1. ¿Qué características del cristiano en crecimiento añadiría usted a las mencionadas en la lección? 2. ¿Qué les sucede a los que no crecen en todos los aspectos? 3. ¿En qué aspecto tendrá usted que trabajar más? ¿Qué podría hacer usted para crecer en ese aspecto en el que es débil? 4. ¿Qué papel desempeña la disciplina en el crecimiento cristiano?

LECCION 38: LA TRANSFORMACION EN UN DISCIPULO DISCIPLINADO Tema Central:

Los aspectos importantes de la obediencia disciplinada.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Identificar importantes aspectos de la obediencia disciplinada en un seguidor de Cristo. 2. Comenzar a desarrollar un plan para obtener la disciplina en aquellos aspectos en que usted no la tenga. Un discípulo verdaderamente eficaz debe ser obediente a nuestro Señor, si quiere tener crecimiento en Cristo. La obediencia verdadera no consiste en servir a Dios como a nosotros nos parezca, ni tampoco en una obediencia externa a sus mandatos. Debemos ser obedientes, porque Él es digno de nuestro amor (Apocalipsis 4:11). Debemos ser obedientes, para manifestar nuestro amor a Dios (1 Juan 5:3). También debemos servir a Dios, sencillamente porque Él lo ordena (Santiago 1:22). Pablo habla de la necesidad de una vida disciplinada, a fin de lograr el crecimiento cristiano, en 2 Timoteo 2:3-6. Dedique unos momentos a leer este ejemplo de disciplina presentado en el soldado, el atleta y el campesino. ¿Qué lecciones de obediencia disciplinada podemos aprender aquí? Todos los cristianos debemos comprender que siempre estamos de guardia, como debe estarlo un soldado. Debemos darnos cuenta de que el hecho de ser cristianos lo exige todo de nosotros. Debemos vivir nuestra vida cristiana con el celo que sólo el Espíritu Santo nos puede dar. También tenemos que enfrentarnos a la impaciencia. El agricultor aprende a esperar pacientemente por la cosecha. Nosotros debemos hacer lo mismo en nuestra vida cristiana. Es posible que resulte difícil, pero si esperamos con paciencia, recogeremos una cosecha de bendición (Gálatas 6:9). Para comentar: 1. ¿Qué lecciones ha aprendido usted acerca de la obediencia disciplinada, que nunca antes había pensado? 2. Para crecer en la obediencia disciplinada, ¿cómo tendrá usted que cambiar? ¿Qué barreras al crecimiento tendrá que superar?

LECCION 39: LA TRANSFORMACION EN UN DISCIPULO DISCIPULADO Tema Central:

Las cosas que obstaculizan el crecimiento de los discípulos disciplinados.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder señalar los aspectos de su vida donde el verdadero crecimiento es obstaculizado. 2. Poder llegar a decisiones acerca de si quiere quitar esos obstáculos o no. El crecimiento espiritual no viene fácilmente. Es necesario que dependa del poder de Dios, pero muchas veces suponemos que podemos lograrlo con nuestro propio esfuerzo. ¿Qué sucede en una situación así? (Lea el pasaje de la vid y los pámpanos en Juan 15). Los obstáculos al crecimiento espiritual no son los mismos en todas las personas. Entre los más frecuentes se halla la falta de disposición a pasar tiempo junto a los demás creyentes. Hebreos 10:25 pone en claro que necesitamos los unos de los otros para crecer. El no ser capaz de estar seguro de la salvación es otro obstáculo que nos desconecta de la fuente de poder que tenemos en nuestro Señor. Necesitamos oír lo que dios nos dice acerca de su amor por nosotros (lea Romanos 5:1; 8:1; Efesios 2:8, 9). ¿Qué le hace dudar de lo que le aseguran las promesas de esos versículos? Otro obstáculo puede ser una sensación de culpa que sigue presente aun después de haber aceptado a Cristo. Si ya Dios no nos condena, entonces sentirnos culpables es no haber recibido el perdón de Cristo, o no habernos arrepentido totalmente de nuestros pecados. Isaías 55:7 nos muestra con claridad que cuando Dios perdona, lo hace de forma total. Para comentar: 1. Usando los versículos mencionados en la lección, comparta con el grupo nuevas ideas acerca de lo que puede obstaculizar su crecimiento como discípulo. 2. ¿Cómo nos muestran los textos bíblicos de la lección lo que Dios ha provisto para nuestro crecimiento? ¿En qué aspectos necesita usted crecer? 3. ¿Qué le impide desear realmente poner a un lado todos los obstáculos en su camino como seguidor de Cristo?

LECCION 40: LA TRANSFORMACION EN UN DISCIPULO DISCIPLINADO Tema Central:

Los pasos para convertirse en un discípulo obediente.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder mencionar los pasos prácticos necesarios para convertirse en un discípulo obediente. 2. Poder evaluar personalmente su posición como discípulo obediente. Debemos saber por qué tenemos que ser obedientes, pero también necesitamos saber cómo hacernos obedientes. El primer paso para hacernos obedientes, es conocer los mandatos de Dios. Tenemos que crecer en nuestro conocimiento de la Palabra de Dios, para ver a qué quiere Dios que seamos obedientes. Las palabras de 2 Timoteo 3:16, 17 nos dicen que podemos confiar en que la Biblia nos ayude a crecer en obediencia. No podemos ser plenamente obedientes a Dios con nuestras propias fuerzas. Ser cristiano es imposible, a menos que el poder de Dios se mueva en nosotros. Dios honra nuestra obediencia, dándones poder para cumplir sus mandatos (Zacarías 4:6). Debemos buscar en Dios su poder. También debemos fomentar en nosotros actitudes correctos hacia el desarrollo de una vida de obediencia. Debemos disfrutar el hacer la voluntad de Dios. El Salmo 40:8 sugiere que le permitamos a Dios que trabaje en nosotros construyendo los hábitos correctos. También deemos hacer la voluntad de Dios cuidadosamente. No debemos ser perezosos, porque no hay lugar para el descuido cuando se trata de servir a Dios (Deuteronomio 26:16). Dios quiere nuestra obediencia sincera. Lucas 8:15 nos habla de los resultados que da una semilla de obediencia, que puede crecer en buen suelo, produciendo una vida fructífera para el Señor. Para comentar: 1. 2. 3. 4.

¿Con cuál de los pasos para vivir en obediencia tiene usted más problemas? ¿Por qué es tan difícil la obediencia? ¿Qué pasos va a tener que dar usted para edificar su obediencia? ¿Qué fruto se producirá si usted continúa en su nivel actual de obediencia?

LECCION 41: EL DISCIPULO Y LA BATALLA ESPIRITUAL

Tema Central:

Conozca a su enemigo.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder hacer una lista de algunos de los nombres y títulos de Satanás, nuestro enemigo. 2. Poder comentar con otros las situaciones en las que este enemigo está provocando dificultades en su vida. Efesios 6:12 habla con claridad de lo importante que es saber quién es realmente nuestro enemigo. No debemos tratar de huir al enfrentamiento con la forma de que este enemigo quiere destruirnos. Se le llama el príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2), quien tuvo el control de todas nuestras vidas hasta que llegamos a Cristo. Se le ha mencionado como el dios de este siglo, que gobierna sobre la destrucción y la confusión de nuestros días (2 Corintios 4:4). Pedro describe a Satanás como un león rugiente que busca activamente destruir a los cristianos y a su obra. Esta descripción de 1 Pedro 5:8 nos da el significado literal de la palabra “Satanás”, que sólo significa adversario. Satanás es un adversario que se opone por completo a Dios y a su obra. Muchas veces Satanás trata de crear problemas entre creyentes en la iglesia, porque él es un difamador. Debemos tener el cuidado de no permitir que crezcan las diferencias entre los miembros de una iglesia, porque esta es una de las formas en que Satanás trabaja duramente para destruir a los cristianos. Se presenta muchas veces como ángel de luz, por lo que debemos estar alerta y probar todas las manifestaciones aparentes del Espíritu Santo por medio de las normas de la Biblia (2 Corintios 11:14). Si sabemos cómo describe la Biblia a nuestro enemigo, podremos detectar su presencia cuando esté cerca. Para comentar: 1. ¿De qué formas ha sembrado Satanás el descontento en su corazón? 2. ¿De qué formas ha sembrado el descontento en la vida de su iglesia? 3. ¿De qué forma ha traído sufrimientos a su congregación la confusión esparcida por Satanás?

LECCION 42: EL DISCIPULO Y LA BATALLA ESPIRITUAL

Tema Central:

Firmes en la unidad.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer las formas en que Satanás quiere destruir nuestra unidad. 2. Conocer por qué nuestra unidad es un escudo contra Satanás. En Juan 17:17-21 aparece una oración que expresa el deseo de Jesús de que los suyos vivan en unidad. Necesitamos permanecer firmes en la unidad, para que el mundo pueda ver lo que significa ser cambiado por el amor de Dios (2 Corintios 5:17-20). No podremos ser embajadores de Cristo, si no estamos unificados como Cuerpo. La unidad es como una fortaleza que nos puede sostener en la lucha contra nuestro enemigo. Necesitamos mantener nuestra unidad en Cristo, sin permitir que nada nos divida. Veamos algunos problemas que nos apartan hoy de la unidad. Muchas personas no siguen a Cristo, sino a las personalidades de la Iglesia. Tienen un predicador o evangelista favorito, y no le dan importancia a nadie más. Esto impide que oigan más acerca del Evangelio y crezcan. En 1 Corintios 1 se muestra cómo a Pablo le parecía que seguir a las personalidades es algo erróneo. En 1 Corintios 12 vemos a una iglesia que no estaba unida, debido al mal uso de los dones espirituales. Usted tiene un don; su hermano y su hermana en Cristo tienen otros. No debemos ser celosos. Juntos, somos miembros de nuestro Cuerpo en Cristo. Los pequeños problemas doctrinales son otra de las formas en que Satanás trata de usar nuestros deseos carnales para separarnos. Muchas veces nos parece que todos los demás están equivocados, con la excepción de nuestro pequeño grupo. Estas actitudes deshacen la unidad, destruyen nuestro poder espiritual, y hacen que nuestro testimonio ante los que no son salvos sea menos que eficaz. Para comentar: 1. ¿Por qué debemos estar firmes en la unidad? 2. ¿Qué experiencias ha tenido usted de circunstancies en las que se ha destruido la unidad? 3. ¿Dónde está tratando Satanás de destruir la unidad en su iglesia en estos momentos?

LECCION 43: EL DISCIPULO Y LA BATALLA ESPIRITUAL

Tema Central:

La armadura de Dios.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer la armadura descrita en Efesios 6:13-18. 2. Comprender lo necesario que es esta armadura para la guerra espiritual. Si estamos en una guerra espiritual, llegará el momento en que tengamos que entrar en el campo de batalla. Debemos ser un ejército disciplinado que asalte los baluartes del enemigo. Necesitamos tener el equipo que nos da Dios para protegernos en una batalla así. Debemos ponernos toda la armadura. Limitarse a colocarse sólo algunas partes de la ella será muy peligroso, y nos dejará sin protección ante los ataques del enemigo. Pablo describe la armadura que usaban los soldados antes de los días de los rifles y las ametralladoras de alto poder. Dice que debemos llevar el ceñidor de la verdad; necesitamos tener relaciones sinceras con Dios y los unos con los otros, basadas en su Palabra. Debemos llevar la coraza de la justicia, que produce la unidad en la Iglesia (Efesios 4:26). Debemos calzarnos con el apresto del Evangelio de la paz, y ser pacificadores dondequiera que Dios nos conduzca. El escudo de la fe forma una protección alrededor de nosotros, para que los malvados dardos del enemigo no nos puedan tocar. Debemos colocarnos en la cabeza el yelmo de la salvación. Esta parte de la armadura protege nuestra mente contra la falta de fe que Satanás quiere introducir en ella acerca de lo mucho que el Señor nos ha amado. También necesitamos atacar a nuestro enemigo con la espada del Espíritu, porque necesitamos que la Palabra de Dios sea vivia y poderosa en nosotros cuando lo ataquemos. Recuerde que somos nosotros los que nos debemos poner la armadura. Debemos orar también continuamente para que Dios nos ayude a usarla de manera que produzca la mayor ventaja posible. Para comentar: 1. ¿Qué puede suceder si no tenemos toda la armadura puesta? 2. Comente las formas en que cada una de las piezas de la armadura del Evangelio nos da fortaleza en la batalla. 3. ¿Qué partes de la armadura faltan en su vida?

LECCION 44: EL DISCIPULO Y LA BATALLA ESPIRITUAL

Tema Central:

Aprenda a reclamar la victoria de la Cruz

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Conocer de qué forma la cruz vence a Satanás y les da la victoria a todos los cristianos. 2. Describir cómo podemos hacer nuestra la victoria de la cruz. Satanás odia la predicación de la cruz de Cristo. Esto se debe a que la muerte de Cristo en la cruz destruyó el poder satánico y nos libró a todos de la esclavitud (Hebreos 2:14). La victoria para nosotros, es que Cristo está en nosotros (Colosenses 1:27). Esto significa que el mismo Jesús continúa su victoriosa batalla contra Satanás en los creyentes y por medio de ellos. El diagrama siguiente se basa en Romanos 6:1-10, y nos describe que la cruz nos trajo del pecado para estar en Cristo y no seguir bajo el control de Satanás.

La victoria de la cruz está en que la Biblia declara que el deseo mismo o influencia del pecado no es el que controla nuestra vida, sino Cristo, que está dentro de nosotros. Aún luchamos (Romanos 6:12, 13), pero la victoria ha sido ganada, y en Cristo podemos ser liberados de nuestro deseo de servirnos a nosotros mismos. Las palabras de Cristo en Juan 7:37-39 nos dicen cómo hacer nuestra esa victoria. Debemos tener sed. Esta invitación es hecha a todos los que anhelan la plenitud del Espíritu de Dios en su vida. Debemos venir. Jesús es nuestra fuente; debemos venir a encontrarnos con Él, porque sólo Él nos puede traer satisfacción. Debemos venir a Él en busca del poder del Espíritu. Debemos beber. Necesitamos recibir a diario sus enseñanzas. También debemos creer. Tenemos una promesa de Dios, y debemos creer que es cierta para nosotros en este mismo instante. Para comentar: 1. 2. 3. 4.

¿Qué nuevas verdades ha aprendido acerca de cómo la cruz vence a Satanás? ¿Qué impide que muchos cristianos hagan suya esta victoria? ¿Cuál es el mayor obstáculo que tiene usted personalmente para recibir la victoria total de la cruz? ¿Qué beneficios podría recibir su grupo si recibiera la victoria de la cruz de una forma más plena?

LECCION 45: EL DISCIPULO Y SU INTERES POR LOS DEMAS

Tema Central:

Los problemas que surjen al amar las personas.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Identificar las barreras que impiden que los miembros de una iglesia se amen mutuamente. 2. Poder tomar pasos para quitar las barreras que haya en su iglesia. La unidad verdadera entre los cristianos se rompe a veces cuando nos dedicamos a juzgarnos unos a otros por normas diferentes a las bíblicas. Lea Romanos 15:5-7. ¿Qué indicaciones les da Pablo a los creyentes en estos versículos acerca del amor mutuo? Muchas veces los cristianos no nos hemos “aceptado unos a otros” si nos juzgamos mutuamente o mostramos favoritismo. Lea Romanos 14:1. Aquí, Pablo exhorta a todos los creyentes a amarse unos a otros (aceptarse mutuamente), aunque algunos tengan una fe fuerte, y otros tengan una fe débil. Pablo les hace sentir a los cristianos maduros la responsabilidad de servir de ejemplo en cuanto a amor y aceptación. Esto será aprendió finalmente por aquellos creyentes que son menos maduros, y traerá unidad a toda la iglesia. Lea Santiago 2:1-9. Aquí vemos otro problema que causa mucha incomodidad: el favoritismo. Santiago escribe para resolver este problema que impide que el amor produzca la unidad en una iglesia. Todos somos parte del Cuerpo de Cristo. Cada miembro es importante, sea joven o viejo, rico o pobre, débil o fuerte. Si mostramos favoritismo, destruiremos la unidad, la armonía y la unanimidad del Cuerpo de Cristo. El plan de Cristo es que nos amemos unos a otros, para que el mundo pueda conocer que Él fue enviado por Dios (Juan 17:20-24). Para comentar: 1. ¿Conoce otras formas de que surjan problemas en el amor mutuo, y que no se hayan mencionado en esta lección? 2. ¿Qué causan en su iglesia los problemas de los que se ha hablado en esta lección? 3. ¿Por qué no puede crecer una iglesia sin unidad? 4. ¿Qué puede hacer una iglesia para resolver los problemas de los que se habla en esta lección?

LECCION 46: EL DISCIPULO Y SU INTERES POR LOS DEMAS

Tema Central:

Aprenda a amar a las personas.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Ser capaz de definir los principios bíblicos del amor a sus hermanos y hermanas en el Señor. 2. Desarrollar actitudes positivas hacia el Cuerpo de Cristo. Pablo ordena que todo cristiano esté dedicado a los demás en amor fraterno (Romans 12:10). Cada uno de los creyentes es necesario y muy importante en el orden de cosas de Dios. Algunas veces le llamamos “el Cuerpo de Cristo” a un grupo de creyentes. Es una forma especial de describir a la iglesia. En cambio Pablo usa también el concepto de una familia, para describir el cuidado e interés que los cristianos deben tener los unos por los otros. Los cristianos deben estar tan interesados los unos en los otros, como lo son los miembros de una familia estrechamente unida. Somos una familia muy especial. Somos hermanos y hermanas de sangre, porque en Cristo todos somos redimidos por medio de su sangre (Efesios 1:7). Lea los siguientes versículos y comente las instrucciones que se dan en ellos para aprender cómo amarse mutuamente. 1 Tesalonicenses 4:9, 10; Hebreos 13:1-3; 1 Pedro 1:22, 23; 1 Pedro 3:8, 9; 2 Pedro 1:5-7. Pablo nos enseña que, como compañeros en la fe, debemos regocijarnos los unos con los otros, y también entristecernos conjuntamente (Romanos 12:15). Esto significa que los creyentes deben aprender a amarse mutuamente de una forma profunda, sea cual fuere la situación en que se encuentren. Cuando llamamos a los demás “compañero en la fe”, o “miembro de la familia de Dios”, o “hermano, hermana en Cristo”, queremos decir que todos hemos nacido de nuevo juntos. Somos parientes a través de la herencia común que tenemos en Cristo (Efesios 1:5). Para comentar: 1. 2.

¿Qué cosas le impiden amar a la familia de Dios? a. ¿Ha sido herido por otros, y por ese motivo tiene temor de expresar sus sentimientos? b. ¿Está airado y resentido contra otras personas? ¿De qué forma la presencia de sentimientos como los mencionados anteriormente puede ser un obstáculo al amor entre los cristianos? 3. ¿De qué forma es un obstáculo el egoísmo al amor en el Cuerpo de Cristo?

LECCION 47: EL DISCIPULO Y SU INTERES POR LOS DEMAS

Tema Central:

La tragedia de los discipulos carentes del amor de Dios.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder definir las tragedias que impiden que la gente conozca el amor de Dios. 2. Comprender por qué el amor de Dios tiene que ser visible en medio de los creyentes. Todos hemos experimentado el dolor y la confusión que surgen cuando otras personas no nos demuestran amor verdadero en sus relaciones familiares o de trabajo. La vida se puede volver muy triste. Pablo exhorta a los creyentes a manifestar una paciencia excelente al vivir y trabajar juntos (Colosenses 1:10-12). Nadie es perfecto, y a veces esperamos más de los demás cristianos, que de nosotros mismos. (Comenten lo que sucede cuando somos impacientes los unos con los otros.) Lea 1 Timoteo 1:15-17. ¿Cómo aprende Pablo a evitar el problema de no amar a los demás creyentes? Otra tragedia entre los discípulos se produce cuando no somos capaces de perdonarnos mutuamente. Pablo dice con claridad que debemos aprender a perdonar (Colosenses 3:13). Hay personas que guardan resentimientos durante años, y se despojan a sí mismos de las bendiciones de Dios. Lea Mateo 18:21-35. ¿Cuán seriamente piensa usted que Dios se toma el asunto del perdón? Los cristianos que realmente se interesan los unos por los otros, y están realmente decididos a hacer la voluntad de Dios todo el tiempo, hacen cuanto esfuerzo esté en sus manos para mantener la unidad del Espíritu (Efesios 4:2, 3). Para comentar: 1. Diga algunas de las razones por las que nos falta paciencia mutua. 2. ¿Cómo se puede convertir en amargura una falta de perdón? 3. ¿Qué impide que los cristianos pongan en práctica las instrucciones que da esta lección? (Colosenses 1:10-12 y 3:13)

LECCION 48: EL DISCIPULO Y SU INTERES POR LOS DEMAS

Tema Central:

El amor de Dios canalizado a través de sus discípulos.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder definir las formas en que podemos aprender a amarnos mutuamente. 2. Ser capaz de evaluar nuestro propio cuerpo de creyentes, para ayudarlos a que comiencen a servirse mutuamente de una manera mejor. El apóstol Pablo dedica buena parte de sus escritos a exhortar a los creyentes para que se amen “los unos a los otros”. En Gálatas 5:13-26 usa esa exhortación cinco veces. En el 5:13 dice: “Servíos por amor los unos a los otros”. Después, expresa en cuatro ocasiones más cuáles son las consecuencias de la falta de amor. Lea también los versículos 15 y 26 y vea lo que puede suceder si no nos amamos mutuamente. Como miembros de la familia de Dios, todos debemos ser siervos los unos de los otros. Cuando servimos, hallamos la libertad verdadera, y todas nuestras necesidades humanas quedan satisfechas cuando nos entregamos en el nombre de Cristo. Pase tiempo en su grupo evaluando cómo podría ayudar a otros cristianos para que comiencen a servirse unos a otros en amor, respondiendo a las siguientes preguntas: Para comentar: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

¿Se demuestra verdaderamente el amor mutuo cristiano en su iglesia? ¿Hay evidencias de que existen gozo y felicidad? ¿Hay señales de paz y unidad? ¿Manifiestan paciencia entre sí los creyentes? ¿Manifiesta delicadeza y comprensión la gente en sus relaciones mutuas? ¿Manifiesta la gente dominio de sí en su forma de hablar y de vivir? ¿Le parece que hay orgullo espiritual, o verdadera humildad?

LECCION 49: EL DISCIPULO COMO COMUNICADOR

Tema Central:

¿Cómo se comunica Dios con el hombre?

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder identificar las formas en que Dios se comunica con el hombre. 2. Comprender el plan de Dios para la extensión del Evangelio. Los artistas pintan cuadros para describir cosas. Los eruditos escriben libros para comentar sus ideas. Cuando Dios quiso mostrarnos su amor, verdad y gracia, nos envió a su Hijo Jesucristo (Hebreos 1:1-3). Dios nos dio el modelo acerca de la forma de comunicar el Evangelio, cuando nos envió a su Hijo a comunicarnos su amor por nostros. El método de persona a persona para compartir el Evangelio es el método de Dios. En 2 Corintios 3:2, 3 se dice que Dios nos ha escogido para ser “cartas de Cristo” que otras personas puedan leer y conocer. La forma en que Dios se comunica a la humanidad, es porque personas como usted y como yo compartan con otras lo que Cristo ha hecho por ellas. No lo hacemos solamente en nuestro tiempo libre, o como alguna actividad especial. Jesús nos dijo que somos la luz del mundo. Eso significa que debemos ser una llama que arde constantemente. Nuestra vida diaria, transformada por Cristo, es lo que les ofrecemos a los demás. Yo soy la forma que tiene Dios de caminar a diario entre la gente. Mi deseo de invitar a otros a acompañarme debería ser natural y espontáneo. Dios hará que nuestro camino se cruce con el de otros que estén abiertos a Cristo, y esto los haga sentirse hambrientos de conocerlo como Salvador. Lea 2 Corintios 5:17-20. ¿Cuál parece ser el plan de Dios para comunicarse con la gente en este pasaje? Para que usted sea comunicador para Dios, debe comenzar por pertenecerle a Él primero. Para comentar: 1. ¿Cuál es la forma definitiva y más completa que tuvo Dios de comunicarse con su pueblo (Hebreos 1:1-3)? 2. ¿De qué formas es Cristo modelo de comunicación del Evangelio? 3. ¿Cómo forma parte usted del plan de Dios para comunicar el Evangelio?

LECCION 50: EL DISCIPULO COMO COMUNICADOR

Tema Central:

¿Por qué la gente no escucha a ciertos discípulos?

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder hacer una lista de las razones por las que hay personas que no escuchan el Evangelio. 2. Poder evaluar las cosas que usted mismo hace y que impiden que la gente escuche el Evangelio. ¿Ha pensado alguna vez en las palabras que usa para hablarle a una persona acerca del Evangelio? Muchas veces pensamos que todo el mundo comprende las palabras “cristianas”. Los cristianos comprendemos palabras como “salvo”, “perdido”, “bienaventurado”, “arrepentirse”, “nacer de nuevo” y otras. Tenemos que darnos cuenta de que esas palabras podrían significar muy poco para una persona que no conozca a Cristo. ¿No será que, en su entusiasmo por compartir el Evangelio, usted se ha olvidado de comunicar el mensaje en palabras comprensibles? Otra razón por la que alguna gente no quiere escuchar el Evangelio, es que lo presentamos como solución a necesidades que no tienen. Nosotros, los cristianos, creemos que Jesús es la respuesta. Eso es cierto, pero debemos acordarnos de comprender las necesidades de las personas, antes de poder aplicar el Evangelio a la solución de esas necesidades. Debemos pasar tiempo hablando con ellas y escuchándolas, a fin de conocer cuáles son sus problemas; de lo contrario, no escucharán el mensaje auténtico de que Jesús es la respuesta. Una razón definitiva por la que la gente no escucha el Evangelio, es que el comunicador tenga una actitud equivocada. Lea 2 Corintios 4:7. Recuerde que la forma en que usted presenta el Evangelio podría ser la barrera que le impide a la gente escucharlo. Tenga cuidado de no fingirse mejor o más santo que las personas con las que lo comparte. No trate a los no creyentes como personas de segunda clase. Son personas por las que Cristo murió. Para comentar: 1. Lea el relato de Jesús y la samaritana en Juan 4. ¿Qué lecciones se pueden aprender de los métodos usados por Jesús, acerca de la mejor forma de compartir el Evangelio? 2. ¿Cuáles son las cosas que nos impiden ser comprensivos en la forma de comunicar el Evangelio? 3. ¿En qué aspectos debe usted trabajar por mejorarse, para seguir presentando el Evangelio con eficacia?

LECCION 51: EL DISCIPULO COMO COMUNICADOR

Tema Central:

¿Qué hace que la gente escucha?

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Poder definir las formas en que se puede compartir el Evangelio con otras personas de una manera más eficaz. 2. Saber desarrollar más eficacia en su propia presentación. La gente está dispuesta a escuchar el evangelio cuando la persona que lo comparte trata de centrarse en el amor a los demás que ha hallado en Jesucristo. Las personas escuchan el Evangleio cuando nosotros las escuchamos a ellas. Debemos construir puentes de amor y amistad, para que los no creyentes puedan aprender cómo se pueden satisfacer los anhelos en Jesucristo. Si el no creyente no tiene ningún tipo de conocimiento espiritual, debemos hablarle de las realidades acerca de Cristo y su amor con términos comprensibles. La gente escucha el Evangelio cuando se le dan datos claros acerca de Cristo, expresados en términos comprensibles. También lo escuchan cuando nuestra vida coincide con lo que decimos que somos. No podemos tener la esperanza de comunicar el Evangelio, si la gente no ve el amor de Cristo en nuestra vida. Lea de nuevo 2 Corintios 3:2, 3. ¿Cómo apoya Pablo la idea que la gente nos escuchará cuando “practiquemos lo que predicamos”? La gente nos escuchará cuando realmente queramos comprenderla como gente. Si nuestro anhelo es presentar el Evangelio, nuestro amor por ellos nos ayudará a comprender sus necesidades concretas. Nuestro celo por presentar el Evangelio deberá ser tan grande, que adaptara el mensaje a las necesidades personales de cada uno. Para comentar: 1. Si usted no fuera creyente, ¿qué le impediría escuchar el Evangelio? ¿Qué lo ayudaría a desear escucharlo? 2. ¿Qué sugerencia de esta lección le parece que puede ayudar más en hacer que la gente escuche el Evangelio? 3. ¿Cómo nos puede ayudar el Espíritu Santo a comprender las necesidades individuales y adaptarnos a ellas cuando escuchen el Evangelio?

LECCION 52: EL DISCIPULO COMO COMUNICADOR

Tema Central:

Lecciones prácticas para tener una buena comunicación.

Al terminar esta lección, usted deberá: 1. Comprender las señales de que hay una buena comunicación del Evangelio. 2. Saber qué aspectos de su propia comunicación necesitan cambiar para que ésta sea más eficaz. La persona que desee comunicar bien el Evangelio, debe desarrollar los siguientes aspectos. Para comunicar el Evangelio, es necesario conocer sus detalles básicos. ¿Es usted capaz de presentar el Evangelio de una manera sencilla y sistemática a una persona que no conozca a Cristo? Los puntos básicos son: 1) los propósitos de Dios; 2) las necesidades del hombre; 3) lo provisto por Cristo, y 4) la respuesta del hombre. Utilizando versículos de las Escrituras aprendidos de memoria, usted debería ser capaz de presentarle a otra persona cada una de las partes básicas mencionadas anteriormente. Tómese un momento ahora mismo para encontrar versículos que respondan a las preguntas que plantea cada una de las partes del Evangelio: 1. 2. 3. 4.

¿Cuáles son los propósitos de Dios? ¿Cuáles son las necesidades del hombre? ¿Qué ha provisto Cristo? ¿Cuál debe ser la respuesta del hombre?

El buen comunicador debe preparar un plan personal para comunicar estos puntos básicos del Evangelio. Usted deberá tener también un testimonio del Evangelio. Este testimonio debe ser corto y sencillo, con ejemplos concretos tomados de su propia vida. El esquema de un buen testimonio del Evangelio es éste: 1. 2. 3. 4.

Mi vida y actitudes antes de encontrar a Cristo. Cómo llegué a comprender que necesitaba a Cristo. Cómo llegué a Cristo. Lo que Cristo significa hoy para mí.

Cuando dé testimonio, deje que Dios lo guíe. No sienta que tiene que dar un testimonio completo cada vez. El testimonio del Evangelio debe abrir la puerta para que la persona presente los puntos básicos del Evangelio. Se centra en el poder que tiene Cristo hoy, a fin de que se pueda comunicar al Cristo eterno. Para comentar: 1. Comparta cuáles son los versículos que escogió para comunicar los puntos básicos del Evangelio. 2. Practiquen entre sí a presentarse el Evangelio, de manera que puedan ayudarse mutuamente a hacerlo con más eficacia. 3. Comparta su testimonio con los demás del grupo. ¿Tiene todas las partes que se señalan en esta lección?