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LECTIO DIVINA Preparación: Al hacer la Lectio Divina debemos recordar que éste es un método de oración y que como tal ella tiene sus pasos que debemos respetar, es decir, recorrer uno a uno: El paso más importante es la lectura. Una buena lectura nos conduce a escuchar lo que el Señor quiere comunicarnos. Estamos a la espera. Nos colocamos a la escucha. Nos disponemos interiormente. Hacemos silencio. Queremos dejarnos amar, serenar nuestros corazones y disponernos enteramente a escuchar la PALABRA. Divina. Hoy es una LECTIO ESPECIAL con gran parte de ESTUDIO ORANTE. Empecemos por la invocación al Espíritu Santo: Decimos todos/as ESPÍRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA
(Autor P. José Kentenich)
Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al plan eterno, Padre Dios, revélame tus deseos. Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí, lo que debo realizar. Dame a conocer lo que debo sufrir, Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios. LECTURA: LA PALABRA ESCUCHADA: El tema de hoy es:
EL POZO
1. Génesis 29,1-14 (Una lee este texto) 2. Escuchamos de pie (las que puedan) el Evangelio de Juan 4,1-15 3. El pozo de Sainville. Vendrá al final. Individualmente podemos leer tanto el texto del Génesis, como el Evangelio. Es el mismo pozo de Jacob o de Sicar. Hacemos varias veces la lectura orante, lenta. Podemos aún comparar los dos textos y descubrir sus parecidos. Leer bien es escuchar en profundidad. Nos preguntamos qué dice el texto? ¿Quiénes son los protagonistas? Leer con la convicción de que Dios me habla. En una actitud de interiorización y de despojo hacer silencio para oír a Dios.
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Hoy no nos detenemos en la persona de Raquel ni en la conversión de la samaritana, sino que damos toda la fuerza a la reflexión sobre el pozo, el agua que ahí se encuentra y el “agua viva” de Jesús. 4:5-7. El relato es muy interesante, Jesús como humano, tuvo necesidades tales como descansar luego de un viaje, con calor, y tomar agua. Llega a un pozo de agua, donde encontraría a la mujer samaritana. Jesús no tendría ningún inconveniente en saciar su sed estando al lado de un pozo con agua, es algo lógico. Pero le pide de beber a una mujer samaritana que poseía un cántaro. Siendo Él, rabí parece ser que en aquella época un rabí hubiera preferido morir de sed antes de tomar agua de mano de un samaritano. No obstante, Jesús no se deja llevar por prejuicios, obviamente, ni por lo que podrían murmurar de Él, y contrario a la lógica popular le dice a la mujer samaritana "dame de beber". 4:8. Para acrecentar, esta escena Jesús estaba solo con la mujer, sus discípulos habían ido a comprar de comer. Nuevamente acá se nota la providencia de Jesús. La mujer nunca se hubiera acercado, ni hubiera recibido el evangelio, si estuvieran en el pozo también sus discípulos. Y Jesús quiere darle a ella el agua espiritual, la conversión. 4:10. Ante la pregunta lógica de la mujer samaritana, Jesús responde asimismo de forma lógica desde su otro punto de vista: Esto es lo que nos interesa: Desde nuestro punto de vista, interpretamos: la salvación, el agua espiritual que sacia la sed espiritual, siendo ésta agua Jesús mismo, su obra: "el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna." Unos minutos de silencio para reflexionar y orar personalmente Lo que el texto me hace decirle a Dios. Es el diálogo, el coloquio... desde lo hondo del corazón, desde dentro. Dejo que la expresión brote de mi ser... se manifieste en actitudes de alabanza, Súplica, agradecimiento, dolor. Es el momento de dar respuesta a Dios, la reacción que la Palabra escuchada y meditada qué despierta en mí. ILUMINACIÓN DEL TEXTO ACERCA DEL AGUA.
La voz agua aparece 582 veces en el Antiguo Testamento y cerca de 80 veces en el Nuevo. Pero no se agota allí el vocabulario referente al agua. Tenemos en la Biblia toda una constelación de términos en torno a este tema. La palabra mar es de las más frecuentes (395 veces) en hebreo y 92 veces en griego. Estas y otras palabras expresan de una manera muy directa la experiencia humana y religiosa del agua. La riqueza del uso del vocabulario referente al agua es muy abundante en el texto sagrado, y recoge todos los aspectos que tienen que ver con ella. Hay una terminología que se refiere a los fenómenos meteorológicos: lluvia, rocío, escarcha, nieve, granizo, huracán; una terminología geográfica: océano, abismo, mar, fuente, (agua viva), río, torrente, inundación, crecida; otra que se refiere al aprovisionamiento: pozo, canal, cisterna, aljibe; y también los términos que indican su uso: abrevar, beber, saciar la sed, sumergir (bautizar), lavar, purificar, Una forma gráfica de representarnos la importancia del agua en la Biblia es pensar que en el Antiguo Testamento este tema se encuentra en 1.500 versículos y en 430 del Nuevo Testamento. Se trata
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sobre todo del rico simbolismo que ese elemento encierra, y como símbolo nos ayuda a captar de una manera intuitiva realidades profundas que no podemos percibir y experimentar sino de una manera indirecta. Campo de la MÍSTICA. Y es muy importante la existencia de los POZOS para tener provisión de agua. Es escasa en Israel. Nadie tenía agua a domicilio. Había que ir a buscarla. He aquí el pozo llamado de Jacob, y en el que Jesús le pidió de beber a la mujer samaritana. Esta imagen es la foto del verdadero POZO de Jacob. En este terreno se encontraron las ruinas de una iglesia bizantina. Actualmente hay una iglesia ortodoxa, y en la cripta se halla el pozo El pozo de Sicar es un lugar especial, particularmente para los cristianos, pues se puede afirmar que es uno de los pocos sitios que - tocó Jesús en persona. Ahí, en el borde del pozo que vemos, se sentó Jesús. Concluyamos su importancia.
MOMENTO POUSSEPIN: EL POZO DE SAINVILLE Hoy tenemos para nuestra oración no solo el pozo de Jacob sino también el pozo de Sainville. El 3 de junio de 1736 Marie Poussepin hace un contrato con Jean Jonquet para perforar un POZO en el patio de la dicha comunidad, en el lugar donde está actualmente, de la anchura de 4 a 5 pies en redondo, de arriba abajo, de profundizarlo ahí delante, que tenga tres o cuatro pies de agua en el fondo, Características del contrato:
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hacer el todo y terminar bien y debidamente, al decir de obreros y personas que conozcan de esto, en el día de Saint-Remy próximo, y en estado ese día de sacar agua de allí, y para esto trabajar él mismo personalmente, con otros buenos obreros como él, en número suficiente, y sin discontinuidad, excepto el tiempo de la cosecha, a fin de entregar el dicho pozo hecho y bien terminado y debidamente, en el día de Saint-Rémy próximo,
proveyendo las hermanas de la dicha comunidad las piedras y otros materiales necesarios.
Esta promesa y negocio hechos por la suma de 320 libras por dicha obra; la cual suma de 320 libras, la dicha Marie Poussepin superiora, tanto por ella como en el nombre de la dicha comunidad de hermanas de la Caridad establecidas, promete pagar al dicho Jean Jonquet, o al portador de las presentes por él, a saber: la suma de cien libras tan pronto como la obra esté avanzada y más de la mitad bien hecha; y el resto del pago cuando dicha obra esté enteramente realizada y perfectamente bien, al decir de los obreros y personas conocedoras, como se ha dicho, y de la cual el señor Jonquet permanecerá como garante y responsable durante un año, desde el día en que habrá entregado perfecto el trabajo y recibirá, o debe recibir el pago de esta obra, en pie y en el tiempo convenido. Pues así, la totalidad ha sido convenida y acordada entre dichas partes, prometiendo, obligándose, cada uno en su derecho y respectivamente. Al final del contrato lleva la firma de varias Hermanas, se deja constancia de que Jonquet no sabe escribir y al final firma el Notario Lambert. Después se hace registrar en Auneau, para que tenga todo su valor.
Pues así, la totalidad ha sido convenida y acordada entre dichas partes, prometiendo, obligándose, cada uno en su derecho y respectivamente.
EXPLICACIÓN SOBRE EL POZO DE SAINVILLE Este pozo no sólo es histórico, sino también simbólico. Nos hace presente la generosidad de Marie Poussepin que quiso tener el agua pura en el patio principal, a disposición de la Comunidad, pero también en un lugar a donde la gente podía entrar sin distraer a las Hermanas. Estaba en el patio principal, con puerta hacia la calle. No había acueducto. De modo que los que no tenían agua en el pueblo, la podían sacar gratuitamente en la Casa de las Hermanas. El contrato para la construcción de este pozo, hecho con Jean Jonquet, en el año de 1736 es un modelo de contrato, una manifestación muy clara de la Honestidad, organización, cumplimiento de las dos partes. Se conserva en nuestros archivos y sería un ejemplo para quienes hoy caen en problemas jurídicos y fiscales, por contratos mal hechos, y anticipos exagerados. Y podemos admirar el valor comunitario, pues se hace delante de todas las Hermanas que viven ahí en Sainville, ellas también firman y por consiguiente se comprometen.
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>>>>>>>>>>>>> De este lado está la puerta principal, que oportunamente se dejaba abierta. Al fondo del lado derecho en el ángulo detrás de las flores estaba la farmacia, con puerta también hacia el patio, por donde podían también entrar para recibir de Marie Poussepin el alivio de sus dolores y los consejos espirituales. Tenían así agua para beber y agua viva para el alma. En Sainville hizo un pozo para dar de beber Al que agua no tenía, ni la podía tener.
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¿Y qué nos dice esta réplica del POZO aquí en nuestra casa? ¿Por qué hemos tomado este pozo como un SÍMBOLO? ¿Por qué hacemos aquí esta ORACIÓN HOY? ¿En qué forma también nosotras damos de beber? ¿Y qué clase de agua compartimos con los demás? Si alcanza el tiempo podemos compartir.
Terminemos con esta sencilla oración: Señor, gracias por tu Palabra. Ayúdanos a comprender cuál es la respuesta adecuada a lo que Tú hablas dentro de nosotros. Señor, danos siempre tu Palabra. Ella es como el agua que sacia y a la vez provoca MÁS SED, PORQUE ES SED DE TI, Sed de amarte mejor y danos la gracia de imitar La Caridad de la Bienaventurada Marie Poussepin, Para saber ayudarnos fraternalmente y servir a los demás. Amén.
Hna. Beatriz Álvarez Gómez OP